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viernes, 9 de febrero de 2024

Bryan Danielson vs Hechicero, AEW Collision 03/02/2024


Había yo de redactar algo sobre Royal Rumble, así como de las luchas que me he perdido durante los últimos meses y que los amigos del blog me han recordado en comentarios. Lo haré; tarde o temprano, pero lo haré. Por ahora siempre encuentro algo que me aleja de esos objetivos. En esta ocasión, Youtube me ha alertado de la existencia de una reciente lucha entre Hechicero y Bryan Danielson que yo, por motivos obvios, tenía que ver. Haré un breve comentario al respecto.

Cuando hablaba, hace unos días, sobre el desempeño de Bryan Danielson en Wrestle Kingdom, decía yo que tan sólo le faltaba tener sus deseadas luchas en México frente a los maestros de las llaves y las contrallaves que allí existen; gente como Satánico, Blue Panther o el propio Hechicero, que posiblemente sea el mejor de la generación actual, en tanto que los otros, si bien en activo, son ya muy mayores. Pues bien, si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. En un programa de AEW Collision de principios de febrero de 2024, el enmascarado del Consejo Mundial de Lucha Libre se presentó para enfrentarse al American Dragon. Insisto en que es para hacer este tipo de cosas que Daniel tenía que irse de WWE.

Como sabe el lector, El Consejo tiene a su disposición cientos de luchadores, a los que aprovecha de manera muy desigual, pues existen demasiadas jerarquías en la empresa. En fin, tienen escuela propia, que genera mucho talento, y a su disposición un país entero lleno de wrestlers que trabajan en condiciones, a veces, muy malas en los terrenos independientes. Hechicero es uno de esos luchadores que están ahí pero que nunca pueden demostrar su capacidad en luchas individuales, rivalidades o duelos de apuestas. Tanto es así que su principal rival, aquel a quien debía desenmascarar, Snuka Jr, acabó perdiendo su capucha en Aniversario ante Atlantis Jr, cuyo principal mérito es ser hijo de una leyenda de la empresa. Se tiró a la basura esa rivalidad de años entre dos midcarters, que se habían enfrentado varias veces en funciones secundarias de la compañía, con títulos de peso medio en juego, para regalar una máscara valiosa a un nombre famoso. Esa empresa es un desastre.

Y no obstante me pareció que, tras la pandemia, Hechicero estaba recibiendo cierto push. No sé si continuó; en esa época observé que pasaba lo mismo con Cesaro y WWE, y miren cómo acabó. Tendré que estudiar el tema, porque llevo tiempo sin ver mi apreciada lucha libre mexicana.

Hechicero es una máquina de pelear como así demuestra cada vez que tiene ocasión. Su personaje es bueno, además; tiene carisma. Incluso tiene físico. Pero es cierto que la lucha técnica de llaveo y contrallaveo "no está de moda". Este tipo de expertos acaba reducido a momentos de expresión artística para eruditos. Es lo que ocurre con Bryan. No me cabe duda de que Danielson quería luchar con él, de igual manera que quería luchar contra Sabre Jr. Esta dedicando esta etapa de su carrera a divertirse, y bien que hace. En esta lucha lo hace, aunque recibe de lo lindo.


Hemos visto a Danielson, recientemente, ir al Tokyo Dome a dominar a Okada, una de las grandes estrellas de lugar. Y sin embargo, aquí recibe a un mexicano al que no conoce nadie, y es anulado por completo. México es el viejo Oeste; los luchadores saben marcar terreno, y en este caso lo hace el Hechicero, que da una clase de lucha técnica que ha debido sorprender a propios y extraños. Entra con una bola de fuego en la mano, porque, al fin y al cabo, es un brujo, y se mueve de manera especial. Nadie dirá que es un enmascarado más. Bryan trata de llavear, pero es, simplemente, superado. Aplica lo que en México denominan Tapatía, como otras veces, pero Hechicero se libra y se la devuelve, con increíbles variantes. Así es toda la lucha, tanto en lo relativo a llaves como a otros movimientos que yo no sabría ni nombrar, porque los ha inventado él. Además, pega unos chops muy fuertes. Danielson trata de reaccionar, y tiene algún momento en el que lo consigue, aplicando sus patadas al pecho, pero poco más. En los minutos finales, se igualan en las llaves y contrallaves, y en los counters e intentos de pin, y es el americano el que gana con un embolsamiento, más por suerte que por otra cosa. Tras la lucha, lejos de mostrar respeto, Hechicero ataca a su rival, pues los luchadores mexicanos volverán a verse las caras con el Blackpool Combat Club. Castagnoli llega para hacer el salve. Espero ver también una lucha entre el suizo y este luchador.

Puntuación: ****1/4

lunes, 22 de enero de 2024

Bryan Danielson vs Kazuchika Okada, NJPW Wrestle Kingdom 18


Comentamos, hace unos días, la lucha que Bryan Danielson y Kazuchika Okada mantuvieron en el evento Forbidden Door que organizaron en conjunto AEW y New Japan en Toronto, Canadá. El combate fue bueno, y ambos wrestlers se citaron para repetir en un escenario aun mejor: el Tokyo Dome, en Wrestle Kigdom 18, ante, casi 30.000 personas. ¿Superará esta lucha a su predecesora?

Danielson se fue de WWE soñando con cumplir con algunas de sus cuentas pendientes en el mundo del wrestling. Ya ha tenido grandes luchas en WrestleMania, y ahora hace lo propio en Wrestle Kingdom. Solo resta, para conquistar los tres grandes países del wrestling mundial, que se juegue la cabellera en la Arena México, en una función de Aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre. Eso sí, teniendo en cuenta que los bookers del Consejo no han visto a las estrellas del wrestling americano desde que fueron a México Hulk Hogan y André the Giant, resulta mucho más probable que Bryan participe en una TripleManía de AAA. Pero centrémonos en el combate que nos trae aquí, la primera lucha del Dragón Americano en New Japan desde 2004, cuando, por su tamaño, todavía participaba en la división junior de la empresa. Y es que, aunque todo el mundo critica a WWE por su obsesión histórica con el tamaño, lo cierto es que eso en Japón es mucho más evidente. Aun en NOAH, entre los años 2007 y 2009, participó en innumerables batallas, generalmente enmarcadas en esa división, a pesar de haber demostrado en Estados Unidos poder enfrentarse a gigantes como Takeshi Morishima. En lo relativo a rivales japoneses, son destacables asimismo su matches frente a Shingo y Yamato, en Dragon Gate USA en 2010.

Danielson sufrió una lesión en el hueso orbital en octubre, durante una lucha frente Andrade. Después de eso, ha luchado con un parche en el ojo. Oficialmente su objetivo es proteger el ojo, mas eso es obviamente mentira. Un parche no protege una mierda. Lo usa como parte de su historia, y le da cierto carácter. Llega al Tokyo Dome con él puesto, por supuesto.

Si Bryan consiguió rendir al imbatible Okada gracias a su trabajo en el brazo, en su anterior pelea, sería estúpido si no insistiera de nuevo. Esa es su estrategia desde el principio. Mas, si aquella lucha, a pesar de su trabajo técnico, acabó desbocada, desencadenando la épica propia de todas las luchas de Okada, en esta ocasión este no tiene la posibilidad de llevar el match a su terreno. Daniel se asegura de mantener el control en todo momento porque quiere hacer algo que pueda ser recordado. Creo que lo consigue, o al menos, que esta lucha es mejor que la anterior, si bien ambas se mueven en un nivel muy alto.

Bryan ataca al brazo sin parar. Conecta patadas muy stiff que dejan el cuerpo del rival marcado a la altura del hombro y coloca a este en una situación cercana a la rendición en varias ocasiones. Kaz consigue contraatacar aplicando Tombstone en el borde del ring. Es interesante, porque, si sumamos, a los problemas con las conmociones de Bryan, su lesión en el ojo, se puede justificar así una estrategia del japonés más allá de los lariatos, pues el estado de sus brazos no debería permitirle aplicarlos con fuerza. Okada le quita el parche a Daniel y le pega patadas a la altura del ojo; eso está bien. A diferencia de su lucha anterior, y de todas sus luchas, en general, no hay un momento en el que olvide el dolor en los brazos y se lance al ataque enloquecido: mantiene la psicología durante todo el match.

Pero no se rinde ante nada. Cada golpe; cada patada que recibe, apoya el estado evidente de dolor que sufre. Pero ninguno de los Crossfaces del americano consiguen doblegarlo, a pesar de doblar sus brazos de forma peligrosa. Finalmente, el japonés consigue aplicar dos veces el Rain Maker y ganar.

Vamos a ver; esta es una lucha muy clásica americana en la que "el malo", en este caso el de fuera, domina el combate, mientras el público espera la reacción del oponente. Pero no es una lucha enfocada a las rudezas: Bryan domina con mucha técnica y conocimiento; verdadera superioridad. Domina dentro del kayfabe y fuera, porque, de igual forma que necesita dominar dentro para ganar, necesita dominar fuera para conseguir que el combate sea como debe ser, teniendo en cuenta que su rival pelea de una manera muy manufacturada. Pero es una pena ese final. No me parece mal que Okada gane con el Rain Maker a pesar del dolor en los brazos; no podría hacerlo de otra forma. Pero ese Tombstone en el filo del ring y el parche en el ojo de Danielson le daban otra vía para colocar a su oponente en un estado físico lo suficientemente malo como para que un par de Rain Makers debilitados pudieran acabar con el match de una forma más creíble. Si hubiera insistido por ahí, se habría acercado a las cinco estrellas.

Creo que, en cualquier caso, la lucha es bastante mejor que la que mantuvieron en Norteamérica, a pesar de que la nota numérica, como observa el lector debajo, sólo difiere por un cuarto de punto. Porque esta es una lucha a la que doy 4.5, pensando en la posibilidad de ponerle 4.75, mientras que la anterior, más que opciones de recibir algo más, las tenía de recibir algo menos. Al fin y al cabo, los números son números.

Puntuación: ****1/2

martes, 16 de enero de 2024

Bryan Danielson vs Kazuchika Okada, AEW/NJPW Forbidden Door 2023


Tuvo lugar hace unos días la edición número 18 de Wrestle Kingdom, el evento anual más importante de la lucha libre en Japón. Hay un par de combates de ese evento que quiero comentar en el blog, y entre ellos está el que mantuvieron Bryan Danielson y Kazuchika Okada. Pero antes de hablar de esa lucha, debo hacer lo propio con aquella que mantuvieron en Estados Unidos en 2023; en Forbidden Door, show en el que chocaron AEW y NJPW.

En 2015, Daniel Bryan, el mejor luhador de su generación, tuvo que dejar el wrestling debido a sus problemas con las conmociones cerebrales. La decisión no fue suya, sino de WWE, que tiene reglas muy específicas acerca de este tipo de problemas de salud, pues los estudios desarrollados sobre el tema durante las últimas décadas han puesto en el punto de mira a los violentos deportes americanos. En esa época, la empresa no tenía competencia, así que Daniel no tenía otra opción. Sin embargo, años después, el mundillo del wrestling se animó bastante, y en tanto que WWE temía que sus luchadores nutrieran a las crecientes promotoras ajenas, tuvo que dejarle volver a los cuadriláteros. No obstante esto, existía la sensación de que Bryan podía hacer cosas mejores que las que le dejaban hacer en la empresa de los McMahon. Por ejemplo, no había luchado en NJPW desde 2004, y ahí había una potencialidad enorme para él.

