martes, 16 de julio de 2019

Harley Race vs Terry Funk, NWA Houston Wrestling 01/07/1977




En 2018, y coincidiendo con el nuevo mandato de Billy Corgan, la NWA cumplió 70 años de existencia. Entonces, comentamos la lucha titular de la función de 70 Aniversario, entre Cody Rhodes y Nick Aldis, y comenzamos un especial sobre estos 70 años, para el que nos comprometimos a repasar una lucha por el NWA World Heavyweight Championship, representativa de cada década.

En su momento, ya comentamos dos luchas de tiempos casi inmemoriales, dentro de ese especial. Y también tuvimos tiempo para hablar de la clásica Crockett Cup, que volvió también en 2019. Ahora, seguimos con el especial tal y como lo habíamos concebido originalmente. Nos vamos a la década de los 70.

A pesar de que, como comentamos en posts anteriores dentro de este especial, varias promociones como la AWA o la WWWF, se habían negado a quedar relegadas a la posición de ligas regionales, creando sus propios títulos mundiales, la NWA realizó suficientes presiones en la industria, como para hundirlas económicamente. La WWWF de Vince J. McMahon no tuvo más remedio que rendirse a la NWA, aceptando al campeón de la alianza como verdadero campeón mundial, y eliminando esa categoría del título principal de su empresa. De esa manera, se pudo ver también al Campeón de la NWA en el Madison Square Garden.

Así, la década de los 70 fue de puro dominio de la NWA alrededor del mundo, con efecto también sobre Japón, México y Puerto Rico. Y, dentro de la NWA, había una persona que acumulaba poder: Jim Crockett.

Jim Crockett Promotions se unió a la NWA en 1952, organizando eventos en Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia. Pero, para mediados de los 70, dominaba también Tennessee, West Virginia, Georgia y Ohio. Por su predominancia en la zona, la empresa podía ser conocida también como Mid-Atlantic Championship Wrestling. En el 73, Jim murió, pasando su hijo, Jim Crockett Jr, a ser el nuevo director.

Con poder sobre muchas ciudades, con varios nombres comerciales bajo su dominio, y emitiendo en muchas cadenas de televisión locales, JCP se fue expandiendo, hasta el punto de dominar, a principios de los 80, buena parte de los territorios del sur de la NWA. A partir de cierto momento, incluso, llegó a promover sus shows con el nombre de la NWA, lo que resulta muy confuso de cara a los análisis históricos. Aunque JCP y NWA son dos entidades distintas, a partir de cierto momento de la historia, es muy complicado separarlas, e incluso los derechos de marcas y títulos quedan en manos de la familia Crockett.

En cuanto al NWA World Heavyweight Championship, si bien hasta el año 66, había tenido un campeón principal, que era Lou Thesz, en la década de los 70 estuvo más disputado. Tras 3 años de reinado de Gene Kiniski, entre el 69 y el 80, cuatro hombres se disputaron la correa:  los hermanos Funk, Jack Brisco y Harley Race, siendo este último, posiblemente, el que más tiempo la tuvo en ese periodo.

Esta es una década de grandísimos combates por el título de la NWA. Y es que, estos cuatro tipos eran cuatro cabrones, gente de campo, con muy mala leche, de muy vieja escuela. En general, estudiar el wrestling del 80 hacia atrás, es como hablar de algo que ya no existe, porque el wrestling actual no tiene nada que ver con esto, así que es raro puntuar ambas cosas en la misma medida.

Vamos a comentar una lucha entre Harley Race y Terry Funck, que tuvo lugar el 1 de julio de 1977, en Houston, Texas, por el NWA World Heavyweight Championship. Es una lucha al mejor de 3 caídas, con 60 minutos de límite de tiempo, de los cuales, se consumen 40. Lucha larga, técnica, con un trabajo muy arduo, sin ninguna prisa.

Funk llavea el brazo de su rival, durante bastante tiempo, con habilidad. Después, es Race el que castiga a Terry con Headlocks muy duros, sin parar. Todo es muy realista, y, de hecho, se utilizan estrategias verídicas para conseguir la liberación.

El público es muy distinto al actual. No pierde detalle de las acciones, no se aburre a pesar de la falta de acción. Los luchadores tienen una estrategia, y la están siguiendo. Race consigue la rendición con uno de sus candados.

Funk se lanza a la acción en la segunda caída, intentando dar la vuelta a la situación. Aunque va demasiado rápido, y se choca con Harley, pegándose un doloroso golpe en el bajo vientre. Pero retoma su estrategia de lanzarse a la desesperada a por su rival, y esto le da buen resulto, porque consigue dejarle KO con un Piledriver.

Estamos en los 70; el Piledriver es uno de los ataques más peligrosos que se pueden llegar a usar. Por eso, Race está en mal estado, y Funk se confía. Quiere ganar la lucha por rendición, centrando su ataque en la pierna de Harley, que, por cierto, es el campeón. Terry Funk utiliza la llave de la familia, el Spinning Toe Hold.

Esta llave es similar al Figure 4 Leg Lock, pero sin cerrarlo con la otra pierna, de tal manera que se puede realizar la torción en consecutivas ocasiones. Pero la llave tiene un punto débil, y es que coloca la cara del agresor demasiado cerca del agredido. Harley aprovecha la ocasión, para golpear, siempre que puede, a Funk, con el puño cerrado.

Y consigue abrirle la cabeza a golpes. Funk se desangra, y se desangra cada vez más, porque sigue recibiendo golpes, y sigue torciendo la pierna de Race. Esto es una carrera loca, pues uno está sufriendo mucho dolor en la pierna, y el otro se está desangrando.

La cuestión es: ¿quién caerá primero? Harley aguanta, pero Funk no. Ha perdido demasiada sangre. Más de una vez, el referee ha intentado parar el match, pero se lo ha impedido. Ahora, suelta la llave, y cae. Cuando el referee se interesa, una vez más, por su estado, Funk le agrede, porque ya no diferencia amigo de enemigo. El referee finaliza el combate y le da la victoria a Harley Race, que retiene, pero no por la agresión, sino por el estado de Funk, que no le permite seguir luchando.

Esta lucha es bastante famosa, y tiene motivos para serlo. Es wrestling puro. La habilidad técnica, y la verosimilitud son obvios, pero también la tensión, la emoción, y la historia que se cuenta. La última caída es la pera.

Puntuación: *****

lunes, 15 de julio de 2019

Will Ospreay vs Dragon Lee, NJPW Dominion 2019




Tras ganar el Best of Super Juniors 2019, Will Ospreay llegaba a Dominion para cobrar su oportunidad por el IWGP Junior Heavyweight Championship. Su rival era el mexicano Dragon Lee.

