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domingo, 22 de septiembre de 2019

Mia Yim vs Shayna Baszler, WWE NXT Takeover Toronto



Aún no hemos comentado nada sobre el último Takeover de NXT, el que se llevó a cabo en Toronto durante el fin de semana de SummerSlam 2019. Nos vamos a guardar para otro día el main event entre Cole y Gargano, porque aún tenemos que ver el del Takeover anterior. Cuando me ponga a ver los dos, voy a pasar una tarde toledana.

Desde que Shawn Michaels tiene poder en NXT, la marca se está centrando mucho en el spot fest. Lo único que está manteniendo el nivel de siempre, es la división femenina. En Toronto, hay dos luchas femeninas, que están bastante bien. Pero la que marca la diferencia es, seguramente, Shayna Baszler.

Baszler protagoniza en Toronto una nueva gran defensa titular. En este caso, su rival es Mia Yim, que cuenta una muy buena historia.

Shayna cuenta con la ayuda de 2 de las 4 Horsewomen de las MMA, Marina Shafir y Jessamyn Duke, y entre las tres, abusan de sus rivales, y parten brazos, que es la especialidad de la campeona. Pero, esta vez, Yim se ha asegurado de que no puedan ayudarle. Por separado, las ha agarrado por la calle, y les ha lesionado el brazo a las dos. Sin ellas, llega a Toronto para darle a Baszler una taza de su propio chocolate.

Shayna comienza con sus palancas, pero Mia tiene otros planes. Consigue librarse, y agrede a Baszler en el brazo de manera tremendamente violenta. Inserta su extremidad superior derecha en el hueco de las escaleras metálicas, y le pega una patada, provocando un dolor enorme.

Y Shayna vende este dolor muy bien. Da la sensación de que, si usa el brazo para cualquier cosa, va a sentir mucho daño, y eso se transmite al espectador. Ninguna de sus rivales ha vendido tan bien el dolor en el brazo como ella, en todas sus defensas.

Ahora, las dos luchadoras tienen el objetivo de hacer rendir a su rival, atacando esa parte de su cuerpo. Pero Yim tiene ventaja en todo momento, porque Shayna está demasiado dañada. Además, las horsewomen han sido tan sucias con ella y con el resto de las chicas, que puede permitirse hacer cosas sucias como tirar del pelo o hacer piquetes de ojos, sin que eso pueda ser considerado indigno. Porque Mia Yim no es una santa.

Shayna se ve obligada a cambiar de estrategia, y pasa a buscar una Coquina Clutch. Pero tiene el brazo demasiado mal para cerrarla con fuerza, y Yim lo sabe, así que le tira del brazo para conseguir salirse. Lo hace dos veces, y aprende la lección. A la tercera, cierra el Sleeper con las piernas en lugar de con los brazos, y de ahí Yim no se puede salir. Shayna retiene, una vez más, y demuestra que es lo mejor de NXT.

La lucha tiene algunos errores, y algunos momentos en los que las luchadoras se pierden un poco. Pero la historia es genial, de lo que no queda en la lucha libre actual.

Puntuación: ****

jueves, 19 de septiembre de 2019

Becky Lynch vs Sasha Banks, WWE Clash of the Champions 2019




Hay un buen nivel últimamente en las batallas titulares dentro de las divisiones femeninas de WWE. No en vano, se están enfrentando entre sí las 4 Horsewomen, y de hecho, disputaron una lucha tag en un programa de Raw que es muy interesante.

Sasha Banks y Bayley se convirtieron en las primeras Campeonas en Parejas de WWE, en Elimination Chamber 2019. Pero, en WrestleMania, perdieron el campeonato a manos de The Iconics, como paso previo a la caída en picado del título. Sasha se picó, y desapareció de la empresa durante meses. Hasta que volvió en un programa de RAW para realizar un turn heel, herir a Natalya, y retar a Becky Lynch por su título.

Ella ahora niega que estuviera molesta. Se supone que sus guiños a AEW eran un troleo. A saber. El caso es que este tiempo fuera y todos los rumores al respecto aumentaron el interés en ella por parte de la gente. Su regreso fue noticia, y su rivalidad frente a Becky subió de nivel.

Como parte de esa rivalidad, se enfrentan en Clash of the Champions, en una de las luchas que más han gustado en un evento que, por lo demás, no tiene muchos highlights. Por desgracia, WWE vuelve a hacer lo que hace tantas veces, que es sacrificar un combate, como excusa para continuar la rivalidad posteriormente. No es algo malo, pero, pensando en el público asistente, que ha pagado un dineral por estar ahí, debe ser frustrante. No es una buena forma de retener a la clientela.

Sasha domina buena parte de la pelea, con ataques directos que preparan el Banks Statement. Pero, cuando Lynch conecta su palanca, The Boss sufre muchísimo, y está a punto de rendirse. No lo hace, llega a las cuerdas, y consigue, también, aplicar su llave mortal, sin éxito.

Sasha despista al referee, para poder colar una silla y pegarle a su rival con ella. Al final, es el colegiado el que sufre un golpe, y queda KO, tras un sillazo de Becky. Las dos mujeres siguen peleando, luchando por toda la arena. Becky aplica su palanca a través de una barra de metal que hay entre las gradas, y a través de una silla. Finalmente, llegan otros referees para parar el combate y el castigo de la campeona sobre la retadora. Becky es descalificada, pero mantiene el campeonato.

La lucha iba muy bien, pero se corta, y se queda a medias. Llama la atención, por la brawl de mujeres por el estadio, y eso es muy llamativo, pero no es tan bueno.

Puntuación: ***1/4

sábado, 17 de agosto de 2019

Amapola vs Marcela, CMLL 19/07/2019




Todo el mundo ya sabe que Jushin Thunder Liger, el mejor luchador de peso junior heavyweight de todos los tiempos, tendrá su último combate en enero de 2020, en Wrestle Kingdom 14. No sabemos que match tendrá, porque en 2019 ni siquiera ha participado en el Best of Super Juniors, ni lo hará en el Super J Cup, así que no parece probable que tenga una lucha de verdadera importancia. En cualquier caso, es una gran leyenda, y, en el momento de su retiro, le dedicaremos unos cuantos posts, tal y cómo se merece. 

Pero, antes de eso, Liger ha estado en México, para despedirse de su segunda casa, la Arena México. Y el CMLL tuvo un bonito gesto para él, quizás mayor que el que tendrá la propia New Japan, dedicándole una función especial al japonés. Además, en esa gira de despedida, tuvo la oportunidad de tener dos luchas más, que serán las últimas que mantenga jamás en el país norteamericano. 

Hay que tener en cuenta que México es un lugar muy importante para Jushin Thunder Liger, porque es el país que le vio nacer como luchador.  Eso suena a la típica leyenda urbana que cuentan los aficionados mexicanos, pero, en este caso, es él mismo Liger quien lo dice. Por lo visto, por su físico, nadie creyó en él en Japón, así que tuvo que irse a México, donde el tamaño no es tan importante para triunfar en la lucha libre. El Señor Paco Alonso Lutteroth, presidente del Consejo, fallecido pocos días antes de esta función, le dio una oportunidad a Liger, valoró que alguien amara tanto la lucha como para cruzar el mundo entero, así que le permitió entrenar en el Consejo de manera gratuita. Gracias a ello, pudo debutar, y llamar la atención de los ojeadores de New Japan. El resto, es historia.

Por eso, antes de ese especial por su retiro, que comenzaremos en 2020, vamos a hacer un pequeño especial sobre su adiós a México. Repasaremos lo mejor de esa función de despedida, y, después, buscaremos a ver si alguna de las otras dos luchas de su gira por México está disponible en algún lado. Tras eso, comentaremos un par de combates clásicos de Jushin Thunder Liger en ese país.

Esta función del Consejo forma parte de esa especie de PPVs que viene organizando en los últimos meses. No son tal cosa, porque, desde que volvió a Televisa, no pone sus grandes eventos en pago por visión, pero tienen un formato similar a lo que es un PPV en estados unidos. Son eventos especiales, en los que siempre se celebra algo especial, y en los que hay varios manos a mano, ya sea de apuestas o titulares. La verdad es que el Consejo está saliendo de su rutina, y lleva un año 2019 muy movido.

Tras el interesante Juicio Final, en julio, presenta Liger: Adiós a México, evento en el que hay una lucha por el Campeonato Mundial Femenil; la vuelta de LA Park para hacer equipo con sus hijos y enfrentarse a Rush y a su familia; y la lucha de despedida de Jushin Thunder Liger, en la que el japonés se ve las caras con tres leyendas: Carístico, Último Guerrero y Negro Casas. Esas tres luchas las repasaremos en este especial.

Empezamos con la lucha de mujeres. Porque las mujeres ahora mandan en la empresa, y van a darle un empuje a la división femenina. Ya vimos una muy buena lucha de apuestas en Juicio Final, entre Amapola y Kaho Kobayashi, y, en esta función la ganadora de esa batalla, Amapola, tiene una oportunidad por el título máximo femenino de la empresa, en manos de Marcela.

Hay que decir que, tras esto, en semanas posteriores en el Consejo, tiene lugar un torneo por el nuevo Campeonato Universal Femenino, que tendrá una edición anual. La ganadora de ese torneo, tendrá también su oportunidad titular.

