viernes, 27 de mayo de 2022

Alberto El Patrón vs Konan Big vs Cibernético vs El Divo vs Rey Escorpión vs Heavy Metal, KAOZ Hagamos



Son muchas las arenas clásicas de lucha libre en México que han cerrado a lo largo de los años. Es un deporte que existe desde hace casi un siglo en el país, y que vivió sus mejores años hace décadas. Por eso, ante una clara disminución en el interés del público, y por el simple deterioro de instalaciones clásicas, por ley de vida, lugares míticos en los que muchos niños soñaron, han desaparecido ya. Y la próxima arena en cerrar será la Arena Coliseo de Monterrey.

Aunque aún se encuentra en su lugar, ya se ha anunciado tal cosa. No sabemos qué la sustituirá, pero es seguro que la Arena Coliseo, un lugar histórico, va a ser destruido en breve. Es una pena. Hoy, al menos, tenemos la oportunidad de comentar una lucha propia del que seguramente será el último evento en la historia del lugar. Lo llevó a cabo la promotora KAOZ.

La verdad es que siempre he tenido la ilusión de hacer una gira por las arenas clásicas de México. Me gustaría tomarme unas vacaciones por allí de unas semanas, e ir a la Arena México, la Arena Coliseo de Perú 77, La Arena Neucalpan, la Arena Coliseo de Guadalajara, la Arena Puebla, Neza... Y me hubiera gustado ir a la de Monterrey. Esto último ya no podrá ser, y creo que debo darme prisa para que no me cierren asimismo las otras. No obstante, en México siempre habrá un lugar para ver lucha libre, ya sea en un estadio enorme, o en un mercado.

La Arena Coliseo de Monterrey es un lugar en el que han luchado los mejores. Fue fundada en 1955, y por allí pasaron todas las leyendas de la época dorada de la lucha libre. Aunque no hay mucha información al respecto en ninguna parte, es fácil buscar en la base de datos de Cagematch y encontrar eventos independientes que tuvieron lugar durante los años 60 que incluyen a estrellas como Perro Aguayo, Blue Demon o Black Shadow. Asimismo, se puede observar en esta base de datos que, durante los 70, fue utilizada por el Consejo Mundial de Lucha Libre (entonces Empresa Mundial de Lucha Libre), que llevaba a cabo una función allí todos los domingos (entonces, la empresa tenía otras arenas, como la de Acapulco, otro lugar en el que la lucha libre casi desapareció). Y a partir de los 90, acogió funciones de AAA, empresa que hoy desarrolla en Monterrey shows enormes, en lugares mucho más grandes. En los últimos tiempos, si bien la Arena tenía algunos problemas arquitectónicos, fue remodelada para dar cabida a eventos de empresas independientes como MDA o la citada KAOZ, que la usó mucho hasta la llegada de la Pandemia. Desde principios de 2020, no se había desarrollado ningún evento de lucha en la plaza, y ante el anuncio no oficial de su demolición, KAOZ consiguió rentarla una vez más durante el presente mes de mayo de 2020, y así poder despedirse de la afición.

Durante estos días, he visto algunos vídeos sobre la arena en Youtube. Hay poca información documental, pero algunos canales sobre lucha han grabado en el lugar, mostrando el estado de las instalaciones, sus camerinos, el ring de entrenamiento, el antiguo gimnasio, etc. La verdad es que es genial; tiene pinta de ser un lugar en el que han pasado cosas increíbles durante casi 70 años. La última aventura que verán en ella sus aficionados es la lucha final del citado show, en la que el Título Mundial de Peso Completo de KAOZ está en juego. Lo disputan Alberto el Patrón, Konan Big, Cibernético, El Divo, Rey Escorpión y Heavy Metal.

Hay quien ha dicho que se echa de menos la presencia de leyendas en un evento de tal relevancia. La verdad es que hubiera sido lógico que estuvieran presentes algunos veteranos que hicieron historia en los buenos tiempos de la Coliseo. Alberto Del Río es el luchador más importante de cuantos están programados, y estuvo a punto de no entrar. En su llegada, junto a su hermano, El Hijo de Dos Caras, fue frenado por la seguridad de los promotores, que acusaron al excampeón de WWE de haber llegado dos horas tarde: se esperaba su presencia para eventos privados contratados por VIPS antes de la función. Ante esta negativa de la organización, Alberto, el Gigante Potosino, tiró la puerta abajo y entró igualmente. Le saca dos cabezas a cualquier miembro de seguridad que se contrate, así que la resistencia era absurda. Ya sabemos los problemas personales y profesionales que ha tenido este hombre durante su carrera, así que no nos vamos a sorprender ahora, si bien la reacción del promotor parece muy teatrera. Finalmente, Alberto y su hermano lucharon en el evento, tal y como estaba anunciado y eso es de agradecer. La norma principal de un promotor debe ser dar a los aficionados aquello que se le ha anunciado.

Si bien en el resto de la función no hay grandes nombres, en esta lucha final sí que se dan cita luchadores de gran relevancia. Está Alberto, al que conocemos todos. Y también está Konan Big, un hombre con el que ha tenido muchos careos durante las últimas semanas. Y es que, lo que realmente ha vendido las entradas es la rivalidad entre ambos ídolos. Un mano a mano entre ellos sería bastante beneficioso para la promotora. Pero muchos se preguntarán, "¿Quién es el llamado Konan Big?"

