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miércoles, 28 de agosto de 2019

Pete Dunne vs Tyler Bate, WWE NXT Takeover Chicago



Tras hablar un ratito sobre el proyecto World of Sport Wrestling, y antes de que tenga lugar el evento WWE NXT UK: Takeover: Cardiff, nos hemos propuesto comentar, brevemente, la evolución de la división británica de la WWE.

En el primer torneo para determinar un Campeón del Reino Unido, Tyler Bate derrotó a Pete Dunne, consiguiendo tal honor. Durante en año 2017, tan sólo hubo otro especial desde el archipiélago, en mayo de ese año, en el que Bate retuvo el título ante Mark Andrews, y en el que Dunne se convirtió, de nuevo, en retador.

Así, la rivalidad entre los dos jóvenes británicos continuó durante el 2017. Sin programas en el Reino Unido, se verían las caras dos veces más, en programas de NXT. En primera instancia, lo hicieron en el especial NXT Takeover: Chicago, en el que Dunne se convirtió en Campeón, para mantener el título durante año y medio, sin realizar demasiadas defensas durante ese periodo, por falta de rivales, más que nada.

Se ha hablado de esta rivalidad como una de las mejores de 2017. Y es bastante buena, pero no me parece que lo sea hasta ese punto. 

Su lucha en Chicago comienza bastante bien. Dunne sigue su habitual rutina, atacando brazos y dedos, mientras que Bate usa su fuerza sobrehumana para levantar a su rival en cualquier momento, y aplicarle un fuerte slam. También por esto, no se puede observar un gran selling por parte del mostachudo, si bien es, en cierta medida, parte de la historia. Así, Dunne se rinde en su estrategia, mientras el British Strong Style conduce a los luchadores a una refriega aún más dura.

Bate y Dunne se pegan muy duro, muy stiff, a puñetazo limpio, para acabar en una guerra de Big Moves, de la que Dunne sale ganador vía Bitter End. Buena lucha, pero le falta un poco para llegar al siguiente nivel. Veremos qué hacen en el cierre de su trilogía, lo comentaremos en el próximo post.

Puntuación: ***1/4

lunes, 6 de mayo de 2019

Pete Dunne vs Walter, WWE NXT Takeover New York



Estoy muy retrasado con mis comentarios sobre WWE NXT UK. Todavía tengo, en mi lista de luchas pendientes, los combates entre Pete Dunne y Tyler Bate por el WWE UK Championship, la creación de la marca posterior, y la celebración de su primer Takeover, en enero de 2019. También debo hablar sobre World of Sport Wrestling, el programa de televisión que provocó la contraprogramación de WWE. Y debería hacer esas cosas antes de hablar de la lucha entre Walter y Pete Dunne que se ha celebrado en New York en el finde de WrestleMania 35. Pero tenía muchas ganas de ver con detenimiento esa lucha, así que me voy a saltar el orden natural de las cosas.

Pete Dunne es Campeón de UK desde 2017. En el evento, se ha hecho mucho énfasis en que su reinado es el más largo de los tiempos recientes de WWE, pero lo cierto es que lo es, básicamente, porque no había un programa para el campeonato, ni un roster extenso para hacerle frente. Era complicado que lo perdiera.

WWE ya tiene una marca permanente en el Reino Unido, que es la primera colonia en ultramar que asenta la empresa, junto a un Performance Center. Y tiene una nueva liga en la que colocar a las decenas de luchadores independientes que firma. En NXT UK: Takeover Blackpool, el austríaco Walter, debutó en la empresa, para retar al campeón, Pete Dunne, que defendió su título ante Joe Coffey.

Lo bueno de que Walter luche en la división de Reino Unido, es que tiene permiso para seguir luchando en territorios independientes que no sean competencia de WWE. Esto implica que aún le veremos dar grandes luchas en OTT, WXW, EVOLVE o PROGRESS.

