Mostrando entradas con la etiqueta tna. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tna. Mostrar todas las entradas

sábado, 25 de julio de 2020

Naomichi Marufuji vs Michael Elgin, Impact Wrestling Bound For Glory 2019



Como todo el mundo sabe, tras ser azotada de forma cruel por el coronavirus, la industria del wrestling se ha tenido que enfrentar a otro problema durante este año 2020, un problema que interpela a su propia estructura. Se trata del movimiento Speaking Out, que llevó a muchos hombres y mujeres a denunciar públicamente abusos que habían sufrido dentro del negocio.

Por supuesto, existe un debate moral sobre la legitimidad de este tipo de movimientos. La sociedad occidental se sustenta sobre ciertos valores, entre los que se encuentra el derecho, la presunción de inocencia, el hecho de que nadie puede ser encontrado culpable de cometer ningún delito o falta, a no ser que se demuestre a través de los mecanismos legales, que, efectivamente, es culpable. Incluso el peor de los criminales tiene derecho a un juicio justo, y a un abogado que lo defienda, y, aunque a veces es difícil, sabemos que debemos huir del escarnio público, de la opinión popular, del linchamiento público, para salvaguardar el derecho de todos. Esto lo aplicamos para asesinos, violadores, y cualquier otro tipo de seres malvados. Y sin embargo, cuando encontramos casos mucho menos graves, pero relacionados con los elementos morales que ciertos poderes están usando en los últimos años para guiar a las masas, esto es, el machismo o el racismo, parece que todo vale, que se puede incinerar a un ser humano en una plaza pública, para que la gente sienta que se preserva su fanatismo. Animales.

Y, dicho esto, una empresa tiene todo el derecho del mundo a despedir a un trabajador si considera que, por las cosas que ha podido hacer en su pasado, mancha la imagen de la compañía. Hay varias empresas que han iniciado investigaciones para esclarecer casos relacionados con luchadores pertenecientes a sus plantillas, y creo que eso es razonable. AEW tuvo fuera de las pantallas a Sammi Guevara por unos comentarios realmente estúpidos sobre Sasha Banks, que, hubieran costado un despido inmediato en cualquier otro sitio, pero, en este caso, se aceptaron sus disculpas. Por su parte, WWE despidió a varios luchadores de NXT UK, pero, cuando los casos llegaron a hombres importantes como Matt Riddle, se pasaron por alto. El doble rasero habitual de Vince.

Impact Wrestling, empresa que ahora tiene sede en Canadá, fue inflexible con esto, y despidió a piezas claves de su programación, como Joey Ryan, y, sobre todo, Michael Elgin, un hombre que estaba cerca del Campeonato Mundial. Sobre el primero, la verdad es que no creo que a nadie sorprenda que Joey Ryan sea acusado por acoso, aunque sea tan sólo juzgando lo que hace arriba del ring. Sobre Elgin, a pesar del aprecio que le tengo como luchador, lo cierto es que está metido en tantas polémicas, que es difícil confiar en él. Un caso puede ser fraudulento, pero si son cinco, ya se está ganando el despido.

Aún así, hay que investigar cada caso de manera seria, y no guiarse por populismos, porque estamos jugando con la vida de posibles inocentes. Recientemente, hemos sabido que esto afectó gravemente a Will Ospreay, que incluso intentó suicidarse. Creo que si alguien ha sufrido acoso de algún tipo, debería ir a poner una denuncia ante la ley, y no hacer acusaciones por Twitter, que es una manera de hacer daño a otra persona, sin hacerse legalmente responsable de ello, y bajo la premisa de contar con el apoyo de la comunidad, situándose, así, en una posición de clara ventaja. 

Volviendo a lo puramente deportivo, hay que decir que Impact Wrestling está haciendo un buen trabajo. Sus programas son de calidad, pero tiene un problema, que es la fuga de talento a WWE o AEW. Sigue perdiendo luchadores importantes, pues Killer Cross se fue a la empresa de los McMahon, y Brian Cage se mudó a la empresa de los Khan. Asimismo, ha perdido a Elgin y Ryan por los motivos antes expuestos, y a Tessa Blanchard, que ha dejado la empresa, aún siendo la Campeona Mundial de la misma. Que este reinado acabe así, es una auténtica pena.

Todas estas bajas podrían parecer dramáticas para la calidad del producto de Impact, pero esta empresa se ha beneficiado de la situación en WWE, y sus muchos despidos. Ahora que la empresa de Vince no contrata a nadie, que AEW ya tiene demasiada gente, y que las empresas independientes, así como ROH y MLW, están paradas, hay pocas salidas para un luchador americano o mexicano. Por eso mismo, Impact Wrestling se ha convertido en un lugar muy atractivo para trabajar, y, aprovechando eso, se ha llevado a buena parte de los wrestlers que WWE despidió en marzo de 2020. En el último gran evento de la empresa, Slammiversary, y en shows posteriores, supimos de la llegada a la empresa de Luke Gallows, Karl Anderson, Brian Myers (Curt Hawkins), Heath (Heath Slater) y dos hombres que son made in TNA: EC3 y Eric Young. Asimismo, es posible que Rusev haya llegado a un acuerdo con la empresa, pero ahora mismo no se puede confirmar, porque padece el coronavirus. Y a todos estos exWWE, hay que sumar a los Motor City Machine Guns, una de las parejas más importantes en la historia de la TNA, que está de regreso.

Hace mucho tiempo, TNA se caracterizó por tener a muchos exWWE, pero, en los últimos años, no ha podido permitírselo, entre otras cosas, porque la empresa de Vince no ha soltado a nadie en un tiempo. Pero, ahora, ¿Puede sacar partido a todos estos hombres?

Su división de parejas queda muy reforzada con la llegada de The Good Brothers y MCMG. EC3 y Young pueden recuperar su posición, tras su ridículo paso por WWE. Y Rusev, si de verdad llega a la empresa, puede ser, perfectamente, la máxima estrella de Impact. Heath y Myers, por su parte, son una auténtica incógnita. Nunca han tenido ocasión de demostrar si, realmente, son buenos luchadores o no.

Me hubiera gustado ver un match entre Elgin y Rusev, pero eso no podrá ser. Desde que Michael llegó, sorprendentemente, a Impact el año pasado, tras mucho tiempo luchando en New Japan, he querido comentar alguna lucha suya en su nueva casa. Hemos tenido que esperar hasta su salida, pero, hoy, comentamos un match que mantuvo ante la leyenda japonesa Naomichi Marufuji en Bound for Glory 2019.

Porque es una lucha propia de un G1 Climax. Como parte de la colaboración entre Impact Wrestling y Pro Wrestling NOAH, la empresa canadiense tuvo el privilegio de disfrutar de la presencia del buque insignia de NOAH, y Elgin fue el elegido para enfrentarlo. Esto es lógico, por el conocimiento de este hombre del estilo japones, pues, en esa misma época, seguía haciendo constantes apariciones en empresas como Big Japan o en la misma NOAH, en la que disputó el vacante Campeonato Nacional GHC, perdiendo, eso sí, ante Takashi Sugiura.

Así, disputan un combate sin rivalidad previa, pero bien ejecutado, como bien podría haber ocurrido en un ring verde de la empresa fundada por Mitsuharu Misawa. Los luchadores se pegan de una manera muy stiff. Mientras que Michael busca diversos ataques a la espalda, incluyendo Suplexs, quebradoras y poderosas Power Bombs, Maru encuentra muchas oportunidades para sacarse Superkicks y rodillazos de la nada.

A pesar de estas patadas, los ataques del veterano japonés no son suficientes. Elgin aplica bombazos increíbles, y, no obstante, Naomichi sobrevive a todos. Su resistencia es grande, pero no es inmortal, y perece, tras una mezcla de Torture Rack y Burning Hammer desarrollada por Michael, que debe ser una referencia a algo.

Buena lucha. Como decía, podría pertenecer a un torneo G1 Climax, aunque no tiene un público tan bueno como esos torneos.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 20 de mayo de 2020

Ken Shamrock vs Sami Callihan, Impact Wrestling Rebellion 2020




Estamos llevando a cabo un pequeño especial sobre la edición 2020 del Salón de la Fama de Impact Wrestling. En esta edición, ha sido Ken Shamrock el inducido, primer Campeón Mundial de la empresa, y también Hall of Famer de UFC.

Ya vimos, en el primer post de este especial, una lucha referente al reinado como campeón de Shamrock, propio del año 2002. Como ya comentamos en entonces, después de años especulando con una posible vuelta a WWE, sin que la empresa de McMahon mostrase el más mínimo interés en tal cosa, finalmente, regresó a luchar a TNA, ahora conocida como Impact Wrestling. Esta empresa, después de sufrir muchos problemas económicos y estar a punto de desaparecer, fue comprada por  Anthem Media, y recolocada en la cadena de televisión de la empresa, AXS, y en ese contexto, llevó a cabo algunas acciones interesantes, como contar con hombres veteranos que había pasado por ella mucho antes, como Rob Van Dam, Sabú, Rhino o el propio Shamrock.

Tal y como lo están haciendo WWE y AEW, Impact Wrestling se mantiene en antena durante la cuarentena por coronavirus, con una gran ventaja sobre la competencia: que la cadena de televisión y la productora de programas de wrestling, pertenecen a la misma matriz. De esta manera, Impact no está sujeta a las decisiones de una cadena ajena, que, por falta de publicidad o bajadas de audiencia, pueda decidir cancelar el programa. De hecho, Impact, muy pocas veces ingresa dinero por ventas de entradas, así que trabaja con cierta normalidad.

