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martes, 3 de marzo de 2020

Goldberg vs Bray Wyatt, WWE Super Showdown 2020





Vamos con el main event de WWE Super Showdown, el polémico match titular entre The Fiend, Bray Wyatt, y Bill Goldberg. El veterano se convirtió en Campeón Universal, y eso no ha gustado nada a la gente.

En cuanto a la lucha, no creo que sea mala, en lo relativo a lo que puede hacer Goldberg sobre un ring, que no es mucho. Nada más empezar, se lanza con Spear. The Fiend consigue soportar varios de de estos ataques, y, desde el suelo, agarra a su oponente con su Mandible Claw en dos ocasiones. Así, está a punto de ganar, pero Goldberg se libra en ambos casos, aplica otra Spear y remata con un Jackhammer. Hay quien dice que el Jackhammer no está muy bien aplicado, por soportar poco a su oponente en el aire, pero en realidad, ese tipo de Jackhammer es muy habitual en la carrera de Goldberg, dependiendo del peso del rival.

La lucha no está mal, está bien escrita para el tipo de hombres que se enfrentan. Lo que enfada a la gente es el resultado. Analicémoslo.

En principio, parecía obvia la derrota de Goldberg. WWE no tenía planes para él, y lo estaba usando como reclamo para los eventos de Arabia. Así, The Fiend retendría el título, y se enfrentaría a Roman Reigns, que ganaría un Elimination Chamber en el evento homónimo.

Pero había varios problemas con ese plan. Para empezar, que teníamos una cartelera para WrestleMania con un combate que enfrentaba a The Fiend con  Roman Reigns, y otro en el que se veían las caras John Cena y Elías. Ninguno de los dos era demasiado interesante.

Por otro lado, una victoria de Roman Reigns en WrestleMania ante Wyatt, habría devuelto los pitos al estadio. Recordemos que Reigns tuvo que pasar un cáncer para que la gente dejara de abuchearle, y que lleva un año en rivalidades secundarias, para que los fans no vuelvan a odiarlo. Que fuera él quien derrotara a The Fiend hubiera provocado que todo ese trabajo se viniera abajo.

Sobre Elías, dado que se ha pasado al bando técnico, su historia con John Cena pierde fuelle. Además de todo esto, hay que decir que una supuesta cartelera de WrestleMania se había filtrado, aunque,todas las luchas que aparecían eran muy obvias. Había que cambiar cosas.

Entonces, aunque la victoria de Goldberg parece un inexplicable push, en realidad, es un sacrificio. Es él el que ha derrotado a The Fiend, y por tanto, es el que se lleva los abucheos. 

Yo ya advertí en este blog que darle el título a The Fiend era un error. Él debería estar en otro tipo de historias. Su campeonato limita sus posibilidades, como hemos visto, y también limita al propio campeonato. Lo importante en WrestleMania no es quién sea Campeón, sino quién se enfrente a quién, y The Fiend vs Roman Reigns no es una apuesta interesante para un show de ese tamaño.

Así, Goldberg luchará con Roman Reigns, de tal manera que la gente apoyará al joven frente al viejo. Además, es un choque histórico, entre héroes de generaciones distintas, entre usuarios del Spear. Suena bien. Además, la empresa ha eliminado de sus planes el Elimination Chamber por el Number 1 Contender, de tal manera que la rivalidad no tiene que esperar a ese penúltimo PPV, que queda relegado para rivalidades secundarias, como debe ser.

Asimismo, en lo relativo a Wyatt, este ha señalado que su derrota ha sido un "sacrificio", quitándole un poco de trascendencia. Porque recordemos que el plan de The Fiend es vengarse de aquellos que maltrataron al antiguo Bray, y lo está haciendo. Goldberg no era su objetivo, sino John Cena, uno de sus principales rivales, que ya le enfrentó en WrestleMania, y con el que tuvo una de las mejores peleas de su vida.

Estas dos luchas tienen mucho más sentido en un WrestleMania, y las rivalidades han comenzado ya, aumentando la audiencia de Smackdown. Esto es algo que había perdido el Road to WrestleMania, por el hecho de meter PPVs secundarios a pocas semanas del show de shows, y que parece recuperarse ahora, al dejar, como decía, Elimination Chamber para cosas como los títulos femeninos o en parejas. 

