Especial fallecimiento de Antonio Inoki
Hace poco conocimos la fatal noticia de la muerte de Antonio Inoki, una de las figuras más relevantes de la historia del wrestling. Arte-marcialista, luchador, promotor y político, su leyenda apenas tiene igual en el planeta entero, y desde luego no la tiene en Japón. Antonio Inoki, fundador de New Japan Pro Wrestling, merece unos pocos posts en este blog.
En 2019, Antonio Inoki abandonó su carrera política y promotora. Era miembro de la cámara de consejeros de Japón, y dueño de Inoki Genome Federation, una promotora de estilo shoot que mezclaba artes marciales con wrestling. Tenía problemas cardíacos. Sufría una Amiloidosis que acabó con su vida el 1 de octubre de 2022, a la edad de 79 años. Descanse en paz.
Así pues, intentaremos comentar una serie de luchas propias de su carrera. Lo haremos en cierto orden cronológico, de tal manera que podamos ir exponiendo datos biográficos de forma progresiva, en lugar de hacerlo de golpe.
Antonio nació en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, que costó la vida de su padre. No lo hizo con ese nombre, sino con el de Kanji; usó el nombre artístico "Antonio" en homenaje a Antonino Rocca, una gran leyenda de los años 40 y 50. En el 57, Inoki emigró al Brasil junto con su familia, y allí se convirtió en un gran atleta, ganando campeonatos de peso, disco y jabalina. Conoció a Rikidozan, el introductor del wrestling en Japón, un exluchador de sumo con gran conocimiento de artes marciales que lo acogió en su dojo junto a su gran compañero y rival, Giant Baba. Ambos lucharon en la empresa de Rikidozan, la Japan Pro Wrestling Alliance, que causó sensación en el país nipón. Sin embargo, Riki falleció en 1963 después de una pelea de bar con un yakuza, así que el sueño, poco a poco, se fue desmoronando. En 1972, la lucha libre japonesa cambió de manos, cuando Giant Baba fundó la All Japan Pro Wrestling, y Antonio Inoki fundo la New Japan Pro Wrestling. Esas dos empresas dominarían el wrestling en Japón durante las décadas siguientes, y siguen hoy en día en activo.
Me gustaría, pues, empezar esta serie con una lucha de Inoki en JWA. El gaijin Dory Funk Jr se lo puso complicado en varias ocasiones, y por eso resulta un rival interesante de cara a la redacción de este especial. La lucha más conocida entre ambos tuvo lugar en 1969, mas, que yo sepa, no se puede encontrar en Internet. Tan sólo está disponible un highlight que Dory subió a su web para promocionar su escuela de wrestling. Sin embargo, en Cagematch hay varios comentarios y ratings de usuarios, por lo que supongo que debe estar en algún sitio. Si doy con ella antes del fin de este especial, la comentaré. Hoy me "conformo" con el rematch que tuvieron unos meses después, en agosto del 70.
Este match se considera inferior al anterior, pero a mí me gusta. Es la clásica lucha shoot de la época en la que hay un empate por fin de tiempo reglamentario (60 minutos), puesto que no se desea hacer perder a ninguno de los dos contendientes. Un resultado salomónico con tintes políticos que es un poco frustrante, pero que tiene lógica para el negocio. Dory es el Campeón Mundial de la NWA, el título más importante del mundo, y no puede perderlo. Pero la JWA tampoco puede hacer perder a una de sus grandes estrellas. Hay que decir que la lucha original de diciembre del 69 acabó igual.
Como todas las peleas titulares, esta es al mejor de tres caídas. En la primera caída presenciamos un enfrentamiento muy técnico, a ras de lona, en el que ambos wrestlers aplican buenas llaves y candados. Dory, como Gaijin, utiliza algunos trucos fraudulentos. Por lo demás, el público es respetuoso en exceso con el match, pues en esta época están acostumbrados a presenciar esto con tranquilidad y estudio, dado que no hay hueco para las grandes sorpresas. Este deporte no era, entonces, así.
Como digo, esta era una modalidad, en aquel tiempo, en la que primaba el conocimiento. Los luchadores utilizan el cuerpo del contrario de manera hábil para poner su espalda plana, y poder llevarse la victoria. Muchos candados y crucetas acaban así: en nearfalls. Nadie se rinde ni se deja cubrir. Dory sabe que el tiempo está de su parte, y por eso saca a su oponente del ring en ocasiones: un nuevo empate le permitirá mantener el cinturón en su cintura.
Cuando las cosas se calientan y los luchadores van a los puños, tiene que huir: en un mano a mano no tiene nada que hacer contra la bestia japonesa. Este pega demasiado fuerte. Después de sus puñetazos, Dory consigue revertir sus candados en un Suplex. Con el segundo, se lleva la primera caída.
La segunda es más corta. Inoki atrapa a Funk con sus poderosas piernas, y ambos tienen un enfrentamiento encarnizado en el suelo. Dory escapa e intenta recrear su victoria de la primera caída, con Suplexs, pero Inoki ha aprendido la lección. Los reversa, y se lleva la victoria con uno alemán más poderoso. Empate.
