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viernes, 7 de febrero de 2020

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2010



Recientemente, vimos la edición 2020 de Royal Rumble, en la que Edge volvió de su retiro, para sorpresa de todos. Si bien había rumores al respecto, y el hecho de que aplicara un Spear en SummerSlam 2019 ya indicaba que WWE había levantado el veto a su participación en acciones físicas, no acabábamos de creer que acabara pasando. Parecía uno de esos "eternos retornos" que siempre se esperan, pero que nunca ocurren.

Royal Rumble 2020 es la segunda batalla real en la que Edge da la sorpresa. La primera ocurrió, justo, 10 años antes, en Royal Rumble 2010, cuando el canadiense regresó tras una larga lesión, para llevarse la victoria final en el Rumble. Vamos a comentar hoy esta lucha.

Y lo hago, no sólo por lo ocurrido con Edge, sino también, porque vi la pelea hace poco, y me gustó. Recordaba muchas de las cosas que ocurren en ella, pero no recordaba que todas ocurrieran en ella. WWE la subió a su canal de Youtube unos días antes de Royal Rumble 2020, y aproveché para recordarla.

La primera parte de este Rumble es de CM Punk. Unos meses atrás, había fundado la Straight Edge Society, un genial stable en el que se presentaba como un gurú que salvaba a la gente de una vida de vicios y perdición. Fue una época muy buena para él, y muy poco valorada.

Punk, que sale con el número 3, expulsa a Dolph Ziggler, Evan Bourne y JTG. Pero se pone malo cuando ve al quinto participante en la batalla: The Great Khali. Intenta atraerlo a su stable, pero el indio le parte la cabeza con un hachazo.

Con el número 6, hace acto de aparición Beth Phoenix, la primera mujer en participar en un Rumble desde tiempos de Chyna. Khali intenta expulsarla sin usar la violencia, pero Beth, desde el borde del ring, le besa, y con ese beso, lo arrastra fuera, eliminándolo. Un gran momento.

Punk no es tan respetuoso con las mujeres como el gigante. Aplica un GTS a The Glamazon, y la echa fuera. El público le odia aún más. Aún le da tiempo para coger el micrófono varias veces, cuando se queda solo en el ring, para decir sus monsergas.

Con el número 8, entra al ring, Triple H. Se ve las caras con el rudo y, tras varios minutos, acaba con él, y con esta primera parte de la batalla, que ha resultado esplendida. Durante unos minutos, baja el ritmo, y el ring se va llenando de luchadores. En este rato, lo más destacado es el encuentro de MVP con The Miz, dos hombres con buen manejo del micrófono, que se encontraban en una rivalidad relacionada con el USA Championship. MVP es atacado por la espalda por The Miz, cuando realiza su entrada, así que debe ser retirado. Minutos después, vuelve a la batalla, para eliminar al Miz y caer con él fuera del ring.

Con el número 18, entra Shawn Michaels, y con el 19, entra John Cena. La cosa vuelve a animarse.

Antes de que llegue el rapero, los DX limpian el ring. Eliminan a todo el mundo y, cuando piensan en enfrentarse entre sí, suena la música que anuncia la llegada del héroe.

Tenemos, pues, un genial segmento de lucha, en el que Cena se enfrenta a los DX, y que termina con Triple H eliminado, tras recibir la Sweet Chin Music por parte e su aliado. Esto es importante para la historia, y para entender los sentimientos de Shawn.

Quedan unos meses para que finalice la carrera de HBK. El año anterior, en su increíble lucha frente a Undertaker en WrestleMania 25, resultó derrotado, y el piensa que eso ocurrió debido a un error: saltó desde la esquina con un Moonsault, y fue sostenido por El Enterrador, para recibir un definitivo Tombstone Piledriver. Cree que estuvo a punto de ganar esa batalla, y de acabar con la racha de Undertaker en WrestleMania. No pudo ser, y ahora, está obsesionado con enfrentarlo de nuevo, en WrestleMania 26.

Pero Undertaker no ha aceptado sus retos. Además, es World Heavyweight Champion, y en este mismo evento, ha defendido su campeonato ante Rey Mysterio. Por tanto, aparentemente, el único camino para que Shawn consiga su objetivo es ganar este Rumble. De ahí que no dude a la hora de eliminar a su mejor amigo.

Cena y Michaels aguantan en el ring, eliminando rivales. Se enfrentan a la amenaza de Big Show y Mark Henry, que no pueden solventar en primera instancia. Sorprendentemente, llega R-Truth, y aprovecha que los dos gigantes están forcejeando sobre las cuerdas, para empujarlos fuera. Extraño premio para un luchador que estaba lejos de recibir un push.

La batalla continúa, sin que el ring llegue a llenarse en ningún momento. Con el número 28, entra Chris Jericho, y con el número 29, hace acto de aparición su compatriota Edge, dando una sorpresa que, como siempre, se estaba barajando en los medios.

Edge y Jericho se acabarían enfrentando en WrestleMania, puesto que Edge gana esta batalla, y Chris llega a ese evento como World Heavyweight Champion. Por ahora, Edge entra al ring, pegando Spears a los tres supervivientes, que son Michaels, Cena y Jericho, y eliminando a este último.

Hay que recordar que, durante el verano anterior, los dos canadienses llegaron a convertirse en Tag Team Champions, luchando como pareja. Edge, no obstante, se lesionó, y Chris, despreciativamente, se buscó un mejor compañero: Big Show. Existe, por tanto, cierto resquemor.

Con el número 30, llega Batista, para afronta la Final Four, pues no hay más luchadores sobre el ring que estos cuatro. Durante minutos, pelean, sin que pueda definirse un ganador.

Michaels, el más viejo y el que más tiempo lleva en la batalla, se muestra guerrero, no obstante, aplicando Flying Elbow a todo el mundo. También usa su Super Patada contra Cena y Batista. Edge lo propulsa más allá de las cuerdas, pero, aún ahí, alcanza a usar la Sweet Chin Music contra el canadiense. Shawn se agarra a las cuerdas, cuando batista llega por detrás, para romper ese agarre. El veterano se agarra una y otra vez, hasta con el dedo meñique, pero Batista insiste, y Shawn acaba cayendo. Su desesperación es total. Todavía vuelve al ring, y le pega su patada al referee que insiste en que se vaya. Como alma en pena, acaba abandonando el escenario.

Los tres luchadores restantes siguen con la pelea. Cena elimina a Batista y, cuando parece que va a ganar a Edge y a enfadar a todo el mundo, este se contrapone y lo impulsa fuera. Victoria para el canadiense en su regreso.

Este me parece un gran Royal Rumble. Tiene de todo. Se trabajan las principales rivalidades del momento, así como otras historias tan sólo para el rumble, lo que es mejor todavía. Hay psicología, habilidad, y una gran participación. Es mi Rumble favorito. No sé qué equipo de bookers estuvo en su preparación, pero hicieron un gran trabajo, en contra de la indiferencia con la que, otras veces, la empresa presenta esta batalla.

Puntuación: ****1/2

viernes, 10 de enero de 2020

Chris Jericho vs Hiroshi Tanahashi, NJPW Wrestle Kingdom 14




Tras comentar la lucha entre Jon Moxley y Lance Archer en Wrestle Kingdom 14, vamos a ver la lucha de Chris Jericho en esas dos noches de puroresu. El canadiense se enfrenta al Ace, al legendario Hiroshi Tanahashi.

Jericho lleva un par de años apareciendo en NJPW, para tener algún dream match frente a las grandes estrellas de la empresa. La cosa empezó muy bien, con su lucha ante su paisano, Kenny Omega. Después, se enfrentó a Tetsuya Naito y Kazuchika Okada y, aunque aquellas peleas tampoco estuvieron mal, ya no eran tan especiales.

Porque el mejor Jericho siempre ha sido un luchador de un estilo más Junior. Es complicado que se adapte del todo a ese estilo de New Japan, de 20 minutos de Power Moves, a sus casi 50 tacos. De todos modos, ninguna de esas luchas ha sido mala. El enfrentamiento con Tanahashi es similar, aunque esperaba un poco más en su lucha frente a este hombre. 

Jericho sigue usando su personaje de Pain Maker en NJPW, con su pintura facial, y su ropa de emo. Tanahashi hizo una promo, vistiéndose como él, y dedicándole unas palabras a golpe de guitarra. No tiene buena voz, pero gustó a la gente. Más allá de eso, no hay un gran motivo que justifique este combate, más allá de que es lo que toca. 

Es una lucha que va de menos a más. La primera mitad puede llegar a hacerse bola, aunque, en realidad, en los primeros minutos, hay muchos gestos buenos, porque Jericho es odioso, y dedica al respetable varias peinetas y burlas. Intenta presumir de músculo, y eso, delante de Tanahashi, no es muy recomendable. También se burla del Air Guitar del japonés, haciéndolo con su estilo, mucho más triste. Al menos, él es un rockero de verdad.

