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jueves, 24 de enero de 2019

Kota Ibushi vs Will Ospreay, NJPW Wrestle Kingdom 13




En Wrestle Kingdom 13, hubo una lucha que generó opiniones muy polarizadas. A algunos le gustó mucho, mientras que a otros, les resultó bastante normalucha. Pero es lo que ocurre con los luchadores involucrados, que son, ya de por sí,muy polarizantes. Son Will Ospreay y Kota Ibushi, dos hombres que pueden dar grandes batallas unos días, para dedicarse a llevar a cabo spot fests sin cabeza en otras ocasiones. Hoy, me temo que debo quedarme en el equipo de los haters, porque su lucha en Wrestle Kingdom por el Never Openweight Championship, no me ha gustado demasiado.

Este es el opener del evento, y está preparado para que el público entre en calor. Es un spot fest entre los dos mejores luchadores aéreos de la empresa. El campeón, Ibushi, intenta poner algo de calidad con un par de movimientos fuertes, como un buen rodillazo o una poderosa Power Bomb, pero Will frena cualquier intento, con sus numerosos gestos y poses propias de un Power Ranger. Al final, él también pega un rodillazo en la nuca, seguido de un Storm Breaker, tras los cuales, Ospreay se proclama campeón, dejando a Kota en manos de los camilleros.

Después de este final, también hay rumores sobre el futuro de Kota Ibushi, y su posible llegada a AEW. Recordemos que este luchador es freelance, y puede presentarse donde quiera.

Puntuación: ***

miércoles, 9 de enero de 2019

Kenny Omega vs Hiroshi Tanahashi, NJPW Wrestle Kingdom 13




Es habitual que las notas de New Japan se exageren mucho. Siempre he dicho que la política de Meltzer de dar más de 5 estrellas a sus luchas crea malos precentes. Después de que él hiciera eso, mucha gente ha dado notas de 5 estrellas a, casi, cualquier cosa que pasa ahí. Como ya no es lo máximo, como ahora hay cosas que lo superan, se ha devaluado el concepto.

Pero, en Wrestle Kingdom 13, ha ocurrido, creo, lo contrario. Como el evento ha decepcionado en muchas luchas que parecían, sobre la mesa, muy buenas, hay mucha gente que, a la hora de llegar al main event, no ha visto nada especial en el enfrentamiento entre Kenny Omega e Hiroshi Tanahashi. A mí, sin embargo, una nota de 5 estrellas para esta lucha no me parece una exageración. Es la repera.

Hace un año, Tanahashi tenía una irrelevante pelea en WK frente al aburrido Jay White, y parecía que sus días de gloria habían pasado. Pero la gente sigue queriéndole, y a diferencia de muchos de sus compañeros, ha decidido mantenerse fiel a la New Japan y renovar, al menos, por un año más. Así, se llevó a casa el G1 Climax de 2018, que le valió para enfrentarse en el magno evento de enero con el IWGP Heavyweight Champion, Kenny Omega, quien consiguió derrotar al sempiterno campeón Kazuchika Okada, después de una gran rivalidad. 

Buen main event, repito, para este Wrestle Kingdom. Tanahashi, más veterano, consigue frenar las ganas de Kenny Omega por dar una lucha llena de saltos, rodillazos y cosas guays, dañándole la pierna desde el principio. Pero más sufre él en primera instancia, en su espalda, pues también, desde el minuto cero, Omega decide que ese es su objetivo.

Kenny no es muy técnico, no tira mucho de llaveo. Pero sus golpes en la espalda son muy contundentes. Aplica un súplex en el filo del ring, varias quebradoras, y un Body Slam sobre la mesa de comentaristas, entre otros ataques brutos. Prepara una mesa en ringside, pero tendrá que esperar a después.

Tanahashi sigue atacando la pierna derecha de Omega, con el Dragon Screw. Este, no obstante, vuela como un pájaro sobre el japonés, lo que me hace temer que no tiene pensado vender el dolor zonal. Por suerte, en un movimiento posterior, lo vende perfectamente al sufrir un ligero dolor que le obliga a frenarse. Hiroshi lo aprovecha para aplicar otro Dragon Screw mucho más doloroso aún, que deja cojo al campeón.

Omega demuestra el dolor sufrido, hasta el punto de no poder moverse. Tanahashi busca ahora la rendición, vía Texas Cloverleaf. Omega está a punto de soltarse, pero su oponente convierte el movimiento en Styles Clash, ante el clamor popular. No consigue el japonés finiquitar la situación mediante su Frog Splash, el High Fly Flow, pero este es recibido por las rodillas de su rival. La verdad es que Kenny debería haber vendido aquí un dolor atroz en su pierna, pero parece no recordar por un instante que debe tener la extremidad en muy mal estado.

Pero se ve obligado a recordarlo, al fallar un rodillazo y pegarse con el esquinero. Tras otros pocos ataques zonales, Tanahashi intenta aplicar de nuevo su finisher sobre Kenny, que está en la mesa que quedó fuera, pero este se aparta, y Tanahashi se la come con patatas. Omega duda, pero descarta la opción de ganar por count out, dado el escenario en el que nos encontramos, y sube a Tana al ring para aplicarle tres increíbles bombas que rendundan sobre su dolor en la espalda. Por milésimas de segundo, la cuenta no llega a 3, pero su oponente ya está preparado para ser derrotado mediante el One Wingel Angel.

