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sábado, 13 de abril de 2019

Batista vs Triple H, WWE WrestleMania 35




Dada la ausencia de Undertaker y John Cena, había pocas estrellas en este WrestleMania, más allá de las que aparecen, cada día, en los programas de WWE. Es un evento que será más recordado por incluirse en ese movimiento moralista inclusivo que está devorando toda forma de creatividad en occidente. Así, este siempre será el WrestleMania del primer main event femenino, y del primer campeón de WWE negro.

Pero, si hay algo que se sale de lo habitual, es el regreso de Batista para tener la última lucha que siempre quiso tener en WWE. Después de ignorarle durante mucho tiempo, la empresa se lo concedió. Yo no tenía un gran interés en esta última aparición del Animal, a nivel de wrestling, pero creo que todas las historias deben ser terminadas, y esta, se ha finalizado de la manera que Dave deseaba. Además, añade a este WrestleMania la aparición de leyenda retirada que necesita para ser un gran evento. Todo bien, hasta este punto.

Hace unos días, comentamos la lucha entre Triple H y Batista en Hell in a Cell, ocurrida en Vengeance 2005. Entonces, comentamos los inicios del animal en Evolution, y el final de esa relación con su rivalidad frente a The Game. Batista acabó con un 3 - 0 a su favor.

El animal tuvo una buena carrera en WWE, siendo varias veces campeón, y protagonizando grandes encuentros. Revisaremos algunos, en un pequeño especial por su retiro. Siempre fue Face en esta etapa, y tenía muy buenas reacciones por parte del público. Ya en esa época había una incipiente comunidad de Internet que declaraba un gran odio hacia tipos como Cena y Batista, igual que lo hacen hoy con respecto a gente como Roman Reigns, pero aún no tenían una gran incidencia sobre el público general que llenaba las arenas.

Pero Batista nunca se vio feliz como héroe. Echaba de manos sus inicios como bestia destructora, igual que hacíamos todos. En sus últimos meses en la empresa, Dave protagonizó un turn heel, atacando de forma muy violenta a su pequeño amigo Rey mysterio. En esos meses, ayudó a Vince en su rivalidad frente a Bret Hart, y este le recompensó al ponerle el WWE Championship en bandeja de plata, ante un John Cena que salía victorioso de una Elimination Chamber. Así, el paso de Batista por WWE finalizó con una rivalidad ante el otro gran héroe hipermusculado de la empresa. El Animal salió derrotado en cada uno de sus enfrentamientos, pero estos estuvieron muy bien. Hubiera sido una pena que se fuera sin tener un gran feudo con Cena.

Batista se fue, y empezó a hacer cosas. Inició una carrera como luchador de MMA, aunque sólo llegó a disputar un combate. En octubre de 2012, derrotó a Vince Lucero por KO, tras 4 minutos de contienda. A diferencia de gente como CM Punk, el Animal no se fue a una gran empresa en la que le pagaron millones por ser una estrella, sino que consiguió su combate por méritos propios. Y lo mismo puede decirse de su carrera como actor.

Todos hemos visto a Cena y a The Rock triunfar en Hollywood. Tenían millones y millones de fans en WWE, y empezaron a grabar películas mientras estaban ahí, apoyándose en esa base de seguidores. Ahora, trabajan muchísimo, pero no nos engañemos, no hacen una película buena. Sin embargo, Batista empezó desde más abajo. Primero se fue, se puso a pelear en MMA, hizo sus castings, y, poco a poco, le fueron saliendo proyectos.

De hecho, cuando en diciembre de 2013 volvió a la compañía de los McMahon, todavía no había hecho nada de valor, en realidad. Vince lo volvió a presentar como un héroe, y le hizo ganar el Royal Rumble 2014. No era lo que él quería, y, desde luego, no era lo que los fans querían, pues estaban obsesionados con Daniel Bryan. Cuando el barbudo fue expulsado en la batalla, la ira del público se hizo presente. En la parte final de la contienda, todos se pusieron de parte de Roman Reigns, porque aún no era main eventer, así que todavía no le odiaban. Pero Batista ganó, y se montó una muy gorda.

Vince no se había dado cuenta, todavía, de la manera en la que Internet estaba cambiando la forma de ver el wrestling de los fans. Ahora sí, el poco gusto del friki de Internet por Batista, se había extendido al mundo real. Dave sabía qué tipo de luchador es, y qué podía ofrecer, pero en la empresa, aún no se daban cuenta de eso. Todavía querían ofrecer un Randy Orton vs Batista en el main event de WrestleMania, pero nadie iba a comprarlo. El clamor popular a favor de Daniel era demasiado grande. Finalmente, el ex ROH acabó WrestleMania derrotando, primero a Triple H, y después, a sus dos pupilos de Evolution.

En sus últimos meses en esta nueva etapa en WWE, Batista volvió a hacer equipo con Triple H y Randy Orton, refundando Evolution, para tener un enfrentamiento de ensueño con otro gran stable, The Shield. Los dos equipos dieron dos muy buenas luchas.

Aunque, a nivel de wrestling, se puede decir que este nuevo paso del Animal por la empresa dio tres luchas muy destacables, el uso del personaje, y las pitadas de los aficionados, quedaron en el subconsciente de Dave. Por segunda vez, dijo las dos palabras mágicas: "I Quit". Se suponía que tenía contrato para hacer más cosas, pero comenzó la campaña publicitaria de Guardianes de la Galaxia, y el éxito de esta película truncó los planes de regreso del Power House.

A diferencia de lo que han hecho Rocky y Cena, Batista ha participado en producciones de calidad, gracias a que su perfil se adaptaba bien al papel. Guardianes de la Galaxia, de Marvel, se convirtió en una saga muy aclamada de aventuras espaciales, muy divertida, y con buena música. Batista juega el rol de Drax The Destroyer, un alien de fuerza física sobrehumana, perteneciente a una raza muy literal, que no entiende las metáforas o la ironía, y que busca venganza por la muerte de su familia.

Es un gran personaje, dentro de una saga que tuvo una secuela, y tendrá una tercera parte, a pesar de algunos problemas en su producción. Este éxito le permitió, también, aparecer en Avengers: Infinity Ward, y en el episodio final de todo el universo Marvel, que se estrenará próximamente: Avengers: Endgame, que es, quizás, la película más esperada de la historia del cine. 

Además de todo esto, Batista ha estado en otros proyectos, como Blade Runner 2049, y Dunne, dos películas que pertenecen a los universos de clásicos de la literatura de Ciencia Ficción. Por tanto, Batista, que tiene ya 50 años, no pudo regresar a WWE en, casi, 5 años, porque estaba trabajando mucho, y, además, estaba haciendo cosas muy interesantes. No es que sea protagonista de El Padrino, pero, dentro del campo del entretenimiento, las aventuras y la acción, estas películas son mucho mejores que Transformers, The Fast and the Furious, o G.I.Joe, que son las pelis que hacen Cena y The Rock.

Pero Batista ama el wrestling de verdad. De hecho, en más de una ocasión, había comentado que le gustaría volver a WWE, tan solo para participar en eventos en vivo. Es una experiencia que le gusta. Pero su agenda como actor no se lo ha permitido. Aún así, tenía otro plan desde hace mucho tiempo: volver, y tener una rivalidad final con Triple H, siendo rudo, y actuando como a él le diera la gana. Pero Triple H no le hacía ni puto caso. WWE no parecía estar interesada. 

Absolutamente toda la historia de Dave desemboca en esta rivalidad final. En otoño de 2018, se celebró el capítulo número 1000 de Smackdown, con Evolution presente. Ric Flair, Randy Orton, Triple H y Batista se reunieron. El Animal tuvo buenas palabras para todos, pero cuando le tocó hablar sobre Hunter, recordó una cosa: este hombre lo ha hecho todo en el negocio, salvo una cosa: vencerle a él.

Batista comenzaba a sembrar semillas de lo que sería la rivalidad final de su carrera. Meses después, tuvo lugar el cumpleaños número 70 de Ric Flair, el mejor luchador de la historia, y WWE le preparó una fiesta, para RAW.

Finalizando el programa, subieron al ring Triple H, Kurt Angle, Sting, Ricky Steamboat y Shawn Michaels, que son algunos de los grandes rivales en la carrera de Flair. Fuera del ring estaban, además, todos los miembros del roster de Raw.

Es raro que WWE le conceda algo a leyendas como Flair. Estamos acostumbrados a que esta empresa pisotee su propio legado, una y otra vez. Pero, claro, la cosa tenía trampa. Cuando el Nature Boy debía hacer acto de aparición, algo falló. Batista apareció en pantalla, forzando a un cámara a seguirle. Entró en el camerino de Ric, y se escucharon golpes. Batista sacó al anciano, arrastrándolo, y le peguntó a Triple H si ahora le prestaría atención.

Recordemos que, durante su tiempo fuera de la empresa, Batista ya había comentado que había presentado esta idea de rivalidad, pero Triple H no le había hecho el más mínimo caso. Por eso es esto tan interesante, porque es real, y el wrestling gana con la realidad. Triple H, muy enfadado con el ataque a Ric, le especificó que, sí, había ganado su atención. Batista, actuando bastante bien, y rodeado de seguridad, como una verdadera estrella de Hollywood, le gritó que le diera lo que quería, y lo repitió mil veces. Un último encuentro, en las condiciones que él imponía. De nuevo, justo lo mismo que pedía en sus declaraciones en el mundo real.