Konan es una figura televisiva muy conocida en Monterrey, la ciudad más importante del Estado de Nuevo León, económica y socialmente muy distinta a otras partes más conocidas de México. Este tipo es un showman que trabaja para Multimedios, una red televisiva muy importante que es dueña de media ciudad, y que por ejemplo, colabora con AAA para la producción de Triplemanía Regia. Durante unos años, el circuito de lucha independiente de la región se convirtió en un espectáculo que defraudó a los amantes de la lucha clásica, con la presencia de famosos y estrellas de televisión. En el ambiente, se habló de estos eventos como "payasiluchas", por la falta de respecto que, según algunos, suponen para el deporte. Konan Big es el gran ejemplo paradigmático en este campo. La gente le quiere mucho en Monterrey, pero los luchadores le odian (de verdad).

Además de estos dos hombres tenemos en el combate al actual campeón, Rey Escorpión, uno de los rudos principales de AAA. Está también El Divo, al que yo no conozco muy bien, y Cibernético, otra leyenda de AAA que parece tener relación con la promotora, pues tanto él como su grupo de amigos luchan siempre en sus eventos. Para finalizar, está la persona que acaba llevándose la correa: Heavy Metal, que supongo que sustituye a Carlito, que es quién aparece en la imagen promocional que acompaña al artículo. Sobre Heavy me detendré un momento.

Y lo hago porque me parece sorprendente verlo como campeón. Heavy es miembro de la familia Casas; hermano de Negro Casas y Felino. Es también un luchador muy querido, pero en los últimos años ha estado un poco desaparecido de los cuadriláteros. Participaba en eventos independientes de segunda fila, al parecer, ocupado con otros negocios. Sin embargo, a sus 51 años de edad, parece haber resurgido, pues está luchando con cierta regularidad para AAA, y ahora, se convierte en campeón de una empresa muy activa como lo es KAOZ, y ser campeón requiere de cierta disponibilidad. Bien por él.

El vídeo que he visto de la lucha es parcial. De todos modos, no es un combate bárbaro. La regla es que los luchadores quedan eliminados tras ser expulsados por encima de la tercera cuerda, y se proclama ganador aquel que cubre a su rival final. Rey Escorpión, el campeón rufián, es el luchador más destacado, eliminando a El Divo y a Cibernético con relativa facilidad. Hay muchos duelos mano a mano mientras el resto de luchadores espera, y destacan los enfrentamientos entre Alberto y Konan: es obvio que el público quiere verlos, pero sus rivales no les permiten luchar entre sí. Konan Big, que realiza algunos movimientos aéreos durante el match, se autoelimina, emulando a Mil Máscaras en Royal Rumble 1997, al volar hacia ringside para caer sobre Rey Escorpión. Tanto Alberto como el público le avisaban de que no debía hacerlo, pero el muy memo insistió. A mí me parece que su eliminación no debía estar en el guión, porque se cargó la historia principal de la lucha.

El gigante Alberto castiga a Escopión y Heavy, pero estos se unen para atacarle y lanzarlo fuera del ring. Entonces, en ringside, se enfrenta a su odiado Konan, mientras los dos luchadores restantes se juegan el campeonato. Rey domina a Heavy, atacándole con movimientos realmente duros, hasta que suena la canción de Pierroth.

Pierroth es un personaje enmascarado puertorriqueño que ha tenido varios interpretes bajo la máscara durante los últimos años. El último luchador que utilizó el personaje fue el ahora llamado Bestia del Ring, padre de Rush y Dragon Lee. Pero el que lo llevó al estrellato fue Norberto Salgado, que triunfó en el CMLL convirtiéndose en el rudo más odiado de la historia. Ahora, con ese hombre postrado en una silla de ruedas con problemas físicos y mentales, aparece este desconocido portando el personaje fuera del Consejo Mundial de Lucha Libre, y esto ha resultado confuso y molesto para los fans de Norberto. Aún no sabemos quién es ni cómo funcionará este proyecto.

Heavy Metal aprovecha la confusión para llevarse a su rival con una Casita, la llave de la familia, y salir campeón. La lucha no está mal ejecutada, pero tampoco es demasiado destacable por nada. Además, la salida de Konan Bing y la aparición de Pierroth restan más que suman.

Puntuación: **3/4

sábado, 21 de mayo de 2022

Adam Page vs Bryan Danielson, AEW Dynamite 05/01/2022


Recientemente, comentamos la lucha entre Hangman Page y Bryan Danielson de diciembre de 2021, en la que lucharon durante 60 minutos, sin alcanzar un resultado. Hoy, nos vamos a enero del 2022, pues en el primer combate del año, se vuelven a enfrentar. Veamos qué tal.

Este es el primer show de Dynamite en TBS. Si bien todos nos alegramos mucho de ver un nuevo programa de wrestling en TNT, como ocurría en nuestra infancia, el sueño no ha durado mucho. No estamos en los 90; la lucha libre es una cosa del pasado. TNT ya movió el programa a días alternativos, para dar mayor prioridad a otros deportes, lo que es una mala señal, y ahora lo mueve a otra cadena. Desde enero de 2022, se emite en TBS, que es la cadena que, en los 90, cobijaba a los programas secundarios de WCW: Thunder o Saturday Night. Pierde un poco de gracia la cosa.

