domingo, 21 de julio de 2019

The Undertaker y Roman Reigns vs Shane McMahon y Drew McIntyre, WWE Extreme Rules 2019



Parece que la posición en la dirección creativa de Paul Heyman comienza a notarse en los programas de WWE, y, sobre todo, en Monday Night Raw. No hay grandes revoluciones; tan solo, trabajar las historias de una forma consecuente, aprovechando el inmenso talento existente. Es lo único que hace falta para ver una cartelera y notar que no es como antes; que hay luchas y combinaciones muy interesantes.

Styles vs Ricochet, Black vs Cesaro, Balor vs Nakamura... todo suena bien para cualquier amante del wrestling. Y, dentro del estilo WWE, Lashley y Strowman se ponen en modo monstruo para luchar en la manera en que sus personajes demandan. Además, tenemos a Taker.

Undertaker se enfrentó, hace unos meses, a Goldberg, en Arabia Saudí, y la cosa no salió bien. El exWCW se partió la cabeza, provocando, con ello, algunos errores durante el match.

La gente en Internet empezó a gritar que los dos luchadores están viejos, que deberían retirarse. Porque es gente mediocre, y si algo les sale mal, huyen con el rabo entre las piernas. Y piensan que grandes leyendas, hombres de éxito, como Undertaker y Goldberg, van a hacer lo mismo.

Yo opiné en ese momento, que deberían hacer justo lo contrario: luchar lo antes posible, y resarcirse, de tal manera que esa sensación no perdure. Eso ha hecho Undertaker, y eso piensa hacer Goldberg, según sus propias palabras.

Undertaker está en muy buena forma. Adelgazó bastante, se operó de sus dolencias, y descansó. Se le ve un poco más joven, y se ha puesto una camiseta que hace lucir mejor sus músculos. Su trabajo en Extreme Rules es bastante bueno, haciendo pareja con Roman Reigns para enfrentarse a Shane McMahon y Drew McIntyre.

Porque Roman estaba siendo atacado por ambos en un programa de Raw. Para sorpresa de todo el mundo, ya que absolutamente nadie esperaba su aparición, las luces se apagaron, y El Enterrador hizo acto de presencia. Cortó el Coast to Coast con el que Shane pretendía atacar al Big Dog, y se libró de ambos adversarios. Taker siempre tuvo un cariño especial por el hijo de Vince, pero ahora ve que ha sido devorado por el ego, y viene a destruir su alma.

Es importante, por cierto, detenerse a hablar sobre el caso Shane McMahon.

Shane volvió a WWE hace unos años, para ser un babyface muy querido. Siempre lograba muy buenas reacciones. Pero, en Crown Jewell, de una forma un poco rara, ganó el torneo Best in the World. Tras eso, y mediante una gran historia con The Miz, se pasó al bando rudo, consiguiendo reacciones realmente negativas.

Shane no es un gran luchador, pero está consiguiendo que todos sus combates importantes sean realmente buenos, porque es un muy buen contador de historias. Y, ahora, se encuentra en un estado realmente interesante, en ese sentido.

Porque es un rudo muy rudo. Y la gente le quiere fuera, por esa rudeza. Pero, no sólo los seguidores más generales, que le odian por su personaje heel, sino también los fans del wrestling, que piensan que le está quitando tiempo en pantalla a luchadores de verdad.

Por supuesto, merece ese tiempo más que luchadores de mucho más talento que él, porque está provocando reacciones mucho mayores que la mayoría de ellos. Y, en el wrestling, como en todo, lo más importante es conseguir que, lo que ocurre, le importe a la gente, que no sea un espectáculo atlético aleatorio entre hombres olvidables.

Pero aquí coinciden el odio provocado por el Kayfabe, con el odio provocado por la realidad, por el hecho de que Shane tenga más tiempo en pantalla que nadie. Así que WWE hizo algo bueno que hace a veces: fusionar ambas cosas. Mediante una presunta pipebomb de Kevin Owens, a quién quieren vender como un nuevo Stone Cold, se señaló que Shane le quitaba tiempo en televisión a luchadores que lo merecían mucho más que él. 

De pronto, los fans del wrestling se sintieron identificados con la promo de Kevin, la entendieron como una crítica que él hacía a WWE, como una defensa de los pobres. Pero, por supuesto, era una promo ideada por WWE, que metió a los fans enfadados por lo que no era kayfabe, en el kayfabe. Y ni siquiera se dieron cuenta. No es que WWE no conozca la opinión de los fans, es que lleva toda la vida utilizando las cosas que gustan y las cosas que no gustan, en su favor, porque, tanto unas como otras, atraen audiencia. Lo que no genera nada es la indiferencia.

Se ha dicho que poner a McIntyre junto a Shane es una forma de restarle importancia, de convertirlo en su perro. Pero lo que está haciendo es heredar el odio que provoca el otro, como en los tiempos de los buenos mánagers. Por eso, Drew está creciendo mucho. Ahora es alguien.

Así llegamos a esta lucha en Extreme Rules, que es colocada en el opener del evento, por algún motivo. Supongo que quisieron separarlo bien del colofón del show, en el que Brock Lesnar cobra su Maletín de Money in the Bank, para volver a ser Campeón Universal. Espero que, esta vez, no tenga el título secuestrado mucho tiempo.

En este opening, se podría pensar que Taker está en un Tag Team Match para estar protegido y que no se noten sus carencias, pero no es así. Está muy activo, recibe todo tipo de golpes, y aplica su arsenal habitual. Roman comienza atacando, y aplica un par de estiramientos al brazo de Shane, para dar el relevo al Enterrador, que siempre comienza con ese tipo de movimientos a la extremidad superior. La gente explota cuando ve a Taker en acción, y este, por supuesto, ataca el brazo de Shane, acabando con un Old School. Tras eso, se enfrenta a Drew, y lo lleva a uno de sus sitios favoritos: el borde del ring. Allí, aplica su legendario Leg Drop.

La lucha es un No Holds Barred, aunque no lo parezca, porque esto es Extreme Rules. Recordemos que, en sus orígenes, este PPV era para luchas extremas, y luego pasó a ser, simplemente, un PPV en el que todas las luchas tenían una estipulación especial. En ese sentido, debería llamarse Rules, en lugar de Extreme Rules. Desde hace un tiempo, ya tan sólo unas pocas luchas de la cartelera tiene reglas que no sean habituales, así que es un evento bastante parecido a los demás en ese sentido.

En la primera parte de la contienda, esto parece un Tag Team Match normal. Roman es dominado durante unos pocos minutos por el trabajo de los dos rudos, mientras Undertaker se mueve de un lado a otro en su esquina, como un tigre nervioso.

El Enterrador consigue el Hot Tag, y barre la casa. Prepara la mesa de comentaristas para un Last Ride, pero aparece Elias, aquel que fue humillado por Taker en el Raw posterior a WrestleMania, y le parte la guitarra de cartón en la espalda. Esto se convierte en un 3 vs 2, así que la cosa se complica para los dos héroes. Elias y Drew colocan a Taker en la mesa, para que el también veterano Shane vuele desde la esquina, con su Flying Elbow. Muy buen ataque.

Los palmeros de Shane le colocan al anciano Taker en la esquina, con su respectivo cubo de basura, para que el Best in the World aplique el Coast to Coast. 

Roman sigue siendo anulado por Drew y Elias, así que, en gran medida, este combate se lo hace solo Undertaker, que es lo último que uno esperaría. A pesar de los ataques recibidos, resucita como en sus mejores tiempos, aplica ChokeSlam sobre Elias y Shane, y aprovecha un Spear salvador de Roman sobre McIntyre, para rematar a McMahon con el Tombstone.

Un muy entretenido combate, brawl con storytelling al más puro estilo WWE, con un Taker que venía aquí a demostrar que no está acabado, y lo hace con creces. Tras su dieta, su cardio, principal problema en años anteriores, parece haber mejorado enormemente.

