domingo, 12 de mayo de 2019

Mil Máscaras vs The Destroyer, AJPW 25/07/1974




Vamos a acabar con el especial sobre The Destroyer, luchador fallecido hace unos meses. En los dos anteriores posts incluidos en dicho especial, hablamos lo suficiente sobre la carrera de este wrestler, y revisamos dos combates increíbles, ante Rikidozan y Giant Baba. Hoy, comentamos un combate suyo frente a otro gran rival: Mil Máscaras.

Durante los 70, Mil Máscaras y Destroyer se enfrentaron muchas veces, dando, por el camino, combates colosales. En el especial que le dedicamos al mexicano por el tributo recibido en Homenaje a dos Leyendas 2018, ya vimos uno de ellos

Destroyer luchaba habitualmente con enmascarados en México o Estados Unidos. Pero no había tantos de ellos que lucharan en Japón en esta época. Tan sólo Mil Máscaras, y quizás su hermano, Dos Caras, destacaron. Pero este último no llegó a ese país hasta el 78. Para entonces, Mil Máscaras era ya un ídolo en Japón, en México, y en Estados Unidos.

Si The Destroyer usaba Máscara para parecer más malvado, la capucha de Mil Máscaras era muy bonita, y cambiaba en cada presentación. Los dos eran enmascarados, pero eran claros antagonistas, pues uno representaba la cobardía, y el otro, la heroicidad. Eso sí, cuando ambos coincidían en un ring, nadie podía dudar de que los dos eran grandísimos luchadores.

La lucha de la que hablamos hoy tiene lugar el 25 de julio de 1974, durante el AJPW Summer Action Series. The Destroyer, ponía en juego el PWF US Heavyweight Championship ante su rival enmascarado. Como en todas las peleas titulares de la época, esta es al mejor de 3 caídas.

No puede haber luchas malas entre ellos. Esta, vuelve a ser genial. Tenemos una primera caída de técnica pura, con llaves por ambos lados. Es reseñable las reacciones que provoca la Figura 4 de Destroyer: el público se pone muy nervioso, y grita, mientras que Mil Máscaras se revuelve, y se defiende como gato panza arriba. Por ahora, el americano no consigue cerrar su poderosa llave.

Con sus topes, Máscaras parece llevar ventaja, pero, con uno de ellos, se estampa contra el esquinero, y queda en mal estado. Destroyer lo aprovecha para darle un rodillazo volador, y ganar la primera caída.

El mexicano se duele de la cabeza, y le cuesta volver a la batalla. Pero, en la segunda caída, consigue darle la vuelta a la situación, y que sea la cabeza de Destroyer la que sufra. Un montón de veces, corre hacia el esquinero, golpeando la testa de su rival contra él. Hace un buen trabajo, y lo termina con un Crossbody.

Llegamos a la última caída, con Máscaras, que continúa con su estrategia, y Destroyer, que busca la rendición vía Figura 4. Consigue aplicarla, ante el terror del mexicano y de los aficionados. El héroe sufre, está a punto de rendirse, pero consigue llegar a las cuerdas.

No obstante, Destroyer no suelta la llave. El referee se queja, pero Dick se defiende, diciendo que él no está haciendo nada, que se ha quedado enganchado. Mientras Mil Máscaras pasa un calvario, los chicos de ringside tienen que venir para separar las piernas entrelazadas de los hombres.

Mil Máscaras está cojo. Vende el dolor muy bien, mientras Destroyer sigue atacando la pierna. Parece que el mexicano se recupera, pero, al intentar saltar por encima de su rival, se golpea contra su cabeza. Se hace daño en sus partes, y no puede continuar luchando. El referee da a Destroyer como ganador.

Otra lucha genial, con un final un poco raro.

Puntuación: ****1/2

sábado, 11 de mayo de 2019

Taiji Ishimori vs Jushin Thunder Liger, NJPW 47th Anniversary Show



Recientemente, Jushin Thunder Liger, el más importante luchador de peso junior de Japón, anunció su próxima retirada. Luchará por última vez en Wrestle Kingdom 14, en enero de 2020.

Si alguien pensó que este momento no llegaría jamás, se equivocó. Liger, que cumplirá 55 años de edad antes de que llegue ese día, lleva 35 años en los cuadriláteros, pero, efectivamente, su rol ha sido muy secundario en los últimos años. Es el más importante Campeón IWGP Junior Heavyweight de la historia, el que más reinados ha tenido (11), el que ha tenido el título durante más tiempo, y el que ha tenido el reinado más largo, pero todo lo hizo hace mucho tiempo.

Su último reinado tuvo lugar entre 1999 y 2000, o sea, hace 20 años. Se dice pronto. Si él fue el campeón de su época, luego dejó paso a Tiger Mask IV primero, Prince Devitt después, y Kushida, en última instancia. Si bien, en estos últimos años ha tenido buenos combates, y ha ganado el título junior de parejas en varias ocasiones, él mismo se ha colocado en las posiciones más irrelevantes de la cartelera, consciente de que su papel es más importante en backstage que arriba del ring.

Hablaremos largo y tendido sobre Liger cuando llegue ese fatal desenlace de su carrera. Pero, hoy, vamos a ver la que, por ahora, es la última lucha titular que ha tenido. Eso sí, sería un detalle que esa última batalla final de Liger en New Japan, en Wrestle Kingdom 14, fuera una gran lucha por el campeonato, y no una participación en una battle royal, o en un combate de tercias. Se lo merece.

Como decíamos antes, ha habido muchos grandes Campeones IWGP Junior Heavyweight, pero, en todas las épocas, ha habido un luchador que ha tenido la correa la mayor parte del tiempo. El último ha sido Kushida, que dejó la empresa hace unos meses, para recalar en WWE. Al mismo tiempo, Hiromu Takahashi se lesionó de gravedad, y Will Ospreay ascendió a la división Heavyweight. Taiji Ishimori se convirtió en campeón, hasta el regreso del mexicano Dragon Lee, que, durante meses, estuvo fuera de acción por su participación en el reality televisivo Exathlon. Tras su vuelta a los ruedos, el enmascarado conquistó el título, firmó un acuerdo para aparecer recurrentemente en Ring of Honor, y se convirtió en doble campeón en CMLL. Mucho curro.

Pero, durante los primeros meses de 2019, New Japan se quedó sin rivales para Ishimori, así que tiró de veteranos a los que ya sabíamos que no les iban a dar el título: primero Ryusuke Taguchi, y, después, Jushin Thunder Liger. Una garantía.

En 2016, vimos a Liger enfrentarse a Kushida por el título, y demostró que todavía podía dar grandes luchas. 3 años después, ahora, frente a Taiji, una vez más, hace un buen trabajo, y pone en liza un estilo técnico genial que es imposible encontrar hoy en día.

Liger e Ishimori se enfrentan en el show de 47 Aniversario de New Japan Pro Wrestling. En una lucha en la que el enmascarado comienza dominando, con un recital de llaves clásicas, con las que intenta dañar la espalda de su rival. Incluso conecta un Brainbuster lejos del ring, para intentar ganar por countout. Tal es su desesperación por volver a campeonar, después de tantos años. 

