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sábado, 29 de abril de 2023

Triple H vs Batista vs Randy Orton vs Edge vs Chris Benoit vs Chris Jericho, WWE New Year Revolution 2005



En 2023, WWE llevará a cabo un PPV en Puerto Rico. El 6 de mayo de este año, la empresa viajará hasta San Juan, al Coliseo de Puerto Rico, para desarrollar Backlash, el evento de pago por visión que da rienda suelta a las consecuencias de lo acontecido en WrestleMania. Tenemos que remontarnos 18 años para encontrar un show de estas características en esa tierra: el 9 de enero de 2005, tuvo lugar en el mismo recinto, ante más de 15.000 personas, WWE New Year Revolution, un show exclusivo de la marca Raw que abría el año de hostilidades en la empresa. Me alegró mucho saber que WWE volvía a Puerto Rico, pues es esa tierra un lugar de rancio abolengo luchístico, un poco abandonado quizás en la última década. Volveremos a escuchar los conteos en español desde las gradas. Me gustaría, pues, reivindicar este hecho histórico, revisando brevemente el main event de ese último PPV ocurrido en San Juan: en una Elimination Chamber, se enfrentaban Triple H, Batista, Randy Orton, Edge, Chris Benoit y Chris Jericho; seis luchadores que ahora podríamos considerar leyendas. Pero contextualicemos un poco.

En esa época, el título principal de Raw era el World Heavyweight Championship. En WrestleMania 2004, vimos al fin a Chris Benoit hacerse con la correa más importante del mundo, mas su reinado no pasaría de SummerSlam, donde fue derrotado por Randy Orton, que se convirtió en el Campeón Mundial más joven de la historia.

Entonces, la storyline de Evolution dominaba la narrativa de Raw. Triple H, Batista, Randy Orton y Ric Flair formaban un gran equipo que aunaba el pasado, el presente y el futuro del wrestling. Sin embargo, comenzaron los problemas, pues ese futuro tendía a convertirse en presente. El primero en excederse en sus ambiciones fue Randy; al convertirse en Campeón, fue observado como un traidor en el grupo, y este lo atacó violentamente. En Unforgiven 2004, Triple H recuperó lo que estimaba suyo, después de recibir ayuda de... todo el mundo. La primera de las muchas rivalidades que han tenido estos dos en su carrera se saldó con victoria, por extraño que parezca, del narizotas.

Ese reinado en realidad duró poco. Quizás para justificar la necesidad de realizar una Elimination Chamber en New Year Revolution, o quizás para contar dos reinados a Triple H por el precio de uno, el título quedó vacante a principios de diciembre, tan sólo para que Hunter lo volviera a ganar en dicha batalla. El 29 de noviembre, Randy Orton asumió el rol puntual de General Manager de Raw, y dispuso una batalla titular. Nada más comenzar el Show, se disputó una battle royal cuyo fin era encontrar un retador, y que acabó con Edge y Benoit cayendo al mismo tiempo fuera del ring. Así pues, fue una Triple Amenaza lo que vivimos en el main event de esa velada: Triple H vs Edge vs Benoit, y tampoco entonces hubo un ganador claro, porque la lucha acabó, de nuevo, con ambigüedad entre los dos canadienses: Benoit aplicaba un candado al cuello con la espalda plana, de tal manera que, al mismo tiempo que Edge se rendía, el referee decretaba el pinfall. Un árbitro le daba la correa a uno mientras el otro se la quitaba para entregársela a su rival. La semana siguiente, aparecería Vince McMahon con el trofeo, declarándolo vacante. La solución: una Elimination Chamber con Hunter, Benoit, Edge, Batista, Orton y Jericho involucrados. Durante las semanas previas a la batalla, se disputó un Beat the clock challenge para dictaminar el luchador que saldría en última posición en esa contienda, y el ganador fue Batista.

Esto es importante. Triple H temía que ocurriera lo mismo que había pasado con Orton: que Batista se le subiera a las barbas. Y tenía motivos para temerlo, porque en esa época el Animal honraba su mote. Se mostraba casi imbatible: dama miedo el poder que era capaz de expresar. WWE lo observaba como a una futura estrella, y su paso al estrellato de hecho no tardaría mucho en llegar: a finales de enero de 2005, pocas semanas después del Chamber, se proclamaría ganador de Royal Rumble, para retar a Triple H en WrestleMania y salir triunfante. Sí, Triple H era un abusón, pero consiguió poner over a todos sus compañeros de Evolution, primero liderando una agrupación que les dio protagonismo, y después manteniendo grandes rivalidades con todos ellos. Pero, ¿Qué pasó en la Elimination Chamber de New Year Revolution?

Hay que decir que el Referee especial de la contienda es Shawn Michaels; medida esta interpuesta para frenar las trampas de Evolution, pues Hunter y HBK no se llevaban muy bien en la época. Este tipo de combates siempre debe empezar con un enfrentamiento en single entre dos luchadores habilidosos, mientras los otros cuatro participantes esperan en una cápsula hasta que llegue su respectivo turno. La elección en este caso es obvia: Benoit y Jericho, dos hombres con química que se han enfrentado muchas veces en su carrera, comienzan la pelea, con una demostración técnica notable. Después de un Superplex de Benoit sobre Jericho, se escucha la cuenta de 10 en español. The Game hace acto de aparición para brawlear a sus rivales y estrenar el uso del metal, no aprovechado por estos en la fase inicial. El Wolverine comienza a sangrar después de ser lanzado sobre las rejas y HHH lo acentúa, golpeando aún más su cabeza. Posteriormente,Jericho le da al americano de su propia medicina, al lanzarlo en diversas ocasiones sobre el metal.

Entra en cuarta posición Edge, muy enérgico, como en el caso de Hunter, aplicando ataques sobre todos. Lanza con resorteras a sus rivales contra las rejas, extendiendo la sangre por doquier. La pelea se convierte en una Fatal Four Way, con opciones para todos, hasta que llega el turno de Randy Orton. El luchador de tercera generación aparece volando, pues entonces aplicaba unos crossbodies desde la esquina tremendos, y golpea con saña a su antiguo mentor, mientras Batista espera que se abra su celda impaciente. Jericho recibe Pedegree y RKO sobre su cabeza ensangrentada, pero se mantiene en batalla. Benoit atrapa a Randy con uno de sus candados, mientras Triple H se burla del jovencito. Ante esto, Benoit cambia su presa y aplica Sharpshooter sobre el yerno de McMahon. Por desgracia para él, su posición es perfecta para recibir el RKO por parte de Randy. Esto se está animando.

Edge busca Spear sobre Orton, pero este lo evita, y es el referee, Shawn, el que lo recibe. Vuelve a probar el canadiense con más éxito, pero HBK no está listo para contar, por motivos obvios. Cuando el Rated R Superstar le reclama, recibe una previsible Sweet Chin Music, que Jericho remata con Lion Sault. Así llega la cuenta de tres: Edge es el primer eliminado.

Benoit ataca a Triple H con tres Suplexs, y se lanza con un loquísimo Diving Head Butt desde la parte superior de una de las cabinas que encierran a los luchadores. Con semejante caída sobre su cabeza, no es de extrañar que al finalizar su vida, su cerebro estuviera en las condiciones en que estaba. Mientras Jericho aplica Walls of Jericho Sobre Hunter, su tocayo atrapa el brazo y la cabeza del líder de Evolution con un Crossface. El castigo es excesivo, pero un animal es liberado. Batista sale de su jaula para atacar a los canadienses y liberar a su jefe. Ante los gritos de los Puertorriqueños a su favor, Batista expresa su furia, con grandes problemas para contenerla cuando se topa con Triple H. Batista lanza a Jericho contra un cámara, que queda herido en el suelo. Nadie se libra de su fuerza bruta. La chamber es abierta para atender a este hombre, y eso tendrá consecuencias. Mientras eso ocurre, los luchadores pelean como si esto fuera una battle royal, sin contar nada concreto. Después de unos minutos, el dominio activo de Batista se reinicia, y este elimina a Benoit y Jericho de manera consecutiva. Al primero le aplica un Spinebuster, antes de lanzarle encima a Y2J con la misma técnica. Benoit queda fuera de la batalla, y poco después pasa lo mismo con el rockero, víctima de un PowerSlam seguido de una Batista Bomb. El Animal ha demostrado que está en un estado de forma imparable. Esto se decidirá entre los hombres de Evolution.

Randy Orton recibe una buena paliza por parte de los otros dos hombres. Estos le humillan, si bien este segmento de la batalla no resulta especialmente dinámico. Parece que Hunter y Dave compiten, pues ambos utilizan Spinebuster. Empatan, dado que ninguno acaba con la resistencia de Randy. El abuso continúa, mientras se respira una duda en el ambiente: qué pasará si Batista y Triple H se enfrentan al final? No tendrán ocasión, pues Randy protagoniza un comeback de la nada. Pega golpe bajo a Batista, antes de aplicarle el eficaz RKO. Batista es eliminado ante la decepción del público. En su enfrentamiento individual, Randy consigue aplicar asimismo RKO sobre Hunter, mas la "magia" de evolution actúa una vez más. Batista, aun en la jaula, agarra a Shawn mientras Ric Flair aprovecha que la celda había quedado mal cerrada para colarse. Cuando esto ocurre, Michaels y el Nature Boy pelean, al tiempo que Batista ataca a Randy. Cuando los que sobran se van, Triple H tiene ventaja: aplica Pedegree y se acabó. Victoria y nuevo reinado para él. Esto, como sabemos, no acaba aquí.

Buena batalla: storytelling con momentos de buena pelea. Tiene, eso sí, la pelea, algún que otro segmento más lento, y desde luego está lejos de las mejores chambers, pero sigue siendo muy buena.

Puntuación: ****1/4


viernes, 12 de agosto de 2022

Vader vs Ron Simmons, WCW Main Event 02/08/1992


Se han cumplido 30 años desde una efeméride relativa al mundo del wrestling que una y otra vez, sale a la palestra. Ahora que tenemos un número tan redondo de años que celebrar, es buen momento para pararnos y hablar un momento sobre la cuestión. En agosto de 1992, por primera vez, un afroamericano se convirtió en World Heavyweight Champion. Fue Ron Simmon, ex jugador de futbol americano y famoso por formar parte de la APA en WWF años después, derrotó a Vader en un show de WCW que posteriormente se emitiría en el programa Main Event de la empresa, y se llevó la correa dorada. Simmons fue campeón durante cinco meses, y acabó perdiendo el título frente al propio Vader.

