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martes, 9 de junio de 2020

Drake Maverick vs Hijo del Fantasma, WWE NXT 03/06/2020



Es interesante lo que ha ocurrido con Drake Maverick en las últimas semanas en WWE. Vamos a comentarlo, aprovechando la final del torneo por el Curiserweight Championship, que disputó frente al mexicano Hijo Del Fantasma.

Tras el comienzo de la pandemia por coronavirus, y las restricciones por cuarentena que prohíben la realización de grandes eventos en vivo, WWE tomó la decisión de realizar despidos, muchos de ellos temporales, para evitar gastos en sueldos que sólo se justifican por formas de negocio que no se pueden llevar a cabo hoy en día. Dentro de la lista de luchadores despedidos, estaba Dake Maverick.

Drake llegó a WWE tras varios años en TNA. Es un hombre sumamente pequeño, por lo que, ya en la empresa de Dixie Carter, jugaba un papel de wrestler a tiempo parcial, puesto que su principal habilidad era su manejo del micro. No es un gran luchador, pero es un muy buen contador de historias, lo que le permite protagonizar segmentos que crecen tanto, que lo llevan a situaciones en las que puede tener un mayor protagonismo como guerrero.

De esa etapa en TNA, hay que destacar la rivalidad frente a su buen amigo EC3, hombre que llegó a WWE en la misma época que él, y que fue despedido en el mismo momento que él. Maverick, que había usado el nombre de Rockstar Spud en TNA, llegó a la empresa de Vince McMahon, para ser General Manager de 205 Live, una figura de autoridad para la que, en primera instancia, no había planes arriba del ring. 

Un tiempo después, a finales de 2018, consiguió un rol en RAW en el que sustituía a Paul Ellering como mánager de Authors of Pain, y disputó un par de matches junto a ese tag team, antes de que uno de los miembros se lesionara. Tras esto, tuvo que esperar a la creación del 24/7 Championship, a mediados de 2019, para obtener algo más de protagonismo.

Y aprovechó muy bien la oportunidad. El storyline principal relacionado con este campeonato consiste en que R-Truth siempre lo gana en segmentos humorísticos, mientras que muchos luchadores de la parte baja del cartel, lo persiguen. Drake, en este rol, destacó, colgando carteles por las arenas, y tomando la iniciativa de una forma muy creativa. WWE valoró esto, y le permitió ganar varias veces el título, y mantener segmentos hilarantes geniales.

Aún así, los segmentos en los que este título cambia de mano, no se consideran combates. Tuvo algunas luchas reales por el título, sobre todo, en Live Shows, y asimismo tuvo un combate importante frente a Mike Kanellis en 205 Live. Con todo eso, es obvio que Vince McMahon nunca va a dar oportunidades importantes a un hombre tan pequeño, así que acabó despedido.

Y, sin embargo, cuando se anunció su despido, estaba ya cerrada su participación en el torneo por el NXT Cruiserweight Championship. Este torneo tiene lugar debido a que el Campeón, Jordan Devlin, es de origen inglés, así que no puede defender la correa durante la cuarentena por COVID. Así, se busca un campeón interino, en un torneo parecido a un Best of Super Juniors en versión reducida, en el que participan Maverick, Jake Atlas, Kushida, Tony Nese, Jack Gallagher, Akira Tozawa, Isaiah 'Swerve' Scott y el debutante Hijo del Fantasma.

WWE puede usar a los luchadores despedidos, puesto que tienen un contrato que rige que no pueden luchar en otro sitio en 90 días, y, además, cobran esos 90 días. Y de todos modos, tampoco hay muchos sitios a los que ir ahora mismo. Así, Drake quería morir matando, y hacer un gran torneo, para demostrar lo que realmente vale. Y lo ha logrado.

Drake llega a la final, en la que se encuentra al Hijo del Fantasma. Este es un luchador mexicano muy reconocido, que ha pasado por el Consejo Mundial de Lucha Libre, AAA, TNA y Lucha Underground, donde usó el personaje de King Cuerno. Este luchador ya perdió su máscara en TripleManía, ante LA Park, un tiempo antes de tomar el rumbo definitivo hacia WWE. Sin embargo, con él, ha ocurrido lo contrario que con Alberto Del Río: se ha vuelto a enmascarar para luchar en la empresa de Vince, un tipo al que no le gustan mucho los enmascarados, y esto a pesar de que sin máscara, tiene buen aspecto. También es raro que mantenga su nombre de toda la vida en la empresa, un nombre largo y difícil de pronunciar para un anglófono. Sería más lógico que se llamara Phantom, o algo así.

Maverick y Fantasma se enfrentan en la final de este torneo. Spud no es un gran luchador en los términos atléticos que uno espera de un peso crucero, pero es un gran contador de historias, está muy por encima del resto en cuanto a inteligencia. Frente a Fantasma, ofrece una lucha muy buena, en la que demuestra una gran desesperación por conseguir convertirse en campeón, y así, no perder su trabajo, o, al menos, perderlo de la forma más noble. 

Fantasma es mucho más grande que él. El enmascarado ha estado muchos meses preparándose antes de debutar en los programas de NXT, y parece muy bien adaptado al estilo americano. Empieza con pequeños counters que sacan de quicio al Maverick, y le hacen entrar en pánico. Sin embargo, el inglés aplica buenos ataques y demuestra su casta, centrándose en los golpes en la cara.

Pero, en ringside, se lleva una poderosa Power Bomb contra el suelo no acolchado del Performance Center. El pequeñín grita de dolor, mientras el mexicano comienza una brillante rutina de ataques a la espalda, incluyendo el uso de la Romero Special, llave que en México se conoce como La Tapatía.

Maverick se niega a rendirse. El fantasma se lo exige, le pide que deje de arrastrarse. El Boston Crab le hace sufrir mucho, y una nueva Power Bomb, que resulta impresionante, lo deja hecho pedazos, pero, aún así, se levanta una vez más, mientras el Fantasma no puede creer lo que ve. 

Un Maverick muy emocional y motivado se enfrenta  a un Hijo del Fantasma frustrado, y, durante un rato, parece tener opciones de ganar. Aplica Flying Elbow, sin éxito. Cuando parece el Milagro de Maverick es posible, aparecen dos enmascarados, que fastidian sus esperanzas.

Parece que estos van a atacar a Fantasma, pero Maverick los expulsa. Cuando sube al ring de nuevo, se encuentra con una Super Kick, y un Phantom Driver, que acaba con las opciones del pequeñito.

Sobre los enmascarados, hay que decir que llevan unas semanas apareciendo en NXT, secuestrando a luchadores de la división crucero. Aunque parecía que podían ir contra el Fantasma, finalmente, este siempre consigue librarse de sus ataques, lo que podría predecir que acaben formando algún tipo de stable de enmascarados en el que el líder sea él. Por el momento, no tengo ni idea de quienes son estos tipos, pero lo que está claro es que son hispanos.

Tras la lucha, cuando Drake se está despidiendo lastimosamente de NXT, aparece Triple H con un contrato en la mano, para que Drake firme su permanencia en la empresa. No sé hasta qué punto estaba todo preparado desde el momento en que se anunció su despido, o si se cambiaron los planes posteriormente, pero ha quedado bien.

Puntuación: ***3/4

miércoles, 3 de junio de 2020

Matt Hardy y The Elite vs The Inner Circle, Stadium Stampede Match, AEW Double or Nothing 2020



Seguimos hablando de Double or Nothing 2020, segunda edición del magno evento de AEW. Tras hablar de la lucha titular entre Brodie Lee y Jon Moxley, hoy comentamos la gran atracción de la noche. The Elite, fuerzas vivas de AEW, con la ayuda de Matt Hardy, recién llegado de WWE, se enfrentan a Inner Circle, malvado stable comandado por Chris Jericho.

Los roces han sido muchos, desde el primer día. Recordemos que en el main event del primer evento de la compañía, Kenny Omega y Chris Jericho lucharon en un single match. Pero, entonces, aún no existía el Inner Circle. Este stable nació meses después, con la llegada de la empresa a televisión.

En los últimos meses, se han intensificado las diferencias entre unos y otros. La imagen de Nick Jackson, sangrando, bajo una persiana, tras el ataque de los rudos, fue realmente impactante. Esta situación dejó en desventaja a los Élite en sus batallas ante los chicos de Jericho, hasta la llegada de Matt Hardy a la empresa, para igualar las tornas.

En el anterior post, hablamos de la situación de Luke Harper en WWE. El caso de Matt era aún más humillante. Es una auténtica leyenda, con un historial en WWE y fuera de WWE enorme, y que ha demostrado una gran creatividad, y una gran capacidad para reinventarse. Pero WWE lo trató como a una mierda, un jobber que hacía el ridículo cada semana en televisión, y al que ni siquiera se le permitió usar su personaje broken, tan apropiado para las circunstancias actuales, y creador, en cierta medida, del tipo de luchas cinematográficas que han mantenido a WWE con vida en estos tiempos de cuarentena. Vince McMahon nunca le respetó. Esperemos que en AEW pueda sacar todo su talento, como hizo en TNA.