Porque WWE es la mejor empresa para crear historias y grandes momentos, así que, en el caso de algunos luchadores, su salida supone un problema. Hay personajes que no funcionan fuera de ahí. Pero Danielson es otra clase de luchador; lo que necesita no son historias, sino rivales. Ya se había enfrentado a todo el mundo en WWE; lo mejor para él era pelear fuera. Así, en 2021, llegó a AEW. La verdad es que, mirando el listado de sus luchas en las bases de datos de Wrestling, lo cierto es que hay un montón de matches que me gustaría ver de cuantos ha mantenido en esta época.

Finalmente, en 2024, se cumple eso que yo esperaba: Danielson lucha en NJPW 20 años después, enfrentándose a Okada en Wrestle Kingdom, antes de hacer lo propio con Zack Sabre Jr. Pero ambos combates han ocurrido previamente en Estados Unidos en 2023, así que hay que ver esos primero. Creo, no obstante, que los de Japón serán mejores, porque el público de las empresas "no-WWE" de Estados Unidos no me gusta mucho (el de la actualidad, digo).

Sabe el lector que NJPW mantenía una triple alianza con ROH y CMLL que nos proporcionaba muchos crossovers. ROH, finalmente, fue adquirida por AEW, y si bien sigue operando, su independencia no es tal. Es normal, pues, que NJPW colabore con su empresa madre, si bien es cierto que tiene acuerdos, hoy en día, con todo el mundo, incluyendo Impact Wrestling y MLW. De hecho, en los últimos días se habla de un acuerdo con WWE, que como sabe el lector, tiene nuevos dueños y, por tanto, nuevas posibilidades.

El 25 de junio de 2013, AEW y NJPW produjeron el show Forbidden Door, en el que todos los matches enfrentaron a estrellas de una y otra empresa. Hay varias cosas que a mí me interesa comentar de cuantas ocurrieron. Pero hoy nos quedamos con el main event, que enfrenta a Danielson y Okada.

No hay mucha historia detrás del match. En un evento de New Japan, apareció Danielson en la pantalla para retar a Okada y este aceptó. La única historia necesaria entre ambos es que esto es un dream match para encontrar al "mejor del mundo". Danielson vuelve a ser el American Dragon; the best in the world, mientras que Okada ha sido durante años el gran campeón de Japón, quien colmaba los main events de los shows principales de  New Japan y quien protagonizaba los mejores combates.

Creo que de entre todos los dream matches que podría tener Danielson fuera de WWE, este no es uno de los que más me apetecería ver. Porque Danielson es creatividad pura, mientras que Okada es Strong Style. Sus luchas son como las películas de Pixar; son buenas, pero se les ven las costuras; siempre mantienen una estructura similar, como un modelo a seguir sin autoría detrás. No recuerdo ninguna gran lucha de Okada que se saliera de esa estructura. En este caso creo que Danielson la limita sólo parcialmente, lo que no implica que la lucha no sea, como lo es, bastante buena.

Okada intenta llevar la lucha en ese rumbo, y sacar al rival del ring para aplicar las patadas habituales que desarrolla en su tierra en la primera parte de cada match. Danielson lo evita hiriéndole el brazo y comenzando una muy buena rutina de dominio sobre la extremidad, que será vital para el resultado final del enfrentamiento. Aplica sus llaves clásicas, que siempre son placenteras de ver, hasta que Okada reacciona. Vende temporalmente bien su dolor, atacando con DDT y Facebuster sin necesidad de usar su brazo derecho.

La lucha se va normalizando, de igual manera que el público se va durmiendo. El público friki no tiene el alma de niño que es necesario para vivir las cosas de verdad. Se anima, eso sí cuando Okada consigue aplicar el Tombstone a su rival sobre la rampa metálica de entrada al escenario. La gente grita "Holy Shit", si bien es obvio que el japonés ha protegido lo suficiente a su rival como para que no sufra daños. El historial de lesiones de Danielson siempre juega a favor de la historia. Comienza el in crescendo propio de las luchas de Okada, en el que se suceden los finishers y los contra-finishers. Okada busca sin cesar el Rainmaker, y Bryan lo esquiva para aplicar las Running knees en un par de ocasiones. Kazuchika consigue, finalmente, conectar su Lariato, y aplica otros de menor nivel para preparar el definitivo. Cuando trata de hacerlo y partir, con él, a su más pequeño rival, este esquiva y conecta su llave. Durante varios minutos, el japo se revuelve, pero el Crossface se cierra. Okada no se rinde, mas Danielson continúa, tuerce su brazo sin parar. Ahora los dos brazos de la víctima, tan dañados previamente, sufren todavía más daño. Finalmente, y sin que haya otra opción, Okada se rinde al Lebell Lock. Victoria para el local en una lucha que, si bien no rompe moldes, a decir verdad, es muy buena.

Puntuación: ****1/4


viernes, 4 de noviembre de 2022

Chris Jericho vs Bryan Danielson, AEW Dynamite 14/09/2022




Ya comentamos con anterioridad la pelea que mantuvieron Chris Jericho y Bryan Danielson en el evento All Out de AEW. La rivalidad entre ambos continuaría unas semanas más, manteniendo otro par de combates individuales. El primero de ellos, y el que mejores ratings ha recibido, es el que ocurrió durante el programa del 14 de septiembre de 2022 de AEW Dynamite. Entonces, y debido a los líos que CM Punk ha provocado en la empresa, que ya comentamos pero sobre los que tendremos que profundizar un poco más, se estaba llevando a cabo un torneo: el Grand Slam Tournament of Champions, que tendría por resultado la coronación de un campeón definitivo de AEW, pues la correa había quedado vacante debido a la suspensión del Straight Edge. El 14 de septiembre, tenían lugar las semifinales del torneo, y en una de ellas, se enfrentaban el American Dragon y el Lionheart.

En realidad, Jericho olvida, para este match, la idea del anterior. Tal y como predijo el final de este, ya no va a emular a su personaje del 94; lucha con su ropa de rockero de siempre. En All Out venció gracias a un golpe bajo. ¿Podrá, al fin, Danielson, recibir el premio que merece su superioridad luchística?

Esta es una lucha menos técnica que la anterior. Mientras que aquella ocurrió principalmente a ras de lona, en este caso los dos luchadores pueden acertar todos sus vuelos principales. Antes de eso, eso sí, Bryan centra su ataque en el brazo del canadiense, para debilitarlo de cara a un posterior Cattle Mutilation.

La igualdad entre ambos es patente en primera instancia. Los dos vuelan y se estrellan en el aire; movimiento este común cuando se quiere señalar precisamente la igualdad entre dos luchadores en un combate. Tras Suplexs de ambos, Danielson aplica el Cattle Mutilation sin éxito, motivo por el que decide golpear mil veces con el codo. Sin embargo, Jericho ha aprendido la lección, y reversa la posición para pegarlos él. Vuelven a quedar empatados, pues Bryan no los vende en absoluto. Code Breaker de Jericho y Running Knee de Bryan.

Buena lucha para ser, este, un programa de televisión semanal. Pero no creo que sea tan buena como la de All Out. Mejora mucho, en mi opinión, tras la lesión, en kayfabe, de Bryan. El dragón es proyectado a ringside y cae de pie, torciéndose el tobillo. El médico intenta tratarlo, pero Chris lo impide, comenzando un duro ataque sobre su pierna, que incluye llaves sobre el poste. Le quita la bota, dejándolo totalmente cojo para afrontar lo que resta de match. Aplica movimientos muy clásicos sobre la pierna del rival, y cuando este intenta atacar, cojeando, es presa fácil para sus Walls of Jericho. Después de eso, convierte las Walls en un medio cangrejo, que es mucho más adecuado para el tipo de lesión de su rival. Este no se rinde, ni ante esta llave, ni ante una posterior Figura 4. Cuando parece que Bryan está perdido ante las llaves a las piernas de Jericho, consigue transformarlas en un Lebell Lock que provoca una rendición excesivamente sencilla de su oponente. Bryan clasificado para la final.

La lucha es buena. Sobre todo, mejora cuando Bryan se lesiona, y Chris trabaja su pierna bien, si bien es cierto me parece que sus llaves a las piernas no acaban de generar una realista sensación de victoria. Quizás estas resultan demasiado largas, provocando la banalización del dolor. Por otro lado, la rendición del canadiense parece muy fácil.

Jon Moxley aparece para confrontar a su próximo rival, Bryan Danielson, su compañero en el stable Blackpool Combat Club. Ambos se lucharán por el Campeonato de AEW. Veremos esa lucha próximamente.

Puntuación: ***3/4

domingo, 30 de octubre de 2022

Chris Jericho vs Bryan Danielson, AEW All Out 2022


A principios de 2010, y debido a las bajas audiencias de la versión de ECW made in WWE en el canal Syfy, ese programa fue cancelado, y sustituido por un nuevo experimento de la promotora de wrestling y entretenimiento: Nxt. Ese Nxt era un show muy distinto a lo que se ha visto en televisión durante los últimos años; era un formato Reality Show bajo Kayfabe, en el que debutaban varios hombres procedentes de los territorios de desarrollo de WWE, que era apoyados, cada uno, por un padrino del main roster. El ganador tendría derecho a una lucha titular.

Entre los participantes de esa primera edición de Nxt no había mucho nivel. Es cierto que todos acabaron formando parte del Stable Nexus que atacaría de forma muy violenta al main roster meses después, lo que les permitiría pasar a la historia del wrestling, pero lo cierto es que la mayoría de ellos no tenía nivel para llegar alto en esta industria. Pero, había una excepción: Daniel Bryan estaba entre ellos.

Unos pocos meses antes, WWE había fichado a Bryan Danielson, quizás el mejor luchador del mundo. En esos tiempos, de hecho, se había hecho con los servicios de otras estrellas internacionales, como Dos Caras Jr (Después, Alberto Del Río), Low Ki (después Kaval), o Nigel McGuinnes (que no pasó las pruebas médicas y acabó en TNA). Pero el caso de Danielson era un poco distinto. A pesar de su poco tamaño, era conocido en la empresa su excelso nivel sobre el ring, así que no se le exigió un paso previo por FCW, como ocurría en unos tiempos en los que WWE no tenía ningún rival a su altura, y por tanto, se estimaba que cualquier fichaje que se hiciera, por bueno que fuera, tenía que empezar desde cero. Un año después se hizo otra excepción: la de Místico (Sin Cara), cuyo desempeño resultó desastroso, demostrando que era necesario ese entrenamiento previo.