Puntuación: **3/4

domingo, 1 de marzo de 2020

Brock Lesnar vs Ricochet, WWE Super Showdown 2020




Seguimos hablando sobre Super Showdown, primer evento de WWE en Arabia Saudita en 2020. Tras comentar el regreso de Undertaker para afrontar su rivalidad con AJ Styles de cara a WrestleMania 36, toca tratar, de forma rápida, el squash de turno de Brock Lesnar.

Brock Lesnar ya tiene rival para WrestleMania, Drew McIntyre, quién ganó el Royal Rumble Match 2020, humillando al actual campeón en el proceso. La historia está bien definida entre ellos, pero Lesnar tenía que estar en Arabia. Así, se definió una defensa titular ante Ricochet, que, realmente, no quitaba el sueño a nadie. Dicho esto, y dados los matches que ha tenido La Bestia ante gente como AJ Styles o Finn Balor, cabía la opción de que se escribiera una buena historia para esta lucha. No fue así.

Ricochet es un luchador aéreo muy espectacular. Todo el mundo adora su estilo, pero nadie con dos dedos de frente podía dar un duro por una llegada a Raw exitosa. Por la forma en que trabaja la mente de Vince McMahon, aunque de vez en cuando se plantee la opción de darle un push, como le pasa con todos los luchadores aéreos, acabará tratándolo como un jobber.

Días antes de Royal Rumble, Ricochet decidió aparecer en RAW para retar a Brock. Este, le respondió con un golpe bajo, dejándolo tirado en el ring, sin necesidad de usar la fuerza bruta. Pero ese es un arma de doble filo. Lesnar se encontró en el Rumble con Ricochet y McIntyre, y, mientras miraba al escocés, el highflyer le pegó un golpe bajo por detrás, provocando que Drew lo eliminara. A este, lo verá en WrestleMania, pero a Ricochet, se lo encuentra en Super Showdown.

Donde el luchador aéreo no opone mucha resistencia. Ataca a Brock, pero este lo sujeta con fuerza, le pega cuatro porrazos en la espalda, un par de Suplexs, y se lo carga con un F5. Ahí se acaban las opciones de Ricochet por el Campeonato de WWE.

Puntuación: *

sábado, 29 de febrero de 2020

Bobby Lashley vs R-Truth vs Andrade vs Erick Rowan vs AJ Styles vs The Undertaker, WWE Super Showdown 2020




Volvemos a Arabia Saudita, país en el que actualmente se celebran un montón de eventos deportivos de carácter internacional, y entre ellos, dos shows de WWE anuales. En 2020, se adelanta la llegada de las superestrellas de la empresa a medio oriente, probablemente para evitar el extremo calor sufrido en años anteriores, en los eventos de primavera o verano.

Esto implica que este show tiene lugar en plena campaña del road to WrestleMania. Así, y tal como comentaba en el review de Royal Rumble, WWE enlaza tres shows muy importantes y muy lucrativos, en poco tiempo, lo que le permite utilizar a leyendas de una forma muy provechosa, y armar sus rivalidades a través de los PPVs.

Si en WrestleMania 35 la empresa renunció a usar a gente como Undertaker, Cena o Godlberg, y se centró en cosas bastante interesantes pero más relativas a las estrellas del día a día, como La rivalidad entre Kofi Kingston y Daniel Bryan, o el primer main event femenino de la historia, parece ser que este año no va a pasar lo mismo. La temporada de WrestleMania es la temporada alta de WWE, y las audiencias tienen que subir, aunque sea durante un par de meses. Además, ahora tienen que subir la de los dos programas, Raw y Smackdown, mientras que en épocas pasadas, los esfuerzos se centraban en el show rojo. De esta manera, es casi segura ya la presencia en WrestleMania 36 de Goldberg, Lesnar, Undertaker, Cena y Edge, quienes, además, no se enfrentarán entre sí, sino que lo harán contra las estrellas del roster actual, lo que es bueno tanto para leyendas, que podrán tener combates más dignos, como para estrellas, que reforzarán su imagen gracias a participar en historias de importancia.

