domingo, 25 de septiembre de 2022

Triple H y Steve Austin vs Chris Jericho y Chris Benoit, WWF Raw 21/05/2001




Especial retiro y ascenso de Triple H

Especial 25 Aniversario de Monday Night Raw

En los últimos meses, Triple H se ha visto obligado a dejar el wrestling en activo por motivos de salud, y ese ya es motivo más que suficiente para dedicar dos luchas en el blog a su figura. También hay que tener en cuenta su ascenso en la jerarquía de WWE tras la salida de Vince McMahon. Trataremos ambas cosas en estos posts.

Me pareció una pena observar el retiro de Triple H en la pasada edición de WrestleMania. De hecho, lo hizo oficial unos días antes, en una aparición en el programa First Take, pero fue entonces, en la segunda noche de la edición número 38 del evento más grande, cuando dejó sus botas en el ring. Aunque no dijo nada, se entendió perfectamente el gesto. Es cierto que Undertaker hizo en su día algo similar y, no obstante, volvió a luchar, pero los motivos de Hunter parecen más evidentes: sus problemas de corazón. Y es que, aunque yo no me enteré de la situación porque en ese momento no prestaba mucha atención al wrestling, Paul Levesque sufrió problemas en su corazón en septiembre de 2021, producto de una enfermedad de carácter genético, y tuvo que ser sometido a cirugía. Según reveló Meltzer un par de meses después, esos problemas de salud son tremendamente graves, y por eso Hunter, que poco antes había cumplido 25 años en WWE, decidió no volver a luchar. Una pena, digo, porque parece ser que WWE planeaba que volviera al ring, precisamente, en WrestleMania 38, para enfrentarse a Gable Steveson, sin bien el debut de este no acaba de ocurrir.

Durante 2021, se había llegado a especular sobre su intención de montar su propia empresa de wrestling. Fue el encargado de llevar a Nxt a la televisión por cable, y sin embargo, fue totalmente desautorizado por Vince, que cambió por completo el producto que en primera instancia había desarrollado Hunter, y expulsado de la empresa a los luchadores que él había impulsado. Es cierto que Hunter tiene mucho dinero, pero no el suficiente como para montar una empresa main stream. No hará falta que lo haga porque, debido a los cambios ocurridos en WWE en los últimos meses, ahora tiene poder para hacer lo que quiera en la promotora más importante que existe, y eso es más de lo que podría haber esperado. Quizás no sea casualidad: Vince cosechó demasiados enemigos dentro de su junta, sobre todo en el último par de años, y eso no es bueno cuando tienes cosas que ocultar. Mantén cerca a tus enemigos.

Ahora, Triple H tiene el poder creativo de WWE. En julio de 2022, fue nombrado vicepresidente ejecutivo para relación con el talento, sustituyendo al infame John Laurinaitis, y tres días después, tras el retiro voluntario de Vince McMahon, fue nombrado director del área creativa de WWE. En septiembre de 2022, y continuando con los cambios que no paran de suceder en las oficinas de WWE, fue ascendido al puesto de Chief Content Creator, que es el mayor puesto ejecutivo en términos de creación de contenido.

Todo el mundo ha recibido con satisfacción estas noticias. Las audiencias de WWE han mejorado mucho, así como la satisfacción del público. ¿Qué podemos esperar de Hunter en este puesto? Es difícil saberlo, pero lo iremos viendo poco a poco. Yo temía que cometiera algunos errores que caracterizaron su trabajo en NXT, como los combates excesivos de 40 minutos, pero él mismo me ha tranquilizado, definiendo su objetivo de la siguiente manera: "Crear grandes personajes e introducirlos en grandes historias". Si se ciñe a esta definición, quizás podríamos volver a ver los grandes storylines que otrora caracterizaron al wrestling y que provocaron que los aficionados encendieran la televisión, con ganas de saber cómo avanzaba la historia en la que estaban sumergidos su luchadores favoritos. Y es que, aunque Triple H enfocara NXT como una empresa de wrestling independiente, lo cierto es que es el máximo exponente del estilo de creación de historias de WWE; él ha estado en grandes promos, en grandes storylines, en grandes stables, en grandes eventos y en grandes matches. Sabe de qué va esto.

