domingo, 16 de septiembre de 2018

Mark Henry vs Randy Orton, WWE Hell in a Cell 2011




Mark Henry fue uno de los exaltados en la edición de 2018 del Salón de la Fama de WWE, edición en la que ha habido, además, muchos luchadores que, en realidad, siguen en activo. Tanto a Jeff Jarret como a Goldberg, los Dudley Boyz y Mark Henry, los vamos a ver todavía luchar bastante.

En el caso de Henry, tuvo una aparición después de su exaltación, que fue su participación en el Greatest Royal Rumble de Arabia Saudi. Ya llevaba varios años luchando con muy poca frecuencia. Pero sigue bajo contrato de WWE, y hace un rol de representación de la empresa por el mundo entero. Todavía, creo, le veremos pelear en alguna que otra ocasión, en la que le vuelva a hacer ilusión subirse al ring, a pesar del dolor acumulado en su cuerpo a lo largo de más de 20 años de carrera, y los montones de lesiones serias que ha tenido. Porque, realmente, llegó a amar el negocio después de mucho tiempo.

Mark Henry lleva toda la vida en la empresa. Parece que lleve mucho menos tiempo, porque tardó mucho en cuajar. Pero debutó en WWF en el año 1996, y, desde entonces, allí está. Por desgracia para él, no venía con un entrenamiento previo, así que tuvo que ser transferido en varias ocasiones a las ligas de desarrollo para que fuera aprendiendo.

Porque eran años en los que WWF no podía competir económicamente con WCW. El programa dirigido por Eirc Bischoff tenía detrás el poder de Turner Broadcasting, y la Warner, así que robaba todo el talento de la empresa de Vince a golpe de talón, lo que por otro lado, es lo mismo que el propio McMahon había hecho con otras promotoras. Pero no todo en la vida es dinero. WCW era, para Turner, un programa, una inversión que olvidar en el momento en que dejara de dar pasta, mientras que la WWF es una empresa familiar, por la que sus dueños lo han dado todo.

La inteligencia para hacer negocios de Vince, una vez más, le permitió perdurar. Mientras que WCW firmaba a todo luchador viviente, Vince ni siquiera intentaba igualar las cantidades que su rival ponía sobre la mesa. En lugar de ello, invirtió en crear historias, y en crear estrellas. Una forma de hacer eso fue firmar a deportistas profesionales que no tenían experiencia en wrestling, pero que resultaban interesantes para el público, y creíbles por la disciplina en la que se habían hecho grandes. Así, llegaron a WWF Mark Henry, Kurt Angle y Ken Shamrock.

Mark Henry es conocido en WWE como "El Hombre más Fuerte del Mundo", y, aunque en wrestling las cosas no tienen por qué ser reales, ese no es un apelativo arbitrario. Realmente, puede ser considerado como uno de los hombres más fuertes de la historia, pues sus logros previos a su llegada a WWE son importantes. Ganó un montón de campeonatos en disciplinas relacionadas con el peso, que yo ni siquiera sé en qué consisten. Tiene varias medallas en juegos panamericanos, ha ganado el Arnold Strongman Classis, el WDFPF World Powerlifting Championship, el USAPL National Powerlifting Championship en dos ocasiones, el international Junior Powerlifting Championship, el NACAC Championship, el US National Weightlifting Championship en 3 ocasiones, el USA Weightlifting American Open Championship, el US Olympic Festival Championship en dos ocasiones, y el US National Junior Weightlifting Champioship. Tuvo una década de los 90 llena de éxitos en este tipo de cosas de tíos fuertes.

Estos campeonatos pertenecen a dos disciplinas distintas: el Powerlifting y el Weightlifting. Ambas son formas de Halterofilia, y las diferencias parecen radicar en la técnica de levantamiento, en la forma en la se lleva a cabo la acción. Los records conseguidos por Henry en ambas son increíbles, y le convierten en una leyenda en el mundillo.

En 1996, Mark henry se unió a WWE, firmando un contrato de 10 años. No tenía entrenamiento en la disciplina, así que se tenía en cuenta que tendría que pasar un tiempo entrenando. Su primera rivalidad fue frente a Jerry Lawler, que en ese tiempo esa una sabandija odiosa. Y durante los años siguientes, se le vió en historias que todo el mundo recuerda. Por una parte, formó parte del stable Nation of Domination, y por otra, una vez que el grupo se disolvió, adoptó el nombre de Sexual Chocolate, y protagonizó algunas historias muy controvertidas, con un trasfondo sexual. 

Henry tuvo un lío con Chyna, con un transexual, y con la anciana Mae Young. También asistió a una terapia sexual en la que salió a la luz que había perdido la virginidad a los 8 años, con su hermana. Locuras de la Era Attitude.

En el año 2000, Henry ya había estado en muchas historias y confrontaciones, pero no había hecho nada interesante en el ring. No estaba muy cualificado para esto, pero en la Era Attitude, eso era lo de menos. Raw era un programa de personajes enloquecidos, como Grangel, Rikishi, Viscera, The Godfather... gente que luchaba lo justito, pero que tenía una personalidad muy marcada. Entonces, el Sexual Chocolate fue llevado a Ohio Valley Wrestling para entrenar. Y, al mismo tiempo, comenzó a preparar el Arnold Strongman Classic, competición de gran importancia y en la que resultó ganador, marcando un gran record, y sorprendiendo a todo el mundo, y a todos los expertos. Con sólo 4 meses de entrenamiento, venció a bestias que llevaban entrenando toda la vida para esto. Entonces, Mark henry fue considerado, de verdad, el Hombre más Fuerte del Mundo. De hecho, fue la segunda vez que conseguía tal consideración, porque muchos expertos ya le daban ese título en 1996.

Pero este gran logro no tuvo mucho éxito en los programas de WWE. Durante años, Henry estuvo moviéndose entre WWE y OVW, y sufrió varias lesiones. Volvió a WWE en diciembre de 2005, en un momento muy recordado: Batista y Rey Mysterio luchaban contra MNM en una jaula. Mark apareció, destrozo las cadenas con las que se cerraba la jaula, y le pegó una buena paliza a Batista.

