lunes, 27 de junio de 2022

Canek vs Psycho Clown, AAA TripleManía 30 Monterrey



Especial TripleManía 30

Terminamos de comentar la primera ronda de la Ruleta de la Muerte de TripleManía 30. Ya decía en otros posts que una de las cosas que más me gustan de esta competencia es la aparición en ella de leyendas que llevan muchos años alejadas de los focos, y que pueden tener un momento de protagonismo por primera vez desde hace muchos años. Así ocurre con Rayo de Jalisco y con Canek, hombres que, no obstante nunca se han  retirado, son muy mayores, y eso incluye un riesgo para la verosimiltud de los matches. En esta cuarta lucha, Canek se enfrenta al joven y enérgico Psycho Clown, a los... 70 años de edad.

Ya sabemos quién es Psycho; es la gran estrella de Triple A, y por lo tanto, uno de los luchadores más importantes de México, y posiblemente del mundo. Ha estelarizado varios eventos de TripleManía, en los que ha desenmascarado a Dr. Wagner Jr y ha rapado a Rey Escorpión, Pagano y Texano Jr. Por su parte, Canek es una de las grandes estrellas del Toreo de 4 Caminos; y su principal peso completo. Mientras que Rayo de Jalisco Jr dominaba el CMLL, y Mil Máscaras era amado en Estados Unidos y Japón, Canek peleaba en la tierra de los independientes, donde se le dio el papel de recibir a las grandes estrellas extranjeras, lo que le permitió pelear contra gente como Hulk Hogan y Andre the Giant, al que levantó mucho antes de que lo hiciera el Hulkster en WrestleMania. Entre sus máscaras más valiosas está la de Universo 2000, o la de Blue Blazer, conocido por todos como Owen Hart. Como Rayo, lleva unos 15 años fuera de las grandes ligas, pero hoy viene a reivindicar que, a su edad, está muy vigente.

Y es que lo primero que uno piensa cuando se da cuenta de la diferencia de edad que hay entre los dos luchadores, es que Psycho Clown va a pasar por encima del gigante, porque su velocidad y su energía son mucho mayores. Pero Canek no es tonto, y sabe escribir una historia precisamente para la ocasión. Cada vez que Psycho se lanza contra él con algún tope, lo espera y lo desvía, consiguiendo, con poco esfuerzo, que se haga mucho daño. En la primera caída, el totalmente payaso está a punto de abandonar, porque el golpe contra la valla de protección que se pega es bestial.

Canek sabe que el público de Triple A está con el payaso, así que no tiene ningún problema para luchar como rudo, y para subirse al ring y presumir de musculatura. Hay que decir que para la edad que tiene, es bastante impresionante. Golpea al Clown hasta sangrar, le rompe la máscara hasta dejarle media cara fuera, y lo proyecta contra las sillas del público, aprovechando de nuevo un impulso del joven no lo suficientemente meditado.

Así transcurre la lucha. Psycho ataca con varios comebacks, pero Canek es más listo. Incluso usa alguna llave de rendición muy técnica. El combate no está mal, pero AAA no piensa permitir que una lucha, por importante que sea, acabe limpiamente. De igual manera que en el match anterior aparecieron los Dinamita para atacar a Rayo de Jalisco Jr, en esta ocasión aparece el Legado Wagner, que hace tiempo que no pertenecía a la empresa, en principio, para hacer daño a Canek, un viejo rival. Sin embargo, Fue Psycho el que desenmascaró a Wagner, así que es este la víctima del ataque del Galeno del mal, que le pega violentamente con un bate de béisbol, dejando la victoria sencilla para el Principe Maya. Tras el match, Wagner se alía con Andrade el ídolo y juntos prometen fechorías.

Hasta llegar a la interrupción, el combate tenía buena pinta.

Puntuación: ***

sábado, 25 de junio de 2022

Rayo de Jalisco Jr vs Blue Demon Jr, AAA TripleManía 30 Monterrey




Especial TripleManía 30

Seguimos hablando sobre la Ruleta de la Muerte de TripleManía. La tercera lucha de esta competición enfrentó a dos leyendas: Blue Demon Jr y Rayo de Jalisco Jr. Es, este enfrentamiento, especialmente interesante, porque los Blue Demon y Rayo de Jalisco originales se enfrentaron en su día en combate de apuestas, para victoria del primero. Así, Rayo de Jalisco, que no sé si es verdaderamente padre de este Rayo de Jalisco Jr, pues existe una diferencia física entre ambos abismal, decidió, al final de su carrera, dar una última gran lucha en un escenario incomparable, precisamente la Monumental de Monterrey, y perder su máscara, ante una gran leyenda como Blue Demon, que sabemos que no es padre de Blue Demon Jr. Por eso a mí me hacía mucha ilusión que luchadores como Jalisco Jr o Canek estuvieran en este torneo: pensé que sería posible que leyendas vivas como ellos hubieran decidido perder al fin su máscara, después de muchos años fuera de los grandes focos, y tener un último momento de protagonismo. Finalmente, el que hará tal cosa será Villano IV, y eso no es poca cosa: está haciendo un torneo genial, mucho mejor de lo que podrían hacer los otros, pero es cierto que no es lo mismo, porque él siempre ha estado ahí, y su caída de máscara era una cuestión de tiempo. Que el perdedor fuera Canek o Rayo hubiera sido una noticia histórica sin precedentes.

Y es que son dos luchadores que han estado en lo más alto en México. En el próximo post hablaremos sobre Canek. En lo relativo a Rayo, este fue la gran estrella del Consejo durante los 90 y los primeros años de este siglo. Ganó las máscaras de MS-1, El Egipcio o Cien Caras, con quien mantuvo una batalla histórica en la función del 57 Aniversario de la Empresa Mundial de Lucha Libre, y fue el principal Campeón de Peso Completo de esa empresa durante años. Si bien nunca ha perdido la conexión con la Arena México, lleva unos 15 años trabajando en el circuito independiente sin demasiada presión. Muchas veces se ha encontrado con Canek, y muchas veces se han retado, pero ninguno se ha decidido por dar forma a la batalla definitiva de apuestas. No será tampoco esta la ocasión para que tal cosa ocurra, puesto que sale ganador de la primera ronda de la ruleta, al vencer a Blue Demon Jr.

Blue Demon es heredero de una de las grandes marcas de la historia de la lucha libre mexicana. Pero a pesar del gran nombre que porta, se considera que su carrera no ha estado a la altura de las expectativas, quizás por no haber luchado lo suficiente en una de las dos grandes empresas de lucha libre de su país. Su relación con el Consejo se torció hace tiempo, y de hecho esa empresa hace negocios con el verdadero hijo de Blue Demon, dando de lado al Junior, que decidió hacer promotoría, y montar una sucursal de la NWA en México, proclamándose Campeón del título que portaron en su día las grandes estrellas del wrestling americano. Cuando ese proyecto fracaso, volvió a luchar puntualmente con AAA, lo que le permitió participar en el main event de TripleManía, y pelar a Dr Wagner Jr, siendo este, posiblemente, el mejor trofeo de su trayectoria.