El campeonato de este hombre siempre me ha escamado. Si uno piensa en la WCW de principios de los 90, que hacía un buen wrestling, piensa en Cactus Jack, Sting, Vader, Dustin Rhodes, Steamboat, Flair tras su vuelta... Y no en Simmons. Ron era un midcarder. Su campeonato es  algo aislado en la continuidad de la época, y tras su reinado, volvió a su situación en el roster. Nunca he conocido muy bien lo que se esconde en la idea de hacerlo campeón. El cambio titular fue inesperado; se suponía que Sting se enfrentaría a Vader esa noche, y ante su ausencia, por una lesión que era keyfabe, se hizo un sorteo (también de mentira) que otorgó la posibilidad a Simmons. Así, sin historia ni mérito, y dentro de un programa secundario, un hombre negro se convirtió en Campeón Mundial por primera vez.

Parece ser que eso fue idea de Bill Watts, un legendario promotor, famoso por su trabajo en Mid-south Wrestling, que se había convertido en vicepresidente de WCW poco antes. Watts duró poco en su puesto, y sus ideas, en general, no gustaron. Eric Bischoff, un hombre que está en las antípodas creativas de Watts, decía en su libro que Bill estaba obsesionado con traer de vuelta las ideas de la vieja escuela, del wrestling de los 70, y que eso no gustaba nada en WCW. Se dice que Watts veía en Simmons algo parecido a lo que le había ofrecido Junkyard Dog en su promotora, y que por eso lo convirtió en campeón. También es cierto que Watts había tenido problemas por algunos comentarios racistas en su día, y temía que saliera a la luz y manchara el nombre de WCW. Pero, si nos ceñimos a las palabras de Simmons, da la sensación de que la baja de Sting de ese día fue real, y que el sorteo fue real. Watts quería hacer algo revolucionario ese día, pero no tengo claro si esa revolución consistía en proclamar al primer campeón negro, o si consistía en proclamar un campeón seleccionado aleatoriamente. Sea como fuere, Ron afirma que él no sabía que sería campeón ese día, y que se llevó una gran sorpresa con lo ocurrido. Fue un hito, sin duda.

Pero la pregunta es, ¿Ron simmons es el primer Campeón Mundial Negro de la historia del Wrestling? Bueno, esto es difícil de afirmar, porque los deportes en USA no están dominados por federaciones casi públicas como las que gestionan los deportes normales en Europa. En otros deportes y en otros continentes, sólo hay un campeonato mundial, o un campeonato nacional, pero en Estados Unidos, al ser las organizaciones deportivas entidades privadas que hacen lo que quieren y que compiten entre ellas, hay muchos. Así pues, sí que hay Campeones Mundiales negros previos en la historia del Wrestling, pero los campeonatos ganados por ellos no son demasiado relevantes. Yo creo que no es un error considerar a Ron Simmons como tal.

Por lo demás, la lucha es un enfrentamiento entre dos hombres enormes, que resulta muy stiff. Vader domina casi todo el combate, pegando sus habituales golpes demenciales. El público apoya a Simmons, y aplaude todos sus ataques. Finalmente, cuando Vader corre contra las cuerdas, Simmons lo recibe con un muy buen Power Slam, gracias al cual, consigue llevarse la victoria. Buena luchita de Power Houses. Tras ella, todos los luchadores de backstage salen para celebrar con Simmons. Todos son, por cierto, muy rubios.

Puntuación: ***

sábado, 19 de marzo de 2022

The Great Khali vs Batista vs Kane, WWE The Great American Bash 2007


Especial Hall of Fame 2021


Estamos llevando a cabo una serie de artículos especial sobre los luchadores que fueron elegidos para entrar al Salón de la Fama de WWE en 2021. En el último post, comentamos una lucha del gigante indio The Great Khali en México. Hoy vamos a charlar sobre su reinado como World Heavyweight Champion en WWE, el mayor logro de su carrera como luchador.

Ya hemos dicho anteriormente que Khali empezó a entrenar en el dojo de NJPW a principios de este siglo, después de un pasado como culturista, si bien también tenía un trabajo como agente de policía. Después de que acabara su carrera en el puroresu, fue contratado por WWE, y en 2006, empezó a entrenar y a luchar en una de sus ligas de desarrollo, Deep South Wrestling. Ese mismo año, debutó en el roster principal de la compañía, donde se le lanzó directamente contra Undertaker. Fue una nueva atracción circense de esas que crea cada poco tiempo la empresa de los McMahon, y que dan mucho juego durante un breve periodo de tiempo, en el que sus monstruos se muestran invencibles, hasta que el invento empieza a aburrir. Durante muchos años, fue el pobre Undertaker el que tuvo que tragarse los combates frente a este tipo de animales, y pocas veces conseguía sacarles luchas buenas de verdad: nunca es buena idea mezclar gigantes a nivel de lucha, si bien a nivel de audiencia Undertaker resultaba entretenido como una especie de Van Helsing que se veía las caras frente a cosas como Viscera, Gigante Gonzalez o Kane. Su rivalidad frente a The Great Khali no salió bien si la juzgamos por la calidad de sus luchas, pero sirvió para presentar a un monstruo imponente que iría aprendiendo, poco a poco, a adaptarse a las brawls de WWE.

Después de eso, Khali venció a Kane en otra mala lucha en WrestleMania 23, y fue usado como amenaza para el sempiterno campeón John Cena. En esta ocasión, gracias al buen hacer del rapero, resultó, la de ellos, una rivalidad creíble con luchas buenas. Cuando las lesiones de cebaron con Smackdown, Khali sirvió como Campeón de transición, en cuyo reinado hubo un par de Triples Amenazas bastante entretenidas. Vamos a ver una de ellas.

El año empezó con una victoria histórica de Undertaker en Royal Rumble, en una batalla en la que el Deadman tuvo que vencer a la amenaza india. Gracias a eso, sucedió la rivalidad entre Taker y el campeón, el Animal Batista. En WrestleMania 23, el primero derrotó al segundo, y se llevó la correa de World Heavyweight Champion.

La rivalidad siguió adelante, y fue aumentando en agresividad y calidad: Taker y Batista empataron en un Last Man Standing Match en Backlash, y en un Steel Cage Match en en Smackdown. Pero, para justificar la baja del campeón por lesión (o por descanso), ese día, apareció Mark Henry para darle una paliza a Taker, y dejarle a merced de Edge, que unos días antes, en Raw, había ganado el Maletín de Money in the Bank en una lucha ante Mr Kennedy, que había salido vencedor de la Ladder correspondiente en WrestleMania 23, pero que se había lesionado, y por tanto, tendría que quedar fuera de acción durante meses. Debido a esta carambola, Edge se convirtió en World Heavyweight Champion.

Edge salió triunfante de una rivalidad frente a Batista, que ya cansaba: no había forma de alejar al Animal del campeonato, y la gente empezaba a cogerle manía. Conocedora de esto, WWE quiso sacarlo de la escena principal, y enfrentarlo con Khali, luchando, así, frente a un hombre mas odiado aún que él, para reforzar su personaje heroico. Por su lado, Edge parecía comenzar una rivalidad ante Kane, que siempre ha resultado un buen retador de transición.

Pero Edge también se lesionó. WWE vendió que tal suceso se debió a los ataques de Kane durante una fiesta de Mardi Gras que Edge celebró en un programa de Smackdown que tuvo lugar en Nueva Orleans, y eso le dio cierto protagonismo al monstruo rojo, que como siempre, iba y venía de los main events, y no se esperaba mucho de él en su lucha titular. Así, sin Undertaker, Mr Kennedy ni Edge (y sin Rey Mysterio, que aún se estaba recuperando de su correspondiente lesión), WWE tenía que darle el título a alguien, y el elegido fue Khali.

No sé cuántas veces uno de los títulos máximos de WWE ha cambiado de manos en una simple Battle Royal, pero así ocurrió en aquel recordado verano de 2007. Esa pelea ya está en el blog, y no es mala, teniendo en cuenta los estándares de este tipo de matches. Al final del mismo, Kane y Batista se pelearon entre sí, y Khali aprovechó eso para lanzar a ambos fuera. De esta manera, The Punjabi Nightmare se convirtió en World Heavyweight Champion.

Kane y Batista mantuvieron una pelea para determinar al retador que se enfrentaría al indio en The Great American Bash, pero el campeón se metió en ella e impidió que esta tuviera un resultado definitivo. Por eso, el General Manager Teddy Long determinó que la lucha titular sería una Triple Amenaza entre los tres enormes hombres. Esta es la pelea que comentamos hoy.

Una pelea que es mucho mejor de lo que uno podría suponer teniendo en cuenta los nombres de los involucrados: son tres bestias, en teoría, lentas y aburridas, y sin embargo, no descansan durante los 10 minutos que dura el enfrentamiento. Se trata de un match muy entretenido, lleno de acción Super Heavyweight, que no desmerece en absoluto el concepto de combate titular de WWE.

Kane y Batista intentan hacer equipo contra el indio, pero no pueden hacer nada contra él: es invencible. Tiene un poder que es de otra galaxia.  Con un doble lazo mortal, hunde a sus dos rivales, para atacarles por separado.

Khali domina con presas para las cuales aprovecha el enorme tamaño de sus brazos y manos. Sobre ambos aplica también ChokeSlam. La imagen es de una superioridad total, y está bien trabajada.

Khali va a ringside para rematar, utilizando las mesas de comentaristas a su favor, pero le sale el tiro por la culata. Kane y Batista hacen equipo para aplicarle una mezcla de ChokeSlam y Spinebuster sobre la mesa. Así, dejan al enorme indio KO durante un buen rato, para jugarse el título entre ellos.

Batista y Kane siempre han tenido buenas brawls, y este caso no es ajeno a eso. Aplican sus mejores golpes de marca, y van a por los finishers. Kane busca ChokeSlam, pero Khali se interpone, y es él el que lo recibe. Y recibe asimismo un Spinebuster de Batista. Es enorme, y cuanto más grande es un hombre, más dura es una caída. Batista y Kane vuelven a enfrentarse.

Poco a poco, y con tanto ataque de poder, la gente se ha ido metiendo en la lucha con gran intensidad, y celebra todo ataque que ocurre, sea quien sea el agresor, y sea quien sea el agredido. El ChokeSlam de Kane no acaba con Batista, así que el Monstruo Rojo busca una silla para pegarle. Batista le esquiva y aplica Spinebuster y Batista Bomb. Son dos ataques definitivos, así que el hermano de Undertaker está listo para ser derrotado. Khali lo evita, se libra del Animal, y aplica la Khali Bomb, redundando en todos los ataques recibidos por Kane, que, obviamente, no sobrevive a este último. El Campeón retiene.