Bryan tuvo un par de luchas en FCW, más cómo entrenamiento que otra cosa. Pero era difícil encontrar un hueco en el main roster para un hombre como él: aunque los fans del wrestling indy lo conocían de sobra, en esos tiempos no existía una gran trascendencia de este entre el gran público, así que, para la mayoría de la gente, era un desconocido. Así, su introducción ocurrió en Nxt. Y en el primer programa, se enfrentó al ya legendario Chris Jericho.

Daniel Bryan perdió todas las luchas que mantuvo en Nxt. La historia acerca de este personaje era clara e interesante: era el mejor luchador del mundo... pero de un deporte llamado wrestling que nada tenía que ver con el enorme deporte de entretenimiento que producía WWE. Así, a pesar de las clases de lucha libre que daba en cada show, salía derrotado, mientras su instructor, The Miz, y el comentarista del programa, Michael Cole, se burlaban de él y de sus "luchas en gimnasios ante 50 personas". Si no recuerdo mal, este fue el primer paso de Michael Cole para convertirse en heel, un rol que luego le llevaría a enfrentarse a su compañero Jerry Lawler en WrestleMania, y que mantendría hasta el infarto de este en antena.

The Miz era el profesor de Bryan, a pesar de ser un luchador muy inferior, técnicamente, a él. La rivalidad latente entre ellos los llevó a luchar meses después en el main roster. Se trató del choque entre epítomes paradigmáticos de dos conceptos muy distintos: el de luchador puro y clásico, que ama la lucha por encima de todo, y el de personaje de entretenimiento sin mucha base luchística pero con conocimiento sobre cómo interpretar su personaje. Pues bien, esa historia que comenzó en el primer programa de WWE Nxt, en el que el main event fue un Bryan vs Jericho, continúa en 2022 con una rivalidad entre los dos hombres que combatieron ese día. Y eso es genial, porque desde que vimos esa lucha, deseamos que ambos tuvieran un match serio en un gran evento. Han pasado 12 años y al fin ha ocurrido.

En esos 12 años, Danielson ha dejado de ser el desconocido que era en 2010, y se ha convertido en una gran estrella amada por todos. Quizás su estrella haya igualado o superado la de Jericho. Este es ya muy mayor; la impresión es que no es capaz de rendir físicamente como lo hacía en su juventud. Desde luego, no puede luchar a la velocidad que le caracterizaba en 1997, pero lo va a intentar. Ante Danielson, que ha llevado el paradigma del gran luchador amante del wrestling al main stream con éxito, Jericho intenta regresar a su versión luchística de juventud. Quiere volver a ser Lionheart, pues es esa la única manera de enfrentarse al American Dragon.

Recordemos que Lionheart es el nombre que utilizó Chris durante los primeros años de su carrera. Lo utilizó en Japón, mientras que en México se hacía llamar Corazón de León. En Estados Unidos, eso sí, utilizó el nombre que le ha hecho famoso desde el principio, y que tiene relación con su gusto por el rock cristiano. Ahora, en ese constante cambio de personaje que ha caracterizado toda su carrera, volvemos a verle con el cabello largo, que yo pensaba que no volvería a crecerle a su edad, y con las mallas que usaba en los 90. Quiere luchar de tú a tú contra Danielson.

Y es que recuerda Jericho que mucha gente piensa que Bryan es el mejor wrestler del mundo hoy en día. Pero hay otros que piensan que él lo es. Es, como dice, el último superviviente del Hart Dungeun de Stu Hart. Afirma seguir siendo un león, y saber mucho más wrestling del que conocerá jamás Danielson. Pero pregunta este: ¿si le preguntáramos a Stu Hart o a Owen Hart quién es mejor luchador, Lionheart o American Dragon, qué responderían? Pues lo veremos en All Out. Después de varios enfrentamientos entre sus respectivos stables, por fin se ven las caras el león y el dragón. No lo hacían en lucha individual desde 2010, en el mencionado programa de Nxt.  

A mí me parece que tienen una lucha bastante buena. Muy buena, de hecho, en términos técnicos. Tiene el handicap, la misma, del público: el público de AEW parte de la escuela Ring of Honor, y sólo reacciona a los spots, y no a la ansiedad por saber un ganador. El wrestling no tiene sentido si al público no le importa quien gane un match. Los frikis banalizan todas las áreas en las que se introducen.

Danielson intenta humillar al sport entertainer, mientras que este intenta defender el hecho de que es más que eso: que es un wrestler de verdad, experimentado. Por eso pasan buena parte del enfrentamiento sobre la lona. Bryan sabe 1.000 llaves de sumisión, mientras que Chris sorprende con varios pulpos de la escuela mexicana que no le habíamos visto en décadas.

En estos primeros minutos de llaveo, Bryan parece superior. Como digo, tiene tiempo de burlarse de su rival. Mientras aplica una cruceta sobre las piernas del canadiense, grita "Sport Entertainment", y hace el típico baile de personaje sexy, (Rick Rude y similares), para risa de todos.

Jericho no es tan ágil como en su juventud; tiene más abdomen y menos brazos, pero sigue luchando bien. Es un contador de historias, así que la forma física resulta menos importante que la intelectual. Sin embargo, este match va sobre lo contrario: sobre el wrestling puro. Y no creo que en este campo desentone demasiado. Seguro que la lucha hubiera sido mejor en 2008, pero es lo que hay. Por suerte, los stables de ambos no participan en el match.

Después de algunos movimientos de marca, pasamos a las grandes llaves de ambos. Jericho intenta ganar con las Walls of Jericho, mientras que Danielson busca el Lebell Lock. Incluso hay un movimiento de reversión de Tombstone Piledriver muy bueno, imposible en WWE. Jericho aplica finalmente la técnica que hizo famosa el Undertaker, seguida de un LionSault y una patada en la cara. Sin embargo, Danielson evita su codazo, y le patea la cara para intentar un nuevo Lebell Lock. Otra vez, muy buenos minutos de llaveo aquí.

Ocurre hay algo interesante. Las principales llaves que todo el mundo conoce del paso de ambos por WWE no tienen resultado, así que los luchadores lo deciden todo con aquellas que utilizaron antes de esa etapa: el Liontamer y el Cattle Mutilation. Después de un Code Breaker, Jericho aplica la llave que tantas veces usó en la división crucero de WCW, mientras que, después de aplicar su Running Knee, Danielson busca la llave con la que tantas victorias obtuvo en Ring of Honor. Jericho resiste, pero, como entonces, el dragón aplica montones de codazos para debilitarle. Jericho intenta sobrevivir ante la superioridad de su oponente, y recurre a otra cosa que aprendió en México: a pegar un golpe bajo cuando el referee no mira. Gracias a eso asesta un Judas Effect y se lleva el match.

Jericho y Danielson tendrían un par de luchas más en los siguientes programas de Dynamite. Veremos alguna de ellas, porque esto no puede quedar así: queremos un final limpio para un match como este.

Puntuación: ****



sábado, 21 de mayo de 2022

Adam Page vs Bryan Danielson, AEW Dynamite 05/01/2022


Recientemente, comentamos la lucha entre Hangman Page y Bryan Danielson de diciembre de 2021, en la que lucharon durante 60 minutos, sin alcanzar un resultado. Hoy, nos vamos a enero del 2022, pues en el primer combate del año, se vuelven a enfrentar. Veamos qué tal.

Este es el primer show de Dynamite en TBS. Si bien todos nos alegramos mucho de ver un nuevo programa de wrestling en TNT, como ocurría en nuestra infancia, el sueño no ha durado mucho. No estamos en los 90; la lucha libre es una cosa del pasado. TNT ya movió el programa a días alternativos, para dar mayor prioridad a otros deportes, lo que es una mala señal, y ahora lo mueve a otra cadena. Desde enero de 2022, se emite en TBS, que es la cadena que, en los 90, cobijaba a los programas secundarios de WCW: Thunder o Saturday Night. Pierde un poco de gracia la cosa.

Para rebajar la probable caída en las audiencias, AEW abre su paso por la nueva cadena con varias luchas titulares, incluyendo un combate por el AEW World Championship. Tras el empate antes citado, Page y Bryan se ven las caras. Esta vez, no puede haber empate, porque hay jueces para dictar un resultado final en caso de que acabe el tiempo límite sin resultado: Mark Henry, Big Show y Jerry Lynn. No sé si Henry y Show pensaban que este sería su papel cuando dejaron WWE para venir a AEW; hacen menos aquí que allí.

Sobre todo, porque no hacen nada. La lucha no llega a los 60 minutos (ni siquiera a los 30), así que su juicio es irrelevante. Esta, de nuevo, es una muy buena lucha, aunque quizás no tanto como la anterior, o como se ha juzgado, por lo general. Page comienza pegando un muy buen golpe a la espalda de Daniel, que parece presagiar un trabajo a esa zona, pero tal cosa no ocurre. Es Bryan el que tiene un objetivo claro: el brazo derecho de su rival. Hay que anular sus clotheslines.

Creo que eso es lo peor de la lucha. Porque Bryan hace un trabajo fantástico sobre el brazo de su rival para anular sus lariatos... pero este los hace. Cuando protagoniza comebacks, los hace SOLO con clotheslines. Que la necesidad de contar una historia no te obligue a dejar de ser guay. Pero Daniel también ataca la cabeza de su rival, y se la destroza; se la abre. Daniel le golpea con el puño cerrado sobre la frente rajada, e incluso le pega cabezazos al más puro estilo de monsters heels como los citados Show y Henry. Está muy bien este trabajo, aunque el Dragón toma de su propia medicina, pues es golpeado contra un poste, y sangra también... y mucho más que su rival.

Page enloquece y golpea a Daniel en la herida... y le pega cabezazos. Ambos lo hacen. A pesar de sangrar como puercos en matanza, se asesinan a cabezazos, lo cual es bastante interesante... hasta cierto punto. Están bien las secuencias en las que los luchadores no venden sus lesiones, como en este caso, si responden a momentos de locura transitoria. Aportan cierto toque dramático a la lucha. Pero yo estimo más meritorio venderlas mucho, y tener que luchar limitando tu capacidad. Porque todos sabemos que las luchas son de mentira, y las lesiones también, y por lo tanto, no vender es fácil. Lo difícil es vender y dejar de lucirte luchando, por el bien de la historia que se cuenta.

Estos detalles son los que me conducen, finalmente, a estimar que esta lucha, que podría ser muy muy buena, sea, tan solo, muy buena. En la etapa final de la misma, Danielson consigue aplicar Lebell Lock, y está a punto de ganar. Aplica muchas llaves, a brazo, cabeza, y también piernas, aunque Page consigue asestar un Power Bomb. Tras todas esas llaves, se quita de encima al American Dragon con un Back Suplex muy duro, muy japonés, que redunda en su dolor de cabeza, y eso le permite aplicar su lazo vaquero definitivo, el Buckshot Lariat, para conseguir una victoria bien construida, con un buen final.

