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viernes, 27 de noviembre de 2020

Adam Cole vs Finn Balor, WWE NXT Super Tuesday II


Estamos hablando sobre la marca amarilla de WWE, NXT, y sobre su título principal. Hemos comentado tres peleas titulares ocurridas durante los últimos meses (esta, esta y esta), y aún no tenemos campeón. Hoy, parece que, al fin, vamos a consolidar uno.

En el Iron Man Match de cuatro personas reseñado en última instancia, Adam Cole y Finn Balor empataron, de tal manera que ninguno se quedó para sí la correa. Esto ocurrió en la primera noche de Super Tuesday, evento especial de NXT emitido en martes, debido a que el jueves tendrían lugar los playoffs de la NHL. Pero claro, la semana siguiente habría una segunda noche de Super Tuesday, y ese era el motivo de que hubiera un empate: dejar la cosa abierta para que el aficionado se conectara la semana siguiente. 

Durante el Iron Man, hubo algún intento de alianza entre ambos, recordando que los dos pertenecieron al Bullet Club. Esto no impidió a Cole pillar por sorpresa a Balor en el último segundo, y empatar el match. La segunda semana de Super Tuesday, pues, nos deparó la lucha definitiva: Finn Balor vs Adam Cole, por el NXT Championship.

Dos excampeones, de dos épocas distintas. Balor fue campeón en los buenos tiempos de NXT, cuando era una marca que recibía estrellas de todas partes, que iban rotando, antes de ascender al roster principal de la empresa. Cole ha sido campeón en un tiempo de luchadores fijos de NXT, marca en la que se quedan los hombres pequeños, aquellos que serían tratados como jobbers en el main roster. Por eso, el hecho de que gane Finn suena interesante, aunque es obvio que ya no tiene rivales como los que tuvo durante su primer reinado.

La lucha es buena. Esperaba menos de ella. Es cierto que tiene una primera parte bastante aburrida, pero la segunda mitad está muy bien. Cole centra sus ataques, con candados al cuello, y con algún golpe ahí bastante doloroso para Finn, y este empieza a pisotearle el pecho, preparando su victoria a través de Coupe de Grace. Falla el primer intento y se hace daño en la rodilla, lo que aprovecha Cole para intentar hacer que se rinda a través de la Figura Cuatro.

Balor no lo hace, se revuelve, y aplica Coupe de Grace. Pero, debido a su dolor, no consigue hacerla lo suficientemente efectiva para ganar, y vuelve a recibir Figura 4. Cole se acerca a la victoria, con un par de patadas y rodillazos a la cabeza, pero acaba cayendo, pues Finn cambia su estrategia, se olvida del Coupe de Grace, y busca el 1916. Lo aplica primero, sobre la lona, y después, desde la esquina, para ganar el Campeonato de NXT.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Adam Cole vs Finn Balor vs Johnny Gargano vs Tommaso Ciampa, Iron Man Fatal Four Way, WWE NXT Super Tuesday


En los últimos días, hemos hablado de la deriva del título de NXT. Después de un reinado largo de Adam Cole, ocurrieron muchas luchas titulares, antes de dar estabilidad a la correa, hoy, en la cintura de Finn Balor.

Ya hemos dicho que Keith Lee derrotó a Cole, proclamándose campeón, pero, poco después, se decidió su ascenso al roster principal de WWE. Por eso, perdió el campeonato ante Karrion Kross, en la última lucha que comentamos en el blog.

Este reinado tampoco fue exitoso, pues Kross se lesionó, y tuvo que dejar el campeonato vacante. Había que buscar una tercera opción para este titulo, y WWE inventó algo que sobre la mesa sonaba muy interesante: un Iron Man de cuatro personas. Los elegidos para la batalla son cuatro excampeones: Adam Cole, Finn Balor, Johnny Gargano y Tommaso Ciampa.

La idea es bastante buena. Este tipo de combate puede resultar muy innovador, pues podemos tener a cuatro main eventers ganando puntos sin parar, poniéndose una y otra vez por delante, de tal manera que haya varios campeones temporales durante el match. Y, sin embargo, la ejecución no es en absoluto así. Es, de hecho, un desastre, un coñazo auténtico, bookeado con los pies.

Partimos de la base también de que la identidad de los cuatro contendientes no aporta mucho. O sea, entre estos 4 hombres, que, independientemente de que gusten más o menos, interpretan sobre el ring más o menos lo mismo, ¿importa de verdad quién gane?

Las luchas de estilo Iron Man suelen ser muy estratégicas, muy variadas. Pues bien, esta, en la que hay cuatro personas, no tiene ninguna de estas características. Nadie tiene una estrategia, ni siquiera aquel que es líder de un stable y que, por tanto, y por el hecho de de que una lucha de 4 esquinas no hay descalificación, podría aprovecharse de ello. Hubiera sido genial ver a Undisputed Era enfrentándose a los otros 3 luchadores en bloque. Pues no, a nadie se le ocurrió.

No hay la más mínima variedad. La lucha siempre es igual. Dos tipos peleando en el ring, de forma genérica. Y el hecho de que no haya descalificación, también resta opciones estratégicas.

En la mayor parte de la lucha, no pasa nada. El primer ping llega a los 25 minutos, y, posteriormente, los otros tres contendientes consiguen un pin también, para que el match esté empatado hasta los 45 segundos finales. Así es, el bookeo es propio de un Iron Man normal. A nadie se le ha ocurrido escribir nada especial para una batalla con cuatro luchadores spoteros que, al menos, podrían haber dado un espectáculo a nivel físico.

Cuidado, porque queda menos de un minuto para el final, con un cuádruple empate a uno, y Tommaso Ciampa está pegando chops en el esquinero. Ningún luchador interpreta mínimamente la prisa o la desesperación por ganar un título tan importante. Balor consigue ganar un punto a falta de pocos segundos, y, entonces, llega Cole con un rodillazo in-extremis, consiguiendo un empate en el último instante. De hecho, ni siquiera esto sale bien, porque Cole tarda demasiado en dar la vuelta al cuerpo inerte de Balor, así que la cuenta comienza cuando quedan dos segundos para el final. El referee cuenta a gran velocidad, para que no se vaya todo a la mierda.

No puedo suspender el combate, porque no es malo en términos de ejecución, pero es lo más aburrido de la historia. La nada.

Puntuación: **1/2

sábado, 21 de noviembre de 2020

Adam Cole vs Keith Lee, WWE The Great American Bash 2020 Night 2


Estamos comentando algunas luchas importantes ocurridas en los programas de WWE NXT de los últimos meses. Y, en este sentido, lo más importante que hay es el título máximo de la marca, el NXT Championship. Este, ha cambiado de mano en tres ocasiones en poco tiempo, y eso, por supuesto, hay que comentarlo.

El primer cambio de campeón lo protagonizó Keith Lee, al derrotar a Adam Cole. El líder de Undisputed Era había mantenido la correa en su cintura durante unos 400 días, más de un año, así que el reinado ya se hacía bola. Tras una deriva titular en la que los campeones eran hombres pequeños, WWE recordó su naturaleza, y el gusto por los hombres grandes. El siguiente campeón, Keith Lee, es un hombre enorme, que da miedo.

Estos hechos ocurren en tiempos de cuarentena por pandemia de coronavirus, pero, también, en medio de las manifestaciones en Estados Unidos, tras el asesinato de George Floyd a manos de un policía, un hombre negro que fue ahogado ante los móviles de los ciudadanos, por un agente que, obviamente, se excedió en sus deberes. El tema del racismo en América salió a la luz de nuevo, por lo que WWE requiere tener hombres negros de importancia en su roster. Por eso, Keith Lee no tardaría en subir al roster de RAW, donde incluso venció a Randy Ortón. Por este motivo, su reinado tampoco duró mucho.

Keith es el North American Champion, y Cole es NXT Champion, así que esto es un Winner Takes All. Ocurre después de varias victorias de Lee sobre su gran rival, Dominik Dijakovic, y otros miembros del roster de NXT. Tuvo muchas defensas, y así ganó esta oportunidad, que tiene lugar en la noche 2 de The Great Maerican Bash

Y es que NXT y AEW están metidos en una pequeña guerra por las audiencias, así que han celebrado varias veladas especiales dentro de sus programas semanales. Si bien AEW cosecha mejores audiencias habitualmente, en estos eventos de renombre, en los que WWE ha reutilizado marcas clásicas de WCW, NXT ha mejorado mucho sus datos normales.

