Mostrando entradas con la etiqueta daniel bryan. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta daniel bryan. Mostrar todas las entradas

domingo, 7 de noviembre de 2021

Luke Harper y Erick Rowan vs Daniel Bryan y Roman Reigns, WWE Hell in a Cell 2019

Especial fallecimiento de Luke Harper

Como todo el mundo sabe, el gigante Luke Harper falleció a finales del año 2020, cuando pertenecía a la empresa AEW. Por ese motivo, a principios de este año 2021, iniciamos un pequeño especial sobre su carrera, en el que revisamos un par de combates de su etapa como luchador independiente. Yo quería añadir un par de luchas más a ese especial, propias de su carrera mainstream, así que voy a aprovechar su primer aniversario luctuoso para hacerlo. Hoy, revisamos una lucha suya en WWE.

Ya sabemos que Harper tuvo una carrera larga en la empresa de los McMahon. Luchó en FCW y NXT, donde formó la Wyatt familia junto con Erick Rowan y Bray Wyatt y más tarde, ya en WWE, junto a Braun Strowman. Estos cuatro hombres, que juntos, tuvieron bastante éxito, formaban una nueva generación de gigantes que debía sustituir a  clásicos como Undertaker, Kane o Big Show. Sin embargo, hoy en día, los cuatro están fuera de la empresa, que no para despedir gente de una manera muy excesiva.

Wyatt y Braun tuvieron éxito a nivel individual, pero Harper y Rowan no. Se les intentó dar pushes, pero ninguno funcionó, y siempre volvían a juntarse. Como pareja hacían buen equipo, aunque las lesiones también frenaban su ascenso en este campo. Los dos acabaron fuera de la compañía, pero en 2019, meses antes de irse, aún tuvieron la posibilidad de juntarse para enfrentarse a Bryan y Reigns.

Durante un tiempo, Bryan formó parte del bando rudo, y en esa época, tuvo a Rowan de su parte, como guardaespaldas. Es un método clásico de WWE, que últimamente hemos vuelto a ver, con el protagonismo de AJ Styles y Omos, un tipo imponente que aún no ha demostrado tener calidad para luchar individualmente. Rowan, sin embargo, como Harper, a pesar de su tamaño, es bastante hábil. Durante el verano de 2019, llevó a cabo algunas acciones en contra de Roman Reigns de las que se culpó a Bryan, y este empezó a dudar sobre su compañero. Finalmente, Rowan lo atacó, y Reigns llegó a rescatarlo. Así, mientras Bryan realiza un nuevo turn, en este caso hacia el bando face, Rowan volvía a unirse a Harper, que llevaba meses sin hacer nada, para enfrentarse a los dos héroes en Hell in a Cell, en una lucha bastante buena.

Una lucha que es de tipo Tornado, esto es, todo los luchadores pueden pelear al mismo tiempo, y no hay descalificaciones. Harper y Rowan aprovechan su mayor compenetración para dividir a sus rivales, y darles una paliza por separado. Durante muchos minutos, dominan por separado a sus oponentes, realizando muchos movimientos de equipo. Aunque Reigns y Bryan realizan muchos comebacks heroicos, los hacen por separado, y por tanto, sin éxito, porque la fuerza y la habilidad de los gigantes es muy grande. 

Después de buenos minutos de brawl en ringside, los dos barbudos intentan usar las mesas de comentaristas en contra de sus rivales. Cuando van a destruir a Daniel con una Power Bom ahí, este se escapa con una hurracarrana, mientras Roman aparece de entre el público, donde había sido expulsado con violencia, y aplica una Spear sobre la mesa. Finalmente, sobre el ring, la iteración de ataques técnicos: Superman Punch + Running Knee + Spear, acaba con Harper para siempre. Quizás esto fuera la ultima gran lucha del ya fallecido Luke en WWE.

Lucha larga, con estrategia, dominio y habilidad por parte de los gigantes, buena brawl y buenos comebacks por parte de los técnicos. Daniel finaliza su turn tras la lucha; mientras que Roman quiere apretarle la mano, este le pide uno de sus clásicos abrazos, y el público lo recibe con ternura.

Puntuación: ***3/4

sábado, 11 de septiembre de 2021

Daniel Bryan vs Roman Reigns, WWE Smackdown 30/04/2021


Recientemente, y tal y como era de esperar, Daniel Bryan hizo su debut en AEW. Lo hizo con su nombre clásico, Bryan Danielson, ese que le hizo famoso entre los fans del wrestling de calidad, y que tanto echábamos de menos. Una vez más, AEW da un paso adelante para generar interés por encima de una WWE pasiva que deja escapar a todas sus estrellas, en una situación que recuerda un poco a la guerra con WCW de los 90.

Vamos a recordar, pues, la última lucha que tuvo en la empresa de McMahon. En realidad, ya pretendía hacer tal cosa, porque quería ver todos los combates especiales por el Universal Championship de Roman Reigns, hasta encontrarse con Cena en SummerSlam. Lo aprovechamos doblemente.

Como sabemos, a Vince nunca le ha gustado mucho Bryan. Sin embargo, en la temporada previa a WrestleMania 37, recibió un push inesperado, metiéndose en la rivalidad principal del show, entre Edge y Reigns. Obviamente, el objetivo fue convencerle de quedarse en la empresa, pues su contrato finalizaba poco después del magno evento. Ya sabemos que WWE no tuvo éxito en eso, pues Daniel ahora está en AEW, aunque espero que no se trate de un contrato de exclusividad, y que pueda luchar en otras partes.

Y es que Bryan es el mejor. Lo era antes de llegar a WWE, y lo es ahora, más de una década después. Y por eso quiero verlo en el mayor número de situaciones posibles. El Bryan de WWE estaba un poco maniatado, no tanto por esa tontería que dicen algunos de que Vince no permite a los luchadores dar el 100%, sino porque las posibilidades de dar grandes combates ahí se limitan a los momentos de push. Es cierto que en el caso de Bryan estos momentos no han sido pocos, pero podrían haber sido muchos más con un bookeo acertado. En cualquier caso, AEW todavía no ha demostrado que sea mejor que WWE organizando combates de calidad (de hecho, es muy inferior, pero todas las incorporaciones que está haciendo pueden dar mucho juego).

Bryan disputa en Smackdown un último gran combate que demuestra esa calidad. Recuerda un poco a la última lucha en Smackdown que tuvo Kurt Angle ante el campeón del momento, Rey Mysterio, poco antes, precisamente, de debutar en TNA. En este caso, Bryan no se toma el match a la ligera por ser el último, sino que entra al ring como un loco, atacando con velocidad, muy stiff, e intentando conseguir una rendición rápida, consciente de la diferencia de fuerza existente entre él y su rival.

Dentro del kayfabe, está en juego, no sólo el Universal Title, sino también la carrera de Bryan en Smackdown. Y es interesante que esta regla se limite a Smackdown, y no a WWE: está claro que WWE todavía esperaba su renovación, en cuyo caso, habría acabado en RAW. Su gran acometida inicial, finalmente, es frenada por la fuerza sobrehumana de Reigns, que destroza al American Dragon con sus clotheslines.

Presenciamos, pues, una lucha de tipo David vs Goliat. Bryan intenta muchas cosas, pero acaba comiéndose Power Bombs asesinas. Roman lo tortura, pero, para su sorpresa, el barbudo pequeñajo no se rinde. Convierte un intento de Superplex en un gran Back Suplex desde el esquinero, y se dispone a romperle el brazo a Roman. Y es más, no ataca el izquierdo, como es norma en la disciplina, sino el derecho, precisamente, para evitar sus Spears, sus Superman Punchs, sus Clotheslines...

Ese dolor aumenta mucho cuando el medio samoano se lanza sobre él en ringside, y atraviesa las barricadas con su hombro derecho. Daniel está cerca de ganar en varias ocasiones, con paquetitos, y con Running Knee, sin éxito. Consigue aplicar su Yes! Lock en más de una ocasión, retorciendo especialmente el brazo del campeón, pero este tampoco se rinde. En algunos momentos, da la sensación de que la victoria puede ir de lado del retador, dada la intensidad de su llave, pero no hay suerte.  Posteriormente, Roman demuestra el poder de su brazo, y el poco éxito del castigo de Bryan, pegando muchos codazos, y aplicando varias Power Bombs, para terminar ganando con su llave de rendición, su Guillotina. Si bien Bryan bloquea su uso con el brazo derecho, legitimizando su trabajo sobre él, finalmente, Roman cambia de brazo y lo pone a dormir con el izquierdo.

La lucha es realmente buena. Quizás el selling de Roman es el problema. Salvo ese último movimiento, en el que se muestra incapaz de usar la Guillotina, hace lo que quiere con su brazo. Quizás hubiera sido mejor que Daniel atacara el brazo izquierdo, dado que Roman no pretendía ceñirse a la seriedad de este al luchar. Más allá de eso, es una gran lucha titular, con un hombre pequeño buscando maneras de ganar a través de su mayor conocimiento, y un hombre grande que viene de otro planeta.

Puntuación: ****

miércoles, 25 de agosto de 2021

Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Acabamos, al fin, el especial sobre WrestleMania 37 que comenzamos ya hace tiempo. Hoy, vamos a charlar sobre el Main Event de este evento, esa Triple Amenaza que enfrenta a Roman Reigns con Edge y Daniel Bryan, con el Campeonato Universal en juego.

Edge, después de su lesión, volvió para ganar el Royal Rumble 2021, y finalizar, en el transcurso de la batalla, con su rivalidad frente a Randy Orton, que marcó su regreso en 2020. Entonces, supimos que el main event de WrestleMania sería Roman Reigns vs Edge, lo que, sobre el papel, no suena mal, en tanto que son dos personajes muy poderosos, mas deja algunas dudas sobre el resultado arriba del ring.

