Mostrando entradas con la etiqueta especial 70 aniversario NWA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta especial 70 aniversario NWA. Mostrar todas las entradas

jueves, 6 de febrero de 2020

Adam Pearce vs Colt Cabana, NWA Championship Wrestling from Hollywood 04/08/2012




Vamos a terminar con el especial sobre los 70 años de la NWA, que hemos estado llevando a cabo durante el último año. Sin entrar en un gran nivel de detalle, hemos repasado todas las décadas en las que ha sobrevivido esta marca. Entramos, ahora, en sus últimos años, la década entre 2010 y 2020.

Esta década ha sido una época de cambios para la NWA. Aunque el título siempre fue considerado como un Campeonato Mundial por los grandes analistas de la industria, es cierto que llegó a estar en una situación muy alejada del interés general. Y no sólo es que el NWA World Heavyweight Championship estuviera muy alejado del main stream, es que, incluso dentro de la lucha libre independiente, estaba muy lejos de aquellas empresas de las que se hablaba en Internet, aquellas cuyas luchas eran perseguidas por los frikis del wrestling, por su calidad, como ROH, PWG, o Chikara. Comenzando la década de 2010, la promotora más importante dentro de la alianza era Championship Wrestling From Hollywood, empresa situada en la conocida ciudad de California, y que contaba con un programa en la televisión local, de un estilo muy clásico. De hecho, el programa estaba bookeado por Adam Pearce, principal Campeón de la NWA de esta época, y actual productor de WWE. Se dice que, hoy en día, es el booker de 205 Live.

En los últimos posts, ya comentamos que hubo una restructuración de la NWA en 1993, después de que las relaciones entre la organización y WCW se rompieran. Pues bien, en 2012, hubo otra gran restructuración, después de que el abogado y promotor Bruce Tharpe se hiciera con los derechos de la marca. No conozco los detalles sobre este caso, pero no parece una operación muy limpia. Da la sensación de que Thorpe denunció a la NWA por un fraude relacionado con el seguro de responsabilidad civil y que, como parte de un acuerdo para no tener que llegar a juicio, acabó siendo el dueño de la NWA.

Entonces, cambió el formato de membresía que había reinado en la NWA desde 1948 (en diferentes modalidades, obviamente), por uno de licencia, esto es, las empresas tenían que pagar por formar parte de la NWA. Esto provocó que muchas promotoras abandonaran la organización, incluida Championship Wrestling From Hollywood. Asimismo, las dos grandes estrellas de la NWA, que habían mantenido una muy buena rivalidad durante años, Pearce y Colt Cabana, desaparecieron de la órbita del World Championship. Eso sí, Bruce Tharpe llegó a un acuerdo con NJPW, e incluso se convirtió en un personaje que aparecía en los eventos de la empresa, para que el Campeonato se disputara en ellos. Así, Satoshi Kojima se convirtió en NWA World Heavyweight Champion, al derrotar a Rob Conway en Wrestle Kingdom 8.

Finalmente, entró en escena Billy Corgan, miembro de los Smashing Pumpkins, y gran fan del wrestling. Durante años, intentó hacerse con el poder en TNA, pero no pudo derrotar a Dixie Carter en la rivalidad que ambos mantuvieron detrás de las cámaras. Se rindió en esa misión, pero consiguió hacerse con la NWA, al comprársela a Tharpe. Así, NWA dejó de ser una alianza de empresas definitivamente, para convertirse en una auténtica promotora de eventos de wrestling. Hoy en día, produce un show semanal que se emite gratuitamente por Youtube, NWA Powerr, que es un show muy majo, con estilo de la vieja escuela, y ofrece PPVs cada pocos meses. El principal Campeón de la marca es Nick Aldis, cuya rivalidad con Cody Rhodes ya comentamos en su momento.

Para finalizar el especial, tenemos que ver una lucha de esta última década que, casualmente, acaba de terminar. Ya hemos hablado bastante durante los últimos meses sobre la era de Billy Corgan: vimos la victoria de Cody Rhodes sobre Nick Aldis en All In, y la redención de este en la función de 70 Aniversario. También hemos comentado una defensa titular de Aldis en Powerrr. Por eso, para completar esta serie de artículos, he elegido una lucha perteneciente a la primera mitad de la década, en la que Adam Pearce, 5 veces Campeón de la NWA, se enfrenta a Colt Cabana, en NWA Championship Wrestling form Hollywood.

Ver un evento de CWFH es como ver wrestling antiguo. Como aquellos programas de wrestling regional que había en las televisiones locales americanas en los 70. De hecho, todavía los hay. Empresas como esta, como OVW, o como Reality of Wrestling, se emiten aún así, porque, a nivel de televisiones locales, este tipo de productos todavía aportan mucho. Y a mí me encantan, me parecen muy honestos, y me resulta agradable el ambiente familiar que respiran.

La rivalidad entre Cabana y Pearce es larga. No transcendió, en absoluto, para los seguidores de Internet, pero tuvo lugar. Cabana derrotó a Pearce dos veces, quitándole el título más antiguo del mundo, esas dos veces. Pero no sólo lucharon en Hollywood, se enfrentaron en otras muchas promociones, llegando a mantener brawl violentas en las que acabaron llenos de sangre. Obviamente, en una televisión local americana, no se va a emitir una lucha así. La que comentamos hoy es más tranquila, e incluso los gritos de "Holy Shit" se censuran.  Se trata de un combate emitido el el 04/08/2012.

Esta es una lucha de vieja escuela, con un poco de brawl en ringside. Hay muchos puñetazo, y varios slams potentes. No es un gran combate, pero va de menos a más, y llega a ser muy emocionante en los minutos finales, con muchos intentos de conteo. Recordemos que, aunque estemos en un show tan amateur, está en juego el NWA World Heavyweight Championship, y eso siempre es motivante, tanto para luchadores, como para público. Así, con sus movimientos aéreos, Cabana consigue librarse del dominio de Pearse, y a pesar de sus poderososo Clotheslines, consigue llevarselo con un paquetito, y ganar el campeonato, para emoción suya y del público.

Creo que es bonito introducir un combate como este en el especial, y refleja bien la evolución de la marca.

Puntuación: ***1/2

martes, 4 de febrero de 2020

AJ Styles vs Jeff Jarrett, NWA-TNA PPV #33




En el anterior artículo dedicado a los 70 años de existencia de la NWA, señalamos que, durante los años 90, tanto WCW como ECW utilizaron a la NWA mientras les fue útil, para acabar rompiendo relaciones con la organización, de una forma, casi, humillante. Sin embargo, al comenzar la siguiente década, y el siguiente siglo, ambas empresas habían quebrado, mientras que la NWA seguía ahí.

WWE compró WCW y ECW, pero no tenía sitio para todos los trabajadores de ambas empresas. Y tampoco todos querían trabajar en la WWE. Así, surgieron varias alternativas, llevadas a cabo por aquellos que querían cubrir el hueco dejado por las promotras difuntas.