Son cosas muy interesantes. Hay que tener en cuenta que es muy difícil que el Consejo ponga campeonatos en juego en sus magnas funciones. En los últimos años, sí que se han introducido luchas por campeonatos en parejas o en tercias, normalmente como complemento para el main event de apuestas, pero nunca luchas por títulos individuales. Ahora, estamos empezando a ver eso, y es una señal de la evolución del Consejo.

Amapola y Marcela son dos tipas veteranas, fuertes, con mucha experiencia, que se han visto las caras muchas veces. Amapola sólo ha portado este título una vez en sus 22 años de trayectoria profesional, pero aguantó la correa durante mucho tiempo. Consiguió 25 defensas, 11 de ellas ante la propia Marcela, en el que es el mejor reinado de la historia.

La lucha es a la mejor de 3 caídas, como no podía ser de otra forma. Marcela se rinde en la primera caída con relativa sencillez, ante una extraña llave de la rubia, que en la segunda caída comienza a aplicar buenas movidas de poder a la espalda de la campeona. A pesar de eso, unos rodillazos desde la esquina acaban con ella.

Las dos primeras caídas han sido bastante vacías. La tercera es un poco mejor, pero no lo suficiente para conseguir que la lucha transcienda ciertos límites. Amapola conecta algunos bombazos realmente fuertes, mientras que Marcela busca counters muy hábiles. La Morenaza de Fuego resiste todo el poder de Amapola, incluyendo su mortal a ringside, que es un golpe muy bueno, y un potente  Spear. Marcela aguanta y se lleva una victoria no muy merecida.

Buena lucha, con mucha fuerza por parte de Amapola.

Puntuación: ***1/4

viernes, 16 de agosto de 2019

Charlotte Flair vs Trish Stratus, WWE SummerSlam 2019




Tras repasar el squash de Goldberg sobre Dolph Ziggler en WWE SummerSlam 2019, seguimos comentando cosas del evento más grande del verano. En él, tuvo lugar el presunto retiro de Trish Stratus.

El título femenino de RAW está en manos de Becky Lynch, que defendió ante Natalya. Por su parte, el de Smackdown reposa sobre la cintura de Bayley. Charlotte está, ahora mismo, fuera de la órbita de ambos campeonatos, pero sigue dando la sensación de ser la más grande. Para SummerSlam, se rumoreaba que tendría un match frente a una leyenda, y esta resultó ser Trish Stratus.

Yo siempre defiendo el uso de leyendas en WWE, en la medida y forma oportunas. Es una empresa con una historia muy grande, y debe aprovecharla para construir el futuro, y presentar un producto más impredecible. La posibilidad de que aparezcan personajes como Goldberg o Trish aumenta las miradas sobre los programas. Y una lucha entre Stratus y Charlotte llama la atención.

Porque son las dos mujeres más grandes de las dos principales generaciones de mujeres en la historia moderna del wrestling americano. Dos generaciones, además, muy distintas entre sí. Por eso, el choque es tan interesante.

Trish cuenta ya con 42 años de edad. Con la evolución de la división de mujeres, y el nacimiento del título en parejas, seguramente tendría nuevas oportunidades en el futuro. De hecho, parecía obvio, cuando nació ese campeonato tag, que podría hacer equipo con Lita para conseguir hacerse con él. Pero, a su edad, y ante el reto de Charlotte en su ciudad natal, Toronto, Trish ha decidido que esta será la última lucha de su carrera.

Quizás sea una decisión apresurada, porque, de esta manera, se cierra puertas futuras. Pero es cierto que no puede haber un momento mejor. Estamos en 2019, han pasado 20 años desde su debut. Es el segundo show más importante del año en WWE, ante 17.000 personas, en Toronto, y frente a Charlotte Flair. Desde luego, es un marco que admite poca comparación. 

Quizás nunca habrá una ocasión semejante, y Trish nunca tuvo una última lucha en su carrera. Esta acabó en 2006 de manera regular, pero tuvo algunas peleas eventuales posteriores. En 2011, volvió para tener una pequeña rivalidad y verse las caras en WrestleMania frente a Snooki, mientras que en 2018, estuvo en el primer Royal Rumble femenino de la historia, y en el primer PPV femenino de la historia, Evolution. Ahora en 2019, tiene esta última lucha ante Charlotte. Por supuesto, y como viene siendo habitual, tendremos que hacer un especial sobre su carrera, aunque tiene que ponerse en la cola. 

Trish es bien recibida en Toronto. Todavía se mantiene en muy buena forma física, y desempeña su rutina luchística de una forma similar a como lo hacía hace 20 años, cuando Charlotte era, tan sólo, una niña. Comienza con algunos de sus movimientos de marca, y con algunas tijeras, que no quedan muy naturales, en comparación con el trabajo que hacen las mujeres hoy en día, pero que están bien ejecutadas. No obstante esto, Charlotte se pone por delante y domina a su rival.

Charlotte es una tipa muy fuerte. Hasta tres Big Boots consigue conectar durante la lucha, y los tres quedan muy impresionantes. La americana desprecia e insulta a la canadiense, para disgusto del público. Su poder es muy superior.

Charlotte aplica buenos golpes directos, y pasa a atacar la pierna de Trish, de cada a la aplicación de la Figura 8. Pero Stratus consigue tener un comeback, y es ella la que aplica la mítica Figura 4 de Ric Flair. Cuando consigue subir su cuerpo y convertir la técnica en Figura 8, el público entra en júbilo. Sin embargo, Flair no se rinde, y consigue el Rope Break.

En la última parte de la lucha, se igualan las cosas, pero los Big Boots de Charlotte determinan el resultado. Flair aplica Figura 8, y derrota a Trish Stratus en la lucha de retiro de esta.

Buena lucha, sin grandes ejecuciones, en la qe las dos mujeres hacen su parte, y dan un buen espectáculo para un público que lo agradece.

Puntuación: ***1/4

sábado, 27 de julio de 2019

Chihiro Hashimoto vs Saree, Sendai Girls Women's Pro Wrestling Big Show In Niigata



Las grandes empresas de wrestling en occidente, se han dado cuenta de que las mujeres existen, y que no tiene sentido crear un producto deportivo que las mantiene en segunda línea. Ahora, pretenden crear divisiones femeniles de calidad, pero se encuentran con un problema, y es que, como apenas ha habido wrestling femenino en occidente, como las mujeres que han hecho verdadero dinero en el negocio, no eran wrestlers de pura sangre, y como las que sí lo eran, trabajaban en shows que apenas les daban para ganarse la vida, no es tan fácil completar un gran roster.

Por eso, se está tirando mucho de Japón. En ese país, el wrestling femenino y el masculino siempre han estado separados, aunque haya shows comunes, porque hay promotoras masculinas, y femeninas. Durante muchos años, existió una gran empresa femenina con programa en televisión, AJW, pero tuvo que cerrar a principios de este siglo, así que, desde entonces, las luchadoras, en ese país, se dividieron en una gran diversidad de promotoras independientes que, en cualquier caso, han colaborado mucho entre sí.

Esas empresas han creado mucho talento, y han ofrecido muy buenos combates. Ahora, WWE, AEW y otras empresas yankis, se están aprovechando de ese trabajo, para tener luchadoras de gran calidad entre sus recursos. Aún así, siguen saliendo chicas jóvenes, con un gran entrenamiento, que defienden el Joshi Puroresu, con mucha dignidad.

Ya comentamos que Momo Watanabe, en Stardom, con menos de 20 años, tuvo un gran reinado como campeona. Por su lado, Saree, de tan solo 23 años, se convierte en doble campeona, al derrotar a Chihiro Hashimoto en Sendai Girls: Big Show in Niigata. Así, hoy en día porta el Sendai Girls World Championship y World Woman Pro Wrestling Diana World Championship.

La lucha entre Saree y Chihiro ha gustado mucho, así que vamos a revisarla.

Esta es una pelea de estilo "David vs Goliat" clásico. Si alguien no conoce a Chihiro Hashimoto, debería pararse a verla un momento, porque es un bicho bastante grande. Es una tía muy fuerte, físicamente impresionante, y una campeona muy creíble.

Por eso es sorprendente que sea vencida por la joven Saree. Pero es un duelo entre campeonas, así que cometerá un grave error si se confía. Es difícil no hacerlo, no obstante, porque la paliza es brutal. Saree protagoniza varios comebacks, pero son tímidos. Sigue recibiendo llaves a la espalda, Lariatos, Sentones, Spears y Slams.

Saree cada vez aguanta más dolor, y prueba más cosas. Todos sus intentos acaban con su cuerpo en la lona, continuando con el dominio de la grandota, que la azota con una gran Power Bomb. Saree consigue agarrarla con un par de Suplexs muy dolorosos al cuello, y tras recibir más Lariatos, consigue aplicar otros dos Suplexs, que provocan un cambio titular.

Muy buena lucha del tipo David vs Goliat. Quizás Saree no vende lo suficiente esa diferencia de fuerza, pues está demasiado entera al final, para el dolor recibido, y ataca con demasiada fuerza con sus Suplexs, a pesar de que debería tener la espalda en peor estado. Pero está muy bien, en términos generales.

