viernes, 2 de noviembre de 2018

Dick Slater y The Great Muta vs Ric Flair y Sting, WCW Clash of the Champions VIII: Fall Brawl



Recientemente, conocimos el fallecimiento de un nuevo luchador. En este caso, fue Dick Slater, hombre que luchó en montones de territorios de la NWA, y que estuvo, finalmente, en WWF y WCW. No es el luchador más conocido o más recordado, pero era un buen luchador, así que merece, al menos, un post. 

Al ser uno de esos luchadores que llegaron ya veteranos al mundo de la televisión, cuando uno busca luchas suyas, suele encontrar residuos del luchador que en realidad fue. Cualquier cosa que ocurriera en un programa semanal de WCW va a tener más repercusión que increíbles combates de los años 70 u 80, que, quizás, nunca se grabaron. Pero es lo que hay.

En la época de los territorios, Slater ganó títulos en Florida y Georgia. Era un tipo que sabía hacerse odiar, hacía un buen trabajo gesticulador en el ring. En WWF, como todo el mundo, recibió un gimnick rarito, de "rebelde", un tío que apoyaba la causa confederada, y llegaba al ring con la bandera apropiada. Es el tipo de personajes que hoy en día, por temas raciales, no se podrían dar, pero en ese tiempo, en la casa de Vince, cada luchador tenía que cumplir un estereotipo.

Después de eso, estuvo en WCW, empresa en la que se retiró en el año 1996, debido a una lesión. Durante un tiempo, se mantuvo en buen lugar en el midcard, teniendo buenas rivalidades. También estuvo activo en Japón, en la All Japan, participando, sobre todo, en la división de parejas. En ese tiempo, coincidió en el ring con gente como Misawa, Kawada, Tsuruta o Steve Williams, así que ahí tenemos una buena fuente de combates suyos.

Con todo esto, no es un luchador que tenga highlights recordados hoy en día. Quizás lo que mejor recuerda la gente es la puñalada que le pegó a su pareja en 2004, motivo por el cual, estuvo un año cumpliendo condena en forma de arresto domiciliario. Por lo visto, llevaba un colocón de miedo como producto del consumo desmesurado de painkillers que llevaba a cabo para combatir el dolor que le causaban las lesiones que acumuló en su carrera luchística. En otoño de 2018, falleció por causas naturales.

He decidido ver una lucha de Dick Slater, porque, aunque apenas le conozco, tengo la sensación de que debió ser un buen luchador. He estado echando un vistazo al único combate puntuado por el Wrestling Observer que tiene. Se trata de una lucha del año 89, en la que hace pareja con The Great Muta para enfrentar a Sting y Ric Flair. A este combate, Meltzer le dio 4 estrellas y un cuarto.

Es una época muy interesante para la recien estrenada WCW. Ric Flair es el World Heavyweight Champion, y casi lo ha sido durante toda la década. Le acompaña Sting, al que está protegiendo y poniendo over, después de haber empatado en el primer Clash of the Champions, para darle el relevo en la lucha que tendrían en Starrcade 89. Aparte de esa increíble rivalidad, Flair era perseguido por Terry Funk, con el que tendría que verse las caras en un I Quit Match antes de su enfrentamiento definitivo con The Icon. Nunca ha habido un mejor luchador en el mundo que el Ric Flair de esta época.

Los dos héroes hacen pareja en el main event de Fall Brawl, y sus rivales son Dick Slater y The Great Muta. El primero, nuestro protagonista de hoy, en realidad sólo está aquí para cubrir la lesión de Terry Funk, pero bueno, eso que se lleva. Por supuesto, esta lucha sirve, sobre todo, para calentar las rivalidades principales de Flair, pero el combate en sí mismo está muy bien. No me gusta tanto como a Meltzer en su día, pero me gusta la lucha.

Slater parece un showman absoluto. Está protestando e insultando a la gente desde el momento en el que ve el apoyo que le presta a la llegada de los héroes. Además, lleva una mano vendada, lo que ya sabemos que va a aprovechar para hacer trampas. A Keiji Mutoh, por otro lado, ya lo conocemos. Es un gran luchador, y uno de los japoneses con más éxito en las divisiones de peso completo de Estados Unidos. Aquí, su cara pintada, su escupitajo de pintura roja y su estilo de artes marciales le marcan como alguien muy diferenciable. Es obvio que el Tajiri de WWE bebe mucho de aquí.

Los Faces dominan en los primeros minutos, con llaves a los brazos. Slater se muestra como un perdedor bastante cómico, y es, casi, humillado por Ric Flair. Hay saltos de todos a ringside, y el público se vuelve más loco de lo que estaba, que no es poco. La técnica de los malos, en primera instancia, es buscar el dos contra uno, pero no les vale de nada, porque los rivales son demasiado grandes.

