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lunes, 13 de enero de 2020

Sami Callihan vs Tessa Blanchard, Impact Wrestling Slammiversary XVII



En el momento de escribir esto, quedan unas horas para que Tessa Blanchard se enfrente a Sami Callihan por el World Championship de Impact Wrestling. Si gana, desde luego, hará historia, como la primera mujer que ganó un gran Campeonato Mundial en la historia del wrestling, por encima de los Campeonatos Intercontinentaltes ganados por Chyna en WWE, o el Campeonato de Lucha Underground que ganó Sexy Star, y que sólo mantuvo un día. 

La rivalidad entre Blanchard y Callihan es ya antigua. Se enfrentaron en Slammiversary 2019, en una lucha que me parece muy interesante, y, por eso, quiero comentarla antes de ver el combate titular.

Sami era el líder de oVe, stable llamado Ohio Versus Everything, con el que, junto a sus paisanos The Crist Brothers, intentó imponerse en la división de parejas, y abusar de todo el mundo con su estilo extremo.

Tessa Blanchard se enfrentó a ellos, para intentar evitar algunos de sus abusos, ante el desprecio de Callihan, que la llamaba "princesa", no sólo por ser mujer, sino también por ser hija de una leyenda. En general, muchas veces se ha puesto en duda el valor de Tessa por esa sangre azul. Pero ella se reveló contra esos insultos, y consiguió derrotar a uno de los aliados de Callihan. Así, en Slammiversary, llega para demostrar que puede enfrentarse a un hombre como Callihan, de tú a tú.

De eso va el combate. Es interesante, porque es una historia que no se ha trabajado mucho en la industria. Hemos visto muchos combates de David vs Goliat, y hemos conocido a muchos underdogs, pero no ha habido ocasiones en las que se cuente la historia de que una mujer es capaz de enfrentarse a un hombre. Me gusta mucho cómo se cuenta eso en esta ocasión.

Ambos luchadores llegan con un bate de béisbol, dado que los dos han recurrido a él durante la rivalidad. Tessa no se ha cortado un pelo a la hora de enfrentarse a un stable de hombres. Pero por mucho valor que tenga, la diferencia de fuerza es grande. Las palizas que le mete Sami en ringside son importantes. La tira varias veces contra las vallas, o contra el suelo, mediante Power Bombs. Blanchard sufre en su espalda.

Este tipo de combate, sin el menor rubor a la hora de golpear a una mujer, es interesante. Porque va a ser muy complicado ver algo así en WWE o AEW; demasiado polémico. Yo mismo, cuando empecé a ver lucha libre mexicana, hace muchos años, odiaba AAA, no sólo por sus absurdas historias, sino  también por los combates intergénero: ver a hombres golpeando a mujeres es muy desagradable.

Pero no deja de ser una ficción. Llevo toda la vida jugando a videojuegos como Tekken o Street Fighter, en los que personajes femeninos luchan en igualdad de condiciones con personajes masculinos, y nunca me ha parecido muy raro, porque he entendido ese contexto fantástico. Asimismo, me fastidiaría que una película tuviera limitaciones a la hora de contar una historia, por motivos morales. ¿Cómo puedes hacer una crítica a la violencia de género, si no puedes mostrar violencia de género, por miedo a que te digan que mostrar violencia de género significa que apoyas la violencia de género? Eso mismo hay que entender en el wrestling, que se está contando una historia, y que no se puede limitar el arte, o la narrativa, o el entretenimiento, por motivos morales. Eso es censura, para criar borregos biempensantes.

Sami Callihan no tiene ningún tipo de límite moral, y eso permite contar esta historia. No se podría contar si los tuviera, y entonces, no se podría expresar este mensaje feminista. Le parte la espalda a su rival con montones de golpes. Se la lleva a la rampa, para terminar su trabajo con una gran Power Bomb, pero se acaba tragando un Cutter. Los dos contendientes regresan al ring, al límite de la cuenta de 10.

Callihan reta a Blanchard, para que le golpee. Para que pegue más fuerte. Le llama Perra, y acaba llevándose un montón de palos por ello, incluyendo un Samoan Drop muy meritorio, por la diferencia de peso. Tessa no va a regalar el combate, ni a reconocer la superioridad masculina.

