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sábado, 3 de febrero de 2024

Battle Royal, WCW Battlebowl 1993


Hace unos días tuvo lugar el evento Royal Rumble 2024, un PPV que vi en directo, después de mucho tiempo sin hacerlo. Antes de hablar de él, voy a hacerlo acerca de una de esas battle royals que suelo ver durante los días previos: enero es el mes de las batallas reales. Vamos rápido con eso para comenzar con lo que de verdad importa.

He visto la Battle Royal de Battlebowl 1993. No era mi intención, mas me saltó en Youtube y no me quedó otra opción. En fin; como sabe el lector, Royal Rumble es uno de los inventos que mejor han funcionado en la industria del wrestling, y por eso todo el mundo ha intentado imitarlo. Se han creado muchos tipos de batalla real, pero ninguna ha llegado a ese nivel de impacto, entre otras cosas porque el Rumble forma parte del camino a WrestleMania; y supone un momento de narrativa deportiva verdaderamente trascendente. El lector recordará la World War III de WCW, que también parecía interesante, pero que tan sólo sobrevivió tres años: entre el 95 y el 97. WWE tiene los derechos del concepto, y aun así, no lo ha puesto en práctica, porque, a la hora de la verdad, resultaba muy aburrido, más allá de que el nombre, pasado el 11S, resultó tabú. Pero, antes de inventar World War III, WCW lo intentó con Battlebowl.

El concepto se inventó para Starrcade 91 y Starrcade 92, y luego tuvo un evento propio en 1993. Consiste en una serie de luchas en parejas, cuyos ganadores se enfrentan en una battle royal individual final. Es este un concepto cuya última iteración se dio en Slamboree 1996. Si se fija el lector, es algo parecido a los torneos cibernéticos del Consejo Mundial de Lucha Libre, pero al revés.

Comentemos la edición de 1993, que ocurrió en el único evento de pago por visión de la historia que recibió el nombre del tipo de batalla: Battlebowl. Es, esa, una época en la que en WCW había buenas rivalidades y buenas batallas, y en ese "todos contra todos" están algunos de los grandes protagonistas de las mismas: Cactus Jack, Steve Austin, Sting, Vader, Dustin Rhodes, Rick Rude, Ric Flair... buen ganado.

En las batallas previas, Vader y Cactus Jack habían vencido a Charlie Norris y Kane; Brian Knobbs y Johnny B. Badd habían vencido a Erik Watts y Paul Roma; The Shockmaster y Paul Orndorff habían vencido a Ricky Steamboat y Steven Regal; King Kong y Dustin Rhodes habían derrotado a The Equalizer y Awesome Kong; Sting y Jerry Sags habían vencido a Ron Simmons y Keith Cole; Ric Flair y Steve Austin habían derrotado a 2 Cold Scorpio y Maxx Payne; Rick Rude y Shanghi Pierce habían eliminado a Tex Slazenger y Marcus Bagwell; y Road Warrior Hawk y Rip Rogers habían vencido a Davey Boy Smith y Kole. Como decía, todos esos ganadores, que como deducirá el lector, forman lo que también en México llaman "parejas increíbles", se clasifican para participar en la battle royal final. Sólo lamento la derrota de Ricky Steamboat... ¿quién preferiría tener al Shockmaster en la batalla en lugar de a él?

El Shockmaster es un tipo del que hablamos hace unos días al comentar el Royal Rumble 1991. Se trata del luchador que en WWE era conocido como Tugboat, que luego traicionó a Hulk Hogan para convertirse en Typhoon y formar parte de Natural Disasters. Su nombre es Fred Ottman y en WCW protagonizó uno de los momentos más ridículos de la historia. De cara al evento Fallbrawl 1993, Sting, Davey Boy Smith y Dustin Rhodes buscaban un compañero para confrontar a Sid, Vader y los Harlem Heat. Sting anunció que la identidad de su nuevo compañero sería un gran shock para el mundo, y así apareció por primera vez el Shockmaster. Ottman, con un casco de soldado imperial de Star Wars comprado en los chinos, surgió rompiendo la pared; tropezó con los restos y se calló. Su casco rodó, dejando ver su cabeza. Así, una gran entrada que debía haber causado impacto lo creó en términos de vergüenza ajena. No duró mucho, después de esa estupidez, en la empresa, aunque sí llegó a participar en la batalla anunciada, así como en esta que comentamos hoy.

La lucha es una batalla bastante normal, que cobra interés en su parte final. Hasta entonces no es gran cosa. Ric Flair, que había tenido que hacer equipo con Austin, pelea con él en ringside. Obviamente aún no es la estrella, Steve, que sería en WWE, pero ya vemos que no es un piernas: es un rudo muy odioso (y muy rubio). Lo que tiene de especial esta Battle Royal es que la rampa llega hasta el ring, y que caer sobre ella no se considera eliminación. La rampa es parte del ring.


Vader destroza a Foley, lanzándolo fuera con un clothesline. Dustin hace lo propio con Mr. Wonderful, en cuyo canal de Youtube se ha subido esta pelea; y asimismo son eliminados los dos obesos que estaban peleando entre sí: Shockmaster y King Kong, también conocido como Krusher Kong, que formaba parte de The Colossal Kongs. Su compañero era Awesome Kong, eliminado por él en la ronda previa, y al que no hay que confundir con la ex-campeona de TNA. Así continúa la batalla, con pocas cosas que destacar por ahora.

Dustin, al que después conoceríamos como Goldust, está en modo héroe. Austin le parte la cabeza; sangra sin parar y no obstante, elimina a los Nasty Boys. Mas cuando lo hace, el futuro Stone Cold lo echa fuera del ring. Asimismo son eliminados Rude y Hawk. Esto se despeja. Quedan arriba Sting, Rick Flair, Vader y Austin. Casi nada.

Entonces, entra en acción Harley Race, mánager de Vader y antiguo rival de Flair. Ataca a este, y recibe un Suplex en la rampa, mas Vader lo aprovecha para golpear al Nature Boy, y romperle algo. Este grita desesperado. A finales de año, Flair y Vader se enfrentarían en Starrcade 93, en una lucha que ya hemos comentado en el blog, pero ahora el padre de Charlotte se tiene que ir en camilla, mientras Vader, Race y Austin le hacen Bullying.

Sting se queda solo con los dos rudos. Estos le atacan sin parar, mientras él reacciona de vez en cuando con grandes spots que levantan al público. En uno de estos movimientos, consigue proyectar a Austin hacia la rampa, y este rueda como una croqueta hasta ser eliminado. No queda muy realista, pero es un error posible tanto fuera de la ficción como dentro de ella. Sting, ahora, se enfrenta al gigante en solitario, y consigue dominarlo después de mucho sufrimiento. Lo coloca en la esquina para aplicarle un Sting Splash, pero el rudo se quita a tiempo y Sting rebota contra las cuerdas, cayendo fuera. Victoria para Vader, que, además, era campeón del mundo.

Battle Royal normal y aburrida que se anima mucho en la parte final gracias al nivel de los participantes, que se encuentran entre los mejores de la empresa, y casi de la historia.

Puntuación: ***1/4

sábado, 6 de agosto de 2022

Andrade El Idolo y Ric Flair vs Jay Lethal y Jeff Jarrett, JCP Ric Flair's Last Match



Vamos un día más con el deporte de los septuagenarios. Últimamente hemos comentado luchas de Canek, Rayo de Jalisco y Vince McMahon, y hoy toca hacer lo propio con el último match de Ric Flair. Esto no es nostalgia; es arqueología.

El caso es que, tras once años alejado de los cuadriláteros, el legendario Ric Flair, uno de los luchadores más destacables de toda la historia del wrestling, volvió a subirse a un ring. Lo hizo en un evento llamado Ric Flair's Last Match, promovido, en teoría, por Jim Crockett Promotions, la promotora que lideró la NWA en la última parte de la era de los territorios y cuyo producto fue vendido a Ted Turner Enterprise, para acabar después en manos de Vince McMahon. Hay muchas cosas que comentar al respecto.

El logotipo de JCP no se había utilizado desde 1988. Fue una empresa dirigida, primero, por Jim Crockett, y después, por su hijo, Jim Crockett Jr, que la llevó a lo más alto. En ese sentido, los Crockett, como los McMahon o los Jarrett, conforman una dinastía con varias generaciones de promotores. JC Jr, falleció el año pasado, así que quizás debería escribir algo en su honor, ahora que voy a hacer lo mismo con Vince McMahon. A ver qué sale.

Este evento tiene lugar bajo el sello de Starrcast, una convención de lucha libre que se ha celebrado cinco veces desde 2018, desarrollada por Conrad Thompson, y que en 2019 se alió con la incipiente AEW para el show Double or Nothing de ese año. Los últimos días de julio de 2022, tras un parón de tres años, volvió, cerrando su fin de semana de fiesta luchística un este show que incluye varias peleas de nivel, con talento de Impact wrestling, y el main event, en el que tuvo lugar el enésimo retiro de Ric Flair. Thompson llevó a cabo ese evento con la colaboración de David Crockett, hijo de Jim Crockett y hermano de Jim Crockett Jr. Conrad entabló amistad con David gracias a su podcast, y juntos acordaron traer a Flair de vuelta, mas no tenían una promotora de lucha como tal. Por tanto, consultaron con sus abogados la posibilidad de hacerse con la propiedad de las marcas de JCP, y parece ser que no resultó muy complicado (no sé si estos pertenecían a WWE y esta empresa dejó de renovarlos, o bien si no entraron en el trato original con Turner). Thompson, eso sí, aseguró que, una vez terminado el evento, regalaría el 50% de los derechos de la marca a David Crockett, pues, en su opinión, es algo que debe pertenecer a su familia.  

En lo relativo a Flair, todos lo vimos retirarse en 2008, tras una gran lucha en WrestleMania 24 ante Shawn Michaels. Pero ese no fue su primer retiro. De hecho, había perdido un Steel Cage Retirement Match frente a Hulk Hogan ya en Halloween Havoc 1994. Mucha gente ha intentado alejarlo de los cuadriláteros desde entonces, empezando por Bischoff, con el que no tenía muy buena relación, pero él, una y otra vez, vuelve, porque no puede imaginar la vida sin lucha. Por eso ha regresado para luchar en una sexta década, tras cumplir 50 años como luchador. Dice que esta sí es su última lucha... veremos.

