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miércoles, 23 de agosto de 2023

Edge vs Sheamus, WWE Smackdown 18/08/2023

 


El pasado 18 de agosto de 2023, se emitió un programa especial de Friday Night Smackdown que celebraba el 25 aniversario del debut de Edge en WWE. Esa celebración tuvo lugar en Toronto, Canadá, tierra natal del Rated R Superstar, y presentó en su main event una lucha inédita en la que el propio Edge se enfrentaba al irlandés Sheamus. Esta lucha quizás sea la pelea final del canadiense, en tanto que, como él mismo ha afirmado, su contrato con WWE está a punto de finalizar. No sabemos qué pasará con él; si se retirará definitivamente a sus 49 años de edad; si firmará un nuevo contrato o si decidirá ir a AEW para volver a encontrarse con su amigo Christian. Haga lo que haga, esta lucha es histórica y por eso merece estar en el blog.

Después de 9 años retirado, Edge volvió a WWE en 2020, para iniciar una rivalidad con Randy Orton que fue cortada por una grave lesión pero que acabó correctamente. Después de eso, tuvo como principales rivales a Seth Rollins, AJ Styles y, en última instancia, Finn Balor, al que se enfrentó de manera definitiva durante el pasado WrestleMania. En fin, tenemos pendiente en el blog la mayor parte de este material. Al menos, y en tanto que empezar un especial por su 25 cumpleaños sería engorroso teniendo en cuenta el retraso acumulado en tantos frentes, vamos a revisar esta lucha supuestamente de retiro, además de una triple amenaza que llevó a cabo semanas antes en un pequeño torneo por el nuevo World Heavyweight Championship.

No existe rivalidad entre Edge y Sheamus. El canadiense fue traspasado a Smackdown durante el último draft, y desde entonces, ya pasadas las grandes rivalidades de su actual etapa en la empresa, ha luchado en exclusiva en los programas de la marca azul, requerida esta de motivos para atraer a la audiencia. La elección de Sheamus probablemente sea personal. Es un tipo que merece todo el respeto del mundo; un luchador no lo suficientemente valorado, que acumula ya suficiente tiempo en la empresa para ser considerado asimismo una leyenda, de no ser porque, probablemente, la etapa que le ha tocado vivir carece quizás de la trascendencia de otras (aunque posiblemente los niños de 10 años no opinen lo mismo, porque la trascendencia, al fin y al cabo, la provoca la edad.

Es una lucha, por tanto, sin rivalidad, pero en la que el público se pone de parte claramente de uno de los dos, como no podía ser de otra forma dado el lugar en el que tienen lugar las acciones. Al no haber una historia que contar, el combate se convierte en una sucesión de Power Moves, pero goza de gran intensidad gracias a que todo el mundo quiere ver ganar a su ídolo.

Edge agrede a su rival con una potente Powerbomb en ringside, y salta posteriormente sobre él con un crossbody. Tiene 49 años pero se mueve bien. Sheamus reacciona con sus movimientos de marca e intenta pegar a su oponente sus golpes en el pecho, más acaba recibiéndolos en su lugar, para algarabía y enumeración de la gente. Edge se lanza con spear desde el ring a ringside, cuerpo de Sheamus mediante. Después de eso, intenta hacerle rendir a través de un Crossface.

Ocurren ahora los golpes más poderosos de la noche. Edge ataca con Superplex y Edgecution, y Sheamus responde con White Noise desde la segunda y con un potente Celtic Cross. A pesar de la mirada aterrada de Beth Phoenix, la cuenta no llega a tres. Ahora sí el local recibe sus golpes en el pecho, con especial énfasis en este caso, para extraer más rechazo por parte del público. Son tantos que da la sensación de que a Edge le duelen de verdad. Ahora ambos buscan Bicycle Kick y Spear. El irlandés lo logra primero sin éxito, y después es Edge el que alcanza su legendario finisher. Tampoco en este caso la cuenta llega a tres, de tal manera que ambos corren a la esquina. Cada uno busca su ataque, pero es el del candiense el que llega, para, ahora sí, darle la victoria en la lucha definitiva de su carrera.
 

Lucha que, como digo, está enfocada a los ataques potentes de los dos luchadores. No es muy buena en algunos aspectos, pero sin duda es del tipo de combates que gustan en WWE. El público se lo toma tan en serio que lo hace ascender; posiblemente merecería un poquito menos de nota de la que le he puesto, pero entre la ansiedad, los litros de sudor extraídos de los cuerpos de los combatientes, y el abrazo final que se pegan, merecen un cuartito de estrella más.


Puntuación: ***1/2



sábado, 29 de abril de 2023

Triple H vs Batista vs Randy Orton vs Edge vs Chris Benoit vs Chris Jericho, WWE New Year Revolution 2005



En 2023, WWE llevará a cabo un PPV en Puerto Rico. El 6 de mayo de este año, la empresa viajará hasta San Juan, al Coliseo de Puerto Rico, para desarrollar Backlash, el evento de pago por visión que da rienda suelta a las consecuencias de lo acontecido en WrestleMania. Tenemos que remontarnos 18 años para encontrar un show de estas características en esa tierra: el 9 de enero de 2005, tuvo lugar en el mismo recinto, ante más de 15.000 personas, WWE New Year Revolution, un show exclusivo de la marca Raw que abría el año de hostilidades en la empresa. Me alegró mucho saber que WWE volvía a Puerto Rico, pues es esa tierra un lugar de rancio abolengo luchístico, un poco abandonado quizás en la última década. Volveremos a escuchar los conteos en español desde las gradas. Me gustaría, pues, reivindicar este hecho histórico, revisando brevemente el main event de ese último PPV ocurrido en San Juan: en una Elimination Chamber, se enfrentaban Triple H, Batista, Randy Orton, Edge, Chris Benoit y Chris Jericho; seis luchadores que ahora podríamos considerar leyendas. Pero contextualicemos un poco.

En esa época, el título principal de Raw era el World Heavyweight Championship. En WrestleMania 2004, vimos al fin a Chris Benoit hacerse con la correa más importante del mundo, mas su reinado no pasaría de SummerSlam, donde fue derrotado por Randy Orton, que se convirtió en el Campeón Mundial más joven de la historia.

Entonces, la storyline de Evolution dominaba la narrativa de Raw. Triple H, Batista, Randy Orton y Ric Flair formaban un gran equipo que aunaba el pasado, el presente y el futuro del wrestling. Sin embargo, comenzaron los problemas, pues ese futuro tendía a convertirse en presente. El primero en excederse en sus ambiciones fue Randy; al convertirse en Campeón, fue observado como un traidor en el grupo, y este lo atacó violentamente. En Unforgiven 2004, Triple H recuperó lo que estimaba suyo, después de recibir ayuda de... todo el mundo. La primera de las muchas rivalidades que han tenido estos dos en su carrera se saldó con victoria, por extraño que parezca, del narizotas.

Ese reinado en realidad duró poco. Quizás para justificar la necesidad de realizar una Elimination Chamber en New Year Revolution, o quizás para contar dos reinados a Triple H por el precio de uno, el título quedó vacante a principios de diciembre, tan sólo para que Hunter lo volviera a ganar en dicha batalla. El 29 de noviembre, Randy Orton asumió el rol puntual de General Manager de Raw, y dispuso una batalla titular. Nada más comenzar el Show, se disputó una battle royal cuyo fin era encontrar un retador, y que acabó con Edge y Benoit cayendo al mismo tiempo fuera del ring. Así pues, fue una Triple Amenaza lo que vivimos en el main event de esa velada: Triple H vs Edge vs Benoit, y tampoco entonces hubo un ganador claro, porque la lucha acabó, de nuevo, con ambigüedad entre los dos canadienses: Benoit aplicaba un candado al cuello con la espalda plana, de tal manera que, al mismo tiempo que Edge se rendía, el referee decretaba el pinfall. Un árbitro le daba la correa a uno mientras el otro se la quitaba para entregársela a su rival. La semana siguiente, aparecería Vince McMahon con el trofeo, declarándolo vacante. La solución: una Elimination Chamber con Hunter, Benoit, Edge, Batista, Orton y Jericho involucrados. Durante las semanas previas a la batalla, se disputó un Beat the clock challenge para dictaminar el luchador que saldría en última posición en esa contienda, y el ganador fue Batista.

Esto es importante. Triple H temía que ocurriera lo mismo que había pasado con Orton: que Batista se le subiera a las barbas. Y tenía motivos para temerlo, porque en esa época el Animal honraba su mote. Se mostraba casi imbatible: dama miedo el poder que era capaz de expresar. WWE lo observaba como a una futura estrella, y su paso al estrellato de hecho no tardaría mucho en llegar: a finales de enero de 2005, pocas semanas después del Chamber, se proclamaría ganador de Royal Rumble, para retar a Triple H en WrestleMania y salir triunfante. Sí, Triple H era un abusón, pero consiguió poner over a todos sus compañeros de Evolution, primero liderando una agrupación que les dio protagonismo, y después manteniendo grandes rivalidades con todos ellos. Pero, ¿Qué pasó en la Elimination Chamber de New Year Revolution?

Hay que decir que el Referee especial de la contienda es Shawn Michaels; medida esta interpuesta para frenar las trampas de Evolution, pues Hunter y HBK no se llevaban muy bien en la época. Este tipo de combates siempre debe empezar con un enfrentamiento en single entre dos luchadores habilidosos, mientras los otros cuatro participantes esperan en una cápsula hasta que llegue su respectivo turno. La elección en este caso es obvia: Benoit y Jericho, dos hombres con química que se han enfrentado muchas veces en su carrera, comienzan la pelea, con una demostración técnica notable. Después de un Superplex de Benoit sobre Jericho, se escucha la cuenta de 10 en español. The Game hace acto de aparición para brawlear a sus rivales y estrenar el uso del metal, no aprovechado por estos en la fase inicial. El Wolverine comienza a sangrar después de ser lanzado sobre las rejas y HHH lo acentúa, golpeando aún más su cabeza. Posteriormente,Jericho le da al americano de su propia medicina, al lanzarlo en diversas ocasiones sobre el metal.

Entra en cuarta posición Edge, muy enérgico, como en el caso de Hunter, aplicando ataques sobre todos. Lanza con resorteras a sus rivales contra las rejas, extendiendo la sangre por doquier. La pelea se convierte en una Fatal Four Way, con opciones para todos, hasta que llega el turno de Randy Orton. El luchador de tercera generación aparece volando, pues entonces aplicaba unos crossbodies desde la esquina tremendos, y golpea con saña a su antiguo mentor, mientras Batista espera que se abra su celda impaciente. Jericho recibe Pedegree y RKO sobre su cabeza ensangrentada, pero se mantiene en batalla. Benoit atrapa a Randy con uno de sus candados, mientras Triple H se burla del jovencito. Ante esto, Benoit cambia su presa y aplica Sharpshooter sobre el yerno de McMahon. Por desgracia para él, su posición es perfecta para recibir el RKO por parte de Randy. Esto se está animando.