Ospreay acababa de firmar un contrato con New Japan, para asegurar su pertenencia definitiva a la empresa. Por su parte, Dragon Lee es luchador del Consejo Mundial de Lucha Libre, y ya ha pasado demasiado tiempo este año en Japón. Era muy probable, por tanto, que New Japan se decantara por Will como campeón, aunque está a caballo entre la división Junior y la división Heavyweight.

Me interesaba ver esta lucha, porque los dos contendientes son hombres muy aéreos, pero el enfrentamiento supone un reto entre la lucha aérea mexicana clásica, y la lucha aérea indy, que tanto ha bebido de las leyendas enmascaradas, y que ha especializado mucho el estilo, para ser físicamente más espectacular, y técnicamente más preciso.

Pero es que Dragon Lee es un fuera de serie en este sentido. Es un hombre que sólo lleva 5 años luchando, lo que en términos de lucha mexicana equivale a casi nada. Y, sin embargo, es uno de los mejores luchadores aéreos del país, y, además, ha ganado varias máscaras y cabelleras importantes, ha estelarizado Homenaje a Dos Leyendas y Aniversario del CMLL, ha ganado muchos títulos, incluyendo el IWGP Junior Heavyweight Championship, ha participado en Best of Super Juniors, ha luchado en la Arena México, el Madison Square Garden y el Tokyo Dome... vaya ritmo. Cuando llega a esta lucha, Dragon Lee es pentacampeón, pues tiene el campeonato de NJPW, dos de CMLL, y dos de otros territorios independientes.

Cuando veo una lucha aérea de Ospreay, temo que vuelva a ser un spotfest sin cabeza. Pero Dragon Lee es muy listo, consigue administrar la parte aérea del match, dejándola en lo imprescindible, y convirtiendo la lucha en un encuentro entre dos hombres muy espectaculares, que intentan, de verdad, usar esa espectacularidad para dejar KO al rival.

Porque esto es un combate, y gana el que deja KO al rival. Lo importante no es hacer las cosas más espectaculares, sino dejar fuera de combate al oponente. Por eso, hay muchos rodillazos frontales por parte de Dragon, y muchas patadas por parte de Will. 

Cuando Ospreay intenta hacer cosas excesivamente espectaculares para nada, Lee le corta el rollo. Al principio del combate, cuando se pone en posición Power Ranger tras varios reversals, Dragon Lee le pega un rodillazo en la cabeza. Posteriormente, corta su Sasuke Especial, para aplicar un Tope Suicida que se lo lleva por delante, a él, y a la gente que está en la mesa de comentaristas. Es menos espectacular, pero el golpe es más fuerte.

Hay golpes stiff: codazos y Suplexs. Ambos buscan finishers, sin éxito. Ospreay cae en pié, de espaldas a su rival, en ringside, tras unas geniales tijeras por encima de la tercera del enmascarado, y esta vez es él el que pone las cosas en su sitio, con una power bomb en el borde del ring. Buena secuencia.

Lee se acerca a la victoria, con un Coup de Grace en la parte exterior del esquinero, seguido de un rodillazo perpendicular espectacular. Continúa su ofensiva, con muchos rodillazos, pero sin conseguir aplicar su poderosa Desnucadora. Ospreay se le viene encima con todo su arsenal, incluyendo Os Cutter y Storm Breaker, para convertirse en IWGP Junior Heavyweight Champion.

Tras el combate, ambos se muestran respeto, y Dragon Lee insiste en ponerle el cinturón al inglés. Buena lucha de estilo aéreo en la que, a pesar de lo espectacular de algunos momentos, se respira la tensión y la fuerza de los movimientos, y el dolor que causan. Porque son ataques, no movimientos.

Puntuación: ****

domingo, 14 de julio de 2019

Kenta vs Kota Ibushi, NJPW G1 Climax 29 Day 1



Especial G1 Climax 29

Llega el G1 Climax, en su edición número 29, el torneo para luchadores de peso completo más importante en New Japan Pro Wrestling, y en el mundo, en general. En 2019, tenemos una versión un poco más original que de costumbre, con la participación de luchadores como Kenta, Jon Moxley, Shingo Takagi, Will Ospreay o Jeff Cobb. Por contra, se cae del torneo Minoru Suzuki, que parece que ya ha sido incluido oficialmente en el grupo de Kojima y Nagata, como viejo que jamás podrá volver a tener una oportunidad.

Pero los nuevos participantes del torneo pueden hacerlo muy interesante. Este año, el día uno ha tenido lugar en Estados Unidos, en Texas, y ese, posiblemente, sea uno de los principales motivos para meter a Moxley en el torneo. Por desgracia para la empresa, AEW vetó su presencia. No obstante, ese primer día del torneo consiguió reunir a casi 5000 aficionados, una cifra que no está nada mal. Así, vimos un nuevo Tanahashi vs Okada, ahora, en suelo americano.

La primera jornada de este torneo siempre suele estar bien. Otra de las luchas destacadas en la misma fue la que mantuvieron Kenta y Kota Ibushi, que es la que vamos a comentar hoy, pues suena muy interesante.

Kenta al fin se ha librado del "estúpido Hideo Itami", como él mismo lo denominó. En su etapa final en WWE, tenía un rol muy regular en 205 live, dando buenas luchas, pero sin un futuro claro. Se hace mayor, y no puede perder sus años buenos, después de tantas lesiones, sin hacer nada relevante. Además, se le había prohibido usar el GTS, por romperle la nariz a The Brian Kendrick con él, y  eso le pareció una falta de respeto.

Se decía que Kenta volvería a NOAH. Pero, si fue a WWE, es porque quería reconocimiento internacional, y va a seguir buscándolo, ahora, en New Japan Pro Wrestling. No está claro si seguirá en la empresa tras el torneo, pero escuchó el consejo de su buen amigo Katsuyori Shibata, y se unió al G1 Climax. Parece que su futuro está ligado a su desempeño en estas jornadas, así que esperamos que le vaya bien.

El emparejamiento que le toca en el primer día de competición llama la atención. Se enfrenta a otro hombre que destacó en las divisiones Junior y que, como él, pasó a luchar como Heavyweight, Kota Ibushi, que, en los últimos meses,  ha aumentado mucho su masa muscular. Si ya antes, por su altura, costaba verlo entre hombres de peso crucero, ahora se puede afirmar que ha superado esa liga. Por su parte, Kenta también ha aumentado de peso, pero ha ganado más grasa que músculo. Está un pelín fondón, pero se le sigue viendo fuerte.

Ante la mirada de un Shibata melancólico, al que le debemos unos posts, ya que parece probable que no volverá a luchar, Keta y Kota se enfrentan, con un gran dominio por parte del primero, que aplica patadas muy stiff durante toda la lucha. Realmente, anula a Kota, y su iniciativa aérea. El único salto que intenta el exDDT, acaba en otra patada de Kenta, en ringside, que impacta en su pierna.

