sábado, 16 de febrero de 2019

Daniel Bryan vs AJ Styles, WWE Royal Rumble 2019




Durante los últimos meses, Daniel Bryan y AJ Styles han protagonizado una fuerte rivalidad por el WWE Championship, que nos ha dejado más de un MOTYC. Y debería acabar en Royal Rumble 2019, aunque los bookeos de WWE provocan que, si realmente ha acabado aquí, lo haya hecho de una forma no del todo honrosa.

Durante la rivalidad, y como ya hemos comentado en anteriores posts, Bryan realizó un turn-heel, convirtiéndose en The New Daniel Bryan. AJ Styles, atrapado en su personaje de héroe santurrón, no demostró mucha personalidad, hasta que apareció Vince McMahon, para intentar sacar de él The Real AJ Styles. Styles le pegó un buen puñetazo al anciano, que reía en el suelo, viendo su labor cumplida. 

Pero en su lucha en el Rumble, AJ no demuestra un especial cambio en su personalidad. En general, la lucha es realmente buena, con un Bryan centrado en atacar el brazo de AJ, y un Styles buscando la pierna del barbudo. Ambos conectan su llave de rendición a la zona atacada respectivamente, pero no tienen éxito. 

Van vendiendo el dolor cada vez mejor. AJ intenta aplicar el Phenomenal Forearm, pero no puede hacerlo, porque no puede apoyar el brazo en la cuerda. Así, lo hace mal, y a Bryan le da tiempo a contraatacar.

Llegando el final, El referee queda KO, mientras llega Erick Rowan, vestido de calle. AJ conecta el Styles Clash mientras el referee está fuera de juego, pero Rowan, al que aparentemente le han quitado el nombre de pila, entra y le aplica un poderoso ChokeSlam. Bryan y el referee tardan un rato en recuperarse, pero lo hacen, y el combate se acaba.

A WWE le encanta que, cuando hay un rudo con personalidad, le acompañe un gigante para ayudarle. Es una empresa que utiliza las mismas herramientas una y otra vez. De esta manera, si Bryan tenía un personaje especial, basado en su verdadera persona, al final, lo convertirán en lo mismo de siempre. Por otro lado, cortan una pelea que tenía muy buena pinta de esta manera, y queda raro, porque pasa como un minuto entre el ataque de Rowan y la cuenta de tres. Styles se ha enfrentado contra cosas mucho peores. No tiene mucho sentido que haya quedado tan mal sólo por un chokeSlam.

Puntuación: ***1/4

Rey Mysterio vs Andrade, WWE Smackdown 22/01/2019



Recientemente, comentamos una lucha entre Rey Mysterio y Andrade en Smackdown, que me encantó. Andrade salió con la victoria, gracias a la colaboración de su mánager, Zelina Vega. La semana siguiente, sin la presencia de esta mujer, Andrade y Mysterio se volvieron a ver las caras, en una lucha al mejor de 3 caídas.

Esperaba mucho de este nuevo combate, pero resulta muy decepcionante. La regla de tener 3 caídas, es tirada a la basura, como pasa tantas veces en México. En WWE, al ser una estipulación especial, se suele usar para escribir algo distinto a lo habitual, pero en este caso, eso no ocurre.

Andrade se lleva la primera caída con una impresionante Power Bomb desde la tercera cuerda. Gran golpe, que acaba con la resistencia de la leyenda enmascarada. Pero Rey, de la nada, se saca un Canadian Destroyer, y se lleva la segunda caída.

La lucha sigue como si nada. Ataques que, normalmente, acaban en nearfall, en este caso, han servido para ganar caídas, pero el resultado es el mismo. La cosa continúa con buenos movimientos, hasta que aparece Samoa Joe para atacar a ambos, intentando avisarles de lo que hará en Royal Rumble 2019. No obstante, él mismo es derribado por el RKO de la nada de Randy Orton, otro de los grandes participantes de la batalla real.

Puntución: **3/4

viernes, 15 de febrero de 2019

Pat O'Connor vs Buddy Rogers, 30/06/1961




Seguimos hablando de la NWA, en este especial que hacemos para conmemorar su 70 aniversario. En el anterior post, revisamos una lucha del año 51, entre el gran campeón de las primeras décadas en la empresa, Lou Thesz, y Buddy Rogers. 10 años después, el Nature Boy se convierte, finalmente, en campeón mundial, en un evento que provocaría la creación de lo que hoy llamamos WWE.

Como comentábamos en el anterior post, durante los años 50, Lou Thesz derrotó a muchos campeones, unificando títulos bajo las siglas de la NWA. Grandes promotores como Vince McMahon Sr y Toots Modt en Nueva York, Jim Crockett en el medio oeste, Dory Funk Sr en Amarillo, Stu Hart en Calgary, Canada, o Sheoi Baba en Japón, por mencionar a los más conocidos, se unieron a la alianza.