En esta época, Henry se convirtió, definitivamente, en luchador a tiempo completo, y en una bestia que lesionaba a todo el mundo, y que tuvo importantes rivalidades frente a Kurt Angle y Undertaker, con el que se enfrentó en WrestleMania 22. Tuvo esa posición hasta 2008, cuando se convirtió en campeón de ECW, teniendo un buen reinado en la tercera liga de WWE. En esa época, Tony Atlas fue su mánager, y ya dio muestras de ser capaz de dar combates realmente buenos. 

Entre 2009 y 2011, Mark Henry estuvo en RAW. Se pasó al bando técnico, y se hundió, como casi todo el mundo en esa marca, en el mid-card, sin muchas rivalidades, pero formó una buena pareja con MVP. Dos negros para los que no había planes. Así es como funciona la cabeza de Vince a la hora de montar Tag Teams.

Pero en 2011, llegó el momento, al fin, de Mark Henry. En el Draft de abril, fue enviado a Smackdown, y en el propio Draft, hizo el turn heel. Se abré el Hall of Pain.

Desde su regreso a Smackdown, Mark Henry volvió a ser el animal que debía ser, y lo fue, en mayor medida. Poco a poco, fue acabando con las principales estrellas de la marca. Atacó de forma muy violenta a Big Show, a Kane, a The Great Khali, y también derrotó a Sheamus. Le quedó vía libre para ir a por el World Heavyweight Championship, que estaba en manos de Randy Orton tras una muy buena rivalidad con Christian. 

Mark Henry no desperdició su oportunidad. Se enfrentó a Randy Ortón, y le derrotó de forma totalmente limpia en Night of Champions 2011, en una lucha, que fue bastante buena, pero también muy sorprendente. Porque no era habitual, en esa época, ver a Randy caer tras el conteo de 3. Era el principal babyface de Smackdown, y recibía una ovación del público muy muy grande. Era invencible. Pero se pretendía vender a Mark Henry como una fuerza de destrucción imparable, y tras 15 años de carrera, al fin se hizo de la manera correcta.

La lucha que repasamos hoy es, justamente, la revancha de ese enfrentamiento titular. Randy Orton y Mark siguieron enfrascados en su rivalidad, que les llevó a pelear, otra vez, en Hell in a Cell 2011, dentro de una celda infernal. Una lucha que me gusta mucho, y me ha sorprendido en este revisionado.

El combate no es muy largo, para ser un Hell in a Cell. Eran tiempos previos al WWE Network, y los PPVs de WWE estaban muy limitados por el tiempo de duración, de tal manera que pocas luchas recibían tiempo suficiente como para poder convertirse en algo verdaderamente grande. Sin embargo, los 16 minutos que se le dan al combate son más de los que se le solían dar a Henry. Y, no contentos con eso, después de esta rivalidad, tendría una frente  Big Show. No es muy normal que WWE realice combates titulares entre monstruos de ese tamaño.

Como digo, la lucha resulta bastante buena, y muy consecuente con la estipulación. Los luchadores pasan poco tiempo sobre el ring. Utilizan mucho la jaula, y los objetos que encuentran alrededor. Randy azota la cabeza del World Strongest Man con la jaula, y con los postes, preparándolo para el RKO. Pero en ese brawl, sale ganando el moreno, cuando agarra en vuelo a Orton y lo estrella contra la jaula y el poste.

El trabajo que realiza Mark sobre la espalda de su contrincante es de nota. Ambos centran bien sus ataques en función de los finishers que usan. Con quebradoras y abrazos de oso, Henry continúa dañando la zona lumbar de Randy. Como un asesino, le lanza las escaleras de metal. Si no se llega a apartar en el último instante, podría haber salido muy mal parado.

El gran ataque de Mark es truncado cuando su adversario consigue librarse de su agarre, trepando por la jaula. Randy aplica DDT sobre las escaleras de metal, seguido de su DDT desde la segunda cuerda. La cabeza del campeón está ya muy dañada, y Orton le remata con un RKO. Todo el mundo celebra la victoria, pero la cuenta se queda en dos. 

Randy no se lo puede creer. Pero tiene una técnica más poderosa y destructiva aún: la Punt Kick, con la que ha dejado fuera de circulación a muchos adversarios. Se lanza al ataque, pero Henry se levanta, y lo agarra en vuelo, aplicando el World Strongest Slam, que le da la victoria. La gente queda en shock.

Tras la lucha, Henry intenta volver a atacar a Randy, y lesionarle la pierna, como hizo con Big Show, Kane y Khali, al saltarles encima con una silla de por medio. Pero Orton está más audaz y consigue expulsarlo, quitando, en cierta medida, el mal sabor del público por su derrota.

Quizás sea esta la mejor lucha de Mark Henry. Es la mejor que recuerdo. Veremos en el próximo post la que disputó frente a John Cena por el WWE Championship. Hablaremos de su chaqueta de color salmón, por supuesto.

Puntuación: ****1/4

jueves, 13 de septiembre de 2018

Charlotte Flair vs Carmella vs Becky Lynch, WWE SummerSlam 2018




Ya comentamos anteriormente que Ronda Rousey ganó el RAW Women Championship en SummerSlam 2018, derrotando a Alexa Bliss. Y también Charlotte Flair se volvió a convertir en campeona, en su caso, de Smackdown, en la mayor fiesta del verano. Me alegro, porque parecía que, a pesar de todo lo que se hablaba de la evolución de la división femenina, al final, los campeonatos quedaban en manos de Divas como las de antes.

El caso de Smackdown fue especialmente frustrante. Asuka se presentó como una verdadera máquina de matar en RAW. Ganó el Royal Rumble femenino de 2018, y eligió como rival a Charlotte, porque lo que ella quería era un reto de verdad. En WrestleMania, perdió su invicto ante la de Carolina del Norte, pero valió la pena, porque la lucha fue muy buena.

Después de eso, Charlotte tuvo algunos problemas de salud. Carmella cobró su maletín de dinero en el banco, y se convirtió en campeona. Es una tipa muy odiosa, muy chillona. Es un buen personaje, aunque sin el background de lucha que tienen las otras dos mujeres citadas. Después de eso, estuvo en una rivalidad frente a Asuka, de la que salió victoriosa gracias a la ayuda de James Ellsworth. Creo que, en esa etapa, todo el trabajo hecho por Asuka y Flair en WrestleMania se vino abajo, la división volvió a ser la pantomima de siempre. Y la leyenda de Asuka como una auténtica asesina quedó diluida.