Triple H le recordaba que había abandonado la empresa varias veces, que se había convertido en una estrellita de Hollywood. Que no sabía qué quería de él, pero si lo que quería era pelear, que subiera al ring. Pero no, esta vez, las cosas se harían de la forma en que Batista decidiera. Quería a Triple H en WrestleMania. Es todo lo que quería; terminar una carrera en sus términos.

En una entrevista con Michael Cole, ya declaró que quería tener su último run en la empresa, y que por eso está aquí. Habló de Triple H, de la forma en la que siempre le ha tratado con desdén, menospreciándole. No le gusta ser controlado, le gusta estar en posición de controlar. Por eso dejó la empresa, porque Triple H es un obseso del control. Claro, WWE, a la hora de promocionar la rivalidad, usó imágenes de Evolution, como si Batista se refiriera, todavía, a eso, pero la parte de storytelling sobre Evolution es lo que menos le interesa a Dave. Debe recordar, una y otra vez, que Triple H nunca consiguió ganarle, porque es la historia que quiere contar WWE, pero esa parte tiene, claramente, mucho menos interés.

Triple H decidió que esto fuera un No Holds Barreds Match. Batista exigió que la carrera de Triple H estuviera en juego. En la última promo, WWE volvió a poner imágenes de Evolution, y de las declaraciones de Batista diciendo que Triple H nunca le había vencido. El actor remató esto diciendo: "Hunter, bésame el culo", pasando totalmente del vídeo, que, al fin y al cabo, vuelve a ser un intento de WWE de imponer una historia insignificante. Gran final, moviendo la cámara para que el logo de WrestleMania 35 se vea tras él. Todo queda preparado para la última lucha en la carrera de Batista.

Una de las cosas guay de WrestleMania son las entradas especiales. Este año, en la rampa de entrada, hay una pantalla enorme curvada. Con ella, Elias realiza una intervención en la que parece que está tres veces en la arena, tocando tres instrumentos simultáneos. Pero no se aprovecha mucho más, salvo en la entrada de Triple H.

Este año no hay grandes entradas, porque no hay tiempo para nada. Pero a Triple H no le puedes quitar eso. Siempre hace lo que le da la gana. Batista aparece con varios coches, de los que salen muchos escoltas, colocados en posición. Al hacer su metralleta, se lanzan muchos fuegos de artificio. Y después aparece Hunter, en un vehículo al estilo Mad Max. En la pantalla curva, hay otros, de manera que parece que se mueve en el desierto junto a ellos. O ese es el efecto que se pretende, al menos. 

La lucha se lleva a cabo con un estilo muy extremo, enfocada en el uso de objetos para dañar al rival. Está bien que en un evento tan largo como este, haya variedad, como he dicho en posts anteriores, así que no es mala elección. De esta manera, también se diferencia mucho de la otra lucha sin reglas que hay, la de Shane y el Miz. Pero no me parece que sea un gran combate.

Es una lucha que presenta varios spots violentos con objetos, y poco más. Son buenos, pero no existe una continuidad. Hay muchos tiempos de descanso entre unos y otros, de tal manera, que la cosa se extiende mucho, y en algún momento, llega a aburrir, aunque el siguiente gran impacto borra el aburrimiento de los aficionados.

No creo que nunca se juegue demasiado con la idea de que Triple H se tiene que retirar si pierde. Shawn Michaels está en la mesa de comentarios, y tiene algún buen careo con Batista, pero no llega a hacer nada.

Triple H le pega con una caja de herramientas a Batista, y saca una cadena similar a la que usó en el Hell in a Cell de 2005. Utiliza una llave inglesa para retorcerle los dedos, y le atrapa con una silla, y le arranca el aro de la nariz con otra herramienta.No es el real, pero Batista tiene sangre en la nariz.

Triple H saca el sádico que lleva dentro. Es raro que haya luchas de este tipo en WWE, pero, realmente, consigue meter a los aficionados en la lucha.

Hay batalla en las mesas de comentaristas. Triple H recibe muchas caídas sobre ellas. Cuando la lucha regresa al ring, aburre bastante, así que Batista la vuelve a llevar a las mesas. Quiere utilizar una Batista Bomb sobre ella, pero es él el que se lleva el golpe, y un Spear con el que atraviesa la tercera mesa. 

Triple H busca su mazo, pero recibe los mejores ataques del Animal. Recibe Spear, Spine Buster, y Batista Bomb. Al ser alzado para la bomba, Hunter lleva su mazo en la mano, para intentar darle en la cabeza a su enemigo, pero no consigue hacerlo. Es lo mismo que pasó en 2005. A pesar de todos estos ataques, HHH sobrevive, y salva su carrera.

Ahora, es Batista el que recibe una poderosa Power Bomb en las escaleras metálicas, y un Pedegree, pero sobrevive a ello. Utiliza un DDT en las mismas escaleras sobre Triple H, pero llega Ric Flair, para vengarse de su agresor. Le pasa el mazo a Hunter, y este se lanza para dejar KO con él a Drax el Destructor. Después de darle, le remata con un Pedegree. Victoria para Triple H, que celebra con Flair.

Como digo, es una lucha de estilo extremo, que tiene buenos spots, pero, también, excesivos descansos. No en vano, ambos rondan los 50 años. La brawl es buena, pero tampoco existe una gran estrategia, ni una psicología muy explícita, sólo dos tipos pegándose. No obstante, hay que premiar que se presente una lucha distinta como esta, y que Triple H lo haya dado todo, a pesar de que se sometió a una operación importante, tras una lesión sufrida en Crown Jewell.

Puntuación: ***

sábado, 6 de abril de 2019

Triple H vs Batista, Hell in a Cell, WWE Vengeance 2005



En unos días, tendrá lugar WrestleMania 35, evento que tiene pautados como dos millones de combates. Entre ellos, hay un enfrentamiento entre Triple H y Batista, que regresa a la empresa tras 5 años, después de triunfar en su carrera como actor, para cerrar su carrera como luchador de la manera que él deseaba. De hecho, quizás él fuera el único que la deseaba, pero es correcto que ocurra y que la historia se cierre de manera apropiada.

Hay mucho de lo que hablar sobre esto. Hay que hablar sobre la salida de Batista de WWE, sobre su regreso en 2014 y su frustración por su uso, por su carrera como actor, y sobre la intención que tenía desde hace tiempo de volver a por Hunter. Lo comentaremos cuando revisemos la lucha de Wrestlemnia 35. Pero, aunque WWE está intentando llevar a cabo promos mucho más reales últimamente, sí que ha mezclado estas cosas con la antigua historia existente entre Batista y Triple H de la época de la Evolution original. De eso vamos a hablar hoy, revisando, de camino, la lucha que tuvieron dentro de una Jaula Infernal, en Vengeance 2005.

Evolution fue un stable que existió durante 2 años y medio. Fue creado a principios de 2003, y llegó a su fin en octubre de 2005, con Triple H a la cabeza del mismo. Junto a él, estaba el legendario Ric Flair, y los jóvenes Batista y Randy Orton, que habían llegado de Ohio Valley Wrestling. Así, Evolution se presentaba como un grupo que representaba el pasado, el presente, y el futuro del wrestling.

Por supuesto, Triple H era el líder, y utilizaba a sus compañeros para conseguir sus triunfos. Pero era un stable conceptualmente muy distinto a los grupos rudos de este tipo, en los que, normalmente, o hay un montón de hombres al mismo nivel, o hay uno muy claramente por encima del resto. En el caso de Evolution, al introducir a hombres con tanto futuro, era muy complicado que estos se contentaran con un rol secundario.

Así, la historia de Evolution, a partir del año de existencia, se define mediante rivalidades de Triple H frente a los hombres que van saliendo de la agrupación. Los chicos jóvenes tenían sus propias ambiciones, y estas no le hacían gracia a Hunter. Randy se convirtió en World Heavyweight Champion al derrotar a Chris Benoit en SummerSlam 2004, y esto provocó una rivalidad contra el resto del grupo, que no se congratuló del éxito del Legends Killer. 

En 2005, ya con Orton fuera, fue Batista el que tonteó con la grandeza, al ganar el Royal Rumble Match. Gracias a eso, podía elegir combate en WrestleMania. Podía enfrentarse a JBL por el WWE Championship, o a Triple H, por el World Heavyweight Championship. Obviamente, Hunter y Flair intentaron convencerle de elegir el título de Smackdown, pero no hubo manera.

Batista derrotó a Triple H en WrestleMania 21, y volvió a derrotarle en Backlash 2005. Incluso insinuó que, simplemente, Triple H no era lo suficientemente bueno como para enfrentarse a él. Y volvería a ganar en el Hell in a Cell que comentamos hoy, marcando un 3 a 0, lo que conecta con la storyline actual, en la que Batista recuerda a Hemsley que lo ha logrado todo en el negocio del wrestling, salvo derrotarle a él.

Ric Flair, que parecía mantenerse en amistad con Batista, le traicionó, atacándole junto a Triple H, y provocando que la rivalidad subiera de nivel. La lucha definitiva ocurriría dentro de la mencionada jaula infernal.

Una lucha que resulta ser bastante buena, quizás, una de las mejores en la carrera de Dave. Es una Hell in a Cell Clásica, en la que el uso de la estipulación tiene un sentido.