Y está a punto de hacerlo, porque el campeón no corre hacia el ring hasta el último segundo, literalmente. Después de esto, también el fornido joven muestra su estrategia, atacando el cuello de su rival con mucha seriedad. Sus Headlocks y sus Crossfaces son buenos, y los adorna con algún que otro vuelo. Aún así, la leyenda viviente está a punto de ganar, al refrendar su trabajo en la espalda del oponente, con la aplicación de una Liger Bomb.

Cuando esto no le da resultado, Liger usa sus mejores intentos de conteo, que, de nuevo, son pura técnica. Pero Ishimori le atrapa con un nuevo Crossface, y le arrastra hasta el centro del ring, de donde no puede escapar. Liger se rinde, y el campeón suma su segunda defensa.

Puntuación: ***3/4

Tetsuya Naito vs Kota Ibushi, ROH/NJPW G1 Supercard



Volvemos al fin de semana de WrestleMania 35. Muchas cosas ocurrieron esos días entre New York y New Jersey, en lo referido a la industria del wrestling, y algunas de ellas las hemos comentado ya. Pero hay un evento que es histórico, y que no puede faltar en el blog: G1 Supercard.

Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling unen fuerzas para realizar un show en el Madison Square Garden, lo que implica haber batido dos records históricos.

Para empezar, es el show de wrestling de una empresa americana que no sea WWE con mejor entrada en décadas. 16.500 personas se dieron cita en el mítico inmueble neoyorquino, que, no obstante, tiene normalmente una capacidad para albergar 22.000 en eventos de wrestling. Sin embargo, se ha informado de que la configuración era para unos 15.000, por algún motivo, así que debemos considerarlo un lleno absoluto. Para encontrar un evento de WCW que superara la cifra logada por New Japan y ROH, tenemos que irnos a mayo del 99, cuando la empresa dirigida por Eric Bischoff llevó a cabo el PPV Slamboree ante 20.500 personas en el TWA Domé de St. Luis, Missouri. Ni ECW ni TNA se acercaron en sus mejores años a estos números.

Esto supera, ampliamente, las 11.000 entradas vendidas para All In, un evento que, en gran medida, organizó la propia Ring of Honor, pero que, sentimentalmente, pertenece a los chicos que, próximamente, formaran AEW. 

La verdad es que el anuncio de G1 Supercard llamó mucho la atención, y volvió loca a la afición, que esperaba que fuese una especie de All In 2. Sin embargo, cuando los Young Bucks, Kenny Omega, Cody y compañía, abandonaron ROH y NJPW, este show pasó a un segundo plano, pues son esos chicos los que causan mayor atracción entre los frikis internautas del wrestling. El interés fue bajando, pero ya se habían vendido todas las entradas. 

Aún así, es un evento muy importante. Además de haber conseguido una gran entrada, es el primer show de wrestling organizado por una empresa que no es WWE en el Garden en muchísimos años. En concreto, fue en 1960 cuando se produjo una velada luchística por última vez, sin un McMahon a la cabeza.

De hecho, Vince McMahon tenía un acuerdo de exclusividad con la dirección del MSG, firmado en 1989. Han pasado, exactamente, 30 años desde entonces. Es probable que WWE haya decidido no renovarlo, pues el Garden ya no entra entre sus prioridades. Es demasiado pequeño para un WrestleMania, y demasiado caro para un show de otro tipo. Ya sólo lleva House Hows allí, y, seguramente, sólo lo haga por tradición. En el último live show de Smackdown, de diciembre de 2018, se vendieron 11.000 entradas, la mitad del aforo. Son pocas, pero es un simple live show...

Además de G1 Supercard, habrá otro show luchístico no-WWE en el Garden este año. La empresa Mexicana Triple A ya ha anunciado que llevará a cabo un evento en el edificio, en septiembre de 2019. Aunque es una empresa que llena estadios con decenas de miles de aficionados en sus grandes funciones anuales en su país, suena difícil que venda 20.000 entradas en New York, a pesar de la fuerza de la comunidad latina en la Gran Manzana. Pero, aunque aún no se ha confirmado nada, es más que probable que desarrolle este evento con la colaboración de AEW, con la que ha firmado un acuerdo. Eso lo hace más interesante.

Son movimientos ambiciosos porque, como digo, el Garden no es barato. Cobra 400.000 dólares, tan solo, por alquilar el inmueble, a lo que hay que sumar los precios que presenta por las retransmisiones televisivas. Es por eso que WWE sólo hace Live Shows, y no ha hecho nada en el Garden en el fin de semana de WrestleMania, a pesar de que ha habido un millón de cosas en esos días relacionadas con la empresa, y a pesar de la historia conjunta de ambas entidades. 

Hay que reseñar, por otro lado, que New Japan también lleva el Garden en el corazón. Durante los 70, y en cierta medida, también durante los 80, la empresa tuvo una relación muy fuerte con WWE (recodemos que Inoki es WWE Hall of Famer), y muchos de sus luchadores fueron a luchar a ese edificio. Las funciones se retransmitían en la televisión japonesa, que organizó un torneo anual llamado MSG league. 

Hablemos de G1 Supercard. Como ocurre con WrestleMania 35, fue una noche larga, con muchas luchas, empezando con un Royal Rumble con hombres de las dos ligas. Muchos títulos estuvieron en juego, y hay que decir que la diferencia de nivel entre las partes de New Japan y las de ROH fue importante, aunque también esperable. 

La mayoría de los luchadores japoneses tuvieron rivales occidentales, porque supongo en New Japan creen que los aficionados occidentales quieren ver caras occidentales. Pero, la lucha que más ha gustado, en general, es el enfrentamiento entre dos japoneses: Tetsuya Naito vs Kota Ibushi.

Estos dos tipos se han enfrentado ya unas cuantas veces, y siempre dan buenos combates. Así, la empresa muestra este nuevo enfrentamiento entre ellos en el Garden como una demostración de la lucha salvaje japonesa, quizás, para atraer aficionados de Ring of Honor que no vean mucho New Japan. En el vídeo de presentación, ambos luchadores comentan lo mucho que disfrutan peleando entre sí.

Naito defiende el Campeonato Intercontinental ante Kota. Si lo que New Japan quería era enganchar aficionados con la calidad de esta lucha, lo consigue, porque ha gustado mucho, y las caras de algunas personas en el público son de asombro. Pero a mí no me gusta tanto como las que han tenido en Japón.

En cierta medida, tiene que ver con ello el público. La lucha, en muchas partes, tiene poco ritmo, y hay algunos botches. Pero esa falta de ritmo es causada por las reacciones del público, en parte. Porque, mientras que el público japonés de los grandes combates de la empresa, mantiene siempre la emoción, y el ambiente, el público friki americano es muy reactivo. Esto es, responde muy bien a los grandes golpes, pero, durante el tiempo en el que no los hay, está tranquilito, porque le da igual quién gane, solo quiere diversión. Ya sabemos que, en cualquier obra audiovisual, el sonido es una parte muy importante, y en wrestling, el sonido lo pone el público.