Puntuación: ***1/2

sábado, 20 de julio de 2019

20-Man Battle Royal Saturday Night Main Event 27/04/1991



En recuerdo de Hector Del Mar

Hace poco, dedicamos un post a Paco Alonso Lutteroth, presidente del Consejo Mundial de Lucha Libre, fallecido recientemente. Ya dijimos entonces que hay figuras muy importantes en el wrestling, más allá de los propios wrestlers, que merecen una mención, sobre todo, en caso de deceso. Y, en un blog español como este, hubiera sido bastante desleal no dedicar un artículo a Hector Del Mar, fallecido el 8 de abril de 2019, a los 76 años de edad.

Hector Del Mar será recordado como El Hombre del Gol, por sus narraciones de partidos de fútbol en distintas cadenas de radio durante las décadas de los 70 y los 80. Después de esto, se convirtió en la voz de WWE en España, narrando los programas de la empresa entre 1990 y 1994, y, posteriormente, entre 2006 y 2019.

En el año 1990, España vivía en una joven democracia, y sufría una transformación gradual en todos los estratos y estamentos del estado, incluyendo los medios de comunicación. Aunque en países como Estados Unidos, la televisión por cable estaba ya muy asentada, hasta el año 89, en España tan sólo había 2 cadenas de televisión, las públicas. Como parte de ese proceso de democratización, se estaban liberalizando industrias que, hasta entonces, habían estado controladas por el estado. Así, llegaron a los televisores de los ciudadanos españoles las cadenas privadas, y las públicas autonómicas.

Una de ellas es Telecinco, hoy parte de un grupo de comunicación internacional mayor, y conocida por su tendencia a la telebasura. Pero, en sus inicios, en una España muy distinta a la actual, se caracterizó por sus programas de entretenimiento desenfadados.

Y, como parte de esa oferta, llegó el wrestling a España, un país en el que no se conocía tal modalidad deportiva, y de hecho, en el que nunca se ha llegado a conocer, pues, más que un deporte, para la gente,  es un programa americano de tipos musculosos fingiendo que se pegan. Prácticamente nadie sabe que existe algún wrestling que no sea WWE.

Si hubiera llegado en primera instancia el producto de WCW, mucho más serio y deportivo, se hubiera instaurado otra imagen del wrestling en el país. Pero, en WWE, se veían actores con disfraces muy pintorescos, realizando un espectáculo muy inmaduro. Para el público español, era otro programa raro y tonto, que venía del extranjero.

Hay que tener en cuenta que este programa, conocido aquí como Pressing Catch, se retransmitía después de Humor Amarillo, que es el nombre que recibe en España el programa japonés Takeshi's Castle, show humorístico en el que concursantes japoneses superan pruebas físicas muy divertidas y raras.

El Pressing Catch estaba al mismo nivel que ese tipo de programas. Cosas divertidas y raras que venían de fuera, y, aunque no eran tratadas aquí con seriedad, resultaban magnéticas para los niños. Además, debido a las diferencias culturales, eran narradas por presentadores españoles, que eran muy flexibles con las traducciones. En el caso de Humor Amarillo, las traducciones ni siquiera fueron tales; todo era inventado.

En este sentido, jugó un papel muy importante Hector Del Mar, que presentaba el programa Pressing Catch junto a José Luis Ibañez, introduciendo un tono desenfadado, muchos chascarrillos y sobrenombres para luchadores. Hulk Hogan, El Último Guerrero (Ultimate Warrior), Jake "El Serpiente" Roberts, Los Sacamantecas (The Bushwhackers), El Poli Loco (The Big Bossman), El Marinero Tarugo (Typhoon) o El Enterrador (Undertaker), se hicieron famosos, por sus increíbles personajes, y por la forma de tratarlos del presentador, que hizo una traducción de esta versión familiar del wrestling creada por Vince McMahon bastante entretenida.

En 1994, se dejó de emitir en España WWF. Por un lado, en esa época, las asociaciones de madres de alumnos y grupos por el estilo, protestaban por la violencia de algunos programas, así que el Pressing Catch sufrió cambios de horarios que hicieron más complicado seguirlo. Y, también, la salida de luchadores como Ultimate Warrior y Hulk Hogan, disminuyeron el interés del producto. Durante un tiempo, se estuvo emitiendo la WCW, en su lugar.

Pero, en 2006, la historia volvió a repetirse, con la llegada de nuevas cadenas privadas a la televisión en abierto. La cadena Cuatro, que, casualmente llegaría a ser comprada por Telecinco años después, recuperó, en sus inicios, programación de otros tiempos, como Dragon Ball, Humor Amarillo, o el propio Pressing Catch. Hector Del Mar volvió a su labor de comentarista en español, en este caso, junto a Fernando Costilla, conocido por su trabajo en El Mundo Today. 

En 2006, WWE vivía un proceso de infantilización, para volver a ser lo que era en 1990, así que los comentarios de Hector, junto a alguien también gracioso como Costilla, volvieron a encajar a la perfección, y a convertir los programas en algo muy ameno. A través de los años, la programación de la empresa ha cambiado varias veces de cadena, moviéndose por los canales temáticos de la Televisión Digital Terrestre, pero el equipo de comentaristas se ha mantenido adherido al producto, y, de hecho, ha retransmitido shows en España o Europa, desde el propio estadio, invitado por la WWE.

En ocasiones, el trabajo de Del Mar y Fernando Costilla ha sido criticado por los seguidores del wrestling, por no ser muy hardcore, no conocer muy bien los movimientos o los luchadores, o por no dar al programa el tono serio que merece. Este es un problema que no existía en el año 90: el exceso de opiniones.

Este es un show de entretenimiento, en una cadena que emite en abierto, para un público generalista en un país en el que no se conoce el wrestling, y en el que no se respeta lo más mínimo. No van a comentar como si fueran Mauro Ranallo, no van a pasarse el día citando términos en inglés, nombres irrelevantes de movimientos irrelevantes, y menciones al wrestling indy. Tienen que entretener, que hacer la experiencia de ver wrestling algo mejor, ojeador. Y, desde luego, lo hacen.

Porque, desde su claro desconocimiento sobre el campo, y desde sus chistes y su tono desenfadado, han tratado siempre los programas con seriedad, dando importancia a lo que la tiene, y quitándosela a lo irrelevante. Así es como Hector Del Mar narraba los partidos de fútbol, y como narraba el wrestling. Un trabajo muy bueno y respetuoso, que choca con otras retransmisiones hechas de programas de WWE que he visto en Eurosport, que han sido dejadas en manos de comentaristas españoles que han intentado ridiculizar todo lo que pasa encima del ring, y adquirir ellos una relevancia mayor que la de los propios wrestlers.

Vamos a ver una lucha para honrar la memoria de Hector Del Mar. Me ha parecido apropiado comentar una Battle Royal de 1991, con todos esos personajes llamativos de la WWF metidos en un ring. Además, es una batalla que recuerdo haber visto siendo pequeñito (tendría 6 años), y la recordaré siempre por la traición de Tugboat sobre Hulk Hogan, que daría pie al nacimiento de los Natural Disasters.

Esta batalla tiene lugar en Saturday Night Main Event, en abril de 1991. Los participantes son: Paul Roma, Marty Jannetty, The British Bulldog, Tatanka, Jimmy Snuka, Jake Roberts, The Warlord, The Texas Tornado, Jim Duggan, Earthquake, Kato, Hogan, Tugboat, Hercules, Big Boss Man, Haku, Shawn Michaels, The Barbarian, Greg Valentine y Mr Perfect.

Hoy, en general, las Battle Royals nos parecen muy aburridas. Muchos tíos juntos, sin tener espacio para poder hacer un buen movimiento. Pero eso es porque, individualmente, no tienen ningún carisma, ni personaje, así que sólo se definen por lo que saben hacer arriba del ring. Si no lo hacen, su participación en un show o una battle royal resulta irrelevante para el público.

Pero estos eran personajes. Molaban, así como molaban sus figuras de acción. Cada una era distinta, con mucho color. Con los muñecos pasaba lo mismo que con los luchadores: todos tenían su valor individual, porque tenían un carácter propio, no estaban hechos con el mismo molde. Así, ver al poli, al gaitero, al marinero, al tío del palo y a Mr Perfecto, en un mismo ring, era genial. No ya por lo bien que pelearan, sino porque un niño quería saber quién era el más fuerte, quién era capaz de ganar. 