Puntuación: ***3/4

domingo, 9 de junio de 2019

Shayna Baszler vs Io Shirai, WWE NXT Takeover XXV




Había dos luchas en la cartelera de Takeover 25 en las que yo tenía un especial interés, porque me parecía que presentaban una combinación de oponentes que podía ofrecer un resultado muy bueno. Una de esas luchas era la que disputaron Roderick Strong y Matt Riddle, por los motivos expuestos en su propio post. La otra, es la lucha entre Io Shirai y Shayna Baszler, por el NXT Women Championship, en manos de la segunda.

Shayna es una expeleadora de UFC, y se ha adaptado al wrestling de una forma bastante impresionante. Ha entendido la psicología que subyace en esta especialidad, ha creado un personaje propio, y desarrollado un perfil que no coincide con el de ninguna otra mujer en el roster de WWE.

Mientras que Io es exluchadora de Stardom, y uno de los máximos representantes del joshi puroresu en la actualidad, hasta el punto de que mucha gente la ha considerado como la mejor del mundo. Es por eso que la combinación no puede sonar mal, ¿verdad?

El caso es que he disfrutado bastante los dos combates que comento, pero los dos se han quedado con ratings no muy altos, porque les falta dar un salto de intensidad. Tengo la sensación de que WWE intenta buscar las 5 estrellas con cada main event de NXT, y este se traga toda la cartelera. Aún no he visto la lucha principal, entre Adam Cole y Johnny Gargano, porque me da mucha pereza tragarme 50 minutos de super kicks, pero tendré que hacerlo en algún momento. En cualquier caso, estos dos combates también son los más cortos de la noche.

Shayna estuvo metida en una buena rivalidad con una de las principales rivales, y, por tanto, amigas, de Io en Stardom, Kairi Sane. Todas las luchas entre ambas fueron buenas. Shayna, que, en primera instancia, había perdido el título ante la pirata, lo recuperó, gracias a la colaboración de sus compañeras de UFC, las también Four Horsewomen Marina Shafir y Jessamyn Duke, que están todavía un poco verdes para ser luchadoras. No obstante esto último, tuvimos una buena rivalidad UFC vs Stardom.

Pero Kairi Sane ha ascendido al roster principal, para formar equipo con Asuka. Así, WWE tiene agrupadas a las japonesas, igual que a los mexicanos enmascarados en Lucha House Party, y a los negros graciosos en New Day. Al menos, separó a los indios (Jinder Mahal y los otros dos pequeñajos). Io se queda aparentemente sola frente a las malas.

Pero en esta lucha pierde limpiamente, porque la interferencia de las otras dos mujeres es parada por Candie LeRae. De todos modos, me parece que después de los campeonatos ganados por Asuka y Kairi, sería raro que WWE le diera el título a otra japonesa. Equivaldría a admitir la superioridad de las mujeres del país nipón, que es obvia, por otro lado.

Shayna busca sus ataques al brazo. Parece que Io viene preparada para la ocasión, y se ha estudiado sus movimientos, porque tiene guardada una estrategia para cada ocasión, y los esquiva. No obstante esto, Baszler consigue aplicar su pisotón al codo, así como otros buenos candados a la delgada extremidad de la japonesa.

Pero Io es muy lista. También busca una forma de aplicar los movimientos en los que necesita el brazo, sin forzarlo mucho. Ha hecho los deberes. Baszler cambia la estrategia, y pone a dormir a Shirai con sus Sleepers. The Genius of the Sky lo intenta todo, pero acaba atrapada por un Coquina Cluth del que de ninguna manera puede escapar. Es derrotada, por tanto, por rendición.

Puntuación: ***1/2

sábado, 18 de mayo de 2019

Ashley vs Mickie James, WWE Royal Rumble 2006



El pasado 16 de mayo de 2019, se informó del fallecimiento de Ashley Massaro, quien trabajara como Diva en WWE entre 2005 y 2008. Por las primeras informaciones que han salido a la luz, la causa del deceso sería una sobredosis de analgésicos. Faltaban 10 días para que cumpliera los 40 años, y tenía una hija de 19. Descanse en paz.

Ashley era adicta a las pastillas para el dolor desde que luchara en WWE, y sufriera varias lesiones graves. De hecho, en 2016, se adhirió a la demanda colectiva llevada a cabo por Konstantine Kyros, en contra de la empresa, que, en nombre de muchos luchadores, pedía dinero a la compañía por los daños físicos sufridos durante la estancia de esos luchadores en WWE. La demanda fue rechazada y, según se ha sabido en las últimas horas, Ashley mandó un correo electrónico a WWE en octubre de 2018, pidiendo perdón, y afirmando haber sido utilizada. Hay que decir que Kyros presentó una declaración jurada de Massaro en la que ella afirmaba haber sufrido una agresión sexual durante un viaje de la empresa al extranjero.

Algunas amigas suyas, como Torrie Wilson, han hecho declaraciones, insinuando que podría tratarse de un suicidio. Pero eso no lo sabemos, y no es asunto nuestro. En general, muchas compañeras del mundillo han hablado de ella en buenos términos, salvo Reby Hardy, esposa de Matt Hardy, quien la odiaba por la relación mantenida en el pasado con su marido, y pareció burlarse del deceso a través de su cuenta de Twitter.

Si hace unos días, cuando hablábamos del la muerte de Silver King, no referíamos a la crudeza de los casos en los que los luchadores mueren arriba del ring, no podemos olvidar esa otra lacra de la industria, que es la muerte como consecuencia del consumo de distintas sustancias. Los luchadores son como rockeros, pues se pasan la vida en carretera, actuando de una ciudad a otra. Manejan pasta, y nunca están en casa, así que el vicio les llama. Pero es cierto que eso parece haber desaparecido en las nuevas generaciones de luchadores, más sanas y atléticas.

Ashley no tiene una gran carrera como luchadora. Estuvo 4 años en WWE, y los combates en esa época, para las mujeres, duraban entre 2 y 5 minutos. Apenas habrá disputado 60 luchas en su vida. Pretendía, eso sí, volver a hacerlo, y ya tenía fecha para volver a subirse a un ring en una empresa independiente. Una lástima, porque parece ser que le hacía mucha ilusión hacerlo. Llegó a gustarle lo del wrestling.

Ashley llegó a WWE a través del Divas Search, concurso, o más bien, reality show, con el que WWE buscaba nuevas chicas guapas para su división femenina. Ganó la edición de 2005, siendo premiada con 250.000 euros y un contrato por un año.

Massaro era una chica rubia, guapa, y con grandes pechos, así que tenía todas las cualidades que buscaba Vince McMahon en una mujer para su división de Divas. Era una conejita Playboy, pues había posado para la revista en 2003 y 2004, y había hecho lo propio para otros medios, como FHM y Maxim. Llegó a la empresa sin el más mínimo conocimiento sobre lucha libre, pero se puso en manos de Fit Finlay, entrenador de las chicas en esa época. Aunque no llegaría a tener una gran carrera, ya que esta se truncó devido a las lesiones, aprendió bastante.

Sus inicios fueron interesantes. Ocupó posiciones importantes dentro de la división, e hizo equipo con Trish Stratus para enfrentarse a la amenaza de las Vince's Devils, un stable formado por Candice Michelle, Torrie Wilson y Victoria. Con tanta conejita Playboy de por medio, es trivial deducir que había muchas luchas de Bra y Panties. 

Pero la lucha que vamos a ver hoy, para rendir homenaje a Ashley, es la que mantuvo con Mickie James en Royal Rumble 2006, con Trish como Special Referee. Por ver algo un poco más serio. 

A principios de 2006, Ahsley recibió varios ataques por parte de Mickie James. Esta mujer debutó al mismo tiempo que nuestra protagonista, pero llevaba años entrenando en Ohio Valley Wrestling. Entró en la empresa como una gran fanática de Trish, protagonizando junto a ella, de cara a WrestleMania 22, una rivalidad con tintes lésbicos. Por eso, llegó a odiar a la nueva amiga de Stratus. Así, Ashley jugaría su pequeño rol en esta storyline, recordada por todos, poco antes de tener su primera gran lesión.

Antes de que tenga lugar el combate entre las Divas, hay un segmento relacionado con el Royal Rumble Match. Las Vince's Devil guardan la caja con los números, para que los luchadores que participan en la batalla, saquen las papeletas, de tal manera que la asignación de posiciones de entrada a la batalla es aleatoria. Vince llega, y toquetea a las mujeres, que no oponen mucha resistencia a eso. Randy Orton y Triple H aparecen para sacar sus respectivos números, y el segundo realiza comentarios con doble sentido a las conejitas. Malos tiempos para la lírica. 

Después de tan brillante escena, tenemos otra, en la que Mickie le dice a Trish que la quiere. Hemos tenido muchos minutos de cámaras enfocando pechos demasiado grandes. Vamos a la lucha.

La lucha no es tan mala como cabría esperar. Mickie lucha bien, siempre lo ha hecho. Y Ashley, por su parte, demuestra que ha estado entrenando mucho, que sabe hacer counters complejos, vender los ataques del rival, y usar la psicología correcta en cada momento. No lo hace mal, y, además, parece menos "voluminosa" que en otras etapas de su carrera, así que luce ágil y natural.