Walter ha impresionado mucho durante los meses previos, pegándole chops asesinos a todo el mundo. En Nueva York, se enfrenta a Dunne, representando a NXT UK en el Takeover del NXT original previo a WrestleMania 35.

Me encanta que WWE haya mantenido el tema de entrada de Walter. Hubiera sido un pecado quitárselo, pues es parte importante de su personaje. Se enfrenta, aquí, al Bruiserweight, un Dunne que es mucho más pequeño que él, pero que está muy asalvajado.

Desde el principio, Walter empieza a dar Chops asesinos, y Dunne empieza a doblar dedos. El animal austríaco domina, pero, cada vez que intenta reforzar sus ataques con algo de llaveo, el inglés acaba tirándole de los dedos. No obstante, hay buenos minutos de trabajo a ras de lona.

Hay momentos de ataques y vuelos menos relevantes, pero la cosa se vuelve a animar, cuando Dunne aplica una impactante Power Bomb sobre su oponente, seguido de un Coup of Grace hacia ringside, que suena doloroso. Pero Walter pasa a la acción, con Sleepers, con Súplexs, y con una Power Bomb, que rubrica poniéndo su peso sobre las piernas de Peter, de manera que librarse del conteo le resulta a este muy difícil. 

Walter sigue golpeando con sus chops, y con pisotones muy stiff. Dunne vuelve a atacar sus dedos, y en este caso, lo intenta hacer en las dos manos, pero vuelve a caer con un Sleeper Súplex desde la esquina.

Dunne se rehace, pisoteando y estirando los dedos del austríaco.  También le devuelve muchos pisotones, aplicados aún con más maldad que los suyos. Y le coloca en una increíble llave a los brazos, que aplica mientras dobla dedos. Walter consigue hacer el Rope Break, por poco.

En varias oportunidades, Walter intenta volar con un Frog Splash. En el primer caso, es recibido por un Arm-Bar, que, por supuesto, incluye ataque a los dedos. Y, cuando vuelve a pisotear al inglés, este sigue agarrándole ahí. Está obsesionado. Incluso consigue aplicar el Bitter End. Pero no es suficiente para ganar. Walter, ahora, se duele cuando aplica Chops, Dunne se engancha a él en el esquinero para romperle los dedos, pero es lanzado al infinito con una increible Power Bomb, que es rematada, ahora sí, por un Frog Splash.

Muy buena lucha, con dos estrategias frontalmente enfrentadas. Los chops de Walter suenan muy fuertes, y la locura por los dedos de su pequeño rival, le aporta mucha personalidad. Quizás la cosa se alarga más de la cuenta, pero creo que ambos hacen un buen trabajo.

Puntuación: ****

martes, 9 de abril de 2019

Adam Cole vs Johnny Gargano, WWE NXT Takeover New York



Es habitual que el NXT Takeover previo a WrestleMania tenga lugar, justo, el día antes del gran evento anual de WWE. Sin embargo, este año, 2019, NXT Takeover: New York se ha celebrado en la noche del viernes, dejando, para el sábado, la gala del Hall of Fame.

No se ha informado del motivo oficial de este cambio de guión. Pero es posible que el hecho de que, entre otras muchas funciones, hubiera un PPV de Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling en el Madison Square Garden durante la noche del sábado, sea uno de los causantes de este cambio. Para un fan del wrestling, elegir entre un evento y otro sería difícil, puede ser que WWE no haya querido arriesgarse a que su marca de desarrollo sea derrotada por la competencia. Sin embargo, este cambio  posibilitaba pasar un fin de semana en New York, y asistir a los tres eventos, además de los de EVOLVE, GCW o MLW, lo que debe ser algo maravilloso, aunque no barato.

Takeover: New York presenta, como siempre, una gran cartelera, con acción perpetua durante la noche, y finalizada por el combate por el vacante campeonato de la marca. Adam Cole y Johnny Gargano se enfrentan por el oro.

