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domingo, 23 de agosto de 2020

Cody vs Eddie Kingston, AEW Dynamite 16/07/2020


Tras comentar una lucha entre Chris Jericho y Orange Cassidy, hoy hablamos de otro combate de AEW en el que chocan el mainstream y lo indy. Eddie Kingston llega para retar a a Cody por el título TNT.

En el mes de mayo de 2020, AEW presentó su título secundario: el TNT Championship, que lleva el nombre de la cadena que acoge a la empresa. Y no es la única correa que ha llegado últimamente, porque, en julio, Taz trajo al programa un campeonato que había ganado en sus tiempos de ECW, para dárselo a su nuevo protegido, Brian Cage: el FTW Championship. Ya hablaremos, otro día, de la historia de ese título.

Cody perdió su última oportunidad por el World Championship de la empresa, en un match ante Chris Jericho y, como condena, en teoría, jamás podrá volver a ganar ese título. Pero, como recompensa, creó el TNT Championship, y se convirtió en su campeón inaugural. Su reinado ha sido bastante bueno, y emulando al de John Cena como US Champion en 2015, ha defendido la correa en los programas semanales de Dynamite, incluyendo, a retadores de fuera de la empresa. Esto resultaba muy interesante, porque las posibilidades eran infinitas, y había muchos luchadores pidiendo una oportunidad, desde Juventud Guerrera a JTG. Pero, minutos antes de escribir esto, Cody ha perdido el título ante Brodie Lee, así que, me temo, se acabó lo bueno.

Tony Khan no parecía muy contento con la idea de traer gente de fuera; tiene muchos luchadores poco utilizados, y hay una pandemia. Aún así, Eddie Kingston apareció en Dynamite, y eso fue bastante sorprendente. Es el último hombre que uno esperaría ver en la televisión nacional. Su actuación fue buena, y debió gustar, porque se le ha hecho contrato.

La actuación de Eddie, efectivamente, es buena, y es distinta. Por la violencia, tanto física como verbal, que incluye este luchador, que, recordemos, es un tío de CZW, de Chikara, un brawler violento de los que ya no quedan. Es presentado como un veterano con 18 años de experiencia en el negocio. Tanto sus palabras, como sus gestos y sus golpes, son propios de un hombre lleno de desprecio contra el modelo mainstream.

Kingston domina, pegando con una violencia realmente notable, e impropia del contexto en el que está. Pero tiene un problema, una lesión en la pierna muy obvia. Le pega una buena paliza de vieja escuela a Cody, y saca sus chinchetas, que acaban en la espalda de Rhodes, hombre que se parece mucho a Triple H, en el sentido de que tiene un protagonismo muy grande que debe a su posición en los despachos, pero que paga con creces destrozando su físico. Una vez más, acaba sangrando.

Con su forma de hablar, su forma de pegar, y sus chinchetas, Kingston cumple con creces su cometido: presentar el paradigma que representa a la audiencia que lo desconoce. Finalmente, sus problemas en la rodilla se hacen evidentes, y cae derrotado, a manos de una Figura 4, pero ha hecho un buen trabajo. Creo que la lucha merece un poco más de nota que lo que el mero mérito luchístico le concedería, dada la simbología que introduce Eddie.

Puntuación: ***1/2

viernes, 21 de agosto de 2020

Chris Jericho vs Orange Cassidy, AEW Fyter Fest 2020


Si hay algo interesante en AEW, esa es la mezcla de luchadores que presenta. De la noche a la mañana, hombres venidos de territorios independientes sin apenas visibilidad, pueden llegar al show, y enfrentarse a grandes estrellas como Matt Hardy, Cody Rhodes o Chris Jericho. No hay necesidad de que pasen 3 años en un territorio de desarrollo, y eso es algo que en WWE no se puede ver, a no ser que el fichaje sea una estrella de gran nivel.

En las últimas semanas, esto se ha podido observar de una manera obvia, en la rivalidad entre Chris Jericho y Orange Cassidy. Choca una leyenda millonaria como el canadiense, con un tipo como Cassidy, un friki de las indies, La Hormiga de Fuego de Chikara, un personaje cómico, y sin embargo, no exento de talento. En AEW, hasta ahora, ha mantenido el personaje, al no sacar las manos de los bolsillos, que es una manía suya. Esto ha sido así, hasta que la cosa ha explotado, se ha puesto serio, y ha empezado a luchar de verdad en esta rivalidad ante Y2J.

Tony Khan ha comentado que todo estaba planeado, y que estaban guardando a Cassidy para el momento adecuado. Obviamente, esto es falso, no creo que Khan haya visto luchar a Cassidy en la vida, sólo era uno más de los luchadores indy que tenía entre su filas, para los combates de Dark. No es más que una respuesta para calmar a los ignorantes fans que siempre piensan que las luchas de comedia son insultantes, y que cualquier luchador que no sea campeón, está infravalorado.

Jericho estaba metido en rivalidades con tipos bastante top, como Kenny Omega, Cody o Matt Hardy, y, de pronto, se encontró con esto. Realizó una llamada, y Cassidy apareció como el hombre más malo del mundo, sin sacar sus manos del bolsillo. Cuando Jericho le rompió las gafas de sol, encontró energía en su interior para dejar la comedia y pelear de verdad. Se ha tenido que ver las caras con todo el Inner Circle, pero, en ocasiones, ha contado con la colaboración de sus amigos, los Best Friends.

La rivalidad está durando bastante, y aún no acaba. Estos hombres incluso han tenido un debate, manejado por Eric Bischoff. Nosotros, nos vamos a quedar con su lucha en Fyter Fest 2020.

Evento, que, este año, tuvo lugar en los shows Dynamite por TNT. Esta es una técnica que han usado empresas menores para dar importancia a sus programas semanales, ante la falta de éxito de sus PPVs. Es algo muy propio de Impact Wrestling en sus últimos años, y AEW se tiene que sumar a ello, ante la imposibilidad de vender entradas para grandes eventos. A su vez, WWE NXT contraprogramó, creando ediciones especiales de su programa semanal, tirando de marcas clásicas como The Great American Bash.

Sabemos que los programas de RAW y Smackdown han bajado alrededor de un 15% de su audiencia durante esta pandemia, pero eso no ha pasado con NXT y AEW, que siguen, más o menos, como antes. Y esto es así porque no han variado mucho por la pandemia. Mientras que AEW sigue haciendo sus shows en estadios grandes, con bastante gente por las gradas, con planos largos, música de entrada, etc, en WWE todo ha venido a menos: faltan muchos luchadores, no hay público, y los shows se llevan a cabo en el Perfromance Center, que es un lugar pequeño, cerrado, con planos cortos que provocan que todo parezca un entrenamiento. WWE siempre se ha definido por una producción de espectáculos increíbles, y ahora, independientemente de si los shows son mejores o peores, todo es deprimente. 

AEW ha mantenido algo parecido a la normalidad. Hay fuegos de artificio, y los gritos de la gente, aunque esta sea poca, suenan mucho mejor, porque el escenario es mucho mayor, así que rebota de una manera más cercana a como lo ha hecho toda la vida. La verdad es que eso hace que los eventos de AEW sean más disfrutables, más vivos, más grandes.

Así ha ocurrido esta rivalidad entre Orange y Chris, que incluso ha tenido momentos de brawl entre el público, la mitad del cual, no tiene mascarillas, ni respeta distancias de seguridad, ni nada. En Fyter Fest, se enfrentan en la que, creo, es la mejor lucha que han tenido.

Cassidy comienza la lucha con las manos en los bolsillos, esquivando los ataques de su oponente, pero acaba siendo víctima de sus Walls of Jericho. Chris, que en WWE parecía demasiado pequeño para los rivales que tenía delante, aquí parece enorme, se convierte en un power house, y destroza la espalda de su contrincante con quebradoras y llaves de todo tipo.

No recuerdo cuando fue la última vez que vi a Chris realizar un ataque zonal tan serio como el de hoy. Jericho sigue con su trabajo durante la pausa publicitaria, mientras que Orange realiza un buen selling. No hay rendición, no obstante, y llega el comeback de Cassidy, que está a punto de llevarse la victoria en varias ocasiones.

Entonces, entran en juego los secuaces de Jericho, Santana y ortiz, que tiran zumo a los ojos al babyface. Los Best Friends llegan a echar a estos dos bandidos, pero es tarde para los ojos de Orange. Jericho le pega con un bate, y le aplica el Code Breaker. Y, sin embargo, la lucha no acaba.

Era el momento perfecto para acabar el combate, pero AEW hace ese tipo de tonterías propias de una empresa indy, que la lleva a hacer que Orange sobreviva a un golpe con un bate y a un Code Breaker por sorpresa, como si fuera John Cena. Es una manera de banalizar por completo tanto los golpes como los momentos. La lucha continúa unos minutos más, con cosas que no significan absolutamente nada, hasta que Jericho aplica su codazo, el Judas Effect, y gana, una forma totalmente fría.

A pesar de ese error en la parte final, la lucha es bastante buena.

Puntuación: ***1/2

viernes, 14 de agosto de 2020

Jeff Hardy vs Sheamus, Bar Fight, WWE Smackdown 24/07/2020


Tras comentar el Unsanctioned Match entre Randy Orton y Big Show, hoy hablamos de otro combate que, como aquel, fue obviamente diseñado y grabado con la idea de formar parte de Extreme Rules, y justificar, un poco más, el nombre que recibió el evento (The Horror Show at Extreme Rules), pues, esta lucha, como la que mantuvieron Bray Wyatt y Braun Strowman, es de estilo cinematografico.