Edge busca Spear sobre Orton, pero este lo evita, y es el referee, Shawn, el que lo recibe. Vuelve a probar el canadiense con más éxito, pero HBK no está listo para contar, por motivos obvios. Cuando el Rated R Superstar le reclama, recibe una previsible Sweet Chin Music, que Jericho remata con Lion Sault. Así llega la cuenta de tres: Edge es el primer eliminado.

Benoit ataca a Triple H con tres Suplexs, y se lanza con un loquísimo Diving Head Butt desde la parte superior de una de las cabinas que encierran a los luchadores. Con semejante caída sobre su cabeza, no es de extrañar que al finalizar su vida, su cerebro estuviera en las condiciones en que estaba. Mientras Jericho aplica Walls of Jericho Sobre Hunter, su tocayo atrapa el brazo y la cabeza del líder de Evolution con un Crossface. El castigo es excesivo, pero un animal es liberado. Batista sale de su jaula para atacar a los canadienses y liberar a su jefe. Ante los gritos de los Puertorriqueños a su favor, Batista expresa su furia, con grandes problemas para contenerla cuando se topa con Triple H. Batista lanza a Jericho contra un cámara, que queda herido en el suelo. Nadie se libra de su fuerza bruta. La chamber es abierta para atender a este hombre, y eso tendrá consecuencias. Mientras eso ocurre, los luchadores pelean como si esto fuera una battle royal, sin contar nada concreto. Después de unos minutos, el dominio activo de Batista se reinicia, y este elimina a Benoit y Jericho de manera consecutiva. Al primero le aplica un Spinebuster, antes de lanzarle encima a Y2J con la misma técnica. Benoit queda fuera de la batalla, y poco después pasa lo mismo con el rockero, víctima de un PowerSlam seguido de una Batista Bomb. El Animal ha demostrado que está en un estado de forma imparable. Esto se decidirá entre los hombres de Evolution.

Randy Orton recibe una buena paliza por parte de los otros dos hombres. Estos le humillan, si bien este segmento de la batalla no resulta especialmente dinámico. Parece que Hunter y Dave compiten, pues ambos utilizan Spinebuster. Empatan, dado que ninguno acaba con la resistencia de Randy. El abuso continúa, mientras se respira una duda en el ambiente: qué pasará si Batista y Triple H se enfrentan al final? No tendrán ocasión, pues Randy protagoniza un comeback de la nada. Pega golpe bajo a Batista, antes de aplicarle el eficaz RKO. Batista es eliminado ante la decepción del público. En su enfrentamiento individual, Randy consigue aplicar asimismo RKO sobre Hunter, mas la "magia" de evolution actúa una vez más. Batista, aun en la jaula, agarra a Shawn mientras Ric Flair aprovecha que la celda había quedado mal cerrada para colarse. Cuando esto ocurre, Michaels y el Nature Boy pelean, al tiempo que Batista ataca a Randy. Cuando los que sobran se van, Triple H tiene ventaja: aplica Pedegree y se acabó. Victoria y nuevo reinado para él. Esto, como sabemos, no acaba aquí.

Buena batalla: storytelling con momentos de buena pelea. Tiene, eso sí, la pelea, algún que otro segmento más lento, y desde luego está lejos de las mejores chambers, pero sigue siendo muy buena.

Puntuación: ****1/4


domingo, 5 de febrero de 2023

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2023




Ha tenido lugar el evento Royal Rumble de WWE, ese show anual que, desde mi infancia, ha supuesto uno de los momentos más esperados en cada temporada luchística. En él tenemos las dos batallas reales que configurarán dos de las grandes batallas de WrestleMania, y en las que siempre hay sorpresas. Vamos a ver ambas.

Recordemos la situación de WWE. Triple H se ha hecho con el poder creativo en la empresa después de que su dueño y creador, Vince McMahon, tuviera que dejar sus cargos prácticos debido a los líos de faldas y administrativos en los que se metió. Se ha comentado, últimamente, que podría regresar, dado que ha llegado a acuerdos económicos que le librarán de toda responsabilidad, tal y como lleva haciendo toda su carrera en casos mucho más graves, como el del presunto asesinato cometido por Jimmy Snuka, o el del presunto acoso hacia luchadores cometido por Pat Patterson. Cuando eres rico, todo se queda en "presunto", y puede ser que Vince quiera aprovechar esa condición para volver a hacerse cargo de los designios de su empresa. Con tal fin, se rumorea que podría venderla, a cambio de asegurarse el poder creativo bajo la nueva administración. Veremos que pasa con eso, mas tenemos la oportunidad, mientras tanto, de observar un Royal Rumble organizado por el equipo de Triple H, que en mi opinión resulta ser uno de los mejores en términos luchísticos de la historia. No tiene muchas sorpresas en lo relativo a los personajes involucrados, pero incluye muchas historias y momentos en su interior, y eso es clave en una batalla de estas características.

El primer pop de la noche, en tanto que la batalla real masculina abre la velada, tiene lugar con la llegada de Pat McAffe. Pensé que iba a participar en el Rumble, pero no es así: se une a la mesa de comentaristas. Comienza el juego.

El comienzo en un acierto, pues enfrenta a Sheamus y Gunther, dos tipos que han mantenido una furibunda rivalidad encabezando a sus respectivos stables. La participación de Walter llegará a ser legendaria, más allá de lo que cualquiera podría haber esperado viéndolo luchar en Alemania hace unos años. Esto no habría pasado con Vince. El tercer participante es The Miz, que con su talento interpretativo, aporta cositas valiosas durante los pocos minutos que aguanta en el ring. Vacila al entrar, ante la presencia de semejantes animales. Su eliminación posterior, la primera de la batalla y única durante muchos minutos, es asimismo destacable: Johnny Gargano lo coloca sobre las cuerdas en posición perfecta para que Sheamus lo golpee con su lluvia de puñetazos, un ataque que implica interacción con el público y que por tanto es valioso. Tal es su poder y su número, que The Miz queda listo para sentencia. Una Superkick de Johnny, seguida de una Bicycle Kick del irlandés, dan con su piel en tierra.

The New Day (Kingston y Woods), se unen en la batalla, para atacar a sus rivales en equipo y protagonizar algún que otro segmento cómico. Por desgracia para el veterano Kofi, por segundo año consecutivo falla en su intento de realizar un spot impresionante en la batalla, y cae al suelo cuando debería haber aterrizado sobre una silla sujeta por su compañero ya eliminado. Este error cambia el rumbo de la batalla, mas no creo que resulte muy importante. Cuando esta empezaba a resultar un poco aburrida tras llenarse de luchadores, empiezan a pasar cosas.

Drew McIntyre se une a la contienda, para formar un gran equipo con Sheamus. Ambos, poderosos guerreros de origen bretón, provocan el caos, encontrando en primera instancia tan sólo la resistencia de Gunther. Pero, coincidiendo con la expulsión de los New Day, llega La Bestia, Brock Lesnar, para combatir a Drew y su blanquito amigo. Tras librarse de ellos, elimina a varios enemigos, limpiando un poco el ring, en el que sólo permanecen, aparte de Gargano, los animales Sheamus, Drew y Gunther. El austríaco protagoniza un careo con el excampeón de UFC, en lo que es un entremés de la pelea más esperada del siglo. En esta ocasión no hay mucho tiempo para eso, porque llega a la batalla Bobby Lashley, quien se encuentra en medio de una rivalidad con Lesnar que les llevará a luchar en WrestleMania, presumiblemente. El ring se llena de músculos, como si esto fuera un Rumble propio de la era Ruthless Aggression. Para preparar ese encuentro, el Superman Moreno realiza la gesta de eliminar a Brock, para sorpresa de todos. Este reacciona con violencia, rompiéndolo todo y atacando a todo el mundo, incluido Baron Corbin, que llegaba en ese momento. Adam Pearce y el resto de los agentes de WWE consiguen convencer a Lesnar para que se vaya, y entonces aparece Seth Rollins, porque parece ser que Triple H no quiere permitir que haya un segundo de aburrimiento aquí. Lo primero que hace es subir al ring a Corbin para eliminarlo al instante.

Suena la música de Rey Mysterio, mas la leyenda mexicana no aparece. A continuación, el que lo hace es su hijo, el cobarde y traidor Dominik, portando la máscara de su señor padre, y rompiéndola. Parece ser que así ha querido WWE enmascarar una lesión del Colibrí, bajo storyline. La presencia del adolescente será destacada; mucho más que la de Lashley, que es eliminado rápidamente por Rollins. Mientras tanto, Sheamus y McIntyre siguen dominando, eliminando a Elias tras una doble patada. Me gusta mucho esta pareja.

Se une a la pelea Booker T, lo que resulta para mí una grata sorpresa. Creo que es uno de esos luchadores que se mantuvieron en forma el suficiente tiempo como para haber seguido contando historias, pero que no fueron utilizados por WWE por su falta de talento para aprovechar su propia cultura. Protagoniza el 6 veces campeón mundial sus principales spots y su ruleta a la perfección, antes de ser eliminado por Gunther. Tras él, llega al ring Damian Priest, para unirse a Dominik y Finn Balor y completar el equipo de Judgment Day. La creación de este stable por parte de Edge me resultó muy interesante, dada la habilidad de este para transmitir, mas sin él, no los he seguido mucho. Creo que un stable no es nada sin un líder carismático, y desde luego Balor no lo es. Los papeles de Dominik y Rhea Ripley me gustan, y creo que Priest es un correcto Power House para un grupo de rudos, pero el líder no es correcto. En cualquier caso, suena la legendaria música de Edge que regresa a la acción después de que él y su mujer, Beth Phoenix, sufrieran graves daños durante un I Quit Match en Extreme Rules, en octubre. En otro de los grandes segmentos de un Rumble que no para, The Rated-R Superstar consigue eliminar a Balor y Priest, antes de que un forcejeo con Dominik fuera aprovechado por los malos para echarlo fuera. Edge y Judgment Day luchan por el estadio, hasta que Ripley aparece para atacar al canadiense. Tras eso, es la legendaria Beth Phoenix la que llega en auxilio de este, más fuerte que nunca, noqueando a su enemiga con un Spear. Los agentes vienen de nuevo para tranquilizar la situación, aunque me da la sensación de que uno de ellos se lesiona la pierna al correr. Hay que calentar antes de hacer ejercicio...

