El combate que comento hoy no es muy interesante, pero me da pie para hablar de algunas cosas sobre la relación entre WWE y Brock Lesnar.
Brock Lesnar es Campeón Universal de WWE desde WrestleMania 33, cuando venció a Bill Goldberg. Hasta ahora, ha mantenido el campeonato en su cintura, aunque se prevé que lo pierda en WrestleMania 34, ante Roman Reigns, en la revancha de WrestleMania 31.
Brock Lesnar nunca había luchado contra Kane, hasta que coincidió con él en una Triple Amenaza por el título en Royal Rumble 2018, con Braun Strowman también involucrado. En realidad, Kane sólo sirvió como saco de boxeo de los otros dos.
Pero en un House Show de unas semanas después, Lesnar debía defender su campeonato en una lucha en Singles frente al Monstruo Rojo. Sería la primera vez en la historia que ocurriría tal cosa. Y, aunque el combate no vale nada, que ocurriera ya es bastante, teniendo en cuenta como está la cosa entre WWE y Brock Lesnar. Se temía que el campeón no asistiera.
La lucha duró unos 30 segundos. Kane comenzó golpeando, pero en seguida se llevó dos Súplexs por parte de La Bestia. Al levantarse, Kane intentó llevar a cabo un ChokeSlam, pero Lesnar se libró, le pegó un F5, y se lo cargó, ante la mezcla de aplausos por su poder, y abucheos por la decepción de ver un combate tan corto. Por supuesto, la lucha se queda en cero estrellas, y una pequeña humillación para Kane, que, en cualquier caso, trabaja ese papel muy bien.
Y una semana después, pasaría lo mismo en una lucha entre Lesnar y The Miz, aunque en este caso, tiene mucho más sentido. Pero solo es un síntoma más de lo que ocurre con Brock Lesnar en WWE. Hay que plantearse la posibilidad de que se vaya de la empresa. ¿Será eso algo malo?
En 2012, después de una gran carrera en UFC, Lesnar volvió a WWE y tuvo algunas grandes peleas, utilizando toda su energía de luchador de MMA. Sus rivalidades con John Cena, Undertaker, Triple H, CM Punk o Roman Reigns nos dieron muy buenas luchas. Pero en 2016, le tocó renovar un nuevo contrato, y la cosa, después de eso, no fue igual.
El otro día vi el sueldo de los luchadores de WWE en SuperLuchas, y quedé sorprendido por lo que gana Brock Lesnar. Se lleva 10 millones fijos, más varias variables dependiendo de los main events en los que esté, y la posibilidad de usar el avión privado de la empresa, y otras cosas... Al final, su sueldo anual suele rondar los 13 millones.
En sus combates hay algunas limitaciones de tiempo. En los house shows, una lucha suya no puede durar más de 5 minutos. Pero, aunque no pone nada sobre sus luchas en PPV, es obvio que debe tener una clausula que limita suremuneración en función de la duración de la lucha, o algo así.
Desde 2016, casi todas las luchas de Lesnar han sido muy cortas. Ha hecho cosas muy interesantes, pero todas han dependido de bookeos inteligentes. Sus luchas frente a Randy Orton, Bill Goldberg o Samoa Joe cuentan buenas historias. Pero su mejor lucha en esta temporada, sin duda, es la Fatal Four en SummerSlam 2017, con Joe, Reigns y Strowman. Casualmente, buena parte del combate se la tiró Lesnar en Backstage, recuperándose de la bestialidad de Strowman. Tengo claro que fue una excusa para cumplir con el límite de tiempo que puede estar sobre el ring.
Mientras que en 2013 o 2014, teníamos mucha ilusión por los combates de Lesnar, ahora ya no interesan nada, a nivel de calidad. Cuando hay un buen bookeo, salen cosas chulas, pero cuando no lo hay, tenemos combates como los que disputó con Ambrose o Strowman, que no valen nada. Lo de Braun es doloroso, porque esa rivalidad requería mucho más.
Entonces, teniendo en cuenta esos 13 millones de dólares que cobra, nos planteamos si sería mejor verlo fuera. Porque con ese dinero, WWE puede contratar a quien sea. Hay un tira y afloja, con Lesnar faltando a Raw, teniendo estos squashes, y haciéndose fotos con Dana White. Por su parte, WWE ha filtrado una posible reunión con Fabricio Werdum. Esto, sumado a la contratación de Ronda Rousey, es una forma que WWE tiene de decirle a Lesnar que ya no le necesita.
Ya se asegura, casi, que Lesnar dejará WWE para volver a UFC. Pero hay que tener en cuenta que, cuando Lesnar luchaba ahí, los controles antidoping eran una broma. No es seguro que Brock pueda rendir en vale tudo sin doparse. Y, aunque en WWE lo puedan cambiar por Ronda, Werdum o Conor McGregor, lo cierto es él sí es un wrestler, y estos tres no lo son.
Ya veremos lo que ocurre en WrestleMania. Si WWE y Lesnar llegan a un acuerdo, seguramente será en el último momento. Teniendo en cuenta lo que hizo en su última lucha frente a Goldberg en su primera etapa en la empresa, no espero gran cosa de su combate ante Roman Reigns.
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