Pero en el blog tenemos que analizar la calidad del combate, y no es muy alta, claro. Los luchadores van siendo eliminados. El obeso Earthquake se presenta como la principal amenaza para Hulk Hogan. Por otro lado, está el cobarde Mr Perfect, que se libra de la eliminación en varias ocasiones.

Jake Roberts es eliminado por Terremoto, así que saca su serpiente, para asustar a todo el mundo. Eso siempre tiene su punto. Por su lado, Tugboat, aliado hasta ahora de Hogan, tiene un encontronazo con el Inmortal. Este, se pone en modo héroe, y comienza a eliminar gente, incluido Earthquake, pero Tugboat aprovecha que está ocupado, para empujarle fuera. Mientras los dos luchadores se miran, Michaels expulsa al marinero, que, como decía antes, abandonaría esa profesión para unirse a Eartquacke, como Typhoon, formando los poderosos y geniales Natural Disasters.

El ring se vacía. Quedan dos luchadores buenos, y dos malos; Shawn Michaels y Greg "The Hammer" Valentine, se enfrentan a Mr Perfect y The Barbarian. Perfecto, más listo, consigue derrotar a HBK, así que tenemos el típico final de Battle Royal de la época, en el que un babyface se enfrenta a dos heels, en desventaja. El agerrido Valentine, con su codo-martillo, consigue provocar el error rival, de tal manera que una Dropkick de Hennig lanza fuera del ring al Bárbaro. Los dos finalistas están igualados, y, forcejeando, caen fuera del ring, pero Perfecto, por cuarta o quinta vez en la batalla, se mantiene agarrado en las cuerdas. El entonces Campeón Intercontinental, refuerza su posición en la empresa con esta buena victoria.

Puntuación: **1/2



jueves, 18 de julio de 2019

Ric Flair vs Barry Windham, NWA Battle of the Belts II




Seguimos con el especial con el que celebramos que la NWA ha cumplido 70 años de existencia. Nos adentramos en la década de los 80, y en el declive de la era de los territorios.

Como comentábamos en anteriores entregas, Jim Crockett Jr fue ganando poder dentro de la NWA. Por su parte, en 1982, Vince K. McMahon compró la WWWF a su padre, cambió su nombre a WWF, y se alejó definitivamente de la Alianza, para comenzar con la expansión de su marca, hasta convertirla en un concepto global.

Mientras Crockett manejaba varios territorios para que funcionaran como satélite para sus estrellas principales, McMahon se dedicó a hundirlos, mediante el robo de talento. Lo mismo que hace hoy en día, vamos. Creó programas de televisión, eventos especiales internacionales, y, contando con una estrella de gran carisma a la que todo el mundo quería, Hulk Hogan, dio vida al proyecto WrestleMania.

El producto familiar de Vince era una máquina de hacer dinero. Sus personajes, caricaturescos, gigantescos, tramposos, divertían un montón, y sus combates, cortos y llenos de storytelling, eran más aptos para el gran público. Era imparable.

World Championship Wrestling, como tal, no existió hasta el 88, pero hacía unos años que Jim Crockett Promotions usaba ese término para su programa de televisión nacional, así como World Championship Area, que hacía mención al hecho de que esta empresa tenía el verdadero Campeonato Mundial. Pero, como Crockett manejaba buena parte de los territorios de la NWA, muchos de sus eventos incluían también esas siglas. Es un poco lioso, pero el caso es que, a mediados de los 80, NWA, WCW y Jim Crockett Promotions venían a ser lo mismo, aunque los eventos se promovieran, dependiendo de la ciudad en la que se llevaban a cabo, por Georgia Championship Wrestling, por Championship Wrestling From Florida, o por la que tocara, dependiendo de la zona del evento.

En la práctica, la era de los territorios había acabado, pues la competencia entre McMahon y Crockett acabó con muchos de ellos, y los que quedaban, estaban bajo las órdenes del segundo, que era presidente de la NWA. En el 88, el multimillonario Ted Turner compró el negocio de Jim Crockett, con la idea de aprovechar el boom del wrestling que existía gracias a la expansión de la WWF.

Y es que, años antes, Vince había comprado el espacio en TBS de la competencia, pero el público se quejó por el cambio, ya que el wrestling de WWF era demasiado infantil, en comparación con el wrestling de calidad que se daba en las emisiones anteriores de Georgia Championship Wrestling. Ted Turner era el dueño de la cadena, y empujó a Vince a abandonarla, para volver a poner el producto de la NWA.

La NWA había creado Starrcade antes de que Vince lanzara el primer WrestleMania. Pero, a finales de los 80, WWF contraprogramaba los PPVs de Crockett con los suyos, que eran cosas divertidas como Survivor Series y Royal Rumble. Las bajas ventas de los eventos de NWA, además del gran esfuerzo económico que había supuesto expandir el negocio, hicieron que la venta de la empresa fuera obligada.

Turner se quedó así con un programa de wrestling mucho más atlético y deportivo que el de WWF, y, a partir del año 90, comenzó a alejarse del concepto de NWA. Eso lo comentaremos en el siguiente post del especial.

Durante los 80, el NWA World Heavyweight Championship fue dominado enteramente por Ric Flair. En contraposición a la lucha caricaturesca de WWF y Hulk Hogan, este hombre viajaba por todo el país, dando combates increíbles, larguísimos, de gran intensidad.

Flair fue campeón de la NWA, oficialmente, 9 veces, porque lo ganó y lo perdió en muchas ocasiones. Pero también protagonizó muchos cambios titulares que no fueron reconocidos por la NWA, la WCW, o la WWE. Cada una de esas empresas tiene un registro distinto (WCW lo tenía, antes de ser comprada por WWE). 

Se podrían elegir decenas de luchas de Ric Flair en esta década, por el título, y todas serían muy grandes. Recordemos sus rivalidades con Terry Funk o Ricky Steamboat, que han sobresalido históricamente mucho más que otras porque ya pertenecen a la época de WCW. Pero, antes, tuvo muchas peleas geniales, por todas partes.

La que comentamos hoy tiene lugar en Battle of the Belts II, en 1986, en Florida. Flair defiende el campeonato ante Barry Windham, en una lucha a la que Dave Meltzer le dio 5 estrellas, en una época en las que daba muy pocas. No le valía todo, como ahora y, de hecho, esta es la primera pelea en recibirlas en Estados Unidos. Veremos si las merece.

Estamos en un evento de la NWA en Championship Wrestling From Florida, la casa en la que el joven Windham se había convertido en estrella local. A estas alturas, ya había pasado un tiempo en la WWF, pero, fue su gran rivalidad con Ric Flair lo que le valdría una posición importante en la Jim Crockett Promotions, como competidor individual.

Flair era el mejor. Daba una gran lucha en cualquier sitio, y jamás se relajaba. El NWA Championship no era una broma. Y es que, al final, en sus propias palabras, en esta industria, lo único que te queda es la consciencia de haber hecho un buen trabajo. 

Pero no pretendía ser una gran estrella querida por todos. Era un cobarde, un tramposo. Sí, un estratega, pero un hombre de artimañas, que, asimismo, vendía el ataque del rival como nadie, le ponía en todo lo alto.

Esta lucha es un gran ejemplo de su trabajo. Una lucha que dura tres cuartos de hora, durante los que el público no descansa ni un segundo. Está como loco todo el tiempo, de tal manera que se hace hasta corto. Sólo Flair puede conseguir resultados como este.

Windham empieza dominando, con buenos castigos y palancas a los brazos. Ric no puede con él a ras de lona, así que bordea la legalidad en todo momento. El Rope Break salva al campeón esta noche en un número grande de ocasiones.

El Nature Boy no es muy optimista sobre sus propias opciones de ganar limpiamente, así que busca el count out. Lanza a Barry entre segunda y tercera hacia ringside, y, allí, le golpea contra una mesa de madera. Windham sangra por su frente, y Flair intenta aprovecharlo, golpeándole con el puño cerrado, y con rodillazos duros.  