Durante todo el combate, los dos hombres se golpean sin parar con la jaula, y con todo tipo de objetos. Se pegan muchísimo en cabeza y espalda, lanzándose contra el metal, o atacándose con el martillo de Triple H, con sillas, o con las escaleras metálicas.

Se introduce una cadena de metal, con la que se golpean, y con la que se ahorcan. La verdad es que parece muy dolorosa. Y también meten en escena una silla, rodeada por púas, que asombra al público. Como no podía ser menos, los dos acaban bañados en sangre.

Los dos luchadores sobreviven a todo. De forma excesiva, posiblemente. Incluso el martillazo que dejó KO a Goldberg o Sting, queda en nada ante el poder de Batista. La cosa se extiende demasiado, con ataques alternos, sin que haya un claro dominio por parte de ambos. Después de sobrevivir a un Pedegree sobre la silla con púas, Batista consigue aplicar un Spin Buster sobre las escaleras metálicas, seguido de una Power Bomb, que le da la victoria.

La lucha es muy buena, pero, como digo, se pasan un poco de la raya con los nearfalls.

Puntuación: ****

lunes, 31 de diciembre de 2018

Cactus Jack vs Triple H, WWF RAW 22/09/1997




Seguimos con el especial sobre los 25 años de Monday Night Raw, a un mes de que cumpla 26. Hoy comentamos un momento histórico dentro de las Monday Night Wars: Cactus Jack vuelve al Madison Square Garden.

Este es un episodio grabado en el mítico edificio newyorquino, de septiembre del 97. Aunque Mick Foley se había hecho famoso en WCW y ECW como Cactus Jack, en WWF había adoptado el personaje de loco desquiciado y enmascarado que era Mankind. Pero, como pasó en WCW, después de tantos combates enloquecidos, los fans llegaron a amar a Mankind, así que existía en el ambiente la necesidad de convertirlo en Face. Así nació Dude Love, personaje mucho más jipi y extrovertido, que entró en una rivalidad con Triple H, todavía conocido como Hunter Hearst Helmsley, con un personaje un poco más pijito que el que tendría posteriormente, pero ya formando parte de DX y con Chyna como acompañante y amante. 

En ese episodio del 22 de septiembre del 97, la rivalidad entre ambos les llevó a enfrentarse en un Street Fight en el Garden. Pero, mientras Hunter espera a su rival en el ring, vemos un vídeo icónico en la pantalla, en el que Mankind y Dude Love conversan entre ellos, y, finalmente, aparece Cactus Jack, que es el que decide ir a enfrentarse al rudo, ya que él es el especialista en este tipo de combates. El público se vuelve loco, y exclama "ECW, ECW".

en una lucha con objectos y con intentos de conteo por todo el estadio. Cactus pega más fuerte, pero Helmsley tiene de su parte a Chyna, que ataca a Foley cuando puede. Pero Triple H empuja a su rival contra las escaleras, y se lleva por delante, sin mucho reparo, a su poderosa novia.

Los luchadores pelean en la rampa, y se dan mil golpes con el metal. HHH saca una mesa un poco más dura que las normales, y busca el Pedegree sobre ella, pero Jack lo reversa y lo convierte en un piledriver que acaba con Triple H.

Buena lucha, combate normalito con objetos, pero muy entretenido.

Puntuación: ***1/4

sábado, 3 de noviembre de 2018

Brothers of Destruction vs D-Generation X, WWE Crown Jewel



Esta semana, hemos tenido dos PPVs de WWE. Por un lado, hemos tenido Evolution, evento sólo para mujeres, que debe ser uno de los mejores shows de la historia de la empresa; y por otro, Crown Jewel, sólo para hombres, que realmente, a pesar de todas las estrellas que ha tenido, carece de luchas realmente interesantes. Pero Shawn Michaels ha vuelto a luchar, y eso hay que comentarlo.

Pero Crown Jewel ha sido polémico por otras muchas cosas, y como creo que no voy a revisar más luchas del PPV, voy a resumir todo aquí.

Ya hablamos de ello cuando comentamos el evento The Greatest Royal Rumble. WWE llegó a un acuerdo con el gobierno de Arabia Saudita para producir eventos en el país de manera periódica durante 10 años. A cambio, le pagan un montón de millones, suficientes como para traer a todas las estrellas que haga falta, y retransmitir esos eventos en la Network como un PPV más.

Eso, sumado a los nuevos contratos televisivos para RAW, y sobre todo, Smackdown, sitúan a WWE en la mejor situación económica de su historia.

Pero fue un trato con el diablo. Porque, como parte del acuerdo, WWE tenía que dar un poco de publicidad al país, y hablar del proceso de modernización y de apertura en el que, supuestamente, se encuentra.

La realización de The Greatest Royal Rumble ya fue un poco polémica para WWE, por el hecho de no poder llevar a sus estrellas femeninas. Para prevenir eso, y para aprovechar una parte tan importante de su roster, en esta ocasión, la empresa ha organizado un PPV femenino, Evolution, que como decía antes, me ha gustado mucho. Ese sí que merece unos cuantos artículos.

Pero la polémica sobre aceptar esa actitud criminalmente machista se ha quedado pequeña en comparación con los hechos ocurridos en las semanas previas al nuevo evento en tierras saudíes, Crown Jewel. Un periodista de The Washington Post, Jamal Khashoggi, disidente del régimen saudí, fue asesinado en el consulado de Arabia en Estambul. Aunque su cuerpo no fue hallado, diversos servicios de inteligencia revelaron que eso ocurrió. Y Arabia lo admitió, comenzando una supuesta investigación de lo ocurrido. No obstante, la información que se maneja es que fue asesinado por orden del príncipe saudí, el mismo que pide a WWE que le lleve a Hulk Hogan y Shawn Michaels a los eventos.

Entonces, hubo cierta polémica sobre si WWE debía realizar el evento en tierras saudies o no. La empresa llegó a pensárselo, y a buscar otras sedes en Europa. Se realizó una consulta, incluso, al gobierno americano. Finalmente, lo que se decidió fue hacerlo en Arabia, pero eliminando toda la publicidad hacia el régimen, lo que me parece bastante correcto.

Porque llevar a cabo un espectáculo deportivo o artístico en un país no tiene nada que ver con apoyar al régimen de ese país. Es un espectáculo, como otros muchos que se dan allí, sin que tengan ninguna repercusión política. Al menos, se lleva un poco de alegría a los niños y jóvenes que ni se enteran de las noticias sobre asesinatos, porque no existe la libertad de información. WWE ya ha ido a China, Cuba y otros muchos países en los que no se respetan los derechos humanos, sin que se de ninguna publicidad ni ninguna connotación política. En este caso, el problema era precisamente ese acuerdo de hablar bien de un gobierno como ese.

A partir de un momento dado, WWE eliminó las menciones a Arabia en sus rivalidades y promos. Como hace con los PPVs normalmente, no se suele hablar mucho del lugar en el que se realizan. Se ha dicho que eso se ha hecho para esconder el hecho de que el evento se lleve a cabo allí, pero como digo, yo lo entiendo como un cambio en su política con respecto a Arabia. Hacer espectáculos para su pueblo no es algo necesariamente malo, pero dar publicidad al régimen sí, y eso es lo que se ha eliminado. 

Hulk Hogan hace de anfitrión del PPV. Los jeques tenían muchas ganas de verlo. Eso sí que se tapó bastante, porque, dada la polémica sobre sus comentarios racistas, iba a ser mucha mierda junta. En su presentación del evento, Hogan no menciona en ningún momento a sus anfitriones. Es una presentación fría, muy distinta del discurso de Cena en el anterior evento saudita. 

Por otro lado, hay que destacar la presencia de Renee Young en la mesa de comentaristas. Hay que tener valor, estando de espaldas al público sin saber cómo va a reaccionar. Dean Ambrose, su marido, la acompañó en el viaje, aunque no estaba programado para el evento y no apareció. Es la única mujer que trabajó, al menos, ante las cámaras.

Daniel Bryan y John Cena se negaron a aparecer en el show. El primero se había ganado la oportunidad de luchar por el WWE Championship ante Styles, pero, finalmente, gastó su opción en Smackdown, y fue sustituido en Crown Jewel por Samoa Joe. Cena estaba programado para participar en la World Cup, y su posición la ocupó Bobby Lashley, con la excusa de que había sido Baron Corbin el que le había quitado el sitio por no habérselo ganado.

La World Cup también tiene tela. Ya sabemos que WWE nunca se toma en serio los torneos eliminatorios. Vince McMahon está traumatizado desde WrestleMania IV. Primero, vimos a Kurt Angle perder frente a Ziggler en una lucha sin significado ninguno. Esta empresa es experta en aniquilar a sus propias leyendas. Vimos llegar a dos rudos a la final, The Miz y Ziggler. Cuesta imaginar que sean los dos mejores del mundo. Y, desde luego, supuso un bajón para el público. Luego, antes de comenzar la batalla, The Miz atacó a su rival, y se lesionó al hacerlo (kayfabe). Shane McMahon estaba obsesionado con que Smackdown ganara el torneo, así que se negó a aceptar el resultado y le sustituyó. Estando Ziggler malherido (o esa era la historia, aunque él no supiera venderlo), Shane ocupó el sitio del Miz, ganó, y se proclamó como el mejor del mundo. Aunque la gente se entretuvo, es un poco insultante que una copa supuéstamente tan importante se la quede un tío que no participaba. Claro, esto será parte de un storyline, que ya iremos viendo.