Pero, más allá de eso, es interesante mencionarla, porque la rivalidad entre Jeff Hardy y Sheamus ha sido polémica, por aprovechar el alcoholismo del pequeño de The Hardyz. Y es que, hace unos meses, Jeff volvió a tener problemas con la ley, por conducir borracho. De hecho, todavía está a espera de juicio.

Porque aún queda gente  que piensa la ficción es real, o que existen temas que no se deben tocar en la ficción, por motivaciones morales. Recordemos el escándalo que rodeó la reciente storyline de adulterio protagonizada por Lana y Bobby Lashley. Gente que vive en 1960.

Habrá gente que piense que esto es indigno para Jeff, pero es lo mejor para él. Tras muchos meses fuera por lesión, se ha visto en una historia importante, en la que se han contado cosas, en las que ha podido realizar promos, y en la que ha tenido combates buenos. Lo mismo se puede decir de Sheamus, que estuvo casi un año fuera de acción. Ahora, estos dos veteranos, excampeones mundiales, vuelven a dejar huella gracias a esta historia.

Hardy y Sheamus se enfrentaron en uno de los últimos PPVs, y dieron una buena lucha. Ahora, tienen su combate definitivo en un bar. Muy apropiado, porque, en esta historia, se contó que Jeff llegó borracho a Smackdown, y tuvo un accidente de tráfico. Como consecuencia de este, Elias salió herido (en realidad, está lesionado). Jeff se sentía culpable, y Sheamus lo usó en su contra.

Incluso quiso hacerle un análisis de orina, pero el enigmático acabó tirándosela a la cara. Sheamus eligió un bar como lugar para el combate, como una nueva burla. Se trata de un pub irlandés, un escenario montado, supongo, en el Performance Center, pero bien recreado. Sheamus llega con una pinta muy irlandesa, que lo asemeja a un personaje de Peaky Blinders. El referee espera en la barra, bebiendo pintas, mientras que detrás de esta está un camarero que Sheamus ha usado en sus fechorías. Jeff sale de los lavabos, y tiene una charla existencialista con su oponente, tras la cuál, empiezan las tortas.

Creo que la lucha es entretenida, y se atiene bien a la estipulación establecida. Esto es una pelear de bar, y consiste en utilizar todos los elementos propios de un bar, para dañar al rival. Sheamus arrastra a Hardy por la barra, sobre vasos, cristales y líquidos, y lo lleva a los lavabos, donde le mete la cabeza en un urinario, para, después, tirar de la cadena.

Los luchadores usan las sillas, los balones de baloncesto de la máquina de canastas, y los instrumentos musicales que hay en el escenario. Además, suena una musiquilla de fondo, así que todo está bien. No es una lucha de arte y ensayo, pero cumple con su objetivo, y hubiera sido una adhesión lógica a un show como The Horror Show at Extreme rules 2020. 

Hardy aplica el Twist of Fate sobre Sheamus, y va a por la victoria, aunque es frenado por el ataque del camarero. No obstante, Jeff destroza a su agresor con una gran Power Bomb sobre una mesa, tan sólo para que Sheamus le rompa una silla en la espalda. El irlandés le pone un sombrero en la cara, y va tras la barra, para tomarse una Guinness a su salud. Cuando vuelve y le quita el sombrero, Jeff tiene la cara pintada y los ojos blancos.

Aquí observamos el primer elemento claro de postproducción que hay en la lucha. Hasta ahora, podía considerarse wrestling casi al 100%. Gracias a su transformación sobrenatural, Jeff deja KO a Sheamus, y vuela sobre él con la Swantom Bomb, para llevarse la victoria.

Hardy realiza su vuelo desde una escalera muy elevada. Esto es muy peligroso, teniendo en cuenta que el suelo no está acolchado, y es duro como el mármol. Pero, aquí, de nuevo, entra en juego la producción, puesto que, por el plano seleccionado, que en ningún momento muestra a Sheamus en el suelo, es obvio que se ha colocado algún tipo de colchoneta, sobre la que cae Jeff.

Como digo, en general, la lucha es buena, y es un match de wrestling, salvo por estos elementos insertados al final, que no son propios de un evento deportivo que se realice en base a la habilidad de los luchadores. Por eso, aunque me parece que la nota más justa para el match es de 3.25 estrellas sobre 5, a la nota oficial, le voy a quitar ese último cuarto, que es logrado gracias a los hechos ocurridos al final del combate.

Puntuación: ***

miércoles, 12 de agosto de 2020

Randy Orton vs Big Show, Unsanctioned Match, WWE RAW 20/07/2020


Hace poco, comentamos un par de combates del último PPV de WWE, Extreme Rules. Como ya comenté entonces, los PPVs han perdido un poco de peso en tiempos de pandemia, puesto que no se pueden vender entradas. Existe una urgencia mayor por mejorar las audiencias de los programas semanales que se emiten por televisión, que están muy bajas, y por eso, dos de las luchas que debían ser para este evento, (Randy Orton vs Big Show y Jeff Hardy vs Sheamus), acabaron emitiéndose por televisión. Vamos a comentar esas dos luchas.

Empezando por el combate entre Big Show y Randy Orton, dentro de la historia del Legend Killer. La audiencia de RAW ha descendido especialmente, así que hay que introducir cosas interesantes. En las últimas semanas, hemos presenciado ese experimento llamado Raw Underground, en el que Shane McMahon presenta una especie de show alternativo, con muchos luchadores desconocidos del Performance Center juntándose para pelear en un estilo shoot como si estuvieran en el Club de la Lucha. Asimismo, se está intentando llevar a los programas los disturbios producidos por los autodenominados grupos antifascistas en las calles americanas, introduciendo a un stable de enmascarados que llevan a cabo infantiles ataques terroristas sobre las instalaciones de WWE, con el problema de que son todos tan bajitos y delgaduchos, que no asustan a nadie. Si yo me los encuentro por la calle,  les pego una hostia que los viste de toreros.

Veremos a dónde llevan estas historias. Antes de eso, seguimos hablando de Randy Orton, que, tras destrozar a Edge y a Christian (y a Matt Hardy, no lo olvidemos), busca una nueva leyenda a la que sacar de circulación. Big Show reaccionó violentamente contra él, defendiendo a sus amigos, y se encontró con las amenazas de La Víbora. Así, llegamos a este Unsactioned Match que tiene lugar en el programa de RAW del 20 de julio de 2020.

Que no es una mala lucha, pero que no cumple con las normas de esta estipulación. Un Unsanctioned Match debe ser algo tan salvaje, que la empresa no se hace responsable de sus consecuencias. Es posible que mantener la lucha en un programa de televisión, haya jorobado los planes, pero lo cierto es que no pasa nada que no pueda ser propio de un Street Fight, o algo así. De hecho, lo más grave para la salud de Big Show, ocurre tras la lucha, que es la patada en la cabeza. Como ocurre fuera de la lucha, la empresa sí es responsable de la lesión de Show, ¿no?

El gigante empieza con mucha fuerza, muy enfadado, golpeando el tronco de su rival, con puñetazos al estómago, con raquetazos, que tienen fama de ser legítimamente dolorosos, y con un Spear, de nuevo, al estómago. Cuando Big Show sigue atacando, llegan Andrade y Ángel Garza, que habían tenido algún problema con él en anteriores programas, y le atacan, para cambiar las tornas de la lucha.

Orton castiga con sus headlocks habituales. Big Show no consigue la victoria a con el ChokeSlam, y falla un salto, destrozándose contra una mesa. A partir de ahí, todo es una tortura por parte del Legend Killer. Su primer RKO no le da la victoria, pero pega un montón de sillazos al dolorido y envejecido cuerpo del veterano, un DDT desde las cuerdas, y un segundo RKO, para llevarse la lucha. Tras la cuenta, golpea a su oponente con una Running Kick, para mandarlo al hospital, junto a Edge y Christian.

Luchita simple, entretenida, pero no lo suficientemente violenta para ser un Unsanctioned Match. La patada debería haberse incluido en el combate, para justificar la estipulación.

Puntuación: ***


jueves, 6 de agosto de 2020

Tetsuya Naito vs Evil, NJPW Dominion 2020



Como comentábamos en pasados posts, Evil ganó la última edición de la New Japan Cup, para conseguir, así, la oportunidad por los campeonatos Intercontinental y Heavyweight IWGP, en manos, ambos, de Tetsuya Naito, líder de los Ingobernables de Japón y jefe, por tanto, del propio Evil. Tras derrotar a Kazuchika Okada en la final de ese torneo, Evil traicionó a Naito, y se unió al Bullet Club, desvelándose como un heel terriblemente odioso.

Pues bien, Evil llega a Dominion, y derrota a Naito, para convertirse en doble campeón. Parece precipitado, porque Evil no era, precisamente, un main eventer. Pero es exactamente lo mismo que New Japan hizo el año pasado con Jay White, y ahora, parece tener la necesidad de hacer lo propio con un luchador local, puesto que White es de Nueva Zelanda, y debe estar atrapado en su país, como otros muchos luchadores durante estos tiempos de pandemia. White no ha luchado un match desde febrero, y no es probable que Japón, país de naturaleza muy cerrada, deje en estos momentos entrar a mucha gente, así que Evil se convierte en el malo oficial de New Japan Pro Wrestling, contando con la colaboración de Gedo, Jado y compañía.

Así pues, Naito comienza la lucha muy serio. Hoy no tiene ganas de hacer sus típicas bromas, pues los ataques de Evil fueron muy dolorosos. No obstante, en Ingobernable se ve a merced de su rival durante la mayor parte del match. Recibe un gran trabajo en sus piernas, impidiéndole moverse con naturalidad. Incluso es lanzado sobre una mesa con las rodillas por delante. Sin embargo, y a pesar de la intensidad de ese trabajo zonal, Naito se olvida del dolor en sus piernas cuando le interesa, para poder hacer ataques guay. Con eso, la verdad es que estropea el combate.