Esta es una brawl típica de  WWE, muy entretenida y sorprendente, por el tamaño de los protagonistas. Quizás sea esta la mejor batalla de monstruos que recuerdo, aunque quizás Batista no se corresponda literalmente con ese perfil. Es disfrutable, en todo caso.

La rivalidad entre Khali y Batista seguiría adelante, y este último conseguiría, finalmente, arrebatarle el campeonato en una Triple Amenaza en la que también participaría el retornado Rey Mysterio. Esto dio paso a que se reactivara el feudo entre Batista y Undertaker, que posteriormente llevaría a otra gran storyline: la que enfrentara al Deadman con Edge.

Fueron, por tanto, estos, buenos tiempos para Smackdown. Por su parte, Khali iría desapareciendo de los primeros planos de WWE. Tuvo un par de rivalidades buenas aún como villano, ante Big Show y Triple H, para dar el paso a la comedia, y convertirse en The Punjabi Playboy, pues cada semana protagonizaba un segmento en el que besaba a mujeres del público. Pasó unos años luchando como babyface sin demasiado recorrido, salvo en los casos en los que colaboró con otro indio: Jinder Mahal. Finalmente, en 2014, tras una carrera bastante larga, fue despedido de WWE.

Después de esto, tuvo un par de apariciones más en la empresa. En 2017 ayudó a Jinder Mahal a vencer a Randy Orton y retener el World Heavyweight Championship en un Punjabi Prision Match, un tipo de combate que él introdujo en WWE; y en 2018 participó en The Greatest Royal Rumble.

Tras su trabajo en USA, Khali retornó a su labor de agente de policía en Punjabi, y fundó su propia escuela de wrestling, CWE, en la que también ha disputado algunos matches, y rivalidades que han sonado fuerte: piense el lector que en India, Khali es una estrella enorme, y que allí mucha gente piensa que la lucha es de verdad. Incluso disputó una rivalidad que le llevó, bajo el kayfabe, al hospital para posteriormente vengarse, y eso volvió loco a todo su público, que en ocasiones ha llenado arenas bastante grandes para verle luchar. Algunos combates de esta empresa se pueden encontrar en el canal oficial de CWE en Youtube.

Puntuación: ***3/4

jueves, 24 de junio de 2021

Hulk Hogan vs Kevin Nash, WCW Nitro 04/01/1999


Especial Hall of Fame 2020

Continuamos hablando sobre la NWO en este especial del Salón de la Fama de WWE de 2020. Hoy no hay mucha lucha para comentar, pues tratamos un tema muy delicado: el Fingerpoke of Doom.

En el último post que publicamos, revisamos la lucha entre Sting y Hogan, aquel extraño momento en el que el de la cara pintada volvía a la acción después de un año de storyline, para quitarle el título al diabólico líder del movimiento. Ese podría haber sido un buen momento para el fin de la storyline de la NWO, o al menos, para el principio del fin, y sin embargo, esta se fue complicando, dividiéndose el equipo en facciones, y acogiendo, con el tiempo, prácticamente, a cualquier luchador de WCW que en el pasado le hubiera plantado cara al stable, de una forma casi autoparódica. 

Este Fingerpoke of Doom es el penúltimo disparate de la NWO. WCW ya había metido la pata al hacer perder su racha invicta a Goldberg en un combate irrelevante ante Kevin Nash, y eso tan sólo sirvió para que la historia volviera a comenzar de cero, porque Nash le regalaría a Hogan el título unas semanas después, en el primer show de Nitro de 1999, reconciliándose así con él, y demostrando su servilismo.

A mediados de 1998, Nash se había pasado al bando técnico, y había entrado en una rivalidad con Hogan, formando un nuevo stable: el NWO Wolfpac, al que se sumaron tipos buenos como Savage, Sting y Luger. Hogan se mantuvo como líder del equipo original, que pasó a llamarse NWO Hollywood, junto a gente como The Giant o Scott Hall. 

Nash, que como digo, era face, venció a Goldberg con trampas de su antiguo amigo Hall, así que le ofreció un rematch, pero este fue arrestado por acoso sexual sobre Ms Elizabeth, en otro arco argumental delirante y propio de Vince Russo. En tanto que Goldberg no estaba disponible, Nash ofreció la posibilidad de luchar por la correa a Hulk, y este la aceptó. Así, llegó un combate que, ahora sí, podemos decir que supuso la caída en picado definitiva de WCW.

Porque Eric Bischoff, durante la transmisión en vivo, hizo algo de lo que ya hemos hablado otras veces: anunció el resultado del programa de la competencia, WWF RAW, que se emitía en diferido. Anunció que Mankind se convertiría en campeón durante esa noche, para conseguir que los aficionados se centraran en ver su combate titular, el que enfrentaba a Nash y Hogan. Lo que consiguió, en su lugar, es que medio millón de personas cambiara de canal, dejara de ver Nitro en TNT para ver Raw is War en USA Network. El rating final de ambos programas fue de 5.0 para Nitro, y 5.7 para RAW.

Lo peor de todo es que, mientras que la lucha entre The Rock y Foley fue una pelea de verdad, la de WCW no. Nada más comenzar, Hogan tocó con su dedo a Nash, y este se lanzó sobre la lona, dejándose ganar. La NWO se volvía a juntar, y la gente sentía que ese gran reinado de Goldberg se había acabado para nada.

Tras la lucha, mientras la NWO y sus tres miembros originales celebran, Goldberg llega a por venganza, pero es traicionado por Lex Luger, que demuestra su posición en el reformado equipo. Aunque WWE había superado en ratings a WCW durante 1998, durante los meses previos a que esto ocurriera, la cosa estaba muy disputada, pero a partir de aquí, WCW fue en caída libre hasta su venta a WWE. Si ese 4 de enero de 1999 tenía un rating de 5.0, en 2001 había caído a 2.0. 

Puntuación: -

sábado, 19 de junio de 2021

Sting vs Hulk Hogan, WCW Starrcade 1997


Especial Hall of Fame 2020

Estamos desarrollando un especial sobre los exaltados al salón de la fama de WWE en el año 2020 y 2021. Comenzamos, en el artículo anterior, a hablar sobre el nacimiento de la NWO, ya que el grupo ha recibido el honor este año. Hoy, vamos a comentar un punto culminante en su enorme storyline; quizás uno de los combates más importantes en la historia del wrestling: Hollywood Hulk Hogan se enfrenta a Sting en Starrcade 1997.

Como comentamos el otro día, Hogan se presentó por sorpresa en Bash at the Beach 1996, para hacer equipo con los Outsiders y atacar a los héroes de WCW, Sting, Luger y Savage. Entonces nació la NWO, y la historia del wrestling cambió.

La NWO atacó WCW, y fue haciéndose con la empresa. El programa principal de la misma, Nitro, competía con el programa de WWF, RAW, en las conocidas Monday Night Wars. Si bien, en junio de 1996, McMahon estaba por encima de Turner, aunque no de forma muy clara, a partir de ese verano en el que nació la NWO, y casi durante dos años, WCW superó ampliamente a WWF. Quizás es el combate entre Hogan y Sting que comentamos hoy el que marca la recuperación de Raw, a través de su llamativa Era Attitude. El caso es que la guerra entre los dos programas y las extravagantes propuestas de ambos lados, llevaron al wrestling a una exposición realmente grande, de tal manera que, incluso el programa que estaba por detrás en los ratings, hacía buenos números.

Hogan pronto se convirtió, gracias a las trampas, en World Heavyweight Champion, y mancilló la dorada correa del campeonato con pintura negra en la que ponía "NWO". Muchos hombres se unieron a su causa, empezando por Ted Dibiase y su clásico criado de WWF, Virgil, que teóricamente corría con la financiación del movimiento, si bien estuvo en él muy poco tiempo. Eric Bischoff, con su ansía de protagonismo, se convirtió en miembro oficial, así como un montón de rudos, mientras que en el bando de la WCW apenas resistían unos pocos, como Lex Luger o el también exWWF Roddy Piper, que mantuvo una acalorada rivalidad con Hogan.

Pero algo raro pasó con Sting. El gran héroe de WCW cambió; se alió con NWO y ayudó al grupo a vencer en una Wargames, haciendo rendir a su amigo de toda la vida, Lex Luger, con un Scorpio Deathlock (quizás comentemos este combate en el especial, me apetece). Luger juró venganza, pero Sting se sintió contrariado: afirmó no ser él el que aparecía junto a Hogan y compañía. Debido a las dudas de Luger y el resto de la gente sobre su integridad , se declaró agente libre, y juró aparecer cuando lo estimara oportuno.

Así, asistimos a una temporada en la que Sting no tuvo ninguna lucha en un montón de meses. Cambió su aspecto, convirtiéndose en un vengador cuya imagen era similar a la de El Cuervo, protagonista de una película homónima de culto. El nuevo Sting destapó al falso, y atacó, bate en mano, a la NWO, apareciendo desde el cielo en los momentos menos esperados. Era una gran época en la que, si bien la cosa siempre acababa igual, había una historia subyacente detrás, una evolución y un fin que los espectadores esperaban alcanzar, algo muy distinto a los programas de WWE de hoy en día, en los que uno sabe que no va a pasar nada, y en los que da igual, en realidad, lo que pase, salvo por alguna aparición estelar eventual.

El día definitivo en el que Sting se vio las caras con Hollywood Hulk Hogan llegó. Ocurrió en el evento Starrcade 1997, con el Campeonato Mundial en juego. Por desgracia, todo fue un desastre, y marcó el inicio de la decadencia de la storyline de la NWO.

Semanas atrás, Bret Hart había llegado a WCW, tras el conocido por todos Screwjob de Montreal en WWF. Durante el show, veló por los intereses de WCW frente a NWO, y su papel en el combate definitivo fue determinante.

El combate en sí mismo es la nada más absoluta. Sting y Hogan pelean sin hacer nada que se pueda recordar mínimamente. Después de un inicio arrollador del de la cara pintada, el campeón domina y, aparentemente, lo derrota con facilidad, si no recuerdo mal, tras un simple codazo. La frialdad es total entre el público. 

Pero no hay toque de campana. En ringside, Bret Hart ha evitado que el encargado de la campana señale el final del match. En su lugar, él se viste de árbitro, expulsa al referee Nick patrick, afín a la NWO, y bajo su cargo, Sting derrota a Hogan para convertirse en World Heaviweight Champion, y anotar una victoria, al fin, al bando de los buenos. Todo el mundo sale de backstage para celebrar lo ocurrido.