Unos años antes había tenido una potente rivalidad frente a Villano IV, y eso podía dar pie a que, finalmente, fuera él el que destapara al miembro de la Dinastía Imperial este año. Hubiera sido genial que así fuera, puesto que ese feudo tuvo highlights interesantes. No será así, por desgracia, si bien estuvo a punto de serlo, en tanto que en primera ronda es derrotado por Rayo.

La lucha entre ambas leyendas empieza bien, con un Demon que castiga violentamente a su enorme contrincante, rompiéndole la máscara y haciéndole sangrar. Rayo se libra y sube a su rival al ring, para utilizar su mayor tamaño a su favor, y hundirlo a base de fulminantes chops. Su forma de luchar no es muy atractiva, y eso justifica los malos ratings recibidos, pero a mí me parece acorde a su tamaño. Los mexicanos no están acostumbrados a este estilo, porque son muy chaparritos. De todos modos, es cierto que esta parte del combate se hace muy pesada.

Ya sabemos que AAA es adicta a las apariciones random que joden los combates. Eso nunca ha funcionado, pero ellos siguen haciéndolo. En este caso, son Cien Caras y Máscara año 200 los que aparecen para distraer a Rayo, e intentar propiciar su derrota gracias al ataque de la Nueva Generación Dinamita. Los Capos quieren vengarse por lo ocurrido con Cien Caras hace más de 30 años. Sin embargo, el gigante se libra de todos, y acaba venciendo a Blue Demon.  No hay mucho que destacar en esta pelea. 

 Hay que decir, porque lo había olvidado en la primera edición del post, que el combate entre Rayo y Cien Caras de 1990 pasó a la historia por un guitarrazo del rudo al técnico. Esta es una técnica muy conocida en Estados Unidos, y utilizada ya para entonces en infinidad de ocasiones, pero en México supuso un momento histórico. En este match, es Rayo el que consigue usar la guitarra contra su oponente, Blue Demon. Después del combate, todos los Dinamita atacan al gigante, y este promete quitarles las máscaras a todos, como a su padre. Mientras tanto, el referee hace la señal de lesión legítima, pues el guitarrazo parece haber herido de verdad a Demon.


Puntuación: **1/2

lunes, 20 de junio de 2022

Villano IV vs LA Park, AAA TripleManía 30 Monterrey


Especial TripleManía 30


Seguimos hablando sobre la Ruleta de la Muerte que está teniendo lugar en las distintas jornadas que componen el evento TripleManía 30, la edición de este año del gran show de AAA. Ya vimos en la primera pelea del torneo a Pentagón Jr ser derrotado por el histórico Último Dragón. Ahora, son dos leyendas vivas de la lucha mexicana las que se ven las caras: LA Park y Villano IV.

Estos son dos luchadores de una edad parecida, que llevan decenios dando grandes luchas. El primero, La Parka original, sigue siendo aún hoy la gran estrella de la lucha libre en México, y sobre todo en Monterrey, donde se le quiere mucho. Un gran brawler, devorador de máscaras, que tiene en su armario montones de trofeos, incluyendo las incógnitas de Hijo del Fantasma, Pierroth Jr o Tiger Mask III, y la cabellera del Villano III, el fallecido hermano mayor de su rival hoy. Este, Villano IV, es el último superviviente de la dinastía imperial, y si bien no ha gozado de los éxitos individuales que han tenido algunos de sus hermanos, ahora, a punto de acabar su carrera, quiere retirarse a lo grande. Estuvo con el Villano I y el Villano V en la lucha histórica en la que desenmascararon a los Brazos, e hicieron lo propio con algún otro equipo. Los Villanos I y II murieron jóvenes, trágicamente, y el Villano III fue el que más destacó como luchador individual, hasta ser desenmascarado por Atlantis. Los Villanos IV y V hicieron equipo, y lucharon en WCW, en la época dorada de la división Cruiserweight de esa empresa, en la que también estaba presente el propio LA Park. Hace unos años, cuando su hermano mayor, Villano V, tuvo su gran push de pérdida de máscara en el Consejo, ganando primero la tapa de Blue Panther y perdiendo, después, la suya ante Último Guerrero, IV le acompañó en muchas batallas. Pero nunca fue él el protagonista.

Y es consciente de que para serlo tiene que aceptar perder su máscara. Eso le asegura a cualquiera un main event. Con Villano III ya también fallecido, y V retirado, dedicado a otro trabajo, en el que también le ayuda IV (tienen una clínica de acupuntura, o algo similar que no recuerdo), el más pequeño de su generación tiene ante sí sus últimas peleas. En los últimos años, se ha convertido en el patriarca de su familia, acompañando en el ring a algunos de sus sobrinos (Villano III Jr, Hijo de Villano III, Rokambole Jr y Villano V Jr), y guiándoles. De hecho, estuvo junto a Hijo de Villano III en el debut de este en el CMLL, y parecía que podían meterse en una rivalidad doble ante Atlantis y Atlantis Jr. Me parece que a Villano IV le hubiera gustado perder su máscara ante la leyenda del Consejo, pero ya que no pudo ser, en AAA va a encontrar un lugar en el que perderla dignamente, aunque su rival no será el que él preferiría, me temo.
 

Villano IV se enfrenta en la primera ronda del torneo a LA Park, el que debería ser, posiblemente, su oponente final. Porque la lucha que mantienen es extraordinaria, propia de un máscara contra máscara. Es una pena que esta no sea la lucha definitiva de la Ruleta de la Muerte; ya sabemos, puesto que escribo esto justo después de que tenga ocasión el segundo evento de TripleManía, que será Pentagón el que pelee contra Villano, y aunque me alegro de que este joven al fin tenga su primer gran enfrentamiento de apuestas, quizás la lucha carezca de la épica que implicaría una historia existente ente los dos leyendas que se enfrentan. Como digo, LA Park rapó a Villano III, y aunque Villano IV dice no guardar rencor a su oponente por ello, pelea como si lo hiciera.

Esta es una brawl brutal, de aquellas que se hacían en los 80 en las luchas de apuestas del Toreo de 4 Caminos, quizás la cosa que a mí más me gusta en el wrestling mundial. Cualquiera que haya visto entrevistas hechas al Villano IV en los últimos años, pensará que es un hombre mayor y muy sensible, de los que lloran enseguida, y sin embargo, se sube al ring y se convierte en una auténtica bestia. Además, ha perdido bastante peso desde esas luchas que citaba en el Consejo junto a su sobrino. Se ha preparado bien para dar la talla en este torneo, y lo ha conseguido.