Pero eran personas acostumbradas a mandar, aceptando reglas muy inflexibles. La NWA controlaba el título, y quería tener un campeón obediente. De hecho, cualquier campeón de la NWA debía dejar un deposito de entre 10.000 y 25.000 dólares, oficialmente, por si perdía la correa titular, pero, en realidad, era un mecanismo para que la organización se asegurase de que lo mantenía en su cintura hasta que ella lo mandara. De esa manera, no muchos luchadores podían, realmente, obtener el campeonato. Era mucho dinero para la época.

Por eso, la NWA no olía bien, y muchos de sus miembros se fueron alejando de ella. Sam Muchnick, trabajador de la industria. fue una de las primeras personas que decidió denunciar ante el departamento de justicia a la NWA, por las técnicas monopolísticas de la organización que, básicamente, llevaba a cabo extorsiones contra los territorios, de tal manera que, si uno no le rendía pleitesía, su papel en la industria se veía gravemente dañado. Muchnick, en una carta mandada a dicho departamento, decía que muchos de los miembros no eran, precisamente, estudiantes de Oxford, insinuando que la empresa se aprovechaba de la ignorancia de promotores pueblerinos. 

Incluso había sospechas de que la NWA servía para blanquear dinero, algo que tampoco sorprende a nadie. La promoción de espectáculos siempre se ha utilizado para estos fines. Es una actividad muy propicia para ello, porque los números de asistencia a eventos son fácilmente exagerables. La gente que compra entradas no suele pedir facturas. Todos conocemos el caso del Consejo Mundial de Lucha Libre en México, que, tras un incendio ocurrido en la Arena Nacional, construyó la Arena Coliseo gracias a los 40 mil pesos que Salvador Lutteroth ganó en la Lotería Nacional. Como todos somos adultos, sabemos que la lotería es una típica herramienta para blanquear dinero, y cuando, casualmente, el ganador es un empresario adinerado con negocios como este, es obvio lo que hay detrás.

El caso es que Thesz siguió siendo el gran campeón de la empresa, perdiendo el título muy puntualmente, tan sólo para poder ganarlo en cuestión de meses. De esa forma, se manejaba el interés de los aficionados en unos territorios u otros. Pero había cambios titulares con los que la NWA no estaba de acuerdo, como el que ocurrió en junio del 57. Edouard Carpentier se enfrentó a Lou, que, por lesión, tuvo que abandonar. 

NWA no reconoció ese cambio, aduciendo que Thesz no pudo defender el título en condiciones. Lo único cierto es que no entraba en sus planes que Carpentier portara su correa. Pero esto enfadó a algunos promotores. Verne Gagne, promotor y gran estrella de la AWA, venció a Carpentier, y proclamó que él era el campeón. Obviamente, nadie le hizo ni caso. Pero la AWA reactivó su título, igual que haría la WWWF tras el caso de Buddy Rogers que comentamos a continuación.  

Hoy hablamos de una lucha entre Pat O'Connor y Buddy Rogers, en la que el segundo se proclamó, al fin, campeón de la NWA, en el año 61. O'Connor, un gran currante de la industria, era el campeón. Fue el único luchador de la historia en ser campeón de la NWA y de la AWA al mismo tiempo, aunque no por mérito propio. Cuando AWA reactivó su título, Gagne proclamó campeón al campeón de la NWA, pero le dio 90 días para defender el campeonato ante él mismo. Por supuesto, no recibió contestación.

O'Connor fue campeón durante dos años y medio, hasta que lo perdió en esa lucha ante Rogers en Chicago, en el Comiskey Park. Ese día, más de 38.600 personas asistieron a la lucha, que tuvo la mejor recaudación para un evento luchístico en 20 años, superando los 148.000 dólares de la época. Y la lucha es bastante buena, y O'Connor se muestra claramente como el bueno, y cuenta con el apoyo del público.

Como mandaba la ley en las luchas titulares de la época, la batalla es al mejor de tres caídas. Rogers intenta atacar el brazo de su rival, pero recibe de su propia medicina, multiplicado por 10. Porque las llaves de O'Connor son mucho mejores. Retuerce el brazo de su contrincante, dando vueltas sin parar, y lo coloca en unas posiciones que son absurdas. Qué daño.

A pesar de la clara superioridad de Pat, se lanza como un loco contra el esquinero, en el que está su oponente, pero se encuentra, en su lugar, su rodilla. El golpe que se lleva en la cabeza es muy loco, y queda KO. Buddy Rogers se lleva la primera caída.

En la segunda, O'Connor vuelve a recibir ataques en su brazo, hasta que se recupera. Ahora, es él, el que lleva a cabo buenos estiramientos sobre la pierna del Nature Boy. Aprovecha su mayor habilidad para llevarse la segunda caída con un rollup, y lo celebra como si hubiera marcado un gran gol. Nos vamos a la tercera caída. 