Pero la realidad es que Le han robado el combate a Hulk. Los aficionados esperaron muchos meses para ver a un nuevo Sting vengar la causa de la justicia contra una alimaña tramposa que destrozaba todos los combates y todos los programas de la empresa, y al final, ese nuevo Sting, es derrotado de forma patética, y sólo es capaz de ganar gracias a las trampas. ¿Por qué WCW ha hecho esto?

Se suponía que no debía ocurrir así. Patrick era un referee rudo; debía contar muy rápido, de tal manera que fuera obvio que el resultado había sido injusto, y que la victoria de Hogan, era causa de las trampas. En tal situación, la actuación por parte de Hart habría sido legítima. Sin embargo, de la forma en la que se hicieron las cosas, la imagen fue la contraria a la pretendida.

Algunos defienden que fue un error de Patrick, y otros que este estaba conchabado con Hogan, fuera del kayfabe, para que así el Hulkster quedara bien. No está muy claro. Lo que sí ha trascendido por parte de Bischoff es que Sting no estaba en forma para tener el match; en todo el tiempo en que había estado sin pelear de manera regular, no había entrenado como debería. La verdad es que todas las luchas de Hulk Hogan de esta época eran de este tipo, así que tampoco se nota mucho la diferencia...

Puntuación: *

lunes, 21 de septiembre de 2020

Shawn Michaels vs Triple H, WWE Monday Night RAW 29/12/2003


Especial 25 Aniversario Monday Night RAW

Tras ver el Hell in a Cell Match entre Shawn Michaels y Triple H, ocurrido en Bad Blood 2004, vamos a echarle un ojo a la versión de ese mismo enfrentamiento, ocurrido en RAW en diciembre de 2003. Tras librarse de la amenaza de Goldberg, The Game se llevó el World Heavyweight Championship, y volvió a chocar con su antiguo amigo, Michaels, enfrentándose en el último programa de RAW de ese año, con la correa en juego. Esto revitalizaría su rivalidad de 2002, llevándolos a enfrentarse durante buena parte de 2004. 

Este combate de RAW está bastante bien, y es muy distinto a lo visto dentro de la jaula infernal en el anterior post, como cabría esperar. Es un match de estilo David vs Goliat en el que el dominio del grande, Triple H, es largo y un poco aburrido, pero que mejora cuando Hunter se hace daño en una pierna mientras lleva a cabo sus acciones, y su oponente lo aprovecha, intentando hacerle rendir.

Está a punto de conseguirlo, pero Flair está en la esquina de Triple H, y prohíbe que la cosa acabe a través de su llave maestra, la Figure Four Leg Lock, que es utilizada por HBK. En varias ocasiones, Flair ataca a Michaels, apoyando a su amigo.

Asimismo, tenemos varios momentos en los que el referee queda KO. Aunque esta no es una característica propia de una gran lucha, la verdad es que es entretenida, y el público está que arde. En este contexto, Hunter y Flair buscan la victoria de manera sucia, sin éxito. Con Hebner fuera de juego, llega Eric Bischoff a hacer la labor de Special Referee, y, bajo su supervisión, Shawn consigue el pinfall a través de la Sweet Chin Music. Hay júbilo en las gradas de su tierra natal, San Antonio, pero este se convierte en enfado cuando Bischoff anuncia que Hunter sigue siendo el campeón. Al exponer la repetición, demuestra que la espalda de HBK también estaba plana en el momento de cubrir a su oponente.

Shawn Michaels ataca a Bischoff, y este decide despedirlo, pero llega Stone Cold a poner orden y readmitirlo.

Puntuación: ***3/4

jueves, 5 de marzo de 2020

Batista vs Rey Mysterio vs CM Punk vs Undertaker, WWE Bragging Rights 2009




Empezamos, hoy, el especial sobre los inducidos al Salón de la Fama de WWE en 2020. Este año, a diferencia de lo que ocurre normalmente, los primeros elegidos para la ocasión, han sido anunciados fuera de la empresa. Desde diciembre de 2019, coincidiendo, casualmente, con el fin del especial que hicimos sobre el Salón de la Fama de 2019, en varios medios se informó de la inducción del actor Dave Batista, y del legendario stable NWO.

Vamos a empezar hablando sobre El Animal, Batista. Hace menos de un año, en WrestleMania 35, pudimos ver su retiro, su deseada lucha final frente a Triple H. Entonces, hablamos sobre su rivalidad, su carrera como actor, y sus idas y venidas de WWE. Después de eso, dedicamos dos o tres artículos más, dado su retiro.

No ha pasado mucho tiempo, y por su exaltación al Salón de la Fama, tenemos que volver a hablar de él. No vamos a volver a repasar su carrera, el lector puede acceder con facilidad a esos artículos si así lo desea. Elegimos dos luchas suyas, para este especial, que no están entre lo mejor de su carrera, porque casi todo lo destacable ya está colgado, pero que son interesantes. Ambas se corresponden con el final de su primera etapa como luchador.

Después de ese inicio como miembro de Evolution, Batista se convirtió en Babyface. Fue uno de los superhéroes de la empresa, durante muchos años. Si bien se decía que no tenía reacciones tan buenas como las que conseguía John Cena, comparadas con las que tienen hoy en día las estrellas de la empresa, eran la leche. 

Pero él siempre quiso ser heel. Es como a él le gusta luchar, cree que así rinde mucho mejor, y la mayoría de la gente está de acuerdo con eso. Así, unos meses antes de dejar la empresa, entre finales de 2009 y mediados de 2010, se pasó al lado oscuro, protagonizando rivalidades muy interesantes con Rey Mysterio, y, finalmente, con John Cena.

De hecho, cuando en 2014 volvió a la empresa, esta intentó usarlo, una vez más, como héroe, y no funcionó. Entonces, tuvo que volver a comportarse como un cabrón para conseguir que ese paso por WWE no fuera un fracaso, y, una vez más, en 2019, en su rivalidad con Triple H, pudo llevar a cabo la historia en sus propios términos, empezando por atacar al anciano Ric Flair.

Por tanto, después de unos años como héroe, Batista pudo protagonizar un turn heel. Lo hizo tras una lucha de 4 esquinas, por el World Heavyweight Championship, en manos de Undertaker. Además de estos dos luchadores, participaban en aquel combate CM Punk, líder de la Straight Edge Society, y Rey Mysterio, quién en el pasado había tenido storylines en las que había hecho de gran amigo de Batista, siendo ambos grandes estrellas históricas de Smackdown.

Taker había hecho su habitual regreso otoñal, y había vencido a Punk, quitándole el World Heavyweight Championship. Yo tenía mucho interés en esa rivalidad, pero WWE no se tomó muy en serio a Punk como rival de Undertaker, así que, aunque las luchas que tuvieron fueron buenas, no tuvieron el carácter que debería haber tenido un combate titular. Por suerte, años después, en WrestleMania, pudieron tener un enfrentamiento a la altura de las expectativas.

A la rivalidad titular, se unen aquí Batista y Mysterio, que habían vuelto a hacer equipo años después, perdiendo la oportunidad de ganar los Unified Tag Team Championships antes Jeri-Show. Además, Mysterio había vencido a Batista en un Single Match. La amistad se había mantenido muy bien durante los años, mientras Rey era el Underdog, y Batista era su protector, pero, ahora, se atrevía a ponerse a su altura. Batista se estaba volviendo loco.

No es habitual que WWE propusiera un Falta Four Way como lucha principal de Smackdown, sobre todo, con hombres de este tamaño. Pero era la excusa perfecta para trabajar la storyline de Rey y Batista. La verdad es que el combate resulta muy entretenido, y los cuatro luchadores tienen sus buenos momentos, y sus opciones de ganar. Para ser una lucha de peso completo, hay mucha velocidad, y muchas concatenaciones de movimientos, con una ejecución impecable, que bien podría ser de luchadores de peso crucero.

Los choques entre Batista y Taker nos recuerdan a los muchos enfrentamientos que tuvieron en su carrera. El Animal y Mysterio, que parten como buenos amigos, comienzan a tener roces. Batista proyecta a Rey contra las cuerdas, para que este aplique 619 sobre Taker, mientras que es el Power House el que remata con un Spine Buster. No consigue la victoria.

En un momento dado, Batista queda solo con Undertaker en el ring, y consigue aplicarle la Batista Bomb. Cuando se dispone a hacer el conteo, Rey Mysterio se mete, e intenta ganar él. Finalmente, Undertaker se lleva la victoria, al aplicar Tombstone sobre nuestro protagonista de hoy, aprovechando que este está despistado, librándose, primero de Punk, y después de Rey.

Tras la lucha, Batista reacciona violentamente contra Rey Mysterio. Le recrimina que le ha costado el campeonato, y le pega una buena paliza. Este es su turn heel definitivo, tras el cual, entablaría una rivalidad con Mysterio, y acabaría su carrera regular en WWE con un feudo frente a John Cena, que comentaremos en el próximo post.

Puntuación: ***1/4

sábado, 6 de abril de 2019

Triple H vs Batista, Hell in a Cell, WWE Vengeance 2005



En unos días, tendrá lugar WrestleMania 35, evento que tiene pautados como dos millones de combates. Entre ellos, hay un enfrentamiento entre Triple H y Batista, que regresa a la empresa tras 5 años, después de triunfar en su carrera como actor, para cerrar su carrera como luchador de la manera que él deseaba. De hecho, quizás él fuera el único que la deseaba, pero es correcto que ocurra y que la historia se cierre de manera apropiada.

Hay mucho de lo que hablar sobre esto. Hay que hablar sobre la salida de Batista de WWE, sobre su regreso en 2014 y su frustración por su uso, por su carrera como actor, y sobre la intención que tenía desde hace tiempo de volver a por Hunter. Lo comentaremos cuando revisemos la lucha de Wrestlemnia 35. Pero, aunque WWE está intentando llevar a cabo promos mucho más reales últimamente, sí que ha mezclado estas cosas con la antigua historia existente entre Batista y Triple H de la época de la Evolution original. De eso vamos a hablar hoy, revisando, de camino, la lucha que tuvieron dentro de una Jaula Infernal, en Vengeance 2005.

Evolution fue un stable que existió durante 2 años y medio. Fue creado a principios de 2003, y llegó a su fin en octubre de 2005, con Triple H a la cabeza del mismo. Junto a él, estaba el legendario Ric Flair, y los jóvenes Batista y Randy Orton, que habían llegado de Ohio Valley Wrestling. Así, Evolution se presentaba como un grupo que representaba el pasado, el presente, y el futuro del wrestling.