Villano no permite a su rival llegar al ring: le ataca sin piedad, rompiéndole la máscara, y haciéndole sangrar. Pronto, la cara de Adolfo Tapia se deja ver en exceso, aunque llena de sangre, como le ha ocurrido en otras tantas luchas (recuerde el lector su enfrentamiento con La Parka de AAA, por el personaje). Villano muerde la frente de su oponente, y escupe su sangre: lo va a matar, y el referee le apoya.

Villano IV está cerca de ganar en varios momentos, pero en todos ellos levanta la cabeza de su rival. Quiere hacerlo a su manera, pero se arrepentirá de ello. Golpea con el puño cerrado, y con codazos, mientras la sangre llena el ring. También le pega en los riñones, con gran permisividad del referee. Sin embargo, la suerte del Villano cambia cuando deja al árbitro KO con un puñetazo fallido, y LA Park reacciona, a base de sillazos y brawl por el estadio. Un ahora también sangrante Villano atraviesa una mesa, y se duele mucho.

Cuando comenté la lucha entre Pentagón y Dragón, dije que el público estaba apagado, y culpé al carisma de los oponentes. Pues no; la culpa es de la producción televisiva, porque en esta lucha tampoco se escucha mucho ambiente, a pesar de que la gente parece muy loca, tal y como lo comentan los narradores. Una lástima: la producción se carga una de las cosas más importantes de la lucha. Aún así, se escucha algún grito de "esto es lucha".

Con máscaras rotas y sangre por todas partes, los luchadores buscan una agónica victoria, aplicando, ambos, un fault que el referee no ve.  Sorprendentemente, ninguno gana. Sigue la pelea, a puñetazo limpio. Villano vuelve a confiarse, como si no quisiera ganar, algo probable, dado que quiere tener una lucha de apuestas. Después de atacar las piernas de LA Park con sillas, busca una cruceta, pero su oponente se lo lleva con un counter para ganar. Gran lucha, aunque la falta de ambición a la hora de llevarse la victoria de Villano creo que resulta algo confusa. Pelea como si estuviera en la lucha de su vida, como si cada una de las peleas que forma parte del torneo fuera una lucha de apuestas, y eso es un nivel de psicología tan alto que no todos sus rivales pueden estar a su altura, mas me atrevo a decir que al menos en los casos de LA Park y Psychow Clown, el Villano IV los lleva a tener una de las mejores luchas de su vida. Viva por siempre los Villanos, la mejor familia de luchadores de la historia.

 
Puntuación: ****1/2

jueves, 16 de junio de 2022

Último Dragón vs Pentagon Jr, TripleManía 30 Monterrey


En 2022, se cumplen 30 años desde el nacimiento de AAA como empresa. Hace 3 décadas, en 1992, Antonio Peña, un creativo del Consejo Mundial de Lucha Libre, "traicionó" a la empresa histórica de lucha libre en México, se llevó a algunas de sus grandes estrellas, y montó una segunda gran promotora, con una proposición mucho más americanizada y moderna que la dirigida por su antiguo amigo Paco Alonso. Este año, pues, y después de una cruenta pandemia en México, AAA nos ofrece un evento de TripleManía especial, separado en tres jornadas, y con un torneo de máscaras de gran relevancia.

Hablamos de la Ruleta de la Muerte, una competición en la que varias leyendas y estrellas de la empresa se juegan la tapa. Participan Último Dragón, Pentagon Jr, Psycho Clown, Villano IV, LA Park, Blue Demon Jr, Rayo de Jalisco Jr y Canek. Son todos tan grandes e importantes para la historia de la lucha, que cualquier cara que conozcamos va a causar mucha sensación.

Hace unos meses, tuvo lugar la primera de las jornadas de TripleManía, que incluyó las primeras eliminatorias, que son las que vamos a comentar los próximos días. La verdad es que los resultados obtenidos dejan muy claro que el perdedor de la Ruleta de la Muerte, y quien pierda la máscara, será Villano IV. Es una solución fácil, pero está bien: me encanta que un tipo como ese tenga una última gran gira de despedida.

Y es que creo que todos los luchadores históricos deberían retirarse de esa manera: una última rivalidad, unos últimos meses de lucha y de sueldos; una batalla en un main event, una derrota, un dinero para la jubilación, una jornada para la historia y un push para el luchador que lo destape. Creo que es la mejor manera de retirarse, y me da pena que tipos como Canek y Rayo se empeñen en no aceptar una lucha de apuestas con la que terminar de una vez.

Además, ocurre que Fuerza Guerra ha vuelto al Consejo Mundial de Lucha Libre para una gira de despedida, y se ha tirado directamente contra el cuello de Atlantis, la gran leyenda y depredador de máscaras de la empresa coliseina. No tengo claro si finalmente Fuerza se retirará tras una lucha de apuestas de leyendas, pero creo que sería genial que tal cosa ocurriera en el próximo aniversario, o en el siguiente, lo que implicaría que viéramos dos máscaras de dos leyendas gigantes caer en el mismo año: Fuerza Guerrera y Villano IV. Me encantaría que así fuera.

Vayamos pues con esa primera eliminatoria. Recordemos que, el ganador, no se clasifica para la siguiente ronda, sino que salva su máscara, y ya no tiene que participar en la ruleta. Así es; es una de las cosas que pasan en México: los protagonistas son los perdedores. Se supone que lo que un luchador desea es tener una gran lucha de máscaras en TripleManía; esa es una ambición que debería sentir cualquiera. Sin embargo, aquí, los ganadores de las eliminatorias finalizan su participación en el evento, y jamás serán recordados.

El primer combate que ocurre en TripleManía XXX Monterrey es el que mantienen Pentagon Jr y Último Dragon. El primero, es una de las grandes estrellas de la empresa actualmente; un gran rudo que ha impactado tanto en México como en Estados Unidos, y que forma junto a su hermano Fénix una de las parejas más importantes de la actualidad a nivel global. Es un hombre que nunca ha participado en una lucha de apuestas realmente importante, así que da la sensación de que este podría ser un momento oportuno para darle una gran victoria de este tipo, si bien sus deslealtades hacia AAA podrían alejarle del éxito. Por otro lado, no tiene ninguna opción de perder la máscara, dada la relevancia de esta a nivel internacional.

Tampoco hay opción de que Último Dragón la pierda. Es un luchador que tiene una carrera muy activa en Japón; aún lucha a jornada completa, a pesar de superar los 50 años de edad. Igual que Liger o que Tiger Mask IV, posiblemente se retirará con su personaje inalterado, aunque ha pasado el suficiente tiempo en México como para, quizás, querer terminar su carrera perdiendo la máscara. Un japonés como él no requiere de tal cosa para tener una jubilación digna; eso es de países tercemundistas como México, pero podría hacerlo por romanticismo. En cualquier caso, eso no va a pasar en un corto periodo de tiempo.