Cierto es, por otro lado, que, justo en la época en que ha empezado este problema de la pandemia, Impact preparaba cosas interesantes, eventos en los que sí que iba a ingresar un dinerín en ese concepto. Porque, en el fin de semana de WrestleMania, pretendía llevar a cabo un show nostálgico, con leyendas de TNA involucradas (muy similar a algo que iba a hacer ROH), y, después de eso, iba a producir uno de los principales PPVs del año, Rebellion. Al final, la cartelera de lo que iba a ser este PPV, se ha ido emitiendo a través de los programas semanales de la empresa.

El main event de la noche 1 de Rebellion 2020 es un combate entre Ken Shamrock y Sami Callihan, que es aquel que vamos a repasar, para completar este cortito especial sobre el paso de Shamrock por la empresa. Y es que, cuando se anunció la exaltación de Shamrock al Salón de la Fama, Callihan le atacó de manera violenta. En realidad, apareció con la cara tapada, pero por su físico, se le reconoció desde el primer momento. Atacó a Ken con una bola de fuego, técnica clásica en la industria del wrestling, cegándolo, de tal manera que tuvo que ser atendido por los equipos médicos.

Ya en diciembre, estos hombres se habían visto las caras, en un match en el que el rudo salió ganador, con trampas, aplicando, al final, un Ankle Lock, técnica predilecta de Shamrock, cuando este estaba ya KO por los ataques de los acólitos de Callihan. 

La exaltación de Shamrock pareció no sentar muy bien a un Sami, cabrón como nadie, que tiene una imagen de si mismo muy buena, como la gran estrella de la compañía, la que trae audiencia. Durante la firma de contratos, se mostró muy irrespetuoso con el veterano, como era de esperar, mientras que Shamrock se encontró atrapado ante el acoso de todos sus acólitos, hombres que aparecen y desaparecen, una extensión del stable oVe.

Shamrock está en muy buena forma, para la edad que tiene (56 años), está muy musculado. Pero es un viejo; tiene cara de viejo, y se mueve como un viejo. Así, su aspecto crea cierta disonancia. Pero está a la altura del combate.

Un combate en el que apenas se pisa el ring. Sami es consciente de que sus opciones pasan para el brawl, que es lo que él conoce; no puede luchar frente a un Campeón de MMA en un encuentro de lucha pura. 

Callihan huye, y el combate se convierte en un segmento cinematográfico, como los que está haciendo WWE. Los comentaristas se callan, dejando paso a la música y los efectos sonoros, tal y como vimos en Money in the Bank 2020. Es posible que este match les diera la idea a los chicos de WWE, aunque, a mi entender, era una necesidad bastante obvia.

A pesar de esta producción, todo parece suceder en tiempo real, no tengo motivos para pensar en el uso de efectos especiales, ya que la lucha es muy orgánica. Es una brawl, en la que Sami usa un montón de objetos a su favor. Shamrock consigue tumbarle como si esto fuera un match de MMA, pero aparecen los chicos de oVe, para atacarle, y favorecer a Sami.

Este se vuele contra ellos, y los ataca, eligiendo luchar limpiamente contra el anciano Ken.  Se acabó oVe.

Suena música propia de un western, y los dos salen al aparcamiento, para pelear mano a mano. Sami pelea como un perro rabioso, e incluso usa un golpe bajo. Ahoga a Shamrock con una Sleeper muy insistente, pero la víctima consigue librarse in extremis, y conecta un Ankle Lock. Sami se niega a rendirse, pero queda KO, así que es derrotado. Aún así, tiene un final digno.

No está mal la lucha, sin llegar demasiado lejos.

Puntuación: ***

lunes, 18 de mayo de 2020

Ken Shamrock vs Sabú, NWA-TNA PPV#6




Cada año, hacemos, en el blog, un importante repaso de los luchadores exaltados al Hall of Fame de WWE. Pero también hacemos lo propio con la persona a la que Impact Wrestling induce a su propio Salón de la Fama, así como al luchador al que el Consejo Mundial de Lucha Libre rinde tributo en Homenaje a Dos Leyendas. Porque no todo es WWE en esta vida.

Yo estaba a punto de comenzar el especial de 3 luchas sobre Sangre Chicana, cuando se pospuso, indefinidamente, Homenaje a Dos Leyendas. No sé qué pasará con ese evento; la verdad es que yo estaba deseando ver la lucha de Cabellera vs Cabellera entre Bárbaro Cavernario y Felino, pero lo cierto es que, este año, incluso la función de aniversario de CMLL está en el aire.

El Consejo es una empresa muy clásica, que vive de las entradas que paga el público. Así, no ha decidido hacer nada durante la pandemia, más allá de emitir entrevistas especiales por Youtube. Pero TNA sí está emitiendo sus programas con normalidad, así que no se ha frenado la inducción a su Salón de la Fama del elegido de este año, que no es otro que Ken Shamrock.

Ken Shamrock es una leyenda de la UFC, una de las primeras estrellas del naciente deporte de las MMA en la década de los 90. Entre el 97 y el 99, tuvo un paso por WWE, muy recordado, por ser esa la época de mayor repercusión en la historia de la empresa. Ken tuvo algunas buenas luchas, y protagonizó algunos buenos momentos, pero se fue y, aunque a él le habría gustado regresar a la empresa, y de hecho, se ha mantenido hasta ahora como luchador de wrestling y peleador de MMA, parece que existe algún tipo de resentimiento de por medio, o simple desprecio por parte de WWE hacia él.

El calendario de WWE es excesivo, ya lo sabemos, y parece que ese es el motivo por el que Ken abandonó la empresa, o eso dice él. Cuando TNA fue fundada, se unió a sus filas, pues, en teoría, esa empresa le permitiría seguir con su carrera de MMA mientras luchaba. Pero la colaboración sólo duró unos meses, porque, realmente, hacer las dos cosas a la vez no fue tan sencillo: entrenar para MMA requiere tiempo, porque uno se juega la vida en un combate.

Ken Shamrock se convirtió en el primer campeón de TNA, al ganar el NWA Championship en el primer PPV de la empresa. Como ya comentamos en el especial que realizamos por el 70 aniversario de la NWA, el también luchador de MMA Dan Severn era el Campeón, pero se negó a participar en esta nueva etapa de La Alianza. Ken era el hombre perfecto para sucederle, porque NWA siempre había mantenido un estilo shoot en su matches, y tanto Dan como Ken, peleadores reales, aseguraban combates de ese tipo. Por supuesto, Jeff Jarrett tenía otros planes para el campeonato, y Shamrock no tardó mucho tiempo en perderlo en un match frente a Ron Killings, conocido hoy en día como R-Truth.

Shamrock tuvo un total de 6 combates en TNA en 2002, y participó en otros dos matches por equipos en 2004. Su bagaje no es muy amplio, pero, al fin y al cabo, es el primer campeón de la empresa. En otoño de 2019, volvió definitivamente a ella, para luchar regularmente, y ahí sigue. Ahora, es el elegido, en 2020, para entrar en el Salón de la Fama, lo merezca o no. Por eso, en el blog, comentaremos un par de luchas suyas; una perteneciente a esa primera etapa, y otra, propia del momento actual. Sé que sus mejores combates los tuvo en WWF, pero ese es el Salón de la Fama de TNA, y tenemos que ser consecuentes con eso.

No es tan fácil encontrar material de los primeros días de TNA, a no ser que uno se suscriba a su servicio de streaming. Por suerte, la empresa ha subido una par de luchas antiguas de Ken Shamrock a su canal de Youtube, como parte de su celebración por la inducción. Eso me ahorrará un dinerito.

Una de las defensas titulares que protagonizó Shamrock en ese año 2002, fue frente a Sabú, la leyenda de ECW, un loco de lo extremo y de la lucha aérea, que es también un firme candidato para ser Hall of Famer, pues ha luchado mucho en TNA desde sus inicios, y aún lo hace hoy en día, en esta última etapa de Impact Wrestling.

La lucha que mantienen es un submission vs Ladder Match. Es un invento raro, pero que evoca la gran diferencia de estilos que hay entre los dos participantes. Ken es un experto en rendiciones, y Sabú es un experto en las luchas de escaleras. Así, tenemos una buena primera parte de la lucha, en la que Ken domina con muy buenas llaves, hasta que Sabú consigue anteponerse con un par de vuelos. Intenta hacer el conteo, pero el referee le recuerda que eso hoy no vale. Por eso, también el extremo tiene que recurrir a las rendiciones, algo que escapa a su rutina habitual.

Las llaves de Shamrock son obviamente superiores, así que Sabú desiste, y se va a buscar una escalera. Brawlea con Ken en ringside y, aquí sí sale victorioso. Coloca al exUFC en una mesa, y se decide a volar desde el ring sobre él, pero se encuentra la piscina vacía. Se destroza contra la mesa, y queda tumbado, con varias heridas en el cuerpo, como si no fueran suficientes las cicatrices que acarrea. Cuando Ken va a coger la correa, llega un invasor, Malice, para atacar al campeón y llevarse la correa, por lo que la lucha queda sin resultado.