Y no obstante, se vuelve a acordar de ese dolor, cuando va  a aplicar el Destino. No consigue saltar lo suficiente para desarrollarlo, y pierde la oportunidad de ganar.

Por su parte, Evil sigue demostrando una gran psicología ruda, atacando al equipo de comentaristas. Quita los protectores de la esquina del ring, para hacer mucho daño en la espalda de Tetsuya, y así, preparar su victoria a través del Evil STO. Esta, finalmente y como era de esperar, requiere de la colaboración del Bullet Club. Un ingobernable, Hiromu Takahashi, llega para defender a su patrón, y echa a los invasores, incluido Jado, que llegaba con un palo. Posteriormente, vemos a Bushi, otro ingobernable, enmascarado, que luce un poco distinto. Traiciona a Naito, y le pone a victoria en bandeja de plata a Evil. Se quita la máscara, y resulta ser el legendario Dick Togo, luchador, principalmente, de Michinoku Pro. 

El combate es bueno, aunque tiene cosas malas. El trabajo a la pierna de Evil no obtiene la recompensa esperada, porque Naito no lo vende bien, y el final con interferencias, se aleja de lo que uno espera de una lucha de esta transcendencia.

Puntuación: ***3/4

lunes, 3 de agosto de 2020

Kazuchika Okada vs Evil, NJPW New Japan Cup 2020 Finals




Volvemos a hablar de la edición 2020 de New Japan Cup. Resta revisar los hechos ocurridos en la final del torneo, en la que el gran Kazuchika Okada se ve las caras con un Ingobernable de Japón, Evil. El ganador, recordemos, consigue una oportunidad por el IWGP Heavyweight Championship en Dominion, evento que ocurre sólo unos días después.

Y el resultado es sorprendente. Siempre he sentido una profunda indiferencia por Evil, así que aún no me explico la posición lograda dentro de la empresa. Evil derrota a Okada en la final de la New Japan Cup, lo cual ya de por sí es sorprendente, y días después, derrota y traiciona al líder de su secta, el Ingobernable mayor en Japón, como veremos en el próximo post. Es una decisión muy sorprendente, y una forma muy exagerada de dar un push a un hombre: hacerlo acreedor de los dos títulos máximos de la empresa. No estoy muy seguro de que Evil sea el luchador que más lo merece.

Sin embargo, ofrece un buen espectáculo en esa lucha final frente al gran Okada, que parte como favorito, para conseguir una revancha del combate frente a Naito en Wrestle Kingdom. Evil es un hombre inteligente, y castiga fuertemente el brazo derecho de Kaz, para debilitar sus posibilidades de realizar el Rainmaker, aunque, cuando el excampeón lo lleva abajo del ring para aplicar sus habituales spots juntos a las vallas, incluyendo un gran DDT sostenido del estilo Randy Orton, Evil cambia su estrategia.

Evil comienza a aplicar slams, y toda clase de poderosos ataques a la espalda, con los que pretende dañar lo suficiente a su duro rival, para ganarle con su homónimo finisher. No obstante, esa es una ardua labor, pues Okada se ha enfrentado a todo en esta vida. Con sus Tombstone Piledrivers y su trabajo al cuello del rival, parece imparable, así que Evil tiene que recurrir a las trampas.

Evil se libra del referee varias veces, y aplica golpes bajos, y slams sobre montones de sillas. Incluso, cuando la cosa se pone difícil para él, recibe ayuda de fuera, pues el mayor enemigo de Okada, Gedo, llega para evitar que quede KO como consecuencia de los candados de su antiguo aliado.

Porque Kazuchika hoy lucha de un modo un poco distinto. Es mucho más pausado, menos spotero. De hecho, parece que su intención es ganar a través del Cobra Clutch, y ya digo que está a punto de conseguirlo. Pero las trampas de Evil lo superan, y es derrotado, cuando este aplica el Evil STO.

Buena lucha. Recordemos que esta vez sí hay público, pero este tiene órdenes de estarse calladito (pues el coronavirus, como afección respiratoria, se libera al hablar, y mucho más al gritar). Lo increíble es que el público, consciente del problema con el que convive, efectivamente, se queda calladito. Japón es otro planeta.

Tras la lucha, Naito llega para celebrar junto a su pupilo, pero, cuando estos van a celebrar juntos, haciendo el gesto de los Ingobernables, Evil cambia el puño cerrado por la señal de una pistola, propia del Bullet Club. Después de eso, ataca a Naito, y celebra junto a los miembros de su nuevo stable, hasta que el resto de los ingobernables llega para salvar a su líder.

Puntuación: ****

domingo, 2 de agosto de 2020

Sasha Banks vs Asuka, WWE Horror Show at Extreme Rules 2020



Seguimos hablando sobre Extreme Rules 2020, rebautizado este año como Horror Show at Extreme Rules, por la naturaleza de algunas luchas cinematográficas introducidas en el programa. Aunque esto es así, es cierto también que algunos de los matches que, en otras condiciones, se hubieran incluido en el PPV, finalmente, quedaron para programas semanales, por la necesidad de sostener las audiencias de estos, y la imposibilidad de vender entradas para los grandes eventos. Así, la defensa del Intercontinental Championship entre AJ Styles y Matt Riddle quedó fuera, así como el Unsanctioned Match entre Randy Orton y Big Show, y el Bar Match entre Jeff Hardy y Sheamus. Estos dos últimos combates fueron creados para Extreme Rules, sin duda. 

La mayoría de las luchas de Extreme Rules son buenas, sin que haya ninguna que rompa moldes. La pelea por el RAW Women Championship, sin estipulación alguna, era uno de los combates que mejor pinta tenían, y, efectivamente, resultó ser bueno, aunque al final se estropea un poco, por algunos botches, y por un final estilo Attitude Era tan raro. Es la lucha que comentamos hoy.

Bayley y Sasha Banks forman parte del roster de Smackdown. WWE lleva años vacilando con una posible rivalidad entre las dos, que emule las grandes luchas que tuvieron en NXT, pero siempre acaba echándose atrás. Hacen una gran pareja, y están marcando la diferencia, porque son realmente odiosas. Son campeonas tag team de WWE, y eso les abre las puertas, también, de los programas de RAW, y es así como Sasha ha conseguido una oportunidad por el campeonato del programa rojo, en manos de la japonesa Asuka.

Bayley es Campeona de Smackdown. Así las cosas, de ganar Sasha, estas dos tipas tendrán en sus cinturas los 3 campeonatos del roster principal de WWE. The Legit Boss tiene a su compañera en su esquina, mientras que Asuka cuenta con Kairi Sane, en una de sus últimas apariciones en la empresa. Parece ser que volverá a Japón, después de sufrir muchas lesiones; su falta de tamaño le ha pasado factura en una empresa en la que las rivales son mucho más grandes y pesadas que ella.

La lucha es bastante buena. Las dos mujeres son expertas en llaves de rendición muy duras, y buscan desgastar a la oponente a través de golpes frontales muy stiff. Sasha conecta un par de veces el Banks Statement sin éxito. Asimismo, castiga brazos, y sobre todo, manos, para evitar que Asuka pueda cerrar su Asuka Lock.  

Aunque la lucha es igualada, creo que el trabajo de Sasha es superior. El combate se alarga, con buenos golpes por ambos lados, hasta que llega esa fase final, en la que Sasha comete un error y se tropieza en el esquinero, rompiendo un poco el ritmo del match. Finge una lesión en la pierna, pero no hay aprovechamiento de ello por parte de su rival. Ambas se enredan en un montón de counters, en los que Banks parece hacerse daño de nuevo, legítimamente, al sentarse Asuka sobre su pelo.

En ringside, Bayley se libra de Kairi, y pretende atacar a Asuka. El referee no se lo permite, pero, ahora, es la japonesa la que se equivoca, al escupirle su líquido verde en la cara al árbitro. Bayley golpea a Asuka con la correa del campeonato, y le quita la camiseta al referee, para hacer la cuenta, y darle una supuesta victoria a su amiga.

¿Es esto legítimo? ¿Por llevar la camiseta de referee, uno se convierte en referee? Por algún motivo, el tipo de la campana le sigue el juego a Bayley, y como no existen ya las figuras de autoridad en WWE, las malas se salen con la suya, sin que nadie lo impida.

En los programas siguientes, Stephanie McMahon aparecería para decretar un nuevo combate entre Sasha y Asuka, para determinar la verdadera campeona. De nuevo, las trampas de Bayley le darían la victoria a la chica del pelo azul.

La lucha es buena. Podría haber sido mejor, con un final más ortodoxo, pero, finalmente, creo que merece, aún así, una buena nota.

Puntuación: ***1/2

sábado, 1 de agosto de 2020

Seth Rollins vs Rey Mysterio, Eye for an Eye Match, The Horror Show at Extreme Rules 2020



Hoy, hablamos de una de las historias que más ha llamado la atención en los últimos meses, dentro de la industria del wrestling. Rey Mysterio perdió un ojo en su match frente a Seth Rollins, en el evento Extreme Rules 2020.

Realmente, a mí me gustan bastante los programas de WWE en los últimos meses. Son programas pequeños, sin público, con unos planos muy cortos, y sin sorpresas, sin grandes estrellas. Así, se tienen que centrar en las historias, y estas, no están mal, son muy clásicas. 