Una caída en la que hay más velocidad, más brawl. Los luchadores chocan, hasta que Pat gana ventaja, y empieza a lanzar a Rogers contra el suelo con fuertes Body Slams. También le lanza contra las esquinas, y le pega puñetazos en la cabeza. Buddy está grogui, claramente afectado por tanto golpe. Me gusta mucho la manera en la que vende ese dolor, parece sufrir una conmoción cerebral. O'Connor está a punto de ganar, pero, en varias ocasiones, tiene la mala suerte de que lanza a Rogers muy cerca de las cuerdas, y este puede hacer el Rope Break. 

O'Connor va a rematar a su rival con una Drop Kick, pero Buddy se aparta, y el atacante se golpea contra las cuerdas. Se hace mucho daño en sus partes, y según se dice, ese daño es legítimo. O'Connor intenta rodar hasta las cuerdas para huir, pero Buddy le alcanza, y le cubre. O'Connor no puede levantarse, así que pierde, automáticamente, el Campeonato Mundial de la NWA.

Buddy Rogers se convertiría en el gran campeón de la NWA, y mantendría el campeonato durante un año y medio. Pero era y luchador del noreste, muy vinculado a Nueva York y la CWC de Jess McMahon y Toots Mondt. Era complicado que saliera de esa zona, no era fácil manejarlo. NWA temía que los McMahon hicieran lo que le diera la gana con su título, y volvieron a dárselo a Lou Thesz. Buddy podría haberse revelado, pero hubiera perdido el depósito antes comentado. Por eso, cuando Lou Thesz volvió a convertirse en campeón de la NWA, Vince McMahon Sr, que heredó la empresa de su padre, y su socio, Mondt, fundaron la World Wide Wrestling Federation, y crearon su propio campeonato mundial. No aceptaron la derrota de Rogers, porque el combate en el que perdió el título fue de caída única, y la norma no escrita era que las luchas de campeonato debían tener tres caídas. El primer campeón fue el propio Buddy Rogers, que, según la storyline, había ganado un torneo en Brasil para hacerse con él WWWF World Heavyweight Championship. También sabemos que no le duró mucho, ya que Bruno Sammartino le derrotó para convertirse en la imagen de la WWWF. Hay que señalar que ya había hecho lo propio cuando Rogers era campeón de la NWA, pero, al haber ganado gracias a una lesión, el propio luchador italiano renunció al título de la National Wrestling Alliance.

Puntuación: ****

jueves, 14 de febrero de 2019

Buddy Rogers vs Lou Thesz, 26/01/1951, Chicago, IL




En 2018, la nueva NWA, presidida por Billy Corgan, celebró una función por el 70 aniversario de la marca, la National Wrestling Alliance. En él, Nick Aldis recuperó el Campeonato Mundial de los Pesos Pesados de NWA, derrotando a Cody Rhodes.

Entonces, empecé un especial sobre este aniversario. La NWA, junto a la WWE, es la marca más importante dentro de la historia del wrestling americano, y durante muchos años, de hecho, dominó toda la industria. Pero ha pasado mucho tiempo, y las siglas han ido de mano en mano. El título ha rondando por muchos sitios, y por muchos contextos distintos. Así que me hace ilusión ver una lucha por cada década, dentro de esos 70 años de vida, porque vamos a observar altibajos muy claros, y eso me interesa. Además, es una forma de resumir la historia de la NWA, muy poco a poco.

70 años son muchos, pero esa supervivencia no tiene tanto mérito. No es un caso parecido a los 85 años del Consejo Mundial de Lucha Libre, que siempre ha sido una empresa legalmente constituida, que nunca ha dejado de promover espectáculos en distintas arenas de toda la República Mexicana. No hay una empresa llamada NWA que haya sobrevivido todos estos años, sino una marca y unos derechos sobre algunas cosas ligadas a ella, que han tenido muchos dueños. 

La NWA se fundó en el año 1948, como una alianza entre promotoras regionales, que posibilitó intercambios de luchadores entre ellas. No había maldad en su nacimiento. Más bien, era algo así como la alianza que existe, actualmente, entre NJPW, CMLL y ROH.

Entre esas buenas intenciones, existía la idea de crear un sindicato para luchadores, o unificar las reglas, para convertir al deporte en algo más serio. Pero, donde hay humanos con cargos, siempre existe la necesidad de dominación, de búsqueda de poder, y, sobre todo, de corrupción. En el año 56, el gobierno americano tuvo que obligar a la NWA a cambiar sus reglas, puesto que violaba sin parar la Ley Antimonopolio.

Ya había habido intentos de crear versiones anteriores de la NWA. Pero el concepto chocaba con la intención de muchos promotores de organizar sus negocios de manera independiente, una intención que suena totalmente lógica. 

