En Dominion 2018, Chris Jericho se convirtió en Campeón Intercontinental de NJPW, al derrotar a Tetsuya Naito. Tras su victoria, recibió el reto de Evil, que llegaba para defender al líder de los Ingobernables de Japón. Frente a él, Jericho tendría su primera defensa titular en Power Struggle.
Jericho ya dijo que estaba cobrando cantidades de 6 cifras por sus apariciones en New Japan. Cada una de ellas pone en riesgo su relación con WWE, así que debe cobrarlas bien. Esta relación, efectivamente, parece haber empeorado bastante debido a la actividad de Chris fuera de la empresa. Y pude que se ponga peor, porque parece que pretende hacer más cosas en ligas externas a WWE.
Unos días antes de Power Struggle, Jericho llevó a cabo un proyecto bastante excéntrico que comentaremos en breve, un crucero con actuaciones musicales y combates de wrestling. Para su realización, recibió la ayuda de Impact Wrestling, Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling. No me extrañaría, en base a ello, que hubiera rebajado sus expectativas salariales para aparecer en Power Struggle. Es un show con una entrada de algo más de 5000 personas, que no está mal, pero no da para pagar lo que quiere cobrar Jericho. Al menos, en este caso, está, de verdad, en el main event.
Quizás, en este combate, haya algún tipo de mensaje para WWE. Porque, en The Greatest Royal Rumble, se programó una lucha entre Undertaker y Jericho, y luego, cuando Vince se enteró de que Chris lucharía en Dominion frente a Naito, fue eliminado del combate para pasar a formar parte de la batalla real. Jericho se nota molesto por esto, y, casualmente, en su siguiente lucha en New Japan, se enfrenta al personaje más parecido al Taker en la empresa japonesa, Evil.
La lucha me resulta muy decepcionante. Empieza bien, con el Jericho violento y excesivo de siempre en New Japan. Aplica un DDT sobre la mesa a su rival, y le pega a todo el mundo. Pero cuando los luchadores se suben al ring, todo resulta muy mediocre y aleatorio. Evil se enfada, baja del ring, y todo mejora de nuevo, porque le da de su propia medicina a Chris, le revienta una silla en la cara, y lo lanza sobre una mesa.
De nuevo, de vuelta al ring, la cosa no me interesa mucho. Los dos se pegan su respectivos finishers sin éxito. Jericho aplica en un par de ocasiones las Walls of Jericho, que acaban dándole la victoria tras la rendición de Evil.
Como digo, la lucha tiene partes buenas y partes malas. Jericho tenía una gran historia con Omega, pero aparte de esa, sus luchas son muy normalitas.
Puntuación: ***1/4