viernes, 16 de noviembre de 2018

Cody vs Nick Aldis, NWA 70º Anniversary Show




En 2018, se han cumplido 70 años desde la fundación de la NWA, la alianza de promotoras de wrestling americano que marcó el devenir de la industria durante 40 años. Hoy, transcurrido ya mucho tiempo desde su auge, y habiendo pasado las últimas décadas de manera desapercibida para el gran público, la marca se encuentra en manos de un nuevo propetario, Billy Corgan, que parece estar interesado en conseguir las alianzas correctas para mejorar su situación.

En otoño de 2018, NWA, con la colaboración de Jeff Jarret y Global Wrestling Entertainment, llevó a cabo una función especial para celebrar los 70 años de supervivencia de la NWA. Vamos a comentar el main event de ese evento, la lucha por el veterano NWA World Heavyweight Championship entre Cody y Nick Aldis. Y, con él, empezamos un especial sobre la NWA, en el que intentaremos revisar una lucha propia del campeón más representativo de cada década. Pero hablemos, primero, de la actualidad.

En All In, Cody derrotó a Nick Aldis, y se convirtió en Campeón de la NWA, emulando así a su padre. Decíamos, entonces, que Cody podía ser un campeón que diera caché al título, que lo pusiera en boca de todos. Por eso fue tan sorprendente que lo perdiera en el evento de aniversario, en la revancha para Aldis. Pero lo cierto es que hay muchos rumores sobre el futuro de Rhodes, sobre la salida de los miembros de The Elite del Bullet Club, y el fin de su contrato con Ring of Honor. Quizás tenga planes que chocan con la responsabilidad de portar esta correa. Por otro lado, verle defenderla en el próximo Starrcade de WWE habría sido fantástico, aunque ese tipo de cosas son muy improbables mientras mande ahí el anciano Vince.

Antes del main event, durante la velada, se llevó a cabo un torneo por el vacante Campeonato Nacional de la NWA, que había sido desactivado, siendo Willie Mack, famoso por su trabajo en Lucha Underground, el ganador. Por otro lado, Jazz, campeona femenina y veterana de WWE, retuvo su correa. Tan sólo quedaba por ver qué pasaría en ese main event por el NWA World Heavyweight Championship.

La lucha entre Cody y Nick Aldis es al mejor de 3 caídas, y me ha gustado mucho más que la que tuvieron en All In. Antes de comenzar, se reúnen sobre el ring unos cuantos excampeones (Jarrett, Dory Funk Jr, Colt Cabana, Blue Demon Jr o Tim Storm, entre otros), que, durante la batalla, están en ringside, junto a las mánager de los dos luchadores. Brandi Rhodes acompaña a su marido, pero Aldis no tiene a su lado a Micke James, sino a Kamilla Kaine, la rubia y enorme luchadora independiente, que viene a contrarrestrar el apoyo que Brandi pueda darle a Cody. De todos modos, el combate se presenta como un duelo entre babyfaces.

Cody tiene un público muy entregado, que se junta en el Tennesee State Fairground de Nashville, estadio también conocido como TNA Asylum en los buenos tiempos de la empresa. En esta velada se da la mejor entrada para wrestling de la historia del recinto, que también acogerá el PPV Homecoming de Impact Wrestling en enero de 2019.

Cody comienza vacilón, interactuando mucho con el público, hasta que Nick se pone serio y comienza a aplicar súplexs sin parar, además de otros buenos movimientos a la espalda del campeón. Pero este no le espera sentado, sino que se dedica a atacarle la pierna cuando puede. Su objetivo es hacerle rendir con la Figura 4 que tantas veces usó su padre. Le hace mucho daño con ella, pero Aldis llega a las cuerdas y, justo después, consigue cerrar un Sharpshooter. 

Cody no pierde ni un segundo, y se rinde enseguida, perdiendo, así, la primera caída. No quiere poner en riesgo su pierna, ni perder más tiempo, pues la de Nick está mucho peor. Pero, en cuanto suena la campana para la segunda caída y Cody va a por ella, el retador huye a ringside, para que su extremidad descanse.

Tenemos minutos de brawl entre el público. Cody sigue recibiendo daño en su espalda, cuando es lanzado sobre la rampa, pero toma la iniciativa, colocando una mesa en el ring. Tim Storm le pide tranquilidad, pero lo que se lleva es un buen sopapo. Cody pierde la oportunidad de usar las mesas, y vuelve a ser dominado por el inglés, tras la participación de las dos mánagers.

Aldis atraviesa una mesa con su cuerpo, cuando vuela desde el esquinero a ringside, y no encuentra a su rival en el lugar adecuado. Con un Cross Rhodes, Cody se lleva la segunda caída.

Mientras las mujeres se matan en ringside, los hombres se dan de lo lindo en la perola. Aldis copia el Cross Rhodes, pero Cody le vuelve a atacar la pierna con el Texas Cloverleaf. Aplica el DDT desde la segunda cuerda, pero recibe un poderoso Tombstone y, de nuevo, responde con un Rainmaiker. Esto ya es Strong Style. Al final, Cody aplica un paquetito, pero Aldis lo reversa y se lleva la victoria con el conteo de 3. La verdad es que es un final un poco simple para la buena que es la lucha, y para lo importante que es el campeonato.

Puntuación: ****

domingo, 11 de noviembre de 2018

Alpha Club vs Bullet Club, Chris Jericho's Rock 'N' Wrestling Rager at Sea



Entre el 27 y el 31 de octubre de 2018, tuvo lugar uno de los eventos de wrestling más raros y novedosos que recuerdo. Un crucero fletado por el legendario Chris Jericho, en el que los turistas recibían tres días de actuaciones de comedia, conciertos de rock, combates de wrestling, grabaciones de podcast, y otras cosas. Debió ser muy divertido. Por suerte, ningún luchador pareció marearse, y nadie vomitó en el ring.

Chris Jericho no es un hombre conservador. Podría haber vivido del wrestling muy feliz, y ganar mucho dinero, pues es bueno y es una estrella. Pero siempre ha querido hacer más cosas. Montó una banda de rock cristiano, Fozzy; escribió diversas biografías que resultan muy interesantes si a uno le gusta saber un poco de la intrahistoria del wrestling; presentó concursos, apareció en películas, series o programas; y presenta su propio podcast. Pero, en lo respectivo a la lucha libre, si bien recorrió el mundo entero en su juventud, en el momento en el que se convirtió en una estrella en WWE decidió que eso era lo máximo, y que no valía la pena luchar en otro sitio.

