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jueves, 7 de abril de 2022

Steve Austin vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 38




Especial WrestleMania 38

Ya ha tenido lugar el magno evento anual de WWE, WrestleMania 38. Ha sido esta edición una muy especial, en la que han ocurrido muchas sorpresas. Es cierto que la mayoría eran esperadas, y no obstante, me parece que los dos shows que componen el fin de semana de este PPV, suponen grandes hitos del entretenimiento, porque están llenos de cosas bonitas. Hay quien dice que las luchas no han sido buenas (lo iremos comentando), pero no creo que eso sea sorprendente; creo que WWE ya ha renunciado a eso en sus grandes eventos, y está más interesada en los momentos especiales. No dispone de una gran generación de wrestlers, en cualquier caso.

WrestleMania 38 ha tenido lugar en Texas, y entre otras cosas, nos ha ofrecido el regreso a los cuadriláteros de una de las mayores leyendas de su historia, Stone Cold Steve Austin, que jugaba en casa, y que se enfrentaba a Kevin Owens. Parece ser que no será, este, un regreso continuado en el tiempo, que será para una sola noche ya que él mencionó que sería su "última lucha", y no estoy muy seguro de que se haya realizado de la manera adecuada, pero estuvo bien.

Entre finales de los 90 y principios de este siglo, Austin se convirtió en la mayor estrella del negocio; un luchador que protagonizó un exitoso programa que atraía a 5 o 6 millones de personas a ver la televisión todos los lunes por la noche. Esa época, la suya, es única e irrepetible; ningún otro luchador atraerá jamás a la gente de la misma manera, sobre todo porque la televisión ya no existe en la forma en la que existía entonces. Pero Austin decidió dejar de luchar demasiado pronto, en 2003, tras su lucha frente a The Rock en WrestleMania 19. Se dijo que tenía una grave lesión en el cuello y que eso le forzó a retirarse, y esa versión se ha mantenido durante muchos años, pero hoy ya sabemos que no es así; que Austin podría haber seguido luchando, pero que estaba demasiado quemado, y no quería someterse a las exigencias a las que se sometía The Rock, y que implicaban luchar contra gente como Hogan, Goldberg o Lesnar, y quizás, perder ante ellos. Perdimos muchas grandes luchas entonces por su ego, y todas las que vendrían durante años.

Porque Austin podría haber vuelto cuando él quisiera. Ha tenido muchas oportunidades, y ha habido muchos rumores al respecto. Luchas contra Cena, Orton, Punk o Bryan habrían sido geniales. Pero los años fueron pasando, y él siguió negándose. Por eso me resulta tan raro que haya vuelto ahora... cuando su regreso no importa demasiado.

Porque la gente, en 2007, y en 2010, y en 2013, le echaba mucho de menos. Su regreso podría haber sido como el de The Rock, y haber provocado mucho dinero. Pero lo ha hecho ahora, en 2022, 19 años después de su retiro, a los 57 años de edad. Gran parte de la hinchada actual de WWE no le ha visto nunca luchar por edad, y la otra parte ya lo ve demasiado viejo como para ser competitivo; su regreso puede estar bien como momento nostálgico, pero no puede resultar un rival veraz; no se le puede considerar wrestler de verdad. Si iba a volver, debería haberlo hecho antes.

Pero lo ha hecho ahora, en un WrestleMania que se ha celebrado de nuevo  en el estadio T&T de los Cowboys de Texas, que ya acogió este evento en 2016. En conjunto, con estos dos shows, WWE ha acumulado más de 150.000 entradas vendidas, así que ya puede estar contenta. A cambio, los aficionados han podido ver, en un rol u otro, a Undertaker, Triple H, Vince McMahon, Cody Rhodes, Brock Lesnar, Charlotte Flair, Ronda Rousey, Seth Rollins, Roman Reigns, Edge o Steve Austin. Ni tan mal.

La lucha de Steve no había sido confirmada. Una y otra vez, Kevin Owens lo había convocado a uno de sus talk shows, entre crueles insultos havia el gran estado de Texas. Insultos realmente graves, que también profiere en el estadio, ante el riesgo de que uno de esos vaqueros texanos que se congregan haya colado una pistola en el estadio y se lo cargue. La lucha entre ambos nunca se confirmó, lo cual es extraño. Es cierto que WWE vendió todas las entradas para los dos shows, así que no requería de su realización para llenar el aforo. Además, es de entender, como ocurrió con la lucha entre Undertaker y John Cena de hace unos años, que la empresa no quisiera poner un combate en su cartelera que no sabía si podría ocurrir en los términos de calidad requeridos. Quizás el motivo fuera evitar que los aficionados se sintieran estafados, como ha ocurrido en otras ocasiones, en las que se ha anunciado una gran lucha titular, y esta ha acabado en un squash o una descalificación. De esta manera, ofreciéndola por sorpresa, resulta un regalo, independientemente de su calidad. Y además, supone un gran momento para el público que se da cita en el estadio, que vive la charla entre Austin y Owens con gran intensidad, así como lo hace con la lucha, finalmente, que no es tan mala como cabría esperar.

Porque, durante el KO Show, el canadiense admite que ha traído a Austin a este show con una intención oculta: la de pelear. Quiere una lucha. Austin, con todo el desprecio del mundo, y entre sus burlas y capchrases habituales, acaba aceptándola.

Recordemos que hace tiempo que Kevin cambió su personaje; se convirtió en una especie de representante del ciudadano medio; barrigón, y cercano. Y comenzó a usar la Stunner como finisher (el golpe maestro de Stone Cold). Pero es un tío que ha nacido para ser malo, y es lo que debe ser. Ha vuelto a hacer lo que sabe, y ha construido la rivalidad él solo. WWE se traslada al hogar de Austin para ponerlo a luchar de nuevo.

El tío llega con su vehículo motorizado de siempre. No está en mal estado físico, si bien lleva unas rodilleras que dan miedo. Tras la charla, comienza a dar puñetazos y patadas a su rival. Al principio las da lentas, fingiendo que no puede moverse con velocidad, pero posteriormente aumenta la cadencia; era un trolleo.

La lucha es un No Hold Barred match; un tipo de combate seleccionado con el fin de tapar las carencias de movimientos de luchadores demasiado mayores. No es, de todos modos, muy necesario hacerlo: donde no llega Austin, lo lleva Owens, que vende sus ataques más simples como si fueran demoledores. Austin no para de beber cerveza durante todo el match, y recorre el estadio entero junto a su oponente, pegándose de todas las maneras. Vuelven al ring, y en él, Steve recibe un demoledor Stunner. Sobrevive a él, y acaba ganando el match, después de que Kevin se golpee la cara con una silla tras fallar un golpe contra su oponente y rebotar esta sobre las cuerdas para regresar a su rostro. Austin remata con Stunner, y se lleva la victoria. Austin celebra para finalizar la noche del sábado de este WrestleMania, no sin antes aplicar otro golpe a Owens, e incluso uno sobre Byron Saxton. La cerveza rueda libremente por la arena.

Buen combate. Es una brawl entretenida, sin demasiada ambición. Cumple su rol, y Austin recibe gritos de "Aún lo tienes" por parte del público. Alegría para todos.

Puntuación: ***1/4

martes, 13 de julio de 2021

Sami Zayn vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre el evento WrestleMania 37. En la noche 2, tuvo lugar una lucha que, sobre el cartel, me emociona: se trata del enfrentamiento entre Kevin Owens y Sami Zayn, uno de los grandes clásicos del wrestling independiente, que ahora llega a WrestleMania. Sólo les queda estar en el main event.

Estos dos hombres, canadienses ambos, son grandes amigos. Son los Edge y Christian del Siglo XXI (como si Edge y Christian hubieran luchado en el Siglo XIX). Llevan peleando como aliados y como adversarios 20 años, ascendiendo desde las más sucias tascas hasta, ahora, el evento más importante que existe. Por eso esto me parece tan especial. En su momento, intenté iniciar un especial sobre su relación, que, recordemos, abrió este blog a finales de 2010, pero no llegué a avanzar mucho, por motivos de agenda. Quizás algún día retome esa labor.

Están en WrestleMania, eso sí, en un típico match de mitad de cartelera que resulta demasiado corto como para destacar. De igual manera que ocurre con la rivalidad entre Cesaro y Seth Rollins, alcanzaría mejores resultados durante los meses siguientes. De hecho, hace unos días tuvieron un gran Last Man Standing Match. Revisaremos durante los próximos días los respectivos mejores combates de esos dos feudos. Ahora, vamos a echar un vistazo al match que Kevin y Sami mantienen en WrestleMania, esperando que, algún día, la gran historia entre ellos los lleve al main event, algo que ahora mismo suena muy muy lejano.

Sami pasó a la historia en las indies como El Genérico, un grandísimo babyface, casi insuperable en esa labor. Kevin, entonces Steen, se convirtió en un enorme villano al enfrentarle. Hoy, los roles están cambiados: Sami es un ruin villano, y Owens se torna en una especie de Stone Cold moderno, un defensor del pueblo, gordo, barbudo, antihéroe, pero sin el éxito del anterior usuario del Stunner, entre otras cosas, por la falta de historias de calidad en las que ha participado desde que es face.

Pero Sami es muy bueno con el micro. Su papel de loco cobarde paranoico ha sido muy verosímil. Ha cogido peso, tiene barba, y se parece a Robin Williams; da un poco de risa, pero construye historias él solito.

Se metió en un cuento conspiranóico, según el cuál, todo el mundo estaba en su contra, incluyendo los referees, que arbitraban mal a posta, según su enferma cabeza. Buscó ayuda en su antiguo amigo, pero este pasó de su culo, y por ese motivo, se abalanzó sobre él. También tuvo palabras con un niñato influencer (creo) que, en WrestleMania, está en la mesa de comentaristas. Así llegamos a la lucha.