No obstante, entre ambos, consiguen dañar la cabeza del Nature Boy. La venda de la mano de Slater ayuda. También le pegan contra las vallas de metal. Cuando se produce el Hot Tag para Sting, la lucha enloquece y también el público, pero mientras el referee se fija en lo que pasa en ringside, el manager de los malos le rompe algo en la cabeza a la joven estrella, que pasa a ser el que recibe los ataques de los rudos en la cocorota. 

En la parte final de la batalla, Muta escupe su líquido al Stinger, y el referee es lanzado fuera del ring. Los malos son descalificados, pero no le importa a nadie. El caso es que llega el lesionado Terry Funk, e intenta ahogar a Flair con una bolsa de plástico. Con este intento de asesinato, se prepara ese genial I Quit Match que ya revisamos en su momento.

Puntuación: ***1/2

jueves, 1 de noviembre de 2018

Doug Williams vs Trent Seven, PROGRESS Chapter 76: Hello Wembley



Toca hablar de nuevo de PROGRESS Chapter 76: Hello Wembley, el evento más grande en el wrestling inglés de los últimos 30 años, si no tenemos en cuenta los shows producidos por WWE en el Reino Unido. En el anterior post, revisamos la lucha entre Walter y Tyler Bate por el World Heavyweight Championship. Hoy, comentamos la lucha por el PROGRESS Atlas Championship, que supone el retiro de todo un veterano: Doug Williams.

Williams es un luchador independiente que ha recorrido el mundo luchando. Se hizo famoso a nivel main stream gracias a su paso por TNA, empresa a la que llegó en el año 2009 como parte de la British Invasion, tag team que formada junto a Magnus, actualmente conocido como Nick Aldis. En esa época, TNA era la empresa más seguida en Inglaterra, y aprovechó ese tirón introduciendo en su elenco a esta buena pareja. 

Doug estuvo en TNA hasta 2014. Ganó el título tag team un par de veces, el título de la X Division un par de veces, y el título de Televisión. Formó parte de British Invasión, y de un grupo más internacional conocido como World Elite. También estuvo en el Stable Fortune, así que, en general, tuvo una buena carrera en la empresa de Dixie Carter. Finalmente, estuvo trabajando en OVW, que había dejado de ser territorio de desarrollo de WWE, y pasó a ser territorio de desarrollo de TNA. Fue profesor allí, y también fue World Heavyweight Champion de la promotora. A partir de 2014, volvió a centrarse en el wrestling independiente, ahora, mucho más potente en el Reino Unido.

En mayo de 2018, Williams se convirtió en Campeón Atlas de PROGRESS, un título creado exclusivamente para luchadores con más de 205 libras de peso. Lo que me parece maravilloso. Porque, en la historia del wrestling, se han creado campeonatos con límite de peso superiores. 205 libras, históricamente, es el peso límite para un luchador de peso crucero. Y en tiempos de la Old School, cuando se suponía que el wrestling era algo para hombres grandes y rudos, los campeonatos de peso crucero existían para presentar otro tipo de luchadores, que no podían competir de una forma creíble con los peleadores clásicos. Pero, hoy en día, la cosa ha cambiado mucho, y ya no se defiende en exceso la credibilidad en el wrestling, por lo que cada vez hay más luchadores pequeños, y, casi, lo que faltan son luchadores grandes. Por eso, es tan interesante que se haga un título sólo para ellos, en cuyos combates se pelee de otra manera. No en vano, Matt Riddle y Walter han sostenido esa correa.

En Hello Wembley, Williams defiende el título ante Trent Seven, luchador que no da el perfil de peso completo, pero que ha echado barriga. No sólo el campeonato está en juego, también la carrera de Doug está sobre la mesa. Por la reacción del público ante el anuncio previo al combate, creo que nadie lo sabía, y eso aporta bastante dramatismo al encuentro.

Por lo demás, la lucha es muy old shool, con muchos golpes y lanzamientos sobre la lona. Creo que se adapta bien a lo que se pretende para este campeonato. Hay muchas llaves de manos al principio, y súplexs y piledrivers posteriormente. La diferencia de musculatura y tamaño del veterano de 46 años se hace patente, pero Trent, con la mitad de edad, sobrevive a todos sus súplexs. Finalmente, aplica un Crossbody veloz y le agarra bien para que la cuenta llegue a 3. Seven abraza a Doug en el suelo. La gente se lleva un chasco, porque Williams es considerado toda una leyenda en Inglaterra, y en este día, se acaba su carrera.

La lucha es buena, sin una gran historia, de corte clásica.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 31 de octubre de 2018

Tyler Bate vs Walter, PROGRESS Chapter 76: Hello Wembley



Se rompen muchos records hoy en día en el mundo del wrestling. Tiempos ajetreados en el negocio. Vimos, hace poco, el evento indy más grande en la historia del wrestling americano, All In. Hoy, hablamos del evento indy más grande en el Reino Unido en 30 años: PROGRESS Chapter 76: Hello Wembley.