El primer World Champion del que se tiene constancia es George Hackenschmidt, un europeo campeón de lucha greco-romana, que derrotó al campeón americano Tom Jenkins, el 4 de mayo de 1905, en New York, siendo, así, considerado campeón mundial. Perdería el campeonato en 1908, al ser derrotado por el famoso Frank Gotch, el luchador más importante de ese momento. Con el retiro de este por lesión en el año 13, el campeonato perdió fuerza.

Durante las décadas siguientes, otros promotores crearon su propio World Championship, en ciudades como Omaha y Boston. En 1929, nació la National Wrestling Association creada por la National Boxing Association, que también quería extender su dominio sobre el deporte del catch, pero no fue aceptada por parte de los promotores. De todos modos, el último campeón sería Lou Thesz.

Pero llegamos ya al año 48. Promotores de Kansas, Chicago, Des Moines y Ohio habían iniciado ya una alianza, manteniendo campeones locales, pero sólo un campeón mundial, y disponiendo una alianza muy lucrativa para todos. El campeón mundial podía luchar en cualquiera de las promotoras, frente a las grandes estrellas de la ciudad, recibiendo, a cambio, un porcentaje de la entrada recaudada, que podía estar entre un 8% y un 15%. Esto acabó convirtiéndose en la National Wrestling Alliance.

Hubo una lucha de unificación entre el primer campeón de la NWA, Orville Brown, y el campeón de la otra NWA, Thesz. Aunque no lo logró en primera instancia, tras el retiro de Brown, Thesz acabó siendo el gran campeón de sus tiempos, y continuó recorriendo el país, venciendo a campeones locales, y unificando títulos. En el año 50, de hecho, derrotó a George Wagner, unificando también bajo su manto el campeonato de la AWA.

A esta época pertenece la primera lucha que vamos a revisar en este especial sobre el campeonato de la NWA. Se trata de un enfrentamiento titular entre el campeón, Lou Thesz, y el Nature Boy original, Buddy Rogers, que tuvo lugar el 26 de enero de 1951, en el Chicago International Amphitheatre, en Chicago.

Esta es la pelea más antigua de cuantas tenemos en el blog. Forma parte del archivo municipal de películas de Chicago, y fue publicada en Internet en 2014. Hasta entonces, era imposible verla. Junto a ella, muchas otras grabaciones de lucha libre están disponibles en el canal de Youtube de esta institución, que se ha dedicado a digitalizar un material que precede la existencia de los VCR. Esta es una de las maravillas de La Red, poder contar con con material audiovisual que ha pasado guardado 60 años en una ciudad que está a miles y miles de kilómetros de la mayoría de las personas que lean esto. 

El 26 de enero de 1951, Lou Thesz defendía el Campeonato Mundial de la NWA ante Rogers, en un combate al mejor de 3 caídas, con duración límite de 60 minutos. Duración que se comen, acabando empatados, tras una gran lucha.

Ambos luchadores están en gran forma, tienen mucho cardio, y aguantan todo ese minutaje sin dar su brazo a torcer. Lou es mucho más técnico, llavea cuerpo y extremidades sin parar, mientras que Rogers es más bruto y picaro. Golpea al límite de la legalidad, ataca cuando no debe, causando bastante daño.

Son muchos minutos de llaveo y contrallaveo, que le dan la primera caída al campeón. Con sus poderosas piernas, durante la segunda caída, Rogers aprieta la cabeza de su rival. El candado es muy fuerte, como toda llave y golpe en la lucha, que parecen muy reales. Los forcejeos y contrallaveos no demuestran ninguna coreografía. Bien se podía decir, en esos tiempos, que el wrestling era real.

En un movimiento electrizante, Buddy golpea con una superkick que le quita la cabeza a Thesz. Le deja en muy mal estado. Después de eso, aplica un Piledriver, y se lleva la segunda caída. Se iguala la contienda.

Pero recordemos que había un tiempo límite de 60 minutos, y se están acercando, peligrosamente, las agujas del reloj a la posición concreta. Los luchadores se empiezan a desesperar, y los ataques son más rápidos y más fortuitos. Lou busca ataques a las piernas, pero no halla la rendición de su oponente. Llega la hora, y el referee levanta los brazos de ambos.

Esto es wrestling clásico. Existe ese esfuerzo por dar combates largos e igualados. Supongo que, también, si el campeón se llevaba parte de la recaudación, se le exigía que llenara buena parte de la cartelera. El caso es que lo hace con dedicación y realismo. Sólo el final me disgusta un poco, me deja un poco frío. Pero, por lo demás, me encantan este tipo de combates.

Puntuación: ****3/4

lunes, 11 de febrero de 2019

Hideo Itami vs Mustafa Ali, WWE 205 Live 23/10/2018



En el último post, comentamos que Kushida ha abandonado NJPW, posiblemente para recalar en las filas de WWE. El hecho de que no haya sido presentado en la última rueda de prensa de AEW, refuerza esa idea.

