viernes, 5 de mayo de 2017

Kevin Owens vs Chris Jericho, WWE WrestleMania 33




Las últimas etapas de Chris Jericho en WWE no han sido especialmente buenas. No ha dejado el canadiense, en varios años, ninguna lucha que sea realmente relevante. Por un lado, esas estancias eran demasiado cortas como para que estuviera involucrado en algo realmente importante; y por otro, siempre volvía como face, como estrella de rock, un papel que no le va nada bien (o que no es muy interesante).

Pero podríamos decir que en esta última etapa se ha reencontrado consigo mismo. Llegó para llevar a cabo una buena rivalidad con AJ Styles, ambos como faces, pero poco después, los dos acabaron como heels. Tuvo una rivalidad con Dean Ambrose que no fue muy allá, y comenzó una nueva historia con Kevin Owens que le ha llevado a tener un año muy divertido, y con mucha relevancia dentro de las rivalidades más importantes de RAW.

Se convirtió en el mejor amigo de Kevin, y le ayudó a mantener el Campeonato Universal durante un periodo importante. Él también recibió un poco de ayuda, y consiguió quitarle el título de Estados Unidos a Roman Reigns.

De vez en cuando había algún rifirrafe entre ellos, además de alguno fingido para engañar a sus rivales, pero todo iba bien. Eso fue así hasta que Chris Jericho aceptó un combate para Owens por su título Universal, ante Goldberg. Esto enfureció a Kevin.

Chris organizó la fiesta de la amistad, en un programa de Raw en New Orleans, con regalos, música y una versión del lienzo de Miguel Ángel, 'La creación de Adan', customizado con la presencia de los dos amigos. Pero Owens ya no podía aguantarle más, y le traicionó, dándole una buena paliza.

Owens le dejó claro a Chris que no eran los mejores amigos, que él ni siquiera era su amigo. Solo había sido una herramienta, y cuando la cagó al provocar la pelea entre Kevin y Goldberg, dejó de ser útil. Pero esta traición tuvo consecuencias, obviamente.

En Fastlane, Owens defendía su título ante Godlberg. Nada más sonar la campana, apareció Jericho, con su música, lo que provocó que Kevin se despistara un segundo. Pero Goldberg no necesita más que eso para destruir a cualquiera. Spear de la nada, Jackhammer, y se acabó el campeonato en manos de KO.

Y eso nos llevaba de forma inexorable a una lucha entre Kevin owens y Chris Jericho en WrestleMania. Una pena, porque ninguno de los dos es un buen héroe. En este caso, fue Jericho el que pasó a ser bueno, y volvió a pegar sus gritos de roquero y todo eso. En las semanas previas al magno evento, tuvieron sus más y sus menos, y así llegamos a WrestleMania.

A una lucha que no me interesó especialmente. Ni al público tampoco. Jericho obtiene una buena reacción al aparecer, pero poco a poco, la gente se va durmiendo. Los luchadores tienen un enfrentamiento correcto, con algunos buenos ataques, pero ni el más lejano atisbo de psicología. Han tenido la relación más estrecha de la empresa durante los últimos meses, peo tienen una lucha estándar entre sí, como la que tendrían con cualquiera.

La lucha va de menos a más, y el público empieza a meterse en los últimos minutos. Owens empieza a despreciar a Chris y recordarle que nunca fue su amigo. Este busca desesperadamente el Lion Sault, y a la tercera lo consigue. Owen aplica Popup Powerbomb, pero Jericho sobrevive, sorprendemente. Owens no se rinde a las Murallas, y busca otra bomba, pero recibe un codebreaker mientras la llevaba a cabo. KO consigue poner un dedo en la cuerda, y baja a ringside, dónde le aplica Popup Power Bomb a Chris en el borde del ring. Lo sube, y le hace el conteo, de una manera un poco fría. Debería haber aplicado una última bomba, hubiera quedado mejor.

Kevin Owens se convierte en campeón de Estados Unidos, en una lucha bastante decepcionante.

Puntuación: **3/4

2 comentarios:

  1. Esta lucha le sucede lo mismo que al Orton vs Wyatt, una historia interesante detrás, con resultado pésimo, creo que todo el mundo esperaba mucho de esas dos luchas.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, como dices, eran las dos historias mejor trabajadas, pero no cuajaron, y al público no le interesaron. Quizás el motivo era el gran número de nombres importantes que había en la cartelera.

      Eliminar