Así, nació la WWA (World Wrestling All-Stars), empresa que realizó varios tours por Australia, Reino Unido y Europa, y tres PPVs. Sirvió de puente entre WCW y TNA, pues mezclo algunas de las grandes estrellas que quedaron libres tras el fin de la primera, y algunos de los jóvenes perfiles que destacarían en la segunda. Así, en sus eventos estuvieron hombres como Lex Luger, Jeff Jarrett, Sting, Psicosis, Juventud Guerrera, Los Steiners, Sabu, AJ Styles, Christopher Daniels o Low Ki. 

TNA nació antes de que esta empresa cerrara. Durante un tiempo, compartieron talento. Jeff Jarrett, uno de los fundadores, era miembro del roster de la WWA. Él llegó a un acuerdo con NWA, y, a partir de junio de 2002, comenzaron a emitirse PPVs semanales bajo las siglas NWA-TNA.

Entonces, la empresa no tenía un acuerdo televisivo. Sin embargo, realizar el programa semanal, que funcionaba como tal, con sus promos y sus segmentos, bajo el modelo PPV, permitía llevar a cabo los shows, financiados, directamente, por los seguidores que lo compraban. Era una especie de proto-Twitch, o proto-patreon, aunque la pasta había que ponerla por adelantado. 


En 2002, Dan Severn volvió a proclamarse Campeón Mundial, pero se negó a aparecer en TNA. Por tanto, el título le fue arrebatado. En el primer PPV de la historia de NWA-TNA, otro peleador de MMA, Ken Shamrock, se convirtió en NWA World Heavyweight Champion, título que le fue arrebatado por Ron Killings, hoy conocido como R-Truth en WWE, y que es, por tanto, el primer campeón negro de la historia de la NWA. Para finales de 2002, Jeff Jarrett obtuvo el título, el primero de muchos, lo que le convierte en el principal campeón de esta época.

En 2003, tanto ese título como los Campeonatos en parejas de la NWA se unificaron con los de WWA. Jarrett venció al Campeón Mundial de la WWA, Sting, que llegaría a ser una de las grandes estrellas de TNA. Los títulos de la NWA se defendieron varias veces en la WWA, antes de la desaparición de esta empresa.

Parece normal que Severn se negara a defender su título en TNA. La tónica del campeonato varió mucho, aunque también es posible que no quisiera perder frente a Shamrock. En TNA había dos rumbos creativos que chocaban un poco: por un lado, el de Jerry Jarrett, padre de Jeff, que quería llevar la empresa de una forma más clásica, pero con un nivel de acción arriba del ring mucho más moderno; y por otro, el de Vince Russo, que llegó a la empresa por mano de Jeff, y que quería poner especial incidencia en las promos, los segmentos y los storylines. Así, había muchos cambios titulares, propios de la época, lo que chocaba directamente con el estilo de la NWA.

Los Jarrett no tenían suficiente dinero como para competir con WWE y retener a sus luchadores, así que vendieron sus acciones a Panda Energy. Esta empresa, hizo evolucionar a TNA, la llevó a televisión, y acabó creando sus propios títulos, olvidándose de la NWA, que, una vez más, había sido utilizada mientras había resultado de utilidad, para ser despreciada posteriormente. La separación se produjo en el año 2007.

A partir de ahí, comienzan los 10 años previos a la llegada de Billy Corgan a la NWA. Estos 10 años pueden considerarse los más anodinos para la marca, pues se hundió, en territorios muy poco importantes. En 2007, se proclamó campeón por primera vez Adam Pearce, al que podemos considerar el principal campeón de estos últimos años, aunque ya hablaremos de él en el artículo dedicado a la década de 2010.

Adam Pearce se proclamó campeón tras ganar un torneo, en el que, en realidad, fue eliminado en semifinales, nada más y nada menos que por Bryan Danielson. Sin embargo, el American Dragon no pudo luchar en la final, por un desprendimiento de retina, así que fue Pearce el participante, y el ganador final. Eso indica que, probablemente, Bryan Danielson era el elegido para ser el Campeón de la NWA. Habría sido genial, porque Danielson es el hombre perfecto para recorrer el mundo, defendiendo la correa, de nuevo, con un estilo shoot.

Hay que destacar también el año y medio en el que la correa estuvo en México. Blue Demon Jr fundó la NWA México, y se hizo con el campeonato. Por desgracia, la aventura empresarial no dio buenos resultados, y la empresa acabó cerrando.

Como digo, dentro de esta primera década del Siglo XXI, en lo relativo a la NWA, tenemos que destacar esos años en los que los títulos de La Alianza fueron manejados por TNA. Jarrett fue el máximo campeón, con 6 reinados, y un total de 1005 días portando el campeonato, lo que le coloca en el octavo lugar dentro del ranking de campeones en la historia de la NWA. Vamos a ver una lucha suya por este título.

Jarrett tuvo en AJ Styles a un gran rival por el campeonato. El aún joven AJ se enfrentó muchas veces a él, y acabó siendo también 3 veces Campeón Mundial de la NWA. Una lucha entre ambos, por tanto, me pareció una buena elección para este especial. En concreto, he elegido una que tuvieron en el PPV semanal número 33 de la NWA-TNA, en febrero de 2003.

Elegí esta lucha, porque Meltzer le puso una muy buena nota, aunque ya deberíamos saber, a estas alturas, que eso no es indicativo de nada. Además, el WON ratea muy pocos combates, de cuantos se dan en realidad. En cualquier caso, este no es un mal producto, y sirve para ilustrar esta nueva fase que estaba viviendo la NWA.

La lucha está llena de acción, con buenos ataques por parte de ambos, sin mucho sentido, por lo general. Se nota la mano de Vince Russo, porque el combate es muy propio de la Era Attitude de la WWE: hay muchísimas interferencias, y referees golpeados. Eso sí, el público tiene un nivel de agitación muy alto.

En principio, AJ es el rudo, y recibe la ayuda de varias leyendas y tag teams. Por suerte para Jarrett, llegan en su ayuda Dusty Rhodes y Vader, nada más y nada menos, que despejan la zona para él. La batalla continúa con finishers por parte de ambos, que no resultan definitivos, y con accidentes en los que los referees salen mal parados. AJ vuelve a recibir ayuda, aprovechando esos momentos, pero, finalmente, la rechaza. Sin embargo, se despista, y acaba siendo derrotado por Jeff. que retiene el cinturón.

La lucha no es mala, es entretenida, pero es un combate lleno de locuras made in Vince Russo, que no dejan mucho hueco al wrestling de calidad.

Puntuación: ***1/4

domingo, 2 de febrero de 2020

Dan Severn vs Steven Regal, NWA 50 Aniversario



  
  
Durante el año pasado, y tras la reforma de la NWA y la celebración de sus 70 años de vida, revisamos varias luchas de la historia de la marca. Entre otras cosas, comenzamos un especial, en el que comentamos un combate por el NWA World Heavyweight Championship por década, nombrando al campeón más representativo de cada época. Así, hablamos de Los 50, Los 60, Los 70 y Los 80, o sea, los años de bonanza para la NWA. Hoy, llegamos a Los 90, tiempos de decadencia para la alianza.
  