El camino contrario, probablemente, lo llevará a cabo Kenta Kobayashi, que ha luchado en WWE durante los últimos años con el nombre de Hideo Itami. Tras caer derrotado en la Fatal 4 Way de Royal Rumble, y, posteriormente, en 205 Live, ante su compatriota Akira Tozawa, pidió a la empresa su liberación, y esta, se la concedió inmediatamente. La relación profesional no es muy beneficiosa para ninguna de las partes.

Itami llegó a WWE como una estrella. Y, tan sólo unos meses después de hacerlo, debutó en la battle royal de WrestleMania 31. Era el luchador japonés que la empresa iba a promover.

Pero, estando en NXT, se lesionó de gravedad. La cicatriz en su hombro recuerda a la de Carístico. Y, en el tiempo en el que estuvo fuera, WWE se dio cuenta de que había wrestling en Japón, y trajo a Akira Tozawa, a Shinsuke Nakamura, o a Asuka. Es una nueva época, en la que la empresa intenta firmar a todas las grandes estrellas de la industria.

Después de tantas lesiones, cuando Itami volvió al ring, había perdido su sitio, y también la confianza en él a largo plazo. Tuvo alguna buena rivalidad en NXT, y fue destinado a 205 Live.

Lo que, para mí, no es un problema. Creo que es un producto muy distinto a todo lo que hace WWE, y es una división junior muy digna. Ahí hay luchadores increíbles, de muchas nacionalidades. Sin duda, hoy por hoy está por encima de la de NJPW en cuanto a roster. Pero es un programa corto, que sólo da para un par de combates a la semana. Y como no hay, normalmente, house shows de 205 live, la mayoría de los luchadores del roster no hacen nada más, así que ganan menos dinero, y trabajan poco. 

Se les está intentando dar un poco más de uso. Los combates titulares han pasado a los PPV, algunos luchan en RAW, y se ha llevado a cabo eso Worlds Collide, en el que participaban 5 luchadores de 205 Live para enfrentarse a estrellas de NXT y NXT UK. También Drew Gulak ha estado luchando en las últimas grabaciones de NXT. Es un comienzo, pero llega tarde para Itami, que, tras las derrotas de los últimos días, ha entendido que jamás va a tener su hueco aquí.

Y eso que, durante los últimos meses, la cosa se había puesto interesante para él. Había vuelto con una nueva personalidad, más violento, demandando el respeto que una leyenda como él merece. Es uno de esos personajes que mezclan realidad con ficción, porque realmente siente que WWE, y Vince McMahon, le están tratando como un luchador cualquiera, mientras que en Japón es reverenciado, y tiene a sus espaldas decenas y decenas de grandes batallas. Con esta nueva actitud, vapuleó a muchos rivales, hasta que se encontró con Mustafa Ali.

Mustafa Ali es el luchador al que la empresa quería poner over. Está haciendo negocios con países árabes, y quizás quiera tener a un luchador con orígenes cercanos en una posición importante. El caso es que Ali ha acabado en Smackdown, escapando de 205 Live. Y, antes, derrotó a Hideo Itami.

La amenaza del japonés se vio truncada cuando Mustafa decidió que sería él quien le frenaría. En el primer enfrentamiento entre ambos, aplicó un genial 450 Splash sobre el filo del ring, que provocó un doble count out. Dos semanas después, en un Falls Count Anywhere, se dilucidaría quién de los dos es el mejor.

En una lucha que es bastante buena. Insisto que en 205 Live hay combates mucho mejores que en la media de los programas semanales. Itami muestra un gran ímpetu, lucha muy stiff, y no para de gritar, exigiendo respeto. Se nota que no sabe decir nada más, pobre.

Sus ataques directos son muy buenos. Ali responde también con buenas patadas y vuelos. Itami pega un patadón desde la mesa de comentaristas, que hace que su rival se estrelle contra la barricada, y parece empeñado en utilizar las escaleras de metal para causarle un grave traumatismo. Mustafa se lanza desde el esquinero con un Crossbody, estando el japonés en las escaleras, por lo que le provoca un golpe alto muy bueno. Casi tan bueno como aquel con el que le derrota: el héroe vuela con 450 Splash sobre un Hideo que estaba en una mesa. El golpe es tremendo, una de las roturas de mesa más fuertes que recuerdo. La racha de Hideo llega a su fin, unos meses antes de que su carrera en WWE haga lo propio.

Puntuación: ***1/2

Hiroshi Tanahashi vs Kushida, NJPW Road to the New Beginning 29/01/2019



La carrera de Kushida en New Japan Pro Wrestling, toca a su fin. Con el mercado de fichajes de luchadores en pleno polvorín, Kushida se va a Estados Unidos, para acabar, aparentemente, en WWE. Quizás sustituya a Kenta, que ha dejado 205 Live.