En el combate por el Campeonato Universal, parecía claro que Braun Strowman se convertiría en campeón para consolidarse como gran estrella. Pero fue atacado por Baron Corbin antes de la lucha, para tener una excusa que convirtiera a Lesnar, de nuevo, en campeón. Ya está anunciado para enfrentar a AJ Styles en Survivor Series, igual que el año pasado. Esta bien saber que Lesnar seguirá apareciendo cada vez que le pongan un fajo de billetes en la mano, aunque ya vemos que este evento está consumido por las futuras storylines.

Y vamos al main event, en el que tenemos la lucha entre señores mayores. Shawn Michaels vuelve a la acción gracias al dinerín saudí. Según él, era demasiada presión organizar un retorno de cara a WrestleMania, porque en ese evento tiene que seguir demostrando un gran nivel. Aquí, en cualquier caso, da la sensación de que nunca ha dejado de luchar.

Michaels se ha rapado la cabeza, porque, en estos 8 años que han pasado desde su retiro, su frente a retrocedido mucho. Sus ojos también se han escondido un poco. Hace poco revisé una lucha suya ante Jeff Jarrett del 93, y la verdad es que las comparaciones son odiosas. Pero, por lo demás, se encuentra en un gran estado de forma. No se sabe si volverá a luchar, pero supongo que, una vez que ha dado este paso, no hay nada que le cierre las puertas para siempre.

Triple H, Shawn Michaels, Kane y Undertaker han estado muchos años en WWE. Deben ser los tipos más leales que ha tenida la empresa. Pero nunca se han enfrentado ambos stables. Y, por suerte, no morirán sin hacerlo. Creo que el combate no es peor que uno que pudieran haber tenido en la Era Attitude, tiempo en el que ninguno de los dos grupos daba buenas luchas. El hecho de ser una lucha por equipos les permite descansar sin que se note tanto la falta de cardio.

Sobre todo, en esta lucha destaca el cambio en las gradas. La gente explota, y se convierte, a pesar de la diferencia de culturas, en un verdadero público de wrestling. Discutimos mucho, en este blog, sobre los aspectos que convierten a una lucha en algo bueno, y siempre hablo de la importancia de un buen público. Después de ver el último capítulo semanal de Ring of Honor, en el que parece que a los fans no les importa nada lo que pasa, a pesar de tener a gente como Jushin Thunder Liger y Kushida en el ring, me reafirmo en que el ambiente es una pieza clave.

La lucha empieza con Kane sobre el ring. Me gusta mucho el intercambio de miradas entre Michaels y Undertaker cuando se va a dar el primer tag para El Enterrador. Los fantasmas vuelven a acosar al HBK. 

En general, los Brothers of Destruction dominan el combate, aprovechando su diferencia de tamaño. Taker utiliza sus mejores ataques, incluidos Old Shool, Snakes Eyes, Big Boot, Leg Drop, o el Leg Drop en el borde del ring. Estos ataques los realiza perfectamente sobre Michaels, un hombre de mucho menos tamaño. Creo que Taker podría tener buenos combates frente a gente que no sea muy pesada, como Jericho, Bryan o Styles. Por sus problemas físicos, una de las cosas que más le cuesta hacer es levantar a hombres grandes.

Los luchadores brawlean en ringside, y Kane aplica un ChokeSlam sobre Triple H en una mesa. El ataque queda muy bien, aunque parece que Hunter podría haberse hecho daño de verdad. Está mucho tiempo fuera de acción.

Mientras tanto, Undertaker castiga a HBK. Hace el papel de rudo, y aplica buenos candados y ataques sobre la cara que difieren un poco de su estilo habitual. Pero Michaels demuestra que todavía está en buen estado, arranca la máscara de Kane, y vuela con Moonsault sobre ambos, dándose con la cara en el suelo. Sangra, pero queda bien.

Sobre lo de la máscara, hay que decir que tanto Mysterio como kane la perdieron en sus enfrentamientos, y no creo que sea casualidad. No sé si habrá algún tipo de simbología en ello, o si tiene que ver con alguna extraña ley local.

Los gigantes siguen dominando, y buscan el doble Tombstone. Pero, estando sostenido por Taker, HBK aplica un piquete de ojos sobre Kane, que tiene en sus hombros al Triple H. Con esto, los DX se sueltan, HBK aplica Sweet Chin Music a ambos rivales, y Triple H remata a Kane con un Pedegree para darle la victoria a su equipo.

Así, los DX se vengan de las humillaciones recibidas en el pasado, con estas dos victorias consecutivas frente a Deadman. Pero es correcto que Shawn gane en su retorno. Creo que es un espectáculo muy entretenido, y da la imagen real de pelea entre dos equipos legendarios, si bien, compuestos por gente que está mayor.

Puntuación: ***1/2

martes, 16 de octubre de 2018

The Undertaker vs Triple H, WWE Super Show-Down



El negocio del wrestling de hoy en día es una locura. Es imposible seguir el ritmo a todos los shows que hay, y a todos los records que se rompen. Y no sólo en el mundo independiente, en Japón o México, también en WWE, una empresa terriblemente conservadora, pero que está haciendo muchas cosas.

Mae Young Classic, NXT UK, 205 Live y el WWE Mixed Match Challenge. Son cuatro nuevos productos que tendremos que comentar en algún momento. Por suerte, no hay wrestling en Total Divas y todos esos realities, porque no apetecen. Pero, por encima de ellos, están los PPVs de nuevo cuño.

En los programas de WWE, hemos visto, al mismo tiempo, cómo se estaban preparando rivalidades para Hell in a Cell, Super Show-Down, Evolution y Crown Jewell. Nunca ha habido semejante lío.

Por encima de todo, destaca el regreso de la rivalidad entre Triple H y Undertaker, que, gracias a la pasta de los jeques sauditas, traerá consigo el regreso a los encordados de Shawn Michaels, algo que todos pensamos que no pasaría jamás. Pero, antes, en Super Show-Down tenemos un Last Time Ever, el último combate de la historia entre The Undertaker y Triple H.

Undertaker y Triple H tienen mucha historia juntos. Son dos de los grandes protagonistas de la Era Attitude, y tuvieron muchos enfrentamientos. En WrestleMania 17, se enfrentaron en una buena brawl.

Pasaron los años. Triple H y Shawn Michaels era los grandes veteranos de RAW, mientras que Taker mandaba en Smackdown. El Enterrador ganó el Royal Rumble 2007 al eliminar en último lugar a Michaels, y por la calidad de su enfrentamiento, la gente soñaba con verlos luchar de nuevo, y rememorar batallas del pasado.

En WrestleMania 25, al fin se enfrentaron, en un combate que ocurrió, básicamente, porque no había más planes para ninguno de los dos. Pero fue increíble, una de las mejores luchas de la historia de la empresa. Así, cuando Michaels quiso retirarse, el año siguiente, eligió a Taker como su rival. Escribieron una gran historia en la que Shawn se demostró obsesionado por su derrota previa. En WrestleMania 26, volvieron a tener una pelea tremenda, y la carrera de Michaels se acabó.

Un año después, fue Triple H el que acudió a por venganza, y también él fue derrotado en dos tremendas batallas en WrestleMania 27 y 28. Esta última fue dentro en una jaula infernal, llamada The End of an Era, con Shawn como referee especial. Hicieron un gran trabajo, y cerraron a lo grande una gran época en la historia de WWE.

Pero ahora, esa Era regresa por última vez. Bueno, dados los acontecimientos, ya sabemos que no será la última vez. WWE va a realizar un show a Melbourne, en Australia, a un estadio en el que caben 100.000. Entonces, se tiene que inventar excusas para vender entradas.

En el show The Greatest Royal Rumble, Triple H se enfrentó a John Cena en una lucha old school sin mucha historia. Y parecía que la que tendría en Australia con Undertaker sería del mismo tipo. Una excusa para vender entradas en un house show. Pero las promos continuaron. Y se metió Michaels en medio, y después Kane. Los Brothers of Destruction aplicaron un ChokeSlam sobre DX, preparando ese combate entre Undertaker y Triple H, con Kane y Michaels, respectivamente, en las esquinas. Esta lucha dará lugar a otra entre las dos parejas, que jamás se dio anteriormente. Y a WWE le encanta dar choques entre stables que sean inéditos.

Ya hablaremos de ello cuando comentemos Crown Jewell. Si tiene lugar. Porque hay una gran polémica con respecto a los negocios de USA con Arabia, por la desaparición de un periodista, que podría haber sido asesinado por el régimen. WWE va a cobrar cientos de millones por sus negocios con Arabia, pero también va a ganar cientos de millones por su acuerdo con Fox. Y Fox no es muy fan de Arabia. Se ha dicho que el PPV puede ser cancelado, y muchos fans de la empresa, de hecho, lo exigen. Recordemos, por otro lado, que Linda McMahon trabaja en el gabinete presidencial de Trump, y que Kane ha sido elegido alcalde de su pueblo. Pero claro, si haces negocios con una dictadura como esta, y encima, los haces durante mucho tiempo, hay muchas posibilidades de que te metas en líos como este. Veremos qué pasa.