Dragón comenzó a luchar en México. De hecho, se dice que fue Antonio Peña el que creó su personaje cuando aún trabajaba en el CMLL (entonces EMLL). Gran mérito, pues el luchador le lleva sacando partido desde hace 35 años. Último luchó en el Consejo y en el Toreo de 4 Caminos. Durante los 90, trabajó al mismo tiempo en México y en Japón, haciendo temporada en WAR, para luego formar parte de las divisiones crucero de WCW y WWE. Luchó en New Japan, y siguió peleando en el Consejo durante varios años, hasta 2007. Es un tipo que nunca ha tenido contrato fijo con nadie; ha peleado en todas partes, incluyendo su empresa Toryumon, que lleva a cabo eventos puntuales en México desde 1997. Además, entre 2013 y 2019 luchó a tiempo completo en All Japan Pro Wrestling, y desde entonces lo hace en Dragon Gate. Es un hombre, por tanto, que no para, y sin embargo, no es tan reconocido en México, o al menos no lo es en Monterrey. El público no acaba de reconocerle, así que a la lucha le falta ambiente, a pesar de que AAA hace lo que puede presentando los perfiles de los distintos luchadores. Último Dragón, por cierto, es el japonés que mejor hablar el español que yo haya visto nunca.

La lucha no es muy buena. El Zero Miedo es más grande y fuerte, y parece querer golpear la cabeza de su oponente con fuerza. Y también intenta aplicar su palanca al brazo, mas el japonés se libra. Este cambia la ruta del match con un Canadian Destroyer que sorprende relativamente, ya que si bien no es uno de sus movimientos clásicos, es un ataque que todo el mundo hace en México. Después de eso, trata de aplicar su finisher, el Asai DDT, y lo consigue, proclamándose ganador de la pelea. Poca cosa aquí.

Dragón dedica su victoria a su fallecido amigo Antonio Peña, y lo hace junto a la viuda de este, Maricela Peña, que parece la novia de Chucky, debido a la cantidad de cirugía estética que lleva en la cara, pagada con décadas de explotación de luchadores.

Puntuación: **1/2




domingo, 12 de junio de 2022

Randy Orton vs Triple H, WWE WrestleMania 25


Hace poco, comentábamos en el blog el main event de WrestleMania 38, esa lucha entre Roman Reigns y Brock Lesnar, que, tras muchas peleas a lo largo de los últimos años,  se enfrentaban en un match supuestamente definitivo, con una historia detrás mucho más potente, pero con un resultado que acabó siendo muy mediocre. Un lector del blog, entonces, me animó a comentar asimismo el match que mantuvieron Triple H y Randy Orton en WrestleMania 25, puesto que le parecía que la situación de entonces tenía muchas similitudes con lo que ha ocurrido este año. Y no le falta razón.

Triple H y Randy Orton, que entonces eran las máximas estrellas de WWE junto a John Cena, se enfrentaron en el main event de WrestleMania 25, que nadie recordará jamás, y que quedará opacado por siempre por el enfrentamiento que tuvo lugar entonces entre Undertaker y Shawn Michaels, uno de los mejores de la historia de la empresa. Randy y Hunter, como Roman y Brock este año, se enfrentaban después de una historia común muy larga, tras un feudo realmente excesivo... y no estuvieron a la altura a la hora de estelarizar un evento en el que todo, hasta entonces, era bastante bueno. Mal por ellos.

Recordemos que Orton y Triple H coincidieron en el stable Evolution, que hizo que la carrera del Asesino de Leyendas, así como la del Animal Batista, despegara. Pero, a lo largo de los años, el equipo, que existía para hacer realidad los deseos de Triple H, fue perdiendo, poco a poco, a sus miembros, cuando estos pensaron en tener algún éxito propio. El primero fue Randy, que se convirtió en el World Heavyweight Champion más joven de la historia de la empresa, y recibió la traición de sus compañeros, entrando en una cruda rivalidad frente al líder. Poco después, pasó lo mismo con Batista, cuando este ganó el Royal Rumble 2005 y puso sus ojos asimismo en el título. E incluso el veterano Ric Flair acabó a tortas con el narigón.

Triple H y Randy Orton siguieron enfrentándose cuando Hunter cambió al bando técnico. Junto con Michaels, revivió a D-Generation X y tuvo varios enfrentamiento con Ratd-R RKO, el equipo que formaba The Viper con Edge. Durante uno de sus matches, HHH se lesionó de gravedad, y no regresaría hasta SummerSlam 2007, donde mantuvo un match frente a Booker T, en su rol de King Booker. En ese mismo evento, un Randy Orton que estaba recibiendo un push para ser el principal rudo de la compañía, se enfrentó por primera vez al eterno campeón Cena, siendo derrotado.

Pero Cena se lesionó, y tuvo que dejar el Campeonato de WWE vacante. No Mercy fue el PPV en el que se nombró un nuevo campeón, y fue un PPV que giró en torno a estos dos hombres. Vince McMahon nombró campeón a Randy porque sí, y su yerno, que con D-X, había mantenido graves disputas con él durante 2006, llegó para exigir una oportunidad. La recibió, y en el primer match de la noche, salió ganador y nuevo campeón de WWE por enésima vez. Pero no acabaría la velada como campeón. En su segundo combate, Vince lanzó a su bestia Umaga contra él, mas volvió a alzarse con la victoria. Pero tendría una tercera lucha. En el main event, Randy Orton lo derrotó en un Last Man Standing bastante bueno (quizás la mejor lucha entre ellos), y se volvió a coronar campeón.

John Cena volvió a la acción en Royal Rumble 2008, en una gran sorpresa, y ganó la batalla real. Randy estaba teniendo un reinado notable, venciendo a Hunter, Shawn Michaels y Chris Jericho. En WrestleMania 24, las tres grandes estrellas, Randy, Hunter y Cena, lucharon por el título en una Triple Amenaza, de la que Randy salió ganador. Durante el año, sin embargo, Triple H se llevó la correa, después de varios enfrentamientos con RKO, y se la llevó a Smackdon. Por su parte, Orton montó un stable de luchadores de segunda generación, junto con Cody Rhodes y Ted DiBiase Jr. Aunque perdió el título, siguió avanzando en su rol de top-heel, y eso le condujo a ganar el Royal Rumble 2009. Cody y Ted sobrevivieron hasta el final, y cuando Triple H estaba ocupado eliminándolos, él hizo lo propio con The Game para salir ganador. Así, se aseguró la posibilidad de volver a luchar por el título, un año más, en WrestleMania, y su rival sería... de nuevo Triple H, que se proclamó campeón una vez más en Elimination Chamber, al ganar una batalla en la cámara de eliminación.