Lucha que dura 7 minutos, y por eso, no hay mucho tiempo para hacer cosas. Así, el combate puede parecer un intercambio de Power Moves, pero hay que tener en cuenta que los luchadores miran el reloj, ven el poco tiempo que tienen, e intentan meter en el match el máximo número de cosas en el menor tiempo posible. Eso sí, desde el principio, los moves de Zayn tienen el mismo sentido: la nuca de su oponente. Empieza con un Brainbuster en el filo del ring, y continúa con movimientos similares, mientras que los de Owens son siempre respuestas in extremis al dominio de su rival. Son power moves, pero con un sentido. Se nota que tienen mucho entrenamiento juntos, porque son capaces de acertar movimientos muy complejos en espacios de tiempo muy cortos. Al final, cuando el rudo va a por el técnico, este le espera con varias Superkicks, que dan pie a que termine el match con un Stunner.

Tras la lucha, tenemos la típica secuencia del famosillo de turno, que en este caso, se lleva un Stunner, como todo el mundo esperaba.

Puntuación: ***1/4

lunes, 27 de enero de 2020

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2020



Un año más, WWE nos ofrece uno de los eventos más icónicos de cuantos ha creado en su historia. Como siempre, en 2020, hemos podido ver Royal Rumble a finales de enero, con sus respectivas battle royals de hombres, y mujeres. Si bien ninguna de las dos puede ser ajena a este blog, empezaremos por la masculina, pues es la que ha resultado más sorprendente. 

El rumor del regreso de Edge a los rings había sonado en los medios del mundillo, pero no acabábamos de creerlo. Ha resultado ser verídico.

Royal Rumble tiene lugar en un estadio de béisbol. WWE anuncia una entrada de más de 42.000 personas, lo cual me parece una pasada. Otros años, cuando se ha presentado este evento en estadios grandes, la empresa ha procurado la presencia de gente como Undertaker o Goldberg, para atraer a la gente, pero,  esta vez, ha bastado con tener 2 Royal Rumbles, que no es poco, y a Brock Lesnar en la posición número 1 de la batalla masculina.

Y por supuesto, también vende la posibilidad de presenciar grandes sorpresas. Hay algunas bastante chulas en ambos combates, pero, sobre todo, es la de Edge la que hace feliz a todo el mundo. De no haber ocurrido, quizás todas estas decenas de miles de espectadores, no hubieran quedado contentas. De todos modos, hay que decir que el público de Houston, Texas, se comporta de una manera ejemplar durante todo el evento. Es increíble que en una época no especialmente interesante en la historia de esta empresa, esta esté vendiendo más entradas para Royal Rumble que las que vendía en tiempos de la Attitude Era para Wrestlemania. Pero, es que, el Rumble siempre crea una expectación especial.

Ya sabíamos que Brock entraría en primer lugar, pues es un reto que se ha marcado. Resulta muy interesante, no sabemos qué va a pasar con él. Recordemos que es el campeón.

Empieza la batalla, y Lesnar elimina a los primeros 13 participantes que le hacen frente. La mayoría de ellos, no oponen resistencia.

El primero en caer es Elias que, exactamente igual que el año pasado, llega cantando una canción. Se traga la guitarra, faltaría más.

Esta masacre de Lesnar se hace un poco lenta, pues elimina a sus rivales muy rápido, y pasa mucho tiempo esperando. Pero hay varias cosas buenas. Kofi Kingston, que perdió su título de la WWE ante La Bestia en cuestión de segundos, llega para vengarse, y, aunque no lo consigue, aguanta un poco más que la mayoría. Se junta con Big E y Rey Mysterio, y los tres aplican su respectivo finisher al campeón. Pero este se recupera, y los elimina a todos.

Otro buen segmento lo protagoniza Shelton Benjamin. En condiciones normales, no participaría en esta batalla, pero es la única persona en el roster a la que se puede denominar "amiga" de Brock. Este, ya un poco agotado, lo abraza, e imposta una alianza que acaba con el exmiembro de la Suzuki Gun fuera del ring.

La cosa se complica para Lesnar, cuando llega Keith Lee, un tipo tan grande y fuerte como él. Las dos moles chocan, sin que ninguno se imponga. Después, llega otro bicho, Braun Strowman. Por suerte para Lesnar, sus dos rivales deciden luchar entre sí, lo que le permite aprovechar la ocasión, y expulsarlos.

Keith Lee tiene un buen recibimiento. Mientras que el Rumble femenino está lleno de chicas de NXT, en el masculino sólo participan Lee y Riddle. Este último, que parece tener algún tipo de altercado legítimo en Backstage con Lesnar, no hace prácticamente nada, quizás como castigo por el incidente.

Presenciamos la participación de una antigua estrella, el gran MVP, un personaje realmente divertido, que ha tenido una buena carrera fuera de WWE, pero no ha tenido la oportunidad de aprovechar el talento con el micro que tiene. Lesnar lo derrota rápidamente, pero es bueno verle.

Con los dos monstruos fuera, Lesnar se ve ganador. Ya ha expulsado a 13. Llega Ricochet, que también quiere vengarse de él, por un golpe bajo recibido en un programa de Raw. Tras el luchador aéreo, aparece el gran Drew McIntyre, quién, sin abandonar su personaje de psicópata, parece estar virando, poco a poco, al lado de la luz. Aprovecha la venganza de Ricochet, que golpea a Lesnar con un Low Blow por detrás, para aplicar su Claymore, y elimina a Lesnar. El público se vuelve loco.

Durante minutos, Drew mira a un Lesnar caído. Parece que ya tenemos main event para WrestleMania, y parece que WWE está haciendo correctamente con McIntyre lo que no supo hacer con Reigns o Strowman. Está forjando una gran estrella poco a poco, sin forzarlo ni impostarlo. Mientras observa al rey caído, el escocés elimina a Ricochet y The Miz como si no valieran nada.

Sin Lesnar, hay espacio para que el ring se llene un poco, pero nunca llega a haber demasiados hombres. Con el número 21, llega Edge, para sorpresa increíble de todo el mundo, y comienza a aplicar Spears.

Edge elimina a AJ Styles, en lo que parece un error. AJ parece lesionarse el brazo, y por eso se suelta. De esta manera, se estropea la historia que se pretendía contar entre Randy Orton, posiblemente con la colaboración de Edge, y The Original Club.

Porque Orton llega poco después, y hace buenas migas con su antiguo amigo de Rated RKO. Entre los dos, eliminan a Anderson y Gallows. Llegan Reigns, Owens y Joe, mientras que el número 30 es para Seth Rollins, quien viene acompañado de los chicos de su nuevo stable.

Rollins y sus chicos la lían, y expulsan a Owens, Joe y Aleister Black, pero estos se revelan contra los acólitos de El Mesías. Este se queda sólo frente a Orton, Drew, Edge y Reigns, así que se va a la calle pronto.

Los Rated RKO parecen aliarse, aunque Randy hace un gesto de intentar traicionar al canadiense. Este le pilla, por lo que hace un The Viper parece decir algo como "Era bromita", que produce risas entre el público. Edge elimina a Orton.

Quedan Reigns, Edge y Drew. Es una buena final, porque cualquiera sería un ganador lógico. Tras mucha lucha, Roman elimina a Edge, y los fantasmas de los pitos del pasado reviven. WWE no aprende. No obstante, Drew lo derrota, y la gente se vuelve loca. Tenemos nueva estrella.

No está mal la batalla. Tiene varias fases aburridas, y otras de narrativa buena.

Puntuación: ***1/2

viernes, 3 de enero de 2020

Team Smackdown vs Team NXT vs Team RAW, WWE Survivor Series 2019




Seguimos hablando sobre Survivor Series 2019. Después de ver la lucha de equipos femeninos, le echamos un vistazo a la que disputan los hombres. Una vez más, tenemos un combate a tres bandas: El equipo rojo de RAW se enfrenta al equipo azul de Smackdown, y al equipo amarillo de NXT.

El equipo de RAW parece bastante fuerte, y está formado por Kevin Owens, Seth Rollins, Randy Orton, Ricochet y Drew McIntyre. El de Smackdown, tiene tres miembros muy potentes, y dos chicos jóvenes a los que, al menos esa semana, se les quería dar un push: Roman Reigns, Baron Corbin, Braun Strowman, Ali y Shorty G, que es Chad Gable, al que han cambiado el personaje.

Como la de mujeres, es una lucha llena de storytelling, y mezclas interesantes entre hombres del main roster y los de NXT. La gente empieza apoyando a Walter, y creo que nadie en WWE esperaba eso, porque es el primero en caer, para decepción de todos. Creo que todas las eliminaciones decepcionan bastante al público, lo que dice mucho del nivel de los batallantes. En cualquier caso, la lucha es buena, y el bloque final es de infarto.

Comienzan luchando los tres hombres más poderosos, Braun, Walter y McIntyre. Walter y el escocés se enfrentan, pegándose unos golpes realmente potentes, después de atacar juntos al de Smackdown. Pero, cuando el austríaco está despistado, se traga la patada de Drew, y la cuenta llega a tres. Es un poco chocante.

Baron Corbin aplaude al público, consciente del odio que va a generar. Es un muy buen heel. La lucha continúa con ataques de todo tipo, y con lucimiento por parte de los luchadores aéreos. Hay muchas cosas interesantes: Braun Strowman da la vuelta al ring, empujando a todos los rivales. Da una segunda vuelta, tan sólo para chocar con otro bicho enorme, Keith Lee. Este golpe lo aprovecha de nuevo McIntyre para aplicarle su patada, de tal manera que la cuenta llega a 10. Otro eliminado.