La gente sigue como loca, y cada vez que Barry reacciona y aplica una llave, espera su triunfo con ansiedad. El joven demuestra un gran espíritu, pues, a pesar de sus heridas, se levanta con gran energía. Aplica llaves a las piernas, y golpes en la cabeza, con los que hace sangrar también a su oponente.

La lucha continúa durante muchos minutos, con opciones para uno y otro. Ric no consigue derrotar a Windham con un Piledriver, así que sigue buscando lanzarlo fuera del ring de forma sucia. Después, prueba una Sleeper Hold para acabar con la resistencia del herido contendiente al título.

Con la resistencia del babyface mermada, Ric busca la rendición vía Figura 4. Previamente, aplica su clásica rutina a la pierna, para cerrar la llave con más opciones. Por supuesto, se agarra a las cuerdas para apoyarse ilegalmente. Cuando Barry consigue darle la vuelta a la llave, Flair suelta rápidamente. Su resistencia al dolor es mucho menor.

El Campeón vuelve a lanzar fuera a su rival, que intenta ponerlo  a dormir con una Sleeper. Ninguna estrategia da resultado para ningún lado. Fight Forever. En lo respectivo al público, el sonido no baja ni un decibelio.

Sólo lo hace cuando los dos caen de forma violenta a ringside, y allí, pelean hasta que la cuenta del referee llega a 10. La decepción en las gradas es obvia. Flair está contento, porque ha tenido éxito en su idea de acabar el combate sin rendir a un rival que llegaba mejor que él a esta fase de la contienda.

Yo no creo que la ejecución sea perfecta durante el 100% del combate. Hay algunas cosillas que sobran, y el final no es el mejor. Aunque coincide con la estrategia de Ric, al final, llega más por accidente que por sus acciones. Son un par de detallitos, pero por lo demás, es una lucha increíble.

Puntuación: ****3/4

martes, 16 de julio de 2019

Harley Race vs Terry Funk, NWA Houston Wrestling 01/07/1977




En 2018, y coincidiendo con el nuevo mandato de Billy Corgan, la NWA cumplió 70 años de existencia. Entonces, comentamos la lucha titular de la función de 70 Aniversario, entre Cody Rhodes y Nick Aldis, y comenzamos un especial sobre estos 70 años, para el que nos comprometimos a repasar una lucha por el NWA World Heavyweight Championship, representativa de cada década.

En su momento, ya comentamos dos luchas de tiempos casi inmemoriales, dentro de ese especial. Y también tuvimos tiempo para hablar de la clásica Crockett Cup, que volvió también en 2019. Ahora, seguimos con el especial tal y como lo habíamos concebido originalmente. Nos vamos a la década de los 70.

A pesar de que, como comentamos en posts anteriores dentro de este especial, varias promociones como la AWA o la WWWF, se habían negado a quedar relegadas a la posición de ligas regionales, creando sus propios títulos mundiales, la NWA realizó suficientes presiones en la industria, como para hundirlas económicamente. La WWWF de Vince J. McMahon no tuvo más remedio que rendirse a la NWA, aceptando al campeón de la alianza como verdadero campeón mundial, y eliminando esa categoría del título principal de su empresa. De esa manera, se pudo ver también al Campeón de la NWA en el Madison Square Garden.

Así, la década de los 70 fue de puro dominio de la NWA alrededor del mundo, con efecto también sobre Japón, México y Puerto Rico. Y, dentro de la NWA, había una persona que acumulaba poder: Jim Crockett.

Jim Crockett Promotions se unió a la NWA en 1952, organizando eventos en Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia. Pero, para mediados de los 70, dominaba también Tennessee, West Virginia, Georgia y Ohio. Por su predominancia en la zona, la empresa podía ser conocida también como Mid-Atlantic Championship Wrestling. En el 73, Jim murió, pasando su hijo, Jim Crockett Jr, a ser el nuevo director.

Con poder sobre muchas ciudades, con varios nombres comerciales bajo su dominio, y emitiendo en muchas cadenas de televisión locales, JCP se fue expandiendo, hasta el punto de dominar, a principios de los 80, buena parte de los territorios del sur de la NWA. A partir de cierto momento, incluso, llegó a promover sus shows con el nombre de la NWA, lo que resulta muy confuso de cara a los análisis históricos. Aunque JCP y NWA son dos entidades distintas, a partir de cierto momento de la historia, es muy complicado separarlas, e incluso los derechos de marcas y títulos quedan en manos de la familia Crockett.

En cuanto al NWA World Heavyweight Championship, si bien hasta el año 66, había tenido un campeón principal, que era Lou Thesz, en la década de los 70 estuvo más disputado. Tras 3 años de reinado de Gene Kiniski, entre el 69 y el 80, cuatro hombres se disputaron la correa:  los hermanos Funk, Jack Brisco y Harley Race, siendo este último, posiblemente, el que más tiempo la tuvo en ese periodo.

Esta es una década de grandísimos combates por el título de la NWA. Y es que, estos cuatro tipos eran cuatro cabrones, gente de campo, con muy mala leche, de muy vieja escuela. En general, estudiar el wrestling del 80 hacia atrás, es como hablar de algo que ya no existe, porque el wrestling actual no tiene nada que ver con esto, así que es raro puntuar ambas cosas en la misma medida.

Vamos a comentar una lucha entre Harley Race y Terry Funck, que tuvo lugar el 1 de julio de 1977, en Houston, Texas, por el NWA World Heavyweight Championship. Es una lucha al mejor de 3 caídas, con 60 minutos de límite de tiempo, de los cuales, se consumen 40. Lucha larga, técnica, con un trabajo muy arduo, sin ninguna prisa.

Funk llavea el brazo de su rival, durante bastante tiempo, con habilidad. Después, es Race el que castiga a Terry con Headlocks muy duros, sin parar. Todo es muy realista, y, de hecho, se utilizan estrategias verídicas para conseguir la liberación.

El público es muy distinto al actual. No pierde detalle de las acciones, no se aburre a pesar de la falta de acción. Los luchadores tienen una estrategia, y la están siguiendo. Race consigue la rendición con uno de sus candados.

Funk se lanza a la acción en la segunda caída, intentando dar la vuelta a la situación. Aunque va demasiado rápido, y se choca con Harley, pegándose un doloroso golpe en el bajo vientre. Pero retoma su estrategia de lanzarse a la desesperada a por su rival, y esto le da buen resulto, porque consigue dejarle KO con un Piledriver.

Estamos en los 70; el Piledriver es uno de los ataques más peligrosos que se pueden llegar a usar. Por eso, Race está en mal estado, y Funk se confía. Quiere ganar la lucha por rendición, centrando su ataque en la pierna de Harley, que, por cierto, es el campeón. Terry Funk utiliza la llave de la familia, el Spinning Toe Hold.

Esta llave es similar al Figure 4 Leg Lock, pero sin cerrarlo con la otra pierna, de tal manera que se puede realizar la torción en consecutivas ocasiones. Pero la llave tiene un punto débil, y es que coloca la cara del agresor demasiado cerca del agredido. Harley aprovecha la ocasión, para golpear, siempre que puede, a Funk, con el puño cerrado.

Y consigue abrirle la cabeza a golpes. Funk se desangra, y se desangra cada vez más, porque sigue recibiendo golpes, y sigue torciendo la pierna de Race. Esto es una carrera loca, pues uno está sufriendo mucho dolor en la pierna, y el otro se está desangrando.

La cuestión es: ¿quién caerá primero? Harley aguanta, pero Funk no. Ha perdido demasiada sangre. Más de una vez, el referee ha intentado parar el match, pero se lo ha impedido. Ahora, suelta la llave, y cae. Cuando el referee se interesa, una vez más, por su estado, Funk le agrede, porque ya no diferencia amigo de enemigo. El referee finaliza el combate y le da la victoria a Harley Race, que retiene, pero no por la agresión, sino por el estado de Funk, que no le permite seguir luchando.

Esta lucha es bastante famosa, y tiene motivos para serlo. Es wrestling puro. La habilidad técnica, y la verosimilitud son obvios, pero también la tensión, la emoción, y la historia que se cuenta. La última caída es la pera.