Puntuación: ****

martes, 17 de mayo de 2022

Adam Page vs Bryan Danielson, AEW Dynamite 15/12/2021


Seguimos hablando sobre AEW, porque, como comentamos en post pasados, son tantos los luchadores de calidad que tiene en su roster, que los combates, al menos sobre el papel, son muy interesantes. Y a veces salen bien, y a veces mal. En el caso del que hablamos hoy; la rivalidad entre el campeón de la empresa, Adam Page, y uno de sus flamantes fichajes del año pasado, Bryan Danielson, salió muy bien.

AEW está ofreciendo reinados muy largos a sus campeones. Tan sólo 4 hombres han portado su campeonato mundial hasta el momento: Chris Jericho, Jon Moxley, Kenny Omega y Adam Page. Esto otorga consistencia a la correa, y hace que cada reinado sea especial, si bien al mismo tiempo convierte a los programas en algo predecible y carente de emociones fuertes. Es obvio que los tres primeros campeones eran campeones de otras empresas, pues ya llegaban a AEW con un bagaje enorme, mientras que Page, si bien no era un Don Nadie, sí que se puede considerar una de las grandes creaciones de esta joven promotora. Se le ha hecho campeón, y se le quiere vender como el mejor del mundo, si bien a mí esa idea me parece muy loca. Me da la sensación de que la elección de su push es similar a las que se tomaban en los 70 en los territorios: un chico guapito, rubito y vaquero siempre encaja bien con el público americano. Y si bien es cierto que combates como el que comentamos hoy, ameritan su carrera, también lo es que hay pocos luchadores en el roster de la empresa que no darían una gran lucha bien bookeada y con una hora de duración ante Bryan Danielson, que fácilmente puede ser, libra por libra, el mejor luchador de la historia (o uno de ellos). Yo diría, de hecho, que esta elección de rival en primera instancia, tuvo precisamente esa función: poner a Page por las nubes y darle credibilidad como campeón. La rivalidad se puede comparar a la de John Cena y Shawn Michaels en 2007, que asimismo tuvo una lucha de una hora en un programa de televisión semanal. Después de esa larga historia entre Page y The Elite que acabó con el primero siendo campeón y siendo aplaudido por todos, era hora de hacerlo ver como un grande arriba del ring.

La rivalidad tiene, de hecho, un ligero olor a eso: Danielson esperaba poder enfrentarse a Kenny Omega por ese título, y está un poco decepcionado con encontrarse a Page. El American Dragon desempeña un papel más parecido al Best in the World de su reinado en ROH, y provoca mucha ira en el público de AEW, que es muy fan de todo lo que tenga que ver con The Elite. Danielson llegó a decirle cosas al público de Virginia que sin duda le habrían costado un despido en WWE, si bien allí no podría hablar sin guion.

Danielson ganó su oportunidad titular tras salir triunfador de un torneo cuyo último rival fue Miro, anteriormente conocido como Rusev. Tras saber que su contrincante no sería Omega sino Page, se enfrentó a todo el stable que lideraba este: The Dark Order, derrotando a Colt Cabana, Alan Angels, John Silver y Evil Uno. Así, llegaba a diciembre de 2021, a un show de Dynamite que recibía el título Winter is Coming, imbatido, y dispuesto ganar el AEW World Championship, de manos de Adam 'Hangman' Page.

En una lucha que ha recibido 5 estrellas de mucha gente. Yo no se las doy, pero creo que no suponen una gran exageración. Ante un crono tan extenso, Danielson se siente libre para poner en práctica todo su conocimiento técnico. Utiliza todo su repertorio, que incluye LeBell Lock, Cattle Mutilation, Achilles Lock o Surfboard terminado en Dragon Sleeper. Danielson no ataca ningún punto específico del cuerpo sino que, como los luchadores técnicos clásicos, desgasta y busca puntos débiles durante largos periodos de tiempo que se hacen cortos. Si bien esto ocupa la mayor parte del tiempo del combate, Hangman tiene sus comebacks, plagados de ataques directos, que es lo suyo. Cada uno a su manera se hace daño, sin llegar a suponer un peligro para la continuidad del otro. Pero ambos ponen en práctica su estilo y su estrategia.

El dominio de Bryan se rompe cuando, pegando sus Yes! Kicks, le pega al poste, lo que aprovecha Page para atacar su pierna herida, e intentar provocar que se rinda, incluyendo una Figura 4 que, esta vez sí, está a punto de hacerle ganar. Cuando Bryan se deshace de sus ataques a las piernas, pone el brazo del oponente como objetivo, y utiliza los postes para debilitarlo. Uno de esos golpes contra el poste provoca un corte en la frente del Campeón (claramente buscado), lo que le da una nueva ventaja al retador. Danielson golpea con el puño cerrado sobre la frente de Adam, como se hacía antiguamente, y aplica el LaBelle Lock, con la idea de que se rinda, dado que tiene tanto brazo como cabeza heridos. No hay suerte para él, mas Page parece realmente muy desgastado.


No obstante, lega un momento en el que ambos luchadores dejan de vender sus respectivas lesiones, y como si de un combate de NJPW esto se tratase, se vuelven locos. Adam aplica Tombstone, uno por cada lado (Page-Dead Eye), pero vuela desde el ring, y se traga una mesa, pegándose un golpe morrocotudo.

Aunque hasta aquí el match es casi perfecto, yo creo que se alarga un poco más de la cuenta, hasta el punto de que algunas de las cosas que hacen ambos luchadores resultan bastante intrascendentes. El reloj se acerca a la hora límite propia de AEW, sin que ninguno consiga el pin, y surjen las prisas. A la desesperada, Adam ataca, pero es víctima del Crossface de Bryan, que parece definitivo. No lo es, y a falta de segundos, Page contraataca. Pega su Buckshot Lariat, y está a punto de ganar, pero se acaba el tiempo antes de que lo haga. Así, el resultado es un empate; un DRAW. El público queda decepcionado, pero al mismo tiempo con ganas de más.

Creo que esta es una gran lucha. Se podría decir que su desarrollo se debe al enorme tiempo del que goza, pero es cierto que pocos hombres pueden mantener un combate a alto nivel durante tanto tiempo, sin caer en la redundancia y la banalización de los ataques. Bryan ha visto suficiente wrestling de los 70 como para saber que el trabajo técnico es vital para que un combate sea bueno aún durando una eternidad. En gran parte del match, es él el que lleva las riendas, mientras que Page se limita a hacer sus finishers llamativos, como buen Elite. Sin embargo, cuando tiene que usar la técnica para trabajar la pierna del Dragón, lo hace bien.

Más allá de eso, aunque los últimos minutos pueden ser excesivos, creo que el límite de tiempo les da un poco de sentido, y evita la reiteración de finishers hasta su banalización. El empate puede decepcionar un poco a los aficionados, pero era obvio desde el momento en el que el match había superado los tres cuartos de hora. La lucha tiene cosas que la alejan de la perfección, pero creo que no acaba muy muy lejos de ella. Veremos próximamente su secuela, que tuvo lugar en enero de 2022, tras el cambio de cadena de Dynamite.

Puntuación: ****3/4

domingo, 7 de noviembre de 2021

Luke Harper y Erick Rowan vs Daniel Bryan y Roman Reigns, WWE Hell in a Cell 2019

Especial fallecimiento de Luke Harper

Como todo el mundo sabe, el gigante Luke Harper falleció a finales del año 2020, cuando pertenecía a la empresa AEW. Por ese motivo, a principios de este año 2021, iniciamos un pequeño especial sobre su carrera, en el que revisamos un par de combates de su etapa como luchador independiente. Yo quería añadir un par de luchas más a ese especial, propias de su carrera mainstream, así que voy a aprovechar su primer aniversario luctuoso para hacerlo. Hoy, revisamos una lucha suya en WWE.

Ya sabemos que Harper tuvo una carrera larga en la empresa de los McMahon. Luchó en FCW y NXT, donde formó la Wyatt familia junto con Erick Rowan y Bray Wyatt y más tarde, ya en WWE, junto a Braun Strowman. Estos cuatro hombres, que juntos, tuvieron bastante éxito, formaban una nueva generación de gigantes que debía sustituir a  clásicos como Undertaker, Kane o Big Show. Sin embargo, hoy en día, los cuatro están fuera de la empresa, que no para despedir gente de una manera muy excesiva.

Wyatt y Braun tuvieron éxito a nivel individual, pero Harper y Rowan no. Se les intentó dar pushes, pero ninguno funcionó, y siempre volvían a juntarse. Como pareja hacían buen equipo, aunque las lesiones también frenaban su ascenso en este campo. Los dos acabaron fuera de la compañía, pero en 2019, meses antes de irse, aún tuvieron la posibilidad de juntarse para enfrentarse a Bryan y Reigns.

Durante un tiempo, Bryan formó parte del bando rudo, y en esa época, tuvo a Rowan de su parte, como guardaespaldas. Es un método clásico de WWE, que últimamente hemos vuelto a ver, con el protagonismo de AJ Styles y Omos, un tipo imponente que aún no ha demostrado tener calidad para luchar individualmente. Rowan, sin embargo, como Harper, a pesar de su tamaño, es bastante hábil. Durante el verano de 2019, llevó a cabo algunas acciones en contra de Roman Reigns de las que se culpó a Bryan, y este empezó a dudar sobre su compañero. Finalmente, Rowan lo atacó, y Reigns llegó a rescatarlo. Así, mientras Bryan realiza un nuevo turn, en este caso hacia el bando face, Rowan volvía a unirse a Harper, que llevaba meses sin hacer nada, para enfrentarse a los dos héroes en Hell in a Cell, en una lucha bastante buena.

Una lucha que es de tipo Tornado, esto es, todo los luchadores pueden pelear al mismo tiempo, y no hay descalificaciones. Harper y Rowan aprovechan su mayor compenetración para dividir a sus rivales, y darles una paliza por separado. Durante muchos minutos, dominan por separado a sus oponentes, realizando muchos movimientos de equipo. Aunque Reigns y Bryan realizan muchos comebacks heroicos, los hacen por separado, y por tanto, sin éxito, porque la fuerza y la habilidad de los gigantes es muy grande. 

Después de buenos minutos de brawl en ringside, los dos barbudos intentan usar las mesas de comentaristas en contra de sus rivales. Cuando van a destruir a Daniel con una Power Bom ahí, este se escapa con una hurracarrana, mientras Roman aparece de entre el público, donde había sido expulsado con violencia, y aplica una Spear sobre la mesa. Finalmente, sobre el ring, la iteración de ataques técnicos: Superman Punch + Running Knee + Spear, acaba con Harper para siempre. Quizás esto fuera la ultima gran lucha del ya fallecido Luke en WWE.

Lucha larga, con estrategia, dominio y habilidad por parte de los gigantes, buena brawl y buenos comebacks por parte de los técnicos. Daniel finaliza su turn tras la lucha; mientras que Roman quiere apretarle la mano, este le pide uno de sus clásicos abrazos, y el público lo recibe con ternura.

Puntuación: ***3/4

domingo, 31 de octubre de 2021

Minoru Suzuki vs Bryan Danielson, AEW Rampage Buy In 15/10/21


Ya hemos dicho en varias ocasiones que los nuevos fichajes de AEW, así como sus alianzas con empresas, producen choques muy atractivos. El pasado 15 de octubre, por ejemplo, pudimos ver en el Buy In de Rampage el enfrentamiento de dos auténticas leyendas; un dream match: Bryan Danielson frente a Minoru Suzuki.
 