Baron Corbin sigue dando mucho juego. Discute con su compañero, Ali, y eso provoca su eliminación. Roman Reigns no puede soportarlo más, y acaba pegándole un Super Man Punch, así que Corbin acaba fuera.

Randy Orton también tiene un buen momento, colocando, una vez más, al RKO como un ataque poderoso e infartante. Aunque cae derrotado por un paquetito de Riddle, le aplica un RKO a él, y a Damien Priest, que provoca asimismo la eliminación de ambos. Resulta mortal.

Así siguen las cosas. Roman queda como último superviviente de Smackdown, mientras que Rollins es el superviviente de RAW. Ambos se unen, reviviendo a The Shield, para enfrentarse a los dos miembros restantes de NXT, Lee y Ciampa. Están a punto de usar la Triple Power Bomb, obviamente, sin Ambrose, pero no llega a suceder. 

Se suceden, ahora, los combates singulares, de gran nivel de acción. Gracias a Reigns, Rollins consigue derrotar a Tommaso. Keith se lanza a por ambos y, de hecho, consigue derrotar a Seth, pero, tras varios nearfalls, cae ante Reigns.

No está mal la cosa. Storytelling y buenos momentos de acción. Buena lucha.

Puntuación: ***3/4

martes, 3 de diciembre de 2019

Team Ciampa vs The Undisputed Era, Wargames Match, WWE NXT Takeover Wargames 2019




Seguimos hablando del evento NXT Takeover Wargames 2019. Tras revisar la lucha en jaula de las mujeres, toca hablar de la de los hombres.

Es el tercer evento Wargames que produce NXT en los últimos años, y es la tercera batalla en jaula de Undisputed Era. Los chicos de Adam Cole se han mantenido ya tres años en la marca, como dominadores, y de hecho, ahora portan las 4 correas de campeones. Cole es Campeón de NXT, Roderick Strong es Campeón de Norteamérica, y la pareja formada por Bobby Fish y Kyle O'Reilly es campeona en parejas.

No es de extrañar, por tanto, que estos hombres tengan muchos enemigos detrás. Esta ocasión, sus rivales debían ser Tommaso Ciampa, Keith Lee, Johnny Gargano y Matt Riddle. No suena mal. Pero los dos últimos se cayeron de la alineación. El primero, Gargano, por vender la lesión provocada por Finn Balor; y el segundo, Riddle, porque en este mismo evento se enfrenta al propio Balor. Así, otro gran hombre, Dominik Dijakovic, conocido en el mundo independiente como Donovan Dijak, gran rival allá y acá de Keith Lee, pasa a ser el tercer hombre del equipo de Ciampa, mientras que la cuarta plaza queda para la sorpresa.

Los rudos tienen, una vez más, la ventaja, en esta jaula, debido a que Adam Cole derrotó a Dijak en una Ladder. Comienza la cosa con un enfrentamiento entre Ciampa y Strong, como era también de esperar.

Durante el tiempo en el que las Wargames están en preparación, esta batalla tiene un funcionamiento muy clásico: en igualdad de condiciones, los babyfaces se muestran fuertes y heroicos, mientras que en momentos de desventaja, los heels se recuperan, y dominan. Strong y Kyle atacan bien en conjunto a Ciampa, pero cuando entra Dijakovic, este se muestra como una verdadera bestia. Cuando es el turno de Fish, los malos vuelven a estar por delante, pero cuando Lee se pone manos a la obra, todos los malos caen.

La entrada de Cole cambia un poco las cosas, porque empieza a meter mesas y mesas y mesas dentro del ring, para júbilo del público. ¿Por qué un heel provoca conscientemente la alegría del público? Pues porque es Adam Cole. Eso sí, es el primero en romper una mesa con su cuerpo.

Los rudos dominan, cuando suena la última cuenta atrás. Nadie sale, y estos celebran, seguros de que nadie llegará. Pero, entonces, suena la música de Kevin Owens, que se presenta con la camiseta que usaba en tiempos de NXT. La gente explota, y él entra a la jaula  atacando como un animal.

La lucha se acaba, con muchas roturas de mesas, y un gran ataque de Ciampa sobre Cole desde la parte superior de la estructura. Es gracioso que Cole luchara la noche siguiente sin vender nada de ese ataque, porque resulta muy fuerte.

Buena batalla. No es una gran Wargames Match, pero me gusta más que la de mujeres.

Puntuación: ***3/4

martes, 17 de julio de 2018

The Undertaker, Braun Strowman y Roman Reigns vs Kevin Owens, Elias y Baron Corbin, WWE Madison Square Garden 07/07/2018



Recientemente, Undertaker volvió a aparecer en un Live Show de WWE en el Madison Square Garden, después de muchos años sin hacerlo. Hay varias cosas interesantes que comentar relacionadas con esto, así que me gustaría dedicarle el post de hoy a la cuestión.

The Undertaker tiene ya 53 años. Durante muchos años, se ha hablado de un posible retiro, pero este no acaba de darse nunca. Cuando uno tiene una gran pasión, es muy difícil olvidarse de ella, y pasar a hacer otra cosa.

Dada su carrera y el gran heat que supone para vender entradas, WWE siempre le ha dejado hacer lo que él quiera. En 2017, tras una humillante derrota en WrestleMania ante Roman Reigns, parecía claro que Undertaker se retiraría. Después de ese combate, el Enterrador dejó la ropa clásica de su personaje sobre el ring, y abandonó el edificio. Nada más se dijo, oficialmente, en todo el resto del año.

Parecía obvio que se había retirado. Pero, en su lugar, el Deadman se sometió a una importante cirugía para remediar algunos de los males que acarreaba como consecuencia de una tan dilatada carrera. Y parece que se sintió satisfecho por el resultado de la intervención, ya que 2018 está resultando un año mucho más atareado de lo que en él viene siendo habitual.

Undertaker venció a John Cena en WrestleMania, y a Rusev en Quatar. También está anunciado para un gran evento que WWE tendrá en Australia, en un estadio con capacidad para 100.000 aficionados. Allí, su rival será Triple H, y el combate se está vendiendo como el cierre de su histórica rivalidad. Además de todo esto, el 7 de julio de 2018 estuvo en un evento en vivo de WWE en el Madison Square Garden.

El MSG es uno de los estadios más importantes en la historia de WWE. Durante muchos años, supuso su principal fuente de ingresos. Así lo fue en la etapa pe-televisión, y pre-PPV. Todos los meses, WWWF o WWF presentaba sus shows mensuales, con su principal estrella en el main event, ya fuera Bruno Sammartino, Bob Backlund o Hulk Hogan. La capacidad de ese histórico centro es de unos 20.000 espectadores, así que, por la venta de entradas, la empresa conseguía unos ingresos similares a los que tiene hoy por hoy en un PPV.

Hace tiempo que WWE no lleva a cabo ningún gran evento en esa sede. Aún así, cada 3 o 4 meses tiene un Live Show en ella, al que siguen asistiendo entre 12.000 y 15.000 espectadores. Como digo, eso supone, más o menos, la misma venta de entradas que en un PPV normal de la empresa, y con costes de producción mucho menores. Eso significa que la compañía tiene que esforzarse por atraer a los fans, a pesar de que sólo se trata de un House Show.

Y, ahora mismo, WWE tiene problemas para encontrar grandes atractivos que vendan entradas. Porque sus dos principales estrellas, John Cena y Brock Lesnar, están muy ocupados con otras cosas. John está teniendo papeles cada vez más importantes en Hollywood, y Brock ya ha confirmado su regreso a UFC para enfrentar al campeón de peso completo, Daniel Cormier. No se sabe cuando volverá Cena a WWE, ni cuanto luchará Lesnar, que además, ahora cobra cantidades mucho más altas por cada aparición, y tiene el campeonato Universal secuestrado. En estas condiciones, WWE tiene que buscar otras atracciones para el respetable. Ronda Rousey luchó en el live show de marzo en en Garden, y en este de julio, lo hace Undertaker. Si en 2018 la empresa tiene que tirar del Enterrador para vender entradas, es que algo va mal en el cambio generacional.

Algo que parece una constante en el wrestling mundial. Recientemente, en un estadio de semejante capacidad, La Arena Mexico de la Ciudad de México, el Consejo Mundial de Lucha Libre consiguió una de las mejores entradas del año por una lucha en homenaje a Atlantis con 6 leyendas casi sexagenarias en el cuadrilátero: Atlantis, Octagón, Rayo de Jalisco Jr, vs Último Guerrero, Máscara Año 2000 y Fuerza Guerrera.

Con respecto al Garden, hay otro tema de actualidad muy interesante. El hecho de que ocurran eventos de otras empresas de wrestling. Hace un tiempo, se comentó que había una promotora que estaba intentando llevar a cabo un evento ahí, pero que WWE lo evitó, "con una llamada". Incluso se dijo que esa empresa era la mexicana Triple A. Porque los medios de wrestling mantienen una relación flexible con lo de decir la verdad. Finalmente, se supo lo que era previsible: que esa empresa es Ring of Honor. Ahora, se ha desbloqueado la situación y WWE ha dado permiso para que ROH, junto a New Japan Pro Wrestling, hagan un show conjunto en el Garden durante la semana de WrestleMania del próximo año 2019. Este evento tendrá lugar el día 6 de abril, la noche antes de WrestleMania.

Se ha criticado mucho a WWE por ejercer poder para evitar el crecimiento de otras empresas mediante acciones como esta. Pero lo cierto, hasta donde yo sé, es que WWE tiene un contrato con el Madison Square Garden para tener la exclusiva en lo respectivo a shows de wrestling en el edificio. De hecho, se cumplen 30 años desde que Vince llegó a un acuerdo con los directores del establecimiento. Por eso mismo, más que un boicot para que no se realice el evento, parece ser un detalle por parte de la empresa permitir hacerlo. Hubiera sido muy fácil para ella realizar el Takeover de ese día en el Garden. En cualquier caso, parece probable que Ring of Honor, ese día, supere los boletos vendidos por All In, que como sabrán los lectores, agotó sus 10.000 entradas en media hora, después de que se pusieran a la venta.