La situación en el Reino Unido es muy interesante, y muy entretenida. Es una tierra con gran tradición luchística, que ya comentamos cuando hablamos del programa clásico de World of Sport. Pero esa tradición se paró después de que ese show saliera de televisión. Ahora, no obstante, la moda ha vuelto muy fuerte.

World of Sport vuelve a estar en antena, aunque no he visto mucho como para saber si hay algo interesante. Nada he escuchado sobre grandes luchas. Pero que haya un show de wrestling en la televisión en abierto siempre es interesante. WWE contraprogramó con su NXT UK, programa del que también tenemos que hablar. En un principio, cuando pareció que World of Sport no tiraba para adelante, el señor Vince McMahon se olvidó un tiempo del proyecto, pero ahora que el nuevo programa está en antena, tenemos en la WWE Network este show que promete muchísimo.

Por otro lado, las ligas indies crecen cada vez más, y cada vez son más interesantes. Dentro de poco comentaremos alguna lucha de Defiant Wrestling. Pero el show Hello Wembley de PROGRESS es lo más grande que se ha hecho en este ámbito en el archipiélago, así que tenemos que hablar de ello un rato. Unas 4500 personas se juntaron en el Wembley Arena, para presenciar una velada de wrestling notable. En el main event, Walter defendía su Campeonato Mundial ante Tyler Bate. Esta va a ser la lucha que vamos a comentar hoy.

Bate es un luchador muy joven, de 21 años, al que ya hemos visto hacer cosas muy interesantes en WWE. Su rivalidad frente a Dunne es de lo mejor del 2017. También en el mundo indy ha tenido grandes momentos, formando parte de Moustache Mountain y de British Strong Style. Es un hombre pequeño, pero de gran fuerza y forma física. Es la persona adecuada para presentarse en un match del estilo David vs Goliat ante el campeón, el enorme y poderoso austriaco Walter, que llega hoy entre violines, pues su tema de entrada, parte de la Sinfonía 9 de Dvorak, es tocada en directo por dos violinistas, y queda bastante guay.

Durante la primera parte del combate, Walter destroza a Bate. Toda la preparación física de este se queda en nada ante la diferencia de tamaño que hay entre ambos. Walter golpea la cabeza del retador, y la aprieta bien. Y cada vez que este quiere hacer algo, se come un Chop que le quita la vida.

Bate vende bien los headlocks y los codazos en la cabeza. Parece estar realmente en mal estado. También le da pisotones y rodillazos que son de otro nivel. Pero el rubito consigue presentar oposición finalmente, y tenemos unos minutos de Strong Style, más desordenados, en el que ambos se dan muy fuerte.

Aparecen los miembros de British Strong Style para animar a su compañero, mientras que Timothy Thatcher, miembro de RingKampf, también llega para apoyar a Walter. Bate intenta hacerle rendir con una Sleeper Hold, técnica matagigantes clásica, pero este gigante no se deja matar. Tyler está a punto de ganar, con Superplex, y con Power Bomb, pero Walter esquiva su vuelo definitivo, y le engancha con una Sleeper.

Bate es fortísimo, y consigue levantar al gigante para arrojarlo. Pero este le vuelve a agarrar con su Read Naked Choke. Bate se resiste todo lo que puede, se retuerce, y vuelve a soltarse, pero por tecera vez consecutiva, Walter le atrapa. Ha recibido mucho daño en la cabeza durante el match, pero su fuerza de voluntad es inhumana. Cuando consigue, una vez más, recobrar fuerzas, Walter decide acabar con la tontería con un piledriver asesino del que no se levanta ni Dios.

Gran lucha, con un buen final.

Puntuación: ****1/4

martes, 30 de octubre de 2018

AJ Styles vs Samoa Joe, WWE Super Show-Down




Vamos a cerrar el especial sobre el Super Show-Down de WWE en Australia, con la que, probablemente, sea la mejor lucha de la noche: el enfrentamiento entre Samoa Joe y AJ Styles por el WWE Championship.

Hace poco, comentamos una lucha entre ellos de 2005, cuando ambos estaban en TNA. Decía, entonces, que era muy sorprendente verlos, 13 años después, luchando por el título máximo de la industria. Y no porque no tuvieran calidad para estar aquí, sino porque ha pasado, quizás, demasiado tiempo desde que empezaron a despuntar. Han superado ya los 40 años, pero quien tuvo, retuvo.

Las rivalidades por el título de la WWE están siendo largas este año. AJ tuvo una frente a Nakamura, viejo rival de su tiempo en New Japan; y ahora la tiene frente a Joe, gran rival de tiempos de TNA. En ambos casos, las rivalidades han sido muy largas, con luchas inacabadas, que las han estropeado un poco, hasta el combate final, que en ambos casos, ha sido muy bueno.