La década comienza con el Título de la NWA como campeonato principal de la WCW, aunque estos no eran los planes de la empresa de Turner. No pasó mucho tiempo hasta que, en dicha empresa, el campeonato cambió de nombre. La correa había dejado de ser la de los 10 pounds of gold muchos años atras, y ahora, era la denominación del portador lo que variaba. La empresa empezó a nombrar a su campeón, que era Ric Flair, como WCW World Heavyweight Champion.
  
En este sentido, hay que decir que aquí entran en conflicto los campeonatos reconocidos por la WCW, los campeonatos reconocidos por WWE, y los reconocidos por la NWA. El caso es que Flair, reconocido por WCW como su campeón, y por la NWA como su campeón, abandonó su empresa, y apareció en la WWF, con la correa, proclamándose como el verdadero campeón. Pronto, ganaría el Royal Rumble 1992, y se convertiría también en el Campeón de la empresa de Vince McMahon. Vaya carrera.
  
Con la salida del Nature Boy, los campeonatos de WCW y NWA quedaron vacantes, y empezaron a diferenciarse de verdad. Masa Chono se convirtió en NWA World Heavyweight Champion en Japón, como trofeo por ganar el G1 Climax, derrotando a Rick Rude en la final. Mientras tanto, el Campeonato Mundial de WCW seguía su propio curso. La correa de la NWA no volvió a USA hasta febrero del 93, en manos de Barry Windham. Ric Flair, ya de vuelta a WCW, volvió a ganarla. Entonces, se rompió la relación entre las dos entidades. Ric Flair pasó a ser considerado como el primer WCW International World Heavyweight Champion, y el último NWA World Heavyweight Champion, en la etapa WCW.
  
En 1994, la NWA, como alianza, se reformó. Pero WWF y WCW habían fagocitado los territorios americanos, y ya no existían empresas con verdadero dominio dentro de cada región. Las dos grandes compañías a nivel nacional llevaban a cabo funciones por todo el país.
  
La nueva NWA estaba formada por lo que ahora llamaríamos promotoras independientes. Este es un término que no se había aplicado hasta entonces, puesto que el trabajo de promoción de eventos en vivo no se ceñía a términos de grandes corporaciones, pero, sin duda, WWE se convirtió en una gran corporación, y WCW lo era, en tanto que pertenecía a Turner. Entonces, cualquier empresa de wrestling fuera de ese ámbito, a partir de los 90, se puede considerar independiente.

Aún bajo su alianza con WCW, NWA había exigido que el campeón defendiera el campeonato en el resto de territorios de la alianza, algo que en esa empresa no querían aceptar, puesto que no querían tener a grandes estrellas como Ric Flair, luchando en ínfimas funciones de promotoras, como CWA o ECW. Ese fue uno de los motivos que provocaron el cisma entre ambas entidades. Ahora, ese tipo de empresas, eran las más importantes dentro de la alianza.
  
En el año 1994, los Ten pounds of Gold volvieron a la cancha de juego. Entonces, el presidente de la Alianza era Denis Coraluzzo, dueño de CWA de New Jersey, un hombre que apenas llegaba a juntar unas pocas decenas de aficionados en sus funciones. Por contra, la ECW de Philadelphia, aún Eastern Championship Wrestling, cada vez tenía más éxito, lo que provocó la envidia del resto de promotores, así como algunas acciones en su contra que podrían considerarse bastante indecentes.
  
Pero Coraluzzo necesitaba a ECW, y quiso beneficiarse de su fama, mientras que Paul Heyman, director de esta promotora, veía a la NWA como un peso muerto al que no necesitaba. Así, todo confluyó para que el 27 de agosto, tras un año sin campeón, ECW organizara un torneo para determinar al nuevo portador de la correa. Shane Douglas se proclamó ganador, pero, acto seguido, tiró el cinturón, y dijo que no quería ser campeón de una empresa que había muerto hace 7 años. Así, sacó una nueva correa, la del ECW World Heavyweight Championship. La empresa empezó a llamarse, desde entonces, Extreme Championship Wrestling. La historia sobre esta empresa se separa, pues, de la de la NWA.
  
Porque Coraluzzo no tenía ni idea de que eso iba a pasar. De hecho, tras el gran segmento de Douglas, Heyman, conocido por todos como un gran mentiroso, aún convenció a Coraluzzo de que todo había sido un ángulo, que Douglass seguía siendo campeón de la NWA, y que perdería el campeonato ante uno de los chicos de Coraluzzo. Obviamente, no fue así.
  
Así continúa la errática historia de la NWA. Tras vender la WCW, Jim Crockett tuvo que cumplir una clausula de no competencia de 5 años, pero, para mediados de los 90, ya había vuelto al ruedo, ganando, de nuevo, poder sobre el campeonato. Asimismo, Jim Cornette llevó su empresa, Smokey Montain Wrestling, a la alianza. En febrero del 95, se proclamó campeón a una gran estrella de UFC, Dan Severn, quien tuvo la correa durante 4 años, y volvió a darle cierta entidad, a defenderla en combates de estilo shoot, y a recorrer el mundo, pues la NWA tenía miembros en Puerto Rico, Japón e Inglaterra.  
  
En 1998, la NWA volvió al mainstream, con un pequeño storyline, en el que Severn y otros luchadores, invadían la WWF. Si alguien mira los programas de RAW de ese año, verá que siempre había una luchita de Severn. Pero eran tiempos de la Attitude Era; estaban pasando cosas muy llamativas en WWF, y el estilo de Severn no se adaptaba a eso, y no le interesaba a la gente. Por tanto, no duró mucho.
  
Así, durante esos 4 años de reinado, Severn devolvió un poco de seriedad al Campeonato de la NWA, aunque no le devolvió la trascendencia. Hoy, vamos a comentar una lucha suya en el show de 50 aniversario, en la que defiende el título ante el gran William Regal, entonces conocido como Steven Regal. El show que celebra los 50 años de existencia de una de las entidades más importantes de esta industria, ni siquiera se grabó, y apenas junta a 500 personas entre el público, entre las que hay borrachos que no paran de trolear el combate. No obstante, este es muy bueno, de estilo shoot, entre dos muy buenos luchadores.
  
  Son unos 30 minutos, o quizás un poco menos, de llaves y contrallaves, con un estilo más duro que bonito. Es muy realista, y no tan entretenido para el público de la época que sigue a la NWO o al Undertaker. Pocas veces los luchadores se levantan, y, cuando lo hacen, es para pegar muy fuerte. Regal usa Oppercuts, para continuar con sus headlocks y su STF.
  
Severn, luchador en activo de MMA, ganador de múltiples combates en UFC, demuestra su superioridad en este campo, y acaba rindiendo a Regal. Buena lucha, muy realista, enmarcada en un ámbito decadente un poco triste.
  