En cuanto a la lucha, esta no me parece especialmente relevante, más allá de la importancia de la ocasión. Keith Lee es mucho más fuerte, y ataca con golpes contra la lona enormes. Le pone a Cole la espalda a flor de piel. Este, tiene sus momentos de dominio, con sus Super Kicks y otros ataques, y consigue aplicar el Canadian Destroyer, pero Lee sobrevive, para su sorpresa. Busca otro, pero su rival vuelve a la carga: Power Bombs, Power Slams, Superplexs. Son muchos golpes contra la lona. Finalmente, acaba con su mejor ataque de este tipo, el Big Bang Catastophe. Victoria para él, en una lucha que destaca por la calidad y fuerza de sus slams, que reiteran en el dolor de espalda de su oponente, y poco más.

Puntuación: ***1/4

lunes, 7 de septiembre de 2020

Akira Tozawa vs Adam Cole, EVOLVE 10th Anniversary


Especial décimo aniversarion de EVOLVE - Venta a WWE

En 2019, hace un año, asistimos a un evento que, por ahora, no ha sido imitado: un show de wrestling de una empresa que no es WWE, emitido en directo a través de WWE Network, el servicio de streaming oficial de la empresa de Vince McMahon. Entonces, EVOLVE, la indy de Gabe Sapolsky, envuelta en una relación con la gran corporación y, casi, sirviendo de cantera para la cantera de esta, cumplió 10 años de existencia, y los celebró con un show especial que, además de ser emitido por WWE Network, contó con varias estrellas de WWE en su elenco, algo necesario, puesto que la empresa grande se había quedado con todo el talento de la empresa pequeña.

Entonces, comenzamos un especial por el evento y por el aniversario, a través del cuál, pretendemos revisar algunas luchas buenas del show y de la historia de EVOLVE. Por motivos de calendario, no hemos tenido tiempo de dar continuidad a dicho especial, pero, ahora, tenemos un nuevo motivo para reactivarlo: le venta de EVOLVE a WWE.

Vince McMahon tiene en su poder los derechos de muchas empresas. En algunos casos, ha comprado las empresas enteras, y en otros, ha comprado sus videotecas. Esto incluye AWA del 57 al 91, GCW del 44 al 85, ECW del 92 al 2001, WWA del 98, Power Pro Wrestling del 98 al 2000, IWA de 1999 al 2001, MCW del 2000 al 2001, OVW del 98 al 2008, DSW del 2005 al 2007, FCW del 2007 al 2012, HWA del 2001 al 2003, SMW del 92 al 95, Stampede Wrestling del 48 al 89, GWF del 91 al 94, WCCW del 66 al 88, MLW del 30 al 95, WWC del 73 al 2018, WCW del 88 al 2001, Jim Crocket Promotions del 31 al 88, y algunos territorios de la NWA, como Eastern States Championship Wrestling, Mid-Atlantic Championship Wrestling, Central States Wrestling, Championship Wrestling from Florida, Championship Wrestling from Georgia, UWF y HWA, si bien la NWA actual conserva una buena videoteca, con su propio servicio de streaming. 

Pues bien, ahora, a todo el material de esas empresas, del que hay, en realidad, digitalizado en la Network apenas una fracción, se suma el de Evolve, de 2010 y de 2020, y el de Dragon Gate USA, empresa que posteriormente dio paso a aquella de la que hablamos hoy. 

Pero WWE no ha comprado la videoteca de EVOLVE, sino la empresa, cuya mitad del roster ya le pertenece. Y es que, EVOLVE no era una empresa boyante, y la pérdida de talento redujo mucho la venta de entradas. Después de eso, ocurrió la crisis del coronavirus, se cancelaron los shows del fin de semana de WrestleMania, y todo se fue al carajo. En tales circunstancias, Sapolsky, que en cualquier caso mantiene su trabajo en WWN y su puesto como consultor en WWE, ha optado por vender.

No es de extrañar. La crisis es dura para la industria. Aunque la venta no implica, necesariamente, la desparición de EVOLVE, nada indica que vaya a haber eventos nuevos de esa marca. Además de ella, hemos conocido, en los últimos meses, los cierres de Chikara y Wrestle One, mientras que DDT y NOAH han decidido fusionarse para sobrevivir. Otra empresa que estuvo en el candelero y que, finalmente, consiguió librarse de la quema al recibir fondos, fue Zero One. Quizás encontremos hueco para hablar de todo esto.

De cara a este especial que tengo que hacer, me vendría muy bien que el material de Evolve estuviera en WWE Network, pues para eso la pago. Pero, correctamente, WWE está subiendo los shows de la empresa de manera semanal. Esto es bueno, porque, una de las piezas claves para un servicio de streaming, es tener actualizaciones de contenido constantes. Pero, además de eso, está subiendo shows de empresas que no son de su propiedad, pero que son colaboradoras habituales: ICW, de Escocia, WXW, de Alemania, y PROGRESS, de Inglaterra. Aunque quizás no sean los shows más demandados por el fan medio de WWE, para aquellos que usamos nuestra suscripción para documentarnos, esta cantidad de wrestling indy de no fácil acceso, resulta una bendición. Esas empresas, muy afectadas por las restricciones por la pandemia, también han debido recibir un respiro económico  piadoso a cambio de ceder su producto.

Avanzamos con el especial del Décimo Aniversario de EVOLVE, comentando más luchas de ese show (anteriormente, hablamos del match entre Drew Gulak y Matt Riddle). Ya hemos dicho que este evento es histórico, pero también los es por el hecho de presentar la defensa titular de un campeonato de WWE en un show que no es de WWE. Eso es algo muy poco común en la edad moderna de WWE, y que sólo ha pasado con los títulos de NXT o, sobre todo, NXT UK, por contar esta marca con luchadores que no son exclusivos de WWE.  En este caso, el campeón, Adam Cole, defiende el título ante un wrestler que compite habitualmente en 205 Live, Akira Tozawa.

Pero la lucha no me parece muy interesante. En fin, es Adam Cole. El combate está lleno de patadas. Hay una buena secuencia en el esquinero, que acaba con una caída morrocotuda del japonés, tras la cuál, da la sensación de que Cole quiere aprovechar para castigar su espalda. Pero ss un espejismo, pues dura poco. Tras muchos ataques por parte de ambos, y una interferencia de Johnny Gargano, Adam consigue la victoria, gracias a un rodillazo en la nuca de Tozawa.

Lucha muy olvidable.

Puntuación: **1/2

viernes, 31 de enero de 2020

The Undisputed Era vs Imperium, WWE Worlds Collide: NXT vs NXT UK



En 2020, WWE no realizó un evento Takeover de NXT ligado a Royal Rumble, puesto que habrá uno a mediados de febrero, en Portland, Oregon. En su lugar, ofreció algo distinto, un Worlds Collide con choques de ensueño entre los luchadores de NXT y los de NXT UK.

Worlds Collide son eventos que está llevando a cabo la empresa en los WrestleMania Axxess y Royal Rumble Axes, esas ferias que los fans visitan los días previos a sus shows más importantes. En Worlds collide, los aficionados que pagaran un plus en esas visitas, podían presenciar luchas aleatorias entre luchadores de NXT, NXT UK y 205 Live.

En este caso, 205 Live ha desaparecido de la ecuación, pues ha perdido la categoría de marca propia que nunca debió tener. NXT y NXT UK chocan frontalmente, y evento se convierte en un show completo y singular, ubicado en una noche única. Pero, además, los enfrentamientos son entre lo mejor de cada casa. Destacan los combates entre los tags DIY y Moustache Mountain, y entre los stables Undisputed Era e Imperium. Es esta última la lucha que comentamos hoy.

Ya hablamos hace poco del ataque sufrido por Walter tras su lucha titular en Takeover: Blackpool 2. Con él, Unidsputed Era declaraba la guerra contra Imperium, la versión WWE del Ringkampf. Una guerra forzada, sólo para justificar este evento, pero ahí está. El resultado es un buen combate.

Un combate que ha gustado mucho a los amantes de Undisputed Era, y su estilo. Por eso, pensé que sería un spotfest, pero no es así, se trata de una lucha muy seria. La cosa empieza mal, pero ese problema se suma a la historia que se cuenta.

El caso es que, tras unos minutos de lucha, Alexander Wolfe queda legítimamente KO, o eso parece. La cosa ocurre después de una doble patada de Fish y O'reilly. Estos lo cubren, y el referee tiene que fingir que Wolfe ha levantado el hombro, para no acabar el combate. En realidad, Wolfe no se mueve, y tiene que ser retirado por los servicios médicos de la empresa. Tanto el referee como los servicios de ayuda reaccionan rápidamente, para atender la urgencia, de la que no ha transcendido nada, así que supongo que no ha sido grave.