En la última etapa de la lucha, cuando esta se convierte en una guerra, Ibushi tiene más oportunidades, pero le siguen cayendo patadas por todas partes. Kenta consigue realizar las técnicas que en WWE le habían robado Bryan y Punk; el Running Knee y el GTS, llevándose la victoria con esta última técnica.

Buena lucha de Kenta, sin mucha oposición. Parece que su estilo puede encajar bien en NJPW. Veremos qué pasa en este torneo.

Puntuación: ***3/4

sábado, 13 de julio de 2019

Cody vs Darby Allin, AEW Fyter Fest




Fyter Fest fue un evento lleno de acción, lleno de spots fests. No hubo mucho tiempo para la reflexión, ni para la lucha clásica o técnica. En este evento no estaba Chris Jericho, pero sí que estaba Cody, para frenar un poco las cosas, y ofrecer una lucha de otro estilo.

Cody se enfrenta, de una manera posiblemente aleatoria, a Darby Allin, un joven luchador independiente que ha hecho un buen trabajo en los últimos años en EVOLVE y PWG, y que es un tipo muy pequeñito, muy delgadito. Es un gran underdog, un sufridor, así que es perfecto para un combate del tipo David vs Goliat.

Ya ha tenido muchas luchas de esas. Es un buen babyface, un tipo que, al estilo Jeff Hardy, recibe un gran cariño del público, pero que nunca gana un match, hasta el punto de estar desesperado por ello. Es de suponer que toda esa historia contada en EVOLVE se olvide, después de que esa empresa sea usada por WWE para hacer competencia a AEW Fight for the Fallen, con la emisión a través de WWE Network del 10º Aniversario el mismo día en que se emite el tercer show de AEW.

Si en Double or Nothing, Cody tuvo una clásica lucha de hermanos, aquí hace de Goliat ante un pequeño underdog. Es raro que alguien como Cody sea Goliat, pero ante Allin, cualquiera lo esa. De todos modos, el estilo Power House se le da bien al pequeño de los Rhodes.

Cody domina sin mucha competencia. Se toma su tiempo, es muy old school. Representa un estilo opuesto a todo lo visto en el show, lo que no sé si agrada mucho al público, que parece aburrirse un poco. Quizás, si la lucha hubiera sido en WWE, se hubieran escuchado gritos de "boring", pero en AEW, todo es amor.

Allin tiene algunas caídas muy duras en ringside, ya que se escurre entre las cuerdas cada vez que es lanzado al esquinero. También intenta aplicar una plancha de espaldas, y se destroza la espina dorsal al caer contra el borde del ring. Eso deja a algún aficionado con la boca abierta.

Allin tiene sus pequeños comebacks, pero poco puede hacer ante un adversario mucho más grande que él. Pero esta es una lucha con 20 minutos de tiempo límite, y el fin se acerca sin que haya un final. Cody se empieza a poner nervioso.

Entonces, mete a Allin dentro de una bolsa de cadáveres, como hiciera Undertaker en los inicios de su personaje en WWF, y le golpea con la Disaster Kick. Darby realiza un esfuerzo gigante para sobrevivir, y Cody se desespera, porque el tiempo se le va. Realiza otro homenaje a la vieja escuela, pegándole con el cinturón, tal y como hacía Hollywoodd Hulk Hogan.

Pero todavía Darby tiene energía para protagonizar un último y agónico comeback. Cody le aplica Cross Rhodes, y va a por la cuenta, justo cuando el público está cantando los últimos 5 segundos. Él consigue cubrir a su rival justo después de que se escuche en la grada que quedan tres segundos, así que va unas milésimas tarde. Así, el tiempo se acaba justo antes de que la referee dé la tercera palmada.

Creo que realizan este final de manera perfecta, apoyados por la cuenta del público, que le dice a Cody cuánto queda sin que tenga que mirar a la pantalla. La referee también está perfecta, porque el tiempo entre palmada y palmada es exactamente de un segundo, lo que permite que, si empieza unas centésimas después de que el reloj marque que quedan 3 segundos, cuando este reloj llega a cero, a ella le faltan unas centésimas para dar la última palmada. Este buen trabajo formal de todos, va a mejorar un poquito la nota de la lucha.

Tras el match, aparece Shawn Spears, y le pega un sillazo en la cabeza a Cody, que ni siquiera pone las manos para defenderse. También esto recuerda a otra época de la lucha libre americana. Cody tiene que salir ayudado por todos, porque se le ha abierto una brecha legítima en la cabeza. Su cara es de contusión cerebral.

Con respecto a esto, aparte de la dureza del golpe, que vuelve a indicar que, por algún motivo, Cody venía hoy con la intención de reivindicar cosas clásicas del wrestling, hay que señalar que, a pesar de que AEW siempre expresó su deseo de crear algo distinto y revolucionario, esto de aparecer al final de una lucha, atacar a alguien, y comenzar, así, una rivalidad, es lo mismo de siempre. Poca revolución a nivel formal está demostrando, hasta ahora, AEW.

Puntuación: ***1/2

viernes, 12 de julio de 2019

Hechicero vs Daga, Ironman Match, The Crash 06/10/2018



Comenzamos, en su día, y por motivos arbitrarios, un especial Zack Sabre Jr - Hechicero - Daga, en el que, en primera instancia, vimos una lucha entre Zack y Hechicero, y una lucha entre Zack y Daga. Después de eso, pasamos a comentar la trilogía entre los dos luchadores mexicanos. 

Hechicero venció a Daga en The Crash, pero fue derrotado por él en la Arena López Mateos. Los dos se retaron para una nueva lucha, e insinuaron que esta podría ser sin cuerdas, en un alarde de técnica. Eso no ocurrió; sería difícil vendérsela al público, porque la lucha técnica aburre a los mexicanos, que son ciudadanos muy pasionales. Van a las arenas hartos de chelas. Finalmente, ese cierre de la trilogía se dio en Tijuana, de nuevo, en The Crash, en formato 30 Minutes Iron Man Match. Hubiera preferido una lucha técnica, pero esto también suena bien.

Pero hay un problema: esta lucha no ha sido grabada ni transmitida por ningún medio. Hay grabaciones de aficionados, y en concreto, una muy buena por parte del canal de Youtube llamado La Arena Clandestina, que es la única viable, pero está clipeada; hay muchos trozos del combate que se pierden, así que no se puede apreciar su calidad al 100%, y, por eso, la nota que se da al mat al final del post debe ser cogida con pinzas.

Pero tiene buena pinta. Se puede inferir que es un muy buen combate, aunque comienza con fallos técnicos, porque el reloj empieza a contar antes de que suene la campana. Cuando lo hace, quedan 28 minutos de lucha. Hechicero no falla, se pone técnico, y gana un punto tras aplicar su Rollup giratorio.