Jericho se lleva la lucha a ringside, donde se comporta, una vez más, como un brawler duro, y aplica un DDT en la mesa de comentarios en inglés. Por justicia poética, en New Japan tratan a los comentaristas americanos como en WWE tratan a los comentaristas hispanos. Después de eso, la lucha zozobra durante demasiado tiempo.

La cosa se anima en la parte final de la contienda, cuando Hiroshi busca la pierna de su contrincante, con muy buenos ataques, con la idea de usar su Boston Crab, aunque nunca tiene la oportunidad de llegar hasta ahí. Vuela con un Frog Splash, pero es recibido con las piernas de Chris (justo lo último que alguien debería hacer tras haber recibido castigos en las piernas), que contraataca con el Lion Sault. Al menos, tras aplicar ese vuelo, el canadiense se duele de la pierna.

La lucha sigue con varias Walls of Jericho muy largas, que redundan en el dolor de espalda del japonés. Hay Code Breaker por parte de Chris, pero Tanahashi se lo devuelve. Ninguno de los dos logra aplicar su finisher principal, y la victoria se va para el Gaijin cuando consigue hacer rendir a Tanahashi con sus murallas.

No está mal la lucha. Esa parte final es dura, y no se limita a la repetición de finishers, tan propia de New Japan. Como decía, pensé que Tanahashi sería capaz de sacar algo mejor de Jericho, pero me conformo.

Puntuación: ***1/2

domingo, 17 de noviembre de 2019

Chris Jericho vs Darby Allin, AEW Dynamite 16/10/2019



Tras comentar un par de luchas del tercer PPV de AEW, Full Gear, me apetecía hablar de un combate más, que, en este caso, tuvo lugar en el programa semanal de la compañía. En la tercera edición, de hecho, de ese programa.  

En AEW existe un ranking de luchadores, en función de los méritos conseguidos en los eventos previos. Es algo que han probado muchas empresas, pero nunca ha cuajado. El caso es que, según estos puntos, Allin se merecía una lucha titular, así que es la primera vez que el título máximo de AEW está en juego en un programa semanal.

Me parece interesante, por el tipo de luchador que es Allin. Es un underdog absoluto, un luchador muy pequeño, pero que tiene mal la cabeza. Llega al ring con medio cuerpo pintado, con la palabra "champion" por todas partes.

Jericho abusa de él, pero demuestra mucha habilidad. Pilla al veterano por sorpresa con diversos counters, que están sorprendentemente cerca de llegar a 3.

Jericho se desespera, y le ata las manos con cinta aislante. Así, Darby tiene que pelear sin manos buena parte de la batalla, lo que parece su absoluta ruina. Y, sin embargo, hace cosas bastante impresionantes, a pesar de no tener manos. Un Moonsault desde las cuerdas, un Tope Suicida a ringside... Parece que puede ganar, pero en un despiste del referee, Jack Hager aparece para atacarle, dejándolo en bandeja para las Walls of Jericho. Con las manos atadas, es imposible que Darby se libere, así que la victoria es para Chris.

Buen combate, muy innovador. Allin siempre resulta interesante.

Puntuación: ***1/2

viernes, 15 de noviembre de 2019

Chris Jericho vs Cody, AEW Full Gear 2019



AEW ha llevado a cabo su tercer gran PPV del año 2019, Full Gear, el primero desde que tiene un programa semanal. El Vicepresidente, Cody, gracias a sus méritos en anteriores eventos, se ha ganado una oportunidad titular. El Campeón, Chris Jericho, le espera.

En los primeros programas de Dynamite, Chris Jericho se ha convertido en líder de un stable, en el que están Jack Hager, LAX y  Sammy Guevara, 5 tipos sin nada en común y ningún objetivo aparente. Este equipo se llama Inner Circle, y Jericho, que cada vez que habla en su podcast, demuestra que no sabe nada de wrestling, está muy orgulloso de él. 

Hager, por supuesto, es Jack Swagger, excampeón mundial de WWE, y autor de la frase "We the People". El propio Jericho se ha encargado ya de decir que esa frase era horrible, idea de un mal creativo, y, sin embargo, todo el mundo conoce al luchador por ella, y no por su carrera como All American, no por sus combates en MMA, no por su paso por Lucha Underground, y no por sus irrelevantes apariciones en AEW, con ropa de calle, porque nadie se preocupa ni de trabajar un aspecto que cimiente un personaje.

Enfrente, está Cody, lo mejor, sin duda, de AEW, que se ha defendido de este equipo con la ayuda de su hermano Dustin, MLF y otros miembros del roster de AEW. Los 5 rudos atacaron al pobre Goldust en el aparcamiento, así que Cody busca venganza.

El hijo de Dusty Rhodes llevó a cabo una promo que gustó mucho, de esas que mezclan verdad con ficción, comentando que AEW es un lugar libre para un luchador, en confrontación con WWE, que es lo que quieren escuchar los fans de la empresa, gente tan tonta como para odiar a promotoras de wrestling Y es cierto que hay libertad, más naturalidad en las promos que en WWE, lo que no es difícil, y es así, sobre todo si eres Cody Rhodes. La mayoría de los luchadores no tienen tiempo para trabajar sus personajes con promos, ni tienen habilidad para ello. En WWE, al menos, estaba su señor padre, enseñando a los sacos de músculos sin cerebro que llegaban a la empresa a hablar.

El caso es que Cody hizo una gran promo, hablando del trabajo realizado durante 14 años de carrera, y de que, si no gana, no tendrá más oportunidades titulares, porque no quiere que los fans piensen, como han dicho muchos, que se otorga a sí mismo las oportunidades. Me parece una regla excesiva, porque está limitando demasiado las oportunidades de escribir historias en el futuro. No tendrá más opciones de luchar por un título que acaba de nacer... es excesivo.

Cody llega, acompañado de MLF, y con su madre en primera fila. Chris tiene en su esquina a Jack Hager, aunque dura poco en ella, porque es expulsado por la referee, por sus trampas.

Lucha de vieja escuela. Se supone que AEW quiere emular a la clásica NWA en lo respectivo al título máximo, y por ello le guarda siempre una buena cantidad de tiempo, pero también se suponía que siempre le daría el main event, y a la primera de cambio, esa regla ha cambiado. La lucha tiene un límite de 60 minutos, y hay tres jueces, encargados de tomar una decisión en caso de empate: Arn Anderon, The Great Muta y Dean Malenko. Jericho se encarga de increpar a su viejo amigo.

Cody comienza los primeros minutos de combate con buenos ataques al brazo de Jericho, pero toda iniciativa muere, cuando vuela por encima de la tercera cuerda sobre la rampa metálica, y se la come, sufriendo una grave herida en la frente, totalmente legítima. Cody, en tanto que jefe, se está dejando la vida en estos primeros meses de AEW; siempre sale herido.

Pero Jericho ni se entera. En ningún momento aprovecha esa ceja abierta para ganar, a pesar de que sus golpes principales son ataques en la cabeza. Continúa con la rutina que tenía en mente, sin adaptarse en absoluto a las circunstancias, y buscando la espalda del de cabellos dorados. Es como si supiera que va a ganar con sus Murallas.

Creo que el estilo vieja escuela cansa un poco al público AEW, y tampoco creo que Jericho entienda bien cómo funciona. Cody tiene  mucho más claro el objetivo de atacar la cabeza del canadiense, y así lo hace, con sus comebacks. Durante la expulsión de Swagger, Jericho encuentra vía libre para pegar a su rival en la frente con la correa, pero eso no le permite ganar. No consigue aplicar su codazo, el Judas Effect, pero sí que conecta un Code Breaker. Le pega con su cinturón, ante la cara de sufrimiento de MLF.

Jericho busca las Walls of Jericho. Las aplica durante un rato, sin éxito, pero las vuelve a conectar posteriormente, una vez más, y esta vez, acompañadas por unos cuantos pisotones  en la cabeza, y en una posición más propia de su antiguo finisher, el Liontamer. Cody parece en muy mal estado, y MLF tira la toalla, lo que da por ganador al canadiense. Seguramente, esto lleve a algún tipo de storyline entre Cody y MLF.

No me convence del todo esta lucha, aunque en los últimos minutos, se pone interesante. El final es bueno.

Puntuación: ***1/4

lunes, 23 de septiembre de 2019

Adam Page vs Chris Jericho, AEW All Out 2019




El 31 de agosto, tuvo lugar All Out, el cuarto evento de AEW, el segundo en importancia, y el último antes de que arranque la programación semanal de la empresa en octubre de 2019, por TNT.

AEW perdió el principal reclamo de este show: el combate entre Kenny Omega y Jon Moxley, por lesión de este último. Es realmente sorprendente ver como la gente que sale de WWE es tratada como auténticas estrellas en todas partes. El show no fue malo, sin ser nada sorprendente. Por ahora, a pesar de lo que se nos ha vendido sobre la revolución que supondría esta nueva promotora, lo que estamos viendo es wrestling bastante convencional.

