martes, 25 de febrero de 2014

Hijo del Santo y Octagon vs Eddie Guerrero y Art Barr, AAA When Worlds Collide


El Hijo del Santo ha anunciado su retirada de los encordados de forma oficial. Una lesión no le permitirá luchar nunca más al hijo de la leyenda más importante de la historia de la lucha libre.

Pero el currículum de Hijo del Santo no se compone, tan solo, de genes, ni de haber heredado una gran máscara. El Hijo del Santo es uno de los mejores luchadores de la historia, es una barbaridad, tanto en técnica, como en lucha técnica. Cuando ha tenido que ser rudo, ha sido un gran rudo, y cuando ha tenido que dar una brawl super-violenta, también ha rendido. Es un crack.

Así, vamos a repasar algunas de las mejores luchas de su vida, empezando, por la que posiblemente sea la más famosa a nivel internacional. Se trata de su duelo de máscaras vs cabelleras, junto a Octagón y frente a los Gringos Locos.

El Santo y Gory Guerrero formaron una pareja legendaria, una gran cominación. De hecho, el finisher del Santo: La de a Caballo, la heredó el Enmascarado de Plata de su compañero.

El Hijo del Santo estuvo ligado a la AAA desde los inicios de la liga. En ella, Santo Jr hizo pareja con el hijo pequeño de Gory Guerrero, el legendario Eddie. Fue la pareja atómica, que rememoró los éxitos de sus ancestros, hasta que Eddie traicionó al enmascarado.

Eddie formó un stable conocido como Los Gringos Locos, encabezados principalmente por Eddie y su amigo Art Barr, un pedazo de luchador que, como tantos, murió demasiado joven, y que Eddie recordaría durante años utilizando su mismo finisher, el Forg Splash.

La rivalidad entre El Hijo del Santo y Los Gringos acabó desembocando en una lucha por parejas de máscaras contra cabelleras, en la que Santo tendría como compañero a otra leyenda, Octagón. Esta lucha sería el Main Event del primer PPV de lucha Mexicana de Estados Unidos: When Worlds Collide 1994.

Y así, llegamos a la lucha, que he visto con comentarios americanos, que reflejaban la ignorancia americana sobre la lucha mexicana. Esta lucha les sorprendió tanto, que el Wrestling Observer le concedió 5 estrellas, lo que me parece demasiado exagerado. Pero ojo, no por mucho, porque es muy buena.

El combate comienza con dominio aplastante por parte de los Gringos, que son más grandes y musculosos. Apalizan a los mexicanos, y se llevan la primera caída bastante rápido. Y cuidado, porque la segunda está apunto de acabar igual.

El Hijo del Santo sucumbe a la frankesteiner de Eddie en la primera caída, y en la segunda vuelve a perecer ante la misma técnica. Octagón se queda solo frente a los americanos, y tiene la gran responsabilidad de defender, no solo su máscara, sino también la más importante que existe en el mundo, la del Hijo del Santo. Parece imposible, parece que la leyenda se va a acabar.

Octagon recibe por todos lados. Los Gringos estan a punto de ganar, pero cuando Art Barr celebra sin mirar, Octagon se lleva con una hurracarrana a Eddie y lo elimina. Art no se lo puede creer, pero cuando se da cuenta ya es demasiado tarde: Octagón le atrapa y le hace rendir. El estadio se viene abajo, hay una gran emoción: Octagón a salvado su máscara, y la del Santo, de unos malditos yankis.

Pero todavía queda la tercera caida, que tiene un ritmo de lucha tag normal yanki, hasta que todo vuelve a ponerse genial. Art asesina a Octagón con un tombstone polidriver (los martinetes en méxico son considerados llaves asesinas). Es lo lleva la ambulancia, y de nuevo, hay dos contra uno: El Santo se la juega. Pero, por suerte para él y Octagón, su second, que no es otro que el gran Blue Panther, aprovecha que Eddie y el enmascarado de plata está luchando en ringside y el árbitro está despistado, para subir al ring, y pegarle otro rompecuellos a Barr, asesinándolo también, y dejándolo en manos de Hijo del Santo, que le cubre. Esto se vuelve un 1 contra 1 entre los dos hijos de leyenda.

Santo está muy dañado después de la batalla, y Eddie lo domina. Comienza a darle golpes sobre la espalda: Supor-Bomb, pero el Santo resiste. Super-plex, pero el Santo resiste. La tercera frankesteiner, pero el Santo resiste. ¡Su máscara vale demasiado!

Siguen los golpes de poder por parte de Eddie, todos hacia la espalda. Pero aparece la hurracarrana del Santo y gana ante el clamor. Los Gringos se tienen que rapar, llorando, y los yankis no entienden por qué tanto dolor y alegría. Esto es otro mundo.

Puntuación: ****1/2

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