Reigns se ha convertido en un monstruo. WWE se empeñó en imponerlo como un gran héroe, pero eso nunca funcionó, o no lo hizo al nivel que la gran estrella que la empresa requiere. Pero como rudo, puede sacar toda la potencia, la energía que lleva dentro y que ya demostró en sus tiempos como miembro de Shield. Por su parte, Edge es una gran leyenda, que lo ha hecho todo en su carrera. Sobre el papel, como digo, por nombres, no hay nada de malo en este combate, salvo el hecho de que no hay una gran historia entre ambos, y que es demasiado obvia la victoria de Reigns sobre la leyenda (una más). Así pues, era muy necesario meterle algo más a ese combate, y ese algo más es Daniel Bryan.

Me sorprendió mucho que WWE metiera a Bryan en el main event de WrestleMania. Es un luchador que, obviamente, no le interesa en absoluto a Vince, mas le viene bien tenerlo en su roster, sobre todo, para evitar que se vaya a otro sitio. Pero su contrato tocaba a su fin, así que se le intentó vender la idea de que habría cosas interesantes para él si se quedaba en la empresa. Es obvio, asimismo, que eso es mentira, y por eso, por ahora, no ha renovado, y no sería de extrañar que, el día menos pensado, apareciera en AEW, o, como él siempre ha dicho desear, volviera a luchar en México o Japón. Pero este intento de expresión falaz de amor nos regaló un main event muy apañado.

Main event marcado por el hecho de que Bryan hizo rendir a Roman en los programas previos, un hecho único en la historia, que yo recuerde. Roman se rindió cuando se le aplicaba un Yes! Lock, si bien, el referee (Edge) no lo vio, durante un combate por el Universal Championship en el que el barbudo estuvo involucrado gracias a ganar una Elimination Chamber. No he visto estas dos luchas, pero parecen tener nivel, por las notas que observo por ahí, para estar en el blog. El caso es que Bryan se merecía una oportunidad titular, y se le fue concedida, al introducirlo en el main event de WrestleMania, que pasaba a convertirse en una Triple Amenaza.

Como digo, esa rendición se convierte en un hecho importante dentro del storytelling que se desea transmitir durante el match. La pelea, en cualquier caso, empieza muy bien, pues, al ser una Triple Amenaza, no existe la descalificación, así que Roman aprovecha la presencia de su primo Jey Uso para atacar a todos con Superkicks. Se convierte en un arma poderosa, pues sus patadas llegan desde cualquier parte, y hacen mucho daño. Edge, no obstante, consigue sacarlo de la ecuación, al reventarlo contra los escalones de metal.

Esto es una Triple Amenaza, y en tanto que tal, muchas veces puede ser confundida con un conjunto de power moves sin demasiado criterio. Eso ocurre, por supuesto, pues todos tienen su momento para aplicar sus movimientos de marca. Esto no es lucha de arte y ensayo, pero es divertida, y a la gente presente, que se agradece mucho, le gusta. Creo que el público de WrestleMania 37 es más amable que en otras ocasiones; es de entender, después de tanto tiempo sin estar en un evento en vivo.

Como digo, después de esa rendición durante las semanas previas, la bestia Roman Reigns, que parecía invencible, ha demostrado una pequeña debilidad. Ahora es mucho más creíble que sea derrotado, así que podemos decir que WWE ha hecho un buen trabajo escribiendo esta historia. Bryan pisotea la cara de Roman con violencia, hasta marcársela legítimamente, y aplica su  candado, ante el clamor de Paul Heyman. Edge evita la rendición, pero no será la última oportunidad. Los grandes ataques continúan, por parte de los tres, produciendo momentos de gran interés, y gritos que dicen "This is Awesome", hasta que Edge coloca a Roman en un nuevo Crossface, ayudándose del metal que se ha desprendido de una silla. Roman no aguanta tanto dolor, y está a punto de rendirse, más su mano es frenada por Daniel, que no le permite ser derrotado. Lejos de eso, apoya la llave del canadiense, aplicando, por su parte, el Yes! Lock. El castigo es tremendo, pero se termina cuando Bryan y Edge se pelean entre ellos. Daniel busca la Running Knee, pero se traga un Spear. Y lo mismo le pasa a Roman cuando busca un Superman Punch.

Edge, desesperado tras no poder vencer a ninguno de sus rivales con su Spear, va a por sillas. Pretende destrozar a ambos, poniendo sus cabezas sobre una silla, y golpeándolos con otra silla. Lo ejecuta correctamente en el caso de Daniel, mas Jey Uso evita que haga lo propio con su primo. Aunque Uso es apalizado, permite a Roman acabar con Edge. Le pega un sillazo tal y como el que él debía recibir, y de esa manera, se lleva la batalla, al colocar el cadáver de Edge sobre el de Bryan, y cubrir a ambos.

Como digo, en muchas ocasiones, esta batalla es un compendio de ataques de poder, lo que es muy divertido, pero no muy virtuoso. No obstante, es obvio, aquí, que cada uno tenía una estrategia, y todos la usan para ganar: Bryan tenía sus Crossfaces, que ya habían demostrado su poder para derrotar al campeón; Edge tenía sus sillas y Roman tenía a su primo. La familia resulta, finalmente, ser lo más poderoso.

Puntuación: ****

martes, 18 de agosto de 2020

Kamala vs Bryan Danielson, LSW 30/09/2006


Especial fallecimiento de Kamala

Acabamos el especial sobe Kamala, con una tercera lucha en la que es protagonista. No es, ni mas ni menos, que un combate por el Ring of Honor World Championship, frente al campeón Bryan Danielson.

Tenía muchas ganas de ver este combate, porque no es el tipo de luchas que formaban parte del gran reinado de Bryan. Este tipo se enfrentó a Roderick Strong, Aj Styles, Chris Hero, Nigel McGuinness, Samoa Joe... y Kamala.

Kamala es un hombre de otra época. Es un hombre que luchó contra Hulk Hogan durante su primer reinado como WWF Champion, y ahora, lucha contra Danielson en su gran reinado como ROH World Champion, en un mundo totalmente diferente, 20 años después. Pero él no ha cambiado en lo más mínimo.

Obviamente, está más viejo. Pero sigue siendo un gigante aborigen de Uganda, que sólo pega hachazos. Cuando eres ese tipo de luchador, la verdad es que importa poco si tienes 30 años o 50 años. Es lo que pasa cuando tienes un personaje mucho más poderoso que los movimientos de wrestling.

Recordemos que Danielson tiene, en estos tiempos, el personaje de Best in the World; es rudo, dado su ego, pero buena parte de la gente, lo consiente, consciente de que, efectivamente, es el mejor del mundo.

La lucha no ocurre en un evento de Ring of Honor, sino en un show de la empresa Liberty States Wrestling, en el Cardinal Shehan Center de Bridgetport, Connecticut, ante 75 personas. Sí, Danielson era el mejor del mundo, y era Campeón Mundial de Ring of Honor, pero luchaba frente a 75 personas.

Antes del combate, aparece Prince Nana, para hacer una promo, y anunciar que será el referee de la lucha, como una amenaza para la victoria del Dragón Americano. Llega Kamala con su mánager, Kim Chee, y comienzan las acciones.

Danielson huye como un ratoncito de los hachazos de Kamala. El presunto ugandés finalmente, lo alcanza, y hace valer su mayor tamaño, pegándole en la cabeza sin parar, con hachazos, con cabezazos, y tirándolo contra los postes.

Ya sabemos que el espíritu de guerrero de Danielson es su mejor arma. Así, a pesar del peligro ante el que se encuentra, lleva a cabo un par de comebacks muy potentes. Prince Nana se niega a contar correctamente tras un headbutt desde el esquinero, y posibilita que el casi anciano salvaje vuelva a la carga. 

Los luchadores acaban brawleando por la cancha, rompiendo cosas, y pegándose con todo lo que ven. Tanto Kim Chee como Nana son estampados contra la pared por Danielson, así que este es descalificado. Una pena de final, porque esta era una batalla muy original, para el contexto en el que se encontraba. Porque el reinado de Danielson como campeón fue realmente bueno, así que incluir esto en el mismo, es un buen complemento.

Puntuación: ***

jueves, 2 de julio de 2020

Daniel Bryan y Brie Bella vs The Miz y Maryse, WWE Hell in a Cell 2018




Este año, 2020, por primera vez en decenios, no hemos podido ver, por ahora, la ceremonia de exaltación al Salón de la Fama de WWE. Aquellos que recibirán el honor en esta ocasión (Batista, JBL, Jushin Thunder Liger, Davey Boy Smith, The Bella Twins y la NWO), aún no saben cuando podrán hacerlo, a causa de la pandemia por coronavirus.

Se está hablando de que eso ocurrirá durante el fin de semana de SummerSlam. Queda, aproximadamente, mes y medio para la fecha en la que suele ocurrir la mayor fiesta del verano y, aunque WWE ya está planeando realizar shows con público, lo cierto es que es complicado predecir con éxito hasta qué punto podrá realizarse un evento de manera tradicional en agosto, y sobre todo, si vale la pena, teniendo en cuenta el riesgo de contagio que existe.

En espera de noticias, nosotros seguimos con el especial que dedicamos cada año a esta eventualidad. Estamos reservando los posts dedicados a los inducidos más importantes, que son los chicos de la NWO, para cuando tenga lugar la celebración. Mientras que eso ocurre, hablamos sobre el resto. Tras dedicar algunos posts a Batista y Jushin Thunder Liger, es momento de hablar de las Hermanas Bella. 