Mientras que eso pasaba, Randy se metió en un storyline con la familia McMahon. Atacó a Vince, con su patada en la cabeza, que un tiempo después sería prohibida, y al hijo de este, Shane, que regresó tras un tiempo fuera, para enfrentarse a él y vengar a su padre. Mantuvieron una buena lucha en Elimination Chamber, pero en el siguiente show de Raw, Shane acabó como su padre. Y ahí fue donde entró Stephanie, y si Stephanie está en peligro, Hunter no puede estar lejos.

Randy cometió la locura de aplicar RKO sobre la chica. Y no fue lo peor. En el siguiente programa, Triple H fue a por él como un animal, pero la ayuda de los miembros de Legacy resultó definitiva. El Asesino Cerebral fue apalizado, y esposado a la esquina. Cuando estaban abusando de él, apareció su esposa para suplicar clemencia, pero se metió en la boca del lobo. En una muestra de violencia contra las mujeres que hoy sería inconcebible, Orton le aplicó su DDT desde la segunda cuerda, y acto seguido, la besó cuando estaba inconsciente. En la esquina, atado, Triple H lo observaba furibundo.

En el programa previo a WrestleMania, Hunter, Vince y Shane hicieron su regreso para atacar en conjunto a Legacy, y meterse en una brawl, ahora sí, en igualdad de condiciones (Vince todavía estaba fuerte). Aunque en algunas cosas, la historia no tenía muy buen gusto, y en cualquier caso, los luchadores enfrentados no resultaban de mucho interés, porque habían peleado muchas veces y habían demostrado no tener una química especialmente buena, era lo suficientemente intensa como para tener interés dentro de un show con mucho material de calidad, como WM 25. Podía ser un buen colofón. Pero no son capaces de lograrlo.

Triple H se encuentra con Shane y Vince tras bastidores. Pero no participan en todo el match. Es un match lleno de odio y rencillas entre agrupaciones, pero las agrupaciones no hacen acto de aparición. Triple H es incapaz de mostrar el odio y la violencia que debería ejercer tras lo ocurrido con su mujer. Y tampoco se utiliza correctamente la estipulación, que podría dar mucho juego. Vicky Guerrero ordenó que si Triple H perdía por descalificación, también perdería el título. Esto podría dar mucho juego, en tanto que la parte personal de la batalla debería tener mucha más relevancia que el título, y eso podría hacerle dudar cuando Randy le forzara a ello... pero no lo hace nunca. Triple H duda en algún momento, pero poco, y sin que Randy ejerza presión.

La lucha, de hecho, empieza bastante bien. Hunter entra rompiendo un espejo, y se lanza contra Randy, sin escuchar los avisos del referee. Rápido, Orton le coloca un RKO, y cuando va a rematarle con la Penalty Kick, HHH le agarra con un Pedegree. La lucha empieza fuerte: usar los finishers tan rápido es muy original. Randy demuestra mucho dolor en la cabeza, y Triple H lo aprovecha, haciendo un buen trabajo sobre el coco de su rival. Trabaja bien, aunque no debería tomarse el combate con tanta calma, teniendo en cuenta los hechos. Pronto, el dominio cambia de manos, y la originalidad del principio se pierde, para que el combate se convierta en una lucha genérica, propia de un live show. No hay nada de WrestleMania en su puesta en escena, y nada de rivalidad, como en el caso del Roman vs Brock de este año.

Hay un momento en el que luchan en ringside. Triple H quiere pegar con una silla al retador, pero el chivato del referee le recuerda que si lo hace, perderá el título. Es lo más parecido al uso de la estipulación que hay en el match. Hunter quiere aplicar un Pedegree sobre la mesa de comentaristas, pero acaba siendo proyectado sobre la otra, cayendo sin romperla. Orton, que ganó su Last Man Standing de una manera parecida, aplica un DDT sobre el suelo, corre hacia el ring y espera el countout, que también le daría el título. Hunter llega al ring a la cuenta de 9, para estupor del Asesino de Leyendas. Entonces, el retador lanza al campeón contra el árbitro, dejándolo KO, y aplica RKO. Aprovechando que no hay autoridad, Randy busca el martillo de Hunter, para pegarle con él, pero cuando está subiendo al ring, recibe su propia Penalty Kick. Triple H le pega con su martillo, y lo deja listo de papeles. Imposta un poco de violencia, pegándole puñetazos sin parar, aunque ya no cuela: el público está aburrido de esta lucha desde hace tiempo, y no compra la supuesta furia del face, que llega un poco tarde. Pedegree y se acabó. El público aplaude, más por las ganas de que acabara la lucha que por alegría.

El combate no es malo; si hubiera tenido lugar en otro evento y en otras circunstancias, hubiera sido más satisfactorio. Pero es WrestleMania, es el show del año, con la rivalidad más loca de los últimos tiempos, y una estipulación apropiada, y sin embargo, los luchadores pelean como si estuvieran en un combate de RAW. Los Legacy aparecían siempre para apoyar a Randy, pasara lo que pasara, pero hoy estaban en Mcdonalds. Y Shane y Vince aparecen antes de la lucha para mirar a Hunter y no hacer nada. Un desperdicio.

Puntuación: ***

miércoles, 8 de junio de 2022

Rhino vs Matt Cardona, ECW Television Championship, GCW Most Notorious




En el último post publicado en el blog, hablamos sobre el reinado de Rob Van Dam como Campeón de Televisión de ECW. Entonces, citamos que este título, que al igual que el World Championship, al cerrar la empresa de Paul Heyman, había quedado en manos de Rhino, había resucitado durante el presente año 2022, después de que el veterano hombre bestia lo pusiera en juego en GCW Most Notorious ante Matt Cardona, antes conocido como Zack Ryder en WWE. A pesar de que los dos forman parte el roster habitual de Impact Wrestling, ha sido en la divertida empresa de New Jersey, quizás la promotora más interesante de la actualidad, donde se ha dado esta notoria lucha que hoy vamos a comentar.

La comentamos por el carácter histórico del evento. Tengo una lista muy grande de luchas de GCW que me gustaría traer aquí, si bien aún no he encontrado el tiempo suficiente para hacerlo. Sirva la publicación de hoy como punto de partida.

Digo que es algo histórico, porque ECW, una empresa que, en tanto que extrema, apenas duró unos pocos años en funcionamiento, sin embargo es recordada constantemente por todo el mundo. No es la primera vez que ocurre algo de este tipo: hace dos años Taz introdujo el título FTW en AEW, proclamando a Brian Cage como nuevo campeón. Y ahora es Matt Cardona quién se lleva el preciado Campeonato de Televisión de ECW.