Pero el año pasado, se peleó con Kenny Omega en redes sociales, y acabó enterándose de que había más wrestling fuera de WWE. No creo que viera ningún evento de ninguna empresa, pero tras esa rivalidad, hizo negocios con la New Japan, y conoció a los Young Bucks, Kenny y Cody, que siempre andan intentando hacer cosas. Parece que en esa compañía se siente cómodo.

Y cuando empezó a promocionar este crucero en el que habría un ring de wrestling, la verdad es que quedé muy sorprendido. Es una excentricidad de un nuevo rico como él, pero todo lo que sea wrestling en circunstancias un poco distintas a lo habitual, me gusta. 

Jericho era uno de esos ricachones de WWE que están muy alejados del ambiente del wrestling de verdad, pero, de pronto, ha hecho muchos amigos. Los Elite, y con ellos, Ring of Honor; New Japan, en la que ya ha participado varias veces; e Impact Wrestling, en la que ahora mandan amigos suyos. Con tantas sociedades, y mezclando gente de las tres empresas, montó esta locura de Crucero con tonteo. A cambió, apareció en All In, y tuvo su lucha frente a Evil en Power Struggle. Quién sabe a qué otras cosas se atreverá en el futuro, si Vince no le pone un cheque millonario en la mesa y le pone a jobbear un par de años más.

Durante su rivalidad frente a Kenny Omega, bautizó el match que tendrían como "El Alpha contra el Omega". Sí, hizo un juego de palabras facilón con el nombre de su rival, y nadie le siguió mucho el rollo. Aún así, ha vuelto a la carga con el tema, proponiendo, como main event en su crucero, una lucha entre el Alpha Club (compuesto por él mismo y los Young Bucks), y el Bullet Club (Omega, Cody y Marty Scurll). La composición de los equipos no tiene mucho sentido con respecto a la historia que se ha estado contando en New Japan, pero ya sabemos que Jericho no ve esas cosas. De todos modos, y aunque esto no aparece en la grabación, Los chicos de The Elite anunciaron en el evento que no seguirán formando parte de Bullet Club. Ahora serán un stable aparte.

La lucha me gustó. Se produce en un barco, con mucha más gente de la que pensaba. Debe ser una cosa bastante cara, pero tampoco es un espectáculo para estirados. Se produce al aire libre, con música de entrada para cada uno de los participantes. El ring es de calidad. No se ha mirado el duro, está Ring of Honor detrás de todo.

Quizás este main event se parezca a lo que debió ser el de All In, que se quedó sin tiempo. Está bien. Por el tipo de fan presente en la función, es difícil que se muestre odio a algún luchador, pero Cody se esfuerza por conseguirlo, al eliminar la posibilidad de ver a Omega y Jericho enfrentarse. No coinciden en el ring hasta mucho después del comienzo. 

La primera parte de la contienda es más ordenada, muy old school, con el Bullet Club atacando en conjunto a uno de los Bucks, que no consigue dar el hot tag. Finalmente ocurre, y es Jericho el que entra arrasando. Atrapa a Marty con sus murallas, mientras los Bucks colocan a los otros dos miembros del Bullet Club en Sharpshooter. Desde el suelo, Cody y Kenny evitan que Scurll se rinda, y consiguen librarse de la maniobra.

La lucha se desordena bastante, y empieza a aparecer el estilo Young Bucks. Omega se muestra implicable ante el famoso Tag Team, demostrando que puede con ambos, pero el anfitrión aparece, al fin, para enfrentar a su rival de Wrestle Kingdom.

Chris ayuda a los Bucks para que apliquen su Meltzer Driver, para, posteriormente, colocar a Omega en unas Walls. Aunque sus compañeros provocan que Chris tenga que soltar, posteriormente, consigue, de nuevo, cerrar su técnica de rendición. Matt apoya el ataque aplicando su habitual facebuster desde la tercera, pero Scurll, golpeando con su paraguas, obliga al veterano a ceder.

Omega se enfrenta a Matt. Intenta aplicar el One Winged Angel, pero debe soltarlo por el dolor que las Murallas le han provocado en la espalda. Sin embargo, consigue aplicar su poderoso movimiento en un segundo intento, y le da la victoria al Bullet Club.

Lucha notable, no está nada mal.

Puntuación: ***1/2 

sábado, 10 de noviembre de 2018

Hiroshi Tanahashi vs Kazuchika Okada, NJPW Destruction in Kobe 2018



Hiroshi Tanahashi y Kazuchika Okada han luchado en millones de ocasiones. Este año lo han hecho ya tres veces. La lucha, por ahora, definitiva entre ellos, ocurrió en Destruction in Kobe, ante más de 6000 personas. Por muchas veces que luchen, el público sigue queriendo verlos.

Okada es el gran campeón de esta época en New Japan. Es muy raro verle sin la correa. Pero ya era hora de ver algo distinto, en una empresa, New Japan, no muy interesada en las novedades. Durante su reinado, parecía que se había convertido, definitivamente, en el Ace de la empresa, dejando atrás la época de Hiroshi Tanahashi.

Hiroshi tuvo una lucha irrelevante en la última edición de Wrestle Kingdom, y tras eso, fue derrotado y humillado en una increíble lucha ante Minoru Suzuki, en la que perdió su título IC. Posteriormente, retó a Okada por el Campeonato IWGP, y también cayó.

Pero sigue siendo el hombre al que más quiere el público. Vende muchas entradas, y produce muchas emociones. Y a veces, por eso, olvidamos que también es muy buen luchador. Con estas capacidades, New Japan no se iba a olvidar de él. Cuando todos teníamos la ilusión de ver a Kota Ibushi triunfar y  enfrentarse a Kenny Omega en Wrestle Kingdom, Tanahashi se llevó el G1 Climax de 2018, consolidando, una vez más, su posición en el main event del mayor evento del año.

Pero Okada también quiere esa posición. Así que, en Destruction in Kobe, el Rainmaker reta a Tanahashi, con el contrato ganado en G1 Climax en juego.