Lo que no es malo, para aquel al que le guste el wrestling. En All Out, hay al menos 3 o 4 luchas que no están nada mal. Dado que esto es un blog de historia del wrestling, nosotros tenemos que darle mayor importancia a un hecho que puede considerarse histórico: la coronación del primer Campeón Mundial de la empresa, que no es otro que Chris Jericho.

Parece ser que esta compañía quiere darle importancia a los títulos, y la intención es que los retadores se elijan en función de las victorias conseguidas. Así, los dos luchadores que se juegan la correa en primera instancia, son dos hombres que tuvieron importantes victorias en el primer evento de la empresa, Double or Nothing. Son Chris Jericho, que derrotó a Kenny Omega; y Adam Page, que salió ganador de la Casino Battle Royal.

Yo no tenía mucha fe en este combate. Y la verdad es que ha estado más o menos al nivel que esperaba. Page es presentado como un vaquero, a caballo, y parece ser que se le quiere convertir en una especie de Funk moderno. Pero me temo que sus habilidades están muy por debajo de eso, al menos, por ahora.

Aunque esta lucha no es la más interesante de la noche, es el main event. Porque el título de una empresa tiene que estar en el main event. Chris Jericho ha recalcado que ha estado viendo la lucha entre Terry Funk y Harley Race del 77, porque se la pasó Stone Cold, y alucinó en colores. Sería de esperar que un wrestler profesional se hubiera visto mucho material de esta época, pero los luchadores de hoy en día sólo piensan en piruetas. El canadiense pretende dar una lucha de vieja escuela que eleve el campeonato a los niveles de aquellos tiempos, y creo que no hace mal trabajo, pero no tiene un rival a la altura.

Jericho hoy lleva a cabo una rutina más old school de lo habitual. Hacía tiempo que no se le veía luchar así, puesto que últimamente está centrado en el brawl. Tras una caída fuerte en ringside, Page se hace daño en el brazo, y Chris lo aprovecha para atacarle ahí y aplicar varias llaves.

Page reacciona con sus Lariatos habituales, y uno, en concreto, le pega en el ojo a Chris, que sangra profusamente por la ceja. El Pain Maker pone en bandeja de Page la posibilidad de atacarle la cabeza sin parar, para poder llevarse la victoria con su Tombstone invertido, el Rite of Passage, pero Adam no lo aprovecha bien. Su ataque a la cabeza es flojo, y parece más preocupado por hacer moonsaults bonitos, de los que sale más dañado que su rival, que de hacer su trabajo. Jericho cambia su estrategia, y, tras probar un par de Walls, se centra en buscar Code Breakers.

Hay varios finishers de cada uno. Page, después de sus violentos Lariatos y un primer Rite of Passage, busca el segundo, pero es sorprendido (él y todo el mundo), por el codazo de Chris, el Judas Effect, que le da la victoria, y le convierte en el primer Campeón de AEW.

Recordemos que Jericho se rió de WWE, por darle el Money in the Bank a Brock Lesnar. Ironizó sobre si eso era lo mejor para el futuro de la empresa. Ahora, él es el campeón de AEW, y quizás ahora entienda porqué ese tipo de decisiones son correctas.

Buena lucha por parte de Jericho, y no tanto por parte de Page.

Puntuación: ***1/4

martes, 25 de junio de 2019

Chris Jericho vs Kazuchika Okada, NJPW Dominion 2019



Tras comentar la lucha entre Tetsuya Naito y Kota Ibushi en Dominion 2019, vamos a hablar de otro de los encuentros importantes que se dieron en este gran show de New Japan Pro Wrestling. Chris Jericho vuelve, para retar a Kazuchika Okada por el IWGP World Heavyweight Championship.

Jericho tiene contrato con AEW, lo que implica que luchará de forma exclusiva en Estados Unidos para esa empresa. Aún así, continuará con sus apariciones esporádicas en New Japan.

Se ha hablado de que podría haber una colaboración entre ambas compañías. Esto no va a ser así, porque New Japan tiene contrato en exclusiva con Ring of Honor, y, como empresa japonesa, es leal y agradecida. Seguirá fiel a Ring of Honor en USA, a CMLL en México, y a RPW en Reino Unido. Por eso mismo, aunque AEW va a permitir a Jericho y a Jon Moxley luchar en la empresa fundada por Antonio Inoki en Japón, les ha denegado el permiso para participar en los eventos que lleve a cabo en suelo americano, lo que choca con el plan previsto para el inicio del G1 Climax, cuya primera jornada ocurrirá en USA, con Moxley programado.

El caso es que Jericho seguirá colaborando con New Japan, porque, en el ending de su lucha frente a Okada, tiene un careo con Hiroshi Tanahashi, que se presume su próximo rival. Pero creo que no es un buen uso el que se está dando al canadiense.

Porque Chris es un storyteller, no está en condiciones físicas para hacer lo que se le está pidiendo. En su lucha frente a Kenny Omega, hizo un gran trabajo, y creo que podría sacar un partido también bueno de enfrentarse a gente como Zack Sabre Jr, Will Ospreay o Minoru Suzuki, porque son luchadores que tienen una identidad muy marcada, a partir de la cual, Jericho podría sacar algo interesante. Pero se le está usando para enfrentarse a las grandes estrellas de la empresa, luchadores que practican un Strong Style de 30 minutos, luchas muy exigentes y muy serias, que dependen mucho del ritmo y la velocidad mental y física, y ese no es el campo del Jericho viejo.

Eso es lo que ocurre en su lucha frente a Okada. No es mal combate, pero resulta bastante mediocre, en general. Okada viene a hacer su lucha de cada gran evento, y Jericho intenta ponerse a la altura.

Como suele hacer en todas sus últimas luchas, Jericho comienza brawler, violento, despreciativo. Insulta a todo el mundo, golpea a inocentes, y roba la cámara de televisión, para hacer peinetas a todos. 

Okada, como en tantas otras luchas, vuela con Crossbody por encima de las vallas metálicas, pero recibe un Code Breaker por parte del canadiense. No le sale muy bien, y tan sólo se aprecia la intención en las repeticiones, pero causa su efecto. 

Cuando los luchadores suben al ring, como ha pasado en casi todas las luchas de Chris en Japón, la cosa pierde interés. Hay varios reversals de Tombstone, pero Okada consigue aplicarlo, de la misma manera que Chris usa Walls of Jericho, Code Breaker o Lionsault. Está todo muy igualado y, finalmente, Okada gana con una Rana.

Es raro que una lucha titular en NJPW acabe de esta manera y, por eso mismo, el final queda un poco frío. Pero tiene sentido, si Jericho quiere quedar en una posición creíble de cara a próximas rivalidades. Tras la lucha, le pega una paliza al campeón, con sillas y otros objetos. Cuando va a pegarle una Power Bomb contra una mesa, Hiroshi Tanahashi, que estaba en mesa de comentaristas, se entromete, salvando a Kazuchika.

Jericho se va, insultando a Tanahashi, y a todo el mundo. Coge el micro, y recuerda que él es el mejor en todo el mundo, también en esa mierda de país que es Japón. Las faltas de respecto son excesivas para el público local, que lanza sus boletos, señalando que quiere que le devuelva el dinero, ante lo peor que se le puede hacer a un japonés, que es faltarle al respecto. Es una mentalidad muy diferente a la nuestra. Jericho les responde, limpiándose el sudor con las entradas, y metiéndoselas en el bañador. Si quería causar impacto, lo ha logrado. En algunas empresas, le castigarían por ello, mientras que en AEW no va a tener oportunidad de hacer tal cosa, porque la afición de lucha indy americana no tiene reacciones naturales como estas.

Puntuación: ***1/4

jueves, 6 de junio de 2019

D-Generation X vs JeriShow, TLC Match, WWE Tables, Ladder and Chairs 2009




Vamos a terminar la parte dedicads a D-Generation X dentro de este especial sobre la edición 2019 del Salón de la Fama de WWE. Al fin, Triple H y Shawn Michaels se convierten en Campeones en Parejas.

Estamos en 2009. Tras un tiempo de descanso después de su derrota ante Undertaker en WrestleMania 25, Michaels volvía a la acción. Lo hacía requerido por su amigo, Triple H.

Triple H se había enfrentado a Randy Orton en un montón de ocasiones, pero este siempre se salía con la suya, entre otras cosas, por la colaboración de sus compinches en The Legacy: Cody Rhodes y Ted DiBiase Jr. Hunter llegó a la conclusión de que, para eliminar la amenaza de Orton, primero había que acabar con la joven pareja.

Pero él solo no podía hacerlo, así que, una vez más, buscó la ayuda de HBK, para tener un último run como DX antes del retiro de Michaels, en WrestleMania 26. Ya sabemos que, posteriormente, en 2018, DX volvió para tener una lucha con Brothers of Destruction en Arabia, pero este sería su último run, en países democráticos, al menos.