El combate no era malo. No era, tampoco, muy complejo, pero tenía lógica en su puesta en escena. no obstante esto, TNA opta por terminarlo de forma abrupta. Una pena.

Puntuación: **3/4

martes, 4 de febrero de 2020

AJ Styles vs Jeff Jarrett, NWA-TNA PPV #33




En el anterior artículo dedicado a los 70 años de existencia de la NWA, señalamos que, durante los años 90, tanto WCW como ECW utilizaron a la NWA mientras les fue útil, para acabar rompiendo relaciones con la organización, de una forma, casi, humillante. Sin embargo, al comenzar la siguiente década, y el siguiente siglo, ambas empresas habían quebrado, mientras que la NWA seguía ahí.

WWE compró WCW y ECW, pero no tenía sitio para todos los trabajadores de ambas empresas. Y tampoco todos querían trabajar en la WWE. Así, surgieron varias alternativas, llevadas a cabo por aquellos que querían cubrir el hueco dejado por las promotras difuntas.

Así, nació la WWA (World Wrestling All-Stars), empresa que realizó varios tours por Australia, Reino Unido y Europa, y tres PPVs. Sirvió de puente entre WCW y TNA, pues mezclo algunas de las grandes estrellas que quedaron libres tras el fin de la primera, y algunos de los jóvenes perfiles que destacarían en la segunda. Así, en sus eventos estuvieron hombres como Lex Luger, Jeff Jarrett, Sting, Psicosis, Juventud Guerrera, Los Steiners, Sabu, AJ Styles, Christopher Daniels o Low Ki. 

TNA nació antes de que esta empresa cerrara. Durante un tiempo, compartieron talento. Jeff Jarrett, uno de los fundadores, era miembro del roster de la WWA. Él llegó a un acuerdo con NWA, y, a partir de junio de 2002, comenzaron a emitirse PPVs semanales bajo las siglas NWA-TNA.

Entonces, la empresa no tenía un acuerdo televisivo. Sin embargo, realizar el programa semanal, que funcionaba como tal, con sus promos y sus segmentos, bajo el modelo PPV, permitía llevar a cabo los shows, financiados, directamente, por los seguidores que lo compraban. Era una especie de proto-Twitch, o proto-patreon, aunque la pasta había que ponerla por adelantado. 


En 2002, Dan Severn volvió a proclamarse Campeón Mundial, pero se negó a aparecer en TNA. Por tanto, el título le fue arrebatado. En el primer PPV de la historia de NWA-TNA, otro peleador de MMA, Ken Shamrock, se convirtió en NWA World Heavyweight Champion, título que le fue arrebatado por Ron Killings, hoy conocido como R-Truth en WWE, y que es, por tanto, el primer campeón negro de la historia de la NWA. Para finales de 2002, Jeff Jarrett obtuvo el título, el primero de muchos, lo que le convierte en el principal campeón de esta época.

En 2003, tanto ese título como los Campeonatos en parejas de la NWA se unificaron con los de WWA. Jarrett venció al Campeón Mundial de la WWA, Sting, que llegaría a ser una de las grandes estrellas de TNA. Los títulos de la NWA se defendieron varias veces en la WWA, antes de la desaparición de esta empresa.

Parece normal que Severn se negara a defender su título en TNA. La tónica del campeonato varió mucho, aunque también es posible que no quisiera perder frente a Shamrock. En TNA había dos rumbos creativos que chocaban un poco: por un lado, el de Jerry Jarrett, padre de Jeff, que quería llevar la empresa de una forma más clásica, pero con un nivel de acción arriba del ring mucho más moderno; y por otro, el de Vince Russo, que llegó a la empresa por mano de Jeff, y que quería poner especial incidencia en las promos, los segmentos y los storylines. Así, había muchos cambios titulares, propios de la época, lo que chocaba directamente con el estilo de la NWA.

Los Jarrett no tenían suficiente dinero como para competir con WWE y retener a sus luchadores, así que vendieron sus acciones a Panda Energy. Esta empresa, hizo evolucionar a TNA, la llevó a televisión, y acabó creando sus propios títulos, olvidándose de la NWA, que, una vez más, había sido utilizada mientras había resultado de utilidad, para ser despreciada posteriormente. La separación se produjo en el año 2007.

A partir de ahí, comienzan los 10 años previos a la llegada de Billy Corgan a la NWA. Estos 10 años pueden considerarse los más anodinos para la marca, pues se hundió, en territorios muy poco importantes. En 2007, se proclamó campeón por primera vez Adam Pearce, al que podemos considerar el principal campeón de estos últimos años, aunque ya hablaremos de él en el artículo dedicado a la década de 2010.

Adam Pearce se proclamó campeón tras ganar un torneo, en el que, en realidad, fue eliminado en semifinales, nada más y nada menos que por Bryan Danielson. Sin embargo, el American Dragon no pudo luchar en la final, por un desprendimiento de retina, así que fue Pearce el participante, y el ganador final. Eso indica que, probablemente, Bryan Danielson era el elegido para ser el Campeón de la NWA. Habría sido genial, porque Danielson es el hombre perfecto para recorrer el mundo, defendiendo la correa, de nuevo, con un estilo shoot.

Hay que destacar también el año y medio en el que la correa estuvo en México. Blue Demon Jr fundó la NWA México, y se hizo con el campeonato. Por desgracia, la aventura empresarial no dio buenos resultados, y la empresa acabó cerrando.

Como digo, dentro de esta primera década del Siglo XXI, en lo relativo a la NWA, tenemos que destacar esos años en los que los títulos de La Alianza fueron manejados por TNA. Jarrett fue el máximo campeón, con 6 reinados, y un total de 1005 días portando el campeonato, lo que le coloca en el octavo lugar dentro del ranking de campeones en la historia de la NWA. Vamos a ver una lucha suya por este título.

Jarrett tuvo en AJ Styles a un gran rival por el campeonato. El aún joven AJ se enfrentó muchas veces a él, y acabó siendo también 3 veces Campeón Mundial de la NWA. Una lucha entre ambos, por tanto, me pareció una buena elección para este especial. En concreto, he elegido una que tuvieron en el PPV semanal número 33 de la NWA-TNA, en febrero de 2003.

Elegí esta lucha, porque Meltzer le puso una muy buena nota, aunque ya deberíamos saber, a estas alturas, que eso no es indicativo de nada. Además, el WON ratea muy pocos combates, de cuantos se dan en realidad. En cualquier caso, este no es un mal producto, y sirve para ilustrar esta nueva fase que estaba viviendo la NWA.

La lucha está llena de acción, con buenos ataques por parte de ambos, sin mucho sentido, por lo general. Se nota la mano de Vince Russo, porque el combate es muy propio de la Era Attitude de la WWE: hay muchísimas interferencias, y referees golpeados. Eso sí, el público tiene un nivel de agitación muy alto.

En principio, AJ es el rudo, y recibe la ayuda de varias leyendas y tag teams. Por suerte para Jarrett, llegan en su ayuda Dusty Rhodes y Vader, nada más y nada menos, que despejan la zona para él. La batalla continúa con finishers por parte de ambos, que no resultan definitivos, y con accidentes en los que los referees salen mal parados. AJ vuelve a recibir ayuda, aprovechando esos momentos, pero, finalmente, la rechaza. Sin embargo, se despista, y acaba siendo derrotado por Jeff. que retiene el cinturón.

La lucha no es mala, es entretenida, pero es un combate lleno de locuras made in Vince Russo, que no dejan mucho hueco al wrestling de calidad.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 15 de enero de 2020

Tessa Blanchard vs Sami Callihan, Impact Wrestling Hard to Kill 2020



Las predicciones se han cumplido. Tras un par de días hablando sobre Tessa Blanchard, pudimos ver su victoria en Hard To Kill 2020, para proclamarse Campeona Mundial de Peso Completo de Impact Wrestling. Es un momento histórico, en el que una mujer ha ganado el campeonato principal de una empresa, y merece ser comentado como tal.

Un momento, por desgracia, empañado por la polémica y las recriminaciones a través de Twitter. Hay que explicar esto también.

Tras el combate en Slammiversary 2019 entre Blanchard y Callihan, Impact Wrestling se dio cuenta de que tenía un filón de oro. La lucha salió muy bien, y llamó mucho la atención. De hecho, en su top de combates anual, la propia empresa la ha considerado el mejor combate del año 2019. Por eso, de cara al primer PPV de 2020, reanudó la rivalidad, tras la victoria de Sami ante Nick Cage, al que le arrebató el campeonato. Parece ser que Cage se irá a AEW.

Tessa quiso liderar un movimiento femenino, así que pidió el apoyo de todas de cara a Hard to Kill. Como respuesta, algunas compañeras respondieron que no lo merecía, e hicieron referencia a unos supuestos comentarios racistas hacia una compañera, en Japón.

Y es que, históricamente, los grandes poderes fácticos han utilizado el truco de destruir la figura pública de una persona, a través de la publicación de información sobre la misma, cuando se convierte en alguien incómodo. De hecho, es bastante irrelevante que esta información sea cierta o no. Y, hoy en día, las redes sociales han conseguido que cualquiera pueda publicar información, así que cualquiera puede intentar destruir a cualquiera. Últimamente, se han publicado varios supuestos casos de acoso sexual, que han afectado gravemente a las carreras de hombres que han hecho cosas realmente increíbles en sus campos.