  Puntuación: ****1/4

jueves, 18 de julio de 2019

Ric Flair vs Barry Windham, NWA Battle of the Belts II




Seguimos con el especial con el que celebramos que la NWA ha cumplido 70 años de existencia. Nos adentramos en la década de los 80, y en el declive de la era de los territorios.

Como comentábamos en anteriores entregas, Jim Crockett Jr fue ganando poder dentro de la NWA. Por su parte, en 1982, Vince K. McMahon compró la WWWF a su padre, cambió su nombre a WWF, y se alejó definitivamente de la Alianza, para comenzar con la expansión de su marca, hasta convertirla en un concepto global.

Mientras Crockett manejaba varios territorios para que funcionaran como satélite para sus estrellas principales, McMahon se dedicó a hundirlos, mediante el robo de talento. Lo mismo que hace hoy en día, vamos. Creó programas de televisión, eventos especiales internacionales, y, contando con una estrella de gran carisma a la que todo el mundo quería, Hulk Hogan, dio vida al proyecto WrestleMania.

El producto familiar de Vince era una máquina de hacer dinero. Sus personajes, caricaturescos, gigantescos, tramposos, divertían un montón, y sus combates, cortos y llenos de storytelling, eran más aptos para el gran público. Era imparable.

World Championship Wrestling, como tal, no existió hasta el 88, pero hacía unos años que Jim Crockett Promotions usaba ese término para su programa de televisión nacional, así como World Championship Area, que hacía mención al hecho de que esta empresa tenía el verdadero Campeonato Mundial. Pero, como Crockett manejaba buena parte de los territorios de la NWA, muchos de sus eventos incluían también esas siglas. Es un poco lioso, pero el caso es que, a mediados de los 80, NWA, WCW y Jim Crockett Promotions venían a ser lo mismo, aunque los eventos se promovieran, dependiendo de la ciudad en la que se llevaban a cabo, por Georgia Championship Wrestling, por Championship Wrestling From Florida, o por la que tocara, dependiendo de la zona del evento.

En la práctica, la era de los territorios había acabado, pues la competencia entre McMahon y Crockett acabó con muchos de ellos, y los que quedaban, estaban bajo las órdenes del segundo, que era presidente de la NWA. En el 88, el multimillonario Ted Turner compró el negocio de Jim Crockett, con la idea de aprovechar el boom del wrestling que existía gracias a la expansión de la WWF.

Y es que, años antes, Vince había comprado el espacio en TBS de la competencia, pero el público se quejó por el cambio, ya que el wrestling de WWF era demasiado infantil, en comparación con el wrestling de calidad que se daba en las emisiones anteriores de Georgia Championship Wrestling. Ted Turner era el dueño de la cadena, y empujó a Vince a abandonarla, para volver a poner el producto de la NWA.

La NWA había creado Starrcade antes de que Vince lanzara el primer WrestleMania. Pero, a finales de los 80, WWF contraprogramaba los PPVs de Crockett con los suyos, que eran cosas divertidas como Survivor Series y Royal Rumble. Las bajas ventas de los eventos de NWA, además del gran esfuerzo económico que había supuesto expandir el negocio, hicieron que la venta de la empresa fuera obligada.

Turner se quedó así con un programa de wrestling mucho más atlético y deportivo que el de WWF, y, a partir del año 90, comenzó a alejarse del concepto de NWA. Eso lo comentaremos en el siguiente post del especial.

Durante los 80, el NWA World Heavyweight Championship fue dominado enteramente por Ric Flair. En contraposición a la lucha caricaturesca de WWF y Hulk Hogan, este hombre viajaba por todo el país, dando combates increíbles, larguísimos, de gran intensidad.

Flair fue campeón de la NWA, oficialmente, 9 veces, porque lo ganó y lo perdió en muchas ocasiones. Pero también protagonizó muchos cambios titulares que no fueron reconocidos por la NWA, la WCW, o la WWE. Cada una de esas empresas tiene un registro distinto (WCW lo tenía, antes de ser comprada por WWE). 

Se podrían elegir decenas de luchas de Ric Flair en esta década, por el título, y todas serían muy grandes. Recordemos sus rivalidades con Terry Funk o Ricky Steamboat, que han sobresalido históricamente mucho más que otras porque ya pertenecen a la época de WCW. Pero, antes, tuvo muchas peleas geniales, por todas partes.

La que comentamos hoy tiene lugar en Battle of the Belts II, en 1986, en Florida. Flair defiende el campeonato ante Barry Windham, en una lucha a la que Dave Meltzer le dio 5 estrellas, en una época en las que daba muy pocas. No le valía todo, como ahora y, de hecho, esta es la primera pelea en recibirlas en Estados Unidos. Veremos si las merece.

Estamos en un evento de la NWA en Championship Wrestling From Florida, la casa en la que el joven Windham se había convertido en estrella local. A estas alturas, ya había pasado un tiempo en la WWF, pero, fue su gran rivalidad con Ric Flair lo que le valdría una posición importante en la Jim Crockett Promotions, como competidor individual.

Flair era el mejor. Daba una gran lucha en cualquier sitio, y jamás se relajaba. El NWA Championship no era una broma. Y es que, al final, en sus propias palabras, en esta industria, lo único que te queda es la consciencia de haber hecho un buen trabajo. 

Pero no pretendía ser una gran estrella querida por todos. Era un cobarde, un tramposo. Sí, un estratega, pero un hombre de artimañas, que, asimismo, vendía el ataque del rival como nadie, le ponía en todo lo alto.

Esta lucha es un gran ejemplo de su trabajo. Una lucha que dura tres cuartos de hora, durante los que el público no descansa ni un segundo. Está como loco todo el tiempo, de tal manera que se hace hasta corto. Sólo Flair puede conseguir resultados como este.

Windham empieza dominando, con buenos castigos y palancas a los brazos. Ric no puede con él a ras de lona, así que bordea la legalidad en todo momento. El Rope Break salva al campeón esta noche en un número grande de ocasiones.

El Nature Boy no es muy optimista sobre sus propias opciones de ganar limpiamente, así que busca el count out. Lanza a Barry entre segunda y tercera hacia ringside, y, allí, le golpea contra una mesa de madera. Windham sangra por su frente, y Flair intenta aprovecharlo, golpeándole con el puño cerrado, y con rodillazos duros.  

La gente sigue como loca, y cada vez que Barry reacciona y aplica una llave, espera su triunfo con ansiedad. El joven demuestra un gran espíritu, pues, a pesar de sus heridas, se levanta con gran energía. Aplica llaves a las piernas, y golpes en la cabeza, con los que hace sangrar también a su oponente.

La lucha continúa durante muchos minutos, con opciones para uno y otro. Ric no consigue derrotar a Windham con un Piledriver, así que sigue buscando lanzarlo fuera del ring de forma sucia. Después, prueba una Sleeper Hold para acabar con la resistencia del herido contendiente al título.