Hardy usa su personaje Broken en AEW desde el primer momento, pues esta es su arcadia libre, donde se premia cualquier tipo de creatividad. No sé si el hogar de los Hardy será lugar de alguna nueva batalla, como en el pasado. Supongo que depende, por el momento, de las medidas de confinamiento que se han tomado en unos estados y otros. Por ahora, vamos a verlo pelear en un estadio de fútbol.

La primera aparición del mayor de los Hardy tuvo lugar ya sin público. Fue precedido por su dron, pero, aún así, el momento careció de fuerza. El virus estaba pegando fuerte, así que no podía haber un alma cerca del ring. Pero sus careos con Jericho fueron buenos. El canadiense intentó que se uniera a sus filas, pero no tuvo éxito. Incluso hizo lo propio con el dron, Vanguard. Matt Hardy, como si fuera Undertaker, realizó una aparición mágica, teletransportándose de un lugar a otro, aprovechando la ausencia del público, para realizar las tomas precisas. La verdad es que estos dos locos podrían tener una buena rivalidad, aunque no sé si podrían tener un gran combate.

Durante las semanas previas a Double or Nothing, Hardy, junto con Kenny Omega, ha tenido batallas bastante épicas frente a los miembros del Inner Circle, en el mismo estadio en el que ocurre el definitivo Stadium Stampede. Como en esas luchas, en esta ocasión, lo que tenemos es un Falls Count Anywhere Match por equipos, en el que se usan las diversas localizaciones del estadio de fútbol americano, para generar situaciones muy originales. 

El Inner Circle está al completo. Es un equipo de 5 hombres: Chris Jericho, Jack Hager, Sammy Guevara, Santana y Ortiz. En el bando de los técnicos, participan The Elite: Kenny Omega, Hangman Page y The Young Bucks, con Cody fuera, porque participa en el torneo por el TNT Championship. En su lugar, está Matt Hardy.

La batalla es muy entretenida. A diferencia de otros combates cinematográficos, voy a darle nota, porque no creo que haya mucho de producción posterior que cambie sustancialmente la naturaleza de la lucha. La mayor parte de las cosas que ocurren, pueden ocurrir sin la necesidad de cortes o efectos especiales, así que, aunque los haya habido, no creo que cambien el hecho de que esto es un combate de wrestling. Además, aquí hay mucho sonido por parte del público, que es constante. Obviamente, las gradas están vacías, pero hay decenas de personas del staff de AEW viendo lo que pasa, y gritando.

Esta pelea no tiene lugar en el mismo recinto que el resto del evento, sino en el TIAA Bank Field, que se encuentra también en Jacksonville, Florida, la cuna del wrestling en época de pandemia. Este es el estadio en el que juegan los Jacksonville Jaguars de la NFL, no es un auditorio cualquiera. Los luchadores son presentados como si jugaran al fútbol, de uno en uno. Cada uno de los equipos se coloca en una parte del campo, y, cuando la referee señala el comienzo, se lanzan a la carga.

Hangman Page aparece, montado a caballo, reforzando la imagen de vaquero que se está trabajando sobre él. Persigue al pobre Sammy Guevara, que últimamente tiene que correr mucho; ya fue atropellado por un carrito de golf en programas previos. 

Page no alcanza a su rival, así que se va al bar, a beberse un whisky. El resto de los luchadores pelean en el ring y alrededores, hasta que se van movimiento por todas otras localizaciones del estadio.

Hardy se enfrenta a los LAX en solitario, en la zona de la piscina. Estos, intentan ahogarlo en ella, pero, cada vez que saca la cabeza del agua, se ha transformado en alguna versión clásica del viejo Matt. Esta es la parte más editada en postproducción, pero es divertida. Hardy se libra de los dos hispanos, metiendo a uno de ellos en un congelador, lo que puede considerarse un asesinato.

En el bar, Hager encuentra a Page. Se toma un Whisky con él, y comienzan a luchar. Kenny Omega aparece para ayudar a su tag team partner frente al enorme Hager. Este, aguanta un montón de botellazos, hechos, obviamente, con botellas de mentira, hasta que es derrotado por sus dos enemigos.

En la zona del césped, Sammy y Jericho se enfrentan a los Young Bucks. Nick logra un Tash Down, después de atravesar todo el estadio aplicando súplexs a Guevara, mientras Chris pelea con Matt, y también, con la mascota de los Jaguars, a la que deja KO. Asimismo, se pelea con la referee, a la que acusa de contar mal. Ambos, tienen que ir a revisar la repetición de la jugada, como en el fútbol, para comprobar si la cuenta había llegado a tres.

En las gradas, Guevara ahorca a Hardy para matarlo, ante la cámara del Vanguard. Finalmente, Kenny Omega llega, y aplica un One Winged Angel desde las gradas hasta unas cajas que están abajo, para ganar la batalla.

Hay que decir que, aunque esas cajas aportan seguridad a la caída, lo cierto es que esta es tan alta para un ataque tan peligroso, que resulta bastante impresionante. Victoria para los buenos, en una batalla muy entretenida.

Puntuación: ***1/2

martes, 2 de junio de 2020

Jon Moxley vs Mr Brodie Lee, AEW Double or Nothing 2020



Double or Nothing es el evento con el que todo comenzó. Es el primer PPV en la historia de AEW, aquel en el que vimos a Cody enfrentarse a su hermano, Dustin Rhodes, y a Chris Jericho derrotar a Kenny Omega

Esto ocurrió en 2019. Un año después, AEW ya tiene su programa de televisión, y mantiene una guerra los miércoles por la noche contra la tercera marca de WWE, NXT, con una ligera ventaja. En 2020, Double or Nothing, el que debe ser el PPV más importante del año, regresa, aunque sin público, debido a la crisis por Coronavirus.

Nadie podía imaginar, cuando vio debutar a esta empresa, que un año después, ocurriera una pandemia de estas características que matara a cientos de miles de personas en el mundo. En estas circunstancias, no se pueden llevar a cabo eventos con multitudes en las gradas. En USA, cada estado está llevando la crisis a su manera, pues tanto la salud como la seguridad son prerrogativas estatales. Esto está implicando que la evolución sea muy desigual.

Ya sabemos que WWE está encerrada en Florida, donde ha sido declarada empresa esencial, y puede llevar a cabo sus shows en su propio recinto, el Performance Center, que es pequeño y discreto en comparación con los estadios en los que actúa normalmente. AEW, por su parte, tenía previsto ejecutar su gran show en Las Vegas, como el año pasado, pero ha aprovechado el logro político de Vince McMahon, que se permite hacer shows sin público en Florida, y ha alquilado el Dally's Place para Double or Nothing. Además, tiene a muchos trabajadores por el estadio, animando, posiblemente demasiados, teniendo en cuenta las circunstancias. No me parece muy serio tomarse las medidas en contra del virus de una manera tan flexible, dado que USA ya supera los 100.000 muertos por este problema. Pero el caso es que con un estadio tan grande y con tanta gente haciendo ruido, el resultado es mucho más espectacular que el que consigue WWE en su centro de entrenamiento.

La gran lucha de la noche es una batalla de estilo cinematográfico, muy llamativa, de la que ya hablaremos en el próximo post. Antes de eso, hay que comentar el combate por el título máximo de la empresa, diputado por el campeón Jon Moxley, y la reciente adquisición Brodie Lee. Sí, una vez más, y como ha ocurrido en todas las empresas que han intentado hacer competencia a WWE, la estrategia es usar a exluchadores de WWE.

Pero a poca gente le hubiera interesado ver un Dean Ambrose vs Luke Harper. Al final, no sólo importan las personas, también la importancia que se les dé, y las historias en las que se les involucren. A pesar de que después de Undetaker, Kane y Bog Show, y salvo Braun Strowman, WWE no había conseguido crear ninguna gran estrella en el ámbito de los gigantes, nunca supo qué hacer con Luke Harper, hombre que por su tamaño, su imagen y sus habilidades luchísticas, podría haber llegado alto. Sin embargo, la empresa no le sacaba ningún jugo. En el finde de WrestleMania 35, incluso tuvimos que celebrar que se le usara en Worlds Collides, ya que el hombre estaba muy deprimido por su uso. Ahora, posiblemente ha recibido un push excesivamente rápido, pero al menos, puede sentir que está aportando algo bueno.

Este combate titular ha gustado mucho, aunque a mí me ha dejado un poco indiferente. Estos dos tipos, Moxley y Lee, antes de su paso por WWE, fueron reconocidos brawlers, así que esperaba ver aquí buena mandanga, pero creo que es una brawl un poco blandita.

Hay algunos buenos spots, uso de objetos, y mucha pelea por las inmediaciones del ring. Todo es muy normalito, salvo el final, que me parece bastante bueno. Jon aplica su finisher, el Death Rider, en la rampa de llegada al ring, rompiéndola, y cayendo ambos luchadores por el hueco. Cuando Brodie emerge, está bañado en sangre por el golpe.

De vuelta en el ring, Jon utiliza de nuevo su ataque final, pero en versión WWE, o sea, el Dirty Deeds. Harper se levanta a la de una, así que Ambrose debe seguir pegándole en la cabeza, y utilizar otro Death Rider. Lee se levanta a la de dos, así que ahora es atrapado por una dormilona, que, efectivamente, lo pone a dormir. Así, Moxley retiene su campeonato.