Tanto la participación del Rumble como las historias que se cuentan en él son muy dignas de elogio. WWE tiene ahora mismo un roster muy veterano lleno de gente de nivel, que quizás no causa tanto interés en el público como sus homólogos de hace 20 años, en tanto que nada lo hace hoy en día debido a la gran variedad de alternativas de ocio existente, pero no se puede negar su talento. Llega el gigantesco Omos para destruir a todo el mundo, y tras él hace lo propio Braun Strowman, uno de los hombres que han regresado a la empresa gracias a la gestión de Triple H. Hunter fue capaz de vender a los jeques de Arabia Saudita el enésimo enfrentamiento de gigantes, estipulando una lucha entre estos dos hombres en Crown Jewel, y finaliza ese storyline aquí. Strowman es capaz de expulsar a Omos, mucho más grande que él, pero también más verde en términos luchísticos. Después de eso hace su aparición Ricochet, quien, parece ser, está haciendo equipo últimamente con The Monster among Men. Es una de esas parejas que forma WWE cuando no sabe qué hacer con dos de sus luchadores, lo cual en muchas ocasiones provoca cosas interesantes. Drew McIntyre y Sheamus continúan juntos en la batalla , sin roces, enfrentándose a Strowman y Gunther, quien consigue, sorprendentemente, eliminar a ambos. Los dos perdedores se quedan anonadados, pero esto no para. Es el turno de Logan Paul.

Paul es el influencer que se está haciendo grande en WWE. He comentado sus primeras luchas en la empresa; tengo que acabar el post que empecé a escribir hace unas semanas sobre la tercera, ante Roman Reigns por el título mundial. A pesar de que en esas luchas parecía haber recobrado el amor del público, aquí recibe abucheos, y de hecho es atacado en masa por sus compañeros. El Power Slam que le propina Strowman, es muy celebrado por el público. Esto ocurre antes de que con el número 30 entre en escena el gran Cody Rhodes, lesionado hace unos meses durante su rivalidad con Seth Rollins. La reacción del público no es lo suficientemente potente, porque era un regreso de lo más esperado, pero de nuevo, es un momento potente en términos de puesta en escena. Se cierra, así, la genial  lista de participantes de esta batalla.

Dominik se enfrenta a él, aplicando los tres amigos de Eddie de manera burlona. Recordemos que la primera storyline en la que participó en la empresa involucraba una guerra por su paternidad entre Eddie y Rey, cuando era muy pequeño, y parece ser que la va a utilizar en sus próximas historias. Mucha gente se ha enfadado, diciendo que es de mal gusto, incluyendo a Vicky, la viudad de Guerrero. En fin, aquel feudo de 2005 ya en sí mismo era de muy mal gusto; no es mucho mejor utilizar a niños que utilizar a muertos. Todos ellos, los que lo hacen y los que se quejan, han ganado mucho dinero con este tipo de propuestas; no sean cínicos ahora, sólo porque los dólares no llegan a sus bolsillos.

Ricochet protagoniza, junto a Logan, uno de los grandes spots de la noche. Cada uno salta desde una cuerda, desde el lado contrario del ring, chocando en el aire en medio de este. Resulta asombroso; el choque entre el highflyer con mayores capacidades físicas que yo he visto nunca, Ricochet, y este chico que está empezando y que demuestra que su físico es capaz de todo. Cody se enfrenta a la paeraj de Braun y Ricochet, que acaban fuera del ring, de tal manera que sobre este permanecen tan solo cuatro luchadores: Cody, Austin Theroy, Seth Rollins y Gunther, que salió, recordemos, con el número 1, como hiciera el olvidado Chris Benoit en 2004. Tras la eliminación de Austin, ROllins y Cody se ven las caras, recordando su violenta rivalidad, ocurrida durante la primavera. Gunther intenta meterse por medio, así que recibe Pedegree de ambos. Vuelven, así, los dos grandes rivales a enfrentarse, pues es eso lo que esperan las grandas. Después de un buen intercambio, cuando el Arquitecto está a punto de aplicar el finisher creado por Triple H sobre Rhodes, aparece Logan Paul, que descansaba en ringside tras su choque con Ricochet, para eliminarlo. Mira al símbolo de WrestleMania y promete su presencia en el evento, con gesto de burla contra el público. Este se alegra mucho cuando recibe el Cross Rhodes y es eliminado. Queda para la historia la batalla final entre el hijo de Dusty y el enorme Walter.

Uno de los grandes problemas de los Rumbles recientes es que han tenido finales muy poco competidos. No ha habido drama en su resolución. En este no ocurre eso: la pelea entre los dos finalistas es antológica. Supongo que eso es así gracias al hecho de haber puesto la pelea al principio de la noche: no había tanta prisa como otras veces. La verdad es que todo el mundo sabía que Cody ganaría, mas eso noquita relevancia al enfrentamiento. Después de permanecer sobre el rin durante una hora y once minutos, Walter es capaz de dominar y aplicar ataques extraordinarios sobre el rubio de bote. Sus chops sobre su pecho dan miedo, sobre todo sabiendo que la lesión que Cody ha sufrido tiene relación con su pectoral. The American Nightmare aplica movimientos propios de su hermano, muy agradecidos por cierto, y sin embargo sigue sufriendo las animaladas del europeo. Este le aplica una Sleeper fuera de las cuerdas, poniendo en peligro su resistencia, pero no consigue librarse de él. Cody aplica Cross Rhodes, y lanza a Gunther fuera del ring con un Clothesline. Victoria para él, que se convierte, presumiblemente, en el próximo rival de Roman Reigns, si no ocurre nada en los meses previos a WrestleMania que lo impidan.

Gran batalla; salvo unos minutos al principio, es una pelea que no tiene puntos flacos. La participación es de mucho nivel, a pesar de que no están en ella luchadores como Roman Reigns, Randy Orton, AJ Styles, Sami Zayn, Kevin Owens, Bray Wyatt o John Cena. Ahora WWE es capaz de mantener fuera de los Rumbles a luchadores involucrados en otros asuntos sin que la pelea se resienta, lo que habla muy bien sobre la salud de sus trabajadores.

Puntuación: ****1/2

domingo, 26 de septiembre de 2021

Roman Reigns vs Edge, WWE Money in the Bank 2021


Seguimos hablando sobre el reinado como Campeón Universal de Roman Reigns durante 2021, año en el que se está enfrentando a unos rivales de inmensa entidad. En todos los casos, está saliendo triunfal, y además, está construyendo un personaje fantástico, que pelea bien, que gesticula bien, y que habla bien. Y es que, el actual campeón pasó años desarrollando un papel para el que no había nacido, y que no encajaba con su forma de trabajar, motivo por el cuál, el público lo odió a pesar de ser face. Ahora, ha vuelto a la bestialidad con la que empezó su carrera en The Shield, y ha aumentado su masa, convirtiéndose, ahora sí, en un campeón  para mucho tiempo, que desafía la histórica necesidad de la compañía de tener a un héroe como principal figura.

Hemos visto, recientemente, sus combates ante Bryan y Cesaro, así como la Triple Amenaza en la que participó en WrestleMania, en la que sus  rivales fueron el propio Bryan y el legendario canadiense Edge. En Money in the Bank 2021, se enfrenta por primera vez, en solitario, a este último, protagonizando una nueva defensa histórica y de calidad.

Edge se retiró en 2011 siendo World Heavyweight Champion. Fue un retiro muy sorprendente, pues lo anunció días después de defender con éxito su campeonato ante Alberto Del Río en WrestleMania. No había ni un sólo rumor en la calle sobre la lesión que sufría. Ahora, 10 años después, superados sus problemas físicos, y de hecho, en un estado de forma muy superior al que presentaba cuando era luchador regular, a sus 47 años de edad, tiene una nueva oportunidad de revalidar la posición de Campeón Mundial que ostentaba cuando se retiró.

En WrestleMania, no consiguió ganar el campeonato. No obstante, pudo ver el miedo en los ojos de Roman, tras aplicarle un Crossface con un trozo de metal en la boca. Ahora conoce la manera en la que puede ganar a Roman, y así lo ha recreado durante los programas previos a Money in the Bank. Edge buscará aplicar este mismo Crossface, aún teniendo en cuenta que esta no es una lucha sin descalificación, motivo por el cuál, debemos esperar que haya líos con los referees, para que se pueda introducir ese trozo de metal necesario en la batalla.

Y así resulta. Esta es una lucha buena, intensa, con interferencias y lesiones arbitrales. Es, pues, un main event de estilo clásico de Era Attitude, con mucha acción, un público volcado, y mucho storytelling. Combate made in WWE.

Tenemos unos primeros minutos en los que Edge intenta atacar los brazos del Campeón, utilizando varios movimientos sobre ellos. Lo hace así, porque en primera instancia, no encuentra el camino para abrir hueco sobre el poder del bestiajo. Pero la verdad es que las esperanzas que deposita sobre esta estrategia se vienen abajo pronto, porque Reigns está en un nivel de poder difícil de igualar. Aplica Samoan Drop en ringside, y después, empuja al canadiense contra uno de los postes. Hace daño en la cabeza a Edge, y le tortura durante muchos minutos. Su dominio es largo y un poco aburrido, pero el público está muy metido en el match, y nunca abandona la esperanza de que llegue el comeback del Rated R Superstar, como así acaba ocurriendo.

Hay que recalcar el papel de Roman como rudo. Durante su dominio, calienta al público una y otra vez, con ese personaje de Head of the Table, que podríamos traducir como "Cabeza de familia". Es, como Máscara año 2000, el padre de todos, el que manda, y trolea humillantemente tanto a su rival como al público asistente. Aplica Headlocks, hasta que Edge se libra, y se vuelca al ataque.

Como oportunista definitivo, consigue conectar un par de counters peligrosos que le acercan a la victoria. La gente, y yo mismo, disfrutamos la manera en la que se saca de la nada sus clásicos movimientos de marca, incluyendo el Edgecution de toda la vida. Consigue aplicar STF y Crossface, pero es pronto para ganar con ellos. Sin metal, es complicado que Reigns se rinda.