Naito domina casi todo el combate, con buenos ataques a cuello y nuca. Llega la parte final del enfrentamiento, y la cosa sube de nivel, con muchos ataques de poder de uno a otro. La gente alucina. Ibushi sobrevive a los mejores ataques de Naito, y acaba ganando, con una ráfaga de golpes de poder que incluyen rodillazos y Tiger Bomb, entre otras cosas. El público se pone en pie, porque nunca había vivido en directo el in crescendo de una gran lucha de New Japan, que siempre es una locura. Pero es cierto que, incluso en esto, esta lucha es inferior a lo que se hace en Japón.

Puntuación: ***1/4

jueves, 9 de mayo de 2019

Kurt Angle vs Yuji Nagata, NJPW Wrestle Kingdom II





Vamos a terminar el especial por el retiro de Kurt Angle, viendo una tercera lucha suya. En esta ocasión, nos vamos a Japón.

Empezamos el especial viendo una lucha al estilo de WWE: una brawl con hombres muy grandes, en la que impera el storytelling por encima de lo demás. Después, revisamos un combate suyo en TNA, que también se mantenía fiel a la forma de hacer las cosas en la empresa fundada por Jeff Jarrett: mucha acción, spots y nearfalls. Acabamos en el Tokyo Dome, en Wrestle Kingdom II, con una lucha técnica y sosegada, para mostrar, también, que, realmente, Kurt podía luchar de esta forma.

¿Qué hace Kurt Angle en Japón?

Vayamos por partes. Brock Lesnar abandonó WWE en 2004. Nunca le gustó el trabajo duro, pero siempre le gustó el dinero. Intentó ser jugador de Football, pero no funcionó, y en 2005, La New Japan Pro Wrestling vio dinero en él, y Brock vio dinero en ir a Japón. En su primera noche allí, en una Triple Amenaza muy mediocre, Lesnar ganó el IWGP Championship.

El americano defendió exitosamente el campeonato ante varios rivales. Entre ellos, Shinsuke Nakamura. Pero algo iba mal entre empresa y luchador. El estilo ultra-exigente de New Japan no encajaba con la forma de ser de Brock, y su apuesta por el esfuerzo mínimo. De hecho, Nakamura, hace un tiempo, comentó que la noche en la que luchó con Brock es la única vez en su vida en la que ha llorado a causa del wrestling, por la impotencia que sintió al luchar con alguien frío, a quien no le importa el wrestling lo más mínimo.

Poco antes de una lucha titular en la que debía enfrentarse a Hiroshi Tanahashi, New Japan anunció que Lesnar no podría estar presente, a causa de problemas con su visa de trabajo. Por eso, se le arrebataba el campeonato, y se llevaba a cabo un torneo para nombrar a un nuevo campeón. 

Todo hace indicar que Brock se negó a ir, ya sea porque ese día no le apetecía volar a Japón, porque no quería ser derrotado por Tanahashi, o porque pidió más dinero, que es lo que suele hacer. El caso es que New Japan se quitó lo que se había convertido en un problema, aunque devolvió el dinero a los fans que así lo pidieron, ante la ausencia del campeón.

Pero Brock se quedó con la correa para él. Antonio Inoki, creador de ese título, le reconoció como verdadero campeón, dado que no había sido derrotado. Finalmente, aceptó defender el campeonato en el primer evento de la nueva empresa de Inoki, la Inoki Genome Federation, federación especializada en un estilo shoot. Por eso, Lesnar, entrenado en lucha colegial, fue un primer buen main eventer, y su rival fue otro tipo que algo sabe de lucha olímpica: Kurt Angle.

Kurt se convirtió en campeón en verano de 2007, y Lesnar se alejó del wrestling, hasta su retorno a WWE en 2012. Ahora, había dos campeones IWGP: el IWGP Heavyweight Champion, y el IWGP Third Belt Champion. 

En febrero de 2008, Angle perdería el cetro ante el otro campeón, Nakamura, de tal manera que esa duplicidad se acabó, al fin. Pero, primero, Kurt tendría una defensa exitosa en un gran combate en el mejor escenario posible: el Tokyo Dome.

Se enfrenta a Yuji Nagata, un adversario que se adapta muy bien a su estilo. La versión del combate que se puede encontrar en Internet es la que se emitió en su día en Spike TV, en el programa especial Global Impact. Por eso, los comentarios son en inglés, lo que no me importa mucho. Pero lo malo es que tiene cortes publicitarios, y eso siempre me molesta.

Kurt Angle era la imagen de TNA, así que no había un mejor hombre para representar a la empresa americana en New Japan, que siempre ha sido profusa en relaciones interpromocionales. Eso, históricamente, ha proporcionado muy buenos combates, y este es un ejemplo.

Kurt viene aquí a ganar con su Ankle Lock. Por eso, golpea inicialmente la pierna del japonés, que grita, víctima del dolor. El Campeón Olímpico, esta vez sí, pone en práctica un número importante de castigos a la pierna de Nagata. 

Kurt aplica Figura 4 durante minutos, y Nagata pone su cara de intensidad para conseguir realizar el Rope Break. Cuando consigue salirse, con esa misma cara de loco, aplica palancas al brazo.

La lucha es así. Un sinfín de castigos a la pierna de Angle, y un sinfín de castigos al brazo de Nagata. Ankle Lock vs Cross Face. Y todo eso, salteado con un montón de súplexs y Slams por parte de los dos.

No solo es increíble que Kurt se mantenga en este estilo, también lo es que una lucha de New Japan no se vaya de las manos. Ambos resisten muchísimo, hasta que un Ankle Lock del americano hace rendir al japonés. Muy buen trabajo.

Puntuación: ****1/4

miércoles, 8 de mayo de 2019

Zack Sabre Jr vs Daga, The Crash 05/05/2017




Hace unos días, comentamos una lucha entre Hechicero y Zack Sabre Jr. Entonces, decíamos que estos dos hombres, y Daga, tres luchadores técnicos muy interesantes, habían tenido buenos enfrentamientos entre sí entre 2017 y 2018. Tenía ganas, pues, de ver todas las combinaciones posibles.

Vimos la lucha entre Hechicero y Sabre. Hoy, vemos el combate entre Sabre y Daga. Y próximamente, veremos algún enfrentamiento entre Daga y Hechicero, que han tenido varios, pues son grandes rivales en la escena independiente mexicana, aunque uno sea conocido por su trabajo en CMLL, mientras que el otro lo es por su trabajo en AAA.

Creo que es la primera lucha de Daga que comento en el blog. Siempre hago una pequeña introducción sobre luchadores que debutan en estas páginas, por respetar la continuidad narrativa. Este es un tipo bastante conocido en su país, porque ha luchado en la Tres Veces Estelar, y es uno de los últimos Perros del Mal que quedan, de los que fueron nombrados por el propio Perrito. Pero el tipo de lucha técnica que el degusta no tiene salida en esa empresa, así que mucha gente no sabrá, en realidad, lo bueno que es.