La rivalidad que tuvieron con The Legacy estuvo muy bien. De ahí salieron algunos de los mejores combates en la carrera de Cody y Ted. Pero, en estos meses, los DX se convirtieron en Campeones en Parejas de WWE, y eso hay que reseñarlo.

En esos tiempos, los títulos en parejas de Raw y Smackdown se habían unificado en los Unified WWE Tag Team Championships. Los campeones eran Chris Jericho y Big Show, que animaban los programas de Raw y Smackdown, porque formaban un equipo muy entretenido, y el manejo del micro de Chris siempre marca la diferencia. A finales de año, se metieron en una pequeña rivalidad con los DX, que les llevaría a pelear en TLC, en un combate con mesas, sillas y escaleras.

Un combate bastante bueno. Normalmente, las luchas de equipos con escaleras, tienen highflyers presentes, gente muy hábil y espectacular. Aquí no, esta es una brawl con tipos grandes, pegándose fuerte, utilizando las sillas y las escaleras en el proceso. No queda muy sorprendente, pero sí bastante duro y verídico.

Los pequeños pelean por un lado, y los grandes por otro. Al final, todos se mezclan, y se pegan un palizón, usando las herramientas que para ello disponen. A partir de cierto punto, todos quieren subir las escaleras, pero siempre hay alguna interferencia. Esto enfada al Big Show, que rompe las escaleras, y masacra a los dos rivales, dejándolos aplastados sobre una mesa, en ringside.

Pero, ahora, las escaleras están rotas. Sólo hay media, no hay dónde apoyarla. Jericho se sube a los hombros del gigante, y avanza a por las correas, pero es muy difícil, porque si suelta las manos de su compañero, se desequilibra. En esas, vuelven los DX, que atacan a los dos hombres. Jericho sale volando a ringside, pero no atraviesa la mesa que debería haber roto según estaba escrito. Eso sí, se pega en la barbilla con ella, que es casi peor. Show también es proyectado fuera. Los buenos, más inteligentes, consiguen usar la media escalera para subir y recoger los títulos. Victoria para ellos, y humillación intelectual para los rudos.

Puntuación: ***3/4

domingo, 2 de junio de 2019

Chris Jericho vs Kenny Omega, AEW Double or Nothing




A continuación, hablaremos sobre el main event del evento Double or Nothing. En él, se da un nuevo encuentro entre el Alpha y el Omega. Chris Jericho lucha por segunda vez en su carrera frente a Kenny Omega.

Y el enfrentamiento tiene algo en juego: el Number One Contender por el Campeonato Mundial de AEW, presentado en el mismo show por Bret Hart. El ganador, por tanto, luchará por ese título en uno de los próximos eventos de la compañía, mientras que su rival será Hangman Page, que recibe esa oportunidad tras haber ganado la batalla real del preshow. Parece, por eso, que se cancela su rivalidad con PAC.

Pero la pelea entre Chris y Kenny va más allá de una oportunidad titular. La cosa empezó hace mucho tiempo. Chris Jericho había terminado su último paso por WWE, un paso en el que tuvo importantes rivalidades con AJ Styles, Dean Ambrose o Kevin Owens, y estaba muy contento con los segmentos de "La Lista de Jericho". Pensaba que había sido uno de los mejores años de su carrera, y no tenía pensado luchar en ningún sitio que no fuera WWE. No había visto un combate por televisión desde que veía a Hulk Hogan de pequeño, cuando todavía pensaba que las luchas eran reales, y no conocía en absoluto la lucha independiente o japonesa. 

Tampoco conocía a Kenny Omega. Pero se metió en una discusión en Twitter con él, su paisano, discutiendo sobre quién era el mejor luchador del mundo. La cosa se fue calentando y, en uno de los segmentos más sorprendentes de la historia moderna, apareció en un evento de New Japan Pro Wrestling, para retar a Kenny. La acción y la sangre que se vieron en los encontronazos entre ambos, asombraron al público japonés, que no consume, habitualmente, ese tipo de producto.

Así llegaron a Wrestle Kingdom. Jericho y Omega tuvieron una de las mejores luchas de ambas carreras, en la que contaron una historia muy especial. Desde entonces, Chris se pasa por la New Japan 2 o 3 veces al año, y va a continuar haciéndolo, a pesar de ser una de las principales cabezas visibles de AEW. Pronto, se enfrentará a Kazuchika Okada, por el IWGP World Heavyweight Championship.

Hace año y medio de eso. La rivalidad entre Omega y Chris parecía haber terminado, pero coincidieron una segunda vez en el crucero con rock y wrestling que organizó el veterano. Aunque, por aquel entonces, todavía tenía la idea de volver a WWE en cualquier momento, la empresa de los McMahon se había negado a dejarle organizar aquello cuando trabajaba para ellos, y tampoco obtuvo su colaboración entonces; no pudo llevar a nadie que trabajara en WWE. Por otro lado, Impact Wrestling, dirigida ahora por buenos amigos suyos, y Ring of Honor, sí que pusieron su granito de arena. Y, por supuesto, estuvieron Kenny y los Young Bucks, con los que ha tenido una buena relación desde que los conoció en New Japan. En el main event de las funciones de wrestling llevadas a cabo en el crucero, Jericho hizo equipo con los bucks para enfrentarse al Bullet Club (Kenny Omega, Cody y Marty Scurll).

En realidad, la historia que se estaba contando en ese tiempo en el seno del Bullet Club chocaba con la disposición de los equipos, pero a Jericho le daba igual, porque quería tener un "Alpha Club" para enfrentarse a Omega. Y al resto de participantes también les importó poco, porque abandonaron New Japan, y la storyline se diluyó. Todos los integrantes de ese combate se convirtieron en piezas fundamentales de la creación de AEW, salvo Scurll, que debió recibir una oferta muy buena por parte de Ring of Honor, qué incluyó mejorar su papel en la empresa, fundando la facción "Villain Enterprises".

Kenny Omega dio una última gran lucha en la edición de Wrestle Kingdom de este año, y vaciló sobre su futuro. En ese momento, y siendo considerado como uno de los mejores luchadores del mundo, podía ir a WWE, AEW, o quedarse en NJPW. Eligió el proyecto de sus amigos, lo que es una gran noticia, porque forma parte del adn de la empressa. Aquí, su presencia significa mucho.

En su presentación, Jericho llegó para confrontarle, de nuevo. Así, se confirmaba el Alpha vs Omega II para Double or Nothing. Como digo, la lucha determinará el rival de Hangman Page en All Out, con el campeonato principal de la compañía en juego.

Antes de que comience el combate, vemos tres amagos de entrada de Jericho. En cada una de ellas, aparece un actor, disfrazado de Chris, con la equipación de un personaje antiguo suyo. Aparece uno como Lionheart,  uno con la famosa "Lista de Jericho", y  otro, de espaldas, con la chaqueta de luces. Finalmente, con su canción más famosa, Judas, aparece el verdadero Chris Jericho, con sombrero y Chaqueta de cuero. Esto simboliza la nueva evolución de su personaje, aunque también es cierto que, más que personajes, son atuendos.

Pero es cierto que este Chris es un poco distinto. No ya porque se comporte de manera distinta, sino porque, ni en WCW ni en WWE fue nunca un ganador, nunca fue un Ass Kicker. O ganaba como rudo, con trampas, o lo hacía en base a habilidad técnica ante rivales similares, pero nunca hubiera vencido limpiamente, de tú a tú, a una gran estrella de la empresa, utilizando la fuerza. Aquí, se enfrenta a Kenny Omega, y le derrota limpiamente, y, además, parece mejor que él.

Jericho siempre aseguró que tenía una relación muy buena con Vince McMahon, y con WWE, pero últimamente no para de atacarla. Hace poco, se burló por el triunfo de Brock Lesnar en Money in the Bank, diciendo, irónicamente, que Brock era el futuro. Pues bien, él, con cerca de 50 tacos, es Number 1 Contender de los títulos máximos de New Japan y AEW. La doble moral.

El combate entre Omega y Jericho, desde luego, no es el que tuvieron en Wrestle Kingdom. Aquella historia no se puede volver a contar, pero se cuenta una nueva. Jericho parece otro, pelea de una manera mucho más inteligente con respecto a lo que viene haciendo los últimos años.

Su finisher, el Code Breaker, es un ataque a la cara. Pero casi nunca gana con él, al menos, a la primera, así que ha sumado otro ataque definitivo a su repertorio, un codazo hacia atrás, que no es muy impresionante, pero que es muy lógico con lo que realiza arriba del ring. Porque lanza a Omega contra el esquinero, para herirle en un ojo, y ganar mediante la acumulación de ataques frontales. Pero, tan fuerte quiere atacar, que acabar partiéndole la nariz (o haciéndole sangrar por ella, al menos). Hace años que Jericho no lucha de una manera psicológica, pero es de vieja escuela, y recuerda, de otras épocas, que, si un oponente sangra, hay que golpearle en la cara con mala leche. Y así lo hace.