En 2007 comenzó una storyline en WWE, según la cuál, si perdía una lucha, debía retirarse. Él mismo, en una promo que tuvo lugar en RAW, declaró que jamás se retiraría, y quedó muy bien, porque, si bien era una storyline, se correspondía con la realidad de las cosas: Vince McMahon quería obligarle a retirarse, y el no deseaba hacerlo. Nunca ha querido. Por eso, poco después de abandonar WWE, tras no poder participar sobre el ring en la lucha que enfrentó a Jericho con otras leyendas de WWE en WrestleMania 25, volvió a pelear, primero en los shows de Hulkamanía Tour, y después en TNA.Trabajó para esa empresa hasta el año 2012, siendo su match frente a Sting, una vez más, en septiembre de 2011, su último combate hasta ahora. A finales de 2012, tras el infarto que sufrió Jerry Lawler en WWE, declaró que nunca volvería a luchar.

Flair firmó un contrato de leyenda con WWE para hacer algunas apariciones. Se convirtió en el mánager de su hija, Charlotte, la gran estrella de división femenina de la empresa, y fue traicionado por ella. Asimismo participó en la rivalidad final entre Batista y Triple H, que dio lugar al retiro del primero (aunque también, la suya, fue la última lucha en la carrera de Triple H). Para entonces, aunque resultaba obvio que Flair, por sus declaraciones, volvía a tener la intención de luchar una vez más, y miraba con ojos golosos la creación de AEW, había sufrido problemas de salud muy graves que casi acabaron con su vida. De hecho,  el segmento en el que Batista le atacaba en aquella rivalidad dejaba claro que los movimientos que podía hacer estaban muy acotados. Yo no podía imaginar por entonces que este loco se empeñaría en volver a subirse a un ring, pero lo ha hecho.

Hace unos meses, lo vimos empezar a entrenarse para hacerlo. Parecía una locura; es muy viejo, aunque no está muy mal físicamente. En fin, lo vimos luchar durante cuarenta años; cuando nacimos ya estaba ahí, así que le hemos visto envejecer en directo arriba del ring. Ya sabíamos que era el luchador viejo de la profesión. Su aspecto al subirse al cuadrilátero no provoca ahora tanto impacto, porque estamos acostumbrados (al menos los veteranos como yo). Pero, conociendo sus problemas de salud, y lo cerca que ha estado de morir, temíamos que acabara como Mickey Rourke en The Wrestler.

De hecho, hay gente que ha intentado evitar que luche. Se ha avisado incluso a las autoridades para que lo prohíban. Porque hay gente adicta a la política; adicta a decirle a los demás cómo deben ser, qué pueden hacer y qué no. La mayoría de la gente, de hecho, piensa que es legítimo dirigir la vida de las personas por su bien, sin pararse a pensar quién puede realmente decidir y en base a qué, qué es el bien y qué es el mal. Ric Flair podría haber muerto en el ring, pero al fin y al cabo, hubiera muerto siendo lo que es, y haciendo lo que siempre ha querido hacer. No se sube al ring para morir, se sube al ring para vivir. ¿Qué derecho tienen los paletos moralistas a perseguir las elecciones vitales que sólo afectan a quién las toma?

Ric Flair estaba entrenando con Jay Lethal, su buen amigo. Eso desencadenó la storyline que finalmente subyace tras la lucha. Lethal estaba tan preocupado por que le pasara algo, que le atacó violentamente, con la colaboración de un viejo conocido, Jeff Jarrett. Lo dejó ensangrentado en el suelo, porque "lo quería". Hay amores que matan. Así, estos dos villanos odiosos se convirtieron en los rivales de Ric en el que supuestamente es, ahora sí, su último combate. Su compañero de equipo es Andrade, su yerno, marido de su hija Charlotte. Nunca pensé, cuando veía a La Sombra dar saltos en la Arena México, que acabaría siendo el compañero de Ric Flair en su último combate, pero así ha sido.

Así llega un combate muy entretenido y basado en el storytelling. En las gradas vemos a Foley y Undertaker, así como al padre de Jeff Jarrett, Jerry, que aún se ve muy joven. Jarrett y Lethal hacen de rudos clásicos, llenos de odio y abucheados constantemente, mientras que Ric aparece con su música clásica, el tema Así habló Zaratustra de Strauss que Kubrick hizo famoso en 2001: Odisea en el Espacio. Lleva su bata de siempre, de esos tan caros, y el campeonato de World Heavyweight Champion en la cintura. En fin, la imagen de este cinturón sí que debe pertenecer a WWE, pero no creo que en esa empresa nadie quiera atacar a Ric Flair. La lucha comienza con un Flair que no se esconde, y que intimida a sus rivales.

Ric está viejo y se puede mover lo justo. Pero, como decía, lleva siendo viejo treinta años, y siempre se las ha apañado para ser un underdog creíble. Con un par de chops y un low blow que el referee no ve, levanta al público y se pone por delante en el match. Si eso le funcionó con Vader o con The Great Khali, funciona con cualquiera.

Obviamente, sus rivales son más rápidos y ágiles que él. Jarrett también es veterano, y aún así, hay más de veinte años de diferencia de edad. De todos modos, los villanos venden muy bien los golpes del anciano, para transmitir la imagen de que este combate es posible. Además, son tan cobardes y huyen en tantas ocasiones que esa sensación se transmite incluso cuando no pasa nada. Y cuando sale a luchar Andrade e intercambia movimientos con Lethal, el público se entretiene también a un nivel físico.
 

Como en toda lucha clásica tag, hay un buen rato de dominio de los heels sobre uno de los faces. Jarrett y Lethal atacan a Andrade, turnándose. Finalmente, Ric entra al ring y pelea contra los dos malos. Brawlean fuera del ring, frente a Undertaker, mientras este, al ver a Ric luchar, piensa que se retiró demasiado pronto. La mujer de Jarrett, Karen, también ataca a Ric, lo que provoca que mujeres de la grada se peleen con ella, posiblemente la esposa del Nature Boy. Este llega a sangrar profusamente, tal y como ha hecho tantas veces en su carrera.

El referee, Chioda, acaba KO. Después de mucha batalla, Ric recibe un puño americano, marca de la casa, y golpea a Jeff con él. Lo coloca en la Figura 4 y otro referee aparece para señalar la victoria. Buen entretenimiento luchístico, de vieja escuela y con mucha intensidad, sin demasiadas carencias de Flair a la vista, pues sabe muy bien luchar sin exponerse. Yo disfruto estas cosas; ya sabe el lector que prefiero a Ric con 70 años que a otros con 30, y no diré nombres.

Es difícil ratear el match. Sólo hay que ir a Cagematch y ver todos los rating en contra, escritos antes de ver el combate por gente que mide todo desde un punto de vista moral, incluido un espectáculo de entretenimiento irrelevante como este. Relájense.

Puntuación: ***1/4

lunes, 25 de octubre de 2021

NWO vs Arn Anderson, Lex Luger, Ric Flair y Sting, Wargames Match, WCW Fall Brawl 1996


Especial Hall of Fame 2020

Acabamos con el especial del Hall of Fame 2020, revisando una última lucha en la que está involucrada la NWO. Tras comentar algunos de los grandes eventos de la historia del stable, volvemos a los primeros meses de su vida, en los que se estaba fraguando la historia que realmente los hizo grandes: su rivalidad con el icónico Sting.

Recordemos que, en verano de 1996, Hulk Hogan traicionó a los fans y al bando de los técnicos, para unirse a los Outsiders, y conformar la NWO, un nuevo orden mundial en la industria del wrestling. Sting, Savage y Luger cayeron derrotados ante ellos. Entonces, poco podían imaginar que el de la cara pintada desarrollaría una gran transformación que lo convertiría en la mayor amenaza que se encontraría la agrupación.

Durante aquel combate en Bash at the Beach, Luger tuvo que retirarse del match, por recibir, accidentalmente, el ataque de Sting. Esto no fue casual : comenzaba un storyline en el que se ponía en duda la lealtad de Sting hacia su bando, y en concreto, hacia su amigo Lex.

El dominio de NWO en WCW continuó, incluyendo ataques a todo el mundo, como aquel que llevó a cabo Kevin Nash contra Rey Mysterio, al que lanzó contra una carabana, con la cabeza por delante, y a una gran altura. Llegábamos a septiembre sin que nadie parara a la NWO, que había recibido nuevos miembros, y la financiación del millonario Ted DiBiase, que una vez más, iba acompañado de su lacayo Virgil, cuya relación original se había truncado tras una interesante rivalidad a principios de los 90 en WWF. Cuando se acercaba Fall Brawl, evento en el que las fuerzas vivas de WCW volverían a unirse frente a la agrupación, esta quiso quebrantar su hermandad, sembrando dudas, al afirmar que Sting estaba de su parte.

En el programa del 2 de septiembre de 1996, las actuaciones sesgadas del referee Nick Patrick a favor de la NWO, aparentemente pagado por DiBiase, condujo a una persecución en carretera, protagonizada por Sting y Luger, que incluso robaron un coche de policía para dar caza a la limusina de los malvados. Aún no existía GTA. Mientras eso ocurría, en la arena, se confirmaba la llegada al grupo por parte de The Giant (Big Show), para atacar a los Four Horsemen, que entonces eran Flair, Anderson, Benoit y Mongo McMichael, e incluso a sus rivales, The Dungeon of Doom, para acabar torturando a Randy Savage y pintando sus siglas sobre su cuerpo.

En el programa de la semana siguiente, previo al PPV, Luger estaba luchando, cuando fue atraído por Patrick al aparcamiento, pues allí estaba DiBiase. Él se había señalado a sí mismo como el cuarto integrante de la NWO, pero había dejado claro que había un quinto (sin contar a Giant, que no era parte del equipo en el momento en que hizo el gesto, sentándose entre el público). En este programa del 9 de septiembre, Luger da caza a Ted, ya retirado de la acción, tan sólo para ser sorprendido por Sting, que sale de la limusina, para atacarle junto al resto de los villanos. Así pues, se acerca el evento, en el que hay una Wargame, en la que la NWO, supuestamente, se enfrenta a Flair, Anderson, Luger y Sting, con una duda: ¿en qué bando pelearía el escorpión?