Por supuesto, Triple H era el líder, y utilizaba a sus compañeros para conseguir sus triunfos. Pero era un stable conceptualmente muy distinto a los grupos rudos de este tipo, en los que, normalmente, o hay un montón de hombres al mismo nivel, o hay uno muy claramente por encima del resto. En el caso de Evolution, al introducir a hombres con tanto futuro, era muy complicado que estos se contentaran con un rol secundario.

Así, la historia de Evolution, a partir del año de existencia, se define mediante rivalidades de Triple H frente a los hombres que van saliendo de la agrupación. Los chicos jóvenes tenían sus propias ambiciones, y estas no le hacían gracia a Hunter. Randy se convirtió en World Heavyweight Champion al derrotar a Chris Benoit en SummerSlam 2004, y esto provocó una rivalidad contra el resto del grupo, que no se congratuló del éxito del Legends Killer. 

En 2005, ya con Orton fuera, fue Batista el que tonteó con la grandeza, al ganar el Royal Rumble Match. Gracias a eso, podía elegir combate en WrestleMania. Podía enfrentarse a JBL por el WWE Championship, o a Triple H, por el World Heavyweight Championship. Obviamente, Hunter y Flair intentaron convencerle de elegir el título de Smackdown, pero no hubo manera.

Batista derrotó a Triple H en WrestleMania 21, y volvió a derrotarle en Backlash 2005. Incluso insinuó que, simplemente, Triple H no era lo suficientemente bueno como para enfrentarse a él. Y volvería a ganar en el Hell in a Cell que comentamos hoy, marcando un 3 a 0, lo que conecta con la storyline actual, en la que Batista recuerda a Hemsley que lo ha logrado todo en el negocio del wrestling, salvo derrotarle a él.

Ric Flair, que parecía mantenerse en amistad con Batista, le traicionó, atacándole junto a Triple H, y provocando que la rivalidad subiera de nivel. La lucha definitiva ocurriría dentro de la mencionada jaula infernal.

Una lucha que resulta ser bastante buena, quizás, una de las mejores en la carrera de Dave. Es una Hell in a Cell Clásica, en la que el uso de la estipulación tiene un sentido.

Durante todo el combate, los dos hombres se golpean sin parar con la jaula, y con todo tipo de objetos. Se pegan muchísimo en cabeza y espalda, lanzándose contra el metal, o atacándose con el martillo de Triple H, con sillas, o con las escaleras metálicas.

Se introduce una cadena de metal, con la que se golpean, y con la que se ahorcan. La verdad es que parece muy dolorosa. Y también meten en escena una silla, rodeada por púas, que asombra al público. Como no podía ser menos, los dos acaban bañados en sangre.

Los dos luchadores sobreviven a todo. De forma excesiva, posiblemente. Incluso el martillazo que dejó KO a Goldberg o Sting, queda en nada ante el poder de Batista. La cosa se extiende demasiado, con ataques alternos, sin que haya un claro dominio por parte de ambos. Después de sobrevivir a un Pedegree sobre la silla con púas, Batista consigue aplicar un Spin Buster sobre las escaleras metálicas, seguido de una Power Bomb, que le da la victoria.

La lucha es muy buena, pero, como digo, se pasan un poco de la raya con los nearfalls.

Puntuación: ****

jueves, 27 de diciembre de 2018

DDP y David Arquette vs Jeff Jarrett y Eric Bischoff, WCW Thunder 26/04/2000



En 2018 han pasado muchas cosas dentro del negocio del wrestling. Y me temo que en 2019 pasarán más todavía. Pero una de las cosas más raras y llamativas de este año ha sido el regreso de David Arquette al wrestling, hasta el punto de dar un combate que ha sido considerado como un MOTYC por mucha gente. Me temo que es hora de hablar de su infame paso por el mundo del wrestling.

David Arquette es un actor famoso de Hollywood. Hijo de actor, durante su carrera ha hecho de todo para buscar su lugar como artista, pero realmente nunca ha destacado en nada. Como actor, seguramente será recordado por su paso por la saga Scream. También es bastante conocido por haber estado casado durante muchos años con Courteney Cox, actriz que hacía el papel de Monica Geller en Friends. Y en el mundo del wrestling, es conocido por haber sido World Heavyweight Champion en WCW.

En el año 2000, en la Era Attitude, WWF había destrozado a WCW en la guerra de ratings, y ya le superaba en mucho. Ya con Vince Russo como jefe creativo, WCW buscaba todo tipo de artificios para recuperarse de una situación muy grave. David Arquette, gran fan del wrestling, fue utilizado para atraer a los fans. La empresa llegó a usarle arriba del ring, y darle el prestigioso campeonato mundial que en el pasado habían portado Ric Flar, Sting, Vader o Hulk Hogan. Este es un momento que los fans del wrestling no han parado de recordarle desde entonces. En el año 2000, a Arquette no se le ocurrió que un día existiría Twitter, una herramienta inventada para que los idiotas expresen odio descomunal por simples trivialidades. El actor ha sido trolleado millones de veces, y, ahora, busca redención.

En 2018, con 47 años de edad, David Arquette se ha convertido en luchador independiente, y ha luchado en varias promociones no muy conocidas. Según él, ha querido dar publicidad a luchadores que lo merecen. Y en la divertida GCW, empresa a la que le encanta, como a mí, las frikadas, ha tenido un maldito deathmatch en el que Nick Gage le ha puesto fino. Lo comentaremos, en breve, pero primero toca repasar lo que pasó en WCW.

En el año 2000, David Arquette protagonizó la cinta de WCW Ready to Rumble, con luchadores como Goldberg y DDP. Así comenzó su relación con la empresa y, para promocionar la película, hizo su aparición en los programas. Debido a su amistad con DDP, acabó peleándose con Eric Bischoff, al que venció en un combate. En una empresa en la que Eddie Guerrero o Chris Benoit no tenían sitio, Eric Bischoff y David Arquette se enfrentaban entre sí.

Dadas la tareas de publicidad, Arquette apareció también en Thunder, pero en algo más importante. Disputó un tag team match, haciendo pareja con DDP, que era World Heavyweight Champion, para enfrentarse a Eric Bischoff y Jeff Jarrett. El caso es que, en esta batalla, el que consiguiera el pin saldría como Campeón Mundial. Es el tipo de reglas que le hacen a uno odiar a Vince Russo.

Bischoff y Jarrett eran miembros de un stable post-NWO, el New Blood Stable. A ese stable se unió la mujer de DDP, Kimberly Page, que traicionó a su esposo, y en este match, para más interés del fan del wrestlng, hace de referee especial.

Bischoff y Arquette, que físicamente son dos piltrafas, enanos y delgaditos en comparación con los wrestlers de verdad, se van a brawlear por la rampa. Mientras no se les ve, Jarrett y DDP luchan en el ring, con una Kimberly que hace muy rápido los intentos de conteo para JJ, y muy lentos los de su esposo. Llegando al final, Page la besa apasionadamente, y queda en shock, así que no reacciona a las acciones que ocurren en el ring. Jarrett cubre a Page, mientras que Arquete noquea a Eric con un Spear bastante decente. Llega otro referee, que decide hacer la cuenta de David, así que este se lleva la victoria y el WCW World Heavyweight Championship.

David Arquette y DDP abandonan la arena, celebrando entre el público. Recordemos que DDP acaba de perder el título, pero se muestra muy contento por el resultado. Todo mal.

Puntuación: *3/4

domingo, 25 de noviembre de 2018

Ric Flair vs Vader, WCW Starrcade 1993



El 18 de junio de 2018, falleció Big Van Vader, quizás, el mejor Big Man de la historia del wrestling. Ahora que hemos terminado de hablar del resto de fallecidos que ha habido este año, y del WWE Hall of Fame 2018, podemos dedicarle un especial de 3 combates. Esperamos, además, que sea inducido a ese Salón de la Fama pronto, para poder comentar otro par de combates suyos. Siempre es un placer.

Vader era lo que se conoce comúnmente como un cabrón. Un tipo muy grande, con mucha mala leche, que disfrutaba haciendo daño a sus rivales, que se metía en peleas en backstage, y que bebía más de la cuenta. Pero, sobre todo, cuando se subía al ring, hacía temer a sus compañeros. Era lo más parecido al Brock Lesnar actual que ha habido en la industria. 

Empezó a despuntar por sus mamporros en la AWA, a mediados de los 80, para posteriormente, dar el salto a la fama en Japón. En New Japan, se convirtió en uno de los Gaijins más importantes. Su estilo stiff encajó muy bien con la forma de lucha del país oriental, así que fue uno de los pocos extranjeros que triunfó de verdad allí en esa época, sólo superado, quizás, por Stan Hansen. De hecho, uno de los momentos más revisitados de su carrera es su lucha ante el vaquero, en la que casi pierde un ojo tras un golpe de este.

A principios de los 90, sin embargo, con la colaboración entre New Japan y WCW, el también conocido en ocasiones con Big Van Vader dio el salto a la empresa de Atlanta, convirtiéndose en la principal amenaza de los héroes de los niños. Sus combates frente a Ric Flair, Sting o Cactus Jack serán recordados por siempre. Eso sí, su carácter se dejó notar en la época, como ha comentado Eric Bischoff en un par de entrevistas últimamente.

En el 96, fue despedido por una pelea en vestuarios con Paul Orndorff. Se veía venir. Pero eso le permitió luchar durante 3 años en la WWF de Vince McMahon, y en este paso, también tuvo buenos combates y rivalidades. A pesar de que luchó en todas las grandes empresas del mundo en la época, siempre fue tratado como estelarista. Eso sí, antes de firmar por WWF, tuvo tiempo de ir a Japón y dar una lucha impresionante con el ya veterano Antonio Inoki.

Pero en WWF, su papel fue perdiendo importancia. Tuvo una rivalidad con Goldust, y acabó siendo derrotado por el nuevo monstruo de Vince, Mark Henry. Sin hueco ya en la empresa, y muchas ofertas de Japón, Vader, que había considerado retirarse, decidió, sin embargo, volver a ese país y  revivir increíbles batallas en AJPW y NOAH, ante Misawa y compañía. Una carrera increíble, la suya.

