Estamos dedicando unos días para comentar algunas luchas que nos han referido los lectores en las últimas semanas. El amigo The Comedian quiso resaltar dos matches importantes en la historia reciente de WWE: el Hell in a Cell Match entre Shawn Michaels y Triple H en Bad Blood 2004; y la batalla titular entre el propio HBK y John Cena, que tuvo lugar en WrestleMania 23.
Casualmente, tenemos en marcha un especial sobre los 25 años del programa Monday Night Raw, en el que estamos repasando un listado de los mejores combates de la historia de ese show semanal, y dentro de las luchas que aún están pendientes, hay dos que coinciden con las mencionadas en lo respectivo a los nombres de los protagonistas. En la lista, tenemos un match entre Michaels y Hunter perteneciente al programa del 20 de diciembre de 2003; y un match entre Shawn y John, aquel famoso choque que duró alrededor de una hora, el 23 de abril de 2007, cuando el veterano se reivindicó al derrotar al campeón, tras no poder hacerlo en WrestleMania.
Pues bien, aprovechamos la coincidencia, para comentar estos cuatro combates, y así, cumplimos con los lectores, y al mismo tiempo, avanzamos en ese especial, que está parado desde hace muchos meses. Tendremos, pues, mucha presencia de Shawn Michaels en el blog durante unos días.
A pesar de que la lucha de RAW tuvo lugar antes que el Hell in a Cell entre Triple H y Shawn Michaels, va a ser este último combate el primero que vamos a comentar, por mantener el formato pensado originalmente. No es la última lucha que mantuvieron dentro de su rivalidad, pero si podemos decir que es la definitiva en términos de violencia.
Ya sabemos que Hunter y Shawn son muy amigos en el mundo real, y que hoy, juntos, bookean WWE NXT. Cuando eran jóvenes, a mediados de los 90, formaron tras bastidores el grupo The Qliq, junto a Kevin Nash, Scott Hall y Sean Waltman. Este grupo, fuera del kayfabe, se dedico a amargar la vida a los compañeros de vestuario, pero esto no tuvo consecuencias en las historias contadas arriba del ring.
Sin embargo, Shawn se unió a Triple H y la novia de este, Chyna, para formar un stable dentro del Kayfabe, D-Generation X, gracias al cuál, Shawn consiguió muchas victorias. Pero el chico rompecorazones se lesionó, aparentemente para siempre, y desapareció durante unos años, tiempo en el que la carrera individual del Asesino Cerebral empezó a despuntar.
En 2002, después de que WWE derrotara y fagocitara a la WCW de Turner, Shawn volvió a la acción, y fue bien acogido por su amigo. Pero fue un espejismo, pues acabaron metidos en una dura rivalidad que les llevó a luchar tres o cuatro veces. Esta rivalidad se reinició a finales de 2003, después de que, una vez más, Triple H se llevara el World Heavyweight Championship, y el feudo, ya un poco pesado, se dirigió hacia WrestleMania XX. Por suerte para el espectáculo, Chris Benoit ganó el Royal Rumble 2004, y se metió en la rivalidad, convirtiendo el main event del mayor evento del año en una Triple Amenaza fascinante.
El combate se repitió en Backlash con el mismo resultado: la victoria de Benoit, que, por fin, se convertía en campeón y obtenía la posición dentro de la empresa que merecía por su talento. Después de eso, Shawn y Hunter volvieron a hacer de las suyas, y así llegamos a Bad Blood, donde se ven las caras en un Hell in a Cell match que es también muy bueno.
Un Hell in a Cell con violencia, odio, y psicología hasta la extenuación. Shawn empieza el match muy arriba, tirándose sin descanso a por la cabeza de su oponente, y rajándosela. Se avecina match sangriento.
El comienzo desesperado de Shawn es frenado por la autoritaria superioridad física de The Game, que en esta época está un poco pasado de peso. Destroza la espalda de HBK con todo tipo de ataques, y cuando este intenta reaccionar con lo único que puede hacer contra él, que es pegarle un Low Blow, le revienta la cabeza con golpes con las escaleras de metal. Shawn sangra sin parar.
Shawn tiene la cabeza partida, y problemas en su espalda, que le prohíben aplicar una Sweet Chin Music. No obstante, logra reaccionar gracias al uso de mesas y escaleras, que son herramientas más propicias para su estilo. Le pega un sillazo a Hunter que causa que su herida se abra como el Mar Rojo. Los dos luchadores empiezan a notar la pérdida de sangre y el desgaste del match, y todo pasa a moverse con mucha más lentitud.
Quizás esta parte del combate se alarga un poco más de la cuenta, aunque no se puede comparar con la duración de los combates titulares de NXT que estos mismos hombres bookean actualmente. Porque, si bien en este segmento hay algunas cosas innecesarias, al fin y al cabo, se está contando algo: se refleja la agonía de dos hombres que están al borde de la muerte, y que no logran su objetivo. En las luchas excesivamente largas de NXT, no hay nada, solo reiteración de lo mismo que ha pasado durante los anteriores 40 minutos del combate, y por eso son tan insoportables.
Triple H y Shawn Michaels se pegan puñetazos de rodillas. Consiguen aplicar el Pedegree y la Sweet Chin Music, respectivamente, pero esto no acaba. Como un zombi, el cuñado del jefe consigue conectar un nuevo Pedegree con el que se lleva la victoria, sin darse cuenta, porque los dos están inconscientes, uno encima del otro.
La lucha se acerca mucho a la perfección, es genial en todo, quizás salvo algún minuto en el que no pasa nada que aporte algo a la historia. Shawn y Hunter siguen haciendo historia en WWE.
Puntuación: ****3/4
Lucha muy larga, pero así deberían acabar las grandes rivalidades, en un hell in a cell . gracias por el aporte. Saludos.
ResponderEliminarSí, creo que es un final perfecto para la rivalidad, aunque acabaran luchando alguna vez más después por el título.
Eliminar