Llega Fall Brawl, con un Sting que jura no ser el atacante. Durante el Show, Randy Savage es derrotado por The Giant, con la participación del resto de miembros de la NWO. Poco después, Miss Elizabeth sería añadida a la storyline, a través de otro de esos interesantes giros ocurridos durante los primeros e intensos meses de vida de la NWO.
 

Recordemos las reglas de las Wargames: hay dos rings, incluidos dentro de una jaula. Los miembros de los equipos salen de uno en uno, de tal manera que, en principio, hay igualdad de condiciones, pero en tanto que los luchadores salen de uno en uno, cada vez que sale un luchador del bando rudo, hay unos minutos de ventaja gracias a los cuales, los malos consiguen dominar. En principio, no hay una regla que diga que los rudos salen primero, pero creo recordar que siempre ha sido así en todas las ediciones ocurridas en la historia de WCW. Cuando todos los wrestlers están en la jaula, se activa la posibilidad de cubrir a uno de ellos. Cuando un luchador se rinde o recibe la cuenta de tres, su equipo pierde.

La lucha comienza con la pelea entre Kevin Nash y Arn Anderson, tan sólo para que Scott Hall rompa la igualdad. La cosa continúa así, hasta que Hogan, Nash y Hall dominan a Luger y Anderson. Ahora es el momento de Ric Flair.

Ric Flair disfruta de la mayor ovación de la noche. Ya es una leyenda. Parece una locura verlo enfrentarse a sus tres enormes rivales, pero logra, con sus provocaciones, que sea Hulk el único que vaya a su encuentro, en el ring vacío. Así, de uno en uno, consigue noquear tanto a Hulk como a sus compañeros, usando un puño de hierro y golpes bajos. La gente disfruta el momento.

Un nuevo conteo llega a cero, para que el cuarto miembro de la NWO aparezca. Y, efectivamente, para decepción de todos, es Sting. En este ambiente depresivo, los buenos se ven en clara desventaja frente a los malos. Sin embargo, y para alegría general, termina el último conteo, y un nuevo Sting, el original, aparece. ¡Se confirma que el malvado era un falso Sting!

Sting entra al ring como una fiera, y se encuentra a aquel que pasará a la historia como NWO Sting, que es, físicamente, exactamente igual que él. La pintura tapa sus rasgos, pero, por lo demás, tanto el pelo como el cuerpo y la altura son muy parecidos. EL Sting bueno asesina a sus cuatro rivales, pero está muy enfadado con la desconfianza de sus compañeros. Tras la paliza a la NWO, hace un corte de mangas a Luger, y se va. Este queda en shock, y esto provoca el comeback de los rudos. El Scorpion Detashlock del falso Sting sobre él, apoyado por un candado al cuello de Hulk, acaba con la resistencia de Lex. Tras la lucha, los buenos son apalizados por los malos.

La historia del falso Sting, bajo cuya pintura se encontraba Jeff Farmer, que en la empresa había usado el personaje de Cobra hasta entonces, daría paso a la transformación de Sting en una versión de El Cuervo, y a sus apariciones por sorpresa, desde las alturas. Grandes historias, buenos tiempos.


Puntuación:  ***1/4

miércoles, 7 de julio de 2021

Sting vs Ric Flair, WCW Monday Night Nitro 26/03/2001

 

Como nos recordó recientemente nuestro amigo Andrés Góngora, hace poco, se cumplieron 20 años desde la desaparición de WCW. El 26 de marzo de 2001, tuvo lugar el último programa de Monday Night Nitro en la cadena TNT, ya con Vince McMahon como dueño, presente en la función. Vamos a recordar esa noche.

En el especial sobre la NWO que estamos llevando a cabo en honor a la inducción del grupo al Hall of Fame de WWE, ya hablamos de las Monday Night Wars, y de la manera en la que WCW puso contra las cuerdas a WWF, gracias al trabajo realizado por Hulk Hogan y compañía. Pero la mala gestión de Eric Bischoff y la incapacidad de la empresa para estar a la altura creativa de Vince McMahon, llevó a que su audiencia, como vimos entonces, cayera en picado, de tal manera que los ingresos se hicieron incompatibles con la enormidad que se estaba pagando a una plantilla de más de 100 luchadores, muchos de los cuales, se habían firmado a golpe de talón, robandoselos a la competencia. Entonces, la empresa de lucha, que había sido comprada por Turner a Jim Crockett muchos años antes, se puso a la venta.

Ted Turner tenía mucha fe en el wrestling, pero su pequeño imperio había sido comprado por Warner en el 96, mas él seguía siendo el máximo accionista, motivo por el cuál, podía mantener a WCW en funcionamiento aún en el año 2000, cuando las pérdidas de la empresa se dispararon, y a pesar de que había una enorme oferta por ella de unos 500 millones. Pero, en 2001, AOL se fusionó con Warner, acabando con esa mayoría, y en ese momento, WCW perdió la protección de Turner.

 Aún a finales del año 2000, Bischoff encontró accionistas para comprar WCW por 70 kilos. La cosa pintaba bien, pero, cuando sus programas fueron cancelados, estos accionistas se echaron atrás. Sin televisión, la empresa no valía nada. Finalmente, Vince se la quedó por 3 ridículos millones de euros, gracias a los cuales, se aseguró la videoteca de WCW, que está aprovechando muy bien gracias a WWE Network, y los contratos de los luchadores. Se dice también que Vince ofreció a TNT la continuación del programa Nitro, recolocado en otra posición de la parrilla, y bajo su producción, pero esto no fue aceptado. Así pues, WCW se acabó tras el programa del 26 de marzo de 2001.

Ya sabemos, posteriormente, lo que hizo WWE con los luchadores y los títulos de WCW. Creó una storyline de invasión, que podría haber sido muy interesante si se hubiera hecho bien: habría sido maravilloso poder ver una guerra en la que gente como Sting, Flair, Hogan, Goldberg, Nash y Hall se enfrentaran a gente como The Rock, Austin, Taker, Angle, Jericho y Kane, pero la cosa no fue así. En la storyline de la invasión, participaron luchadores de WCW que no se correspondían con los verdaderos protagonistas de la década de los 90, siendo Booker T su principal exponente, y existiendo la necesidad de recibir refuerzos de la otra empresa que Vince compró en esa época: ECW, con RVD a la cabeza. Al final, la historia de la Invasión se convirtió en uno de tantos storylines de WWE en los que la familia McMahon y los luchadores de siempre, eran los protagonistas. No estaba mal, pero no tenía nada de especial. Durante los años siguientes, luchadores como Hogan, Flair y Goldberg, o incluso Sting 13 años después, acabaron trabajando para WWE; hubiera sido genial que se hubieran puesto de acuerdo para ir a la guerra de verdad.

 Ese último show de Nitro en TNT, como decíamos, es un programa protagonizado por Vince McMahon y su compra de la empresa, y conecta directamente con un programa de RAW en el que aparece Shane McMahon para robarle la propiedad de WCW y declararle la guerra. Unos días después, tendría lugar WrestleMania 17, un show realmente brillante con todas las grandes estrellas de WWF involucradas, mientras que WCW, y muchos de los luchadores que no harían el trasvase entre promotoras, se despedían con un Night of Champions en el que Booker T se convirtió en campeón de WCW, y en el que un Rey Mysterio que aparecía sin máscara por última vez en televisión, se convertía en Cruiserweight Tag Team Champion junto a Billy Kidman. En el main event de esa noche, la WCW ya bajo el control de Vince, ofrecía una lucha entre Sting y Ric Flair, rememorando algunos de los grandes clásicos de la historia de la compañía. No podía haber un final mejor.

 Hay que decir que Vince, en RAW, estaba haciendo una encuesta entre los fans presentes sobre qué estrellas de la competencia querían ver en WWF, siendo, obviamente, Goldberg el más querido, tan sólo para asegurar después que todo WCW sería enterrada. Sting seguramente se sentiría muy ofendido por esa afirmación y seguro que fue vital para su decisión de no ir a WWF. Así pues, The Icon  continuaría su carrera luchando en otros proyectos que heredaron buena parte del trabajo hecho en WCW, como la WWA y la TNA.

 Su última lucha en WCW es un combate de despedida. Ante un buen número de espectadores, se enfrenta a aquel que lo llevó a la cima, Ric Flair, convertido ya en leyenda. Esa lucha dura 7 minutos y no es un gran clásico por su nivel puramente luchístico, y sin embargo, es muy querida, por lo que significa. Flair es Flair: se las sabe todas, y utiliza su infinita experiencia para intentar ganar, mientras que Sting es Sting: es más fuerte y más enérgico. Ambos utilizan sus movimientos y gestos clásicos, que la gente recibe con cariño, aún ilusionada de seguir viéndolos, eso sí, de alguna manera.

A pesar de la diferencia de fuerza, la experiencia de Flair le permite disputar el match de manera creíble. Consigue aplicar la Figura 4 y poner a Sting contra las cuerdas. Después de mucho sufrimiento, este se rehace, y consigue darle la vuelta. Flair rompe el candado al instante, porque tiene experiencia de sobra como para saber que su técnica puede costarle cara. Finalmente, sucumbe ante el Scorpio Deathlock, soportando mucho menos dolor que el héroe, pues precisamente en eso consiste la diferencia entre héroes y villanos.

 La lucha está bien construida, pero, como digo, es una lucha de exhibición, de despedida, sin demasiadas posibilidades para ir a más.

 Puntuación: ***

jueves, 14 de mayo de 2020

Hulk Hogan vs Ric Flair, Hulkamania Let the Battle Begin Tour Tag 1



En los últimos días, hemos estado hablando de la longeva rivalidad entre Hulk Hogan y Ric Flair, que acabó con la batalla de equipos que tuvo lugar en Crown Jewel 2019.