Para rebajar la probable caída en las audiencias, AEW abre su paso por la nueva cadena con varias luchas titulares, incluyendo un combate por el AEW World Championship. Tras el empate antes citado, Page y Bryan se ven las caras. Esta vez, no puede haber empate, porque hay jueces para dictar un resultado final en caso de que acabe el tiempo límite sin resultado: Mark Henry, Big Show y Jerry Lynn. No sé si Henry y Show pensaban que este sería su papel cuando dejaron WWE para venir a AEW; hacen menos aquí que allí.

Sobre todo, porque no hacen nada. La lucha no llega a los 60 minutos (ni siquiera a los 30), así que su juicio es irrelevante. Esta, de nuevo, es una muy buena lucha, aunque quizás no tanto como la anterior, o como se ha juzgado, por lo general. Page comienza pegando un muy buen golpe a la espalda de Daniel, que parece presagiar un trabajo a esa zona, pero tal cosa no ocurre. Es Bryan el que tiene un objetivo claro: el brazo derecho de su rival. Hay que anular sus clotheslines.

Creo que eso es lo peor de la lucha. Porque Bryan hace un trabajo fantástico sobre el brazo de su rival para anular sus lariatos... pero este los hace. Cuando protagoniza comebacks, los hace SOLO con clotheslines. Que la necesidad de contar una historia no te obligue a dejar de ser guay. Pero Daniel también ataca la cabeza de su rival, y se la destroza; se la abre. Daniel le golpea con el puño cerrado sobre la frente rajada, e incluso le pega cabezazos al más puro estilo de monsters heels como los citados Show y Henry. Está muy bien este trabajo, aunque el Dragón toma de su propia medicina, pues es golpeado contra un poste, y sangra también... y mucho más que su rival.

Page enloquece y golpea a Daniel en la herida... y le pega cabezazos. Ambos lo hacen. A pesar de sangrar como puercos en matanza, se asesinan a cabezazos, lo cual es bastante interesante... hasta cierto punto. Están bien las secuencias en las que los luchadores no venden sus lesiones, como en este caso, si responden a momentos de locura transitoria. Aportan cierto toque dramático a la lucha. Pero yo estimo más meritorio venderlas mucho, y tener que luchar limitando tu capacidad. Porque todos sabemos que las luchas son de mentira, y las lesiones también, y por lo tanto, no vender es fácil. Lo difícil es vender y dejar de lucirte luchando, por el bien de la historia que se cuenta.

Estos detalles son los que me conducen, finalmente, a estimar que esta lucha, que podría ser muy muy buena, sea, tan solo, muy buena. En la etapa final de la misma, Danielson consigue aplicar Lebell Lock, y está a punto de ganar. Aplica muchas llaves, a brazo, cabeza, y también piernas, aunque Page consigue asestar un Power Bomb. Tras todas esas llaves, se quita de encima al American Dragon con un Back Suplex muy duro, muy japonés, que redunda en su dolor de cabeza, y eso le permite aplicar su lazo vaquero definitivo, el Buckshot Lariat, para conseguir una victoria bien construida, con un buen final.

Puntuación: ****

martes, 17 de mayo de 2022

Adam Page vs Bryan Danielson, AEW Dynamite 15/12/2021


Seguimos hablando sobre AEW, porque, como comentamos en post pasados, son tantos los luchadores de calidad que tiene en su roster, que los combates, al menos sobre el papel, son muy interesantes. Y a veces salen bien, y a veces mal. En el caso del que hablamos hoy; la rivalidad entre el campeón de la empresa, Adam Page, y uno de sus flamantes fichajes del año pasado, Bryan Danielson, salió muy bien.

AEW está ofreciendo reinados muy largos a sus campeones. Tan sólo 4 hombres han portado su campeonato mundial hasta el momento: Chris Jericho, Jon Moxley, Kenny Omega y Adam Page. Esto otorga consistencia a la correa, y hace que cada reinado sea especial, si bien al mismo tiempo convierte a los programas en algo predecible y carente de emociones fuertes. Es obvio que los tres primeros campeones eran campeones de otras empresas, pues ya llegaban a AEW con un bagaje enorme, mientras que Page, si bien no era un Don Nadie, sí que se puede considerar una de las grandes creaciones de esta joven promotora. Se le ha hecho campeón, y se le quiere vender como el mejor del mundo, si bien a mí esa idea me parece muy loca. Me da la sensación de que la elección de su push es similar a las que se tomaban en los 70 en los territorios: un chico guapito, rubito y vaquero siempre encaja bien con el público americano. Y si bien es cierto que combates como el que comentamos hoy, ameritan su carrera, también lo es que hay pocos luchadores en el roster de la empresa que no darían una gran lucha bien bookeada y con una hora de duración ante Bryan Danielson, que fácilmente puede ser, libra por libra, el mejor luchador de la historia (o uno de ellos). Yo diría, de hecho, que esta elección de rival en primera instancia, tuvo precisamente esa función: poner a Page por las nubes y darle credibilidad como campeón. La rivalidad se puede comparar a la de John Cena y Shawn Michaels en 2007, que asimismo tuvo una lucha de una hora en un programa de televisión semanal. Después de esa larga historia entre Page y The Elite que acabó con el primero siendo campeón y siendo aplaudido por todos, era hora de hacerlo ver como un grande arriba del ring.