Su calendario fue disminuyendo durante los primeros años de este siglo, hasta que en 2007, su mujer le pidió el divorcio, cansada por sus borracheras y su ausencia constante, lo que le llevó a poner un poco de orden en su vida, dejar de beber, perder peso y dejar de luchar. Pero volvió a hacer lo que le gustaba una vez recuperado de algunas lesiones, esta vez como freelance y de forma esporádica, a partir de 2010, siendo, siempre, bien recibido en All Japan. En 2016, llamó mucho la atención su crítica sobre los combates entre Will Ospreay y Ricochet, y la falta de realismo en sus movimientos, defendiendo la vieja escuela. Yo coincidí bastante con él, aunque, como siempre, sus formas fueron excesivas. Finalmente, RPW aprovechó  esta historia originada en redes sociales para organizar una batalla entre Vader y Ospreay, que no estuvo tan mal como cabría esperar.

Sin embargo, sus problemas de salud no pararon de aparecer. Tras una operación de rodilla en sus años de ausencia, Vader sufrió una infección y estuvo 6 meses ingresado, y otros 33 días en coma, tras un desmayo en un avión. A finales de 2016, sufrió un accidente automovilístico, y, mientras los doctores estudiaban su estado, le diagnosticaron insuficiencia cardíaca congestiva, consecuencia de los golpes sufridos en su carrera. Su deseo era el de seguir luchando y, a poder ser, morir encima del ring, como en The Wrestler. Pero cometió un error al twittear sobre su enfermedad, porque la mayoría de los promotores se negaron a contratarle, por motivos obvios.

Sus últimos combates registrados datan de abril de 2017, en Japón, en Dradition Pro Wrestling, en una gira en la que volvió a compartir ring con Riki Choshu, Keiji Muto o Tatsumi Fujinami, en un evento en el que se celebraban 45 años de carrera de este último. Aunque su intención, como decía, era seguir luchando hasta la muerte, en 2016 los médicos habían calculado que le quedaba un par de años de vida, y no se equivocaron. En marzo de 2018, tuvo que someterse a un par de operaciones de corazón como consecuencia de una arritmia, y en junio, murió tras sufrir una neumonía, a la edad de 63 años. Descanse en paz.

Cuando un luchador tiene una carrera tan larga y tan buena, es complicado elegir unas pocas luchas para ver. Pero desde luego, quería ver otra vez su lucha frente a Ric Flair en Starrcade 1993. Es uno de mis combates del tipo "David vs Goliat" favoritos. Aunque casi todos los combates de Vader son de ese tipo.

Flair es Dios. Y en el año 1993, en Carolina del Norte, lo es mucho más. Recordemos que este tío fue el principal campeón de la NWA / WCW / Jim Crocket Promotions durante los 80, y había estado en TODOS los main events de Starrcade entre el 83 (el primero) y el 90. Después de eso, estuvo un par de años en WWF, y en tan poco tiempo, también hizo cosas geniales. Pero, con ello, se perdió dos ediciones de Starrcade.

Llega el año 1993. Durante la ausencia de Ric, Sting ha sido la gran estrella de la empresa, y Vader se ha convertido en el gran monstruo invencible. Es World Heavyweight Champion, y es acompañado por Harley Race, el primer rival de Flair en Starrcade. Se cumple el décimo aniversario de la creación de este PPV, y Vader va a poner su título en juego, mientras que Ric se va a jugar... su carrera.

Sí, esto suena raro visto desde la actualidad. Porque hemos visto a este luchador retirarse décadas después, en WrestleMania 24, y le hemos visto después volver a luchar hasta 2011. Pero ya se hablaba de un hipotético retiro 18 años antes, porque ya era un veterano. Pero, por suerte para él, la salud siempre le acompañó, y durante décadas de carrera, tuvo pocas lesiones de gravedad. El hecho de que durante toda la década de los 80 no faltara a un sólo Starrcade, a pesar de tener a menudo luchas de gran exigencia, es prueba de una resistencia que se haría patente con el paso de los lustros.

Pero Starrcade tenía lugar en Carolina del Norte, así que WCW no tenía mejor reclamo que poner en juego la carrera de Ric Flair. Había vuelto a principios de año a la empresa, pero no se había puesto a luchar hasta verano. Nunca fue del gusto de Bischoff, y se suponía que el contendiente por el campeonato de Vader sería Sid Vicious, pero abandonó a la empresa, salvando a Starrcade 1993 de ser el peor PPV de la historia. Porque es malo de narices, hasta llegar a la lucha final, en la que están el gran Ric Flair y el gran Vader.

Durante todo el PPV, vemos imágenes de Ric saliendo de su casa, abrazando a un adolescente David Flair y a unos pequeños Reid Flair (tristemente fallecido hace unos años) y Charlotte Flair, la actual gran estrella de WWE. También vemos a Vader entrenar junto a Race como un animal. Llega el main event, y los 8.000 aficionados que se juntan en el estadio reciben a su compatriota con una gran ovación. Todo el mundo le quiere, pero da la sensación de que es imposible que venza a Vader, y de que se ha creado este evento a su medida para celebrar un retiro por todo lo alto.

Y la verdad es que, viendo la lucha, sigue pareciendo increíble que Flair ganara. Porque el palizón que se lleva no es pequeño. Vader le pega algunos buenos suplex, pero, sobre todo, le hunde la cara con puñetazos asesinos, y, como siempre, utiliza su cuerpo para chocarse con él. Flair vende esto como nadie, porque cada golpe que se lleva parece causarle un enorme dolor. Y muchos de ellos posiblemente lo harán. Sangra por su boca, y también parece tener un pequeño chichón en la frente. Y, por si fuera poco, cuando cae a ringside, también recibe los pisotones de Harley Race, que aún se encuentra en buena forma. De esta no se salva el Nature Boy.

Intenta tener sus pequeños comebacks, con la energía que le caracteriza, de tal manera que no necesita hacer ningún movimiento extraordinario para levantar al público. Pero no hay manera, la diferencia es muy grande. Esto es así hasta que arrastra al enmacarado hasta el poste, y le golpea la pierna con él. Race intenta protestar, pero le sale el tiro por la culata, porque Flair aprovecha que el referee está ocupado con él para coger una silla y atacar la pierna del monstruo con ella. Y también le pega en la cabeza. 

A partir de aquí, con todo el apoyo del público, Flair consigue luchar de tú a tú con el gigante. Lo arrodilla, y le golpea duramente en la cara, dándole de su propio chocolate. Vader empieza a sentir el ataque, por fin, del aún 10 veces campeón.

No obstante, sigue siendo muy superior, pero falla al intentar saltar desde las cuerdas en dos ocasiones, lo que aprovecha muy bien su rival. Ric intenta hacerle rendir con la Figura 4, pero Vader llega a las cuerdas. Posteriormente, después de esa segunda plancha fallida, Flair intenta un conteo de tres. Para intentar frenarlo, Race vuela desde el esquinero, justo en el momento en el que Vader se libra de Flair, por lo que su mánager le cae encima. Aún con todo lo que le cae encima, Vader tumba con su cuerpo a su oponente, pero este le agarra la dañada pierna desde el suelo, tirándolo, y le agarra desde ahí para hacerle un conteo sorpresivo que llega a tres. Flair gana, salva su carrera, y levanta la correa dorada de World Heavyweight Champion una vez más. Gran fiesta, y gran espectáculo.

La lucha huele a grandeza. Todo se había planeado muy bien, para hacerla especial. Es uno de los momentos más emotivos para Flair, y una de sus mejores victorias titulares, que no son pocas. Pero, claro, el show empezaba con fotos de Ric de pequeño, y todo parecía hacer indicar que esta sería su despedida. Se enfrenta a un hombre invencible, y consigue ganar como un verdadero underdog, levantando un combate que parecía perdido, vendiendo el dolor en cada momento, y dañando, muy poco a poco, a una bestia que también lo hace todo muy bien, consiguiendo que cada golpe signifique algo. Gran David vs Goliat.

Puntuación: ****1/2

domingo, 16 de septiembre de 2018

Mark Henry vs Randy Orton, WWE Hell in a Cell 2011




Mark Henry fue uno de los exaltados en la edición de 2018 del Salón de la Fama de WWE, edición en la que ha habido, además, muchos luchadores que, en realidad, siguen en activo. Tanto a Jeff Jarret como a Goldberg, los Dudley Boyz y Mark Henry, los vamos a ver todavía luchar bastante.

En el caso de Henry, tuvo una aparición después de su exaltación, que fue su participación en el Greatest Royal Rumble de Arabia Saudi. Ya llevaba varios años luchando con muy poca frecuencia. Pero sigue bajo contrato de WWE, y hace un rol de representación de la empresa por el mundo entero. Todavía, creo, le veremos pelear en alguna que otra ocasión, en la que le vuelva a hacer ilusión subirse al ring, a pesar del dolor acumulado en su cuerpo a lo largo de más de 20 años de carrera, y los montones de lesiones serias que ha tenido. Porque, realmente, llegó a amar el negocio después de mucho tiempo.

Mark Henry lleva toda la vida en la empresa. Parece que lleve mucho menos tiempo, porque tardó mucho en cuajar. Pero debutó en WWF en el año 1996, y, desde entonces, allí está. Por desgracia para él, no venía con un entrenamiento previo, así que tuvo que ser transferido en varias ocasiones a las ligas de desarrollo para que fuera aprendiendo.

Porque eran años en los que WWF no podía competir económicamente con WCW. El programa dirigido por Eirc Bischoff tenía detrás el poder de Turner Broadcasting, y la Warner, así que robaba todo el talento de la empresa de Vince a golpe de talón, lo que por otro lado, es lo mismo que el propio McMahon había hecho con otras promotoras. Pero no todo en la vida es dinero. WCW era, para Turner, un programa, una inversión que olvidar en el momento en que dejara de dar pasta, mientras que la WWF es una empresa familiar, por la que sus dueños lo han dado todo.

La inteligencia para hacer negocios de Vince, una vez más, le permitió perdurar. Mientras que WCW firmaba a todo luchador viviente, Vince ni siquiera intentaba igualar las cantidades que su rival ponía sobre la mesa. En lugar de ello, invirtió en crear historias, y en crear estrellas. Una forma de hacer eso fue firmar a deportistas profesionales que no tenían experiencia en wrestling, pero que resultaban interesantes para el público, y creíbles por la disciplina en la que se habían hecho grandes. Así, llegaron a WWF Mark Henry, Kurt Angle y Ken Shamrock.