Llega SummerSlam, y entra en juego otra tipa muy querida, que genera muy buenas reacciones entre el público: Becky Lynch, la irlandesa pateadora de culos. Ya tuvo su rivalidad ante Carmella y su ridículo amigo en 2017, y se retoma aquí, en cierta medida. James quedó fuera de la ecuación, y Becky derrotó a la campeona, obteniendo, así, una oportunidad titular en el PPV de agosto.

Pero esa disposición cambió. Durante un ataque de la ruda sobre la técnica, apareció Charlotte para salvar a la que ahora venden como su mejor amiga. La General Manager de Smackdown decretó una lucha entre Flair y Carmella, en la que la primera se jugaba una plaza en la lucha titular de SummerSlam. Ganó, y eso no le gustó mucho a Becky. No obstante, dijo, para ser la mejor, hay que ganar a la mejor. Por su parte, Charlotte recordó a Carmella una verdad como un templo: es una diva en una época de mujeres, así que es hora de dejar paso a las mujeres de verdad.

La lucha de SummerSlam es muy entretenida. Hay una pequeña historia al principio de la misma, en la que Carmella intenta confundir a las otras dos luchadoras para que se peleen entre ellas. Su estrategia da buenos resultados.

Hay buenos ataques y spots por parte de las tres. Carmella hace un tope suicida muy bueno sobre Becky. Se come el suelo, pero no le importa. La verdad es que rinde muy bien en esta lucha. Charlotte también hace su Moonsault en forma de tornillo hacia ringside, que no puede faltar en una gran lucha suya.

En la última parte de la lucha, tenemos a una Becky, apoyada por todo el público, que una y otra vez, aplica su palanca al brazo. Todo el mundo quiere que gane, todo el mundo cree que ya se merece un poco de protagonismo, pero en todas las ocasiones, sus rivales truncan sus sueños. En un singles match, habría ganado, sin duda, pero aquí no lo consigue, y es su amiga Charlotte la que se lleva el campeonato una vez más. 7 veces campeona femenina. El record de su padre se va a quedar corto, a este paso.

Después de la lucha, hay un turn heel de Becky Lynch, que la llevará a una interesante rivalidad contra Charlotte. Una alegoría de lo que siempre ocurre en WWE: hay algunas personas que hacen grandes esfuerzos para conseguir algo sin que nunca se lo reconozcan, mientras que otras, lo tienen todo más fácil. Es una muy buena rivalidad, aunque en redes sociales ha habido mucho enfado por ello, por algún absurdo motivo. Twitter.

Puntuación: ***1/4

martes, 11 de septiembre de 2018

Ronda Rousey vs Alexa Bliss, WWE SummerSlam 2018




Vamos a comentar los combates femeninos de WWE en SummerSlam. Pronto, en octubre, tendrá lugar el primer PPV enteramente femenino de la empresa, así que cosas interesantes se aproximan en esa división. En SummerSlam, hicieron su retorno las hermanas Bella. Charlotte se convirtió de nuevo en campeona, quitándole el título de Smackdown, al fin, a Carmella; y Becky Lynch hizo un interesante turn heel para enfrentar a la hija de Ric Flair. Por su parte, en la lucha que comentaremos hoy, Ronda Rousey se convirtió en Campeona Femenina de Raw.

Cuando Ronda firmó con WWE, comenzó sus andanzas con una interesante rivalidad ante Triple H y Stephanie McMahon. A partir de ahí, su futuro a corto plazo estaba en duda, puesto que con el roster dividido, hay pocas rivales posibles para su poder. Sabemos que hay una rivalidad esperando con Charlotte Flair, y otra, en conjunto, entre las Four Horsewomen del wrestling y las de las MMA, que están, ya, todas bajo contrato de WWE. Pero también parece pronto para esto.

Así que Ronda fue directamente a por el título femenino. En su combate frente a Nia Jax, no pudo conseguirlo, porque se metió Alexa Bliss, cobrando su maletín de dinero en el banco. Pero. para SummerSlam, no había nadie que salvara a la rubita.

Alexa, apoyada por Mickie James y Alicia Fox, han defendido que este es su negocio. Que Ronda habrá hecho lo que sea fuera, pero que aquí sólo es una rookie sobrevalorada. La intentaron humillar. Pero Ronda agarró a Alicia, y la destrozó como a una muñeca.

Y eso mismo es lo que le hace a Bliss en SummerSlam 2018. Lo que me llama la atención, porque Alexa es una de las tipas más importantes del roster femenino, y no ha tenido ninguna oportunidad. ¿Quién hará frente, pues, a Ronda? Puede tener rivalidades interesantes frente a Charlotte o Asuka, pero no hay muchas más mujeres que puedan luchar de tú a tú con ella. Quizás las otras ex-MMA puedan hacerlo; Shaina Baszler está haciendo un muy buen trabajo en NXT.

En el PPV Evolution, tendremos muchas apariciones de luchadoras del pasado. Lita y Trish ya tienen luchas confirmadas. Pero de las luchadoras veteranas, pocas están en la liga de Rousey. La única que no pudo demostrar todo su poder fue Kharma, y me extraña que no la hallan contactado para esta nueva etapa en la lucha femenina de la empresa. Parece estar liada con su papel en GLOW, que es muy bueno.

Otra opción que está ahí, y que nadie ha sugerido, es que WWE planee hacerle luchar con hombres en algún momento. Su historia con Triple H está ahí. Nunca se sabe.

Como digo, en SummerSlam, Ronda destroza a Alexa. Antes que ella, llega su amiga, Natalya Neidhart. WWE espera una ovación del público por el fallecimiento de su padre, pero creo que nadie se entera. Natty siempre ha pasado muy desapercibida. 

Bliss tiene miedo de hacer frente a la retadora. Se sale del ring, y piensa en irse a su casa, pero Ronda la convence para que se quede. Se gira, se sienta en el suelo, y le da ventaja, así que la campeona vuelve y le aplica una Sleeper Hold por la espalda. Ronda pone cara de monstruo enfadado, y la tira. Alexa intenta huir de nuevo, pero Rousey la pilla, le pega un par de estiramientos de judo de esos que hace ella, y su Samoan Drop giratorio, para comenzar a torcerle el brazo de forma muy dolorosa. Con un Armbar, la cosa se acaba. Rousey es nueva campeona femenina de RAW, y celebra junto a las Bella Twins.