Aunque, en principio, no tenía pensado hacerlo, he decidido incluir un combate más entre ellos, perteneciente a la gira por Australia que organizó el Hulkster en 2009. Se llamó Hulkamanía, y contó con 4 eventos, cuyo main event, en todos los casos, fue una lucha entre Ric Flair, que rompía el retiro acordado con WWE en WrestleMania 24, y Hulk Hogan, que nunca se ha retirado oficialmente.

Hacía tiempo que me apetecía comentar algo de este evento, y, la verdad, es probable que nunca vuelva a tener una oportunidad como esta para hacerlo. Me gustan mucho los eventos frikis, y los experimentos dentro de la industria, por eso quiero que este proyecto quede reflejado en el blog.

Aunque en algunos de los shows que conforman la gira hay bastante gente, y el ambiente es muy bueno, parece ser que, en conjunto, fue un fracaso. En teoría, estaba prevista una gira por China, así como una edición en DVD, que nunca ocurrieron. Es una pena, porque, si un proyecto así se hubiera hecho 10 años después, con toda la promoción y exaltación que hay en redes sociales, seguramente hubiera llamado mucho la atención, y hubiera tenido una retransmisión en streaming bastante buena. Pero, claro, Hogan y Flair ya estarían demasiado viejos. 

Por suerte para Hulk, años después, por la filtración de un vídeo suyo de contenido sexual, ganó un montón de millones en los tribunales, así que ese fracaso empresarial no le va a joder la jubilación. Aunque, me parece que tanto él como Eric Bischoff, promotores de estos eventos, ya recuperaron su pasta, con su paso por TNA.

Estos shows incluyeron la aparición de algunos de los mejores amigos de Hulk Hogan, como Brutus Beefcake y los Nasty Boys, además de otros exluchadores de WWE, como Umaga, Mr Anderson u Orlando Jordan. Se dieron cuatro shows, entre el 21 y el 28 de noviembre de 2009, y todos acabaron con victoria de The Inmortal sobre El Nature Boy, que hace el rol de heel.

Otro de los motivos por los cuales es un buen momento para hablar de esta lucha, es que ahora hay una grabación casera completa en Youtube. Hasta hace poco más de un año, tan sólo disponíamos de resúmenes, y estos me habían producido la sensación de que la lucha era una cosa rapidita, que no se la tomaban muy en serio. Pero no es así, el combate (al menos el del primer show, que es el que he visto), es muy digno, es bastante largo, y recrea los combates clásicos de Hulk y Ric.

Por supuesto, ambos tienen más limitaciones físicas que en los otros combates reflejados en el blog. En concreto, Hulk está bastante cojo. Lleva una rodillera, pero se la tiene que quitar, porque se engancha con las cuerdas. Le vienen muy bien los ataques de Flair a las piernas, porque así puede cojear sin quedar mal.

Tenemos unos primeros minutos de dominio de Hulk, que es mas grande y fuerte que su oponente. Posteriormente, Flair se impone, con ataques a la pierna, y aplicando la Figura 4. Hogan no se rinde, y esto se convierte en un brawl en ringside. Tras varios ataques contra las barreras protectoras, ambos luchadores acaban sangrando. 

En la parte final, Flair demuestra lo tramposo que es, jugando el rol clásico que requiere este match. La chica que le acompaña distrae al referee, para que él pueda pegar golpes bajos, y para que pueda atacar con su puño de hierro. Pero Hulk al final se aprovecha de esto, porque tampoco es idiota. Aplica su combo de puñetazos y Big Boot, y le quita el puño de hierro a Flair, para darle con él, y dejarlo KO. A estas alturas, el cuerpo del Hulkster no le permite usar el Leg Drop. Hogan gana.

Esperaba que la lucha fuera un desastre, pero no es así, está bien. La historia es la de siempre entre ellos. Un clásico. Aunque los luchadores están mayores, es cierto que sus rutinas no dependen de una gran agilidad, y eso juega a su favor. Los aficionados tampoco buscan el fallo: los idolatran. Todo bien.

Puntuación: ***

martes, 12 de mayo de 2020

Ric Flair vs Hulk Hogan, WCW Halloween Havoc 1994



Como comenté en el post previo, la última rivalidad entre Hulk Hogan y Ric Flair, que tuvo lugar a finales de 2019, y que llevó a ambos a formar equipos que se enfrentaron en Crown Jewel, me interpeló, para escribir sobre combates clásicos entre ambas leyendas. Entonces, comenté una lucha entre Hulk Hogan y Ric Flair, que tuvo lugar en el Madison Square Garden, en el año 1991, bookeada por la WWF. Hoy, avanzamos tres años en el futuro, para verles enfrentarse en Halloween Havoc 94, uno de los grandes eventos de la competencia.

Hace tiempo, comenté en el blog la lucha entre Hogan y Flair de Bash at the Beach 94. Y es que, esta fue una rivalidad importante durante ese año, finalizada con este combate de Halloween Havoc, al que, históricamente, no se le da la importancia que tiene, a pesar de que los elementos que lo componen, como veremos más adelante, son propios de una lucha de gran trascendencia.

La de Bash at the Beach fue una muy buena lucha. Fue vendida como la lucha del siglo, y como el primer combate entre Flair y Hogan en la historia. Ya sabemos que no es así, por el match que vimos en el pasado post, que no era más que uno de entre decenas de los ocurridos en live shows en los que coincidieron estas, las dos estrellas más grandes de la industria. Pero, sí, este es el primer combate televisado que tienen, y, en general, el primero que no termina por countout o descalificación.

Hulk se quedó con el título, en lo que tan sólo era el comienzo de su rivalidad. Volvieron a verse las caras en Clash of the Champions 28, pero, entonces, regresó el estilo WWF, y el final se dio por countout, con victoria para el Nature Boy. Con eso, se ganó una nueva oportunidad titular.

Y ese es el match del que hablamos hoy. En Halloween Havoc, Ric Flair y Hulk Hogan se enfrentan, dentro de una Steel Cage, en un Retirement Match por el WCW World Heavyweight Championship, con Mr T como referee especial, con Muhammad Ali en primera fila de gradas, y con Michael Buffer como anunciador. El combate lo tiene todo para ser el match del siglo.

Pero todavía no existía Nitro, así que no tenía la exposición tan grande que llegaría a tener la WCW en tiempos de la NWO. Flair perdió este match ante Hogan, y se retiró, pero ese retiro sólo duró 6 meses. Si este hubiera sido definitivo, probablemente, la lucha sería mucho más recordada, aunque Ric sería mucho menos recordado. Todavía le quedaban 17 años de actividad sobre el ring por delante, que se dice pronto.

Hulk viene acompañado por Jimmy Hart y su buen amigo, Brutus Beefcake, mientras que en la esquina de Flair, está Sensational Sherry, uno de los personajes femeninos más potentes de la historia. Esta es un lucha en jaula muy distinta a otros combates que hemos visto entre estos dos hombres. Hogan empieza muy excitado, y su amigo de toda la vida, Mr T, tiene que frenarlo, llegando a confrontaciones muy duras. No sé por qué Barracus es tan pesado, si esto es un Steel Cage Match, pero la verdad es que es un referee atroz: sus conteos son los peores que he visto nunca.

Los dos buscan ataques frontales para aprovechar a su favor los lanzamientos contra el metal, aunque Mr T no parece estar dispuesto a permitir los golpes con el puño cerrado. Por supuesto, Hogan es mucho más fuerte, y lleva la ventaja. 

Pero Ric ataca por la espalda a su pierna izquierda. Hulk lleva una venda en ella, lo que nos da a entender que tiene algún problema. Lleno de ira, lanza al de la melena plateada contra la jaula sin cesar.

Hogan es demasiado fuerte, así que a Flair no le queda otra que huir de la jaula, lo que provoca momentos humillantes para él. 

Después de recibir un verdadero palizón contra la jaula, Ric consigue retornar a su iniciativa contra la pierna del oponente. Aplica buenos movimientos, y le quita la venda que protege su rodilla. Hogan, como siempre, vende bien este dolor. La Figura 4, no obstante, no da resultados, y el referee queda KO, siendo atacado varias veces por el rudo.

Entonces, sube la jaula Sherri. Jimmy Hart intenta detenerla, y le quita la falda, dejándola en ropa interior. También Sting viene para frenar a la mujer, pero aparece un hombre enmascarado con un palo, que deja KO tanto a Sting como a Hart. No hay ni rastro de Brutus Beefcake.

Sherri esposa a Mr T a las cuerdas, y, junto a Flair, ataca a Hulk. Hay que decir que ella es luchadora también, y tiene una gran experiencia peleando en WWF, AWA e incluso Japón. Su participación en este combate no se diferencia en nada de la de un hombre. De hecho, cuando Hulk se recupera, la golpea sin ningún tipo de miramientos.

Hulk Hogan pega una paliza a ambos, mujer y hombre, y acaba el combate con su clásico combo de puñetazos, Big Boot y Leg Drop. Acerca el cadáver de Flair lo suficiente a Mr T, que, esposado a las cuerdas, puede igualmente realizar el conteo. Hogan retiene.

Flair acabaría fuera una temporada, hasta su regreso en el 95. Por su parte, Hulk comenzaba una nueva rivalidad, un poco más infantil, pues el hombre enmascarado vuelve, y resulta ser su gran amigo, Brutus Beefcake. Tras él, hacen acto de aparición Kevin Sullivan y John Tenta, al que conocemos como Earthquake. Brutus pasaba a denominarse The Butcher, y a formar equipo con estos hombres, para enfrentarse al héroe durante los siguientes meses.

La lucha es bastante buena y emocionante. Es cierto que hay mucha parafernalia de por medio, pero resulta entretenida.

Puntuación: ***3/4

domingo, 10 de mayo de 2020

Ric Flair vs Hulk Hogan, WWF Madison Square Garden 30/11/1991



WWE preparó muchas cosas especiales para el evento Crown Jewel en Arabia Saudita. En ese show, debutaron Caín Velásquez, gran Campeón de UFC, y Tyson Fury, gran Campeón de Boxeo. No tuvieron grandes luchas, pero si protagonizaron momentos muy destacables. Casi tanto como los que tuvieron Ric Flair y Hulk Hogan.