Así, en Super Showdown, tenemos la presencia de Undertaker, Goldberg y Lesnar, como plato previo a WrestleMania. Pero, finalmente, los tres se dedican a ganar combates a través de poco más que squashes, lo que ha enfadado mucho a los fans, como siempre, obsesionados con la idea de que los jóvenes deben ganar. Lo cierto es que el bookeo en este sentido ha sido excesivo. Dan ganas de matar a Vince.

En cualquier caso, lo ocurrido en Super Showdown dará pie a interesantes rivalidades de cara a WrestleMania, y a segmentos televisivos muy remarcables, con todas estas figuras involucradas. Yo no me estresaría mucho por la calidad de los eventos de Super Showdown, ni por los cambios titulares. Habrá gente que odie el hecho de que Goldberg sea el nuevo campeón, pero, en estas fechas, lo único que importa es cuadrar una cartelera para WrestleMania, y, con las cosas que han pasado en Arabia, está cuadrada, y es interesante.

La velada comienza con un Guantlet Match por un trofeo especial de estos que WWE se inventa para los eventos de Arabia. Es el Tuwaiq Trophy, y los participantes, seleccionados casi aleatoriamente, son Bobby Lashley, R-Truth, Andrade, que vuelve tras sanción, Erick Rowan, AJ Styles y Rey Mysterio, que sustituye a Rusev.

Es un tipo de producto raro, que no tiene mucho que ver con lo que hace WWE normalmente, nunca interesada en torneos ni trofeos. Pero esto es Arabia, y es un universo paralelo, hasta el punto de que R-Truth juega un papel muy protagónico, al que no está acostumbrado.

Porque los únicos faces presentes son él y Rey Mysterio, que, como ya veremos, ni siquiera llega a luchar. Por tanto, la historia aquí es que Truth gana sus enfrentamientos gracias a la suerte. Se enfrenta a Lashley, y sale triunfante, a pesar de la diferencia de fuerza, después esquivar un Spear, provocando la colisión del Superman Moreno con el poste, para después llevárselo con un Rollup. 

Después de eso, Lashley le pega una buena paliza a R-Truth, para que llegue Andrade. El mexicano, Campeón USA, vuelve tras una sanción de 30 días por incumplir la política de bienestar de WWE. Durante los minutos en los que se enfrenta a Killings, se dedica a atacarle el brazo con bastante maldad. Hace un buen trabajo, pero, cuando pega su típico codazo de espaldas, similar al finisher de Chris Jericho, se lleva él otro golpe en el choque, y cae KO. Truth le cae encima, y la cuenta llega a tres.

Después de eso, llega Rowan, para continuar con la paliza sobre el pobre excampeón 24/7, habitual personaje cómico, que nunca ha sido un gran wrestler, y que no tiene la capacidad de Mysterio de convertir esto en una gran lucha de Underdog, pero que quizás encaja mejor con esos finales cómicos. Truth sigue recibiendo, ya manco por los ataques de Andrade, y es lanzado contra las escaleras metálicas. Eso provoca que la extraña jaula que siempre lleva Rowan se caiga al suelo, lo que enfada gigante. Rowan acaba eliminado, por usar las escaleras metálicas contra su adversario, así que Truth pasa a la siguiente ronda, destrozado.

Ahora llega AJ Styles, que recibe una gran ovación por parte del público. La gente le adora, pero él se encarga, con talento, de demostrar lo malo que es. Sigue atacando el brazo del herido rival, y se burla de sus bailes, imitándolos. Lo derrota sin problemas, y espera, entre risas, a su próximo oponente, que debe ser Rey Mysterio. Pero no aparece, y él sabe por qué.

El resto de los miembros de The OC, Gallows y Anderson, han atacado a Mysterio en backstage, impidiendo su salida. Mientras eso se ve en la pantalla, AJ ríe, maliciosamente. No obstante, la pantalla vuelve a mostrar imágenes, y en esta ocasión, son Gallows y Anderson los que están en el suelo. La gente se vuelve loca cuando ve las botas del Undertaker pasar junto a ellos.