La lucha es muy normalita casi todo el tiempo. El final es un poco mejor.

Puntuación: ***

lunes, 1 de junio de 2020

Matt Riddle vs Timothy Thatcher, WWE NXT 27/05/2020



Ya hemos comentado, en otros posts, que en esta época de cuarentena por coronavirus, se han hecho muchas cosas distintas en el mundo del wrestling, una especialidad que se ha empeñado en seguir funcionando a pesar de la falta de público. Hemos visto luchas cinematográficas, e incluso luchas de estilo técnico entre Bryan y Gulak, que es algo que a Vince nunca le ha gustado mostrar en sus programas. Asimismo, en el último show de NXT, pudimos ver un combate de estilo shoot, entre Timothy Thatcher y Matt Riddle, un match único en su especie dentro de WWE, que sólo se justifica por la necesidad de encontrar caminos distintos para atraer a la audiencia.

Otra cosa que se ha implementado en las últimas semanas en la empresa, es la inclusión de chicos de NXT en las gradas del Performance Center, para dar un poco de vidilla a los matches. Creo que funciona bien. Como medida de seguridad para esta nueva normalidad, se han establecido unas mamparas transparentes para separar a los aficionados de los luchadores.

La historia de Riddle y Thatcher ha resultado ser muy interesante. De esas historias extrañas que se forman en programas semanales, y terminan en programas semanales, sin  necesidad de pasar por un PPV. Tras el combate que hoy comentamos, Riddle deja NXT para ir a Smackdown. Veremos qué tiene WWE preparado para él, pero recordemos que en esa liga están Daniel Bryan, Aj Styles, Sami Zain o Cesaro. Las posibilidades de Dream Match son muchas.

Un combate entre Riddle y Thatcher también podría serlo, si no fuera porque ha ocurrido en el pasado. Se han visto las caras varias veces, tanto en Evolve como en otros territorios. Jamás pensamos que tendríamos ese tipo de combates en WWE, pero las circunstancias cambian.

Riddle era Campeón en Parejas de NXT junto a Pete Dunne, pero la cuarentena por Coronavirus lo mantiene encerrado en Inglaterra, donde ni siquiera se puede grabar el programa NXT UK. Era necesaria una nueva pareja para Riddle, y así llegó Thatcher, el nuevo fichaje de la empresa, luchador de corte técnico muy respetado en el mundillo indy.

Por su manera de pelear, Thatcher y Riddle podrían encajar bien, pero su manera de ser es muy distinta. A Thatcher no le gustan mucho las payasadas del Bro. Consiguieron mantener el título de parejas ante Undisputed Era, pero se pelearon en un match frente a Imperium, grupo en el que debería estar Tim. Riddle se quedó solo ante los chicos de Walter, y perdió los campeonatos. Después de eso, y como era de esperar, los dos luchadores se pelearon. Tuvieron una primera buena lucha, y un combate final dentro de una jaula, como si esto fuera UFC. El referee del encuentro es Kurt Angle, Campeón Olímpico de lucha, la persona más adecuada para estar involucrada en un combate de estas características.

Nada más empezar el combate, Riddle empieza a patear la cara de Thatcher, hasta que este empieza a escupir dientes. Literalmente, Tim sangra, y se le caen varios dientes, que Angle recoge para guardárselos. Muy apropiado para un hombre al que ya le faltan dientes por sus muchas peleas. 

La batalla sigue a ras de lona, tras la pausa publicitaria. Los dos luchadores se agarran, como en un combate de MMA. Riddle intenta golpear, pero Thatcher se las sabe todas. Intenta aplicar Kimura Lock, y utiliza muchas llaves contra los pies desprotegidos del bro.  Recordemos que este combate sólo puede terminar por rendición y por KO, y además, no hay Rope Breaks, ya que no hay cuerdas.

Continúan los candados y los intentos de rendición, muy realistas. Tim se muestra muy superior en este campo, como era de esperar. Se saca llaves de todas partes. Cuando Riddle intenta convertir un Triangle Shock en una Power Bomb, Thatcher aprovecha el impulso para subir a la parte superior de la jaula. Ahí continúa la batalla, hasta que el nuevo fichaje de WWE cae, y Riddle vuela sobra él.

Finalmente, en el ring de nuevo, Thatcher buscar sin parar las dormilonas, hasta que deja KO a Matt con una de ellas.

Hace tiempo que WWE no innova en formatos de combate. Desde el Money in the Bank Ladder Match, no ha creado ningún tipo de combate que se quede entre nosotros, y resulte importante. Veremos si este tipo de jaulas de MMA se convierte en un nuevo estándar. La parte de arriba de la jaula, de todos modos, me parece que no aporta nada a este encuentro.

Puntuación: ****1/4

jueves, 21 de mayo de 2020

Daniel Bryan vs Drew Gulak, WWE Smackdown 15/05/2020



Parece ser que Drew Gulak abandonará WWE. Su contrato ha expirado, y, en el momento de escribir esto, no hay acuerdo para renovarlo. A pesar de ello, dada la situación actual, no sería de extrañar que Gulak aceptara lo que WWE le ofrezca, sobre todo si la empresa mejora un poquito sus condiciones actuales. Ahora mismo, por el tema de la pandemia y la cuarentena, no es el mejor momento de volver al terreno independiente, porque hoy no existe tal cosa.

Como posible despedida, Drew nos ofreció un gran match en Smackdown frente a Daniel Bryan. Resulta de una gran improbabilidad estadística, porque parece inverosímil que WWE promueva una lucha de este estilo, de corte tan clásico y tan técnico. Parece algo propio de los tiempos de Benoit, Eddie y Angle, cuando todavía quedaba algo de gusto en la empresa por este tipo de cosas.

Pero, como tantas otras cosas, es resultado de la cuarentena. Normalmente, WWE no se atrevería a dar combates de este tipo, por miedo a que el publico se duerma, pues la lucha técnica es un género de nicho, que ya apenas tiene asiduos. Sin embargo, hoy, nos aporta algo distinto, un estilo, además, que no requiere tanto de las reacciones en las gradas, si bien estas siempre aportan algo bueno.

Este combate pertenece a la primera ronda de un torneo que se está realizando, por el Intercontinental Championship. Se ha declarado que el campeón, Sami Zayn, no es capaz de defenderlo, así que se le ha retirado, aunque sabemos que los motivos reales de esto es que el luchador ha decidido hacer cuarentena voluntariamente. Está en su derecho, pero me temo que la consciencia social de Sami es demasiado elevada como para triunfar en una empresa como WWE, que valora, por encima de todo, la lealtad hacia sus propias siglas.

Gulak y Bryan mantienen un muy buen match, que es pura técnica. Es uno de esos combates en los que los participantes, realmente, compiten en lo respectivo a su conocimiento sobre la disciplina que desarrollan, el wrestling. No es un match en el que los hombres están haciendo cosas impresionantes para ganar aplausos, sino que son conscientes de que hay un rival, y que uno tiene que ser mejor que el otro para poder ganar.

Bryan sorprende a Gulak con un Lebell Lock, con el que está a punto de ganar. Pero Gulak hace lo propio, atrapándolo con una Coquina Clutch. Empate. Ninguno se puede relajar ni un minuto.

Bryan cae a ringside, y se pega un buen golpe, doliéndose de la cabeza, utilizando, siempre, sus problemas con las conmociones a favor de la historia. Después de eso, el trabajo de Drew se centra en su cabeza, aplicando buenos candados, para acabar conectando el Dragon Sleeper. Bryan no se rinde, y centra, por su parte, su ofensiva con buenos movimientos a la pierna del rival, incluyendo un Ankle Lock. Se suceden las llaves y los counters, a gran velocidad, así como buenos Suplexs de Bryan. Es bonito observar que Bryan no ha olvidado en absoluto ese estilo, a pesar del tiempo que ha pasado luchando en "modo WWE". Finalmente, sale ganador, tras aplicar una Heel Hook sobre la pierna dañada del oponente.

Muy buen combate técnico, singular en su contexto. Es una gran despedida para Gulak, si lo acaba siendo.

Puntuación: ****1/4

miércoles, 20 de mayo de 2020

Ken Shamrock vs Sami Callihan, Impact Wrestling Rebellion 2020




Estamos llevando a cabo un pequeño especial sobre la edición 2020 del Salón de la Fama de Impact Wrestling. En esta edición, ha sido Ken Shamrock el inducido, primer Campeón Mundial de la empresa, y también Hall of Famer de UFC.

Ya vimos, en el primer post de este especial, una lucha referente al reinado como campeón de Shamrock, propio del año 2002. Como ya comentamos en entonces, después de años especulando con una posible vuelta a WWE, sin que la empresa de McMahon mostrase el más mínimo interés en tal cosa, finalmente, regresó a luchar a TNA, ahora conocida como Impact Wrestling. Esta empresa, después de sufrir muchos problemas económicos y estar a punto de desaparecer, fue comprada por  Anthem Media, y recolocada en la cadena de televisión de la empresa, AXS, y en ese contexto, llevó a cabo algunas acciones interesantes, como contar con hombres veteranos que había pasado por ella mucho antes, como Rob Van Dam, Sabú, Rhino o el propio Shamrock.