Flair y Hogan son, quizás, las dos leyendas más importantes en la historia del wrestling, cada uno en su campo: Flair, en el mundo realista de NWA, y Hogan, en el mundo superheróico de la WWF. Sin duda, a los mandatarios saudíes les encantaría tenerlos en un match, pero lo cierto es que ya son muy ancianos. Aún así, hicieron acto de presencia, protagonizando una rivalidad bastante buena, durante la cuál, formaron equipos para que les representaran en una batalla. 

La verdad es que son dos tipos inmensos. Los fans los escuchan hablar con atención y una sonrisa, porque representan toda la historia del wrestling, y la vida de esa gente como aficionada a esta forma de entretenimiento. Sus palabras valen más que las de todos los miembros de los equipos que forman. Por eso es tan interesante que WWE utilice su propia historia para crear nuevas historias. Aporta un background muy interesante.

Desde que esa rivalidad comenzó, yo tenía ganas de ver luchas clásicas de las que tuvieron estas dos leyendas en el pasado. Veré dos combates antiguos, y acabaré mirando la lucha de equipos de Crown Jewel. 

Empiezo con una lucha que tuvieron en el tiempo en que coincidieron en WWF, a principios de los 90. Nunca se enfrentaron en un mano a mano en lo respectivo a programas de televisión o PPVs, que son los que componen, por decirlo así, el canon oficial de la empresa, pero se vieron las caras en varios live shows. Algunos de estos combates se han incluido en recopilatorios posteriores, en VHS o DVD, así que disponemos de ellos para poder verlos.

En concreto, he visto una lucha que tuvieron en el Madison Square Garden, en noviembre de 1991. Un superheróico Hulk Hogan, que había perdido el Campeonato Mundial de WWF ante Undertaker unas semanas antes, debido a la interferencia de Flair, se enfrenta a un hombre que había llegado ese otoño desde WCW, y que portaba el Campeonato Mundial de la NWA, autoproclamándose como verdadero campeón. Por eso, al llegar al ring, enseña el título al público, y WWE tiene que censurarlo, porque no dispone de los derechos de esa correa. Vince McMahon, en los comentarios, deja claro que ese título no es reconocido por la empresa, aunque en su interior, siente un gran gozo por humillar de esta manera a la competencia.

La lucha es muy disfrutable. Es la definición de la confrontración entre el bien y el mal. En toda su simpleza, WWF expone un argumento luchístico básico, que resulta genuino gracias a que asimismo genuinos son ambos luchadores, en sus roles de héroe y villano. Hogan es un héroe poderoso y bondadoso, mientras que Flair es un tramposo insaciable.

Durante los primeros minutos, Hulk domina sobre un Ric que intenta librarse de él con juego sucio, utilizando muchos piquetes de ojos, y guillotinas contra las cuerdas, y, sin embargo, no consigue absolutamente nada. Hogan es demasiado poderoso. Consigue aplicar su Leg Drop, y la cuenta llega a tres.

Pero el referee se da cuenta de que Ric había conseguido poner la pierna sobre la cuerda justo antes de que el conteo finalizase, así que anula el resultado. El match continúa. Hogan discute con él, y Flair aprovecha esto para pegarle un doloroso puntapié en la pierna izquierda por la espalda.

Ahora es el turno del Nature Boy. Aplica un castigo muy bueno y muy constante sobre la pierna de Hogan, y este, lo vende de manera genial. Prácticamente, no puede andar, y no consigue ejecutar ningún movimiento. Flair aprovecha también a su favor las trampas de su mánager, Mr Perfect, que ataca la pierna de Hulk desde ringside cada vez que el referee no mira.

La trampa definitiva se avecina. Hennig entrega a Flair un puño de hierro, y este golpea con él a Hulk, sin que el referee se percate de ello, de tal manera que la cuenta llega a tres de manera clara. Es muy raro ver a Hogan caer así. Pero esto no podía quedar de esta forma, el público del Garden se volvería loco; llegan los oficiales de WWF, e informan al referee de la infracción, por lo que cambia el resultado del match, y da la victoria a Hulk Hogan, por descalificación. Este se recupera, y expulsa a su enemigo del ring, para, así, celebrar con el público, que, ahora si, está contento.

Lucha, como digo, muy básica, pero muy bien hecha. Una "masterclass" de cómo jugar los roles clásicos del héroe y el villano.

Puntuación: ***1/2

domingo, 25 de agosto de 2019

Harley Race vs Ric Flair, Steel Cage Match, NWA Starrcade 1983




Segundo capítulo dentro de este especial sobre Harley Race, luchador fallecido durante el mes de agosto de 2019. Hoy, vamos a comentar el main event de Starrcade 1983, primer PPV en la historia del wrestling americano. En él, Harley perdía su título de la NWA ante Ric Flair, en un paso de antorcha clásico entre los grandes campeones de dos generaciones.

Y es que, Flair aprendió mucho de Harley Race. Un tipo muy duro, con el que condujo durante muchas horas, a una velocidad excesiva, por carreteras muy malas y con condiciones climatológicas muy adversas. El hombre que había perdido a su esposa en un accidente de tráfico, y que se había salvado milagrosamente del mismo, le había perdido todo el miedo a la carretera, y se jugaba la vida innecesariamente cada día.

En esos tiempos, se consideraba que viajar tanto y de esa manera era una de las pruebas que tenía que pasar un luchador para demostrar que era de otra pasta. Hoy se critica mucho a WWE, por casi todo, pero entre otras cosas, por obligar a los luchadores a los que hace millonarios a pagarse sus propios viajes. Posiblemente, no le costaría nada cambiar el formato, pero existen cosas que forman parte de lo que es un luchador, y que forjan una personalidad, que seguramente se mantienen de forma deliberada.

Como digo, Starrcade es el primer gran show de wrestling en america, adelantándose a WrestleMania, que no llegaría hasta 1985. Fe producido por la Jim Crockett Promotions, bajo la marca NWA, y, en realidad, no era un PPV,  se emitió de la manera en que se transmitían este tipo de eventos antes de llegar ese formato al wrestling: por circuito cerrado de televisión para los estados del sur. 

Más de 15.000 personas se juntaron en el Greensboro Coliseum de North Carolina, el hogar de Ric Flair. Por eso, el Nature Boy llega con un hype increíble. La gente está a tope con él. 

La lucha tiene lugar dentro de una Steel Cage. En esos tiempos, era el tipo de lucha más salvaje que se podía dar. Los combatientes, comienzan desde cero a dañar la cabeza del rival, porque la idea es provocar una hemorragia, aprovechando el metal. 

Los dos castigan, pues, con candados, pero Race se queda el dominio inicial. Aplica golpes, rodillazos y Piledriver, todo ello a la cabeza del rival. No pierde la perspectiva, pero tarda mucho en empezar a usar la jaula. Poquito a poco.

Gene Kiniski, ex campeón de la NWA, ya retirado, es el referee especial, y es un referee muy estricto. Es un luchador de muy vieja escuela, así que resulta muy molesto, porque no permite la lucha en las esquinas, ni los golpes con el puño cerrado. Es un incordio.

A pesar de las molestias del referee, pronto los dos acaban lanzándose contra la jaula, sangrando, y pegándose muy fuerte en la cabeza. Construyen muy bien la historia, pero acaban pasándose de la raya, y no rematan del todo. Kiniski cae tras un golpe fortuito, y Flair lo aprovecha para subirse a la cuerda, y lanzarse con una plancha, llevándose a Race a una cuenta de tres rápida, que le da la victoria, el título, y un sitio en la historia.

Creo que la lucha es muy buena, pero no remata, le falta un final, y parece que se improvisa uno que no está a la altura. Demasiado protagonismo para un referee que se cree más importante que los luchadores.

Puntuación: ****

jueves, 8 de agosto de 2019

Evolution vs Rock 'N' Sock Connection, WWE WrestleMania XX




Estamos viendo algunas luchas de Batista, en forma de homenaje por el retiro del luchador, implementado tras su derrota ante Triple H en WrestleMania. Tras ver una lucha en sus tiempos formativos en OVW, revisaremos un combate suyo en su etapa en Evolution.

Ya hemos hablado mucho de Evolution. No siempre estuvo claro que El Animal formaría parte del grupo, pues se han visto vídeos grabados en los que su papel lo llevaba a cabo Mark Jindrak, luchador conocido en México como Marco Corleone. Pero ya sabemos por quién apostó WWE.

Llegamos a 2004, y a WrestleMania 20, un evento del que hemos hablado muchas veces, porque tiene una cartelera que es la pera. En el main event de ese PPV, llevado a cabo en el Madison Square Garden, Triple H se enfrentaba a Shawn Michaels y Chris Benoit, en una Triple Amenaza genial. Pero el resto de los chicos de Evolution no se quedó en su casa.

En esos meses previos a WrestleMania, había vuelto a la acción Mick Foley, tras su retiro en 2000. Durante los últimos meses de 2003, había sustituido a Steve Austin en su rol de GM de RAW, pero se había metido en líos con Evolution, stable dominante en la época. No se atrevió a tener un combate con ellos, dado su retiro, así que fue tachado de cobarde.

En Royal Rumble 2004, tuvo su primera lucha oficial en casi 4 años, al participar en la batalla real. Tanto él como Orton acabaron eliminados, tras un clothesline de Foley sobre el Legend Killer. La rivalidad se seguía fraguando.

Ya sabemos que ese odio entre Foley y Orton acabaría en una gran lucha hardcore en Backlash. Pero, de cara a WrestleMania, Foley estaba solo ante Orton y sus compañeros, Flair y Batista. Hasta que anunció el regreso de un viejo amigo: The Rock.

Rocky había abandonado ya WWE para iniciar su carrera en el cine. Pero había luchado regularmente hasta abril de 2003, así que llevaba menos de un año fuera. Aunque fue una gran alegría para el público verle volver, aún debía estar bajo contrato, y su relación con el wrestling era superior a la que puede tener hoy en día John Cena. Los aficionados no tenían consciencia de que se iba para siempre.