La rivalidad entre Joe y AJ ha sido una de esas storylines de índole personal que WWE hace de vez en cuando, que a mí no me interesan mucho, pero que están bien si generan un odio que se propague hasta el combate definitivo. En este caso, Joe se ha comportado como un acosador, presentándose en la casa de Styles, hostigando a su bella familia, hablando de llevar a cabo el papel de padre que AJ no realiza de manera correcta. AJ está que arde, y por eso, va a poner toda la carne en el asador en este combate, que es sin descalificación.

Y es bastante bueno. Styles comienza con mucha energía, lanzándose contra el samoano, pero la diferencia de tamaño y brutalidad se hace patente pronto. Joe le pega una buena paliza al campeón, con golpes muy stiff y una actitud de asesino que recuerda a sus buenos tiempos. De hecho, este combate, al menos en esta primera parte, recuerda mucho a aquel de TNA de 2005 del que ya hablamos.

Un sangrante Styles, que se ha comido un buen clothesline, lucha de tú a tú con Joe, gracias a la introducción de sillas en la batalla, pero el tiro le sale por la culata, porque también es lanzado contra una de ellas de una manera brutal. Samoa Joe es un animal, pero ahora es él el que cae sobre una mesa. Y cae sobre su pierna izquierda, que lleva rodillera. Se hace muchísimo daño, y más daño que le hace AJ, que quiere hacerle rendir con el Calf Crusher. Pero tirar a Joe al suelo es un peligro, porque te puede pillar con el Coquina Clutch, y así lo hace en este caso.

Styles sigue atacando la pierna de su rival, e incluso vuela sobre ella con el 450 Splash. Joe busca Coquina a la desesperada, y AJ busca Calf Crusher a la desesperada. La pierna del rudo ya está muy dañada, así que es él quien tira la toalla. Victoria para Styles que retiene, una vez más, el WWE Championship.

Puntuación: ****

domingo, 28 de octubre de 2018

The Shield vs Braun Strowman, Drew McIntyre y Dolph Ziggler, WWE Super Show-Down




Volvemos a charlar sobre WWE Super Show-Down, el mega evento que WWE celebró en Melbourne, Australia, en un inmenso estadio de fútbol. En ese show, se dio la última reunión de The Shield, que se enfrentaba al equipo formado por Braun Strowman, Drew McIntyre y Dolph Ziggler. Aunque es una buena lucha, no tenía pensado revisarla, por problemas de calendario. Pero la retirada de Roman Reigns debido a la Leucemia, me ha hecho cambiar de opinión.

En 2017, WWE reunió a The Shield. Con el título Universal en manos de Brock Lesnar y fuera de muchos PPVs, la empresa necesitaba buscar cosas llamativas que atrajeran al público en la difícil campaña otoñal. Pero, había otros motivos. Se pretendía llevar a cabo un turn heel de Dean Ambrose, para convertirlo en el gran rudo que todos vemos que lleva dentro.

para TLC 2017, estaba programada una lucha entre The Shield y un equipo capitaneado por Braun Strowman. Ambrose y Rollins habían hecho un buen equipo durante los meses previos, y tenían un muy buen apoyo por parte del público. Pero varios problemas impidieron esa storyline de guerra civil dentro del grupo. Para empezar, Roman enfermó, y quedó fuera de esa lucha de escaleras. Su sustituto fue Kurt Angle, en su primera lucha desde su regreso a WWE.

Y, cuando Roman volvió, fue Ambrose el que se lesionó. Y no fue cualquier cosa. El lunático estuvo fuera de circulación hasta hace un par de meses, así que esa historia se olvidó. Pero, en su regreso, WWE no dudó en reanudarla exactamente donde se quedó. Volvió a unir a Dean con Rollins, volvieron a convertirse en campeones en parejas, y volvió a unirse The Shield al completo. 

Durante este año, Braun Strowman ha sido claramente face. Dado su físico y su forma de luchar, hace un buen papel de tweener, en el sentido de que su brutalidad es tal que le hace susceptible de ser amado, aunque no haga nada explícitamente heroico. Pero WWE quería hacer las cosas como el año pasado, así que hizo que Braun se convirtiera, de nuevo, temporalmente, en alguien aparentemente malvado, uniéndose a Ziggler y McIntyre, que son una pareja muy interesante. 

Y, en el momento en el que Reigns anunció su retirada, todo volvió a la normalidad. Ambrose cerró su turn heel, atacando a Seth miserablemente, y Braun se confirmó como técnico al atacar a Ziggler y Drew. En el próximo PPV Crown Jewell, se enfrentará en solitario a Borck Lesnar por el Campeonato Universal, y es probable que lo gane. De esta manera, ahora sin Reigns, todo hace indicar que será promovido como principal estrella de la empresa, con Rollins en un escaño inferior, y Ambrose y McIntyre como plausibles némesis. 