Taker llega al ring, con su habitual y mítica performance. Ni siquiera se quita el sombrero. AJ le insulta, y le toca con el dedito en el pecho, a lo que Taker responde con un ChokeSlam, que le da la victoria, y el trofeo. La salida de Taker del lugar es asimismo legendaria.

Este es un producto raro. El papel de Truth es inesperado, pero no está mal. El de Taker es especialmente raro. Ni siquiera se quita la ropa, ni siquiera aplica un Tombstone; directamente, gana con ChokeSlam. Además, al hacerlo con el sombrero, la ejecución no es tan buena como debería. No sé si esto se ha hecho así por pereza, por inseguridades del Enterrador en esta etapa de su preparación de cara a WrestleMania, o porque se quería reforzar el valor del ChokeSlam, ya que fue la técnica con la que se derrotó al poderoso Goldberg. El caso es que esto se podría haber hecho un poco mejor, para dar más valor a AJ en su rivalidad con Taker, pero está bien.

Con respecto a esto, hay que decir que fue el propio Undertaker el que eligió a Styles como su próximo rival. Parece ser que el veterano está obsesionado con tener luchas de gran nivel, y por eso, él mismo se habría mostrado contrario a luchar con otro señor mayor como Sting en WrestleMania. Es interesante, volver a verle en un contexto que pueda llevarlo a tener combates buenos de verdad. Esperemos que así sea.

Puntuación: ***

viernes, 14 de junio de 2019

51-Man Battle Royal, WWE Super ShowDown 2019



Tras revisar la lucha entre Undertaker y Goldberg, pretendía  cerrar el episodio referente al evento Super ShowDown de WWE. Pero en él tuvo lugar la Battle Royal más grande de la historia, que, además, fue ganada por un chico local al que pocos conocen, Mansoor. Creo que son dos elementos que convierten a la batalla en algo que debe quedar reseñado en un blog sobre historia del wrestling, aunque no sea muy grata de ver. 

WWE gana mucho dinero con sus eventos en Arabia Saudita, y, a cambio, debe presentar cosas especiales. En Greatest Royal Rumble, llevó a cabo un Royal Rumble Match de 50 hombres. En Crown Jewel, se dio un torneo para determinar el mejor luchador del mundo, que fue ganado por Shane McMahon. El tercer PPV en el país es Super ShowDown, evento para el cuál, la empresa se quedó sin nombres, y optó por ponerle el mismo que al show que realizó el año pasado en Australia, pero sin un guión entre Show y Down. Aquí, se llevó a cabo la Battle Royal más grande de la historia, con la participación de 51 hombres.

Da la sensación de que WWE improvisa todo el tiempo. No solo por el nombre del show, sino también por la fecha en la que lo realiza. Se supone que iba a ser para mayo, pero, por lo que sea, se cambió a junio, un mes en el que hace mucho calor en Arabia Saudita. Muchísimo. Y metieron a 51 tíos en un ring, así que vivieron un auténtico infierno, tanto por el calor, como por el olor, según comentaba Samoa Joe hace poco. Son cosas de las que no se habla nunca: la peste que huele una battle royal.

Además de improvisada, es una empresa perezosa, porque, cuando tiene que aportar algo distinto a un show, pues mete una battle royal de toda la vida, y ya está. Y en ella, prácticamente, no pasa nada. Hemos visto últimamente Rumbles de ROH, MLW y AEW muy entretenidos, y esta empresa, que puede pagar cualquier cosa, mete a los tíos ahí, para que vayan cayendo del ring como fruta madura, empezando, claro, por la división crucero y la división Tag Team. Sin ilusión ni ambición.

Se dice que muchos luchadores protestaron por hacer un viaje tan largo, para tener un papel tan pequeño, para ser trozos de carne en un ring atestado (y apestado). Supongo que cuando les llegue el cheque por su participación, se les pasará el enfado, porque no va a ser pequeño.

Entre los participantes destacados, están The Miz, Samoa Joe, Matt Hardy, Cesaro, Nakamura y Elias, que canta antes de entrar, burlándose de algunos de sus rivales. Este tipo tiene un carisma enorme, qué lastima que no haya sido nunca usado de forma digna sobre el ring. 