Cuando esto ocurre, por supuesto, todo el mundo, en redes, se pone de parte del acusador. Nadie se para a pensar si esto puede ser cierto o no, o qué intereses puede haber detrás de esas publicaciones. Como gregarios, los humanos necesitan adherirse de forma inequívoca a la moral subyacente, ser más papistas que el papa, y subrayar la validez de su pertenencia al grupo. Así, acusarán de bruja a una vecina, o avisarán de que otro vecino tiene a un judío escondido. El caso es recalcar su calidad humana.

Pero resulta que, a diferencia de los vagos que están todo el día metidos en Internet y escribiendo tonterías, la mayoría de las personas, y sobre todo, las que consiguen algo en la vida, tienen que sufrir mucho para llegar hasta ahí. Tienen que viajar, trabajar, sufrir, tienen que aguantar mucha mierda, enfermas, lesionadas, cansadas o deprimidas, y chocar con gente que puede ser más o menos buena. En ese contexto, uno puede tener días mejores, o peores, cometer errores, dejarse llevar por la ira o por la presión. No es muy grave, porque el tiempo lo cura todo, y se puede mejorar, si es que, realmente, se ha hecho algo malo.

Por desgracia, las redes sociales están ahí para acusar. Sin pruebas, sin contexto, y sin apreciar el derecho de una persona a tener un mal día. Y están ahí para esas personas resentidas que puedan observar la oportunidad de hacer daño a alguien que no les cae bien, o a alguien con quién han tenido un problema. Es mucho más fácil hacerlo en Twitter que en persona. Y si encima, se pertenece a alguna clase históricamente desfavorecida, ese problema se convierte en un ataque contra los derechos humanos.

Así, una mujer negra acusó a Tessa de haber hecho comentarios racistas sobre ella. Y fue apoyada por una compañera, que vino a defender esa teoría en base a que la propia chica negra se lo había comentado previamente. Consiguió su objetivo, porque creó polémica, y Tessa perdió alguna función por esto. Pero no consiguió que el resultado cambiara: Tessa Blanchard es Campeona Mundial de TNA.

En un combate frente a Sami Callihan que, como me temía, resulta inferior al que tuvieron en Slammiversary. Y no por el desempeño técnico, que es bueno, sino porque esa gran historia que contaron ahí, se gastó, y en este caso, tenemos un combate de estilo David vs Goliat más clásico.

Callihan es un gordo, violento y guarro. Verle pegarle a una mujer, resulta muy incómodo. Asimismo, no para de escupir. Escupe al cielo, para recoger su propio gargajo con la boca, o al menos, para intentarlo. Supongo que esto es un homenaje al recientemente fallecido Mr Niebla.

La lucha empieza de manera genial. Callihan agarra a Tessa, le pega un piledriver, y está a punto de ganar. Hubiera sido una humillación, y un golpe muy duro a la historia que se estaba contando, y, sin embargo, hubiera resultado plausible, teniendo en cuenta la comentada polémica que había existido durante las horas previas. Todo un troleo, muy emocionante, aunque el público, como en toda la lucha, no reacciona de la manera esperada. Es el cáncer de la lucha indy, que ha llegado a TNA: la gente viene a entretenerse y, por eso, en realidad, el resultado no le importa mucho. Qué diferencia con respecto al ambiente loco que tenía la vieja TNA.

Poco después, es Tessa la que aplica un Magnus, que también está a punto de darle la victoria. Callihan reacciona a esto, atacándole las piernas con gran violencia. No sabe mucho de técnica, pero golpea sus rodillas contra las vallas. Tessa lo vende bien, aunque va sacando Code Breakers por todas partes. Eso sí, cada vez parece dolerle más al hacerlo, y, tras fallar uno, vuelve a sufrir, al recibir un STF.

Tessa consigue sobrevivir a todo, incluidos los Piledrivers de Callihan, sus desprecios, y su saliva. Llega a escupirle en cierta parte que diferencia a ambos sexos.  para acabar llevándose la victoria, sacando Canadian Destroyers de la nada, para acabar con un DDT. El público se alegra, aunque, de nuevo, sin la fuerza que requiere la ocasión. Buena lucha, en cualquier caso, y momento histórico.

Puntuación: ***1/2

lunes, 13 de enero de 2020

Sami Callihan vs Tessa Blanchard, Impact Wrestling Slammiversary XVII



En el momento de escribir esto, quedan unas horas para que Tessa Blanchard se enfrente a Sami Callihan por el World Championship de Impact Wrestling. Si gana, desde luego, hará historia, como la primera mujer que ganó un gran Campeonato Mundial en la historia del wrestling, por encima de los Campeonatos Intercontinentaltes ganados por Chyna en WWE, o el Campeonato de Lucha Underground que ganó Sexy Star, y que sólo mantuvo un día. 

La rivalidad entre Blanchard y Callihan es ya antigua. Se enfrentaron en Slammiversary 2019, en una lucha que me parece muy interesante, y, por eso, quiero comentarla antes de ver el combate titular.

Sami era el líder de oVe, stable llamado Ohio Versus Everything, con el que, junto a sus paisanos The Crist Brothers, intentó imponerse en la división de parejas, y abusar de todo el mundo con su estilo extremo.

Tessa Blanchard se enfrentó a ellos, para intentar evitar algunos de sus abusos, ante el desprecio de Callihan, que la llamaba "princesa", no sólo por ser mujer, sino también por ser hija de una leyenda. En general, muchas veces se ha puesto en duda el valor de Tessa por esa sangre azul. Pero ella se reveló contra esos insultos, y consiguió derrotar a uno de los aliados de Callihan. Así, en Slammiversary, llega para demostrar que puede enfrentarse a un hombre como Callihan, de tú a tú.

De eso va el combate. Es interesante, porque es una historia que no se ha trabajado mucho en la industria. Hemos visto muchos combates de David vs Goliat, y hemos conocido a muchos underdogs, pero no ha habido ocasiones en las que se cuente la historia de que una mujer es capaz de enfrentarse a un hombre. Me gusta mucho cómo se cuenta eso en esta ocasión.

Ambos luchadores llegan con un bate de béisbol, dado que los dos han recurrido a él durante la rivalidad. Tessa no se ha cortado un pelo a la hora de enfrentarse a un stable de hombres. Pero por mucho valor que tenga, la diferencia de fuerza es grande. Las palizas que le mete Sami en ringside son importantes. La tira varias veces contra las vallas, o contra el suelo, mediante Power Bombs. Blanchard sufre en su espalda.

Este tipo de combate, sin el menor rubor a la hora de golpear a una mujer, es interesante. Porque va a ser muy complicado ver algo así en WWE o AEW; demasiado polémico. Yo mismo, cuando empecé a ver lucha libre mexicana, hace muchos años, odiaba AAA, no sólo por sus absurdas historias, sino  también por los combates intergénero: ver a hombres golpeando a mujeres es muy desagradable.

Pero no deja de ser una ficción. Llevo toda la vida jugando a videojuegos como Tekken o Street Fighter, en los que personajes femeninos luchan en igualdad de condiciones con personajes masculinos, y nunca me ha parecido muy raro, porque he entendido ese contexto fantástico. Asimismo, me fastidiaría que una película tuviera limitaciones a la hora de contar una historia, por motivos morales. ¿Cómo puedes hacer una crítica a la violencia de género, si no puedes mostrar violencia de género, por miedo a que te digan que mostrar violencia de género significa que apoyas la violencia de género? Eso mismo hay que entender en el wrestling, que se está contando una historia, y que no se puede limitar el arte, o la narrativa, o el entretenimiento, por motivos morales. Eso es censura, para criar borregos biempensantes.

Sami Callihan no tiene ningún tipo de límite moral, y eso permite contar esta historia. No se podría contar si los tuviera, y entonces, no se podría expresar este mensaje feminista. Le parte la espalda a su rival con montones de golpes. Se la lleva a la rampa, para terminar su trabajo con una gran Power Bomb, pero se acaba tragando un Cutter. Los dos contendientes regresan al ring, al límite de la cuenta de 10.

Callihan reta a Blanchard, para que le golpee. Para que pegue más fuerte. Le llama Perra, y acaba llevándose un montón de palos por ello, incluyendo un Samoan Drop muy meritorio, por la diferencia de peso. Tessa no va a regalar el combate, ni a reconocer la superioridad masculina.

A pesar del estado de su espalda y su cuello, Tessa soporta una Power Bomb y un STF. Vende bien su dolor, y el sacrificio que está haciendo, y contraataca con sus Code Breakers. Pega muy fuerte a Callihan, pero, cuando el referee queda fuera de combate, entran en juego los bates. Sami le pega con él, pero el nuevo referee no llega a tiempo para hacer la cuenta, por lo que se lleva también un buen golpe. 

Callihan dice "Sólo ríndete, princesa", pero la princesita le pega un Low Blow, que es el ataque más feminista que puede haber, le da con el bate, y le aplica otro Code Breaker desde la esquina, el Magnum. Callihan está a punto de rendirse tras un Crossface de la mujer, que dura un buen rato, pero consigue rehacerse, y aplicar un destructivo Piledriver. Blanchard, con una gran voluntad, se resiste a perder, y se levanta, con el cuello destrozado, para seguir amenazando a su rival, con un gesto con el que asegura su victoria. A pesar de su asombro, Callihan la agarra y le aplica otro Piledriver. Ahora sí, la cuenta llega a tres.

