Mostrando entradas con la etiqueta aj styles. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta aj styles. Mostrar todas las entradas

miércoles, 22 de mayo de 2019

Seth Rollins vs AJ Styles, WWE Money in the Bank 2019



Vamos a hablar de Money in the Bank, primer PPV de WWE después de WrestleMania 35. Dado que la empresa tuvo que posponer el nuevo evento en Arabia Saudita, ha pasado bastante tiempo entre PPV y PPV.

Este Money in the Bank se acerca mucho a Double or Nothing, primer show de AEW, así que se ha dado la premisa de que hay que dar un buen espectáculo. Al haber dos luchas de Money in the Bank en la cartelera, existe cierta garantía, al menos, de diversión. Además, Brock Lesnar da la sorpresa al final, ganando el maletón, y eso ayuda, a pesar de que ha caído en Internet peor que el turn heel de Daenerys Targaryen. Pero ya hablaremos de ello.

Hoy vamos a hablar de la lucha por el Universal Championship: Seth Rollins defiende ante AJ Styles. 

Incluso aunque estos no coincidan con aquellos hombres a los que más oportunidades se les dan, todas las promotoras de wrestling saben cuáles son sus mejores luchadores, y quién, en un roster, puede dar un buen combate ante cualquiera. Por ejemplo, durante muchos años, Vince utilizó a Bret Hart para eso: sacar algo bueno de cualquier rival.

Styles es, seguramente, ese hombre hoy en día en WWE, junto a Cesaro o Bryan. Seth Rollins también está alto en este ranking, pero sus luchas no acaban de ser tan buenas. En el momento en que se movió a Styles a Raw, estaba claro que, tarde o temprano, se enfrentaría a Seth por el universal Championship. Styles es una garantía para hacer bueno a cualquier campeón, y es de esperar que, sí o sí, una lucha entre Rollins y AJ sea entretenida. Es una lucha que va a satisfacer a cualquier tipo de fan.

La rivalidad entre ellos no tiene mucho que destacar. Y tampoco es que en la lucha se exponga una gran historia. Es un match "estilo Rollins", así que hay mucho movimiento rápido. Pero AJ lo mejora. Al fin y al cabo, aunque la lucha se puede considerar un spot fest, ambos luchadores tienen un repertorio de ataques que, no casualmente, está muy relacionado con sus respectivos finishers. Así, todos estos ataques, tienen un sentido, aunque no sean muy matizados.

La lucha va claramente de menos a más. Los primeros minutos se hacen un poco aburridos, pero Styles y Rollins llegan a encajar muy bien sus respectivos movimientos, y llevan a cabo un final realmente bueno, así que el público se vuelve loco. No está mal. Rollins gana, después de concatenar varios golpes buenos a la cabeza, y rematar con el Curb Stomp.

Puntuación: ***1/2

viernes, 3 de mayo de 2019

Kurt Angle y AJ Styles vs Christopher Daniels y Kazarian, TNA Slammiversary 2012




Seguimos con el especial sobre el retiro de Kurt Angle. En este capítulo, toca comentar una lucha en su etapa en TNA.

WCW cerró sus puertas en 2001, y, poco después, Jerry y Jeff Jarrett comenzaron un nuevo proyecto. Ahora, parecía haber hueco para un nuevo concepto de wrestling. Aprovechando parte de los trabajadores, y de los luchadores que quedaron libres tras el fin de ECW y WCW, y mezclando esto con las nuevas generaciones de luchadores que aparecían en el circuito independiente, nació TNA.

No parecía, no obstante, que hubiera cadenas de televisión importantes interesadas en invertir en wrestling, así que, durante un tiempo, TNA se emitió bajo un formato de PPVs semanales.

El proyecto creció, mientras se mantenía fresco en su propuesta. Fue comprado por Panda Energy, y consiguió contratos televisivos de nivel. El siguiente paso era intentar competir con WWE, pero para eso necesitaba grandes estrellas.

Y, como está haciendo ahora AEW, TNA se aprovechó de la gente que estaba amargada en WWE. Gente como Mick Foley, Booker T, los Hardy, Christian Cage, entre otros, acabaron ahí, obteniendo oportunidades que Vince les negaba. Pero la pieza clave de la empresa fue Kurt Angle.

Kurt Angle luchó durante 10 años en TNA, más tiempo del que había estado en WWE. Llegó a tener todos los títulos de la empresa en su cintura, grandes combates y rivalidades frente a gente como AJ Styles, Samoa Joe, Jeff Jarrett, Mr Anderson o Nigel McGuinness; y formó parte de stables como el Main Event Mafia o Immortal. Aunque los storylines, en esa época, parecían tontos y rehusados de tiempos de WCW o de la WWF de la Era Attitude, hoy en día, en un contexto en el que no hay storylines en ningún sitio, se echa de menos que una empresa de wrestling, al menos, se interese por hacer algo que llame la atención de alguien.

Angle siempre fue la gran estrella de TNA, y llegó a ser considerado como el mejor luchador del mundo, por parte de la crítica. Y por parte de él mismo, lo que es parte de su error. Porque en TNA llevó al extremo su idea de lo que es un buen combate, y acabó convirtiendo todas sus luchas en un spot fest de nearfalls e intentos de rendición. Y es que, en esa época, la gente creía que una gran lucha era la que tenía muchos nearfalls. 

Kurt Angle se vendía como uno de los mejores luchadores técnicos, pero nunca puso en juego, salvo cuando el contexto se lo exigía, un conocimiento de llaveo muy alto. A pesar de que su mejor ataque era el Ankle Lock, prácticamente nunca le vimos hacer un trabajo zonal sobre la pierna del rival. Sus luchas se convirtieron en un sinfín de Ankle Locks y Olimpic Slams, de tal manera que ya nadie creía en que pudiera ganar con un único uso de esos finishers, que perdieron mucha credibilidad.

Sería fácil decir, como hacían algunos, que por eso, Angle era un mal luchador. Pero no es así. A una gran lucha se llega por mucho caminos y, al fin y al cabo, un gran luchador es aquel que tiene muchas grandes luchas. Y Kurt las tiene: ha dado un montón de grandes combates en su carrera. Ha llegado a esos resultados desde muchos caminos, y aunque algunas de sus luchas pecan de lo anteriormente comentado, con el rival adecuado y en el contexto adecuado, Kurt ha sabido contar una historia.

La lucha que comentamos hoy en su paso por TNA, no es una de las más conocidas. Es una lucha tag, en la que hace equipo con AJ Styles, para enfrentarse a Christopher Daniels y Kazarian, en 2012.

Para 2012, yo ya no seguía mucho el día a día de TNA. Pero recuerdo esta storyline. Resulta que se había pillado a AJ Styles y a la jefa, Dixie Carter, muy acaramelados, entrando juntos a habitaciones de hotel... Una historia calentita entre Milf y jovencito confuso.

Christopher Daniels y Kazarian habían empezado a hacer equipo poco antes de que esto ocurriera. Se puede decir que aquí nació el equipo The Addiction, que luego llegaría a Ring of Honor, que se mantendría en entornos independientes y en New Japan, y que, próximamente, se podrá ver en AEW. Kaz y el Fallen Angel son buenos amigos, y por eso su equipo se ha mantenido, más a allá de Storylines y empresas.

En esta historia, ellos son los malos. Los que mostraban imágenes tomadas a Dixie y AJ, así como audios que pretendían probar su relación. La historia fue avanzando durante semanas, con giros novelescos que tampoco interesan mucho. Pero, aunque los rumores sobre esa relación resultaron ser falsos, durante un tiempo, causaron un dolor de cabeza a los protagonistas. Creo recordar que el marido de Dixie apareció en el programa de Impact, para agredir a AJ.

En un momento dado, Daniels y Kaz le costaron a AJ un combate frente a Kurt Angle, que defendió a su rival del acoso de los rudos. Aquellos que tantas veces se habían enfrentado, harían pareja en Slammiversary X para enfrentarse a The Addiction, con los títulos tag de la compañía en juego.

En una lucha que recibió muy buenas críticas, y que, creo, es muy entretenida. Recuerda un poco al tipo de combates tag que está de moda últimamente, en los que hay una parte de lucha old school, para, después, dar paso a la locura, los spots y los nearfalls.

Tenemos una primera parte, en la que los rudos castigan a AJ, hasta que tiene lugar el hot tag, gracias al cual, entra al ring Kurt Angle, como si fuera una mala bestia. Lucha contra dos rivales a la vez, y los destroza. Suplex para arriba, y Suplex para abajo. Pero siguen siendo dos contra uno, y los malos consiguen, una vez más, ponerse por delante.

Hasta que vuelve a pasar lo mismo, con la salida de Styles, en modo animal, sobre sus dos oponentes. La lucha se vuelve loca, sin que nadie respete los turnos, y sin que el referee, Earl Hebner, haga nada para conseguirlo. 

Angle salta con un Frog Splash sobre Kaz, pero Daniels evita la cuenta al tirar al referee fuera del ring. AJ se quita de encima al Fallen Angel con un Shooting Star Press hacia ringside, y Kurt hace rendir a Kazarian con el Ankle Lock. Victoria para los buenos, que se convierten en TNA World Tag Team Champions.