Mark Henry es conocido en WWE como "El Hombre más Fuerte del Mundo", y, aunque en wrestling las cosas no tienen por qué ser reales, ese no es un apelativo arbitrario. Realmente, puede ser considerado como uno de los hombres más fuertes de la historia, pues sus logros previos a su llegada a WWE son importantes. Ganó un montón de campeonatos en disciplinas relacionadas con el peso, que yo ni siquiera sé en qué consisten. Tiene varias medallas en juegos panamericanos, ha ganado el Arnold Strongman Classis, el WDFPF World Powerlifting Championship, el USAPL National Powerlifting Championship en dos ocasiones, el international Junior Powerlifting Championship, el NACAC Championship, el US National Weightlifting Championship en 3 ocasiones, el USA Weightlifting American Open Championship, el US Olympic Festival Championship en dos ocasiones, y el US National Junior Weightlifting Champioship. Tuvo una década de los 90 llena de éxitos en este tipo de cosas de tíos fuertes.

Estos campeonatos pertenecen a dos disciplinas distintas: el Powerlifting y el Weightlifting. Ambas son formas de Halterofilia, y las diferencias parecen radicar en la técnica de levantamiento, en la forma en la se lleva a cabo la acción. Los records conseguidos por Henry en ambas son increíbles, y le convierten en una leyenda en el mundillo.

En 1996, Mark henry se unió a WWE, firmando un contrato de 10 años. No tenía entrenamiento en la disciplina, así que se tenía en cuenta que tendría que pasar un tiempo entrenando. Su primera rivalidad fue frente a Jerry Lawler, que en ese tiempo esa una sabandija odiosa. Y durante los años siguientes, se le vió en historias que todo el mundo recuerda. Por una parte, formó parte del stable Nation of Domination, y por otra, una vez que el grupo se disolvió, adoptó el nombre de Sexual Chocolate, y protagonizó algunas historias muy controvertidas, con un trasfondo sexual. 

Henry tuvo un lío con Chyna, con un transexual, y con la anciana Mae Young. También asistió a una terapia sexual en la que salió a la luz que había perdido la virginidad a los 8 años, con su hermana. Locuras de la Era Attitude.

En el año 2000, Henry ya había estado en muchas historias y confrontaciones, pero no había hecho nada interesante en el ring. No estaba muy cualificado para esto, pero en la Era Attitude, eso era lo de menos. Raw era un programa de personajes enloquecidos, como Grangel, Rikishi, Viscera, The Godfather... gente que luchaba lo justito, pero que tenía una personalidad muy marcada. Entonces, el Sexual Chocolate fue llevado a Ohio Valley Wrestling para entrenar. Y, al mismo tiempo, comenzó a preparar el Arnold Strongman Classic, competición de gran importancia y en la que resultó ganador, marcando un gran record, y sorprendiendo a todo el mundo, y a todos los expertos. Con sólo 4 meses de entrenamiento, venció a bestias que llevaban entrenando toda la vida para esto. Entonces, Mark henry fue considerado, de verdad, el Hombre más Fuerte del Mundo. De hecho, fue la segunda vez que conseguía tal consideración, porque muchos expertos ya le daban ese título en 1996.

Pero este gran logro no tuvo mucho éxito en los programas de WWE. Durante años, Henry estuvo moviéndose entre WWE y OVW, y sufrió varias lesiones. Volvió a WWE en diciembre de 2005, en un momento muy recordado: Batista y Rey Mysterio luchaban contra MNM en una jaula. Mark apareció, destrozo las cadenas con las que se cerraba la jaula, y le pegó una buena paliza a Batista.

En esta época, Henry se convirtió, definitivamente, en luchador a tiempo completo, y en una bestia que lesionaba a todo el mundo, y que tuvo importantes rivalidades frente a Kurt Angle y Undertaker, con el que se enfrentó en WrestleMania 22. Tuvo esa posición hasta 2008, cuando se convirtió en campeón de ECW, teniendo un buen reinado en la tercera liga de WWE. En esa época, Tony Atlas fue su mánager, y ya dio muestras de ser capaz de dar combates realmente buenos. 

Entre 2009 y 2011, Mark Henry estuvo en RAW. Se pasó al bando técnico, y se hundió, como casi todo el mundo en esa marca, en el mid-card, sin muchas rivalidades, pero formó una buena pareja con MVP. Dos negros para los que no había planes. Así es como funciona la cabeza de Vince a la hora de montar Tag Teams.

Pero en 2011, llegó el momento, al fin, de Mark Henry. En el Draft de abril, fue enviado a Smackdown, y en el propio Draft, hizo el turn heel. Se abré el Hall of Pain.

Desde su regreso a Smackdown, Mark Henry volvió a ser el animal que debía ser, y lo fue, en mayor medida. Poco a poco, fue acabando con las principales estrellas de la marca. Atacó de forma muy violenta a Big Show, a Kane, a The Great Khali, y también derrotó a Sheamus. Le quedó vía libre para ir a por el World Heavyweight Championship, que estaba en manos de Randy Orton tras una muy buena rivalidad con Christian. 

Mark Henry no desperdició su oportunidad. Se enfrentó a Randy Ortón, y le derrotó de forma totalmente limpia en Night of Champions 2011, en una lucha, que fue bastante buena, pero también muy sorprendente. Porque no era habitual, en esa época, ver a Randy caer tras el conteo de 3. Era el principal babyface de Smackdown, y recibía una ovación del público muy muy grande. Era invencible. Pero se pretendía vender a Mark Henry como una fuerza de destrucción imparable, y tras 15 años de carrera, al fin se hizo de la manera correcta.

La lucha que repasamos hoy es, justamente, la revancha de ese enfrentamiento titular. Randy Orton y Mark siguieron enfrascados en su rivalidad, que les llevó a pelear, otra vez, en Hell in a Cell 2011, dentro de una celda infernal. Una lucha que me gusta mucho, y me ha sorprendido en este revisionado.

El combate no es muy largo, para ser un Hell in a Cell. Eran tiempos previos al WWE Network, y los PPVs de WWE estaban muy limitados por el tiempo de duración, de tal manera que pocas luchas recibían tiempo suficiente como para poder convertirse en algo verdaderamente grande. Sin embargo, los 16 minutos que se le dan al combate son más de los que se le solían dar a Henry. Y, no contentos con eso, después de esta rivalidad, tendría una frente  Big Show. No es muy normal que WWE realice combates titulares entre monstruos de ese tamaño.

Como digo, la lucha resulta bastante buena, y muy consecuente con la estipulación. Los luchadores pasan poco tiempo sobre el ring. Utilizan mucho la jaula, y los objetos que encuentran alrededor. Randy azota la cabeza del World Strongest Man con la jaula, y con los postes, preparándolo para el RKO. Pero en ese brawl, sale ganando el moreno, cuando agarra en vuelo a Orton y lo estrella contra la jaula y el poste.

El trabajo que realiza Mark sobre la espalda de su contrincante es de nota. Ambos centran bien sus ataques en función de los finishers que usan. Con quebradoras y abrazos de oso, Henry continúa dañando la zona lumbar de Randy. Como un asesino, le lanza las escaleras de metal. Si no se llega a apartar en el último instante, podría haber salido muy mal parado.

El gran ataque de Mark es truncado cuando su adversario consigue librarse de su agarre, trepando por la jaula. Randy aplica DDT sobre las escaleras de metal, seguido de su DDT desde la segunda cuerda. La cabeza del campeón está ya muy dañada, y Orton le remata con un RKO. Todo el mundo celebra la victoria, pero la cuenta se queda en dos. 

Randy no se lo puede creer. Pero tiene una técnica más poderosa y destructiva aún: la Punt Kick, con la que ha dejado fuera de circulación a muchos adversarios. Se lanza al ataque, pero Henry se levanta, y lo agarra en vuelo, aplicando el World Strongest Slam, que le da la victoria. La gente queda en shock.

Tras la lucha, Henry intenta volver a atacar a Randy, y lesionarle la pierna, como hizo con Big Show, Kane y Khali, al saltarles encima con una silla de por medio. Pero Orton está más audaz y consigue expulsarlo, quitando, en cierta medida, el mal sabor del público por su derrota.

Quizás sea esta la mejor lucha de Mark Henry. Es la mejor que recuerdo. Veremos en el próximo post la que disputó frente a John Cena por el WWE Championship. Hablaremos de su chaqueta de color salmón, por supuesto.

Puntuación: ****1/4

sábado, 31 de marzo de 2018

Goldberg vs Triple H vs Randy Orton vs Shawn Michaels vs Chris Jericho vs Kevin Nash, Elimination Chamber Match, WWE SummerSlam 2003




Seguimos con el especial sobre el Salón de la Fama de WWE, y sus inducidos en el año 2018. Nos quedan por revisar un par de luchas más del principal protagonista de esta edición, Bill Goldberg.

Ya hemos visto bastantes luchas suyas en WCW. Las dos restantes serán de su breve primera etapa en WWE, en el año 2003. Lo más importante en esta etapa es su rivalidad frente a Triple H y su Stable, Evolution, con el World Heavyweight Championship en juego.

Se suponía que Triple H defendía el título ante Goldberg en SummerSlam 2003, en un singles match. Así lo ordenó el General Mánager de esa época, Eric Bischoff. Pero Steve Austin, otra figura de autoridad de la época, convirtió la lucha en un Elimination Chamber Match, el segundo de la historia. Recordemos que el primero había tenido lugar en Survivor Series 2002, con una diferencia de menos de un año.

En su llegada a WWE, Goldberg había tenido rivalidades con The Rock y Chris Jericho, pero esta sería la más importante de todas. Aunque perdió en SummerSlam, como veremos a continuación, se convertiría en campeón semanas después. Pero no le gustó como le trataron en su paso por la empresa. Era obvio que Triple H se llevaba todo el protagonismo. Hunter se quedaría, de nuevo, el título a finales de año, y Goldberg se metería en su rivalidad final con Lesnar.

El primer Elimination Chamber fue muy bueno. Este, no lo es tanto, va sobre Goldberg y su bestialidad. La calidad de la lucha queda en segundo plano, pero Bill se muestra como un verdadero animal. Como elección lógica habitual, comienzan luchando Chris Jericho y Shawn Michaels, que tienen un intercambio bueno, con movimientos muy hábiles. El resto de los participantes sale rápido. Incluso me parece demasiado rápido. Randy Orton aparece, con un CrossBody bastante bueno, que desapareció hace tiempo de su repertorio. Después de él, sale Kevin Nash, que no dura mucho en la batalla. Por supuesto, Vince maltrata todo lo que huele a WCW. Mientras Nash prepara a Jericho para aplicar una Power Bomb, su antiguo amigo Michaels le coloca una superkick en la cara. Nash cae y Jericho lo cubre.