Hideo Itami no se ha adaptado al estilo WWE. Estilo que consiste en utilizar a los japoneses como si fueran copias unos de otros. En Japón estará mejor, y quién sabe si él ocupará el sitio de Kushida en New Japan. Sería un buen trueque. En cualquier caso, el fan de Regreso al Futuro es un luchador que no es necesariamente mejor que Itami, pero que está mucho más de moda, así que atraerá a muchos fans.

Pero creo que le vendría mejor luchar en AEW. No creo que en WWE tenga más futuro que Itami o Tozawa. Y me gusta el trabajo que se hace en 205, pero no sé si alguien como Kushida estará bien teniendo una lucha cada dos semanas, y siendo tratado como si su carrera fuera de WWE no hubiera existido. Y en el main roster, tiene menos sitio aún. Si eres japonés, no vayas a WWE.

Kushida ha sido el gran peso junior de la New Japan en los últimos años. Debutó en la empresa en el Best of Super Juniors de 2010, y en 2011, empezó a trabajar a tiempo completo para ella, abandonando la promotora de Tajiri, Smash. Desde entonces, fue, poco a poco, aumentando su importancia en la empresa, formando un buen tag con Alex Shelley, los Time Splitters, en la división Junior Tag, y mejorando, año a año, su papel en los Best of Super Juniors. En 2015, ganó el torneo, para, posteriormente, superar al campeón Kenny Omega. Comenzó su era de dominación, que acaba ahora, con su baja de la empresa.

Baja que deja la división Junior en malas condiciones. Con su salida y la lesión de Takahashi, pocos hombres de tiempo completo quedan ahí. Ishimori, actual campeón, no ha defendido el título desde que derrotó a Kushida. Veremos quién es el próximo en ir a por él.

Kushida tenía un sueño, que era enfrentarse a Hiroshi Tanahashi. Nunca tuvo oportunidad de hacerlo en un mano a mano, por las reglas de New Japan, que separan a la división Junior de la división Heavyweight. Las reglas viejunas siempre acartonan a una empresa con mucho talento.

En el día en el que se celebra la despedida de Kushida de New Japan, al fin recibe el regalo de luchar contra Tanahashi. En una lucha en la que, en realidad, no rinde en absoluto. Porque, efectivamente, hay una gran diferencia de tamaño y musculatura, así que sería de esperar que, teniendo en cuenta eso, y la diferencia de división, el enfrentamiento estuviera centrado en esa superioridad física. Pero no tiene nada que ver, los luchadores pelean como lo harían en cualquier otro combate. El modelo habitual de New Japan: siempre lo mismo.

Tanahashi hace un gran trabajo sobre la pierna de Kushida, pero a este le da igual. Parece que está deseando ir a luchar a AEW, porque no vende en absoluto el dolor, y no para de pegar saltos. De vez en cuando, se toca la rodilla, como si eso pudiera disimular el hecho de que acaba de saltar y caer sin flexionar las rodillas, y no ha hecho el más mínimo gesto de dolor ahí, cuando debería haberse visto incapaz de continuar moviéndose.

Él, poco después, pone como su objetivo el brazo de Tana, con un par de ataques bastante buenos. Pero acaba rindiéndose como consecuencia de recibir el Texas Cloverleaf.

Resulta, en definitiva, decepcionante el trabajo de Kushida aquí. Posteriormente, Hiroshi es atacado por Jay White, nuevo lider del Bullet Club.

Puntuación: ***

sábado, 9 de febrero de 2019

Akuma y Camorra vs Yago e Hijo del Signo, CMLL Sin Piedad 01/01/2019



Hace un tiempo que el Consejo Mundial de Lucha Libre presenta un evento especial para celebrar el año nuevo junto a sus aficionados. En 2019, el 1 de enero coincidió con la función de martes de nuevos valores en la Arena México. 

Durante los meses previos, se fue calentando una rivalidad dentro de las luchas que suelen colocarse en el segundo o tercer puesto de la cartelera. Con gente que está muy lejos de los planos estelares de la empresa. Yago e Hijo del Signo comenzaron un pique con Camorra y Akuma. Son dos parejas de rudos, con mala baba, muy mala leche, que han tenido combates durante meses y meses.

Estos cuatro tipos son rudos de los de antes, luchadores mexicanos de los que no se dedican a dar saltos y a hacer cosas impresionantes, sino que utilizan la fuerza y la maña, que nunca olvidan su personaje, e incluso en las entrevistas se comportan como rudos de verdad.