Pero antes, tenemos esta lucha de equipos en Australia. The Shield entran enmascarados, entre un público que los recibe con gran cariño. La verdad es que el show queda muy completo, con un poco de todo, y luchas de buen nivel. Empieza la cosa bien, con mucho brawl fuera del ring, hasta que suena la campana, todos suben arriba, y se ordenan las acciones.

En los primeros minutos, Seth es castigado duramente por los rivales. Son muchos minutos, en realidad, en los que se va calentando el Hot Tag. Esta parte tiene dos fases, en realidad, porque primero hay un tag para Ambrose, que acaba en la misma situación que su compañero, y el segundo es ya para Reigns, que entra, con la explosión de júbilo de los aficionados, a acabar con todo.

La cosa vuelve a desordenarse, pero lo interesante es el storytelling sobre el Turn Heel de Ambrose. Porque, sin querer, el lunático se lleva un Super Man Punch de Roman, y vuelven los fantasmas sobre su salidad del grupo.

Porque, durante los programas anteriores, Braun le ha invitado a cambiar de equipo, e irse con los rudos. Drew, Dolph y el gigante rodean a Rollins y Reigns, ocupando tres lados del ring. Dean se coloca en el cuarto lado. Braun le espera con los brazos abiertos, pero lo que se lleva en un topetado suicida. Ambrose confirma su amor por The Shield.

Pero, sobre todo, lo confirman sus compañeros al final de la lucha. Braun empieza a correr alrededor del ring, como a él le gusta, aplastando a Rollins y Roman. Va a hacer lo mismo con Ambrose, pero el samoano le salva, aplastando a Strowman con un Spear, debido al cual, ambos atraviesan las barricadas. Y, cuando los otros dos rudos van a acabar con él encima del ring, aparece Seth para aplicar una SuperKick sobre Drew, aunque se lleva una de Dolph. Con el sacrificio de sus compañeros, Ambrose se ha quedado sólo en el ring con el rubito, y le derrota a través de un Dirty Deeds.

La lucha es puro Storytelling, como le gusta a WWE. La historia que se cuenta está bastante bien. Victoria para The Shield en su última reunión en, posiblemente, mucho tiempo.

Puntuación: ***1/2

sábado, 27 de octubre de 2018

Leakee vs Leo Kruger, FCW 12/02/2012



Como todo el mundo sabrá ya, Roman Reigns se retiró del mundo del wrestling en octubre de 2018 para luchar contra la Leucemia. Por eso, he parado un poco el calendario que tenía previsto para el blog, con el fin de charlar un rato sobre este hombre, que ha sido la máxima estrella en el negocio del wrestling durante los últimos 4 o 5 años.

Como decía en el post anterior, no voy a dedicarle un especial, porque casi todas sus grandes luchas están ya en el blog. Está su lucha frente a Brock Lesnar en WrestleMania 31, sus luchas ante Aj Styles, el Fatal Four-Way de SummerSlam 2017, sus mejores combates en The Shield... hay material para entretenerse.

Pero sí que me apetecía verle en sus primeros años de entrenamiento en Florida. En artículo previo, comentamos una triple amenaza frente a los que serían, tiempo después, sus compañeros en The Shield, una batalla que debería haberse dado, algún día, en un WrestleMania, pero que al menos pudimos disfrutar también en el main roster en Battleground 2016. En esta versión de febrero de 2012, en FCW, Roman, con el nombre de Leakee, derrotó a sus oponentes para ganarse una oportunidad por el título principal de la escuela de Florida.

El campeón era Leo Kruger, posteriormente conocido como Adam Rose. Aquí era un hombre muy distinto, mucho más serio e intimidante. Tenía mucha más experiencia que Roman, ya que luchaba en Sudáfrica desde 1995, debutando a los 15 años, y había trabajado como comentarista en FCW, durante una lesión de cuello, por lo que suponemos que era mejor también con el micro. Antes de la lucha que comentamos hoy, ya había estado, incluso, de Dark Matches de Smackdown. Y, viéndolo frente a Reigns, la verdad es que los dos tienen un tamaño similar, pelo y barbas similares, y un estilo de lucha parecido. Incluso se puede decir que el físico de Kruger está más definido que el de Leakee. Por eso es tan llamativo que uno acabara siendo la máxima estrella de la empresa, mientras que al otro se le dio un personaje ridículo, y cero oportunidades antes de su despido. 

Leakee reta a Kruger por el Florida Heavyweight Championship una semana después de haber salido triunfante de esa triple amenaza. Es una lucha de vieja escuela, con mucho golpe, mucho puñetazo, y, en general, con movimientos muy básicos. No hay grandes florituras, pero todo es correcto. Los luchadores golpean bien, son hombres muy rudos. Llegando al final, Leo intenta poner a dormir al retador a través de su Sleeper Hold en varias ocasiones, pero sin éxito, hasta que es Roman el que comienza a usarla, a pesar del enfado del campeón. Leakee engancha bien el cuello de Kruger, pero este se retuerce para poner la espalda plana de su oponente, de tal manera que la cuenta llega a tres. Roman no se percata de esto, y sigue aplicando la Sleeper hasta que Kruger se rinde, pero el combate ya se había acabado. Leakee piensa que ha ganado, y se lleva un chasco al escuchar la sintonía de Leo.