Los últimos 10 minutos de la lucha son de pura acción, con muchos rodillazos y Sling Blades. Hay momentos en los que parece imposible que Tanhashi aguante tanto rodillazo, e incluso recibe uno de sus Sling Blades, y un High Fly Flow. Pero todo el ataque que Omega había llevado a cabo en la espalda del japonés acaba no sirviendo para nada, porque el One Wingel Angel nunca se cierra. Tana los reversa en varias ocasiones, las mismas que consigue aplicar el High Fly Flow que, finalmente, le devuelve el cinturón.

La lucha es muy grande. Hay un par de fallos, y quizás al final le sobra alguna secuencia de más, pero por lo demás, me ha gustado mucho.

Así acaba el reinado de Kenny Omega, y su paso por New Japan Pro Wrestling. Lo que no sabemos es si acabará en AEW o en WWE. Si no tenemos ningún anuncio en enero de 2019, tendremos que esperar una posible aparición en el Royal Rumble Match. Si lo gana y va directo a WrestleMania para luchar con Daniel Bryan, WWE se reconciliará con los fans insatisfechos. Pero asas cosas sólo pasan en el país de la piruleta.

Puntuación: ****3/4

lunes, 7 de enero de 2019

Chris Jericho vs Tetsuya Naito, NJPW Wrestle Kingdom 13




Ha comenzado 2019, y como cada año, New Japan Pro Wrestling nos presenta, el 4 de enero, su evento más importante: Wrestle Kingdom, que, en su edición número 13, ha superado las 35.000 entradas vendidas en el Tokyo Dome, siendo, así, el WK con mayor asistencia de la historia, y el evento de New Japan con más entradas vendidas en 16 años.

Pero, al mismo tiempo, la sensación que ha dejado es de decadencia. No nos engañemos, Wrestle Kingodm 13 tiene varias luchas muy buenas, y eso lo convierte en un show mejor que la mayoría de los espectáculos de wrestling que se ven en el mundo. No obstante esto, venimos de donde venimos, y la sensación es que, después de tocar techo allá por 2015 y años posteriores, el nivel va bajando en cada edición.

Y ni siquiera es por la calidad de los luchadores o de las combinaciones. Muchas de estas no tienen tiempo suficiente para tener el nivel que deberían. Parece que el show sufre el síndrome WrestleMania, en el sentido de que todo el mundo tiene que estar en él, y eso es más importante que la calidad final del producto.

Por supuesto que las bajas de los últimos años en la empresa se tienen que notar. De cara al futuro, y por los resultados de WK13, parece claro que NJPW va a perder mucha más gente. Cody, Hangman Page y los Young Bucks van a acabar en su nueva empresa, AEW, que es un proyecto muy muy interesante, porque parece que, por primera vez en 17 años, puede haber una competencia para WWE, o al menos una que tenga poder económico como para proponérselo. Pero muchas empresas van a sufrir, como pasó en los 90, la guerra entre estas dos, que van a luchar por quedarse todo el talento. Después de perder a Styles, Balor, Gallows, Anderson y Nakamura, va a perder a a estos 4, y también a Kushida, que parece ir directo a 405 Live, y a Kenny Omega, aunque en este caso, no sabemos con qué opción se quedará, porque debe tener ofertas de ambos lados.

En este contexto, tenemos que preguntarnos qué va a pasar con New Japan próximamente. Porque su escuela de Young Lions no genera talento a una gran velocidad. ¿Dará oportunidades para gente que ya las va mereciendo? Ahí hay talento para acompañar a Tanahashi y Okada en los main events: Sabre Jr, Ishii, Ibushi, Elgin, Shingo... Veremos si ahora podremos verles más arriba.

Una de las luchas que mejores críticas ha recibido en Wrestle Kingdom 13 es la que enfrenta al Campeón Intercontinental, Chris Jericho, con Tetsuya Naito, el líder de los Ingobernables de Japón. El canadiense le derrotó en Dominion para robarle el título, y lo defendió con éxito ante Evil, otro ingobernable. Ahora llega el gran evento del año, y hay que cerrar esta storyline.

Jericho debutó en New Japan con esa gran historia frente a Kenny Omega, en una lucha sin descalificación. Me pareció que, desde entonces, sus participaciones habían sido muy mediocres, porque eran combates muy normales, y se perdía el impacto de su personaje. Aquí, ya con una historia más importante detrás, con trampas, ataques, y palabras, creo que la lucha sale un poco mejor. Además, vuelve a ser sin descalificación.

Pero esta vez es Naito el que pega primero, aplicando un gran Piledriver en la rampa, que le provocaría a Chris un buen chichón. Este se venga, no obstante, manejando el uso de objetos de una forma más hábil, por su mayor experiencia. Le parte la cabeza a Naito con mil golpes con un palo de kendo, y aplica un DDT en la mesa de comentaristas.

Posteriormente, y pese a los pequeños intentos de comeback de Tetsuya, Jericho intenta hacerle rendir una y otra vez con las Walls of Jericho, recordando el último combate entre ambos. No consigue su objetivo, puesto que el japonés alcanza el palo de kendo, y se libra a golpes. También el uso de las sillas le sale mal al canadiense, puesto que llena el ring de ellas, pero acaba comiéndose un DDT sobre el metal.

En los últimos minutos hay buenos golpes a la cabeza por parte de ambos, incluidos Code Breaker de uno y otro. Jericho quiere acabar la lucha pegando con el Título Intercontinental al retador. "Si tanto lo quieres, tómalo". Pero este lo esquiva, consigue ser él el que le acaba de partir la crisma a su oponente con la correa, y termina la lucha con un segundo Destino.

Creo que no está mal el enfrentamiento. Quizás le falta un pelín para ser MOTYC, pero no mucho. En cualquier caso, será superado durante el año con facilidad por otras contiendas.

Puntuación: ***3/4