Cuando parece que, tras la lucha, Sami va a volver a atacar a su oponente, este reconoce su valía. Muy buen final para un combate que está bien ejecutado a nivel atlético pero en el que, sobre todo, se cuenta una gran historia.

Puntuación: ****1/4

sábado, 11 de enero de 2020

Tessa Blanchard vs Gail Kim, Impact Wrestling Rebellion 2019



Es hora de hablar sobre Tessa Blanchard.

Aunque TNA ha vivido momentos convulsos, se encuentra, hoy en día, en un estado muy estable. Si bien es obvio que ya no pertenece al main stream, forma parte de un grupo audiovisual que ha comenzado a emitirlo en una cadena de televisión de su propiedad, conocida por todos los fans del wrestling: AXS, canal que, hasta ahora, era la casa en USA de NJPW. Ahí, el programa perdurará.

Hace 10 años, había empresas poderosas, y había empresas independientes. Hoy en día, hay estados intermedios, dado que existen muchas más formas para hacer llegar un producto a los aficionados. Así, existen programas de wrestling bastante potentes, que ingresan dinero suficiente como para no ser considerados independientes, como MLW, ROH o Impact, sin pertenecer, tampoco, al main stream. En este contexto, Impact sigue emitiéndose cada semana, como lo ha hecho por unos 18 años, con suficiente tranquilidad como para seguir creando estrellas, y al mismo tiempo, contar con algunas leyendas del pasado.

Algunos de los luchadores que más han destacado en Impact en los últimos años, han abandonado la compañía. Estos son los casos de LAX, ahora en AEW, John Impact, de nuevo en WWE, o Killer Kross, cuya salida está relacionada con diferencias con la directiva. Otra candidata para irse es Tessa Blanchard, quizás la mujer más interesante en el contexto luchístico americano, cuyo padre, el legendario Tully, trabaja en AEW, por lo que el rumor de su salida ha llegado a sonar con mucha fuerza.

Pero Tessa no sólo ha destacado en el roster femenino de AEW, sino que está  despuntando en el masculino. Impact está destacando por sus luchas intergénero, tipo de combate muy extendido en AAA, y por ello, en México, que fue introducido en USA por Lucha Underground, donde Sexy Star se convirtió en campeona máxima. Tessa está cerca de conseguir un hito similar en Impact, aunque con un campeonato más importante. Pero, antes de que eso ocurra, vamos a ver un par de luchas previas suyas, como parte de esta evolución que la luchadora ha sufrido.

Hubo un momento en el que Tessa se quedó, casi, sin oponentes en la división de Knockouts de Impact Wrestling, así que surgió una rival del pasado: Gail Kim, leyenda de TNA, retirada en 2017, a la que le dedicamos un especial por su retiro en su momento.

Después de su retiro, ocurrieron varios eventos especiales en WWE, con importancia para la división femenina, y eso no le sentó muy bien a Kim. Está muy enfadada con esa empresa porque sus pasos por ahí no fueron muy fructíferos, y se le debió tratar como un trozo de carne. Defiende, no sin razón, pero sí con excesiva ira, el valor de la división Knockouts de TNA en el concierto internacional. El caso es que vio la vuelta de muchas excompañeras suyas a WWE, mientras que ella, por ese antagonismo, tiene totalmente cerradas las puertas de la empresa. Pero se le veía con ganas de hacer algo más, así que tiene esta lucha frente a Tessa en Rebellion 2019, en lo que es un enfrentamiento entre dos generaciones distintas.

Una lucha que fue bien saludada, pero que no me parece muy buena. El público tiene momentos de interés, pero, por lo general, está bastante muerto. El enfrentamiento comienza con con buenos intercambios, destacando una Figura 4 de Kim en un poste, y un momento en las dos acaban golpeándose contra otro poste, corriendo peligro de Countout.

La parte final es un poco mejor, con un in crescendo de ataques fuertes, en el que la más joven se va imponiendo, a base de Code Breakers, y finalmente, hace rendir a la veterana. Buen final para un combate que llama la atención por el regreso de una leyenda de la empresa, pero poco más. El gran Tully Blanchard está en ringside, viendo a su hija.

Puntuación: ***

domingo, 5 de enero de 2020

Kurt Angle vs AJ Styles, TNA Impact 04/01/2010




Comienza 2020, así que comienza una década nueva. Es tiempo, como hace todo el mundo, de reflexionar sobre lo mejor de la anterior, de los "años 10".

En realidad, hay polémica sobre esto. Puesto que no hay año cero, las décadas, en realidad, empiezan en el año en el que las unidades marcan 1. Esto es, no habría cambio de década hasta 2021. No obstante, se presenta de una forma muy natural en el subconsciente de cualquiera, que el año 20 forma parte de la década de los 20. Por evitar errores en una dirección u otra, o porque la discusión me parece una tontería, voy a comentar algo en el especial, tanto del año 2010, como del 2020.

Es interesante comentar algo del año 2010, porque la década acaba igual que empezó: con una amenaza a la audiencia de WWE. Además, en el momento de escribir esto, el 4 de enero de 2020, se cumplen 10 años desde aquella tentativa de TNA de revivir las Monday Night Wars, así que es el momento justo de comenzar el especial que, en cualquier caso, y como debe englobar también el año que comienza, irá avanzando muy poco a poco.

Durante la primera década de este siglo, y tras la desaparición de WCW, nació TNA, fundada por la familía Jarrett, en colaboración con algunos trabajadores y wrestlers de WCW, que no pudieron o no quisieron entrar en WWE, así como luchadores de origen independiente. Con esta mezcla, el dinero de Panda Energy y la retransmisión a través de una cadena bastante importante como Spike TV, el programa TNA Impact se presentó como una alternativa a WWE.

Y los fans de Internet se pusieron de su lado, por supuesto, afirmando sin rubor que no sólo era muy superior, sino que acabaría por desbancar a la empresa de Vince McMahon, como hacen ahora con AEW. Tras mucho tiempo emitiéndose en diferido, en jornadas en las que no coincidía con Raw o Smackdown, el 4 de enero de 2010, TNA puso toda la carne en el asador, comenzando su emisión en directo los lunes por la noche, a la misma hora que WWE Monday Night RAW. 

Para ello, gastó un montón de dinero, para traer a muchas leyendas que causaran interés. Llegaron a la empresa Hulk Hogan, Ric Flair, Eric Bischoff o los Nasty Boys, entre otros. Ese lunes, WWE se tuvo que esforzar un poco más, presentando, por su parte, el regreso de Bret Hart a la compañía, que hizo las paces con Shawn Michaels y fue traicionado por Vince McMahon, y ofreció un buen combate por el título en parejas, con los DX, Jerishow y la pareja formada por Mark Henry y MVP.

Ese día, no le fue mal a TNA. Consiguió un rating de 1.5, lo que debe suponer más de dos millones de espectadores, aunque RAW se mantuvo en 3.6. Pero este programa fue un adelanto, porque el paso a los lunes en directo no se ejecutó hasta marzo, en plena temporada de WrestleMania. En este contexto, los ratings se alejaron mucho no sólo de esas cifras, sino también de las que hacía Impact los jueves en diferido. La experiencia sólo duró hasta mayo.

Así acabó el último intento de destronar a WWE, cara a cara. Y también acabó la etapa de esplendor de TNA que, durante la década, no hizo sino bajar en su escalafón. Gastó demasiado dinero en estas leyendas, que no generaron el interés deseado, a pesar de que las historias que se contaban en los programas de Impact seguían siendo mucho más ambiciosas que las de WWE. Durante los siguientes 10 años, TNA fue perdiendo estrellas, y dinero. Hizo lo que todos los fans le pedían, que es dar oportunidades a luchadores más jóvenes, y eso, como siempre, tampoco sirvió para que los ratings subieran. Nunca lo ha hecho. 

Bajo el mando de Dixie Carter, TNA abandonó Spike TV, supuestamente por decisión propia, lo que le hizo desaparecer del main stream, pasando a cadenas con mucha menor incidencia. Después de eso, todo fueron problemas, y la desaparición estuvo próxima. Incluso hubo una época en la que se fusionó con Global Force Wrestling, la nueva empresa de Jeff Jarrett. Finalmente, fue comprada por Anthem Media, renombrada definitivamente como Impact Wrestling, y movida a la cadena de televisión de este grupo, AXS, sustituyendo los programas de New Japan Pro Wrestling. 

Ahora, hay tranquilidad en Impact. Está en manos de gente con dinero, y con una cadena de televisión propia, así que no hay peligro de quedarse fuera de la programación. Se están creando estrellas, aunque muchas de ellas acaban en las grandes potencias (WWE y AEW), pero se está trabajando bien para que eso no sea un problema. Y se está dando hueco a leyendas, lo que es muy interesante, porque forma parte de la naturaleza de TNA. Así, están luchando regularmente hombres como RVD, Ken Shamrock o Rhino. Hay varias cosas de los últimos meses de Impact wrestling que me gustaría comentar, porque creo que, después de mucho tiempo, ha encontrado su rumbo, y está ofreciendo cosas muy interesantes.

Volviendo al 4 de enero, ese programa, el único que he visto jamás en directo de TNA, aunque contó con muchas apariciones y muchas promos, así como con una cantidad de cortes publicitarios insoportable, tuvo como main event aquello que tanto le gustaba a los fans de de la empresa: una lucha entre Kurt Angle y AJ Styles, con el TNA World Heavyweight Championship en juego.