Entre todos estos hombres está Mansoor, el chico de Arabia Saudí que firmó la empresa hace un tiempo, y que milita en NXT. En ningún momento es citado, así que no noto su presencia hasta el final del combate.

Una de las pocas cosas buenas que ocurren es un triple choque entre tres tag teams bastante interesantes: Authors of Pain, Los Viking Warriors y Heavy Machinery. La Experiencia Vikinga sale triunfante, aunque es eliminada por Titus O'neal. Eso es lo que vale la división tag para WWE.

Matt Hardy tiene una buena participación, aunque es eliminado por Cesaro, tras echar fuera a los Revival. En general, hay muchos luchadores que expulsan a alguien, tan solo para ser eliminados justo después. También está Sin Cara, que vuelve tras milenios de lesión. Podría haber vuelto antes, pero parece que no había planes para él (como si los hubiera para alguien). El mexicano consigue echar fuera a Shinsuke Nakamura.

Cesaro consigue aplicar su ruleta sobre Alexander, y Miz puede aplicar sus patadas sobre Elias y el suizo. Esto queda en un tres para tres: Mansoor, Ricochet y otro luchador de origen árabe, Alí, se enfrentan a tres rudos: Samoa Joe, Cesaro y Elías. 

Ricochet y Alí se alían para eliminar al samoano, pero son víctimas fáciles para Cesaro. Este es eliminado por Mansoor, que disputa la final con Elías. Está a punto de ser derrotado, pero finalmente, expulsa al cantautor. La gente entra en júbilo, y el luchador se lanza a celebrar entre el público. 

El momento es bonito, y genera algo inesperado. No parece mal luchador este chico. Por supuesto, hay gente que merece victorias como estas más que él, pero WWE suele dar momentos de protagonismo a luchadores locales en todos sus live shows internacionales, porque el patriotismo siempre vende. 

La lucha es una simple battle royal. Larga y no muy buena. Si no fuera por la victoria de Mansoor, no habría motivo para recordarla.

Puntuación: **1/2

jueves, 13 de junio de 2019

Goldberg vs The Undertaker, WWE Super ShowDown



Hemos vivido un nuevo momento histórico en esto de la lucha libre, pero quizás no un momento especialmente destacable. Goldberg y Undertaker se enfrentaron en el evento Super ShowDown, que tuvo lugar en Yeda, Arabia Saudí. Y no salió  muy bien la cosa.

Como todo el mundo sabe, desde 2018, y durante 10 años, WWE celebrará un par de shows anuales en el reino saudí, a cambio de cientos de millones.

Esto siempre ha sido algo polémico, dado que el país anfitrión es, políticamente, una dictadura bastante sanguinaria. El último evento que se celebró en otoño de 2018, Crown Jewel, estuvo rodeado de protestas, dado que coincidió en el tiempo con el asesinato de un periodista por parte del régimen saudí. En julio de 2019, WWE vuelve allí, en un momento mucho más tranquilo con respecto a las miradas sobre ese país.

Yo siempre he dicho que no me parece mal que WWE lleve a cabo shows en Arabia, o donde sea, porque un espectáculo de divertimento como el wrestling no tiene nada que ver con la política. A no ser que se lleve a cabo con una motivación política, y el régimen en cuestión quiera aprovechar la celebración para dar una imagen de si mismo que no se asemeja a la realidad.

En esta ocasión, WWE sí que ha mencionado a Yeda en sus programas de televisión. Las ganas de aparentar avances sociales de los jeques árabes se han juntado con las ganas de llevar la libertad a oriente de un buen americano como Vince McMahon. Así, hemos sabido que, hasta el último momento, la empresa intentó realizar un combate entre mujeres, pero, al final, no recibieron el visto bueno. Natalya y Alexa Bliss eran las dos féminas elegidas para que todos esos hombres millonarios y asquerosos, de una parte y otra, pudieran presumir de avances sociales que no son tales, puesto que el hecho de que lo realicen mujeres de WWE, no va a impedir que, si una mujer árabe intenta hacer lo mismo, su marido la mate a palos.