La lucha continúa. Hay momentos de dominio de un equipo, con hot tag por parte del otro, y viceversa. Los turnos de Walter son impresionantes: machaca a sus rivales, y queda como un animal. Strong intenta hacerle frente, pero el austriaco resulta demasiado poderoso. Hay que librarse de él. 

Los americanos consiguen destruirlo, lanzándolo con un gran golpe contra las mesas de comentaristas. De esta manera, Marcel Barthel y Fabian Aichner se quedan solos frente a cuatro hombres. Están en problemas.

Pero el grupo más dominante de NXT no se conforma con un "4 vs 2". Quieren luchar todos contra uno. Así, mantienen KO fuera del ring a Aichner, mientras atacan con violencia a Marcel. Este resiste como un desgraciado, a espera de recibir refuerzos. Fabian consigue salvarlo en un par de ocasiones, pero el peligro persiste. Entonces, vuelve Walter. 

Walter entra al ring como un loco y acaba con todo el mundo. Hay vuelos por parte de sus compañeros, que, así, mantienen fuera a los Undisputed, mientras Walter acaba con  con sus rivales a base de Power Bombs. Victoria para los europeos.

Gran lucha, con una gran historia, con ciertas reminiscencias a las luchas tag clásicas de la escuela AJPW y NOAH. Se nota que Walter ha tenido un papel muy importante en la escritura de esta pelea.

Puntuación: ****1/4

martes, 3 de diciembre de 2019

Team Ciampa vs The Undisputed Era, Wargames Match, WWE NXT Takeover Wargames 2019




Seguimos hablando del evento NXT Takeover Wargames 2019. Tras revisar la lucha en jaula de las mujeres, toca hablar de la de los hombres.

Es el tercer evento Wargames que produce NXT en los últimos años, y es la tercera batalla en jaula de Undisputed Era. Los chicos de Adam Cole se han mantenido ya tres años en la marca, como dominadores, y de hecho, ahora portan las 4 correas de campeones. Cole es Campeón de NXT, Roderick Strong es Campeón de Norteamérica, y la pareja formada por Bobby Fish y Kyle O'Reilly es campeona en parejas.

No es de extrañar, por tanto, que estos hombres tengan muchos enemigos detrás. Esta ocasión, sus rivales debían ser Tommaso Ciampa, Keith Lee, Johnny Gargano y Matt Riddle. No suena mal. Pero los dos últimos se cayeron de la alineación. El primero, Gargano, por vender la lesión provocada por Finn Balor; y el segundo, Riddle, porque en este mismo evento se enfrenta al propio Balor. Así, otro gran hombre, Dominik Dijakovic, conocido en el mundo independiente como Donovan Dijak, gran rival allá y acá de Keith Lee, pasa a ser el tercer hombre del equipo de Ciampa, mientras que la cuarta plaza queda para la sorpresa.

Los rudos tienen, una vez más, la ventaja, en esta jaula, debido a que Adam Cole derrotó a Dijak en una Ladder. Comienza la cosa con un enfrentamiento entre Ciampa y Strong, como era también de esperar.

Durante el tiempo en el que las Wargames están en preparación, esta batalla tiene un funcionamiento muy clásico: en igualdad de condiciones, los babyfaces se muestran fuertes y heroicos, mientras que en momentos de desventaja, los heels se recuperan, y dominan. Strong y Kyle atacan bien en conjunto a Ciampa, pero cuando entra Dijakovic, este se muestra como una verdadera bestia. Cuando es el turno de Fish, los malos vuelven a estar por delante, pero cuando Lee se pone manos a la obra, todos los malos caen.

La entrada de Cole cambia un poco las cosas, porque empieza a meter mesas y mesas y mesas dentro del ring, para júbilo del público. ¿Por qué un heel provoca conscientemente la alegría del público? Pues porque es Adam Cole. Eso sí, es el primero en romper una mesa con su cuerpo.

Los rudos dominan, cuando suena la última cuenta atrás. Nadie sale, y estos celebran, seguros de que nadie llegará. Pero, entonces, suena la música de Kevin Owens, que se presenta con la camiseta que usaba en tiempos de NXT. La gente explota, y él entra a la jaula  atacando como un animal.

La lucha se acaba, con muchas roturas de mesas, y un gran ataque de Ciampa sobre Cole desde la parte superior de la estructura. Es gracioso que Cole luchara la noche siguiente sin vender nada de ese ataque, porque resulta muy fuerte.

Buena batalla. No es una gran Wargames Match, pero me gusta más que la de mujeres.

Puntuación: ***3/4

sábado, 9 de noviembre de 2019

Daniel Bryan vs Adam Cole, WWE Smackdown 01/11/2019



El 1 de noviembre de 2019, Fox ofreció un show de Smackdown bastante especial, como consecuencia de lo ocurrido en el show Crown Jewel de Arabia Saudita.

Tras ese evento en Arabia, el avión privado de WWE salió hacia Estados Unidos, con el plan de preparar el episodio de Smackdown que se emitía el día siguiente, en directo. En él, iban los vips: Vince McMahon, directivos, Brock Lesnar, Tyson Fury, Ric Flair, o Hulk Hogan.

La mayoría de la expedición de WWE, por su parte, iba en otro avión, que sufrió algún tipo de problema técnico, que le impidió salir a su hora, así que el roster no pudo estar a tiempo en USA, para participar en el show.

Lo gracioso de esto es que los medios especializados en el mundillo, por lo general, dirigidos por gente con la madurez intelectual de un niño de 15 años, no tardaron en reproducir una historia, según la cuál, Vince McMahon había huido rápido del país, mientras el gobierno de Arabia, siempre por órdenes del Príncipe, que en la mente de estos medios, está todo el día pendiente de WWE, retenía a los luchadores de la empresa, a punta de pistola.

Estos medios, tomaron en serio algunas fuentes ridículas, como la de Hugo Savinovich, un tipo que trabajó en WWE hace muchos años, y que cuando lo hacía, era comentarista en español. No tiene acceso a verdadera información dentro de la empresa. De hecho, en su canal de Youtube, ha publicado cosas absurdas, como una confirmación de que en 2020 se dará el Undertaker vs Sting. No es por cebarme con él, sobre todo teniendo en cuenta que perdió a su mujer hace poco, pero, simplemente, es un hombre que trabaja para empresas como AAA, y sobre WWE, no sabe demasiado.

Según esta historia, Arabia debía dinero a WWE por sus eventos pasados, por lo que existió una fuerte discusión entre Vince y el príncipe, que son los que lo llevan todo en la empresa y en el país. Como consecuencia de esa deuda, WWE se negó a que Crown Jewel se emitiera en una cadena Árabe, y por ello, nació está confrontación. Los rumores siguieron, con presuntas afirmaciones de luchadores, que querían dimitir o, al menos, no volver a Arabia.

Pero no pasó nada. Con retraso, los luchadores de WWE se quedaron en un hotel de 5 estrellas hasta que se solventaron los problemas técnicos, y, después, volvieron a sus casas. No hay ningún dato que avale los rumores que indican que hubo problemas mayores. Arabia está realizando estos eventos con WWE, en parte, para mejorar su imagen de cara a su imagen internacional. ¿Qué clase de imagen daría si, de pronto, secuestrase a un montón de ciudadanos americanos? Creo que eso sería causa de un conflicto internacional.

Y, sí, Arabia debía dinero a WWE, y, por eso, los ingresos de Super ShowDown no constaron en el pasado ejercicio fiscal, lo que llevó a unos resultados mediocres, y la consecuente caída en el precio de las acciones de la empresa. Pero, en realidad, no es algo raro que un evento organizado por un estado, sea pagado con meses de demora. Es muy habitual, de hecho, que las grandes instituciones y, sobre todo, las instituciones estatales, paguen sus facturas con un retraso de 90 o 120 días. No hay que creer todo lo que se lee.

Poco después de estos hechos, WWE y la organización árabe que se encarga de estos acuerdos, publicaron un comunicado, confirmando el acuerdo de llevar a cabo dos shows anuales en el país, de aquí a 2027. Por si había dudas.

Pues bien, llegó la hora de Smackdown, y tan sólo estaban disponibles las mujeres, y los hombres que no van a Arabia por motivos morales: The Miz, Daniel Bryan y Sami Zayn. Pero NXT llegó al rescate.

Este problema coincide con el hecho de que el próximo PPV de WWE será Survivor Series, un show que, desde la nueva división de marcas, se ha usado para llevar a cabo una función especial en la que se enfrentan los luchadores de RAW y los de Smackdown, y que, en esta ocasión, con la llegada de NXT a la televisión, tendrá a los luchadores de la marca amarilla también involucrado. Y, justo, es la función menos apropiada para ello, porque la noche antes, estos tienen un importante compromiso en Wargames, un Takeover en el que 8 hombres y 8 mujeres estarán metidos en una jaula, con una exigencia física fuerte. 