Cuando ha intentado luchar al estilo New Japan, a Jericho se le ha visto el plumero, pero en un modo de lucha clásico, es mejor. Omega, claro, también tiene sus comebacks, y son buenos, puesto que usa súplexs, y rodillazos a la nuca, que están relacionados con su finisher, el One Winged Angel, un Driver. Pero está en mal estado, recibe varios Lionsaults, patadas voladoras, y Code Breaker, además del Liontamer y las Walls of Jericho. Aunque Kenny sobrevive a todo, cae KO ante ese codazo del veterano. Gran victoria para Chris Jericho, que al fin es tratado como un main eventer de verdad.

Tras la lucha, aparece Jon Moxley, que ataca al referee, a Jericho, y va también a por Omega. Pero este no le deja, y acaban brawleando por la arena. Finalmente, Moxley, conocido en WWE como Dean Ambrose, deja KO a Omega arriba de unas fichas de poker gigantes que forman parte del decorado de Double or Nothing. Es de esperar que haya una rivalidad entre ambos, aunque una nueva derrota de Kenny Omega me parecería demasiado, y tampoco sería normal que Moxley hubiera llegado de esta manera para perder.

Puntuación: ***3/4

lunes, 7 de enero de 2019

Chris Jericho vs Tetsuya Naito, NJPW Wrestle Kingdom 13




Ha comenzado 2019, y como cada año, New Japan Pro Wrestling nos presenta, el 4 de enero, su evento más importante: Wrestle Kingdom, que, en su edición número 13, ha superado las 35.000 entradas vendidas en el Tokyo Dome, siendo, así, el WK con mayor asistencia de la historia, y el evento de New Japan con más entradas vendidas en 16 años.

Pero, al mismo tiempo, la sensación que ha dejado es de decadencia. No nos engañemos, Wrestle Kingodm 13 tiene varias luchas muy buenas, y eso lo convierte en un show mejor que la mayoría de los espectáculos de wrestling que se ven en el mundo. No obstante esto, venimos de donde venimos, y la sensación es que, después de tocar techo allá por 2015 y años posteriores, el nivel va bajando en cada edición.

Y ni siquiera es por la calidad de los luchadores o de las combinaciones. Muchas de estas no tienen tiempo suficiente para tener el nivel que deberían. Parece que el show sufre el síndrome WrestleMania, en el sentido de que todo el mundo tiene que estar en él, y eso es más importante que la calidad final del producto.

Por supuesto que las bajas de los últimos años en la empresa se tienen que notar. De cara al futuro, y por los resultados de WK13, parece claro que NJPW va a perder mucha más gente. Cody, Hangman Page y los Young Bucks van a acabar en su nueva empresa, AEW, que es un proyecto muy muy interesante, porque parece que, por primera vez en 17 años, puede haber una competencia para WWE, o al menos una que tenga poder económico como para proponérselo. Pero muchas empresas van a sufrir, como pasó en los 90, la guerra entre estas dos, que van a luchar por quedarse todo el talento. Después de perder a Styles, Balor, Gallows, Anderson y Nakamura, va a perder a a estos 4, y también a Kushida, que parece ir directo a 405 Live, y a Kenny Omega, aunque en este caso, no sabemos con qué opción se quedará, porque debe tener ofertas de ambos lados.

En este contexto, tenemos que preguntarnos qué va a pasar con New Japan próximamente. Porque su escuela de Young Lions no genera talento a una gran velocidad. ¿Dará oportunidades para gente que ya las va mereciendo? Ahí hay talento para acompañar a Tanahashi y Okada en los main events: Sabre Jr, Ishii, Ibushi, Elgin, Shingo... Veremos si ahora podremos verles más arriba.

Una de las luchas que mejores críticas ha recibido en Wrestle Kingdom 13 es la que enfrenta al Campeón Intercontinental, Chris Jericho, con Tetsuya Naito, el líder de los Ingobernables de Japón. El canadiense le derrotó en Dominion para robarle el título, y lo defendió con éxito ante Evil, otro ingobernable. Ahora llega el gran evento del año, y hay que cerrar esta storyline.

Jericho debutó en New Japan con esa gran historia frente a Kenny Omega, en una lucha sin descalificación. Me pareció que, desde entonces, sus participaciones habían sido muy mediocres, porque eran combates muy normales, y se perdía el impacto de su personaje. Aquí, ya con una historia más importante detrás, con trampas, ataques, y palabras, creo que la lucha sale un poco mejor. Además, vuelve a ser sin descalificación.

Pero esta vez es Naito el que pega primero, aplicando un gran Piledriver en la rampa, que le provocaría a Chris un buen chichón. Este se venga, no obstante, manejando el uso de objetos de una forma más hábil, por su mayor experiencia. Le parte la cabeza a Naito con mil golpes con un palo de kendo, y aplica un DDT en la mesa de comentaristas.

Posteriormente, y pese a los pequeños intentos de comeback de Tetsuya, Jericho intenta hacerle rendir una y otra vez con las Walls of Jericho, recordando el último combate entre ambos. No consigue su objetivo, puesto que el japonés alcanza el palo de kendo, y se libra a golpes. También el uso de las sillas le sale mal al canadiense, puesto que llena el ring de ellas, pero acaba comiéndose un DDT sobre el metal.

En los últimos minutos hay buenos golpes a la cabeza por parte de ambos, incluidos Code Breaker de uno y otro. Jericho quiere acabar la lucha pegando con el Título Intercontinental al retador. "Si tanto lo quieres, tómalo". Pero este lo esquiva, consigue ser él el que le acaba de partir la crisma a su oponente con la correa, y termina la lucha con un segundo Destino.

Creo que no está mal el enfrentamiento. Quizás le falta un pelín para ser MOTYC, pero no mucho. En cualquier caso, será superado durante el año con facilidad por otras contiendas.

Puntuación: ***3/4

domingo, 11 de noviembre de 2018

Alpha Club vs Bullet Club, Chris Jericho's Rock 'N' Wrestling Rager at Sea



Entre el 27 y el 31 de octubre de 2018, tuvo lugar uno de los eventos de wrestling más raros y novedosos que recuerdo. Un crucero fletado por el legendario Chris Jericho, en el que los turistas recibían tres días de actuaciones de comedia, conciertos de rock, combates de wrestling, grabaciones de podcast, y otras cosas. Debió ser muy divertido. Por suerte, ningún luchador pareció marearse, y nadie vomitó en el ring.

Chris Jericho no es un hombre conservador. Podría haber vivido del wrestling muy feliz, y ganar mucho dinero, pues es bueno y es una estrella. Pero siempre ha querido hacer más cosas. Montó una banda de rock cristiano, Fozzy; escribió diversas biografías que resultan muy interesantes si a uno le gusta saber un poco de la intrahistoria del wrestling; presentó concursos, apareció en películas, series o programas; y presenta su propio podcast. Pero, en lo respectivo a la lucha libre, si bien recorrió el mundo entero en su juventud, en el momento en el que se convirtió en una estrella en WWE decidió que eso era lo máximo, y que no valía la pena luchar en otro sitio.

Pero el año pasado, se peleó con Kenny Omega en redes sociales, y acabó enterándose de que había más wrestling fuera de WWE. No creo que viera ningún evento de ninguna empresa, pero tras esa rivalidad, hizo negocios con la New Japan, y conoció a los Young Bucks, Kenny y Cody, que siempre andan intentando hacer cosas. Parece que en esa compañía se siente cómodo.

Y cuando empezó a promocionar este crucero en el que habría un ring de wrestling, la verdad es que quedé muy sorprendido. Es una excentricidad de un nuevo rico como él, pero todo lo que sea wrestling en circunstancias un poco distintas a lo habitual, me gusta. 

Jericho era uno de esos ricachones de WWE que están muy alejados del ambiente del wrestling de verdad, pero, de pronto, ha hecho muchos amigos. Los Elite, y con ellos, Ring of Honor; New Japan, en la que ya ha participado varias veces; e Impact Wrestling, en la que ahora mandan amigos suyos. Con tantas sociedades, y mezclando gente de las tres empresas, montó esta locura de Crucero con tonteo. A cambió, apareció en All In, y tuvo su lucha frente a Evil en Power Struggle. Quién sabe a qué otras cosas se atreverá en el futuro, si Vince no le pone un cheque millonario en la mesa y le pone a jobbear un par de años más.