Pero, una cosa sí que cambió: en lugar de tener unas primeras filas llenas de jeques sentados en asientos muy cómodos, y demostrando que son seres superiores al ganado que está en las gradas, en esta ocasión, estas primeras filas estaban ocupadas por fans. Y, además, fans muy occidentalizados.

Cuando hablé de Double or Nothing, comenté que había aficionados tan emocionados en las gradas, que parecían pagados por la empresa. Aquí pasa lo mismo, hay muchas personas que parecen llegadas de Connecticut, y parecen puestos a proposito. Supongo que, en ninguno de los dos casos es así, pero no sería la primera vez que esto pasa en el wrestling, industria muy deudora de la televisión, un medio en el que se usa público de pago desde hace décadas.

La cartelera del evento no es especialmente llamativa, pero tiene varios highlights que no están mal. El intento de cobro del Money in the Bank de Brock Lesnar quedó bien, y está ofreciendo un momento interesante en todos los programas, aunque, como el reinado de R-Truth como Campeón 24/7, es un recurso que se está gastando. La lucha entre Randy Orton y Triple H es buena asimismo, y tenemos una Battle Royal de 50 hombres ganada por el chico local que tiene la empresa en el Performance Center, Mansoor, al que se firmó para este tipo de eventos, obviamente. La reacción del público a su victoria fue muy buena, aunque una batalla real como esa nunca es divertida.

El main event de la velada es una lucha de leyendas. Undertaker se enfrenta a Goldberg, en un combate que no acababa de sonar bien, a pesar del nombre de ambos. Vamos a hablar de ello.

A mí, la rivalidad entre Brothers of Destruction y DX del año 2018, me gustó, aunque creo que estoy solo en eso. En sus combates hay algún que otro error, pero persiste, en ambos, una clara intencionalidad de contar una historia. Y creo que las limitaciones físicas son menos importantes en un combate de wrestling que la intención de contar una historia. Si eres muy viejo, simplemente, esas limitaciones se deben introducir en la historia que se cuenta, de igual manera que si eres acondroplásico, como un luchador mini, o si te faltan las piernas. Eso no es un gran problema.

El problema entre Goldberg y Undertaker va más allá de la edad. Si estos dos tipos se hubieran enfrentado en el año 2000, cuando eran dos grandes estrellas, la lucha hubiera sido mala. Goldberg no era un buen luchador, y Taker estaba empezando a dar grandes combates, pero no era un tipo que le sacara cosas buenas a malos rivales. Además, en ese momento, no eran leyendas, así que no tenían una gran historia que contar, más allá de poner algún título en juego, y cosas así.

Taker consiguió un Streak histórico en WrestleMania, y Goldberg consiguió un gran Streak de victorias en el inicio de su carrera. Por tanto, los personajes de ambos tienen algo en común: son difíciles de vencer. WWE, en horas bajas en cuanto a ratings, podría haber aprovechado esto para generar un par de promos buenas, pero estos luchadores, como Triple H y Orton, no aparecieron en programación hasta la misma semana del evento. Es una empresa muy perezosa.

Pero tenemos que hablar del resultado de la lucha. Esta tuvo algunos botches, que han provocado muchas críticas en Internet. Mucha gente ha opinado que los dos luchadores deberían retirarse. ¿Tan mal estuvo?

Sin duda, hay cosas en esa lucha que no deberían formar parte de un show profesional, y desde luego, no del main event de un gran PPV. Es cierto que los eventos en Arabia son, casi, Live Shows, pero cosas así no deberían ocurrir, en un contexto de ese nivel.

No obstante, no creo que la edad de estos luchadores tenga relación con ello, ni, por supuesto, que tengan que retirarse. Al contrario, los dos están en un estado de forma muy bueno. Undertaker ha adelgazado mucho, y se le ve mejor que nunca. Desde luego, si tuvieran que retirarse, no deberían hacerlo de esta manera. Lo mejor es que vuelvan a luchar lo antes posible, y que lo hagan con workers que les hagan sentir seguros y sacar lo mejor de ellos. Gente como Bryan o Styles.

