Brodie Lee vs Eddie Kingston, Chikara It's How You Play The Game

Especial fallecimiento de Brodie Lee

El pasado 26 de diciembre de 2020, el día después de navidad, conocimos el trágico fallecimiento de Brodie Lee, conocido como Luke Harper en su carrera dentro de WWE. Esta pérdida, creo, resultó un mazazo para todo el mundo, porque no hablamos de un anciano, ni de un enfermo terminal, sino de un hombre de 41 años de edad, que estaba en el mejor momento de su carrera.

Según su esposa, su fallecimiento se dio por un problema pulmonar que no está relacionado con el COVID-19. Su estado de salud empezó a complicarse a finales de octubre, poco después de que perdiera el título TNT frente a Cody en AEW Dynamite. Comenzó a desarrollar una enfermedad respiratoria, con fiebre, muy parecida al COVID, pero que, por algún motivo, daba negativo en las PCR. El 31 de octubre, se le tuvo que conectar a un respirador, y se le incluyó en la lista de pacientes que necesitaban un trasplante de pulmón, a espera de donante, aunque en diciembre, los médicos descartaron esta opción. No conozco mucho el caso, pero posiblemente, su estado era demasiado malo, y las donaciones de pulmones son muy escasas, así que habitualmente se descartan pacientes que tengan otros problemas, sobre todo en tiempos de pandemia por una enfermedad de carácter respiratorio. Por eso, niños, recordad donar vuestros órganos, porque una vez muertos, esas mierdas no os sirven para nada, y a otros les van a salvar la vida.

Así pues, el 26 de diciembre, Lee, cuyo nombre real es Jonathan Huber, falleció, por una fibrosis pulmonar de causa desconocida. AEW, empresa que apoyó a la familia en todo momento, dedicó su show del 30 de diciembre a su vida, un episodio tributo muy sentido, con su mujer y sus hijos pequeños, grandes fans del wrestling, encima del ring.

Brodie era un tipo muy querido, un buen hombre, al que de verdad le gustaba luchar. Siempre pensé que podía ser el futuro del wrestling de gigantes, un tipo de luchador en extinción, aunque, en su carrera en WWE acabó muy frustrado, por la falta de oportunidades. En el último año, Lee había recuperado el interés y la relevancia, luchando ahora en AEW, empresa en la que ejecutaba el papel de Mr Brodie Lee, el malvado líder del stable The Dark Order. 

Luke Harper empezó peleando en el terreno independiente. En sus primeros años de carrera, entre 2004 y 2012, antes de firmar por WWE, fue conocido por ser un gran brawler que destacó en Chikara y otras promotoras, como CZW, y en última instancia, Dragon Gate y Dragon Gate USA. Comenzaremos, por tanto, un pequeño especial sobre su carrera, con un par de luchas de esta primera época.

Su combate frente a Eddie Kingston, en el evento de Chikara It's How You Play the Game, ocurrido en el año 2012, es bien conocido, y muy admirado. Eddie es otro gran brawler, un tipo famoso por los palizones violentos que se ha pegado por todos los gimnasios de Estados Unidos, y no ha sido hasta ahora que ha llegado al mainstream, coincidiendo con Brodie en AEW. Como ya lo hizo entonces, antes de que el gigante barbudo firmara por WWE. Entonces, lucharon en un combate conocido por su hard-hitting, en unas condiciones mucho más humildes.

Un combate que, no obstante, a mí no me gusta tanto como a la mayoría. Es una pena, porque, obviamente, escribo este especial para honrar la carrera del señor Huber, pero no puedo mentir al respecto. Me parece una buena brawl, 15 minutos de dos tipos pegandose bastante fuerte, con un dominio generalizado por parte del gigante, pero sin nada tan sublime como se ha querido vender. Eddie protagoniza algunos comebacks buenos, sin suerte, y se come unas Power Bombs que son una locura. El climax definitivo es de alta tensión. Kingston consigue la victoria tras una serie de codazos bestial.

La lucha es dura y buena. Creo, en general, que está un poco sobrevalorada, aunque odio ese término, pero aún así, admito que es notable.

Puntuación: ***1/2

Cody vs Eddie Kingston, AEW Dynamite 16/07/2020

Tras comentar una lucha entre Chris Jericho y Orange Cassidy, hoy hablamos de otro combate de AEW en el que chocan el mainstream y lo indy. Eddie Kingston llega para retar a a Cody por el título TNT.