La lucha entre Taker y Hunter ha sido la más promocionada para Super Show-Down, y por eso es el main event. La empresa superó las 62.000 entradas vendidas, aunque anunció 70.000, y en gran parte, es gracias a ella, aunque hay varios atractivos, como la vuelta de John Cena con su nuevo golpe chino, un Styles vs Joe, una lucha de The Shield, y un enfrentamiento entre Miz y Bryan para determinar el próximo retador al título de WWE, además de un combate en el que Ronda Rousey hace equipo con The Bella Twins, y otro en el que un australiano lucha por el campeonato Cruiserweight. No es mal evento, en absoluto, aunque una entrada de 62.000 personas para algo que no es WrestleMania es una salvajada que creo que no se está valorando lo suficiente.

Sobre esta lucha, soy consciente de que las críticas no van a tener piedad. Posiblemente ya estaban escritas antes de que empezara el evento. No obstante, a mí el combate me parece un producto muy interesante, por los motivos que comentaré a continuación.

Hemos visto muchos combates indy con una ejecución mil veces mejor. Pero los luchadores usan la misma ejecución con cualquier rival, y en cualquier contexto. Esto es otra cosa; es storytelling.

Triple H y Shawn Michaels están obsesionados. Ninguno de los dos pudo vencer a Undertaker. Les humilló. Hoy, entre los dos, lo van a conseguir. Y uno de los mecanismos que se inventa Triple H es cambiar las reglas del juego: la anunciadora comunica al público que la lucha será sin descalificación. Triple H ríe, y Undertaker lo acepta de buen grado.

La lucha es lenta. Undertaker, no sólo está viejo, sino que además apenas lucha. Este año ha tenido 3 combates, pero han sido muy cortos, sin apenas exigencia. No tiene un cardio para aguantar luchas tan largas como esta, así que los golpes se venden en exceso, para descansar. Por lo demás, hay que decir que no hay ningún error que hable mal de su condición física. El combate es muy digno, y se cuenta una historia.

Poco después de comenzar la lucha, Michaels empuja a Taker contra el poste, haciéndole daño en la cabeza. Todos los ataques de Triple H, que ha sido anunciado, no por casualidad, como "El Asesino Cerebral", son a la cabeza del Phenom. Tanto el Pedegree como la Sweet Chin Music son un arma muy peligrosa, así que el plan es partirle la cabeza al gigante. Shawn está ahí siempre para ayudar a su amigo, o para captar la atención del Enterrador, que no parece concentrarse en Triple H por la presencia de HBK. Por su parte, Kane fracasa a la hora de proteger a su hermano. Triple H le aplica un codazo volador sobre una mesa, y Shawn le pega un golpe bajo. Estos dos ataques le tienen KO en ringside la mayor parte del enfrentamiento.

En cuanto a estilo, la lucha es muy del tipo Era Attitude, con brawl y storytelling, pero sin una ejecución excesivamente brillante. Además, hay alguna referencia a la lucha de WrestleMania 17, y hay ataques a los referees, clásicos en el Deadman. Me gusta el momento en que Taker intenta hacer rendir a Triple H con el Hell's Gates, pero este le ahorca con su mazo. Con golpes de mazo, Sweet Chin Music y Pedegree, los DX terminan de derrotar a Undertaker, que ha recibido mucho daño en la cabeza.

Como digo, la lucha es lenta y la ejecución no es muy técnica, pero me gusta la historia que se cuenta. No está mal, y está adaptada a los hechos ocurridos en una historia larga. Finalizada la lucha, DX y Brother of Destruction celebran juntos, pero los dos gigantes atacan a sus rivales. Todo queda preparado para un tag team match en Crown Jewell.

Puntuación: ***1/2

viernes, 13 de abril de 2018

Ronda Rousey y Kurt Angle vs Triple H y Stephanie McMahon, WWE WrestleMania 34




Si ha habido un gran fichaje en WWE en los últimos años, ese ha sido el de Ronda Rousey. No solo ha sido campeona de UFC, sino que se ha convertido en una gran estrella, con su personaje de mujer más mala del planeta. Ha aparecido también en varias películas de gran renombre comercial.

El paso del boxeo o las MMA al wrestling siempre es posible. Cuando uno es un guerrero de verdad, resulta más creíble para el público verlo convertirse en un guerrero de ficción en el mundo de los encordados. Pero hay que entrenar mucho. Lo bueno de Ronda es que siempre ha sido una gran fan del wrestling, y eso es un gran aliciente a la hora de esforzarse.

En este WrestleMania 34, tenemos la continuación de dos historias que empezaron en WrestleMania 31. En el main event, Brock Lesnar y Roman Reigns vuelven a enfrentarse, después de que, hace tres años, Seth Rollins se metiera en la lucha que mantenían por el título. Pero, antes, Ronda y Kurt Angle se enfrentan a The Authority, Triple H y Stephanie McMahon.

O al menos eran The Authority en WrestleMania 31. Ahora han olvidado esa historia, pero no se han olvidado de Ronda. En WrestleMania 31, después de vencer a Sting, Triple H salió al ring a presumir un poco, junto a su señora esposa. Entonces fueron contestados por The Rock, tan gracioso como siempre, que apareció por sorpresa. Steff le paró los pies, y aunque The Rock se enfrentaría sin problemas con Hunter, no podía hacerle nada a una mujer. Cuando parecía que se iba, se acercó a las gradas, a saludar a la señora Ronda Rousey. Ante la algarabía del público, Ronda y The Rock atacaron a Triple H y Steff. Esta pudo huir in extremis. Pero esto no acababa aquí.

Durante años, se habló de una Mixed Tag Team Match entre ambas parejas. Pero tanto Ronda como The Rock han estado liados. Ahora, Rousey forma parte de WWE, pero después de la hernia que tuvo en su última lucha frente a Cena, The Rock no se sube a un ring. La cosa parecía imposible.

En Royal Rumble 2018, después de la primera edición femenina de la batalla real, apareció Ronda, para felicitar a la ganadora, Asuka. Y le dio la mano a McMahon, que estaba en la mesa de comentarios. Pero se podía cortar la tensión con un cuchillo de mantequilla. En los siguientes programas,  de RAW y el PPV Elimination Chamber, se confirmó que Ronda había firmado por WWE, y que lucharía en WrestleMania, y se lió la cosa, porque ella quería luchar con McMahon. Kurt Angle, General Manager de Raw, jugó el papel de The Rock, que está grabando alguna nueva película mala para niños tontos. Incluso se ha dicho que Batista podría haber sido el compi de Ronda. Pero no, finalmente, fue el campeón olímpico, que parece una opción más lógica, porque es un guerrero de éxito olímpico como la Bad Woman.

En Elimination Chamber, la tensión acabó con Triple H atravesando una mesa a manos de Ronda. The Game atacó varias veces a traición a Kurt. Aunque Hunter y McMahon son los jefes, Kurt es GM de RAW, y tiene cierto poder sobre los contratos de superestrellas que también tienen. Así, hizo oficial la lucha para WrestleMania.

Lucha que resulta ser sorprendentemente buena. Un espectáculo muy entretenido. Y es lo que los fans deberían esperar de este evento. En cada WrestleMania, como en cada película de Star Wars, los haters inhundan Internet bajo la consigna de que ha sido la peor edición de la historia. Pero no es un evento en el que haya que esperar luchas de 5 estrellas. Hay otras empresas para eso. Aquí hay que esperar storylines, fuegos artificiales, sorpresas y estrellas. Este Mixed Tag Team Match tiene todo eso.

Triple H y Steff tienen una entrada similar a la del año pasado, siguiendo a otras muchas motos. Pero, esta vez, McMahon no va en la moto de Triple H, lleva su propio vehículo. Se acabó eso que llaman ahora "micro machismo". Es una entrada bastante impresionante, porque están físicamente muy fuertes. La musculatura de Hunter ha aumentado mucho. Es un tipo al que el cuerpo le cambia mucho de año a año, pero está mejor que nunca. No empeora con la edad.

Ronda llega con una equipación que imita a su ídolo, Roddy Piper. Hubiera sido genial que ambos coincidieran en WWE. Kurt Angle llega con su música y el clásico "You suck!". A él no se le ve tan freso como a Hunter, y eso que se ha mantenido en activo más que él. Angle no se ha retirado nunca. Cuando dejó TNA, pasó a territorios Indies como WCPW, donde no tuvo malas luchas. Pero, sobre todo, más que físico, le falta algo anímico. Desde que volvió, ha estado en tres luchas de equipos, jugando un rol secundario, como decente General Manager de RAW. Parece un viejo porque está jugando el rol de viejo, y no le pega nada, ya que la intensidad ha sido siempre su principal arma. Espero que tenga una rivalidad seria de verdad pronto. Y si se puede pasar a rudo, mejor.

La primera parte de la lucha es una tag clásica con unos rudos muy rudos, y unos técnicos muy queridos. Toda la atención está en las chicas. Steff es una tramposa genial. Antes de que empiece el combate, agarra de la coleta a Ronda por la espalda, y la tira al suelo. Por supuesto, huye despavorida. Y es que, ante la obvia superioridad de la judoca, Steff ha vendido que esto no es una jaula, que este es su ring, que ellos han creado las reglas, y las conocen mejor que nadie. Y a eso juega McMahon hoy.

Durante esta parte del combate, Triple H domina a Kurt, gracias a las trampas de su mujer. La gente grita que quiere a Ronda, pero no hay forma de que el relevo llegue. Steff hace un papel genial.

Esto sigue así hasta que Triple H sale despedido a ringside. McMahon grita llena de pánico, porque el hot tag se acerca. Angle lo logra, y Ronda Rousey entra en el ring, dispuesta a matarla. El júbilo se hace patente en el estadio.