Por eso, aunque la gente le quiere muchísimo, casi quiere más a Foley. No sólo porque lleva mucho más tiempo sin luchar, sino también porque ha recibido el bullying de sus adversarios durante mucho tiempo. Es un tipo que siempre ha generado mucho cariño. Así, con esta reunión, se volvía a formar el equipo Rock 'N' Sock Connection, que había dado muchos grandes momentos a los fans en 1999, ganando varias veces el título tag de la compañía.

Después de varias colisiones entre los dos equipos en los programas previos a WrestleMania, llega una lucha que es mejor de lo que se podría pensar, dado que es un handicap match, cuyo objetivo parece ser meter estrellas sin sitio en la cartelera. Pero no es así, hay una historia muy buena detrás, e incluir a The Rock es inteligente, dada su relación con Foley. Además. no se limitó a esperar a WrestleMania para hacer su aparición, sino que se enfrentó a los canallas durante las semanas previas.

La lucha, como digo, es buena. Tiene unos minutos iniciales en los que los héroes aplican sus movimientos de marca, lo que siempre gusta al público, para, después, pasar a varias fases de dominio absoluto por parte de los rudos. Cada vez que uno de los técnicos entra a través de un hot tag, una trampa de Flair y compañía los pone en su sitio, para comenzar así con el sufrimiento. Los roles de los dos equipos están muy bien delimitados.

The Rock entra como un león tras un nuevo hot tag, pero, al tener que luchar contra tres, acaba recibiendo un Spine Buster del impresionante Animal. Flair quiere aprovechar esto para imitar su Codazo del Pueblo, con burlas, pero tarda tanto, que es él quién lo recibe, también con burlas. Sobrevive, no obstante, el Nature Boy, que tiene tiempo para salvar a Orton, después de que Johnson le aplicara Rock Bottom.

Ahora es Rocky el que sobrevive a una Batista Bomb. Malherido, consigue un nuevo tag para la entrada de Foley, que, una vez más, tiene que enfrentarse al trabajo combinado de los tres Evolution. Saca a Mr Socko para ahogar a Randy, pero se traga un RKO de la nada, y cae derrotado.

La lucha por equipos es buena, muy disputada. Hay mucho storytelling, un equipo de rudos, que hace un trabajo excepcional como tal, y un equipo de técnicos que levantan pasiones. Buen entretenimiento.

Rocky homenajea a Mick tras la lucha, aunque es él el que se irá para no volver en muchos años. Foley está muy decepcionado.

Puntuación: ***3/4

jueves, 18 de julio de 2019

Ric Flair vs Barry Windham, NWA Battle of the Belts II




Seguimos con el especial con el que celebramos que la NWA ha cumplido 70 años de existencia. Nos adentramos en la década de los 80, y en el declive de la era de los territorios.

Como comentábamos en anteriores entregas, Jim Crockett Jr fue ganando poder dentro de la NWA. Por su parte, en 1982, Vince K. McMahon compró la WWWF a su padre, cambió su nombre a WWF, y se alejó definitivamente de la Alianza, para comenzar con la expansión de su marca, hasta convertirla en un concepto global.

Mientras Crockett manejaba varios territorios para que funcionaran como satélite para sus estrellas principales, McMahon se dedicó a hundirlos, mediante el robo de talento. Lo mismo que hace hoy en día, vamos. Creó programas de televisión, eventos especiales internacionales, y, contando con una estrella de gran carisma a la que todo el mundo quería, Hulk Hogan, dio vida al proyecto WrestleMania.

El producto familiar de Vince era una máquina de hacer dinero. Sus personajes, caricaturescos, gigantescos, tramposos, divertían un montón, y sus combates, cortos y llenos de storytelling, eran más aptos para el gran público. Era imparable.

World Championship Wrestling, como tal, no existió hasta el 88, pero hacía unos años que Jim Crockett Promotions usaba ese término para su programa de televisión nacional, así como World Championship Area, que hacía mención al hecho de que esta empresa tenía el verdadero Campeonato Mundial. Pero, como Crockett manejaba buena parte de los territorios de la NWA, muchos de sus eventos incluían también esas siglas. Es un poco lioso, pero el caso es que, a mediados de los 80, NWA, WCW y Jim Crockett Promotions venían a ser lo mismo, aunque los eventos se promovieran, dependiendo de la ciudad en la que se llevaban a cabo, por Georgia Championship Wrestling, por Championship Wrestling From Florida, o por la que tocara, dependiendo de la zona del evento.

En la práctica, la era de los territorios había acabado, pues la competencia entre McMahon y Crockett acabó con muchos de ellos, y los que quedaban, estaban bajo las órdenes del segundo, que era presidente de la NWA. En el 88, el multimillonario Ted Turner compró el negocio de Jim Crockett, con la idea de aprovechar el boom del wrestling que existía gracias a la expansión de la WWF.

Y es que, años antes, Vince había comprado el espacio en TBS de la competencia, pero el público se quejó por el cambio, ya que el wrestling de WWF era demasiado infantil, en comparación con el wrestling de calidad que se daba en las emisiones anteriores de Georgia Championship Wrestling. Ted Turner era el dueño de la cadena, y empujó a Vince a abandonarla, para volver a poner el producto de la NWA.

La NWA había creado Starrcade antes de que Vince lanzara el primer WrestleMania. Pero, a finales de los 80, WWF contraprogramaba los PPVs de Crockett con los suyos, que eran cosas divertidas como Survivor Series y Royal Rumble. Las bajas ventas de los eventos de NWA, además del gran esfuerzo económico que había supuesto expandir el negocio, hicieron que la venta de la empresa fuera obligada.

Turner se quedó así con un programa de wrestling mucho más atlético y deportivo que el de WWF, y, a partir del año 90, comenzó a alejarse del concepto de NWA. Eso lo comentaremos en el siguiente post del especial.

Durante los 80, el NWA World Heavyweight Championship fue dominado enteramente por Ric Flair. En contraposición a la lucha caricaturesca de WWF y Hulk Hogan, este hombre viajaba por todo el país, dando combates increíbles, larguísimos, de gran intensidad.

Flair fue campeón de la NWA, oficialmente, 9 veces, porque lo ganó y lo perdió en muchas ocasiones. Pero también protagonizó muchos cambios titulares que no fueron reconocidos por la NWA, la WCW, o la WWE. Cada una de esas empresas tiene un registro distinto (WCW lo tenía, antes de ser comprada por WWE). 

Se podrían elegir decenas de luchas de Ric Flair en esta década, por el título, y todas serían muy grandes. Recordemos sus rivalidades con Terry Funk o Ricky Steamboat, que han sobresalido históricamente mucho más que otras porque ya pertenecen a la época de WCW. Pero, antes, tuvo muchas peleas geniales, por todas partes.

La que comentamos hoy tiene lugar en Battle of the Belts II, en 1986, en Florida. Flair defiende el campeonato ante Barry Windham, en una lucha a la que Dave Meltzer le dio 5 estrellas, en una época en las que daba muy pocas. No le valía todo, como ahora y, de hecho, esta es la primera pelea en recibirlas en Estados Unidos. Veremos si las merece.

Estamos en un evento de la NWA en Championship Wrestling From Florida, la casa en la que el joven Windham se había convertido en estrella local. A estas alturas, ya había pasado un tiempo en la WWF, pero, fue su gran rivalidad con Ric Flair lo que le valdría una posición importante en la Jim Crockett Promotions, como competidor individual.

Flair era el mejor. Daba una gran lucha en cualquier sitio, y jamás se relajaba. El NWA Championship no era una broma. Y es que, al final, en sus propias palabras, en esta industria, lo único que te queda es la consciencia de haber hecho un buen trabajo. 

Pero no pretendía ser una gran estrella querida por todos. Era un cobarde, un tramposo. Sí, un estratega, pero un hombre de artimañas, que, asimismo, vendía el ataque del rival como nadie, le ponía en todo lo alto.

Esta lucha es un gran ejemplo de su trabajo. Una lucha que dura tres cuartos de hora, durante los que el público no descansa ni un segundo. Está como loco todo el tiempo, de tal manera que se hace hasta corto. Sólo Flair puede conseguir resultados como este.

Windham empieza dominando, con buenos castigos y palancas a los brazos. Ric no puede con él a ras de lona, así que bordea la legalidad en todo momento. El Rope Break salva al campeón esta noche en un número grande de ocasiones.

El Nature Boy no es muy optimista sobre sus propias opciones de ganar limpiamente, así que busca el count out. Lanza a Barry entre segunda y tercera hacia ringside, y, allí, le golpea contra una mesa de madera. Windham sangra por su frente, y Flair intenta aprovecharlo, golpeándole con el puño cerrado, y con rodillazos duros.  

La gente sigue como loca, y cada vez que Barry reacciona y aplica una llave, espera su triunfo con ansiedad. El joven demuestra un gran espíritu, pues, a pesar de sus heridas, se levanta con gran energía. Aplica llaves a las piernas, y golpes en la cabeza, con los que hace sangrar también a su oponente.

La lucha continúa durante muchos minutos, con opciones para uno y otro. Ric no consigue derrotar a Windham con un Piledriver, así que sigue buscando lanzarlo fuera del ring de forma sucia. Después, prueba una Sleeper Hold para acabar con la resistencia del herido contendiente al título.

Con la resistencia del babyface mermada, Ric busca la rendición vía Figura 4. Previamente, aplica su clásica rutina a la pierna, para cerrar la llave con más opciones. Por supuesto, se agarra a las cuerdas para apoyarse ilegalmente. Cuando Barry consigue darle la vuelta a la llave, Flair suelta rápidamente. Su resistencia al dolor es mucho menor.

El Campeón vuelve a lanzar fuera a su rival, que intenta ponerlo  a dormir con una Sleeper. Ninguna estrategia da resultado para ningún lado. Fight Forever. En lo respectivo al público, el sonido no baja ni un decibelio.

Sólo lo hace cuando los dos caen de forma violenta a ringside, y allí, pelean hasta que la cuenta del referee llega a 10. La decepción en las gradas es obvia. Flair está contento, porque ha tenido éxito en su idea de acabar el combate sin rendir a un rival que llegaba mejor que él a esta fase de la contienda.