Es cierto que ya se habían visto las caras en el pasado. Lo hicieron, concretamente, en el año 2004, en New Japan Pro Wrestling. Entonces, Bryan luchaba con el nombre de American Dragon. Obviamente, estaba muy lejos de ser una estrella. El duelo que mantienen ahora es de otro tipo: una pelea de gallos.

Quizás ese sea su principal problema. Dos grandes estrellas chocan, fuera de toda storyline, y fuera de cualquier torneo o título, y eso implica que están ahí para lucirse delante del público, y darle a este lo que quiere. Nunca es buena idea dar al público lo que quiere: eso sólo produce fanservice. Hay mucho tiempo en el match en el que los luchadores están dándose hostias, demostrando lo mucho que pueden aguantar, para sorprender al respetable, y eso es algo que no aporta mucho. Sin embargo, el match acaba siendo bastante bueno.

Hay unos primeros minutos de llaveo y contrallaveo, que es una metodología afín a ambos. Da la sensación de que Bryan busca la pierna de su rival, pero, tras una patada stiff sobre ella. saca al Suzuki sádico que le dio una paliza hace 17 años. Así, comienzan a pegarse muy fuerte, y Bryan cae redondo, víctima de un golpe de antebrazo.

Después de algunos golpes impactantes, Suzuki se centra, durante un momento, en trabajar el brazo derecho de su rival, quizás con el fin de evitar que sea capaz de aplicar sus llaves con todo su potencial. Y lo hace bastante bien: lanza al dragón contra el poste, con el hombro por delante, y le llavea el brazo con todo tipo de palancas. Pero pronto reacciona el americano, con varios ataques frontales muy efectivos, tras los cuales, olvida por completo cualquier dolor en su brazo.

Los luchadores vuelven a su pelea de gallos original, a demostrar su resistencia al dolor, y su espíritu de guerreros. Se flipan durante un buen rato, hasta que Suzuki vuelve a agarrar el brazo de su oponente. Después de muchas castañas, Danielson busca el Yes Lock sin parar, mientras que Suzuki trata de atrapar a su oponente con sleeper. Finalmente, un Running Knee Strike de la nada acaba con el japonés, de una manera un poco fría, si bien lógica en base a todos los ataques frontales soportados.

La lucha es buena: muy stiff, con llaveo, y momentos de tensión que el público disfruta. Es cierto, no obstante, que la lucha no es todo lo que podría ser; que hemos visto en New Japan demasiados duelos de golpes no vendidos, como para que ahora resulten impactantes. Pero sigue estando bien.

Puntuación: ***3/4

sábado, 2 de octubre de 2021

Bryan Danielson vs Kenny Omega, AEW Grand Slam

Hace poco, hablábamos de una lucha entre el mejor de todos los tiempos (John Cena), y el mejor de la actualidad (Roman Reigns). Obviamente, entonces, hablábamos en términos de superestrellas de WWE. Hoy, tenemos que charlar sobre un combate en el que se enfrentan los que muchos podrían considerar el mejor de todos los tiempos (Bryan Danielson), y el mejor de la actualidad (Kenny Omega), en este caso, en términos puramente luchísticos.

Yo no soy uno de esos muchos. Creo que Bryan es el mejor luchador del mundo, pero no estoy seguro de que sea el mejor de la historia. La Historia es muy larga. En lo respectivo a Omega, si bien concedo que ha dado muy buenos main events en New Japan, no creo que, fuera de ahí, su carrera sea algo demasiado relevante. Creo que esos combates están muy dopados, esto es, tienen un bookeo de guerra civil que facilitan una alta puntuación, pero que no son medida de un gran luchador. Por eso, Omega no se puede comparar con Bryan, un hombre que ha dado combates fantásticos, con puestas en escena muy distintas, en sitios muy distintos, y con gente muy distinta, que es algo que Kenny no ha demostrado ser capaz de hacer.

Bryan ha dado luchas increíbles en su carrera, frente a gente como Morishima, Cena, Nigel, Triple H, Hero, Mark Henry, Castagnoli, The Miz, Kenta... y sin embargo, el WON de Dave Meltzer nunca le ha dado 5 estrellas. Hasta ahora. Una lucha mediocre contra Kenny Omega, le ha valido para conseguir ese premio, por parte de un periodista corrupto que pone notas antes de ver las luchas, en función de si en ellas participa su grupito de amigos, o no. Sólo es necesario mirar las notas semanales que le está dando a todas las luchas de Omega, para entender que un medio que alguna vez fue referencia, a pesar de sus juicios sesgados, ha perdido por completo en norte al evaluar de una manera muy muy excesiva luchas que no valen mucho.

Pero la prensa es así en todos los campos, incluso en los que son irrelevantes como este. En política, en deporte, en videojuegos... se ponen de parte de sus amigos; de quienes los financian, o de quienes les hacen filtraciones para poder tener exclusivas. Esto es más antiguo que el mundo.

También hace unos días, comentamos la llegada de CM Punk a AEW. Hoy debemos celebrar la de Bryan. Si bien no provoca un efecto semejante, en tanto que lleva sólo unos meses fuera de acción, es significativo volver a escuchar el nombre "Bryan Danielson" que le hizo grande en el mundo independiente hace más de 10 años. El mejor Danielson vuelve a estar en el circuito, y espero que no se limite a AEW. Me interesa mucho aquello que pase en esta empresa, dado que está juntando un roster muy caro, pero no tanto las luchas, pues aún me parece que estás no son de gran nivel. Creo que a AEW le pasa lo mismo que a WCW y TNA: está fichando a muchos luchadores de WWE, pero estos no luchan con el nivel de WWE, porque tienen menos límites, y al tener menos límites, menos guías y menos bookeos aplicados a los combates, estos resultan no tener demasiado sentido.

Danielson llega a AEW, y lo primero que se encuentra es un combate ante su malvado campeón, Kenny Omega. En principio, da la sensación de que el bookeo es muy claro: Omega domina claramente a Bryan, humillándolo incluso, como si no estuviera al nivel de AEW; como si fuera demasiado viejo para esto, pero a través de sus comebacks, Bryan demuestra que sí lo está, así que cuando la victoria del campeón se pone en riesgo, sus amigos mandan que el combate se corte, por un supuesto tiempo límite.

Ya sólo el final es una prueba de que el combate no puede ser de 5 estrellas. Una lucha no puede ser perfecta si tiene algo malo, y ese final es muy malo. Pero recordemos que Meltzer ya no estima que una lucha de 5 estrellas sea perfecta; ahora, las estrellas que se pueden poner pueden llegar a ser infinitas, si son para sus coleguis, así que todo vale.

Como digo, este es el storyline que en principio parece querer contarse. Pero es una lucha de Kenny Omega. No se cuenta bien. No hay una etapa en la que Omega domine, y otra en la que Bryan se levante, reúna energía y el aplauso del público, y cambie el rumbo del combate. No, esas herramientas narrativas, por ahora, son desconocidas para esta empresa. Simplemente, de vez en cuando, Bryan pega algún buen golpe. Así, al final, hay intercambios de golpes fuertes, sin que tengan demasiado significado, ni se cuente realmente nada. Ese despertar de Bryan como un luchador capaz de estar a la altura del campeón, no está ahí, sólo golpes guays que gustan a los niños. Entre estos golpes, se incluye el Cattle Mutilation, su finisher de toda la vida, y eso mola.

El caso es que Danielson consigue aplicar el Yes! Lock, pero suena la campana. La lucha se acaba, con la excusa de que había un tiempo límite de 30 minutos. Después de eso, llegan los Bucks y compañía para atacar a Bryan, hasta que este es defendido por algunos faces de la empresa.

 A mí no me gusta demasiado la lucha, pero al público sí, y eso es lo que cuenta. Comprendo que para ellos deba recibir una nota alta, pero para mí es muy poco especial.

Puntuación: ***



sábado, 11 de septiembre de 2021

Daniel Bryan vs Roman Reigns, WWE Smackdown 30/04/2021


Recientemente, y tal y como era de esperar, Daniel Bryan hizo su debut en AEW. Lo hizo con su nombre clásico, Bryan Danielson, ese que le hizo famoso entre los fans del wrestling de calidad, y que tanto echábamos de menos. Una vez más, AEW da un paso adelante para generar interés por encima de una WWE pasiva que deja escapar a todas sus estrellas, en una situación que recuerda un poco a la guerra con WCW de los 90.

Vamos a recordar, pues, la última lucha que tuvo en la empresa de McMahon. En realidad, ya pretendía hacer tal cosa, porque quería ver todos los combates especiales por el Universal Championship de Roman Reigns, hasta encontrarse con Cena en SummerSlam. Lo aprovechamos doblemente.

Como sabemos, a Vince nunca le ha gustado mucho Bryan. Sin embargo, en la temporada previa a WrestleMania 37, recibió un push inesperado, metiéndose en la rivalidad principal del show, entre Edge y Reigns. Obviamente, el objetivo fue convencerle de quedarse en la empresa, pues su contrato finalizaba poco después del magno evento. Ya sabemos que WWE no tuvo éxito en eso, pues Daniel ahora está en AEW, aunque espero que no se trate de un contrato de exclusividad, y que pueda luchar en otras partes.

Y es que Bryan es el mejor. Lo era antes de llegar a WWE, y lo es ahora, más de una década después. Y por eso quiero verlo en el mayor número de situaciones posibles. El Bryan de WWE estaba un poco maniatado, no tanto por esa tontería que dicen algunos de que Vince no permite a los luchadores dar el 100%, sino porque las posibilidades de dar grandes combates ahí se limitan a los momentos de push. Es cierto que en el caso de Bryan estos momentos no han sido pocos, pero podrían haber sido muchos más con un bookeo acertado. En cualquier caso, AEW todavía no ha demostrado que sea mejor que WWE organizando combates de calidad (de hecho, es muy inferior, pero todas las incorporaciones que está haciendo pueden dar mucho juego).

Bryan disputa en Smackdown un último gran combate que demuestra esa calidad. Recuerda un poco a la última lucha en Smackdown que tuvo Kurt Angle ante el campeón del momento, Rey Mysterio, poco antes, precisamente, de debutar en TNA. En este caso, Bryan no se toma el match a la ligera por ser el último, sino que entra al ring como un loco, atacando con velocidad, muy stiff, e intentando conseguir una rendición rápida, consciente de la diferencia de fuerza existente entre él y su rival.

Dentro del kayfabe, está en juego, no sólo el Universal Title, sino también la carrera de Bryan en Smackdown. Y es interesante que esta regla se limite a Smackdown, y no a WWE: está claro que WWE todavía esperaba su renovación, en cuyo caso, habría acabado en RAW. Su gran acometida inicial, finalmente, es frenada por la fuerza sobrehumana de Reigns, que destroza al American Dragon con sus clotheslines.