En lo que es una buena batalla, de nuevo, entre estos dos. Me ha gustado más que las otras que han tenido este año. Tanahashi comienza atacando la pierna de Okada en el borde del ring, pero, irónicamente, vuela sobre él y se hace daño en la pierna al caer. Así que es Okada, finalmente, el que acaba castigando la pierna de Tanahashi sin parar.

Tanahashi sigue intentando atacar la pierna de su oponente, pero él está en mucho peor estado, y eso se nota. Lleva las de perder en todo momento. Gracias a su espíritu, eso sí, consigue aplicar algunos de sus mejores movimientos, aunque el dolor en la pierna le hace ir más lento que de costumbre. En un momento dado, se queda enganchado en el esquinero, colgado de la pierna, y lo tienen que bajar entre los chicos de ringside. Se ponen mal las cosas para él, pues Okada continúa su ataque con Figura 4.

A pesar de eso, Tanahashi consigue aplicar un Tombstone Piledriver en ringside, y la lucha pasa al estilo  Strong Style, con golpes muy poderosos por ambos lados. Esto se convierte en una guerra, con Tombstone Piledrivers, Frog Splashes, Rainmakers y súplexs. Hay uno de estos últimos que aplica Tana con el que yo diría que la cuenta llega a tres. La cosa continua, hasta que varios saltos desde el esquinero del ganador del G1 Climax 2018 le dan la victoria en esta importante y disputada batalla. Hay un Frog Splash (o High Fly Flow, si se prefiere), en concreto, que aplica mientras Kazuchika cae, que es muy bueno.

Tanahashi vence a sus fantasmas y derrota, por fin, a Okada. Este, tras la lucha, es atacado por un violento Jay White. Gedo, el gran amigo y tutor de Okada, le traiciona, ayudando a White en el ataque. Nomina al joven americano como rival de Tanahashi por el maletín, aunque, como sabemos, no tendría éxito en su objetivo, y acabará luchando con Okada en Wrestle Kingdom.

Puntuación: ****1/4

jueves, 8 de noviembre de 2018

Chris Jericho vs Evil, NJPW Power Struggle 2018



En Dominion 2018, Chris Jericho se convirtió en Campeón Intercontinental de NJPW, al derrotar a Tetsuya Naito. Tras su victoria, recibió el reto de Evil, que llegaba para defender al líder de los Ingobernables de Japón. Frente a él, Jericho tendría su primera defensa titular en Power Struggle.

Jericho ya dijo que estaba cobrando cantidades de 6 cifras por sus apariciones en New Japan. Cada una de ellas pone en riesgo su relación con WWE, así que debe cobrarlas bien. Esta relación, efectivamente, parece haber empeorado bastante debido a la actividad de Chris fuera de la empresa. Y pude que se ponga peor, porque parece que pretende hacer más cosas en ligas externas a WWE.

Unos días antes de Power Struggle, Jericho llevó a cabo un proyecto bastante excéntrico que comentaremos en breve, un crucero con actuaciones musicales y combates de wrestling. Para su realización, recibió la ayuda de Impact Wrestling, Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling. No me extrañaría, en base a ello, que hubiera rebajado sus expectativas salariales para aparecer en Power Struggle. Es un show con una entrada de algo más de 5000 personas, que no está mal, pero no da para pagar lo que quiere cobrar Jericho. Al menos, en este caso, está, de verdad, en el main event.

Quizás, en este combate, haya algún tipo de mensaje para WWE. Porque, en The Greatest Royal Rumble, se programó una lucha entre Undertaker y Jericho, y luego, cuando Vince se enteró de que Chris lucharía en Dominion frente a Naito, fue eliminado del combate para pasar a formar parte de la batalla real. Jericho se nota molesto por esto, y, casualmente, en su siguiente lucha en New Japan, se enfrenta al personaje más parecido al Taker en la empresa japonesa, Evil.

La lucha me resulta muy decepcionante. Empieza bien, con el Jericho violento y excesivo de siempre en New Japan. Aplica un DDT sobre la mesa a su rival, y le pega a todo el mundo. Pero cuando los luchadores se suben al ring, todo resulta muy mediocre y aleatorio. Evil se enfada, baja del ring, y todo mejora de nuevo, porque le da de su propia medicina a Chris, le revienta una silla en la cara, y lo lanza sobre una mesa.

De nuevo, de vuelta al ring, la cosa no me interesa mucho. Los dos se pegan su respectivos finishers sin éxito. Jericho aplica en un par de ocasiones las Walls of Jericho, que acaban dándole la victoria tras la rendición de Evil.

Como digo, la lucha tiene partes buenas y partes malas. Jericho tenía una gran historia con Omega, pero aparte de esa, sus luchas son muy normalitas.

Puntuación: ***1/4

The Dudley Boyz vs The Hardy Boyz vs Edge and Christian, WWF SummerSlam 2000




Encaramos ya el final del especial sobre los inducidos al Salón de la Fama de WWE en 2018. En el apartado de equipos, Los Dudley Boyz recibieron un merecido reconocimiento y, aunque aún están en activo (al menos Ray), se unieron al club de leyendas de la empresa más importante en la industria del deporte de entretenimiento.

Los Dudley Boyz, conocidos fuera de WWE como Team 3D, sin duda, forman una de las duplas más importantes de la historia, independientemente de que su estilo luchístico pueda gustar más o menos. Desde luego, no son los Steiner Brothers si nos referimos a la capacidad de dar grandes luchas. Pero su estilo no es ese.

Por una parte, pasarán a la historia por haber nacido, casi, en la ECW, por sus luchas extremas y su utilización de las mesas. Hoy, todavía, todo el mundo les pide mesas cuando aparecen. Pero, también, son famosos por haber estado juntos durante muchísimos años, por ser una pareja de hecho que se ha mantenido junta allá donde ha ido, por ser amigos de verdad. No es una pareja de esas que nace de forma impostada entre tipos que no se aguantan. Ya no hay parejas como esa.

Quizás eso justifica otro de los hechos que caracteriza a estos dos equipos: haber sido campeones en muchas empresas de muchas partes del mundo. Fueron 8 veces campeones en ECW, 10 veces campeones en WWE, 3 veces campeones en TNA (una de ellas de la NWA), y 2 veces campeones en New Japan. También han ganado otros títulos y torneos, entre ellos, el World Strongest Tag Determination League de All Japan. Tienen varios match of the year del Pro Wrestling Illustrated, y son parte del Hall of Fame de la WWE y de la TNA. 