Así, estas bajas en Smackdown, se cubrieron con una invasión de NXT, con motivo de este evento Survivor Series. Capitaneados por Triple H y Shawn Michaels, los chicos de la marca amarilla se vieron las caras con los de Smackdown, siendo estos atacados por aquellos. Daniel Bryan, tras un careo con Hunter, estuvo en un main event muy interesante, enfrentándose al Campeón de NXT, Adam Cole, con el título en juego.

Hay que decir, además, que el rating del show azul no se resintió, y de hecho, subió un poco con respecto a semanas previas. De hecho, la semana anterior se emitió por FS1, marcando el peor rating de su historia, pero esto era algo esperable, por el corto alcance de esa cadena. Porque, así es, la audiencia de un show no debe medirse en términos absolutos, sino en función de la media de espectadores que tiene una cadena, y por eso los de WWE son tan apreciados por FOX y USA Network, porque, si bien han bajado de audiencia en los últimos años, las disminuciones que han sufrido han sido muy inferiores a las disminuciones medias de la cadena que los ha acogido, USA Network. 

Así, tenemos este combate en el main event del Smackdown del 1 de noviembre de 2019, con el riesgo de que sea otro loco spot fest de Adam Cole. Pero este no es el terreno de Triple H, este combate es Made In Daniel Bryan, que es el mejor, así que saca una muy buena lucha de Cole.

Y la pierde, lo que dice mucho de él. Sería muy complicado ver a otra estrella perder limpiamente frente a alguien de NXT, pero Bryan demuestra su jerarquía en su forma de luchar, y no en el resultado, creando algo bueno para la industria.

Bryan domina la mayor parte de la lucha, empezando con calma, con técnica, con una Tapatía. Cole busca algunos buenos ataques a la cabeza de su rival, y alguna llave a esa zona, y Daniel lo vende realmente bien. Desde sus problemas con las conmociones, sabe que dolerse de la cabeza implica poner nerviosos a los aficionados.

A pesar de esos ataques puntuales del Campeón de NXT, Bryan sigue llevando la iniciativa, utilizando sus mejores movimientos frontales. Aplica llaves a las piernas, ante la mirada de Triple H y Michaels. Parece que Cole se va a rendir. Después, pasa al Lebell Lock. Cole no hace el más mínimo trabajo para vender esos dolorosos movimientos a las piernas, pero la sensación, por el trabajo del veterano, es que está muy dolorido. No obstante esto, del de NXT se saca Super Kick, Canadian Destroyer, y un rodillazo en la nuca, para vencer a Bryan.

Muy buena lucha. Todo lo que hace Daniel, vale oro. Los ataques a la cabeza de Cole cumplen, pero no sabe vender, y en cuanto al final, es baratito.

Puntuación: ***1/2

viernes, 18 de octubre de 2019

Adam Cole vs Matt Riddle, WWE NXT 02/10/2019



Seguimos hablando de la semana de premiers en la televisión americana, en lo referente a la industria del wrestling. Ya comentamos una lucha del primer programa de AEW Dynamite, y hoy, vamos a hablar de un combate de la competencia.

Ante el estreno del programa de AEW, WWE preparó un programa de NXT, el primero emitido íntegramente por USA Network que, casi, parecía un Takeover. Libre de publicidad, la cosa empezaba con una lucha titular, entre Adam Cole, y Matt Riddle.

Cole es el malvado campeón máximo de la marca, líder de Undisputed Era. Aunque no es muy malvado. Y Matt se ha ganado esta posición titular, gracias a haber salido victorioso de una rivalidad ante Killian Dain. Pero lo cierto es que, con la llegada del título UK, y la del título Cruiserweight a la marca, que no se diferencian en nada del resto, porque el título de UK lo disputan también luchadores que no son ingleses, y el campeonato Crucero lo puede disputar casi cualquier luchador de la marca, porque apenas hay un puñado de pesos completos en ella, lo cierto es que los campeonatos en NXT están baratitos.

Pero sabemos que Riddle es un gran luchador, dentro de un roster que tiene a lo mejorcito del mundo en los últimos años de la industria. Están Riddle, Keith Lee, Ohno, Roderick Strong, Kushida o Walter, tipos que suman montones de MOTYCs en los últimos años. Pero el campeón es Adam Cole, un hombre que ejemplifica aquello en lo que se está convirtiendo el wrestling: saltos, patadas y spots. Todas las luchas titulares están siendo de ese tipo, y es insoportable.

Dije en posts anteriores que NXT está siendo muy superior a AEW en cuanto a nivel de wrestling. Pero, claro, me refiero a lo que es hoy en día el wrestling, lo que entretiene a los fans, lo que podría atraerles en términos de audiencia. En ese sentido, la lucha entre Riddle y Cole es un gran combate, si el objetivo es que le guste a los fans. Pero no es un buen combate en términos reales. Porque, el hecho de que al público le guste Fast and the Furious, no significa que sea mejor película que El Padrino, y que gusten mucho los libros de Harry Potter, no implica que sean comparables a Macbeth. El gusto del público y la calidad son dos cosas muy distintas.

La lucha es pura acción, con un público muy metido. Es larga, pero no hay nada que destacar, porque pasan tantas cosas, que no pasa nada. Ningún ataque tiene el más mínimo significado, no se vende nada, no hay historia detrás. Sólo hay dos tipos pegando rodillazos, patadas, y ataques muy veloces, que salen de la nada, y que resultan muy entretenidos para los asistentes. No puedo resumir más, porque enumerar ataques que no sirven para nada, sería igualmente inútil. Adam Cole gana el combate, y retiene el campeonato.

Tras la lucha, ocurre el momento favorito de la gente en el programa: llega Finn Balor, que anuncia que ahora "es NXT". La reacción del público es de locura pura. Se avecina una rivalidad entre Balor y Cole, que me da pánico.

Puntuación: **1/2

martes, 9 de abril de 2019

Adam Cole vs Johnny Gargano, WWE NXT Takeover New York



Es habitual que el NXT Takeover previo a WrestleMania tenga lugar, justo, el día antes del gran evento anual de WWE. Sin embargo, este año, 2019, NXT Takeover: New York se ha celebrado en la noche del viernes, dejando, para el sábado, la gala del Hall of Fame.

No se ha informado del motivo oficial de este cambio de guión. Pero es posible que el hecho de que, entre otras muchas funciones, hubiera un PPV de Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling en el Madison Square Garden durante la noche del sábado, sea uno de los causantes de este cambio. Para un fan del wrestling, elegir entre un evento y otro sería difícil, puede ser que WWE no haya querido arriesgarse a que su marca de desarrollo sea derrotada por la competencia. Sin embargo, este cambio  posibilitaba pasar un fin de semana en New York, y asistir a los tres eventos, además de los de EVOLVE, GCW o MLW, lo que debe ser algo maravilloso, aunque no barato.

Takeover: New York presenta, como siempre, una gran cartelera, con acción perpetua durante la noche, y finalizada por el combate por el vacante campeonato de la marca. Adam Cole y Johnny Gargano se enfrentan por el oro.

Ya sabemos que Tommaso Ciampa era el Campeón de NXT, y derrotó a Aleister Black en el anterior Takeover, reteniendo la correa en su cintura. Pero venía arrastrando una lesión. En WWE lo sabían y, aún así, como revulsivo para las dos grandes marcas, Vince McMahon se empeñó en ascenderlo, para hacer pareja con Gargano. Su cuerpo necesitaba descanso, y no se le dio, así que acabó rompiéndose del todo. Y parece una cosa muy grave.

Se supone que DIY subirían al main roster, pero, sin Ciampa en la ecuación, Vince no está mínimamente interesado en el ascenso de Johnny. Más le vale quedarse en NXT mucho tiempo.

Así, volvió a atacar a Ciampa, reconfirmándose, una vez más, como baby face. Después de un pequeño torneo, se dilucidaron los dos luchadores que se enfrentarían por el NXT Championship. Serían Gargano, y el líder de The Undisputed Era, Adam Cole, los que tendrían la oportunidad de reinar por primera vez en la marca amarilla.

La lucha ha resultado muy polarizante. Hay quien la ha amado muchísimo, como si fuera lo mejor que se ha visto jamás, mientras que otros la han considerado una basura.

Porque la gente es así, y en Internet, más todavía. Como piensan de una forma muy simple, sus análisis lo son también, y se pueden resumir en un par de palabras. Pero, mucho más importante que esa conclusión, o que una simple nota, es una reflexión acerca de por qué las cosas son buenas o malas.