Raw, en concreto, siempre tiene sus 4 o 5 historias avanzando. Hacía tiempo que WWE no contaba más de una o dos historias en sus programas, pues estos se perdían en combates aleatorios. Así, en RAW, cada semana avanza la historia de Drew McIntyre como gran campeón, la de MVP y su nuevo estable, la de Randy Orton como Legend Killer, la de la malvada pareja formada por Sasha Banks y y Bayley, que es genial, y la de Seth Rollins y Rey Mysterio. 

Claro, las audiencias están por los suelos, porque son programas muy baratos. Ya no esperamos a Lesnar, Caín Velasquez, Undertaker, Cena, Goldberg o Tyson Fury. Ni siquiera vemos a Edge, lesionado, ni a Becky Lynch, embarazada. Además, hayt mucha gente que, o se ha quedado atrapada en su país, o se ha contagiado de Coronavirus, o ha decidido no arriesgar a su familia asistiendo al Performance Center, como son los casos de Roman Reigns, Daniel Bryan, Kevin Owens, Bobby Roode, Lana, Sami Zayn, Austin Theory, Apollo Crews, Otis, Mandy Rose o Sonya Devillle,  por no hablar de los luchadores despedidos en marzo, o los lesionados como Los Uso, o Kalisto. Caen como moscas.

A nivel creativo, no resulta tan relevante, porque hay gente de sobra para contar historias. Las crisis y los tiempos de cambio, siempre han servido para que gente nueva consiga oportunidades nuevas. Lo único que me preocupa es que todos estos problemas destrocen a WWE. Ya sé que esto encantaría a buena parte de los rencorosos aficionados de Internet, pero recordemos que el fin de WWE implicaría el fin del wrestling americano, por una simple reacción en cadena. 

Quizás, este tipo de historias de vieja escuela, sean producto del liderato creativo de un hombre de vieja escuela como Bruce Prichard. También, por ello, algunas de esas historias son de mal gusto, como en otras épocas. Un ejemplo de esto es la rivalidad entre Seth Rollins y Rey Mysterio.

Mysterio es eterno. WWE intentó acabar con él en 2013 o 2014, pero demostró que le quedaba mucha cuerda, trabajando a gran nivel en AAA, NJPW, Lucha Underground, All In, y cualquier tipo de competencia que se presentara. Vince tuvo que bajarse los pantalones, y volver a firmarlo, con la promesa de dar oportunidades a su hijo, a sabiendas de que, de no ser así, el veterano estaría en AEW atrayendo a miles de fans. El ejemplo de Matt Hardy es obvio. Gracias a esta forma de presión, y con su contrato con la empresa ya terminado, Rey va a conseguir situar a Dominik en  el gusto del público, haciéndolo protagonista de su intensa rivalidad con el malvado Monday Night Messiah. 

Obviamente, esto no es justo. En WWE hay montones de hombres luchando por una oportunidad de destacar, y entrenan en el Performance Center sin parar para lograrlo. Dominik, un niño rico sin demasiado carisma, y sin la máscara de su padre, que es lo único que le haría relevante, tiene esta oportunidad, como condición de Mysterio para renovar su contrato. Nepotismo.

Rollins, por su parte, está muy loco. Cada día está peor, y creo que hace su papel bastante bien. Junto a su pupilo, Murphy, en ausencia de Austin Theory, se ha dedicado a lastimar los ojos de sus rivales, con el pico de las escaleras metálicas. Rey sufrió su ataque, y juró venganza. "Ojo por ojo". Esa es la estipulación de su combate.

Hace un tiempo, comentaba que, en los últimos años, no se habían creado estipulaciones nuevas en WWE. Han sido tiempos muy conservadores desde el punto de vista creativo. Quizás fuera mejor así, visto lo visto. ¿Qué es un combate del tipo "Ojo por ojo"?

Yo pensaba que, en él, el perdedor sería aquel que recibiera daño en su ojo, que no pudiera ver, o algo así. Pero no. Para ganar, hay que SACARLE EL OJO al rival. Que su globo ocular  esté fuera de su cuenca. La mayor tontería de la historia.

Porque un ojo no se puede sacar así como así. No hay hueco para hacer palanca y sacarlo, hay que destrozarlo primero. Un hombre no es Mr Potato. Y eso sin pensar en la inmoralidad absoluta, dentro del Kayfabe, de que una empresa permita que esto ocurra en su ring. Si existen Unsanctioned matches, en los que WWE no se hace cargo de las consecuencias legales de una lucha, esto significa que estas existen. Entonces, ¿No es responsabilidad de WWE dejar (repito, dentro del Kayfabe) a un hombre minusválido?

La estipulación limita las posibilidades de la lucha. Pero también limita las posibilidades de Seth de dar saltos a lo loco, lo que no tendría sentido, dado su actual personaje. Rey siempre será el underdog, y eso permite al rudo lucir como tal.

Hay muchos golpes a la cara, e intentos de dañar los ojos. Se utilizan palancas y palos de kendo, para intentar reventar ojos, pero es, de nuevo, el pico de las escaleras, lo que se revela como la mejor herramienta para sacar un ojo.

Antes de eso, Rollins se pega contra el pico de la mesa de comentaristas, y recibe un Tornado DDT muy bueno, así como su propio Curb Stomp en el suelo. Pero, aunque Mysterio le daña el ojo con el escalón, no consigue sacárselo. Rollins lo evita con un Low Blow, y eso le deja vía libre para golpear con una Super Kick, y un Curb Stomp. Tras estos golpes, tiene libertad para sacarle el ojo a Rey Mysterio.

Así es, utilizando el pico del escalón, consigue que el globo ocular salga de su sitio. Al menos, vemos a Mysterio sujetar una bola entre sus manos que hace ese papel. Obviamente, es de juguete.

Rollins, vendiendo bien lo ocurrido, vomita. No he visto a nadie vomitar en WWE desde que Papa Shango hechizara a Ultimate Warrior. Los chicos del Performance Center, que hacen el papel de público, abuchean a Seth.

Este momento grotesco, ha llamado mucho la atención. No han tardado nada los medios no especializados, en salir y anunciar la pérdida del ojo de Mysterio como si fuera real. En México, en concreto, se lo creen todo.

La lucha está bien, aunque podría ser mucho mejor con una estipulación un poco más seria (o un poco menos seria).

Puntuación: ***1/4

lunes, 20 de julio de 2020

Matt Riddle vs AJ Styles, WWE Smackdown 17/07/2020



En los últimos meses, WWE se ha esforzado por introducir choques deportivamente interesantes en sus programas de Smackdown. Creo que esa era una de las peticiones que FOX hizo a la empresa a la hora de acoger el programa, y, al menos en tiempos de pandemia, lo ha cumplido.

Hemos visto, en Smackdown, buenas y largas luchas entre gente como Daniel Bryan, Drew Gulak y AJ Styles. Ahora, es Matt Riddle quien se introduce en esta dinámica, antes de comenzar una rivalidad con Baron Corbin, al retar a AJ por el título Intercontinental, en el main event de la velada. Y es que, WWE está desarrollando toda su producción en Florida, uno de los grandes focos de infección a nivel mundial, y cada vez tiene más bajas, ya que hay gente que ha decidido que no quiere ponerse en riesgo, ni poner en riesgo a los demás, asistiendo a grabaciones con tanta gente. También es posible que algunos tengan el virus, aunque eso no haya transcendido, pues son notables las desapariciones de Daniel Bryan, Otis, Mandy Rose, Bray Wyatt, y otros miembros importantes del roster, que se unen a las ya existentes de Robert Roode, Sami Zayn, Roman Reigns, etc.

Pero nada frena a Vince McMahon, hombre que va todos los días a trabajar, a pesar de tener una edad muy avanzada, y por tanto, ser población de riesgo. El show debe continuar, y la noche del 17 de julio de 2020, los principales protagonistas son AJ Styles y Matt Riddle, que se juegan el título Intercontinental.

Y tienen un buen combate, aunque me resulta un poco decepcionante. La lucha no es tan buena como podría haber sido.

AJ parece muy interesado por dañar las piernas de Riddle, que son su principal arma, y así poder hacerle rendir con el Calf Crusher, aunque la verdad es que eso no frena demasiado los movimientos del exUFC. Los dos aplican buenos ataques frontales, sobre todo en el caso de AJ. Finalmente, este consigue atrapar a Matt con su llave a la pierna, pero esta es reversada a un Bromission. Cuando parece que podemos tener un nuevo campeón, AJ convierte la llave en un paquetito, y se lleva la victoria.

Styles retiene, mientras Riddle es atacado por Baron Corbin. Buena luchita para un programa de televisión, pero no es el combate soñado entre ambos.

Puntuación: ***1/4

sábado, 18 de julio de 2020

Hiromu Takahashi vs Tomoaki Honma, NJPW New Japan Cup 2020, Tag 1




Vamos a comentar una tercera lucha del torneo New Japan Cup 2020. Quizás las elecciones de peleas que hemos hecho hasta ahora, han evitado el estilo épico tan propio de NJPW, esto es, aún no hemos comentado ningún combate de Kazuchika Okada, gran valedor de dicho estilo. Tendremos tiempo de hacerlo, echándole un ojo a la final de la competición, en la que Okada se enfrenta a Evil. También comentaremos el combate en el que este último derrota a Tetsuya Naito, para convertirse, de manera sorprendente, en Campeón IWGP de Peso Completo, y Campeón Intercontinental.