Tal y como lo están haciendo WWE y AEW, Impact Wrestling se mantiene en antena durante la cuarentena por coronavirus, con una gran ventaja sobre la competencia: que la cadena de televisión y la productora de programas de wrestling, pertenecen a la misma matriz. De esta manera, Impact no está sujeta a las decisiones de una cadena ajena, que, por falta de publicidad o bajadas de audiencia, pueda decidir cancelar el programa. De hecho, Impact, muy pocas veces ingresa dinero por ventas de entradas, así que trabaja con cierta normalidad.

Cierto es, por otro lado, que, justo en la época en que ha empezado este problema de la pandemia, Impact preparaba cosas interesantes, eventos en los que sí que iba a ingresar un dinerín en ese concepto. Porque, en el fin de semana de WrestleMania, pretendía llevar a cabo un show nostálgico, con leyendas de TNA involucradas (muy similar a algo que iba a hacer ROH), y, después de eso, iba a producir uno de los principales PPVs del año, Rebellion. Al final, la cartelera de lo que iba a ser este PPV, se ha ido emitiendo a través de los programas semanales de la empresa.

El main event de la noche 1 de Rebellion 2020 es un combate entre Ken Shamrock y Sami Callihan, que es aquel que vamos a repasar, para completar este cortito especial sobre el paso de Shamrock por la empresa. Y es que, cuando se anunció la exaltación de Shamrock al Salón de la Fama, Callihan le atacó de manera violenta. En realidad, apareció con la cara tapada, pero por su físico, se le reconoció desde el primer momento. Atacó a Ken con una bola de fuego, técnica clásica en la industria del wrestling, cegándolo, de tal manera que tuvo que ser atendido por los equipos médicos.

Ya en diciembre, estos hombres se habían visto las caras, en un match en el que el rudo salió ganador, con trampas, aplicando, al final, un Ankle Lock, técnica predilecta de Shamrock, cuando este estaba ya KO por los ataques de los acólitos de Callihan. 

La exaltación de Shamrock pareció no sentar muy bien a un Sami, cabrón como nadie, que tiene una imagen de si mismo muy buena, como la gran estrella de la compañía, la que trae audiencia. Durante la firma de contratos, se mostró muy irrespetuoso con el veterano, como era de esperar, mientras que Shamrock se encontró atrapado ante el acoso de todos sus acólitos, hombres que aparecen y desaparecen, una extensión del stable oVe.

Shamrock está en muy buena forma, para la edad que tiene (56 años), está muy musculado. Pero es un viejo; tiene cara de viejo, y se mueve como un viejo. Así, su aspecto crea cierta disonancia. Pero está a la altura del combate.

Un combate en el que apenas se pisa el ring. Sami es consciente de que sus opciones pasan para el brawl, que es lo que él conoce; no puede luchar frente a un Campeón de MMA en un encuentro de lucha pura. 

Callihan huye, y el combate se convierte en un segmento cinematográfico, como los que está haciendo WWE. Los comentaristas se callan, dejando paso a la música y los efectos sonoros, tal y como vimos en Money in the Bank 2020. Es posible que este match les diera la idea a los chicos de WWE, aunque, a mi entender, era una necesidad bastante obvia.

A pesar de esta producción, todo parece suceder en tiempo real, no tengo motivos para pensar en el uso de efectos especiales, ya que la lucha es muy orgánica. Es una brawl, en la que Sami usa un montón de objetos a su favor. Shamrock consigue tumbarle como si esto fuera un match de MMA, pero aparecen los chicos de oVe, para atacarle, y favorecer a Sami.

Este se vuele contra ellos, y los ataca, eligiendo luchar limpiamente contra el anciano Ken.  Se acabó oVe.

Suena música propia de un western, y los dos salen al aparcamiento, para pelear mano a mano. Sami pelea como un perro rabioso, e incluso usa un golpe bajo. Ahoga a Shamrock con una Sleeper muy insistente, pero la víctima consigue librarse in extremis, y conecta un Ankle Lock. Sami se niega a rendirse, pero queda KO, así que es derrotado. Aún así, tiene un final digno.

No está mal la lucha, sin llegar demasiado lejos.

Puntuación: ***

sábado, 16 de mayo de 2020

Nia Jax vs Asuka vs Shayna Baszler vs Carmella vs Lacey Evans vs Dana Brooke, WWE Money in the Bank 2020



En el anterior artículo publicado en el blog, comentamos la lucha masculina por el maletín de dinero en el banco, que permite al vencedor tener una oportunidad titular en el momento que él elija, ocurrida en la edición 2020 de WWE Money in the Bank. Al mismo tiempo, y en el mismo lugar, la sede de WWE en Stamford, Connecticut, ocurrió el combate por el maletín femenino que, en este caso, y como se sabría el día siguiente, resultaría ser, en realidad, por el RAW Women Championship, ya que la campeona, Becky Lynch, lo entregaría a la ganadora, Asuka, dado que ella no podría seguir defendiéndolo, porque estaba embarazada.

Vamos a comentar la ladder match femenina. Como comenté en el post anterior, es el segundo artículo que escribo, a partir del mismo vídeo. Porque las dos luchas de Money in the Bank ocurren al mismo tiempo, y la producción va saltando de un escenario a otro, salvo en los casos en los que coinciden.

Asuka comienza sorprendiendo a sus rivales, apareciendo en la planta superior, y volando sobre ellas desde las alturas. Esta chica, que cuando debutó en el main roster, tenía el personaje de una auténtica asesina imparable, hace tiempo que ha abandonado ese rol, y por la gracia con la que pega gritos en japonés, se ha ganado el cariño de la gente, a pesar de que partía desde una posición de heel.

Asuka sube en ascensor, aprovechando su ventaja, mientras el resto tiene que seguirle por las escaleras. Las mujeres se encuentran con los hombres en los ascensores, y acaban peleando entre ellas en una sala de juntas. Dana Brooke agarra un maletín de Money in the Bank, y se siente ganadora, pobrecilla. Aparece Stephanie McMahon, que perfectamente puede haber grabado su escena tres meses antes, para advertirle de que eso sólo es atrezzo, y que el maletín real está en la azotea.

Llegamos a la escena en la que las mujeres coinciden con los hombres, en la zona en la que Paul Heyman se está comiendo su bocata, y comienza una batalla de comida de todos contra todos. En este segmento, Shayna ataca a Rey Mysterio, aplicando una Sleeper, y Nia Jax remata al enmascarado, aplastándolo entre su cuerpo y el de Otis, que tampoco es menudo. También parte a Carmella contra una mesa, y lanza a Dana contra una máquina de bebidas. Estas dos chicas no consiguen llegar a la azotea. Dana lo intenta, pero, después de este golpe, se resbala con un suelo fregado, y se pega en la cabeza. Asimismo Shayna es incapaz de llegar a tiempo a la batalla final en la azotea, tras recibir varios golpes fuertes durante las correrías por los pasillos, y un chokeslam de Nia contra la pared.

Así, Asuka, Nia y Lacey se juegan el maletín en los últimos minutos en el ring. La japonesa resulta superior, y el único que pone en peligro su victoria es Baron Corbin, que es el primer hombre en llegar a la zona. Asuka se libra de él pegándole una patada en la cara, y agarra el maletín para ganar. La noche posterior, en RAW, Becky le anunciaría que el RAW Women Championship es suyo.

En general, la batalla es muy entretenida, pero, de nuevo, lo es sumando el combate masculino y femenino. No se le puede dar nota a este tipo de enfrentamientos, no al menos bajo los criterios establecidos en este mismo blog, que podría saltarme si quisiera, pero me sentiría culpable.

Puntuación: -

Rey Mysterio vs Aleister Black vs King Corbin vs Otis vs Daniel Bryan vs AJ Styles, WWE Money in the Bank 2020



Durante la cuarentena por pandemia de COVID-19, las empresas de Wrestling, hacen lo que pueden para mantenerse a flote. Se podría pensar que la más poderosa de ellas, WWE, es la que más ventajas tiene, ya que cuenta con un buen colchón económico y buenos contratos televisivos, pero también es la que más gastos soporta, y la que más responsabilidades tiene en lo respectivo a la calidad del producto.

En estas circunstancias, siendo el wrestling, como lo es, una forma de entretenimiento que vive, en gran medida, de la energía del público, es obvio que esta calidad se desploma. Y tampoco es que estuviera por las nubes antes de la pandemia. Por tanto, la empresa tiene que hacer cosas un poco distintas, para desarrollar un producto digno.

En WrestleMania 36, vimos los matches entre Undertaker y AJ Styles, y entre John Cena y The Fiend, que resultaron ser dos joyitas de lo audiovisual. Los intentos de crear brawls descontroladas por todo el recinto, no funcionaron tan bien, por desgracia, dado que necesitan de la interacción del público para resultar verdaderamente relevantes. El combate entre Edge y Orton, y el combate entre Gargano y Ciampa, resultaron muy aburridos.