Durante su rivalidad frente a Kenny Omega, bautizó el match que tendrían como "El Alpha contra el Omega". Sí, hizo un juego de palabras facilón con el nombre de su rival, y nadie le siguió mucho el rollo. Aún así, ha vuelto a la carga con el tema, proponiendo, como main event en su crucero, una lucha entre el Alpha Club (compuesto por él mismo y los Young Bucks), y el Bullet Club (Omega, Cody y Marty Scurll). La composición de los equipos no tiene mucho sentido con respecto a la historia que se ha estado contando en New Japan, pero ya sabemos que Jericho no ve esas cosas. De todos modos, y aunque esto no aparece en la grabación, Los chicos de The Elite anunciaron en el evento que no seguirán formando parte de Bullet Club. Ahora serán un stable aparte.

La lucha me gustó. Se produce en un barco, con mucha más gente de la que pensaba. Debe ser una cosa bastante cara, pero tampoco es un espectáculo para estirados. Se produce al aire libre, con música de entrada para cada uno de los participantes. El ring es de calidad. No se ha mirado el duro, está Ring of Honor detrás de todo.

Quizás este main event se parezca a lo que debió ser el de All In, que se quedó sin tiempo. Está bien. Por el tipo de fan presente en la función, es difícil que se muestre odio a algún luchador, pero Cody se esfuerza por conseguirlo, al eliminar la posibilidad de ver a Omega y Jericho enfrentarse. No coinciden en el ring hasta mucho después del comienzo. 

La primera parte de la contienda es más ordenada, muy old school, con el Bullet Club atacando en conjunto a uno de los Bucks, que no consigue dar el hot tag. Finalmente ocurre, y es Jericho el que entra arrasando. Atrapa a Marty con sus murallas, mientras los Bucks colocan a los otros dos miembros del Bullet Club en Sharpshooter. Desde el suelo, Cody y Kenny evitan que Scurll se rinda, y consiguen librarse de la maniobra.

La lucha se desordena bastante, y empieza a aparecer el estilo Young Bucks. Omega se muestra implicable ante el famoso Tag Team, demostrando que puede con ambos, pero el anfitrión aparece, al fin, para enfrentar a su rival de Wrestle Kingdom.

Chris ayuda a los Bucks para que apliquen su Meltzer Driver, para, posteriormente, colocar a Omega en unas Walls. Aunque sus compañeros provocan que Chris tenga que soltar, posteriormente, consigue, de nuevo, cerrar su técnica de rendición. Matt apoya el ataque aplicando su habitual facebuster desde la tercera, pero Scurll, golpeando con su paraguas, obliga al veterano a ceder.

Omega se enfrenta a Matt. Intenta aplicar el One Winged Angel, pero debe soltarlo por el dolor que las Murallas le han provocado en la espalda. Sin embargo, consigue aplicar su poderoso movimiento en un segundo intento, y le da la victoria al Bullet Club.

Lucha notable, no está nada mal.

Puntuación: ***1/2 

jueves, 8 de noviembre de 2018

Chris Jericho vs Evil, NJPW Power Struggle 2018



En Dominion 2018, Chris Jericho se convirtió en Campeón Intercontinental de NJPW, al derrotar a Tetsuya Naito. Tras su victoria, recibió el reto de Evil, que llegaba para defender al líder de los Ingobernables de Japón. Frente a él, Jericho tendría su primera defensa titular en Power Struggle.

Jericho ya dijo que estaba cobrando cantidades de 6 cifras por sus apariciones en New Japan. Cada una de ellas pone en riesgo su relación con WWE, así que debe cobrarlas bien. Esta relación, efectivamente, parece haber empeorado bastante debido a la actividad de Chris fuera de la empresa. Y pude que se ponga peor, porque parece que pretende hacer más cosas en ligas externas a WWE.

Unos días antes de Power Struggle, Jericho llevó a cabo un proyecto bastante excéntrico que comentaremos en breve, un crucero con actuaciones musicales y combates de wrestling. Para su realización, recibió la ayuda de Impact Wrestling, Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling. No me extrañaría, en base a ello, que hubiera rebajado sus expectativas salariales para aparecer en Power Struggle. Es un show con una entrada de algo más de 5000 personas, que no está mal, pero no da para pagar lo que quiere cobrar Jericho. Al menos, en este caso, está, de verdad, en el main event.

Quizás, en este combate, haya algún tipo de mensaje para WWE. Porque, en The Greatest Royal Rumble, se programó una lucha entre Undertaker y Jericho, y luego, cuando Vince se enteró de que Chris lucharía en Dominion frente a Naito, fue eliminado del combate para pasar a formar parte de la batalla real. Jericho se nota molesto por esto, y, casualmente, en su siguiente lucha en New Japan, se enfrenta al personaje más parecido al Taker en la empresa japonesa, Evil.

La lucha me resulta muy decepcionante. Empieza bien, con el Jericho violento y excesivo de siempre en New Japan. Aplica un DDT sobre la mesa a su rival, y le pega a todo el mundo. Pero cuando los luchadores se suben al ring, todo resulta muy mediocre y aleatorio. Evil se enfada, baja del ring, y todo mejora de nuevo, porque le da de su propia medicina a Chris, le revienta una silla en la cara, y lo lanza sobre una mesa.

De nuevo, de vuelta al ring, la cosa no me interesa mucho. Los dos se pegan su respectivos finishers sin éxito. Jericho aplica en un par de ocasiones las Walls of Jericho, que acaban dándole la victoria tras la rendición de Evil.

Como digo, la lucha tiene partes buenas y partes malas. Jericho tenía una gran historia con Omega, pero aparte de esa, sus luchas son muy normalitas.

Puntuación: ***1/4

jueves, 12 de julio de 2018

Tetsuya Naito vs Chris Jericho, NJPW Dominion 2018




Dominion es el segundo gran evento del año en New Japan. En la edición de 2018, teníamos dos apariciones especiales, que esperabamos ver en Strong Style Evolved, pero que acabaron en Dominion: la de Rey Mysterio, y la de Chris Jericho. Tenemos un millón de luchas de New Japan pendientes por revisar, así que vamos a empezar por esas dos, que son un poco menos exigentes.

Como todo el mundo sabe, a finales de 2017, Chris Jericho se presentó en New Japan Pro Wrestling, para sorpresa de todos. Nadie imaginaba que una empresa que no fuera WWE tuviera dinero para pagar a esta estrella. Pero New Japan puso sobre la mesa sus 6 cifras, y Jericho tuvo su gran combate en Wrestle Kingdom, ante Kenny Omega.

La guerra entre los dos canadienses a través de promos y de Twitter fue encarnizada, y terminó en una gran lucha en Wrestle Kingdom. 5 estrellas le di yo, y también Dave Meltzer. El lector, de existir, juzgará qué opinión le produce más respeto, aunque en este caso, coinciden.

Durante esa rivalidad, Jericho se empeñó en que el verdadero main event del evento era su lucha frente a Omega, dejando de lado al combate por el IWGP Heavyweight Championship. Tetsuya Naito, que era el retador por el campeonato de Okada, defendió su combate como el principal, y Jericho, básicamente, dijo que no sabía quién era Tetsuya Naito, algo que, estoy seguro, es cierto. Esta pelea, y el buen resultado de Wrestle Kingdom, tanto en calidad como en venta de entradas, provocaron que New Japan y Jericho siguieran colaborando, y que su siguiente rival fuera Tetsuya. Chris le atacó en un evento, de forma muy furiosa, y se ganó un combate en el que el título del Ingobernable, el Intercontinental Champioship, estaría en juego.

En Dominion, tiene lugar esta lucha, en la que Jericho entra, de nuevo, como una mala bestia, atacando y destrozando a Tetsuya antes de que suene la campana. El canadiense lleva la cara pintada, y el japonés recibe de lo lindo, sin poder quitarse el traje. Jericho lo destroza con todo lo que encuentra en ringside, y le hace comerse una mesa.

La nota de la lucha sería un poco superior si esta parte hubiera tenido lugar durante la misma. Pero sin duda, tiene que se tenida en cuenta, porque el devenir del combate deriva absolutamente del palizón dado.

En cuanto a la lucha en sí misma, creo que es bastante buena, pero también demasiado normal. La mayor parte tiene lugar arriba del ring, y se lleva a cabo mediante las reglas de un combate habitual, lo que le resta impacto a la presencia de Jericho aquí. Chris utiliza buenos ataques a la espalda, e intenta hacer rendir a su rival mediante las Walls of Jericho, mientras que Naito usa DDTs y golpes en la nuca muy destructivos, incluyendo Neck Breakers en el borde del ring y en ringside.

Naito sangra por un ojo, y por la oreja, después del daño recibido antes de la lucha. Y se lo hace pagar a su oponente, brawleando, pengándole con los restos de la mesa rota, y aplicando un Piledriver sobre la mesa de comentaristas. 

En la última parte de la lucha, ambos contendientes usan sus principales ataques. Naito no se rinde ante las Murallas, Jericho resiste el Destino, y finalmente, gana con un segundo Code Breaker. 

Muy buena lucha, aunque creo que se mueve dentro de los límites de lo normal. A Jericho se le ve con algunas complicaciones a la hora de recibir los grandes ataques de su oponente.