En este caso, hay gente que ha alucinado con el nivel de acción y drama del combate, y todos los nearfalls que lo componen. Otros, por su parte, han sancionado el hecho de que es acción sin cabeza, sin historia, sin selling, y sin sentido para la estipulación de la lucha. Ambos comentarios son ciertos.

No puedo decir nada de las dos primeras caídas. Hay mucha superkick, y todo eso, pero nada se puede concluir de ahí. Nada se hace para componer la historia de la lucha. Adam Cole cubre a Gargano en la primera caída con una patada bastante normalita, y se rinde en la segunda caída a la primera de cambio, ante la primera ejecución del Crossface de Johnny. No hay nada en esas dos partes de la contienda que ayude a contar una historia en la tercera, salvo, tal vez, el cansancio acumulado. Gargano tiene  sangre en una ceja, pero esa herida no es usada en la historia.

En la tercera caída, continúa la fiesta del big move. Es cierto que todos los movimientos de Gargano son sobre la cara del rival, y de esa forma, aunque no haya una voluntad explícita de contar una historia, lo cierto es que, con eso, va preparando la futura rendición de su oponente. Cole también utiliza movimientos buenos, incluyendo un Face Buster sobre la mesa de comentaristas, con el que intenta ganar por Count Out. Al ser una lucha al mejor de tres caídas, esa forma de ganar es suficiente para llevarse el campeonato. No tiene suerte, pero es la primera vez que se usa una estrategia relacionada con la estipulación.

Tras eso, pega una SuperKick en la cara, que no es suficiente para ganar. A partir de aquí, vemos a Gargano aplicando el Garga-No-Escape, una y otra vez, con los miembros de Undisputed Era interfiriendo para hacerle soltar. El referee queda KO, lo que Fish y O'Really aprovechan para aplicar su finisher en equipo sobre Johnny Wrestling. Este lo resiste, para locura del público, que cree estar en el mayor combate de la historia, y vuelve a cerrar el Crossface para ganar y proclamarse Campeón NXT.

Como digo, la lucha no es muy inteligente, ni muy buena. Pero tiene un componente de epicidad claro, producto de la intención de ser bookeada como la lucha del año. No cuela, en términos de claridad de wrestling, pero, desde luego, convence al público, que arde vigorosamente. Asimismo, creo que en los últimos minutos, con ese intento de Count Out, los Crossfaces, y las interferencias de Undisputed Era, están bastante bien. El ambiente es atronador, y eso también es parte del wrestling.

Puntuación: ***1/2

martes, 5 de febrero de 2019

Velveteen Dream, Aleister Black y Ricochet vs Johnny Gargano, Tommaso Ciampa y Adam Cole, WWE Halftime Heat 2019



Como comentábamos en el anterior post del blog, en el año 1999, WWE emitió una lucha por televisión, coincidiendo con el descanso de la Super Bowl de ese año. Esa emisión ayudó, en cierta medida, a aumentar, aún más, la audiencia de Monday Night Raw, y a acabar con las Monday Night Wars, hundiendo a la competencia, WCW.

A pesar del éxito, WWE no había vuelto a hacer nada similar. Quizás, fue una medida de urgencia por la competencia existente entonces. También es cierto que el comercial que se publicó ensució mucho el nombre de la empresa. 

Pero, en 2019, ha vuelto Halftime Heat, en el 20 aniversario del original. WWE sigue aumentando su oferta digital, y parece dispuesta a explorar nuevas opciones de entretenimiento, aprovechando todas sus plataformas. Ha llevado a cabo un par de torneos emitidos en directo en Facebook Watch, ha grabado luchas de eventos en vivo, y ha publicado en Youtube un evento de dos horas llamado Worlds Collide, grabado en los días previos a Royal Rumble. Y, ahora, tenemos esta lucha.

En la tarde del domingo, cuando el mundo entero estaba mirando la Super Bowl, se debía estar llevando a cabo un evento en vivo en el Performance Center de la empresa. Aprovechando ese rato de descanso del partido de fútbol, mientras se presentaba, en el estadio, una actuación de Maroon 5, WWE emitió, a través de todas sus plataformas, una lucha en directo, en la que se enfrentaban 6 de los luchadores más importantes de NXT; Velveteen Dream, Aleister Black y Ricochet luchaban contra Johnny Gargano, Tommaso Ciampa y Adam Cole. De hecho, al final de la anterior edición de Takeover, estos 6 tipos tuvieron un careo sin mucha justificación. Ahora sabemos por qué fue.

No me parece, este, mal experimento. Porque, en 1999, si uno se aburría en el descanso de la Super Bowl, directamente, cambiaba de canal, y podía encontrar a The Rock y Mankind dándose una paliza. Pero, en 2019, en cuando se pita el final de la primera parte, la gente se mete en Twitter o Facebook a dejar sus comentarios. Y seguramente verá, por un lado u otro, la referencia al Halftime Heat.  Está bien que WWE aproveche todas sus plataformas, y el excesivamente extenso número de luchadores con el que cuenta.

La lucha en sí, es muy adecuada para el momento y el tipo de público para el que se emite. Es un spot fest sin historia alguna, en el que algunos movimientos pueden parecer muy sorprendentes, pero en la que nada tiene un significado concreto. Velveteen Dream da la victoria a su equipo, después de proclamarse ganador del torneo Worlds Collide. Buen finde para él.

Puntuación: **3/4

domingo, 23 de diciembre de 2018

The Undisputed Era vs War Raiders, Pete Dunne y Ricochet, WWE NXT Takeover Wargames II





Como en la mayoría de las ediciones de NXT Takeover, en Wargames II, casi todas las luchas merecen ser comentadas. El tiempo es finito, así que no podemos poner aquí todo lo que nos gustaría poner. Pero, sin duda, la segunda edición de Wargames en WWE merece estar aquí.

Como sabéis, Wargames es un tipo de combate inventado en la WCW, en el que dos equipos de luchadores se metían en una jaula para partirse la cara, terminando, así, con rivalidades que habían sido muy importantes durante los meses previos. Algunas de las primeras luchas de este tipo obtuvieron 5 estrellas de Meltzer.

Las reglas eran especiales. Dos luchadores comenzaban peleando, mientras que el resto del equipo esperaba para poder entrar. Cada dos minutos, entraba un luchador nuevo, de manera que siempre había un equipo que empezaba teniendo ventaja (normalmente, el de los heels). Cuando todo el mundo estaba dentro de la jaula, comenzaban oficialmente las Wargames. Cuando un luchador se rendía o era cubierto, su equipo era derrotado.

A pesar de ser dueño de todas las marcas creadas en WCW, Vince McMahon nunca ha querido llevar a cabo un combate de este tipo. Primero, porque tiene predilección por lo que él mismo ha creado. Y, segundo, porque ese tipo de nombre debe parecerle demasiado violento. No creo que nunca use la denominación World War III, también creada por WCW, porque podría los términos relacionados con la guerra o el terrorismo están prohibidos en la empresa. Pero Triple H, en NXT, no tiene tanto miedo a la corrección política, así que se ha quedado las Wargames para él.

En 2017, se llevaron a cabo los primeros Juegos de Guerra de la historia de WWE, en una batalla de 3 equipos. En 2018, encontramos el formato más clásico de las Wargames, con sólo dos equipos involucrados. Yo nunca fui muy fan del concepto de Wargames, pero quería ver una de estas con luchadores contemporáneos, mucho más dinámicos, involucrados. Y me ha gustado.

De nuevo, The Undisputed Era está involucrado. Adam Cole, Rodrick Strong, Bobby Fish y Kyle O'Really se enfrentan a War Ryders, Pete Dune y Ricochet, después de muchos meses de enfrentamientos entre unos y otros, ya sea por el Título en parejas o el Título de Norteamérica, el de UK, o sólo porque sí. Así, tenemos a 8 grandes luchadores de corte moderna metidos en un tipo de combate de hace 30 años. Genial.

Aparte de esto, viendo los luchadores que hay en NXT, espero que, como se está diciendo, el programa pase a ser de dos horas semanales en breve, y la duración de los PPVs también vaya en aumento. No por ansia, sino porque sé que todos estos luchadores, en el main roster, van a acabar en nada. Quizás haya varios intentos de push para Ricochet, pero acabará como Finn Balor. Más vale que NXT aumente su tamaño a hacer eso con todo el talento que se está fichando.

En esta batalla, comienzan enfrentándose Ricochet y Adam Cole, que se conocen bien, y tienen un buen intercambio. Como siempre en este tipo de batallas, van saliendo los rudos antes que los técnicos, de tal manera que, primero, tenemos un enfrentamiento en desventaja, y después, llega un héroe a dar golpes y limpiar la casa.