La rivalidad tiene, de hecho, un ligero olor a eso: Danielson esperaba poder enfrentarse a Kenny Omega por ese título, y está un poco decepcionado con encontrarse a Page. El American Dragon desempeña un papel más parecido al Best in the World de su reinado en ROH, y provoca mucha ira en el público de AEW, que es muy fan de todo lo que tenga que ver con The Elite. Danielson llegó a decirle cosas al público de Virginia que sin duda le habrían costado un despido en WWE, si bien allí no podría hablar sin guion.

Danielson ganó su oportunidad titular tras salir triunfador de un torneo cuyo último rival fue Miro, anteriormente conocido como Rusev. Tras saber que su contrincante no sería Omega sino Page, se enfrentó a todo el stable que lideraba este: The Dark Order, derrotando a Colt Cabana, Alan Angels, John Silver y Evil Uno. Así, llegaba a diciembre de 2021, a un show de Dynamite que recibía el título Winter is Coming, imbatido, y dispuesto ganar el AEW World Championship, de manos de Adam 'Hangman' Page.

En una lucha que ha recibido 5 estrellas de mucha gente. Yo no se las doy, pero creo que no suponen una gran exageración. Ante un crono tan extenso, Danielson se siente libre para poner en práctica todo su conocimiento técnico. Utiliza todo su repertorio, que incluye LeBell Lock, Cattle Mutilation, Achilles Lock o Surfboard terminado en Dragon Sleeper. Danielson no ataca ningún punto específico del cuerpo sino que, como los luchadores técnicos clásicos, desgasta y busca puntos débiles durante largos periodos de tiempo que se hacen cortos. Si bien esto ocupa la mayor parte del tiempo del combate, Hangman tiene sus comebacks, plagados de ataques directos, que es lo suyo. Cada uno a su manera se hace daño, sin llegar a suponer un peligro para la continuidad del otro. Pero ambos ponen en práctica su estilo y su estrategia.

El dominio de Bryan se rompe cuando, pegando sus Yes! Kicks, le pega al poste, lo que aprovecha Page para atacar su pierna herida, e intentar provocar que se rinda, incluyendo una Figura 4 que, esta vez sí, está a punto de hacerle ganar. Cuando Bryan se deshace de sus ataques a las piernas, pone el brazo del oponente como objetivo, y utiliza los postes para debilitarlo. Uno de esos golpes contra el poste provoca un corte en la frente del Campeón (claramente buscado), lo que le da una nueva ventaja al retador. Danielson golpea con el puño cerrado sobre la frente de Adam, como se hacía antiguamente, y aplica el LaBelle Lock, con la idea de que se rinda, dado que tiene tanto brazo como cabeza heridos. No hay suerte para él, mas Page parece realmente muy desgastado.


No obstante, lega un momento en el que ambos luchadores dejan de vender sus respectivas lesiones, y como si de un combate de NJPW esto se tratase, se vuelven locos. Adam aplica Tombstone, uno por cada lado (Page-Dead Eye), pero vuela desde el ring, y se traga una mesa, pegándose un golpe morrocotudo.

Aunque hasta aquí el match es casi perfecto, yo creo que se alarga un poco más de la cuenta, hasta el punto de que algunas de las cosas que hacen ambos luchadores resultan bastante intrascendentes. El reloj se acerca a la hora límite propia de AEW, sin que ninguno consiga el pin, y surjen las prisas. A la desesperada, Adam ataca, pero es víctima del Crossface de Bryan, que parece definitivo. No lo es, y a falta de segundos, Page contraataca. Pega su Buckshot Lariat, y está a punto de ganar, pero se acaba el tiempo antes de que lo haga. Así, el resultado es un empate; un DRAW. El público queda decepcionado, pero al mismo tiempo con ganas de más.

Creo que esta es una gran lucha. Se podría decir que su desarrollo se debe al enorme tiempo del que goza, pero es cierto que pocos hombres pueden mantener un combate a alto nivel durante tanto tiempo, sin caer en la redundancia y la banalización de los ataques. Bryan ha visto suficiente wrestling de los 70 como para saber que el trabajo técnico es vital para que un combate sea bueno aún durando una eternidad. En gran parte del match, es él el que lleva las riendas, mientras que Page se limita a hacer sus finishers llamativos, como buen Elite. Sin embargo, cuando tiene que usar la técnica para trabajar la pierna del Dragón, lo hace bien.

Más allá de eso, aunque los últimos minutos pueden ser excesivos, creo que el límite de tiempo les da un poco de sentido, y evita la reiteración de finishers hasta su banalización. El empate puede decepcionar un poco a los aficionados, pero era obvio desde el momento en el que el match había superado los tres cuartos de hora. La lucha tiene cosas que la alejan de la perfección, pero creo que no acaba muy muy lejos de ella. Veremos próximamente su secuela, que tuvo lugar en enero de 2022, tras el cambio de cadena de Dynamite.

Puntuación: ****3/4

sábado, 14 de mayo de 2022

Samoa Joe vs Minoru Suzuki, AEW Dynamite 13/04/2022


Hace poco, tuvo lugar en la programación semanal de AEW una lucha que me llamó mucho la atención, por los nombres involucrados. Dos leyendas como Samoa Joe y Minoru Suzuki, dos de los hombres más cabrones de este negocio, se enfrentaron, y yo, obviamente, debía ver eso.