Y es que, parece haber cierto interés por parte de WWE por abrirse al mundo, y ofrecer en su network el producto de otras promotoras. Parece que Progress, Evolve o NOAH podrían haber negociado ya con Vince para hacerlo. Quizás, en esa compañía, se esté pensando que, mejor que tener el monopolio del wrestling, es tener el monopolio del streaming de wrestling, que sería interesante convertir a WWE Network en un verdadero Netflix de wrestling, con productos propios, y productos de Third Parties. En ese caso, potenciar otras empresas a lo mejor sería un buen negocio para WWE. Pero son especulaciones lejanas, y causadas por la aparente desidia de su propio producto.

En este Live Show de WWE en julio de 2018, Undertaker participa en una lucha de tríos. Hace equipo con las dos principales estrellas de la actualidad, Braun Strowman y Roman Reigns, para hacer frente a tres tramposos consumados: Kevin Owens, Elias y Baron Corbin.

Sobre Baron Corbin, hay que decir que ha abandonado el personaje de lobo solitario. Ahora resulta ser un contable. Cosas típicas de WWE. Qué horror.

La lucha es normalita, con Roman siendo el face que recibe el daño, y un Undertaker que protagoniza sus mejores movimientos ante Kevin Owens, demostrando que aún puede mover a su antojo a hombres muy pesados. Mediante el Tombstone, el Deadman da la victoria a su equipo.

Braun y Roman homenajean a Undertaker en el centro del ring. Este aprieta la mano del primero, y tras abandonar el ring el gigante, hace lo propio con Roman, a pesar de lo ocurrido en WrestleMania 32.

Puntuación: **1/2

martes, 1 de mayo de 2018

50-Men Royal Rumble match, WWE The Greatest Royal Rumble




WWE ganó una salvajada de millones por su primer show en Arabia Saudita. Pero no podía llevar, a cambio, un evento cualquiera. Además de contar con todas sus grandes estrellas a tiempo parcial, estuvieron todos los campeonatos masculinos en juego, lo que es especialmente importante en este evento, porque, quizás, buena parte del público Saudí piense que el wrestling es real, ya que no hay un acceso a la información tan sencillo como en occidente. En ese sentido, los títulos pueden tener una relevancia mayor, aunque no hubo ningún cambio titular, más allá de la victoria de Matt Hardy y Bray Wyatt por los vacantes campeonatos en pareja de RAW.

Más interesante todavía era la edición más grande de la historia del Royal Rumble Match. A lo largo de la historia, la empresa ha llevado a cabo una edición especial de esta batalla en house shows, o en algún programa semanal, pero en general, es algo reservado para una noche al año. Pero este evento es demasiado importante, así que, no solo cuenta con un Royal Rumble, sino que tenemos el más grande de la historia, uno con 50 hombres. Ya sólo faltan 10 hombres para igualar las World War III de WCW.

Se dice que el Rey de Arabia pidió la presencia de Undertaker, Yokozuna y Ultimate Warrior. Héroes de juventud, sin duda. Lástima que todos, salvo Taker, estén muertos. No me cabe duda de que el Royal Rumble también fue un capricho de este tipo. A todos los niños le gustan mucho estas peleas.

Los Rumbles tienen un problema. Pueden llegar a ser muy aburridos en algunas partes de la contienda. Y en un Rumble de 50 hombres, ese peligro es aún mayor. Sin embargo, WWE cuenta con estrellas suficientes para hacer algo interesante. ¿Lo hará?

Bueno... Hay momentos de la batalla que son muy buenos. Creo que los primeros minutos están muy bien, y la última parte, también. Posiblemente, esos últimos 20 minutos de batalla la salven, porque están llenos de cosas entretenidas. Pero, en medio, hay mucho tiempo en el que no paran de salir jobbers sin parar, sin que pase nada.

Uno puede pensar que no había otra opción, teniendo en cuenta el número de estrellas. Y conociendo a WWE, así es. Pero uno no es tonto, sabe que habría mil maneras de aprovechar el roster para contar muy buenas historias durante todo el combate, haciendo que las eliminaciones de ciertos luchadores se hicieran de manera más relevante, y que las apariciones sorpresa sirvieran para algo. Pero no, hay muchos minutos de "nada".

Los dos primeros puestos en la batalla los ocupan Dolph Ziggler y Daniel Bryan, dos clásicos que ya han ocupado esta posición en el pasado. Sin Sara sale para causarles problemas, pero es eliminado. En la posición número 5, ante una buena ovación, entra Mark Henry, recientemente introducido en el Salón de la Fama.

Buenos minutos de Henry, que elimina a Curtis Axel, y a Mike Kanellis, con una velocidad que casi supone un nuevo récord. También hace lo propio con el luchador de sumo Hiroki Sumi, cuyo nombre profesional en el tatami es Hishofuji. Parece ser que es buen amigo de Shinsuke Nakamura, y viene a ocupar el lugar del demandado Yokozuna.

Henry elimina al luchador de sumo, pero los otros dos luchadores que permanecen en el ring lo expulsan aprovechando el momento. Bryan hará una lucha verdaderamente memorable hoy.

En este Rumble, participan varios luchadores de NXT y 205 Live, como Tony Neese, que entra y no lo hace nada mal. Llega Hornswoggle, que tiene algunos buenos momentos, pero cae fuera bastante rápido. Hay que decir que en ningún momento es expulsado desde la tercera, pero bueno, se le da por eliminado. Tony Neese baila con New Day, y estos aprovechan su alegría para sacarlo fuera.

Llega otra leyenda: Kurt Angle, que elimina a Primo y Bo Dallas, así como a Dolph Ziggler. Hubiera estado genial verlo enfrentarse a Daniel Bryan, aunque coinciden poco, a pesar de que en esta parte de la batalla, por suerte, no se han acumulado, todavía, muchos luchadores. Buena ovación se lleva también Goldust, un tipo por el que parece que no pasan los años. Durante varios minutos, parece empeñado en expulsar a Bryan.

Es el turno de Elias, que llega con su guitarra, insultando, como siempre. También él tendrá una buena participación en esta batalla. Tira la guitarra y elimina a Kofi Kingston, Xavier Woods y Konnor, que estaban enganchados en la cuerda. Mientras tanto, Bryan y Angle tienen su único intercambio individual. Angle aplica Olmipic Slam, pero es eliminado por Elias. Creo que teniendo en cuenta los minutos que se avecinan, podría haberse aprovechado esta eliminación de una forma más productiva.

Entra gente de NXT, que no está entre lo más importante de la liga amarilla, aunque sí entre los tipos más grandes de ahí. Supongo que son tipos que no eran necesarios para ningún show, como Tucker Knight, Babatunde y Dan Matha. Además de ellos, hace aparición Roderick Strong, un luchador mucho más importante para la marca. Hay que señalar que los luchadores que han ascendido al roster principal últimamente no han viajado. 

Llega Rey Mysterio, haciendo movimientos importantes. Hace meses que se habla de un regreso definitivo a WWE, aunque tiene apariciones pendientes en AAA, The Crash y NJPW, así que no parece ser muy probable que llegue para luchar a tiempo completo. Por ahora, tiene un paso interesante por este Rumble, en el que aguanta 20 minutos. 

Por su parte, los Breezango también tienen su momento gracioso. Un poco de humor introduce también Big E, tirando tortitas. Elimina de una forma un poco humillante a Tucker. Despues de unos minutos de poca intensidad entre el público, este se vuelve a animar mucho con la entrada de Randy Orton. Su RKO sobre Apollo Crews es, como siempre, muy impresionante. Mojo Rawley y Karl Anderson acaban eliminados también. Fuerte es, asimismo, la entrada de Baron Corbin, que elimina a Strong y Roode.

Pero, posiblemente, el gran protagonista de la batalla sea Titus O'Neal. El líder de Titus Worldwide se tropieza al llegar, y acaba cayendo debajo del ring de cabeza. Nunca he visto algo así. Michael Cole y el resto de los comentaristas no paran de reír, como eco de lo que, realmente, está haciendo Vince en Backstage. Recordemos que este es un tipo que se hizo famoso al caerse en una prueba en NXT, cuando ese programa era una especie de Reality raro.

Pero, cuidado. Llega Braun Strowman, y todo cambia a mejor, como siempre. El monstruo elimina a adversarios sin parar, y ni entre todos pueden con él. Rey Mysterio y Randy Orton unen fuerzas, como en el Rumble 2018, para aplicar 619 seguido de RKO. Pero Corbin elimina a Mysterio, Randy Orton a Corbin, y Elías a Orton.

Sólo quedan Strowman, Elías y Bryan, que está por ahí tirado medio muerto, con el pecho en carne viva, quizás por los chops de Roderick Strong. Ahora llega Curt Hawkins, que intenta huir por donde ha venido, tan solo para ser cazado y eliminado por Strowman.

El siguiente en entrar es Bobby Lashley, que consigue eliminar a Elías, y se enfrenta a Strowman, aunque la lucha entre ambos es frenada por las patadas voladoras de Daniel Bryan. Ahora llega The Great Khali.

La verdad es que se podría haber aprovechado mucho mejor la entrada del Indio, que obtiene una buena reacción. Podría haber entrado cuando el ring estaba saturado, y tener alguna eliminación. Pero después de un par de hachazos, es expulsado por Bobby y Braun. Siguen aguantando los tres luchadores, cuando llega Kevin Owens, que hoy se va a encontrar aquí a varias personas que lo odian mucho. Bryan, exhausto, no puede con él. Pero entra en escena Shane McMahon. Se une a Bryan para darle un montón de patadas al canadiense.