Yo no creo que la ejecución sea perfecta durante el 100% del combate. Hay algunas cosillas que sobran, y el final no es el mejor. Aunque coincide con la estrategia de Ric, al final, llega más por accidente que por sus acciones. Son un par de detallitos, pero por lo demás, es una lucha increíble.

Puntuación: ****3/4

jueves, 16 de mayo de 2019

Ric Flair vs Edge, TLC Match, WWE RAW 16/01/2006




Nuevo capítulo del especial sobre el programa Monday Night Raw, que, en enero de 2018, cumplió 25 años de emisión ininterrumpida. En esta ocasión, vamos a hablar de un TLC Match entre Edge y Ric Flair, por el WWE Championship.

A diferencia de lo que hemos visto últimamente con casos como el de Kurt Angle, el combate de hoy ejemplifica cómo usar a una leyenda para contar una gran historia, poner over a un rudo (Edge), y en consecuencia, poner over al técnico que le tiene que hacer frente (Cena). El veterano Flair, de 55 años de edad, tiene una oportunidad para convertirse en Campeón Mundial por decimoséptima vez. Su rival, Edge, es un heel tramposo, cobarde y oportunista, que ha aprovechado su maletín de Money in the Bank para robarle el título a John Cena, campeón principal de la época.

A finales de 2005, Flair y Edge habían comenzado una rivalidad, aunque el rudo se centraría en sus labores como campeón. Pero, primero, se aprovecharía esa rivalidad para ofrecer un TLC Match en RAW, después de semanas de violencia, en la que el canadiense atacó en repetidas ocasiones con sillas cobre la cabeza del de Carolina del Norte. 

Ric Flair busca venganza contra el autor de semejantes ataques. El programa del 16 de enero de 2006 se graba, precisamente, en Raleigh, North Carolina, así que el público está como loco con el veterano. Su hija Ashley, a la que conoceremos como Charlotte años después, está entre el público, apoyando a su padre. Recuerdo que, cuando revisamos la lucha entre Flair y Vader en la tierra natal del primero, a principios de los 90, también pudimos ver a una pequeña Ashley. Cómo ha crecido.

Edge viene con Lita, su novia en el mundo real, por esa época. Flair, Campeón Intercontinental en el momento, lleva una tirita en la frente, por las heridas recibidas en la cabeza en los programas anteriores. Esas heridas no duran mucho cerradas, pues Edge no duda en golpear la cabeza de Ric con mala leche, y con sillas. Aprovecha que es uno de los grandes expertos en luchas de escaleras, mientras que Ric, con toda su experiencia, sólo ha estado en una, en el primer Money in the Bank.

Ric y Edge brawlean entre el público y en ringside. Cuando el canadiense se dispone a romperle la cabeza al americano con una silla, este consigue evitarlo, agarrándolo de los testículos, pero una distracción de Lita posibilita que se realice ese golpe.

Desde el punto de vista actual, ver golpes en la cabeza con sillas suena muy doloroso, sobre todo porque ahora sabemos la consecuencias que pueden tener esos ataques para la salud. Edge hace sangrar a la leyenda, y vuelva desde una escalera en el ring, para aplicar un Splash sobre Flair, rompiendo una mesa por el camino. El golpe es bestial, pero Ric, envuelto en sangre, aprovecha la pausa publicitaria para seguir con su estrategia basada en golpes bajos. Tras un Low Blow, golpea fuerte con sillas y mesas, torturando el cuerpo del que en otras ocasiones fue su verdugo.

Con un gran Súperplex desde la escalera, y otros ataques, Edge se vuelve a poner por delante. Intenta subir a por la correa, que, como en cualquier Ladder, cuelga a varios metros de altura. Pero Ric, que se ha llevado un golpe muy feo con una silla, vuelve y lanza volando a Edge, de una manera también muy peligrosa, hacia las mesas que están en ringside. El golpe es de miedo, y podría haber tenido consecuencias graves. Pero Lita evita que el Nature Boy se convierta en campeón, atacándole sobre la escalera.

Flair se libra de la malvada mujer, aplicándole una Figura 4. Aún así, cuando vuelve a intentar subir a por la correa, es demasiado tarde, porque Edge vuelve con las pilas cargadas, y lo arroja desde la escalera, para quedarse el campeonato.

Tras la lucha, los malos atacan al legendario Ric Flair, pero aparece John Cena para salvarle. En Royal Rumble, el ahora actor recuperaría su título.

Buena lucha, con sus spots, pero contando bien la historia de la vieja leyenda que hace lo imposible para volver a ser campeón ante su público, y con la bula de hacer las trampas que hagan falta., pues su rival es un malo muy odioso y abusivo.

Puntuación: ***1/2

martes, 22 de enero de 2019

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2005



Se acerca el evento Royal Rumble y, como cada año, me ha dado por ver batallas de otros tiempos. Una de ellas es la edición de 2005, que aún no está en el blog, así que ya va siendo hora.

Hay que decir, no obstante, que es una battle royal bastante mediocre, en términos generales. Pero es recordada, sobre todo, por el error que tiene lugar al final de la misma. 

Estamos en 2005, un año en el que WWE se encuentra absolutamente sola en el mundo del wrestling. Ring of Honor y TNA comienzan a sonar fuerte, y, desde luego, producen una lucha de más calidad que la de la empresa de Vince McMahon. Pero tienen un papel muy pequeño en la industria.

Por eso, ya sin competencin, Vince empieza a olvidarse del legado de los luchadores de los 90, y comienza a darle forma, de nuevo, a su idea de wrestling familiar. Así nace la Ruthless Aggression, era que vuelve a llenarse de luchadores muy grandes y musculosos, el tipo de hombres que le gustan al Chairman. En esta batalla, vemos entrar a muchos de esos, la mayoría de ellos, no muy recordados en el futuro. Los dos más importantes, protagonizan el final del combate, y protagonizarían los siguientes años en la empresa. Son Batista y John Cena.

Sin embargo, el año anterior, en WrestleMania, habían salido triunfantes luchadores mucho más técnicos y, desde luego, más dignos de respeto. Chis Benoit y Eddie Guerrero acabaron como campeones en el mayor evento del año 2004, pero para 2005, Vince ya planeaba ponerlos en un segundo plano, para dar protagonismo a tipos llenos de esteroides. En esta batalla, Eddie y Chris son los dos primeros en entrar, para empezar con buen pie, y unirse para vencer a algunos rivales, en los primeros minutos de la contienda. Junto a Hardcore Holly, humillan a Daniel Puder, un tipo al que nadie recordará.

No ocurren muchas cosas importantes en esta batalla. Hay algún que otro enfrentamiento entre los miembros de Smackdown y los de Raw, y el inicio de la rivalidad entre Shawn Michaels y Kurt Angle. El campeón olímpico entra con un número que le había robado a Nunzio, y aplica Olimpic Slam sobre todos. Sin embargo, Michaels le elimina vía Sweet Chin Music. Posteriormente, Kurt vuelve a por venganza, lanzando a Shawn fuera. Los dos se verían las caras en WrestleMania.

Aparece Muhammad Hassan, el personaje de árabe heel que levantaba el odio de todos los aficionados, y es eliminado por el resto de los westlers participantes, que se unen a ese odio, olvidando las diferencias entre ellos. Es increíble que WWE usara el atentado de las Torres Gemelas y las guerras posteriores para su espectáculo. Cómo ha cambiado la cosa, ahora que WWE es aliada de Arabia Saudita y prepara estrellas árabes para presentar en ese país, como el recién llegado a Smackdown, Mustafa Ali, americano de origen Pakistaní. 

También Gene Snitsky tiene un paso llamativo, sobre todo por su lazo sobre Paul London, que cae a ringside  dando una vuelta en el aire. Se lo tienen que llevar en camilla al pobre, porque el golpe es increíble.

Ric Flair sale en último lugar, y se alía con el bestial Batista, eliminando a todo el mundo. Intenta, el veterano, traicionar a su joven compañero, y lo paga, perdiendo su protección, y siendo eliminado por Edge.

Cena, Batista, Edge y Rey Mysterio llegan a la Final Four, siendo los dos forzudos los que se enfrentan en última instancia. Pero cometen un grave error. Batista levanta a John para aplicar su Batista-Bomb, pero se escurren ambos por las cuerdas, y caen fuera del ring. Eso sí, tienen la suerte de caer justo al mismo tiempo. Ni una milésima de segundo de diferencia. Y la empresa tampoco repite la acción, por si acaso, porque nadie sabe qué hacer. Los referees toman la delantera, de tal manera que los de Raw le dan la victoria a Batista, y los de Smackdown se la dan a John. Queda bastante verosímil, dado que han caído a la vez, y dada la rivalidad que había entre las marcas. Pero esto tiene que tener una solución.

Aparece Vince McMahon por la rampa, sin música ni nada, muy enfadado. Se nota que ha tenido que dejar su puesto en producción. Entra al ring para arreglar las cosas, pero se golpea con el borde al subir, y se parte la pierna, por lo que no se puede levantar y se queda sentado en el suelo. Qué desastre.

Aunque nunca coge el Micrófono, Vince señala que hay que reiniciar la batalla, y Batista la gana sin problemas, como estaba escrito originalmente. Este es el final más problemático de todas las ediciones de esta batalla, pero por suerte, todo queda creíble, y al público, la verdad, le encanta el lío, y apoyan a uno y otro bestiajo.

Puntuación: ***

domingo, 25 de noviembre de 2018

Ric Flair vs Vader, WCW Starrcade 1993



El 18 de junio de 2018, falleció Big Van Vader, quizás, el mejor Big Man de la historia del wrestling. Ahora que hemos terminado de hablar del resto de fallecidos que ha habido este año, y del WWE Hall of Fame 2018, podemos dedicarle un especial de 3 combates. Esperamos, además, que sea inducido a ese Salón de la Fama pronto, para poder comentar otro par de combates suyos. Siempre es un placer.