Entre ellos, está Yago, que parece un luchador al que se quiere promover. Su máscara, propia de un alien, mola, pero también su forma de expresarse y luchar. Su nombre es de villano clásico, de un personaje de Otelo, obra de Shakespeare, que quizás sea uno de los personajes mejor descritos por el dramaturgo inglés, y que ha dado, incluso, nombre a una novela en México, que posiblemente sea más conocida en el país que la propia Otelo.

Su acompañante es Hijo del Signo, que perdió su máscara hace poco más de un año en un Infierno en el Ring, y que, como me atrevía a especular entonces, ha ganado en su personaje de villano, porque tiene cara de malo.

En la lucha, a pesar de que los cuatro son villanos bastante violentos, no lo expresan de manera correcta. No hay suficiente mala leche en la pelea, resulta bastante decepcionante. Parece una lucha más dentro de su rivalidad. Las dos primeras caídas se van rápido, y tenemos una tercera, un poco mejor.

En ella, hay una doble patada desde las esquinas sobre Akuma, en la que una Dropkick sale mucho antes que la otra, por lo que uno uno de los rivales le cae encima de una manera muy dolorosa. No debería haber salido así, pero queda bien. Yago se libra de Camorra con un Brainbuster, y a este le tienen que poner un collarín, por el impacto recibido en el cuello.

Akuma parece perdido enfrentándose a dos hombres él sólo, pero activa el Modo Bestia, y les hace frente estoicamente. Incluso vence a Signo, y se enfrenta en un single match con Yago. Está bien esa disposición, porque son los dos enmascarados, los que más se juegan aquí. Akuma le rompe la máscara, pero es vencido por Yago.

El perdedor se quita la incógnita, y parece uno de esos luchadores, por su tamaño y aspecto, que pueden salir ganando en su carrera sin tapa. Hermano de Demus 3:16, tan sólo tiene 22 años de edad, cuenta con 6 años de carrera profesional y se llama José Luis Florencio Martínez. Esperamos que su suerte aumente a partir de ahora.

Puntuación: **3/4

viernes, 8 de febrero de 2019

Último Guerrero vs Corsario Negro, Cabellera vs Cabellera, FILLM 21



Estábamos repasando las luchas de apuestas importantes que ha habido últimamente en México. Hasta ahora, hemos comentado la lucha entre Dr Wagner y Jeff Jarrett; y el combate que disputaron Niebla Roja y Rey Bucanero. Ninguno de los dos matches fue especialmente relevante a nivel de calidad, pero cayeron las cabelleras de dos leyendas.

Hoy hablamos de una lucha que me ha gustado un poco más, aunque sigue estando lejos de poder considerarse un MOTYC. Pero es interesante, porque es el enfrentamiento en una arena independiente de una de las principales estrellas de México, ante un luchador local. Una de esas cosas distintas que se pueden ver gracias al canal de +LuchaTV.

Históricamente, las grandes leyendas del Consejo Mundial de Lucha Libre han alternado sus noches en las arenas oficiales de la empresa con apariciones independientes. Por eso, cuando uno miraba en Wikipedia el listado de luchas de apuestas disputadas, veía muchos combates que habían tenido lugar fuera de las funciones de la Seria y Estable. Pero ese tipo de combates, la mayoría de las veces, no se puede encontrar en ningún sitio. Es una maravilla disponer, hoy por hoy, de canales de Youtube que ofrezcan cosas así.

Último Guerrero, uno de los luchadores más importantes del Consejo, y entrenador de nuevos prospectos de luchadores, se presentó en un par de ocasiones en verano de 2018 a funciones de FILLM, en la Arena San Juan Pantitlan de Ciudad Nezahualcoyotl, en el estado de México. En ambos casos, lideró a Los Guerreros Laguneros, pero salió mal parado en sus luchas ante Corsario Negro Jr y sus secuaces del lugar. El Guerrero fue humillado, y no podía dejar que esto quedara así, él, acostumbrado a mil y una batallas contra los mejores. Por eso, se cerró esa batalla de apuestas para noviembre de 2018.

Este combate había sido recomendado en el canal de Youtube del veterano referee Rafa el Maya, que trabajó en ese combate. A él le pareció la mejor lucha del año, aunque a mí me ha decepcionado un poco cuando he decidido echarle un vistazo. Vemos a un guerrero no muy acostumbrado a este tipo de contextos, al brawl con objetos, y a la sangre. Los dos se tiran sillas, a veces con una violencia loca, aunque el independiente es quien domina, haciendo sangrar a Último con un rallador de queso. 

A pesar de su peso, Corsario utiliza vuelos muy hábiles. No obstante, las grandes armas de la leyenda del Consejo, se imponen. Corsario aguanta dos Guerrero Special, y aguanta también un primer Pulpo Lagunero. Pero, ante el segundo, ya muy dañado, debe rendirse.