Es interesante también comentar el estilo de este combate, porque tiene mucha incidencia en la década. Es una locura de lucha, un combate lleno de acción, de finishers y de nearfalls. Nunca para, y hay tantos ataques, que ninguno significa nada, nada importa, solo pegar y pegar. El público, eso sí, se encuentra en un estado de excitación realmente sorprendente. 

Una de las cosas que hizo TNA es implantar ese estilo de lucha lleno de nearfalls, y hacer creer a los fans que eso es la buena lucha. En este mismo año 2010, Davey Richards daba una lucha de este estilo, frente a Tyler Black, que fue confundida con un combate de 5 estrellas. Hablaremos en este especial sobre el bueno de Richards, epítome de este paradigma de combate, que tiene mucho que ver, asimismo, con la conocida intensidad de Kurt Angle.

Como digo, la lucha no es muy resumible. Ric Flair aparece a mitad de la misma, para observar. Iniciaría una interesante historia con AJ. Este se lleva la victoria y retiene el título, tras mil Olimpic Slams, Suplexs, Ankle Locks, Styles Clashs o Phenomenal Forearms. La lucha es divertida, intensa, y con un gran público, en cualquier caso.

Puntuación: ***1/4

jueves, 5 de diciembre de 2019

Angelina Love y Velvet Sky vs Madison Rayne y Sarita, TNA Live en Abu Dhabi 30/11/2010




En el último evento de WWE en Arabia Saudita, ocurrió un hecho histórico: la primera lucha femenina en el país. Independientemente de la calidad del combate, es necesario hablar de esto.

Podríamos considerar este como el tercer hito de la liberación luchística de la mujer en la región. Una vez más en lo referente a mujeres, todo empieza con TNA.

En diciembre de 2017, WWE se jactó de haber ofrecido la primera lucha femenina en la historia de Abu Dhabi y de Emiratos Árabes Unidos, uno de los mayores productores de petroleo del mundo. Acto seguido, algunas luchadoras de TNA saltaron encima de la empresa, para proclamar que ese mérito les pertenece a ellas.

Porque, muchos años antes, en 2010, las luchadoras de TNA tuvieron un combate en un Live Show de la empresa de Dixie Carter en Abu Dhabi. Ocurrió el 30 de noviembre de ese año, en un show que tuvo lugar en el Abu Dhabi Combat Club, ante 250 personas. Angelina Love y Velvet Sky se enfrentaron a Madison Rayne y Sarita.

Pero, como comentó entonces Tommy Dreamer a través de Twitter, en respuesta a los comentarios de estas chicas, lo cierto es que este fue un show privado, no abierto al público. Por supuesto, las normas dictatoriales se aplican de una forma muy distinta, en función de la clase social. No es lo mismo organizar un evento para la familia y amistades de un gran jeque, que promover uno al que puede acceder cualquier ciudadano.

No obstante esto, tiene su mérito, y debe ser reseñado.

Luchísticamente, el enfrentamiento no es gran cosa. Hay más insultos y gestos humorísticos que lucha en sí misma. En las grabaciones de aficionados que se pueden encontrar en Youtube, se escucha a un chico comparar la batalla con una "pelea de gatas". Ese es el tipo de sociedad del que estamos hablando.

Después de un pequeño espacio de dominio para Rayne y Sarita, que es la más gritona, Las Beautiful People protagonizan un comeback, que acaba con una victoria a través de rollup.

Obviamente, las mujeres no utilizan su equipación habitual, van más tapadas.

Puntuación: **

domingo, 24 de noviembre de 2019

Tara vs Awesome Kong, Six Sides of Steel Match, TNA Turning Point 2009




Vamos a comentar una segunda lucha de Lisa Marie Varon, luchadora que fue conocida como Victoria en WWE, y como Tara en TNA. Como comentamos en el post anterior, esta mujer anunció su retiro de los encordados en la segunda mitad de 2019, a los 48 años de edad, tras 18 años como profesional.

Victoria tuvo unos primeros años buenos en WWE, pero, a partir de 2006, fue confinada en Smackdown, programa que ni siquiera tenía un título femenino, y en el que las mujeres no contaban mucho. E incluso cuando lo hacían, Victoria no estaba entre las favoritas de los bookers, pues Smackdown estaba dominado por la pareja de Undertaker, Michelle McCool.

En 2009, tomó la inteligente decisión de dejar la empresa de los McMahon, para recalar en la principal alternativa de la época, TNA, que tenía una división femenina mucho más potente, la conocida como TNA's Knockouts Division. En esa empresa, Victoria, ahora conocida como Tara, luchó hasta 2013, y fue 5 veces campeona a nivel individual, y una vez campeona en parejas junto a Miss Tessmacher.

Después de tomarse algo más de un año sabático, Lisa Marie volvió a subirse a un ring. Entre 2015 y 2019, ha luchador como intependiente con bastante frecuencia. Tras disputar varios combates en julio de 2019, ha anunciado un retiro definitivo, motivo de este artículo.

Tras comentar esa buena lucha frente a Trish Stratus en Survivor Series 2002, quería ver una lucha suya en TNA, para completar este pequeño hueco en el blog que hemos dedicado a su carrera. He elegido una de las luchas mejor valoradas por parte del Wrestling Observer Newsletter, que, con total seguridad, está lejos de ser una de sus mejores luchas en la compañía fundada por la familia Jarrett, pero la verdad es que tampoco hay mucha documentación al respecto, así que me he fiado de la palabra de Meltzer.

La lucha que comentamos hoy es la que mantuvo Tara frente a Amazing Kong, en Turning Point 2009. La lucha es un Steel Cage Match, o más bien, un Six Sides of Steel, que es el nombre que recibía esta clase de combates en tiempos de los rings de 6 lados.

Tara recibió este nuevo apodo, como abreviatura de "Tarántula". De la misma manera que hiciera Jake "The Snake" Roberts con su serpiente, Tara utilizaba una Tarántula para causar el terror entre sus oponentes. Sus primeros meses en TNA dieron mucho juego, y en ellos, se vio las caras con The Beautiful People, stable formado por Angelina Love, Velvet Sky y Madison Rayne.

Meses después, la inmensa Awesome Kong comenzó a meterse en sus asuntos. Ambas tuvieron oportunidades titulares ante la campeona, ODB, y las perdieron, por la interferencia de la otra. Asimismo, disputaron una Triple Amenaza por el título en Bound for Glory 2009, pero los problemas entre ellas posibilitaron que la campeona se saliera con la suya. Antes de que Tara pudiera centrarse en su camino titular, necesitaba librarse de la amenaza de Kong, y para ello, se vio las caras con ella en esta lucha en Jaula, en Turning Point.

La lucha no es muy larga, es poquita cosa, pero sirve para poner over a Tara, en base a derrotar al gran monstruo de la empresa. A pesar de que Tara es físicamente también muy poderosa, esto es un David vs Goliat, porque Kong le pega mucho, utilizando la jaula a su favor. La exWWE sólo puede reaccionar tras aplicar un gran Tornado DDT, y posteriormente, una Power Bomb, que deja a Amazing en la lona. Parece que Tara va a huir por arriba del ring, pero prefiere pegar un gran salto, para caer en la posición perfecta para cubrir a su rival.

Buena victoria para Tara, en una lucha que podría haber sido mejor. El vuelo final está bastante bien.

Puntuación: **3/4

viernes, 3 de mayo de 2019

Kurt Angle y AJ Styles vs Christopher Daniels y Kazarian, TNA Slammiversary 2012




Seguimos con el especial sobre el retiro de Kurt Angle. En este capítulo, toca comentar una lucha en su etapa en TNA.

WCW cerró sus puertas en 2001, y, poco después, Jerry y Jeff Jarrett comenzaron un nuevo proyecto. Ahora, parecía haber hueco para un nuevo concepto de wrestling. Aprovechando parte de los trabajadores, y de los luchadores que quedaron libres tras el fin de ECW y WCW, y mezclando esto con las nuevas generaciones de luchadores que aparecían en el circuito independiente, nació TNA.

No parecía, no obstante, que hubiera cadenas de televisión importantes interesadas en invertir en wrestling, así que, durante un tiempo, TNA se emitió bajo un formato de PPVs semanales.

El proyecto creció, mientras se mantenía fresco en su propuesta. Fue comprado por Panda Energy, y consiguió contratos televisivos de nivel. El siguiente paso era intentar competir con WWE, pero para eso necesitaba grandes estrellas.

Y, como está haciendo ahora AEW, TNA se aprovechó de la gente que estaba amargada en WWE. Gente como Mick Foley, Booker T, los Hardy, Christian Cage, entre otros, acabaron ahí, obteniendo oportunidades que Vince les negaba. Pero la pieza clave de la empresa fue Kurt Angle.

Kurt Angle luchó durante 10 años en TNA, más tiempo del que había estado en WWE. Llegó a tener todos los títulos de la empresa en su cintura, grandes combates y rivalidades frente a gente como AJ Styles, Samoa Joe, Jeff Jarrett, Mr Anderson o Nigel McGuinness; y formó parte de stables como el Main Event Mafia o Immortal. Aunque los storylines, en esa época, parecían tontos y rehusados de tiempos de WCW o de la WWF de la Era Attitude, hoy en día, en un contexto en el que no hay storylines en ningún sitio, se echa de menos que una empresa de wrestling, al menos, se interese por hacer algo que llame la atención de alguien.