La lucha no es mala, pero sí muy simple. Roman todavía no usaba su Super Man Punch, ni su Spear. Le quedaba mucho por aprender.

Puntuación: ***

viernes, 26 de octubre de 2018

Seth Rollins vs Dean Ambrose vs Leakee, FCW 05/02/2012



En el programa del pasado lunes 22/10/2018 de Monday Night Raw, recibimos una noticia que resultó chocante. Roman Reigns, principal estrella de de la WWE y actual Campeón Universal, anunció su retiro, esperemos que temporal, de los encordados. El motivo: padece de Leucemia.

Parece ser que Roman Reigns ya había padecido esta enfermedad en su etapa como jugador de fútbol americano, y la había derrotado con éxito. Pero uno no sabe cuándo pueden volver estas cosas. Ahora, en el mejor momento de su carrera, una vez derrotado Brock Lesnar, con la correa en su cintura y con cada vez más apoyo por parte de los fans, tiene que hacer un parón profesional para retomar la batalla contra la enfermedad. Hablar de una fecha de regreso es precipitado, porque ni siquiera sabemos el estado en el que se encuentra el mal, ni el tipo de Leucemia que padece. Podría ser algo mortal, en el peor de los casos, así que no vale la pena hacer hipótesis al respecto.

No vamos a hacer un especial como tal sobre Roman Reigns, sobre todo, porque la vida útil del blog ha coincidido con la mayor parte de la carrera de Roman en WWE. Los principales highlights de su carrera ya están en el blog. Sin embargo, quería aprovechar la ocasión para ver un par de cosas suyas en FCW, antigua liga de desarrollo de WWE situada en Florida. No espero gran cosa, porque Roman empezó desde cero en FCW, por lo que, a diferencia de sus compañeros de The Shield, no tiene ninguna experiencia en las ligas independientes. Pero, para que conste como homenaje, veremos dos luchitas de FCW, y su último gran combate en WWE Super Show-Down, en la última reunión de The Shield.

En febrero de 2012, Roman estaba en FCW, junto a los que serían sus compañeros en The Shield, Ambrose y Rollins. Pero no se llamaba todavía Roman Reigns, era conocido como Leakee, pues tenía un personaje de samoano fortachón. En esta época, esos tres hombres, antes de que existiera The Shield, se enfrentaron en una triple amenaza, en busca del Number 1 Contender por el Florida Heavyweight Championship, el título más importante de la empresa. El campeón en esa época era Leo Kruger, que sería conocido en el main roster como Adam Rose.

Eran otros tiempos. FCW no se parecía a lo que ha acabado siendo NXT. El perfil de luchador que se contrataba entonces era muy distinto, al de ahora, de ahí que los campeones fueran gente como Bo Dallas o Adam Rose. Los shows se emitían por la tele local, pero eran instalaciones pequeñas, en las que cabía muy poca gente, y no había un gran nivel de producción. Aunque WWE ponía su dinero ahí, FCW era, al fin y al cabo, un show indy.

Ante un público corto y no muy pasional, estos tres tipos se enfrentan en una lucha que resulta ser bastante mediocre. Tampoco se puede decir que Tyler Black y Jon Moxley fueran lo mejor del circuito independiente. Y el público no ayuda mucho. Ambrose le pone un poco de interés al match, porque está en rivalidad con William Regal, que hace de comentarista, así que tiene varios mensajes para él, como el uso del Regal Stretch. Roman, por su parte, aplica un doble Samoan Drop, sobre sus dos rivales al mismo tiempo, que queda muy bien, y gana al aplicar una especie de Bulldog sobre Ambrose, que debía ser su finisher entonces, de manera que luchará con kruger la semana siguiente. Veremos esa lucha en el siguiente post del blog.

Puntuación: **1/2

jueves, 25 de octubre de 2018

Jeff Jarrett vs Chris Benoit, WCW Starrcade 1999




Vamos a ver una segunda lucha de Jeff Jarrett para el especial sobre el Salón de la Fama de WWE, y su gala de 2018. El combate de hoy corresponde a su segunda etapa en WCW, y tiene lugar en el evento Starrcade 1999. Su rival es Chris Benoit.

No había visto esta lucha hasta ahora. Pero es uno de los singles matches disputados por JJ con mejor puntuación por parte de Dave Meltzer, así que me he decantado por ella para el especial. En mi opinión, no está cerca de ser una de sus mejores luchas, pero es entretenida.

Jarrett había vuelto a WCW en octubre del 99, proclamándose a sí mismo como El Elegido (The Choosen One). Se metió en una rivalidad con Dustin Rhodes (Goldust), y le derrotó en Starrcade 1999. Pero no sería esa su única pelea de la noche.