Llega Shelton Benjamin, cuando Kevin pide a todos que se unan contra Strowman. No es mala idea, pero no pueden con él. Con el número 49, entra Big Cass, que anda en una rivalidad con Daniel Bryan. Tras él, llega Chris Jericho, en último lugar.

Todos atacan a Braun, y Shane lo remata con un Coast to Coast. Jericho y Owens tienen espacio para luchar. Chris elimina a Benjamin, y aplica Walls a Owens, que se rinde, aunque no sirva de nada. Lashley aplica su súplex sobre Cass, pero comete un error, y acaba siendo una especie de Brainbuster muy peligroso. Bryan prepara a Owens, que está recibiendo por todos lados, para el Coast to Coast de Shane, pero Braun agarra al comisionado de Smackdown, y lo lanza desde el esquinero sobre la mesa de comentaristas. Increíble golpe.

Strowman sigue con su destrucción, eliminando a Jericho, Lashley y Owens. Bryan intenta hacerle frente, y está a punto de eliminarlo. Pero Cass vuelve, le pega un Big Boot, y echa fuera al Dragón Americano, que ha luchado durante más de una hora y cuarto. Strowman se enfrenta, para acabar, con Cass, que es más alto que él. Cass está cerca de la victoria, pero acaba siendo humillado, al quedar colgando sobre las cuerdas en una dolorosa posición. Strowman lo expulsa para conseguir una muy merecida victoria, y un nuevo récord de eliminaciones. Bryan asimismo supera el récord de permanencia en el ring durante un Royal Rumble.

Parece que WWE podría poner a Braun en la posición de Reigns, y ser él quien derrote, al fin, a Brock Lesnar. La batalla está bastante bien. Ha ganado mucho con la segunda visualización. la primera estaba un poco viciada por la expectación, que es lo que suele pasarle a los Rumbles. Ha sido un buen espectáculo, con muchas cosas para contar.

Puntuación: ***3/4

domingo, 15 de abril de 2018

Daniel Bryan y Shane McMahon vs Kevin Owens y Sami Zayn, WWE WrestleMania 34




La siguiente lucha de WrestleMania 34 que vamos a repasar es aquella en la que se produjo el retorno oficial de Daniel Bryan a un ring. El American Dragon hace equipo con Shane McMahon para enfrentarse a Steengenérico. Sí, los hijos de Vince está ocupando, de pronto, las principales luchas de la empresa.

Daniel Bryan, considerado como el mejor luchador del mundo por mucha gente, llegó a WWE, y se convirtió en una gran estrella. Para un luchador indie de poco tamaño, fue un gran logro. Incluso la empresa estuvo en contra de ello. Creó un Storyline en el que el Dragón era traicionado por Triple H y La Autoridad, porque alguien como él no podía ser la cara de WWE. Randy Orton desempeñaría ese rol mucho mejor. Y la verdad es que esa Storyline  estaba totalmente relacionada con la realidad.

Fue el público el que tuvo que obligar a Vince a cambiar de opinión. Él supo tragarse su orgullo, e hizo que Bryan fuera el gran protagonista de WrestleMania 30. Luego, tuvo la gran suerte de que Danielson se lesionara, y pudo quitárselo de encima con una buena escusa. 

Pero Bryan ama el wrestling por encima de todo. Si no hubiera podido regresar a los encordados, hubiera acabado muy amargado, como le pasó a Bret Hart. Pero se hizo pruebas con montones de médicos, y estos le dieron el alta competitiva. El único que no se la daba era el doctor de WWE. Tras lo ocurrido con Chris Benoit, en la empresa cuidan su imagen por encima de todo, y no se arriesgarán a que nadie tenga una nueva oportunidad de decir que WWE se ha beneficiado a costa de su salud.

Vince puso a Bryan en un puesto de General Manager de Smackdown que resultaba frustrante tanto para los fans como para él mismo. Se acercaba el fin de su contrato, y Danielson tenía claro que lucharía en otro sitio tras su salida. Ante la posibilidad de que su competencia se convierta en competencia real gracias al apoyo de Bryan, finalmente, WWE le dio el alta competitiva. Ahora, podía volver a recibir ataques, y no huir del ring cada vez que algo se complicara. Temo que sea un truco de la empresa, para obligarlo a renovar su contrato, y, luego, buscar una excusa para declarar que sus problemas de salud han vuelto. Eso ya lo veremos. Por ahora, parece que luchará a tiempo completo.

Cuando era General Manager de Smackdown, se involucró en la rivalidad entre Shane McMahon y la pareja formada por Kevin Owens y Sami Zain. Bryan parecía apoyar a estos, y suponía un palo en la rueda para Shane. Desde hace mucho tiempo, se suponía que esta rivalidad llegaría hasta WrestleMania. Pero, cuando Bryan anunció su vuelta a los rings, de pronto, ya era totalmente bueno otra vez. No había ni pizca de la maldad que se intuía en los meses previos. Y no hay nada más aburrido que un babyface en WWE.

Como ya hemos comentado otras veces, la rivalidad comenzó entre Shane y Owens. Shane fue referee en la lucha de Kevin en la que peleaba por el US Championship en SummerSlam, frente a AJ Styles, y eso no acabó como al canadiense le hubiera gustado. Las riñas entre ellos fueron en aumento, hasta que explotaron en el famoso ataque de Kevin sobre Vince McMahon. Entonces, Owens dio un salto en su estatus como rudo.

Shane buscó venganza, y se enfrentó a Owens en un Hell in a Cell en el PPV homónimo. Pero, cuando realizó su salto desde la parte superior de la jaula, Sami Zain llegó para salvar al que había sido su gran rival, después de ser su gran amigo. McMahon se pegó, como siempre, un buen golpe, y perdió.

SteenGenérico volvió a unirse. Durante los meses siguientes, el dúo estuvo metido en muchas polémicas, jorobando al equipo de Smackdown en Survivor Series, y consiguiendo plazas titulares por el WWE Championship, gracias a la benevolencia de Bryan. Se llegó a hablar de que acabarían en el André the Giant Memorial battle Royal, y Owens llegó a sugerirlo, bromeando en Twitter. Pero era obvio que esta rivalidad tenía que llevarlos a WrestleMania.

Owens y Zayn son como perros rabiosos, y siempre estaban peleándose entre ellos. Shane impidio que alguno ganara en WWE Championship en Fastlane, y tras el evento, anunció una lucha entre ellos en WrestleMania. No se lo tomaron bien, y le metieron una buena paliza. Además, Shane sufrió otros problemas de salud graves, no relacionados con esto: una diverticulitis. Su participación en WrestleMania estaba en duda. 

Entonces llegó Bryan, anunciando su vuelta a los rings, y despidiendo a Owens y Sami. Tampoco se lo tomaron bien, claro. Bryan se llevó otra paliza, aunque, después de mucho tiempo, pudimos verlo defenderse. Después de esto, se anunció la lucha entre los dos dúos. shane y Bryan hicieron las paces, se abrazaron, y anunciaron que, si Sami y Kevin les vencían, recuperarían sus trabajos en Smackdown. 

Así que me esperaba que, en la lucha, Bryan traicionara a Shane, y así, los dos canadienses recuperarían su puesto. La historia requería que Shane y Bryan se enfrentaran en el futuro. Pero esa historia se cambió en cuanto Bryan recuperó su puesto de superestrella. También se habló de que sería Shane el que se convertiría en Heel. Pero nada de esto ocurrió en WrestleMania.

La lucha, como las anteriores que hemos comentado de este evento, es puro storytelling. Hay gente muy enfadada, pero bueno, en Internet, todo el mundo está enfadado siempre, porque no tiene delante a nadie que le cruce la cara. Desde luego, no es una lucha de 5 estrellas, pero nadie pretendía eso. Es parte del espectáculo de WrestleMania. Esto va de la maldad de Owens y Zayn, frente a dos hombres lesionados o enfermos. Lo importante es el sentimiento del público. A nadie se le pasó por la cabeza que esto sería la lucha del año.

Owens y Zayn atacan a Bryan antes de que la lucha comience. Lo estrellan contra el borde del ring, como hicieron en Smackdown. y lo dejan KO en ringside. Tiene que venir una camilla a por él, y Kevin bromea sobre el hecho de que está lesionado otra vez. Shane comienza solo.

La lucha está bien escrita, y todo sale como es debido. Shane es lanzado contra las vallas, junto a sus hijos, que observan en primera fila. Como ha tenido problemas intestinales, y muy serios, se duele del estómago. Sus dos rivales le torturan, golpeándole ahí muy bien. Kevin aplica un Sentón y un Frog Splash dolorosísimos. Como Shane ha vendido un dolor muy grande en esa parte de su cuerpo, cuando el espectador presencia esa clase de ataques, puede sentir el sufrimiento del millonario.

Shane está a punto de perder, pero es salvado in extremis por Bryan, que se ha recuperado del ataque recibido. Con verdadera violencia, Daniel ataca a sus dos rivales. Está como un toro, y resiste los finishers de ambos. Acaba haciendo rendir a Sami a través del Yes! Lock.

La lucha es buena. Utiliza de forma correcta la historia que había entre estos 4, y se aprovecha de las lesiones de los dos héroes. Como decía antes, no está pensada para ser una gran lucha, sino para generar el sentimiento de venganza y triunfo del bien contra todas las adversidades. No está mal.

Puntuación: ***1/4

sábado, 17 de marzo de 2018

AJ Styles vs Baron Corbin vs John Cena vs Sami Zayn vs Kevin Owens vs Dolph Ziggler, WWE Fastlane 2018




Ya vimos la batalla entre 7 hombres en Elimination Chamber 2018, para determinar la composición del combate por el Título Universal en WrestleMania 34. Roman Reigns y Brock Lesnar se verán las caras en la que, quizás, sea la última lucha de La Bestia en WWE.