Puntuación: **1/2

lunes, 10 de septiembre de 2018

Cody vs Nick Aldis, All In




En el anterior post, comentamos que All In fue un evento histórico, principalmente por la aceptación de los fans, y la superación de esa cifra de 10.000 espectadores, a la que no se había llegado en un show de wrestling que no fuera de WWE desde hace muchos años. Pero hay otro elemento que también puede considerarse histórico: la disputa del NWA World Heavyweight Championship.

Y es que, también por primera vez en muchos años, el campeonato histórico de la NWA vuelve a ser relevante. Quizás, la última vez que le importó a alguien, fue en los tiempos en los que se disputaba en TNA. Pero, en All In, Cody Rhodes derrotó a Nick Aldis y se convirtió en NWA World Heavyweight Champion, lo que también consiguió su padre en tres ocasiones. Aunque es muy típico en México que luchadores consigan los mismo títulos que sus padres, en Estados Unidos no es tan común, sobre todo si nos referimos a títulos mundiales, porque las empresas no tienen tanta estabilidad, y porque ganar un campeonato mundial no es sencillo.

Sé que hay mucha gente que no entiende muy bien en qué situación se encuentra el NWA Championship, a qué empresa pertenece, y por qué no pertenece a WWE si es dueña de casi todo. En breve, a finales de octubre, tendrá lugar un show en el que se celebrará el 70 Aniversario de la NWA. Intentaremos hacer un especial con algunas luchas de las distintas etapas de la marca, y entonces, explicaremos más detalladamente su evolución.

Resumidamente, podemos decir que la NWA era la organización que reglaba, de alguna manera, el wrestling en Estados Unidos. En realidad, trabajaba como una mafia, como el Cartel de Cali. Las distintas promotoras se dividían los territorios, y se aseguraban que ninguna otra se metiera en su terreno. Hulk Hogan ya habló en su momento de que Harley Race le apuntó con un arma por meterse en su territorio. Entonces, el wrestling no era como ahora, no era una interpretación artística de una lucha, sino que, realmente, se pretendía engañar a la gente, pintándo los combates como algo real. Es la forma natural en la que evolucionan los deportes de contacto y los concursos en Estados Unidos. La mayoría de ellos, de una manera u otra, se organizan de tal forma que los concursantes que más interés, y por tanto, dinero, generan entre el público, sean los que ganen, o los que tengan más oportunidades. El Wrestling es la forma definitiva de hacer eso.

Aunque todos los territorios tenían su propio título, sólo podía haber un campeón mundial, que era el de la NWA, el mismo título que ahora ha ganado Cody. Algunas empresas, en algunas épocas, como la WWWF o la AWA, se opusieron a esto, y se enfrentaron a la NWA. En los 80, con el negocio de Vince McMahon cambiando las reglas de la industria, casi todas las promotoras unidas a la NWA fueron desapareciendo, o dejando su posición. Para entonces, la Jim Crockett Promotions era la empresa más importante de la alianza, y la que se quedaba el título siempre. En el 92, ya convertida en WCW y comprada por Ted Turner, creó su propio título mundial, y se deshizo del NWA Championship, que durante una breve etapa, se disputó en New Japan Pro Wrestling.

A partir de ahí, y sufriendo varias reorganizaciones, la NWA ha estado formada por diversas empresas independientes, la mayoría de ellas muy pequeñas y con poca trascendencia. Aunque la alianza ya no significa nada para nadie, el título todavía resulta importante, todavía es reconocido como un verdadero campeonato mundial por la prensa especializada. Por eso, tanto primero ECW como después TNA, utilizaron los campeonatos de NWA para conseguir algo de prestigio para sus marcas. Tras conseguirlo, ambas, crearon sus propias correas, y de deshicieron del NWA Championship. 

NWA y TNA acabaron sus relaciones en 2007, cuando la segunda creó en TNA World Heavyweight Championship, siendo el gran Christian Cage el último campeón de la NWA dentro de TNA. Después de eso, el título ha deambulado mucho por el mundo, y se puede considerar a Adam Pearce el principal campeón de esta época. Tuvo algún paso por ROH, y por NJPW, hasta que en 2017, la marca fue comprada por Billy Corgan.

Corgan es famoso por ser parte de los Smashing Pumpkins, pero también es un gran amante del wrestling. Metió la cabeza en Impact Wrestling, pero su guerra por el poder con Dixie Carter casi lleva a la empresa a la ruina, antes de que fuera comprada por Anthem Media. Corgan perdió su sueño de manejar una promotora de wrestling, pero esto le gustaba demasiado, así que acabó poniendo su mira en la marca NWA.

Corgan compró NWA, lo que incluye todas sus marcas y logos, parte de los derechos de su videoteca, y sus títulos. Dejó vacantes todos los campeonatos, salvo el título mundial de peso completo, en manos del veterano Tim Storm, aunque en última instancia, se ha dicho que Jazz sigue siendo la campeona femenina. La NWA cuenta con 29 territorios actualmente, aunque la mayoría está en la zona de Texas y el medio-oeste.

Una de las primeras medidas de Corgan como gerente fue buscar un campeón que le diera un buen nombre a la empresa, y que pudiera defender el campeonato en ligas de mayor renombre. El elegido fue Nick Aldis, conocido como Magnus en TNA, un tipo de cierta fama, con buen físico, y que se puede desenvolver bien en el ring. Se convirtió en campeón en diciembre de 2017, al vencer e Storm en Cage of the Dead 19, evento de CZW, una liga con un poco más de nivel que las que pertenecen a la alianza. Luego, Aldis tuvo buenas defensas también en Ring of Honor, antes de meterse en esta interesante rivalidad frente a Cody, de cara a All In.

Hay que decir, para terminar con NWA, que la marca tiene un canal el Youtube en el que se van repasando todas las novedades alrededor del título. Es interesante, porque es un lugar en el que seguir lo que pasa, saber quién es el campeón y donde y cuando defiende el título. Está guay, y tiene combates completos, en los que se puede observar eso tan bonito que es el wrestling independiente de ciudades pequeñas.