Con la resistencia del babyface mermada, Ric busca la rendición vía Figura 4. Previamente, aplica su clásica rutina a la pierna, para cerrar la llave con más opciones. Por supuesto, se agarra a las cuerdas para apoyarse ilegalmente. Cuando Barry consigue darle la vuelta a la llave, Flair suelta rápidamente. Su resistencia al dolor es mucho menor.

El Campeón vuelve a lanzar fuera a su rival, que intenta ponerlo  a dormir con una Sleeper. Ninguna estrategia da resultado para ningún lado. Fight Forever. En lo respectivo al público, el sonido no baja ni un decibelio.

Sólo lo hace cuando los dos caen de forma violenta a ringside, y allí, pelean hasta que la cuenta del referee llega a 10. La decepción en las gradas es obvia. Flair está contento, porque ha tenido éxito en su idea de acabar el combate sin rendir a un rival que llegaba mejor que él a esta fase de la contienda.

Yo no creo que la ejecución sea perfecta durante el 100% del combate. Hay algunas cosillas que sobran, y el final no es el mejor. Aunque coincide con la estrategia de Ric, al final, llega más por accidente que por sus acciones. Son un par de detallitos, pero por lo demás, es una lucha increíble.

Puntuación: ****3/4

martes, 16 de julio de 2019

Harley Race vs Terry Funk, NWA Houston Wrestling 01/07/1977




En 2018, y coincidiendo con el nuevo mandato de Billy Corgan, la NWA cumplió 70 años de existencia. Entonces, comentamos la lucha titular de la función de 70 Aniversario, entre Cody Rhodes y Nick Aldis, y comenzamos un especial sobre estos 70 años, para el que nos comprometimos a repasar una lucha por el NWA World Heavyweight Championship, representativa de cada década.

En su momento, ya comentamos dos luchas de tiempos casi inmemoriales, dentro de ese especial. Y también tuvimos tiempo para hablar de la clásica Crockett Cup, que volvió también en 2019. Ahora, seguimos con el especial tal y como lo habíamos concebido originalmente. Nos vamos a la década de los 70.

A pesar de que, como comentamos en posts anteriores dentro de este especial, varias promociones como la AWA o la WWWF, se habían negado a quedar relegadas a la posición de ligas regionales, creando sus propios títulos mundiales, la NWA realizó suficientes presiones en la industria, como para hundirlas económicamente. La WWWF de Vince J. McMahon no tuvo más remedio que rendirse a la NWA, aceptando al campeón de la alianza como verdadero campeón mundial, y eliminando esa categoría del título principal de su empresa. De esa manera, se pudo ver también al Campeón de la NWA en el Madison Square Garden.

Así, la década de los 70 fue de puro dominio de la NWA alrededor del mundo, con efecto también sobre Japón, México y Puerto Rico. Y, dentro de la NWA, había una persona que acumulaba poder: Jim Crockett.

Jim Crockett Promotions se unió a la NWA en 1952, organizando eventos en Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia. Pero, para mediados de los 70, dominaba también Tennessee, West Virginia, Georgia y Ohio. Por su predominancia en la zona, la empresa podía ser conocida también como Mid-Atlantic Championship Wrestling. En el 73, Jim murió, pasando su hijo, Jim Crockett Jr, a ser el nuevo director.

Con poder sobre muchas ciudades, con varios nombres comerciales bajo su dominio, y emitiendo en muchas cadenas de televisión locales, JCP se fue expandiendo, hasta el punto de dominar, a principios de los 80, buena parte de los territorios del sur de la NWA. A partir de cierto momento, incluso, llegó a promover sus shows con el nombre de la NWA, lo que resulta muy confuso de cara a los análisis históricos. Aunque JCP y NWA son dos entidades distintas, a partir de cierto momento de la historia, es muy complicado separarlas, e incluso los derechos de marcas y títulos quedan en manos de la familia Crockett.

En cuanto al NWA World Heavyweight Championship, si bien hasta el año 66, había tenido un campeón principal, que era Lou Thesz, en la década de los 70 estuvo más disputado. Tras 3 años de reinado de Gene Kiniski, entre el 69 y el 80, cuatro hombres se disputaron la correa:  los hermanos Funk, Jack Brisco y Harley Race, siendo este último, posiblemente, el que más tiempo la tuvo en ese periodo.

Esta es una década de grandísimos combates por el título de la NWA. Y es que, estos cuatro tipos eran cuatro cabrones, gente de campo, con muy mala leche, de muy vieja escuela. En general, estudiar el wrestling del 80 hacia atrás, es como hablar de algo que ya no existe, porque el wrestling actual no tiene nada que ver con esto, así que es raro puntuar ambas cosas en la misma medida.

Vamos a comentar una lucha entre Harley Race y Terry Funck, que tuvo lugar el 1 de julio de 1977, en Houston, Texas, por el NWA World Heavyweight Championship. Es una lucha al mejor de 3 caídas, con 60 minutos de límite de tiempo, de los cuales, se consumen 40. Lucha larga, técnica, con un trabajo muy arduo, sin ninguna prisa.

Funk llavea el brazo de su rival, durante bastante tiempo, con habilidad. Después, es Race el que castiga a Terry con Headlocks muy duros, sin parar. Todo es muy realista, y, de hecho, se utilizan estrategias verídicas para conseguir la liberación.

El público es muy distinto al actual. No pierde detalle de las acciones, no se aburre a pesar de la falta de acción. Los luchadores tienen una estrategia, y la están siguiendo. Race consigue la rendición con uno de sus candados.

Funk se lanza a la acción en la segunda caída, intentando dar la vuelta a la situación. Aunque va demasiado rápido, y se choca con Harley, pegándose un doloroso golpe en el bajo vientre. Pero retoma su estrategia de lanzarse a la desesperada a por su rival, y esto le da buen resulto, porque consigue dejarle KO con un Piledriver.

Estamos en los 70; el Piledriver es uno de los ataques más peligrosos que se pueden llegar a usar. Por eso, Race está en mal estado, y Funk se confía. Quiere ganar la lucha por rendición, centrando su ataque en la pierna de Harley, que, por cierto, es el campeón. Terry Funk utiliza la llave de la familia, el Spinning Toe Hold.

Esta llave es similar al Figure 4 Leg Lock, pero sin cerrarlo con la otra pierna, de tal manera que se puede realizar la torción en consecutivas ocasiones. Pero la llave tiene un punto débil, y es que coloca la cara del agresor demasiado cerca del agredido. Harley aprovecha la ocasión, para golpear, siempre que puede, a Funk, con el puño cerrado.

Y consigue abrirle la cabeza a golpes. Funk se desangra, y se desangra cada vez más, porque sigue recibiendo golpes, y sigue torciendo la pierna de Race. Esto es una carrera loca, pues uno está sufriendo mucho dolor en la pierna, y el otro se está desangrando.