Hoy hablamos de un buen combate que tuvo lugar en la primera jornada del torneo. Hiromu Takahashi, uno de los participantes más destacados, se enfrenta a Tomoaki Honma. Es interesante, porque los dos sufrieron graves lesiones, y, en ambos casos, dio la sensación de que estas eran definitivas. En algún momento, pensamos que sería imposible llegar a ver una lucha entre Hiromu Takashi o Tomoaki Honma, pero ambos superaron sus problemas físicos, y aquí están.

La historia que se narra es muy clara. Honma es como un muñeco de futbolín; tiene poca movilidad, y los brazos cortos; sólo quiere pegar sus cabezazos y llevarse la victoria con ellos. Pero falla una y otra vez el Diving Headbutt. Takahashi le aplica poderosas llaves al cuello, para frenar su mejor golpe, y le aplica drivers a la nuca que son mortales, incluido uno en el borde del ring, al evitar un Diving Headbutt desde la esquina.

En un momento dado, Honma consigue aplicar varios cabezazos, pero sigue sin conectar este golpe de la manera más poderosa que conoce. Debido al trabajo realizado al cuello, parece dolerse él más que su rival. Takahashi sigue usando drivers, y se lleva la victoria con ellos.

Buena lucha, con una historia simple y clara, y bien ejecutada.

Puntuación: ***1/2

viernes, 17 de julio de 2020

Zack Sabre Jr vs Kota Ibushi, NJPW New Japan Cup 2020, Day 3




Seguimos comentando luchas del torneo New Japan Cup 2020, primera competición de este tipo que NJPW ha podido desarrollar durante el complicado año 2020. Hoy nos vamos al día tres para ver el combate que mantuvieron Zack Sabre Jr y Kota Ibushi.

Estos dos hombres se han enfrentado varias veces. Generalmente, dan buenos combates. Esto es New Japan, la repetición de enfrentamientos no es un gran problema para el público, pero hoy no hay público. Aún así, por el estilo del combate, este no se reciente mucho por la ausencia. O quizás es que ya nos hemos acostumbrado.

Esta es una buena lucha, aunque es muy parecida a otras que han tenido, y no es mejor. Presenciamos un comienzo a ras de lona, en el que los luchadores forcejean, hasta que Ibushi es claramente superado por Sabre. Este ataca primero las piernas, y luego ataca el brazo del rival. No es que haya un gran selling de Ibushi, porque, en realidad, no hay casi nada de él.

En la parte final de la contienda, Ibushi se libra un poco del trabajo de Sabre Jr, y conecta un rodillazo que lo deja KO. Victoria para el japonés.

Las llaves de Sabre son muy buenas, muy hábiles, como siempre, y su trabajo zonal, encomiable. Pero es derrotado con una simple patada. La sensación que da es que es un hombre con mandíbula de cristal, que todo su conocimiento no sirve de nada, porque siempre pierde en cuanto recibe un par de ataques. Y esta es una consecuencia de su manera de luchar. Debe pensar que queda muy bien, al no parar de aplicar llaves durante el match, sin dar oportunidades a sus rivales, pero el efecto es negativo para la credibilidad de su estilo.

Pero, como digo, más allá de esa manera de perder, ejecuta un buen trabajo.

Puntuación: ***1/2

jueves, 16 de julio de 2020

Hiromu Takahashi vs Toru Yano, New Japan Cup 2020 Night 6




Al fin tenemos cosas nuevas de New Japan Pro Wrestling en este año 2020. La empresa estaba parada desde febrero, siendo, tan sólo, Wrestle Kingdom y The New Beginning in Osaka, los únicos grandes eventos ocurridos durante la temporada actual. Y es que, Japón cerró sus puertas antes que nadie, para evitar los estragos causados por el coronavirus, y tuvo gran éxito en eso. Pero, cada vez que ha intentando abrir de nuevo, los brotes de virus se han dado, porque este bicho es imparable. Así que, aunque New Japan se ha resistido a hacer eventos a puerta cerrada, finalmente, ha tenido que hacerlo, porque esta crisis no va a acabar pronto, y la vida tiene que continuar, aunque sea a través de un nuevo paradigma.

El calendario de New Japan Pro Wrestling queda alterado por completo. Durante verano, hemos visto el torneo New Japan Cup, y el evento Dominion, en el que el ganador de la citada competición, lucha por el IWGP Heavyweight Champion. Durante otoño, podremos ver el G1 Climax, como preparación para Wrestle Kingdom, que, si todo va bien, tendrá lugar, como siempre, en enero. 

No sabemos si estos eventos llegarán a tener público. Japón ha intentado abrir sus puertas a los eventos en vivo con público en varias ocasiones, así que hay otras empresas que los han realizado. Pero New Japan ha sido más responsable en ese sentido, en lugar de realizar eso tan mezquino que está haciendo casi todo el mundo en todos los países, que es lanzarse a la calle sin pensar en más que el interés propio, en cuanto el gobierno da su permiso, como si las represalias gubernamentales fueran lo único que importa.

Teníamos ganas de comentar luchas nuevas de la New Japan, así que vamos a desarrollar un pequeño especial con algunas luchas de la New Japan Cup, torneo de eliminación directa, que mezcla luchadores de peso completo, y luchadores de peso junior. Hoy, precisamente, vemos un combate entre un luchador grande, y uno pequeño, que disputan un combate en segunda ronda de la competición. Son Toru Yano e Hiromu Takahashi.

Y la lucha entre ellos acaba siendo absolutamente delirante. Es un combate cómico, y eso alejar a algunos, pero creo que es muy interesante introducir elementos distintos en un torneo. No todos los combates pueden ser batallas antológicas, eso no tendrían sentido; es necesario que haya diversidad de estilos.

El loco de Toru Yano tiene la intención de robarle un mechón de pelo al Campeón IWGP de Peso Junior. Este trae un casco puesto, para evitarlo. Así están las cosas.

Durante los primeros minutos, Hiromu consigue librarse del acoso del loco. Pero este tiene plan B y C. Trae una maquinilla de afeitar, pero, cuando su oponente se la quita, resulta que no funciona, porque era una trampa: trae otra. También la pierde, pero esconde unas tijeras.

Finalmente, Yano ata a Takahashi a uno de los chicos de ringside. Los amarra, pegando sus piernas con cinta. Entonces, consigue cortar el mechón que pretendía robar. Hiromu se venga, utilizando la misma cinta para atar sus manos, y para tapar sus ojos. Así, lo mete en un ascensor, y pulsa el botón para mandarlo a otro nivel. Tras eso, comienza una batalla contra el reloj: tiene que volver al ring antes de que la cuenta llegue a 20, con la desventaja de que lleva a un hombre atado a él. Tienen que sincronizarse para andar juntos, y para saltar al ring juntos. Lo consiguen, así que la victoria se va para el ingobernable de Japón.

Absoluta tontería de lucha, pero como tontería, es notable. Es una buena forma de introducir este torneo.

Puntuación: ***

viernes, 3 de julio de 2020

Ronda Rousey y The Bella Twins vs The Riott Squad, WWE Super Show-Down 2018




Seguimos, en este especial por el Salón de la Fama de WWE, en su edición de 2020, con la parte del mismo que corresponde a las Gemelas Bella.

En el primer post de esta subsección, realizamos una introducción sobre las carreras de Brie y y Nikki, y comentamos una lucha en la que la primera y su marido, Daniel Bryan, se enfrentaron a The Miz y Maryse, en Hell in a Cell 2018. Poco después, Nikki volvió a la acción tras mucho tiempo fuera. Tanto las hermanas como Ronda Rousey se vieron las caras con The Riott Squad, agrupación formada por Ruby Riott, Sara Logan, y Liv Morgan, y usada, normalmente, para poner over a alguien. Fue para lo que sirvió entonces; su acoso dio pie a que las Bella y Ronda hicieran equipo en el evento Super Show-down 2018, que tuvo lugar en Australia ante 70.000 personas. Esta lucha serviría, tan sólo, para cimentar la rivalidad entre las Bella y Ronda de cara a Evolution, además de para vender algunas entradas para este show, pues este era un equipo nunca antes visto.

La lucha no es demasiado destacable. Tiene un rol en el show, y lo cumple a la perfección. El público es feliz, y eso es lo que importa.

Las Bella son dominadas durante la mayor parte del combate por las Squad, hasta que Ronda consigue hacer acto de aparición. Entonces, las gemelas consiguen sacar de acción a una de las bellacas, para que Ronda le pegue una paliza a las otras dos, y termine la lucha con una doble palanca al brazo genial que, como digo, produce una muy buena reacción por parte del público. Poco más que añadir.

Puntuación: **3/4

lunes, 29 de junio de 2020

Christian vs Randy Orton, Unsanctioned Match, WWE RAW 22/06/2020



Ya hemos hablado de la rivalidad entre Randy Orton y Edge, que ha tenido lugar en 2020, y que dio sus frutos en forma de The Greatest Wrestling Match Ever. Parece ser que, durante ese combate, Edge se lesionó, y estará 8 meses fuera, por lo que, la rivalidad tendrá que esperar ese para seguir adelante.

Ni siquiera sé si la lesión es real o es parte de la storyline. De todos modos, se va a jugar con ello, y la historia va a seguir otros interesantes derroteros, incluyendo a leyendas como Christian, Ric Flair y Big Show. Randy ha recordado sus tiempos de Legend Killer, y Edge no va a ser el único en caer.

El programa de Monday Night Raw posterior a Backlash, nos ofreció una nueva sorpresa: la aparición de Christian para defender a su amigo de toda la vida. Randy Orton se enfadó, porque esto es entre Edge y él, Christian no tiene nada que ver con ello. Por eso, le retó a un combate, pero, como Christian no tenía el alta médica después de sus problemas con las conmociones cerebrales en los últimos años de su carrera, en 2014, le retó a un Unsantioned Match, un tipo de combate en el que, siempre dentro del kayfabe, WWE se lava las manos de las consecuencias del match. 