Después de algunos movimientos buenos de la rubia, Mickie ataca con fiereza. Tiene celos por su relación con Trish, y quiere destrozarla. La lanza despectivamente contra ringside, y la golpea, luego, contra el poste.

Mientras James aplica llaves, Ahsley vende bien el dolor en la espalda. Consigue llevar a cabo un come back loco, con puñetazos directos, codazos, y patadas al pecho. Quiere parecer muy enfadada, y lo hace bien. Pero aquí sí que muestran, ambas, un poco de duda, y tienen algún que otro fallo. Finalmente, desde la esquina, Mickie se saca una Power Bomb, y deja tiesa a su contrincante, para así, llevarse la victoria. De esta manera, Mickie James se postula como rival de Trish en WrestleMania 22. Recordemos que Stratus era la Campeona de Divas, en ese momento.

Puntuación: ***

lunes, 29 de abril de 2019

Rebecca Knox vs Daizee Haze, SHIMMER Volume 6



En el anterior post, vimos una lucha de Becky Lynch, cuando luchaba como Rebecca Knox en el circuito independiente, hace 13 años. Dado que ahora es la gran estrella del momento, me pareció interesante examinar de dónde ha salido esta chica.

En ese artículo, comentamos su primer combate frente a Daizee Haze, en Shimmer Volumen 4, en la que fue derrotada, a pesar de hacer méritos de sobra para ganar. Merecía una revancha, y la tendría, en el Volumen 6, unos meses después. En este caso, la lucha sería a la mejor de 3 caídas.

Becky se presenta vestida de negro, con una apariencia más profesional que en su anterior combate. Pero hace el ridículo, bailando la música que suena en los altavoces. Haze también lo hace, y el público le da como ganadora en esta improvisada batalla de baile. Lynch grita, y todo el mundo tiene que taparse los oídos, porque sus chillidos podrían matar a un perro.

La lucha que mantienen vuelve a ser muy buena, aunque creo que un poco menos que la anterior. La estipulación de tres caídas puede ser un arma de doble filo, si bien cierto es que le viene como anillo al dedo a estas competidoras, que en su anterior encuentro, dieron una lucha de corte muy clásico.

Tenemos una primera caída, de nuevo, enormemente técnica, con mucha habilidad y mucha clase en juego.  Las dos demuestran su conocimiento, y también su resistencia ante el castigo de la rival. Al final tienen que pasar a la acción, y pegarse un poco más fuerte. Rebecca sale derrotada después de una patada en la cara bastante fuerte.

La segunda caída sale un poco peor. Hay mucho movimiento más o menos aleatorio, acabando cuando Knox se lleva a su rival con un paquetito, y se agarra a las cuerdas para ganar, mediante el juego sucio.

La tercera caída, creo, vuelve a recuperar nivel. En ella, se siente una mayor urgencia para ganar, un aumento en la velocidad que provoca varios intentos de pinfall, llaves y movimientos. Rebecca consigue cerrar una llave a la pierna, a la que intenta resistirse Haze, que, en una posición similar a la que provocan las Figuras 4 de Ric Flair, encuentra dificultades para evitar dejarse llevar y caer con la espalda plana. Finalmente, no puede soportar el dolor, y deja de oponer resistencia. Gran victoria para Becky Lynch.

Puntuación: ***3/4

domingo, 28 de abril de 2019

Rebecca Knox vs Daizee Haze, SHIMMER Volume 4



Como comentamos en anteriores posts, en 2019, las mujeres estelarizaron WrestleMania por primera vez en la historia del magno evento. Y, en ese main event, salió como ganadora, y como doble campeona, Becky Lynch, terminando, así, de manera perfecta, su ascenso como gran estrella (a pesar de los errores en el combate).

Independientemente de quién saliera como ganadora, se puede decir que las tres participantes en esa lucha (Becky, Ronda Rousey y Charlotte Flair), pasaron a la historia. Pero ninguna de las otras contendientes tiene una carrera anterior como luchadora. Charlotte comenzó desde cero en WWE, aprovechando su sangre azul; mientras que Ronda llegó a la empresa como gran estrella de los deportes de contacto. Becky, sin embargo, ya contaba con experiencia como luchadora independiente, antes de llegar a la empresa más grande del entretenimiento deportivo, y convertirse en la gran estrella que es ahora. Es muy interesante, por eso, verla luchar en sus inicios, en entornos muy distintos, que es lo que vamos a hacer, a continuación.

Becky comenzó a luchar en 2004, utilizando varios nombres en sus inicios, y quedándose, finalmente, con el de Rebecca Knox. Luchó en Irlanda, Canadá, Japón y Estados Unidos, pero se lesionó de gravedad. Se dañó el octavo nervio cervical, lo que le provocó problemas neurológicos relacionados con el oído y el equilibrio. Por eso, estuvo unos 6 años sin apenas luchar.

Eso hace la gesta de WrestleMania 35 aún más improbable, porque, para una chica tan joven, abandonar el deporte que se ama durante tanto tiempo debe suponer un golpe duro. Debió hacerse a la idea de que era algo definitivo. Pero volvió, y fue firmada por WWE. Tras otros 6 años de duro trabajo, ahora es campeona de Raw y de Smackdown.

Vamos a ver un par de luchas suyas en SHIMMER, aprovechando la ocasión. En concreto, he elegido dos luchas suyas ante Daizee Haze, sobre las que leí hace poco en el blog Rope Break.

Rope Break es un blog sobre wrestling, escrito por Momo, un chico chileno que ha tenido varias webs de este tipo durante los últimos años. En concreto, recuerdo haber leído tops suyos sobre los 100 mejores luchadores de la historia, y sobre los 100 mejores tag teams de la historia, que estaban muy entretenidos. Y es que, en un campo como este, el de escribir blogs sobre luchas en términos de puesta en escena, hay poco material en castellano en la web, y casi todos los intentos de hacer algo, acaban siendo abandonados, dada la falta de público objetivo, y, por tanto, la ausencia de un feedback. Por eso, me parecía interesante comentar la existencia de ese blog.

En su primera lucha en SHIMMER, en 2006, Rebecca Knox se confirmó como ruda, al fingir una lesión con el fin de pillar por sorpresa a su rival, Allison Danger. Después. comenzó una rivalidad frente a otra luchadora experimentada, Daizee Haze.

Sí hemos visto a Becky luchar en WWE ante 80.000 personas, vestir con atuendos muy interesantes, y, en última instancia, utilizar un traje que recuerda al amarillo clásico de Bruce Lee, aquí vemos todo lo contrario. Por eso es tan interesante comentar estos combates. La evolución es enorme.

En este evento, SHIMMER Volume 4, lucha ante 150 personas, en el clásico Berwyn Eagles Club de Berwyn, Illinois. Su vestimenta no parece propia de una luchadora. Viste un top blanco, y una minifada muy pequeña, así que parece una adolescente. Y su pelo tiene su color original. 

Pero esa imagen poco trabajada, no implica que su personaje lo esté. Es ruda, y de las odiosas. Se pelea con todo el público, y grita como una loca. Incluso le da una palmada en el culo al referee. El único que le cae bien es el tipo que hay entre los aficionados, con una bandera de Irlanda. 

Su rival, Haze, es mucho más alegre. Rubita, enjuta, y con una flor de peluche, pues es hippie. Chiquitita, pero matona.

La mitad de la lucha es pura técnica. Las luchadoras pelean a ras de lona, utilizando todo tipo de movimientos de desgaste y rendición. Rebecca parece interesada en buscar las piernas de su rival, que las usa bien para aplicar candados al cuello. Pero hay ataques a todas las partes del cuerpo, sin que destaque el dominio de una sobre otra.

A pesar de que está haciendo un gran papel, Becky parece asustarse en última instancia por los clotheslines de Haize, y huye a ringside. Allí se queda un rato, discutiendo, de nuevo, con todo el mundo, hasta que su rival intenta volar sobre ella. No acierta su objetivo, y cae sobre el duro asfalto, que no está acolchado. Así, la ruda consigue un poquito de dominio.

Rebecca ataca las piernas, y la espalda. Domina con llaves, y también con golpes. Su paliza es importante. Incluso usa algún golpe de antebrazo y algún Uppercut, que tiran a Haize al suelo de culo. Es una mujer muy ligera, así que esos golpes pesan. Knox continua su castigo con un par de Suplexs que también resultan brutales. Todo está a su favor, pero, ahora, el fallo es suyo. Falla un Leg Drop desde el esquinero, y se traga el extraño fínisher de su oponente, un puñetazo en el pecho, seguido de un costalazo al ring, que acaba con el combate. De todos modos, esto no acaba aquí. La siguiente lucha entre ellas será a la mejor de 3 caídas.

Puntuación: ****

sábado, 27 de abril de 2019

Ronda Rousey vs Becky Lynch vs Charlotte Flair, WWE WrestleMania 35




Vamos a comentar el primer main event femenino de la historia de WrestleMania. En WrestleMania 35, Ronda Rousey, Charlotte Flair y Becky Lynch luchan en un Triple Thread Match por el Smackdown Women Championship y el Raw Women Championship. La ganadora se lo lleva todo.

Hasta hace poco, parecía que sería imposible ver a mujeres en el main event de WrestleMania. De hecho, hasta hace unos años, parecía imposible que les dejaran luchar el tiempo suficiente para dar un combate serio. Sin embargo, aquí estamos. Quizás más rápido de lo que debería haber sido. ¿O no?