Puntuación: ***1/2

viernes, 8 de marzo de 2019

Daniel Bryan vs Kofi Kingston vs Jeff Hardy vs Randy Orton vs Samoa Joe vs AJ Styles, WWE Elimination Chamber 2019



Si Elimination Chamber comenzaba con una lucha en jaula para definir a las primeras campeonas en parejas de WWE, terminaba con una lucha del mismo tipo por el veterano WWE Championship, en la que podríamos considerar la noche de Kofi Kingston. 

En primera instancia, el plan era que Mustafa Ali ocupara un sitio en esta lucha. Pero se lesionó, y su sitio fue ocupado por Kofi. Por su carrera, y por la forma en la que entró en la contienda, no era de esperar que ocurriera nada importante con él. Pero la magia se abrió camino, y va a provocar, probablemente, y de una manera no planificada, un momentazo en WrestleMania.

Kofin Kingston debutó en WWE en 2007, hace más de 11 años, presentándose como un luchador highflyer bastante impresionante, que avanzó fácilmente hasta el midcard, pero que se quedó ahí. Ganó todos los títulos posibles en esa zona del cartel, pero nunca dio el salto a los main events.

En 2009, debió llegar su momento. Se enfrascó en una rivalidad con Randy Orton, principal heel de la empresa en la época, en la que consiguió varios highlights, obteniendo una gran victoria en Survivor Series, y dando un buen combate ante el entonces líder de The Legacy. Pero parece ser que cometió algún tipo de error en alguna lucha contra Orton, y este frenó su ascenso. El push se acabó.

Desde entonces, y durante muchos años, Kofi continuó dando saltos, sin avanzar en su rol, hasta que se formó The New Day, que hizo que su carrera cambiará por completo. Junto a Xavier Woods y Big E, creó una agrupación histórica, que ha dado muchas luchas buenas, y ganado muchos títulos, y que, sin duda, entrará al Hall of Fame, pero en la que su papel individual de disolvió un poco.

Ahora, sin que nadie lo esperara, entra en una Chamber sustituyendo a un compañero, y su papel en la misma va a provocar un cambio drástico en su carrera, que, posiblemente, le lleve a luchar por el WWE Championship en WrestleMania, frente a Daniel Bryan.

Y, de ser así, quizás tengamos al primer campeón negro en la historia de WWE. El mismo día en el que Becky Lynch podría triunfar y volver loco al público, Kofi podría conseguir lo que ya parecía imposible, y lo que el público, por su reacción en Elimination Chamber, desea más que nada. Y, cuando al público de WWE se le mete algo en la cabeza, más vale dárselo, si no se desea tener un nuevo fin de WrestleMania lleno de abucheos.

Tenemos una Chamber con 6 grandes veteranos. Si este combate hubiera tenido lugar hace 10 años, no hubiera sido de extrañar, pues todos eran ya estrellas en sus respectivas empresas. Además, a lo largo de los años, se han dado rivalidades múltiples entre muchos de ellos. Hemos visto feudos entre Bryan y Orton, entre Orton y Kofi, entre Orton y Hardy, entre Hardy y Styles, entre Styles y Joe, entre Bryan y Styles, entre Bryan y Joe... Muchos años de luchas.

Y, a pesar de esto, la pelea no resulta muy buena, salvo en la parte final, en la que se enfrentan Kofi y Bryan. Lo demás no me interesa lo más mínimo.

Empiezan luchando Joe y Bryan. Esperaba que pudiera haber una rivalidad buena entre ellos en WWE, pero ahora que ambos son rudos, no va a ser posible. En cualquier caso, la decisión de comenzar con dos heels es extraña.

Tienen un buen intercambio, aún así. El resto de los participantes va saliendo, y las eliminaciones se producen, sin que haya grandes historias de por medio. Todas resultan un poco frías, y parten de la nada, de un simple finisher aplicado en un momento arbitrario. 

Pero quedan en la final Kofi y Daniel, y el público empieza a soñar. En un programa previo de Smackdown, en un Guantlet Match, Kingston salió triunfante, y la empresa debió quedar satisfecha con su trabajo, y con la reacción del respetable, para que Kofi ganara un protagonismo semejante de la noche a la mañana, que recuerda un poco al EC de 2013, en el que Santino Marella estuvo a punto de dar la campanada ante el propio Danielson.

Pero lo de Kofi parece un poco más serio que lo de Santino. El enfrentamiento entre el exjamaicano y el campeón es bueno, aunque muy centrado en los finishers. Pero, eso, en este contexto, resulta beneficioso para la historia, porque, cuando Kofi sobrevive a la Running Knee de Bryan, su victoria parece posible. La gente saca esa conclusión, en base a la cultura subconsciente insertada durante años en sus cerebros. Y cuando consigue ejecutar el Troubles in Paradise, el entusiasmo es general. Pero no consigue ganar. El conteo con el que Daniel se lleva la victoria es el más silencioso que recuerdo. Nadie hace la cuenta junto a referee, como suele pasar en cualquier otra lucha. Es una decepción muy legítima, que tendrá consecuencias.

Puntuación: ***1/2

sábado, 16 de febrero de 2019

Daniel Bryan vs AJ Styles, WWE Royal Rumble 2019




Durante los últimos meses, Daniel Bryan y AJ Styles han protagonizado una fuerte rivalidad por el WWE Championship, que nos ha dejado más de un MOTYC. Y debería acabar en Royal Rumble 2019, aunque los bookeos de WWE provocan que, si realmente ha acabado aquí, lo haya hecho de una forma no del todo honrosa.

Durante la rivalidad, y como ya hemos comentado en anteriores posts, Bryan realizó un turn-heel, convirtiéndose en The New Daniel Bryan. AJ Styles, atrapado en su personaje de héroe santurrón, no demostró mucha personalidad, hasta que apareció Vince McMahon, para intentar sacar de él The Real AJ Styles. Styles le pegó un buen puñetazo al anciano, que reía en el suelo, viendo su labor cumplida. 

Pero en su lucha en el Rumble, AJ no demuestra un especial cambio en su personalidad. En general, la lucha es realmente buena, con un Bryan centrado en atacar el brazo de AJ, y un Styles buscando la pierna del barbudo. Ambos conectan su llave de rendición a la zona atacada respectivamente, pero no tienen éxito. 

Van vendiendo el dolor cada vez mejor. AJ intenta aplicar el Phenomenal Forearm, pero no puede hacerlo, porque no puede apoyar el brazo en la cuerda. Así, lo hace mal, y a Bryan le da tiempo a contraatacar.

Llegando el final, El referee queda KO, mientras llega Erick Rowan, vestido de calle. AJ conecta el Styles Clash mientras el referee está fuera de juego, pero Rowan, al que aparentemente le han quitado el nombre de pila, entra y le aplica un poderoso ChokeSlam. Bryan y el referee tardan un rato en recuperarse, pero lo hacen, y el combate se acaba.

A WWE le encanta que, cuando hay un rudo con personalidad, le acompañe un gigante para ayudarle. Es una empresa que utiliza las mismas herramientas una y otra vez. De esta manera, si Bryan tenía un personaje especial, basado en su verdadera persona, al final, lo convertirán en lo mismo de siempre. Por otro lado, cortan una pelea que tenía muy buena pinta de esta manera, y queda raro, porque pasa como un minuto entre el ataque de Rowan y la cuenta de tres. Styles se ha enfrentado contra cosas mucho peores. No tiene mucho sentido que haya quedado tan mal sólo por un chokeSlam.

Puntuación: ***1/4

jueves, 10 de enero de 2019

AJ Styles vs Daniel Bryan, WWE TLC 2018



Había varias cosas que queríamos ver de un Daniel Bryan regresado. Queríamos ver cerrada su historia con el Miz, y pudimos verla. Queríamos ver una lucha frente a Brock Lesnar, y ya lo creo que la vimos. Y queríamos verle en una gran rivalidad con AJ Styles, y también la estamos viendo. Ya puestos, me gustaría ver una gran lucha suya frente a Rey Mysterio. Espero que ocurra.

También es cierto que WWE está insistiendo mucho con sus rivalidades titulares, alargándolas demasiado, de tal manera que parece que luchadores que podrían dar algo distinto, nunca tienen su oportunidad. Incluso pasa en 205 Live, programa en el que hay mucho talento, pero en el que llevamos un año viendo a los tres mismos luchadores jugándose la correa. 

El el caso del WWE Championship, la rivalidad entre Styles y Nakamura se eternizó, así como la que tuvieron AJ y Samoa Joe. Obtuvimos grandes luchas en ambos casos, pero costó mucho llegar hasta ahí. Ahora, con Daniel Bryan, pasa algo parecido.

Styles y Bryan no pudieron enfrentarse en Arabia, pero lucharon dos veces en Smackdown. En el primer caso, AJ mantuvo la correa en su poder, pero en el segundo, presenciamos un cambio en la personalidad de Daniel Bryan, que con un golpe bajo, se llevo la victoria, convirtiéndose, después de varios años, en campeón otra vez.