Ronda aplica algunos ataques no muy precisos, pero buenos para la experiencia de ambas. Busca la palanca al brazo que tantas victorias le ha dado en UFC, pero Stephanie se resiste como una fiera, y no le permite cerrarla. Le hace un piquete de ojos, y se lanza al ataque con un buen DDT y una llave a la espalda.

El duelo entre las féminas continúa. Steph ataca y desprecia a su rival, pero esta la detiene y aplica un slam bastante bueno, que no sé si tiene nombre aún. Interviene Triple H, que saca a a Ronda del ring. Angle ayuda a su compañera. Busca un Olimpic Slam en la mesa de comentaristas, pero Hunter lo lanza contra la posición de los narradores latinos. 

Tenemos ahora otro gran momento, con un enfrentamiento entre Triple H y Ronda. El referee trata de evitarlo, porque, según las reglas en WWE, los hombres sólo luchan con los hombres, y las mujeres contra las mujeres, de tal manera que, cuando hay un tag, lo hay en las dos esquinas. Triple H se hace el chulo con Ronda, pero esta le da una paliza, y cuando va a por el mismo Slam que le ha propinado a la jefa, esta salva a su marido. Stephanie huye de su rival.

Las dos mujeres quedan KO después de que Ronda se trague el poste, y los hombres pelean. Kurt aplica sus suplexs, y conecta su Olimpic Slam. Triple H sobrevive.

Aquí ya no tenemos ni idea de quien es el participante legal. Ni falta que hace, esto es puro entretenimiento deportivo. Angle aplica Ankle lock sobre Stephanie, pero HHH lo alcanza y le aplica un Pedegree. Ronda lo salva, y reversa una Power Bomb del CEO de WWE en una palanca al brazo. McMahon se mete, de nuevo, ahorcando a Rousey con una muy buena Sleeper. Ota vez, Ronda reversa en palanca. Triple H intenta evitarlo, pero Angle lo sujeta con un Ankle Lock. Gran momento, de nuevo, de doble rendición, pero Angle sale lanzado sobre Ronda, y así, las dos llaves se acaban.

Los malos buscan un doble Pedegree. Todo sale mal, los hombres acaban fuera del ring, y de nuevo llega la palanca de Rousey. Steph se resiste con gritos y gestos genuinos de pavor. McMahon pide clemencia, pero no la hay. Ronda le rompe el brazo, y Stephanie se rinde al instante.

Muy buena lucha, mejor de lo que esperaba. Gran entretenimiento. Stephanie es la mejor.

Puntuación: ****

sábado, 31 de marzo de 2018

Goldberg vs Triple H vs Randy Orton vs Shawn Michaels vs Chris Jericho vs Kevin Nash, Elimination Chamber Match, WWE SummerSlam 2003




Seguimos con el especial sobre el Salón de la Fama de WWE, y sus inducidos en el año 2018. Nos quedan por revisar un par de luchas más del principal protagonista de esta edición, Bill Goldberg.

Ya hemos visto bastantes luchas suyas en WCW. Las dos restantes serán de su breve primera etapa en WWE, en el año 2003. Lo más importante en esta etapa es su rivalidad frente a Triple H y su Stable, Evolution, con el World Heavyweight Championship en juego.

Se suponía que Triple H defendía el título ante Goldberg en SummerSlam 2003, en un singles match. Así lo ordenó el General Mánager de esa época, Eric Bischoff. Pero Steve Austin, otra figura de autoridad de la época, convirtió la lucha en un Elimination Chamber Match, el segundo de la historia. Recordemos que el primero había tenido lugar en Survivor Series 2002, con una diferencia de menos de un año.

En su llegada a WWE, Goldberg había tenido rivalidades con The Rock y Chris Jericho, pero esta sería la más importante de todas. Aunque perdió en SummerSlam, como veremos a continuación, se convertiría en campeón semanas después. Pero no le gustó como le trataron en su paso por la empresa. Era obvio que Triple H se llevaba todo el protagonismo. Hunter se quedaría, de nuevo, el título a finales de año, y Goldberg se metería en su rivalidad final con Lesnar.

El primer Elimination Chamber fue muy bueno. Este, no lo es tanto, va sobre Goldberg y su bestialidad. La calidad de la lucha queda en segundo plano, pero Bill se muestra como un verdadero animal. Como elección lógica habitual, comienzan luchando Chris Jericho y Shawn Michaels, que tienen un intercambio bueno, con movimientos muy hábiles. El resto de los participantes sale rápido. Incluso me parece demasiado rápido. Randy Orton aparece, con un CrossBody bastante bueno, que desapareció hace tiempo de su repertorio. Después de él, sale Kevin Nash, que no dura mucho en la batalla. Por supuesto, Vince maltrata todo lo que huele a WCW. Mientras Nash prepara a Jericho para aplicar una Power Bomb, su antiguo amigo Michaels le coloca una superkick en la cara. Nash cae y Jericho lo cubre.

Tras su eliminación, enfadado, Kevin aplica Power Bomb sobre Jericho y Orton. Se abre la cabina de Triple H, pero este no consigue salir, ya que le espera la bota de HBK en la cara. El chico rompecorazones sangra por su frente, quizás por algún golpe con la jaula no captado por parte de Ric Flair, que apoya a Hunter desde fuera. Es entonces cuando entra en escena Goldberg.

Goldberg machaca a los tres rivales que tiene delante, los asesina. Con Spear y Jackhammer, Goldberg elimina a Shawn Michaels, Randy Orton y Chris Jericho. Este, además, se traga su cabina, que es de un cristal mucho más realista que el metacrilato de las jaulas actuales, que es prácticamente plastico. Triple H lo observa todo con la boca abierta desde su cabina, mientras el público, muy animado, desea que sufra.

Ric Flair, desde fuera, cierra la puerta de la cabina de HHH, y la sujeta para que Goldberg no pueda entrar. Siempre es un placer ver a Flair actuar. Y Goldberg no es manco con lo que sabe hacer. Le pega una patada a la puerta y la rompe. Por supuesto, le pega una buena paliza a Triple H, que hoy, por algún motivo, lleva pantalones.

Pero Flair lanza su martillo a su compañero. Cuando Goldberg se lanza a por él con un Spear, es recibido con el martillo, y queda KO, siendo así derrotado de la misma manera en que lo sería Sting tantos años después. Vince no olvida su rencor hacía WCW. Tras la lucha, Triple H, Randy Orton y Ric Flair le pegan una paliza a Goldberg, que queda cubierto de sangre y esposado a la jaula.

La lucha no es una gran Elimination Chamber, pero la actuación de Goldberg es genial. Goldberg en estado puro.

Puntuación: ***1/4

lunes, 29 de enero de 2018

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2006



El de 2006 será el último Royal Rumble Match que veré antes de ver el de este año, 2018. Es el Rumble que ganó Rey Mysterio, poco después de la muerte de Eddie Guerrero. La victoria de Rey en el Rumble, y posteriormente, en WrestleMania ante Orton y Angle, fueron en honor del fallecido luchador.

En esta batalla, Triple H y Rey Mysterio entran en las primeras dos posiciones, y tienen un buen intercambio. Me hubiera gustado ver una buena rivalidad entre ellos. Y la primera parte del combate me gusta, porque ambos se mantienen, mientras van saliendo rivales, cada vez más potentes, y siempre acaban ellos dos solos en el ring. Los primeros en salir, y en ser eliminados, son jobbers, pero luego aparece Ric Flair, que había tenido una buena rivalidad con Triple H (como todo Evolution). HHH se libra de él, pero luego tenemos en escena a Big Show, Bobby Lashley, y Kane. Mucho peso.

Kane y Show eran campeones en parejas, así que unen fuerzas para derrotar al Superman Moreno. Pero luego se pelean entre ellos, y Triple H lo aprovecha para eliminarlos a ambos. Rey y Hunter vuelven a quedarse solos. Pero ahora siguen saliendo luchadores, y ya apenas hay eliminaciones. Es una pena, porque la batalla se estanca aquí. Ya no hay mucho interés, salvo por apariciones especiales o vueltas, como las de Rob Van Dam, Tatanka, Road Warrior Animal o Goldust, que debe ser el tipo que más veces ha vuelto a la empresa en Royal Rumble (también porque le han despedido mil veces, y porque debutó en la empresa hace casi 30 años, y allí sigue). Tatanka pelea bien, y tiene una gran forma física, para llevar tantos años fuera. Por eso, se ganó un contrato para luchar un tiempo en Smackdown.

Con el número 30, entra al ring Randy Orton. Se acaban las entradas, y el ring está lleno. Hace muchos minutos que esto es muy aburrido, demasiado, pero el final está entretenido. La mayoría de los participantes son eliminados. Carlito y Chris Masters, que componían entonces una gran pareja, eliminan al enorme Viscera, pero Carlito traiciona a Chris, y le empuja también. Shawn Michaels se enfrenta en solitario a los MNM, y los echa fuera, y lo mismo hace con Shelton Benjamin. Pero Michaels debe ser el tipo que más storylines ha trabajado dentro de un Rumble. Aparece Vince McMahon, quien se enfrentaría con él en WrestleMania 22, y le distrae, mientras su hijo Shane le empuja por detrás, para provocar su derrota.