Un par de semanas después, llega Fastlante, el último PPV de Smackdown antes del magno evento, a menos de un mes de este. Echo de menos los tiempos en que había dos meses entre el último PPV y WrestleMania, cuando, durante mucho tiempo, se trabajaban las rivalidades. Ahora, aunque avanzan de forma indirecta, hay que esperar a que terminen estos PPVs por marcas, para que la gente no pierda interés en ellos. No es lo mismo.

En Fastlane, también conocimos la composición final de la lucha por el WWE Championship, si bien es cierto que no dudábamos de cuál sería. AJ Styles y Shinsuke Nakamura se enfrentarán en la revancha de Wrestle Kingdom 10. AJ sostuvo su campeonato en una lucha de 6 hombres, esta vez sin jaula, en la que también participaban John Cena, Baron Corbin, Kevin Owens, Sami Zayn, y Dolph Ziggler.

La historia más interesante estaba entre Kevin y Sami. Por eso he incluido esta lucha en el especial de combates con El Genérico y Kevin Steen involucrados. Algún día le daremos caña a ese especial. El caso es que la historia entre ellos ha resucitado. Se persiguen por el mundo entero.

Owens estaba en una rivalidad con Shane McMahon, que nos dio un un Hell in a Cell match, tras el ataque del canadiense a Vince. Sami, que ya había tenido una potente rivalidad con Kevin en WWE, salvó a Owens del vuelo de Shane, dándole la victoria. Steengenérico renació. De cara a WrestleMania, la duda siempre ha sido qué tipo de combate tendremos, si Shane se aliará con alguien para enfrentarse a estos dos, o si acabarán matándose entre ellos.

Porque se han peleado varias veces. Sería una opción lógica, pero se parecería demasiado a la rivalidad que tuvo Owens el año pasado, al traicionar a Chris Jericho. Parecía que Shane podía tener algo con Kurt Angle, pero estando este en el combate de Ronda Rousey, estaba claro que el hijo de Vince saldaría sus cuentas con Owens. Ojo, que unos días antes de Fastlane, todavía Meltzer decía que Shane lucharía contra Dolph Ziggler, y que Owens y Zayn irían al Andre the Giant Battle Royal. Y eso que han estado en las rivalidades más importantes de Smackdown de los últimos meses. Parece que los periodistas de Internet no han visto wrestling en la vida.

Queda por saber qué tipo de lucha será. Si es un tag team match, ¿Quién será el compañero de Shane? La storyline nos dice que Daniel Bryan, pero WWE no se decide a dejarle volver a luchar y sabemos que, si no lo hace en WrestleMania, seguramente Bryan esté en septiembre luchando en otro sitio. Así que sería una opción de negocios lógica. Aunque me gustaría ver a Bryan luchar frente a Styles, Zayn, Angle o Nakamura, posiblemente, si vuelve a luchar en WWE, será como part-timer, y eso no da tanto juego.  Vince McMahon también sería una opción lógica como compañero de Shane, pero el hombre está muuuuy mayor. Da penita ya verlo. Finalmente, junto a Shane podría estar cualquier otro luchador sin combate en el show, como Dolph Ziggler o Big Show.

La otra parte interesante es la de John Cena. Tenemos bastante claro que va a luchar contra Undertaker en WrestleMania. Pero hizo una promo en Raw diciendo que eso sería imposible, y, aunque eso para cualquiera es una confirmación de que la lucha se hará, los medios de todo el mundo se lo tomaron al pie de la letra, y empezaron a publicar la noticia de que lucharía contra Rey Mysterio en Wrestlemania. No pillan una storyline. El caso es que, tras fracasar en Royal Rumble y Elimination Chamber, acude a Fastlane, porque siendo campeón de WWE, tendría una lucha asegurada en WrestleMania.

Tenemos 3 rivalidades que molan, por tanto, para WrestleMania. Por su parte, Ziggler, después de un tiempo fuera y de haber dejado vacante el título USA, se encuentra sin lucha para WrestleMania. Nunca ha tenido un singles match en el magno evento, y no le quedan muchas opciones de tenerlo este año tampoco, aunque ha renovado con la empresa por un sueldo de main eventer: 1.5 millones anuales. El sexto hombre es Baron Corbin, que a mí me da un poco igual.

La lucha es muy entretenida. Es un combate con varios hombres, de los de toda la vida en WWE. Unos van dejando el ring, y otros van entrando a pegarse. Pero es muy entretenida, y hay algo de storytelling. A diferencia de lo que pasaba Elimination Chamber, aquí el público está muy animado. Yo me quedé dormido viendo el show en directo, pero me despertaba de vez en cuando con los gritos del respetable. Mientras dormía, pensaba que debía ser una gran lucha.

Cena empieza la lucha con un Attitude Ajustment para todo el mundo, excepto para Styles, que es más listo que los demás. Hay a quien le ha molestado este inicio, pero a mí me parece que aquí Cena sí fue Cena, mientras que en luchas anteriores había sido un pelele. Buen comienzo, es una manera de demostrar quién es la leyenda aquí. Styles aguanta sus intentos de aplicar el finisher, lo suficiente para que el resto se recupere y suba al ring para darle un palizón al 16 veces campeón.

Los luchadores van entrando y van teniendo sus momentos de protagonismo. Dolph Ziggler y Baron Corbin acaban luchando en ringside, y quedan KO tras estrellarse contra unos protectores. Es una buena forma de quitarlos de en medio un rato.

Styles también pasa buena parte de la lucha fuera, tras recibir un Attitude Ajustment sobre la mesa de comentaristas. Owens y Zayn, después de haber tenido problemas personales las semanas previas, acaban mal. Aunque en primera instancia parece que Sami quiere dejar a Owens ganar, se golpean con la furia que caracteriza sus enfrentamientos. Pero, sin querer, Kevin aplica una Super Kick sobre Shane McMahon, que estaba en ringside, viendo las acciones. Tanto Kevin como Zayn están a punto de ganar la lucha, pero en ambos casos, Shane lo evita agarrando al referee. 

Corbin introduce las escaleras metálicas en el ring, aunque acaba comiéndose un Attitude Ajustment sobre ellas. Ziggler evita la victoria de Cena. John aplica AA sobre Dolph, Owens aplica Popup Power Bomb sobre Cena, y Styles aplica Phenomenal Forearm sobre Kevin, para mantener, así, su título.

Lucha divertida y entretenida que sirve para trabajar la rivalidad entre Owens, Zayn y Shane, y la de John Cena en busca de su lucha en WrestleMania, y refuerza la posición de Styles como campeón, de cara a ese enfrentamiento con Nakamura en el evento más grande del año.

Puntuación: ***1/2

domingo, 22 de octubre de 2017

Shane McMahon vs Kevin Owens, WWE Hell in a Cell 2017





El evento Hell in a Cell 2017 de WWE, exclusivo para el roster del programa Smackdown Live, ha resultado ser bastante bueno, muy completo. Todas las luchas, en el show, han estado a un buen nivel, y ha resultado ser un evento muy disfrutable.

A nivel comercial, todos los focos se centraban en el regreso de Shane McMahon a los cuadriláteros. Era necesaria una gran estrella para vender entradas y subscripciones a la WWE Network, y para eso está Shane. Su pelea contra Kevin Owens dentro de una jaula infernal es la que vamos a comentar hoy.

Esta es una rivalidad que se ha trabajado muy bien, y que ha vuelto a poner en todo lo alto a Owens. Y es una rivalidad que se viene preparando desde hace tiempo. En SummerSlam, ya estaba en marcha.

Shane McMahon participó en la mayor fiesta del verano, siendo el referee especial de la lucha por el Campeonato de Estados Unidos entre Owens y AJ Styles. El fenómenal acabó llevándose el combate, y la correa, aprovechando la bronca que Kevin estaba teniendo con O'Mac, a raiz de un conteo que no había llegado a 3. Esto resultó ser el germen de algo mucho mayor.

La rivalidad por el US Championship continuó en los programas semanales de Smackdown, y los dos contendientes se volvieron a ver las caras. Esta vez, fue Kevin Owens el que eligió al referee especial, uno que seguramente estaría de su parte: Baron Corbin. Shane apareció antes de que este pudiera darle una victoria injusta al canadiense, que, de nuevo, se quedó sin su preciado campeonato.

Owens que es un cabronazo, no soportó esto. La cosa llegó a las manos, y el luchador fue humillado por el directivo. Así, juró venganza contra toda la familia McMahon. Prometió que hundiría WWE.

Vince McMahon apareció en Smackdown para charlar con Kevin Owens, y anunciar la lucha entre su hijo y el ex-campeón dentro de una jaula infernal, en el evento Hell in a Cell de 2017. A Kevin, que quería a Shane fuera de la empresa por atacarle, no le gustó la idea. Atacó violentamente al anciano, dándole un cabezazo tan real, que le provocó una brecha en la frente. También le golpeó con una superkick, y un Frog Splash. 

Algo así no ocurría desde hace tiempo en WWE. El propio Vince se tuvo que inmiscuir en una rivalidad para poner over a un rudo. Y este ataque hizo más por el personaje de Owens que toda su carrera anterior. Por supuesto, Shane estaba furioso, y la violencia entre ambos no cesó durante las semanas previas al PPV.

Hay que decir que la lucha, que es el main event de la velada, es un Hell in a Cell Falls Count Anywhere. O sea, que los pinfalls se pueden hacer también fuera del ring, y fuera de la jaula. Es una regla absurda, teniendo en cuenta el significado de estar encerrado en un Hell in a Cell Match, pero está, obviamente, pensado para ocurra un gran salto de Shane sobre su rival, desde la parte de arriba de la jaula. Todo el mundo va a ir a ver esa lucha, solo para ver a ese señor suicidarse.