Puntuación: *****

lunes, 15 de julio de 2019

Will Ospreay vs Dragon Lee, NJPW Dominion 2019




Tras ganar el Best of Super Juniors 2019, Will Ospreay llegaba a Dominion para cobrar su oportunidad por el IWGP Junior Heavyweight Championship. Su rival era el mexicano Dragon Lee.

Ospreay acababa de firmar un contrato con New Japan, para asegurar su pertenencia definitiva a la empresa. Por su parte, Dragon Lee es luchador del Consejo Mundial de Lucha Libre, y ya ha pasado demasiado tiempo este año en Japón. Era muy probable, por tanto, que New Japan se decantara por Will como campeón, aunque está a caballo entre la división Junior y la división Heavyweight.

Me interesaba ver esta lucha, porque los dos contendientes son hombres muy aéreos, pero el enfrentamiento supone un reto entre la lucha aérea mexicana clásica, y la lucha aérea indy, que tanto ha bebido de las leyendas enmascaradas, y que ha especializado mucho el estilo, para ser físicamente más espectacular, y técnicamente más preciso.

Pero es que Dragon Lee es un fuera de serie en este sentido. Es un hombre que sólo lleva 5 años luchando, lo que en términos de lucha mexicana equivale a casi nada. Y, sin embargo, es uno de los mejores luchadores aéreos del país, y, además, ha ganado varias máscaras y cabelleras importantes, ha estelarizado Homenaje a Dos Leyendas y Aniversario del CMLL, ha ganado muchos títulos, incluyendo el IWGP Junior Heavyweight Championship, ha participado en Best of Super Juniors, ha luchado en la Arena México, el Madison Square Garden y el Tokyo Dome... vaya ritmo. Cuando llega a esta lucha, Dragon Lee es pentacampeón, pues tiene el campeonato de NJPW, dos de CMLL, y dos de otros territorios independientes.

Cuando veo una lucha aérea de Ospreay, temo que vuelva a ser un spotfest sin cabeza. Pero Dragon Lee es muy listo, consigue administrar la parte aérea del match, dejándola en lo imprescindible, y convirtiendo la lucha en un encuentro entre dos hombres muy espectaculares, que intentan, de verdad, usar esa espectacularidad para dejar KO al rival.

Porque esto es un combate, y gana el que deja KO al rival. Lo importante no es hacer las cosas más espectaculares, sino dejar fuera de combate al oponente. Por eso, hay muchos rodillazos frontales por parte de Dragon, y muchas patadas por parte de Will. 

Cuando Ospreay intenta hacer cosas excesivamente espectaculares para nada, Lee le corta el rollo. Al principio del combate, cuando se pone en posición Power Ranger tras varios reversals, Dragon Lee le pega un rodillazo en la cabeza. Posteriormente, corta su Sasuke Especial, para aplicar un Tope Suicida que se lo lleva por delante, a él, y a la gente que está en la mesa de comentaristas. Es menos espectacular, pero el golpe es más fuerte.

Hay golpes stiff: codazos y Suplexs. Ambos buscan finishers, sin éxito. Ospreay cae en pié, de espaldas a su rival, en ringside, tras unas geniales tijeras por encima de la tercera del enmascarado, y esta vez es él el que pone las cosas en su sitio, con una power bomb en el borde del ring. Buena secuencia.

Lee se acerca a la victoria, con un Coup de Grace en la parte exterior del esquinero, seguido de un rodillazo perpendicular espectacular. Continúa su ofensiva, con muchos rodillazos, pero sin conseguir aplicar su poderosa Desnucadora. Ospreay se le viene encima con todo su arsenal, incluyendo Os Cutter y Storm Breaker, para convertirse en IWGP Junior Heavyweight Champion.

Tras el combate, ambos se muestran respeto, y Dragon Lee insiste en ponerle el cinturón al inglés. Buena lucha de estilo aéreo en la que, a pesar de lo espectacular de algunos momentos, se respira la tensión y la fuerza de los movimientos, y el dolor que causan. Porque son ataques, no movimientos.

Puntuación: ****

domingo, 14 de julio de 2019

Kenta vs Kota Ibushi, NJPW G1 Climax 29 Day 1



Especial G1 Climax 29

Llega el G1 Climax, en su edición número 29, el torneo para luchadores de peso completo más importante en New Japan Pro Wrestling, y en el mundo, en general. En 2019, tenemos una versión un poco más original que de costumbre, con la participación de luchadores como Kenta, Jon Moxley, Shingo Takagi, Will Ospreay o Jeff Cobb. Por contra, se cae del torneo Minoru Suzuki, que parece que ya ha sido incluido oficialmente en el grupo de Kojima y Nagata, como viejo que jamás podrá volver a tener una oportunidad.

Pero los nuevos participantes del torneo pueden hacerlo muy interesante. Este año, el día uno ha tenido lugar en Estados Unidos, en Texas, y ese, posiblemente, sea uno de los principales motivos para meter a Moxley en el torneo. Por desgracia para la empresa, AEW vetó su presencia. No obstante, ese primer día del torneo consiguió reunir a casi 5000 aficionados, una cifra que no está nada mal. Así, vimos un nuevo Tanahashi vs Okada, ahora, en suelo americano.

La primera jornada de este torneo siempre suele estar bien. Otra de las luchas destacadas en la misma fue la que mantuvieron Kenta y Kota Ibushi, que es la que vamos a comentar hoy, pues suena muy interesante.

Kenta al fin se ha librado del "estúpido Hideo Itami", como él mismo lo denominó. En su etapa final en WWE, tenía un rol muy regular en 205 live, dando buenas luchas, pero sin un futuro claro. Se hace mayor, y no puede perder sus años buenos, después de tantas lesiones, sin hacer nada relevante. Además, se le había prohibido usar el GTS, por romperle la nariz a The Brian Kendrick con él, y  eso le pareció una falta de respeto.

Se decía que Kenta volvería a NOAH. Pero, si fue a WWE, es porque quería reconocimiento internacional, y va a seguir buscándolo, ahora, en New Japan Pro Wrestling. No está claro si seguirá en la empresa tras el torneo, pero escuchó el consejo de su buen amigo Katsuyori Shibata, y se unió al G1 Climax. Parece que su futuro está ligado a su desempeño en estas jornadas, así que esperamos que le vaya bien.

El emparejamiento que le toca en el primer día de competición llama la atención. Se enfrenta a otro hombre que destacó en las divisiones Junior y que, como él, pasó a luchar como Heavyweight, Kota Ibushi, que, en los últimos meses,  ha aumentado mucho su masa muscular. Si ya antes, por su altura, costaba verlo entre hombres de peso crucero, ahora se puede afirmar que ha superado esa liga. Por su parte, Kenta también ha aumentado de peso, pero ha ganado más grasa que músculo. Está un pelín fondón, pero se le sigue viendo fuerte.

Ante la mirada de un Shibata melancólico, al que le debemos unos posts, ya que parece probable que no volverá a luchar, Keta y Kota se enfrentan, con un gran dominio por parte del primero, que aplica patadas muy stiff durante toda la lucha. Realmente, anula a Kota, y su iniciativa aérea. El único salto que intenta el exDDT, acaba en otra patada de Kenta, en ringside, que impacta en su pierna.

En la última etapa de la lucha, cuando esta se convierte en una guerra, Ibushi tiene más oportunidades, pero le siguen cayendo patadas por todas partes. Kenta consigue realizar las técnicas que en WWE le habían robado Bryan y Punk; el Running Knee y el GTS, llevándose la victoria con esta última técnica.

Buena lucha de Kenta, sin mucha oposición. Parece que su estilo puede encajar bien en NJPW. Veremos qué pasa en este torneo.

Puntuación: ***3/4

sábado, 13 de julio de 2019

Cody vs Darby Allin, AEW Fyter Fest




Fyter Fest fue un evento lleno de acción, lleno de spots fests. No hubo mucho tiempo para la reflexión, ni para la lucha clásica o técnica. En este evento no estaba Chris Jericho, pero sí que estaba Cody, para frenar un poco las cosas, y ofrecer una lucha de otro estilo.