El público de GCW es un público pureta, más o menos de la edad de Matt. Este lo aprovecha, para ridiculizar a la ECW y a Rhino, buscando el odio del respetable. Y lo hace, intentando comparar la ECW de WWE con la original. Es cierto que esto es algo que enfadaba mucho a los fans del wrestling hace 10 años, aunque hoy en día ya se ha olvidado un poco. El caso es que Matt dice ser, como Rhino, un ECW Original (debutó con ese personaje en la ECW de WWE), y recuerda que el último campeón de ECW no fue Rhino, sino Ezequiel Jackson. Con un público mejor, esta promo habría funcionado a las mil maravillas, pero los frikis de hoy en día no se toman el odio de la lucha libre en serio. El caso es que, ante estos capciosos comentarios, aparece Rhino, que enfrenta a Cardona, con el ECW World Television Championship en juego.

En una lucha entretenida, con brawl por toda la sala de fiestas donde tiene lugar el show. El público es enérgico, y está muy pegado al ring, pero no odia a Cardona como debería para que esta lucha fuera lo que el pretendía que fuera. Después de la lucha fuera del ring, que es buena pero descafeinada, en tanto que un título de ECW se está jugando entre tíos que no pueden darse con la silla en la cabeza (y luego se burlan de WWE), os luchadores vuelven al ring, con la impresionante Chelsea Green, pareja de Cardona, protegiendo a su chico.

Rhino coloca una mesa en la esquina, y pretende partir en dos a Matt con el GORE, pero quien recibe el impacto es la pobre Chelsea.  Con el referee KO, Cardona aprovecha la situación, golpea a Rhino con un golpe bajo, y lo remata pegándole con la correa. Así, gana a la leyenda de la ECW y se lleva el prestigioso campeonato, tan sólo para tirarlo a un cubo de basura el día siguiente. Maldito sea. El dolor de su novia, por cierto, le importa poco. Es un buen rudo.

Puntuación: ***

lunes, 6 de junio de 2022

Rob Van Dam vs Jerry Lynn, ECW Hardcore TV 17/09/1999




Hall of Fame 2021

Estábamos hablando acerca de Rob Dan Dam dentro de este especial sobre la edición 2021 del Hall of Fame de WWE. Y si hablamos de la carrera de RVD, no podemos olvidar su brillante reinado como Campeón de Televisión de ECW, ni su rivalidad con Jerry Lynn. Hoy revisamos una lucha entre ambos hombres por ese título.

Muchas empresas en la historia del wrestling han tenido un World Television Championship como título secundario. Este tipo de campeonatos nacen cuando las empresas de lucha libre empiezan a emitir sus programas por la televisión, algo muy normal en América, pues aunque no muchas promotoras han podido ser vistas en televisión nacional, si que es habitual que la televisiones locales emitan shows de compañías locales, o al menos lo era en tiempos de los territorios (aún lo es en muchos sitios). ECW creó ese campeonato en 1992, cuando aún era Eastern Championship Wrestling y formaba parte de la NWA, y tenía su programa en SportsChannel Philadelphia. El último Campeón de TV fue Rhino, que lo ganó en el año 2000, y que se quedó la correa tras el cierre de ECW. O lo era hasta ahora, porque en enero de 2022 apareció con la correa en un evento de GCW, y la perdió ante Matt Cardona, un hombre que compartió muchos jobbeos con él en WWE. Veremos este combate algún día.

El caso es que después de su traición a la NWA y su transformación en Extreme Championship Wrestling, la promotora creció mucho, hasta emitirse en TNN, una cadena de difusión nacional. Rob Van Dam, que llegó a ser conocido como Mr PPV por su capacidad para robarse los grandes shows de la compañía, tras ganar el Campeonato de Televisión, pasó a defenderlo en cada programa semanal de la empresa durante los casi 2 años en los que se mantuvo imbatido. Demostró ser un luchador capaz de rendir regularmente, lo que en WWE le permitió pasar a ser conocido como Mr Monday Night.

RVD ganó el Campeonato de Televisión el 4 de abril de 1998, al derrotar a Bam Bam Bigelow en uno de los programas semanales de ECW Hardcore TV. Si bien parecía que su enfrentamiento con el gigante obeso debía servir para preparar una rivalidad entre este y Sabú, lo cierto es que fue Van Dam quien salió beneficiado. Jamás perdió la correa, pues la mantuvo en su cintura hasta marzo del año 2000, cuando tuvo que dejarla vacante por lesión. Y tal fue la calidad de sus defensas, que el título cobró una gran relevancia, siendo en muchos casos el main event de los programas, por encima del World Heavyweight Championship. Y dentro de su reinado, destacan sus luchas frente a Jerry Lynn.

Hay luchadores que se entienden bien arriba del ring; que dan grandes combates cada vez que se enfrentan, sea donde sea. Y eso ocurre con estos dos. En ECW, protagonizaron una gran rivalidad con el título de TV en juego, siempre con victoria de RVD. No fue hasta Hardcore Heaven 2000, después de decenas de matches entre ambos, en live shows, PPV o programas semanales, que JL consiguió ganar a su rival. Tan sonada fue la rivalidad entre ambos, que fueron escogidos para estelarizar el último show de la quebrada empresa: Guilty as Changed 2001. Rob ya había abandonado ECW, pero le pareció correcto acabar así, de igual manera que WCW cerró con un combate entre Sting y Ric Flair. Historia.

De hecho, RVD y Jerry llegaron a enfrentarse en WWE. Fue sólo una vez, en un programa de Sunday Night Heat (en lo que hoy se consideraría un preshow de PPV), en una lucha que fue buena, pero muy corta. Si bien Paul Heyman consiguió que se les dieran 9 minutos en lugar de los 6 previstos originalmente, finalmente la lucha fue cortada por la publicidad, así que se quedó en esos 6 minutos, al menos para el público televisivo. El caso es que Rob ganó, reteniendo el Campeonato Hardcore, como ganó todos los combates que posteriormente tuvieron cuando la rivalidad entre ellos revivió en TNA entre 2011 y 2013. Lynn, cuya carrera en WWE apenas duró unos meses, se retiró en 2013, y esa última lucha frente a RVD en TNA formó parte de su gira de despedida. Hoy es productor en AEW.

De entre las luchas de estos dos hombres me he quedado con una que tuvieron en un programa de Hardcore TV emitido el 17 de septiembre de 1999. Podría haber elegido alguno propio de un PPV, pero me gusta que los títulos de TV se defiendan en programas de TV, porque me parece que las cosas tienen que significar algo, y por eso me gusta tanto que RVD defendiera el campeonato cada semana. En principio, la lucha debería haber sido entre Rob y Lance Storm, pero ese combate acabó en una batalla campal entre el stable del amigo de Chris Jericho y la pareja formada por Jerry y Van Dam. Esto sirvió para que Lynn demostrara que merecía una lucha titular más que Lance, y esa lucha fue un notable main event, para un programa de televisión, con una grada enloquecida.

Quizás esto último sea el rasgo más característico en ECW. La energía de su gente. Esa energía hacía que las luchas parecieran mucho mejores de lo que eran realmente, porque el ambiente es una pieza clave en la ejecución de una lucha. Tras sufrir la pandemia de COVD, nos hemos percatado de su relevancia más que nunca.