En WWE, en concreto, siempre serán recordados por participar en los primeros combates del tipo TLC, que son de esas luchas que quedan en el subconsciente colectivo. En este especial, veremos las dos primeras que tuvieron ante Edge y Christian, y ante los Hardy.

Los Dudley llegaron a WWE en el 99, después de haber sido grandes protagonistas en la división Tag de  ECW y haber tenido rivalidades con lo mejorcito de esa empresa. WWF es una empresa que, en ese momento no podía pagar cantidades excesivamente altas, pero que tenía un acuerdo con Heyman para intercambio de talento. Los Dudley introdujeron el uso de mesas en el wrestling mainstream, que es algo que no había pasado hasta entonces. Esta innovación les hizo grandes.

En WWE, tuvieron rivalidades de todo tipo, incluyendo a los Hardy y a Edge y Christian, aparte de otras parejas de la época. En WrestleMania 2000, esos tres equipos históricos tuvieron una ladder. En SummerSlam, se introducirían las mesas y sillas para crear un nuevo tipo de combate: los TLC (Tables, Ladders and Chairs) matches. 

La lucha me gusta bastante. Me entretiene mucho. Porque es, a grandes rasgos, un spot fest, pero con significado y sentido. Porque era la primera vez que se metían mesas en este tipo de combates, y los Dudley aprovechan bien su superioridad en ese campo dominando al principio. Todo el mundo acaba comiendo madera. El dominio de los ECW originals acaba, no obstante, cuando Ray se estrella contra una estructura de mesas, cayendo desde una escalera. Buen golpe, que le deja fuera.

Ahora actúan los Hardy, que aplican sus mejores técnicas valiéndose de escaleras. Hay un Leg Drop desde una escalera, que resulta brillante por parte de Jeff. Pero intenta aplicar una Swantom Bomb sobre un rival que está tumbado en otra, y acaba destrozándola con su propia espalda cuando este se aparta. Otro gran golpe con sentido.

Edge y Christian tienen ahora ventaja, puesto que los otros dos equipos están en inferioridad numérica. Hay que decir que, aunque los ataques con escaleras se han depurado mucho desde entonces, los golpes en la cabeza que se daban en esos tiempos eran brutales. Hoy en día es imposible, por los estudios sobre conmociones cerebrales, hacer combates así.

Christian y Edge, cómo digo, están cerca de la victoria. Los dos suben por la escalera para coger las correas, pero aparece Lita, novia, entonces, de Matt, y los lanza, cayendo estos y golpeándose en sus partes con las cuerdas. Bonita metáfora.

Matt se cree ahora sólo con los títulos a su alcance, pero los rubitos vuelven al ring, y empujan la escalera en otra dirección, cayendo el mayor de los Hardy sobre otra estructura de mesas. Este cae de espalda, sin control, así que debe hacerse mucho daño. Es una caída muy peligrosa, ya que no está orientada. Edge aplica Spear sobre la que posteriormente sería su novia, Lita, que se golpea también la cabeza con una escalera. Una lucha muy peligrosa.

A pesar de la resistencia de Devon y un retornado Jeff, Christian y Edge se demuestran superiores, y alcanzan su objetivo. La primera victoria es para los canadienses.

Puntuación: ***3/4

lunes, 5 de noviembre de 2018

AJ Styles vs Daniel Bryan, WWE Smackdown 30/10/2018



Daniel Bryan terminó la rivalidad que mantenía frente a The Miz. Era necesario que terminaran con la historia que ha estado latente durante tantos años. Ya comentamos la lucha que mantuvieron en SummerSlam, que estuvo muy bien. La cosa continuó con un Mixed Tag Team Match, con las esposas de ambos involucradas, en Hell in a Cell; y terminó en Super Show-Down.

En el evento australiano, estaba en juego una oportunidad por el WWE Championship, que debía cobrarse en Crown Jewel. Bryan ganó la lucha, aunque acabó siendo una cosita muy corta, sin mucho valor, no se sabe bien por qué. Hasta 3 días antes de Crown Jewel, la batalla entre AJ Styles y Daniel Bryan por el WWE Championship estaba anunciada para ese PPV, pero ya sabíamos que Daniel no quería ir a Arabia, por la polémica del asesinato del periodista del Washington Post en la embajada saudí de Estambul. Así, esa lucha se adelantó al programa previo de Smackdown.

Por supuesto, Bryan perdió. Y es probable que no vuelva a ganar el título nunca, si WWE observa que es alguien que pone sus ideales por encima de la empresa. Pero el combate, aunque es en Smackdown, y con pesados cortes publicitarios, es realmente bueno. Muy bueno, incluso. Vamos a comentarlo.

Styles y Bryan abren el programa, para hablar del anterior show, en el que hicieron pareja, y se llevaron tan mal que fueron derrotados por los hermanos Uso. Son dos de los mejores luchadores del mundo, y lo importante, más allá de rivalidades y odios, es ese cinturón que lleva AJ en la cintura. Los dos coinciden en no esperar a Crown Jewel, y pelear hoy mismo. Shane McMahon, comisionado de Smackdown aparece para señalar su aceptación. La lucha comienza ya.

Una lucha sorprendentemente buena para un programa semanal. Creo que estos dos tendrían un gran submission match, o un I Quit match, aunque para esto, uno de los dos tendría que ser rudo. El caso es que Daniel comienza muy stuff, fuerte, atacando el brazo de AJ con mucha maldad, y muchas patadas. También pone en práctica todas las llaves que conoce. Hace mucho que no lo vemos pelear de esta manera, se le echa mucho de menos. 

Pero, en un tope suicida, se hace daño en la rodilla, y a AJ se le aparece La Virgen. El Calf Crusher le viene a la cabeza.

El castigo del campeón sobre la pierna del barbudo es muy bueno. También patea como un cosaco, y aplica un montón de castigos muy técnicos. Quizás, Bryan falla un poco a la hora de vender ese daño en la pierna porque, aunque se duele bastante, siempre consigue correr y dar sus patadas. Le puede el ego.