Cody se enfrenta, de una manera posiblemente aleatoria, a Darby Allin, un joven luchador independiente que ha hecho un buen trabajo en los últimos años en EVOLVE y PWG, y que es un tipo muy pequeñito, muy delgadito. Es un gran underdog, un sufridor, así que es perfecto para un combate del tipo David vs Goliat.

Ya ha tenido muchas luchas de esas. Es un buen babyface, un tipo que, al estilo Jeff Hardy, recibe un gran cariño del público, pero que nunca gana un match, hasta el punto de estar desesperado por ello. Es de suponer que toda esa historia contada en EVOLVE se olvide, después de que esa empresa sea usada por WWE para hacer competencia a AEW Fight for the Fallen, con la emisión a través de WWE Network del 10º Aniversario el mismo día en que se emite el tercer show de AEW.

Si en Double or Nothing, Cody tuvo una clásica lucha de hermanos, aquí hace de Goliat ante un pequeño underdog. Es raro que alguien como Cody sea Goliat, pero ante Allin, cualquiera lo esa. De todos modos, el estilo Power House se le da bien al pequeño de los Rhodes.

Cody domina sin mucha competencia. Se toma su tiempo, es muy old school. Representa un estilo opuesto a todo lo visto en el show, lo que no sé si agrada mucho al público, que parece aburrirse un poco. Quizás, si la lucha hubiera sido en WWE, se hubieran escuchado gritos de "boring", pero en AEW, todo es amor.

Allin tiene algunas caídas muy duras en ringside, ya que se escurre entre las cuerdas cada vez que es lanzado al esquinero. También intenta aplicar una plancha de espaldas, y se destroza la espina dorsal al caer contra el borde del ring. Eso deja a algún aficionado con la boca abierta.

Allin tiene sus pequeños comebacks, pero poco puede hacer ante un adversario mucho más grande que él. Pero esta es una lucha con 20 minutos de tiempo límite, y el fin se acerca sin que haya un final. Cody se empieza a poner nervioso.

Entonces, mete a Allin dentro de una bolsa de cadáveres, como hiciera Undertaker en los inicios de su personaje en WWF, y le golpea con la Disaster Kick. Darby realiza un esfuerzo gigante para sobrevivir, y Cody se desespera, porque el tiempo se le va. Realiza otro homenaje a la vieja escuela, pegándole con el cinturón, tal y como hacía Hollywoodd Hulk Hogan.

Pero todavía Darby tiene energía para protagonizar un último y agónico comeback. Cody le aplica Cross Rhodes, y va a por la cuenta, justo cuando el público está cantando los últimos 5 segundos. Él consigue cubrir a su rival justo después de que se escuche en la grada que quedan tres segundos, así que va unas milésimas tarde. Así, el tiempo se acaba justo antes de que la referee dé la tercera palmada.

Creo que realizan este final de manera perfecta, apoyados por la cuenta del público, que le dice a Cody cuánto queda sin que tenga que mirar a la pantalla. La referee también está perfecta, porque el tiempo entre palmada y palmada es exactamente de un segundo, lo que permite que, si empieza unas centésimas después de que el reloj marque que quedan 3 segundos, cuando este reloj llega a cero, a ella le faltan unas centésimas para dar la última palmada. Este buen trabajo formal de todos, va a mejorar un poquito la nota de la lucha.

Tras el match, aparece Shawn Spears, y le pega un sillazo en la cabeza a Cody, que ni siquiera pone las manos para defenderse. También esto recuerda a otra época de la lucha libre americana. Cody tiene que salir ayudado por todos, porque se le ha abierto una brecha legítima en la cabeza. Su cara es de contusión cerebral.

Con respecto a esto, aparte de la dureza del golpe, que vuelve a indicar que, por algún motivo, Cody venía hoy con la intención de reivindicar cosas clásicas del wrestling, hay que señalar que, a pesar de que AEW siempre expresó su deseo de crear algo distinto y revolucionario, esto de aparecer al final de una lucha, atacar a alguien, y comenzar, así, una rivalidad, es lo mismo de siempre. Poca revolución a nivel formal está demostrando, hasta ahora, AEW.

Puntuación: ***1/2

viernes, 12 de julio de 2019

Hechicero vs Daga, Ironman Match, The Crash 06/10/2018



Comenzamos, en su día, y por motivos arbitrarios, un especial Zack Sabre Jr - Hechicero - Daga, en el que, en primera instancia, vimos una lucha entre Zack y Hechicero, y una lucha entre Zack y Daga. Después de eso, pasamos a comentar la trilogía entre los dos luchadores mexicanos. 

Hechicero venció a Daga en The Crash, pero fue derrotado por él en la Arena López Mateos. Los dos se retaron para una nueva lucha, e insinuaron que esta podría ser sin cuerdas, en un alarde de técnica. Eso no ocurrió; sería difícil vendérsela al público, porque la lucha técnica aburre a los mexicanos, que son ciudadanos muy pasionales. Van a las arenas hartos de chelas. Finalmente, ese cierre de la trilogía se dio en Tijuana, de nuevo, en The Crash, en formato 30 Minutes Iron Man Match. Hubiera preferido una lucha técnica, pero esto también suena bien.

Pero hay un problema: esta lucha no ha sido grabada ni transmitida por ningún medio. Hay grabaciones de aficionados, y en concreto, una muy buena por parte del canal de Youtube llamado La Arena Clandestina, que es la única viable, pero está clipeada; hay muchos trozos del combate que se pierden, así que no se puede apreciar su calidad al 100%, y, por eso, la nota que se da al mat al final del post debe ser cogida con pinzas.

Pero tiene buena pinta. Se puede inferir que es un muy buen combate, aunque comienza con fallos técnicos, porque el reloj empieza a contar antes de que suene la campana. Cuando lo hace, quedan 28 minutos de lucha. Hechicero no falla, se pone técnico, y gana un punto tras aplicar su Rollup giratorio.

Hay muchas ruletas de este tipo. Daga usa una, aplicando una llave, y girando a su rival a ras de lona, mientras la mantiene cerrada. Posteriormente, Hechicero realiza algo similar, con una llave a las piernas, y otra, al final de la lucha, parecida a la de Cesaro, pero con una palanca al brazo aplicada, y acabada en una quebradora.

También hay brawl en la rampa, incluyendo un vuelo de Hechicero desde ella hacia abajo, aunque el vídeo se corta sin que se pueda ver el impacto. En algún momento, Daga gana un punto y empata el combate, aunque esa parte está cortada. Finalmente, a falta de un minuto, Hechicero gana un nuevo punto. Daga se lanza como un loco contra él, para buscar un empate in extremis. Aplica una llave de tipo Pulpo, y Hechicero no puede soltarse, ni puede llegar a las cuerdas. Tan solo el fin del combate le salva. Si hubiera durado un poco más, Daga hubiera conseguido un nuevo puntito.

Buen final para un buen combate. Se intenta expresar la igualdad entre ambos, dos hombres que son conocidos por la calidad de su trabajo, y de eso va la rivalidad. Tras el match, vuelven a retarse, pero, hasta ahora, esa cuarta confrontación no se ha dado.

Puntuación: ***3/4

jueves, 11 de julio de 2019

Rayo de Jalisco Jr, Brazo de Plata, La Parka y Octagon vs Shocker, Pierroth Jr, Abismo Negro y Cibernético, CMLL/AAA Padrísimo



En honor a Paco Alonso Lutteroth.

El pasado 6 de julio, conocimos el fallecimiento de Paco Alonso Lutteroth, quién fuera presidente del Consejo Mundial de Lucha Libre desde 1987. Vamos a ver una lucha clásica del Consejo para recordar esta figura, pues este no sólo es un deporte de luchadores; hay otra serie de labores importantes en la estructura de los espectáculos, y la de un promotor es esencial.

Como muchos sabrán, el CMLL, conocido originalmente como Empresa Mundial de Lucha Libre, fue creado en 1933 por Salvador Lutteroth, quién quedó fascinado al conocer el wrestling americano en las ciudades fronterizas entre México y USA, y acabó importando el producto, fundando una empresa que hoy en día sigue en pie, y que es, por tanto, la empresa de lucha libre más antigua del mundo. 