La cuestión es: ¿quién caerá primero? Harley aguanta, pero Funk no. Ha perdido demasiada sangre. Más de una vez, el referee ha intentado parar el match, pero se lo ha impedido. Ahora, suelta la llave, y cae. Cuando el referee se interesa, una vez más, por su estado, Funk le agrede, porque ya no diferencia amigo de enemigo. El referee finaliza el combate y le da la victoria a Harley Race, que retiene, pero no por la agresión, sino por el estado de Funk, que no le permite seguir luchando.

Esta lucha es bastante famosa, y tiene motivos para serlo. Es wrestling puro. La habilidad técnica, y la verosimilitud son obvios, pero también la tensión, la emoción, y la historia que se cuenta. La última caída es la pera.

Puntuación: *****

viernes, 15 de febrero de 2019

Pat O'Connor vs Buddy Rogers, 30/06/1961




Seguimos hablando de la NWA, en este especial que hacemos para conmemorar su 70 aniversario. En el anterior post, revisamos una lucha del año 51, entre el gran campeón de las primeras décadas en la empresa, Lou Thesz, y Buddy Rogers. 10 años después, el Nature Boy se convierte, finalmente, en campeón mundial, en un evento que provocaría la creación de lo que hoy llamamos WWE.

Como comentábamos en el anterior post, durante los años 50, Lou Thesz derrotó a muchos campeones, unificando títulos bajo las siglas de la NWA. Grandes promotores como Vince McMahon Sr y Toots Modt en Nueva York, Jim Crockett en el medio oeste, Dory Funk Sr en Amarillo, Stu Hart en Calgary, Canada, o Sheoi Baba en Japón, por mencionar a los más conocidos, se unieron a la alianza.

Pero eran personas acostumbradas a mandar, aceptando reglas muy inflexibles. La NWA controlaba el título, y quería tener un campeón obediente. De hecho, cualquier campeón de la NWA debía dejar un deposito de entre 10.000 y 25.000 dólares, oficialmente, por si perdía la correa titular, pero, en realidad, era un mecanismo para que la organización se asegurase de que lo mantenía en su cintura hasta que ella lo mandara. De esa manera, no muchos luchadores podían, realmente, obtener el campeonato. Era mucho dinero para la época.

Por eso, la NWA no olía bien, y muchos de sus miembros se fueron alejando de ella. Sam Muchnick, trabajador de la industria. fue una de las primeras personas que decidió denunciar ante el departamento de justicia a la NWA, por las técnicas monopolísticas de la organización que, básicamente, llevaba a cabo extorsiones contra los territorios, de tal manera que, si uno no le rendía pleitesía, su papel en la industria se veía gravemente dañado. Muchnick, en una carta mandada a dicho departamento, decía que muchos de los miembros no eran, precisamente, estudiantes de Oxford, insinuando que la empresa se aprovechaba de la ignorancia de promotores pueblerinos. 

Incluso había sospechas de que la NWA servía para blanquear dinero, algo que tampoco sorprende a nadie. La promoción de espectáculos siempre se ha utilizado para estos fines. Es una actividad muy propicia para ello, porque los números de asistencia a eventos son fácilmente exagerables. La gente que compra entradas no suele pedir facturas. Todos conocemos el caso del Consejo Mundial de Lucha Libre en México, que, tras un incendio ocurrido en la Arena Nacional, construyó la Arena Coliseo gracias a los 40 mil pesos que Salvador Lutteroth ganó en la Lotería Nacional. Como todos somos adultos, sabemos que la lotería es una típica herramienta para blanquear dinero, y cuando, casualmente, el ganador es un empresario adinerado con negocios como este, es obvio lo que hay detrás.

El caso es que Thesz siguió siendo el gran campeón de la empresa, perdiendo el título muy puntualmente, tan sólo para poder ganarlo en cuestión de meses. De esa forma, se manejaba el interés de los aficionados en unos territorios u otros. Pero había cambios titulares con los que la NWA no estaba de acuerdo, como el que ocurrió en junio del 57. Edouard Carpentier se enfrentó a Lou, que, por lesión, tuvo que abandonar. 

NWA no reconoció ese cambio, aduciendo que Thesz no pudo defender el título en condiciones. Lo único cierto es que no entraba en sus planes que Carpentier portara su correa. Pero esto enfadó a algunos promotores. Verne Gagne, promotor y gran estrella de la AWA, venció a Carpentier, y proclamó que él era el campeón. Obviamente, nadie le hizo ni caso. Pero la AWA reactivó su título, igual que haría la WWWF tras el caso de Buddy Rogers que comentamos a continuación.  

Hoy hablamos de una lucha entre Pat O'Connor y Buddy Rogers, en la que el segundo se proclamó, al fin, campeón de la NWA, en el año 61. O'Connor, un gran currante de la industria, era el campeón. Fue el único luchador de la historia en ser campeón de la NWA y de la AWA al mismo tiempo, aunque no por mérito propio. Cuando AWA reactivó su título, Gagne proclamó campeón al campeón de la NWA, pero le dio 90 días para defender el campeonato ante él mismo. Por supuesto, no recibió contestación.

O'Connor fue campeón durante dos años y medio, hasta que lo perdió en esa lucha ante Rogers en Chicago, en el Comiskey Park. Ese día, más de 38.600 personas asistieron a la lucha, que tuvo la mejor recaudación para un evento luchístico en 20 años, superando los 148.000 dólares de la época. Y la lucha es bastante buena, y O'Connor se muestra claramente como el bueno, y cuenta con el apoyo del público.

Como mandaba la ley en las luchas titulares de la época, la batalla es al mejor de tres caídas. Rogers intenta atacar el brazo de su rival, pero recibe de su propia medicina, multiplicado por 10. Porque las llaves de O'Connor son mucho mejores. Retuerce el brazo de su contrincante, dando vueltas sin parar, y lo coloca en unas posiciones que son absurdas. Qué daño.

A pesar de la clara superioridad de Pat, se lanza como un loco contra el esquinero, en el que está su oponente, pero se encuentra, en su lugar, su rodilla. El golpe que se lleva en la cabeza es muy loco, y queda KO. Buddy Rogers se lleva la primera caída.

En la segunda, O'Connor vuelve a recibir ataques en su brazo, hasta que se recupera. Ahora, es él, el que lleva a cabo buenos estiramientos sobre la pierna del Nature Boy. Aprovecha su mayor habilidad para llevarse la segunda caída con un rollup, y lo celebra como si hubiera marcado un gran gol. Nos vamos a la tercera caída. 

Una caída en la que hay más velocidad, más brawl. Los luchadores chocan, hasta que Pat gana ventaja, y empieza a lanzar a Rogers contra el suelo con fuertes Body Slams. También le lanza contra las esquinas, y le pega puñetazos en la cabeza. Buddy está grogui, claramente afectado por tanto golpe. Me gusta mucho la manera en la que vende ese dolor, parece sufrir una conmoción cerebral. O'Connor está a punto de ganar, pero, en varias ocasiones, tiene la mala suerte de que lanza a Rogers muy cerca de las cuerdas, y este puede hacer el Rope Break. 