Los castigos por ambos lados van subiendo de nivel. Styles le cae en la cabeza a Daniel, y los fantasmas de las conmociones cerebrales aparecen una vez más.  Bryan empieza a aplicar llaves a los brazos sin parar. Engancha hábilmente a su contrincante con un Arm Bar, y lo convierte en un Yes! Lock. AJ se revuelve, pero sigue recibiendo sobre su brazo un Triangle Shock. Sin embargo, ahora es él el que lo transforma en Styles Clash, para posteriormente atraparle con el Calf Crusher. Daniel se resiste, pero acaba rindiéndose. El daño recibido sobre la pierna ha sido ya excesivo.

Después del combate, Samoa Joe ataca a ambos, para consolidarse, de nuevo, como retador para Crown Jewel. Veremos si eso tiene consecuencias para el futuro. Estaría bien ver un Joe vs Bryan, también con muchos recuerdos del pasado.

Puntuación: ****1/4

sábado, 3 de noviembre de 2018

Brothers of Destruction vs D-Generation X, WWE Crown Jewel



Esta semana, hemos tenido dos PPVs de WWE. Por un lado, hemos tenido Evolution, evento sólo para mujeres, que debe ser uno de los mejores shows de la historia de la empresa; y por otro, Crown Jewel, sólo para hombres, que realmente, a pesar de todas las estrellas que ha tenido, carece de luchas realmente interesantes. Pero Shawn Michaels ha vuelto a luchar, y eso hay que comentarlo.

Pero Crown Jewel ha sido polémico por otras muchas cosas, y como creo que no voy a revisar más luchas del PPV, voy a resumir todo aquí.

Ya hablamos de ello cuando comentamos el evento The Greatest Royal Rumble. WWE llegó a un acuerdo con el gobierno de Arabia Saudita para producir eventos en el país de manera periódica durante 10 años. A cambio, le pagan un montón de millones, suficientes como para traer a todas las estrellas que haga falta, y retransmitir esos eventos en la Network como un PPV más.

Eso, sumado a los nuevos contratos televisivos para RAW, y sobre todo, Smackdown, sitúan a WWE en la mejor situación económica de su historia.

Pero fue un trato con el diablo. Porque, como parte del acuerdo, WWE tenía que dar un poco de publicidad al país, y hablar del proceso de modernización y de apertura en el que, supuestamente, se encuentra.

La realización de The Greatest Royal Rumble ya fue un poco polémica para WWE, por el hecho de no poder llevar a sus estrellas femeninas. Para prevenir eso, y para aprovechar una parte tan importante de su roster, en esta ocasión, la empresa ha organizado un PPV femenino, Evolution, que como decía antes, me ha gustado mucho. Ese sí que merece unos cuantos artículos.

Pero la polémica sobre aceptar esa actitud criminalmente machista se ha quedado pequeña en comparación con los hechos ocurridos en las semanas previas al nuevo evento en tierras saudíes, Crown Jewel. Un periodista de The Washington Post, Jamal Khashoggi, disidente del régimen saudí, fue asesinado en el consulado de Arabia en Estambul. Aunque su cuerpo no fue hallado, diversos servicios de inteligencia revelaron que eso ocurrió. Y Arabia lo admitió, comenzando una supuesta investigación de lo ocurrido. No obstante, la información que se maneja es que fue asesinado por orden del príncipe saudí, el mismo que pide a WWE que le lleve a Hulk Hogan y Shawn Michaels a los eventos.

Entonces, hubo cierta polémica sobre si WWE debía realizar el evento en tierras saudies o no. La empresa llegó a pensárselo, y a buscar otras sedes en Europa. Se realizó una consulta, incluso, al gobierno americano. Finalmente, lo que se decidió fue hacerlo en Arabia, pero eliminando toda la publicidad hacia el régimen, lo que me parece bastante correcto.

Porque llevar a cabo un espectáculo deportivo o artístico en un país no tiene nada que ver con apoyar al régimen de ese país. Es un espectáculo, como otros muchos que se dan allí, sin que tengan ninguna repercusión política. Al menos, se lleva un poco de alegría a los niños y jóvenes que ni se enteran de las noticias sobre asesinatos, porque no existe la libertad de información. WWE ya ha ido a China, Cuba y otros muchos países en los que no se respetan los derechos humanos, sin que se de ninguna publicidad ni ninguna connotación política. En este caso, el problema era precisamente ese acuerdo de hablar bien de un gobierno como ese.

A partir de un momento dado, WWE eliminó las menciones a Arabia en sus rivalidades y promos. Como hace con los PPVs normalmente, no se suele hablar mucho del lugar en el que se realizan. Se ha dicho que eso se ha hecho para esconder el hecho de que el evento se lleve a cabo allí, pero como digo, yo lo entiendo como un cambio en su política con respecto a Arabia. Hacer espectáculos para su pueblo no es algo necesariamente malo, pero dar publicidad al régimen sí, y eso es lo que se ha eliminado. 

Hulk Hogan hace de anfitrión del PPV. Los jeques tenían muchas ganas de verlo. Eso sí que se tapó bastante, porque, dada la polémica sobre sus comentarios racistas, iba a ser mucha mierda junta. En su presentación del evento, Hogan no menciona en ningún momento a sus anfitriones. Es una presentación fría, muy distinta del discurso de Cena en el anterior evento saudita. 

Por otro lado, hay que destacar la presencia de Renee Young en la mesa de comentaristas. Hay que tener valor, estando de espaldas al público sin saber cómo va a reaccionar. Dean Ambrose, su marido, la acompañó en el viaje, aunque no estaba programado para el evento y no apareció. Es la única mujer que trabajó, al menos, ante las cámaras.

Daniel Bryan y John Cena se negaron a aparecer en el show. El primero se había ganado la oportunidad de luchar por el WWE Championship ante Styles, pero, finalmente, gastó su opción en Smackdown, y fue sustituido en Crown Jewel por Samoa Joe. Cena estaba programado para participar en la World Cup, y su posición la ocupó Bobby Lashley, con la excusa de que había sido Baron Corbin el que le había quitado el sitio por no habérselo ganado.