Continua la acción y el entretenimiento. Roman falla un Spear en ringside, y atraviesa las barricadas, para, posteriormente, atravesar las segundas al ser víctima de la lanza, mucho más técnica, de su oponente. Nada de esto le sirve para ganar. Ahora, el referee, el veterano Robinson, cae lesionado tras un choque, lo que da pie a que sea el propio Reigns el que rompa una silla para quitarle el trozo de metal con el que pretende dar a Edge de su propia medicina. Cuando intenta aplicar un Crossface con él, Edge lo evita para pasar a ejecutarlo él mismo. Es el momento definitivo, el que tanto había esperado, aunque no hay árbitro, Roman sufre un dolor devastador.

Parece que el referee suplente estaba en el baño, porque tarda mucho en salir. Mientras tanto, Llegan los Uso para ayudar a su primo, tan sólo para ser expulsados por Rey Mysterio y su hijo, con los que tienen una rivalidad en este momento. Parece que Reign no tiene salvación, pero ahora es Seth Rollins el que acude para evitar la victoria de Edge.

Previamente, Rollins había caído derrotado en el Money in the Bank Ladder Match, tras recibir un enorme Big Ending por parte de Big E, desde la parte superior de la escalera. Su destino, decía, era ganar el maletín para salir de Money in the Bank como Campeón Universal, más no ha podido ser. Ahora, culpa a Edge por haberle robado la oportunidad titular. Esto dará pie a una rivalidad entre ellos que comentaremos próximamente.

Roman busca el Spear, pero es Edge el que lo alcanza. El nuevo referee llega, pero lo hace tarde: la cuenta sólo llega a 2, ante la locura del público. Rollins vuelve, y su interferencia provoca que el nuevo Spear caiga de parte de Roman. Victoria para el campeón, en una lucha que supone un espectáculo bastante loco, con algunas carencias luchísticas, pero con tamaño e intensidad de sobra para ser una lucha por el mayor campeonato que existe ahora en la industria. Rollins aún tiene tiempo para volver a atacar a Edge, ensalzándose en una batalla con el canadiense, con el que pelea por todo el estadio.

Roman coge el micro cuando suena la legendaria música de John Cena. El mundo entero se vuelve loco, pues vuelve la mayor figura de la lucha libre de este siglo, para retar al campeón. Se verán las caras en SummerSlam.

Puntuación: ****1/4

miércoles, 25 de agosto de 2021

Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Acabamos, al fin, el especial sobre WrestleMania 37 que comenzamos ya hace tiempo. Hoy, vamos a charlar sobre el Main Event de este evento, esa Triple Amenaza que enfrenta a Roman Reigns con Edge y Daniel Bryan, con el Campeonato Universal en juego.

Edge, después de su lesión, volvió para ganar el Royal Rumble 2021, y finalizar, en el transcurso de la batalla, con su rivalidad frente a Randy Orton, que marcó su regreso en 2020. Entonces, supimos que el main event de WrestleMania sería Roman Reigns vs Edge, lo que, sobre el papel, no suena mal, en tanto que son dos personajes muy poderosos, mas deja algunas dudas sobre el resultado arriba del ring.

Reigns se ha convertido en un monstruo. WWE se empeñó en imponerlo como un gran héroe, pero eso nunca funcionó, o no lo hizo al nivel que la gran estrella que la empresa requiere. Pero como rudo, puede sacar toda la potencia, la energía que lleva dentro y que ya demostró en sus tiempos como miembro de Shield. Por su parte, Edge es una gran leyenda, que lo ha hecho todo en su carrera. Sobre el papel, como digo, por nombres, no hay nada de malo en este combate, salvo el hecho de que no hay una gran historia entre ambos, y que es demasiado obvia la victoria de Reigns sobre la leyenda (una más). Así pues, era muy necesario meterle algo más a ese combate, y ese algo más es Daniel Bryan.

Me sorprendió mucho que WWE metiera a Bryan en el main event de WrestleMania. Es un luchador que, obviamente, no le interesa en absoluto a Vince, mas le viene bien tenerlo en su roster, sobre todo, para evitar que se vaya a otro sitio. Pero su contrato tocaba a su fin, así que se le intentó vender la idea de que habría cosas interesantes para él si se quedaba en la empresa. Es obvio, asimismo, que eso es mentira, y por eso, por ahora, no ha renovado, y no sería de extrañar que, el día menos pensado, apareciera en AEW, o, como él siempre ha dicho desear, volviera a luchar en México o Japón. Pero este intento de expresión falaz de amor nos regaló un main event muy apañado.

Main event marcado por el hecho de que Bryan hizo rendir a Roman en los programas previos, un hecho único en la historia, que yo recuerde. Roman se rindió cuando se le aplicaba un Yes! Lock, si bien, el referee (Edge) no lo vio, durante un combate por el Universal Championship en el que el barbudo estuvo involucrado gracias a ganar una Elimination Chamber. No he visto estas dos luchas, pero parecen tener nivel, por las notas que observo por ahí, para estar en el blog. El caso es que Bryan se merecía una oportunidad titular, y se le fue concedida, al introducirlo en el main event de WrestleMania, que pasaba a convertirse en una Triple Amenaza.

Como digo, esa rendición se convierte en un hecho importante dentro del storytelling que se desea transmitir durante el match. La pelea, en cualquier caso, empieza muy bien, pues, al ser una Triple Amenaza, no existe la descalificación, así que Roman aprovecha la presencia de su primo Jey Uso para atacar a todos con Superkicks. Se convierte en un arma poderosa, pues sus patadas llegan desde cualquier parte, y hacen mucho daño. Edge, no obstante, consigue sacarlo de la ecuación, al reventarlo contra los escalones de metal.

Esto es una Triple Amenaza, y en tanto que tal, muchas veces puede ser confundida con un conjunto de power moves sin demasiado criterio. Eso ocurre, por supuesto, pues todos tienen su momento para aplicar sus movimientos de marca. Esto no es lucha de arte y ensayo, pero es divertida, y a la gente presente, que se agradece mucho, le gusta. Creo que el público de WrestleMania 37 es más amable que en otras ocasiones; es de entender, después de tanto tiempo sin estar en un evento en vivo.

Como digo, después de esa rendición durante las semanas previas, la bestia Roman Reigns, que parecía invencible, ha demostrado una pequeña debilidad. Ahora es mucho más creíble que sea derrotado, así que podemos decir que WWE ha hecho un buen trabajo escribiendo esta historia. Bryan pisotea la cara de Roman con violencia, hasta marcársela legítimamente, y aplica su  candado, ante el clamor de Paul Heyman. Edge evita la rendición, pero no será la última oportunidad. Los grandes ataques continúan, por parte de los tres, produciendo momentos de gran interés, y gritos que dicen "This is Awesome", hasta que Edge coloca a Roman en un nuevo Crossface, ayudándose del metal que se ha desprendido de una silla. Roman no aguanta tanto dolor, y está a punto de rendirse, más su mano es frenada por Daniel, que no le permite ser derrotado. Lejos de eso, apoya la llave del canadiense, aplicando, por su parte, el Yes! Lock. El castigo es tremendo, pero se termina cuando Bryan y Edge se pelean entre ellos. Daniel busca la Running Knee, pero se traga un Spear. Y lo mismo le pasa a Roman cuando busca un Superman Punch.

Edge, desesperado tras no poder vencer a ninguno de sus rivales con su Spear, va a por sillas. Pretende destrozar a ambos, poniendo sus cabezas sobre una silla, y golpeándolos con otra silla. Lo ejecuta correctamente en el caso de Daniel, mas Jey Uso evita que haga lo propio con su primo. Aunque Uso es apalizado, permite a Roman acabar con Edge. Le pega un sillazo tal y como el que él debía recibir, y de esa manera, se lleva la batalla, al colocar el cadáver de Edge sobre el de Bryan, y cubrir a ambos.

Como digo, en muchas ocasiones, esta batalla es un compendio de ataques de poder, lo que es muy divertido, pero no muy virtuoso. No obstante, es obvio, aquí, que cada uno tenía una estrategia, y todos la usan para ganar: Bryan tenía sus Crossfaces, que ya habían demostrado su poder para derrotar al campeón; Edge tenía sus sillas y Roman tenía a su primo. La familia resulta, finalmente, ser lo más poderoso.

Puntuación: ****

domingo, 7 de febrero de 2021

30 Man Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2021




Especial Royal Rumble 2021

Me ha costado mucho volver al trabajo en el blog después de diversos inconvenientes, y elegir combates de hora y media de duración para la vuelta, no ayudó. Estaba totalmente desvinculado del wrestling desde hacía meses, pero vi una imagen por ahí sobre Royal Rumble, y no pude resistirme a revisarlo. Estoy pagando una subscripción a WWE Network, así que habrá que aprovecharla.

Pasé directamente a la batalla real de hombres, el main event de la velada. Me llamará el lector machista, pero en ese momento, ni siquiera recordaba que ahora hay Royal Rumbles femeninos. Tengo la cabeza en otros sitios. Sin demasiado background, y contextualizando un poco sobre la marcha, estimé que fue un Rumble bastante bueno, con momentos muy aburridos y un bookeo que, una vez más, no tomaba el más mínimo riesgo y desaprovechaba un concepto que, con un poco de cerebro, podría dar mucho juego, pero, aún así, y con una concepción un poco repetitiva, resultó entretenido, con buena participación, muchas apariciones sorpresa, y varias historias sobre la mesa.

Edge volvió al wrestling en activo en el Rumble de 2020, cuando todavía había público en las arenas. Se metió en una rivalidad con Randy Orton que los llevó a pelear en varias ocasiones, con victorias para los dos. Edge se lesionó, y quedó fuera por un tiempo, durante el cuál, Orton se dedicó a recrear su personaje de Legends Killer, atacando a Christian, Big Show y Ric Flair. Incluso pudo ser Campeón de WWE durante un breve periodo, tras una rivalidad con Drew McIntyre. Pero, nada mas comenzar el Rumble, hace acto de aparición Edge, con el número 1, seguido Orton, con el 2. Entendí rápido que esas posiciones se debían a motivos de storyline.

Buen comienzo, pues, del Rumble, a través de una rivalidad que cumple un año de vida. Edge y Orton brawlean por la arena durante los primeros minutos de la pelea, hasta que Randy queda noqueado por un Facebuster sobre la mesa de comentaristas, y recibe varios sillazos en la pierna, motivo por el cuál, es retirado del lugar por los referees (como hemos visto muchos Royal Rumbles, sabemos que volverá después).

La batalla se vuelve un poco aburrida, en el momento en el que se empiezan a acumular luchadores en el ring. Pero tenemos varias apariciones especiales que nos alegran la tarde. Tan sólo lamento que no haya público real, lo que provoca que esas apariciones no tengan suficiente fuerza. Tampoco creo que los comentaristas expresen la emoción que se merecen.