O'Connor va a rematar a su rival con una Drop Kick, pero Buddy se aparta, y el atacante se golpea contra las cuerdas. Se hace mucho daño en sus partes, y según se dice, ese daño es legítimo. O'Connor intenta rodar hasta las cuerdas para huir, pero Buddy le alcanza, y le cubre. O'Connor no puede levantarse, así que pierde, automáticamente, el Campeonato Mundial de la NWA.

Buddy Rogers se convertiría en el gran campeón de la NWA, y mantendría el campeonato durante un año y medio. Pero era y luchador del noreste, muy vinculado a Nueva York y la CWC de Jess McMahon y Toots Mondt. Era complicado que saliera de esa zona, no era fácil manejarlo. NWA temía que los McMahon hicieran lo que le diera la gana con su título, y volvieron a dárselo a Lou Thesz. Buddy podría haberse revelado, pero hubiera perdido el depósito antes comentado. Por eso, cuando Lou Thesz volvió a convertirse en campeón de la NWA, Vince McMahon Sr, que heredó la empresa de su padre, y su socio, Mondt, fundaron la World Wide Wrestling Federation, y crearon su propio campeonato mundial. No aceptaron la derrota de Rogers, porque el combate en el que perdió el título fue de caída única, y la norma no escrita era que las luchas de campeonato debían tener tres caídas. El primer campeón fue el propio Buddy Rogers, que, según la storyline, había ganado un torneo en Brasil para hacerse con él WWWF World Heavyweight Championship. También sabemos que no le duró mucho, ya que Bruno Sammartino le derrotó para convertirse en la imagen de la WWWF. Hay que señalar que ya había hecho lo propio cuando Rogers era campeón de la NWA, pero, al haber ganado gracias a una lesión, el propio luchador italiano renunció al título de la National Wrestling Alliance.

Puntuación: ****

jueves, 14 de febrero de 2019

Buddy Rogers vs Lou Thesz, 26/01/1951, Chicago, IL




En 2018, la nueva NWA, presidida por Billy Corgan, celebró una función por el 70 aniversario de la marca, la National Wrestling Alliance. En él, Nick Aldis recuperó el Campeonato Mundial de los Pesos Pesados de NWA, derrotando a Cody Rhodes.

Entonces, empecé un especial sobre este aniversario. La NWA, junto a la WWE, es la marca más importante dentro de la historia del wrestling americano, y durante muchos años, de hecho, dominó toda la industria. Pero ha pasado mucho tiempo, y las siglas han ido de mano en mano. El título ha rondando por muchos sitios, y por muchos contextos distintos. Así que me hace ilusión ver una lucha por cada década, dentro de esos 70 años de vida, porque vamos a observar altibajos muy claros, y eso me interesa. Además, es una forma de resumir la historia de la NWA, muy poco a poco.

70 años son muchos, pero esa supervivencia no tiene tanto mérito. No es un caso parecido a los 85 años del Consejo Mundial de Lucha Libre, que siempre ha sido una empresa legalmente constituida, que nunca ha dejado de promover espectáculos en distintas arenas de toda la República Mexicana. No hay una empresa llamada NWA que haya sobrevivido todos estos años, sino una marca y unos derechos sobre algunas cosas ligadas a ella, que han tenido muchos dueños. 

La NWA se fundó en el año 1948, como una alianza entre promotoras regionales, que posibilitó intercambios de luchadores entre ellas. No había maldad en su nacimiento. Más bien, era algo así como la alianza que existe, actualmente, entre NJPW, CMLL y ROH.

Entre esas buenas intenciones, existía la idea de crear un sindicato para luchadores, o unificar las reglas, para convertir al deporte en algo más serio. Pero, donde hay humanos con cargos, siempre existe la necesidad de dominación, de búsqueda de poder, y, sobre todo, de corrupción. En el año 56, el gobierno americano tuvo que obligar a la NWA a cambiar sus reglas, puesto que violaba sin parar la Ley Antimonopolio.

Ya había habido intentos de crear versiones anteriores de la NWA. Pero el concepto chocaba con la intención de muchos promotores de organizar sus negocios de manera independiente, una intención que suena totalmente lógica. 

El primer World Champion del que se tiene constancia es George Hackenschmidt, un europeo campeón de lucha greco-romana, que derrotó al campeón americano Tom Jenkins, el 4 de mayo de 1905, en New York, siendo, así, considerado campeón mundial. Perdería el campeonato en 1908, al ser derrotado por el famoso Frank Gotch, el luchador más importante de ese momento. Con el retiro de este por lesión en el año 13, el campeonato perdió fuerza.

Durante las décadas siguientes, otros promotores crearon su propio World Championship, en ciudades como Omaha y Boston. En 1929, nació la National Wrestling Association creada por la National Boxing Association, que también quería extender su dominio sobre el deporte del catch, pero no fue aceptada por parte de los promotores. De todos modos, el último campeón sería Lou Thesz.

Pero llegamos ya al año 48. Promotores de Kansas, Chicago, Des Moines y Ohio habían iniciado ya una alianza, manteniendo campeones locales, pero sólo un campeón mundial, y disponiendo una alianza muy lucrativa para todos. El campeón mundial podía luchar en cualquiera de las promotoras, frente a las grandes estrellas de la ciudad, recibiendo, a cambio, un porcentaje de la entrada recaudada, que podía estar entre un 8% y un 15%. Esto acabó convirtiéndose en la National Wrestling Alliance.

Hubo una lucha de unificación entre el primer campeón de la NWA, Orville Brown, y el campeón de la otra NWA, Thesz. Aunque no lo logró en primera instancia, tras el retiro de Brown, Thesz acabó siendo el gran campeón de sus tiempos, y continuó recorriendo el país, venciendo a campeones locales, y unificando títulos. En el año 50, de hecho, derrotó a George Wagner, unificando también bajo su manto el campeonato de la AWA.

A esta época pertenece la primera lucha que vamos a revisar en este especial sobre el campeonato de la NWA. Se trata de un enfrentamiento titular entre el campeón, Lou Thesz, y el Nature Boy original, Buddy Rogers, que tuvo lugar el 26 de enero de 1951, en el Chicago International Amphitheatre, en Chicago.

Esta es la pelea más antigua de cuantas tenemos en el blog. Forma parte del archivo municipal de películas de Chicago, y fue publicada en Internet en 2014. Hasta entonces, era imposible verla. Junto a ella, muchas otras grabaciones de lucha libre están disponibles en el canal de Youtube de esta institución, que se ha dedicado a digitalizar un material que precede la existencia de los VCR. Esta es una de las maravillas de La Red, poder contar con con material audiovisual que ha pasado guardado 60 años en una ciudad que está a miles y miles de kilómetros de la mayoría de las personas que lean esto. 

El 26 de enero de 1951, Lou Thesz defendía el Campeonato Mundial de la NWA ante Rogers, en un combate al mejor de 3 caídas, con duración límite de 60 minutos. Duración que se comen, acabando empatados, tras una gran lucha.