Que yo sepa, es la primera vez que lo hacen, y eso le suma relevancia. Esto es un Dream Match. Creo que AEW ha sido capaz de juntar a luchadores de mucho nivel y de gran diversidad, y eso le permite proponer cosas interesantes, si bien, al mismo tiempo, creo que no lo aprovecha bien. Creo que es incapaz de contar grandes historias, y eso resta.

Me refiero a que, si WWE hubiera firmado a CM Punk, lo hubiera presentado en un momento icónico, le habría preparado una gran batalla frente a una gran estrella, y se hubiera pasado meses trabajando la batalla definitiva. Pero, en AEW, lucha de tú a tú contra cualquier Don Nadie, y eso, que parece muy digno, no hace más que devaluar su impacto. Una lucha no vale nada si no cuenta nada. En un roster en el que están Kenny Omega, Christian, Adam Page, Bryan Danielson, Jon Moxley, Pentagón Jr, CM Punk, Sting, Chris Jericho, MJF, Los Hardy y cualquier luchador de ROH, de NJPW o de AAA que pueda llegar, deberían pasar cosas muy grandes, pero solo hay peleas aleatorias, además de tres o cuatro storylines muy convencionales. Yo recordaré mucho más a Pentagón por su pelea ante Vampiro en Lucha Underground que por todo su paso por AEW.

AEW compró ROH, y sobre eso hablaremos en su momento. Aún produce shows para esa promotora, que podría convertirse en su territorio de desarrollo. En su último evento importante, Super Card of Honor, Minoru Suzuki ganó el Campeonato de Televisión de Ring of Honor, y unos días después, supongo que para estabilizar las cosas, lo puso en juego en Dynamite ante Samoa Joe. A mí no me parece mal, pero creo que meter también las correas de ROH en AEW no hace sino banalizar cada título: más vale que haya pocos campeones y que estos supongan una élite que tener títulos irrelevantes de 5 empresas jugandose a todas horas: recordemos que en Dynamite han aparecido ya campeonatos de Impact Wrestling, de Stardom, de NWA, de NJPW, de DDT, de Dragon Gate y de AAA, además, ahora de ROH.

Esta, pues, es una lucha de cabrones, pero sin mucha historia, y en ella se recurre a un método ya muy visto, que es la masacre mutua a base de chops. Posiblemente Suzuki vio la lucha entre Joe y Kobashi de 2005, y le gustó, y sin duda la paliza que ambos se meten, así como la manera en la que sus ojos se salen de sus órbitas por el dolor y la adrenalina están muy bien. El problema es que no hay mucho más que eso en la lucha, y a pesar de que no hay mucho más, eso no tiene repercusión alguna sobre su final, lo que lo hace irrelevante. Hay unos minutos de llaveo y contrallaveo a ras de lona, y varios intentos de Minoru de aplicar la Sleeper sobre Joe. Sin embargo, en un segundo, este caza al japonés en el esquinero para aplicarle el Muscle Buster y acabar con la lucha de forma sorprendentemente fácil. No es mala la lucha, pero da la sensación de que a Suzuki se le escapaba el avión y se tuvo que ir antes de tiempo.

Puntuación: ***1/4

jueves, 12 de mayo de 2022

La Nueva Generación Dinamita vs Los Cancerberos del Infierno, CMLL Aniversario 87


En homenaje a Raziel

Hace poco, lamentábamos la muerte del luchador americano Scott Hall, famoso en el mundo entero por ser uno de los creadores de la NWO en su etapa en WCW. Hoy, debemos lamentar otro fallecimiento en la industria: el del luchador mexicano Raziel. DEP.

Si el caso de Hall fue sorprendente, el de Raziel lo es mucho más, en tanto que se trataba, este, de un luchador en activo. En el momento de su muerte, que tuvo lugar el 4 de abril de 2022, contaba con 49 años de edad, competía en las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre, y era uno de los Campeones Nacionales de Tríos. Es, pues, este suceso luctuoso, especialmente lamentable e inesperado. No se ha informado del motivo del deceso; lo único que sabemos es que estaba de baja desde diciembre de 2021, por motivo de una lesión de rodilla que, en principio, no tiene relación con su muerte. Charlaremos hoy sobre este hombre.

Raziel era un luchador veterano, muy reconocido por el público por su técnica y su rudeza, y no tanto por el CMLL, que no le dio oportunidades de relevancia, precisamente, hasta el final de su vida, y esto gracias a las votaciones de los aficionados, como veremos posteriormente. Debutó en el año 93, con el nombre de NEO, y llegó a la empresa coliseina diez años después, en 2003, con el personaje de Calígula, que junto a Messala, formó una pareja conocida como Los Romanos. A partir de 2009, esos dos luchadores cambiaron sus personajes, para utilizar aquellos por los que ahora los conoce todo el mundo: Raziel y Cancerbero, dos de los miembros de un nuevo stable liderado por el pequeño maestro Virus, Los Cancerberos del Infierno. Raziel y Cancerbero eran dos luchadores veteranos, rudos y con gran conocimiento técnico, fijos en las funciones poco importantes de la compañía, en las que siempre daban un buen espectáculo en los matches preliminares. Raziel era conocido como "La destreza a ras de lona", por su genial labor en el llaveo y el contrallaveo, y ese talento le sirvió para ser incluido entre los luchadores que formaron parte de la edición de 2017 de Fantasticamanía, la gira por Japón de realiza cada año NJPW con luchadores de CMLL. En esta gira pudo compartir ring con personajes legendarios de peso junior como Jushin Thunder Liger, Tiger Mask IV, Jado y Gedo.