Rob Van Dam echa fuera a Carlito, y se queda en el ring con Randy Orton, Triple H y Rey Mysterio. Estos dos últimos están haciendo un trabajo titánico. Mysterio pide su colaboración a Rob, para enfrentarse juntos a los dos fornidos rudos. Tienen un buen enfrentamiento, pero Triple H lanza a Rey contra Van Dam, provocando que este salga fuera del ring. Lo que resta de la batalla es bastante interesante, porque es un David vs dos Goliats, y queda genial la manera en la que el Underdog definitivo, Rey Mysterio, consigue expulsar a ambos. Primero a Triple H, y después, a Orton, con sendas tijeras cuando estos intentaban proyectarle fuera. Buen final que mejora una lucha que hasta la parte de Michaels, no era muy buena.

Puntuación:***1/4

lunes, 15 de enero de 2018

Royal Rumble match, WWF Royal Rumble 1999



Durante este mes de enero, estamos viendo algunas ediciones anteriores del Royal Rumble, y también, estamos viendo luchas femeninas de WWE en las que se ha utilizado una estipulación por primera vez. Sí, estamos viendo muchas tonterías, pero la actualidad así lo exige. No en vano, tendrá lugar, a finales de mes, el primer Royal Rumble match femenino.

Mezclando ambas cosas, vamos a revisar el Royal Rumble de 1999, que es el primero en el que participó una mujer, Chyna. También es un Royal Rumble famoso por ser aquél en el que salió victorioso Vince McMahon. Vamos a sentar precedentes.

Estamos en lo más calentito de la Era Attitude. Días extraños. En esa época, las storylines estaban centradas en tres stables distintos: 

- The Corporation, que era el grupo comandado por Vince McMahon, y que se ocupaba de que en la empresa se hicieran las cosas como mandaba el chairman. Vince quería poner en su sitio a luchadores rebeldes, como Steve austin. En tiempos del Rumble, formaban parte de La Corporación su hijo Shane, The Big Bossman, el campeón de WWE The Rock, Ken Shamrock, Test o Kane, entre otros currantes de la empresa.

- D-Generation X, el stable formado originalmente por Shawn Michaels, que ahora estaba liderado por Triple H, junto a Chyna, X-Pack y los New Age Outlaws (Road Dogg y Billy Gunn).Últimamente, estaban rivalizando con The Corporation, y la mayor parte de las luchas previas del evento son DX vs Corporation. De hecho, Chyna se había ganado su puesto en la batalla en una lucha previa entre los dos grupos.

- The Ministry of Darkness, un grupo que no tiene participación en el Rumble, pero que aparecerá en un momento dado. Es el stable satánico de The Undertaker, con su mánager, Paul Bearer, además de bradshaw, Faaroq y Mideon.

Por supuesto, lo más importante en esta época es la rivalidad entre Vince y Austin. Vince puso a Steve en la posición 1, pero el Comisionado Shawn Michaels le dio a él el número dos. Así comienza la cosa, con Austin llegando entre aplausos, seguido de un Vince que sorprende a todo el mundo por su musculatura, ahora que entra sin camiseta. Por supuesto, Stone Cold le pega una paliza. McMahon huye por el estadio, mientras Austin le persigue. Pero le tiende una trampa en los baños, y varios miembros de The Corporation le dan una paliza. Una ambulancia se lleva a Austin.

Está bien que se intente contar una historia un poco diferente en un Rumble. Pero los minutos que siguen, con Austin y Vince fuera, son horribles. En esa época, WWF tenía interesantes main eventers, pero las estrellas secundarias era muy mediocres.

El ring se llena de gente poco interesante, hasta que vemos un ataque en Backstage. Mabel ha dejado KO a un luchador, y ha ocupado su sitio, volviendo a WWE después de un tiempo fuera. El obeso y enorme luchador negro entra al ring, y lo limpia, con ayuda de Road Dogg. Cuando sólo quedan estos dos luchadores, se apagan las luces, y suena la música del Undertaker.

Cuando se encienden las luces, los acólitos del Enterrador están golpeando y sacando fuera del ring a Mabel. Aparece Undertaker, con su estética luciferina, y le habla a Mabel, mientras este niega con la cabeza. Se llevan al luchador a base de golpes. Por supuesto, se unirá al Stable.

En los siguientes minutos, Road Dogg se libra de los luchadores que van saliendo. Me gustan los Royal Rumbles en los que el ring no se llena mucho, aunque es raro que alguien como Road Dogg juegue un papel tan importante. Llega Kane, y elimina a Road Dogg, Goldust, The Godfather, y otros luchadores mediocres que había en el cuadrilátero. Pero vienen un montón de loqueros, y se lo llevan. Vince vuelve al ring, y espera al próximo combatiente: Ken Shamrock, un miembro de The Corporation. Vince se va a comentar junto a Jerry Lawler y JR.

Llega al ring Billy Gunn, que ya se ha enfrentado a Shamrock en una lucha anteriormente, durante la noche. Gunn cojea debido al castigo en la pierna por parte del ex MMA. Tenemos, de nuevo, un DX vs Corporation. Test llega para poner ventaja en el bando de McMahon, pero en ese mismo momento, la ambulancia de Stone Cold vuelve a la arena. Austin ha resucitado, y persigue a Vince, aunque este es ayudado por sus acólitos. Austin elimina a Shamrock, pero es atacado por el nuevo combatiente: el Big Bossman, que es el líder del cuerpo de seguridad del jefe.

En la última parte de la batalla, se vuelven a acumular los luchadores. En último lugar, aparece Chyna, que no se corta, y va directa a por Mark Henry. Le pega una paliza al Sexual Chocolote, y le elimina, aunque Austin aprovecha el momento para expulsarla también a  ella del ring. Pero es interesante ver como una mujer derrota al hombre más fuerte del mundo.

Triple H elimina a Vel Venis, y Austin a Triple H. Además de McMahon, sólo quedan 4 hombres: Big Bossman, Owen Hart, D'Lo Brown y Austin. No es un gran Final Four. Austin sale ganador, y se va a por Vince, pero en última instancia, aparece el campeón, The Rock, y ayuda a McMahon a salir ganador de la batalla real. Por suerte, Austin conseguiría su lugar en WrestleMania para enfrentar a Johnson.

La lucha tiene algunas partes de storyline buenas, pero es basntate aburrida en sí misma, y la mitad de los participantes, muy malos. Aunque está bien la rivalidad DX vs Corporation, lo cierto es que, si bien coinciden muchos miembros en el ring, casi nunca se les ve luchar en equipo.

Puntuación: ***

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Team Raw vs Team Smackdown, WWE Survivor Series 2017




Llega Survivor Series 2017, un evento que, como el año pasado, se ha vendido como Smackdown vs Raw. Todas las rivalidades individuales se dejaron de lado, para llevar a cabo una rivalidad entre las dos ligas principales de WWE.

Estas rivalidades son interesantes de vez en cuando, pero hacerlas todos los años le quita encanto. Entre otras cosas, porque son muy falsas. WWE tiene una línea de estilo muy conservadora, que prohibe a sus personajes parecer personas, tener libre albedrío. Así, en los Drafts, cuando son movidos de una marca a otra, lo aceptan con toda la ilusión del mundo, y cuando hay una rivalidad, defienden su liga por encima de todo. Como si les importara. O como si al público le importara si gana Smackdown o Raw. Es una rivalidad que no puede obtener credibilidad.

Algo más de credibilidad puede tener un feudo entre Kurt Angle y Shane McMahon. Tuvieron una confrontación en 2001 que tuvo como resultado un gran combate entre ellos. Luego, con la Invasión, Angle se coló en el Team Alliance como espía. Y ahora, uno es General Manager de Raw, y el otro es Comisionado de Smackdown. Por desgracia, no puede haber una lucha entre General Managers, porque a Daniel Bryan no le van a dar permiso para luchar. Pero le quedan 10 meses para irse, y poder hacerlo en otra parte.

Así, ha habido batallas entre la gente de Smackdown y Raw, y para Survivor Series, la mayoría de las luchas son crossovers. Y muy buenas, carajo. Ha ayudado el buen estado de las ligas tag, que en este evento se han mezclado. Hemos tenido un The Bar vs The Usos; y un New Day vs The Shield, que están muy bien. Tendremos que mirarlas, como la lucha entre campeones, entre AJ Styles y Brock Lesnar, que es de revisión obligada.

Pero hoy toca revisar la lucha clásica de eliminación entre miembros de las dos ligas. Tenemos dos conjuntos llenos de estrellas, de ahora, y de siempre. Demasiadas, de hecho. Parecen, los equipos, conformados para vender entradas, y no hay una razón semántica para que, la mayoría de los integrantes esté ahí. Además, las eliminaciones son bastante humillantes para todos.

Ha habido muchas críticas, de hecho, por las eliminaciones de los luchadores, por decirlo de alguna manera, menos legendarios. Porque la moral judeocristiana lleva a la gente a defender a los débiles, así que muchos esperaban ver a Nakamura y Balor ser los ganadores. Eso no tendría ninguna lógica, como tampoco la tendría decir que Nakamura, Roode o Samoa Joe son el futuro de la empresa. Llevamos 15 años diciendo que Triple H humilla al futuro de la empresa, mientras que el único que siempre sigue aportando algo a la empresa es él. 

No es que me importe, por tanto, que los "más jóvenes" (que no lo son tanto), pierdan. Me molesta que pierdan todos. Porque la presencia de la mayoría de los participantes no significa nada. La lucha es buena, muy larga, pero no es muy transcendente.