A pesar del estado de su espalda y su cuello, Tessa soporta una Power Bomb y un STF. Vende bien su dolor, y el sacrificio que está haciendo, y contraataca con sus Code Breakers. Pega muy fuerte a Callihan, pero, cuando el referee queda fuera de combate, entran en juego los bates. Sami le pega con él, pero el nuevo referee no llega a tiempo para hacer la cuenta, por lo que se lleva también un buen golpe. 

Callihan dice "Sólo ríndete, princesa", pero la princesita le pega un Low Blow, que es el ataque más feminista que puede haber, le da con el bate, y le aplica otro Code Breaker desde la esquina, el Magnum. Callihan está a punto de rendirse tras un Crossface de la mujer, que dura un buen rato, pero consigue rehacerse, y aplicar un destructivo Piledriver. Blanchard, con una gran voluntad, se resiste a perder, y se levanta, con el cuello destrozado, para seguir amenazando a su rival, con un gesto con el que asegura su victoria. A pesar de su asombro, Callihan la agarra y le aplica otro Piledriver. Ahora sí, la cuenta llega a tres.

Cuando parece que, tras la lucha, Sami va a volver a atacar a su oponente, este reconoce su valía. Muy buen final para un combate que está bien ejecutado a nivel atlético pero en el que, sobre todo, se cuenta una gran historia.

Puntuación: ****1/4

viernes, 3 de mayo de 2019

Kurt Angle y AJ Styles vs Christopher Daniels y Kazarian, TNA Slammiversary 2012




Seguimos con el especial sobre el retiro de Kurt Angle. En este capítulo, toca comentar una lucha en su etapa en TNA.

WCW cerró sus puertas en 2001, y, poco después, Jerry y Jeff Jarrett comenzaron un nuevo proyecto. Ahora, parecía haber hueco para un nuevo concepto de wrestling. Aprovechando parte de los trabajadores, y de los luchadores que quedaron libres tras el fin de ECW y WCW, y mezclando esto con las nuevas generaciones de luchadores que aparecían en el circuito independiente, nació TNA.

No parecía, no obstante, que hubiera cadenas de televisión importantes interesadas en invertir en wrestling, así que, durante un tiempo, TNA se emitió bajo un formato de PPVs semanales.

El proyecto creció, mientras se mantenía fresco en su propuesta. Fue comprado por Panda Energy, y consiguió contratos televisivos de nivel. El siguiente paso era intentar competir con WWE, pero para eso necesitaba grandes estrellas.

Y, como está haciendo ahora AEW, TNA se aprovechó de la gente que estaba amargada en WWE. Gente como Mick Foley, Booker T, los Hardy, Christian Cage, entre otros, acabaron ahí, obteniendo oportunidades que Vince les negaba. Pero la pieza clave de la empresa fue Kurt Angle.

Kurt Angle luchó durante 10 años en TNA, más tiempo del que había estado en WWE. Llegó a tener todos los títulos de la empresa en su cintura, grandes combates y rivalidades frente a gente como AJ Styles, Samoa Joe, Jeff Jarrett, Mr Anderson o Nigel McGuinness; y formó parte de stables como el Main Event Mafia o Immortal. Aunque los storylines, en esa época, parecían tontos y rehusados de tiempos de WCW o de la WWF de la Era Attitude, hoy en día, en un contexto en el que no hay storylines en ningún sitio, se echa de menos que una empresa de wrestling, al menos, se interese por hacer algo que llame la atención de alguien.

Angle siempre fue la gran estrella de TNA, y llegó a ser considerado como el mejor luchador del mundo, por parte de la crítica. Y por parte de él mismo, lo que es parte de su error. Porque en TNA llevó al extremo su idea de lo que es un buen combate, y acabó convirtiendo todas sus luchas en un spot fest de nearfalls e intentos de rendición. Y es que, en esa época, la gente creía que una gran lucha era la que tenía muchos nearfalls. 