Esta es una de esas historias que se trabajan dentro de un programa, y tienen un final, quizás parcial, dentro del mismo programa. Es muy interesante. Se nota la mano de Bruce Prichard, creo que es un buen booker.

Tanto Big Show, como Ric Flair, mantuvieron conversaciones con Christian, para evitar que aceptara la lucha. Le alertaron de la locura y el sadismo de Orton. Pero el canadiense, tras pensarlo mucho, decidió aceptar. Después de seis años de retiro, ¡Christian volvía al ring!

Realmente, yo soy muy fan de Christian. Me parece un luchador con un talento enorme, y me encantaría verle enfrentarse a algunos de los luchadores que tiene hoy en en día WWE. De hecho, siempre trabajó muy bien con Orton; en su larga rivalidad de 2011, dieron muy buenas luchas. Entonces, se contó la historia de un turn-heel de Christian, que no aguantaba sus derrotas frente a Randy, y siempre pedía "One More Match". En este último programa de RAW, el Legend Killer le recuerda, precisamente, esa frase, para convencerle de tener un combate más. Y lo consigue.

Llega la lucha. Ric Flair aparece en el ring, para intentar convencer a Christian, una última vez, de su retirada. No lo logra. Suena la campana, y el Nature Boy aplica un Low Blow al Capitán Carisma. Tras eso, el canadiense queda en la posición perfecta para recibir un Punt Kick de Orton. Se acaba el combate, y llegan servicios médicos para llevarse al herido perdedor, mientras Randy le mira, le acaricia la cabeza, y le recuerda, que esta no era su guerra, que no tenía por qué estar aquí. No quería hacerlo, dice, el muy loco.

Dicho esto, ¿Christian ha vuelto, de verdad, al ring? El combate es oficial, está en cualquier base de datos de luchas, pero no ha luchado, aunque la Punt Kick es una técnica lo suficientemente peligrosa como para que WWE no permita a un hombre con problemas de médicos recibirla. Quizás esto haya sido todo para Christian, o quizás, sea el primer capítulo de su regreso, y sustituya a Edge durante los meses en los que este esté fuera, aunque es obvio que no está en la forma física adecuada para hacerlo. Quizás haya comenzado una preparación física de cara a SummerSlam.

Por ahora, parece que será Big Show el que continúe con el storyline. En el siguiente programa de Raw, apareció el gigante, enfadado por lo ocurrido con sus amigos Edge y Christian. Orton, ahora acompañado de Flair le recordó que él ya puede ser considerado una leyenda, así que es una plausible víctima potencial del Legend Killer.

Veremos en qué acaba todo esto. Hay mucho más storyline que combate, pero me gustaría ver una lucha real entre Christian y Orton antes del regreso de Edge. 

Puntuación: *

domingo, 28 de junio de 2020

Edge vs Randy Orton, The Greatest Wrestling Match Ever, WWE Backlash 2020




Hoy vamos a hablar sobre The Greatest Wrestling Match Ever, el último invento raro de WWE para ofrecer algo llamativo en estos tiempos de pandemia. Dos leyendas como Edge y Randy Orton se enfrentan en el main event de Backlash 2020. ¿Qué tipo de estipulación es esta?

Recordemos la rivalidad que existe entre estos dos hombres. Randy atacó violentamente a Edge a principios de año, y en estos meses, ha vuelto a convertirse en el Legend Killer que fuera hace más de 12 años. Edge lo derrotó en WrestleMania, en aquel Last Man Standing que resultó aburrido para muchos fans. Fue una lucha muy larga, sin reacciones de ningún tipo de público, y sin reacciones apenas de los comentarias, lo que la hizo eterna.

La rivalidad no acabó ahí. Randy Orton retó a un Wrestling Match a Edge, lo que en primera instancia sonó como algo muy raro. ¿Qué es un wrestling match? Todas las luchas en WWE son de wrestling, ¿no?

WWE eliminó hace mucho tiempo el uso de la palabra "wrestling" de su vocabulario, una de las manías de Vince McMahon, que vive prohibiendo cosas. Sabemos que la empresa ya no se llama World Wrestling Entertainment, sino que su nombre real en WWE. Detrás de esto, hay una cuestión de márketing, porque esta es una compañía que promueve combates de wrestling, pero que también produce videojuegos, aplicaciones, películas, sistemas web, revistas, libros, series, shows... hace de todo, y hablar de ella como una promotora de wrestling reduce su existencia a una disciplina deportiva que tiene muy mala imagen, imagen que se encargó de crear el propio Vince, por otro lado, por la clase de producto que desarrolló durante muchos años. 

Pero también existen motivos legales. Porque el wrestling es considerado un deporte en muchos estados americanos, y está regido por comisiones deportivas. Eliminar el término "wrestling" del producto permite enfocarlo como una ficción dramatizada en la que los combates no son sino parte del drama, de tal manera que no está regido por organizaciones gubernamentales, lo que limitaría la libertad creativa, y sancionaría ciertas prácticas.

Se supone que fue Paul Heyman el que decidió el uso de este término. Total, en estos tiempos, WWE sólo puede trabajar en Florida, y en Florida se han llevado a cabo medidas legislativas favorables a los espectáculos de wrestling. En cualquier caso, Heyman ya ha perdido todo su poder creativo, aunque no creo que eso tenga nada que ver.

Cuando Randy habló del mayor combate del wrestling, me sonó raro. Poner tanto énfasis en la palabra "wrestling", debe significar algo. Evoca técnica, grappling, shoot. Y estamos viendo esas cosas en WWE, pero en otro tipo de luchadores. Lo vemos en Bryan, en Gulak, en Thatcher y en Riddle, pero estos son Randy Orton y Edge, que son grandes luchadores, pero de otro tipo. Son contadores de historias, superestrellas, hombres que gesticulan, que levantan pasiones. Son hombres WWE. 

Ric Flair ha hablado de Randy Orton como el mejor luchador del mundo, incluso por encima de su hija, Charlotte, a la que sitúa en segundo lugar. Y puede que lo sea; creo que nadie es consciente del tamaño de su carrera a día de hoy. Es un hombre que lleva ya cerca de 20 años luchando, y que ha mantenido un nivel físico y de calidad muy alto, viéndose con los mejores de muchas generaciones, incluyendo a Undertaker, Dusty Rhodes, Hulk Hogan, Triple H, Chris Benoit, John Cena, Daniel Bryan, Aj Styles o Roman Reigns. Y aún le queda mucha cuerda. 

A Randy, pues, no le gustaron mucho las críticas hacia su lucha en Wrestlemania. Señala el valor de su energía, de su interpretación, y coincido con él en que estos elementos fueron notables en algunos segmentos de esa lucha. Creo que, con otro tipo de ambientación, hubiera resultado mucho más agradable para el espectador.

¿Es el combate entre Edge y Randy Orton "The Greatest Wrestling Match Ever"? Obviamente no, pero es muy interesante. Esta denominación no implica ningún tipo de estipulación, pero sí una manera de hacer las cosas, un canto a eso que tantas veces reclamamos desde este blog, que es la cultura luchística. En esta lucha, las acciones significan algo.

Por primera vez, WWE utiliza sonido de público falso, introducido inteligentemente en momentos concretos de la lucha que tienen un significado claro, y que lo perderían en caso de no provocar cierto tipo de reacciones. La lucha comienza con un cartelito del Madison Square Garden, y la voz del clásico anunciador Howard Finkel, fallecido hace unos meses, presentando a ambos contendientes. No es brujería; ambos llegaron a luchar cuando Finkel aún anunciaba, así que hay grabaciones de eso.

El referee, que es el veterano Charles Robinson, lleva una vestimenta clásica, y charla con los luchadores como se hiciera antaño. Todo esto, señala algo: existe la intención de rendir homenaje al wrestling clásico, pero no al de la NWA, sino al de la WWWF. Así, no vamos a tener un combate de estilo shoot, sino uno basado en el storytelling. El estilo WWE.

Tenemos unos primeros minutos de forcejeos, de headlocks y similares. Orton evita un par de agarres de Edge, humillándolo luchísticamente. El sonido de público, introducido artificialmente, apoya ese sentimiento. Orton quiere asimismo apoyar con esto su posición de wrestler superior, pero, posteriormente, recibe de su propia medicina, y no es bonito.

Tras este tipo de retos de corte muy muy clásico, la pelea continúa. Orton sangra tras un Headbutt de su oponente. Edge ejecuta buenos ataques al brazo, buscando ese nuevo finisher suyo, el Antivenom. No consigue la rendición ni con él, ni con el Crossface. Randy, por su parte, le parte la cabeza y el cuello, lanzándolo con una violencia inusitada contra todo aquello que ve. 

Ahora, esto se convierte en un repaso de la historia de la empresa. Edge y Orton utilizan los ataques de muchos luchadores históricos, pero no sólo eso, sino que también imitan varias secuencias históricas. Al menos, podemos ver referencias a los enfrentamientos entre Ric Flair y Ricky Steamboat, y entre Kurt Angle y Chris Benoit. Posiblemente hay más, pero yo no tengo una memoria tan buena. Este es de ese tipo de obras que mejoran con los revisionados, y en las que siempre se puede encontrar algo nuevo. 

Edge se acuerda de Christian, mientras que Randy se acuerda de Triple H. Rey Mysterio y The Rock también son mencionados a través de las acciones. Randy Orton miran hacia el cielo, y comienza a aplicar los Tres Amigos, en clara referencia a Eddie Guerrero. Se están divirtiendo.