Después de WrestleMania, llega Money in the Bank 2020. Aunque los ladder matches sí que han demostrado adaptarse bien a un ambiente solitario, WWE ha decidido innovar y crear algo un poco distinto también en esta ocasión. Quizás, eso sea lo único bueno de esta crisis: la necesidad de reinventarse.

A diferencia del resto de combates del show, que se graban desde el Performance Center de WWE en Orlando, Florida, las dos batallas de escaleras de Money in the Bank se produjeron en las oficinas centrales de WWE en Stamford, Connecticut, donde la empresa ha operado desde el año 1985. Las dos batallas ocurren de manera concurrente, por todo el edificio, para acabar en la azotea, donde hay un ring con escaleras, y los dos maletines colgados.

¿Por qué WWE ha realizado esta batalla en Stamford, teniendo un recinto muy hermoso en un estado en el que, además, goza del estatus de empresa esencial, para poder trabajar sin problemas? Se ha sabido que las autoridades de Connecticut intentaron frenar las grabaciones en las oficinas de Vince, pero este se las arregló para poder terminarlas. Privilegios de tener el móvil personal del Presidente de Estados Unidos, supongo.

Pues quizás el motivo de que esto se haya hecho de esta manera es que WWE ha puesto en venta su edificio, para mudarse a uno mayor. En 2021, abandonará las oficinas que han visto a la empresa crecer, hasta el punto de no caber en ellas. Quizás, llevar a cabo estas peleas en él, sea una forma de rendir homenaje, y de hacer que quede en el recuerdo colectivo. Ya tuvo el edificio, eso sí,  una aparición de gran relevancia, cuando WWE firmó aquel polémico spot televisivo que se emitió en la Super Bowl de 1999.

Grabar los dos combates al mismo tiempo es muy original. Y también lo es, de cara a la redacción de los respectivos reviews de cada lucha. Dado el formato inamovible del blog, cada una de las dos luchas tiene que tener su articulo, aunque se redacte a partir del mismo vídeo. Tendré que centrarme, en este artículo, en las acciones de los hombres, y en el próximo, en las que protagonizan las mujeres.

Una vez más, no voy a poner nota oficial a estos combates, porque sabemos que son grabados como una película, esto es, con tomas, descansos, etc. Además, es obvio que hay partes que se han grabado en distintos momentos, que hay apariciones especiales que, muchas veces, no coinciden, sospechosamente, en plano con el resto, y da la sensación de que hay personas que no pueden estar en el edificio en la parte final del match, de tal manera que se busca una excusa para sacarlos de la contienda.

Por lo demás, la lucha es entretenida, y si tuviera que ponerle una nota, quizás estaría en las ***1/4. Hay mucho brawl por todo el edificio, pero con efectos sonoros y banda sonora, de tal manera que el combate resulta mucho mejor ambientado que las brawls fallidas de las últimas semanas. Asimismo, la diversidad de localizaciones y la alternancia entre los dos combates, hacen la batalla más amena.

En lo que a los hombres respecta, estos comienzan luchando en un gimnasio, utilizando algunas de las máquinas de entrenamiento que hay ahí. Esto recuerda un poco al combate entre Edge y Orton. Corbin rompe un espejo, y AJ queda rezagado, cuando todos se van, al ser atrapado por Otis bajo una pesa.

El combate sigue por el edificio, con pequeñas apariciones de Brother Love, esto es, Bruce Prichard, y de una versión de Doink the Clown muy joven. Aj se lleva un buen susto al ver un gran cuadro del Undertaker, que le enterró en el último combate que disputaron, y es encerrado en una habitación en la que hay un ataúd.

Tanto hombres como mujeres colisionan en una zona en la que está Paul Heyman comiéndose un buen banquete. Otis se vuelve loco, y comienza una batalla de comida con unos y otras involucrados. El pobre Rey Mysterio se lleva la peor parte, al recibir una Sleeper de Shayna Baszler, y al ser aplastado entre Otis y Nia Jax.

Otis le pega un pastelazo a John Laurinaitis, que llega al lugar en una silla monotorizada al grito de "People Power". Bryan y AJ siguen peleando, hasta llegar al despacho de Vince McMahon, que está trabajando en sus cosillas. Este hombre no entiende de cuarentenas, se las salta, para ir en domingo a su despacho y escribir algo en una libreta. Vete a tu puta casa, hombre.

Vince echa de su despacho a los dos luchadores, y se lava las manos con desinfectante. Debe ser la mención más explícita que WWE ha hecho sobre el coronavirus. Las mujeres llegan a la azotea, donde tiene lugar la última parte de su batalla, mientras que el primer hombre en hacer acto de aparición es Baron Corbin.

Corbin podría haber ganado fácilmente, pero, cuando llega, está Asuka subida a la escalera. Le pega una paliza y lo echa del ring, para ganar, ella, la versión femenina de la batalla. Cuando esa pelea acaba, llega el resto de los hombres.

La batalla en el ring con escaleras no es muy compleja. No hay grandes spots; es sólo un colofón con algunas buenas acciones. Corbin lanza por la azotea, al vacío, a Rey Mysterio y Black, para sacarlos del combate.

Sí, esto puede parecer un asesinato, pero no, en el siguiente programa de RAW, los dos luchadores vuelven, sin problemas. Note el lector que estos dos hombres son los únicos que estaban apareciendo en los programas semanales de RAW en el momento en que se grabó la pelea, así que, posiblemente, el resto de la lucha se grabara en un momento en el que ambos debían estar en florida, y de ahí su desaparición. los otros 4 hombres pelean; AJ y Corbin consiguen coger el maletín al mismo tiempo, pero llega Elias, quien había tenido una importante rivalidad con el Rey del Ring, y le pega un guitarrazo a este, lo que provoca que el maletín caiga en las manos de Otis, que ni siquiera podía subir las escaleras sin romperlas, por su peso. Así, una muy sorprendente victoria se va a manos del único hombre por el que yo no hubiera apostado, ya que está en un nivel mucho más bajo que los otros 5. Yo pensaba que estaba aquí para protagonizar segmentos cómicos, pero se convierte en ganador. Es original.

Puntuación: -

viernes, 8 de mayo de 2020

Johnny Gargano vs Tommaso Ciampa, WWE NXT 08/04/2020


Hoy, vamos a hablar del último giro de tuerca en la sempiterna rivalidad entre Johnny Gargano y Tommaso Ciampa. Se suponía que ambos se verían las caras en el Takeover previo a WrestleMania 36, pero no hubo tal Takeover. Por eso, hemos visto la lucha entre ellos en un programa semanal de NXT, una lucha en la que ha habido cierta producción cinematográfica, pero que no tiene nada que ver con los matches de ese estilo que vimos en WrestleMania (Undertaker vs AJ y Cena vs The Fiend).

En algún momento, esta rivalidad era muy interesante. Qué lejos queda ya esa impresión. Estos tíos crecieron en EVOLVE, y fueron amigos desde siempre. Formaron equipo en NXT, los DIY, y tuvieron mucho éxito.

Después, empezaron las rencillas y las traiciones. Ciampa y Gargano se metieron en una rivalidad excesivamente seria, muy violenta. Precisamente, en el NXT previo a WrestleMania 34, comenzó la cosa, y por todo lo alto: un Unsanctioned Match. Esta debería ser la estipulación del fin de la rivalidad, y, sin embargo, fue el comienzo. Después de eso, tuvieron más luchas, pero fue decreciendo el nivel.

Así como la cordura de los bookers. Turn heels y turn faces ocurrieron para ambos, de tal manera que yo perdí hasta la pista de lo que estaba pasando entre ellos. Incluso volvieron a hacer equipo. Pero una nueva traición los lleva a luchar, una vez más, dos años después. A mí, personalmente, se me gastaron las pilas, apenas soporto las luchas excesivas de de NXT, y menos la locura de esta rivalidad, pero quería ver qué habían hecho con este combate, dada esa producción cinematográfica de la que se hablaba.

Pero la lucha, como digo, no es del tipo de las que vimos en WrestleMania. O sí. Pero no del tipo Undertaker vs AJ Styles, sino del tipo Edge vs Randy Orton: un coñazo.

Porque, efectivamente, hay cierta producción audiovisual: el montaje está realizado con una intencionalidad artística, pero sin talento. Es todo lo contrario al Taker vs AJ. 

Y encima, no hay comentaristas. En WWE, debieron pensar que eso ayudaría a dar realismo al combate, pero lo único que consigue es hacerlo silencioso, redundando en el aburrimiento. En el Taker - AJ, no los había, pero no hacía falta, porque la producción sí cubría esa carencia: había sonido, había música, había ambientación, y había una historia. Aquí no, sólo Gargano y Ciampa pegándose de manera aleatoria, con algunas referencias a su rivalidad, como la muleta, o el ring sin acolchado.

Por eso, la lucha está más cerca del Edge vs Orton que de aquella. Y también en ese contexto, es un poco inferior. Como aquellos, estos luchan encima de un camión, pero no pasa absolutamente nada en él; no hay motivo para que subieran.