Presenciamos, pues, una lucha de tipo David vs Goliat. Bryan intenta muchas cosas, pero acaba comiéndose Power Bombs asesinas. Roman lo tortura, pero, para su sorpresa, el barbudo pequeñajo no se rinde. Convierte un intento de Superplex en un gran Back Suplex desde el esquinero, y se dispone a romperle el brazo a Roman. Y es más, no ataca el izquierdo, como es norma en la disciplina, sino el derecho, precisamente, para evitar sus Spears, sus Superman Punchs, sus Clotheslines...

Ese dolor aumenta mucho cuando el medio samoano se lanza sobre él en ringside, y atraviesa las barricadas con su hombro derecho. Daniel está cerca de ganar en varias ocasiones, con paquetitos, y con Running Knee, sin éxito. Consigue aplicar su Yes! Lock en más de una ocasión, retorciendo especialmente el brazo del campeón, pero este tampoco se rinde. En algunos momentos, da la sensación de que la victoria puede ir de lado del retador, dada la intensidad de su llave, pero no hay suerte.  Posteriormente, Roman demuestra el poder de su brazo, y el poco éxito del castigo de Bryan, pegando muchos codazos, y aplicando varias Power Bombs, para terminar ganando con su llave de rendición, su Guillotina. Si bien Bryan bloquea su uso con el brazo derecho, legitimizando su trabajo sobre él, finalmente, Roman cambia de brazo y lo pone a dormir con el izquierdo.

La lucha es realmente buena. Quizás el selling de Roman es el problema. Salvo ese último movimiento, en el que se muestra incapaz de usar la Guillotina, hace lo que quiere con su brazo. Quizás hubiera sido mejor que Daniel atacara el brazo izquierdo, dado que Roman no pretendía ceñirse a la seriedad de este al luchar. Más allá de eso, es una gran lucha titular, con un hombre pequeño buscando maneras de ganar a través de su mayor conocimiento, y un hombre grande que viene de otro planeta.

Puntuación: ****

miércoles, 25 de agosto de 2021

Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Acabamos, al fin, el especial sobre WrestleMania 37 que comenzamos ya hace tiempo. Hoy, vamos a charlar sobre el Main Event de este evento, esa Triple Amenaza que enfrenta a Roman Reigns con Edge y Daniel Bryan, con el Campeonato Universal en juego.

Edge, después de su lesión, volvió para ganar el Royal Rumble 2021, y finalizar, en el transcurso de la batalla, con su rivalidad frente a Randy Orton, que marcó su regreso en 2020. Entonces, supimos que el main event de WrestleMania sería Roman Reigns vs Edge, lo que, sobre el papel, no suena mal, en tanto que son dos personajes muy poderosos, mas deja algunas dudas sobre el resultado arriba del ring.

Reigns se ha convertido en un monstruo. WWE se empeñó en imponerlo como un gran héroe, pero eso nunca funcionó, o no lo hizo al nivel que la gran estrella que la empresa requiere. Pero como rudo, puede sacar toda la potencia, la energía que lleva dentro y que ya demostró en sus tiempos como miembro de Shield. Por su parte, Edge es una gran leyenda, que lo ha hecho todo en su carrera. Sobre el papel, como digo, por nombres, no hay nada de malo en este combate, salvo el hecho de que no hay una gran historia entre ambos, y que es demasiado obvia la victoria de Reigns sobre la leyenda (una más). Así pues, era muy necesario meterle algo más a ese combate, y ese algo más es Daniel Bryan.

Me sorprendió mucho que WWE metiera a Bryan en el main event de WrestleMania. Es un luchador que, obviamente, no le interesa en absoluto a Vince, mas le viene bien tenerlo en su roster, sobre todo, para evitar que se vaya a otro sitio. Pero su contrato tocaba a su fin, así que se le intentó vender la idea de que habría cosas interesantes para él si se quedaba en la empresa. Es obvio, asimismo, que eso es mentira, y por eso, por ahora, no ha renovado, y no sería de extrañar que, el día menos pensado, apareciera en AEW, o, como él siempre ha dicho desear, volviera a luchar en México o Japón. Pero este intento de expresión falaz de amor nos regaló un main event muy apañado.

Main event marcado por el hecho de que Bryan hizo rendir a Roman en los programas previos, un hecho único en la historia, que yo recuerde. Roman se rindió cuando se le aplicaba un Yes! Lock, si bien, el referee (Edge) no lo vio, durante un combate por el Universal Championship en el que el barbudo estuvo involucrado gracias a ganar una Elimination Chamber. No he visto estas dos luchas, pero parecen tener nivel, por las notas que observo por ahí, para estar en el blog. El caso es que Bryan se merecía una oportunidad titular, y se le fue concedida, al introducirlo en el main event de WrestleMania, que pasaba a convertirse en una Triple Amenaza.

Como digo, esa rendición se convierte en un hecho importante dentro del storytelling que se desea transmitir durante el match. La pelea, en cualquier caso, empieza muy bien, pues, al ser una Triple Amenaza, no existe la descalificación, así que Roman aprovecha la presencia de su primo Jey Uso para atacar a todos con Superkicks. Se convierte en un arma poderosa, pues sus patadas llegan desde cualquier parte, y hacen mucho daño. Edge, no obstante, consigue sacarlo de la ecuación, al reventarlo contra los escalones de metal.

Esto es una Triple Amenaza, y en tanto que tal, muchas veces puede ser confundida con un conjunto de power moves sin demasiado criterio. Eso ocurre, por supuesto, pues todos tienen su momento para aplicar sus movimientos de marca. Esto no es lucha de arte y ensayo, pero es divertida, y a la gente presente, que se agradece mucho, le gusta. Creo que el público de WrestleMania 37 es más amable que en otras ocasiones; es de entender, después de tanto tiempo sin estar en un evento en vivo.

Como digo, después de esa rendición durante las semanas previas, la bestia Roman Reigns, que parecía invencible, ha demostrado una pequeña debilidad. Ahora es mucho más creíble que sea derrotado, así que podemos decir que WWE ha hecho un buen trabajo escribiendo esta historia. Bryan pisotea la cara de Roman con violencia, hasta marcársela legítimamente, y aplica su  candado, ante el clamor de Paul Heyman. Edge evita la rendición, pero no será la última oportunidad. Los grandes ataques continúan, por parte de los tres, produciendo momentos de gran interés, y gritos que dicen "This is Awesome", hasta que Edge coloca a Roman en un nuevo Crossface, ayudándose del metal que se ha desprendido de una silla. Roman no aguanta tanto dolor, y está a punto de rendirse, más su mano es frenada por Daniel, que no le permite ser derrotado. Lejos de eso, apoya la llave del canadiense, aplicando, por su parte, el Yes! Lock. El castigo es tremendo, pero se termina cuando Bryan y Edge se pelean entre ellos. Daniel busca la Running Knee, pero se traga un Spear. Y lo mismo le pasa a Roman cuando busca un Superman Punch.

Edge, desesperado tras no poder vencer a ninguno de sus rivales con su Spear, va a por sillas. Pretende destrozar a ambos, poniendo sus cabezas sobre una silla, y golpeándolos con otra silla. Lo ejecuta correctamente en el caso de Daniel, mas Jey Uso evita que haga lo propio con su primo. Aunque Uso es apalizado, permite a Roman acabar con Edge. Le pega un sillazo tal y como el que él debía recibir, y de esa manera, se lleva la batalla, al colocar el cadáver de Edge sobre el de Bryan, y cubrir a ambos.

Como digo, en muchas ocasiones, esta batalla es un compendio de ataques de poder, lo que es muy divertido, pero no muy virtuoso. No obstante, es obvio, aquí, que cada uno tenía una estrategia, y todos la usan para ganar: Bryan tenía sus Crossfaces, que ya habían demostrado su poder para derrotar al campeón; Edge tenía sus sillas y Roman tenía a su primo. La familia resulta, finalmente, ser lo más poderoso.

Puntuación: ****

domingo, 7 de febrero de 2021

30 Man Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2021




Especial Royal Rumble 2021

Me ha costado mucho volver al trabajo en el blog después de diversos inconvenientes, y elegir combates de hora y media de duración para la vuelta, no ayudó. Estaba totalmente desvinculado del wrestling desde hacía meses, pero vi una imagen por ahí sobre Royal Rumble, y no pude resistirme a revisarlo. Estoy pagando una subscripción a WWE Network, así que habrá que aprovecharla.

Pasé directamente a la batalla real de hombres, el main event de la velada. Me llamará el lector machista, pero en ese momento, ni siquiera recordaba que ahora hay Royal Rumbles femeninos. Tengo la cabeza en otros sitios. Sin demasiado background, y contextualizando un poco sobre la marcha, estimé que fue un Rumble bastante bueno, con momentos muy aburridos y un bookeo que, una vez más, no tomaba el más mínimo riesgo y desaprovechaba un concepto que, con un poco de cerebro, podría dar mucho juego, pero, aún así, y con una concepción un poco repetitiva, resultó entretenido, con buena participación, muchas apariciones sorpresa, y varias historias sobre la mesa.

Edge volvió al wrestling en activo en el Rumble de 2020, cuando todavía había público en las arenas. Se metió en una rivalidad con Randy Orton que los llevó a pelear en varias ocasiones, con victorias para los dos. Edge se lesionó, y quedó fuera por un tiempo, durante el cuál, Orton se dedicó a recrear su personaje de Legends Killer, atacando a Christian, Big Show y Ric Flair. Incluso pudo ser Campeón de WWE durante un breve periodo, tras una rivalidad con Drew McIntyre. Pero, nada mas comenzar el Rumble, hace acto de aparición Edge, con el número 1, seguido Orton, con el 2. Entendí rápido que esas posiciones se debían a motivos de storyline.

Buen comienzo, pues, del Rumble, a través de una rivalidad que cumple un año de vida. Edge y Orton brawlean por la arena durante los primeros minutos de la pelea, hasta que Randy queda noqueado por un Facebuster sobre la mesa de comentaristas, y recibe varios sillazos en la pierna, motivo por el cuál, es retirado del lugar por los referees (como hemos visto muchos Royal Rumbles, sabemos que volverá después).

La batalla se vuelve un poco aburrida, en el momento en el que se empiezan a acumular luchadores en el ring. Pero tenemos varias apariciones especiales que nos alegran la tarde. Tan sólo lamento que no haya público real, lo que provoca que esas apariciones no tengan suficiente fuerza. Tampoco creo que los comentaristas expresen la emoción que se merecen.

El primero es Carlito, Carlitos Colón, que regresa a la empresa que abandonó hace 11 años, en 2010. Ha pasado muchísimo tiempo, así que los fans que están viendo el evento a través de las pantallas, no parecen reconocerlo, ya que son, en general, muy jóvenes. No hace mal papel, y muestra un estado físico enorme, hasta tal punto, que volvería a luchar en el siguiente programa de RAW. No sé si se mantendrá en la empresa, como ocurrió con MVP el año pasado. Y, es que, es habitual que los exWWE mejoren físicamente cuando se van de la empresa, porque tienen mucho más tiempo para ir al gimnasio, y menos controles antidoping. Recordemos, en cualquier caso, que Carlito se ha mantenido activo siempre, luchando en la WWC de su familia, así como en empresas de todo el mundo, aunque nunca con un ritmo de competición muy alto.