Hay gente que se ha burlado de esas referencias. He visto a algunos anglosajones usar el termino "referencez", que es una forma burlesca de decir que la gente es estúpida por emocionarse al ver referencias en un combate del wrestling. Claro, si se usa un tono de burla, queda ridícula hasta la Teoría de la Relatividad de Einstein. Pero este tono no es señal sino del analfabetismo propio de los seguidores del wrestling.

Porque en absolutamente todas las disciplinas artísticas, las referencias culturales de un autor sobre aquello que ama y que le ha llevado a convertirse en un artista, son bien recibidas. Alucinamos cada vez que vemos una escena en la que Steven Spielberg honra a sus maestros, a David Lean, a Stanley Kubrick, o a John Ford. Y de eso, en el wrestling, hay muy poco, porque la mayoría de los luchadores actuales, como la mayoría de los fans, no saben mucho de wrestling. En las escuelas de lucha, les enseñan a hacer saltos mortales, y no le ponen una cinta de vídeo, no les dan charlas, no cultivan su intelecto. Por eso el wrestling actual es tan banal.

El uso de referencias culturales, en cualquier otra lucha, sería un plus. Pero aquí es tremendamente importante. Porque es The Greatest Wrestling Match Ever. Esa es la idea. No es algo que hayan introducido para lucirse, sino que es parte de la historia principal que se ha trabajado durante la rivalidad, y por la que se ha dado ese nombre al combate. Y hay otro motivo por el que esta rutina es la adecuada: porque están en el Performance Center de WWE, y el público está formado por el talento en desarrollo. Los chicos que están gritando y aplaudiendo, son los hombres y mujeres que tienen que dar forma al futuro de WWE, cuando gente como Orton y Edge ya no esté. 

Es posible que la mayoría de estos chicos no se entere de nada. Aunque griten mucho, posiblemente estén actuando, y en el fondo, piensen que ellos son mejores luchadores que Orton y que Edge, que ellos hacen mejores movimientos, mejores vuelos, cosas más espectaculares. Pero es posible que haya gente más humilde, deseosa de aprender y de hacer caso a sus mayores. Esos son los chicos con futuro en la empresa.

Llegamos a una parte final, en la que los luchadores utilizan sus principales finishers, puesto que ninguna otra cosa ha dado resultado. Ni los RKOs ni los Spears terminan tampoco con la lucha, pero, finalmente, Orton consigue una gran victoria al aplicar su antigua patada, la Punt Kick. Vuelve el Legend Killer.

Recordemos que, en algún momento, un joven Orton recibió esa denominación. Además de sus otros grandes ataques a la cabeza, el loco y sádico Orton, remataba a sus rivales con un puntapié en la cabeza que resultaba casi mortal. Lo usó en muchas ocasiones, para vencer y humillar a leyendas, y para sacar a gente de circulación. Se lo pegó a Vince McMahon, a Big Show, a Triple H, a Rob Van Dam, a Sargent Slaughter, o a Mick Foley. En los últimos años, lo ha usado poco, pero ahora que pone en su punto de mira a Edge, a Christian o a Big Show, todo vuelve al comienzo. Por eso, esta es también una gran manera de terminar la lucha.

Puntuación: ****1/2

viernes, 26 de junio de 2020

AJ Styles vs Daniel Bryan, WWE Smackdown 12/06/2020



Es hora de volver a hablar de actualidad. Durante esta época de pandemia, WWE es, seguramente, la mejor empresa del mundo en cuanto a calidad en el ring, por un lado, porque tiene mucha menos competencia que nunca, y por otro, porque está aprovechando la coyuntura para probar cosas nuevas.

O viejas. De buenas a primeras, tenemos un combate por el Intercontinental Championship en un programa de Smackdown, que se come más de la mitad del mismo. Recuerda a otros tiempos, cuando en el programa azul se permitía a Benoit, Eddie o Angle, lucirse. En la actualidad, son Daniel Bryan y AJ Styles los que juegan ese rol.

Ahora es Bruce Prichard el que manda en Smackdown a nivel creativo, y también, desde hace poco, en RAW. Ya comentamos el año pasado la firma de Eric Bischoff y Paul Heyman, y hablamos del hipotético cambio que podía suponer dentro de WWE. Pero un hombre de la edad de Vince McMahon, no cambia nunca, quizás, porque le ha ido genial haciendo las cosas a su manera. En enero, echó a la calle a sus vicepresidentes más importantes, porque le llevaban la contraria, a pesar de ser consciente de la caída en las acciones que eso implicaría, y, ahora que, debido al COVID, ha tenido que renunciar a su sueño de la XFL, piensa seguir involucrado en cada capítulo de sus programas más importantes, y Bruce Prichard, buen creativo pero lameculos profesional, le va a dar más satisfacciones personales que Paul Heyman.

Creo que el trabajo de Bruce no es malo, en cualquier caso. Los shows son buenos, a pesar de las limitaciones obvias. Se llevan a cabo en el Performance Center en Florida, estado que está dando facilidades a los espectáculos, y en el que se llevará a cabo el final de la NBA, según se está planeando. Pero es un estado en el que el coronavirus está desatado, y tenemos que ser conscientes de que todo esto está en peligro. En el combate de hoy, Están los chicos de NXT animando, y ayudan mucho a que el espectáculo sea correcto, pero ya se han detectado casos de COVID en WWE, y eso puede implicar nuevas restricciones, luchadores enfermos, y otros que decidan no participar, como ya lo han hecho Kevin Owens, Roman Reigns y Sami Zayn. Otros, como Bobby Roode, no pueden entrar al país por ahora.

Sami Zayn era, precisamente, el Campeón Intercontinental, pero no podría defender su campeonato durante el tiempo indefinido en el que se mantenga fuera de la acción. Por eso, se realizó un torneo, para encontrar a un nuevo Campeón. Bryan y AJ llegan a la final, que tiene lugar en el programa de Smackdown del 12 de junio de 2020, tan sólo dos días antes del PPV Backlash. Parece una mala decisión poner la lucha en el programa y no en el PPV, en el que ninguno de estos dos luchadores participa, y, sin embargo, resulta totalmente acertado, porque, así, el combate tiene todo el tiempo del mundo en Smackdown, y no resta tiempo a las luchas del PPV. Finalmente, Backlash resulta ser un PPV realmente bueno.

AJ y Bryan dan una lucha asimismo genial. Ya tuvieron una rivalidad hace año y medio, que terminó de una forma rara, pues su última pelea sirvió para preparar una storyline en la que Rowan se convertía en guardaespaldas de Daniel, así que no pudo ser todo lo buena que podría haber sido. En la lucha de hoy, los wrestlers se redimen.

Da la sensación de que Bryan se está divirtiendo mucho últimamente, teniendo cerca a gente como Gulak o Riddle. Aquí, frente a AJ, tiene una lucha muy buena, en la que ambos ponen mucha habilidad. No es tan técnica como otros enfrentamientos que han tenido, pero creo que los dos hacen lo que quieren. Comienzan con muchos counters, y otras muestras de técnica, para pasar a los ataques zonales. Daniel va a por el brazo de AJ, para ganar a través del Yes! Lock, mientras que AJ busca la pierna de Bryan, para ganar a través del Calf Crusher. No hay un selling excesivo, pero Bryan utiliza ese dolor en la pierna en algún que otro segmento.

AJ Y Bryan se pegan muchos golpes frontales, porque, al fin y al cabo, sus finishers principales son golpes directos. Bryan busca la Running Knee, pero, cuando impacta contra Styles, este la convierte en un Styles Clash. Daniel sobrevive a este ataque, pero no consigue lo mismo frente al Phenomenal Forearm que recibe. Dos ataques muy poderosos a la cara, que acaban con Daniel Bryan, y le dan el título a AJ Styles.

Muy buena lucha, enfrentamiento entre dos hombres que juegan a lo mismo, se complementan bien, y demuestran estar a un nivel similar.

Por cierto, la correa actual del Campeonato Intercontinental, es una birria.

Puntuación: ****

viernes, 12 de junio de 2020

Pentagón Jr vs Psycho Clown, AAA Lucha Fighter Final



En los anteriores posts, hablamos de las iniciativas de torneos a puerta cerrada que se han llevado a cabo en México durante la cuarentena por coronavirus. Ya revisamos un par de combates del Torneo Supremo de Más Lucha. Hoy, vamos a comentar la final de otro torneo, esta vez, promovido por AAA, y emitido durante el mes de abril de 2020.

Este torneo tiene tres categorías: mini, femenina y masculina. Son, por tanto, tres torneos diferentes, con los siguientes participantes:

En el torneo Mini participan 4 pequeños luchadores: Dinastía, Octagoncito, Laredo Boy y Dragon Kid. El ganador es el primero, que derrota a Laredo Boy en la final.

En el torneo femenino, participan 8 mujeres: La Hiedra, Hades, Big Mami, Vanilla, Lady Maravilla, Keyra, Lady Shani y Faby Apache. La campeona es Lady Shadi, que derrota a La Hiedra en la final.

En el torneo masculino, participan 16 hombres: Hijo del Vikingo, Mamba, Dr Wagner Jr, Mr Iguana, Texano Jr, Dave The Clown, Psycho Clown, Drago, Chessman, Myzteziz Jr, LA Park, Laredo Kid, Pagano, Octagon Jr, Pentagón Jr y Niño Hamburguesa. El ganador es Pentagón Jr, que derrota en la final a la gran estrella de la empresa, Psycho Clown.