Y si hay una forma de mejorar la posición del NWA World Heavyweight Championship, esa es dárselo a Cody. Porque, hoy en día, hay pocos rosters fijos, así que es más importante el nombre del campeón y lo solicitado que esté, que la empresa a la que pertenezca la correa. Cody es muy famoso por su paso por WWE, pero, además, puede llevar la correa de la NWA a la New Japan, a All In, a Ring of Honor, o a cualquier otra de las empresas en las que aparece con regularidad, en cualquier continente. Es una decisión buena.

Para Cody, como decía antes, es un honor tener el campeonato que portó su padre, uno de los hombres más queridos en la historia de la industria, por los fans y por sus compañeros. Aunque Cody es rudo en todas las empresas en las que aparece, aquí es claramente el bueno. Viene acompañado por su mujer, por su perro blanco, que siempre se lleva una ovación, por Tommy Dreamer y por DDP. 

El campeón, Nick Aldis, trae una cuadrilla también famosa, pero mucho más odiosa: Jeff Jarret y Daivari. El combate, por otro lado, no me resulta especialmente interesante. Es de vieja escuela, entre dos tipos que son buenos, pero no tanto. El mejor momento ocurre cuando Rhodes vuela a ringside, y se pega, teóricamente, con la mesa, haciéndose una raja en la cabeza. Mientras está tirado, y el referee, Earl Hebner, pide atenciones médicas, Daivari y DDP aparecen, y el primero, por supuesto, se lleva un Diamond Cutter del segundo.

Aldis no aprovecha en absoluto el golpe en la cabeza de Cody. Ambos aplican buenas llaves a las piernas, aunque ninguno vende el más mínimo dolor. Hay algunos movimientos buenos, y aunque los finishers no tienen el efecto deseado, Cody se lleva la victoria con un embolsamiento.

Hay mucha alegría por la victoria de Cody, pero la lucha resulta mediocre.

Puntuación: **3/4

domingo, 9 de septiembre de 2018

Rey Mysterio, Bandido y King Phoenix vs Kota Ibushi y The Young Bucks, All In




El pasado sábado 1 de septiembre de 2018, tuvo lugar un evento histórico en esto del wrestling, uno más de tantos que están ocurriendo en los últimos meses. Este, no obstante, es especialmente importante. Se trata de All In.

En 2017, Cody Rhodes y los Young Bucks anunciaron que estaban organizando un show de producción propia. Se llamaría All In, y tendría el objetivo de ser el primer show Indy en superar la venta de 10.000 entradas. Lo consiguió en cuestión de segundos, aún sin haber presentado una cartelera.

Esto es algo histórico, porque es el primer evento que no es de la WWE que lo consigue desde que cerró WCW. El último PPV que superó esta marca en esa empresa fue Spring Stampede, en abril del 2000. Para la empresa de Vince, esa marca se supera unas 20 veces al año, lo que dice mucho del estado de la industria en el país.

Sí que ocurre con relativa frecuencia, también, en empresas de México y Japón. Y pasará, de nuevo, el el Madison Square Garden, en abril de 2019, cuando ROH llevé su wrestling a la que por tantos años ha sido casa de WWE, en el  fin de semana de WrestleMania. ¿Las cosas están cambiando?

Realmente, Internet ha cambiado la realidad de muchas industrias relacionadas con el entretenimiento. Todos los carcas que habían manejado esas industrias a su antojo, durante muchos años, han intentado evitarlo, y han defendido que Internet es un gran peligro para la cultura. El tiempo ha puesto las cosas en su sitio, y muchas de estas formas de creatividad están viviendo una época dorada gracias a los medios de los que dispone la red.

Se está hablando de una revolución en la lucha indy. Y la verdad es que eso se está notando también ya en México, como hemos comentado en otros artículos. Muchas empresas indy mexicanas están llevando sus combates a canales de Youtube, con lo que podemos acceder a una cantidad de lucha como nunca se ha visto.

También se dice, volviendo a Estados Unidos, que, por fin, hay una alternativa económica para luchar fuera de WWE. Me parece terriblemente injusto con respecto a TNA, que durante muchos años, ha tenido una audiencia de televisión de 1.5 millones de espectadores semanales, que es algo que no van a lograr ni ROH ni NJPW. Allí se pagaron sueldos muy grandes a luchadores muy importantes. Que no se mienta.

Pero TNA nunca llegó a vender tantas entradas, mientras que Cody y los Bucks lo hicieron en un momento. Pero también es cierto que no fue una venta de entradas convencional. El show, es producido por el grupo de wrestlers más seguido por los freaks hardcore de este deporte. Estos frikis, cada x tiempo, necesitan juntarse e ir a una convención. Y compiten entre ellos por conseguir entradas, como si su valor como friki se justificara por estar ahí o no. Lo hacen los frikis de los cómics en la ComicCon, los de los videojuegos en el E3, etc. En cuanto las entradas están a punto de salir a la venta, hacen F5 sin parar, hasta que se les gastan las yemas de los dedos, por comprar una. Les da igual la calidad del espectáculo, es su sitio, y refuerza su necesidad de pertenencia al grupo.

Porque, no nos engañemos: All In es un show de ROH más, con alguna gran aparición, pero con los luchadores independientes que están en todos lados. No es algo que marque la diferencia, y desde luego, no es algo que se pueda repetir de una manera mensual. Si este tipo de shows pasara a ser regular en lugar de una gran feria puntual para frikis, la venta de entradas iría decreciendo mucho, hasta convertirse en algo económicamente inviable. Aunque se pinte que esto es una nueva WCW, un nuevo competidor para WWE, lo cierto es que se aprovecha de ciertas circunstancias para, sólo, parecerlo.

Aún así, es un gran evento, bien organizado, con música, fuegos de artificio, y una imagen de marca propia. Hay buenas combinaciones de luchadores, aunque la mayoría no tiene una gran historia detrás. Vamos a repasar, hoy, el main event de la velada.

Los organizadores, los Young Bucks, hacían equipo con kota Ibushi, para enfrentarse al legendario Rey Mysterio, junto con king Phoenix y Bandido.