Kurt Angle se vendía como uno de los mejores luchadores técnicos, pero nunca puso en juego, salvo cuando el contexto se lo exigía, un conocimiento de llaveo muy alto. A pesar de que su mejor ataque era el Ankle Lock, prácticamente nunca le vimos hacer un trabajo zonal sobre la pierna del rival. Sus luchas se convirtieron en un sinfín de Ankle Locks y Olimpic Slams, de tal manera que ya nadie creía en que pudiera ganar con un único uso de esos finishers, que perdieron mucha credibilidad.

Sería fácil decir, como hacían algunos, que por eso, Angle era un mal luchador. Pero no es así. A una gran lucha se llega por mucho caminos y, al fin y al cabo, un gran luchador es aquel que tiene muchas grandes luchas. Y Kurt las tiene: ha dado un montón de grandes combates en su carrera. Ha llegado a esos resultados desde muchos caminos, y aunque algunas de sus luchas pecan de lo anteriormente comentado, con el rival adecuado y en el contexto adecuado, Kurt ha sabido contar una historia.

La lucha que comentamos hoy en su paso por TNA, no es una de las más conocidas. Es una lucha tag, en la que hace equipo con AJ Styles, para enfrentarse a Christopher Daniels y Kazarian, en 2012.

Para 2012, yo ya no seguía mucho el día a día de TNA. Pero recuerdo esta storyline. Resulta que se había pillado a AJ Styles y a la jefa, Dixie Carter, muy acaramelados, entrando juntos a habitaciones de hotel... Una historia calentita entre Milf y jovencito confuso.

Christopher Daniels y Kazarian habían empezado a hacer equipo poco antes de que esto ocurriera. Se puede decir que aquí nació el equipo The Addiction, que luego llegaría a Ring of Honor, que se mantendría en entornos independientes y en New Japan, y que, próximamente, se podrá ver en AEW. Kaz y el Fallen Angel son buenos amigos, y por eso su equipo se ha mantenido, más a allá de Storylines y empresas.

En esta historia, ellos son los malos. Los que mostraban imágenes tomadas a Dixie y AJ, así como audios que pretendían probar su relación. La historia fue avanzando durante semanas, con giros novelescos que tampoco interesan mucho. Pero, aunque los rumores sobre esa relación resultaron ser falsos, durante un tiempo, causaron un dolor de cabeza a los protagonistas. Creo recordar que el marido de Dixie apareció en el programa de Impact, para agredir a AJ.

En un momento dado, Daniels y Kaz le costaron a AJ un combate frente a Kurt Angle, que defendió a su rival del acoso de los rudos. Aquellos que tantas veces se habían enfrentado, harían pareja en Slammiversary X para enfrentarse a The Addiction, con los títulos tag de la compañía en juego.

En una lucha que recibió muy buenas críticas, y que, creo, es muy entretenida. Recuerda un poco al tipo de combates tag que está de moda últimamente, en los que hay una parte de lucha old school, para, después, dar paso a la locura, los spots y los nearfalls.

Tenemos una primera parte, en la que los rudos castigan a AJ, hasta que tiene lugar el hot tag, gracias al cual, entra al ring Kurt Angle, como si fuera una mala bestia. Lucha contra dos rivales a la vez, y los destroza. Suplex para arriba, y Suplex para abajo. Pero siguen siendo dos contra uno, y los malos consiguen, una vez más, ponerse por delante.

Hasta que vuelve a pasar lo mismo, con la salida de Styles, en modo animal, sobre sus dos oponentes. La lucha se vuelve loca, sin que nadie respete los turnos, y sin que el referee, Earl Hebner, haga nada para conseguirlo. 

Angle salta con un Frog Splash sobre Kaz, pero Daniels evita la cuenta al tirar al referee fuera del ring. AJ se quita de encima al Fallen Angel con un Shooting Star Press hacia ringside, y Kurt hace rendir a Kazarian con el Ankle Lock. Victoria para los buenos, que se convierten en TNA World Tag Team Champions.

Puntuación: ***1/2

martes, 31 de julio de 2018

Pentagón Jr vs Sami Callihan, Impact Wrestling Slammiversary XVI



Hacía mucho tiempo que nadie hablaba de Impact Wrestling, pero Slammiversary 2018, al fin, ha llamado la atención de todos. 