Ambos luchadores están en gran forma, tienen mucho cardio, y aguantan todo ese minutaje sin dar su brazo a torcer. Lou es mucho más técnico, llavea cuerpo y extremidades sin parar, mientras que Rogers es más bruto y picaro. Golpea al límite de la legalidad, ataca cuando no debe, causando bastante daño.

Son muchos minutos de llaveo y contrallaveo, que le dan la primera caída al campeón. Con sus poderosas piernas, durante la segunda caída, Rogers aprieta la cabeza de su rival. El candado es muy fuerte, como toda llave y golpe en la lucha, que parecen muy reales. Los forcejeos y contrallaveos no demuestran ninguna coreografía. Bien se podía decir, en esos tiempos, que el wrestling era real.

En un movimiento electrizante, Buddy golpea con una superkick que le quita la cabeza a Thesz. Le deja en muy mal estado. Después de eso, aplica un Piledriver, y se lleva la segunda caída. Se iguala la contienda.

Pero recordemos que había un tiempo límite de 60 minutos, y se están acercando, peligrosamente, las agujas del reloj a la posición concreta. Los luchadores se empiezan a desesperar, y los ataques son más rápidos y más fortuitos. Lou busca ataques a las piernas, pero no halla la rendición de su oponente. Llega la hora, y el referee levanta los brazos de ambos.

Esto es wrestling clásico. Existe ese esfuerzo por dar combates largos e igualados. Supongo que, también, si el campeón se llevaba parte de la recaudación, se le exigía que llenara buena parte de la cartelera. El caso es que lo hace con dedicación y realismo. Sólo el final me disgusta un poco, me deja un poco frío. Pero, por lo demás, me encantan este tipo de combates.

Puntuación: ****3/4

viernes, 16 de noviembre de 2018

Cody vs Nick Aldis, NWA 70º Anniversary Show




En 2018, se han cumplido 70 años desde la fundación de la NWA, la alianza de promotoras de wrestling americano que marcó el devenir de la industria durante 40 años. Hoy, transcurrido ya mucho tiempo desde su auge, y habiendo pasado las últimas décadas de manera desapercibida para el gran público, la marca se encuentra en manos de un nuevo propetario, Billy Corgan, que parece estar interesado en conseguir las alianzas correctas para mejorar su situación.

En otoño de 2018, NWA, con la colaboración de Jeff Jarret y Global Wrestling Entertainment, llevó a cabo una función especial para celebrar los 70 años de supervivencia de la NWA. Vamos a comentar el main event de ese evento, la lucha por el veterano NWA World Heavyweight Championship entre Cody y Nick Aldis. Y, con él, empezamos un especial sobre la NWA, en el que intentaremos revisar una lucha propia del campeón más representativo de cada década. Pero hablemos, primero, de la actualidad.

En All In, Cody derrotó a Nick Aldis, y se convirtió en Campeón de la NWA, emulando así a su padre. Decíamos, entonces, que Cody podía ser un campeón que diera caché al título, que lo pusiera en boca de todos. Por eso fue tan sorprendente que lo perdiera en el evento de aniversario, en la revancha para Aldis. Pero lo cierto es que hay muchos rumores sobre el futuro de Rhodes, sobre la salida de los miembros de The Elite del Bullet Club, y el fin de su contrato con Ring of Honor. Quizás tenga planes que chocan con la responsabilidad de portar esta correa. Por otro lado, verle defenderla en el próximo Starrcade de WWE habría sido fantástico, aunque ese tipo de cosas son muy improbables mientras mande ahí el anciano Vince.

Antes del main event, durante la velada, se llevó a cabo un torneo por el vacante Campeonato Nacional de la NWA, que había sido desactivado, siendo Willie Mack, famoso por su trabajo en Lucha Underground, el ganador. Por otro lado, Jazz, campeona femenina y veterana de WWE, retuvo su correa. Tan sólo quedaba por ver qué pasaría en ese main event por el NWA World Heavyweight Championship.

La lucha entre Cody y Nick Aldis es al mejor de 3 caídas, y me ha gustado mucho más que la que tuvieron en All In. Antes de comenzar, se reúnen sobre el ring unos cuantos excampeones (Jarrett, Dory Funk Jr, Colt Cabana, Blue Demon Jr o Tim Storm, entre otros), que, durante la batalla, están en ringside, junto a las mánager de los dos luchadores. Brandi Rhodes acompaña a su marido, pero Aldis no tiene a su lado a Micke James, sino a Kamilla Kaine, la rubia y enorme luchadora independiente, que viene a contrarrestrar el apoyo que Brandi pueda darle a Cody. De todos modos, el combate se presenta como un duelo entre babyfaces.

Cody tiene un público muy entregado, que se junta en el Tennesee State Fairground de Nashville, estadio también conocido como TNA Asylum en los buenos tiempos de la empresa. En esta velada se da la mejor entrada para wrestling de la historia del recinto, que también acogerá el PPV Homecoming de Impact Wrestling en enero de 2019.

Cody comienza vacilón, interactuando mucho con el público, hasta que Nick se pone serio y comienza a aplicar súplexs sin parar, además de otros buenos movimientos a la espalda del campeón. Pero este no le espera sentado, sino que se dedica a atacarle la pierna cuando puede. Su objetivo es hacerle rendir con la Figura 4 que tantas veces usó su padre. Le hace mucho daño con ella, pero Aldis llega a las cuerdas y, justo después, consigue cerrar un Sharpshooter. 

Cody no pierde ni un segundo, y se rinde enseguida, perdiendo, así, la primera caída. No quiere poner en riesgo su pierna, ni perder más tiempo, pues la de Nick está mucho peor. Pero, en cuanto suena la campana para la segunda caída y Cody va a por ella, el retador huye a ringside, para que su extremidad descanse.

Tenemos minutos de brawl entre el público. Cody sigue recibiendo daño en su espalda, cuando es lanzado sobre la rampa, pero toma la iniciativa, colocando una mesa en el ring. Tim Storm le pide tranquilidad, pero lo que se lleva es un buen sopapo. Cody pierde la oportunidad de usar las mesas, y vuelve a ser dominado por el inglés, tras la participación de las dos mánagers.

Aldis atraviesa una mesa con su cuerpo, cuando vuela desde el esquinero a ringside, y no encuentra a su rival en el lugar adecuado. Con un Cross Rhodes, Cody se lleva la segunda caída.

Mientras las mujeres se matan en ringside, los hombres se dan de lo lindo en la perola. Aldis copia el Cross Rhodes, pero Cody le vuelve a atacar la pierna con el Texas Cloverleaf. Aplica el DDT desde la segunda cuerda, pero recibe un poderoso Tombstone y, de nuevo, responde con un Rainmaiker. Esto ya es Strong Style. Al final, Cody aplica un paquetito, pero Aldis lo reversa y se lleva la victoria con el conteo de 3. La verdad es que es un final un poco simple para la buena que es la lucha, y para lo importante que es el campeonato.

Puntuación: ****