Quedan para el final Fish y Dunne. El primero, al salir de su jaulita, cierra la de su rival y tira la llave, de forma que los rudos están en ventaja un buen rato. Pero el campeón de UK consigue salir, gracias a que los referees consiguen romper el candado, y entra en la jaula grande, dispuesto a dar mamporros. Wargames begins.

La brawl final es una batalla bastante enloquecida, con golpes, sillas, mesas, y vuelos desde la parte superior de la estructura. En un momento dado, Pete Dunne queda solo en uno de los dos rings frente a los 4 miembros de Undisputed Era. Aunque opone resistencia como un zorro, lo atrapan y están a punto de hacerle rendir, mientras evitan que sus compañeros entren en el ring, amenazando con sillas. Por suerte para el equipo, Ricochet cae del cielo, evitando la rendición.

Ricochet cae como una bala sobre todo el mundo, y los luchadores se dividen en los dos cuadriláteros, cada equipo, en uno. Ambos se miran, se retan y se insultan, y se arma la batalla final, en la el ataque combinado de Ricochet y Dunne acaba con la resistencia de Adam Cole.

Gran batalla, con varias estrategias en juego, con grandes ataques, y con algunos momentos muy reseñables.

Puntuación: ****1/2

sábado, 29 de septiembre de 2018

Ricochet vs Adam Cole, WWE NXT Brooklyn IV



Con motivo de la nueva edición de SummerSlam, WWE llevó a Brooklyn, por cuarta vez, al elenco de NXT. Y, una vez más, ofreció un evento muy bueno en el Braclays Center, ante 15.000 personas., Posiblemente, todas las luchas de la velada son dignas de ser vistas, y nosotros vamos a empezar comentando la que es, quizás, la más ligerita: Adam Cole defendía su campeonato de Norte América ante el aéreo Ricochet.

WWE estrenó esta correa unos meses atrás, en New Orleans, hecha a partir del diseño de un título clásico de la compañía. NXT necesitaba un título secundario, y ya lo tiene. El primer campeón fue Adam Cole, que salió victorioso de un trepidante Ladder Match. En otro gran evento del año en la marca amarilla, el líder de Undisputed Era lo defiende ante un hombre que debutó, precisamente en aquella pelea de escaleras: Ricochet.

Son dos tipos que gustan mucho a la fanaticada, hombres de amplia carrera en territorios independientes. Ricochet es muy espectacular, aunque es capaz de adaptarse muy bien a una pelea seria. Adam Cole tiene carisma, pero introduce demasiado fan service es sus combates, a pesar de ser rudo.

La lucha está bien, es muy entretenida. Tenemos a un tipo de vuela como un loco, y a otro que intenta  frenar el vendaval sacando patadas y codazos de la nada, como forma de defenderse de los ataques aéreos. Cole engancha alguna que otra Superkick muy espectacular, pero acaba siendo derrotado por los habilidosos movimientos de Ricochet. El volador remata con el 630 Senton.

Entretenida lucha, pero sin más pretensiones.

Puntuación: ***

viernes, 13 de abril de 2018

Ricochet vs EC3 vs Adam Cole vs Velveteen Dream vs Killian Dain vs Lars Sullivan, WWE NXT Takeover New Orleans




Antes del plato fuerte de WrestleMania, WWE nos presentó el evento especial en New Orleans de su marca de desarrollo. Teniamos un nuevo Takeover para NXT, con una cartelera realmente interesante.

WWE está robando talento por todo el mundo. Ha acumulado tantos luchadores, que tiene que encontrar formas de aprovecharlos, antes de quebrar por exceso de sueldos, como le pasó a WCW. Ahora, NXT tendrá algo que le venía haciendo falta desde hace tiempo: un título masculino individual secundario. 

Así, en NXT Takeover: New Orleans, WWE estrena el NXT North American Championship, con un nombre que hace honor a un campeonato clásico que existió hace muchos años en la empresa, y que fue el predecesor del Intercontinental Championship, como comentamos recientemente. Para luchar por este título, se presentaron 6 estrellas que representan el crisol de culturas luchísticas que es, hoy, NXT. Estaban:

- Adam Cole, tres veces Campeón Mundial de Ring of Honor y ex-miembro del Bullet Club. Hombre de gran experiencia y con muchos admiradores, aunque con un "estilo Bullet Club", o sea, muchas super kicks y mucho fan-service. En NXT, es el lider de Undisputed Era.

- EC3, producto de las antiguas promociones de desarrollo de WWE (OVW y FCW). Fracasó en la empresa como Derrick Bateman, pero llegó a TNA, y con un físico muy musculado y el personaje de sobrino de Dixie Carter, tuvo un gran éxito y se convirtió en Campeón Mundial de la empresa.

- Velveteen Dream, participante de la edición de 2015 de Tough Enough. Desde entonces, ha estado entrenando en NXT, y en 2017, comenzó a luchar en los programas de televisión de la marca. A pesar de enfrentarse a luchadores con gran experiencia en el mundo indie, ha destacado mucho tanto por su personaje como por la calidad de sus últimas luchas en Takeover.

- Ricochet, quizás una de las mayores estrellas que quedaban fuera de WWE, y el highflyer más impresionante que existe. Es dos veces ganador del BOLA de PWG, y el campeón mundial más importante de la historia de la empresa. Es ganador del Best of Super Juniors y de varios títulos en New Japan, y Campeón Mundial de Lucha Underground bajo el nombre de Prince Puma, entre otras muchas cosas

- Killian Dain, poderoso luchador de Irlanda del Norte conocido anteriormente como Big Damo. La parte más importante de su carrera tuvo lugar en Reino Unido y en Europa, donde era bien conocido, y donde ganó varios títulos. 

- Lars Sullivan, uno de esos tipos que WWE firma sólo por su tamaño. Entrena en el Performance Center desde 2014. Aunque tiene, y siempre tendrá, muchos detractores, tiene pinta de convertirse en un Monstruo bastante impresionante. Una lesión truncó su oportunidad para luchar por el título de NXT, pero, ya recuperado, está en esta importante Ladder Match.

Pues con estos 6 bichos, tenemos una lucha de escaleras para encontrar al primer campeón de Norte América. Ricochet comienza fuerte, con un Shooting Star Press desde la tercera a ringside, asombrando a todo el mundo. Es, en lo básico, un spot fest, como toda lucha de escaleras, pero con muchas cosas buenas. Hay varios momentos de rivalidad entre los dos hombres más grandes, Sullivan y Dain que, además, revientan, en un gran segmento, a todos sus rivales en una escalera, cada uno a dos luchadores. 

Hay momentos para todos. Ricochet sufre muchos ataques, pero también realiza spots muy buenos. Cole tiene su espacio para dar super kick a todo el mundo. Y hay un instante en el que todos los participantes están sobre las escaleras, luchando por coger las correas. Es Adam quien se hace, finalmente, con el cinturón, convirtiéndose en el primer NXT North American Champion.

Muy entretenida lucha, con mucha acción y buena historia entre Dain y Sullivan.

Puntuación: ***3/4

viernes, 9 de febrero de 2018

Adam Cole vs Aleister Black, WWE NXT Takeover Philadelphia




El NXT Takeover Filadelfia de enero de 2018 estuvo marcado por la lucha entre Andrade Cien Almas y Johnny Gargano, a la que muchos hemos dado 5 estrellas. Pero, en general, el evento fue muy entretenido. Otra lucha que ha recibido buenas notas ha sido el Extreme Rules entre Adam Cole y Aleister Black, anteriormente conocido como Tommy End. 

Sanity y The Undisputed Era están dentro de una rivalidad bastante potente. Ambos grupos estuvieron en Wargames, y se enfrentarán más veces durante el año. En este evento, el líder de Undisputed Era se enfrenta al Holandés errante llamado Tommy End, que es un gran miembro de ese grupo de locos que es Sanity. Son dos luchadores de gran experiencia en el mundo indy, y aquí tienen un choque bastante violento.

Los dos tienen también un personaje muy marcado. Cole es bocazas y cobarde, mientras que a Black lo que le interesa es lo de las tortas. Cole se va a aprovechar de las posibilidades que le ofrece este tipo de lucha, mientras que Aliester quiere demostrar que no necesita palos ni nada. Los primeros minutos son bastante humillantes para Adam, que es expulsado del ring una y otra vez, sin oportunidad de usar las armas que coge fuera. Black le espera sentado.