El año pasado, estas chicas anunciaron su retiro, pero, desde entonces, han especulado varias veces con una vuelta al ring, y no es sino la falta de interés de WWE, lo que las ha mantenido en ese estado de retiro. No son luchadoras de corte tradicional, así que no entienden lo que significa retirarse. Por eso, aunque, entonces, pensé en dedicarles un especial, acabé descartando la opción, porque sé que, cuando a WWE le interese contar alguna historia con ellas involucradas, volverán a pelear. Así pues, las luchas que pensaba comentar entonces por esa causa, las aplico ahora, en el momento de su inducción al Salón de la Fama.

Las Bellas son dos de las estrellas más importantes de WWE en los últimos años. Son luchadoras que nacieron en la era de Las Divas, y que alcanzaron el estrellato por razones extradeportivas. El encomio que recibían por parte de cierto sector de la fanaticada, tras apariciones diversas en programas de cadenas como MTV, y su rol protagónico en los reality shows de la empresa, Total Divas y Total Bellas, aportaron aquello que su talento arriba del ring no fue capaz de sumar, y sus relaciones amorosas con dos de las grandes estrellas de la empresa, Daniel Bryan y John Cena, las acercó a los seguidores del wrestling.

La llegada de las Bella Twins a WWE ocurrió a través del Diva Search de 2006, un programa de la empresa, cuya función era atraer a modelos hermosas a las filas de su roster femenino. Para entonces, ya habían participado en algún reality show televisivo.

Las Bella no tuvieron éxito en el Diva Search, pero fueron fichadas aún así. En esa época, tan sólo era necesaria una cosa para formar parte de la división de Las Divas, y esa condición se ceñía a la hermosura. A Vince McMahon, además, la parecía adecuado tener en nómina a mujeres que pudieran cubrir las distintas fantasías sexuales de un hombre, y es obvio que las gemelas suman mucho a eso.  Las visualizaciones de fotos de chicas en bikini en la web de WWE debían generar buenos ingresos.

Pasaron un año entrenando en FCW, antes de debutar en el main roster. Entonces, tuvieron un rol divertido, habitual en los gemelos que luchan en la empresa: una de las dos se escondía bajo el ring, y sustituía a la otra cuando el referee no miraba, logrando así una clara ventaja.

Pasaron unos primeros años jugando roles bastante secundarios, y muchas veces, alejados del ring; sirviendo como mánagers para otros luchadores. No fue hasta 2011, cuando llegaron a ocupar una posición relevante dentro de la división femenina, división cada vez más debilitada por las bajas. El 11 de abril de 2011, Brie, que por entonces era considerada la mejor de las dos, se convirtió en Divas Champion. Un año después, Nikki hizo lo propio, aunque el título sólo le duró una semana. Entonces, las Bella abandonaron la empresa.

Hasta aquí, se puede decir que la carrera de las Bella Twins en WWE fue mediocre. Las dos habían ganado el título en una ocasión, pero la verdad es que casi todas las mujeres del roster lo hicieron, y no tenía mucho mérito. Los combates femeninos en esa época eran cortos y malos, y la competencia, inexistente. Y cuando regresaron, un año después, siguieron en roles similares. En primera instancia, acompañaron a Damien Sandow y Cody Rhodes en su rivalidad frente a los Funkasaurus.

Eso sí, en esta nueva etapa, una de las hermanas, había cambiado bastante: Nikki se había sometido a un aumento de pecho, y eso, a mi entender, marcó la diferencia con respecto a Brie. 

Durante ese año, 2013, WWE comenzó a emitir el reality Total Divas, un show que se ha emitido desde entonces en la cadena E!, y que lleva ya 9 temporadas. Cualquier programa de televisión que dure tanto tiempo puede considerarse un gran éxito.

Nikki y Brie fueron las principales estrellas de este show, en el que se muestran imágenes sobre la vida real de las chicas que trabajan en WWE. Así, se conoció de primera mano, primero, la relación entre Brie y Daniel Bryan, y después, la relación entre Nikki y la gran estrella de la empresa, John Cena. Estas relaciones apoyaron el interés de la gente sobre las dos mujeres, que consiguieron tener un programa propio: Total Bellas, similar al anterior, pero centrado en la vida de ambas y en su familia. Este segundo reality de WWE aún se emite hoy en día, y cuenta con 5 temporadas.

En 2013, comenzó esta era de realities, que, arriba del ring, significó una rivalidad entre las chicas que participaban en el nuevo programa, y las que no lo hacían, las que renegaban de ese concepto de "Divas". 

En 2014, Las Bella llegaron a las grandes historias, cuando Brie entró en una rivalidad frente a Stephanie McMahon. Entonces, existía una historia enorme que enfrentaba a Daniel Bryan, pareja de la Bella, con Triple H y La Autoridad. Pero Bryan se lesionó tras su gran victoria en WrestleMania 30. Brie continuó con la historia, y Nikki acabó atrapada en ella, traicionándola durante su combate frente a la jefa en SummerSlam 2014.

Las Bella tuvieron una rivalidad, pero acabaron reuniéndose en Survivor Series. Desde esa época, se convirtieron en los dos principales nombres de la división, junto con AJ Lee y Paige. Nikki acaparó la correa durante un buen tiempo. 

Durante 2015, Las Bella se enfrentaron a una nueva amenaza: La revolución en la división femenina, que incluyó el ascenso al roster principal de muchas mujeres que estaban dando buenas luchas en NXT. No obstante, ese ascenso se dio en forma de extraños stables, que mantuvieron a Nikki como campeona durante casi un año.

En septiembre de 2015, Nikki perdió su campeonato frente a Charlotte, dando paso a una época dorada dentro de la división. Nikki se lesionó de gravedad, y desapareció durante mucho tiempo. En WrestleMania 32, Brie asimismo se retiró por primera vez, para centrarse en la labor de tener un hijo junto a su marido, Daniel Bryan, ya retirado por sus problemas con las conmociones.

A pesar de sus problemas con las lesiones, Nikki siguió luchando durante temporadas cortas, aunque, obviamente, su espacio en la empresa era complicado, pues había en ella mujeres muy superiores. En 2017, hizo equipo con su novio, John Cena, para enfrentarse a The Miz y su mujer, Maryse, en WrestleMania, resultando ganadora, y recibiendo, asimismo, una oferta de matrimonio por parte del 16 veces campeón. Así, ambos vivieron un gran momento de WrestleMania, que, sin embargo, no acabó en matrimonio, pues la pareja se deshizo con el tiempo.

En 2018, las Bella tuvieron su último run como luchadoras hasta el momento, regresando en Royal Rumble, para participar en el primer Royal Rumble Match femenino de la historia. En él, hicieron un gran papel, pero Nikki fue eliminada al final por Asuka. Posteriormente, a final de año, volvieron a luchar unos meses, para tener una rivalidad frente a Ronda Rousey, que terminó con un match entre la exUFC y Nikki Bella en Evolution. Las luchas que vamos a ver en este especial, corresponden a esa última etapa, pues, en ella, se hacía ya un wrestling femenino mucho más maduro en WWE.

En esa segunda mitad de 2018, fue Brie la que se adelantó, introduciéndose en la rivalidad existente entre su marido, Daniel Bryan, y The Miz, que tenía el apoyo de su mujer, Maryse, gracias al cuál, conseguía salir triunfante de sus matches ante el barbudo. Brie acudió en su auxilio, balanceando las cosas. En Hell in a Cell 2018, WWE nos ofreció un Mixed Tag Team Match entre ambos matrimonios, que es la lucha que comentamos hoy.

Me gustan los combates entre parejas reales. Dotan a la narrativa de una capa de realidad bastante interesante. Y en esta lucha, las mujeres aportan una gran dosis de storytelling, porque ninguna de las dos es una luchadora ya regular. Ambas lo han sido, y ambas han sido campeonas, sin ser Manami Toyota, pero no están en ese momento de forma. De hecho, las dos han sido madres, y eso, se nota. La propia Brie cometió algunos errores en esta etapa de 2018, porque había perdido la noción de su cuerpo tras el embarazo.

La historia aquí es que Maryse no tiene la más mínima intención de luchar. No va a pelear con Brie ni loca. Así que, siempre que puede, se esconde, y es salvada por su marido. Por tanto, esto es, básicamente, un enfrentamiento entre Bryan y el Awesome, con los intentos clásicos de este de burlar e imitar al American Dragon.

Bryan falla un Headbutt, pero consigue dar el tag a Brie. The Miz se interpone entre ella y Maryse, Pero Bella consigue llegar hasta la rubia. Los Bryan pegan las Yes! Kicks al mismo tiempo sobre sus rivales, y parecen llevar toda la ventaja, pero, cuando Brie intenta cubrir a su oponente con un embolsamiento, Maryse lo revierte y la cubre para la victoria. Nuevo triunfo para The Miz en su rivalidad frente a Bryan, gracias a su mujer.

Correcta lucha, entretenida historia.

Puntuación: ***

viernes, 26 de junio de 2020

AJ Styles vs Daniel Bryan, WWE Smackdown 12/06/2020



Es hora de volver a hablar de actualidad. Durante esta época de pandemia, WWE es, seguramente, la mejor empresa del mundo en cuanto a calidad en el ring, por un lado, porque tiene mucha menos competencia que nunca, y por otro, porque está aprovechando la coyuntura para probar cosas nuevas.

O viejas. De buenas a primeras, tenemos un combate por el Intercontinental Championship en un programa de Smackdown, que se come más de la mitad del mismo. Recuerda a otros tiempos, cuando en el programa azul se permitía a Benoit, Eddie o Angle, lucirse. En la actualidad, son Daniel Bryan y AJ Styles los que juegan ese rol.