El primero es Carlito, Carlitos Colón, que regresa a la empresa que abandonó hace 11 años, en 2010. Ha pasado muchísimo tiempo, así que los fans que están viendo el evento a través de las pantallas, no parecen reconocerlo, ya que son, en general, muy jóvenes. No hace mal papel, y muestra un estado físico enorme, hasta tal punto, que volvería a luchar en el siguiente programa de RAW. No sé si se mantendrá en la empresa, como ocurrió con MVP el año pasado. Y, es que, es habitual que los exWWE mejoren físicamente cuando se van de la empresa, porque tienen mucho más tiempo para ir al gimnasio, y menos controles antidoping. Recordemos, en cualquier caso, que Carlito se ha mantenido activo siempre, luchando en la WWC de su familia, así como en empresas de todo el mundo, aunque nunca con un ritmo de competición muy alto.

También aparece Kane, que no había luchado en todo el año 2020. Consigue eliminar a dos rivales, aumentando sus números de récord en RR, y se reencuentra con su amigo Daniel Bryan, al que abraza previo ataque, antes de ser eliminado por el luchador de NXT Damien Priest, que también expulsa a la pareja de Morrison y Miz. Da la sensación de que WWE tiene grandes planes para él, dado el nivel de las eliminaciones.

En cuanto al Miz, al llegar al ring, destroza los cacharros de Bad Bunny, que había tocado durante la noche. Parece que podrían meterse en una rivalidad de cara a WrestleMania, y eso puede implicar mucha publicidad para el evento, pues este tío es muy famoso, por lo poco que controlo del tipo de música que hace.

Otra aparición sorpresa es la de Hurricane, Shane Helms, que trabaja como productor en WWE desde 2019. Hasta entonces, había seguido luchando con regularidad, pero, desde su firma, no había hecho nada (de hecho, fue despedido en marzo de 2020, como otra mucha gente; no sé si vuelve a estar en nómina). Este hombre, a sus 48 años, y al contrario que Carlito, no se mantiene en tan buena forma. Pero está aquí para revivir un momento icónico en la historia de Royal Rumble: su intento de doble ChokeSlam sobre Austin y Triple H en 2002. En esta ocasión, las víctimas son Bobby Lashley y Big E, que, como aquellos, abortan la acción y mandan a Helms a su casa.

Pero la gran sorpresa de la noche es el regreso de Christian, el gran amigo de Edge, a quién abraza en el ring. Este hombre, como Daniel Bryan, se retiró debido a problemas con las conmociones cerebrales, en 2014, pero parece que WWE, como a aquel, le ha dado el alta médica, supongo que para evitar que se vaya a AEW como Sting. En 2020, tras la rivalidad entre su amigo y Randy Orton, apareció en RAW para pelear contra el rudo, en un estado de forma no muy bueno. Aquel combate no fue más que una patada traicionera de Orton, así que apenas podía considerarse lucha. Pero, en el Rumble, hace un gran papel, presenta su físico habitual de toda la vida, y se mantiene en la batalla hasta, casi, el final. ¿Seguirá usándolo WWE en el futuro? Espero que sí.

En general, la participación es muy buena. Aparecen Daniel Bryan, AJ Styles, Seth Rollins y Braum Strowman. Y aparece Rey Mysterio, momento que Michael Cole aprovecha para anunciar una cerveza mexicana. Bookeos dirigidos por anuncios, eso es algo muy novedoso. Esta empresa es una máquina de hacer dinero. Styles cuenta con guardaespaldas, un gigante negro que mide 7 metros, y que le ayuda, expulsando gente, y evitando que él caiga fuera. Braun Strowman, finalmente, aprende la lección, y lanza a AJ por otro lado, evitando su interferencia.

Edge y Christian hacen equipo, y aplican doble Spear sobre Braun. Daniel Bryan y Matt Riddle son eliminados por Rollins, tras varios intercambios geniales entre ellos, tras lo cuál queda la pareja canadiense frente a Strowman y Seth. Este trata de poner de su parte al monstruo, señalando que ellos son el futuro, pero no tiene suerte, y es atacado. Braun maltrata a los veteranos, pero en un forcejeo, acaba cayendo fuera junto al Capitán Carisma. El mismo resultado le espera a Rollins. Cuando Edge se cree ganador, aparece Randy Orton para aplicar RKO y expulsarlo. No obstante, en el último segundo, el Rated-R Superstar se revuelve y lanza fuera a su odiado rival, consiguiendo así su segunda victoria en un Rumble.

Buena batalla. Tiene sus momentos de aburrimiento, y un bookeo simplón, pero la calidad de la participación, incluyendo la de las leyendas, es tan grande, que la habilidad de los luchadores es suficiente para que este sea un muy buen Rumble.

Puntuación: ***3/4

domingo, 28 de junio de 2020

Edge vs Randy Orton, The Greatest Wrestling Match Ever, WWE Backlash 2020




Hoy vamos a hablar sobre The Greatest Wrestling Match Ever, el último invento raro de WWE para ofrecer algo llamativo en estos tiempos de pandemia. Dos leyendas como Edge y Randy Orton se enfrentan en el main event de Backlash 2020. ¿Qué tipo de estipulación es esta?

Recordemos la rivalidad que existe entre estos dos hombres. Randy atacó violentamente a Edge a principios de año, y en estos meses, ha vuelto a convertirse en el Legend Killer que fuera hace más de 12 años. Edge lo derrotó en WrestleMania, en aquel Last Man Standing que resultó aburrido para muchos fans. Fue una lucha muy larga, sin reacciones de ningún tipo de público, y sin reacciones apenas de los comentarias, lo que la hizo eterna.

La rivalidad no acabó ahí. Randy Orton retó a un Wrestling Match a Edge, lo que en primera instancia sonó como algo muy raro. ¿Qué es un wrestling match? Todas las luchas en WWE son de wrestling, ¿no?

WWE eliminó hace mucho tiempo el uso de la palabra "wrestling" de su vocabulario, una de las manías de Vince McMahon, que vive prohibiendo cosas. Sabemos que la empresa ya no se llama World Wrestling Entertainment, sino que su nombre real en WWE. Detrás de esto, hay una cuestión de márketing, porque esta es una compañía que promueve combates de wrestling, pero que también produce videojuegos, aplicaciones, películas, sistemas web, revistas, libros, series, shows... hace de todo, y hablar de ella como una promotora de wrestling reduce su existencia a una disciplina deportiva que tiene muy mala imagen, imagen que se encargó de crear el propio Vince, por otro lado, por la clase de producto que desarrolló durante muchos años. 

Pero también existen motivos legales. Porque el wrestling es considerado un deporte en muchos estados americanos, y está regido por comisiones deportivas. Eliminar el término "wrestling" del producto permite enfocarlo como una ficción dramatizada en la que los combates no son sino parte del drama, de tal manera que no está regido por organizaciones gubernamentales, lo que limitaría la libertad creativa, y sancionaría ciertas prácticas.

Se supone que fue Paul Heyman el que decidió el uso de este término. Total, en estos tiempos, WWE sólo puede trabajar en Florida, y en Florida se han llevado a cabo medidas legislativas favorables a los espectáculos de wrestling. En cualquier caso, Heyman ya ha perdido todo su poder creativo, aunque no creo que eso tenga nada que ver.

Cuando Randy habló del mayor combate del wrestling, me sonó raro. Poner tanto énfasis en la palabra "wrestling", debe significar algo. Evoca técnica, grappling, shoot. Y estamos viendo esas cosas en WWE, pero en otro tipo de luchadores. Lo vemos en Bryan, en Gulak, en Thatcher y en Riddle, pero estos son Randy Orton y Edge, que son grandes luchadores, pero de otro tipo. Son contadores de historias, superestrellas, hombres que gesticulan, que levantan pasiones. Son hombres WWE. 

Ric Flair ha hablado de Randy Orton como el mejor luchador del mundo, incluso por encima de su hija, Charlotte, a la que sitúa en segundo lugar. Y puede que lo sea; creo que nadie es consciente del tamaño de su carrera a día de hoy. Es un hombre que lleva ya cerca de 20 años luchando, y que ha mantenido un nivel físico y de calidad muy alto, viéndose con los mejores de muchas generaciones, incluyendo a Undertaker, Dusty Rhodes, Hulk Hogan, Triple H, Chris Benoit, John Cena, Daniel Bryan, Aj Styles o Roman Reigns. Y aún le queda mucha cuerda. 

A Randy, pues, no le gustaron mucho las críticas hacia su lucha en Wrestlemania. Señala el valor de su energía, de su interpretación, y coincido con él en que estos elementos fueron notables en algunos segmentos de esa lucha. Creo que, con otro tipo de ambientación, hubiera resultado mucho más agradable para el espectador.

¿Es el combate entre Edge y Randy Orton "The Greatest Wrestling Match Ever"? Obviamente no, pero es muy interesante. Esta denominación no implica ningún tipo de estipulación, pero sí una manera de hacer las cosas, un canto a eso que tantas veces reclamamos desde este blog, que es la cultura luchística. En esta lucha, las acciones significan algo.

Por primera vez, WWE utiliza sonido de público falso, introducido inteligentemente en momentos concretos de la lucha que tienen un significado claro, y que lo perderían en caso de no provocar cierto tipo de reacciones. La lucha comienza con un cartelito del Madison Square Garden, y la voz del clásico anunciador Howard Finkel, fallecido hace unos meses, presentando a ambos contendientes. No es brujería; ambos llegaron a luchar cuando Finkel aún anunciaba, así que hay grabaciones de eso.

El referee, que es el veterano Charles Robinson, lleva una vestimenta clásica, y charla con los luchadores como se hiciera antaño. Todo esto, señala algo: existe la intención de rendir homenaje al wrestling clásico, pero no al de la NWA, sino al de la WWWF. Así, no vamos a tener un combate de estilo shoot, sino uno basado en el storytelling. El estilo WWE.

Tenemos unos primeros minutos de forcejeos, de headlocks y similares. Orton evita un par de agarres de Edge, humillándolo luchísticamente. El sonido de público, introducido artificialmente, apoya ese sentimiento. Orton quiere asimismo apoyar con esto su posición de wrestler superior, pero, posteriormente, recibe de su propia medicina, y no es bonito.

Tras este tipo de retos de corte muy muy clásico, la pelea continúa. Orton sangra tras un Headbutt de su oponente. Edge ejecuta buenos ataques al brazo, buscando ese nuevo finisher suyo, el Antivenom. No consigue la rendición ni con él, ni con el Crossface. Randy, por su parte, le parte la cabeza y el cuello, lanzándolo con una violencia inusitada contra todo aquello que ve. 