Es una pena, porque se suponía que sería Flamita el que estaría en el equipo de los enmascarados, en lugar de Fénix. Su pareja con Bandido es realmente buena. Pero era raro que hubiera un gran evento en el que estuviera Pentagón Jr y no su hermanito.

Por otro lado, Rey está aquí, en el que, posiblemente, sea su último show antes de volver a WWE. Vince necesita artillería pesada para afrontar los próximos macro-eventos en Australia y Arabia Saudita. Como decía antes, es un año muy intenso.

Y, bueno, es el tipo de combates que le gustan a los Young Bucks. Debían tener acordado con Dave Meltzer que a esa lucha se le darían 5 estrellas en el Wrestling Observer Newsletter. Es un gran spot fest por equipos con muchos luchadores aéreos. Pero el equipo de producción cometió un error con los tiempos del evento. Las luchas anteriores duraron demasiado, y tan sólo quedaron 11 minutos para este combate. De hecho, el programa se acaba justo con el conteo, no da tiempo ni para celebrar. Porque los chicos tenían un tiempo limitado, por el acuerdo con los sistemas de streaming que lo emitían. ¿No se supone que lo bueno de Internet es que no existen estas reglas estúpidas?

Se ha culpado de esto a Marty Scurll, por su lucha frente a Okada. Se ha dicho que se pasaron 12 minutos. Obviamente, es falso, nadie es tan tonto como para pasarse 12 minutos en el tiempo de un combate. Pero en Internet, alguien suelta algo, y todos los medios lo ponen como si nada, sin comprobar la veracidad de lo que se dice. No, el retraso se fue acumulando durante el transcurso del evento, que es algo más creíble. Así, el main event se quedó en poca cosa.

Sobre el combate, es eso, un montón de movimientos aéreos, sin mucha cabeza. Es muy entretenido, y el público se lo pasa pipa. Hay vuelos a ringside que asombran a todo el mundo.

Se acerca el final, y uno de los jackson recibe el 619, seguido de ataques de Fénix y Bandido bastante potentes. Rey Mysterio aplica Frog Splash para rematar, pero su víctima sobrevive. Y me parece horrible.

Digamos que esta parte del combate es la única que tiene un trasfondo semántico. Y es erróneo. Rey Mysterio es la gran leyenda que ha venido a este evento. Su 619 es un movimiento mítico que le ha dado miles de victorias ante bestias del averno, y que todo el mundo conoce, y espera. Se han utilizado ataques de Fénix y Bandido para darle más fuerza al movimiento, y así, provocar un sentimiento de victoria creíble y que no deje en mal lugar al que lo recibe. Pero Jackson sobrevive al ataque. Pone su ego por encima de algo legendario, y que se había reforzado para ser más fuerte. No tiene ningún sentido. Lo tendría si los otros dos enmascarados no hubieran puesto más fuerza al ataque, o si Jackson hubiera sido salvado en un último instante. Pero son los Young Bucks, sólo quieren concatenar movimientos chulos.

La lucha acaba con un Tombstone. Victoria para los productores. Recordemos que el tercer socio, Cody, también había ganado su lucha, y con ello, el título NWA. Repasaremos ese combate también en breve.

Puntuación: **1/2

jueves, 6 de septiembre de 2018

Shawn Michaels vs Shelton Benjamin, WWE Raw 02/05/2005




Seguimos con el especial sobre el 25 aniversario de Monday Night Raw. El siguiente combate que vamos a repasar es el que mantuvieron Shawn Michaels y Shelton Benjamin en mayo de 2005. Seguramente, es la lucha más recordada de benjamin, aunque, en realidad, es muy habitual que luchadores de media cartelera tengan su mejor combate en WWE frente a HBK. No será casualidad.

No hay una historia entre ellos. Esto forma parte de un torneo en busca del retador nº1 al World Heavyweight Championship, en manos, en aquel momento, de Batista. Shawn Michaels se presenta por sorpresa, para alegría de todo el público. Tenemos una lucha inédita aquí.

Es una buena lucha, aunque creo que históricamente sobrevalorada. La historia es que, de pronto, Shawn Michaels baja al mid card, y se encuentra con algo que no esperaba. Benjamin le sorprende una y otra vez por sus capacidades físicas superiores. Michaels no sabe como enfrentarse a eso, y su cara lo refleja bien.

La lucha acaba convirtiéndose en un spot fest, y, poco a poco, se gana al público, que había empezado un poco dormido. El final es genial, con una Sweet Chin Music devastadora sobre un Benjamin volador. Pero, por lo demás, es un entretenimiento normalito.

Puntuación: ***1/4

Bret Hart vs Hakushi, WWF Raw 24/07/1995




Volvemos al repaso que estamos haciendo a las mejores luchas de la historia de RAW, aprovechando el 25 aniversario al que ha llegado el programa en 2018. Para hacer este especial, estamos siguiendo un artículo de Whatculture, en el que la gente de la web elige sus 25 luchas favoritas en los 25 años del show. Ya hemos visto los tres combates que ocupaban los puestos 25 a 23. En el puesto 22, está la lucha entre Bayley y Charlotte por el título femenil de 2017, que ya repasamos en su momento. Así que damos el salto al puesto 21, en el que nos encontramos un combate del año 1995 entre Hakushi y Bret Hart.

Bret Hart ya había sido dos veces Campeón Mundial de la WWF. Era face, y ya era considerado el mejor luchador del mundo, el mejor que ha habido, que hay y que habrá. En esos tiempos, tuvo una serie de combates contra Hakushi, un japonés que estuvo un par de años en la empresa, y que es conocido en su país natal como Jinsei Shinzaki. Es un muy buen luchador, de gran trayectoria, aunque no ha luchado mucho en las grandes ligas. En WWF no había muchos luchadores que pudieran competir de tú a tú con Hart en cuanto a talento, así que estas luchas se disfrutaron bastante.

Ambos disputaron un combate en el primer In Your House de la historia, el PPV genérico que emitía WWF una vez al mes. Pero también tuvieron este combate en RAW, que, efectivamente, tiene una ejecución de mucha calidad. Pero, al mismo tiempo, hay que decir que es un combate simple, en el que Hakushi ataca la espalda de su rival con buen desempeño durante la mayor parte del encuentro, hasta que Hart tiene su comeback final, utilizando buenos ataques a la cara del japonés, y rematándole con su Sharpshooter, sin realizar ningún tipo de ataque previo a las piernas. Es buena lucha, da gusto ver la forma en la que ambos ejecutan los movimientos, pero es un combatito típico de bueno contra malo en programa semanal.