También aparece Kane, que no había luchado en todo el año 2020. Consigue eliminar a dos rivales, aumentando sus números de récord en RR, y se reencuentra con su amigo Daniel Bryan, al que abraza previo ataque, antes de ser eliminado por el luchador de NXT Damien Priest, que también expulsa a la pareja de Morrison y Miz. Da la sensación de que WWE tiene grandes planes para él, dado el nivel de las eliminaciones.

En cuanto al Miz, al llegar al ring, destroza los cacharros de Bad Bunny, que había tocado durante la noche. Parece que podrían meterse en una rivalidad de cara a WrestleMania, y eso puede implicar mucha publicidad para el evento, pues este tío es muy famoso, por lo poco que controlo del tipo de música que hace.

Otra aparición sorpresa es la de Hurricane, Shane Helms, que trabaja como productor en WWE desde 2019. Hasta entonces, había seguido luchando con regularidad, pero, desde su firma, no había hecho nada (de hecho, fue despedido en marzo de 2020, como otra mucha gente; no sé si vuelve a estar en nómina). Este hombre, a sus 48 años, y al contrario que Carlito, no se mantiene en tan buena forma. Pero está aquí para revivir un momento icónico en la historia de Royal Rumble: su intento de doble ChokeSlam sobre Austin y Triple H en 2002. En esta ocasión, las víctimas son Bobby Lashley y Big E, que, como aquellos, abortan la acción y mandan a Helms a su casa.

Pero la gran sorpresa de la noche es el regreso de Christian, el gran amigo de Edge, a quién abraza en el ring. Este hombre, como Daniel Bryan, se retiró debido a problemas con las conmociones cerebrales, en 2014, pero parece que WWE, como a aquel, le ha dado el alta médica, supongo que para evitar que se vaya a AEW como Sting. En 2020, tras la rivalidad entre su amigo y Randy Orton, apareció en RAW para pelear contra el rudo, en un estado de forma no muy bueno. Aquel combate no fue más que una patada traicionera de Orton, así que apenas podía considerarse lucha. Pero, en el Rumble, hace un gran papel, presenta su físico habitual de toda la vida, y se mantiene en la batalla hasta, casi, el final. ¿Seguirá usándolo WWE en el futuro? Espero que sí.

En general, la participación es muy buena. Aparecen Daniel Bryan, AJ Styles, Seth Rollins y Braum Strowman. Y aparece Rey Mysterio, momento que Michael Cole aprovecha para anunciar una cerveza mexicana. Bookeos dirigidos por anuncios, eso es algo muy novedoso. Esta empresa es una máquina de hacer dinero. Styles cuenta con guardaespaldas, un gigante negro que mide 7 metros, y que le ayuda, expulsando gente, y evitando que él caiga fuera. Braun Strowman, finalmente, aprende la lección, y lanza a AJ por otro lado, evitando su interferencia.

Edge y Christian hacen equipo, y aplican doble Spear sobre Braun. Daniel Bryan y Matt Riddle son eliminados por Rollins, tras varios intercambios geniales entre ellos, tras lo cuál queda la pareja canadiense frente a Strowman y Seth. Este trata de poner de su parte al monstruo, señalando que ellos son el futuro, pero no tiene suerte, y es atacado. Braun maltrata a los veteranos, pero en un forcejeo, acaba cayendo fuera junto al Capitán Carisma. El mismo resultado le espera a Rollins. Cuando Edge se cree ganador, aparece Randy Orton para aplicar RKO y expulsarlo. No obstante, en el último segundo, el Rated-R Superstar se revuelve y lanza fuera a su odiado rival, consiguiendo así su segunda victoria en un Rumble.

Buena batalla. Tiene sus momentos de aburrimiento, y un bookeo simplón, pero la calidad de la participación, incluyendo la de las leyendas, es tan grande, que la habilidad de los luchadores es suficiente para que este sea un muy buen Rumble.

Puntuación: ***3/4

martes, 18 de agosto de 2020

Kamala vs Bryan Danielson, LSW 30/09/2006


Especial fallecimiento de Kamala

Acabamos el especial sobe Kamala, con una tercera lucha en la que es protagonista. No es, ni mas ni menos, que un combate por el Ring of Honor World Championship, frente al campeón Bryan Danielson.

Tenía muchas ganas de ver este combate, porque no es el tipo de luchas que formaban parte del gran reinado de Bryan. Este tipo se enfrentó a Roderick Strong, Aj Styles, Chris Hero, Nigel McGuinness, Samoa Joe... y Kamala.

Kamala es un hombre de otra época. Es un hombre que luchó contra Hulk Hogan durante su primer reinado como WWF Champion, y ahora, lucha contra Danielson en su gran reinado como ROH World Champion, en un mundo totalmente diferente, 20 años después. Pero él no ha cambiado en lo más mínimo.

Obviamente, está más viejo. Pero sigue siendo un gigante aborigen de Uganda, que sólo pega hachazos. Cuando eres ese tipo de luchador, la verdad es que importa poco si tienes 30 años o 50 años. Es lo que pasa cuando tienes un personaje mucho más poderoso que los movimientos de wrestling.

Recordemos que Danielson tiene, en estos tiempos, el personaje de Best in the World; es rudo, dado su ego, pero buena parte de la gente, lo consiente, consciente de que, efectivamente, es el mejor del mundo.

La lucha no ocurre en un evento de Ring of Honor, sino en un show de la empresa Liberty States Wrestling, en el Cardinal Shehan Center de Bridgetport, Connecticut, ante 75 personas. Sí, Danielson era el mejor del mundo, y era Campeón Mundial de Ring of Honor, pero luchaba frente a 75 personas.

Antes del combate, aparece Prince Nana, para hacer una promo, y anunciar que será el referee de la lucha, como una amenaza para la victoria del Dragón Americano. Llega Kamala con su mánager, Kim Chee, y comienzan las acciones.

Danielson huye como un ratoncito de los hachazos de Kamala. El presunto ugandés finalmente, lo alcanza, y hace valer su mayor tamaño, pegándole en la cabeza sin parar, con hachazos, con cabezazos, y tirándolo contra los postes.

Ya sabemos que el espíritu de guerrero de Danielson es su mejor arma. Así, a pesar del peligro ante el que se encuentra, lleva a cabo un par de comebacks muy potentes. Prince Nana se niega a contar correctamente tras un headbutt desde el esquinero, y posibilita que el casi anciano salvaje vuelva a la carga. 

Los luchadores acaban brawleando por la cancha, rompiendo cosas, y pegándose con todo lo que ven. Tanto Kim Chee como Nana son estampados contra la pared por Danielson, así que este es descalificado. Una pena de final, porque esta era una batalla muy original, para el contexto en el que se encontraba. Porque el reinado de Danielson como campeón fue realmente bueno, así que incluir esto en el mismo, es un buen complemento.

Puntuación: ***

jueves, 2 de julio de 2020

Daniel Bryan y Brie Bella vs The Miz y Maryse, WWE Hell in a Cell 2018




Este año, 2020, por primera vez en decenios, no hemos podido ver, por ahora, la ceremonia de exaltación al Salón de la Fama de WWE. Aquellos que recibirán el honor en esta ocasión (Batista, JBL, Jushin Thunder Liger, Davey Boy Smith, The Bella Twins y la NWO), aún no saben cuando podrán hacerlo, a causa de la pandemia por coronavirus.

Se está hablando de que eso ocurrirá durante el fin de semana de SummerSlam. Queda, aproximadamente, mes y medio para la fecha en la que suele ocurrir la mayor fiesta del verano y, aunque WWE ya está planeando realizar shows con público, lo cierto es que es complicado predecir con éxito hasta qué punto podrá realizarse un evento de manera tradicional en agosto, y sobre todo, si vale la pena, teniendo en cuenta el riesgo de contagio que existe.

En espera de noticias, nosotros seguimos con el especial que dedicamos cada año a esta eventualidad. Estamos reservando los posts dedicados a los inducidos más importantes, que son los chicos de la NWO, para cuando tenga lugar la celebración. Mientras que eso ocurre, hablamos sobre el resto. Tras dedicar algunos posts a Batista y Jushin Thunder Liger, es momento de hablar de las Hermanas Bella. 

El año pasado, estas chicas anunciaron su retiro, pero, desde entonces, han especulado varias veces con una vuelta al ring, y no es sino la falta de interés de WWE, lo que las ha mantenido en ese estado de retiro. No son luchadoras de corte tradicional, así que no entienden lo que significa retirarse. Por eso, aunque, entonces, pensé en dedicarles un especial, acabé descartando la opción, porque sé que, cuando a WWE le interese contar alguna historia con ellas involucradas, volverán a pelear. Así pues, las luchas que pensaba comentar entonces por esa causa, las aplico ahora, en el momento de su inducción al Salón de la Fama.

Las Bellas son dos de las estrellas más importantes de WWE en los últimos años. Son luchadoras que nacieron en la era de Las Divas, y que alcanzaron el estrellato por razones extradeportivas. El encomio que recibían por parte de cierto sector de la fanaticada, tras apariciones diversas en programas de cadenas como MTV, y su rol protagónico en los reality shows de la empresa, Total Divas y Total Bellas, aportaron aquello que su talento arriba del ring no fue capaz de sumar, y sus relaciones amorosas con dos de las grandes estrellas de la empresa, Daniel Bryan y John Cena, las acercó a los seguidores del wrestling.

La llegada de las Bella Twins a WWE ocurrió a través del Diva Search de 2006, un programa de la empresa, cuya función era atraer a modelos hermosas a las filas de su roster femenino. Para entonces, ya habían participado en algún reality show televisivo.

Las Bella no tuvieron éxito en el Diva Search, pero fueron fichadas aún así. En esa época, tan sólo era necesaria una cosa para formar parte de la división de Las Divas, y esa condición se ceñía a la hermosura. A Vince McMahon, además, la parecía adecuado tener en nómina a mujeres que pudieran cubrir las distintas fantasías sexuales de un hombre, y es obvio que las gemelas suman mucho a eso.  Las visualizaciones de fotos de chicas en bikini en la web de WWE debían generar buenos ingresos.

Pasaron un año entrenando en FCW, antes de debutar en el main roster. Entonces, tuvieron un rol divertido, habitual en los gemelos que luchan en la empresa: una de las dos se escondía bajo el ring, y sustituía a la otra cuando el referee no miraba, logrando así una clara ventaja.

Pasaron unos primeros años jugando roles bastante secundarios, y muchas veces, alejados del ring; sirviendo como mánagers para otros luchadores. No fue hasta 2011, cuando llegaron a ocupar una posición relevante dentro de la división femenina, división cada vez más debilitada por las bajas. El 11 de abril de 2011, Brie, que por entonces era considerada la mejor de las dos, se convirtió en Divas Champion. Un año después, Nikki hizo lo propio, aunque el título sólo le duró una semana. Entonces, las Bella abandonaron la empresa.