Ahora es Bruce Prichard el que manda en Smackdown a nivel creativo, y también, desde hace poco, en RAW. Ya comentamos el año pasado la firma de Eric Bischoff y Paul Heyman, y hablamos del hipotético cambio que podía suponer dentro de WWE. Pero un hombre de la edad de Vince McMahon, no cambia nunca, quizás, porque le ha ido genial haciendo las cosas a su manera. En enero, echó a la calle a sus vicepresidentes más importantes, porque le llevaban la contraria, a pesar de ser consciente de la caída en las acciones que eso implicaría, y, ahora que, debido al COVID, ha tenido que renunciar a su sueño de la XFL, piensa seguir involucrado en cada capítulo de sus programas más importantes, y Bruce Prichard, buen creativo pero lameculos profesional, le va a dar más satisfacciones personales que Paul Heyman.

Creo que el trabajo de Bruce no es malo, en cualquier caso. Los shows son buenos, a pesar de las limitaciones obvias. Se llevan a cabo en el Performance Center en Florida, estado que está dando facilidades a los espectáculos, y en el que se llevará a cabo el final de la NBA, según se está planeando. Pero es un estado en el que el coronavirus está desatado, y tenemos que ser conscientes de que todo esto está en peligro. En el combate de hoy, Están los chicos de NXT animando, y ayudan mucho a que el espectáculo sea correcto, pero ya se han detectado casos de COVID en WWE, y eso puede implicar nuevas restricciones, luchadores enfermos, y otros que decidan no participar, como ya lo han hecho Kevin Owens, Roman Reigns y Sami Zayn. Otros, como Bobby Roode, no pueden entrar al país por ahora.

Sami Zayn era, precisamente, el Campeón Intercontinental, pero no podría defender su campeonato durante el tiempo indefinido en el que se mantenga fuera de la acción. Por eso, se realizó un torneo, para encontrar a un nuevo Campeón. Bryan y AJ llegan a la final, que tiene lugar en el programa de Smackdown del 12 de junio de 2020, tan sólo dos días antes del PPV Backlash. Parece una mala decisión poner la lucha en el programa y no en el PPV, en el que ninguno de estos dos luchadores participa, y, sin embargo, resulta totalmente acertado, porque, así, el combate tiene todo el tiempo del mundo en Smackdown, y no resta tiempo a las luchas del PPV. Finalmente, Backlash resulta ser un PPV realmente bueno.

AJ y Bryan dan una lucha asimismo genial. Ya tuvieron una rivalidad hace año y medio, que terminó de una forma rara, pues su última pelea sirvió para preparar una storyline en la que Rowan se convertía en guardaespaldas de Daniel, así que no pudo ser todo lo buena que podría haber sido. En la lucha de hoy, los wrestlers se redimen.

Da la sensación de que Bryan se está divirtiendo mucho últimamente, teniendo cerca a gente como Gulak o Riddle. Aquí, frente a AJ, tiene una lucha muy buena, en la que ambos ponen mucha habilidad. No es tan técnica como otros enfrentamientos que han tenido, pero creo que los dos hacen lo que quieren. Comienzan con muchos counters, y otras muestras de técnica, para pasar a los ataques zonales. Daniel va a por el brazo de AJ, para ganar a través del Yes! Lock, mientras que AJ busca la pierna de Bryan, para ganar a través del Calf Crusher. No hay un selling excesivo, pero Bryan utiliza ese dolor en la pierna en algún que otro segmento.

AJ Y Bryan se pegan muchos golpes frontales, porque, al fin y al cabo, sus finishers principales son golpes directos. Bryan busca la Running Knee, pero, cuando impacta contra Styles, este la convierte en un Styles Clash. Daniel sobrevive a este ataque, pero no consigue lo mismo frente al Phenomenal Forearm que recibe. Dos ataques muy poderosos a la cara, que acaban con Daniel Bryan, y le dan el título a AJ Styles.

Muy buena lucha, enfrentamiento entre dos hombres que juegan a lo mismo, se complementan bien, y demuestran estar a un nivel similar.

Por cierto, la correa actual del Campeonato Intercontinental, es una birria.

Puntuación: ****

jueves, 21 de mayo de 2020

Daniel Bryan vs Drew Gulak, WWE Smackdown 15/05/2020



Parece ser que Drew Gulak abandonará WWE. Su contrato ha expirado, y, en el momento de escribir esto, no hay acuerdo para renovarlo. A pesar de ello, dada la situación actual, no sería de extrañar que Gulak aceptara lo que WWE le ofrezca, sobre todo si la empresa mejora un poquito sus condiciones actuales. Ahora mismo, por el tema de la pandemia y la cuarentena, no es el mejor momento de volver al terreno independiente, porque hoy no existe tal cosa.

Como posible despedida, Drew nos ofreció un gran match en Smackdown frente a Daniel Bryan. Resulta de una gran improbabilidad estadística, porque parece inverosímil que WWE promueva una lucha de este estilo, de corte tan clásico y tan técnico. Parece algo propio de los tiempos de Benoit, Eddie y Angle, cuando todavía quedaba algo de gusto en la empresa por este tipo de cosas.

Pero, como tantas otras cosas, es resultado de la cuarentena. Normalmente, WWE no se atrevería a dar combates de este tipo, por miedo a que el publico se duerma, pues la lucha técnica es un género de nicho, que ya apenas tiene asiduos. Sin embargo, hoy, nos aporta algo distinto, un estilo, además, que no requiere tanto de las reacciones en las gradas, si bien estas siempre aportan algo bueno.

Este combate pertenece a la primera ronda de un torneo que se está realizando, por el Intercontinental Championship. Se ha declarado que el campeón, Sami Zayn, no es capaz de defenderlo, así que se le ha retirado, aunque sabemos que los motivos reales de esto es que el luchador ha decidido hacer cuarentena voluntariamente. Está en su derecho, pero me temo que la consciencia social de Sami es demasiado elevada como para triunfar en una empresa como WWE, que valora, por encima de todo, la lealtad hacia sus propias siglas.

Gulak y Bryan mantienen un muy buen match, que es pura técnica. Es uno de esos combates en los que los participantes, realmente, compiten en lo respectivo a su conocimiento sobre la disciplina que desarrollan, el wrestling. No es un match en el que los hombres están haciendo cosas impresionantes para ganar aplausos, sino que son conscientes de que hay un rival, y que uno tiene que ser mejor que el otro para poder ganar.

Bryan sorprende a Gulak con un Lebell Lock, con el que está a punto de ganar. Pero Gulak hace lo propio, atrapándolo con una Coquina Clutch. Empate. Ninguno se puede relajar ni un minuto.

Bryan cae a ringside, y se pega un buen golpe, doliéndose de la cabeza, utilizando, siempre, sus problemas con las conmociones a favor de la historia. Después de eso, el trabajo de Drew se centra en su cabeza, aplicando buenos candados, para acabar conectando el Dragon Sleeper. Bryan no se rinde, y centra, por su parte, su ofensiva con buenos movimientos a la pierna del rival, incluyendo un Ankle Lock. Se suceden las llaves y los counters, a gran velocidad, así como buenos Suplexs de Bryan. Es bonito observar que Bryan no ha olvidado en absoluto ese estilo, a pesar del tiempo que ha pasado luchando en "modo WWE". Finalmente, sale ganador, tras aplicar una Heel Hook sobre la pierna dañada del oponente.

Muy buen combate técnico, singular en su contexto. Es una gran despedida para Gulak, si lo acaba siendo.

Puntuación: ****1/4

sábado, 16 de mayo de 2020

Rey Mysterio vs Aleister Black vs King Corbin vs Otis vs Daniel Bryan vs AJ Styles, WWE Money in the Bank 2020



Durante la cuarentena por pandemia de COVID-19, las empresas de Wrestling, hacen lo que pueden para mantenerse a flote. Se podría pensar que la más poderosa de ellas, WWE, es la que más ventajas tiene, ya que cuenta con un buen colchón económico y buenos contratos televisivos, pero también es la que más gastos soporta, y la que más responsabilidades tiene en lo respectivo a la calidad del producto.

En estas circunstancias, siendo el wrestling, como lo es, una forma de entretenimiento que vive, en gran medida, de la energía del público, es obvio que esta calidad se desploma. Y tampoco es que estuviera por las nubes antes de la pandemia. Por tanto, la empresa tiene que hacer cosas un poco distintas, para desarrollar un producto digno.

En WrestleMania 36, vimos los matches entre Undertaker y AJ Styles, y entre John Cena y The Fiend, que resultaron ser dos joyitas de lo audiovisual. Los intentos de crear brawls descontroladas por todo el recinto, no funcionaron tan bien, por desgracia, dado que necesitan de la interacción del público para resultar verdaderamente relevantes. El combate entre Edge y Orton, y el combate entre Gargano y Ciampa, resultaron muy aburridos.

Después de WrestleMania, llega Money in the Bank 2020. Aunque los ladder matches sí que han demostrado adaptarse bien a un ambiente solitario, WWE ha decidido innovar y crear algo un poco distinto también en esta ocasión. Quizás, eso sea lo único bueno de esta crisis: la necesidad de reinventarse.

A diferencia del resto de combates del show, que se graban desde el Performance Center de WWE en Orlando, Florida, las dos batallas de escaleras de Money in the Bank se produjeron en las oficinas centrales de WWE en Stamford, Connecticut, donde la empresa ha operado desde el año 1985. Las dos batallas ocurren de manera concurrente, por todo el edificio, para acabar en la azotea, donde hay un ring con escaleras, y los dos maletines colgados.