Ahora, esto se convierte en un repaso de la historia de la empresa. Edge y Orton utilizan los ataques de muchos luchadores históricos, pero no sólo eso, sino que también imitan varias secuencias históricas. Al menos, podemos ver referencias a los enfrentamientos entre Ric Flair y Ricky Steamboat, y entre Kurt Angle y Chris Benoit. Posiblemente hay más, pero yo no tengo una memoria tan buena. Este es de ese tipo de obras que mejoran con los revisionados, y en las que siempre se puede encontrar algo nuevo. 

Edge se acuerda de Christian, mientras que Randy se acuerda de Triple H. Rey Mysterio y The Rock también son mencionados a través de las acciones. Randy Orton miran hacia el cielo, y comienza a aplicar los Tres Amigos, en clara referencia a Eddie Guerrero. Se están divirtiendo.

Hay gente que se ha burlado de esas referencias. He visto a algunos anglosajones usar el termino "referencez", que es una forma burlesca de decir que la gente es estúpida por emocionarse al ver referencias en un combate del wrestling. Claro, si se usa un tono de burla, queda ridícula hasta la Teoría de la Relatividad de Einstein. Pero este tono no es señal sino del analfabetismo propio de los seguidores del wrestling.

Porque en absolutamente todas las disciplinas artísticas, las referencias culturales de un autor sobre aquello que ama y que le ha llevado a convertirse en un artista, son bien recibidas. Alucinamos cada vez que vemos una escena en la que Steven Spielberg honra a sus maestros, a David Lean, a Stanley Kubrick, o a John Ford. Y de eso, en el wrestling, hay muy poco, porque la mayoría de los luchadores actuales, como la mayoría de los fans, no saben mucho de wrestling. En las escuelas de lucha, les enseñan a hacer saltos mortales, y no le ponen una cinta de vídeo, no les dan charlas, no cultivan su intelecto. Por eso el wrestling actual es tan banal.

El uso de referencias culturales, en cualquier otra lucha, sería un plus. Pero aquí es tremendamente importante. Porque es The Greatest Wrestling Match Ever. Esa es la idea. No es algo que hayan introducido para lucirse, sino que es parte de la historia principal que se ha trabajado durante la rivalidad, y por la que se ha dado ese nombre al combate. Y hay otro motivo por el que esta rutina es la adecuada: porque están en el Performance Center de WWE, y el público está formado por el talento en desarrollo. Los chicos que están gritando y aplaudiendo, son los hombres y mujeres que tienen que dar forma al futuro de WWE, cuando gente como Orton y Edge ya no esté. 

Es posible que la mayoría de estos chicos no se entere de nada. Aunque griten mucho, posiblemente estén actuando, y en el fondo, piensen que ellos son mejores luchadores que Orton y que Edge, que ellos hacen mejores movimientos, mejores vuelos, cosas más espectaculares. Pero es posible que haya gente más humilde, deseosa de aprender y de hacer caso a sus mayores. Esos son los chicos con futuro en la empresa.

Llegamos a una parte final, en la que los luchadores utilizan sus principales finishers, puesto que ninguna otra cosa ha dado resultado. Ni los RKOs ni los Spears terminan tampoco con la lucha, pero, finalmente, Orton consigue una gran victoria al aplicar su antigua patada, la Punt Kick. Vuelve el Legend Killer.

Recordemos que, en algún momento, un joven Orton recibió esa denominación. Además de sus otros grandes ataques a la cabeza, el loco y sádico Orton, remataba a sus rivales con un puntapié en la cabeza que resultaba casi mortal. Lo usó en muchas ocasiones, para vencer y humillar a leyendas, y para sacar a gente de circulación. Se lo pegó a Vince McMahon, a Big Show, a Triple H, a Rob Van Dam, a Sargent Slaughter, o a Mick Foley. En los últimos años, lo ha usado poco, pero ahora que pone en su punto de mira a Edge, a Christian o a Big Show, todo vuelve al comienzo. Por eso, esta es también una gran manera de terminar la lucha.

Puntuación: ****1/2

jueves, 16 de abril de 2020

Edge vs Randy Orton, Last Man Standing, WWE WrestleMania 36




Seguimos hablando de WrestleMania 36, el evento de WWE que fue grabado sin público y en dos noches, debido al problema, por todos conocido, de salud que somete a las naciones en 2020. Hay una cosa de la que es imprescindible hablar, y que ha quedado sepultada por lo ocurrido: el regreso de Edge a los cuadriláteros.

Como todo el mundo sabe, Edge se retiró en 2011, poco después de derrotar a Alberto Del Río en WrestleMania 27, para defender por última vez el World Heavyweight Championship. Una grave lesión le alejaba de los rings, aparentemente, de manera definitiva.

Pero el nacimiento de AEW ha tenido muchos efectos sobre WWE. Permitió a Daniel Bryan volver a luchar, y también se lo ha permitido a Edge, que tenía una oferta cerrada de la empresa de los Khan. Por supuesto, antes de un regreso, necesitaba permiso de los médicos, y todos se lo dieron. Parece ser que esa lesión se curó, y se le ve realmente en buena forma.

El regreso de Edge, es uno de esos que siempre se rumorean, y que no acabamos de creer. En SummerSlam 2019, le vimos aplicar un Spear sobre Elias, y eso nos dio una pista. Meses después, anunció que abandonaba el podcast que hacía junto a Christian. Esa fue la segunda pista. Finalmente, le vimos en Royal Rumble, y alucinamos.

Edge no ganó este Royal Rumble, pero estuvo cerca. La noche siguiente, apareció en RAW para hacer una promo, y se encontró con su viejo amigo, Randy Orton. Este le propuso reformar Rated R RKO, el tag team que alguna vez formaron. Sin que el canadiense tuviera tiempo de responder, Randy le aplicó un RKO, y, después, lo mató a sillazos, de forma psicopática, asustando y sorprendiendo al público asistente.

Durante semanas, Orton no quiso explicar por qué lo había hecho. Matt Hardy, en sus últimos días en WWE, salió a pedir explicaciones, y se llevó más de lo mismo, para así, poder hacer  su transición a AEW. Finalmente, fue la mujer de Edge, Beth Phoenix, la que se encaró con Randy.

Randy explicó que lo había hecho por ella, y por sus hijas, para devolverle a su padre. Culpó a Beth de todo, y se llevó un sopapo. Como respuesta, Orton aplicó RKO sobre Beth Phoenix.

Al fin, tras meses, Edge reapareció, curado del ataque, que no había dañado su vieja lesión, y, muy enfadado, en una promo muy sentida, retó a Randy Orton a un Last Man Standing Match en WrestleMania, que es el combate que comentamos hoy.

Ya hemos dicho que WWE llevó a cabo cosas muy distintas en este evento. Las luchas entre Undertaker y AJ Styles, y entre Cena y Bray Wyatt, son peleas muy interesantes y muy distintas a todo lo visto antes. Con respecto a la lucha entre Edge y Orton, se intenta innovar también a través de otro camino, pero creo que no funciona en igual medida.

Es un Last Man Standing, un combate en el que los luchadores recorren todo el Performance Center de WWE, peleando, brawleando, usando todos los objetos propios de cada espacio. La verdad es que en términos de ejecución, no está mal, los luchadores pelean bien, y realizan algún movimiento bueno. Lucha en los gimnasios, en los que Randy ahorca a Edge con una máquina para ejercitar los músculos, lo que recuerda a la muerte de Benoit. Y el final, encima de un autobus, está bastante bien. Edge gana, tras pegarle a su rival de la misma manera en que este le golpeó a él, con sillas.

¿Cuál es el problema? Que la lucha es enormemente aburrida. Es muy larga, dura 36 minutos, y muy silenciosa. Ya hemos dicho que no hay publico, pero es que, además, los comentaristas están muy callados. Pasan de todo, no son capaces de rellenar el tiempo con su voz, entre otras cosas, porque hay mucho tiempo en el que no pasa nada, muchos golpes, y, por tanto, muchos descansos, en los que uno o el otro están tirados en el suelo.

El caso es que esto empezaba muy rápido, y es sorprendente que acabe durando tanto, porque Randy, nada más empezar, sorprende a Edge con un RKO de la nada, gracias a que estaba disfrazado de Camera-Man. En cuanto suena la campana, aplica otro RKO. Si, después de esto, se hubieran ido al gimnasio, y hubieran acabado, directamente, sobre el bus, la lucha estaría bastante bien. Pero se hace eterna, muchos ratos aburridos en los que no pasa nada y a mí me cuesta mucho mantener la mirada sobre el combate. Extraña decisión creativa.

Puntuación: **3/4

viernes, 7 de febrero de 2020

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2010



Recientemente, vimos la edición 2020 de Royal Rumble, en la que Edge volvió de su retiro, para sorpresa de todos. Si bien había rumores al respecto, y el hecho de que aplicara un Spear en SummerSlam 2019 ya indicaba que WWE había levantado el veto a su participación en acciones físicas, no acabábamos de creer que acabara pasando. Parecía uno de esos "eternos retornos" que siempre se esperan, pero que nunca ocurren.

Royal Rumble 2020 es la segunda batalla real en la que Edge da la sorpresa. La primera ocurrió, justo, 10 años antes, en Royal Rumble 2010, cuando el canadiense regresó tras una larga lesión, para llevarse la victoria final en el Rumble. Vamos a comentar hoy esta lucha.

Y lo hago, no sólo por lo ocurrido con Edge, sino también, porque vi la pelea hace poco, y me gustó. Recordaba muchas de las cosas que ocurren en ella, pero no recordaba que todas ocurrieran en ella. WWE la subió a su canal de Youtube unos días antes de Royal Rumble 2020, y aproveché para recordarla.

La primera parte de este Rumble es de CM Punk. Unos meses atrás, había fundado la Straight Edge Society, un genial stable en el que se presentaba como un gurú que salvaba a la gente de una vida de vicios y perdición. Fue una época muy buena para él, y muy poco valorada.

Punk, que sale con el número 3, expulsa a Dolph Ziggler, Evan Bourne y JTG. Pero se pone malo cuando ve al quinto participante en la batalla: The Great Khali. Intenta atraerlo a su stable, pero el indio le parte la cabeza con un hachazo.

Con el número 6, hace acto de aparición Beth Phoenix, la primera mujer en participar en un Rumble desde tiempos de Chyna. Khali intenta expulsarla sin usar la violencia, pero Beth, desde el borde del ring, le besa, y con ese beso, lo arrastra fuera, eliminándolo. Un gran momento.