Me alegra mucho ver esto que están vendiendo como "el nuevo Daniel Bryan". Porque, en realidad, parece "un viejo Daniel Bryan". Parece, de hecho, el Bryan Danielson de 2007, que era claramente el mejor luchador del mundo, y que se hacía, al mismo tiempo, odiar y amar al luchar. En WWE, cuando se convirtió en gran estrella, seguía siendo el mejor, pero con su frase típica, con sus movimientos de marca, con el apoyo del público, y con la típica mentalidad unidimensional del héroe clásico de WWE. Era el mejor sobre el ring, pero al mismo tiempo, uno no quería verle hablar, porque era el yerno perfecto.

En TLC, al fin, ocurre lo que esperábamos: una lucha en PPV entre AJ y Bryan. Cuando me enteré de que también se enfrentarían en Royal Rumble, volví a pensar que WWE estaba redundando demasiado, porque aún no había visto la pelea de TLC. Tras verla, creo que el final requiere de una nueva contienda. Y por otro, tengo que reconocer que quiero ver 3000 combates entre ellos, porque son los mejores.

El hecho de que dos luchadores sean muy buenos no implica, necesariamente, que sus enfrentamientos vayan a ser muy buenos. Hay elementos que interfieren. Pero estos dos, aparte de ser muy buenos, tienen una gran química. Aún con un final no muy llamativo, la lucha de TLC es terriblemente buena. Espero magia en Royal Rumble.

Bryan vuelve a ser Danielson, y utiliza su estilo de antaño, mucho más técnico y mucho más enfocado en el hard-hitting (además de una equipación más oscura). Tanto es así, que daña el costado de AJ, su vientre, aplicando buenos movimientos. Y este lo vende de manera genial, porque, cuando es golpeado en esa parte de su cuerpo, grita dolorosamente, lo que, rápidamente, hace pensar al aficionado que le duele realmente mucho. Así se hace.

Los ataques de Bryan son muy buenos, y ya no requiere de finishers ni de grandes secuencias. La gente no grita ni "Yes!" ni "No!", pero disfruta mucho del wrestling de calidad que se lleva a cabo. Los ataques de AJ, como siempre, son frontales, preparando una victoria final vía Styles Clash o Phenomenal Forearm. Él también demuestra determinación, con varias secuencias de pisotones en la cara muy muy stiff, y un par de clotheslines propios de un Power House. 

En un momento dado, Styles cambia su objetivo y comienza a atacar la pierna de Daniel, con Dragon Screw, golpes contra el poste, un medio cangrejo... Mientras Bryan continúa con el objetivo de dañar su zona media, el excampeón intenta hacerle rendir. AJ conecta el 450 Splash, pero tiene el pecho tan dañado que tarda mucho en llegar a cubrir s su rival. Conecta el Calf Crusher, y está muy cerca de la victoria, pero Bryan consigue llegar a las cuerdas. También realiza un phenomenal Forearm fuera del ring, pero, al volver, Daniel le reversa un paquetito, que le da la victoria, y le mantiene como campeón.

El final es un poco frío para la clase de combate que estaba siendo, pero, por la remontada durante el match, la sensación que queda es que Styles podría haber derrotado al campeón. Esta forma de acabar el match justifica que se vuelvan a ver las caras en Royal Rumble. 

Hay pocas cosas malas en este combate. Con un gran final, estaría cerca de la perfección. Aún así, WWE volvió a dejar el WWE Championship de Smackdown fuera del main event, ocupándolo, en su lugar, el título femenino de Smackdown con la participación de Ronda Rousey. El match entre Rollins y Ambrose, entre ambos, no resultó muy bueno, pero eso no es una sorpresa. 

Puntuación: ****1/2

lunes, 7 de enero de 2019

Abyss vs AJ Styles, TNA Lockdown 2005




Seguimos charlando sobre Abyss, en este especial por su inducción al Salón de la Fama de Impact Wrestling, empresa a la que siempre se ha mantenido fiel. Hoy vamos a ver una de las mejores luchas de su carrera, aquella en la que se enfrentó a AJ Styles en TNA Lockdown 2005, dentro de una Steel Cage.

La rivalidad entre Abyss y Styles, dos clásicos de TNA, es casada. Comenzó en 2004, cuando se convirtieron, juntos, en Tag Team Champions. En esa época, Abyss venció a Styles para quedarse el derecho por las correas de parejas, y le volvió a vencer en una Ladder Match, convirtiéndose, así, en retador por el NWA World HeavyWeight Championship. Si bien perdió ese derecho en una disputa con Raven, sabía que merecía un combate titular. Tiempo al tiempo.

En el main event de Lockdown 2005, PPV en el que todas las luchas ocurren dentro de una jaula, es un enfrentamiento entre Abyss y Styles. De nuevo, se juegan una oportunidad por el campeonato mundial de la empresa. Y las rencillas entre ellos resurgen.

Demuestran que aún se odian, porque se dan un palizón importante. Abyss está metido siempre en luchas violentas, y sabe cómo hacer daño. Los luchadores brawlean antes de entrar en la jaula. Styles sorprende con movimientos impresionantes, con los que mantiene a raya al monstruo. Hasta que, cuando va a entrar en la jaula, su rival le pega tres portazos increíbles en la cabeza.

Abyss destroza la frente de su rival con muchos puñetazos, provocando que brote sangre irremediablemente. Styles es un zombi sangrante, y Abyss utiliza golpes muy buenos para partirle la crisma. Esto ya es, claramente, una lucha del tipo David vs Goliat. El gigante utiliza la jaula, y una cadena de metal, para seguir haciéndole daño en la cabeza al joven AJ.

Después de mucho castigo, Styles consigue tener su comeback, gracias a un DDT habilidoso sobre una silla. Con un par de golpes más en la cabeza con objetos, el actual luchador de WWE consigue dar de su propia medicina al enmascarado, incluyendo un facebuster sobre chinchetas, que se clavan en el cuerpo de Abyss. Styles sube a la parte superior de la jaula, para volar sobre su rival, pero este lanza al referee sobre la estructura, y le desestabiliza. Abyss intenta colgar del cuello a AJ con la cadena de metal, y lo logra durante un momento. Pero el chico bueno se libra, y aplica una gran Power Bomb en un movimiento de reintroducción en la jaula, que hace caer a su oponente. Con eso, se proclama ganador.

Muy buena lucha, de lo mejorcito en la vida de Abyss. David vs Goliat siempre es una garantía.

Puntuación: ****1/4

sábado, 24 de noviembre de 2018

Daniel Bryan vs AJ Styles, WWE Smackdown 14/11/2018




Tras una buena rivalidad con The Miz, Daniel Bryan se ganó un puesto como Number One Contender por el WWE Championship en Crown Jewell. Pero, por motivos políticos, Bryan se negó a ir a Arabia Saudí, así que esa oportunidad se gastó en un programa de Smackdown. Bryan perdió, pero la lucha fue de aúpa.

Se dijo entonces que Bryan estaría alejado de los puestos principales de la empresa por esa negativa a olvidar su ideas por el fin de la empresa. Unos días después, era Campeón de WWE al vencer a Styles en un nuevo combate en Smackdown. Eso nos recuerda que no hay que creer nada de lo que se lea en Internet.

En 2017, se presentó Survivor Series como un duelo entre RAW y Smackdown, incluyendo un combate entre los campeones principales de las dos marcas. Jinder Mahal había tenido un gran reinado, pero a la empresa no le pareció que su lucha ante Brock Lesnar pudiera salir interesante, y le quitó el título días antes ante AJ Styles. El Phenomenal ha mantenido el campeonato hasta ahora, pero, un año después, recibe de su propia medicina. Daniel Bryan le derrotó en una nueva lucha titular en el programa de Smackdown previo, y se presenta como rival de Brock Lesnar en Survivor Series.

Noticia buena y mala al mismo tiempo. Brock Lesnar lucha pocas veces al año, pero es capaz, cuando quiere, de dar grandes luchas. Nadie es capaz de presentarse de manera tan bestial como él lo hace, así que cualquier combinación con wrestlers del nivel de Styles o Bryan, es casi un dream match. Y el enfrentamiento del año pasado gustó mucho a la mayoría de la gente. A mí me gustó un poco menos, por eso tenía ganas de volver a ver enfrentarse a Brock y AJ, y poder ponerles una buena nota. Espero poder hacerlo antes del final de la carrera de alguno de los dos.

Pero el nuevo rival de La Bestia es el único luchador de WWE que puede estar por encima de AJ. Una lucha entre Daniel Bryan y Brock Lesnar es un sueño que parecía irrealizable. Al fin podemos verlo, así que no me voy a quejar. Pero antes de mirar ese duelo, vamos a repasar la pelea entre AJ y Daniel en Smackdown.