Realmente, Daga está sacando todo su potencial en terrenos independientes, en los que se declara como el creador del Mexican Strong Style. Sí, igual que hay un British Strong Style, ahora hay un Mexican Strong Style, y la verdad es que Daga da el perfil de este estilo a la perfección. Tiene un físico y una imagen muy canadienses, muy alejado de las máscaras y la forma de actuar de sus compatriotas.

En los últimos años, le hemos podido ver luchar en Lucha Underground, Impact Wrestling, MLW y, últimamente, incluso en PROGRESS y Dragon Gate. Es uno de esos luchadores mexicanos que aprovecharon la relación entre AAA y LU para darse a conocer a nivel internacional, y que, posteriormente, tuvieron fácil acceso a la participación en eventos americanos gracias a su estatus en The Crash.

The Crash es la promotora que hizo posible ese enfrentamiento entre Daga y Sabre Jr. Como no podría sea de otra forma, la batalla resulta ser una catedra de lucha técnica, en la que ambos ponen sobre la mesa una gran cantidad de castigos de rendición.

Las llaves son de mucha calidad, y las contrallaves, no son peores. Los dos luchadores se divierten bastante, inventando sobre la marcha, mientras el público de Tijuana, conocedor y fan de las mezclas de estilos que propone The Crash, disfruta la lucha técnica, y la exige. El Auditorio Minucipal Fausto Gutierrez Moreno presenta un gran ambiente, que quizás se hace notar de una mayor manera por el hecho de que las grabaciones de esta lucha que se pueden encontrar en Youtube son tomadas por aficionados, entre el público.

Daga quiere practicar Strong Style, levantarse, y pegar codazos tremendos, que son respondidos por los Uppercuts del inglés. Este prefiere seguir con las llaves, como siempre, y centra sus ataques en el brazo del rival. También hay intentos de conteo por parte de ambos que, una vez más, ponen mucha habilidad en su ejecución.

Los golpes y ataques en el brazo que realiza Zack, son cada vez mejores, mientras que Daga, cuando puede, conecta un Ankle Lock en la pierna del oponente. Daga y Sabre Jr están muy igualados, y, también, cansados, por lo que acaban intercambiándose bofetadas desde el suelo.

La calidad de las llaves de Zack marca la diferencia. Sus Arm-Drags, Triangle Shocks, y demás castigos, anulan, casi, a Daga, pero este consigue aplicar de nuevo Ankle Lock. Y, finalmente, se lleva la victoria, al aplicar una nueva llave a la pierna.

Esta es una gran lucha para los amantes del llaveo. No es una cátedra del selling, pero el objetivo de ambos es obvio, y también lo es el desgaste de los dos. Una vez más, Zack luce muy superior, lo que no encaja tan bien con la forma en la que se rinde posteriormente. Eso es algo muy típico en él, por su necesidad de llevar la voz cantante.

Puntuación: ****1/4

lunes, 6 de mayo de 2019

Pete Dunne vs Walter, WWE NXT Takeover New York



Estoy muy retrasado con mis comentarios sobre WWE NXT UK. Todavía tengo, en mi lista de luchas pendientes, los combates entre Pete Dunne y Tyler Bate por el WWE UK Championship, la creación de la marca posterior, y la celebración de su primer Takeover, en enero de 2019. También debo hablar sobre World of Sport Wrestling, el programa de televisión que provocó la contraprogramación de WWE. Y debería hacer esas cosas antes de hablar de la lucha entre Walter y Pete Dunne que se ha celebrado en New York en el finde de WrestleMania 35. Pero tenía muchas ganas de ver con detenimiento esa lucha, así que me voy a saltar el orden natural de las cosas.

Pete Dunne es Campeón de UK desde 2017. En el evento, se ha hecho mucho énfasis en que su reinado es el más largo de los tiempos recientes de WWE, pero lo cierto es que lo es, básicamente, porque no había un programa para el campeonato, ni un roster extenso para hacerle frente. Era complicado que lo perdiera.

WWE ya tiene una marca permanente en el Reino Unido, que es la primera colonia en ultramar que asenta la empresa, junto a un Performance Center. Y tiene una nueva liga en la que colocar a las decenas de luchadores independientes que firma. En NXT UK: Takeover Blackpool, el austríaco Walter, debutó en la empresa, para retar al campeón, Pete Dunne, que defendió su título ante Joe Coffey.

Lo bueno de que Walter luche en la división de Reino Unido, es que tiene permiso para seguir luchando en territorios independientes que no sean competencia de WWE. Esto implica que aún le veremos dar grandes luchas en OTT, WXW, EVOLVE o PROGRESS.

Walter ha impresionado mucho durante los meses previos, pegándole chops asesinos a todo el mundo. En Nueva York, se enfrenta a Dunne, representando a NXT UK en el Takeover del NXT original previo a WrestleMania 35.

Me encanta que WWE haya mantenido el tema de entrada de Walter. Hubiera sido un pecado quitárselo, pues es parte importante de su personaje. Se enfrenta, aquí, al Bruiserweight, un Dunne que es mucho más pequeño que él, pero que está muy asalvajado.

Desde el principio, Walter empieza a dar Chops asesinos, y Dunne empieza a doblar dedos. El animal austríaco domina, pero, cada vez que intenta reforzar sus ataques con algo de llaveo, el inglés acaba tirándole de los dedos. No obstante, hay buenos minutos de trabajo a ras de lona.

Hay momentos de ataques y vuelos menos relevantes, pero la cosa se vuelve a animar, cuando Dunne aplica una impactante Power Bomb sobre su oponente, seguido de un Coup of Grace hacia ringside, que suena doloroso. Pero Walter pasa a la acción, con Sleepers, con Súplexs, y con una Power Bomb, que rubrica poniéndo su peso sobre las piernas de Peter, de manera que librarse del conteo le resulta a este muy difícil. 

Walter sigue golpeando con sus chops, y con pisotones muy stiff. Dunne vuelve a atacar sus dedos, y en este caso, lo intenta hacer en las dos manos, pero vuelve a caer con un Sleeper Súplex desde la esquina.

Dunne se rehace, pisoteando y estirando los dedos del austríaco.  También le devuelve muchos pisotones, aplicados aún con más maldad que los suyos. Y le coloca en una increíble llave a los brazos, que aplica mientras dobla dedos. Walter consigue hacer el Rope Break, por poco.

En varias oportunidades, Walter intenta volar con un Frog Splash. En el primer caso, es recibido por un Arm-Bar, que, por supuesto, incluye ataque a los dedos. Y, cuando vuelve a pisotear al inglés, este sigue agarrándole ahí. Está obsesionado. Incluso consigue aplicar el Bitter End. Pero no es suficiente para ganar. Walter, ahora, se duele cuando aplica Chops, Dunne se engancha a él en el esquinero para romperle los dedos, pero es lanzado al infinito con una increible Power Bomb, que es rematada, ahora sí, por un Frog Splash.

Muy buena lucha, con dos estrategias frontalmente enfrentadas. Los chops de Walter suenan muy fuertes, y la locura por los dedos de su pequeño rival, le aporta mucha personalidad. Quizás la cosa se alarga más de la cuenta, pero creo que ambos hacen un buen trabajo.