Hay muchas ruletas de este tipo. Daga usa una, aplicando una llave, y girando a su rival a ras de lona, mientras la mantiene cerrada. Posteriormente, Hechicero realiza algo similar, con una llave a las piernas, y otra, al final de la lucha, parecida a la de Cesaro, pero con una palanca al brazo aplicada, y acabada en una quebradora.

También hay brawl en la rampa, incluyendo un vuelo de Hechicero desde ella hacia abajo, aunque el vídeo se corta sin que se pueda ver el impacto. En algún momento, Daga gana un punto y empata el combate, aunque esa parte está cortada. Finalmente, a falta de un minuto, Hechicero gana un nuevo punto. Daga se lanza como un loco contra él, para buscar un empate in extremis. Aplica una llave de tipo Pulpo, y Hechicero no puede soltarse, ni puede llegar a las cuerdas. Tan solo el fin del combate le salva. Si hubiera durado un poco más, Daga hubiera conseguido un nuevo puntito.

Buen final para un buen combate. Se intenta expresar la igualdad entre ambos, dos hombres que son conocidos por la calidad de su trabajo, y de eso va la rivalidad. Tras el match, vuelven a retarse, pero, hasta ahora, esa cuarta confrontación no se ha dado.

Puntuación: ***3/4

jueves, 11 de julio de 2019

Rayo de Jalisco Jr, Brazo de Plata, La Parka y Octagon vs Shocker, Pierroth Jr, Abismo Negro y Cibernético, CMLL/AAA Padrísimo



En honor a Paco Alonso Lutteroth.

El pasado 6 de julio, conocimos el fallecimiento de Paco Alonso Lutteroth, quién fuera presidente del Consejo Mundial de Lucha Libre desde 1987. Vamos a ver una lucha clásica del Consejo para recordar esta figura, pues este no sólo es un deporte de luchadores; hay otra serie de labores importantes en la estructura de los espectáculos, y la de un promotor es esencial.

Como muchos sabrán, el CMLL, conocido originalmente como Empresa Mundial de Lucha Libre, fue creado en 1933 por Salvador Lutteroth, quién quedó fascinado al conocer el wrestling americano en las ciudades fronterizas entre México y USA, y acabó importando el producto, fundando una empresa que hoy en día sigue en pie, y que es, por tanto, la empresa de lucha libre más antigua del mundo. 

CMLL, como WWF, es una empresa familiar, y Paco Alonso, como Vince McMahon, es la tercera generación de promotores que ha presidido la compañía. Salvador se retiró durante la década de los 50, para dejar paso a su hijo, Chavo Lutteroth. Este, a su vez, cedió el poder a su sobrino, Paco Alonso Lutteroth, en el año 87, y este ha ocupado ese puesto hasta ahora. 

CMLL es la empresa más antigua del mundo, y también es la más conservadora. Siempre ha sido muy restrictiva, y muy reticente a implementar cambios, lo que le ha llevado, como a AJPW, a sufrir varias migraciones de luchadores, provocadas por la salida de trabajadores de la empresa que tuvieron la esperanza de crear algo distinto, fuera del dominio de los mandatarios.

Eso ocurrió en primer lugar en los años 70, con la salida de la compañía de Paco Flores, que, junto a otros inversores, creó la UWA, llevándose a muchos luchadores del Consejo. En esa empresa, se introdujeron algunas innovaciones, se dio importancia a las tercias, como un paso previo a lo que hoy conocemos como stables, se crearon campeonatos muy interesantes, y se trajo mucho luchador extranjero. Las arenas del Consejo se vaciaron, así que Chavo Lutteroth, que no era una persona muy dinámica, tuvo que ceder buena parte de su poder a Paco Alonso, su sobrino, que parecía mucho más interesado en la lucha.

Paco se rodeó de gente interesante, y de buenos consejos, y consiguió remontar la situación. Nacieron nuevas estrellas, como Atlantis, Negro Casas o Los Dinamita, y se acabó firmando un acuerdo de colaboración con la UWA, de tal manera que las dos promotoras empezaron a compartir luchadores. Paco Alonso había conseguido salvar al Consejo, pero nuevas crisis estaban por venir.

Una de las personas que estaban a su lado era Antonio Peña, que había luchado con el personaje de Espanto Jr. Gran parte del mérito de los cambios en el Consejo lo tenía él. A principios de los 90, con Paco Alonso ya como presidente, la empresa cambió su nombre, con la idea de implementar modernizaciones, y crear nuevos títulos, dada la desmantelación de la NWA. A la cabeza creativa estaba Antonio Peña, que tenía muchas ideas. Pero estas eran excesivas para la forma de pensar de los Lutteroth. Entonces, Peña llevó a cabo lo que Alonso consideró la peor traición de su vida.

Existía un pequeño Boom de la lucha libre, así que la poderosa cadena Televisa quería algo que le perteneciera, para tener un trozo más grande del pastel. Peña se aprovechó de su posición de poder y sus contactos, para crear la Triple A junto a Televisa (posteriormente, se independizaría del medio), y, de nuevo, se llevó a buena parte de los grandes luchadores del Consejo. Paco Alonso volvió a verse en serios problemas, con sus arenas medio vacías. La traición de su amigo estuvo a punto de acabar con el Consejo.

AAA era un rival muy poderoso, puesto que su producto era revolucionario para un país como México. Pero las cosas no han sido tan sencillas para esa promotora, que no siempre ha tenido fluidez económica para afrontar sus eventos. Porque, mientras que esa empresa tenía que ir de ciudad en ciudad, pagando a las arenas para poder llevar a cabo sus espectáculos, el Consejo tiene la propiedad de sus arenas, lo que hace que la promoción de espectáculos sea mucho más barata e, incluso, se puedan rentar esas arenas a otro tipo de shows. 

Mientras que las crisis económicas que han ocurrido durante los últimos 30 años, han afectado mucho a Triple A, CMLL se ha mantenido en su sitio, gracias a esa infraestructura. Paco Alonso consiguió sobrellevar el nacimiento de esa nueva competencia, y ambas promotoras han conseguido convivir, odiándose mucho, gracias al hecho de que presentan un producto muy distinto, casi, para públicos diferentes. Mientras que el Consejo sigue ofreciendo lucha muy clásica, AAA presenta storylines y personajes muy peculiares.

Entre los méritos de Alonso en los últimos años, está la creación de una escuela del Consejo, en la que se forman luchadores desde cero, y en la que también se dan clases a luchadores ya profesionales, para pulir sus estilos. Asimismo, promovió una colaboración con empresas de otros países, que han expuesto mucho a sus luchadores. En los últimos años, tiene una alianza con ROH y NJPW que ha aportado mucho a las tres empresas, y las ha hecho a todas mucho más globales; así como tiene acuerdos de colaboración con otras promotoras como Reina y The Crash.