Hasta aquí, se puede decir que la carrera de las Bella Twins en WWE fue mediocre. Las dos habían ganado el título en una ocasión, pero la verdad es que casi todas las mujeres del roster lo hicieron, y no tenía mucho mérito. Los combates femeninos en esa época eran cortos y malos, y la competencia, inexistente. Y cuando regresaron, un año después, siguieron en roles similares. En primera instancia, acompañaron a Damien Sandow y Cody Rhodes en su rivalidad frente a los Funkasaurus.

Eso sí, en esta nueva etapa, una de las hermanas, había cambiado bastante: Nikki se había sometido a un aumento de pecho, y eso, a mi entender, marcó la diferencia con respecto a Brie. 

Durante ese año, 2013, WWE comenzó a emitir el reality Total Divas, un show que se ha emitido desde entonces en la cadena E!, y que lleva ya 9 temporadas. Cualquier programa de televisión que dure tanto tiempo puede considerarse un gran éxito.

Nikki y Brie fueron las principales estrellas de este show, en el que se muestran imágenes sobre la vida real de las chicas que trabajan en WWE. Así, se conoció de primera mano, primero, la relación entre Brie y Daniel Bryan, y después, la relación entre Nikki y la gran estrella de la empresa, John Cena. Estas relaciones apoyaron el interés de la gente sobre las dos mujeres, que consiguieron tener un programa propio: Total Bellas, similar al anterior, pero centrado en la vida de ambas y en su familia. Este segundo reality de WWE aún se emite hoy en día, y cuenta con 5 temporadas.

En 2013, comenzó esta era de realities, que, arriba del ring, significó una rivalidad entre las chicas que participaban en el nuevo programa, y las que no lo hacían, las que renegaban de ese concepto de "Divas". 

En 2014, Las Bella llegaron a las grandes historias, cuando Brie entró en una rivalidad frente a Stephanie McMahon. Entonces, existía una historia enorme que enfrentaba a Daniel Bryan, pareja de la Bella, con Triple H y La Autoridad. Pero Bryan se lesionó tras su gran victoria en WrestleMania 30. Brie continuó con la historia, y Nikki acabó atrapada en ella, traicionándola durante su combate frente a la jefa en SummerSlam 2014.

Las Bella tuvieron una rivalidad, pero acabaron reuniéndose en Survivor Series. Desde esa época, se convirtieron en los dos principales nombres de la división, junto con AJ Lee y Paige. Nikki acaparó la correa durante un buen tiempo. 

Durante 2015, Las Bella se enfrentaron a una nueva amenaza: La revolución en la división femenina, que incluyó el ascenso al roster principal de muchas mujeres que estaban dando buenas luchas en NXT. No obstante, ese ascenso se dio en forma de extraños stables, que mantuvieron a Nikki como campeona durante casi un año.

En septiembre de 2015, Nikki perdió su campeonato frente a Charlotte, dando paso a una época dorada dentro de la división. Nikki se lesionó de gravedad, y desapareció durante mucho tiempo. En WrestleMania 32, Brie asimismo se retiró por primera vez, para centrarse en la labor de tener un hijo junto a su marido, Daniel Bryan, ya retirado por sus problemas con las conmociones.

A pesar de sus problemas con las lesiones, Nikki siguió luchando durante temporadas cortas, aunque, obviamente, su espacio en la empresa era complicado, pues había en ella mujeres muy superiores. En 2017, hizo equipo con su novio, John Cena, para enfrentarse a The Miz y su mujer, Maryse, en WrestleMania, resultando ganadora, y recibiendo, asimismo, una oferta de matrimonio por parte del 16 veces campeón. Así, ambos vivieron un gran momento de WrestleMania, que, sin embargo, no acabó en matrimonio, pues la pareja se deshizo con el tiempo.

En 2018, las Bella tuvieron su último run como luchadoras hasta el momento, regresando en Royal Rumble, para participar en el primer Royal Rumble Match femenino de la historia. En él, hicieron un gran papel, pero Nikki fue eliminada al final por Asuka. Posteriormente, a final de año, volvieron a luchar unos meses, para tener una rivalidad frente a Ronda Rousey, que terminó con un match entre la exUFC y Nikki Bella en Evolution. Las luchas que vamos a ver en este especial, corresponden a esa última etapa, pues, en ella, se hacía ya un wrestling femenino mucho más maduro en WWE.

En esa segunda mitad de 2018, fue Brie la que se adelantó, introduciéndose en la rivalidad existente entre su marido, Daniel Bryan, y The Miz, que tenía el apoyo de su mujer, Maryse, gracias al cuál, conseguía salir triunfante de sus matches ante el barbudo. Brie acudió en su auxilio, balanceando las cosas. En Hell in a Cell 2018, WWE nos ofreció un Mixed Tag Team Match entre ambos matrimonios, que es la lucha que comentamos hoy.

Me gustan los combates entre parejas reales. Dotan a la narrativa de una capa de realidad bastante interesante. Y en esta lucha, las mujeres aportan una gran dosis de storytelling, porque ninguna de las dos es una luchadora ya regular. Ambas lo han sido, y ambas han sido campeonas, sin ser Manami Toyota, pero no están en ese momento de forma. De hecho, las dos han sido madres, y eso, se nota. La propia Brie cometió algunos errores en esta etapa de 2018, porque había perdido la noción de su cuerpo tras el embarazo.

La historia aquí es que Maryse no tiene la más mínima intención de luchar. No va a pelear con Brie ni loca. Así que, siempre que puede, se esconde, y es salvada por su marido. Por tanto, esto es, básicamente, un enfrentamiento entre Bryan y el Awesome, con los intentos clásicos de este de burlar e imitar al American Dragon.

Bryan falla un Headbutt, pero consigue dar el tag a Brie. The Miz se interpone entre ella y Maryse, Pero Bella consigue llegar hasta la rubia. Los Bryan pegan las Yes! Kicks al mismo tiempo sobre sus rivales, y parecen llevar toda la ventaja, pero, cuando Brie intenta cubrir a su oponente con un embolsamiento, Maryse lo revierte y la cubre para la victoria. Nuevo triunfo para The Miz en su rivalidad frente a Bryan, gracias a su mujer.

Correcta lucha, entretenida historia.

Puntuación: ***

viernes, 26 de junio de 2020

AJ Styles vs Daniel Bryan, WWE Smackdown 12/06/2020



Es hora de volver a hablar de actualidad. Durante esta época de pandemia, WWE es, seguramente, la mejor empresa del mundo en cuanto a calidad en el ring, por un lado, porque tiene mucha menos competencia que nunca, y por otro, porque está aprovechando la coyuntura para probar cosas nuevas.

O viejas. De buenas a primeras, tenemos un combate por el Intercontinental Championship en un programa de Smackdown, que se come más de la mitad del mismo. Recuerda a otros tiempos, cuando en el programa azul se permitía a Benoit, Eddie o Angle, lucirse. En la actualidad, son Daniel Bryan y AJ Styles los que juegan ese rol.

Ahora es Bruce Prichard el que manda en Smackdown a nivel creativo, y también, desde hace poco, en RAW. Ya comentamos el año pasado la firma de Eric Bischoff y Paul Heyman, y hablamos del hipotético cambio que podía suponer dentro de WWE. Pero un hombre de la edad de Vince McMahon, no cambia nunca, quizás, porque le ha ido genial haciendo las cosas a su manera. En enero, echó a la calle a sus vicepresidentes más importantes, porque le llevaban la contraria, a pesar de ser consciente de la caída en las acciones que eso implicaría, y, ahora que, debido al COVID, ha tenido que renunciar a su sueño de la XFL, piensa seguir involucrado en cada capítulo de sus programas más importantes, y Bruce Prichard, buen creativo pero lameculos profesional, le va a dar más satisfacciones personales que Paul Heyman.

Creo que el trabajo de Bruce no es malo, en cualquier caso. Los shows son buenos, a pesar de las limitaciones obvias. Se llevan a cabo en el Performance Center en Florida, estado que está dando facilidades a los espectáculos, y en el que se llevará a cabo el final de la NBA, según se está planeando. Pero es un estado en el que el coronavirus está desatado, y tenemos que ser conscientes de que todo esto está en peligro. En el combate de hoy, Están los chicos de NXT animando, y ayudan mucho a que el espectáculo sea correcto, pero ya se han detectado casos de COVID en WWE, y eso puede implicar nuevas restricciones, luchadores enfermos, y otros que decidan no participar, como ya lo han hecho Kevin Owens, Roman Reigns y Sami Zayn. Otros, como Bobby Roode, no pueden entrar al país por ahora.

Sami Zayn era, precisamente, el Campeón Intercontinental, pero no podría defender su campeonato durante el tiempo indefinido en el que se mantenga fuera de la acción. Por eso, se realizó un torneo, para encontrar a un nuevo Campeón. Bryan y AJ llegan a la final, que tiene lugar en el programa de Smackdown del 12 de junio de 2020, tan sólo dos días antes del PPV Backlash. Parece una mala decisión poner la lucha en el programa y no en el PPV, en el que ninguno de estos dos luchadores participa, y, sin embargo, resulta totalmente acertado, porque, así, el combate tiene todo el tiempo del mundo en Smackdown, y no resta tiempo a las luchas del PPV. Finalmente, Backlash resulta ser un PPV realmente bueno.

AJ y Bryan dan una lucha asimismo genial. Ya tuvieron una rivalidad hace año y medio, que terminó de una forma rara, pues su última pelea sirvió para preparar una storyline en la que Rowan se convertía en guardaespaldas de Daniel, así que no pudo ser todo lo buena que podría haber sido. En la lucha de hoy, los wrestlers se redimen.

Da la sensación de que Bryan se está divirtiendo mucho últimamente, teniendo cerca a gente como Gulak o Riddle. Aquí, frente a AJ, tiene una lucha muy buena, en la que ambos ponen mucha habilidad. No es tan técnica como otros enfrentamientos que han tenido, pero creo que los dos hacen lo que quieren. Comienzan con muchos counters, y otras muestras de técnica, para pasar a los ataques zonales. Daniel va a por el brazo de AJ, para ganar a través del Yes! Lock, mientras que AJ busca la pierna de Bryan, para ganar a través del Calf Crusher. No hay un selling excesivo, pero Bryan utiliza ese dolor en la pierna en algún que otro segmento.

AJ Y Bryan se pegan muchos golpes frontales, porque, al fin y al cabo, sus finishers principales son golpes directos. Bryan busca la Running Knee, pero, cuando impacta contra Styles, este la convierte en un Styles Clash. Daniel sobrevive a este ataque, pero no consigue lo mismo frente al Phenomenal Forearm que recibe. Dos ataques muy poderosos a la cara, que acaban con Daniel Bryan, y le dan el título a AJ Styles.

Muy buena lucha, enfrentamiento entre dos hombres que juegan a lo mismo, se complementan bien, y demuestran estar a un nivel similar.

Por cierto, la correa actual del Campeonato Intercontinental, es una birria.

Puntuación: ****