La World Cup también tiene tela. Ya sabemos que WWE nunca se toma en serio los torneos eliminatorios. Vince McMahon está traumatizado desde WrestleMania IV. Primero, vimos a Kurt Angle perder frente a Ziggler en una lucha sin significado ninguno. Esta empresa es experta en aniquilar a sus propias leyendas. Vimos llegar a dos rudos a la final, The Miz y Ziggler. Cuesta imaginar que sean los dos mejores del mundo. Y, desde luego, supuso un bajón para el público. Luego, antes de comenzar la batalla, The Miz atacó a su rival, y se lesionó al hacerlo (kayfabe). Shane McMahon estaba obsesionado con que Smackdown ganara el torneo, así que se negó a aceptar el resultado y le sustituyó. Estando Ziggler malherido (o esa era la historia, aunque él no supiera venderlo), Shane ocupó el sitio del Miz, ganó, y se proclamó como el mejor del mundo. Aunque la gente se entretuvo, es un poco insultante que una copa supuéstamente tan importante se la quede un tío que no participaba. Claro, esto será parte de un storyline, que ya iremos viendo.

En el combate por el Campeonato Universal, parecía claro que Braun Strowman se convertiría en campeón para consolidarse como gran estrella. Pero fue atacado por Baron Corbin antes de la lucha, para tener una excusa que convirtiera a Lesnar, de nuevo, en campeón. Ya está anunciado para enfrentar a AJ Styles en Survivor Series, igual que el año pasado. Esta bien saber que Lesnar seguirá apareciendo cada vez que le pongan un fajo de billetes en la mano, aunque ya vemos que este evento está consumido por las futuras storylines.

Y vamos al main event, en el que tenemos la lucha entre señores mayores. Shawn Michaels vuelve a la acción gracias al dinerín saudí. Según él, era demasiada presión organizar un retorno de cara a WrestleMania, porque en ese evento tiene que seguir demostrando un gran nivel. Aquí, en cualquier caso, da la sensación de que nunca ha dejado de luchar.

Michaels se ha rapado la cabeza, porque, en estos 8 años que han pasado desde su retiro, su frente a retrocedido mucho. Sus ojos también se han escondido un poco. Hace poco revisé una lucha suya ante Jeff Jarrett del 93, y la verdad es que las comparaciones son odiosas. Pero, por lo demás, se encuentra en un gran estado de forma. No se sabe si volverá a luchar, pero supongo que, una vez que ha dado este paso, no hay nada que le cierre las puertas para siempre.

Triple H, Shawn Michaels, Kane y Undertaker han estado muchos años en WWE. Deben ser los tipos más leales que ha tenida la empresa. Pero nunca se han enfrentado ambos stables. Y, por suerte, no morirán sin hacerlo. Creo que el combate no es peor que uno que pudieran haber tenido en la Era Attitude, tiempo en el que ninguno de los dos grupos daba buenas luchas. El hecho de ser una lucha por equipos les permite descansar sin que se note tanto la falta de cardio.

Sobre todo, en esta lucha destaca el cambio en las gradas. La gente explota, y se convierte, a pesar de la diferencia de culturas, en un verdadero público de wrestling. Discutimos mucho, en este blog, sobre los aspectos que convierten a una lucha en algo bueno, y siempre hablo de la importancia de un buen público. Después de ver el último capítulo semanal de Ring of Honor, en el que parece que a los fans no les importa nada lo que pasa, a pesar de tener a gente como Jushin Thunder Liger y Kushida en el ring, me reafirmo en que el ambiente es una pieza clave.

La lucha empieza con Kane sobre el ring. Me gusta mucho el intercambio de miradas entre Michaels y Undertaker cuando se va a dar el primer tag para El Enterrador. Los fantasmas vuelven a acosar al HBK. 

En general, los Brothers of Destruction dominan el combate, aprovechando su diferencia de tamaño. Taker utiliza sus mejores ataques, incluidos Old Shool, Snakes Eyes, Big Boot, Leg Drop, o el Leg Drop en el borde del ring. Estos ataques los realiza perfectamente sobre Michaels, un hombre de mucho menos tamaño. Creo que Taker podría tener buenos combates frente a gente que no sea muy pesada, como Jericho, Bryan o Styles. Por sus problemas físicos, una de las cosas que más le cuesta hacer es levantar a hombres grandes.

Los luchadores brawlean en ringside, y Kane aplica un ChokeSlam sobre Triple H en una mesa. El ataque queda muy bien, aunque parece que Hunter podría haberse hecho daño de verdad. Está mucho tiempo fuera de acción.

Mientras tanto, Undertaker castiga a HBK. Hace el papel de rudo, y aplica buenos candados y ataques sobre la cara que difieren un poco de su estilo habitual. Pero Michaels demuestra que todavía está en buen estado, arranca la máscara de Kane, y vuela con Moonsault sobre ambos, dándose con la cara en el suelo. Sangra, pero queda bien.

Sobre lo de la máscara, hay que decir que tanto Mysterio como kane la perdieron en sus enfrentamientos, y no creo que sea casualidad. No sé si habrá algún tipo de simbología en ello, o si tiene que ver con alguna extraña ley local.

Los gigantes siguen dominando, y buscan el doble Tombstone. Pero, estando sostenido por Taker, HBK aplica un piquete de ojos sobre Kane, que tiene en sus hombros al Triple H. Con esto, los DX se sueltan, HBK aplica Sweet Chin Music a ambos rivales, y Triple H remata a Kane con un Pedegree para darle la victoria a su equipo.

Así, los DX se vengan de las humillaciones recibidas en el pasado, con estas dos victorias consecutivas frente a Deadman. Pero es correcto que Shawn gane en su retorno. Creo que es un espectáculo muy entretenido, y da la imagen real de pelea entre dos equipos legendarios, si bien, compuestos por gente que está mayor.

Puntuación: ***1/2

viernes, 2 de noviembre de 2018

Dick Slater y The Great Muta vs Ric Flair y Sting, WCW Clash of the Champions VIII: Fall Brawl



Recientemente, conocimos el fallecimiento de un nuevo luchador. En este caso, fue Dick Slater, hombre que luchó en montones de territorios de la NWA, y que estuvo, finalmente, en WWF y WCW. No es el luchador más conocido o más recordado, pero era un buen luchador, así que merece, al menos, un post. 

Al ser uno de esos luchadores que llegaron ya veteranos al mundo de la televisión, cuando uno busca luchas suyas, suele encontrar residuos del luchador que en realidad fue. Cualquier cosa que ocurriera en un programa semanal de WCW va a tener más repercusión que increíbles combates de los años 70 u 80, que, quizás, nunca se grabaron. Pero es lo que hay.