Puntuación: ***

martes, 4 de septiembre de 2018

Kenny Omega vs Kazuchika Okada, NJPW Dominion 2018




Tras 12 defensas titulares, ya no quedaba nadie para hacer frente al gran campeón del IWGP Heavyweight Championship, Kazuchika Okada. Sabre Jr, Naito, Cody, Suzuki, Omega, Tanahashi, Shibata, Marufuji, Bad Luke Fale, Evil y y Sanada, todos ellos cayeron ante la fuerza del Rainmaker. Además, en su anterior reinado, ya había derrotado a Aj Styles e Hirooki Goto. Entre ambos reinados, Okada ha portado el título durante unos 1000 días, y, básicamente, se ha quedado sin rivales.

Ya era hora de que hubiera un cambio en el campeonato. Su mejor rival, Kenny Omega, quizás era la persona que más merecía sucederle. En su rivalidad, No consiguió quitarle el campeonato, pero hubo un empate técnico entre ellos. La primera lucha, en Wrestle kingdom, se la llevó Kazuchika. En la segunda, empataron, y en la tercera, dentro del G1 Climax, fue el canadiense el que se llevó los puntos. Por tanto. si hay alguien que puede vencer a Okada, ese es Kenny Omega.

Y, si hubo un empate en el total de esos tres combates, NJPW decide que el combate definitivo entre ellos sea al mejor de tres caídas. Extraña decisión, porque si han empatado en tres combates, poner tres caídas en una lucha, lejos de ser lo más propicio para forzar que haya un ganador, parece lo mejor para que haya un nuevo empate.

Los combates anteriores entre estos dos habían sido terriblemente buenos. Recordemos que Meltzer le dio a dos de ellos más de 5 estrellas, aunque también es cierto que Meltzer es el padrino de Omega y los Young Bucks. Yo, en realidad, no soy un gran fan de los dos, y aún así, les di muy buenas notas a sus combates. Cuando bookeas una lucha para que sea la mejor de la historia, algo bueno sacas.

Pero, en este caso, he quedado muy decepcionado. Por supuesto, Internet ha vuelto a poner esta lucha por las nubes. Pero a mí me ha aburrido durante una hora, y no es que me sobren.

Hay una gran rivalidad detrás. Hay una historia que contar. Pero en casi ningún momento siento que se cuente nada. Me parece que los dos luchadores son conscientes de que tienen mucho tiempo por delante, y se lo toman con mucha calma. Durante la primera caída, luchan de forma correcta, con buenos movimientos, pero sin que haya un significado subyacente. Pero... es la lucha del siglo, son los dos mejores luchadores que existen, o esa es la historia. Pero eso no lo reflejan en ningún sitio.

Parece que Omega se hace daño en un costado, al caer sobre la barricada, y que eso puede dar un poco de juego. Pero no es así, se le pasa a los 2 minutos, y sale volando sobre Okada, con un movimiento que debería ser lo último que hiciera un hombre con dolor ahí. En fin, la primera caída se acaba con un embolsamiento por parte del japonés, que es una forma de acabar este tipo de matches muy mala. De esta manera, el fin de la primera caída no tiene ningún efecto sobre la segunda, así que el aburrimiento comienza desde cero.

La segunda caída es un poco más de lo mismo. Mejora un poco cuando se introduce una mesa, y se intenta lanzar a Okada sobre ella. Hay algún buen ataque a la espalda del japonés, que recibe un gran DDT en ringside. La guerra comienza en el ring, y Omega se lleva la caída con su One Winged Angel.

La tercera caída parece un poco mejor. Porque, de pronto, la larga duración de las dos contiendas anteriores empieza a pasar factura, y por tanto, a tener sentido. Los finishers de ambos no funcionan: apenas tienen fuerzas para llevarlos a cabo. Están agotados. Omega, recurre a ataques prestados: el Styles Clash de AJ, y el 630 Splash de Ibushi. No funcionan tampoco. Pero, de pronto, olvidan en cansancio y empiezan a pegarse finishers sin parar, hasta que Omega gana, y se convierte, al fin, en IWGP Heavyweight Champion.

Creo que la tercera caída mejora el conjunto de la lucha, aunque ese agotamiento podría haberse aprovechado para contar una mejor historia al final, y no una recuperación milagrosa en base a la voluntad.

Puntuación: ***1/2

lunes, 3 de septiembre de 2018

Taiji Ishimori vs Hiromu Takahashi, NJPW Best of Super Juniors 25 Finals



Hiromu Takahashi volvió a New Japan como una moto, tras un tiempo trabajando en México. Pero no consiguió acabar con la supremacía de KUSHIDA en la división junior. Parecía que podía quedarse en nada, pero llegó su momento. Aunque duró poco.

Takahashi ganó el Best of Super Juniors 25, dando una grandísima final ante Taiji Ishimori. Y se convirtió en campeón de peso junior, al dar otra gran lucha ante Will Ospreay. Y defendió su campeonato en otro enorme combate ante Dragon Lee. Es muy bueno.

Pero Lee, su gran rival en México, acabó lesionándole de gravedad. Llegamos a temer por su carrera, pero parece ser que todo tiene arreglo. Dentro de un añito, más o menos, lo veremos de nuevo dando mamporros. 

Vamos a repasar esa final del torneo anual de peso junior. En ella, Hiromu se enfrentó al recién llegado Taiji Ishimori.

Taiji Ishimori es un clásico de NOAH. Es un luchador de gran nivel, que ha hecho muchas cosas buenas ahí. Su Tag Team con Kenta es legendario. Pero necesitaba nuevos retos. En los últimos años, ha estado en AAA, y en Impact Wrestling, y en New Japan, por la Super J-Cup que hubo en 2016. Debió darse cuenta de las oportunidades de hacer cosas divertidas que hay hoy en día en el mundo del wrestling, frente a lo sobria que es NOAH. Ahora, forma parte de las filas de NJPW.