¿Por qué WWE ha realizado esta batalla en Stamford, teniendo un recinto muy hermoso en un estado en el que, además, goza del estatus de empresa esencial, para poder trabajar sin problemas? Se ha sabido que las autoridades de Connecticut intentaron frenar las grabaciones en las oficinas de Vince, pero este se las arregló para poder terminarlas. Privilegios de tener el móvil personal del Presidente de Estados Unidos, supongo.

Pues quizás el motivo de que esto se haya hecho de esta manera es que WWE ha puesto en venta su edificio, para mudarse a uno mayor. En 2021, abandonará las oficinas que han visto a la empresa crecer, hasta el punto de no caber en ellas. Quizás, llevar a cabo estas peleas en él, sea una forma de rendir homenaje, y de hacer que quede en el recuerdo colectivo. Ya tuvo el edificio, eso sí,  una aparición de gran relevancia, cuando WWE firmó aquel polémico spot televisivo que se emitió en la Super Bowl de 1999.

Grabar los dos combates al mismo tiempo es muy original. Y también lo es, de cara a la redacción de los respectivos reviews de cada lucha. Dado el formato inamovible del blog, cada una de las dos luchas tiene que tener su articulo, aunque se redacte a partir del mismo vídeo. Tendré que centrarme, en este artículo, en las acciones de los hombres, y en el próximo, en las que protagonizan las mujeres.

Una vez más, no voy a poner nota oficial a estos combates, porque sabemos que son grabados como una película, esto es, con tomas, descansos, etc. Además, es obvio que hay partes que se han grabado en distintos momentos, que hay apariciones especiales que, muchas veces, no coinciden, sospechosamente, en plano con el resto, y da la sensación de que hay personas que no pueden estar en el edificio en la parte final del match, de tal manera que se busca una excusa para sacarlos de la contienda.

Por lo demás, la lucha es entretenida, y si tuviera que ponerle una nota, quizás estaría en las ***1/4. Hay mucho brawl por todo el edificio, pero con efectos sonoros y banda sonora, de tal manera que el combate resulta mucho mejor ambientado que las brawls fallidas de las últimas semanas. Asimismo, la diversidad de localizaciones y la alternancia entre los dos combates, hacen la batalla más amena.

En lo que a los hombres respecta, estos comienzan luchando en un gimnasio, utilizando algunas de las máquinas de entrenamiento que hay ahí. Esto recuerda un poco al combate entre Edge y Orton. Corbin rompe un espejo, y AJ queda rezagado, cuando todos se van, al ser atrapado por Otis bajo una pesa.

El combate sigue por el edificio, con pequeñas apariciones de Brother Love, esto es, Bruce Prichard, y de una versión de Doink the Clown muy joven. Aj se lleva un buen susto al ver un gran cuadro del Undertaker, que le enterró en el último combate que disputaron, y es encerrado en una habitación en la que hay un ataúd.

Tanto hombres como mujeres colisionan en una zona en la que está Paul Heyman comiéndose un buen banquete. Otis se vuelve loco, y comienza una batalla de comida con unos y otras involucrados. El pobre Rey Mysterio se lleva la peor parte, al recibir una Sleeper de Shayna Baszler, y al ser aplastado entre Otis y Nia Jax.

Otis le pega un pastelazo a John Laurinaitis, que llega al lugar en una silla monotorizada al grito de "People Power". Bryan y AJ siguen peleando, hasta llegar al despacho de Vince McMahon, que está trabajando en sus cosillas. Este hombre no entiende de cuarentenas, se las salta, para ir en domingo a su despacho y escribir algo en una libreta. Vete a tu puta casa, hombre.

Vince echa de su despacho a los dos luchadores, y se lava las manos con desinfectante. Debe ser la mención más explícita que WWE ha hecho sobre el coronavirus. Las mujeres llegan a la azotea, donde tiene lugar la última parte de su batalla, mientras que el primer hombre en hacer acto de aparición es Baron Corbin.

Corbin podría haber ganado fácilmente, pero, cuando llega, está Asuka subida a la escalera. Le pega una paliza y lo echa del ring, para ganar, ella, la versión femenina de la batalla. Cuando esa pelea acaba, llega el resto de los hombres.

La batalla en el ring con escaleras no es muy compleja. No hay grandes spots; es sólo un colofón con algunas buenas acciones. Corbin lanza por la azotea, al vacío, a Rey Mysterio y Black, para sacarlos del combate.

Sí, esto puede parecer un asesinato, pero no, en el siguiente programa de RAW, los dos luchadores vuelven, sin problemas. Note el lector que estos dos hombres son los únicos que estaban apareciendo en los programas semanales de RAW en el momento en que se grabó la pelea, así que, posiblemente, el resto de la lucha se grabara en un momento en el que ambos debían estar en florida, y de ahí su desaparición. los otros 4 hombres pelean; AJ y Corbin consiguen coger el maletín al mismo tiempo, pero llega Elias, quien había tenido una importante rivalidad con el Rey del Ring, y le pega un guitarrazo a este, lo que provoca que el maletín caiga en las manos de Otis, que ni siquiera podía subir las escaleras sin romperlas, por su peso. Así, una muy sorprendente victoria se va a manos del único hombre por el que yo no hubiera apostado, ya que está en un nivel mucho más bajo que los otros 5. Yo pensaba que estaba aquí para protagonizar segmentos cómicos, pero se convierte en ganador. Es original.

Puntuación: -

viernes, 1 de mayo de 2020

Cesaro vs Daniel Bryan, WWE Smackdown 17/04/2020



En su momento, comenté la lucha entre Daniel Bryan y Drew Gulak de Elimination Chamber. Como dije entonces, tras esa pelea, los dos empezaron a hacer equipo, para enfrentarse a la agrupación formada por Sami Zayn, Shinsuke Nakamura y Cesaro. Me pareció entonces, y mantengo mi opinión al respecto, que cualquier combinación entre todos estos tipos puede dar una muy buena lucha.

De hecho, parece ser que ese es el objetivo de todos: ofrecer pequeñas cátedras de buena lucha. En WrestleMania, tuvimos dos combates: Cesaro vs Gulak, en el preshow, y Zayn vs Bryan. Ambos están muy bien, aunque son cortitos. Por algún motivo, en esa primera noche de WrestleMania 36, muchas luchas acabaron antes de lo que necesitaban, y con finales muy precipitados, jorobando lo que realmente podrían haber sido.

Otra lucha de este tipo la tuvieron, recientemente, Bryan y Cesaro, en un programa de Smackdown, por un lugar en la próxima batalla de Money in the Bank. Como esas dos luchas comentadas, es un combate para disfrutar un buen ratito de wrestling, sin muchas pretensiones. Bryan y Cesaro ya han tenido combatazos clásicos en el mundo indy, donde demuestran lo que, realmente, pueden hacer.

Cesaro empieza dominando con muy buenos castigos a la espalda del rival, hasta que cambia su estrategia, buscando la cabeza de Bryan, mientras que este le castiga el brazo de una manera muy dura, y muy precisa. Cesaro vende bien el dolor, pero ejecuta muy buenos ataques, como uno muy parecido al GTS. Hay una interesante guerra de Crossfaces, de la que Bryan sale ganador.

Bonita pieza. Si WWE algún día se toma en serio a Cesaro, todos seremos felices.

Puntuación: ***1/4

jueves, 19 de marzo de 2020

Drew Gulak vs Daniel Bryan, WWE Elimination Chamber 2020



Me parece bastante increíble que el día 8 de marzo de 2020, todavía se estuvieran celebrando eventos de lucha libre con miles de aficionados en las gradas, teniendo en cuenta como evolucionó el pánico hacia el coronavirus durante la semana siguiente. Pero, claro, el 8M es el día de la mujer, y señalar la adherencia a la moral subyacente es más importante que la vida de la gente.

El 8 de marzo, tuvo lugar un evento muy raro de WWE: Elimination Chamber, último PPV antes de WrestleMania, tan sólo 10 días después de Super ShowDown, en Arabia Saudita. Antes de este PPV, se consolidaron todas las grandes rivalidades de cara a WrestleMania, y, para EC, se dejaron todas las rivalidades secundarias.

Por eso, es un show raro. Localmente, se había anunciado una Elimination Chamber para encontrar un retador por el Universal Championship. Finalmente, se eliminó eso de la cartelera, y se llevaron a cabo luchas en jaula por el Smackdown Tag Team Championship, y por el Number 1 Contender al RAW Women Championship. Esta lucha fue el main event, como celebración del Día de la Mujer.

Entonces, casi ninguna de las grandes rivalidades de cara a WrestleMania se trabajaron en EC. Ni Roman Reigns, Ni Goldberg, ni Bray Wyatt, ni John Cena, ni Edge, ni Randy Orton, ni Becky Lynch, ni Charlotte Flair, estuvieron ahí. La pequeña aparición de Undertaker, atacando a AJ Styles, ayudó a construir la historia entre ambos, aunque de una manera muy secundaria. Como digo, los principales matches de este show son aquellos que darán pié a luchas muy secundarias en el gran evento del año, si es que, finalmente, este tiene lugar en las condiciones previstas, porque ya sabemos que ese evento no tendrá público, así que es posible que se vea reducido. Todo es muy raro.

Como extraña resulta la rivalidad entre Daniel Bryan y Drew Gulak. Tras el feudo del American Dragon con Bray Wyatt por el Campeonato Universal, de pronto, Daniel comenzó a protagonizar extraños matches en Smackdown, ante jobbers como Heath Slater, con Drew Gulak en la mesa de comentaristas. Como Bryan no participa en los shows de WWE en Arabia, comenzaba, así, un storyline paralelo a aquellos que se estaban preparando para Super Showdown. Pero es realmente raro.