Pero la lucha es muy interesante, como todo lo que ha hecho Shane desde su vuelta. Ninguna de sus luchas ha sido muy convencional, pero ha dado buenos resultados. Su enfrentamiento contra Owens está muy enfocado en ciertos eventos, pero funcionan bien, y tienen sentido con respecto a la historia que se quiere contar.

El hijo de Vince no deja a Kevin entrar en la jaula, y le ataca ya fuera. Ambos entran, posteriormente, y se atacan de forma dura, utilizando la jaula de una forma bastante correcta. Shane se toca la cabeza en varias ocasiones, buscando sangre porque los golpes que se lleva contra el metal son peligrosos. El canadiense domina, usando la jaula contra su oponente, mientras este reacciona con palancas al brazo y Triangle Shock. Pero Kevin convierte esta técnica de MMA en una bomba contra la las escaleras metálicas. Busca rematar, tirándose contra el niño rico, sobre una mesa, pero este se aparta a tiempo, y Kevin acaba destrozándose la espalda. Este dolor se ve aumentado por los golpes con la madera rota que le proporciona McMahon, y con un Coast to Coast.

La lucha ya es bastante brutal, pero Shane quiere salir fuera. El candado está echado, lo que no tiene mucha lógica, siendo esto Falls Count Anywhere, pero bueno, el comisionado de Smackdown Live saca una herramienta y destroza las cadenas, ante la alegría del público, que espera un gran vuelo. Shane y Owens pelean fuera de la estructura, y es el segundo el que sale ganando, y coloca a su rival en la mesa de comentaristas para aplicarle un Frog Splash. Cambia de idea, y sube a la parte de arriba de la jaula, para emular a Shane, y volar desde todo lo alto.

Pero no se atreve. En un momento bastante genuino, Kevin hace el intento de saltar, pero se asusta, y no lo hace. El público se ríe de él, y este les grita. "¡Saltad vosotros! ¿Os creéis que es fácil?". Y mientras lloriquea, Shane despierta y sube arriba, para enfrentarle. Pelean de forma lenta y torpe, con algunas caídas potentes sobre el metal. Cada vez que hay una caída, el público teme que ocurra lo que le pasó a Mick Foley, que se rompa la jaula y el luchador caiga al ring desde varios metros de altura. Por suerte para la salud de ambos, eso no ocurre.

Los luchadores van bajando, y cuando se encuentran a mitad de altura, Shane lanza a Kevin contra una de las mesas, cayendo este de una forma muy peligrosa, y partiéndose, casi, en dos. Owens poco puede hacer ya. Shane lo coloca en otra de las mesas, y procede a saltar desde arriba, para así, vengar la ofensa contra la familia McMahon, realizada por el canadiense. Shane salta, pero un segundo antes de chocar contra Owens, aparece Sami Zayn, y aparta al gordito, con lo que Shane, como le ocurrió en su lucha ante el Enterrador, se come la mesa, protagonizando otro golpe terrible, a pocos metros de sus hijos. Sami coloca a Owens sobre Shane, y el referee, bastante reticente dada la gravedad en el estado de ambos luchadores, realiza el conteo.

Kevin gana. Es interesante que Sami se haya vuelto a unir a él, porque llevamos muchos años ya viéndolos, pelearse, o quererse, en todas las ligas posibles. Retomaré, por tanto, el especial de "Steen vs Genérico", que comencé en su día, porque quiero revisar luchas de ellos, como rivales y como amigos, en todas las empresas posibles.

Por otro lado, Shane McMahon pierde una vez más. Ya sé que todo el mundo se enfadaría si ganara, porque se enfadan siempre que un veterano gana a un joven. Pero es que ha perdido todas las luchas desde que llegó, igual que Sting. Y Triple H también pierde casi siempre. Por mucha presión que metan los twitteros pesados, creo que es importante que los veteranos consigan victorias, porque si no, es imposible que pongan over a nadie. Parece que la rivalidad seguirá un poco más, y habrá algún combate en equipos. Espero que Shane consiga alguna victoria.

Puntuación: ****

viernes, 5 de mayo de 2017

Kevin Owens vs Chris Jericho, WWE WrestleMania 33




Las últimas etapas de Chris Jericho en WWE no han sido especialmente buenas. No ha dejado el canadiense, en varios años, ninguna lucha que sea realmente relevante. Por un lado, esas estancias eran demasiado cortas como para que estuviera involucrado en algo realmente importante; y por otro, siempre volvía como face, como estrella de rock, un papel que no le va nada bien (o que no es muy interesante).

Pero podríamos decir que en esta última etapa se ha reencontrado consigo mismo. Llegó para llevar a cabo una buena rivalidad con AJ Styles, ambos como faces, pero poco después, los dos acabaron como heels. Tuvo una rivalidad con Dean Ambrose que no fue muy allá, y comenzó una nueva historia con Kevin Owens que le ha llevado a tener un año muy divertido, y con mucha relevancia dentro de las rivalidades más importantes de RAW.

Se convirtió en el mejor amigo de Kevin, y le ayudó a mantener el Campeonato Universal durante un periodo importante. Él también recibió un poco de ayuda, y consiguió quitarle el título de Estados Unidos a Roman Reigns.

De vez en cuando había algún rifirrafe entre ellos, además de alguno fingido para engañar a sus rivales, pero todo iba bien. Eso fue así hasta que Chris Jericho aceptó un combate para Owens por su título Universal, ante Goldberg. Esto enfureció a Kevin.

Chris organizó la fiesta de la amistad, en un programa de Raw en New Orleans, con regalos, música y una versión del lienzo de Miguel Ángel, 'La creación de Adan', customizado con la presencia de los dos amigos. Pero Owens ya no podía aguantarle más, y le traicionó, dándole una buena paliza.

Owens le dejó claro a Chris que no eran los mejores amigos, que él ni siquiera era su amigo. Solo había sido una herramienta, y cuando la cagó al provocar la pelea entre Kevin y Goldberg, dejó de ser útil. Pero esta traición tuvo consecuencias, obviamente.

En Fastlane, Owens defendía su título ante Godlberg. Nada más sonar la campana, apareció Jericho, con su música, lo que provocó que Kevin se despistara un segundo. Pero Goldberg no necesita más que eso para destruir a cualquiera. Spear de la nada, Jackhammer, y se acabó el campeonato en manos de KO.

Y eso nos llevaba de forma inexorable a una lucha entre Kevin owens y Chris Jericho en WrestleMania. Una pena, porque ninguno de los dos es un buen héroe. En este caso, fue Jericho el que pasó a ser bueno, y volvió a pegar sus gritos de roquero y todo eso. En las semanas previas al magno evento, tuvieron sus más y sus menos, y así llegamos a WrestleMania.

A una lucha que no me interesó especialmente. Ni al público tampoco. Jericho obtiene una buena reacción al aparecer, pero poco a poco, la gente se va durmiendo. Los luchadores tienen un enfrentamiento correcto, con algunos buenos ataques, pero ni el más lejano atisbo de psicología. Han tenido la relación más estrecha de la empresa durante los últimos meses, peo tienen una lucha estándar entre sí, como la que tendrían con cualquiera.

La lucha va de menos a más, y el público empieza a meterse en los últimos minutos. Owens empieza a despreciar a Chris y recordarle que nunca fue su amigo. Este busca desesperadamente el Lion Sault, y a la tercera lo consigue. Owen aplica Popup Powerbomb, pero Jericho sobrevive, sorprendemente. Owens no se rinde a las Murallas, y busca otra bomba, pero recibe un codebreaker mientras la llevaba a cabo. KO consigue poner un dedo en la cuerda, y baja a ringside, dónde le aplica Popup Power Bomb a Chris en el borde del ring. Lo sube, y le hace el conteo, de una manera un poco fría. Debería haber aplicado una última bomba, hubiera quedado mejor.

Kevin Owens se convierte en campeón de Estados Unidos, en una lucha bastante decepcionante.

Puntuación: **3/4

martes, 7 de marzo de 2017

Kevin Owens vs Goldberg, WWE Fastlane 2017



Fastlane era la última parada antes de WrestleMania. Hasta hace unos años, el último PPV antes del magno evento tenía lugar casi 2 meses antes de este, pero ahora solo disponemos de 3 semanas antes de que llegue. Así, hay rivalidades que ni siquiera han comenzado a escribirse.

Y, las que están en marcha, no me interesan lo más mínimo. En diciembre, estaba muy ilusionado por ver un Undertaker vs John Cena, pero a día de hoy, es casi seguro que esa lucha será sustituida por dos con muy mala pinta: Taker vs Reigns y Miz/Marise vs Cena/Bella. 

Fastlane ha sido uno de los peores PPVs que recuerdo. Por suerte, Neville está resucitando un poco la división crucero. Ahora sí tenemos luchas de verdadera calidad en esa división. Pero el resto de los combates del PPV no han valido nada. Encima, Strowman ha perdido su racha imbatida en un combate malo e irrelevante para la historia frente a Roman Reigns. Debe ser el paso previo a vencer a Undertaker en WrestleMania.

Y, como era de esperar, Bill Goldberg llegará como campeón a su lucha frente a Brock Lesnar. Pero lo va a hacer sin luchar un solo combate. En Fastlane, derrotó a Kevin Owens, en un nuevo squash de Spear + Jackhammer. Es obvio que Goldberg no está en condiciones de luchar en combates reales, y no tengo ni idea de qué va a hacer WWE para su lucha con Lesnar en WM.