La empresa promocionó el regreso de Bone Soldier, un personaje que había aparecido tiempo atrás. Detrás del personaje, resultó estar Ishimori, nuevo fichaje de la compañía. Se unió al Bullet Club, por lo que tenemos un duelo entre Club e Ingobernables. Un duelo muy bueno. 

Combate largo e intenso, de 35 minutos de duración. Hiromu se lleva a Taiji entre el público, para golpearle en las gradas. Aprovecha el largo pasillo para darle unas patadas de canguro muy poderosas. Pero, cuando quiere tirarlo por las escaleras con una Power Bomb, este la reversa y lo lanza con unas tijeras, escaleras abajo. Muy buen golpe.

Ishimori domina la mayor parte del combate. Parece imparable. Golpea el cuello y la nuca de forma muy dolorsa para un Hiromu que tiene al público a favor. El del pelo rojo tiene algún que otro comeback, pero nada vale. Ishi aplica mucho castigo y muchas llaves, y consigue conectar en dos ocasiones un Cross Face, y parece increíble que su rival consiga librarse. 

Pero Takahashi no se rinde. Si los Cross Faces de Ishimori son buenos, sus Triangle Shocks no lo son menos. Cuando el dominio del ex-NOAH parece imbatible, de la nada, consigue el ex-CMLL sacar esta llave de MMA. También, en este caso, la llave se cierra durante mucho rato. Pero Taiji se libra, y asesina a su oponente con rodillazos de todo tipo.

Por supuesto, como en todo final de NJPW, los luchadores se matan con ataques enfermos por todas partes. Pero Hiromu conecta una última vez el Triangle Shock. Después de eso, el poderoso Ishimori, que están en un estado físico increíble, cae ante la concatenación de Running Death Valley Driver y el Time Bomb.

Es difícil resumir la lucha, pero me ha parecido una batalla extraordinaria, con estrategias claras, y resistencia heroica. Los dos tienen una gran llave, que aplican tras un castigo muy stiff, perfecto para conseguir la victoria al usar el candado durante mucho rato. No se le puede poner un pero a la rutina ni a la ejecución.

Puntuación: ****3/4

domingo, 2 de septiembre de 2018

Villano III vs Rambo, Cabellera vs Cabellera, IWRG 21/06/2001



Como decía en el anterior artículo que escribí sobre el fallecimiento de Villano III, en este caso, y dada la calidad de este luchador, me apetecía ver una segunda lucha suya. Villano III era muy bueno.

En ese post, repasábamos la lucha de Villano frente a Rambo, con las máscaras en juego, que tuvo lugar en el 87, en el Toreo de 4 Caminos. Y quería ver más sobre esta rivalidad. Aunque ambos volvieron a verse las caras en un máscara vs cabellera en el 93, en Triple A, me he saltado ese paso, y me he ido al año 2001.

No había visto esta lucha, así que tenía curiosidad. Villano III y Rambo se enfrentaban, esta vez, en la IWRG, en la Arena Neucalpan. Villano ya había perdido la máscara ante Atlantis en el Consejo Mundial de Lucha Libre, y aunque todavía permanecía en la empresa, se acercaba al recinto de esta empresa independiente, para verse las caras, de nuevo, ante su gran rival, con las cabelleras sobre la mesa.

Rambo ataca a Villano antes del combate. Pero ya no estamos en el 87. Ahora los dos son técnicos. Por eso, Villano coge el micro, y le reta. Porque cualquiera puede pegar puñetazos, pero él quiere luchar. A estas alturas de la vida, Villano está obsesionado por dar, siempre, grandes luchas, por eso propone luchar a ras de lona.

Y es que, existen reglas no escritas en México, sobre la manera en la que se tienen que llevar a cabo los combates. En una lucha de apuestas, los luchadores se tienen que matar, tienen que demostrar todo su odio. Por otro lado, en una lucha de campeonato, la tradición dice que los participantes tienen que luchar a ras de lona, demostrar sus conocimientos luchísticos, y que merecen ese título.

Villano III quiere saltarse estas reglas, y llevarse a Rambo a su terreno: el llaveo y el contrallaveo. Lo consigue, y durante los 5 minutos que dura la primera caída, esta es de cátedra. Pero Villano Tercero tiene un brazo herido, y Rambo no es tonto. Mientras que el Pantera Rosa se centra en sus piernas, Mendieta le llavea el brazo, y consigue hacer que se rinda. Le sale mal la jugada al Rey Arturo.

Pero lo recupera pronto. Ni siquiera llegamos a ver la segunda caída. Creo que dura 17 segundos. Villano corre a por su rival, y se lo lleva con una Hurracarrana. Resultado empatado.

Rambo está furioso. Se olvida de la regla de luchar a ras de lona, y opta por la violencia, que es su fuerte. Muerde la cabeza de Arturo, y le hace sangrar. Parece que tiene todas las de ganar. Pero ahora es a él a quién le sale mal la jugada. Porque Villano le da de su misma medicina, le raja la cabeza, y se desangra. El rosado aplica un par de ataques más a la cabeza, lo que provoca más sangrado. El referee se preocupa. Viene el doctor, y observa a Rambo, que sólo quiere luchar. Pero se le ve mareado. Intenta subir al esquinero, y se resbala. Tiene un pie en la tumba. El médico aconseja no continuar con la lucha. Pero Rambo se niega, quiere seguir luchando. Al final, el referee tiene que declarar a Rambo no apto, y por tanto, este pierde su cabellera.

Rambo no quiere que sea así, quiere seguir luchando. Villano tampoco quiere ganar de esta manera. Pero no hay manera, porque no hay posibilidad de empate o indulto. Ninguno de los dos puede hacer nada, y Rambo tiene que perder su cabellera.

Por una parte, es una pena, porque estos dos iban a dar otro clásico aquí. Pero la historia que se cuenta es genial también. La situación es muy original, y es una manera legítima de acabar un combate. Porque, ¿Este era, realmente, el final dispuesto? ¿Rambo iba a perder, una tercera vez, la lucha de apuestas ante Villano, o le tocaba ganar? Ni idea. Pero el Rey Arturo sale vencedor de una nueva batalla de apuestas. Muy buena lucha, en cualquier caso.

Puntuación: ****