Con el tiempo, Raziel y Cancerbero se convirtieron en la pareja conocida como Los Cancerberos del Infierno, si bien trabajaban aún mucho con Virus. A pesar de la calidad de su trabajo, nunca estuvieron metidos en grandes rivalidades, hasta que llegó la pandemia. Entonces, la Arena México cerró sus puertas, pero para el otoño de 2020, ya se grababan shows a puerta cerrada, sin público. En tales circunstancias, es imposible llevar a cabo una lucha de apuestas, así que el Consejo, una empresa muy conservadora y con poca capacidad de adaptación a los tiempos, se tuvo que inventar algo para su función de Aniversario 87: una noche de campeones.

Este es un concepto que hemos visto muchas veces repetido alrededor del globo, tras su creación en WWE, pero para el Consejo es una enorme novedad, porque Internet no ha llegado a casa de sus incapaces bookers. Así, la empresa llevaría a cabo una función sin público, que en primera instancia sólo se transmitió por iPPV, a pesar de que el aficionado objetivo de la empresa no es técnicamente muy avanzado, y en el que los aficionados tenían la oportunidad de elegir a los retadores. La empresa tiene tantos títulos que es imposible que todos ellos estuvieran presentes en el show, pero, entre los seleccionados, estaba el Campeonato Nacional de Tríos, en manos de la poderosa Nueva Generación Dinamita.

Los bookers del CMLL son como Vince McMahon: muy viejos y repetitivos; nunca escuchan a sus aficionados, y realizan este tipo de votaciones con la idea de que la gente vote lo que ellos quieren. Pero hubo un par de casos en los que la jugada les salió mal, y que demostraron su falta de conexión con los aficionados: la gente eligió a Los Atrapa Sueños para luchar por los títulos mundiales en pareja (veremos esta lucha en su momento), en lugar de a los Hermanos Chávez; y eligió a los Cancerberos del Infierno en lugar de a la Dinastía Casas. Es lo que hay.

Así, tres inmensos luchadores harto olvidados, Raziel, Cancerbero y Virus, tuvieron su momento de gloria en una función de Aniversario. Si bien no consiguieron ganar los títulos entonces, en tanto que la NGD era una agrupación imparable que tenía el récord de defensas logradas, sí que lo hizo un tiempo después, probablemente cuando se supo que los Dinamita abandonaban la compañía. Pero lo cierto es que en la función de Aniversario, en la que, para variar, todas las luchas son a una sola caída, dan un gran espectáculo, una enorme lucha fuera de los repetitivos cánones de los enfrentamientos de tríos del Consejo. Y es que, entre los veteranos mexicanos, existe la tradición de que las luchas titulares son aquellas en las que se tiene que pelear con una mayor calidad y un mayor nivel técnico, y aquí hacen honor a eso.

Esta es una lucha intensa, en la que no hay freno, y en la que se disputan las correas del primer al último minuto. Es un enfrentamiento de rudos en el que los dos equipos demuestran que son rudos, pero que también saben luchar. En los primeros minutos, son los veteranos los que llevan la ventaja, dando a sus rivales una lección de lucha técnica.

Los enormes Dinamita cambian de rumbo, y aprovechan su mayor tamaño para aplicar la estrategia del montonero, esto es, saltarse todas las reglas y atacar a sus rivales con ventajas e 3 vs 1. Sin embargo, los veteranos demuestran que ellos también son grandes rudos, y que pueden darles de su misma medicina.

Después de eso, la batalla se convierte en una guerra en la que no hay ganador claro. Hay vuelos, y muchos ataques en equipo, en los que los protagonistas demuestran la importancia de formar tagteams verdaderamente naturales, como los de antaño, en lugar de elegir tres luchadores al azar y ponerlos en tercia aleatoriamente. Hay millones de ataques, pero los counters siempre son cortados por alguno de los miembros en pie. Así las cosas, la NGD, y a pesar de que alguno de sus miembros está muy castigado, consigue llevarse la victoria al atacar a sus tres oponentes a la vez, y dejarlos en la esquina, dispuestos a recibir su poderosa catapulta. Virus consigue escapar a tiempo de ella, pero recibe el vuelo, en ringside, del otro capitán, Sansón. Así, con Virus fuera de juego, tras aplicar la Catapulta, Cuatrero y Forastero pueden cubrir a Raziel y Cancerbero, ya que, como sabrá el lector, en las luchas de relevos australianos mexicanas, se gana cuando se cubre al capitán, o a dos miembros del equipo rival.

Gran batalla, muy entretenida.

Puntuación: ****1/4



sábado, 7 de mayo de 2022

Scott Hall vs Sting, WCW Uncensored 1998




Especial fallecimiento de Scott Hall

Como comentábamos recientemente, Scott Hall falleció hace unas semanas, debido a consecuencias adversas de una operación de cadera. Por este motivo, y para rendirle tributo, en el blog estamos revisando un par de luchas suyas. En primera instancia, miramos un combate propio de su época como Razor Ramon en WWF. Hoy, hacemos lo propio con una batalla que pertenece a su pertenencia a WCW y a la NWO.