Porque Gulak es un luchador extraordinario, pero no es un hombre importante en la empresa. De hecho, yo no sabía que pertenece a Smackdown. Es de esos tipos a los que se puede ver, dependiendo del día, en NXT, NXT UK, 205 Live o Evolve. Y ahora, de pronto está haciendo juicios de valor sobre Bryan, diciendo que tiene carencias en su rutina, e intentando demostrarlo, eligiendo a rivales de poca monta.

Gulak es un luchador muy del estilo, y del gusto, de Daniel Bryan. No me extrañaría que acabaran formando pareja. Lo único que me preocupa de eso es que Daniel acabe hundido en la división de Parejas; es como poner a Eddie Guerrero junto a Chavo Guerrero. Pero parece que sus rivales van a ser Shinsuke Nakamura, Sami Zayn y Cesaro. Cualquier combinación entre estos 5 hombres suena increíble.

Gulak estava tocándole las narices a Bryan, con toda la educación del mundo, eso sí. Pues, ni corto ni perezoso, el 5 veces Campeón Mundial en WWE le retó a un combate en Elimination Chamber, que resulta ser el opener del show. Es un combate realmente singular en su concepción, por todo lo comentado, pero también en su puesta en escena.

Hacía tiempo que no veía a Bryan en un combate de este estilo, tan técnico, tan stiff. Es muy shoot. Los dos luchadores acaban magullados. No pensé que vería algo así en el main roster de WWE, es como ver un Benoit vs Malenko en WCW.

El público no está tan apagado como en el Malenko-Benoit de Road Wild 1996, pero tampoco acaba de entender mucho el tipo de combate. En primera instancia, vemos a Bryan anulado, e incluso se sale del ring, pues no puede imponer su técnica sobre Gulak, que le gana en varios duelos de llaveo y contrallaveo. Los luchadores se pegan zapatazos en las caras, y acaban sangrando. Caen del ring, golpeandose en el cuerpo fuertemente, hasta provocarse fuertes hematomas. Se toman esto muy en serio.

Gulak aplica un par de Suplexs demoledores. Como siempre, Bryan vende bien su propensión a las conmociones, de tal manera que parece que esos golpes van a matarlo. Tras uno de ellos, está a punto de perder por Count Out.

Bryan también aplica algún Suplex bueno, pero sigue pareciendo inferior. Drew conecta un Guerrero Special desde el esquinero, y tras unos codazos, intenta hacer rendir a Daniel, pero este se revuelve con mucha habilidad, le devuelve los codazos, y aplica el Yes! Lock. Gulak no se rinde, pero queda KO por la llave, así que el referee decreta la victoria del veterano.

Esto es un pequeño Dream Match entre dos de los grandes exponentes del estilo shoot. Es un regalo inesperado que nos ofrece WWE, que no deja de ser, eso sí, un Opener, al que le falta relevancia para ser un gran combate, pero que está interpretado con un talento atroz.

Bryan celebra, y reconoce el valor del trabajo de Drew, que no sabe cómo reaccionar.

Puntuación: ****

sábado, 30 de noviembre de 2019

Daniel Bryan vs The Fiend, WWE Survivor Series 2019




Estamos hablando sobre Survivor Series. Tras analizar la lucha entre Rey Mysterio y Brock Lesnar, hoy comentamos lo sucedido entre el nuevo monstruo The Fiend, y Daniel Bryan, otra batalla entre un campeón monstruoso y un underdog, que está bien escrita.

Aún no hemos hablado de The Fiend, la nueva gran atracción de WWE. Es la última personificación de Bray Wyatt, luchador que ya destacaba por su personaje original y que, ahora, se ha convertido en un monstruo de verdad, un ser de otro mundo, con una máscara que produce pánico, y una forma física más poderosa.

Durante meses, The Fiend ha aparecido en RAW, por sorpresa, tras apagones de luz, para ahogar a distintas leyendas y a luchadores. Y ha alternado estos momentos de terror con segmentos extraños, casi cómicos, en los que conversaba con macabras marionetas. Sorprendentemente, en Crown Jewel, derrotó a Seth Rollins, tras una rivalidad extraña que ya comentaremos, y se convirtió en Campeón Universal. Como había sido traspasado días atrás a Smackdown, este título se va para la marca azul en su nueva etapa en Fox, en la que ha sido muy beneficiada tras la separación de rosters, de tal manera que, por primera vez en años, RAW parece claramente inferior, en cuanto a nombres, a Smackdown, y tras el último turn-heel de Seth Rollins, carece casi totalmente de héroes.

Siempre he criticado los sempiternos reinados de Brock Lesnar como Campeón de Raw, puesto que ocupa aún hoy. Los combates por el título mundial siempre son muy interesantes para un PPV o un Live Show, así que tener el campeonato secuestrado por una persona que lucha de vez en cuando, no puede ser bueno para los negocios. Y aún así, WWE insiste en ello, y hace algo similar con Wyatt en Smackdown, que si bien sí puede luchar en todos los PPVs, es un personaje que no puede estar en el día a día como los demás, para no quemarse. Parece que a WWE le gusta que los campeonatos sean vistos como algo que está en manos de un ser superior, una atracción especial.

The Fiend realmente no parece un campeón. Es el tipo de personajes que hace un papel mejor en historias secundarias, en feudos en los que el storytelling tiene un especial peso, como pasaba con Undertaker, o como ha pasado durante años con Wyatt. Tras un sólo combate tras su vuelta, recibió su oportunidad titular, sin apenas adaptar el personaje a la lucha normal.

Porque Fiend, ahora mismo, es un monster heel, de los que no venden nada. Es un tipo de luchadores que dan poco juego en los combates. Pero es cierto que, con el paso de los meses, este tipo de personajes se van "normalizando", en WWE, hasta ser luchadores que sufren y padecen, como cualquier ser humano. 

Por su parte, ya sabemos que Bryan se convirtió en rudo a principios de año, y continuó con ese personaje, acompañado por Rowan en el papel de mánager y guardaespaldas. Tras una buena rivalidad con Roman Reigns involucrado, Rowan abandonó ese rol, estando en una posición en la cartelera superior a la que había tenido en toda su carrera. Por desgracia, tras ser movido a RAW, parece que, una vez más, no hay historias para él.

Bryan, desde esa historia, está a medio caballo entre el bien y el mal. No acaba de definirse. Nakamura y Zayn intentan convertirlo en parte de su equipo, mientras que el público le pide que vuelva a cantar el "Yes! Yes!". Durante los programas previos a este combate, Bray ha jugado con eso, con las pequeñas promos de su versión bondadosa. Dudando sobre si gritar o no, Bryan llega al ring.

Este combate ha gustado bastante. Yo creo que cuenta una buena historia, pero es similar al Mysterio vs Lesnar, en el sentido de que sigue un patrón parecido, y acaba rápidamente con una victoria brutal del monstruo. Y es que, Wyatt, domina desde el principio, atacando con fuerza al pobre humano, incapaz de responder. Esto es así, hasta que Daniel provoca un par de errores de su rival, que acaba chocando contra escaleras y poste.

Entonces, Bryan realiza un comeback portentoso, que pone al público de pié. Es un luchador teóricamente rudo, y aún así, de la nada, y a pesar de que WWE se ha cargado su personaje con la forma de usarlo, todo el mundo vuelve a amarle. Como Rey Mysterio, es de los pocos luchadores capaces de ser queridos por su forma de luchar. Así, propina un montón de Missile Dropkicks, y otros ataques frontales, que ponen en jaque al monstruo. Finalmente, este le atrapa con su guante, y le ahoga, para que la cuenta llegue a tres.

Como digo, combate simple, con un comeback genial y una historia de David vs Goliat bien contada.

Puntuación: ***1/4

lunes, 11 de noviembre de 2019

Gene Okerlund y Sheamus vs Alberto Del Río y Daniel Bryan



En recuerdo de "Mean" Gene Okerlund.

El 2 de enero de 2019, a los 76 años de edad, falleció Gene Okerlund, uno de los entrevistadores más famosos en la industria del wrestling. Han pasado unos 10 meses, pero, al fin, vamos a dedicar un post para recordar de su legado.

La de Gene Okerlund, conocido como "Mean Gene", es una de las voces más reconocidas en la industria. Fue presentador y, sobre todo, entrevistador. Su calva y su bigote han acompañado a cientos de promos históricas dentro de la industria. Estuvo presente en momentos muy importantes como el nacimiento de la NWO, subiendo al ring tras el turn heel de Hulk Hogan, para pedirle explicaciones, o la celebración tras la victoria de Ric Flair en Royal Rumble 1992, una gran promo junto a Bobby Heenan y Mr Perfect. Además, protagonizó algunos momentos humorísticos, y algunos errores, como aquella vez en la que se le escapó la risa, en una promo de Paul Orndoff, o aquella, en la que soltó un par de improperios por un error en los decorados durante una promo de Rick Rude, en SummerSlam 1989.

Okerlund pasó casi toda su vida ligado a la industria del wrestling. Trabajó 14 años en la AWA, 8 en la WWF, 8 en la WCW, y otros 18 en la WWE, donde acabó su vida, con un contrato vitalicio. Fue muy amigo de Hulk Hogan, quien se lo llevó consigo a WCW, y le indujo al Salón de la Fama de WWE en 2006.

En sus últimos años en WWE, no llevaba a cabo el papel de entrevistador en televisión, salvo en ocasiones especiales. Durante mucho tiempo, presentó algunos de los programas de estudio recopilatorios de la empresa, que se emiten en canales internacionales como Eurosport. Algunos de estos programas son documentales, Classic on Demand, o Vintage Collection.