Puntuación: ****

Hideki Suzuki vs Timothy Thatcher, GCW Josh Barnett's Bloodsport



En el anterior post publicado en el blog, comentamos el main event de Josh Barnett's Bloodsport, la lucha entre el propio Barnett, y Minoru Suzuki. Pero hay otro combate que vale la pena comentar: el enfrentamiento entre Timothy Thatcher e Hideki Suzuki.

Si en AMBITION X, Thatcher tuvo la oportunidad de enfrentarse a un maestro del Shoot Style como Yuki Ishikawa, en este otro evento centrado en el mismo estilo, tiene un rival que no es menos interesante: Hideki Suzuki, que empezó su carrera en Inoki Genome Federation, y la ha conducido en los últimos años en la Big Japan, promotora japonesa old school por excelencia.

También en este combate, los contendientes se muestran fieles a lo que son. No son tipos que se vendan; han venido a llevar a cabo un enfrentamiento al estilo shoot, totalmente a ras de lona, en el que cada llave es muy peleada, en el que se intenta evitar cada candado, y en el que se intenta devolver cada castigo. 

Esto es así, hasta que se ponen en pie. Hideki aplica varios costalazos old school, que son vendidos por el americano como si fueran los golpes más fuertes que ha recibido en la vida. Tras ellos, el referee decreta la victoria del japonés.

Esta es una lucha de vieja escuela, en la que las maniobras más simples cobran el valor que merecen, para conseguir un mayor realismo. Tenemos un fin de combate que recuerda a los de otras épocas, cuando nadie esperaba la llegada de un finisher increíble que acabara con el match, sin relación alguna con la historia contada.

Obviamente, en el sistema de puntuación que llevamos a cabo en el blog, se introducen variables que están relacionadas con la emoción y el espectáculo, y no sólo con el realismo. Pero este estilo, nos sigue maravillando.

Puntuación: ***1/2

domingo, 5 de mayo de 2019

Josh Barnett vs Minoru Suzuki GCW Josh Barnett's Bloodsport



El fin de semana de WrestleMania ocupa una ciudad entera. Decenas de miles de seguidores de este deporte se dan cita, para ver el mayor evento de todos... y mucho más.

Porque, si tienes un negocio relacionado con el wrestling, sería estúpido por tu parte no aprovechar que todos los frikis de esa especialidad, están en una misma localización, dispuestos a gastarse la pasta.

Desde hace muchos años, las empresas indies americanas, hacen pequeños eventos en la ciudad que aloja el mayor PPV que existe. Pero esto se ha disparado en los últimos tiempos. Desde que WWE se ha empeñado en montar su evento en estadios enormes, y, además, trae su Takeover a la misma ciudad, más eventos independientes o de otro tipo hay, porque hay gente que viene de todo el mundo para ver WrestleMania.

En el fin de semana de WrestleMania 35, a principios de abril de 2019, WWE ofreció ese evento para 80.000 personas, en la ciudad de New Jersey. También, entre New York y New Jersey, se celebraron NXT: Takeover New York, la ceremonia del Hall of Fame, WrestleMania Axes, que incluyó combates de Worlds Collide todos los días, y, posteriormente, la grabación de RAW y Smackdown. Pero, además de eso, hubo mucho más.

Tuvimos el Supershow de la Wrestlecon, una feria que se monta cada año, en la que se dan firmas de autógrafos y entretenimientos varios, además de acoger shows y combates de promotoras que no tienen infraestructura para hacerlo por sí mismas. En esta edición, se presentó una cartelera muy buena, con cosas como un enfrentamiento entre Bandido y Will Ospreay, y otro entre Zack Sabre Jr y Shane Strickland.

Impact Wrestling llevó a cabo un show en vivo, que es algo que no hace normalmente. Se llamó United We Stand, en colaboración con otras promotoras como MLW y Lucha Underground, pretendiendo dar el mensaje de que, si las empresas pequeñas trabajan juntas, podrán enfrentarse a la fuga de talentos que está ocurriendo debido a la expansión de WWE y AEW.

MLW también tuvo varias funciones, grabando varios capítulos de Fusión, y uno de sus mayores eventos en el año, el Battle Riot, una batalla real al estilo Royal Rumble, de la que, en esta edición, salió triunfante LA Park.

Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling unieron fuerzas, para presentar una gran entrada en el Madison Square Garden, batiendo, una vez más, el record de boletos vendidos para un show no-WWE (más de 16.000 entradas).

Muchos luchadores de New Japan estuvieron en otros shows, pero hubo más japoneses en La Gran Manzana. Porque DDT llevó a cabo una función, y también Stardom. Incluso Dragon Gate debía hacerlo, pero sus luchadores no pudieron viajar por problemas con el gobierno yanki. Y también, estuvieron alemanes de WXW, e ingleses de RevPro... 

WWN Live tuvo, asimismo su supershow, así como uno de EVOLVE y de SHIMMER. Otras empresas americanas que dieron espectáculo son CZW, Chikara, Wrestling Revolver, WrestlePro, o GCW, siendo esta última la más destacable.

Hoy por hoy, cuando se acerca la semana de WrestleMania, a mí, personalmente, me interesa más ver los shows de GCW que de WWE. Son muy guay. Están hechos por auténticos frikis del wrestling, gente a la que le gusta esto, y eso se nota. 

Desde hace 3 años, se celebra el evento Joey Janela's Spring Break, un show auspiciado por Janela, conocido y divertido wrestler independiente. En las distintas iteraciones de este evento, hemos tenido el tipo de espectáculo que más gusta a un seguidor de wrestling de hoy en día: buenas luchas, apariciones de leyendas, apariciones de estrellas internacionales, luchas de comedia, luchas hardcore, battle royal...

En la edición de 2019, además, el espectáculo ocupó dos noches, aprovechando que Game Changes Wrestling tiene su sede en New Jersey.

Pero, además, desde 2018, tenemos otro interesante evento de GCW. Se trata de Bloodsport, que, entonces, llevó el nombre de Matt Riddle (Matt Riddle's Bloodsport), y que, en 2019, ha tenido como host a Joshn Barnett (Josh Barnett's Bloodsport). Se trata, también, de un show muy especial, pero distinto.


Porque este está centrado en el shoot style. En general, presenta combates con un estilo mucho más realista, ya sea shoot, con un estilo MMA, o con un estilo de wrestling técnico, un Strong Style, o un wrestling más old school. Existen diferencias en los matices entre unas luchas y otras, pero tienen en común esa intención de dejar de lado el entretenimiento que se mantiene en Spring Break, para dejar paso a algo más realista, y más duro.

Josh Barnett's Bloodsport es un evento muy bueno, que vale la pena ver, pero que, sobre todo, explota en el main event en el que se enfrentan Barnett y Minoru Suzuki. Es difícil encontrar dos protagonistas mejores para un show de estas características. Y hacen honor a esa expectación, dando una lucha que es una auténtica locura.