Internet y las redes sociales no solo logran que la información se viralice con mayor velocidad, también hace lo propio con la moral. Refuerzan el pensamiento único, y lo globalizan. Hay pocas cosas de las que se hable más hoy en día que el feminismo, y, por eso, las empresas que viven, en gran medida, de su imagen, necesitan adherirse a la forma de pensar a la que el ciudadano, gregario y necesitado de un sentimiento de pertenencia a grupo, se ha adherido ya.

Así, estamos viendo mucho feminismo de mentira, feminismo forzado. Un ejemplo de esto es la película Capitana Marvel, cuya campaña de promoción ha intentado vender que es feminista afirmar que hay una superheroína que es más poderosa que todos los demás, porque sí, sacada del bolsillo en el momento adecuado. Feminismo inmaduro, que no sirve para nada, porque ninguna idea que se defienda a la fuerza, sin el uso de la razón, puede ser legítima. De hecho, el Universo Marvel tiene varias superheroínas que, efectivamente, son más poderosas que cualquier hombre, sobre las que se ha trabajo durante décadas, y que tendrían una razón de ser.

En ocasiones, con WWE ha dado la sensación de que ocurría lo mismo, cuando se situaba a Charlotte y Sasha Banks en la mejor posición de la cartelera, sólo para poder decir que se hacía. No creo, no obstante, que ese sea el caso de Becky, Ronda y Charlotte.

Estoy seguro de que no habría un main event femenino si no estuvieran estas mujeres en concreto. Varios factores únicos se han unido para que sea el momento idóneo. Por un lado, WWE firmó a una de las mejores deportistas del país, una mujer muy seguida en su carrera olímpica, en su carrera en las MMA, y en su carrera como actriz. Ronda Rousey es una estrella de un nivel muy alto, que, además, se adaptó a la disciplina en muy  poco tiempo, dando combates muy buenos, y comenzando con un gran espectáculo ante Triple H y Stephanie McMahon, en WrestleMania 34. Pero es que, además, apareció en la empresa, de una manera totalmente espontánea, una rival a su altura. 

El caso Becky Lynch es realmente extraordinario. Era una luchadora de Smackdown, metida en algunas storylines secundarias, pero sin ningún objetivo a la vista. A la gente le gustaba, porque luchaba bien, y sabía usar un micrófono. Su acento irlandés es muy llamativo propio de una badass como ella. En un momento dado, consiguió una oportunidad titular para SummerSlam, y la gente se puso de su lado.

El apoyo popular creció mucho más, cuando Charlotte volvió tras una lesión y, como siempre, recibió el derecho de luchar en esa pelea por el Campeonato de Smackdown, convirtiéndola en un Triple Thread Match (la campeona era Carmella). Charlotte, por supuesto, ganó, y eso enfadó mucho al público.

WWE intentó que Becky realizara un Turn Heel, pero no cuajó. La gente quería a Becky, y odiaba a Charlotte. En contra de las Storylines en las que WWE intenta vender que un luchador está siendo tratado injustamente, el público sabe cuando eso está ocurriendo de verdad, fuera del kayfabe. Al final, se volvió a realizar un doble turn, para dejar las cosas como debían estar. La locura por Becky se hizo cada vez mayor, y se convirtió en campeona.

Posteriormente, llegó Survivor Series, y Ronda Rousey entró en la rivalidad. Ese evento tiene como fondo un enfrentamiento entre los luchadores de Smackdown, y los de Raw, y, por eso, la campeona del show azul, Becky, debía luchar contra la campeona del show rojo, Ronda. Así, estuvimos a punto de ver la lucha que, quizás, algún día, estelarice otro gran evento. Pero no ocurrió, porque Becky y las chicas de Smackdown invadieron Raw, y en esa invasión, liderada de forma genial por la chica del pelo naranja, Becky acabó con la cara partida, por un golpe de Nia Jax. Así, tuvo que ser sustituida en Survivor Series, y ella misma eligió a su gran rival, Charlotte, para enfrentar a Ronda.

Las fotos de Becky con la cara partida, y aún así, comportándose como una verdadera guerrera en Raw, dieron la vuelta al mundo. A pesar de que lo intentó, no le dejaron luchar en Survivor Series, y, en ese PPV, Charlotte y Ronda dieron un gran combate, que acabó en descalificación. Charlotte golpeó con sillas a la ex-UFC, sembrando la semilla de la rivalidad, que Becky ya había predispuesto con sus careos en programas anteriores.

Hubo interferencias de unas y otras en los PPVs siguientes, que provocaron que el Campeonato de Smackdown pasara a otras manos, las de Asuka. Becky ganó el Royal Rumble Match, con lo que se confirmó el combate entre Ronda Rousey y Becky Lynch para WrestleMania 35.

Este combate, ya de por sí, habría podido ser el main event del magno evento. Porque la locura por Becky era monumental entre el público. Y Ronda, como hemos dicho, es una figura enorme. Es un main event legítimo, porque las dos tienen las máximas reacciones de la empresa. Aunque WWE no hubiera querido hacer un main event femenino, se habría visto obligada a ello. De hecho, el amor por Lynch llegó a ser tan grande, que Ronda comenzó a recibir abucheos.

La ex-campeona de UFC había disfrutado mucho de las reacciones a su favor. Pero, en contra de lo que quiera ella o Vince McMahon, Becky Lynch es la elegida del público, la que ellos han llevado a lo más alto. Es su caballo, y cualquiera que se oponga, es el enemigo. Incluso Ronda Rousey.

Pero es obvio, desde hace mucho tiempo, que Vince quería que fuera Charlotte la que estuviera en esa posición. No sólo porque le encantan las rubias, sino porque en su cabeza, es la gran estrella femenina. Y, desde luego, teniendo en cuenta las luchas que ha dado en los últimos 3 años ante mujeres como Asuka, Sasha, Bayley, Natalya, Ronda o Becky, se puede decir que es una de las mejores en todo el mundo, contando, también, a los hombres. Ha hecho mérito, si bien siempre ha recibido un respaldo de la empresa que casi resulta odioso.

Los McMahon se inventaron una storyline similar a la que llevaron a cabo con Kofi Kingston, en la que dejaban fuera a Becky de WrestleMania, y metían, en su lugar a Charlotte. Por supuesto, después de muchos careos y muchos golpes, esa decisión cambió totalmente.

Ronda se pasó al lado oscuro definitivamente, con muchas declaraciones y tweets insultando al wrestling y a su veracidad, y a las luchadoras a las que se enfrenta. Es cierto que las rivalidades de cara a WrestleMania han sido más realistas de lo que suelen serlo en WWE, pero declarar que el wrestling es falso es pasarse de realismo. Se tiene que crear una historia humana y realista dentro de la ficción, no poner en duda la legitimidad de esta, como si esto fuera una película de Deadpool. Recuerda un poco a las declaraciones de Cain Velazquez tras su firma con Triple A, pero en México se puede entender, dada la falta de guiones y de madurez que hay en el negocio. Transportar la realidad a la ficción de debe realizar de manera distinta,  hablando de las MMA como algo mucho más duro o peligroso que el Wrestling, y no hacer la tontería de decir que los golpes son de mentira. Parece la reacción de una niña enfadada porque la gente ha dejado de quererla.

Pero, de nuevo, es de entender que esas palabras entran dentro del storytelling, si bien no uno muy hábil. Aún así, tras el combate, Ronda deja WWE, en teoría, para formar una familia. Veremos cuando vuelve, si es que lo hace. Muchos otros luchadores de MMA parecen estar disponibles para hacer el salto al wrestling, como su enemiga, Cris Cyborg; el propio Caín Velazquez, verdugo de Lesnar en UFC, que empezará a luchar en Mexico; Conor McGregor, recientemente retirado de su deporte; o incluso Frank Mir, que, tras luchar recientemente en GCW, declaró su intención de enfrentarse a Brock Lesnar, con el apoyo del público ante un presente William Regal.

Este combate también supuso un duro golpe para Asuka. La japonesa era Campeona de Smackdown, y esperaba que se decidiera una rival para WrestleMania. Pero, con una cartelera tan grande, la empresa se quedó sin sitio para un combate irrelevante más, así que le hizo perder el campeonato, ante Flair, porque sí, en un programa de Smackdown, de tal manera que todos los títulos de la empresa pudieran estar en juego, sin ocupar una plaza más. Asuka pasó a la batalla real femenina, y ni siquiera la ganó, dado que el trofeo fue a manos de Carmella. Un motivo más para odiar a Charlotte Flair.

En los programas previos a WrestleMania, las cosas se fueron de las manos entre Becky, Ronda y Charlotte, hasta el punto de que se hizo un segmento en el que la policía se las tenía que llevar a las tres, sin apenas conseguir que parasen de pelear. Incluso se rompieron vidrios de coches patrulla, y Ronda condujo uno, con las esposas puestas, para estrellarlo. Por supuesto, si eso hubiera pasado de verdad, el main event no hubiera tenido lugar, porque estarían las tres en la cárcel. Y es un poco grotesco ver lo cobardes y pequeños que son los policías que se usan en WWE. Aún así, es divertido, no vamos a buscar un hiperrealismo en la ficción.