Quizás, lo que menos gusta a los aficionados del Consejo sea el conservadurismo de su programación. Se achaca a Alonso el haber dado demasiado poder a un departamento de programación demasiado perezoso, y haberse rodeado de pelotas que nunca le dicen la verdad, y que le dan la razón en todo. Justo lo mismo que se dice de Vince McMahon.

Las analogías con la familia McMahon continúan, porque asimismo existe una Stephanie McMahon en el CMLL. En los últimos dos años, se ha dejado ver mucho la hija de Paco Alonso, Sofía Alonso, que, si no me equivoco, ha sido directora de comunicación de la empresa. Mientras que su padre mantenía un perfil bajo, y casi nunca hablaba ante los medios, a Sofía aparece cada vez que hay que anunciar algo.

Las causas de la muerte de Paco no se han especificado, y, manteniendo el perfil bajo que tuvo en vida, conocimos su deceso cuando ya había sido enterrado. Es posible que estuviera enfermo desde hace un tiempo, y que Sofía estuviese siendo preparada para el cargo de presidenta. En un país tan machista como México, y siendo la hija del jefe, lo habrá tenido difícil para ser respetada, pero lo cierto es que en los últimos años, en la empresa, ha habido muchos cambios, y es probable que ella tenga parte de la culpa. También hay que mencionar en este ámbito a Gala Lutteroth, que debe ser prima suya, o algo así, y que dirige el departamento de cultura del Consejo, puesto que es, precisamente, en comunicación y cultura, donde más se nota el rejuvenecimiento de la empresa.

En los últimos años, hemos visto cosas cambiar. Hemos visto al Consejo llevar a cabo una sinergia con la Ciudad de México, para resultar una atracción turística, y capitalizar la cantidad de visitantes que vienen a la ciudad cada semana, incluyendo el Turibus, un bus turístico en el que la gente recorre la ciudad junto a un luchador del Consejo, finalizando el trayecto en la Arena México, antes de la función. Asimismo, se han incluido muchas cosas de interés en el Museo de Antropología de la ciudad,  y se ha creado una línea de cómics para volver a recrear una mitología relacionada con los personajes que hay en la empresa, similar a las colecciones que existían en tiempos de El Santo, pero muy actualizada, claro. También se han creado funciones de lucha especiales para conmemorar el Día de Muertos, y el Día del Orgullo Gay.

Tecnológicamente, la llegada de Sofía se ha notado mucho. Hace 5 años, El Consejo era una empresa anclada en el pasado, absolutamente analógica, que tenía una página web de Terra. Literalmente. Ahora, no sólo tiene una web digna, también emite 3 funciones semanales en directo (martes y viernes de Arena México, y Lunes de Arena Puebla), y un programa de entrevistas, así como ruedas de prensa sobre sus principales shows. Ha vuelto a televisión, tras años fuera, emitiéndose, desde  hace unos meses, la función de los viernes en Televisa, y la función de los domingos en TV Mexiquense. Además, ahora las 4 Arenas de la empresa tienen su cuenta de Twitter, y se ha pedido a los luchadores que también hagan uso de las suyas; se vende más merchandising a través del Facebook de cada luchador, y se ha dado un nombre mucho más comercial a las Adecanes, que ahora se llaman Diosas del Ring, y tienen su cuenta de Twitter e Instagram.

Pero muchos aficionados dirán que lo que ellos quieren son cambios en las funciones de lucha libre. Es cierto que esa es la gran cuenta pendiente del Consejo, dejar de programar luchas aleatorias y desaprovechar todo el talento que tiene, para empezar a ofrecer rivalidades encarnizadas entre grandes luchadores, que es lo que vende entradas. 

Aunque todavía le cuesta mucho trabajo programar ese tipo de rivalidades, y parece ser que sus programadores se acuerdan de ello cuando queda un mes para una función grande, de tal manera que no es la rivalidad lo que lleva a los luchadores a jugarse la máscara o la cabellera, sino el hecho de que alguien tiene que hacerlo, es cierto que algunas cosas están mejorando. Hay más eventos especiales, y hay más combates en singles. Se están impulsando rivalidades a corto plazo, que acaban en mano a mano, y, aunque no siguen adelante de cara a un enfrentamiento de apuestas, tampoco todas las rivalidades deben acabar igual. Hemos visto muchos buenos combates durante el último año gracias a esta nueva política, y gracias a la política de traer luchadores independientes a las funciones, que ha ofrecido más originalidad al formato clásico del Consejo.

Dicho todo esto, vamos a ver una lucha en honor a Paco Alonso Lutteroth. Me ha parecido interesante para la ocasión comentar el main event del único evento en la historia realizado, en colaboración, por CMLL y AAA: Padrísimo.

Y es que, el fallecimiento de Paco Alonso abre puertas a muchas cosas, aunque está feo decirlo. Una de ellas es tener colaboraciones con Triple A. Dorian Roldán, sobrino del ya fallecido Antonio Peña, es un chico muy dinámico, y está intentando hacer muchas cosas, y expandir su empresa. En varias ocasiones, ha señalado que le gustaría hacer algo con el CMLL, pero Alonso nunca le ha recibido. Quizás, ahora, haya opciones de volver a presenciar una sinergia entre las dos grandes empresas de México.

Como digo, esto sólo ha ocurrido una vez en la historia, y fue bajo demanda de Televisa, la cadena de televisión que emitía las funciones de ambas empresas, en la época. El evento tuvo lugar el 17 de junio de 2001, en la Plaza de Toros México, ante unas 25.000 personas, que vieron a las estrellas de una empresa y otra, enfrentárse en batallas por equipos.

En el main event, tenemos un combate 4 vs 4. Hay un bando técnico, con dos luchadores técnicos de cada empresa, y un bando rudo, con dos luchadores rudos de cada empresa. Los elegidos son realmente buenos: Rayo de Jalisco Jr (CMLL), Brazo de Plata (CMLL), Octagón (AAA) y La Parka (AAA) vs Shocker (CMLL), Pierroth Jr (CMLL), Cibernético (AAA) y Abismo Negro (AAA).

No hay mucha lucha, en general. Se sobreviene la tragedia. Los rudos del Consejo se pelean con los de la Triple A, porque Shocker quiere que el capitán de su equipo sea de su empresa, y el que ha sido designado es Cibernético. Hay que decir que los personajes de Shocker y Pierroth eran tremendos en esta época.

Octagón le pega una buena paliza a los rudos del Consejo, y Rayo de Jalisco se la pega a los de la Triple A. Brazo de Plata, que pesa 200 kilos, vuela con una plancha desde el esquinero sobre Shocker y Pierroth, y le da la victoria a su equipo, porque no hay nadie que pueda levantarse después de recibir semejante peso encima.