Este combate me gusta un poco menos que el anterior que tuvieron. Al fin, en TLC, tendrán su primera lucha en PPV. También es algo que tengo ganas de ver, porque en las luchas de Smackdown han demostrado un nivel enorme, pero los cortes publicitarios siempre se llevan un buen trozo de combate. En esta nueva iteración de la rivalidad, los vemos empezar con mucha técnica, con grandes ataques de AJ a la pierna de Bryan, y con grandes ataques de Bryan al brazo de AJ. Ambos piensan en su llave de rendición final. Posteriormente, tienen una fase en la que utilizan de forma hábil sus ataque de marca, para, posteriormente, conectar su respectiva llave sin éxito.

Finalmente, se da un turn heel inesperado por parte de Danielson, que aprovecha un choque de Style scon el referee para darle un golpe bajo, tras el cual, consigue conectar su Running Knee Plus para convertirse, años después, en campeón de WWE. La gente queda anonadada, no sabe si alegrarse o enfadarse por la trampa utilizada por el nuevo campeón. Pero el American Dragon les saca de dudas, cuando su rostro se torna en risa enloquecida, y ataca a AJ con unas patadas en la cabeza asesinas.

Puede ser que esta derrota esté relacionada con el hecho de que el contrato de Styles va a finalizar en breve, y aún no ha renovado. Si en TLC recupera el campeonato, sabremos que este cambio titular se realizó, tan solo, para vender ese Bryan vs Lesnar en Survivor Series.

Puntuación: ***1/2

lunes, 5 de noviembre de 2018

AJ Styles vs Daniel Bryan, WWE Smackdown 30/10/2018



Daniel Bryan terminó la rivalidad que mantenía frente a The Miz. Era necesario que terminaran con la historia que ha estado latente durante tantos años. Ya comentamos la lucha que mantuvieron en SummerSlam, que estuvo muy bien. La cosa continuó con un Mixed Tag Team Match, con las esposas de ambos involucradas, en Hell in a Cell; y terminó en Super Show-Down.

En el evento australiano, estaba en juego una oportunidad por el WWE Championship, que debía cobrarse en Crown Jewel. Bryan ganó la lucha, aunque acabó siendo una cosita muy corta, sin mucho valor, no se sabe bien por qué. Hasta 3 días antes de Crown Jewel, la batalla entre AJ Styles y Daniel Bryan por el WWE Championship estaba anunciada para ese PPV, pero ya sabíamos que Daniel no quería ir a Arabia, por la polémica del asesinato del periodista del Washington Post en la embajada saudí de Estambul. Así, esa lucha se adelantó al programa previo de Smackdown.

Por supuesto, Bryan perdió. Y es probable que no vuelva a ganar el título nunca, si WWE observa que es alguien que pone sus ideales por encima de la empresa. Pero el combate, aunque es en Smackdown, y con pesados cortes publicitarios, es realmente bueno. Muy bueno, incluso. Vamos a comentarlo.

Styles y Bryan abren el programa, para hablar del anterior show, en el que hicieron pareja, y se llevaron tan mal que fueron derrotados por los hermanos Uso. Son dos de los mejores luchadores del mundo, y lo importante, más allá de rivalidades y odios, es ese cinturón que lleva AJ en la cintura. Los dos coinciden en no esperar a Crown Jewel, y pelear hoy mismo. Shane McMahon, comisionado de Smackdown aparece para señalar su aceptación. La lucha comienza ya.

Una lucha sorprendentemente buena para un programa semanal. Creo que estos dos tendrían un gran submission match, o un I Quit match, aunque para esto, uno de los dos tendría que ser rudo. El caso es que Daniel comienza muy stuff, fuerte, atacando el brazo de AJ con mucha maldad, y muchas patadas. También pone en práctica todas las llaves que conoce. Hace mucho que no lo vemos pelear de esta manera, se le echa mucho de menos. 

Pero, en un tope suicida, se hace daño en la rodilla, y a AJ se le aparece La Virgen. El Calf Crusher le viene a la cabeza.

El castigo del campeón sobre la pierna del barbudo es muy bueno. También patea como un cosaco, y aplica un montón de castigos muy técnicos. Quizás, Bryan falla un poco a la hora de vender ese daño en la pierna porque, aunque se duele bastante, siempre consigue correr y dar sus patadas. Le puede el ego.

Los castigos por ambos lados van subiendo de nivel. Styles le cae en la cabeza a Daniel, y los fantasmas de las conmociones cerebrales aparecen una vez más.  Bryan empieza a aplicar llaves a los brazos sin parar. Engancha hábilmente a su contrincante con un Arm Bar, y lo convierte en un Yes! Lock. AJ se revuelve, pero sigue recibiendo sobre su brazo un Triangle Shock. Sin embargo, ahora es él el que lo transforma en Styles Clash, para posteriormente atraparle con el Calf Crusher. Daniel se resiste, pero acaba rindiéndose. El daño recibido sobre la pierna ha sido ya excesivo.

Después del combate, Samoa Joe ataca a ambos, para consolidarse, de nuevo, como retador para Crown Jewel. Veremos si eso tiene consecuencias para el futuro. Estaría bien ver un Joe vs Bryan, también con muchos recuerdos del pasado.

Puntuación: ****1/4

martes, 30 de octubre de 2018

AJ Styles vs Samoa Joe, WWE Super Show-Down




Vamos a cerrar el especial sobre el Super Show-Down de WWE en Australia, con la que, probablemente, sea la mejor lucha de la noche: el enfrentamiento entre Samoa Joe y AJ Styles por el WWE Championship.

Hace poco, comentamos una lucha entre ellos de 2005, cuando ambos estaban en TNA. Decía, entonces, que era muy sorprendente verlos, 13 años después, luchando por el título máximo de la industria. Y no porque no tuvieran calidad para estar aquí, sino porque ha pasado, quizás, demasiado tiempo desde que empezaron a despuntar. Han superado ya los 40 años, pero quien tuvo, retuvo.

Las rivalidades por el título de la WWE están siendo largas este año. AJ tuvo una frente a Nakamura, viejo rival de su tiempo en New Japan; y ahora la tiene frente a Joe, gran rival de tiempos de TNA. En ambos casos, las rivalidades han sido muy largas, con luchas inacabadas, que las han estropeado un poco, hasta el combate final, que en ambos casos, ha sido muy bueno.

La rivalidad entre Joe y AJ ha sido una de esas storylines de índole personal que WWE hace de vez en cuando, que a mí no me interesan mucho, pero que están bien si generan un odio que se propague hasta el combate definitivo. En este caso, Joe se ha comportado como un acosador, presentándose en la casa de Styles, hostigando a su bella familia, hablando de llevar a cabo el papel de padre que AJ no realiza de manera correcta. AJ está que arde, y por eso, va a poner toda la carne en el asador en este combate, que es sin descalificación.

Y es bastante bueno. Styles comienza con mucha energía, lanzándose contra el samoano, pero la diferencia de tamaño y brutalidad se hace patente pronto. Joe le pega una buena paliza al campeón, con golpes muy stiff y una actitud de asesino que recuerda a sus buenos tiempos. De hecho, este combate, al menos en esta primera parte, recuerda mucho a aquel de TNA de 2005 del que ya hablamos.

Un sangrante Styles, que se ha comido un buen clothesline, lucha de tú a tú con Joe, gracias a la introducción de sillas en la batalla, pero el tiro le sale por la culata, porque también es lanzado contra una de ellas de una manera brutal. Samoa Joe es un animal, pero ahora es él el que cae sobre una mesa. Y cae sobre su pierna izquierda, que lleva rodillera. Se hace muchísimo daño, y más daño que le hace AJ, que quiere hacerle rendir con el Calf Crusher. Pero tirar a Joe al suelo es un peligro, porque te puede pillar con el Coquina Clutch, y así lo hace en este caso.

Styles sigue atacando la pierna de su rival, e incluso vuela sobre ella con el 450 Splash. Joe busca Coquina a la desesperada, y AJ busca Calf Crusher a la desesperada. La pierna del rudo ya está muy dañada, así que es él quien tira la toalla. Victoria para Styles que retiene, una vez más, el WWE Championship.

Puntuación: ****

miércoles, 10 de octubre de 2018

AJ Styles vs Samoa Joe, TNA Turning Point 2005



AJ Styles y Shinsuke Nakamura protagonizaron, en 2018, una rivalidad por el WWE Championship, que acabó con un gran combate en Money in the Bank. La rivalidad fue de menos a más, muy centrada en el storytelling, como una extensión de su enfrentamiento en el Wrestle Kingdom de New Japan Pro Wrestling. Y, unos meses después, WWE, de nuevo, evoca una rivalidad ocurrida fuera de la empresa hace muchos años, poniéndola, ahora, en torno a su veterano campeonato. AJ Styles y Samoa Joe retoman una rivalidad que dura ya 15 años.

No sé si alguien que los viera luchar en TNA en 2005 podía imaginarse que muchos años después, estos dos hombres, posiblemente las dos caras más reconocibles de la historia de aquella empresa, se jugarían el Campeonato de WWE en los PPVs de la mayor promotora de la industria. Como en el caso del AJ vs Nakamura, el feudo ha sido largo, con muchos finales inciertos, y con mucho storytelling. Pero, en WWE Super Show-Down, han tenido la que parece su lucha definitiva, que ha recibido críticas bastante buenas.