En el mes de mayo de 2020, AEW presentó su título secundario: el TNT Championship, que lleva el nombre de la cadena que acoge a la empresa. Y no es la única correa que ha llegado últimamente, porque, en julio, Taz trajo al programa un campeonato que había ganado en sus tiempos de ECW, para dárselo a su nuevo protegido, Brian Cage: el FTW Championship. Ya hablaremos, otro día, de la historia de ese título.

Cody perdió su última oportunidad por el World Championship de la empresa, en un match ante Chris Jericho y, como condena, en teoría, jamás podrá volver a ganar ese título. Pero, como recompensa, creó el TNT Championship, y se convirtió en su campeón inaugural. Su reinado ha sido bastante bueno, y emulando al de John Cena como US Champion en 2015, ha defendido la correa en los programas semanales de Dynamite, incluyendo, a retadores de fuera de la empresa. Esto resultaba muy interesante, porque las posibilidades eran infinitas, y había muchos luchadores pidiendo una oportunidad, desde Juventud Guerrera a JTG. Pero, minutos antes de escribir esto, Cody ha perdido el título ante Brodie Lee, así que, me temo, se acabó lo bueno.

Tony Khan no parecía muy contento con la idea de traer gente de fuera; tiene muchos luchadores poco utilizados, y hay una pandemia. Aún así, Eddie Kingston apareció en Dynamite, y eso fue bastante sorprendente. Es el último hombre que uno esperaría ver en la televisión nacional. Su actuación fue buena, y debió gustar, porque se le ha hecho contrato.

La actuación de Eddie, efectivamente, es buena, y es distinta. Por la violencia, tanto física como verbal, que incluye este luchador, que, recordemos, es un tío de CZW, de Chikara, un brawler violento de los que ya no quedan. Es presentado como un veterano con 18 años de experiencia en el negocio. Tanto sus palabras, como sus gestos y sus golpes, son propios de un hombre lleno de desprecio contra el modelo mainstream.

Kingston domina, pegando con una violencia realmente notable, e impropia del contexto en el que está. Pero tiene un problema, una lesión en la pierna muy obvia. Le pega una buena paliza de vieja escuela a Cody, y saca sus chinchetas, que acaban en la espalda de Rhodes, hombre que se parece mucho a Triple H, en el sentido de que tiene un protagonismo muy grande que debe a su posición en los despachos, pero que paga con creces destrozando su físico. Una vez más, acaba sangrando.

Con su forma de hablar, su forma de pegar, y sus chinchetas, Kingston cumple con creces su cometido: presentar el paradigma que representa a la audiencia que lo desconoce. Finalmente, sus problemas en la rodilla se hacen evidentes, y cae derrotado, a manos de una Figura 4, pero ha hecho un buen trabajo. Creo que la lucha merece un poco más de nota que lo que el mero mérito luchístico le concedería, dada la simbología que introduce Eddie.

Puntuación: ***1/2

Walter vs Eddie Kingston, PROGRESS Chapter 91

Estamos repasando, últimamente, algunas luchas de 2019 que tienen pinta de ser buenas, antes de que acabe el año. Un choque que me resultaba llamativo sobre el papel es el que mantuvieron Walter y Eddie Kingston en PROGRESS, así que lo he visto.

Walter es El General del Ring, todo un señor de este deporte, mientras que Eddie es un loco, un brawler especializado en luchas violentas. Es todo un veterano de la mejor CZW, pero también un luchador de vieja escuela, miembro del actual roster de NWA, donde sólo caben luchadores de este tipo. También es un tío que ha prometido un pronto retiro, así que está de vuelta.

La lucha es por el Unified World Championship en manos del austríaco, título que surgió de la unificación entre el Campeonato Mundial y el Campeonato Atlas. Walter también lleva en su cintura el WWE UK Championship, mientras que que Kingston lleva la legendaria panza que le ha acompañado toda la vida.

El americano no estaba preparado para parar este tren. Cada vez que Walter le pega uno de sus chops, sufre. Algunas veces, parece absolutamente legítimo ese sufrimiento, porque Eddie tiene que frenar su ofensiva para agacharse e intentar respirar. Eso pica.

Kingston consigue reunir fuerzas de flaqueza y llevar a cabo un comeback con sus mejores golpes stiff. Walter lo vende, aunque no parecen golpes lo suficientemente fuertes para hacerle verdadero daño. El campeón se levanta, y pone a dormir al retador, que bastante tiene con haberle tumbado un par de veces.

La lucha no está mal, pero tampoco tiene nada que la haga recordable.

Puntuación: ***1/4