El seguidor de wrestling actual conocerá a Suzuki como el lider del Suzuki Gun, un luchador de wrestling de la New Japan. Pero, en realidad, practica las artes marciales mixtas desde hace muchos años, y es uno de los fundadores de Pancrase, una de las primeras empresas de MMA del mundo. 

Suzuki pertenece a esa vieja escuela japonesa, de hombres que realizan wrestling como una evolución de los deportes de contacto que aman. No es como esos chicos de hoy en día, que vieron RAW de pequeños, o a Rey Mysterio volando, y quisieron divertirse de igual manera. Es un guerrero, con un record de 30-19 en MMA, y con experiencia en Kickboxing, en Submission Grappling, y en otras disciplinas. Y, como luchador, no es mediocre, precisamente. Tiene 50 años, y sigue haciendo locuras como esta lucha ante Barnett.

Josh tampoco es manco. Es un animal. Es un luchador de MMA que ha peleado en UFC, Pancrase, PRIDE y Strikeforce, con un record de 35-8 y que, de hecho, anunció recientemente que había firmado contrato con Bellator. Además, ha luchado durante mucho tiempo en Wrestling, primero en New Japan, y, después, en Inoki Genome Federation. No es el típico luchador de MMA que se pasa al wrestling para sacar un poco de dinero cuando no puede practicar su deporte, sino que es de la escuela japonesa, como Suzuki, y como Antonio Inoki, con el que ha trabajado tanto. De hecho, comparten cierto estilo de Muay Thai y lucha amateur, y el propio Barnett siempre hablado de Inoki como una de sus grandes influencias, junto a Karl Gotch, porque, por encima de todo, se define como un catch wrestler.

Así, luchó en New Japan aún cuando su carrera en MMA estaba en su apogeo, y luego, pasó a luchar recurrentemente en los eventos de la nueva empresa de Inoki, en la que el también creador de New Japan expone luchas de estilo shoot. En los últimos años, le hemos visto luchar en Impact Wrestling frente a Bobby Lashley,  y en otras promociones frente a Tom Lawlor y Jeff Cobb. Está claro que elige a sus oponentes bien, para que se adapten al tipo de combate que él quiere hacer.

En Josh Barnett's Bloodsport, se da un choque improbable, que deben celebrar todos los inmiscuidos:  contendientes, la empresa y el público. Recordemos que aquí no hay cuerdas, porque no hay Rope Break. 

La lucha es todo lo que cabría esperar con estos dos protagonistas. Comienza con un gran trabajo a ras de lona, y muchas llaves a las piernas. Suzuki aplica Sleepers, y Barnett, palancas, mientras el público vive este estilo con pasión, dando valor a cada movimiento.

Pero estos dos también son capaces de ponerse de pie, y darse golpes muy duros. Hay un codazo de Suzuki que es muy excesivo. La violencia sube, a través de rodillazos. Pero, si los rodillazos de Barnett son fuertes, los golpes del japonés lo son más aún. Barnett evita el Piledriver, y busca de nuevo la rendición, vía Medio Cangrejo y STF. Suzuki consigue salvarse sufriendo mucho, y decide buscar una silla. Está enfadado, y le pega hasta al referee. Pero su ataque con sillas enfada más aún a su rival.

Josh ataca con golpes muy stiff. Arrastra a Suzuki al ring, y, como en una lucha de MMA, mientras el veterano se cubre, le da rodillazos, y codazos. El americano aprieta la cocorota de Suzuki con una gran fuerza. Vaya resaca va a tener.

Los luchadores se parten la cara, primero, arrodillados, y, después, en pie. Esto es un duelo de machos, y, aunque Barnett es más fuerte y joven, Suzuki pone la cara del Muñeco Diabólico, y pide más. Al final, acaban dándose guantazos, hasta que... se acaba el tiempo del combate.

Sí, resulta que la lucha tenía 25 minutos de tiempo límite. La gente se vuelve loca, y pide "Fight Forever", pero Minoru la calma, al pedir 5 minutos más. La acción se reinicia, con más locuras.

Suzuki sigue con su personaje de monstruo loco, que se levanta de cada golpe sin vender nada, pero tras un súplex, cae al suelo, a pesar de todo su carácter. De nuevo es atrapado en una Sleeper. Suzuki ahora va a por la pierna, y la atrapa, mordiendo el pie del rival, a pesar de la bota. Suzuki habla en inglés, y Barnett le responde en japonés. Pero es Suzuki el que atrapa a su rival con una llave de wrestling clásico.

Los luchadores acaban la pelea como la comenzaron: a ras de lona. Hay muchos intentos de rendición, pero sin éxito. El tiempo vuelve a gastarse, sin que haya un ganador. Los luchadores conceden la calidad del rival, se dan la mano, se abrazan, y se arrodillan en señal de respeto.

La pelea es una locura de batalla, con todo lo bueno del estilo shoot y el strong style junto, con mucha personalidad, mucha técnica, y mucha furia. Ese reinicio de batalla para demostrar, durante 5 minutos más, que es imposible encontrar un ganador, es genial.

Puntuación: *****

viernes, 3 de mayo de 2019

Kurt Angle y AJ Styles vs Christopher Daniels y Kazarian, TNA Slammiversary 2012




Seguimos con el especial sobre el retiro de Kurt Angle. En este capítulo, toca comentar una lucha en su etapa en TNA.

WCW cerró sus puertas en 2001, y, poco después, Jerry y Jeff Jarrett comenzaron un nuevo proyecto. Ahora, parecía haber hueco para un nuevo concepto de wrestling. Aprovechando parte de los trabajadores, y de los luchadores que quedaron libres tras el fin de ECW y WCW, y mezclando esto con las nuevas generaciones de luchadores que aparecían en el circuito independiente, nació TNA.

No parecía, no obstante, que hubiera cadenas de televisión importantes interesadas en invertir en wrestling, así que, durante un tiempo, TNA se emitió bajo un formato de PPVs semanales.

El proyecto creció, mientras se mantenía fresco en su propuesta. Fue comprado por Panda Energy, y consiguió contratos televisivos de nivel. El siguiente paso era intentar competir con WWE, pero para eso necesitaba grandes estrellas.

Y, como está haciendo ahora AEW, TNA se aprovechó de la gente que estaba amargada en WWE. Gente como Mick Foley, Booker T, los Hardy, Christian Cage, entre otros, acabaron ahí, obteniendo oportunidades que Vince les negaba. Pero la pieza clave de la empresa fue Kurt Angle.

Kurt Angle luchó durante 10 años en TNA, más tiempo del que había estado en WWE. Llegó a tener todos los títulos de la empresa en su cintura, grandes combates y rivalidades frente a gente como AJ Styles, Samoa Joe, Jeff Jarrett, Mr Anderson o Nigel McGuinness; y formó parte de stables como el Main Event Mafia o Immortal. Aunque los storylines, en esa época, parecían tontos y rehusados de tiempos de WCW o de la WWF de la Era Attitude, hoy en día, en un contexto en el que no hay storylines en ningún sitio, se echa de menos que una empresa de wrestling, al menos, se interese por hacer algo que llame la atención de alguien.