Puntuación: ***1/2

martes, 1 de mayo de 2018

50-Men Royal Rumble match, WWE The Greatest Royal Rumble




WWE ganó una salvajada de millones por su primer show en Arabia Saudita. Pero no podía llevar, a cambio, un evento cualquiera. Además de contar con todas sus grandes estrellas a tiempo parcial, estuvieron todos los campeonatos masculinos en juego, lo que es especialmente importante en este evento, porque, quizás, buena parte del público Saudí piense que el wrestling es real, ya que no hay un acceso a la información tan sencillo como en occidente. En ese sentido, los títulos pueden tener una relevancia mayor, aunque no hubo ningún cambio titular, más allá de la victoria de Matt Hardy y Bray Wyatt por los vacantes campeonatos en pareja de RAW.

Más interesante todavía era la edición más grande de la historia del Royal Rumble Match. A lo largo de la historia, la empresa ha llevado a cabo una edición especial de esta batalla en house shows, o en algún programa semanal, pero en general, es algo reservado para una noche al año. Pero este evento es demasiado importante, así que, no solo cuenta con un Royal Rumble, sino que tenemos el más grande de la historia, uno con 50 hombres. Ya sólo faltan 10 hombres para igualar las World War III de WCW.

Se dice que el Rey de Arabia pidió la presencia de Undertaker, Yokozuna y Ultimate Warrior. Héroes de juventud, sin duda. Lástima que todos, salvo Taker, estén muertos. No me cabe duda de que el Royal Rumble también fue un capricho de este tipo. A todos los niños le gustan mucho estas peleas.

Los Rumbles tienen un problema. Pueden llegar a ser muy aburridos en algunas partes de la contienda. Y en un Rumble de 50 hombres, ese peligro es aún mayor. Sin embargo, WWE cuenta con estrellas suficientes para hacer algo interesante. ¿Lo hará?

Bueno... Hay momentos de la batalla que son muy buenos. Creo que los primeros minutos están muy bien, y la última parte, también. Posiblemente, esos últimos 20 minutos de batalla la salven, porque están llenos de cosas entretenidas. Pero, en medio, hay mucho tiempo en el que no paran de salir jobbers sin parar, sin que pase nada.

Uno puede pensar que no había otra opción, teniendo en cuenta el número de estrellas. Y conociendo a WWE, así es. Pero uno no es tonto, sabe que habría mil maneras de aprovechar el roster para contar muy buenas historias durante todo el combate, haciendo que las eliminaciones de ciertos luchadores se hicieran de manera más relevante, y que las apariciones sorpresa sirvieran para algo. Pero no, hay muchos minutos de "nada".

Los dos primeros puestos en la batalla los ocupan Dolph Ziggler y Daniel Bryan, dos clásicos que ya han ocupado esta posición en el pasado. Sin Sara sale para causarles problemas, pero es eliminado. En la posición número 5, ante una buena ovación, entra Mark Henry, recientemente introducido en el Salón de la Fama.

Buenos minutos de Henry, que elimina a Curtis Axel, y a Mike Kanellis, con una velocidad que casi supone un nuevo récord. También hace lo propio con el luchador de sumo Hiroki Sumi, cuyo nombre profesional en el tatami es Hishofuji. Parece ser que es buen amigo de Shinsuke Nakamura, y viene a ocupar el lugar del demandado Yokozuna.

Henry elimina al luchador de sumo, pero los otros dos luchadores que permanecen en el ring lo expulsan aprovechando el momento. Bryan hará una lucha verdaderamente memorable hoy.

En este Rumble, participan varios luchadores de NXT y 205 Live, como Tony Neese, que entra y no lo hace nada mal. Llega Hornswoggle, que tiene algunos buenos momentos, pero cae fuera bastante rápido. Hay que decir que en ningún momento es expulsado desde la tercera, pero bueno, se le da por eliminado. Tony Neese baila con New Day, y estos aprovechan su alegría para sacarlo fuera.

Llega otra leyenda: Kurt Angle, que elimina a Primo y Bo Dallas, así como a Dolph Ziggler. Hubiera estado genial verlo enfrentarse a Daniel Bryan, aunque coinciden poco, a pesar de que en esta parte de la batalla, por suerte, no se han acumulado, todavía, muchos luchadores. Buena ovación se lleva también Goldust, un tipo por el que parece que no pasan los años. Durante varios minutos, parece empeñado en expulsar a Bryan.

Es el turno de Elias, que llega con su guitarra, insultando, como siempre. También él tendrá una buena participación en esta batalla. Tira la guitarra y elimina a Kofi Kingston, Xavier Woods y Konnor, que estaban enganchados en la cuerda. Mientras tanto, Bryan y Angle tienen su único intercambio individual. Angle aplica Olmipic Slam, pero es eliminado por Elias. Creo que teniendo en cuenta los minutos que se avecinan, podría haberse aprovechado esta eliminación de una forma más productiva.

Entra gente de NXT, que no está entre lo más importante de la liga amarilla, aunque sí entre los tipos más grandes de ahí. Supongo que son tipos que no eran necesarios para ningún show, como Tucker Knight, Babatunde y Dan Matha. Además de ellos, hace aparición Roderick Strong, un luchador mucho más importante para la marca. Hay que señalar que los luchadores que han ascendido al roster principal últimamente no han viajado. 

Llega Rey Mysterio, haciendo movimientos importantes. Hace meses que se habla de un regreso definitivo a WWE, aunque tiene apariciones pendientes en AAA, The Crash y NJPW, así que no parece ser muy probable que llegue para luchar a tiempo completo. Por ahora, tiene un paso interesante por este Rumble, en el que aguanta 20 minutos. 

Por su parte, los Breezango también tienen su momento gracioso. Un poco de humor introduce también Big E, tirando tortitas. Elimina de una forma un poco humillante a Tucker. Despues de unos minutos de poca intensidad entre el público, este se vuelve a animar mucho con la entrada de Randy Orton. Su RKO sobre Apollo Crews es, como siempre, muy impresionante. Mojo Rawley y Karl Anderson acaban eliminados también. Fuerte es, asimismo, la entrada de Baron Corbin, que elimina a Strong y Roode.

Pero, posiblemente, el gran protagonista de la batalla sea Titus O'Neal. El líder de Titus Worldwide se tropieza al llegar, y acaba cayendo debajo del ring de cabeza. Nunca he visto algo así. Michael Cole y el resto de los comentaristas no paran de reír, como eco de lo que, realmente, está haciendo Vince en Backstage. Recordemos que este es un tipo que se hizo famoso al caerse en una prueba en NXT, cuando ese programa era una especie de Reality raro.

Pero, cuidado. Llega Braun Strowman, y todo cambia a mejor, como siempre. El monstruo elimina a adversarios sin parar, y ni entre todos pueden con él. Rey Mysterio y Randy Orton unen fuerzas, como en el Rumble 2018, para aplicar 619 seguido de RKO. Pero Corbin elimina a Mysterio, Randy Orton a Corbin, y Elías a Orton.

Sólo quedan Strowman, Elías y Bryan, que está por ahí tirado medio muerto, con el pecho en carne viva, quizás por los chops de Roderick Strong. Ahora llega Curt Hawkins, que intenta huir por donde ha venido, tan solo para ser cazado y eliminado por Strowman.

El siguiente en entrar es Bobby Lashley, que consigue eliminar a Elías, y se enfrenta a Strowman, aunque la lucha entre ambos es frenada por las patadas voladoras de Daniel Bryan. Ahora llega The Great Khali.

La verdad es que se podría haber aprovechado mucho mejor la entrada del Indio, que obtiene una buena reacción. Podría haber entrado cuando el ring estaba saturado, y tener alguna eliminación. Pero después de un par de hachazos, es expulsado por Bobby y Braun. Siguen aguantando los tres luchadores, cuando llega Kevin Owens, que hoy se va a encontrar aquí a varias personas que lo odian mucho. Bryan, exhausto, no puede con él. Pero entra en escena Shane McMahon. Se une a Bryan para darle un montón de patadas al canadiense.

Llega Shelton Benjamin, cuando Kevin pide a todos que se unan contra Strowman. No es mala idea, pero no pueden con él. Con el número 49, entra Big Cass, que anda en una rivalidad con Daniel Bryan. Tras él, llega Chris Jericho, en último lugar.

Todos atacan a Braun, y Shane lo remata con un Coast to Coast. Jericho y Owens tienen espacio para luchar. Chris elimina a Benjamin, y aplica Walls a Owens, que se rinde, aunque no sirva de nada. Lashley aplica su súplex sobre Cass, pero comete un error, y acaba siendo una especie de Brainbuster muy peligroso. Bryan prepara a Owens, que está recibiendo por todos lados, para el Coast to Coast de Shane, pero Braun agarra al comisionado de Smackdown, y lo lanza desde el esquinero sobre la mesa de comentaristas. Increíble golpe.