Shocker y Pierroth se quedan peleando con Abismo Negro y Ciber. Poco a poco, comienzan a salir otros rudos de las dos empresas, y se monta una brawl por toda la plaza de toros. Los técnicos salen a separarlos, y acaban matándose entre ellos también. Tenemos un espectáculo enorme, con luchadores por todos lados, tirándose objetos y sangrando, en muchos casos. También ha decenas de medios de seguridad y trabajadores de las dos empresas, intentando parar el caos. Esta es una guerra enorme, y se ve mejor que cualquier invasión entre empresas que se haya dado, porque los rosters son muy grandes. Hubiera estado bien que esto hubiera llevado a algún sitio, o que hubiera una pelea oficial que sea una guerra de este tipo, con luchadores de dos empresas luchando y eliminándose por todo el estadio.

Puntuación: **1/2

martes, 9 de julio de 2019

Perro aguayo vs Gran Hamada, UWF 05/03/1990




Estamos llevando a cabo un especial sobre el Perro Aguayo, como homenaje hacia él, tras su fallecimiento. Si comenzamos dicho especial con una loca lucha de apuestas, seguimos, esta vez, con un combate titular ante otro luchador que se convirtió en un recurrente rival: Gran Hamada.

Esta lucha tiene lugar en UWF, promotora japonesa con un estilo shoot, que existió durante poco tiempo, entre los años 84 y 86, y entre los años 88 y 90. En ambas etapas hay luchas entre Perro y Hamada, pero no he encontrado registros que coincidan con la fecha que da a este vídeo la persona que la ha subido a Youtube. Hay que decir que ha sido subida recientemente, a raiz de la muerte del mexicano, así que es una joyita que estaba perdida, una Hiddem Gem, que diría WWE. En cualquier caso, si hacemos caso a esa fecha, este combate es del año 90.

Ambos lucharon muchas veces por el WWF Light Heavyweight Championship. Este campeonato fue creado en la empresa de Vince McMahon, para ser disputado en la UWA, en el Toreo de 4 Caminos, hasta que fue movido a Michinoku Pro Wrestling en el 95, para ser disputado, posteriormente, en WWF, desde el 97, hasta noviembre del 2001, cuando la empresa se quedó el valioso Cruiserweight Championship de WCW.

Perro Aguayo fue, de hecho, el primer campeón de este título, aunque, en la actualidad, WWE tan sólo considera campeones a aquellos hombres que lo ganaron en su empresa, a partir del 97, con Taka Michonoku a la cabeza. Esto supone una gran injusticia, porque en México hubo luchas enormes por la correa, aunque es cierto que WWE no tiene registros fiables como para contemplar todo lo que pasó en ese país con el campeonato. 

Perro aguayo portó el título en 6 ocasiones, mientras que Gran Hamada lo tuvo dos veces. Pero ninguno de los dos era campeón en la época en la que, supuestamente, tuvo lugar la pelea. Hamada era campeón UWA World Light Heavyweight Championship, la versión del mismo peso creada por la propia UWA, así que es probable que el combate sea por este campeonato. Lo que es seguro es que es titular, puesto que es al mejor de tres caídas y eso, en Japón, significa que hay título de por medio.

Al ser una lucha titular, es un poco distinta a las locuras violentas que son las luchas de apuestas del Perro. Gran Hamada parte luchando a ras de lona, lo que nos da unos pocos minutos de buen esfuerzo técnico. Perro no lo hace mal, pero no es su rollo, así que intenta hacerlo a su manera: convertir la lucha en una brawl. La jugada le sale mal, porque Hamada le pega un topetazo, y un Belly to Belly Suplex, y consigue ponerle la espalda plana, para la cuenta de tres. Perro levanta las piernas, pero no consigue levantar la espalda. Eso era muy suyo: parecer fuerte incluso cuando pierde, de manera que queda la sensación de que ha sido por muy poco.

En la segunda caída, Hamada vuelve a demostrar un gran interés por mantener la batalla en el suelo, pero Perro vuelve a zafarse. Aplica una serie de slams seguidos que realmente parecen fulminantes para la espalda y la cabeza de cualquier persona. Acaba con una Power Bomb y la Lanza desde el esquinero. La segunda caída es para él.

Llegamos así a la caída definitiva. Los luchadores se bajan del ring, y Perro empieza a liarla, como en él es habitual. Le pega un par de sillazos en la cabeza al pobre Hamada, que bien podrían haberle dejado medio tonto. Pero no lo suficiente como para no vengarse. Hamada reacciona, vuela sobre el rival, y le pega un buen sillazo también en su cabeza. Ahora, ambos sangran.

Pero el estilo de Perro es muy dominante. Pega, pega y pega, con un estilo muy recio, a pesar de no ser muy grande. Vuelve a aplicar Slams y Suplexs, un Power Bomb, y una Lanza, pero, esta vez, Hamada se niega a perder. Es más, después de recibir un Clothesline, utiliza una Hurracarrana para llevarse a Perro, y ganar tras la cuenta de tres. Una vez más, Perro se libra justo tras la cuenta, provocando que la victoria de su rival no sea muy clara.

Muy buena lucha.

Puntuación: ****1/4

domingo, 7 de julio de 2019

Perro Aguayo vs Sangre Chicana, Cabellera vs Cabellera, EMLL 28/02/1986




El pasado 3 de julio, la familia de El Perro Aguayo, dio a conocer la muerte del luchador, por causas naturales, a los 73 años de edad. Deseamos que descanse en paz, y, como dicen siempre en México, que se reencuentre con su hijo en la Arena Celestial, para enfrentarse a Fishman y Villano III, en una lucha eterna.

Cuando hablamos del Perro, no hablamos de una persona común. No es un luchador más que ha fallecido debido a su avanzada edad. Este es el mejor rudo de todos los tiempos, un luchador que era pura fiereza, que se subió al ring durante décadas a pegarse unas palizas enormes que dejaron su cuerpo en muy mal estado, y que estuvo a punto de morir en el ring, como hiciera su hijo tiempo después; que ganó montones de máscaras, cabelleras y títulos, que se enfrentó a los mejores de muchas generaciones, en EMLL/CMLL, UWA y AAA, y que siempre llenaba una arena. Es una auténtica leyenda.

Y hay que dejar eso muy claro, porque puede que haya mucha gente a la que el nombre le suene por el caso del fallecimiento de su hijo, en 2015, arriba de un ring. Recordemos que El Hijo del Perro Aguayo murió en un combate que tuvo lugar en The Crash, con Rey Mysterio involucrado. Tan sólo Perro Jr podría compararse con su padre, y, quizás, con los años, podría haber llegado a superarle como gran rudo de toda la historia, porque estaba en un gran momento, lideraba una gran facción, y tenía su propia promotora, Los Perros del Mal. Y, con la posterior evolución del mercado de luchadores mexicanos en USA, posiblemente podría haber destacado mucho a nivel internacional. Eso nunca ocurrió, debido a su prematura muerte, pero, aún así, puede considerarse uno de los grandes rudos de la historia. 