En la parte final, hay varias cosas un poco más interesantes. Un driver a ringside bastante peligroso, y el turn-heel de Gargano, a través de la aparición de su mujer, Candice LeRae. Esta mujer está hasta el moño de la rivalidad entre estos dos, y llega para reñirles. Parece que Ciampa se siente culpable. Candice le pega un golpe bajo a Johnny, y, cuando Ciampa está confiado, se lo pega a él. Resulta que Gargano tenía una coquilla puesta, porque todo era una trampa. Qué... ingenioso. Gargano gana.

Puntuación: **3/4

miércoles, 6 de mayo de 2020

Matt Riddle y Timothy Thatcher vs Undisputed Era, WWE NXT 15/04/2020



Al fin, se ha dado el debut de Timothy Thatcher en WWE, aunque, por motivo de la pandemia de COVID-19, ha ocurrido en circunstancias un poco distintas a como debería haber sido.

Ya lo hemos hablado otras veces. WWE barrió el mercado independiente, para destruir a la competencia, y los pocos luchadores que se le resistieron, se fueron a AEW. Los niveles de las carteleras bajaron mucho en el mundo independiente, pero, como siempre, una nueva hornada de talento se estaba preparando.

De entre los mejores luchadores independientes de la última década, tan sólo quedaba libre Timothy Thatcher, un shooter de gran técnica y talento. Parecía que firmar por una empresa como WWE no era su estilo, pero, si su amigo Walter acabó ahí, bien podía hacerlo él también. Y, al final, pasó.

Vimos su última lucha en Alemania, en la WXW, en marzo de 2020, y luego pasó esto del virus. Yo no tenía ni idea de lo que iba a pasar con Tim al final, pero apareció por sorpresa, en un programa de WWE NXT.

Matt Riddle y Pete Dune son campeones en pareja, pero, en base a la cuarentena, el inglés no ha podido viajar a Estados Unidos. Así, Riddle, tuvo que elegir un nuevo compañero para defender los campeonatos, y el elegido fue Thatcher, un hombre con el que ha tenido grandes batallas en el mundo indy, y que congenia con su estilo MMA, aunque no lo hace en absoluto a nivel de personalidad. 

Mi primera impresión fue que Thatcher fichaba por WWE para ir a NXT UK. Posiblemente, ahí, tendría una rivalidad con Walter, o se uniría a su facción. Pero así están las cosas. Él es americano, así que está disponible para luchar durante la pandemia, y ha sido elegido para cubrir la baja de Dune. 

No sé si Thatcher tendrá futuro en el main roster; dependerá de las manías de McMahon, o de Heyman. En un hombre relativamente alto, y es pura fibra, puede dar la imagen de un nuevo Benoit, pero ya hay muchos candidatos para ese puesto. Dependerá de cómo encaje su estilo de lucha con la forma de hacer las cosas en WWE.

Sus rivales esta noche son los Undisputed Era, y, en concreto, Roderick Strong y Bobby Fish. Tenemos mucho nivel, por tanto, en el ring. Es un buen momento para que Tim demuestre lo que sabe hacer.

Y es interesante verlo. Desde luego, es un luchador distinto. Quizás parece un poco vacilante, en los típicos spots de WWE, pero su estilo llama lo suficientemente la atención. Los comentaristas lo ponen por las nubes. 

Él y su compañero intentan poner un poco de técnica en el combate, aplicando buenos ataques a la espalda al rey de los ataques en la espalda, que es Strong. Pero los malos acaban poniéndose por delante, con su juego sucio habitual, lo que los lleva a unos largos minutos de dominación.

Riddle aguanta bien el castigo, que se hace un poco largo. Este tipo de combates pierde sin público, porque no se siente la urgencia por el hot tag. Finalmente, este tiene lugar, dando paso a Thatcher, que utiliza castigos mucho más fisicos que los que se suelen dar en este tipo de situaciones. De nuevo, el ataque combinado de los Undisputed, pone en aprietos a los campeones, pero Thatcher sorprende a Strong con una palanca al brazo de la nada, ante la que este se rinde en seguida.

Buena lucha, clásico tag team match. No está mal para un programa de televisión sin público.

Puntuación: ***1/4

viernes, 1 de mayo de 2020

Cesaro vs Daniel Bryan, WWE Smackdown 17/04/2020



En su momento, comenté la lucha entre Daniel Bryan y Drew Gulak de Elimination Chamber. Como dije entonces, tras esa pelea, los dos empezaron a hacer equipo, para enfrentarse a la agrupación formada por Sami Zayn, Shinsuke Nakamura y Cesaro. Me pareció entonces, y mantengo mi opinión al respecto, que cualquier combinación entre todos estos tipos puede dar una muy buena lucha.

De hecho, parece ser que ese es el objetivo de todos: ofrecer pequeñas cátedras de buena lucha. En WrestleMania, tuvimos dos combates: Cesaro vs Gulak, en el preshow, y Zayn vs Bryan. Ambos están muy bien, aunque son cortitos. Por algún motivo, en esa primera noche de WrestleMania 36, muchas luchas acabaron antes de lo que necesitaban, y con finales muy precipitados, jorobando lo que realmente podrían haber sido.

Otra lucha de este tipo la tuvieron, recientemente, Bryan y Cesaro, en un programa de Smackdown, por un lugar en la próxima batalla de Money in the Bank. Como esas dos luchas comentadas, es un combate para disfrutar un buen ratito de wrestling, sin muchas pretensiones. Bryan y Cesaro ya han tenido combatazos clásicos en el mundo indy, donde demuestran lo que, realmente, pueden hacer.

Cesaro empieza dominando con muy buenos castigos a la espalda del rival, hasta que cambia su estrategia, buscando la cabeza de Bryan, mientras que este le castiga el brazo de una manera muy dura, y muy precisa. Cesaro vende bien el dolor, pero ejecuta muy buenos ataques, como uno muy parecido al GTS. Hay una interesante guerra de Crossfaces, de la que Bryan sale ganador.

Bonita pieza. Si WWE algún día se toma en serio a Cesaro, todos seremos felices.

Puntuación: ***1/4

jueves, 30 de abril de 2020

Jon Moxley vs Jack Hager, No Holds Barred, AEW Dynamite 15/04/2020



No sólo WWE está emitiendo, durante la crisis por el COVID-19, sus programas sin público; otras empresas principalmente televisivas, como AEW e Impact Wrestling, están haciendo lo mismo, sin cambiar mucho su agenda, puesto que la tele lo es todo para ellas.

AEW ofreció, el 15 de abril, una lucha titular, un combate sobre la mesa muy interesante, en el que Jon Moxley, quien meses atrás había arrebatado el Campeonato Mundial a Chris Jericho, defiende su correa ante Jack Hager, conocido en WWE como Jack Swagger. Este match tiene la estipulación de No Holds Barred.

Es una buena oportunidad para Hager. Este tipo aguantó milenios en WWE, sin que lo usarán, más allá de WWE Main Event. Cada 3 años, tenía una historia interesante, pero, por lo general, a Vince y compañía les costaba mucho encontrarle hueco. Después de dimitir, empezó a practicar MMA, con cierto éxito en Bellator, y apareció en la última temporada de Lucha Underground, de la que hablaremos en breve.

Al fin, llega a AEW, y parece que puede hacer algo relevante en el mundo del wrestling. Previo a esto, perdió una lucha de MMA, por pegar golpes bajos a su adversario, una actitud que no entendí en absoluto. En la empresa de los Khan, se unió al Inner Circle de Jericho, llevando a cabo un papel de guardaespàldas, sin demasiado papel en el ring. Ahora, tiene este match, que ha recibido buenas críticas. Veamos qué tal.

Me ha resultado muy decepcionante este combate. Esperaba más de él, pero acaba cayendo en exactamente lo mismo que la lucha entre Edge y Randy Orton en WrestleMania 36: silencio y aburrimiento. Parece que este tipo de matches no puede funcionar sin público.

La lucha comienza bien, con un poco de shoot style. No parece lo más apropiado para un No Holds Barred Match, pero está bien. Después de eso, los luchadores se van a ringside a brawlear un poco, pero se nota demasiado la ausencia del público. Todo es muy frío y muy irrelevante,  los luchadores están demasiado cansados, y hay muchos tiempos de descanso. Jim Ross está un poco mejor que Michael Cole en el citado match de WrestleMania, no se queda callado como aquel, pero, realmente, no hay nada interesante que destacar.

Los luchadores suben al ring, y hay algunos sillazos, así como botches que llaman demasiado la atención en un entorno como esté. Moxley gana con un DDT sobre una silla, que no llega ni a Dirty Deeds.

Combate correcto, pero no destacable por nada. El silencio es atronador.

Puntuación: **1/2

sábado, 18 de abril de 2020

Drew McIntyre vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 36




Si algo debe ser WrestleMania, The Showcase of Inmortals, es el lugar en el que pasan cosas importantes, en el que los luchadores se convierten en leyendas. Y es que, son muchos los casos de wrestlers que han ganado su primer título mundial WrestleMania. Entre ellos, están Rey Mysterio, Randy Savage, Batista, John Cena, The Ultimate Warrior, Shawn Michaels o Steve Austin. 