Se ha criticado mucho esta lucha, pero estaba condenada desde antes de empezar. Cuando vemos a Goldberg salir a escena, rodeado de seguridad, vemos que tiene una herida en la cabeza. Sale al ring con la cabeza medio partida, y se la acaba de partir durante el combate, al golpearse con el poste. Un hombre con 50 años debería saber controlarse, pero es como un Pokémon: se confude y se hiere a sí mismo.

Ya le pasó cuando volvió a WWE, para hacer una promo. Por suerte, esa noche no tenía que combatir. Para animarse, se pega un cabezazo con la puerta. Y no estamos en el año 99, han pasado dos décadas, y ahora sabemos que ese tipo de golpes te pueden costar la vida. El puntito de sangre que lleva en su frente recuerda al que tenía Katsuyori Shibata en su última lucha frente a Okada, la que acabó con su carrera.

Taker llega con una entrada muy impresionante, saliendo de debajo de tierra. La lucha comienza bien, con dos Spears seguidos de Goldberg, que no acaban con Taker. Para bien o para mal, ya sabemos que esto no será un squash. ¿Podrá mantener Bill una lucha normal?

Undertaker aplica bien sus golpes a los brazos, incluyendo el clásico Old School. Pero Goldberg busca otra lanza, y es ahí cuando Taker se aparta, y se come el poste. Pero se lo come de verdad. La herida que lleva en la frente se convierte en una masa de sangre. 

Goldberg tiene una conmoción, pero se empeña en seguir el combate. El Enterrador consigue aplicar ChokeSlam y un Tombstone muy duro, que le pega en toda la cabeza dañada con el suelo, pero la cuenta no llega a tres. Quizás debería haberlo hecho, porque Bill está cada vez peor. Aplica un nuevo Spear, y un Jackhammer mal implementado. No puede sostener a Taker, y lo lanza como si fuera un Brainbuster. Para haberlo matado.

Hay muchas quejas sobre la fuerza de esos Tombstone y Jackhammer. Si fueran golpes de Kawada y Kobashi, diríamos que son unos cabrones, y que se van a matar. Pero, si son Taker y Goldberg, nos reímos de ellos, por viejos. Es obvio que no han salido bien, pero hay que recordar que esto pretende ser un combate, y en lugar de romper la cuarta pared, hay que valorar  los golpes dentro de la ficción.

Porque hubo gente que dijo que deberían retirarse, antes de salir heridos. No recuerdan que, en un combate, precisamente, lo que se debe buscar es herir al rival. Tenemos esa manía de analizar la lucha como si fuera un espectáculo para sorprender a los fans, y no es eso. Los luchadores deben partirse la crisma. Recuerdo, hace poco, leer el análisis de una lucha hardcore en SoloWrestling, y el redactor decía que los luchadores usaron "armas para amenizar la lucha". No son para amenizar nada, son para matarse. 

Pero, como sabemos más de la cuenta, sabemos que esos golpes no estaban planeados así, y que Goldberg no está bien. Intentan acabar la lucha, con un reversal de Tombtone clásico, en el que Goldberg es el que pretende aplicar, y Taker le da la vuelta hacia atrás para realizarlo él. Pero Goldberg no puede hacerlo, y se le cae el Taker. Está fatal. Su rival lo agarra con un ChokeSlam, y se lleva la victoria.

El final queda muy mal. Es muy raro que una lucha así acabe con un ChokeSlam. También este ha sido muy criticado, diciendo que recuerda a los ChokeSlam que Undertaker aplicaba a Hulk Hogan, no muy vistosos. Pero es así porque Goldberg no puede ni saltar, así que el Deadman lo tiene que levantar solo. Que un par de golpes salieran demasiado fuertes, no es algo muy malo, pero este final, se carga la lucha.

Que no era mala, de por sí. Los tipos usan una buena intensidad, y la promo de Goldberg en el Smackdown anterior, había sido muy buena, porque no se la habían escrito. Hubiera quedado como un duelo de viejos locos, con finishers asesinos. Pero la cosa salió mal. Taker se queda en el ring, haciendo sus gestos habituales, con una cara de enfado obvia. Es un hombre obsesionado con la calidad de su trabajo, y se siente como una mierda. Goldberg, en ringside, se marea y se cae.

Insisto, no es la lucha adecuada para juzgar a nadie.

Puntuación: **