Angle siempre fue la gran estrella de TNA, y llegó a ser considerado como el mejor luchador del mundo, por parte de la crítica. Y por parte de él mismo, lo que es parte de su error. Porque en TNA llevó al extremo su idea de lo que es un buen combate, y acabó convirtiendo todas sus luchas en un spot fest de nearfalls e intentos de rendición. Y es que, en esa época, la gente creía que una gran lucha era la que tenía muchos nearfalls. 

Kurt Angle se vendía como uno de los mejores luchadores técnicos, pero nunca puso en juego, salvo cuando el contexto se lo exigía, un conocimiento de llaveo muy alto. A pesar de que su mejor ataque era el Ankle Lock, prácticamente nunca le vimos hacer un trabajo zonal sobre la pierna del rival. Sus luchas se convirtieron en un sinfín de Ankle Locks y Olimpic Slams, de tal manera que ya nadie creía en que pudiera ganar con un único uso de esos finishers, que perdieron mucha credibilidad.

Sería fácil decir, como hacían algunos, que por eso, Angle era un mal luchador. Pero no es así. A una gran lucha se llega por mucho caminos y, al fin y al cabo, un gran luchador es aquel que tiene muchas grandes luchas. Y Kurt las tiene: ha dado un montón de grandes combates en su carrera. Ha llegado a esos resultados desde muchos caminos, y aunque algunas de sus luchas pecan de lo anteriormente comentado, con el rival adecuado y en el contexto adecuado, Kurt ha sabido contar una historia.

La lucha que comentamos hoy en su paso por TNA, no es una de las más conocidas. Es una lucha tag, en la que hace equipo con AJ Styles, para enfrentarse a Christopher Daniels y Kazarian, en 2012.

Para 2012, yo ya no seguía mucho el día a día de TNA. Pero recuerdo esta storyline. Resulta que se había pillado a AJ Styles y a la jefa, Dixie Carter, muy acaramelados, entrando juntos a habitaciones de hotel... Una historia calentita entre Milf y jovencito confuso.

Christopher Daniels y Kazarian habían empezado a hacer equipo poco antes de que esto ocurriera. Se puede decir que aquí nació el equipo The Addiction, que luego llegaría a Ring of Honor, que se mantendría en entornos independientes y en New Japan, y que, próximamente, se podrá ver en AEW. Kaz y el Fallen Angel son buenos amigos, y por eso su equipo se ha mantenido, más a allá de Storylines y empresas.

En esta historia, ellos son los malos. Los que mostraban imágenes tomadas a Dixie y AJ, así como audios que pretendían probar su relación. La historia fue avanzando durante semanas, con giros novelescos que tampoco interesan mucho. Pero, aunque los rumores sobre esa relación resultaron ser falsos, durante un tiempo, causaron un dolor de cabeza a los protagonistas. Creo recordar que el marido de Dixie apareció en el programa de Impact, para agredir a AJ.

En un momento dado, Daniels y Kaz le costaron a AJ un combate frente a Kurt Angle, que defendió a su rival del acoso de los rudos. Aquellos que tantas veces se habían enfrentado, harían pareja en Slammiversary X para enfrentarse a The Addiction, con los títulos tag de la compañía en juego.

En una lucha que recibió muy buenas críticas, y que, creo, es muy entretenida. Recuerda un poco al tipo de combates tag que está de moda últimamente, en los que hay una parte de lucha old school, para, después, dar paso a la locura, los spots y los nearfalls.

Tenemos una primera parte, en la que los rudos castigan a AJ, hasta que tiene lugar el hot tag, gracias al cual, entra al ring Kurt Angle, como si fuera una mala bestia. Lucha contra dos rivales a la vez, y los destroza. Suplex para arriba, y Suplex para abajo. Pero siguen siendo dos contra uno, y los malos consiguen, una vez más, ponerse por delante.

Hasta que vuelve a pasar lo mismo, con la salida de Styles, en modo animal, sobre sus dos oponentes. La lucha se vuelve loca, sin que nadie respete los turnos, y sin que el referee, Earl Hebner, haga nada para conseguirlo. 

Angle salta con un Frog Splash sobre Kaz, pero Daniels evita la cuenta al tirar al referee fuera del ring. AJ se quita de encima al Fallen Angel con un Shooting Star Press hacia ringside, y Kurt hace rendir a Kazarian con el Ankle Lock. Victoria para los buenos, que se convierten en TNA World Tag Team Champions.

Puntuación: ***1/2

sábado, 12 de enero de 2019

Abyss vs Kurt Angle, Falls Counts Anywhere, TNA Turning Point 2008





En 2018, el monstruoso Abyss fue inducido al Salón de la Fama de Impact wrestling, y en el blog hemos comentado un par de luchas suyas en la empresa creada por los Jarrett para conmemorar tal suceso. Hoy, comentamos un tercer combate para cerrar este capítulo.

Nos vamos a 2008, un año de pleno auge de TNA. Kurt Angle había sido derrotado por Jeff Jarrett, y este se negaba a darle una revancha, por lo que Kurt se dedicaba a atacar a todos los rivales posibles, para demostrar así que podía con cualquiera. Abyss fue uno de sus rivales, y después de varios combates, se enfrentaron en Turning Point 2008, en un Falls Count Anywhere.

Una lucha del estilo clásico de la estipulación; entretenida, pero sin grandes alardes. Los luchadores brawlean por todo el escenario, y entre el público. Angle salta sobre Abyss desde la rampa, con una gran agilidad, demostrando un estado de forma física extraordinario. Se lanza a por el monstruo, rompiendo las paredes laterales de la rampa. Hay lucha ahí dentro que nadie puede ver, y, después, salen por otro lado, rompiendo otra pared, regresando así al escenario.

Hay más golpes, un buen moonsault sobre una silla, finishers y nearfalls por todos lados. Los luchadores pelean en una estructura, lo que predice una gran caída. Finalmente, el campeón olímpico empuja a Abyss, que cae desde una altura de unos 3 metros. La caída no resulta tan extraordinaria como se pensaba, pero le da la victoria a Kurt.

Un buen entretenimiento, sin más.

Puntuación: ***1/4

lunes, 7 de enero de 2019

Abyss vs AJ Styles, TNA Lockdown 2005




Seguimos charlando sobre Abyss, en este especial por su inducción al Salón de la Fama de Impact Wrestling, empresa a la que siempre se ha mantenido fiel. Hoy vamos a ver una de las mejores luchas de su carrera, aquella en la que se enfrentó a AJ Styles en TNA Lockdown 2005, dentro de una Steel Cage.

La rivalidad entre Abyss y Styles, dos clásicos de TNA, es casada. Comenzó en 2004, cuando se convirtieron, juntos, en Tag Team Champions. En esa época, Abyss venció a Styles para quedarse el derecho por las correas de parejas, y le volvió a vencer en una Ladder Match, convirtiéndose, así, en retador por el NWA World HeavyWeight Championship. Si bien perdió ese derecho en una disputa con Raven, sabía que merecía un combate titular. Tiempo al tiempo.

En el main event de Lockdown 2005, PPV en el que todas las luchas ocurren dentro de una jaula, es un enfrentamiento entre Abyss y Styles. De nuevo, se juegan una oportunidad por el campeonato mundial de la empresa. Y las rencillas entre ellos resurgen.

Demuestran que aún se odian, porque se dan un palizón importante. Abyss está metido siempre en luchas violentas, y sabe cómo hacer daño. Los luchadores brawlean antes de entrar en la jaula. Styles sorprende con movimientos impresionantes, con los que mantiene a raya al monstruo. Hasta que, cuando va a entrar en la jaula, su rival le pega tres portazos increíbles en la cabeza.

Abyss destroza la frente de su rival con muchos puñetazos, provocando que brote sangre irremediablemente. Styles es un zombi sangrante, y Abyss utiliza golpes muy buenos para partirle la crisma. Esto ya es, claramente, una lucha del tipo David vs Goliat. El gigante utiliza la jaula, y una cadena de metal, para seguir haciéndole daño en la cabeza al joven AJ.

Después de mucho castigo, Styles consigue tener su comeback, gracias a un DDT habilidoso sobre una silla. Con un par de golpes más en la cabeza con objetos, el actual luchador de WWE consigue dar de su propia medicina al enmascarado, incluyendo un facebuster sobre chinchetas, que se clavan en el cuerpo de Abyss. Styles sube a la parte superior de la jaula, para volar sobre su rival, pero este lanza al referee sobre la estructura, y le desestabiliza. Abyss intenta colgar del cuello a AJ con la cadena de metal, y lo logra durante un momento. Pero el chico bueno se libra, y aplica una gran Power Bomb en un movimiento de reintroducción en la jaula, que hace caer a su oponente. Con eso, se proclama ganador.

Muy buena lucha, de lo mejorcito en la vida de Abyss. David vs Goliat siempre es una garantía.

Puntuación: ****1/4

domingo, 6 de enero de 2019

Abyss vs Jeff Hardy vs Rhino vs Sabú, Monster's Ball, TNA Bound For Glory 2005




Hemos dedicado muchos posts al Salón de la Fama de WWE, pero también Impact Wrestling, todavía segunda promotora americana en cuanto a audiencia televisiva tradicional, tiene su propio salón de la fama, que cada año recibe nuevos miembros. En 2018, ha sido el monstruoso Abyss el que ha recibido tal honor.