Pues bien, este año, en 2020, eso ha ocurrido en 2 ocasiones. La primera no estaba en los planes de WWE, pero ha pasado: es la victoria de Braun Strowman frente a Goldberg. La segunda, es la de Drew McIntyre frente a Lesnar.

Con estas dos victorias, los campeonatos vuelven a manos de trabajadores del día a día, dejando aparte a los luchadores temporales, que creo que no van a tener un papel muy importante en esta época de pandemía, en la que la empresa se está ajustando el cinturón presupuestariamente. Creo que no está tan bien, eso sí, que ocurran estas dos victorias al mismo tiempo.

Porque WrestleMania tiene que ser un sitio en el que se recuerde la ansiada y soñada victoria de una persona, como ocurrió con Kofi Kingston el año pasado. En 2020, ha ocurrido con dos luchadores, y ha ocurrido en circunstancias muy similares, con combates muy similares. Por no decir, que ha ocurrido sin público, y eso implica convertir un momento épico, en algo muy frío.

Yo no entiendo muy bien por qué WWE ha decidido ir por este camino con las dos luchas titulares. Me vale lo de Goldberg, porque es obvio que en la empresa no confían en su habilidad como luchador; pero, en el caso de Lesnar, dar un combate del mismo tipo, 24 horas después, quedó muy raro.

La cosa entre ambos empezó muy bien en Royal Rumble. Lesnar estaba llevando a cabo una absoluta masacre, pero llegó el escocés, y lo despachó a través de su excelente patada, el Claymore. Los dos luchadores se miraron durante largo rato. Parecía que no había rivales para Brock, que nadie podría hacerle frente. Entonces, apareció McIntyre, y ganó el Rumble. Da la sensación de que Vince ha elegido su nueva gran estrella.

McIntyre apareció por WWE hace 11 o 12 años. Un escocés alto, delgado e imberbe, que fue denominado por el propio Vince McMahon, como The Choosen One, el elegido, pues parecía tener un gran futuro. En sus primeros meses, tuvo bastante éxito, pero no pasó mucho tiempo hasta que los creativos de la empresa se aburrieron de él.

En esos primeros meses, no pudimos estimar nada demasiado llamativo en su estilo luchistico, y, sin embargo, fue cuando acabó en WWE Superstars, teniendo combates intrascendentes frente a gente como Jack Swagger, Low Ki o Chris Masters, cuando dejó ver una habilidad bastante notable.

Drew pasó a formar parte de 3MB, un stable humorístico que formaba con Heath Slater y Jinder Mahal, tipos cuya conexión era, simplemente, su estatus de jobbers. McIntyre y Mahal perdieron totalmente su identidad, aunque hicieron algunas cosas entretenidas. Los dos acabaron despedidos.

Pero los dos volvieron, tras un tiempo fuera, y mejorar mucho su forma física. En el caso de Drew, este se curtió mucho en territorios independientes, en EVOLVE, y en TNA. Mejoró en todos los aspectos, y volvió a WWE, con un físico y una actitud mucho mejores. Ahora, parece que lo tiene todo para ser una gran estrella.

Salvo, quizás, un poco de personalidad. Las grandes estrellas de WWE hasta ahora, tipos como Hogan, Austin, The Rock o Cena, eran personas con muchísimo carisma, hombres a los que siempre gusta oír hablar, y eso ayudó mucho a convertirlos en estrellas. Ya hemos visto en los casos de Roman Reigns o Becky Lynch, que convertir a personas en estrellas, para ponerlos a leer guiones escritos por un guionista mediocre de telefilm, no funciona. Se nota a kilómetros que no hablan ellos mismos. Temo que con Drew pase algo similar, porque ya he visto en él algunas de esas sonrisas, algunas de esas palabras escritas sin talento. 

Así, con un McIntyre que ya recibe buenas reacciones, pero sin nadie en las gradas para reaccionar a su victoria, llegamos a esta lucha titular, el main event de la segunda noche de WrestleMania. Drew empieza sacándose un Claymore de la nada, pero la cuenta no llega a tres. Ese finisher se está convirtiendo en algo aún más sorprendente que un RKO.

Lesnar consigue librarse del ataque del escocés, y lo introduce en Suplex City, para terminar con un F5. Pero la cuenta... ¡sólo llega a 1!

Segundo F5, y la cuenta llega a 2. Tercer F5, y la cuenta se acerca a 3. Lesnar se desespera, pero Heyman le recuerda que no hay prisa ninguna, que tenemos toda la noche. "All Night Long" grita Lesnar, pero, cuando busca otro F5, se come un Claymore. Dos más, y la victoria se va para McIntyre, que no puede creerlo. Tenemos nuevo campeón, y nueva estrella.

La lucha, de por sí, no está mal, pero deja mal sabor de boca, porque ya hubo una similar la noche anterior. Incluso la noche siguiente, en su lucha frente a Big Show, Drew tuvo un combate más digno. No sé por qué WWE hizo esto con Lesnar. A veces me pregunto si es que cobra menos por combates de este tipo. En fin.

Puntuación: **1/2

jueves, 16 de abril de 2020

Edge vs Randy Orton, Last Man Standing, WWE WrestleMania 36




Seguimos hablando de WrestleMania 36, el evento de WWE que fue grabado sin público y en dos noches, debido al problema, por todos conocido, de salud que somete a las naciones en 2020. Hay una cosa de la que es imprescindible hablar, y que ha quedado sepultada por lo ocurrido: el regreso de Edge a los cuadriláteros.

Como todo el mundo sabe, Edge se retiró en 2011, poco después de derrotar a Alberto Del Río en WrestleMania 27, para defender por última vez el World Heavyweight Championship. Una grave lesión le alejaba de los rings, aparentemente, de manera definitiva.

Pero el nacimiento de AEW ha tenido muchos efectos sobre WWE. Permitió a Daniel Bryan volver a luchar, y también se lo ha permitido a Edge, que tenía una oferta cerrada de la empresa de los Khan. Por supuesto, antes de un regreso, necesitaba permiso de los médicos, y todos se lo dieron. Parece ser que esa lesión se curó, y se le ve realmente en buena forma.

El regreso de Edge, es uno de esos que siempre se rumorean, y que no acabamos de creer. En SummerSlam 2019, le vimos aplicar un Spear sobre Elias, y eso nos dio una pista. Meses después, anunció que abandonaba el podcast que hacía junto a Christian. Esa fue la segunda pista. Finalmente, le vimos en Royal Rumble, y alucinamos.

Edge no ganó este Royal Rumble, pero estuvo cerca. La noche siguiente, apareció en RAW para hacer una promo, y se encontró con su viejo amigo, Randy Orton. Este le propuso reformar Rated R RKO, el tag team que alguna vez formaron. Sin que el canadiense tuviera tiempo de responder, Randy le aplicó un RKO, y, después, lo mató a sillazos, de forma psicopática, asustando y sorprendiendo al público asistente.

Durante semanas, Orton no quiso explicar por qué lo había hecho. Matt Hardy, en sus últimos días en WWE, salió a pedir explicaciones, y se llevó más de lo mismo, para así, poder hacer  su transición a AEW. Finalmente, fue la mujer de Edge, Beth Phoenix, la que se encaró con Randy.

Randy explicó que lo había hecho por ella, y por sus hijas, para devolverle a su padre. Culpó a Beth de todo, y se llevó un sopapo. Como respuesta, Orton aplicó RKO sobre Beth Phoenix.

Al fin, tras meses, Edge reapareció, curado del ataque, que no había dañado su vieja lesión, y, muy enfadado, en una promo muy sentida, retó a Randy Orton a un Last Man Standing Match en WrestleMania, que es el combate que comentamos hoy.

Ya hemos dicho que WWE llevó a cabo cosas muy distintas en este evento. Las luchas entre Undertaker y AJ Styles, y entre Cena y Bray Wyatt, son peleas muy interesantes y muy distintas a todo lo visto antes. Con respecto a la lucha entre Edge y Orton, se intenta innovar también a través de otro camino, pero creo que no funciona en igual medida.

Es un Last Man Standing, un combate en el que los luchadores recorren todo el Performance Center de WWE, peleando, brawleando, usando todos los objetos propios de cada espacio. La verdad es que en términos de ejecución, no está mal, los luchadores pelean bien, y realizan algún movimiento bueno. Lucha en los gimnasios, en los que Randy ahorca a Edge con una máquina para ejercitar los músculos, lo que recuerda a la muerte de Benoit. Y el final, encima de un autobus, está bastante bien. Edge gana, tras pegarle a su rival de la misma manera en que este le golpeó a él, con sillas.

¿Cuál es el problema? Que la lucha es enormemente aburrida. Es muy larga, dura 36 minutos, y muy silenciosa. Ya hemos dicho que no hay publico, pero es que, además, los comentaristas están muy callados. Pasan de todo, no son capaces de rellenar el tiempo con su voz, entre otras cosas, porque hay mucho tiempo en el que no pasa nada, muchos golpes, y, por tanto, muchos descansos, en los que uno o el otro están tirados en el suelo.