CMLL, como WWF, es una empresa familiar, y Paco Alonso, como Vince McMahon, es la tercera generación de promotores que ha presidido la compañía. Salvador se retiró durante la década de los 50, para dejar paso a su hijo, Chavo Lutteroth. Este, a su vez, cedió el poder a su sobrino, Paco Alonso Lutteroth, en el año 87, y este ha ocupado ese puesto hasta ahora. 

CMLL es la empresa más antigua del mundo, y también es la más conservadora. Siempre ha sido muy restrictiva, y muy reticente a implementar cambios, lo que le ha llevado, como a AJPW, a sufrir varias migraciones de luchadores, provocadas por la salida de trabajadores de la empresa que tuvieron la esperanza de crear algo distinto, fuera del dominio de los mandatarios.

Eso ocurrió en primer lugar en los años 70, con la salida de la compañía de Paco Flores, que, junto a otros inversores, creó la UWA, llevándose a muchos luchadores del Consejo. En esa empresa, se introdujeron algunas innovaciones, se dio importancia a las tercias, como un paso previo a lo que hoy conocemos como stables, se crearon campeonatos muy interesantes, y se trajo mucho luchador extranjero. Las arenas del Consejo se vaciaron, así que Chavo Lutteroth, que no era una persona muy dinámica, tuvo que ceder buena parte de su poder a Paco Alonso, su sobrino, que parecía mucho más interesado en la lucha.

Paco se rodeó de gente interesante, y de buenos consejos, y consiguió remontar la situación. Nacieron nuevas estrellas, como Atlantis, Negro Casas o Los Dinamita, y se acabó firmando un acuerdo de colaboración con la UWA, de tal manera que las dos promotoras empezaron a compartir luchadores. Paco Alonso había conseguido salvar al Consejo, pero nuevas crisis estaban por venir.

Una de las personas que estaban a su lado era Antonio Peña, que había luchado con el personaje de Espanto Jr. Gran parte del mérito de los cambios en el Consejo lo tenía él. A principios de los 90, con Paco Alonso ya como presidente, la empresa cambió su nombre, con la idea de implementar modernizaciones, y crear nuevos títulos, dada la desmantelación de la NWA. A la cabeza creativa estaba Antonio Peña, que tenía muchas ideas. Pero estas eran excesivas para la forma de pensar de los Lutteroth. Entonces, Peña llevó a cabo lo que Alonso consideró la peor traición de su vida.

Existía un pequeño Boom de la lucha libre, así que la poderosa cadena Televisa quería algo que le perteneciera, para tener un trozo más grande del pastel. Peña se aprovechó de su posición de poder y sus contactos, para crear la Triple A junto a Televisa (posteriormente, se independizaría del medio), y, de nuevo, se llevó a buena parte de los grandes luchadores del Consejo. Paco Alonso volvió a verse en serios problemas, con sus arenas medio vacías. La traición de su amigo estuvo a punto de acabar con el Consejo.

AAA era un rival muy poderoso, puesto que su producto era revolucionario para un país como México. Pero las cosas no han sido tan sencillas para esa promotora, que no siempre ha tenido fluidez económica para afrontar sus eventos. Porque, mientras que esa empresa tenía que ir de ciudad en ciudad, pagando a las arenas para poder llevar a cabo sus espectáculos, el Consejo tiene la propiedad de sus arenas, lo que hace que la promoción de espectáculos sea mucho más barata e, incluso, se puedan rentar esas arenas a otro tipo de shows. 

Mientras que las crisis económicas que han ocurrido durante los últimos 30 años, han afectado mucho a Triple A, CMLL se ha mantenido en su sitio, gracias a esa infraestructura. Paco Alonso consiguió sobrellevar el nacimiento de esa nueva competencia, y ambas promotoras han conseguido convivir, odiándose mucho, gracias al hecho de que presentan un producto muy distinto, casi, para públicos diferentes. Mientras que el Consejo sigue ofreciendo lucha muy clásica, AAA presenta storylines y personajes muy peculiares.

Entre los méritos de Alonso en los últimos años, está la creación de una escuela del Consejo, en la que se forman luchadores desde cero, y en la que también se dan clases a luchadores ya profesionales, para pulir sus estilos. Asimismo, promovió una colaboración con empresas de otros países, que han expuesto mucho a sus luchadores. En los últimos años, tiene una alianza con ROH y NJPW que ha aportado mucho a las tres empresas, y las ha hecho a todas mucho más globales; así como tiene acuerdos de colaboración con otras promotoras como Reina y The Crash.

Quizás, lo que menos gusta a los aficionados del Consejo sea el conservadurismo de su programación. Se achaca a Alonso el haber dado demasiado poder a un departamento de programación demasiado perezoso, y haberse rodeado de pelotas que nunca le dicen la verdad, y que le dan la razón en todo. Justo lo mismo que se dice de Vince McMahon.

Las analogías con la familia McMahon continúan, porque asimismo existe una Stephanie McMahon en el CMLL. En los últimos dos años, se ha dejado ver mucho la hija de Paco Alonso, Sofía Alonso, que, si no me equivoco, ha sido directora de comunicación de la empresa. Mientras que su padre mantenía un perfil bajo, y casi nunca hablaba ante los medios, a Sofía aparece cada vez que hay que anunciar algo.

Las causas de la muerte de Paco no se han especificado, y, manteniendo el perfil bajo que tuvo en vida, conocimos su deceso cuando ya había sido enterrado. Es posible que estuviera enfermo desde hace un tiempo, y que Sofía estuviese siendo preparada para el cargo de presidenta. En un país tan machista como México, y siendo la hija del jefe, lo habrá tenido difícil para ser respetada, pero lo cierto es que en los últimos años, en la empresa, ha habido muchos cambios, y es probable que ella tenga parte de la culpa. También hay que mencionar en este ámbito a Gala Lutteroth, que debe ser prima suya, o algo así, y que dirige el departamento de cultura del Consejo, puesto que es, precisamente, en comunicación y cultura, donde más se nota el rejuvenecimiento de la empresa.

En los últimos años, hemos visto cosas cambiar. Hemos visto al Consejo llevar a cabo una sinergia con la Ciudad de México, para resultar una atracción turística, y capitalizar la cantidad de visitantes que vienen a la ciudad cada semana, incluyendo el Turibus, un bus turístico en el que la gente recorre la ciudad junto a un luchador del Consejo, finalizando el trayecto en la Arena México, antes de la función. Asimismo, se han incluido muchas cosas de interés en el Museo de Antropología de la ciudad,  y se ha creado una línea de cómics para volver a recrear una mitología relacionada con los personajes que hay en la empresa, similar a las colecciones que existían en tiempos de El Santo, pero muy actualizada, claro. También se han creado funciones de lucha especiales para conmemorar el Día de Muertos, y el Día del Orgullo Gay.

Tecnológicamente, la llegada de Sofía se ha notado mucho. Hace 5 años, El Consejo era una empresa anclada en el pasado, absolutamente analógica, que tenía una página web de Terra. Literalmente. Ahora, no sólo tiene una web digna, también emite 3 funciones semanales en directo (martes y viernes de Arena México, y Lunes de Arena Puebla), y un programa de entrevistas, así como ruedas de prensa sobre sus principales shows. Ha vuelto a televisión, tras años fuera, emitiéndose, desde  hace unos meses, la función de los viernes en Televisa, y la función de los domingos en TV Mexiquense. Además, ahora las 4 Arenas de la empresa tienen su cuenta de Twitter, y se ha pedido a los luchadores que también hagan uso de las suyas; se vende más merchandising a través del Facebook de cada luchador, y se ha dado un nombre mucho más comercial a las Adecanes, que ahora se llaman Diosas del Ring, y tienen su cuenta de Twitter e Instagram.

Pero muchos aficionados dirán que lo que ellos quieren son cambios en las funciones de lucha libre. Es cierto que esa es la gran cuenta pendiente del Consejo, dejar de programar luchas aleatorias y desaprovechar todo el talento que tiene, para empezar a ofrecer rivalidades encarnizadas entre grandes luchadores, que es lo que vende entradas. 