Angle siempre fue la gran estrella de TNA, y llegó a ser considerado como el mejor luchador del mundo, por parte de la crítica. Y por parte de él mismo, lo que es parte de su error. Porque en TNA llevó al extremo su idea de lo que es un buen combate, y acabó convirtiendo todas sus luchas en un spot fest de nearfalls e intentos de rendición. Y es que, en esa época, la gente creía que una gran lucha era la que tenía muchos nearfalls. 

Kurt Angle se vendía como uno de los mejores luchadores técnicos, pero nunca puso en juego, salvo cuando el contexto se lo exigía, un conocimiento de llaveo muy alto. A pesar de que su mejor ataque era el Ankle Lock, prácticamente nunca le vimos hacer un trabajo zonal sobre la pierna del rival. Sus luchas se convirtieron en un sinfín de Ankle Locks y Olimpic Slams, de tal manera que ya nadie creía en que pudiera ganar con un único uso de esos finishers, que perdieron mucha credibilidad.

Sería fácil decir, como hacían algunos, que por eso, Angle era un mal luchador. Pero no es así. A una gran lucha se llega por mucho caminos y, al fin y al cabo, un gran luchador es aquel que tiene muchas grandes luchas. Y Kurt las tiene: ha dado un montón de grandes combates en su carrera. Ha llegado a esos resultados desde muchos caminos, y aunque algunas de sus luchas pecan de lo anteriormente comentado, con el rival adecuado y en el contexto adecuado, Kurt ha sabido contar una historia.

La lucha que comentamos hoy en su paso por TNA, no es una de las más conocidas. Es una lucha tag, en la que hace equipo con AJ Styles, para enfrentarse a Christopher Daniels y Kazarian, en 2012.

Para 2012, yo ya no seguía mucho el día a día de TNA. Pero recuerdo esta storyline. Resulta que se había pillado a AJ Styles y a la jefa, Dixie Carter, muy acaramelados, entrando juntos a habitaciones de hotel... Una historia calentita entre Milf y jovencito confuso.

Christopher Daniels y Kazarian habían empezado a hacer equipo poco antes de que esto ocurriera. Se puede decir que aquí nació el equipo The Addiction, que luego llegaría a Ring of Honor, que se mantendría en entornos independientes y en New Japan, y que, próximamente, se podrá ver en AEW. Kaz y el Fallen Angel son buenos amigos, y por eso su equipo se ha mantenido, más a allá de Storylines y empresas.

En esta historia, ellos son los malos. Los que mostraban imágenes tomadas a Dixie y AJ, así como audios que pretendían probar su relación. La historia fue avanzando durante semanas, con giros novelescos que tampoco interesan mucho. Pero, aunque los rumores sobre esa relación resultaron ser falsos, durante un tiempo, causaron un dolor de cabeza a los protagonistas. Creo recordar que el marido de Dixie apareció en el programa de Impact, para agredir a AJ.

En un momento dado, Daniels y Kaz le costaron a AJ un combate frente a Kurt Angle, que defendió a su rival del acoso de los rudos. Aquellos que tantas veces se habían enfrentado, harían pareja en Slammiversary X para enfrentarse a The Addiction, con los títulos tag de la compañía en juego.

En una lucha que recibió muy buenas críticas, y que, creo, es muy entretenida. Recuerda un poco al tipo de combates tag que está de moda últimamente, en los que hay una parte de lucha old school, para, después, dar paso a la locura, los spots y los nearfalls.

Tenemos una primera parte, en la que los rudos castigan a AJ, hasta que tiene lugar el hot tag, gracias al cual, entra al ring Kurt Angle, como si fuera una mala bestia. Lucha contra dos rivales a la vez, y los destroza. Suplex para arriba, y Suplex para abajo. Pero siguen siendo dos contra uno, y los malos consiguen, una vez más, ponerse por delante.

Hasta que vuelve a pasar lo mismo, con la salida de Styles, en modo animal, sobre sus dos oponentes. La lucha se vuelve loca, sin que nadie respete los turnos, y sin que el referee, Earl Hebner, haga nada para conseguirlo. 

Angle salta con un Frog Splash sobre Kaz, pero Daniels evita la cuenta al tirar al referee fuera del ring. AJ se quita de encima al Fallen Angel con un Shooting Star Press hacia ringside, y Kurt hace rendir a Kazarian con el Ankle Lock. Victoria para los buenos, que se convierten en TNA World Tag Team Champions.

Puntuación: ***1/2

jueves, 2 de mayo de 2019

Brock Lesnar vs Kurt Angle, Iron Man Match, WWE Smackdown 18/09/2003




En anteriores posts, comentamos la lucha de retiro de Kurt Angle en WWE WrestleMania 35. Esa lucha, como dijimos entonces, quizás no fue como debería haber sido, pero Angle tiene una carrera lo suficientemente buena como para que eso no suponga una gran mancha.

Es momento de comenzar un pequeño especial de 3 combates en su honor. Ya hicimos uno cuando abandonó Impact Wrestling, con luchas en esa promotora, y otro, cuando fue exaltado al Salón de la Fama de WWE, en este caso, con combates ocurridos en la empresa de Vince McMahon. Por tanto,  ya hay material en el blog, pero no podemos dejar pasar esta oportunidad para ver algo más. En este especial, veremos una lucha de WWE, una lucha de Impact, y otra de New Japan.

Hay que decir que el retiro de Angle coincide con el de Batista, que también informó de que la lucha que tuvo con Triple H en WM35 fue la última de su vida, además del de las Bella Twins, que lo comentaron en su Reality Show, y el de la leyenda independiente Amazing Red. Todos tendrán su pequeño espacio en el blog.

La lucha que he elegido para ver en lo respectivo a WWE es un Iron Man Match ante Brock Lesnar, en un programa de Smackdown. Porque, tener un Iron Man Match de 60 minutos en WWE implica entrar en la historia, ya que sólo ha habido 5 combates de este tipo desde que el mundo es mundo. Que te dejen luchar durante una hora entera implica que la empresa cree mucho en ti, y en tus capacidades para entretener durante mucho tiempo.

Dicho esto, he entrado en Wikipedia para ver los Iron Man Matches que ha habido en la historia, y resulta que existen otros dos, aunque son ocurridos en Live Shows. En uno, Bret Hart se enfrentaba a Ric Flair, y, en otro, el propio Bret luchaba con su hermano, Owen Hart. Esos combates suenan increíbles, y ambos se pueden ver en Youtube, si bien, a través de grabaciones caseras. En cuanto tenga un poquito de tiempo, me los zamparé para escribir sobre ellos. Pequeñas sorpresas que da la vida.

La rivalidad entre Lesnar y Angle es clásica. Esta es la tercera batalla que tienen por el título en 2003. Cuando comenzaron la rivalidad, en WrestleMania 19, Angle era Heel, y Lesnar, Face. A estas alturas de la rivalidad, la cosa ya ha cambiado. Están empate a uno, y aquí se define quién es, definitivamente, el mejor. Al menos en WWE, porque volverían a luchar en New Japan Pro Wrestling, por el IWGP Heavyweight Championship.