Cómo sabéis, Anthem Media compró Impact Wrestling, y puso, de nuevo, a Jeff Jarret al mando. Pero este tenía problemas con el alcohol, y aceptó la oferta de WWE para tratar las adicciones de todos sus antiguos trabajadores. Así, Jarret salió de la ecuación, y posteriormente, Impact Wrestling fue trasladado a Canadá. También se libró de sus luchadores más reconocidos, y por tanto, más caros. Es una época Low Cost, aunque hay una buena mezcla de talento y veteranía. 

Durante mucho tiempo, Impact Wrestling no ha generado beneficios gracias a la venta de entradas, porque no realiza Live Shows, así que funciona como un simple programa de televisión, y no como una promotora de wrestling. Pero, con la intención de volver al ruedo, ha participado en varios shows de empresas indies. Y, ahora que ha llegado uno de sus principales eventos del año, Slammiversary, ha salido fuera de la Impact Zone, y ha llenado un estadio.

Esta edición del clásico PPV de Impact tuvo lugar en el Rebel Entertainment de Toronto. No es un gran estadio, pero sí que caben casi 2000 personas. La empresa vendió todas las entradas, y en el evento se nota una energía muy superior a la que se respira en los programas habituales, la de un público entusiasta que paga por ver lucha libre, porque adora la lucha libre. Y adora la lucha entre ami Callihan y Pentagón Jr.

Pentagón Jr está hasta en la sopa. Y con roles muy protagónicos. Está en Lucha Underground, Impact, CMLL, Triple A, The Crash, All-In, el crucero de Jericho, y muchas indies importantes. Junto a su hermano Fénix, es el tipo más demandado del momento. Ambos se aprovechan de su relación con Konnan, que es un hombre de negocios muy dúctil.

Sami Callihan estuvo un tiempo en WWE, pero no llegó, apenas, a tener combates importantes en NXT. Así como otros muchos luchadores independientes han gozado de gran éxito, a Sami no le fue muy bien. Dejó la empresa, y empezó a resonar, de nuevo, en el mundo independiente. De entre todas las opciones que hay hoy en día en el wrestling mundial, fue a parar a Impact Wrestling, lo que no parecía la decisión más ambiciosa posible. No obstante, ha demostrado una fiereza muy grande, y esa imagen se reforzó cuando le reventó un ojo a Eddie Edwards en la empresa de Anthem Media, a principios de 2018. Aunque fue muy criticado por este error, él utilizó lo sucedido para seguir trabajando su personaje de rudo por redes sociales, lo que le valió más críticas. Así, se ganó un odio real, que es lo que quiere cualquier heel, y no es fácil conseguirlo en 2018. Buen trabajo.

Sami se metió en una rivalidad con Pentagon Jr, que durante unos pocos programas, había conseguido convertirse en Campeón Mundial de Impact Wrestling. Sami ya no sale de casa sin su bate de beisbol, y después de su espectacular combate con Vampiro en LU, Pentagón se ha convertido en un tipo muy interesante para una lucha hardcore. La rivalidad se calentó, y hubo escenas en backstage duras, relacionadas con los secuestros, y esas cosas. Finalmente, ambos luchadores colisionan en Slammiversary XVI, en un combate de máscara vs cabellera muy duro.

Es obvio que Pentagón no va a perder su máscara en Impact Wrestling, y frente a Sami Callihan. De hecho, sabemos que la pondrá en juego en el próximo TripleManía, en una lucha de 4 esquinas frente a LA Park, Hijo del Fantasma y Psicho Clown, mientras que en el Consejo Mundial de Lucha Libre se está cuajando otra rivalidad a 4 bandas, con Carístico, Dragon Lee y Místico que, espero, acabe en otra batalla de apuestas. No creo, en cualquier caso, que Pentagon pierda su incógnita en ninguno de estos matches, dado que no pertenece a ninguna de las empresas que está haciendo ricas.

