viernes, 2 de noviembre de 2018

Dick Slater y The Great Muta vs Ric Flair y Sting, WCW Clash of the Champions VIII: Fall Brawl



Recientemente, conocimos el fallecimiento de un nuevo luchador. En este caso, fue Dick Slater, hombre que luchó en montones de territorios de la NWA, y que estuvo, finalmente, en WWF y WCW. No es el luchador más conocido o más recordado, pero era un buen luchador, así que merece, al menos, un post. 

Al ser uno de esos luchadores que llegaron ya veteranos al mundo de la televisión, cuando uno busca luchas suyas, suele encontrar residuos del luchador que en realidad fue. Cualquier cosa que ocurriera en un programa semanal de WCW va a tener más repercusión que increíbles combates de los años 70 u 80, que, quizás, nunca se grabaron. Pero es lo que hay.

En la época de los territorios, Slater ganó títulos en Florida y Georgia. Era un tipo que sabía hacerse odiar, hacía un buen trabajo gesticulador en el ring. En WWF, como todo el mundo, recibió un gimnick rarito, de "rebelde", un tío que apoyaba la causa confederada, y llegaba al ring con la bandera apropiada. Es el tipo de personajes que hoy en día, por temas raciales, no se podrían dar, pero en ese tiempo, en la casa de Vince, cada luchador tenía que cumplir un estereotipo.

Después de eso, estuvo en WCW, empresa en la que se retiró en el año 1996, debido a una lesión. Durante un tiempo, se mantuvo en buen lugar en el midcard, teniendo buenas rivalidades. También estuvo activo en Japón, en la All Japan, participando, sobre todo, en la división de parejas. En ese tiempo, coincidió en el ring con gente como Misawa, Kawada, Tsuruta o Steve Williams, así que ahí tenemos una buena fuente de combates suyos.

Con todo esto, no es un luchador que tenga highlights recordados hoy en día. Quizás lo que mejor recuerda la gente es la puñalada que le pegó a su pareja en 2004, motivo por el cual, estuvo un año cumpliendo condena en forma de arresto domiciliario. Por lo visto, llevaba un colocón de miedo como producto del consumo desmesurado de painkillers que llevaba a cabo para combatir el dolor que le causaban las lesiones que acumuló en su carrera luchística. En otoño de 2018, falleció por causas naturales.

He decidido ver una lucha de Dick Slater, porque, aunque apenas le conozco, tengo la sensación de que debió ser un buen luchador. He estado echando un vistazo al único combate puntuado por el Wrestling Observer que tiene. Se trata de una lucha del año 89, en la que hace pareja con The Great Muta para enfrentar a Sting y Ric Flair. A este combate, Meltzer le dio 4 estrellas y un cuarto.

Es una época muy interesante para la recien estrenada WCW. Ric Flair es el World Heavyweight Champion, y casi lo ha sido durante toda la década. Le acompaña Sting, al que está protegiendo y poniendo over, después de haber empatado en el primer Clash of the Champions, para darle el relevo en la lucha que tendrían en Starrcade 89. Aparte de esa increíble rivalidad, Flair era perseguido por Terry Funk, con el que tendría que verse las caras en un I Quit Match antes de su enfrentamiento definitivo con The Icon. Nunca ha habido un mejor luchador en el mundo que el Ric Flair de esta época.

Los dos héroes hacen pareja en el main event de Fall Brawl, y sus rivales son Dick Slater y The Great Muta. El primero, nuestro protagonista de hoy, en realidad sólo está aquí para cubrir la lesión de Terry Funk, pero bueno, eso que se lleva. Por supuesto, esta lucha sirve, sobre todo, para calentar las rivalidades principales de Flair, pero el combate en sí mismo está muy bien. No me gusta tanto como a Meltzer en su día, pero me gusta la lucha.

Slater parece un showman absoluto. Está protestando e insultando a la gente desde el momento en el que ve el apoyo que le presta a la llegada de los héroes. Además, lleva una mano vendada, lo que ya sabemos que va a aprovechar para hacer trampas. A Keiji Mutoh, por otro lado, ya lo conocemos. Es un gran luchador, y uno de los japoneses con más éxito en las divisiones de peso completo de Estados Unidos. Aquí, su cara pintada, su escupitajo de pintura roja y su estilo de artes marciales le marcan como alguien muy diferenciable. Es obvio que el Tajiri de WWE bebe mucho de aquí.

Los Faces dominan en los primeros minutos, con llaves a los brazos. Slater se muestra como un perdedor bastante cómico, y es, casi, humillado por Ric Flair. Hay saltos de todos a ringside, y el público se vuelve más loco de lo que estaba, que no es poco. La técnica de los malos, en primera instancia, es buscar el dos contra uno, pero no les vale de nada, porque los rivales son demasiado grandes.

No obstante, entre ambos, consiguen dañar la cabeza del Nature Boy. La venda de la mano de Slater ayuda. También le pegan contra las vallas de metal. Cuando se produce el Hot Tag para Sting, la lucha enloquece y también el público, pero mientras el referee se fija en lo que pasa en ringside, el manager de los malos le rompe algo en la cabeza a la joven estrella, que pasa a ser el que recibe los ataques de los rudos en la cocorota. 

En la parte final de la batalla, Muta escupe su líquido al Stinger, y el referee es lanzado fuera del ring. Los malos son descalificados, pero no le importa a nadie. El caso es que llega el lesionado Terry Funk, e intenta ahogar a Flair con una bolsa de plástico. Con este intento de asesinato, se prepara ese genial I Quit Match que ya revisamos en su momento.

Puntuación: ***1/2

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