En la época de los territorios, Slater ganó títulos en Florida y Georgia. Era un tipo que sabía hacerse odiar, hacía un buen trabajo gesticulador en el ring. En WWF, como todo el mundo, recibió un gimnick rarito, de "rebelde", un tío que apoyaba la causa confederada, y llegaba al ring con la bandera apropiada. Es el tipo de personajes que hoy en día, por temas raciales, no se podrían dar, pero en ese tiempo, en la casa de Vince, cada luchador tenía que cumplir un estereotipo.

Después de eso, estuvo en WCW, empresa en la que se retiró en el año 1996, debido a una lesión. Durante un tiempo, se mantuvo en buen lugar en el midcard, teniendo buenas rivalidades. También estuvo activo en Japón, en la All Japan, participando, sobre todo, en la división de parejas. En ese tiempo, coincidió en el ring con gente como Misawa, Kawada, Tsuruta o Steve Williams, así que ahí tenemos una buena fuente de combates suyos.

Con todo esto, no es un luchador que tenga highlights recordados hoy en día. Quizás lo que mejor recuerda la gente es la puñalada que le pegó a su pareja en 2004, motivo por el cual, estuvo un año cumpliendo condena en forma de arresto domiciliario. Por lo visto, llevaba un colocón de miedo como producto del consumo desmesurado de painkillers que llevaba a cabo para combatir el dolor que le causaban las lesiones que acumuló en su carrera luchística. En otoño de 2018, falleció por causas naturales.

He decidido ver una lucha de Dick Slater, porque, aunque apenas le conozco, tengo la sensación de que debió ser un buen luchador. He estado echando un vistazo al único combate puntuado por el Wrestling Observer que tiene. Se trata de una lucha del año 89, en la que hace pareja con The Great Muta para enfrentar a Sting y Ric Flair. A este combate, Meltzer le dio 4 estrellas y un cuarto.

Es una época muy interesante para la recien estrenada WCW. Ric Flair es el World Heavyweight Champion, y casi lo ha sido durante toda la década. Le acompaña Sting, al que está protegiendo y poniendo over, después de haber empatado en el primer Clash of the Champions, para darle el relevo en la lucha que tendrían en Starrcade 89. Aparte de esa increíble rivalidad, Flair era perseguido por Terry Funk, con el que tendría que verse las caras en un I Quit Match antes de su enfrentamiento definitivo con The Icon. Nunca ha habido un mejor luchador en el mundo que el Ric Flair de esta época.

Los dos héroes hacen pareja en el main event de Fall Brawl, y sus rivales son Dick Slater y The Great Muta. El primero, nuestro protagonista de hoy, en realidad sólo está aquí para cubrir la lesión de Terry Funk, pero bueno, eso que se lleva. Por supuesto, esta lucha sirve, sobre todo, para calentar las rivalidades principales de Flair, pero el combate en sí mismo está muy bien. No me gusta tanto como a Meltzer en su día, pero me gusta la lucha.

Slater parece un showman absoluto. Está protestando e insultando a la gente desde el momento en el que ve el apoyo que le presta a la llegada de los héroes. Además, lleva una mano vendada, lo que ya sabemos que va a aprovechar para hacer trampas. A Keiji Mutoh, por otro lado, ya lo conocemos. Es un gran luchador, y uno de los japoneses con más éxito en las divisiones de peso completo de Estados Unidos. Aquí, su cara pintada, su escupitajo de pintura roja y su estilo de artes marciales le marcan como alguien muy diferenciable. Es obvio que el Tajiri de WWE bebe mucho de aquí.

Los Faces dominan en los primeros minutos, con llaves a los brazos. Slater se muestra como un perdedor bastante cómico, y es, casi, humillado por Ric Flair. Hay saltos de todos a ringside, y el público se vuelve más loco de lo que estaba, que no es poco. La técnica de los malos, en primera instancia, es buscar el dos contra uno, pero no les vale de nada, porque los rivales son demasiado grandes.

No obstante, entre ambos, consiguen dañar la cabeza del Nature Boy. La venda de la mano de Slater ayuda. También le pegan contra las vallas de metal. Cuando se produce el Hot Tag para Sting, la lucha enloquece y también el público, pero mientras el referee se fija en lo que pasa en ringside, el manager de los malos le rompe algo en la cabeza a la joven estrella, que pasa a ser el que recibe los ataques de los rudos en la cocorota. 

En la parte final de la batalla, Muta escupe su líquido al Stinger, y el referee es lanzado fuera del ring. Los malos son descalificados, pero no le importa a nadie. El caso es que llega el lesionado Terry Funk, e intenta ahogar a Flair con una bolsa de plástico. Con este intento de asesinato, se prepara ese genial I Quit Match que ya revisamos en su momento.

Puntuación: ***1/2

jueves, 1 de noviembre de 2018

Doug Williams vs Trent Seven, PROGRESS Chapter 76: Hello Wembley



Toca hablar de nuevo de PROGRESS Chapter 76: Hello Wembley, el evento más grande en el wrestling inglés de los últimos 30 años, si no tenemos en cuenta los shows producidos por WWE en el Reino Unido. En el anterior post, revisamos la lucha entre Walter y Tyler Bate por el World Heavyweight Championship. Hoy, comentamos la lucha por el PROGRESS Atlas Championship, que supone el retiro de todo un veterano: Doug Williams.

Williams es un luchador independiente que ha recorrido el mundo luchando. Se hizo famoso a nivel main stream gracias a su paso por TNA, empresa a la que llegó en el año 2009 como parte de la British Invasion, tag team que formada junto a Magnus, actualmente conocido como Nick Aldis. En esa época, TNA era la empresa más seguida en Inglaterra, y aprovechó ese tirón introduciendo en su elenco a esta buena pareja. 

Doug estuvo en TNA hasta 2014. Ganó el título tag team un par de veces, el título de la X Division un par de veces, y el título de Televisión. Formó parte de British Invasión, y de un grupo más internacional conocido como World Elite. También estuvo en el Stable Fortune, así que, en general, tuvo una buena carrera en la empresa de Dixie Carter. Finalmente, estuvo trabajando en OVW, que había dejado de ser territorio de desarrollo de WWE, y pasó a ser territorio de desarrollo de TNA. Fue profesor allí, y también fue World Heavyweight Champion de la promotora. A partir de 2014, volvió a centrarse en el wrestling independiente, ahora, mucho más potente en el Reino Unido.