En el equipo de Raw, están Triple H, Kurt Angle, Braun Strowman, Finn Balor y Samoa Joe. A Smackdown le representan John Cena, Shane McMahon, Randy Orton, Bobby Roode y Shinsuke Nakamura.

La cosa comienza con Braun lanzando por los aires a Shane, que queda totalmente impresionado por su poder. Strowman se vuelve a mostrar impresionante. Es una lástima el bookeo de su combate contra Lesnar. 

Hay varios intercambios buenos. Nakamura y Balor se ven las caras, y el público canta "NXT", aunque quizás debería gritar "NJPW". Triple H se enfrenta tanto al japonés como a Roode, y queda bastante igualado en ambos casos. El duelo de spin busters con Roode me gusta. Pero luego sale Strowman y destruye con sendos Running Power Slam a Bobby y Shinsuke. Demasiado poder.

Cena y Orton consiguen aplicar un súplex sobre una mesa a Strowman, para dejarle KO un rato. Roode y Nakamura vuelven de Backstage para ayudarles a completar el movimiento. Lo normal sería que Strowman hubiera sido eliminado por count out, pero no está claro quién es el luchador activo de cada equipo. Se retoman las hostilidades, y Cena consigue aplicar un Attitude Ajustment a Balor, y dos a Samoa Joe, que es eliminado. Posteriormente, varios miembros del equipo rojo concatenan ataques, para que el 16 veces campeón sea eliminado. No sé qué hacía aquí.

Randy Orton tiene un buen enfrentamiento con Finn Balor, y acaba cazándole con un RKO. Los dos miembros del equipo azul son atacados por Kevin Owens y Sami Zayn, que como sabemos, se volvieron a unir en Hell in a Cell. Randy se libra de Kevin con otro RKO salido de la nada, pero ya ha vuelto Braun, y lo destruye con un nuevo Running Power Slam. Shane se queda solo ante esta bestia, Triple H y Kurt Angle.

Kurt pide ser él quien le enfrente. Tienen cuentas pendientes. los dos guerreros luchan, y no lo hacen mal. Es Kurt el que consigue colocarse cerca de la victoria, al usar su Ankle Lock. Triple le frena, y le aplica un Pedegree, para poner a Shane encima suyo. Braun no entiende lo que ocurre. Shane no sabe si darle las gracias, y, mientras vacila, se lleva otro Pedegree, que le da la victoria a Hunter y al equipo Rojo.

Triple H finge que esa era su estrategia, y celebra junto a Strowman. Sin embargo, este se enfada, y le ataca. Triple H se convierte en el gran protagonista de la noche, y ahora está posicionado para tres posibles rivalidades para WrestleMania: Angle, Shane y Strowman. Lo más probable es que los dos primeros luchen entre ellos, y  que Triple se vea las caras con el gigante. Pero todo puede cambiar.

Puntuación: ***1/2

sábado, 15 de abril de 2017

Triple H vs Seth Rollins, WWE WrestleMania 33




Nos vamos al año 2014. Triple H se unió a Batista y Randy Orton para devolver a la vida a su mítico grupo, Evolution. Pero ese grupo fue derrotado en dos ocasiones por The Shield, la tripleta del momento, que llevaba dos años dando grandes luchas, con muy pocas derrotas.  Como Triple H no pudo derrotar a los Shield por la fuerza, los destruyó desde dentro: provocando el turn heel de Seth Rollins.

Rollins traicionó a los Shields, y se unió al grupo The Authority, comandado por Triple H. Gracias a ese grupo, Rollins tuvo un gran reinado como campeón, siempre con la ayuda de tipos como Kane, Big Show, o los dos agentes, Jamie Noble y Joey Mercury. Pero ese reinado acabó cuando Seth se lesionó la rodilla en pleno combate, y quedó fuera de WrestleMania 32.

Después de muchos meses fuera por su lesión de rodilla, Rollins volvió. Todo el mundo esperaba que lo hiciera como face. Era lo lógico, porque el público le echaba de menos, a pesar de lo malo que había sido. Pero no, volvió como rudo, y su vuelta fue bastante vacía. Pero, debido a otra lesión, la de Finn Balor, el nuevo Campeonato Universal quedó vacante, para que lo disputaran Roman Reigns, Seth Rollins, Kevin Owens y Big Cass.

Triple H apareció, después de estar muchos meses fuera, y cuando parecía que iba a poner el título en bandeja a Seth, hizo lo contrario, dándoselo a Owens. Así comenzó la rivalidad entre ellos, rivalidad sin mucho recorrido, porque Triple H aparece poco, ya que está liado con sus cosas de NXT, el Reino Unido, 205 Live, torneos femeninos... Pero Rollins prometió que no se olvidaba del Juego.

HHH estaba ocupado, como digo, con sus tareas de construcción, pero Rollins invocó al Triple H destructor, a aquel que acaba con la salud de sus rivales. El directivo afirmaba que la traición no había sido suya, sino de Rollins, que le había escupido en la cara. Había empezado a escuchar más al público que a él, que se lo había dado todo. 

Pero Triple H no aparecía en WWE TV, así que Rollins tuvo que aparecer en NXT para buscarlo. Triple H se enfadó de verdad, y volvió a RAW. Pero no vino solo. Como su guardaespaldas llegó Samoa Joe, que atacó a Rollins con gran violencia, y le lesióno la pierna derecha de forma legítima.

Entonces se volvió a dudar de la presencia de Rollins en WrestleMania, por segundo año consecutivo. Y Triple H se burló mucho de ello. A pesar de llevar muleta, Seth apareció en RAW, tiró la muleta, y atacó a Hunter. Este acabó haciéndole más daño aún en la pierna, y le retó a un combate en WrestleMania, sin reglas, un unsacioned match. Si se queda cojo, es su problema.

Tras la segunda revisión de la lucha, debo decir que me ha gustado bastante. Hay una cosa mala: que Samoa Joe no aparece en el combate. No tiene mucho sentido que no lo haga, ya que no había tenido lucha en WrestleMania, no había estado en la Battle Royal del preshow, y encima, no hay descalificación. Lo único que tenía que hacer Samoa Joe esa noche es estar ahí y romperle la pierna a Seth para que Hunter ganara. ¿Por qué no lo hace? Ya le lesionó de forma brutal, no creo que esta vez hayan decidido luchar de forma digna, sin ayuda... Pero supongo que querían darle un mayor protagonismo a Stephanie, porque el final de la lcuha, sin duda, dará lugar a un nuevo storyline, de cuya naturaleza no tenemos ni idea por ahora.

Triple H llega en una gran motocicleta, junto a su señora esposa, precedido de un montón de motos de policia, con la sirena sonando. Debe sonar bastante impresionante si se presencia en directo. Un año más, el yerno del jefe hace la entrada más cara de todos los participantes de WrestleMania. Por su parte, Seth Rollins llega con una antorcha, mete fuego al suelo, y las llamas se expanden por todas las pantallas hasta el ring. 

Comienza la lucha, y Rollins golpea violentamente a Triple H en la cara, hasta romperse hasta la muñequera. Los luchadores brawlean en ringside, pero Triple H no puede frenar a su rival, que está furioso, y tampoco consigue cerrar una llave a las piernas. Hunter recibe mucho en la cara, pero cuando el Arquitecto busca el Pedegree sobre la mesa de comentaristas, recibe un buen DDT.

Triple H comienza ahora su castigo brutal sobre la pierna de Seth, con sillas, y estiramientos y golpes bastante violentos. Rollins lo vende bien, doliéndose mucho al hacer el mismo movimiento con el que se lesionó la primera vez la pierna, en su lucha en un house show frente a Kane. Vuelve a fallar la segunda vez, pero a la tercera, consigue aplicar la power bomb en el esquinero. Lanza a Hunter fuera del ring, y se lanza sobre él, para, luego, empujarlo en varias ocasiones contra el poste. Le amenaza con una silla, pero el veterano, curtido en mil batallas, consigue patearle la pierna herida, para aplicar un Spin Buster, y continuar su castigo sobre la rodilla, de nuevo con sillas.

Rollins vuelve a dominar con golpes poderosos, pero entra en escena Stephanie, para frenarle, y permitir que Triple H cierre su Figura 4 invertida. La vuelve a aplicar en ringside, mientras Seth busca objetos debajo del ring. El martillo de Triple H sale a escena, y este se olvida de las llaves: quiere partirle la cabeza al Arquitecto.

Pero no lo consigue, en ninguna ocasión. Rollins le esquiva varias veces, y se hace con el martillo, para ser él quien lo use. Pero Steph se lo quita por detrás, y su marido le aplica el Pedegree. Rollins se recupera y aplica un magnífico Fenix Splash, quizás demasiado bueno para el estado de su pierna. Los dos intentan, desesperadamente, usar el Pedegree, pero lo evitan una y otra vez. Triple H se lanza contra Rollins mientras su señora el sujeta, pero rollins aplica Super Kick y el narigón choca con Steph, que cae sobre una mesa que estaba abierta en ringside. HHH mira con miedo por el estado de su mujer, y su mirada se convierte en una llena de odio. Se gira para atacar, pero se come un Pedegree que le hace, de nuevo, perder en WrestleMania, convirtiéndose así en el luchador que más veces ha perdido en el evento.

La lucha me gusta bastante, creo que no se está valorando justamente. Veremos lo que pasa con la caída de Stephanie, y quien paga el pato.

Puntuación: ****