Es cierto que este tipo de luchas, a grandes rasgos, se pueden considerar spots-fest, pero esta en concreto está muy bien hecha, y el público, como digo, aporta mucho. Además, las patadas de Van Dam son siempre tan stiff, que lo alejan del Ricochet de turno. El caso es que después de algunas patadas y algunos potentes golpes con sillas, Lynn, que trae su espalda vendada por una lesión, cae desde el ring sobre una mesa que está en ringside. Tan brutal es el golpe, que se lo tienen que llevar, mientras Rob y su mánager, Bill Alfonso, aplauden desde el ring. Sin embargo, Jerry se libra de los médicos y sube al cuadrilátero para continuar la contienda. Dan Dam no tiene miramientos con su espalda, pues lo recibe con un Suplex demoledor.

Jerry se duele mucho de la zona vendada, y Rob le ataca ahí, mientras él busca DDT y Piledrivers. Alfonso le pega un sillazo en la cabeza, mas Rob falla el Frog Splash. La lucha está que arde. Cuando Lynn coge una silla para atacar al campeón, este le pega una patada para que el metal vuelva a golpear su cabeza. Jerry de ahí no se levanta.

Como decía, esto es un spot-fest, pero con varios matices que mejoran la lucha, y con un público muy joven y enérgico que lo disfruta todo a tope. RVD mantiene su correa una semana más.

Puntuación: ***3/4


miércoles, 1 de junio de 2022

Danny Kroffat vs Rob Van Dam, AJPW 09/06/1995



Especial WWE Hall of Fame 2021

Ya tuvo lugar la ceremonia de exaltación del Hall de la Fama de WWE en su edición 2022, y no obstante, aquí en el blog, aún tenemos que terminar con la de 2021. Nos resta hablar sobre Rob Van Dam y Kane. Comencemos con el primero.

RVD es un tipo muy querido, un luchador con una carrera larga y variada, que aún está en activo. Tanto es así, que resulta muy complicado elegir dos combates para este especial que realmente hagan honor a todo lo que ha hecho en su vida. Es obvio que hay que poner algo sobre su paso por ECW, pero antes de eso, como después veremos, nos vamos a ir a una etapa de su carrera menos conocida.

El nombre de Rob Van Dam, probablemente, recuerde a muchos la figura del actor belga Jean-Claude Van Damme, que en los tiempos en los que este hombre comenzó a pelear, era una gran estrella, participando en "peliculones" como Soldado Universal, Street Fighter o Timecop. Tiene delito que, pasados 30 años, nos acordemos más del luchador que del actor: Rob ha envejecido mejor.

Y realmente, existe cierto parecido físico entre ambos. Eso, sumado al estilo del wrestler, que destaca por sus increíbles patadas (o destacaba por ello en sus inicios), justifican el apodo que le puso el promotor  Ron Slinker y que utiliza hasta el día de hoy en sus apariciones regulares arriba del ring.

Como el actor, RVD estudió kickboxing y artes marciales, aunque no tiene una carrera profesional en ese campo comparable a la del belga. Comenzó a luchar en 1990, precisamente en una lucha de Big Time Wrestling, presuntamente de Kick Boxing, y no ha parado desde entonces. En los últimos 32 años, no ha habido ni un solo año en el que no se haya subido a un ring. En 1992, obtuvo algunas oportunidades en WWE, y durante 1993, luchó en WCW como Robbie V, participando, principalmente, en programas secundarios de la compañía, y en house shows, pero demostrando unas habilidades para los vuelos y las patadas que no eran habituales en los luchadores americanos de la época: eran propias de japoneses o mexicanos. Y fue precisamente a Japón donde se trasladó tras esa experiencia.

Porque pocos recuerdan que Rob Van Dam trabajó en All Japan Pro Wrestling entre 1993 y 1997. Hablamos de un tiempo en el que esa era la mejor empresa del mundo, y en la que Misawa, Kobashi, Kawada, Taue, Hansen o Vader daban luchas increíbles constantemente. Allí peleó Rob, que se vio las caras con esos hombres en muchas ocasiones. No estuvo de paso. Hoy, de hecho, comentamos una lucha suya en All Japan.

Entre 1996 y 2001, trabajó en la novedosa ECW, empresa en la que dejó huella. Fueron años muy movidos, en los que todo parecía mucho más relevante que ahora. La lucha extrema, sin reglas, y los locos storylines que diseñó Paul Heyman para su promotora, crearon escuela, y RVD fue uno de sus principales estandartes, participando en grandes matches frente a gente como Sabú, Jerry Lynn o Bang Bang Bigelow. Elegiremos una de estas luchas para el segundo artículo del especial.

Como todo el mundo sabe, en 2001, WWF compró WCW y ECW, y se quedó con los contratos de los luchadores que le parecieron interesantes. RVD participó en la famosa storyline de la Invasión, siendo el representante de ECW en la batalla de Survivor Series 2001, y tras el final de esa historia, se convirtió en un upper-midcard que ganó muchos títulos en la empresa de entretenimiento más grande del mundo. Fue 6 veces Campeón Intercontinental, 4 veces Campeón Hardcore, 3 veces Campeón Tag Team, y Campeón de Europa.

Durante todos esos años, se convirtió en uno de los favoritos del público, y eso le llevó al éxito en 2006, cuando se convirtió en ganador del Money in the Bank Ladder Match, Campeón de ECW y Campeón de WWE. Y es que, en 2005, WWE trajo de vuelta la ECW con un show puntual en el que participaron viejas leyendas de la promotora violenta, y el proyecto funcionó tan bien, que fue repetido en 2006, dando paso, posteriormente, a un tercer programa televisivo semanal. Luchadores como Rob Dan Dam, The Sandman, Sabú o Tommy Dreamer pasaron a esa marca, que en principio pretendía recrear el modelo de la ECW, gracias al trabajo de Paul Heyman. Sin embargo, esta idea murió pronto, porque el proyecto no tuvo el suficiente seguimiento, y porque no se respetó lo suficiente el concepto, dado que Vince lo odiaba y sólo estaba interesado en las luchas de gigantes: los main eventers eran Bobby Lashley y Big Show. Pero, en los primeros meses del proyecto, Rob se convirtió en Campeón de WWE y de ECW al mismo tiempo, para promocionar la nueva marca, si bien sus reinados duraron poco. En 2007, hubo una oleada de despidos en WWE, y la nueva ECW quedó muy diezmada, convirtiéndose en un programa que tenía un par de luchadores veteranos, junto a varios talentos recién ascendidos de FCW. No había ya nada de violento en ella.