La cosa se decide en la tercera caída, si bien no hay decisión: la hora se termina sin que nadie gane. El público se ha animado un poco con el punto ganado por Antonio, y ahora, se pone nervioso ante la llegada del minuto final. Antonio vuelve a usar las piernas, ahora buscando el cuello del americano. Y este sigue usando trucos ilegales. Pero nadie remata. Dory sigue perdiendo mucho tiempo en ringside ante la indignación general, y sobrevive a la Figura 4, que por la reacción de la gente, ya debía ser un finisher mortal. Después de muchas llaves y mucho agotamiento, llegan los puñetazos y los Suplexs. Hay mucha lucha en ringside, y muchos nearfalls. No hay manera de que nadie gane, así que llega el final. La gente lo acepta, pero tenía la esperanza de ver a su hombre ser Campeón Mundial.
Muy buena lucha, aunque le faltan algunos elementos de tensión propios de este tipo de combates. Quizás su mayor handicap es el público, y el ringside: Terry acompaña a su hermano Dory y no tiene una presencia lo suficientemente insultante. Por lo que he leído, en su anterior combate, estaban ahí Dory Sr y Harley Race, y eso es otro nivel.
Puntuación: ****1/2
lunes, 14 de noviembre de 2022
Dory Funk Jr. vs Antonio Inoki, JWA 8/2/1970
martes, 11 de agosto de 2020
Horst Hoffman vs Dory Funk Jr, AJPW 15/12/1975
Tengo un millón de cosas pendientes por comentar, y entre ellas, algunas recomendaciones de lectores. Hoy avanzo un poco con esos deberes, comentando una lucha de Horst Hoffman.
Hace un par de meses, tras hacer el review de un combate que involucraba al alemán Alex Wright, al que muchos recordarán por su paso por WCW. Un lector me habló entonces de Hoffman como prototipo de luchador alemán, y me comprometí a ver algo de él. Si bien lo conocía por un combate en parejas en el que se enfrentaba a los hermanos Funk, para el día de hoy, quería ver una lucha suya en singles.
Hay que decir que no hay mucho material sobre Hoffman en Internet. Estamos hablando de un hombre alemán que luchó en su tierra durante la década de los 60, y que tuvo buenas oportunidades en la All Japan de Giant Baba durante los 70. Es una suerte que esto fuera así porque, en caso contrario, ningún combate suyo habría sobrevivido al paso del tiempo.
En los años 70, Japón estaba destacando mucho desde el punto de vista tecnológico, y eso se nota en lo relativo a grabaciones de calidad que existen sobre wrestling de la época. Es gracias a estas grabaciones de shows de AJPW y NJPW que podemos conocer en detalle la forma de luchar de algunos interesantes wrestlers de esos tiempos, pues sin ellas, apenas podríamos verles en acción. El caso de Hoffman es obvio, porque la lucha libre en la Europa de la época no ha transcendido en lo más mínimo.
Pero todo aquel que conoce a Horst, lo adora. Es admirado como un verdadero dios de la lucha shoot y técnica. Aunque apenas dispongamos de 10 combates suyos, estos son muestra clara de su habilidad. Se rumorea que Mitsuharu Misawa era un gran fan suyo, y eso lo dice todo.
En All Japan, pudo trabajar con The Destroyer, con Baba, con Tsuruta y con los hermanos Funk. No son malos rivales. Aunque la citada pelea frente a los Funks que he mencionado antes, me parece una salvajada, hoy comentamos un match en el que se enfrenta, en solitario, al mayor de los dos hermanos, Dory Jr.
Hemos dicho que Hoffman era un gran shooter. Hay que tener en cuenta que eso es lo que era, en realidad, el wrestling. En New York, WWWF lo estaba convirtiendo en un espectáculo de otro tipo y, en general, cada región tenía sus gustos, pero el estilo shoot se correspondía con la naturaleza de este deporte. Tanto en Europa, como en la NWA, como en la AJPW, se peleaba de esta manera, por eso Dory y Hoffman encajan tan bien aquí.
Dory Funk Jr es un luchador de mucho nivel. En este match, es el perro grande, pues ya ha sido Campeón Mundial de Peso Completo de la NWA. No obstante, aunque su dominio es mayor, Hoffman está a la altura en todo momento, y aplica algunas llaves de una habilidad asombrosa, como si fuera Zack Sabre Jr, pero con cuerpo de luchador.
La lucha tiene lugar en diciembre de 1975. Los dos son hombres grandes y fuertes, que huelen a luchador (seguramente lo hagan literalmente). Hoffman ataca cuello y nuca de Dory Funk Junior, pero este le enseña cómo hacerlo mejor. Aplica un extraordinario castigo al cuello de su oponente durante gran parte del match, que resulta genuino. Porque no lo suelta nunca. No lo suelta, aunque reciba un Body Slam, aunque reciba un counter,
Es un castigo de lucha libre amateur, de los que hacen mucho daño en las orejas. Es común en luchadores clásicos de esta especialidad, ver que tienen las orejas deformadas, producto de las infecciones causadas por este tipo de interacciones.
Horst consigue librarse de esa presión, y mantiene una guerra de Uppercuts con el americano. Esta etapa del combate es más igualada, con llaves para los dos, y algunos golpes de los que duelen. Continúan así mucho tiempo, hasta que el teutón logra atrapar a Funk con una Nelson que parece definitiva, pero este se libra y embolsa a su rival, para llevarse la victoria.
Si el lector es amante de la lucha shoot, apreciará este combate. No sólo por las cosas que hacen los luchadores, sino también por cómo las hacen. Posiblemente, un fan del estilo actual, eche en falta un poco de movimiento.
Puntuación: ****1/4