La mayoría de los miembros de este salón, también están en el de WWE. Sting, Kurt Angle, El Team 3D y Jeff Jarrett tienen ambos trofeos, y además, han entrado en los últimos años, así que hemos dedicado especiales para todos en el blog. Los otros miembros son el referee Earl Hebner, y Gail Kim, que es toda una mujer-Impact, y a la que también dedicamos unos artículos cuando llevó a cabo su retiro oficial, aunque parece que no será definitivo.

También Kim y Hebner han estado en WWE. Pero el inducido de este año, Abyss, es un hombre que se ha mantenido siempre fiel a TNA e Impact Wrestling. Es el único hombre que siempre ha estado ahí, que ha soportado todos los cambios de dirección, y todas las estructuraciones de la empresa y de los salarios. Ni siquiera sé por qué lo ha hecho. Pero ahí lleva, toda la vida.

Joseph Park comenzó a luchar en los 90, en los por entonces olvidados territorios independientes de Estados Unidos y Puerto Rico, y estuvo ahí en el primer PPV semanal de TNA, en 2002. Desde entonces, ha compaginado sus luchas en la empresa con sus apariciones independientes.

Siempre ha sido comparado con el monstruo rojo de WWE, Kane. Como él, es un bicho enorme y enmascarado, que habitualmente ha estado metido en storylines extrañas y de dudoso gusto, y, a veces, en luchas especiales, con reglas diseñadas para su personaje. Desde luego, Vince Russo trató a Abyss en TNA como trataba a Kane en WWE.

Una de estas extrañas luchas especiales es la Monster's Ball, un modelo de combate para el que, supuestamente, los luchadores son encerrados en una habitación durante 24 horas, sin comida, agua y luz, para ser soltados, posteriormente, en el ring, donde tienen una lucha extrema. Así era, al menos, originalmente, aunque con el tiempo, se fue transformando en un simple Street Fight Match. El caso es que siempre, en las 48 ocasiones en las que ha tenido lugar una lucha de este tipo entre el 2004 y el 2017, ha estado involucrado Abyss, salvo en la versión femenina de 2017.

Para empezar este especial, pues, vamos a ver una Monster's Ball de Abyss. No es una de sus mejores luchas, pero por lo expuesto anteriormente queda claro que es algo paradigmático del personaje. La Monster's Ball de la que hablamos es la que tuvo lugar en Bound For Glory 2005, evento en el que Abyss se ve las caras con otros tres hombres, muy famosos también por sus luchas violentas, con escaleras o con estipulaciones: Jeff Hardy, Rhino y Sabú. Creo que es la lucha de este tipo más recordada.

Había pequeñas rivalidades entre unos y otros, pero en general, no había una gran historia previa para estos 4 hombres. Quizás esto sólo sirve para poner over a Rhino, que acabaría sustituyendo a Kevin Nash en el main event de la noche, para convertirse en Campeón Mundial de la NWA, aunque el título le duraría un par de días.

Esto es una lucha extrema, en la que Hardy pelea con Abyss, y Rhino pelea con Sabú. No es así todo el tiempo, pero la división de las tareas se mantiene de esa forma durante mucho tiempo. Hay uso de objetos, y varios spots muy buenos. Los saltos de Sabú son geniales, y los de Jeff también, cada uno rompe varias mesas con el cuerpo de su rival. Hay un caso concreto en el que Jeff salta desde una estructura en la rampa, hacia una mesa lejana, cayendo sobre Abyss, con un Swantom Bomb lejano y peligroso. Si se hubiera golpeado con el borde de la rampa, podría haberse quedado en el sitio.

En la parte final del combate, Abyss lanza contra una mesa en ringside a Sabú, pero se traga un Gore sobre otra mesa. Rhino aplica un asesino Piledriver desde la esquina sobre Jeff, para derrotarle irremediablemente.

Este es el tipo de luchas que entretienen a cualquiera. No narra una gran historia, no es wrestling a ras de lona, pero es diver.

Puntuación: ***1/4

domingo, 18 de noviembre de 2018

Mickie James vs Serena, Impact Wrestling One Night Only Knockouts Knockdown 2013



Pronto, vamos a empezar a hablar sobre el evento Evolution, el primer show de WWE protagonizado, únicamente, por mujeres. Pero hay un par de pasos previos que, creo, hay que dar antes de hablar de él. Y uno de ellos es rendir homenaje a TNA o Impact Wrestling por, una vez más, haber hecho lo que hace WWE hoy, muchos años antes.

WWE ya celebró el hecho de haber producido el primer combate entre mujeres en Emiratos Arabes Unidos, país vecino de Arabia Saudita, y no mucho mejor que este en lo referente a los derechos humanos. Alexa Bliss y Sasha Banks lucharon a finales de 2017, aunque con sus cuerpos especialmente tapados.

La gente de Impact Wrestling, ya en su momento, defendió que la primera lucha en ese país la habían producido ellos, ya que, 7 años antes, en 2010, Madison Rayne, Sarita, Angelina Love y Velvet Sky ya habían tenido un combate en Abu Dhabi. Es cierto que lo tuvieron, aunque también es cierto que estuvieron en un show privado, no abierto al público general como el Live Show de WWE.

Pero en lo referente al primer PPV de la historia, no cabe duda de que TNA superó a WWE. Mucha gente lo hizo, de hecho, porque en Japón se han dado eventos de joshi puroresu ante decenas de miles de personas desde hace décadas, y en Estados Unidos hay varias promociones exclusivamente femeninas. Y, desde 2013, Impact Wrestling ha celebrado varias ediciones del PPV One Night Only: Knockouts Knockdown.

Por supuesto, hay matices. Los shows de Impact se han grabado en la Impact Zone, ante gente que entra gratis (creo) a las grabaciones. Aunque son 1.400 aficionados, que no está mal. En el caso de WWE, como comentaremos en un par de días, es más arriesgado promover un evento deportivo abierto al público en un reciento con capacidad para 14.000 personas, con mujeres que nunca han estelarizado ningún show, y por lo tanto, nunca han tenido la responsabilidad de vender entradas. Aún así, el proyecto de TNA también tiene su mérito, porque esas grabaciones tienen un coste, y viven, en cierta medida, de las ventas de PPV.

En 2013, Impact Wrestling comenzó el proyecto One Night Only, una serie de PPVs genéricos, grabados durante las tandas de grabaciones, meses antes, y emitidos cada 30 días, siempre y cuando no haya PPVs en directo para ese mes. Knockouts Knockdown es uno de ellos, emitido en septiembre de 2013, y estelarizado por un Guantlet Match en el que Gail Kim se coronó Queen of the Knockouts. No he podido encontrar esta lucha en Internet, tan solo en Global Wrestling Network, y he pensado en inscribirme para poder comentarla. Pero en el canal oficial de Youtube de Impact había otra lucha del evento que me interesa, así que me he quedado con ella.

Se trata del combate entre Mickie James y Serena. Hay que tener en cuenta que Mickie es la única mujer que ha estado en el primer PPV femenino de Impact, y en el primer PPV femenino de WWE, Así que también merece que la recordemos un poco.

Pero a Mickie ya la conocemos todos, es una estrella, con carrera de Hall of Famer. Es una mujer lo suficientemente guapa como para sobresalir en la era de las Divas, y lo suficientemente buena como para rendir en un combate de verdad. 

Su rival aquí es Serena Deep. Su papel más famoso lo tuvo en WWE, siendo el miembro femenino de la Straight Edge Society de CM Punk. Llamó mucho la atención, rapándose el pelo en directo para pasar a formar parte de la secta del famoso luchador. Realmente, consiguió el puesto gracias a que era la única persona de FCW dispuesta a hacer tal sacrificio. Las mujeres del público demostraron su dolor al ver esta acción. Pero la verdad es que el storyline fue bueno, aunque Serena fue despedida sin tener la oportunidad de luchar en más de un par de combates.

Y es una mujer de experiencia en los encordados, ya que ha luchado en Shimmer, en la competitiva división femenina de TNA, en Shine, en Japón, y en otras muchas ligas independientes de todo el mundo. En 2017, partició en la primera edición del Mae Young Classic, y pasó a ser entrenadora en el Performance Center de WWE.

En 2013 no formaba parte del roster regular de TNA, pero entró a reforzar la cartelera de KK. En su enfrentamiento con Mickie, creo que cuenta una buena historia. Las dos se abrazan al comenzar la batalla, celebrando la emancipación de la mujer en el wrestling. Dan un comienzo de combate muy técnico, con demostración de habilidad, que es una forma de decir "nosotras también sabemos". El hecho de que las dos hubieran salido de WWE, cuya división femenina, en esa época, estaba en su peor momento, también cuenta.

Esta exaltación de feminismo se va tornando en hostilidad cuando Serena ve que no puede vencer a la Diva. Ya no hay abrazos. En primera instancia, le niega la mano a su rival. Pero después, en el momento en el que Mickie quiere ser cortés con ella, Serena le ataca con un gran nivel de odio y violencia. Se acabó la tontería. No obstante, Mickie le da la vuelta a la situación, aplica algunos buenos ataques a la cara, y se lleva la victoria vía Tornado DDT.

Creo que la historia que se cuenta es buena, aunque parece una pelea fácil para Mickie James.

Puntuación: ***1/4