Antes de ver ese evento, y esa lucha, me hacía ilusión repasar el mejor combate que habían tenido hasta ahora, en Turning Point 2005. Veremos, al comparar ambos combates, como les han tratado estos 13 años transcurridos.

AJ Styles era campeón de la X Division. Había estado en la empresa desde el primer PPV semanal, había ganado el título ya anteriormente, y había llegado a ganar el NWA World Heavyweight Championship en dos ocasiones. Pero, en 2004, regresó a la X Division para hacerla grande.

Samoa Joe, por su parte, se había convertido en una gran figura en el mundo indie, teniendo una gran racha imbatida en Ring of Honor, y un gran reinado como campeón,en el que defendió su título frente a AJ, entre otros. Joe firmó con TNA, y continuó con su personaje, y con su racha. Era un asesino invencible, y lo demostraba casa semana. Buen bookeo del personaje.

Joe se metió también en la División X, que en esos tiempos era una de las cosas más interesantes que había. Venía a suplir el espacio dejado por la división de peso crucero de WCW. En Unbreakable, tuvo lugar aquella triple amenaza tan laureada, un spot fest de gran magnitud, en el que AJ consiguió el título por quinta vez, al derrotar al campeón, Christopher Daniels, y a Samoa Joe.

Pero, al no recibir Joe la cuenta, normalmente, o al menos así lo hacían en TNA, no se considera que su invicto se truncara en ese momento. Posteriormente, comenzó una rivalidad entre Styles y el samoano. Este, quería destruir la naturaleza de la división X, y le pegó una buena paliza a Daniels para demostrar su superioridad. Ahora, toca vencer al campeón y llevarse la correa en Turning Point 2005.

En una lucha muy buena, en la que ambos basan su estrategia en los ataques frontales, con golpes muy stiff, muy duros, y patadas en la cara muy peligrosas. AJ está hecho un chaval, mucho más musculado que ahora, y es capaz de realizar vuelos más espectaculares. Por su parte, Joe muestra su furia y maldad habituales.

AJ intenta luchar de tú a tú con este animal, y se lleva una buena paliza. Los golpes de Joe son de miedo. A cada patada de AJ, el samoano responde con una más fuerte. Y sus sentones también le quitan un poquito de vida. Sólo con un par de vuelos que Joe no puede seguir, Styles toma la iniciativa.

En los últimos minutos, los luchadores vuelven a pelear encima del ring, intentando noquearse. Y ahí, de nuevo, Joe lleva mucha ventaja. Con bombas, lariatos, codazos o patadas, va minando las oportunidades de Styles, que parece indefenso. Incluso le rompe el labio. No obstante, su espíritu es poderoso, y se levanta a la cuenta de uno tras varios ataques asesinos. Incluso está a punto de ganar con varios conteos veloces. Pero acaba dormido tras recibir el Coquina Clutch.

El combate está realmente bien hecho. Los golpes son atroces, y la imagen de un tipo violento que entra a destruir una división de luchadores aéreos, se mantiene durante la lucha. Muy bueno todo. Samoa Joe era el mejor del mundo en esta época.

Puntuación: ****1/2

jueves, 28 de junio de 2018

Shinsuke Nakamura vs AJ Styles, Last Man Standing, WWE Money in the Bank 2018



Al fin llega el combate definitivo entre Shinsuke Nakamura y AJ Styles, después de una rivalidad larga en la que, a pesar del nivel mundialmente conocido de ambos, no habían llegado, hasta ahora, a dar un verdadero MOTYC. ¿Lo conseguirán esta vez? Yo creo que sí.

Como todo el mundo sabrá, Styles y Naka se conocieron en Japón, luchando en la New Japan Pro Wrestling. En Wrestle Kingdom 10, se vieron las caras, en una batalla por el Intercontinental Championship de la empresa japonesa, que Nakamura puso en el firmamento. Aquella lucha fue muy admirada y ensalzada al máximo, llegando a recibir reviews cercanos a las 5 estrellas. Yo la disfruté, pero me quedé en las 4 estrellas. Me pareció un gran combate, pero no tan bueno como esperaría de ambos. Y es que, y eso se mantiene en todos sus combates en WWE, parece que les cuesta arrancar, que van muy de menos a más. Aunque siempre acaban los combates muy bien, tardan en llegar ahí. Como si no hubiera una gran química entre ellos. Y por eso, en WWE todavía no habían tenido ningún MOTYC, porque no se les daba tiempo suficiente para llegar a esa fase verdaderamente relevante. Quizás sea algo que Nakamura lleva innato dentro: el strong style. En NJPW era maravilloso, porque en cada evento tenía 20 o 30 minutos por delante, pero en WWE no tanto, porque luchas de esas va a tener un par al año, con suerte.

Nakamura ganó el Royal Rumble 2018, y se ganó una oportunidad frente a Styles en WrestleMania. En una lucha bastante normalita, el americano retuvo el WWE Championship, pero Shinkun hizo un turn-heel, mostrando una psicología heel mejor, y pegando un golpe bajo.

Los Low Blow se convirtieron en algo importante para Nakamura, que acosó a AJ con ellos. Menos mal que ya tiene hijos. Sus luchas en Arabia y en Backlash acabaron sin resultado, y aunque estuvieron bien, no llegaron a las 4 estrellas. Nakamura, finalmente, consiguió vencer a Styles en Smackdown, y consiguió one more match, con el derecho de elegir la modalidad del combate. El japonés eligió que su lucha en Money in the Bank fuera un Last Man Standing.

Y así llegamos a este momento decisivo, un combate, por supuesto, en mitad de cartelera. Pero, al fin, los dos tipos tienen su mejor lucha. De nuevo, van de menos a más. Al principio no hay nada demasiado destacable, hasta que, poco a poco, la rutina de ataques en la cara de Styles se hace patente. Sus codazos y patadas son fuertes, así como sus facebusters.

Hay brawl, y uso de objetos. Las cuentas se aproximan, cada vez más, a 10. Shinsuke usa un súplex sobre la mesa de comentaristas, pero esta no se rompe. Hay que guardarla para luego. También aplica un rodillazo sobre ella.

El japonés saca una mesa, aunque hay que decir que pesa bastante, y le cuesta. Estas no son de cartón, desde luego. Después de tiras y aflojas, AJ la atraviesa con su cuerpo. Los golpes frontales de Nakamura también son fuertes. Para aumentar esa fuerza, Naka destapa una esquina, aunque no consigue golpear a su rival con ella. Se lastima la pierna, al impactar su pierna contra el metal sin protección, y AJ lo aprovecha para dejarlo cojo con el Calf Crusher. Casi gana, ya que Shinsuke era incapaz de levantarse.

Nakamura usa el Low Blow para intentar ganar. No podría haber un combate en esta rivalidad sin él. Con un Kinsasha, casi se lleva el título, pero no tiene suerte. De nuevo, entran las mesas de comentaristas en juego. El japonés vende bien su dolor en la pierna, al ser incapaz de levantar a su contrincante debido a la lesión. Styles vuelva con Phenomenal Forearm, y aplica un loco Styles Clash desde las escaleras metálicas. Nakamura todavía se levanta, y reta al campeón, con su clásico "¡Come on!". Se traga el Low Blow que se merece, y es rematado por otro Phenomenal Forearm desde el ring, que le hace atravesar una de las mesas de comentaristas. De ahí ya no se levanta.

Muy buena lucha. Nakamura y Styles siempre van de menos a más, pero si se les deja bastante tiempo, ese "más" puede llegar a ser muy alto, como es el caso. El público disfruta de lo lindo con el combate.

Puntuación: ****1/4

jueves, 10 de mayo de 2018

AJ Styles vs Shinsuke Nakamura, WWE Backlash 2018



Backlash es el nuevo evento especial de WWE. Después de Royal Rumble, el camino a WrestleMania, el propio WrestleMania y The Greatest Royal Rumble, cuesta un poco volver a la rutina de los PPVs normalitos. Pero hay que comentar varias cosas al respecto.

En 2016, cuando las marcas de WWE volvieron a separar su roster, cada una volvió a tener sus PPVs, como ocurrió originalmente en los primeros años de este siglo. Año y medio después, también como pasó entonces, el experimento se echa atrás, y los PPVs incluirán combates tanto de Smackdown como de RAW.

¿Por qué ocurre esto? Si nos fijamos en la asistencia a eventos de los últimos años en PPVs, no parece que esta se haya resentido, salvo casos concretos. Sigue rondando los 14.000 o 15.000 espectadores, que no es menos de los que había en la Era Attitude. Pero grabar un PPV tiene unos gastos que no se están viendo reflejados en aumentos de inscripciones a WWE Network. La verdad es que el público no está pidiendo dos PPVs mensuales. Con uno hay de sobra.