Tras el vídeo de presentación, se muestran imágenes de un helicóptero. En él, llega Charlotte Flair, que, así, emula la gran entrada de su padre al Charlotte Stadium en The Greast American Bash 1986. Está claro que Vince quería hacer esto desde hace tiempo, de ahí su empeño en poner a Flair en esta posición.

Ronda Rousey, por su parte, entra mientras su tema de entrada es tocado en directo. Joan Jett toca Bad Reputation, a la vez que todo el mundo abuchea a la Campeona de Raw.

Parece que las dos wrestlers saben que el rival a batir es Ronda, así que se lanzan a por ella. Esta puede con sus oponentes por separado, pero no puede con las dos juntas. Cuando se engancha en las cuerdas, aplicando una palanca al brazo a Charlotte, Becky se lanza con patadas voladoras, que provocan que Ronda salga despedida a ringside, cayendo de una forma muy peligrosa.

Cada vez que Rousey sale de escena, las luchadoras pelean entre sí, y esos momentos resultan más aburridos. Por suerte, cada vez que la Campeona de Raw vuelve, la cosa se pone interesante de nuevo.

Ronda y Charlotte se llaman "perra" la una a la otra, haciendo esto un poco más personal, pero es cierto que, cada vez que algo parece ponerse interesante entre dos competidoras, parece reaparecer la tercera, cortando la historia que se pudiera contar entre ellas.

Los gestos y las palabras de Ronda son bastante buenos. Utiliza una interesante psicología heel. Se engancha en una doble palanca a los brazos de sus rivales, que hasta tres veces tienen que lanzarla con una Power Bomb para librarse del ataque.

Los movimientos utilizados durante la lucha son bastante interesantes, pero no consiguen que las reacciones del público sean lo suficientemente buenas, pues la gente parece agotada por la duración del evento. Eso sí, parece mucho más interesada en los intercambios entre Becky y Ronda. Las triples amenazas siempre consumen un poco de interés, le restan el carácter personal a la rivalidad.

Flair ataca la pierna de Rousey, preparando la Figura 8. Esa pierna parece tener heridas, no sé muy bien por qué. Pero los ataques son muy buenos, y Ronda los vende bien. Se cierra la Figura 8, pero Becky cae desde el cielo con un Leg Drop sobre Charlotte, que también sangra tras el golpe.

El público se alegra cuando entran las mesas en juego, pero Ronda la tira, pues no está dispuesta a darle a la gente lo que quiere. Charlotte, que cojea de una manera aparentemente legítima, pues no ha sido atacada en las piernas, no obstante aplica un gran Spear doble, seguido de un segundo Spear sobre Becky. No consigue ganar con ello, y, cuando lo intenta de nuevo, acaba siendo lanzada contra la mesa por sus rivales.

Estos movimientos resultan un poco lentos, quizás por las lesiones que están sufriendo las competidoras. Los tempos de esta secuencia se van a la mierda, porque el impacto de Charlotte contra la mesa no resulta lo suficientemente fuerte, mientras que WWE está intentando contar al público que Becky y Ronda se quedan definitivamente solas, y eso no se puede extrapolar del golpe. El público, por eso, no reacciona como debería por ese enfrentamiento definitivo entre las dos favoritas. Cuando Ronda se intenta levantar para aplicar su Piper's Pit, no consigue hacerlo hasta que se agarra a las cuerdas, porque tampoco le quedan fuerzas. Así, el movimiento reversal de Becky, para llevarsela con un paquetito, tampoco ocurre a la velocidad que debería, y la espalda de Rousey ni siquiera está plana cuando el referee realiza el conteo de 3 que le da la victoria a Becky. El público queda muy sorprendido, porque siente que ha sido un final un poco raro.

La lucha es bastante buena. Si hubiera tenido un final correcto, con una secuencia de intentos de palanca al brazo entre las dos, que para eso son especialistas en ello, hubiera levantado al público y hubiera acabado en alto.

Puntuación: ***1/2

domingo, 31 de marzo de 2019

Momo Watanabe vs Jungle Kyona, Stardom World In Nagoya 2019



Durante los últimos días, hemos estado hablando de la rivalidad entre Io Shirai y Momo Watanabe, de la que la segunda salió como Campeona de Stardom, a pesar de su juventud. Hoy, con sólo 19 años, aún porta el Wonder of Stardom Title, superando el record de defensas de la anterior campeona, pues ha salido victoriosa en 11 ocasiones ya.

Uno de esos triunfos lo logró hace unos días, ante Jungle Kyona, en la lucha mejor valorada de su reinado, siendo, incluso, revisada por el Wrestling Observer, que le dió 4.5 estrellas. Yo también le voy a echar un vistazo.

Kyona es otra gran luchadora, que lleva, más o menos, el mismo tiempo que Momo en Stardom, pero es mucho mayor, tiene 27 tacos.  Pero, como tienen una trayectoria similar, se conocen bien, e incluso han hecho equipo. En junio de 2018, ya retó a la campeona, pero esta lucha sale mucho mejor.

En un año, Momo ha pegado un cambio físico importante. Ha cogido un poco de peso, pero, además, ha cambiado el color de su pelo, y ha cambiado su equipo. Ahora tiene más pinta de campeona.

Se nota que Kyona sabe con quién se enfrenta, porque comienza atacando las piernas de su oponente. En concreto, ataca la pierna derecha, que es la que utiliza para dar mil y una patadas terriblemente stiff. No es mala estrategia.

Pero no sirve para nada, porque Momo se libra de sus llaves, y empieza a correr como una loca, y a dar patadas que hacen honor a esa condición.

Esto puede entenderse como un error de selling. Pero, cuando Kyona vuelve a la carga, cambia totalmente de estrategia, dañando, esta vez, la espalda de Watanabe. Por eso, se puede sacar la conclusión de que los ataques a las piernas de Jungle no han sido fructíferos, ya sea por la fuerza en las piernas que tiene Momo, o por la falta de calidad de sus técnicas.

Los ataques a la espalda de Kyona sí que tienen buenos resultados. Con sus bombas y súplexs, se lo pone complicado a la campeona. De hecho, cuando esta empieza a aplicar sus propios súplexs, no puede mantener el agarre para el conteo, por el dolor ahí.

La lucha se acaba convirtiendo en una guerra, incluso, quizás, un poco más extendida de lo que debería, que acaba con la victoria de Watanabe. Muy buena lucha.

Puntuación: ****

sábado, 30 de marzo de 2019

Io Shirai vs Momo Watanabe, Stardom Gold Star 2018



En el anterior post del blog, vimos a Io Shirai defender, con éxito, el Wonder of Stardom Title ante Momo Watanabe, en Queen Fes 2018. Pero la joven retadora se mostró tan poderosa, que era obvio que merecía otra oportunidad.

A finales de mayo de 2018, Io preparaba su salida hacía WWE. Por eso, debía perder el título, y el rival perfecto para eso era Momo, que, tras derrotarla, se convirtió en la nueva cara de la empresa, y comenzó un reinado que no desmerece al de Shirai.

Hay que señalar, por otro lado, que Io portaba la correa por segunda vez en su carrera y que, en esta ocasión, consiguió el record de defensas de la misma. Logró 10 triunfos como campeona, superando el número de defensas que logró Santana Garrett (9). En cualquier caso, Momo rebasaría a ambas.

La lucha que mantienen en Gold Star es bastante buena, aunque creo que es peor que la de Queen Fes. En esta ocasión, sólo son dos mujeres pegándose bastante fuerte, muy stiff. Momo ya no tiene que demostrar que está a la altura; eso está bastante claro. Los ataques frontales de la retadora son buenos, mientras que Shirai utiliza Súplexs muy efectivos. Parece que aprendió una lección del anterior enfrentamiento con Watanabe, pues, en él, la retadora adolescente le aplicó uno de sus mejores movimientos en el borde del ring. Esta vez, Shirai lo frena, convirtiéndolo en una hábil llave a los brazos, seguida de otro buen súplex, que está a punto de acabar con todo. 

Pero la cosa continua, y es Momo la que protagoniza los mejores nearfalls. Una y otra vez, Io está muy cerca de perder el campeonato. Sus ataques con las dos rodillas, salen de cualquier parte, y utiliza esa especie de driver acabado en embolsamiento, que supone un gran problema. Seguidamente, Atrapa a su oponente con un Coquina Clutch del que le cuesta muchísimo escapar. A Io le queda poco aguante. Finalmente, un Súplex Alemán con agarre al brazo acaba con la contienda, y con el reinado de Shirai.

Puntuación: ***3/4

viernes, 29 de marzo de 2019

Io Shirai vs Momo Watanabe, Stardom Queen's Fes 2018



Es hora de volver a hablar de Stardom, una de las promotoras más interesantes de la actualidad. Y en concreto, de Momo Watanabe, la luchadora que más está sobresaliendo desde la salida de Io Shirai y Kairi Hojo hacia WWE.

Hace unas semanas, un amigo del blog aconsejó revisar sus dos luchas frente a Shirai en 2018, y es hora de hacerlo. Escribiré un post para la lucha que tuvieron en Queen's Fes, y la última, antes de la salida de Io, en Gold Star. Tras eso, miraré algún otro combate bueno de los que ha tenido Momo últimamente, que no son pocos. 