Pero la pedantería del europeo provoca que se lleve un buen palo en el estómago. A partir de ahí, hay algunos movimientos buenos con objetos, mientras el público corea lo de "ECW". Porque estamos en Filadelfia. Cole se lleva buenos ataques en la espalda, y lo vende bien. Ambos acaban heridos ahí. Cole es lanzado contra el borde de unas sillas, en un movimiento asesino, y contra la mesa de comentaristas. Black cae desde la esquina contra dos mesas en ringside, y se lleva dos buenas heridas en la espalda. 

Por supuesto, los miembros de Undisputed Era hacen su aparición, y son respondidos por los de Sanity. Finalmente, Black acaba ganando con una patada, en un final que no me parece muy relacionado con el tipo de ataques que se están haciendo durante el combate. No obstante, es un abuena lucha, muy entretenida.

Puntuación: ***1/2

jueves, 21 de diciembre de 2017

Wargames Match, WWE Takeover Wargames




A finales de 2017, WWE ha hecho un par de experimentos para resucitar dos de las grandes marcas de la extinta WCW y que ahora, obviamente, le pertenecen. Llevó a cabo una edición de Starrcade, que por desgracia, no se emitió por la Network; así como una lucha Wargames, que tuvo lugar en NXT, en el 30 aniversario de su creación. Puede que fuera una prueba con la intención de llevar ese tipo de combates al main roster, o quizás, que Triple H quiere aprovechar las licencias que a Vince no le gusta promocionar, por el odio que todavía siente hacia aquellos que le vencieron parcialmente, pero que acabaron arrodillados a sus pies.

WWE tiene una cantidad de talento excesiva. Y sigue firmando gente. No es que lo necesite, apenas usa a la mitad. Ya sabemos que sus programas principales giran en torno a unos 10 hombres, y el resto es relleno. Pero están haciendo todo lo posible porque New Japan y Ring of Honor no crezcan mucho. No creo que a Vince le preocupe este tipo de productos lo más mínimo, pero lleva lo del monopolio en la sangre.

Así, se han tenido que crear varios stables en NXT. Es la única forma de utilizar el máximo número de luchadores posible. Y estas agrupaciones han protagonizado el primer Wargame de WWE. Veamos quienes son.

Por un lado está Sanity, liderado por el ex-TNA Eric Young. Sabíamos que no es un luchador especialmente bueno, aunque tiene personalidad y manejo del micro. Le sirvió para formar su propio grupo.

Sanity nació en 2016, y tuvo varios miembros distintos en su inicio. Después de algunos despidos, Young pasó a liderar un equipo en el que están Killian Dain, el impresionante luchador irlandés conocido como Big Damo en el circuito indy; y Alexander Wolfe, otro enloquecido europeo, en este caso, alemán, de gran experiencia en WXW. Este es un grupo de gente que está regular de la cabeza, y en el que también colabora, poniendo el toque femenino, Nikki Cross.

También tenemos a The Undisputed Era, grupo formado por Adam Cole, Bobby Fish y Kyle 'Reilly. En 2017, WWE firmó más o menos al mismo tiempo a estas tres estrellas de Ring of Honor, y tuvo que juntarlas. Es cierto que Cole tiene un aura especial, pero es complicado ver un futuro en la empresa para los otros dos, ya que su característica principal es que son buenos wrestlers. No es suficiente en una plantilla de más de 100 tipos. Sin embargo, si hacen pareja, pueden tener su hueco. Por lo pronto, poco después del evento del que hablamos, han ganado los títulos tag de NXT.

En esta Wargame, participan tres tercias. La tercera está formada por los campeones en parejas, los inmensos The Authors of Pain, acompañados del brillante Roderick Strong. Y es que, después de debutar como equipo en NXT, The Undisputed Era atacó tanto a los locos de Sanity como a los grandullones. Y ofrecieron a Strong un puesto en el equipo. Al fin y al cabo, el perfil de Strong es parecido al de Cole, Fish y O'Really. Como ellos, ha disputado grandes batallas en Ring of Honor y el mundo indy, pero no parece tener un hueco definido en el main roster. Roderick fingió unirse a ellos, y ponerse su muñequera, pero en el último momento, les atacó, uniéndose, así, a los campeones. Después de varias confrontaciones entre los tres equipos, William Regal anunció que se enfrentarían en Wargames. Sorprendente noticia.

Como decimos, esta es una Wargames a tres bandas. Comienza luchando un miembro de cada equipo, mientras el resto permanece en una jaula. Posteriormente, de forma aleatoria, cada pocos minutos, se selecciona una jaula, y de ella salen los otros dos miembros, que se suman a la batalla. Es raro que salgan los dos al mismo tiempo, y no de uno en uno, como en las antiguas. Pero, posiblemente, esto haga la lucha más dinámica.

Hay que recordar que el mánager de Authors of Pain, Paul Ellering, luchó en la primera edición de Wargames. Sí, él ya era mánager, pero en esa rivalidad tan potente entre los Four Horsemen, Dusty Rhodes y los Road Warriors, todo valía. Entre el público, están Dustin Rhodes y Arn Anderson, otros dos tipos que lucharon en distintas ediciones. Comienzan luchando, en esta ocasión, los líderes: Roderick Strong, Adam Cole y Eric Young.

Los primeros minutos, con estos tres protagonistas, no son especialmente interesantes. No hay una expresión de odio demasiado clara. Pero cuando entran el resto de hombres, la cosa mejora. Los primeros en salir de su jaula y meterse en la celda son Undisputed Era. Gracias a su adición, Cole se repone de los ataques de sus enemigos, y el grupo de malosos domina en handicap match. En ese sentido, esto sí que parece un Wargames, porque ese formato era clave en su funcionamiento.

Pero después entran en la batalla los Authors of Pain. Y son unos animales sin igual. Asesinan a todo lo que ven. Incluso utilizan a su compi, Roddy, como proyectil. Gran momento, que se ve truncado por la entrada del resto de miembros de Sanity.

Tenemos un ring lleno de cadáveres, y a los Authors of Pain esperando a los bárbaros europeos. Big Damo no se da ninguna prisa, pero Wolfe va corriendo a confrontar a sus enormes rivales. Resulta que escondía una porra de policía, parecida a la que usaba el Big Bossman. Golpea sin parar a los campeones por parejas, mientras su compañero busca cosas debajo del ring. Así, se desata la guerra.

La última parte de la lucha es una verdadera batalla campal, con muchos objetos, uso de la jaula, y varios finishers y vuelos. El público canta y se divierte, lo que no es, en realidad, tan bueno. Las Wargames originales suponían la batalla final en rivalidades sangrientas y llenas de odio. Los aficionados, por tanto, estaban siempre enfervorecidos. Estos, sin embargo, vienen a divertirse viendo movimientos chulos, porque para eso son público indy. Y no es lo mismo.

Después de un millón de grandes ataques, Adam Cole consigue cubrir a uno de sus numerosos rivales, y le da la victoria a The Undisputed Era. Es una lucha que, como decía, no tiene ese ambiente de odio y violencia de una Wargames, pero es mucho más dinámica y entretenida. Una cosa compensa la otra. Creo que una en el main roster, con el público adecuado y los luchadores adecuados, podría incluir ambas cosas, y ser aún más buena.

Puntuación: ****1/4

miércoles, 29 de marzo de 2017

Adam Cole vs Christopher Daniels, ROH 15th Anniversary Show



En el primer show de la historia de Ring of Honor, se enfrentaron, en el main event, Low Ki, Bryan Danielson y Christopher Daniels, en una triple amenaza. Los dos primeros se convirtieron en campeones de la empresa durante los primeros años de vida de la misma, pero Daniels nunca lo consiguió.

Hasta ahora. En el aniversario número 15 de la empresa, el Ángel Caído se ha llevado el título, con 47 años de edad. El show es, casi, un homenaje a su carrera, y la lucha gira alrededor de ese aspecto.

En la previa al PPV de 15 Aniversario, vemos a Daniels hablando sobre los comienzos de su carrera, nada más y nada menos que en el año 1993, que es cuando él debutó. Y es que, aunque es conocido por la carrera que llevó a cabo a partir de la década del 2000, ya llevaba, entonces, unos cuantos años luchando, con pequeños pasos por WWF y WCW. Aunque formó parte de esa gran generación de luchadores indies en la que estaban AJ Styles, Bryan Danielson, Chris Hero o Samoa Joe, lo cierto es que era un poco mayor que todos ellos. 

Por su parte, Adam Cole, actual campeón de ROH y primer 3 veces campeón de la empresa, aparece también en ese previo, con imágenes de él mismo en ese año 93, cuando era un niño muy pequeño. Todo es una burla hacia la carrera fracasada de Daniels. Posteriormente, antes de la lucha, Christopher presta otras declaraciones, en las que prácticamente está llorando.