Cuando había PPVs separados, luchadores secundarios tenían más oportunidades. Un efecto inmediato de la desaparición de estos eventos exclusivos es que esto deja de pasar. Las divisiones en pareja de WWE fueron lo mejor de la empresa en 2017, pero en Backlash, no están. Aunque en todos los combates hay nombres importantes, lo que los hace, al menos en teoría, más atractivos.

Si nos fijamos en lo que ocurrió hace 11 años, cuando pasó lo mismo con los PPVs, la calidad de los eventos mejoró mucho. Posiblemente esa etapa, entre el 2007 y el 2011-2012, sea la mejor en cuanto a calidad in-ring en los PPVs de la empresa. Y esto es porque es el formato en el que mejor rivalidades se pueden dar.

Porque, en los PPVs separados, sólo hay un par de rivalidades importantes, y varios combates de relleno para completar 3 horas de show más el preshow. Y, posteriormente, cuando la separación de marcas se acabó, se dejaron de crear historias nuevas en Smackdown, pasando este programa, tan solo, a extender las de RAW, sin que, tampoco, pasara nada importante. Por eso, en esa época tampoco había muchas buenas rivalidades en los eventos.

Pero, con los rosters separados compartiendo PPVs, con que haya dos rivalidades buenas por marca, ya tenemos 4 luchas importantes en un PPV. Eso no está mal.

Lo que pasa con Backlash 2018 es que está montado de una forma muy rara. La mayoría de los ascensos de NXT a RAW o Smackdown todavía no están apareciendo en los programas, el Título Universal está en manos de Lesnar, que no lucha hoy, y los combates entre Nakamura y Styles por el WWE Championship acaban, una y otra vez, sin resultado. Además, como las dos luchas principales de la velada, WWE propone dos combates propios de un RAW. Nadie quería ver en el main event a Joe y Reigns. Nadie quiere ver, en general, un combate entre Samoa Joe y Reigns, pero causó mucho enfado que esta lucha estuviera en el evento principal. Por lo demás, los combates entre Jeff Hardy y Randy Orton, entre The Miz y Seth Rollins, y entre Nakamura y Styles estuvieron muy bien. Ni siquiera la lucha entre Joe y Reigns es tan mala, lo que pasa es que no apetece.

Nakamura ganó el Royal Rumble de 2018, y consiguió la oportunidad de luchar por el título mundial que eligiera. No tardó mucho en dejar clara su elección: AJ Styles. El japonés quería revivir sus momentos con el americano en Japón. Y WWE, aunque le gusta mucho la payasada, también quería ofrecer un buen combate en WrestleMania, además de tanta atracción. Aunque la lucha en el Mayor Evento de Todos no acabó siendo muy destacable.

Tanto Nakamura como Styles eran Faces, y no había una gran rivalidad entre ellos. Shin-chan aseguraba que colocaría su rodilla en la cara de AJ, y también comentaba que el problema del campeón es que es muy emocional. Pero esto no lo utilizaron en la lucha de WrestleMania. Supongo que cambiaron de idea para llevar a cabo el Turn Heel de Nakamura.

El Rey del Strong Style es un tipo con mucho carisma, pero para un face en WWE, el carisma suele quedar aplastado, porque cada vez que uno habla, es para leer un guión simplón de tipo bueno. El Turn Heel, creo, es lo mejor que podía pasarle al japo. En su lucha en WrestleMania, ambos combatientes tardaron mucho en coger ritmo. El público tampoco reaccionó mucho hasta la parte final del combate, en la que la cosa se puso buena. AJ ganó, pero tras la lucha, Nakamura se vengó, y acabó dándole un golpe bajo.

Esta es, desde entonces, la seña de identidad de la rivalidad. Nakamura, siempre que puede, le pega a Styles en sus partes. Me parece que lo hacen demasiado, y no se dan cuenta de que eso no ayuda para generar credibilidad, porque un golpe real ahí es más peligroso de lo que parece, y si uno recibe tantos seguidos, acumula problemas. No puedes llegar, después de 15 golpes bajos, al cuadrilátero como si nunca te hubieran dado uno. Ahí abajo no se hace borrón y cuenta nueva. Si hay muchos de esos, el público deja de sentir empatía por ese dolor.

La siguiente lucha entre Nakamura y Styles fue en The Greatest Royal Rumble. No estuvo mal, creo que fue mejor que la de WM, pero se cortó muy pronto, por un doble Count-Out. Ese tipo de cosas que hace que el público se enfade, no con el rudo, sino por la empresa por sus bookeos. Como sé que hay gente a la que les importa mucho los rating, diré que a las dos luchas entre Shinsuke y AJ en WM y TGRR les daría ***1/4.

Llega Backlash, y ya sin las grandes estrellas de la empresa en el evento, yo pensaba que, de verdad, pondrían este combate en el Main Event. Pero no le darán tanta importancia al título de Smackdown. Y tampoco podría haber un final como el de esta lucha en un main event de PPV. Porque la cosa vuelve a quedar sin un resultado definitivo, y me da pena, porque esta vez, la lucha sí estaba siendo muy buena. Aún así, de cara a la rivalidad, no está tan mal. Espero, ahora sí, un final definitivo en Money in the Bank.

Nakamura vuelve a ser el Nakamura de siempre. Pega muchas patadas, y muchos rodillazos, en la nuca, y en la cabeza. Aplica también buenos candados, y sus típicas palancas al brazo. Pero AJ también tiene sus artes, que no son escasas. 

La verdad es que pasan muchos minutos sin que se utilice la estipulación para nada. Porque esto es un combate sin DQ. Pero sabemos que esta regla se ha instaurado por el tema de los golpes testiculares. No obstante, antes de que haya uno de esos, Nakamura mete una silla en el ring para atacar a su rival, y aunque lo consigue en primera instancia, cuando va a por el Kinshasa, Styles le tira la silla, haciéndole mucho daño en la pierna. Eso sí, la silla sale rebotada, golpeando al americano en la cara, y produciéndole un llamativo sangrado.

Con la pierna de su oponente herida, Styles busca la rendición mediante Culf Crusher. Después de varios golpes muy buenos en la nuca, Styles va a por Styles Clash, pero Shinsuke aprovecha para pegarle el presagiado Low Blow. AJ ya no se corta, y le da de lo mismo. El referee cuenta hasta 7 hasta que ambos reaccionan a ese desagradable dolor. Pero, después de varios codazos, se lanza el uno contra el otro, asestando, al unísono, una doble patada en salva sea la parte. La cuenta llega a 10 esta vez, sin que ninguno se levante, así que el título queda en manos de Styles. El público queda muy decepcionado, aunque WWE intenta animarlo anunciando que el campeón retiene, no es satisfacción suficiente.

El final es, efectivamente, decepcionante, pero consecuente con la historia que se está contando. Muy bien interpretado por ambos, además. Espero, esta vez sí, ver su lucha definitiva en Money in the Bank. Seguro que habrá una estipulación mayor. Creo que con este combate, Styles y Nakamura, ahora sí, han demostrado de lo que son capaces, pero el próximo tiene que ser un MOTYC.

Puntuación: ***3/4

lunes, 7 de mayo de 2018

Bryan Danielson vs AJ Styles, ROH Dissension 2006



En el anterior post, repasamos la entretenida lucha que tuvieron recientemente AJ Styles y Daniel Bryan en un programa de Smackdown. Para hoy, tenía ganas de comentar una lucha antigua entre ambos, en un contexto más serio.

En el año 2006, Bryan Danielson era Campeón Mundial de Ring of Honor. Y no era un campeón cualquiera. Su reinado pasará a la historia como uno de los mejores que tuviera un campeón jamás en Estados Unidos. Algunos lo han comparado con Ric Flair en los 80.

En enero de 2006, en el evento llamado Dissension, Danielson tuvo una de sus muchas defensas de calidad. Su rival fue un tipo con el que ya se había encontrado varias veces: AJ Styles. Danielson era más delgadito que el Dragón actual, y Styles era bastante más fornido de lo que es ahora. Pero ambos tenían el pelito corto, e iban afeitados. Cambio de moda.

Bryan mola mucho aquí. Hay mucho llaveo, mucha lucha a ras de lona, pero destaca el hecho de que AJ lo hace mejor que el campeón. Danielson, con su personaje de "Mejor luchador del mundo", trabaja un estilo más rudo, stiff. Se parece más a Fit Finlay que a la versión más técnica de Bryan. Provoca mucho a su rival, escupiéndole, incluso, en la cara.

Aunque en la primera parte las llaves a brazos y piernas de AJ son mejores, en la segunda mitad, los candados de Danielson lo dejan seco. Utiliza sus antebrazos y sus codos con tal maldad sobre la cara de AJ, que le hace sangrar por la nariz. Muy inglés. AJ intenta contraatacar con algunos de sus mejores movimientos, pero no son suficientes, y Bryan consigue hacerle rendir gracias a su segundo Cattle Mutilation.

El resumen es corto, porque no hay muchos grandes momentos para recordar. Simplemente es una pelea muy a ras de lona, muy del estilo del Ring of Honor de esa época. Danielson lucha con un estilo genial muy duro, y Styles mucho más hábil. La lucha está muy bien hecha de principio a fin, y la imagen de dominio de Danielson es importante. Cómo lucha este tío.