A principios de 2018, Io Shirai era considerada como una de las mejores luchadoras del mundo, y portaba el título más importante de la empresa japonesa, el Wonder of Stardom Title. Pero una nueva amenaza se estaba fraguando, en la forma de la joven Momo Watanabe, una luchadora más pequeña y delgadita, con una carrera relativemente corta, pero un talento obvio, y 4 años de buen trabajo en Stardom a sus espaldas. Esa amenaza acabaría por ser mortal para el reinado de Shirai, pero en Queen Fes, salió victoriosa.

En un combate que me gusta mucho, la verdad. Momo está muy motivada, y sale como una loca desde el principio. Tiene mucho que demostrar, y golpea muy fuerte, con codazos y Missile Drop Kicks. Io consigue esquivar su furia, y dominarla, en un segmento del enfrentamiento en el que se ve a la retadora como la underdog. Pero su objetivo en esta lucha es demostrar que está a la altura del campeonato, y por ello, vuelve a golpear con muchísima fuerza.

Y Shirai se hace mucho daño. Después de un Tornado DDT desde el esquinero, la campeona parece estar realmente dañada en su cuello. Y la respuesta a sus gestos de dolor es una patada en el pecho que la hunde, y la obliga a huir a ringside. Se le ve muy mal.

Momo vuelve a demostrar una gran ambición. Le importan unas narices los cuidados médicos, va a por su rival, le pega otra patada donde más le duele, y aplica, en el borde del ring, esa técnica que tanto le gusta, una mezcla de driver y embolsamiento que no sé si tiene algún nombre, pero duele, y Shirai no está ya para muchos trotes.

Pero recibe mucho más. Aparte de un ligero comeback, con el que barre a su oponente vía Moonsault a ringside, lo único que hace es sufrir. Recibe un Supléx desde la esquina, y es atrapada por un Coquina Clutch, y Divings con las rodillas por delante, y Súplexs...

Después de tanta paliza, Io, destrozada, consigue usar una Power Bomb que le salva la vida. Aplica varios súplex de los que a ella le gustan, incluyendo ese con el que agarra los brazos a su oponente, seguido de un Tombstone Piledriver, y un Moonsault desde la esquina, con el que acaba la lucha.

Con estos grandes ataques finales, Io Shirai defiende su correa. Pero la amenaza ha quedado patente. Esto no ha acabado aquí.

Puntuación: ****1/4

martes, 12 de marzo de 2019

Torrie Wilson vs Dawn Marie, Bra & Panties Match, Smackdown 13/02/2003




Cada año, al Salón de la Fama de WWE entran varios luchadores de bastante nivel, y a mí me hace ilusión tener una excusa para comentar un par de combates de cada uno de ellos. Con respecto a la edición de 2019, en el momento de escribir este, que es el primer artículo del especial Hall of Fame del año, sólo se han anunciado tres exaltaciones: la de D Generation X, la de Torrie Wilson, y la de Honky Tonk Man. No es que no lo merezcan, pero entre todos, no juntan una buena lucha.

Por eso, no es que esté muy animado con respecto a este especial a día de hoy, pero espero que la cosa remonte con próximos anuncios. Empiezo el especial hablando de Torrie Wilson, y así nos quitamos lo peor de enmedio rápidamente. Porque, si ahora celebramos el fin del machismo en WWE, y la llegada de la lucha de verdadera calidad a la división femenina de la empresa, Torrie Wilson ejemplifica todo lo contrario.

Aunque no necesariamente por su culpa. En cualquier caso, WWE tiene que inducir a una mujer al Salón de la Fama cada año, y tampoco tiene muchas opciones. Inducir a alguien de tiempos de The Fabulous Moolah, sería peligroso, por lo que pudiera llegar a decir en el estrado. Así que todas las candidatas son relativamente jóvenes. Este año, le toca a Torrie Wilson.

Wilson es el estereotipo de muñequita playboy más claro que existió en la clásica división de Divas de WWE, quizás sólo superada por Candice Michelle. Era una mujer muy rubia, muy guapa, con las piernas muy largas, que disputó luchas de conejitas, en ropa interior, concursos de bikinis, y todas esas mierdas tan ridículas y denigrantes. En dos ocasiones, apareció en la revista Playboy, como algunas otras de las mujeres que pasaron por WWE. En esos tiempos, la empresa se enorgullecía de ello.

Debutó en WCW, como valet, y fue utilizada en una storyline para seducir a David Flair, el hijo mayor de Ric, que luchó en esa promotora. En 2001, cuando WWE compró WCW, llegó a la empresa como parte de La Invasión, y en el PPV que llevaba ese mismo nombre, hizo pareja con otra chica de similares características, Stacy Keibler, que también había hecho el rol de modelo-luchadora eventual en WCW, para enfrentarse a dos mujeres mucho más experimentadas, Lita y Trish Stratus. No solo no estaban a la altura, sino que la lucha fue bajo la estipulación "Bra and Panties". La madre que los parió.

Con la división de marcas, Torrie Wilson se convirtió en un personaje muy importante en Smackdown. Era la mujer de la marca, la que aparecía en los postes junto a Lesnar y el resto de las estrellas masculinas. Pero, con el tiempo, las hormonas de la gente de WWE se fueron calmando, y se fue eliminando el material semipornográfico del producto. Después de una guerra tan dura con WCW, había que limpiar la imagen de WWE.

En ese contexto, con un poco más de lucha en la división femenina, Torrie no fue capaz de seguir el ritmo del resto de las chicas, pues sus habilidades eran limitadas. En 2007, abandonó una empresa en la que ya no tenía sitio, tan solo para aparecer de vez en cuando, en alguna battle royal o Royal Rumble.

Dicho esto, hay que ver una lucha de Torrie Wilson. Y tiene que ser una que sea paradgimática en su carrera. Que Dios me perdone.

La lucha que vamos a repasar tiene lugar en el programa Smackdown, en febrero de 2003. Torrie tuvo una rivalidad bastante dura con Dawn Marie, quién había llegado a WWE tras su paso por ECW, donde también hacía el papel de valet. En la empresa de los McMahon, protagonizó una historia en la que se enamoraba del padre ficticio de Torrie, el señor Al Wilson, llegando, incluso, a casarse con él.

Según esta absurda historia, Al murió durante la luna de miel, después de sufrir un ataque cardíaco, como consecuencia de tener demasiadas relaciones sexuales. Bendita muerte.

Por lo que sea, esto provocó una rivalidad entre Dawn Marie y Torrie, que se enfrentaron en varios combates "Madrastra vs hijastra". La lucha que comentamos hoy en un Bra and Panties Match, que es el tipo de combate que uno quiere hacer cuando su padre muere.

Creo que nunca me había parado a ver una lucha bajo esta estipulación. Resulta que la ganadora es aquella que le quita la ropa a su rival, hasta dejarla en ropa interior. 

Ante un público que está encantado de presenciar semejante espectáculo, las luchadoras se enfrentan. El caso es que parecen tener un buen entrenamiento. Fit Finlay se tomaba en serio la formación de las Divas. Pero la lucha, que dura pocos minutos, está basada en ir quitando ropa al rival. Al final, la vencedora es Torrie, que también se baja el pantalón para enseñar un poco el culo al público, por si alguien ha quedado decepcionado con el resultado.

Nada más que decir.

Puntuación: *

sábado, 2 de marzo de 2019

The Jumping Bomb Angels vs The Glamour Girls, WWF Royal Rumble 1988



WWE ha creado un nuevo campeonato: el WWE Women's Tag Team Championship, o lo que es lo mismo, un campeonato de parejas femenino. Las primeras campeonas, Bayley y Shasha Banks, obtuvieron la correa al salir victoriosas de una Elimination Chamber, combate que comentaremos en breve.

Pero, primero, me gustaría hablar del WWF Women's Tag Team Champinship clásico. Porque, sí, aunque quizás algunos no lo sepan, en WWE ya hubo un campeonato femenino en parejas. Es interesante comentar la breve historia de este campeonato, ahora que tenemos en liza una versión moderna.

Aunque WWWF había sido una de las primeras empresas en separar su camino del de la NWA, como hemos comentado en el especial que estamos haciendo sobre los 70 años de la National Wrestling Alliance, lo cierto es que, en los años 70, la presión de esa organización dio sus frutos. La WWWF tuvo serios problemas económicos como producto de esa política, y tuvo que volver al seno de la alianza.

Pero eso duró hasta el 83, cuando Vince K McMahon compró la empresa a su padre, y decidió convertirla en algo mucho mayor. Ya no sería una promotora de Nueva York, sino que quería llevar su espectáculo a todo el país. Como bien sabemos, tras 36 años, WWE conquistó el mundo entero.

El WWF Championship volvió a ser un título mundial, después de que, durante los 10 años previos, se le tuvo que quitar esa etiqueta, estando, así, un escalón por debajo del Campeonato Mundial de la NWA. Y la expansión de Vince también llegó a la división femenina.