Antes de la lucha, comienzan los mind games de Owens. Este no entra al ring ni por narices, se sale una y otra vez, incitando al público, con el fin de poner nervioso a Goldberg. Después de un buen rato, decide luchar, pero suena la música de Chris Jericho, que aparece en la rampa. Justo en el mismo segundo en el que Owens mira, se lleva un Spear y el correspondiente Jackhammer. Final.

La lucha no es nada, y aunque es lógico con la historia de Goldberg en su regreso, es una pena para los méritos de los luchadores en activo. WrestleMania es así, mucha estrella, y poca lucha. Al menos el año pasado fue así, y este lleva el mismo camino.

Puntuación: -

jueves, 9 de febrero de 2017

Kevin Owens vs Roman Reigns, WWE Royal Rumble 2017



Cómo decía cuando comenté la lucha entre Cena y Styles, Royal Rumble nos dejó una batalla real muy aburrida, pero dos combates por los títulos mundiales realmente buenos. No me sorprendió que la pelea entre John y AJ fuera de gran nivel, pero sí que me resultó llamativo que lo fuera el enfrentamiento entre Kevin Owens y Roman Reigns por el título universal.

No espero, en general, mucho de Owens y Reigns. Roman tiene poco talento en el ring, y poca capacidad oratoria, o sea, que es insoportable. Pero ha llegado a dar grandes luchas, apoyado en la categoría de súper hombre que le ha otorgado la empresa, que le da un toque de epicidad a sus batallas. En cuanto a Kevin, aunque tiene talento en ambos campos, su personaje no tiene definición ninguna, y eso hace que no me interese, si no es luchando frente a Zayn. Y es que, aunque sé quien era en las indies, no sé quien es en WWE. No es un bully, ese papel lo tenía Ryback. Owens, como decía Russo, solo es un chico gordito.

Pero dio una buena lucha en Royal Rumble 2016 frente a Ambrose, en una lucha sin reglas, sacando esa vena hardcore que mostró en CZW en su día, y un año después, vuelve a hacer lo mismo frente a Roman, aunque en este caso, en lugar de luchar por el título IC, defiende el campeonato mundial. Es un gran avance. 

La lucha es un brawl, una buena batalla. Recordad que Jericho está colgado en una jaula para tiburones, arriba del ring, para que no pueda meterse, como hizo en anteriores combates. Es algo que se aplicó en el pasado, sobre todo con Paul Ellering, manager de los Road Warriors, y actual manager de The Autors of Pain. Pero repasaremos esa historia en un par de días.

Hay poco que analizar de esta lucha. Son dos tíos matándose, con todos los objetos que encuentran. Está muy bien un frog splash de Owens sobre Reigns, desde el esquinero, cuando este estaba en una mesa en ringside. Es una ataque bastante impresionante. También está bien el momento en el que Owens pega un Super Man Punch con un puño de hierro que le pasa Jericho desde su jaula. Aún así, Roman no es derrotado. 

Reigns está a punto de ganar después de lanzar a Kevin sobre una estructura de sillas que él mismo había construido al principio del combate. Le remata con una power bomb sobre la mesa de comentaristas, y esto parece listo para sentencia. Hasta que aparece Braun Strowman, y destruye a Roman, aplicando un Running Power Slam sobre una mesa. Gracias a esto, Owens gana, y el público, que ha estado muy emocionado durante toda la lucha, se lo agradece al gigante, que cada vez se muestra más imponente.

Puntuación: ***3/4

viernes, 25 de noviembre de 2016

Team Smackdown Live vs Team Raw, WWE Survivor Series 2016



Tras la separación de marcas en WWE, comenzó una pequeña rivalidad entre Raw y Smackdown Live. La marca azul pasaba a emitirse en directo los martes, en la misma cadena que Raw, USA Network, así que cabía, incluso, una batalla por los ratings.

Pero esa pelea ha sido bastante amistosa, porque los que mandan en Smackdown, Shane O Mac y Daniel Bryan; y los que mandan en Raw, Mick Foley y Stephanie McMahon; son todos face. Bueno, Steff seguramente no, tan solo lo está fingiendo, pero mientras tanto, no hace nada que sea muy odioso.

Llegamos a Survivor Series, y, aparte de la lucha entre Lesnar y Goldberg, el evento se centra en el enfrentamiento entre las dos marcas. Hay una lucha por el campeonato IC de Smackdown, una lucha por el campeonato Crucero de Raw, una lucha tradicional de eliminación entre equipos de mujeres, una lucha tradicional de eliminación entre equipos de tags, y una lucha tradicional de eliminación entre equipos de hombres. Esta última lucha es, a mi entender, lo mejor del PPV, a nivel luchístico.

Hay que recordar que Undertaker apareció en el Smackdown previo para amenazar a los miembros del equipo azul. Si perdieran, habría consecuencias. Además, ese tipejo que sale últimamente, James Ellsworth, hace de mascota de Smackdown.

En el equipo de Raw, están los super-amigos, Chris Jericho y el Campeón Universal, Kevin Owens. También están los dos principales faces de la marca, que están rivalizando con ellos, Roman Reigns y Seth Rollins. Cierra el team el bestiajo Braun Strowman, un tipo que nunca ha sido derrotado, y que da verdadero miedo.

En el Team Smackdown, están Dean Ambrose y el Campeón de WWE, AJ Styles, que rivalizan por el título desde hace tiempo. Les acompañan Bray Wyatt y el nuevo miembro de la familia Wyatt, Randy Orton, que tarde o temprano se levantará en armas contra su amo, demostrando que todo era una obvia farsa. Y el quinto miembro es el comisionado Shane, que sustituye a Baron Corbin, agredido en su momento por Kalisto.

Dado que el PPV duró 4 horas, sin contar el previo, y que el main event fue muy corto, para esta pelea les dieron a los luchadores todo el tiempo del mundo. Entre promo, entradas, lucha y post-match, la cosa durará como hora y media. Y está bien que así sea, porque aquí no hay participantes random, está lo mejor de cada casa, así que no sería correcto que hubiera aliminaciones que no estuvieran bien contadas. Todos tienen que mantener su papel, y creo que esa es la gracia del combate: todos hacen lo que tienen que hacer.

Comienza la cosa con varios enfrentamientos, muy normalitos y muy ordenaditos. Hasta que se arma la gorda. Empiezan a matarse todos los luchadores, algunos vuelan a ringside, y quedan en el ring, tan solo, dos luchadores de Smackdown, Aj Styles y Dean Ambrose. Se pelean entre ellos, aunque Shane intenta impedirlo. Cuando las cosas se calman, Styles ataca por la espalda al lunático, lo que aprovecha Strowman para destruirlo. Uno menos.

El monstruo de Raw arrasa con todos, nadie puede con él. Es muy poderoso, y así se muestra. Limpia una mesa de comentaristas, para aplastar a Shane contra ella, pero aparece Randy Orton de la nada, y le aplica un RKO. Entre The Viper y Wyatt sujetan a Strowman (que anteriormente había hecho caso omiso a las órdenes de su antiguo amo), para que Shane salte desde el esquinero del ring, con un Flying Elbow. Gran golpe.

Braun, a pesar del daño recibido, está a punto de llegar al ring antes del conteo de 10, pero lo impide James Ellworth, quien le sujeta desde debajo del cuadrilátero. Strowman es eliminado, y se enfada. Asesina a James, lanzándolo desde la rampa a unas mesas que había abajo.

Buena historia la de Strowman, y la cosa sigue en un 4 contra 4. De nuevo, la lucha es ordenada, castigando los rojos a Shane. Esto es así, hasta que los super amigos canadienses, que juegan en casa y, por tanto, tienen el apoyo del público, empiezan a meter la pata. Owens entra para defender a su compañero, pero lo hace atacando con la famosa lista de Jericho (dónde apunta a todos los estúpidos idiotas). Owens es descalificado, y Jericho se vuelve loco, recogiendo las hojas tiradas de su amada libreta. No han llegado las tablets, ni Microsoft Office, al wrestling, así que este tío va por ahí con un montón de folios. Al canadiense le cae un RKO Outta Nowhere, y queda eliminado. El equipo de Raw se mete en problemas, con un 2 vs 4.

Shane McMahon lucha contra Roman Reigns. Consigue un poco de ventaja, y decide realizar un Coast to coast sobre el Imperio Romano. Pero recibe un fuerte spear en vuelo. El referee va a hacer un conteo, pero este no llega a 3. Algo va mal, Shane se ha llevado un buen golpe, y es eliminado por KO. La gente se preocupa, pero se queda en un susto.

La batalla pasa al ringside. Hay golpes por todos lados. Vuelve Dean Ambrose, y se une a los otros miembros de The Shield para atacar a AJ Styles. El campeón de Smackdown recibe una triple powerbomb sobre una mesa, y claro, perece. La cosa se vuelve a igualar. 

Roman Reigns y Seth Rollins se enfrentan a Bray Wyatt y Randy Orton. Luke Harper, aparece para despistar y atacar a los ex-Shield en los momentos precisos. Gracias a ello, Seth Rollins se traga un RKO de la nada, y Reigns un Sister Abigail. El equipo de Smackdown sale victorioso.

Gran victoria para la familia Wyatt, que vuelve a los primeros planos. Parecía que la rivalidad entre Bray y Orton era algo secundario, pero son dos luchadores muy importantes, y hay que tenerlos en cuenta. La lucha está muy bien, todos los wrestlers son valiosos, y todos hacen su parte, avanzando en todas las historias: la amistad entre Jericho y Owens, y la tontería de la lista; la nueva Familia Wyatt con Randy Orton; la rivalidad entre Ambrose y Styles; la coincidencia de los ex-shields como faces; el poder de Braun Strowman; las tonterías de James Ellworth; y el papel clásico de Shane: utilizar saltos peligrosos para tapar sus carencias como luchador. 

Puntuación: ****