Puntuación: ****1/2

domingo, 6 de mayo de 2018

Daniel Bryan vs AJ Styles, WWE Smackdown 10/04/2018



Ahora que Bryan ha vuelto a luchar, hay muchos combates en los que queremos verlo. Queremos verlo luchar frente a Nakamura, Angle, Shane, Lesnar... Y por supuesto, Styles.

Bueno, ya vimos a Bryan luchar contra AJ Styles en el programa de Smackdown de después de WrestleMania. Es de esperar que lleguemos a ver ese combate en un gran evento. En SummerSlam, o, incluso, WrestleMania. Pero, por ahora, nos conformamos con haber presenciado esa pelea en Smackdown. También repasaremos, en el post siguiente, uno de los combates que tuvieron ambos en el mundo indy, hace ya tantos años. Aún no he decidido cual.

Este combate no tiene mucha historia detrás. AJ Styles está inmerso en su historia con Nakamura. Sólo han pasado dos días desde que el japonés le traicionó y le dio un golpe bajo, protagonizando un interesante turn-heel que, espero, desemboque en una lucha en Backlash que esté, de verdad, a la altura de lo que se espera de ambos. Por su parte, Bryan había salido victorioso en WrestleMania, junto a Shane McMahon, en su disputa con Kevin Owens y Sami Zayn, y, una semana después, comenzaría una confrontación con Big Cass. Bryan y Styles, no obstante, se encuentran para dar al público un buen combate que les anime un poco.

La lucha está muy bien, y es una muestra interesante de lo que estos dos pueden llegar a dar entre sí. Por supuesto, es cortada a la mitad por una interferencia de Nakamura, que vuelve a darle un golpe bajo a AJ. Supongo que no podrá volver a tener hijos. WWE no iba a gastar el Styles vs Bryan en un Smackdown. Tarde o temprano, se encontrarán en una rivalidad como Dios manda. Aunque la verdad es que es una pena que, después de 3 años fuera, Bryan vuelva para tener un feudo con Big Cass. Y me asusta la idea de que su objetivo sea poner over al grandullón.

Como digo, es muy buena lucha, con técnica y habilidad. Bryan ataca el brazo de su rival, y también su cara, preparando el añorado Yes Lock!. Aunque Styles aplica un muy buen Phenomenal Forearm en ringside, Bryan domina con sus patadas. Aplicando una, recibe un estiramiento por parte de su rival, que, ahora, busca su llave de rendición, el Calf Crusher. Bryan corre al esquinero para esquivar a su oponente con su habitual Dragonfly, pero aterriza mal, por el dolor de su pierna, lo que Styles aprovecha para aplicar el siempre impresionante Stylin DDT. Gran jugada.

En los siquientes minutos, tenemos mucho llaveo y contra-llaveo, movimientos, y reversals de los mimos. La verdad es que sería feliz viendo una lucha de 30 minutos de esto. Pero llega Nakamura y el combate se acaba, como decía antes. Pero, de cara al futuro, me hace ilusión pensar en qué podrían hacer.

Puntuación: ***1/4

sábado, 17 de marzo de 2018

AJ Styles vs Baron Corbin vs John Cena vs Sami Zayn vs Kevin Owens vs Dolph Ziggler, WWE Fastlane 2018




Ya vimos la batalla entre 7 hombres en Elimination Chamber 2018, para determinar la composición del combate por el Título Universal en WrestleMania 34. Roman Reigns y Brock Lesnar se verán las caras en la que, quizás, sea la última lucha de La Bestia en WWE.

Un par de semanas después, llega Fastlante, el último PPV de Smackdown antes del magno evento, a menos de un mes de este. Echo de menos los tiempos en que había dos meses entre el último PPV y WrestleMania, cuando, durante mucho tiempo, se trabajaban las rivalidades. Ahora, aunque avanzan de forma indirecta, hay que esperar a que terminen estos PPVs por marcas, para que la gente no pierda interés en ellos. No es lo mismo.

En Fastlane, también conocimos la composición final de la lucha por el WWE Championship, si bien es cierto que no dudábamos de cuál sería. AJ Styles y Shinsuke Nakamura se enfrentarán en la revancha de Wrestle Kingdom 10. AJ sostuvo su campeonato en una lucha de 6 hombres, esta vez sin jaula, en la que también participaban John Cena, Baron Corbin, Kevin Owens, Sami Zayn, y Dolph Ziggler.

La historia más interesante estaba entre Kevin y Sami. Por eso he incluido esta lucha en el especial de combates con El Genérico y Kevin Steen involucrados. Algún día le daremos caña a ese especial. El caso es que la historia entre ellos ha resucitado. Se persiguen por el mundo entero.

Owens estaba en una rivalidad con Shane McMahon, que nos dio un un Hell in a Cell match, tras el ataque del canadiense a Vince. Sami, que ya había tenido una potente rivalidad con Kevin en WWE, salvó a Owens del vuelo de Shane, dándole la victoria. Steengenérico renació. De cara a WrestleMania, la duda siempre ha sido qué tipo de combate tendremos, si Shane se aliará con alguien para enfrentarse a estos dos, o si acabarán matándose entre ellos.

Porque se han peleado varias veces. Sería una opción lógica, pero se parecería demasiado a la rivalidad que tuvo Owens el año pasado, al traicionar a Chris Jericho. Parecía que Shane podía tener algo con Kurt Angle, pero estando este en el combate de Ronda Rousey, estaba claro que el hijo de Vince saldaría sus cuentas con Owens. Ojo, que unos días antes de Fastlane, todavía Meltzer decía que Shane lucharía contra Dolph Ziggler, y que Owens y Zayn irían al Andre the Giant Battle Royal. Y eso que han estado en las rivalidades más importantes de Smackdown de los últimos meses. Parece que los periodistas de Internet no han visto wrestling en la vida.

Queda por saber qué tipo de lucha será. Si es un tag team match, ¿Quién será el compañero de Shane? La storyline nos dice que Daniel Bryan, pero WWE no se decide a dejarle volver a luchar y sabemos que, si no lo hace en WrestleMania, seguramente Bryan esté en septiembre luchando en otro sitio. Así que sería una opción de negocios lógica. Aunque me gustaría ver a Bryan luchar frente a Styles, Zayn, Angle o Nakamura, posiblemente, si vuelve a luchar en WWE, será como part-timer, y eso no da tanto juego.  Vince McMahon también sería una opción lógica como compañero de Shane, pero el hombre está muuuuy mayor. Da penita ya verlo. Finalmente, junto a Shane podría estar cualquier otro luchador sin combate en el show, como Dolph Ziggler o Big Show.

La otra parte interesante es la de John Cena. Tenemos bastante claro que va a luchar contra Undertaker en WrestleMania. Pero hizo una promo en Raw diciendo que eso sería imposible, y, aunque eso para cualquiera es una confirmación de que la lucha se hará, los medios de todo el mundo se lo tomaron al pie de la letra, y empezaron a publicar la noticia de que lucharía contra Rey Mysterio en Wrestlemania. No pillan una storyline. El caso es que, tras fracasar en Royal Rumble y Elimination Chamber, acude a Fastlane, porque siendo campeón de WWE, tendría una lucha asegurada en WrestleMania.

Tenemos 3 rivalidades que molan, por tanto, para WrestleMania. Por su parte, Ziggler, después de un tiempo fuera y de haber dejado vacante el título USA, se encuentra sin lucha para WrestleMania. Nunca ha tenido un singles match en el magno evento, y no le quedan muchas opciones de tenerlo este año tampoco, aunque ha renovado con la empresa por un sueldo de main eventer: 1.5 millones anuales. El sexto hombre es Baron Corbin, que a mí me da un poco igual.

La lucha es muy entretenida. Es un combate con varios hombres, de los de toda la vida en WWE. Unos van dejando el ring, y otros van entrando a pegarse. Pero es muy entretenida, y hay algo de storytelling. A diferencia de lo que pasaba Elimination Chamber, aquí el público está muy animado. Yo me quedé dormido viendo el show en directo, pero me despertaba de vez en cuando con los gritos del respetable. Mientras dormía, pensaba que debía ser una gran lucha.

Cena empieza la lucha con un Attitude Ajustment para todo el mundo, excepto para Styles, que es más listo que los demás. Hay a quien le ha molestado este inicio, pero a mí me parece que aquí Cena sí fue Cena, mientras que en luchas anteriores había sido un pelele. Buen comienzo, es una manera de demostrar quién es la leyenda aquí. Styles aguanta sus intentos de aplicar el finisher, lo suficiente para que el resto se recupere y suba al ring para darle un palizón al 16 veces campeón.

Los luchadores van entrando y van teniendo sus momentos de protagonismo. Dolph Ziggler y Baron Corbin acaban luchando en ringside, y quedan KO tras estrellarse contra unos protectores. Es una buena forma de quitarlos de en medio un rato.