Dicho lo cual, yo querría ver un par de luchas clásicas suyas, para homenajear su inmensa carrera, y desearle suerte en su nueva labor. Este blog está lleno de combates en los que ha participado, pero hay muchos otros que no obstante aún no están presentes. Empezamos por un tag team match que ocurrió en un programa de RAW de 2001, y que debía haber formado parte del especial que hice hace unos años sobre el 25 aniversario del programa. Nunca es tarde para completar ese especial, así que valga el comentario de hoy para ambas causas. Hunter hace equipo con Stone Cold Steve Austin para enfrentarse a Chris Jericho y Chris Benoit, en una de las luchas más recordadas de la historia del programa.

Estamos en 2001, unas semanas después del aclamado WrestleMania 17. Steve Austin se había pasado al bando rudo, y era realmente odioso. Realizó el turn heel en WrestleMania, al sellar su amistad con su clásico rival, Vince McMahon, como producto de su rivalidad con The Rock. No había desarrollado ese papel desde 1997 y sería determinante durante el storyline de la invasión de WCW. Además, tuvo a su lado a Triple H, que le ayudó a vencer una vez más a The Rock, y con el que formó un equipo conocido como The Two-Man Power Trip.

Austin y Hunter se quedaron todos los títulos. El primero era Campeón de WWF, mientras que el segundo era Campeón Intercontinental, y además, se convirtieron en World Tag Team Champions al derrotar a Undertaker y Kane. Esa exitosa alianza, sin embargo, tuvo las piernas muy cortas, pues acabó en el combate que comentamos hoy, ya que Triple H se desgarró el cuádriceps durante el mismo.

El combate es muy famoso. Meltzer le dio cuatro estrellas y tres cuartos sobre cinco, porque realmente es de una acción desenfrenada. Yo debí darle cuatro y media la primera vez que la vi, aunque ahora mismo no lo considero tan bueno, porque ya nos hemos acostumbrado mucho a este tipo de acción. Aún así, jamás podrá ser considerado un mal combate.

Se suponía que estos cuatro hombres estarían rivalizando por los tres títulos que tenían Austin y Hunter, pero, como decimos, el yerno de McMahon tuvo que dejar la storyline, lo que llevó a los otros tres a enfrentarse en una triple amenaza por el Campeonato de WWF. Aquí por lo pronto, los canadienses roban los campeonatos en parejas a los americanos. Comienzan dominando, a pesar de las trampas de sus rivales, y están a punto de ganar, cuando Benoit atrapa a Austin con el Cripper Crossface, mas Paul lo evita pegándole con una silla cuando el referee no mira. El público está que arde.

Estamos en 2001. WWE nunca ha tenido más audiencia que entonces. Los programas de Raw crean verdadera expectación, y este provoca una gran emoción. Y es que el odio que ha generado el cambio de bando de Austin no es pequeño: actúa como un verdadero idiota. Esta noche sí que se puede decir que Raw is War. Stone Cold y The Game dominan a Benoit, a la espera del hot tag, mientras hacen trampas que calientan a la grada. Cuando ocurre el tag, el referee lo deniega porque dice no haberlo visto, y eso enfurece aún más a todo el mundo. Jericho y Austin Browlean en ringside, mientras Hunter aplica Pedegree sobre Benoit. Jericho salva a su compañero in extremis y le da el tag, para barrer la casa. Una vez más está a punto de ganar con sus Walls of Jericho, y una vez más, Triple H evita la rendición de Austin.

HHH está visiblemente lesionado. Apenas se puede mover y, no obstante, sigue adelante. Intenta aplicar Pedegree en las mesas sobre Jericho, pero este lo reversa con cuidado, para no hacer daño a su rival malogrado, y lo coloca bajo sus murallas. Por enésima vez, el referee no se percata de lo que pasa en el ring, y el Diving Headbutt ganador de Benoit pasa desapercibido. Sí que ve Hebner el Stunner de Stone Cold, pero Jericho evita la cuenta. Esto no para.