Punk no es tan respetuoso con las mujeres como el gigante. Aplica un GTS a The Glamazon, y la echa fuera. El público le odia aún más. Aún le da tiempo para coger el micrófono varias veces, cuando se queda solo en el ring, para decir sus monsergas.

Con el número 8, entra al ring, Triple H. Se ve las caras con el rudo y, tras varios minutos, acaba con él, y con esta primera parte de la batalla, que ha resultado esplendida. Durante unos minutos, baja el ritmo, y el ring se va llenando de luchadores. En este rato, lo más destacado es el encuentro de MVP con The Miz, dos hombres con buen manejo del micrófono, que se encontraban en una rivalidad relacionada con el USA Championship. MVP es atacado por la espalda por The Miz, cuando realiza su entrada, así que debe ser retirado. Minutos después, vuelve a la batalla, para eliminar al Miz y caer con él fuera del ring.

Con el número 18, entra Shawn Michaels, y con el 19, entra John Cena. La cosa vuelve a animarse.

Antes de que llegue el rapero, los DX limpian el ring. Eliminan a todo el mundo y, cuando piensan en enfrentarse entre sí, suena la música que anuncia la llegada del héroe.

Tenemos, pues, un genial segmento de lucha, en el que Cena se enfrenta a los DX, y que termina con Triple H eliminado, tras recibir la Sweet Chin Music por parte e su aliado. Esto es importante para la historia, y para entender los sentimientos de Shawn.

Quedan unos meses para que finalice la carrera de HBK. El año anterior, en su increíble lucha frente a Undertaker en WrestleMania 25, resultó derrotado, y el piensa que eso ocurrió debido a un error: saltó desde la esquina con un Moonsault, y fue sostenido por El Enterrador, para recibir un definitivo Tombstone Piledriver. Cree que estuvo a punto de ganar esa batalla, y de acabar con la racha de Undertaker en WrestleMania. No pudo ser, y ahora, está obsesionado con enfrentarlo de nuevo, en WrestleMania 26.

Pero Undertaker no ha aceptado sus retos. Además, es World Heavyweight Champion, y en este mismo evento, ha defendido su campeonato ante Rey Mysterio. Por tanto, aparentemente, el único camino para que Shawn consiga su objetivo es ganar este Rumble. De ahí que no dude a la hora de eliminar a su mejor amigo.

Cena y Michaels aguantan en el ring, eliminando rivales. Se enfrentan a la amenaza de Big Show y Mark Henry, que no pueden solventar en primera instancia. Sorprendentemente, llega R-Truth, y aprovecha que los dos gigantes están forcejeando sobre las cuerdas, para empujarlos fuera. Extraño premio para un luchador que estaba lejos de recibir un push.

La batalla continúa, sin que el ring llegue a llenarse en ningún momento. Con el número 28, entra Chris Jericho, y con el número 29, hace acto de aparición su compatriota Edge, dando una sorpresa que, como siempre, se estaba barajando en los medios.

Edge y Jericho se acabarían enfrentando en WrestleMania, puesto que Edge gana esta batalla, y Chris llega a ese evento como World Heavyweight Champion. Por ahora, Edge entra al ring, pegando Spears a los tres supervivientes, que son Michaels, Cena y Jericho, y eliminando a este último.

Hay que recordar que, durante el verano anterior, los dos canadienses llegaron a convertirse en Tag Team Champions, luchando como pareja. Edge, no obstante, se lesionó, y Chris, despreciativamente, se buscó un mejor compañero: Big Show. Existe, por tanto, cierto resquemor.

Con el número 30, llega Batista, para afronta la Final Four, pues no hay más luchadores sobre el ring que estos cuatro. Durante minutos, pelean, sin que pueda definirse un ganador.

Michaels, el más viejo y el que más tiempo lleva en la batalla, se muestra guerrero, no obstante, aplicando Flying Elbow a todo el mundo. También usa su Super Patada contra Cena y Batista. Edge lo propulsa más allá de las cuerdas, pero, aún ahí, alcanza a usar la Sweet Chin Music contra el canadiense. Shawn se agarra a las cuerdas, cuando batista llega por detrás, para romper ese agarre. El veterano se agarra una y otra vez, hasta con el dedo meñique, pero Batista insiste, y Shawn acaba cayendo. Su desesperación es total. Todavía vuelve al ring, y le pega su patada al referee que insiste en que se vaya. Como alma en pena, acaba abandonando el escenario.

Los tres luchadores restantes siguen con la pelea. Cena elimina a Batista y, cuando parece que va a ganar a Edge y a enfadar a todo el mundo, este se contrapone y lo impulsa fuera. Victoria para el canadiense en su regreso.

Este me parece un gran Royal Rumble. Tiene de todo. Se trabajan las principales rivalidades del momento, así como otras historias tan sólo para el rumble, lo que es mejor todavía. Hay psicología, habilidad, y una gran participación. Es mi Rumble favorito. No sé qué equipo de bookers estuvo en su preparación, pero hicieron un gran trabajo, en contra de la indiferencia con la que, otras veces, la empresa presenta esta batalla.

Puntuación: ****1/2

lunes, 27 de enero de 2020

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2020



Un año más, WWE nos ofrece uno de los eventos más icónicos de cuantos ha creado en su historia. Como siempre, en 2020, hemos podido ver Royal Rumble a finales de enero, con sus respectivas battle royals de hombres, y mujeres. Si bien ninguna de las dos puede ser ajena a este blog, empezaremos por la masculina, pues es la que ha resultado más sorprendente. 

El rumor del regreso de Edge a los rings había sonado en los medios del mundillo, pero no acabábamos de creerlo. Ha resultado ser verídico.

Royal Rumble tiene lugar en un estadio de béisbol. WWE anuncia una entrada de más de 42.000 personas, lo cual me parece una pasada. Otros años, cuando se ha presentado este evento en estadios grandes, la empresa ha procurado la presencia de gente como Undertaker o Goldberg, para atraer a la gente, pero,  esta vez, ha bastado con tener 2 Royal Rumbles, que no es poco, y a Brock Lesnar en la posición número 1 de la batalla masculina.

Y por supuesto, también vende la posibilidad de presenciar grandes sorpresas. Hay algunas bastante chulas en ambos combates, pero, sobre todo, es la de Edge la que hace feliz a todo el mundo. De no haber ocurrido, quizás todas estas decenas de miles de espectadores, no hubieran quedado contentas. De todos modos, hay que decir que el público de Houston, Texas, se comporta de una manera ejemplar durante todo el evento. Es increíble que en una época no especialmente interesante en la historia de esta empresa, esta esté vendiendo más entradas para Royal Rumble que las que vendía en tiempos de la Attitude Era para Wrestlemania. Pero, es que, el Rumble siempre crea una expectación especial.

Ya sabíamos que Brock entraría en primer lugar, pues es un reto que se ha marcado. Resulta muy interesante, no sabemos qué va a pasar con él. Recordemos que es el campeón.

Empieza la batalla, y Lesnar elimina a los primeros 13 participantes que le hacen frente. La mayoría de ellos, no oponen resistencia.

El primero en caer es Elias que, exactamente igual que el año pasado, llega cantando una canción. Se traga la guitarra, faltaría más.

Esta masacre de Lesnar se hace un poco lenta, pues elimina a sus rivales muy rápido, y pasa mucho tiempo esperando. Pero hay varias cosas buenas. Kofi Kingston, que perdió su título de la WWE ante La Bestia en cuestión de segundos, llega para vengarse, y, aunque no lo consigue, aguanta un poco más que la mayoría. Se junta con Big E y Rey Mysterio, y los tres aplican su respectivo finisher al campeón. Pero este se recupera, y los elimina a todos.

Otro buen segmento lo protagoniza Shelton Benjamin. En condiciones normales, no participaría en esta batalla, pero es la única persona en el roster a la que se puede denominar "amiga" de Brock. Este, ya un poco agotado, lo abraza, e imposta una alianza que acaba con el exmiembro de la Suzuki Gun fuera del ring.

La cosa se complica para Lesnar, cuando llega Keith Lee, un tipo tan grande y fuerte como él. Las dos moles chocan, sin que ninguno se imponga. Después, llega otro bicho, Braun Strowman. Por suerte para Lesnar, sus dos rivales deciden luchar entre sí, lo que le permite aprovechar la ocasión, y expulsarlos.

Keith Lee tiene un buen recibimiento. Mientras que el Rumble femenino está lleno de chicas de NXT, en el masculino sólo participan Lee y Riddle. Este último, que parece tener algún tipo de altercado legítimo en Backstage con Lesnar, no hace prácticamente nada, quizás como castigo por el incidente.

Presenciamos la participación de una antigua estrella, el gran MVP, un personaje realmente divertido, que ha tenido una buena carrera fuera de WWE, pero no ha tenido la oportunidad de aprovechar el talento con el micro que tiene. Lesnar lo derrota rápidamente, pero es bueno verle.

Con los dos monstruos fuera, Lesnar se ve ganador. Ya ha expulsado a 13. Llega Ricochet, que también quiere vengarse de él, por un golpe bajo recibido en un programa de Raw. Tras el luchador aéreo, aparece el gran Drew McIntyre, quién, sin abandonar su personaje de psicópata, parece estar virando, poco a poco, al lado de la luz. Aprovecha la venganza de Ricochet, que golpea a Lesnar con un Low Blow por detrás, para aplicar su Claymore, y elimina a Lesnar. El público se vuelve loco.

Durante minutos, Drew mira a un Lesnar caído. Parece que ya tenemos main event para WrestleMania, y parece que WWE está haciendo correctamente con McIntyre lo que no supo hacer con Reigns o Strowman. Está forjando una gran estrella poco a poco, sin forzarlo ni impostarlo. Mientras observa al rey caído, el escocés elimina a Ricochet y The Miz como si no valieran nada.

Sin Lesnar, hay espacio para que el ring se llene un poco, pero nunca llega a haber demasiados hombres. Con el número 21, llega Edge, para sorpresa increíble de todo el mundo, y comienza a aplicar Spears.

Edge elimina a AJ Styles, en lo que parece un error. AJ parece lesionarse el brazo, y por eso se suelta. De esta manera, se estropea la historia que se pretendía contar entre Randy Orton, posiblemente con la colaboración de Edge, y The Original Club.

Porque Orton llega poco después, y hace buenas migas con su antiguo amigo de Rated RKO. Entre los dos, eliminan a Anderson y Gallows. Llegan Reigns, Owens y Joe, mientras que el número 30 es para Seth Rollins, quien viene acompañado de los chicos de su nuevo stable.