Vince compró los derechos de los campeonatos femeninos de la NWA, que estaban bajo el control de The Fabulous Moolah. El NWA World Women's Championship, portado por la propia Moolah durante 30 años, se convirtió en el WWF Women Championship a partir del 84, cuando Wendi Richter la derrotó en el evento The Brawl to End it All, en una lucha bastante famosa, por la aparición de Cyndi Lauper. Por su parte, el NWA Women's World Tag Team Championship se convirtió en el WWF Women's Tag Team Championship, siendo las campeonas de la NWA, Velvet McIntyre y Princess Victoria, que se convirtieron en las campeonas inaugurales de la WWF.

Por desgracia, este título sólo se mantendría durante 5 años. WWF confió en Moolah para dirigir esa parte del negocio, como había hecho durante décadas, pero esa dirección no podía chocar con las decisiones de McMahon, Patterson y compañía. Moolah demostró que no era de fiar, y WWF eliminó, por desgracia, esta división.

Esto ocurrió, en parte, por lo sucedido con el Women's Tag Team Championship. La pareja The Glamour Girls (Leilani Kai y Judy Martin), que fueron las campeonas principales de la división en esta época, perdieron el título en el combate que comentamos hoy, una lucha frente a las japonesas The Jumping Bomb Angels (Noriyo Tateno e Itsuki Yamazaki). Esta rivalidad encarnizada duró meses, y llegó a Japón, a un evento de AJW. Allí, las japonesas debían defender la correa con éxito, pero salieron perdedoras, en contra de los deseos de WWE.

 Como todo el mundo sabe, The Fabulous Moolah se llevaba una comisión por cada lucha en la que participaban las chicas. Hay mucha polémica sobre la legitimidad de esto, pero si era ella la que promovía sus participaciones en las empresas, se puede considerar que es lo mismo que hace un representante. Pero The Jumping Bomb Angels se negaron a pagarle esa parte por la lucha que tuvieron en Japón. Estaban en su casa, en la empresa en la que luchaban normalmente, AJW, y no había motivo para pagar a Moolah por una lucha en su casa. Esto enfadó a la fabulosa, e hizo que The Glamour Girls ganaran por Count Out, y volvieran a llevarse los títulos.

Moolah comunicó a AJW el cambio de planes. La gente de la empresa japonesa no pudo contactar con Patt Patterson por teléfono a tiempo, así que dio la información por buena.  Hay que tener en cuenta que eran los años 80, no había internet ni móviles, así que, si una persona no estaba en casa o en la oficina, pendiente del teléfono, era imposible contactar con ella. Buenos tiempos.

Si el dominio de Moolah frenó el avance del wrestling femenino durante 30 años, este tipo de acciones lo eliminaron, casi, durante una década, pues Vince no es alguien que acepte que le roben el poder.

10 años después, cuando en WWE volvió a haber una división femenina como tal, el enfoque no era el mismo. Las chicas de Moolah eran luchadoras de verdad. No eran muy guapas, pero nadie se lo exigía, tampoco. No existía la idea de que las luchadoras debían ser modelos siliconadas; eso es algo que se instauró en la Era Attitude. En todos los deportes había divisiones femeninas, y a nadie le extrañaba. De hecho, el público siempre mostraba un gran interés en las luchas de mujeres, que en muchos casos, y sobre todo, en WWF, eran mejores que las de los hombres. La lucha que comentamos hoy es un ejemplo de ello.

Nos vamos a enero del 88, al primer evento Royal Rumble, que, a diferencia del resto, no se emitió como PPV, sino como programa especial de TV. La batalla real de la noche sólo contó con 20 hombres, y, como todo el mundo sabe, fue ganada por Jim Duggan.

Ese día, se defendió el WWF Women' Tag Team Championship. Las Jumping Bomb Angels, al fin, derrotaron a las Glamour Girls, en una lucha a 3 caídas.

Lucha que, seguramente, sea lo mejor de la noche. No es una gran batalla, pero tiene un buen nivel, a diferencia del resto de la cartelera. Las japonesas comienzan dominando a las rubias, aplicando buenas llaves a las piernas de una de ellas. No podría precisar quién es quién en ninguna de las dos parejas, siendo sincero.

Las americanas, que son claramente las rudas, se llevan, no obstante, la primera caída, cuando logran, con dificultad, el tag, y, así se libran del técnico dominio japonés. Ellas son más grandes y fuertes, y aplican buenos súplexes y costalazos, con los que dejan KO a una de sus rivales, terminando, así, la primera caída, tras un facebuster.

Mal empieza la semana para aquellas a las que ahorcan el lunes. Pero las japonesas son luchadoras de mucho nivel, y consiguen recomponer filas. Aprovechan un momento de confusión, en el que las chicas glamurosas se golpean con un doble clothesline, la una a la otra, para sacar ventaja y ganar la caída mediante una hurracarrana, que no sale muy bien ejecutada, pero que sirve.

En el último tercio de la batalla, las americanas vuelven a abusar de su superioridad física, golpeando de una manera muy dura a sus rivales. Pero estas, en última instancia, ponen en práctica sus superiores conocimientos sobre lucha aérea, para atacar con una velocidad no contemplada por las campeonas. Así, y para júbilo de las 15.000 personas presentes en el Copps Coliseum de Hamilton, Ontario, se llevan la victoria, con una doble dropkick desde dos esquinas. El reinado de casi 1000 días de las Glamour Girls, llega a su fin.

 Puntuación: ***1/4

domingo, 3 de febrero de 2019

30 Women Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2019




En 2018, tuvo lugar el primer Royal Rumble Match femenino en la historia de WWE. Entonces, la batalla estuvo llena de sorpresas, de apariciones de leyendas y regresos varios. La edición de 2019 ha sido muy distinta.

Tal y como ha pasado con la batalla real masculina, WWE se ha alejado del concepto de sorpresas e historias de cara a WrestleMania, y ha realizado una batalla de corte clásico, en el que las mujeres que se lo curran día a día han sido las protagonistas. Este año, la división femenina está más poblada y, además, los huecos libres son ocupados por chicas de NXT o NXT UK.

Y, como también ocurre en la batalla masculina de este año, esa falta de sorpresas e historias pasa factura en la primera parte de la batalla, en la que no pasa prácticamente nada. Van saliendo chicas, y hacen lo suyo, sin más. Pero, a partir de, aproximadamente, la mitad de la batalla, la cosa empieza a mejorar.

Tamina Snuka es la primera que entra a hacer algo. Hace bien de Monster Heel. Pero cuando entra una de las grandes favoritas, Charlotte Flair, se libra de ella.

Emulando a Kofi Kingston, Naomi se libra de una eliminación, caminando sobre las barricadas, para, luego, saltar sobre las escaleras de metal. Me sorprende que estas cosas nunca salgan mal en WWE, siendo realmente muy complicadas. Pero el esfuerzo de la chica de Smackdown no sirve de mucho, porque Mandy Rose la empuja justo al regresar. Recordemos que estas dos mujeres tienen una rivalidad, en base al flirteo de la rubia con el marido de Naomi, que es uno de los Uso (aunque no recuerdo cuál, porque no los diferencio).

La pequeña y ágil Kacy Kantazaro, luchadora de NXT y ganadora del reality American Ninja Warrior, se presenta ante el público con unas capacidades sobrehumanas como highflyer. También realiza una salvación increíble, al mantener los pies en el aire al salir del ring, levantar su pequeño cuerpo sobre sus manos, y trepar por el poste como un koala. Buena actuación de Kacy, en términos generales.

Las chicas malas del Riott Squad hacen de las suyas, pero reciben la oposición de dos grandes luchadores japonesas que hay en NXT: Io Shirai y Kairi Sane. 

Divertida e interesante es, asimismo, la participación de la mexicana Zelina Vega, una mujer capaz de contar grandes historias. Se esconde bajo el ring, y aparece en un lado y otro, burlándose de sus rivales, hasta que, de ahí mismo, sale Hornswoogle, que le persigue por la rampa. No hay mucha diferencia de altura entre ambos.

Alexa Bliss y Bailey consiguen las mejores reacciones por parte del público. Aparece también Nia Jax, y Lana, que ha salido lesionada de la lucha entre Rusev y Nakamura en el Kikoff. Tiene el tobillo destrozado, y no consigue llegar al ring. Además, es atacada por Jax. Aparece Becky Lynch, que había perdido la lucha anterior por el campeonato de Smackdown ante Asuka. Habla con Fit Finlay, agente que está atendiendo a Lana, y le pide su posición en el Rumble. Este se la concede no sin resistencia, y el público se vuelve loco.

Las 4 luchadoras finales, son también las 4 mejores. Quedan Becky, Charlotte, Bayley y Nia. Esta última elimina a Bayley, pero, a pesar de su poder, es sacada fuera por el trabajo conjunto de Charlotte y Lynch. Pero, antes de irse, ataca a The Man, causándole un gran dolor en su pierna.

Por la lesión sufrida, Lynch está a punto de ser sacada de la batalla, pero cuando los referees van a declarar ganadora a Charlotte, vuelve al ring a luchar. La hija de Ric aplica duros ataques sobre su extremidad dañada, pero es superada por la mujer del momento, que encara un combate ante Ronda Rousey en la próxima edición de WrestleMania, que podría ser el main event.

Como ocurre con la otra batalla real de la noche, esta tiene una primera mitad muy irrelevante, pero, cuando empiezan a ocurrir cosas, se transforma en una muy buena pelea.

Puntuación: ***3/4