Especial fallecimiento Brodie lee
Después de un 2021 complicado en cuanto a publicaciones en el blog, saludamos al año nuevo, con la intención de recuperar la actividad. Con tal fin, debo acabar tareas pendientes, empezando por el especial sobre el fallecimiento del gigantón Brodie Lee, conocido como Luke Harper en WWE.
Hemos visto, en dicho especial, combates suyos en territorios independientes, y en WWE. La última lucha que vamos a revisar es una que mantuvo unas semanas antes de morir, en la empresa en la que resurgió tras el maltrato recibido en WWE: AEW.
En estos últimos meses de su carrera, y de su vida, se convirtió en el líder de una malvada facción: The Dark Order. Én ese tiempo, se le conoció como The Exalted One; se puso un traje, y llevó a cabo algunas promos en las que se burlaba un poco de su odiado Vince McMahon. Ese personaje no estaba mal, pero yo pienso que no era apropiado para él: Un tipo tan grande, con una barba tan larga, y con cara de loco, debería actuar como un monstruo: es como aprovecha mejor su apariencia. Creo que el personaje que ejecutaba en WWE era perfecto para él, si bien es cierto que tenía un recorrido limitado. Todos los luchadores quieren ser protagonistas, y acaban siendo todos iguales. La diferencia entre unos y otros es la base fundamental para crear personajes, y en base a ellos, historias.
Brodie entró en rivalidad con una de las principales figuras de AEW, el gran Cody Rhodes. El barbudo derrotó al American Nightmare, proclamándose Campeón TNT. Cody tuvo que pasar un tiempo fuera, después de la paliza recibida por el animal del que hablamos hoy, e incluso el veterano Arn Anderson fue atacado. Posteriormente, Lee defendió el título con éxito ante el hermano de su rival, el legendario Dustin Rhodes, que resultó asimismo víctima de su abuso,y el de sus acólitos. El asunto se volvió personal, y, ¿cómo resuleven los problemas personales los Rhodes? Con Dog Collar Matches.
AEW ha hecho muchos tributos al pasado en su corta existencia. Mientras que WWE quiere invisibilizar el folclore del wrestling, su competencia lo potencia con aportes culturales que siempre resultan evocadores. Es este, desde luego, un deporte que ha vivido tiempos mejores, y por tanto, debe reivindicar su grandeza.
En ese sentido, los Dog Collar Matches, suponen un elemento clásico a través del cuál, se redimieron muchas rivalidades violentas en tiempos de los territorios, allá por el salvaje medio oeste americano. Entonces, no existían los Hell in a Cell Matches, ni los Ladder Matches, pero había otras estipulaciones, entre ellas, esta, que consiste en que los dos luchadores se tienen que reventar la cabeza, atados del cuello. El padre de Cody, el señor Dusty Rhodes, estuvo en varios combates de este tipo, incluyendo uno en el que participó su jovencito segundo hijo: aquel en el que se enfrentó a Randy Orton en 2007.Aquel era un Texas Bullrope Match, una cosa muy parecida.
Esta vez es Cody el que se ata el collar de perro al cuello, mientras que al otro extremo está un hombre que nadie quiere tener cerca: Brodie Lee. En las gradas está el veterano Greg "The Hammer" Valentine, que en Starrcade 1983 disputó uno de los Dog Collar Matches más recordados de todos los tiempos, aquel en el que se enfrentó al mítico Roddy Pipper. Este es otro aporte cultural de AEW que agradecemos; está bien honrar a los grandes hombres.
La lucha entre Cody y Brodie no está mal. Es cierto que son otros tiempos; este tipo de matches no interesan mucho al público, porque no son dados a los grandes spots, que resultan imprescindibles actualmente para contentar a la audiencia, que sabe que la lucha libre es de mentira, y que por tanto exige, más que verosimilitud, entretenimiento circense. Así pues, si bien es cierto que Cody y Brodie están atados del cuello, las cadena que les une es muy larga, y permite hacer, casi, cualquier cosa. Aún así, es peligroso hacer locuras con ella, y de hecho, Lee resbala de manera peligrosa al aplicar una patada. Pero, por lo demás, la estipulación, en muchos casos, parece irrelevante.
Hay una etapa, al principio del match, más propia del estilo de los Dog Collar Matches. Es el rato en el que Brodie domina, atacando la cabeza de su oponente, provocándole un corte, y pegándole con la cadena. Después, empiezan los spots locos propios de AEW, incluyendo un rompecuellos en una mesa sobre el gigante, que se desangra también.
Arn Anderson regresa, para ser atacado por Brodie, pero consigue aplicar su clásico Spinebuster sobre uno de sus lacayos. El malo está a punto de ganar, con superkicks y Powerbombs, pero, finalmente, Cody encadena algunos de sus movimientos de firma, para llevarse la victoria y cobrar venganza.
Creo que la lucha es bastante buena. Tiene su parte de lucha propia del estilo, y su parte de ataques locos. No es para tirar cohetes, pero vale la pena verla.
Puntuación: ***1/2