Como sabe el lector, Razor Ramon y Diesel, dos de los principales luchadores de WWF, dejaron esa empresa en 1996 y firmaron con la competencia, la WCW, que gracias a ellos formó la NWO, dándoles sus nombres reales: Scott Hall y Kevin Nash. Hace poco tiempo llevamos, en el blog, a cabo, un especial sobre el Salón de la Fama de 2020, y por tanto, revisamos varias luchas de la NWO que involucraban a Scott. Por tanto, no es necesario, en este especial, mirar nada sobre el grupo, ya que esa tarea está cumplida. Prefiero ver luchas individuales en las que Scott muestre, de verdad, sus habilidades.

Y creo que eso lo conseguimos con la lucha que comentamos en la última ocasión. Su combate frente a Bret Hart resultó una lucha clásica, de vieja escuela, bien ejecutada, y demostraba el fuste de luchador del que gozaba Scott. Me he propuesto buscar algo similar en WCW, y por eso he mirado su recordada lucha frente a Sting de Uncensored 98, si bien no me ha gustado mucho... Pero elegida está, así que es la que hay que comentar.

Este es un show que tiene lugar en marzo de 1998, cuando la storyline de la NWO está próxima a cumplir dos años de edad. Después de su rivalidad ante Hulk Hogan, Sting se había establecido como campeón. Después de eso, el hulkster se metió en su enésima rivalidad frente a Randy Savage, así que el WCW World Heavyweight Championship descansó temporalmente de su presencia. Pero, aún lejos de él, seguía copando los main events de los PPVs de la empresa.

Por su parte, en una lucha preliminar, The Icon Sting defendía su título ante otro miembro de la NWO, Scott Hall. Hall había ganado, meses antes, la 60-Men Battle Royal de World War 3, y gracias a eso, había ganado una oportunidad titular que se cobraba en Uncensored. En esta lucha, es acompañado por Dusty Rhodes, cuyo trabajo es, casi, más importante que el suyo.

Y es que, Scott tenía graves problemas con las adicciones, así que la empresa planeaba dejarlo fuera de la programación para obligarlo a ir a rehabilitación. Pero antes de eso, tenía que darle el combate titular que tenía pendiente. Por su parte, Dusty estaba semiretirado, y formaba parte del staff de WCW tras bambalinas y en la mesa de comentaristas, pero ya sabemos que era un tipo al que era complicado mantener detrás de las cámaras. Realizó un turn heel, y se convirtió en miembro de la NWO (¿y quién no?), pasando a cumplir el rol de mánager de los Outsiders. Aquí desarrolla ese trabajo en exclusiva para Scott Hall.

Un Scott que se enfrenta a Sting en un combate muy... básico. Sting tiene muchos fans, pero no es Bret Hart; no es uno de esos hombres que sabe conducir a un luchador inferior a un buen combate. Él y Hall pelean en una lucha en la que todo lo especial viene de la mano de las intervenciones de Dusty, que es realmente odioso. No obstante, Sting se deshace de él, y acaba derrotando a Scott vía Scorpion Death Drop. Creo que lo demás no es demasiado destacable.

Puntuación: **3/4

jueves, 5 de mayo de 2022

Razor Ramon vs Bret Hart, WWF Royal Rumble 1993


Especial fallecimiento de Scott Hall

Hace unas semanas, conocimos el fallecimiento del legendario miembro de la NWO Scott Hall. Esta muerte a mí me pilló un poco por sorpresa; no estaba muy al tanto de su estado de salud. Vamos a comentar un par de luchas en honor de su carrera.

Hall era un hombre relativamente joven (63 años), y muy activo. Si bien durante toda su carrera tuvo muchos problemas con el alcohol y las adicciones, lo que le llevó a vivir varias situaciones poco profesionales, se encontraba bien; tenía un contrato de leyenda en WWE, y hacía apariciones esporádicas junto a sus compañeros Hogan y Nash. En 2015, tuvo la oportunidad de participar en la lucha entre Sting y Triple H de WrestleMania, en la que se dio un icónico encontronazo entre la NWO y D-Generation X, que si bien no gustó a algunos, ha demostrado ser única en su especie, pues tras la muerte de Hall, nada parecido podrá volver a pasar. Además de eso, fue inducido en dos ocasiones al Salón de la Fama de WWE: primero, de manera individual, por su trabajo como Razor Ramon (2014) y segundo, como parte de la NWO (2020). Su muerte sobrevino de una manera totalmente inesperada: como consecuencia de una operación de cadera, que si bien es algo rutinario, incluye ciertos riesgos. Tras su finalización, un coágulo de sangre provocó varios infartos al luchador, resultando en su muerte. Descanse en paz.