Strowman sigue con su destrucción, eliminando a Jericho, Lashley y Owens. Bryan intenta hacerle frente, y está a punto de eliminarlo. Pero Cass vuelve, le pega un Big Boot, y echa fuera al Dragón Americano, que ha luchado durante más de una hora y cuarto. Strowman se enfrenta, para acabar, con Cass, que es más alto que él. Cass está cerca de la victoria, pero acaba siendo humillado, al quedar colgando sobre las cuerdas en una dolorosa posición. Strowman lo expulsa para conseguir una muy merecida victoria, y un nuevo récord de eliminaciones. Bryan asimismo supera el récord de permanencia en el ring durante un Royal Rumble.

Parece que WWE podría poner a Braun en la posición de Reigns, y ser él quien derrote, al fin, a Brock Lesnar. La batalla está bastante bien. Ha ganado mucho con la segunda visualización. la primera estaba un poco viciada por la expectación, que es lo que suele pasarle a los Rumbles. Ha sido un buen espectáculo, con muchas cosas para contar.

Puntuación: ***3/4

lunes, 2 de abril de 2018

Chris Jericho vs Goldberg, WWE Bad Blood 2003




Vamos a ver una lucha más de Goldberg, en este especial sobre el Hall of Fame de WWE. Hoy toca su combate frente a Chris Jericho en Bad Blood 2003.

Goldberg pasará a la historia por su trabajo en WCW, y no por el añito que pasó en WWE. A pesar de reconocer su poder, y aprovecharse de su capacidad para vender entradas, Vince siempre pondrá a las estrellas creadas por él mismo por delante de cualquier otro luchador de fama mundial. Aunque no los pondrá por delante de las estrellas de cine, MMA o boxeo.

Pero, si nos ceñimos al trabajo in-ring, en WWE se lucha mejor que en la WCW de finales de los 90. Al menos, se hace un buen trabajo con los personajes. Cuando Goldberg sale al ring, siempre es Goldberg, no se pone a luchar con llaves de MMA ni tonterías de esas. Es un animal. Lo demostró en la Elimination Chamber que comentamos en el post anterior, y lo demuestra en la lucha de la que hablamos hoy.

En esta lucha, Goldberg hace de Goldberg, y Jericho hace de Jericho. No tenemos ataques aleatorios llevados a cabo para parecer guays, y que no aportan nada a la historia, que es algo que inhunda el wrestling hoy en día. Pero, ¿por qué se enfrentan Jericho y Goldberg en Bad Blood 2003?

Goldberg llegó a WWE como una estrella, venciendo a The Rock, que se iba para dedicarse por completo a su carrera como actor. Poco después de eso, estuvo presente en uno de los Highlight Reel de Jericho. Jericho le atacó, afirmando que nadie quería a Goldberg en WWE. Ni él, ni nadie. En realidad, escondía una gran envidia, puesto que, según comentaba, por culpa de Goldberg él nunca pudo avanzar en su carrera en WCW, y tuvo que irse a WWE para ser la gran estrella que demostró ser en la empresa de Vince. La llegada de Bill pone en peligro su estatus.

Tuvo lugar, entonces, una de esas historia extrañas que ejecuta, de vez en cuando, WWE. Cuando Goldberg estaba sentado en su limusina, con una puerta abierta, pasó otro coche, y se llevó la puerta por delante, quizás con la intención de atropellar al excampeón de WCW. El coche fue reconocido como el de Lance Storm, el gran amigo de toda la vida de Jericho. Tras una paliza de Goldberg, Lance confesó que todo había sido idea de Chris. Así llegamos a esta lucha en Bad Blood.

Una lucha muy buena, bien realizada. Simple en su desempeño, básica y old school, pero cumpliendo su proposito al 100%. Goldberg es una bestia imparable, 100 veces más fuerte que Jericho. Le pega una buena paliza al canadiense, pero comete un error grave, al lanzarse como un caballo desbocado sobre su rival. Jericho se aparta, y Goldberg atraviesa las barricadas, destrozándose el hombro en su camino.

Goldberg está herido y Jericho lo aprovecha con buenas llaves y candados sobre su brazo. Goldberg está manco, y lo vende muy bien. Cuando intenta realizar un comeback tras un Spear, es incapaz de llevar a cabo el Jackhammer, por el daño en su hombro. Jericho aprovecha un despiste del referee para pegarle un Fault a Goldberg, y volver a poner las cosas bien para él.

Jericho aplica sus Walls, pero Goldberg no se va a rendir. Jamás lo hizo, ni lo hará, me temo. No obstante, Bill pilla a Jericho con otro Spear, y de ese golpe ya no puede recuperarse el primer campeón indiscutido. Jackhammer y se acabó el combate.

Puntuación: ***1/2

sábado, 31 de marzo de 2018

Goldberg vs Triple H vs Randy Orton vs Shawn Michaels vs Chris Jericho vs Kevin Nash, Elimination Chamber Match, WWE SummerSlam 2003




Seguimos con el especial sobre el Salón de la Fama de WWE, y sus inducidos en el año 2018. Nos quedan por revisar un par de luchas más del principal protagonista de esta edición, Bill Goldberg.

Ya hemos visto bastantes luchas suyas en WCW. Las dos restantes serán de su breve primera etapa en WWE, en el año 2003. Lo más importante en esta etapa es su rivalidad frente a Triple H y su Stable, Evolution, con el World Heavyweight Championship en juego.

Se suponía que Triple H defendía el título ante Goldberg en SummerSlam 2003, en un singles match. Así lo ordenó el General Mánager de esa época, Eric Bischoff. Pero Steve Austin, otra figura de autoridad de la época, convirtió la lucha en un Elimination Chamber Match, el segundo de la historia. Recordemos que el primero había tenido lugar en Survivor Series 2002, con una diferencia de menos de un año.

En su llegada a WWE, Goldberg había tenido rivalidades con The Rock y Chris Jericho, pero esta sería la más importante de todas. Aunque perdió en SummerSlam, como veremos a continuación, se convertiría en campeón semanas después. Pero no le gustó como le trataron en su paso por la empresa. Era obvio que Triple H se llevaba todo el protagonismo. Hunter se quedaría, de nuevo, el título a finales de año, y Goldberg se metería en su rivalidad final con Lesnar.

El primer Elimination Chamber fue muy bueno. Este, no lo es tanto, va sobre Goldberg y su bestialidad. La calidad de la lucha queda en segundo plano, pero Bill se muestra como un verdadero animal. Como elección lógica habitual, comienzan luchando Chris Jericho y Shawn Michaels, que tienen un intercambio bueno, con movimientos muy hábiles. El resto de los participantes sale rápido. Incluso me parece demasiado rápido. Randy Orton aparece, con un CrossBody bastante bueno, que desapareció hace tiempo de su repertorio. Después de él, sale Kevin Nash, que no dura mucho en la batalla. Por supuesto, Vince maltrata todo lo que huele a WCW. Mientras Nash prepara a Jericho para aplicar una Power Bomb, su antiguo amigo Michaels le coloca una superkick en la cara. Nash cae y Jericho lo cubre.

Tras su eliminación, enfadado, Kevin aplica Power Bomb sobre Jericho y Orton. Se abre la cabina de Triple H, pero este no consigue salir, ya que le espera la bota de HBK en la cara. El chico rompecorazones sangra por su frente, quizás por algún golpe con la jaula no captado por parte de Ric Flair, que apoya a Hunter desde fuera. Es entonces cuando entra en escena Goldberg.

Goldberg machaca a los tres rivales que tiene delante, los asesina. Con Spear y Jackhammer, Goldberg elimina a Shawn Michaels, Randy Orton y Chris Jericho. Este, además, se traga su cabina, que es de un cristal mucho más realista que el metacrilato de las jaulas actuales, que es prácticamente plastico. Triple H lo observa todo con la boca abierta desde su cabina, mientras el público, muy animado, desea que sufra.

Ric Flair, desde fuera, cierra la puerta de la cabina de HHH, y la sujeta para que Goldberg no pueda entrar. Siempre es un placer ver a Flair actuar. Y Goldberg no es manco con lo que sabe hacer. Le pega una patada a la puerta y la rompe. Por supuesto, le pega una buena paliza a Triple H, que hoy, por algún motivo, lleva pantalones.

Pero Flair lanza su martillo a su compañero. Cuando Goldberg se lanza a por él con un Spear, es recibido con el martillo, y queda KO, siendo así derrotado de la misma manera en que lo sería Sting tantos años después. Vince no olvida su rencor hacía WCW. Tras la lucha, Triple H, Randy Orton y Ric Flair le pegan una paliza a Goldberg, que queda cubierto de sangre y esposado a la jaula.

La lucha no es una gran Elimination Chamber, pero la actuación de Goldberg es genial. Goldberg en estado puro.

Puntuación: ***1/4