El caso es que esto empezaba muy rápido, y es sorprendente que acabe durando tanto, porque Randy, nada más empezar, sorprende a Edge con un RKO de la nada, gracias a que estaba disfrazado de Camera-Man. En cuanto suena la campana, aplica otro RKO. Si, después de esto, se hubieran ido al gimnasio, y hubieran acabado, directamente, sobre el bus, la lucha estaría bastante bien. Pero se hace eterna, muchos ratos aburridos en los que no pasa nada y a mí me cuesta mucho mantener la mirada sobre el combate. Extraña decisión creativa.

Puntuación: **3/4

domingo, 12 de abril de 2020

John Cena vs Bray Wyatt, WWE WrestleMania 36




Seguimos hablando sobre WrestleMania 36. Vamos a comentar otra de las extrañas luchas que tuvieron lugar en ese evento, y que sólo se justifican por las condiciones excepcionales en las que vive el mundo, que, entre otras cosas, han provocado el cierre definitivo de la XFL, la liga de fútbol americano de Vince McMahon, un antiguo sueño del dueño de WWE, que estaba teniendo un paso por televisión bastante bueno, y que, por los motivos que todos los conocemos, ve imposible su continuidad, destruyendo de forma aparentemente definitiva la ilusión de este hombre.

La lucha de la que hablamos hoy, es el Match que disputan John Cena y Bray Wyatt, un Firefly Fun House Match. Durante semanas, nos preguntamos en qué consistiría este combate, si sería algo parecido al House of Horrors Match que disputaron Bray y Randy Orton hace unos años. Ahora sabemos que no tiene nada que ver, este combate no se parece a nada que hallamos visto antes.

Aquella lucha entre Randy y Bray no funcionó muy bien, igual que el combate entre Bray y Matt Hardy en la casa de este, que no resultó tan llamativo como los matches de Matt en TNA. No es un problema de calidad, la diferencia es que TNA grababa sus programas, mientras que los de WWE son en directo. Si haces pagar a miles de personas 50 dólares, o más, por una entrada, esas personas no quieren ver algo grabado en una pantalla; eso pueden hacerlo en su casa, así que sus reacciones no son positivas. Por eso creo que, en circunstancias normales, WWE descartó la opción de llevar a cabo segmentos de este tipo demasiado largos.

La actualidad es muy distinta. Hoy, lo que parece inapropiado, es llevar a cabo luchas normales, sin público. Por eso hemos tenido estos combates en WrestleMania, y parece ser que la lucha entre Johnny Gargano y Tommason Ciampa, en el último programa de NXT y en sustitución de lo que debería haber sido el Takeover previo a Wrestlemania, ha sido similar. Ya veremos qué nos depara el futuro en este aspecto.

Cena y Wyatt se enfrentaron hace 6 años. Parece increíble que haya pasado tanto tiempo, pero así es; la carrera de Bray, sin darnos cuenta, en sus distintas etapas, es ya muy rica. El caso es que entonces, el heroico Cena derrotó al líder de The Wyatt Family, un enemigo cuyo mensaje en contra de la adicción a los héroes por parte del ganado, le venía como anillo al dedo. Tras WrestleMania, Cena derrotó a Bray en un Last Man Standing, que comentaremos en el próximo post, porque parece apropiado para este momento.

En 2019, nació The Fiend, una nueva personalidad de Bray que quiso vengarse de todos aquellos que habían humillado al pobre Wyatt original. De hecho, lleva una horrible cabeza de Bray, que parece un experimento de Josef Mengele. Wyatt perdió el Campeonato Universal ante Goldberg, aunque, en cierta medida, a través de sus mensajes en Twitter, dio a entender que se había dejado ganar, para poder enfrentarse a John Cena en WrestleMania, y acabar su obra redentora.

En estos meses, The Fiend ha hecho daño a muchos de los rivales que tuvieron rivalidades con Bray: Daniel Bryan, Kane, etc. Pero Cena es su principal objetivo, y la lucha que dan en WrestleMania es muy consecuente con esta historia.

Si en el caso del match entre Undertaker y AJ Styles, tuvimos que dejar claro que, aunque fuera un combate como tal, no podíamos darle nota, por el nivel de posproducción que soportaba, en este caso, ni siquiera podemos decir que esto sea un combate. Me parece un producto cinematográfico excelente, una especie de experiencia onírica que recorre varios momentos de la historia de WWE y de lka carrera de John Cena, y que es terriblemente entretenida y evocadora, pero no es un combate.

Narrativamente, este es un producto notable, por las capas semánticas que incluye. John Cena, se presenta en el Performance Center para enfrentarse a Bray Wyatt, pero es transportado a la Firefun House por arte de magia. En su persecución de Wyatt, se encuentra en diversos escenarios que repasan, básicamente, su vida.

Lo vemos en un segmento en el que se encuentra con el muñeco de Vince McMahon, que amenaza con despedirle, y nos recuerda ese concepto que muchos tenían de Cena como la marioneta de Vince. Por orden del Chairman, llega al ring, emulando su primer combate en WWE, con su primera equipación, frente a Kurt Angle, pero, esta vez, no consigue golpear a su oponente, que es Bray, a pesar de gritar, mil y una veces, como hizo entonces, "Ruthless Aggression". De hecho, Wyatt le pregunta si es esto lo que quería hacer con su vida, y muestra imágenes del pequeño John  jugando a la lucha libre cuando era pequeño. ¿Soñaba con se un esclavo que nunca tuvo derecho a disfrutar de verdad de su éxito?

El siguiente segmento tiene una estética ochentera. Nos trasladamos a un programa clásico de Saturday Night Main Event, en el que Cena y Bray tienen una conversación muy del estilo de esa época. Aquí subyace la idea de que el pobre John, como gran héroe de la empresa, siempre fue comparado con Hulk Hogan. Sólo fue un héroe estereotipado de tantos que ha habido en la empresa. John levanta pesas sin parar, hasta que se rompe los brazos, y no puede golpear a Wyatt. También fracasa en su misión de ser el nuevo héroe de Vince.

Cena vuelve al ring, con la ropa del Doctor of Thuganomics. Entona una canción con la que intenta humillar a Bray, como hizo siempre en su etapa de rapero. Tras sus intentos de humillación, Bray le responde que no es un héroe, que es un bully, una persona horrible, que se ha convertido en "El Hombre", gracias a sus bromas y burlas, gracias a pisotear a sus compañeros. Cena se lanza a por Wyatt, pero este desaparece, y a su espalda, aparece de nuevo, golpeándolo con una cadena en la mano, algo muy propio del Cena de la época.

Ahora es el antiguo Wyatt el que habla, desde su silla. Recuerda su rivalidad con John, el momento en WrestleMania, en el que estuvo a punto de vencer a través del Sister Abigail, mientras todo el público cantaba eso de "The Whole World In His Hands". Se suponía que Cena era hombre de la gente, pero nadie cantaba a su favor. Eso despistó a Bray, que cometió el mayor error de su vida. El Sister Abigail se convirtió en un Attitude Ajustment, y la victoria se fue para el lado de John Cena. Es hora de arreglar eso.

Bray está sentado en su silla, en el ring, mientras John está confuso. Bray advierte: "Run". Corre para atacar a Cena, y le golpea de nuevo. Cena esquiva el Sister Abigail. Ahora, Wyatt le ofrece una oportunidad: le recuerda el error que cometió hace 6 años, al no golpearle con una silla, y acabar con todo definitivamente, dejándose llevar por la ira, y pasándose al lado oscuro. Esta vez sí que lo intenta, pero Wyatt desaparece. Suena la música de WCW Monday Night Nitro.

Todo esto tiene mucho sentido. Porque, durante muchos años, buena parte de los fans esperó un Turn Heel de John Cena que nunca ocurrió. La NWO estaba todavía muy reciente. Si alguien podía llevar a cabo una gesta como la creación de aquel stable, ese era el héroe Cena. Pero nunca ocurrió, y esa rivalidad frente a Wyatt en 2014, fue la última oportunidad de que pasara.

Wyatt está en el ring, imitando a Eric Bischoff, miembro bocazas de la NWO. Recibe a un Cena en un modo Hollywood Hulk Hogan, tocando el Air Guitar como aquel. Pero Cena vuelca toda su ira contra él. Al fin, en este onírico turn heel, suelta todo lo que lleva dentro. Vemos imágenes de algunas de sus derrotas más dolorosas, incluido el momento en que CM Punk huyó con el título de WWE. Pero, de pronto, la víctima de sus golpes no es Bray, sino el cerdo de juguete que forma parte de su cuadrilla. Detrás de Cena aparece The Fiend, que, ahora sí, aplica el Sister Abigail, mientras suenan las palabras del propio Cena, sobre su victoria hace 6 años. Fiend ahoga a Cena, y el Wyatt normal hace el conteo.

Victoria para The Fiend en este combate, o lo que sea. Vemos a Titus O'Neal, que ha sustituido a Rob Gronkowski como host, que se ha proclamado campeón 24/7 un rato antes. Titus dice que no sabe qué acaba de ver, y yo tampoco, No sabría darle una nota. Pero me ha gustado mucho.

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