Don Pedro Aguayo, conocido en el mundo de la lucha como Perro Aguayo a partir de un error de imprenta en una función, es también uno de los más importantes luchadores mexicanos de cuantos no portaron jamás una máscara. La mayoría necesitaron de una capucha para conseguir su sitio en el Olimpo, pero Perro lo consiguió todo con una violencia demencial. Tal fue esa violencia y dedicación al deporte, que tanto su rostro como su manera de moverse reflejaban problemas graves de salud provocados por la manera de llevar a cabo sus combates. Comentaba hace poco Konnan que, incluso en el velorio de si hijo, daba obvias muestra de demencia senil, posiblemente provocada por las innumerables conmociones cerebrales que debió padecer en sus décadas como luchador en activo. Como aficionados, deberíamos agradecer a este hombre y tantos otros que sacrificaran su salud y su jubilación por el espectáculo.

Esta es una discusión que planteaba un amigo del blog hace poco, y que expondremos cuando hablemos, en unas semanas, sobre el aniversario del fallecimiento de Mitsuharu Misawa en un ring. ¿Hasta qué punto merece la pena que hombres destrocen su vida por la calidad de sus luchas? Perro Aguayo convertía las suyas en un verdadero espectáculo, debido al nivel de violencia que introducía en ellas, pero lo pagó caro en la última parte de su vida. ¿Qué es mejor? ¿Vivir una vida mediocre y cómoda, o pasar a la historia como uno de los mejores, a costa de sufrir mucho, y llegar a perder la dignidad en una última y penosa etapa de la existencia?

Como aficionado, tan sólo puedo enjuiciar sus luchas, y, desde luego, la intensidad que introducía las hacía mucho mejores. Debe ser este el peso de la trascendencia.

Perro Aguayo se hizo famoso en la década de los 70, en la que se enfrentó a lo mejor de lo mejor. Quizás, la suya, sea la cabellera más preciada de la historia de la lucha libre, y eso que la perdió en varias ocasiones. Sí, porque, hoy en día, da la sensación de que, cuando una cabellera cae por primera vez, ya no vale nada, y se usa como trofeo aleatorio para luchadores a los que se quiere dar push. Pero en otros tiempos, en los que siempre había en juego grandes rivalidades, el peso de una cabellera era proporcional a la intensidad de la rivalidad, independientemente de si se había perdido, o no, antes.

Perro tuvo rivalidades con gente como El Santo y El Solitario, con los que perdió la Cabellera. Pero ganó muchas luchas de apuestas, frente a gente como Ray Mendoza, o Karloff Lagarde. Y estelarizó muchas funciones de Aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre, entonces conocido como Empresa Mundial de Lucha Libre. 

En próximos posts de este especial, hablaremos de otras etapas de su carrera. Pero hoy, nos vamos a quedar con una lucha de apuestas frente a uno de los grandes rivales que tuvo: Sangre Chicana. Con este hombre, llegó a disputar 5 luchas de cabellera vs Cabellera. Si bien perdió en la primera ocasión en que pusieron su pelo en juego, salió victorioso de las cuatro siguientes contiendas.

Y es, precisamente, la primera batalla entre los dos, la que perdió, la que vamos a comentar hoy. Es una lucha que tiene lugar en la Empresa Mundial de Lucha Libre, o sea que, a diferencia de las batallas que Perro mantendría en el Toreo de Cuatro Caminos, aquí no hay sangre. Pero eso no le quita salvajismo al enfrentamiento. La paliza que presenciamos es enorme.

La grabación que existe en Internet de este combate no es de mucha calidad, y tiene algunos cortes, así que nos perdemos unos minutos de combate en varias secuencias. Pero no importa mucho, uno puede estar seguro, viendo el combate, de que esta es la definición de lucha de apuestas.

Desde que suena la campana, Perro se lanza como un perro salvaje a por su rival. Luchan y brawlean por todo el escenario, dándose golpes sin parar. El Can es quien parece llevar siempre la ventaja, dando golpes muy fuertes. Esto parece una pelea de barrio.

Los luchadores suben poco al ring, a pesar de la insistencia del referee. Entre muchas personas, intentan sujetar al Perro, e incluso parece que hay golpes para algún metiche. Y es que, Aguayo continúa su castigo entre los asientos, y su oponente sólo puede quitárselo de encima pegándole con un objeto.

Continúa la brutalidad entre los wrestlers, que utilizan todo lo que ven para castigar al rival. Después de tanto golpe, con varios Clotheslines y un Sentón, Perro se lleva la primera caída.

Tan sólo para continuar con la golpiza. Perro se lía toallas en los puños para poder golpear a Sangre, sin hacerse daño en los nudillos, como un boxeador. El ambiente es atronador (si es que el ruido que se oye en el vídeos es real), y el referee no consigue normalizar la situación. Perro destruye la publicidad de Cerveza Corona, para poder golpear a su rival con ella. Vaya loco.

Sangre tiene un pequeño Comeback, aprovechando un error del Perro, y consigue hacerle rendir. Esto le da un respiro, pero, en la tercera caída, todo sigue igual. Perro pega unas Patadas de Canguro salvajes, con las que vuelve a ponerse por delante.

En esta caída, se nota un mayor interés por el resultado. Ganar la cabellera del rival empieza a ser más importante que dar una paliza, porque el honor está en juego. Aparte de un par de topes suicidas, y un poco más de brawl, los luchadores intentan muchos counters y muchas llaves, con urgencia por ganar. 

Lo intentan durante minutos y minutos, sin que se cierre un resultado. Perro se pone duro de nuevo, y aplica un Piledriver, y de nuevo su Sentón. Sus golpes le acercan a la victoria, pero Sangre Chicana se lo lleva con un paquetito, y la cuenta llega a tres. Hay dudas, por si la espalda de Chicana estaba también plana, pero no es así; la victoria es para él.

Gran espectáculo entre dos hombres recordados como los más salvajes de su tiempo. Hay más luchas en Internet suyas, así que son de obligada visualización. Para poder seguir hablando de la trayectoria del Perro, yo tendré que comentar, en este especial, otras rivalidades, pero me encantaría seguir hablando de esta.

Puntuación: *****

viernes, 5 de julio de 2019

Joey Janela vs Jon Moxley, AEW Fyter Fest



Seguimos hablando de Fyter Fest, segundo evento en la historia de AEW. En el main event de la noche, dos leyendas de la lucha indy ultraviolenta, se ven las caras. Jon Moxley tiene su primera lucha en la empresa, frente a Joey Janela.