Tras su eliminación, enfadado, Kevin aplica Power Bomb sobre Jericho y Orton. Se abre la cabina de Triple H, pero este no consigue salir, ya que le espera la bota de HBK en la cara. El chico rompecorazones sangra por su frente, quizás por algún golpe con la jaula no captado por parte de Ric Flair, que apoya a Hunter desde fuera. Es entonces cuando entra en escena Goldberg.

Goldberg machaca a los tres rivales que tiene delante, los asesina. Con Spear y Jackhammer, Goldberg elimina a Shawn Michaels, Randy Orton y Chris Jericho. Este, además, se traga su cabina, que es de un cristal mucho más realista que el metacrilato de las jaulas actuales, que es prácticamente plastico. Triple H lo observa todo con la boca abierta desde su cabina, mientras el público, muy animado, desea que sufra.

Ric Flair, desde fuera, cierra la puerta de la cabina de HHH, y la sujeta para que Goldberg no pueda entrar. Siempre es un placer ver a Flair actuar. Y Goldberg no es manco con lo que sabe hacer. Le pega una patada a la puerta y la rompe. Por supuesto, le pega una buena paliza a Triple H, que hoy, por algún motivo, lleva pantalones.

Pero Flair lanza su martillo a su compañero. Cuando Goldberg se lanza a por él con un Spear, es recibido con el martillo, y queda KO, siendo así derrotado de la misma manera en que lo sería Sting tantos años después. Vince no olvida su rencor hacía WCW. Tras la lucha, Triple H, Randy Orton y Ric Flair le pegan una paliza a Goldberg, que queda cubierto de sangre y esposado a la jaula.

La lucha no es una gran Elimination Chamber, pero la actuación de Goldberg es genial. Goldberg en estado puro.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 14 de marzo de 2018

Goldberg vs Kevin Nash, WCW Starrcade 1998




Seguimos viendo luchas de Goldberg en este especial sobre el Hall of Fame de 2018. Y no es agradable, siempre, ver luchas de WCW. Pero para completar nuestros relatos sobre Bill, era necesario comentar su lucha anterior ante Hulk Hogan, y esta frente a Kevin Nash.

Esta lucha es importante porque supone el final de la racha invicta de Goldberg. Con un streak oficial de 173-0, y 174 días como campeón mundial, Goldberg perdió ante Kevin Nash en Starrcade 1998, y se acabó su magia. Y no es, tampoco, que su racha tuviera que seguir para siempre, pero hubiera estado bien que hubiera tenido un reinado mayor, y que su derrota hubiera tenido una motivación. Pero perdió ante los mismos de siempre, para que todo volviera a la normalidad, dos años atrás en el pasado. Es uno de los principales motivos por los que WCW cayó en picado. Se le acabó la pila al conejito de la NWO.

Meses antes, Kevin Nash había formado una nueva facción separada de la NWO. Era la NWO Wolfpack, a la que llegaron a unirse Sting y Lex Luger. Era algo absurdo, porque se suponía que estos eran los grandes héroes de la empresa. Pero bueno, al menos, tener un grupo que se enfrentara a la NWO suponía un cambio. Nash ganó la World War III, y consiguió una oportunidad titular en Starrcade. En la batalla real, consiguió eliminar, en última instancia, a Scott Hall gracias a su compañero Lex Luger.

El problema es que, meses después de ganar el campeonato de nuevo ante Goldberg, este se enfrascó en otras historias, y se olvidó de su revancha. Hulk Hogan, después de un supuesto retiro, volvió a principios de 1999, y Kevin Nash se dejó ganar para que volviera a ser campeón. La NWO volvía a ser un solo grupo, y nada había servido para nada. 

Y la lucha, en sí misma, es muy mala. No hay quien la soporte. Después de varios golpes de Nash, parece que ambos quieren intentar usar alguna llave de MMA. Goldberg consigue aplicar una malísima Spear, pero Nash le pega un golpe bajo, evitando el Jackhammer. Luego tenemos varios minutos de ataques irrelevantes, hasta que llegan miembros de la NWO Wolfpack. Goldberg se libra de ellos, pero Scott Hall, disfrazado de trabajador de la empresa, le golpea un arma eléctrica, dejándole para el arrastre. Nash aplica su Power Bomb y se lleva el combate, reconciliándose, además, con su gran amigo Hall.

No hay mucho más que remarcar del combate.

Puntuación: *3/4

Goldberg vs Hollywood Hulk Hogan, WCW Monday Night Nitro 06/07/1998




Empezamos el especial sobre el Hall of Fame de WWE en su versión de 2018. El protagonista de la edición de este año es Bill Goldberg.

Cuando Goldberg  volvió a WWE a finales de 2016, ya empecé un especial sobre él. Suponía que sería exaltado, meses después, al Salón de la Fama, así que paré el especial hasta que eso ocurriera. Finalmente, como su rivalidad con Brock Lesnar se extendió hasta WrestleMania 33, Bill no entró al Salón el año pasado, y lo hizo Kurt Angle. Un año después sí que le tenemos ahí.

En ese comienzo de especial, ya hablamos de su racha invicta. Después de terminar su carrera como jugador de fútbol americano, Goldberg llegó a WCW, ganando todas las luchas que se le presentaban. Pero todas con un squash, eso sí. El hombre no tenía mucha formación en wrestling, y centraba toda su ofensiva en el Spear y el Jackhammer. A pesar de que no luchaba más que eso, su poder, sus movimientos, y la energía con la que derrotaba a sus enemigos consiguieron que la gente se volviera loca con él. No en vano su último paso por WWE ha estado centrado, también, en ese tipo de squashes. Se le podría haber pedido que tuviera luchas mediocres, pero, si traen a una leyenda, mejor que haga lo que le hizo famoso.

Aquella racha fue inflada con datos falsos de WCW sobre el total de luchas ganadas. Pero bueno, esto es wrestling. Recordemos que en los 70 WWE nombraba campeones a luchadores que supuestamente habían ganado torneos en Brasil, y eso era mentira. Y no pasa nada, esto es magia. En cualquier caso, la racha ficticia de Goldberg en WCW ha sido superada, hace unos meses, por Asuka en WWE. En este caso, con victorias reales.

En el blog ya hay tres luchas de esta racha invicta: sus squashes sobre Glacier, Steven Regal y La Park. Estos dos últimos son polémicos por otras cosas, que sabréis si leéis esos artículos. También, en ese anterior especial, revisamos dos de sus luchas más apreciadas en WCW: frente a DDP y frente a Scott Steiner. Por otro lado, en esta ronda de artículos sobre el Hall of Fame 2018, vamos a repasar el final de la racha de Goldberg, con el gran éxito al convertirse en campeón mundial al vencer a Hulk Hogan, y la gran cagada al perder el título y la racha contra ese canalla llamado Kevin Nash. Posteriormente, dejaremos atrás sus tiempos en WCW y comentaremos dos de sus mejores luchas en WWE.

Vamos hoy con la citada lucha frente a Hogan. El poderoso Goldberg se había mantenido invicto desde septiembre de 1997. Había llegado a ser campeón de Estados Unidos en abril del 98, al derrotar a Raven, y su posición en las carteleras iba subiendo. Finalmente, el Campeón Mundial y líder de la NWO, Hulk Hollywood Hogan, tuvo que concederle una oportunidad titular. 

Esa lucha tendría lugar el 6 de julio de 1998. Hulk estaba aterrorizado, así que exigió a Goldberg que luchara frente a su compañero Scott Hall la misma noche. Debía vencer si quería conseguir su oportunidad. Desde luego, lo hizo. Ese capítulo de Monday Night Nitro fue conocido como La Noche más Larga de Goldberg (Goldberg's Long Night), pues la idea es que no llegara en condiciones de enfrentarse a Hogan. 

La velada comenzó, no para variar, con una promo de la NWO, en la que Hulk, además de asegurar que Goldberg no llegaría a ser campeón, prometió que Karl Malone no volvería a jugar al baloncesto. Y es que, el mítico ala-pivot de los Utah Jazz tendría una rivalidad ese verano junto a DDP para enfrentarse a Hogan y Dennis Rodman. Esto tendría consecuencias durante la noche.

Durante la noche, también se muestran imágenes de las victorias de Goldberg en estos meses de racha. El programa se emite en directo desde el Georgia Dome, hogar de la empresa, que esta abarrotado. El público grita muchísimo a favor de Goldberg: el ambiente es increíble. 

Scott Hall opone más resistencia de la esperada, pero cuando se ve perdiendo, pide ayuda a sus compañeros de la NWO. Varios se acercan, pero son destrozados por la espalda por DDP y Malone. Esto deja el camino libre a Goldberg para librarse del miembro de los Outsiders.

El main event de la noche supone la victoria 108 de las 173 que compondrían la racha invicta del gran Goldberg. Hogan aparece con su música habitual, utilizando la correa de World Heavyweight Champion como una guitarra. Recordemos que esta mítica correa tenía pintura negra encima con las siglas de la NWO.

Por supuesto, el combate no es muy bueno. No habían venido aquí Goldberg y Hogan a dar una cátedra de lucha técnica. El estadio iba a reventar, casi tanto como los audímetros, y para conseguir eso, ni Hogan ni Goldberg habían necesitado demostrar que sabían luchar en los años previos. Pero sus personalidades y sus historias eran enormes en comparación con las que vemos hoy en día. Por supuesto, si uno mira a la gente de la grada, se da cuenta de que no hay nadie que esté escribiendo una tesis doctoral. 

Hogan y Goldberg pelean entre muchísimos gritos, que estallan cuando Goldberg lleva la delantera. Su estilo es tan explosivo, que de cualquier come-back puede llegar una victoria. Hay varios headlocks y poco más, salvo las trampas habituales de Hollywood: ataques con su cinturón, ahorcamientos, golpes bajos... Y también lleva a ringside a su enemigo, donde le ataca con una silla. El referee, Robinson, aún hoy referee de WWE, le riñe, pero no hace nada para evitarlo. Gracias a estos ataques, consigue golpear hasta tres veces con su Leg Drop. Pero Goldberg, obviamente, se recupera.

Hay un fallo en el timing aquí, porque la entrada de los miembros de la NWO coincide con el finisher de Hogan. Ni el espectador ve bien el momento en el que Golberg se recupera, ni tiene mucho sentido que Curt Hennig se acercara en este instante al cuadrilátero. El caso es que Malone llega tras él, y le aplica un poderoso Diamond Cutter. Hogan se queda sin los refuerzos que de tantos apuros le han sacado durante años. Goldberg le golpea con un Spear, y remata con un Jackhammer. Bill se convierte en Campeón Mundial, y el estadio se viene abajo. Caen objetos al ring de todas partes. Gran momento, pero lucha mala.

Puntuación: **