Ese mismo año 2007, Rob abandonó WWE, tras ser destrozado por el Asesino de Leyendas, el joven Randy Orton que estaba siendo preparado para ser el principal rival de John Cena. RVD se había metido en algunos líos por el consumo de Cannabis, y acabó fuera de la empresa, a la que volvió en momentos puntuales. Había luchado durante muchos años para promotoras importantes, y debía tener el riñón bien cubierto. Además, durante su vida, ha participado en muchas películas y producciones televisivas, así que no debe tener muchos problemas económicos, y por eso ha vivido muy relajado desde 2007. Durante 2008 y 2009, se entretuvo en tierras europeas, peleando sin demasiada ambición.

En 2008, peleó en la promotora NWE, en su gira por España, incluyendo las paradisíacas Islas Canarias. Tonto no es. Esa empresa, de origen italiano, aprovechó la vuelta de WWE a la televisión española después de unos 15 años fuera, para promocionarse y confundir a la gente, que compró sus entradas bajo la creencia de que vería luchar a John Cena o Randy Orton. Y es que, el español medio no sabe absolutamente nada de wrestling, y piensa que es un programa de televisión, y no una especialidad deportiva, de tal manera que no sabe que hay lucha más allá de WWE. Por eso se sintió estafado. Sin embargo, en las filas de NWE había muchos ex-WWE, como RVD, Orlando Jordan, Juventud Guerrera, Chris Masters o Vito, así que no se puede decir que presentara shows de mala calidad. Lo único que pasa es que el público español es muy analfabeto, en todos los ámbitos. Además de luchar, Rob Van Dam se dedicó a entrenar al Ultimate Warrior, que regresó a la lucha para tener su último combate en el show celebrado en Barcelona, ante Jordan. Ya comentamos en su día lo que ocurrió con ese match.

Durante 2009, RVD siguió viviendo a lo grande, recorriendo Europa en la gira de AWR, en la que ganó el título mundial de la compañía, y participó en múltiples luchas ante antiguos conocidos. Pasadas estas vacaciones, regresó al wrestling de competición, luchando en TNA entre 2010 y 2013.

TNA era el lugar al que iban todos los ex de WWE que ya no tenían oportunidades en la empresa de McMahon. En esta empresa, podían vivir una segunda juventud, y ganar bastante dinero. RVD aprovechó esta opción, ganando el TNA World Heavyweight Championship y el X-Division Championship . También participó en luchas muy recordadas ante gente como Rhino, Abyss, AJ Styles o Jeff Hardy. Y en 2013, regresó a WWE.

Vince puso un camión de dinero en la puerta de su casa, y lo aceptó. Tanto en 2013 como en 2014, firmó contratos por unos pocos meses en los que luchó a jornada completa. En 2013 peleó de julio a octubre, y en 2014 lo hizo entre abril y agosto. En el primer caso, se estrenó en Money in the Bank, y tuvo varias luchas buenas, incluyendo una rivalidad frente a Alberto Del Río por el World Heavyweight Championship que no estuvo nada mal. En 2014, sin embargo, aparte de la ladder, no hizo gran cosa. Vince se burló de él, tratándolo como a basura, como a otras muchas leyendas, y acabó peleando en Main Event. Por eso mismo, el luchador no volvió a firmar un contrato de este tipo, y entendió que su etapa en WWE había terminado definitivamente. En su última lucha en la empresa, venció a Seth Rollins por Count Out, en el programa número 100 de WWE Main Event.

Después de eso, se dedicó a luchar en el circuito independiente, teniendo su alimenticia luchita mensual. Entre 2019 y 2020, volvió a TNA, ahora conocida como Impact Wrestling; si bien la empresa ya no era tan grande como en su anterior etapa, grababa muchos programas en un par de jornadas de trabajo, y eso le permitía obtener un buen cheque a cambio de un calendario muy sencillo. Su nueva inbcursión en la compañía acabó en septiembre de 2020, puesto que, parece ser, tenía muchos problemas de memoria a la hora de ejecutar sus matches: 30 años de sillazos y traumatismos craneoencefálicos parecen estar causando mella en su salud. Aún así, sigue peleando en el circuito indy, ha tenido alguna aparición puntual en WWE, ha entrado en el Salón de la fama, ha protagonizado un documental, y ha comenzado una carrera como cómico. Además, se casó en 2021, así que no se puede decir que sea un jubilado. Seguiremos atentos a su futuro, y a su salud.

Después de esta parrafada, toca comentar una lucha suya. He seleccionado un match frente a Danny Kroffat, ocurrido el 9 de junio de 1995, en un show de AJPW. Es un combate poco conocido, pero que tiene muy buena nota, y que a mí me parece muy entretenido.

Danny Kroffat era un buen luchador; un hombre poco valorado, o más bien, desconocido, pero con bastante nivel. De origen canadiense, se formó en Stampede Wrestling, en la mazmorra de Stu Hart, después de que Davey Boy Smith y Dynamite Kid lo recomendaran. Heredó el nombre de Dan Kroffat, que pertenecía a una vieja leyenda de la casa. Luchó en Canadá, luchó en México, y luchó en WWF como Philip LaFon, pero la principal porción de su carrera la desarrolló en All Japan. Disputó muchos matches en la división tag, y llegó a tener buenos combates mano a mano frente a Kobashi o Kawada. Ganó 5 veces el Campeonato en parejas, y dos el Campeonato Junior.

Y esta en la que se enfrentan es una de las luchas mejor valoradas en la carrera de ambos. Recibió 4.5 estrellas del Wrestling Observer Newsletter. Es un match entre un hombre rudo, recio, técnico, y un hombre veloz y aéreo, mas el dominio parece venir de este. El canadiense intenta atacar con castigos duros y fuertes, pero una y otra vez, Van Dam le responde con un golpe impresionante salido de la nada... pero además, muy fuerte, muy stiff. Sus patadas dan auténtico pánico.

Normalmente, en este tipo de luchas, los rudos dominan y los aéreos contraatacan, pero aquí no parece ocurrir esto. Robbie no está dispuesto a permitir a Kroffat demostrar lo que sabe. De hecho, él utiliza algunas llaves bastante complejas, a pesar de su juventud. Para que alguien diga que sólo es un luchador extremo; es un wrestler de verdad.

Kroffat tira de rudezas, y se salta la ley cuando el referee se lo permite. Tiene momentos de dominio, y castiga el cuerpo de su oponente, incluyendo algunos rodillazos muy buenos, si bien la tormenta de ataques de Rob le cae encima una y otra vez. Patadas y vuelos están apunto de darle la victoria al de USA, pero no lo hacen. Finalmente, falla un 450 Splash, haciéndose daño en la rodilla, y tras un buen intercambio, se traga un Lariato demoledor. Después de muchos intentos, Danny consigue aplicar su Power Bomb, sin éxito a la hora de finalizar el match, mas un Suplex posterior desde la esquina acaba con la resistencia del ahora Hall of Famer. Buena lucha, muy entretenida.

Puntuación: ***3/4