Después de un intercambio muy entretenido, Jericho aplica Lion Sault sobre Austin. El referee no está para contar, así que Triple H, arrastrándose como puede, y demostrando la implicación con la empresa que siempre ha tenido, llega para golpear con su martillo a sus rivales, pero el que se lleva el golpe es su compañero. Mientras Benoit se lleva a Hunter, Y2J cubre a Austin para llevarse la victoria y el campeonato.

Como digo, la lucha es muy muy divertida y emocionante. Pero ha pasado mucho tiempo, y la percepción de la acción ahora no es la misma, porque el wrestling ha evolucionado mucho en esta dirección. No es una lucha casi perfecta, como podríamos haber considerado entonces, pero sigue siendo una muy buena lucha.

Puntuación: ****

domingo, 11 de septiembre de 2022

Cody Rhodes vs Seth Rollins, WWE Hell in a Cell 2022


Hablamos en el último post publicado en el blog sobre la vuelta de Cody Rhodes a WWE, y su combate en WrestleMania 38 frente a Seth Rollins. La rivalidad entre ambos continuó, con otra victoria de la Pesadilla Americana en Backlash, y se dirigió hacia Hell in a Cell, evento en el que mantuvieron un match bajo las reglas que dan nombre al show: lucharon en una Jaula Infernal. Lo hicieron, además, en el main event de la velada, pues el campeón de todo, Roman Reigns es un campeón no demasiado interesado en el trabajo duro. Cualquier parecido con John Cena es casualidad. Recuerda, más bien, al Hulk Hogan de WCW, que siempre tenía cosas mejores que hacer que ser luchador.

El combate entre Cody y Rollins en Hell in a Cell nos dejó una imagen para la historia: la del pecho de Cody morado por una lesión en su pectoral, a pesar de la cual, se decidió a luchar y a dar un combate largo y violento. Es una de las muestras de sacrificio de esas que se la ponen dura a Vince. También es cierto que Vince ya no está; la duda que nos queda es si Triple H concibe a un Cody main eventer y campeón, o si optará, en su lugar, por los chicos de Next que tan bien le funcionaron y a los que está trayendo de vuelta uno a uno tras la salida de la empresa de su suegro.
 

Cody volvió, como vimos, a WWE en WrestleMania, y derrotó a Seth. En el programa de Raw posterior, tuvo unas palabras, recordando, con cariño, como siempre, a su padre. Quizás alguien pueda pensar que es un poco pesado con esto, pero me temo que es parte importante de su personaje, y no se puede abstraer de eso. Rollins apareció para darle la mano, y todo pareció hasta entonces correcto, pero se quedó en ringside a mirar cuando ocurrió el primer match del American Nightmare en RAW después de 6 años, con su risa burlona. Entonces, le retó a un segundo combate en Backlash que por supuesto el rubio de bote aceptó. Posteriormente, la caballerosidad acabaría, después que de Kevin Owens abandonara una lucha frente al exAEW, y Rollins no pudiera contener su frustración, atacando a este.

El Visionario tenía una excusa: fue sorprendido en WrestleMania; no se pudo preparar bien para el combate porque no conocía su rival. Quiso nublar la mirada de su oponente, al nombrar a su padre, diciendo que Dusty no fue lo suficientemente bueno para ser campeón. Todos sabemos que sí lo fue, fuera de WWE, mientras que en la empresa de McMahon hizo el payaso con un vestuario lleno de lunares amarillos que tendrá cierta repercusión en esta rivalidad. El caso es que, con esto, al fin la rivalidad se convirtió en algo personal.

Rhodes volvió a ganar en Backlash, mas su forma de hacerlo no fue demasiado limpia. Eso dejó abierta la opción de que volvieran a enfrentarse. Durante el match, Rollins volvió a burlarse de Dusty, utilizando sus clásicos puñetazos. A pesar de eso, Cody quiso pasar página y buscar nuevos oponentes. El exShield no lo permitió, y le atacó brutalmente.