Es una final muy bien elegida. Pentagón y Clown son dos grandes estrellas, y además, luchadores bastante jóvenes, así que ponerlos en la final, da una impresión de gran nivel. Son dos tipos con mucho carisma, que hacen muchos gestos, y tienen muchas frases célebres. Al llegar, ambos se dirigen directamente a los camarógrafos, como lo hacen normalmente hacia las gradas. Se pasan todo el combates diciendo cosas, a pesar de que no hay nadie, y eso queda un poco raro. Son dos tipos tan acostumbrados al ruido, que no sé si saben pelear en otro contexto, aunque no lo intentan en absoluto.

Es de agradecer el trabajo de José Manuel Guillén en los comentarios. Tal y como lo hace en el Torneo Supremo de Más Lucha, que es su proyecto personal, narra las luchas con tanta pasión, que se nota poco el hecho de que no haya público.

La lucha, eso sí, no es gran cosa. Hay varios counters de habilidad, y varios nearfalls. Psycho consigue aplicar un Canadian Destroyer, tras el cuál, vuela con un Frog Splash, buscando la victoria definitiva en el match. Pero se encuentra la piscina vacía, y eso lo aprovecha Pentagón para contraatacar, y aplicar sus mejores ataques. Conecta la palanca al brazo con la que destroza a sus rivales, y termina el torneo con el Factor Miedo. Buena victoria para el Zero Miedo, que sigue agrandando su leyenda.

Puntuación: **3/4

Ricky Marvin vs Demonio Infernal, Final Torneo Supremo Más Lucha 2020



En el anterior post publicado en el blog, introdujimos el Torneo Supremo de Más Lucha, competición promovida por el canál de Youtube de lucha libre mexicana Más Lucha, durante la pandemia de COVID-19, que permitió a 16 luchadores independientes trabajar a pesar de las restricciones de la cuarentena, y a los fans, presenciar un torneo lleno de single matches, algo que es muy difícil de ver en México, en una época con muy pocas novedades.

Ya vimos una lucha del torneo, para introducir la figura del argentino Hip Hop Man, cuyo estilo luchístico me causaba curiosidad. Hoy, por fin, repasamos la final, en la que se enfrentan Ricky Marvin y Demonio Infernal. Estos dos hombres derrotaron, respectivamente, a Aramis y Arez en semifinales, lo que resultó sorprendente, porque los vencidos eran los favoritos en el torneo.

Los que llegan a la final no son mancos. Ricky es uno de los participantes más veteranos, un tipo que luchado más de 10 años en NOAH, y ha tenido combates también en CMLL, AAA o Lucha Underground. Es un luchador de renombre internacional, aunque no tiene tanto reconocimiento en México. Por su parte, Demonio Infernal es una de las grandes estrellas de IWRG, el Grupo Internacional Revolución, empresa afincada en la Arena Neucalpan.

La lucha no está mal. Demonio ataca la pierna de Ricky, ya sea por aprovechar algún problema pasado que tiene el luchador internacional ahí, o para evitar sus patadas super stiff. El exNOAH lo vende bien, tiene reales problemas para utilizar sus mejores ataques, pero su superioridad técnica es evidente. Consigue aplicar dos variantes de DDT realmente dolorosas para la cara de su oponente, que asimismo contraataca con varios slams a la espalda del veterano. Este, finalmente, se lleva la victoria a través de un STF, llave clásica que aprovecha bien ese daño infligido anteriormente.

Puntuación: ***

jueves, 11 de junio de 2020

Hip Hop Man vs Arez, Torneo Supremo Más Lucha



Como hemos comentado ya muchas veces, en esta temporada de primavera/verano de 2020, hay muchos problemas derivados de la pandemia por coronavirus, que ha obligado a casi todos los países occidentales a mantener estados de cuarentena con más o menos restricciones. Hay países en los que la gente puede salir a la calle más, y países en los que puede salir menos; Pero lo que no hay en casi ningún lugar por el momento son eventos en vivo con público masivo, y desde luego, apenas hay eventos de lucha libre.

En Estados Unidos, hay programas que se mantienen en televisión con distintos formatos, como los de WWE, AEW o Impact Wrestling. En México, la cosa es más complicada. Es un país con una tasa de empleo sumergido sumamente alta, y con un número de luchadores censados que ronda las decenas de millar, de los cuáles, la mayoría ha perdido su principal manera de ganarse la vida. Eso es un auténtico drama.

El Consejo Mundial de Lucha Libre, hasta el momento, ha descartado la idea de realizar shows sin público. Es una empresa que tiene unos 200 luchadores en nómina, pero todos ellos cobran por aparición. Se sabe que en otras crisis por  terremotos o influenza, la empresa les adelantó el aguinaldo a los luchadores, lo que en otros sitios conocemos como paga extra de navidad, pero este es un caso distinto, porque la crisis se extiende ya por más de tres meses. Supongo que CMLL está pagando a los luchadores por las entrevistas que está publicando en su canal de Youtube, pero no es suficiente...

Hay otras iniciativas, dedicadas a recaudar dinero para luchadores independientes, como eventos a puerta cerrada que se han emitido por Youtube. Hay dos torneos que me gustaría comentar en los próximos posts: el Torneo Supremo de Más Lucha, el famoso canal que emite tantos eventos independientes mexicanos, y que realizó un torneo que se emitió durante unos pocos días, en el que el público tenía varias opciones para mandar dinero. También AAA realizó un torneo con sus luchadores, del que también hablaremos.

Este Torneo Supremo de Más Lucha cuenta con una producción audiovisual notable, desarrollada por parte de un equipo que siempre se supera en lo respectivo al producto que ofrece, que no tiene igual en el mundo. En cuanto a infraestructura, tienen un ring en un patio, posiblemente una propiedad particular, que no es gran cosa, pero que cumple a la perfección con el cometido. También hay algunos banners publicitarios, tanto físicos como introducidos en postproducción, y que, supongo, ayudaran a cubrir gastos y a realizar esa recogida económica para los participantes. Siempre me ha parecido increíble que un proyecto como este sea económicamente viable, pero que incluso pueda aportar algo de dinero a los luchadores, es la leche. Cosas que no podrían existir sin Internet. 

Los luchadores que participan en el torneo son luchadores independientes de distintas promociones del país. Los participantes son Metaleón, El Hijo del Alebrije, Cíclope, Árez, Payaso Purasanta Jr, Corsario Negro Jr, Camuflaje, Miedo Extremo, Jitsu, Demonio Infernal, Hip Hop Man, Fresero Jr, Ricky Marvin, Super Nova, Hijo del Pirata Morgan y Aramis. A estos hombres se les puede ver comúnmente en empresas independientes como IWRG, DTU, Welcome to mi Barrio o KAOZ, entre otras.

Mi intención era revisar, directamente, la final del torneo. Pero, antes de eso, quería aprovechar la participación de Hip Hop Man, para ver una lucha suya.

Hip Hop Man es un luchador de origen argentino, que utiliza su nacionalidad como parte fundamental de su personaje. Se hace llamar "El Messi de la lucha libre", y siempre recuerda que Argentina, en fútbol, y en cualquier cosa, es mejor que México. Este hombre colabora habitualmente con los programas de Más Lucha, tanto en el podcast semanal Enmascarados, como en el programa de entrevistas Más Lucha Contra, y en comentarios habituales dentro de las retransmisiones, y de ahí he sabido de él. Desde hace tiempo, quería ver luchas suyas, pero es cierto que en México, casi todos los combates son en tercias, y hay pocas opciones de tener verdaderas rivalidades y combates mano a mano. En este torneo, puedo ver al Hip Hop Man luchador de una manera más exahustiva.

Hip Hop Man llega a la segunda ronda, tras derrotar a Camuflaje. En su segundo combate, se enfrenta a Arez, uno de los luchadores más importantes de cuantos participan en el torneo. Vamos a comentar esta segunda lucha.

En general, ha sorprendido bastante el talento de Hip, que, según él mismo ha dicho, ha realizado movimientos que no ejecutaba desde hace años. Es un buen luchador, y en este combate demuestra que conoce moves de todo tipo. No obstante esto, no puedo decir que esta lucha, como muchas otras de las que forman el torneo, me interese demasiado. Porque concuerda con esa idea inmadura del fan medio de la lucha libre, que se está extendiendo por México también en los últimos años, de que una buena lucha es aquella que tiene muchos movimientos impresionantes, mucha acción. Pero un torneo como este prueba que eso no es así. Porque, si tienes 10 luchas de este tipo, en cada una de las cuales, hay 2 hombres que se dedican a turnarse en la tarea de aplicar tijeras o vuelos, "ahora tú, ahora yo", sin que signifiquen nada, sin una historia, sin una estrategia, sin nada que distinga a un combate del otro, se dan las condiciones necesarias para que un espectador, si tiene un poco de cerebro, aunque no suele ser el caso, se pregunte qué está viendo, qué valor tiene esto. Y, en estas condiciones, la respuesta es clara: tiene poco. La continua repetición de lo mismo, sin justificación alguna, no hace sino banalizarlo, hasta producir un sentimiento de vacío.

Como digo, no obstante esto, los luchadores que participan en la batalla son hábiles en términos físicos, y se pegan una buena paliza. El final de la pelea está un poco mejor. Hip Hop Man intenta llevarse la victoria a través de varios Suplexs, pero Arez consigue evitarlo, y aplica dos Saharaui Suplex, para llevarse la victoria.

Esta lucha sirve para ver en acción a dos hombres que demuestran que son capaces de llevar a cabo una lucha muy intensa a nivel físico, muy larga, y en mano a mano, que es más de lo que puede decir mucha gente en México, acostumbrada a vivir arropada en luchas de equipos. Pero al combate le falta cerebro, historia, algo que contar. 

Puntuación: **1/2