Almmiversary llamó la atención por su ambiente luchístico, y también por la calidad de la lucha entre Sami y Penta, que va de la mano con ese ambiente.En este máscara contra cabellera, los dos luchadores se dan de lindo. Todo se lo devuelven el uno al otro. Se destrozan las manos, pegándose chops. Los dos se pegan en la mano contra el poste. Y ambos acaban sangrando mucho, clavándose punzones, y rompiéndose las cabezas con sillas. Sami ciega a su oponente tirándole unos polvos, y este, sin ver nada, ataca al referer, y le parte el brazo, pensando que era su odiado rival.

Los dos conectan sus finishers sin que hubiera un referee para contar. Llegamos al final, ya con otro árbitro presente, y el enmacarado obtiene ventaja. Con un montón de superkicks, deja en mal lugar a Callihan, le rompe el brazo con su clásica palanca, y lo derrota con un definitivo Fear Factor. Callihan se opone a ser rapado, pero al final no le queda otra opción. Aunque tiene a sus secuaces con él, Fénix, hermano de Pentagón Jr, aparece para ayudarle a hacer justicia.

No está nada mal la lucha. Igualada, stiff, con sangre y con buen público. No se respira el aire de una lucha de apuestas, pero sí el de un hardcore match.

Puntuación: ***1/2

jueves, 6 de julio de 2017

Alberto El Patrón vs Lashley, Impact Wrestling Slammiversary XV



Al fin, Dixie Carter salió de TNA, y Anthem Media se hizo cargo de la empresa, incluidas sus deudas. Con la nueva empresa en el poder, volvió también Jeff Jarrett, uno de los principales artífices de TNA Wrestling, y lo cambió todo.

Un nuevo cambio, uno de tantos en TNA, o Impact Wrestling, que tampoco ha implicado un interés mayor en el producto. Pero, tras dejar TNA, Jarrett creó otra promoción, Global Force Wrestling, que fracasó en su intento de llegar a TV. Hasta ahora, porque sus luchadores se han involucrado en los programas de Impact, y porque, parece ser, Impact Wrestling pasará a llamarse próximamente GFW. Jaque mate.

Después de dejar salir a los hermanos Hardy, y comenzar una batalla legal con ellos por los derechos intelectuales del Broken Universe, Impact fichó a Alberto Del Río como gran estrella. Y se convirtió en campeón de GFW. En Slammiversary, se ve las caras con Lashley, el musculoso campeón de Impact Wrestling, en una lucha de unificación. Chocan, entonces, los dos mayores nombres de Impact, dos ex-WWE, con experiencia en MMA.

Y bien acompañados. Lashley llega con un séquito de hombres, encabezados por King Mo, también luchador de Strikeforce, mientras que a Alberto le acompañan su padre, el legendario Dos Caras, y su hermano, El Hijo de Dos Caras. Recordemos que su nombre como luchador en el Consejo mundial de Lucha Libre era Dos Caras Jr.

Slammiversary es el gran evento anual de Impact, y se ha vendido esta lucha como la lucha del año. Hay nivel para ello, pero ya sabemos como son las luchas en Impact. Sin cabeza ninguna. El público, que entra gratis, no tiene sangre, y los luchadores se dedican a aplicar golpes que pueden parecer chulos, pero que surjen sin que medie semántica alguna.

Tenemos en la lucha varios careos entre Kin Mo y Dos Caras, que es el que suele llevarse la mejor parte, a pesar de tener mil años, y que cuando es atacado por Lashley, no lo vende en absoluto (y no es sorpresa, conociendo el ego de esta familia). El Super Man Moreno aplica un par de golpes buenos a la espalda, que es lo más destacado de todo el combate, y tenemos una palanca al brazo por ambos lados. En última instancia, las peleas entre Bobby y Dos Caras permiten a Alberto pillar por sorpresa a su rival, aplicando un enzugiri. Lashley queda en la posición perfecta para que el mexicano aplique su pisotón y le derrote para unificar los títulos de GFW e Impact Wrestling, unificando también las empresas.

Como siempre, TNA y el wrestling no se llevan bien, independientemente de quién sea el dueño.

Puntuación: **1/2