Gene tuvo 4 combates en su carrera, como fruto de ese tipo de storylines extraños que acaban con personajes no-wrestlers subiéndose al ring. El más conocido de esos storylines es uno propio del año 84, en el que junto a Hogan, se metió en una rivalidad con Mr Fuji y George Steele. Así, tuvo que hacer equipo con el Hulkster, para lo cuál, este tuvo que entrenarle. El mismo día de su muerte, WWE publicó un vídeo en Youtube, con estos segmentos, en los que el Campeón de WWF entrenaba al periodista, obligándole, entre otras cosas, a comer huevos crudos, como hacía Rocky Balboa. La verdad es que acabó comiéndoselos todos el gigante.

Hogan y Gene grabaron muchos segmentos juntos, así que no es de extrañar que se hicieran tan amigos. De hecho, debieron conocerse en la AWA. El 7 de enero de 2019, WWE rindió homenaje a Okerlund, y el propio Hogan apareció para realizar una sentida promo sobre él. Si no recuerdo mal, esta fue su primera aparición, sin contar shows de Arabia, en un programa de WWE, desde aquella polémica por comentarios racistas. Entonces, Hulk predijo que Gene estaría en el cielo, comentando un combate en el que Randy Savage y Ultimate Warrior, se enfrentaban a Roddy Piper y Mr Perfect, con Andre The Giant como special referee. Es una imagen bonita.

Quería comentar esa lucha de Hogan y Okerlund, frente a Mr Fuji y George Steele. Debe ser puro entretenimiento made in Vince, pero no la he encontrado en ninguna parte. Sé que se editó en el DVD de 2002 "Hulk Still Rules", pero no está en WWE Network ni en Youtube, ni en ninguna parte. Comentaré, pues, su última lucha, en la que hizo equipo con Sheamus para enfrentarse a Daniel Bryan y Alberto Del Río.

Esto ocurre después de WrestleMania, evento en el que Bryan perdió el World Heavyweight Championship de forma ridícula, tras unos segundos. Sheamus, ganador del Royal Rumble de ese año, le atrapó con su Bicycle Kick mientras besaba a AJ Lee, convirtiéndose en Campeón. En Extreme Rules, tendrían una muy buena lucha, al mejor de tres caídas, de la que Sheamus saldría, una vez más, con la correa.

Es el episodio de Smackdown llamado Blast from the Past, del 10 de abril de 2012, show lleno de leyendas, que abrió el propio Gene. Aunque muy viejo, no había perdido voz en absoluto.

En ese inicio, Okerlund pretendía entrevistar al campeón Sheamus, pero el GM John Laurinaitis apareció, para anunciar la realización de esta lucha. El también legendario Howard Finkel, anuncia la llegada de Okerlund y su compañero. Este también conservaba toda su voz.

Los dos rudos abusan de Sheamus, que se encuentra solo frente a ellos. Cuando está KO, intimidan a Gene. Incluso Ricardo Rodriguez quiere pegarle. Pero suena la música de Roddy Piper, y muchas leyendas se aproximan al ring. Alberto, el más listo de todos, sale corriendo, mientras Roddy despista a Bryan para que, otra vez, Sheamus le deje KO. Ricardo Rodriguez, por su parte, no tiene tanta suerte, pues es humillado y agredido por Ted DiBiase, Jim Duggan, Dusty Rhodes, Pat Patterson, Tony Atlas, Sargento Slaughter y el propio Piper. Sheamus acaba con él, con una nueva patada. Incluso Michael Cole se lleva una galleta de Patterson. Bullying de jubilados

Entretenimiento puro.

Puntuación: **

sábado, 9 de noviembre de 2019

Daniel Bryan vs Adam Cole, WWE Smackdown 01/11/2019



El 1 de noviembre de 2019, Fox ofreció un show de Smackdown bastante especial, como consecuencia de lo ocurrido en el show Crown Jewel de Arabia Saudita.

Tras ese evento en Arabia, el avión privado de WWE salió hacia Estados Unidos, con el plan de preparar el episodio de Smackdown que se emitía el día siguiente, en directo. En él, iban los vips: Vince McMahon, directivos, Brock Lesnar, Tyson Fury, Ric Flair, o Hulk Hogan.

La mayoría de la expedición de WWE, por su parte, iba en otro avión, que sufrió algún tipo de problema técnico, que le impidió salir a su hora, así que el roster no pudo estar a tiempo en USA, para participar en el show.

Lo gracioso de esto es que los medios especializados en el mundillo, por lo general, dirigidos por gente con la madurez intelectual de un niño de 15 años, no tardaron en reproducir una historia, según la cuál, Vince McMahon había huido rápido del país, mientras el gobierno de Arabia, siempre por órdenes del Príncipe, que en la mente de estos medios, está todo el día pendiente de WWE, retenía a los luchadores de la empresa, a punta de pistola.

Estos medios, tomaron en serio algunas fuentes ridículas, como la de Hugo Savinovich, un tipo que trabajó en WWE hace muchos años, y que cuando lo hacía, era comentarista en español. No tiene acceso a verdadera información dentro de la empresa. De hecho, en su canal de Youtube, ha publicado cosas absurdas, como una confirmación de que en 2020 se dará el Undertaker vs Sting. No es por cebarme con él, sobre todo teniendo en cuenta que perdió a su mujer hace poco, pero, simplemente, es un hombre que trabaja para empresas como AAA, y sobre WWE, no sabe demasiado.

Según esta historia, Arabia debía dinero a WWE por sus eventos pasados, por lo que existió una fuerte discusión entre Vince y el príncipe, que son los que lo llevan todo en la empresa y en el país. Como consecuencia de esa deuda, WWE se negó a que Crown Jewel se emitiera en una cadena Árabe, y por ello, nació está confrontación. Los rumores siguieron, con presuntas afirmaciones de luchadores, que querían dimitir o, al menos, no volver a Arabia.

Pero no pasó nada. Con retraso, los luchadores de WWE se quedaron en un hotel de 5 estrellas hasta que se solventaron los problemas técnicos, y, después, volvieron a sus casas. No hay ningún dato que avale los rumores que indican que hubo problemas mayores. Arabia está realizando estos eventos con WWE, en parte, para mejorar su imagen de cara a su imagen internacional. ¿Qué clase de imagen daría si, de pronto, secuestrase a un montón de ciudadanos americanos? Creo que eso sería causa de un conflicto internacional.

Y, sí, Arabia debía dinero a WWE, y, por eso, los ingresos de Super ShowDown no constaron en el pasado ejercicio fiscal, lo que llevó a unos resultados mediocres, y la consecuente caída en el precio de las acciones de la empresa. Pero, en realidad, no es algo raro que un evento organizado por un estado, sea pagado con meses de demora. Es muy habitual, de hecho, que las grandes instituciones y, sobre todo, las instituciones estatales, paguen sus facturas con un retraso de 90 o 120 días. No hay que creer todo lo que se lee.

Poco después de estos hechos, WWE y la organización árabe que se encarga de estos acuerdos, publicaron un comunicado, confirmando el acuerdo de llevar a cabo dos shows anuales en el país, de aquí a 2027. Por si había dudas.

Pues bien, llegó la hora de Smackdown, y tan sólo estaban disponibles las mujeres, y los hombres que no van a Arabia por motivos morales: The Miz, Daniel Bryan y Sami Zayn. Pero NXT llegó al rescate.

Este problema coincide con el hecho de que el próximo PPV de WWE será Survivor Series, un show que, desde la nueva división de marcas, se ha usado para llevar a cabo una función especial en la que se enfrentan los luchadores de RAW y los de Smackdown, y que, en esta ocasión, con la llegada de NXT a la televisión, tendrá a los luchadores de la marca amarilla también involucrado. Y, justo, es la función menos apropiada para ello, porque la noche antes, estos tienen un importante compromiso en Wargames, un Takeover en el que 8 hombres y 8 mujeres estarán metidos en una jaula, con una exigencia física fuerte. 

Así, estas bajas en Smackdown, se cubrieron con una invasión de NXT, con motivo de este evento Survivor Series. Capitaneados por Triple H y Shawn Michaels, los chicos de la marca amarilla se vieron las caras con los de Smackdown, siendo estos atacados por aquellos. Daniel Bryan, tras un careo con Hunter, estuvo en un main event muy interesante, enfrentándose al Campeón de NXT, Adam Cole, con el título en juego.

Hay que decir, además, que el rating del show azul no se resintió, y de hecho, subió un poco con respecto a semanas previas. De hecho, la semana anterior se emitió por FS1, marcando el peor rating de su historia, pero esto era algo esperable, por el corto alcance de esa cadena. Porque, así es, la audiencia de un show no debe medirse en términos absolutos, sino en función de la media de espectadores que tiene una cadena, y por eso los de WWE son tan apreciados por FOX y USA Network, porque, si bien han bajado de audiencia en los últimos años, las disminuciones que han sufrido han sido muy inferiores a las disminuciones medias de la cadena que los ha acogido, USA Network. 

Así, tenemos este combate en el main event del Smackdown del 1 de noviembre de 2019, con el riesgo de que sea otro loco spot fest de Adam Cole. Pero este no es el terreno de Triple H, este combate es Made In Daniel Bryan, que es el mejor, así que saca una muy buena lucha de Cole.

Y la pierde, lo que dice mucho de él. Sería muy complicado ver a otra estrella perder limpiamente frente a alguien de NXT, pero Bryan demuestra su jerarquía en su forma de luchar, y no en el resultado, creando algo bueno para la industria.