En mayo de 2018, Williams se convirtió en Campeón Atlas de PROGRESS, un título creado exclusivamente para luchadores con más de 205 libras de peso. Lo que me parece maravilloso. Porque, en la historia del wrestling, se han creado campeonatos con límite de peso superiores. 205 libras, históricamente, es el peso límite para un luchador de peso crucero. Y en tiempos de la Old School, cuando se suponía que el wrestling era algo para hombres grandes y rudos, los campeonatos de peso crucero existían para presentar otro tipo de luchadores, que no podían competir de una forma creíble con los peleadores clásicos. Pero, hoy en día, la cosa ha cambiado mucho, y ya no se defiende en exceso la credibilidad en el wrestling, por lo que cada vez hay más luchadores pequeños, y, casi, lo que faltan son luchadores grandes. Por eso, es tan interesante que se haga un título sólo para ellos, en cuyos combates se pelee de otra manera. No en vano, Matt Riddle y Walter han sostenido esa correa.

En Hello Wembley, Williams defiende el título ante Trent Seven, luchador que no da el perfil de peso completo, pero que ha echado barriga. No sólo el campeonato está en juego, también la carrera de Doug está sobre la mesa. Por la reacción del público ante el anuncio previo al combate, creo que nadie lo sabía, y eso aporta bastante dramatismo al encuentro.

Por lo demás, la lucha es muy old shool, con muchos golpes y lanzamientos sobre la lona. Creo que se adapta bien a lo que se pretende para este campeonato. Hay muchas llaves de manos al principio, y súplexs y piledrivers posteriormente. La diferencia de musculatura y tamaño del veterano de 46 años se hace patente, pero Trent, con la mitad de edad, sobrevive a todos sus súplexs. Finalmente, aplica un Crossbody veloz y le agarra bien para que la cuenta llegue a 3. Seven abraza a Doug en el suelo. La gente se lleva un chasco, porque Williams es considerado toda una leyenda en Inglaterra, y en este día, se acaba su carrera.

La lucha es buena, sin una gran historia, de corte clásica.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 31 de octubre de 2018

Tyler Bate vs Walter, PROGRESS Chapter 76: Hello Wembley



Se rompen muchos records hoy en día en el mundo del wrestling. Tiempos ajetreados en el negocio. Vimos, hace poco, el evento indy más grande en la historia del wrestling americano, All In. Hoy, hablamos del evento indy más grande en el Reino Unido en 30 años: PROGRESS Chapter 76: Hello Wembley.

La situación en el Reino Unido es muy interesante, y muy entretenida. Es una tierra con gran tradición luchística, que ya comentamos cuando hablamos del programa clásico de World of Sport. Pero esa tradición se paró después de que ese show saliera de televisión. Ahora, no obstante, la moda ha vuelto muy fuerte.

World of Sport vuelve a estar en antena, aunque no he visto mucho como para saber si hay algo interesante. Nada he escuchado sobre grandes luchas. Pero que haya un show de wrestling en la televisión en abierto siempre es interesante. WWE contraprogramó con su NXT UK, programa del que también tenemos que hablar. En un principio, cuando pareció que World of Sport no tiraba para adelante, el señor Vince McMahon se olvidó un tiempo del proyecto, pero ahora que el nuevo programa está en antena, tenemos en la WWE Network este show que promete muchísimo.

Por otro lado, las ligas indies crecen cada vez más, y cada vez son más interesantes. Dentro de poco comentaremos alguna lucha de Defiant Wrestling. Pero el show Hello Wembley de PROGRESS es lo más grande que se ha hecho en este ámbito en el archipiélago, así que tenemos que hablar de ello un rato. Unas 4500 personas se juntaron en el Wembley Arena, para presenciar una velada de wrestling notable. En el main event, Walter defendía su Campeonato Mundial ante Tyler Bate. Esta va a ser la lucha que vamos a comentar hoy.

Bate es un luchador muy joven, de 21 años, al que ya hemos visto hacer cosas muy interesantes en WWE. Su rivalidad frente a Dunne es de lo mejor del 2017. También en el mundo indy ha tenido grandes momentos, formando parte de Moustache Mountain y de British Strong Style. Es un hombre pequeño, pero de gran fuerza y forma física. Es la persona adecuada para presentarse en un match del estilo David vs Goliat ante el campeón, el enorme y poderoso austriaco Walter, que llega hoy entre violines, pues su tema de entrada, parte de la Sinfonía 9 de Dvorak, es tocada en directo por dos violinistas, y queda bastante guay.

Durante la primera parte del combate, Walter destroza a Bate. Toda la preparación física de este se queda en nada ante la diferencia de tamaño que hay entre ambos. Walter golpea la cabeza del retador, y la aprieta bien. Y cada vez que este quiere hacer algo, se come un Chop que le quita la vida.

Bate vende bien los headlocks y los codazos en la cabeza. Parece estar realmente en mal estado. También le da pisotones y rodillazos que son de otro nivel. Pero el rubito consigue presentar oposición finalmente, y tenemos unos minutos de Strong Style, más desordenados, en el que ambos se dan muy fuerte.

Aparecen los miembros de British Strong Style para animar a su compañero, mientras que Timothy Thatcher, miembro de RingKampf, también llega para apoyar a Walter. Bate intenta hacerle rendir con una Sleeper Hold, técnica matagigantes clásica, pero este gigante no se deja matar. Tyler está a punto de ganar, con Superplex, y con Power Bomb, pero Walter esquiva su vuelo definitivo, y le engancha con una Sleeper.

Bate es fortísimo, y consigue levantar al gigante para arrojarlo. Pero este le vuelve a agarrar con su Read Naked Choke. Bate se resiste todo lo que puede, se retuerce, y vuelve a soltarse, pero por tecera vez consecutiva, Walter le atrapa. Ha recibido mucho daño en la cabeza durante el match, pero su fuerza de voluntad es inhumana. Cuando consigue, una vez más, recobrar fuerzas, Walter decide acabar con la tontería con un piledriver asesino del que no se levanta ni Dios.

Gran lucha, con un buen final.

Puntuación: ****1/4