Chris Benoit era United States Heavyweight Champion. Esa noche, debía luchar contra Scott Hall en un Ladder Match por el título, pero el outsider se lesionó, así que el canadiense estableció un reto abierto. Jeff, triunfante de su lucha, apareció para intentar patear el trasero de Benoit.

Infructuosamente. Chris sale victorioso de un combate que no está nada mal. No hay grandes spots de escaleras como los que se verían en años posteriores, pero hay buenos ataques. Y mucha igualdad. A cada lanzamiento o escalerazo de uno, responde uno del otro. Finalmente, Jeff queda KO en el suelo, y Benoit sube la escalera para coger la correa. Pero decide, primero, librarse por completo de su rival, volando con un Diving Headbutt desde arriba. Se destroza la cabeza, pero sabe que Jarrett no se va a levantar después de eso. Benoit coge el campeonato, así que continúa siendo el campeón.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 24 de octubre de 2018

Jeff Jarrett vs Shawn Michaels, WWF In Your House 2




Retomamos el especial sobre el Salón de la Fama de WWE, y sus inducidos en 2018. Hoy hablamos de un tipo que, por su relación con TNA, había estado vetado un tiempo en WWE. Nadie se atreve a hacerle la competencia al señor Vince McMahon. Se trata de Jeff Jarrett quien, en 2017, abandonó Impact Wrestling para pedir ayuda en WWE por sus problemas con el alcohol. Como resultado, fue, de nuevo, admitido en la compañía, fue inducido al Hall of Fame, y tuvo la oportunidad de estar en algún programa de la WWE Network.

Jarrett es una auténtica leyenda del wrestling, y merece estar en el salón de la fama. Tuvo un buen paso por la empresa, dio buenas luchas, y se hizo un nombre. Pero fue en WCW donde se convirtió en campeón mundial, y, posteriormente, en TNA, empresa que manejó a su antojo, gracias al dinero de su padre. Hoy en día, sigue en activo. Próximamente, le veremos luchar frente a Dr Wagner Jr con las cabelleras en juego, en el evento Héroes Inmortales de Triple A.

Pero vayamos por partes. Como he dicho, Jeff Jarrett tuvo una entrada en el mundo del wrestling relativamente sencilla, gracias al hecho de que su padre era promotor. Era muy normal, en otros tiempos, que el hijo del dueño fuera la principal estrella de las empresas que pertenecían a los territorios de la NWA. Aunque tampoco hay que hablar, simplemente, de nepotismo. Cuando uno crece en un entorno de wrestling, también es normal que lo ame, y se empape de ello más que nadie.

Jarrett heredó las habilidades de su padre, tanto para pelear como para hacer de promotor. Porque Jerry era considerado como un genio del wrestling, y también fue un gran promotor. Fundó la CWA de Memphis, en el estado de Tennesee, en el 77, empresa en la que debutó  Jeff en el 86. En el 89, con la colaboración de Jerry Lawler y la familia Von Erich, fusionó la empresa con la WCCW de Dallas, para crear la USWA, un intento de alternativa al poder de WCW y WWF. Hace unas semanas, ya pudimos comentar una lucha de Jeff Jarrett en esta empresa, en en la que se enfrentó al recientemente fallecido Brian Christopher.

La USWA tuvo una interesante relación, y una rivalidad con la WWE, gracias a las cuales, Lawler y JJ acabaron en la empresa de Vince. Poco después, en el 97, Jerry Jarrett vendió la empresa a su tocayo, Jerry Lawler. Por su parte, Jarrett, como otros luchadores, durante los 90, se estuvo movimiento entre WWE y WCW. En su primera etapa en la empresa de Vince, se convirtió en campeón intercontinental, con su personaje de rubito rudo. La lucha que comentamos hoy es de esa época.

Jarrett tuvo un primer run corto también en WCW, donde se convirtió en Campeón de USA. Estuvo sólo un año en esa empresa, antes de volver a WWE como parte de la invasión de la NWA. En esa etapa, Jeff Jarrett tuvo buenas oportunidades y rivalidades. Pero, en el 99, volvió a moverse a WCW, siendo una de las principales estrellas de la compañía en esa última etapa, en la que los bookers, desesperados, hicieron lo que algunos les pedían: dar oportunidades a gente más joven por encima de Hogan, Luger, Sting y los de siempre. Ni Steiner, ni Jarrett ni Booker T consiguieron levantar la situación.

Tras el fin de WCW, Jerry y Jeff Jarrett apostaron por un nuevo proyecto, TNA, explorando las oportunidades dentro del negocio del wrestling. En una época en la que las cadenas de televisión no parecían interesadas en este deporte, inventaron, con los guiones de Vince Russo, un sistema basado en PPVs semanales.