Styles también pasa buena parte de la lucha fuera, tras recibir un Attitude Ajustment sobre la mesa de comentaristas. Owens y Zayn, después de haber tenido problemas personales las semanas previas, acaban mal. Aunque en primera instancia parece que Sami quiere dejar a Owens ganar, se golpean con la furia que caracteriza sus enfrentamientos. Pero, sin querer, Kevin aplica una Super Kick sobre Shane McMahon, que estaba en ringside, viendo las acciones. Tanto Kevin como Zayn están a punto de ganar la lucha, pero en ambos casos, Shane lo evita agarrando al referee. 

Corbin introduce las escaleras metálicas en el ring, aunque acaba comiéndose un Attitude Ajustment sobre ellas. Ziggler evita la victoria de Cena. John aplica AA sobre Dolph, Owens aplica Popup Power Bomb sobre Cena, y Styles aplica Phenomenal Forearm sobre Kevin, para mantener, así, su título.

Lucha divertida y entretenida que sirve para trabajar la rivalidad entre Owens, Zayn y Shane, y la de John Cena en busca de su lucha en WrestleMania, y refuerza la posición de Styles como campeón, de cara a ese enfrentamiento con Nakamura en el evento más grande del año.

Puntuación: ***1/2

sábado, 25 de noviembre de 2017

AJ Styles vs Brock Lesnar, WWE Survivor Series 2017




Uno de los puntos fuertes de Survivor Series 2017 es el enfrentamiento entre los campeones de las dos marcas principales de WWE. AJ Styles y Brock Lesnar se ven las caras en una lucha en la que no se juegan nada, pero que habría sido un combate soñado hace 10 años, y al fin, se ha hecho realidad.

Jinder Mahal era el campeón de Smackdown. Tiene sus detractores, pero era un campeón, daba un sentido al campeonato. Y con una gira por la India dentro de poco, no era el momento para quitarle el campeonato. Sin embargo, en un programa de Smackdown, lo perdió ante AJ, de una forma un poco fortuita. Parece, o eso creo yo, que se hiciera, tan solo, para tener una lucha en Survivor Series que vendiera boletos. Porque, es cierto: un AJ vs Lesnar hay que verlo.

Es una lucha que ha gustado mucho. Me ha sorprendido, de hecho, que guste tanto, porque no la veo muy buena. Tiene una parte final fantástica, pero la mayoría de la lucha no lo es.

Esto es David vs Goliat, y tenemos a un Goliat muy Goliat. AJ Styles choca contra el poder de Brock Lesnar, y apenas puede hacer ningún movimiento. La Bestia domina, y le introduce en Súplex City... Durante horas. El dominio de Lesnar es muy largo, y bastante aburrido. No pasa nada.

Lesnar se lanza con un rodillazo contra la esquina, pero AJ se quita, y el Campeón Universal se hace daño en la pierna. AJ lo aprovecha para intentar atacarle ahí, aunque vuelve a ser frenado sin muchos problemas. AJ acaba aplicando un Tornado-DDT, para empezar con su castigo a la cara, aunque es un movimiento que incluye dos botches. La bestia se lanza contra su rival, pero sale despedido fuera del ring, de una manera no muy orgánica tampoco. Esta parte de la lucha resulta bastante confusa a nivel de puesta en escena.

Pero, después de que Lesnar salga fuera, todo es genial. AJ Styles vuela sobre él con un Phenomenal Forearm. Lo lanza contra las escaleras, haciéndole daño, de nuevo, en las piernas, y le golpea con un nuevo y poderoso golpe de antebrazo. En el ring, aplica dos buenas planchas, y escapa de un F5 para conectar su llave a la pierna, el Calf Crusher. Durante un buen rato, Lesnar se duele, y el ambiente es caldeado. Lesnar se libra, no obstante, pegándole cabezazos a Styles contra el ring. Como una verdadera bestia.

Styles conecta, de nuevo, Phenomenal Forearm, pero Brock sobrevive. Va a por el segundo, pero, previsiblemente, Lesnar le agarra para un F5 definitivo.

Me gusta mucho esa última parte de la lucha, los 5 o 6 minutitos finales. Por desgracia, no todo el combate es así. La mayor parte del mismo, no destaca, y el conjunto se queda en una lucha media.

Puntuación: ***1/4

sábado, 28 de octubre de 2017

Finn Balor vs AJ Styles, WWE TLC 2017



Finn Balor, como demonio, y Bray Wyatt, como la Hermana Abigail, debían verse las caras en TLC, y cerrar así la larga rivalidad que han tenido, para que Balor pasara, posiblemente, a luchar por el título de WWE ante Brock Lesnar. Pero esa epidemia de varicela, o lo que sea, que se ha cebado con el roster de WWE, dejó fuera a Bray, así que ese enfrentamiento tendrá que aplazarse, posiblemente, hasta Survivor Series.

AJ Styles abandonó la expedición se Smackdown para sustituir, por una noche, a Bray, y luchar frente a Finn en TLC 2017. Es una lucha muy interesante, porque ambos eran miembros fundamentales del Bullet Club. Pero, a pesar de haber coincidido en otras empresas, y en storylines importantes, no se han enfrentado nunca en una lucha individual. Bueno, eso es algo que no se puede afirmar tan fácilmente, pero si lo han hecho, no ha sido muy importante. Y esta pelea, por la forma que se ha dado, tampoco lo va a ser, pero son buenos atletas, y seguro que nos dan algo entretenido.

También es interesante que se de en este momento. Ha habido algo de polémica, porque actuales miembros del Bullet Club, los Young Bucks, llevaron a cabo una pequeña invasión contra WWE. Aparecieron  cerca del recinto en el que se grababa un capítulo de Monday Night Raw, haciendo su símbolo "too sweet", los cuernos de Heavy Metal, que en realidad es un homenaje al gesto que llevaban a cabo los miembros de The Kliq, un grupo de colegas, que no formaban parte de un stable delante de las cámaras, sino detrás, en el que estaban Triple H, Sean Waltman, Kevin nash, Scott Hall y Shawn Michaels, en la época en la que coincidieron en WWE, y no tenían mucha madurez intelectual. 

Los Young Bucks también son muy niños. Se grabaron haciendo eso junto a Jimmy Jacobs, trabajador de WWE, y buen amigo suyo desde tiempos en los que luchaba en las indies. Como consecuencia, Jimmy fue despedido, y los Bucks recibieron una carta de "Cese y desista", una extorsión que suelen llevar a cabo los abogados en USA, con la que informan de que, si alguien insiste en seguir haciendo uso de una propiedad intelectual ajena, será demandando. Pero, como dijo algún miembro de The Kliq hace poco, no sé yo si un gesto puede ser registrado como propiedad intelectual.

El caso es que esta polémica ha coincidido con esta lucha entre el creador del Bullet Club, y un miembro fundamental de otra época. Obviamente, el público actual se lo sabe todo, y se pasa la lucha haciendo el gesto, y gritando "too sweet".

Esto también es interesante, y habla mucho de la forma en la que está evolucionando el fan del wrestling. En 2010, cuando Bryan Danielson volvió a WWE en SummerSlam, prácticamente no hubo reacción, porque, a pesar de ser, sin duda, el mejor luchador del mundo, casi nadie conocía nada que no ocurriera en WWE. Unos años después, la cosa ha cambiado mucho.

La lucha es pareja. Los dos son faces, y eso se nota, ya que no hay ningún claro dominante. Hay muchos movimientos hábiles, buenos ataques, y llaves, aunque sin mucha historia.

Tras el paso de los minutos, el nivel de la lucha sube. Styles comienza a dar buenos ataques en la cara: a un Phenomenal Porearm, y un face buster. Balor aplica una lanza al estilo Hijo del Perro Aguayo, que es como su Coupe de Grace, pero sin saltar desde la esquina. Parece bastante doloroso, y AJ lo paga. En ringside, es dominado, pero lanza a  su rival contra las mesas. Ambos llegan al ring justo al mismo tiempo, antes de que la cuenta llegue a 10.

Es un momento que expresa bien la igualdad entre ambos contendientes, que, creo, es de lo que va esto. En el ring, refuerzan esa hipótesis, con un doble Crossbody del que los dos salen mal parados. Pero, poco a poco, Balor consigue, de nuevo, ponerse por delante, para rematar con un Coup de Grace. Victoria limpia para Finn, que se supone que será el próximo rival de Lesnar, y por eso debe ganar siempre. Aunque poco después, perdería con Kane en un programa de Raw, lo que no se entiende muy buen.

Buena lucha, muy entretenida e igualada, aunque sin una gran historia. Más historia tiene el post-match, en el que Finn y AJ hacen el gesto de "too sweet". Por ahora, no parece que eso vaya a llevarles a ningún sitio, pero, quizás, tarde o temprano, pasará algo.

Hay que recordar que Balor entró a esta batalla como "The Demon". Ese personaje, parece, solo sirve para la entrada. No hay nada en la lucha que diferencie a este Balor del semanal. Alguien tiene que decirle a Finn que si no lucha como un demonio, no es un demonio.

Puntuación: ***1/2