Bryan domina la mayor parte de la lucha, empezando con calma, con técnica, con una Tapatía. Cole busca algunos buenos ataques a la cabeza de su rival, y alguna llave a esa zona, y Daniel lo vende realmente bien. Desde sus problemas con las conmociones, sabe que dolerse de la cabeza implica poner nerviosos a los aficionados.

A pesar de esos ataques puntuales del Campeón de NXT, Bryan sigue llevando la iniciativa, utilizando sus mejores movimientos frontales. Aplica llaves a las piernas, ante la mirada de Triple H y Michaels. Parece que Cole se va a rendir. Después, pasa al Lebell Lock. Cole no hace el más mínimo trabajo para vender esos dolorosos movimientos a las piernas, pero la sensación, por el trabajo del veterano, es que está muy dolorido. No obstante esto, del de NXT se saca Super Kick, Canadian Destroyer, y un rodillazo en la nuca, para vencer a Bryan.

Muy buena lucha. Todo lo que hace Daniel, vale oro. Los ataques a la cabeza de Cole cumplen, pero no sabe vender, y en cuanto al final, es baratito.

Puntuación: ***1/2

viernes, 26 de abril de 2019

Daniel Bryan vs Kofi Kingston, WWE WrestleMania 35




La edición número 35 de WrestleMania, a diferencia de otras ediciones, tuvo como principal protagonista a gente de la casa. Y gente nueva, que jamás habría soñado con estar en esta posición hace 365 días. Kofi Kingston, un hombre negro, y Becky Lynch, una mujer, salieron con los brazos en alto del Metlife Stadium de New Jersey.

Quizás este no sea el mejor, ni el más llamativo WrestleMania de la historia, pero incluye un componente social que no es propio de un negocio como este. Tiene algo bueno por lo que ser recordado.

Kofi Kingston es el primer Campeón de WWE negro. Se ha dicho muchas veces que el racismo en la empresa ha impedido que esto ocurriera antes, pero, en realidad, han sido campeones hombres de muchos países y razas. Latinos como Alberto del Río, Rey Mysterio o Eddie Guerrero, Samoanos como The Rock o Yokozuna, o un mulato, como Pedro Morales, han portado la correa en el pasado. De hecho, WWE no ha promocionado a Kofi como el primer negro en campeonar, porque, hacerlo, implicaría decir que Pedro Morales o The Rock no lo son, y eso no es tan fácil de medir.

En cualquier caso, al fin y al cabo, Kofi ha ganado el título máximo de Smackdown, así que está en la misma posición en la que estuvieron Booker T y Mark Henry cuando ganaron el World Heavyweight Championship en la marca azul. Un afroamericano como campeón máximo en Raw se ve difícil hoy en día, dado el nivel de los hombres negros que hay en la empresa.

Nadie podría haber predicho que alguien como Kofi Kingston se convertiría en campeón. De hecho, cuando comenté el Royal Rumble de 2019, dije que los malabarismos de Kingston en la batalla real son lo más importante que hará durante el año. Quién me iba a decir que ocurriría esto.

Es obvio que WWE no tenía ningún plan para Kofi en estos términos. Pretendía hacer regresar a Kevin Owens como babyface y enfrentarlo a Daniel Bryan. Pero la Kofimanía se abrió paso.

Cuando comentamos Elimination Chamber 2019, ya hablamos de la carrera de Kofi Kingston, y de la manera en la que llegó aquí. También recordamos aquel intento de push que tuvo en 2009, con una buena rivalidad frente a Randy Orton. Siempre se ha dicho que fue este último el que le puso fin a dicho push, cuando se enfadó con Kofi durante un match, en el que se equivocó con el tiempo que dejó a Orton para realizar su numerito pre-RKO. Randy tuvo que aplicar su finisher con menos espacio, y gritó sin parar "Estupid!, Estupid!", claramente enfadado con su compañero. Es gracioso, porque cuando Kofi ganó el campeonato en WrestleMania, Randy mandó felicitaciones a través de Twitter, haciendo referencia, precisamente, a esas palabras.

El caso es que, en EC, ni siquiera tenía rol, pero fue añadido al final a la Elimination Chamber por el WWE Championship, gracias a la lesión de uno de los participantes, Mustafa Alí. Realizó una gran pelea, pero en última instancia, fue derrotado por Daniel Bryan.

Más allá del resultado, algo ocurrió. La gente se volcó con Kofi. Llevan toda la vida viéndole, dando saltos, peleando por el título Intercontinental, siempre presente en ladders y batallas grupales, y, en última instancia, uniéndose al New Day, la gran creación de su carrera. Ha entretenido a mucha gente durante mucho tiempo, y, ahora, a todo el mundo le hacía ilusión verle siendo Campeón Mundial.

Tanto en el caso Becky como en el caso Kofi, la familia McMahon ha jugado un papel importante en las rivalidades previas a WrestleMania, intentando emular el rol de jefes injustos que llevaron a cabo en la Era Attitude. Aún así, las audiencias, que siempre suben en la temporada de WrestleMania, esta vez no lo hicieron, por la ausencia de gente como Undertaker, Cena, Goldberg, Sting, y esas figuras llamativas que tanta ilusión provocaban de cara al magno evento.

Durante semanas y semanas, Kofi hacía méritos para conseguir la lucha titular en WrestleMania. Ganaba a montones de rivales, tan solo para enfrentar posteriormente a una estipulación terriblemente injusta impuesta por Vince McMahon, que se reía en la cara de los aficionados. Estos, cada vez con más ganas, exigían el puesto del africano en el PPV más grande del año. Incluso sus compañeros de New Day se vieron expuestos a las injusticias del Chairman pero, finalmente, le consiguieron el hueco en esa lucha titular.

Fue una historia muy trabajada, que no estuvo mal, aunque el papel de Daniel Bryan fue menor. No pudo aprovechar bien ese carisma de Heel inmenso que tiene, aunque participó en todas las injusticias llevadas a cabo en contra de Kofi. El Storyline, aunque de forma indirecta, mostró las facilidades y el trato de favor que recibe el hombre blanco, frente a la injustica que se comete contra el hombre negro, al no valorar de igual manera su labor en su lugar de trabajo.

Pero, tras 11 años de currar como un negro, y nunca mejor dicho, Kofi tiene la que es su primera lucha en WrestleMania en modo single. Y es frente a Daniel Bryan, que es el mejor luchador del mundo, y en consecuencia, proporciona la mejor lucha de la noche, y la mejor lucha de la carrera de Kofi Kingston.

Es ciertamente irónico lo ocurrido con respecto a Daniel Bryan, porque, precisamente él estaba en una posición similar en WrestleMania 31, cuando WWE quiso eliminarle de la ecuación por el título de WWE, porque no cumplía, físicamente, con el prototipo de campeón. Sin embargo, mientras que, en aquella ocasión sí que existía, realmente, la intención de hacer tal cosa fuera del kayfabe, en este caso ha sido todo una storyline. Está claro que la decisión de llevar a Kofi a WrestleMania se tomó mucho antes de que la obtuviera en los programas de Smackdown.

Como ha hecho con otras luchas durante la noche, WWE muestra imágenes del Empire State Building, en cuya fachada se pueden ver las figuras de los dos luchadores involucrados en el match, enormes, sobre la ciudad de Nueva York. Una pasada.

Kofi llega con sus compañeros de New Day al ring, mientras que Daniel Bryan está acompañado por su lacayo, el gigante Rowan.

Esta es una de las luchas en la que el público está más metido en todo el evento. Bryan se muestra muy técnico, aplicando buenas llaves, y tiene suerte, porque Kofi vuela a ringside, y se traga la mesa de comentaristas, haciéndose mucho daño en el pecho. Después de eso, el barbudo aplica llaves, golpes y candados a espalda y cuerpo. Es el único hombre en el mundo capaz de mantener a 80.000 personas interesadas en un Bear Hug.

Bryan recuerda a Jericho, aplicando un Liontamer, y convirtiéndolo en Walls of Jericho, como haría aquel. Las cosas se igualan cuando Kofi consigue volar sobre el campeón, y tenemos un montón de secuencias super veloces de ataques, golpes, intentos de conteo, y movimientos reversados.

Kofi convierte una Running Knee en un SOS, pero Bryan transforma ese empaquetado en un Yes Lock, incluyendo golpes en el dañado costado del retador. Kofi realiza el Rope Break, pero Daniel ríe maléficamente. Hiere a su enemigo con sus patadas al pecho, pero este revela un espíritu mayor. Atrapa la pierna del campeón con un movimiento desconocido, y aplica un Facebuster que casi le hace ganar.

Rowan hace acto de aparición, tan sólo para que los New Day le derroten, y tengan su parte de protagonismo en el show. Eso anima al público aún más, si es que hacía falta, porque la pelea es excepcional. Kofi falla el Troubles in Paradise, y se come una Running Knee. La cuenta no llega a tres, y, claro, la reacción de las gradas es brutal.

Bryan pisotea como un demonio la cara del ídolo, para volver a aplicar el Yes Lock. Todo parece realmente perdido. Pero los cantos a favor de New Day se hacen escuchar. Kofi se revela, y, en lo que parece una auténtica pelea de MMA escapa de una llave al brazo que Bryan no quería soltar, para pegar un montón de golpes con el antebrazo, y pisotear el rostro del rival, como él lo hizo. Con un Troubles in Paradise, se lleva el campeonato.

Grandísima lucha, con un final a la altura, que demuestra un conocimiento del tempo que no tendrán las mujeres en el main event. Por desgracia, en las semanas posteriores, Bryan desaparecería, en un caso que recuerda demasiado al momento en el que se halló su grave lesión en la cabeza. Esperemos que, esta vez, no sea nada.

Puntuación: ****1/2