En 2002, Panda Energy compró el 72% de las acciones de la empresa, así que el control de los Jarrett pasó a ser muy pequeño. No obstante esto, Jeff siempre tuvo bastante poder creativo, que le permitió ser algo así como el Triple H de TNA, y ganar un montón de títulos. Y también  dar un montón de buenas luchas, dicho sea de paso.

Durante años, Jarrett rivalizó con Dixie Carter, presidenta ahora de la empresa, por el control de la misma. en 2014, sin esperanzas de tener éxito, Jarrett abandonó y formó una nueva liga, la Global Force Wrestling. Intentó inventar un concepto de wrestling distinto, más global, pero fracasó en el objetivo de colocar los programas que grabó en TV. Estos programas, llamados Amped, sí que están ahora disponibles, si no me equivoco, en la Network de Impact Wrestling, después del intento de fusión de ambas empresas que realizó Jarrett en 2017. Fue entonces cuando el luchador entró en rehabilitación con la ayuda de WWE para superar sus problemas con la bebida. Hoy en día, sigue siendo luchador en activo, y, como digo, sus apariciones más importantes tienen lugar en la empresa mexicana Triple A, con la que siempre ha mantenido una gran relación. Además, la página web de Global Force Wrestling parece ahora estar más dedicada a la nueva NWA que a la finiquitada promoción. Jarrett acompañó a su amigo Nick Aldis tanto en All In como en el show del 70 Aniversario de la NWA.

En In Your House 2, la segunda edición del PPV mensual de la WWF, llevado a cabo en verano del 95, JJ defendía su campeonato Intercontinental ante el estelar Shawn Michaels, muy querido por el público ya entonces. Jarrett, rudo, va acompañado de Roadie, que no es otro que Road Dog. Entre los dos, cumplen bien el rol de villanos huidizos y cobardes.

Jarrett huye a ringside una y otra vez, a sabiendas de que, si pierde por count out, mantendrá la correa en su poder. Michaels se muestra muy superior y muy sobrado, con el beneplácito del público, que se burla del rubito. Esa prepotencia acaba provocando que salga disparado del ring en un movimiento muy peligroso.

Después de eso, Jeff le castiga bien la espalda, aprovechando el daño provocado en la caída. Con una Sleeper, intenta finiquitar la lucha, pero Michaels se recupera y aplica todos sus movimientos de marca sobre la cara del rival. Tan sólo las trampas de Roadie consiguen poner, de nuevo, las tornas en favor del campeón, que busca la pierna de Shawn. Aún así, es se saca una Sweet Chin Music de la nada, para ganar la contienda.

La lucha es bastante buena, aunque creo que está un poco sobrevalorada.

Puntuación: ***1/2

lunes, 22 de octubre de 2018

Hiromu Takahashi vs Dragon Lee, NJPW G1 Special San Francisco



Seguimos hablando de Hiromu Takahashi. Hoy toca repasar su defensa del IWGP Junior Heavyweight Championship ante Dragon Lee, con el que ha tenido 1000 batallas en México, USA y Japón, por máscaras, cabelleras, campeonatos, o por nada. Hoy, después de tanta guerra, se enfrentan por el título más importante que existe en el mundo para gente de su peso.

Lo hacen en San Francisco. NJPW ha creado un Dojo en USA, tiene un canal que retransmite sus shows en el país, y una Network a nivel global. Ya tiene un poco de infraestructura para competir con WWE. Aunque está lejos de hacer eso, en este show de San Francisco junta a más de 6.000 espectadores, que le colocan en el podium de los shows no-WWE y no-WCW con más seguidores en USA en este siglo. En el main event, Kenny Omega defendía su campeonato IWGP  Heavyweight ante Cody.

La lucha que mantienen Dragon Lee y Takahashi en San Francisco es buena, aunque se corta a la mitad por el accidente del el que Hiromu sale tristemente lesionado. 

Lee entra muy fuerte. Lleva la sangre ingobernable en sus venas. Vuela sin parar. Los dos se pegan golpes realmente fuertes, sin un gran orden, pero de una forma rápida y bruta. Se dan con todo, hasta que Hiromu trata de doblegar a su rival con el Triangle Shock. Dragon consigue levantarlo, y convierte la llave en un Dragon Driver demoleador, del que su oponente aterriza con el cuello de una forma horripilante. Ese ataque siempre me ha parecido muy peligroso y excesivo, y parece que se ha cobrado su primera víctima. 

Con este ataque tan doloroso, Dragon tiene la excusa perfecta para atacar con una bomba sobre el cuello. Pero Kamaitachi sabe que no puede seguir, que algo va mal, y concantena algunos ataques sobre el cuello de su rival, para acabar la lucha con un Time Bomb. 

Hiromu salva una lucha, aguantando una lesión terriblemente grave, con un gran final. No le veremos en un tiempo, por desgracia, así que el título queda vacante.

Puntuación: ***1/2