Corsario Brawlea mejor, pero encima del ring, Guerrero resulta demasiado para él. Aunque el indy lo aguanta todo, no lo puede hacer por siempre, y acaba derrotado.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 6 de febrero de 2019

Tyler Bate vs Velveteen Dream, WWE Worlds Collide Finals



Royal Rumble 2019 tuvo lugar en el Chase Field de Phoenix, Arizona, un estadio con capacidad para casi 50.000 personas. Según los datos oficiales de WWE, se vendieron, prácticamente, todas las entradas, aunque es probable que exagere un poco, como es habitual. No obstante, la entrada de ese evento resultó un gran éxito. 

Y no sólo ese querido y veterano PPV, pues la semana fue de aúpa en Phoenix. El sábado, la empresa ofreció un nuevo Takeover, que, como siempre, estuvo muy bien y que debió reunir unas 15.000 personas. Y, antes, durante la semana, tuvimos varios días de Royal Rumble Axxess, en los que también hubo wrestling en vivo.

Para atraer a la gente de Phoenix a las exposiciones de WWE, se ofreció un espectáculo interesante: un torneo en el que participaron luchadores de NXT, NXT UK y 405 Live. Asistieron 5 hombres de cada una de las marcas, en algo que se llamó Worlds Collide.

Nombre que recuerda claramente al PPV que organizaron en conjunto AAA y WCW en los 90, When Worlds Collide. Y me parece muy interesante que la empresa haga estas cosas, que aproveche a sus rosters para espectáculos un poco especiales. Los combates eliminatorios se pudieron ver a través de Youtube, y el evento completo está en WWE Network.

Los participantes fueron los siguientes:

NXT: Adam Cole, Velveteen Dream, Keith Lee, Dominik Dijakovic (Donovan Dijack) y Shane Thorne (Shane Haste).

NXT UK: Mark Andrews, Tyler Bate, Travis Banks, Jordan Devlin y Zack Gibson.

205 Live: Cedric Alexander, Tony Nese, Drew Gulak, TJP y Humberto Carrillo (Último Ninja).

El funcionamiento del torneo fue similar a los que se llevan a cabo en México, y en concreto, en el Consejo Mundial de Lucha Libre. El torneo por el Campeonato Universal de 2019, que se está disputando actualmente, funciona con reglas parecidas. Hay una battle royal inicial, en la que el orden de eliminación determina los emparejamientos en la primera ronda del torneo. 

Creo que esta competición estuvo un poco mejor de lo que esperaba, pero, por temas de agenda, tenemos que quedarnos, tan solo, con la final de la misma. A ella, llegaron Velveteen Dream, de NXT, y Tyler Bate, de NXT UK. Una vez más, 205 Live! sale perdedora.

Dream está herido en su estómago, por los ataques recibidos previamente durante el torneo. Esto es bien aprovechado por el británico, que utiliza varios movimientos para hacerle daño ahí. Es bastante insistente, y Velveteen vende bien su dolor. Esta parte de la lucha es buena, pero, en un momento dado, Dream comienza su comeback, y tenemos varios intentos de conteo interesantes, cambiando totalmente la naturaleza de la disputa. Ya no hay tanta  psicología. Bate intenta aplicar una segunda Power Bomb, y en este caso, desde el esquinero, pero es arrojado al ring por Dream, que se lanza sobre él con el Flying Elbow. Así, se lleva la victoria, aunque ese finisher, a estas alturas de la vida, queda un poco frío.

Puntuación: ***1/4

martes, 5 de febrero de 2019

Shawn Michaels vs 123 Kid, WWE RAW 04/03/1996




Retomamos el especial sobre el 25 Aniversario de Monday Night Raw. La siguiente batalla en el listado que estamos repasando es la que disputan Shawn Michaels y 123 Kid, un jovencísimo Sean Waltman.

Estamos en el año 1996. Michaels es un héroe guapo y muy querido, que se dirige a WrestleMania como ganador del Royal Rumble, para retar a Bret Hart en un Iron Man Match. Kid, por su parte, ni siquiera tenía sitio en el evento. Hay mucha diferencia de nivel, pero los dos son buenos wrestlers. 

Kid le ataca antes de que empiece, y como castigo, sale volando por encima de la tercera. El rookie tiene un personaje basado en Karate Kid, o alguna peli de esas, y utiliza golpes de kárate, claro. Ante un hombre de menor tamaño y mayor agilidad, Shawn usa movimientos de Power House, lo que no es muy común en su rutina. Pero con vuelos y la ayuda de su mánager, Ted DiBiase, Kid domina un rato, usando buenos y rápidos ataques en la cara.

Shawn protagoniza un Comeback final, con un Moonsault incluido. Kid falla un Leg Drop desde el esquinero, y recibe un Sweet Chin Music que resulta definitivo.

La lucha está bien hecha, pero es cortita, y sin mucha historia. Bret comenta el combate mientras lo ve en un televisor. Es un combate de transición.

Puntuación: ***