Ya sabemos que Tommaso Ciampa era el Campeón de NXT, y derrotó a Aleister Black en el anterior Takeover, reteniendo la correa en su cintura. Pero venía arrastrando una lesión. En WWE lo sabían y, aún así, como revulsivo para las dos grandes marcas, Vince McMahon se empeñó en ascenderlo, para hacer pareja con Gargano. Su cuerpo necesitaba descanso, y no se le dio, así que acabó rompiéndose del todo. Y parece una cosa muy grave.

Se supone que DIY subirían al main roster, pero, sin Ciampa en la ecuación, Vince no está mínimamente interesado en el ascenso de Johnny. Más le vale quedarse en NXT mucho tiempo.

Así, volvió a atacar a Ciampa, reconfirmándose, una vez más, como baby face. Después de un pequeño torneo, se dilucidaron los dos luchadores que se enfrentarían por el NXT Championship. Serían Gargano, y el líder de The Undisputed Era, Adam Cole, los que tendrían la oportunidad de reinar por primera vez en la marca amarilla.

La lucha ha resultado muy polarizante. Hay quien la ha amado muchísimo, como si fuera lo mejor que se ha visto jamás, mientras que otros la han considerado una basura.

Porque la gente es así, y en Internet, más todavía. Como piensan de una forma muy simple, sus análisis lo son también, y se pueden resumir en un par de palabras. Pero, mucho más importante que esa conclusión, o que una simple nota, es una reflexión acerca de por qué las cosas son buenas o malas.

En este caso, hay gente que ha alucinado con el nivel de acción y drama del combate, y todos los nearfalls que lo componen. Otros, por su parte, han sancionado el hecho de que es acción sin cabeza, sin historia, sin selling, y sin sentido para la estipulación de la lucha. Ambos comentarios son ciertos.

No puedo decir nada de las dos primeras caídas. Hay mucha superkick, y todo eso, pero nada se puede concluir de ahí. Nada se hace para componer la historia de la lucha. Adam Cole cubre a Gargano en la primera caída con una patada bastante normalita, y se rinde en la segunda caída a la primera de cambio, ante la primera ejecución del Crossface de Johnny. No hay nada en esas dos partes de la contienda que ayude a contar una historia en la tercera, salvo, tal vez, el cansancio acumulado. Gargano tiene  sangre en una ceja, pero esa herida no es usada en la historia.

En la tercera caída, continúa la fiesta del big move. Es cierto que todos los movimientos de Gargano son sobre la cara del rival, y de esa forma, aunque no haya una voluntad explícita de contar una historia, lo cierto es que, con eso, va preparando la futura rendición de su oponente. Cole también utiliza movimientos buenos, incluyendo un Face Buster sobre la mesa de comentaristas, con el que intenta ganar por Count Out. Al ser una lucha al mejor de tres caídas, esa forma de ganar es suficiente para llevarse el campeonato. No tiene suerte, pero es la primera vez que se usa una estrategia relacionada con la estipulación.

Tras eso, pega una SuperKick en la cara, que no es suficiente para ganar. A partir de aquí, vemos a Gargano aplicando el Garga-No-Escape, una y otra vez, con los miembros de Undisputed Era interfiriendo para hacerle soltar. El referee queda KO, lo que Fish y O'Really aprovechan para aplicar su finisher en equipo sobre Johnny Wrestling. Este lo resiste, para locura del público, que cree estar en el mayor combate de la historia, y vuelve a cerrar el Crossface para ganar y proclamarse Campeón NXT.

Como digo, la lucha no es muy inteligente, ni muy buena. Pero tiene un componente de epicidad claro, producto de la intención de ser bookeada como la lucha del año. No cuela, en términos de claridad de wrestling, pero, desde luego, convence al público, que arde vigorosamente. Asimismo, creo que en los últimos minutos, con ese intento de Count Out, los Crossfaces, y las interferencias de Undisputed Era, están bastante bien. El ambiente es atronador, y eso también es parte del wrestling.

Puntuación: ***1/2