Aunque todavía le cuesta mucho trabajo programar ese tipo de rivalidades, y parece ser que sus programadores se acuerdan de ello cuando queda un mes para una función grande, de tal manera que no es la rivalidad lo que lleva a los luchadores a jugarse la máscara o la cabellera, sino el hecho de que alguien tiene que hacerlo, es cierto que algunas cosas están mejorando. Hay más eventos especiales, y hay más combates en singles. Se están impulsando rivalidades a corto plazo, que acaban en mano a mano, y, aunque no siguen adelante de cara a un enfrentamiento de apuestas, tampoco todas las rivalidades deben acabar igual. Hemos visto muchos buenos combates durante el último año gracias a esta nueva política, y gracias a la política de traer luchadores independientes a las funciones, que ha ofrecido más originalidad al formato clásico del Consejo.

Dicho todo esto, vamos a ver una lucha en honor a Paco Alonso Lutteroth. Me ha parecido interesante para la ocasión comentar el main event del único evento en la historia realizado, en colaboración, por CMLL y AAA: Padrísimo.

Y es que, el fallecimiento de Paco Alonso abre puertas a muchas cosas, aunque está feo decirlo. Una de ellas es tener colaboraciones con Triple A. Dorian Roldán, sobrino del ya fallecido Antonio Peña, es un chico muy dinámico, y está intentando hacer muchas cosas, y expandir su empresa. En varias ocasiones, ha señalado que le gustaría hacer algo con el CMLL, pero Alonso nunca le ha recibido. Quizás, ahora, haya opciones de volver a presenciar una sinergia entre las dos grandes empresas de México.

Como digo, esto sólo ha ocurrido una vez en la historia, y fue bajo demanda de Televisa, la cadena de televisión que emitía las funciones de ambas empresas, en la época. El evento tuvo lugar el 17 de junio de 2001, en la Plaza de Toros México, ante unas 25.000 personas, que vieron a las estrellas de una empresa y otra, enfrentárse en batallas por equipos.

En el main event, tenemos un combate 4 vs 4. Hay un bando técnico, con dos luchadores técnicos de cada empresa, y un bando rudo, con dos luchadores rudos de cada empresa. Los elegidos son realmente buenos: Rayo de Jalisco Jr (CMLL), Brazo de Plata (CMLL), Octagón (AAA) y La Parka (AAA) vs Shocker (CMLL), Pierroth Jr (CMLL), Cibernético (AAA) y Abismo Negro (AAA).

No hay mucha lucha, en general. Se sobreviene la tragedia. Los rudos del Consejo se pelean con los de la Triple A, porque Shocker quiere que el capitán de su equipo sea de su empresa, y el que ha sido designado es Cibernético. Hay que decir que los personajes de Shocker y Pierroth eran tremendos en esta época.

Octagón le pega una buena paliza a los rudos del Consejo, y Rayo de Jalisco se la pega a los de la Triple A. Brazo de Plata, que pesa 200 kilos, vuela con una plancha desde el esquinero sobre Shocker y Pierroth, y le da la victoria a su equipo, porque no hay nadie que pueda levantarse después de recibir semejante peso encima.

Shocker y Pierroth se quedan peleando con Abismo Negro y Ciber. Poco a poco, comienzan a salir otros rudos de las dos empresas, y se monta una brawl por toda la plaza de toros. Los técnicos salen a separarlos, y acaban matándose entre ellos también. Tenemos un espectáculo enorme, con luchadores por todos lados, tirándose objetos y sangrando, en muchos casos. También ha decenas de medios de seguridad y trabajadores de las dos empresas, intentando parar el caos. Esta es una guerra enorme, y se ve mejor que cualquier invasión entre empresas que se haya dado, porque los rosters son muy grandes. Hubiera estado bien que esto hubiera llevado a algún sitio, o que hubiera una pelea oficial que sea una guerra de este tipo, con luchadores de dos empresas luchando y eliminándose por todo el estadio.

Puntuación: **1/2

martes, 9 de julio de 2019

Perro aguayo vs Gran Hamada, UWF 05/03/1990




Estamos llevando a cabo un especial sobre el Perro Aguayo, como homenaje hacia él, tras su fallecimiento. Si comenzamos dicho especial con una loca lucha de apuestas, seguimos, esta vez, con un combate titular ante otro luchador que se convirtió en un recurrente rival: Gran Hamada.

Esta lucha tiene lugar en UWF, promotora japonesa con un estilo shoot, que existió durante poco tiempo, entre los años 84 y 86, y entre los años 88 y 90. En ambas etapas hay luchas entre Perro y Hamada, pero no he encontrado registros que coincidan con la fecha que da a este vídeo la persona que la ha subido a Youtube. Hay que decir que ha sido subida recientemente, a raiz de la muerte del mexicano, así que es una joyita que estaba perdida, una Hiddem Gem, que diría WWE. En cualquier caso, si hacemos caso a esa fecha, este combate es del año 90.

Ambos lucharon muchas veces por el WWF Light Heavyweight Championship. Este campeonato fue creado en la empresa de Vince McMahon, para ser disputado en la UWA, en el Toreo de 4 Caminos, hasta que fue movido a Michinoku Pro Wrestling en el 95, para ser disputado, posteriormente, en WWF, desde el 97, hasta noviembre del 2001, cuando la empresa se quedó el valioso Cruiserweight Championship de WCW.

Perro Aguayo fue, de hecho, el primer campeón de este título, aunque, en la actualidad, WWE tan sólo considera campeones a aquellos hombres que lo ganaron en su empresa, a partir del 97, con Taka Michonoku a la cabeza. Esto supone una gran injusticia, porque en México hubo luchas enormes por la correa, aunque es cierto que WWE no tiene registros fiables como para contemplar todo lo que pasó en ese país con el campeonato. 

Perro aguayo portó el título en 6 ocasiones, mientras que Gran Hamada lo tuvo dos veces. Pero ninguno de los dos era campeón en la época en la que, supuestamente, tuvo lugar la pelea. Hamada era campeón UWA World Light Heavyweight Championship, la versión del mismo peso creada por la propia UWA, así que es probable que el combate sea por este campeonato. Lo que es seguro es que es titular, puesto que es al mejor de tres caídas y eso, en Japón, significa que hay título de por medio.

Al ser una lucha titular, es un poco distinta a las locuras violentas que son las luchas de apuestas del Perro. Gran Hamada parte luchando a ras de lona, lo que nos da unos pocos minutos de buen esfuerzo técnico. Perro no lo hace mal, pero no es su rollo, así que intenta hacerlo a su manera: convertir la lucha en una brawl. La jugada le sale mal, porque Hamada le pega un topetazo, y un Belly to Belly Suplex, y consigue ponerle la espalda plana, para la cuenta de tres. Perro levanta las piernas, pero no consigue levantar la espalda. Eso era muy suyo: parecer fuerte incluso cuando pierde, de manera que queda la sensación de que ha sido por muy poco.

En la segunda caída, Hamada vuelve a demostrar un gran interés por mantener la batalla en el suelo, pero Perro vuelve a zafarse. Aplica una serie de slams seguidos que realmente parecen fulminantes para la espalda y la cabeza de cualquier persona. Acaba con una Power Bomb y la Lanza desde el esquinero. La segunda caída es para él.

Llegamos así a la caída definitiva. Los luchadores se bajan del ring, y Perro empieza a liarla, como en él es habitual. Le pega un par de sillazos en la cabeza al pobre Hamada, que bien podrían haberle dejado medio tonto. Pero no lo suficiente como para no vengarse. Hamada reacciona, vuela sobre el rival, y le pega un buen sillazo también en su cabeza. Ahora, ambos sangran.

Pero el estilo de Perro es muy dominante. Pega, pega y pega, con un estilo muy recio, a pesar de no ser muy grande. Vuelve a aplicar Slams y Suplexs, un Power Bomb, y una Lanza, pero, esta vez, Hamada se niega a perder. Es más, después de recibir un Clothesline, utiliza una Hurracarrana para llevarse a Perro, y ganar tras la cuenta de tres. Una vez más, Perro se libra justo tras la cuenta, provocando que la victoria de su rival no sea muy clara.

Muy buena lucha.

Puntuación: ****1/4