Vader era lo que se conoce comúnmente como un cabrón. Un tipo muy grande, con mucha mala leche, que disfrutaba haciendo daño a sus rivales, que se metía en peleas en backstage, y que bebía más de la cuenta. Pero, sobre todo, cuando se subía al ring, hacía temer a sus compañeros. Era lo más parecido al Brock Lesnar actual que ha habido en la industria. 

Empezó a despuntar por sus mamporros en la AWA, a mediados de los 80, para posteriormente, dar el salto a la fama en Japón. En New Japan, se convirtió en uno de los Gaijins más importantes. Su estilo stiff encajó muy bien con la forma de lucha del país oriental, así que fue uno de los pocos extranjeros que triunfó de verdad allí en esa época, sólo superado, quizás, por Stan Hansen. De hecho, uno de los momentos más revisitados de su carrera es su lucha ante el vaquero, en la que casi pierde un ojo tras un golpe de este.

A principios de los 90, sin embargo, con la colaboración entre New Japan y WCW, el también conocido en ocasiones con Big Van Vader dio el salto a la empresa de Atlanta, convirtiéndose en la principal amenaza de los héroes de los niños. Sus combates frente a Ric Flair, Sting o Cactus Jack serán recordados por siempre. Eso sí, su carácter se dejó notar en la época, como ha comentado Eric Bischoff en un par de entrevistas últimamente.

En el 96, fue despedido por una pelea en vestuarios con Paul Orndorff. Se veía venir. Pero eso le permitió luchar durante 3 años en la WWF de Vince McMahon, y en este paso, también tuvo buenos combates y rivalidades. A pesar de que luchó en todas las grandes empresas del mundo en la época, siempre fue tratado como estelarista. Eso sí, antes de firmar por WWF, tuvo tiempo de ir a Japón y dar una lucha impresionante con el ya veterano Antonio Inoki.

Pero en WWF, su papel fue perdiendo importancia. Tuvo una rivalidad con Goldust, y acabó siendo derrotado por el nuevo monstruo de Vince, Mark Henry. Sin hueco ya en la empresa, y muchas ofertas de Japón, Vader, que había considerado retirarse, decidió, sin embargo, volver a ese país y  revivir increíbles batallas en AJPW y NOAH, ante Misawa y compañía. Una carrera increíble, la suya.

Su calendario fue disminuyendo durante los primeros años de este siglo, hasta que en 2007, su mujer le pidió el divorcio, cansada por sus borracheras y su ausencia constante, lo que le llevó a poner un poco de orden en su vida, dejar de beber, perder peso y dejar de luchar. Pero volvió a hacer lo que le gustaba una vez recuperado de algunas lesiones, esta vez como freelance y de forma esporádica, a partir de 2010, siendo, siempre, bien recibido en All Japan. En 2016, llamó mucho la atención su crítica sobre los combates entre Will Ospreay y Ricochet, y la falta de realismo en sus movimientos, defendiendo la vieja escuela. Yo coincidí bastante con él, aunque, como siempre, sus formas fueron excesivas. Finalmente, RPW aprovechó  esta historia originada en redes sociales para organizar una batalla entre Vader y Ospreay, que no estuvo tan mal como cabría esperar.

Sin embargo, sus problemas de salud no pararon de aparecer. Tras una operación de rodilla en sus años de ausencia, Vader sufrió una infección y estuvo 6 meses ingresado, y otros 33 días en coma, tras un desmayo en un avión. A finales de 2016, sufrió un accidente automovilístico, y, mientras los doctores estudiaban su estado, le diagnosticaron insuficiencia cardíaca congestiva, consecuencia de los golpes sufridos en su carrera. Su deseo era el de seguir luchando y, a poder ser, morir encima del ring, como en The Wrestler. Pero cometió un error al twittear sobre su enfermedad, porque la mayoría de los promotores se negaron a contratarle, por motivos obvios.

Sus últimos combates registrados datan de abril de 2017, en Japón, en Dradition Pro Wrestling, en una gira en la que volvió a compartir ring con Riki Choshu, Keiji Muto o Tatsumi Fujinami, en un evento en el que se celebraban 45 años de carrera de este último. Aunque su intención, como decía, era seguir luchando hasta la muerte, en 2016 los médicos habían calculado que le quedaba un par de años de vida, y no se equivocaron. En marzo de 2018, tuvo que someterse a un par de operaciones de corazón como consecuencia de una arritmia, y en junio, murió tras sufrir una neumonía, a la edad de 63 años. Descanse en paz.

Cuando un luchador tiene una carrera tan larga y tan buena, es complicado elegir unas pocas luchas para ver. Pero desde luego, quería ver otra vez su lucha frente a Ric Flair en Starrcade 1993. Es uno de mis combates del tipo "David vs Goliat" favoritos. Aunque casi todos los combates de Vader son de ese tipo.

Flair es Dios. Y en el año 1993, en Carolina del Norte, lo es mucho más. Recordemos que este tío fue el principal campeón de la NWA / WCW / Jim Crocket Promotions durante los 80, y había estado en TODOS los main events de Starrcade entre el 83 (el primero) y el 90. Después de eso, estuvo un par de años en WWF, y en tan poco tiempo, también hizo cosas geniales. Pero, con ello, se perdió dos ediciones de Starrcade.

Llega el año 1993. Durante la ausencia de Ric, Sting ha sido la gran estrella de la empresa, y Vader se ha convertido en el gran monstruo invencible. Es World Heavyweight Champion, y es acompañado por Harley Race, el primer rival de Flair en Starrcade. Se cumple el décimo aniversario de la creación de este PPV, y Vader va a poner su título en juego, mientras que Ric se va a jugar... su carrera.

Sí, esto suena raro visto desde la actualidad. Porque hemos visto a este luchador retirarse décadas después, en WrestleMania 24, y le hemos visto después volver a luchar hasta 2011. Pero ya se hablaba de un hipotético retiro 18 años antes, porque ya era un veterano. Pero, por suerte para él, la salud siempre le acompañó, y durante décadas de carrera, tuvo pocas lesiones de gravedad. El hecho de que durante toda la década de los 80 no faltara a un sólo Starrcade, a pesar de tener a menudo luchas de gran exigencia, es prueba de una resistencia que se haría patente con el paso de los lustros.

Pero Starrcade tenía lugar en Carolina del Norte, así que WCW no tenía mejor reclamo que poner en juego la carrera de Ric Flair. Había vuelto a principios de año a la empresa, pero no se había puesto a luchar hasta verano. Nunca fue del gusto de Bischoff, y se suponía que el contendiente por el campeonato de Vader sería Sid Vicious, pero abandonó a la empresa, salvando a Starrcade 1993 de ser el peor PPV de la historia. Porque es malo de narices, hasta llegar a la lucha final, en la que están el gran Ric Flair y el gran Vader.

Durante todo el PPV, vemos imágenes de Ric saliendo de su casa, abrazando a un adolescente David Flair y a unos pequeños Reid Flair (tristemente fallecido hace unos años) y Charlotte Flair, la actual gran estrella de WWE. También vemos a Vader entrenar junto a Race como un animal. Llega el main event, y los 8.000 aficionados que se juntan en el estadio reciben a su compatriota con una gran ovación. Todo el mundo le quiere, pero da la sensación de que es imposible que venza a Vader, y de que se ha creado este evento a su medida para celebrar un retiro por todo lo alto.

Y la verdad es que, viendo la lucha, sigue pareciendo increíble que Flair ganara. Porque el palizón que se lleva no es pequeño. Vader le pega algunos buenos suplex, pero, sobre todo, le hunde la cara con puñetazos asesinos, y, como siempre, utiliza su cuerpo para chocarse con él. Flair vende esto como nadie, porque cada golpe que se lleva parece causarle un enorme dolor. Y muchos de ellos posiblemente lo harán. Sangra por su boca, y también parece tener un pequeño chichón en la frente. Y, por si fuera poco, cuando cae a ringside, también recibe los pisotones de Harley Race, que aún se encuentra en buena forma. De esta no se salva el Nature Boy.

Intenta tener sus pequeños comebacks, con la energía que le caracteriza, de tal manera que no necesita hacer ningún movimiento extraordinario para levantar al público. Pero no hay manera, la diferencia es muy grande. Esto es así hasta que arrastra al enmacarado hasta el poste, y le golpea la pierna con él. Race intenta protestar, pero le sale el tiro por la culata, porque Flair aprovecha que el referee está ocupado con él para coger una silla y atacar la pierna del monstruo con ella. Y también le pega en la cabeza. 

A partir de aquí, con todo el apoyo del público, Flair consigue luchar de tú a tú con el gigante. Lo arrodilla, y le golpea duramente en la cara, dándole de su propio chocolate. Vader empieza a sentir el ataque, por fin, del aún 10 veces campeón.

No obstante, sigue siendo muy superior, pero falla al intentar saltar desde las cuerdas en dos ocasiones, lo que aprovecha muy bien su rival. Ric intenta hacerle rendir con la Figura 4, pero Vader llega a las cuerdas. Posteriormente, después de esa segunda plancha fallida, Flair intenta un conteo de tres. Para intentar frenarlo, Race vuela desde el esquinero, justo en el momento en el que Vader se libra de Flair, por lo que su mánager le cae encima. Aún con todo lo que le cae encima, Vader tumba con su cuerpo a su oponente, pero este le agarra la dañada pierna desde el suelo, tirándolo, y le agarra desde ahí para hacerle un conteo sorpresivo que llega a tres. Flair gana, salva su carrera, y levanta la correa dorada de World Heavyweight Champion una vez más. Gran fiesta, y gran espectáculo.

La lucha huele a grandeza. Todo se había planeado muy bien, para hacerla especial. Es uno de los momentos más emotivos para Flair, y una de sus mejores victorias titulares, que no son pocas. Pero, claro, el show empezaba con fotos de Ric de pequeño, y todo parecía hacer indicar que esta sería su despedida. Se enfrenta a un hombre invencible, y consigue ganar como un verdadero underdog, levantando un combate que parecía perdido, vendiendo el dolor en cada momento, y dañando, muy poco a poco, a una bestia que también lo hace todo muy bien, consiguiendo que cada golpe signifique algo. Gran David vs Goliat.

Puntuación: ****1/2