Aunque se cuenta una historia sobre la última oportunidad de conseguir algo que Chris nunca ha hecho, lo cierto es que tampoco se puede considerar que Daniels lleve toda la vida intentándolo, puesto que estuvo muchos años en TNA, empresa en la que hizo de todo, fue campeón mundial, y se puso la máscara de varios personajes, incluidos Suicide y Curry Man. Pero bueno, el storyline es bueno, aún así.

The Fallen Angel consiguió ganar un torneo para convertirse en retador número uno, lo que fue sorprendente. Llega aquí como underdog de la lucha, y de hecho, Cole le desprecia y maltrata durante la primera parte de la misma. Tiene algunas palabras hirientes hacia él, además.

El público está con Christopher... Pero no mucho. La verdad es que hay un público mayor que el de los inicios de ROH, pero mucho más tranquilo y callado. No parece muy interesado en el ganador, salvo unos pocos que cantan. Eso daña bastante una historia que debería ser emocionante.

Cole lleva ventaja, hasta que Daniels se harta. Golpea en la cara al campeón, lo lanza fuera del ring, y vuela encima de él. Pero después, se pega un porrazo contra el poste muy duro, y sangra mucho. Cole le vuelve a pegar contra el palo, y Daniels se desangra.

Adam golpea en la cabeza a su rival, que sangra tanto, que el campeón se restriega la sangre contra el pecho. El castigo continúa durante unos minutos, así como las palabras llenas de desprecio de Cole, que acaban provocando la furia de Daniels. El retador protagoniza un par de ataques muy buenos, y luego la cosa se vuelve una batalla entre los slams del veterano y los golpes en la cara del campeón. Esta parte es un poco larga, y no mantiene el interés de los aficionados. Estos se animan mucho cuando El Fallen Angel utiliza el Styles Clash de su gran amigo AJ para intentar ganar, sin éxito.

El referee obeso, Todd Sinclair, queda KO al tragarse una super kick de Cole. El rudo intenta ganar con un golpe bajo, pero claro, no hay referee para contar. Entonces, llega Frankie Kazarian, ex-compañero de tag de Daniels, recién unido al Bullet Club. Le pide a Cole el título para pegarle a Daniels en la cabeza con él, y destruir sus sueños.

Pero no lo hace, lanza el título fuera del ring, y rompe su camiseta del stable. Cole está muy sorprendido, y no ve venir el ataque de Daniels, que aplica 3 veces el Best Moonsault Ever, ante el canto de los comentaristas, y se convierte en Campeón Mundial de Ring of Honor por primera vez en su vida.

Gran momento, y muy buena historia, aunque la lucha no es lo suficientemente regular, ni el público lo suficientemente interesado, como para recibir una gran nota.

Puntuación: ***1/2

martes, 31 de enero de 2017

Adam Cole vs Kyle O'Reilly, NJPW Wrestle Kingdom 11




Por segundo año consecutivo, el título de Ring of Honor se defiende en el Tokyo Dome, en el evento Wrestle Kingdom. En 2016, Jay Lethal mantuvo el título, derrotando al gran Michael Elgin. Pero este año, hay cambio de campeón.

Adam Cole y Kyle O'Reilly han mantenido una rivalidad importante en ROH. Kyle derrotó a Cole en uno de los principales eventos anuales de Ring of Honor, Final Battle, en una buena batalla, que algún día repasaremos, si el calendario lo permite (y no está por la labor, puesto que hay tarea para rato). Pero se supone que el contrato del nuevo campeón con la empresa americana se acababa pronto. Por eso, se veía venir que perdería el título en Japón.

La lucha en Wrestle Kingdom es inferior a la de Final Battle, porque también dura mucho menos, y tiene un público menos interesado. Pero es un buen reclamo para vender iPPVs en NJPW World, la Network de la empresa. Kyle comienza a atacar el brazo de su rival, pero este se venga, dándole un buen sillazo en el hombro, a sabiendas de que el referee es un poco permisivo.

Kyle se duele. Vende bien la lesión, parece manco. y Cole le ataca también el otro brazo, dej́andole sin opciones. Los dos comienzan a pegarse en la cabeza de una forma violentísima, muy apropiada para el escenario en el que están. Cole pisa la cara del campeón, de una manera muy japonesa. Kyle llega a pegar algún codazo que suena doloroso, pero sucumbe cuando Adam le pega varias patadas seguidas en la cara, dejándole KO.

La lucha es cortita, pero está muy bien llevada. Cole hace historia, convirtiéndose en 3 veces campeón de ROH.

Puntuación: ***1/4

lunes, 5 de diciembre de 2016

Will Ospreay, Ricochet y Matt Sydal vs Adam Cole y The Young Bucks, PWG BOLA 2016



Voy a seguir comentando algunas luchas del PWG BOLA 16, tal y como prometí en su día. El Wrestling Observer Newsletter ha criticado la serie de shows de una forma muy positiva, llegando a dar 5 estrellas a uno de los combates que ocurrieron en la noche 2. No es una lucha del torneo, sino un six man tag team match, en el que participan 6 de los luchadores más importantes del panorama internacional: Ricochet, Will Ospreay y Matt Sydal se enfrentan a Adam Cole y The Young Bucks, del Bullet Club.

Aunque sé que son 6 grandes luchadores, y que pueden estar involucrados, individualmente, en grandísimos encuentros, cuando pensaba, antes de ver esta lucha, en la conjunción de los seis, sabía muy bien que aquí solo iba a ver saltos y superkicks. Al verla, he confirmado esa sospecha, y me parece increíble que a esto se le den 5 estrellas.

Por un lado, tenemos a los buenos, dando muchos salto, y haciendo poses para recibir ovaciones, como si fueran los Power Rangers. Por otro, los malos, que se supone que lo son, pero hacen sus gestos de Bullet club, muy graciosos, muy chistosos, levantando muy buenas reacciones del público. ¿No se supone que son heels? Sí, pero no tienen el más mínimo interés en hacerse odiar.

Así, a la gente no le importa en lo absoluto quien gana o quien pierde, solo se divierte viendo muchos saltos, y algún que otro golpe realmente bueno. Los Young Bucks aplican ese Tombstone en el que uno, saltando, ayuda al otro, pero esa ayuda no sirve para nada. Aún así, al público le encanta. Y le gusta mucho más cuando son los buenos los que lo hacen, pero el que impulsa en el aire es Sydal, que lo hace con un shooting Star Press, que es muy chulo, pero no vale absolutamente para nada. Terminan con un triple Shooting Star Press.

Una lucha muy entretenida, con mucho salto y el público pasándolo pipa, pero sin ninguna historia, sin nada que destacar que tenga el más mínimo significado. En esto se está convirtiendo el wrestling, en darle a la gente lo que quiere, que es lo peor que se puede hacer en cualquier arte o disciplina: eliminar el papel del artista para crear un producto complaciente, que no suponga ningún reto para el espectador.

Puntuación: **3/4 

sábado, 17 de octubre de 2015

Shinsuke Nakamura vs Adam Cole, ROH Wrestling 30/09/2015



Sigo mirando algunas luchitas de los programas semanales de Ring of Honor en Destination America. NJPW pasó unos meses muy divertidos mezclándose con las estrellas de la empresa, y esta aprovechó para grabar bastantes luchas para su programa semanal. Es cierto que esto corta un poco el avance de las storylines, pero buenos, para los amantes del wrestling, siempre es bueno ver estrellas distintas en los shows. Lástima que ya apenas hay amantes del wrestling, y la audiencia de ROH es pobre.

Es sorprendente ver un Shinsuke Nakamura vs Adam Cole en TV. Es realmente una lucha apropiada para un PPV, y sabemos que en TV no van a sacar todo su potencial. Pero bueno, a nadie le amarga un dulce.

La lucha es el main event del programa. Comienzan muy calmados, interactuando mucho con el público, hasta que van a ringside, y se dan un poco más fuerte.

La lucha se va animando un poco más. Shinsuke empieza a patear sin parar, hasta que Cole le frena atacándole a las piernas. Una Figura 4 está a punto de darle la victoria, pero Nakamura consigue llegar a las cuerdas.

A pesar del dolor en las piernas, Nakamura aprovecha que a Cole se le olvida atacarle ahí para volver a dar rodillazos. Cole va a por ataques a la nuca, suplex alemán incluido, y acaban dándose codazos sin parar. Cole, con una patada en la rodilla, consigue ponerse por delante, pero el japonés se recupera y acaba ganando con un rodillazo en toda la cara, el Boma Ye.

Lucha muy buena para ser de televisión, pero me temo que podría haber sido mucho mejor en un PPV.

Puntuación: ***3/4