Rollins y sus chicos la lían, y expulsan a Owens, Joe y Aleister Black, pero estos se revelan contra los acólitos de El Mesías. Este se queda sólo frente a Orton, Drew, Edge y Reigns, así que se va a la calle pronto.

Los Rated RKO parecen aliarse, aunque Randy hace un gesto de intentar traicionar al canadiense. Este le pilla, por lo que hace un The Viper parece decir algo como "Era bromita", que produce risas entre el público. Edge elimina a Orton.

Quedan Reigns, Edge y Drew. Es una buena final, porque cualquiera sería un ganador lógico. Tras mucha lucha, Roman elimina a Edge, y los fantasmas de los pitos del pasado reviven. WWE no aprende. No obstante, Drew lo derrota, y la gente se vuelve loca. Tenemos nueva estrella.

No está mal la batalla. Tiene varias fases aburridas, y otras de narrativa buena.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 5 de junio de 2019

D-Generation X vs Rated RKO, WWE New Year's Revolution 2007




Vamos a continuar el especial sobre los egresados al Salón de la Fama de WWE en 2019, con un par de artículos más dedicados a D-Generation X.

Ya hablamos de la creación del stable, de la lesión de Shawn Michaels, y de la reforma realizada por Triple H. El equipo se fue disolviendo, de tal manera que parecía que la cosa se acababa ahí. Pero Michaels volvió al Wrestling, y, cuando lo hizo, se metió en una rivalidad con Triple H. Durante años, fueron rivales, y estuvieron en bandos opuestos. Hasta 2006, babyfaces, cuando, poco a poco, se acercaron el uno al otro, ya asentados como babyfaces.

Desde WrestleMania 22, hacían gestos recordando el viejo stable, pero cada uno por su lado. Tras mucho tiempo siendo el hombre más odioso de la empresa, Triple H encaró a Vince McMahon, y a su hijo, Shane, y estos crearon un grupo de niñatos, el Spirit Squad, en el que había luchadores con muy poco experiencia, pero ingente en número, para enfrentarse al narigón. Triple H no podía con ellos solo, pero fue rescatado por su antiguo amigo, Shawn. Así, DX volvió a existir.

Era un DX un poco distinto, pero con similitudes. Eran bromistas, se disfrazaban de sus enemigos, y gastaban bromas de mal gusto. Pero eran babyfaces. Esta era una versión del equipo mucho más infantil, más entretenida para el gran público de WWE, que, en esa época, se estaba haciendo más joven. De todos modos, es recordado con gran cariño por los fans, aunque duraron poco juntos, pues una lesión de Triple H acabó con él.

DX se enfrentó a Spirit Squad, y a los McMahon, que posteriormente serían reforzados por Big Show. Después, llegaría una nueva amenaza para ellos: Rated RKO.

A finales de 2006, Edge y Randy Orton empezarían a hacer equipo. Llevaban camino de convertirse en los principales heels de la empresa, y en esta época, enfrentándose a dos de los hombres más queridos, reforzaron su posición. En realidad, ambos ya habían sido campeones mundiales, pero sería el año 2007 el que les convertiría en luchadores top de verdad.

Y empezaban el año bien, como World Tag Team Champions, atacando de forma salvaje a Ric Flair, Shawn Michaels y Triple H. Todos ellos acabaron convertidos en zombis bañados en sangre. Los nuevos DX perdieron su primer combate frente a Rated RKO, y ahora, en New Year Revolution, buscaban venganza.

El que mantienen en este PPV de Raw es un combate bastante bueno. Es sorprendentemente bueno, de hecho. Es una lástima su final; tanto el bookeado, como el forzado.

Michaels y Hunter atacan bien la cabeza de Randy Orton. Tienen muy claro su objetivo, y este es consecuente con el finisher de ambos. Con un Leg Drop en el filo del ring, Shawn provoca un corte legítimo en el Legend Killer, que sangra profusamente, dando más veracidad a los ataques de los héroes. La reacción del público con respecto a DX es bastante sonora.

Los malos intentan crear momentos de ventaja, porque, individualmente, sus rivales son muy fuertes. Así, a pesar del dominio de Triple H sobre ambos, Edge consigue desequilibrarle, atacándole la pierna desde atrás. A partir de ahí, los Rated RKO atacan la pierna del Power House.

Pero Hunter consigue dar el Hot Tag, y dar paso a su veterano compañero. Michaels vuela sobre Edge y Orton a ringside en dos ocasiones. Pero, allí, y cuando el referee no mira, Edge consigue pegarle en la cabeza con la correa de World Tag Team Champion. HBK sangra mucho, y es torturado durante varios minutos por los dos eficientes villanos, que se han hecho especialistas en reventar cabezas.

Finalmente, llega el esperado Hot Tag de Michales a Triple H. Este comienza a atacar a sus oponentes con todo su poder, pero, tras un Spine Buster sobre Orton, algo le pasa. Al aplicar su propio movimiento, se ha destrozado la pierna. Tiene una grave lesión, que le tendrá fuera de acción hasta SummerSlam 2007, evento en el que también regresará Rey Mysterio.

Pero Triple H es bastante negligente, porque sigue luchando, a pesar de que apenas se puede mover. Recibe un RKO, y no queda bien, porque no puede saltar. Y, encima, aplica un Pedegree, en su estado. Es una técnica peligrosa para su propia pierna, pero sabe caer con ella estirada.

La cosa se vuelve loca, no hay orden por ningún lado. Michaels acaba con la tontería, pegándole al referee, y forzando la descalificación. Eso le da igual, lo que quiere es dar su merecido a sus oponentes. Vuela desde el esquinero del ring hacia la mesa de comentaristas, con su famoso Flying Elbow, para golpear a Randy, y atravesar la mesa. Al mismo tiempo, Hunter, que no puede andar, consigue aplicar un nuevo Pedegree sobre Edge, encima de la otra mesa. Los rudos queda KO, y sumidos en un mar de sangre.

Con esta lesión de Triple H, se acabaría esta etapa de DX. Los dos luchadores no se volverían a unir hasta los últimos meses de carrera de Shawn, a finales de 2009. Entonces, en forma de despedida, ganarían, por primera vez, el WWE World Tag Team Championship. Veremos esto en el próximo post.

Puntuación: ***3/4

jueves, 16 de mayo de 2019

Ric Flair vs Edge, TLC Match, WWE RAW 16/01/2006




Nuevo capítulo del especial sobre el programa Monday Night Raw, que, en enero de 2018, cumplió 25 años de emisión ininterrumpida. En esta ocasión, vamos a hablar de un TLC Match entre Edge y Ric Flair, por el WWE Championship.

A diferencia de lo que hemos visto últimamente con casos como el de Kurt Angle, el combate de hoy ejemplifica cómo usar a una leyenda para contar una gran historia, poner over a un rudo (Edge), y en consecuencia, poner over al técnico que le tiene que hacer frente (Cena). El veterano Flair, de 55 años de edad, tiene una oportunidad para convertirse en Campeón Mundial por decimoséptima vez. Su rival, Edge, es un heel tramposo, cobarde y oportunista, que ha aprovechado su maletín de Money in the Bank para robarle el título a John Cena, campeón principal de la época.

A finales de 2005, Flair y Edge habían comenzado una rivalidad, aunque el rudo se centraría en sus labores como campeón. Pero, primero, se aprovecharía esa rivalidad para ofrecer un TLC Match en RAW, después de semanas de violencia, en la que el canadiense atacó en repetidas ocasiones con sillas cobre la cabeza del de Carolina del Norte. 

Ric Flair busca venganza contra el autor de semejantes ataques. El programa del 16 de enero de 2006 se graba, precisamente, en Raleigh, North Carolina, así que el público está como loco con el veterano. Su hija Ashley, a la que conoceremos como Charlotte años después, está entre el público, apoyando a su padre. Recuerdo que, cuando revisamos la lucha entre Flair y Vader en la tierra natal del primero, a principios de los 90, también pudimos ver a una pequeña Ashley. Cómo ha crecido.

Edge viene con Lita, su novia en el mundo real, por esa época. Flair, Campeón Intercontinental en el momento, lleva una tirita en la frente, por las heridas recibidas en la cabeza en los programas anteriores. Esas heridas no duran mucho cerradas, pues Edge no duda en golpear la cabeza de Ric con mala leche, y con sillas. Aprovecha que es uno de los grandes expertos en luchas de escaleras, mientras que Ric, con toda su experiencia, sólo ha estado en una, en el primer Money in the Bank.

Ric y Edge brawlean entre el público y en ringside. Cuando el canadiense se dispone a romperle la cabeza al americano con una silla, este consigue evitarlo, agarrándolo de los testículos, pero una distracción de Lita posibilita que se realice ese golpe.

Desde el punto de vista actual, ver golpes en la cabeza con sillas suena muy doloroso, sobre todo porque ahora sabemos la consecuencias que pueden tener esos ataques para la salud. Edge hace sangrar a la leyenda, y vuelva desde una escalera en el ring, para aplicar un Splash sobre Flair, rompiendo una mesa por el camino. El golpe es bestial, pero Ric, envuelto en sangre, aprovecha la pausa publicitaria para seguir con su estrategia basada en golpes bajos. Tras un Low Blow, golpea fuerte con sillas y mesas, torturando el cuerpo del que en otras ocasiones fue su verdugo.

Con un gran Súperplex desde la escalera, y otros ataques, Edge se vuelve a poner por delante. Intenta subir a por la correa, que, como en cualquier Ladder, cuelga a varios metros de altura. Pero Ric, que se ha llevado un golpe muy feo con una silla, vuelve y lanza volando a Edge, de una manera también muy peligrosa, hacia las mesas que están en ringside. El golpe es de miedo, y podría haber tenido consecuencias graves. Pero Lita evita que el Nature Boy se convierta en campeón, atacándole sobre la escalera.

Flair se libra de la malvada mujer, aplicándole una Figura 4. Aún así, cuando vuelve a intentar subir a por la correa, es demasiado tarde, porque Edge vuelve con las pilas cargadas, y lo arroja desde la escalera, para quedarse el campeonato.

Tras la lucha, los malos atacan al legendario Ric Flair, pero aparece John Cena para salvarle. En Royal Rumble, el ahora actor recuperaría su título.

Buena lucha, con sus spots, pero contando bien la historia de la vieja leyenda que hace lo imposible para volver a ser campeón ante su público, y con la bula de hacer las trampas que hagan falta., pues su rival es un malo muy odioso y abusivo.

Puntuación: ***1/2