Hablar de leyendas en la lucha indy hardcore es un poco exagerado, porque las empresas que trabajan este género tienen un alcance muy limitado, incluso entre los fans más locos. CZW tuvo una época dorada, hace algo más de 10 años, cuando tuvo una rivalidad con ROH, y se dio a conocer en un mayor ámbito. Pero su fama se fue diluyendo, así que hay pocos reportes, hoy en día, sobre la calidad de sus shows.

Moxley pertenece justo a la generación siguiente a esos años de esplendor, que se considera un tanto inferior. Janela es más actual, porque ha empezado a llamar la atención en los últimos años, a pesar de ser ya un luchador experimentado.

Pero los dos eran luchadores destacados en su labor, así que esto puede ser considerado un Dream Match. En cualquier caso, ver a luchadores como Darby Allin o Joey Janela en un show tan grande, es algo interesante, y, además, que estén ahí siendo ellos mismos. Si hubieran firmado por WWE, quizás habrían llegado al main roster años después, con un personaje raro.

Pero aquí está Janela, un tipo que es la diversión pura. Un día tiene una lucha ultraviolenta en Cage of the Death, otro día puede tener una lucha contra El Hombre Invisible, y, al siguiente, ser host en un show de GCW y pelearse con el ídolo de su infancia, Marty Jannetty. Locuras.

Aquí, Moxley y Janela, se pegan con todos los objetos propios de una lucha hardcore. Es un tipo de lucha que no vamos a ver en televisión de AEW, pues sus programas se emitirán en TNT, y ahí no se va a mostrar sangre, como no la había en los programas de Monday Night Nitro. Pero los PPVs son otra historia.

Hay sillazos, pero ninguno en la cabeza, como el que se lleva Cody al final de su combate. Hay caídas sobre las mesas muy fuertes, y muchas púas, atadas a unos objetos y otros. Al final del combate, salen a escena las chinchetas, siendo Janela el que se las come, tras ser lanzado con un Suplex, seguido del poderoso nuevo Dirty Deeds. Ambrose, que también acaba con el cuerpo lleno de chinchetas, se lleva la victoria de esta manera. 

Tras la lucha, llega Kenny Omega para atacar a Jon, y continuar la rivalidad entre ambos de cara a All Out.

La lucha no es mala, hay golpes muy fuertes, y los luchadores acaban con el cuerpo lleno de heridas. Pero tiene ese formato de lucha hardcore, en la que los luchadores realizan un gran spot, esperan la reacción del público, y llega otro, y pasa lo mismo. No hay una gran conexión entre los golpes, sino que parece una exposición para el público, y eso siempre me saca de la pelea.

Puntuación: ***

jueves, 4 de julio de 2019

The Elite vs Lucha Brothers y Laredo Kid, AEW Fyter Fest



Entre Double or Nothing y All Out, AEW celebrará un par de eventos más, de menor tamaño. No son tan interesantes como esos dos grandes PPVs, pero pueden ofrecer un aspecto más cercano a lo que será AEW regularmente.

Fyter Fest es el segundo evento oficial de AEW. No presenta una gran cartelera, y, de hecho, se parece bastante, en ese sentido, a un evento independiente, en el que hay varias combinaciones que pueden dar como resultado una buena lucha, pero tras las cuales no hay una historia real trabajada.

Así, tanto el Cody vs Allin como el Janela vs Moxley deben estar bien, y el segundo match, en concreto, puede ser considerado un Dream Match dentro del mundillo de las luchas violentas. Lo comentaremos en el próximo post. Pero, hoy, toca hablar de la única lucha en la cartelera que responde a una rivalidad real: los Young Bucks se vuelven a ver las caras con los Lucha Brothers, y, esta vez, tienen refuerzos.

Ya dijimos en su momento que existía cierta guerra en el mundo indy sobre la identidad del mejor tag team del mundo. LAX, de Impact Wrestling, también estaba en la puja, pero, sobre todo, dos equipos sobresalían, y eran dos equipos de hermanos: Los Young Bucks, y los Lucha Brothers. Ya había habido combates entre ellos en varias promotoras, pero se preparó la rivalidad de verdad entre los dos equipos, cuando los americanos se colaron en AAA para robarles los títulos por parejas de la empresa a los mexicanos. 

Y lo mantuvieron en sus cinturas tras Double or Nothing, como era de esperar, pues ya se había programado, también, un nuevo enfrentamiento para AAA: Verano de Escándalo. Fue en este otro show donde, por fin, Fénix y Pentagón Jr recuperaron lo que les pertenece.

En Fyter Fest, habría un nuevo encuentro entre los equipos, pero esta vez, en una lucha de tercias. Young Bucks se unen a Kenny Omega para ser, una vez más, The Elite, mientras que el compañero de los enmascarados se mantuvo en secreto durante un tiempo más. Cuando Hijo del Vikingo y Laredo Kid dieron una lucha en México que llamó la atención del mundo entero, se decidió que sería el segundo el que se sumaría a los Lucha Brothers para esta ocasión. Tanto la citada lucha de Verano de Escándalo como este match entre Vikingo y Laredo, serán reseñados próximamente en el blog.

Creo que es importante comentar esta lucha, por la importancia dentro del show, pero era de esperar que no me gustara mucho, en realidad. Es un spot fest muy enloquecido, como todos los combates que disputan estos equipos. Tiene un par de momentos geniales, pero, por lo demás, es una iteración de movimientos aleatorios que buscan el aplauso fácil.

Creo que si una empresa da un combate mensual, esto puede resultar interesante. Pero si se nos ofrece este mismo rollo cada semana, hasta los mayores seguidores de este estilo se van a cansar, van a empezar a sentir, aunque sea subconscientemente, que todo es muy vacío, y sin importancia. Tanto es así, que, en el momento en que escribo esto, recuerdo muy pocas cosas concretas del match. Recuerdo, por supuesto, que el equipo de frikis americanos aparece en escena con la música de Street Fighter II, y con disfraces de Ryu, Ken y Akuma. Kenny, interpretándo al último, utiliza el ataque secreto de este, produciendo un segmento genial que encantará al público más gamer. Jim Ross, comentarista veterano, por supuesto, no pilla la película.

Esto no tiene mucho efecto en la lucha, salvo en un segmento en el que los tres usan el Hadoken al mismo tiempo sobre los tres enmascarados. Recordemos que Kenny, durante mucho tiempo, usó este ataque en su repertorio, sobre todo en sus tiempos en DDT. Esto queda bastante divertido.

Tras muchos saltos y locuras, Omega acaba con Laredo Kid tras una serie de Drivers y rodillazos bastante buenos. One Winged Angel, y se acabó lo que se daba.

Puntuación: ***