Por supuesto, esto ocurre antes de que empezara la carrera de Brock en UFC. Los dos son presentados, no obstante, como estrellas del deporte no profesional, puesto que, mientras que Kurt es Medalla de Oro en el Campeonato Mundial de Lucha Olímpica de Atlanta 95, y Medalla de Oro en Los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, ambos en menos de 100 kilos, Brock fue NCAA Heavywweight Champion, además de dos veces All-American, y ganador de otros títulos.

En 1996, tras su éxito olímpico, Kurt se planteó dar el salto al Wrestling. Acudió a unas grabaciones de ECW, haciendo el trabajo de comentarista, y participando en una entrevista en el ring. Pero, según sus propias palabras, quedó en shock, cuando vio la crucifixión de Sandman que ocurrió a manos de Raven. Las locuras de Paul Heyman. 

Como todos los luchadores amateur, boxeadores, o luchadores de MMA, Kurt tenía una opinión muy negativa sobre el wrestling, hasta que empezó a verlo y a estudiarlo detenidamente. Se dio cuenta de la exigencia atlética que requería este deporte, y de las cosas interesantes que se podían hacer. 

En 1996, había recibido una oferta de 10 años para luchar en WWE, similar a la que se le había hecho a Mark Henry. No la aceptó, pero, en el 98, su opinión había cambiado. Finalmente, firmó por 3 años, y empezó a entrenar con el legendario Dory Funk Jr.

Así, el debut de Kurt en el mundo del wrestling se dio 1998, en la empresa World Wrestling Alliance, de Massachussetts, que era el territorio de desarrollo de WWF en esa época. Ahí, tuvo varias luchas frente a gente como Christian Cage, o Shawn Stasiak. Y, en el 99, llegó a las grandes ligas, en las que no tardó mucho en convertirse en main eventer, y en una de las principales estrellas del negocio, enfrentando a rivales de la categoría de The Rock, Steve Austin, Undertaker y Triple H.

La forma en la que se adaptó a este deporte fue bastante impresionante, y recuerda un poco al trabajo hecho recientemente por Ronda Rousey, aún con los errores que todo el mundo le recuerda, y que comentaremos en otros posts del especial. El caso es que, en el 2000, Angle se convirtió en Campeón de WWF, y retuvo el campeonato en el único Six Man Hell in a Cell de la historia, en el que estaban esos 4 titanes, además de Rikishi, cuyo papel consistía en caer desde la parte superior de la jaula, sobre un camión lleno de paja.

Para el año 2003, WCW había desaparecido, y WWE había hecho una separación de su roster. La mitad luchaba en Raw, y la otra mitad, en Smackdown. Con una diferencia de nivel enorme, puesto que la calidad de los combates de Smackdown era, en esa época, muy alto. Así, nacieron los "Fabulous Six", seis luchadores que, en distintas combinaciones, daban siempre grandes espectáculos. Eran Chris Benoit, Rey Mysterio, Kurt Angle, Eddie Guerrero, The Undertaker y Brock Lesnar. 

Como decía antes, Angle y Lesnar habían luchado ya varias veces, y, esta vez, lo hacían en un Iron Man Match, abierto para el gran público. Ahora, Lesnar era un rudo muy odioso. En las imágenes previas que se muestran durante el programa, le vemos atacando de forma horrible a Stephanie McMahon. Cosas impensables, hoy en día.

Los Iron Man Match son luchas con una duración determinada (en este caso, 60 minutos), en las que gana aquel luchador que consigue un mayor número de pinfalls a su favor. Por eso, son peleas muy estratégicas, y suelen resultar muy buenas. Esta es así, y está genial.

La primera media hora está compuesta por un gran número de pinfalls. No se narra, en ella, una historia concreta, sino que la forman un gran número de micro-historias, de estrategias distintas, para ganar puntos. Así, hay caídas, casi, de todos los tipos distintos (pinfall, rendición, descalificación, count out, trampas...).

La cosa comienza con un Lesnar que se ve intimidado por Angle. No se atreve a entrar en el ring. Así, acaba optando por coger una silla y destrozar, con ella al campeón olímpico. Así, pierde la primera caída por descalificación, pero obtiene una ventaja clara para lo que queda de combate.

Seguidamente, Brok Consigue un pinfall mediante su F5, sobre el abatido Angle. Tras eso, consigue otro punto, aplicando el Ankle Lock, y, aunque Kurt intenta rehacerse utilizando Suplexs, recibe otro F5 en ringside, y vuelve a perder una caída, esta vez, por count out. La cosa se pone muy mal para Angle (3-1).

Kurt consigue consolidar su come back, utilizando varios Suplexś, y se lleva un punto, al aplicar el Olimpic Slam. Busca el empate, pero, aún a falta de media hora para el final, Brock se libra de la presión, al aprovechar el KO del referee para pegar un golpe bajo a su rival, y darle con la correa de campeón en la cabeza.

Después de tantas caídas seguidas, el marcador se para durante 10 minutillos. Los luchadores siguen desgastándose, esta vez, sin éxito. A falta de 14 minutos para el final, Lesnar usa un Superplex, y se lleva otro punto, ya que Kurt está muy cansado. La cosa se pone 5-2.

Angle intenta ahora hacer rendir a su rival, con buenos ataques a la pierna. Usa el F5 del heel, para lanzarlo contra el poste, haciéndole más daño en la pierna. Aplica un Medio Cangrejo, y un Ankle Lock, que no dan resultado. Brock acierta otro F5, que sin duda, podría darle el punto definitivo, pero tarda demasiado en hacer el conteo.

Ahora es Kurt el que consigue un punto mediante SuplerPlex. A estas alturas, un golpe de ese tipo, provoca un pinfall sobre cualquiera. Ambos están exhaustos, muy cansados, casi arrastrándose. Aún así, siguen dándose costalazos, Suplexs y similares.

Kurt vuelve a utilizar su Ankle Lock. Brock aguanta durante minutos. Intenta llegar a las cuerdas, y, a veces, lo consigue. Pero Angle gira sobre sí mismo. Una y otra vez, vuelve a arrastrar a Brock al centro del ring. El Power House se rinde. La cosa va 5-4 a su favor, y quedan 3 minutos y medio para el final.

Kurt va a por todas. Un empate le vale, porque, con él, retiene el WWE Championship. Busca Ankle Lock, y STF, pero Brock no se rinde. Vuelve a huir a ringside, porque el tiempo juega a su favor. Pega un Low Blow cuando el referee no le ve. Pero Angle cierra su llave de rendición principal, una vez más. Corren unos últimos segundos de gran emoción, sin que Brock se rinda. Suena la campana, y se convierte en WWE Champion.

Muy buen Iron Man Match, con muchas microestrategias, que se juntan en una estrategia final definitiva. Cada uno usa sus herramientas, pero también aprovechan el conocimiento sobre el rival. Se vende bien el drama, el cansancio propio de un combate de esta duración, y la emoción final. Nada mal.

Puntuación: ****1/2