Eso provocó que la rivalidad se convirtiera en trilogía: el cierre de la misma tendría lugar en una Hell in a Cell. Hay que destacar que, para esa lucha, Rollins llega al combate vestido con los lunares amarillos que sufrió Dusty en en su paso por WWF, y con los que Vince McMahon quiso torturarle por ser una gran estrella de la NWA, porque Rollins ha intentado, durante su rivalidad, in-visibilizar sus logros fuera de la empresa. Esto tiene una doble lectura: durante el match que mantuvieron en WrestleMania, Seth le dio la bienvenida de nuevo a Cody a "Las Grandes Ligas", señalando que su trabajo en AEW no vale nada, como no lo vale, en su opinión, el de su padre en NWA, JCP o WCW. Cody ya renegó de su personaje de Stardust durante aquel match, señalando precisamente lo contrario: que se ha hecho grande tras dar la espalda a los intentos de humillación que WWE desarrolla sobre sus luchadores, que afectaron a su padre, a su hermano, y a él mismo. Hoy toca el turno de acabar con Seth, y defender su apellido, y de esa manera, defender al wrestling del bullying de WWE.

Sin embargo, existía una duda razonable sobre su presencia en el evento, pues su lesión era conocida por todo el mundo. El tema Kingdom suena, despejando tal duda, pero, en el momento que Cody se quita su chaleco, muestra el estado de su pectoral, que es atroz. Parece una manzana pocha: lo tiene morado como si hubiera recibido mil chops de Kenta Kobashi. Así pues, tenemos un combate muy simbólico, en tanto que se utilizan en él, como en los anteriores, referencias diversas, pero también uno claramente enfocado a la lesión de Cody. Usando palos de kendo y otros objetos, el Freakin intenta aprovechar el legítimo dolor de su oponente a su favor, y este demuestra que apenas puede utilizar su brazo derecho.

La lesión de Cody provoca que cada movimiento cuente. Que la gente sienta el dolor de su ídolo, y que, por tanto, tema los ataques del rival. Eso vale oro en el wrestling, porque un combate real tiene mucha relación con el dolor y el miedo, y en la versión moderna de esta disciplina, eso se ha eliminado casi por completo, banalizando los ataques de los contrincantes. Cody, eso sí, consigue mantenerse en el match, aprovechando los errores de su rival.

Si Rollins va vestido con los puntos amarillos del Dusty de WWE, Cody saca de debajo del ring un cencerro. Quiere emular la versión más natural de su padre; la más midsouth: lo que verdaderamente era él como luchador, y lo hace de esta manera. Se ata a Seth, y pelea como si esto fuera una Texas Bullrope Match de las que disputaba Dusty. Seth se lleva un porrazo en la cabeza con el cencerro, que le hace ver las estrellas.
 

A pesar de todas estas virtudes, es cierto que esta lucha sigue el patrón de los combates violentos de WWE en los últimos años, que a mí no me gustan mucho: es una concatenación muy guionizada de spots: uno saca un objeto de debajo del ring, hay un spot, y el combate se para un rato hasta que otro saca otro objeto y realiza su propio spot. En mi opinión, a este tipo de matches se le ven demasiado las bisagras; y eso me saca de ellos. Son demasiado obvios.

El match continua de esta manera. Los dos luchadores lanzan finishers por todos lados, incluyendo aquellos propios de su respectivo rival, y se pelean por usar el Sledgehammer, el legendario martillo de Triple H. En primera instancia, el brazo de Cody falla, pero tras conseguir usar dos Crossrhodes, acaba el match con un martillazo.

Si bien esta lucha funciona de una manera demasiado modular, y con demasiados descansos entre spots, como he señalado antes, creo que goza de otras virtudes que la convierten, al menos, en un MOTYC. Tras lo ocurrido, Cody se alejaría de los cuadriláteros para curar sus males. No descarto un regreso en Royal Rumble.

Puntuación: ****