Hall pasará a la historia por su trabajo durante la década de los 90; primero, en WWF, como el citado Razor, que llegó a ser uno de los principales main eventers de la compañía; y en segundo lugar, con su nombre real, en WCW, como parte de los Outsiders y de la NWO. Cuando la WCW cerró, llegó a WWE; donde tuvo una breve etapa reformulando la storyline de la NWO, y posteriormente, trabajó en TNA. En 2016 tuvo su última lucha, para la empresa independiente F1rst Wrestling, en la que derrotó a Chuck Taylor. Para este breve especial, me gustaría revisar dos luchas: una perteneciente a su primera etapa en WWF, y otra perteneciente a su última etapa en WCW, esto es, una por cada anillo.

Realmente, cuando uno piensa en los miembros de NWO, sólo puede recordar promos, intervenciones, palizas... Poca lucha. Y es cierto que, en cierta medida, se puede decir que la carrera in-ring de hombres como Hall y Nash, acabó cuando formaron los Outsiders, más allá de algunas honrosas excepciones, alguna de las cuales comentaremos por aquí. Sin embargo, hasta entonces, la opinión general sostenía que Hall era un muy buen luchador.

Y es que es un tipo que había luchado en la AWA y en la New Japan, dos promotoras con buenos estándares luchísticos. No era un saco de músculos sin conocimiento. Tras algunos años en la carretera, y después de varias pruebas, en 1992 consiguió firmar con WWE, tras interpretar un clásico rol de guaperas en WCW durante un tiempo. En la empresa de McMahon recibió el nombre de Razor Ramon, una especie de matón cubano basado en la película Scarface. La verdad es que no pasó mucho tiempo hasta que el luchador despegó; pues pronto empezó a ocupar lugares importantes en la cartelera. En WWF tendría sus míticas luchas de escaleras frente a Shawn Michaels, y varios buenos combates ante Bret Hart. Ramon llegó a ganar cuatro veces el Título Intercontinental.

Hay que tener en cuenta que, si bien la gente lo conoce por su rol como parte de NWO, detrás de bambalinas, en WWF, formaba parte de un stable mucho peor: The Kliq, un grupo de abusones y acaparadores en el que también estaban Shawn Michaels, Triple H, Sean Waltman y Kevin Nash. Posiblemente, buena parte del éxito de todos en WWE se debiera al poder en vestuarios que tenían, un poder que creaba un mal ambiente obvio que a Bret Hart no le gustaba nada. De todos modos, en 1997, la mayoría de ellos estaba ya en WCW, y Shawn acabaría lesionado, así que WWE pudo girar en otras direcciones sin las ataduras que luchadores con demasiado peso ejercían. Ese aumento en la elasticidad le favoreció a la hora de ganar las Monday Night Wars.

Ya hemos comentado en alguna ocasión luchas buenas de Hall. Su lucha de escaleras de WrestleMania ante Michaels está en el blog, aunque no me parece tan buena vista hoy en día. Para celebrar su vida, yo prefiero comentar un combate excelente que mantuvo frente a Bret Hart en Royal Rumble 1993, evento en el que fue el retador al WWF Championship, en manos del canadiense.

Pues sí; estábamos en enero de 1993, y Hall ya era retador. Hart, tras su rivalidad ante Ric Flair, se había consagrado como main eventer y como campeón, si bien aún tendría que ver, unos meses después, cómo su título acababa en manos de un regresado Hulk Hogan. No obstante, este enfrentamiento a principios del 93 parece un preludio de lo que serían los siguientes años en WWE. Razor Ramon perseguía el título que estaba en manos del hombre de rosa.

Esta es la lucha más importante en la carrera de Scott hasta el momento. Bret, por su parte, cuenta con la presencia de su familia, incluyendo al tío Stu, en las primeras filas. Bret le regala sus gafas a un niño, y Ramon trata de hacer lo propio, a su manera: le tira un palillo de dientes que lleva en la boca. Así, comienzan las acciones, con dominio de Razor, que es mucho más grande que su oponente. Sin embargo, el canadiense se revuelve y comienza a aplicar su clásica rutina contra la pierna del oponente, que incluye una Figura 4, aprovechando el fin de la carrera de Flair en la empresa de Vince (participaría en el Rumble la misma noche, y se jugaría su continuidad en la empresa en el RAW posterior frente a Mr Perfect, si bien ese programa había sido grabado ya).

Bret trabaja bien la pierna del retador, mas no consigue hacerlo rendir. Posteriormente es el falso cubano el que domina, atacando la espalda de Bret, de una manera asimismo notable. No es tan técnico como el canadiense, pero utiliza una serie de movimientos muy pragmáticos para conseguir su objetivo. Razor aprieta la cintura de Bret con un Bear Hug, que puede parecer un movimiento simple, pero que es perfecto para la clase de trabajo que está realizando. A pesar de eso, el campeón consigue librarse de su rival, lanzarlo a ringside, y volar sobre él.

A la lluvia de ataques frontales de Bret le sigue un intento de comeback del rudo, después de que el referee tropezara con los luchadores durante el intento del técnico por acabar el match mediante un Sharpshooter. El poderoso Ramon vuelve a utilizar su fuerza para dominar, y en ese contexto, a la desesperada, Bret tira de técnica. Aplica un par de counters que casi le dan la victoria, y cuando no lo hacen, consigue convertir uno de ellos en Sharpshooter. Esta vez Hall no puede escapar del castigo, y la correa se queda en la cintura del Hitman.

Muy buena lucha; ejecutada con rigor por ambas partes, con buenas reacciones del público. Match muy sólido, sobrio y técnico.

Puntuación: ****1/4