martes, 9 de julio de 2019

Perro aguayo vs Gran Hamada, UWF 05/03/1990




Estamos llevando a cabo un especial sobre el Perro Aguayo, como homenaje hacia él, tras su fallecimiento. Si comenzamos dicho especial con una loca lucha de apuestas, seguimos, esta vez, con un combate titular ante otro luchador que se convirtió en un recurrente rival: Gran Hamada.

Esta lucha tiene lugar en UWF, promotora japonesa con un estilo shoot, que existió durante poco tiempo, entre los años 84 y 86, y entre los años 88 y 90. En ambas etapas hay luchas entre Perro y Hamada, pero no he encontrado registros que coincidan con la fecha que da a este vídeo la persona que la ha subido a Youtube. Hay que decir que ha sido subida recientemente, a raiz de la muerte del mexicano, así que es una joyita que estaba perdida, una Hiddem Gem, que diría WWE. En cualquier caso, si hacemos caso a esa fecha, este combate es del año 90.

Ambos lucharon muchas veces por el WWF Light Heavyweight Championship. Este campeonato fue creado en la empresa de Vince McMahon, para ser disputado en la UWA, en el Toreo de 4 Caminos, hasta que fue movido a Michinoku Pro Wrestling en el 95, para ser disputado, posteriormente, en WWF, desde el 97, hasta noviembre del 2001, cuando la empresa se quedó el valioso Cruiserweight Championship de WCW.

Perro Aguayo fue, de hecho, el primer campeón de este título, aunque, en la actualidad, WWE tan sólo considera campeones a aquellos hombres que lo ganaron en su empresa, a partir del 97, con Taka Michonoku a la cabeza. Esto supone una gran injusticia, porque en México hubo luchas enormes por la correa, aunque es cierto que WWE no tiene registros fiables como para contemplar todo lo que pasó en ese país con el campeonato. 

Perro aguayo portó el título en 6 ocasiones, mientras que Gran Hamada lo tuvo dos veces. Pero ninguno de los dos era campeón en la época en la que, supuestamente, tuvo lugar la pelea. Hamada era campeón UWA World Light Heavyweight Championship, la versión del mismo peso creada por la propia UWA, así que es probable que el combate sea por este campeonato. Lo que es seguro es que es titular, puesto que es al mejor de tres caídas y eso, en Japón, significa que hay título de por medio.

Al ser una lucha titular, es un poco distinta a las locuras violentas que son las luchas de apuestas del Perro. Gran Hamada parte luchando a ras de lona, lo que nos da unos pocos minutos de buen esfuerzo técnico. Perro no lo hace mal, pero no es su rollo, así que intenta hacerlo a su manera: convertir la lucha en una brawl. La jugada le sale mal, porque Hamada le pega un topetazo, y un Belly to Belly Suplex, y consigue ponerle la espalda plana, para la cuenta de tres. Perro levanta las piernas, pero no consigue levantar la espalda. Eso era muy suyo: parecer fuerte incluso cuando pierde, de manera que queda la sensación de que ha sido por muy poco.

En la segunda caída, Hamada vuelve a demostrar un gran interés por mantener la batalla en el suelo, pero Perro vuelve a zafarse. Aplica una serie de slams seguidos que realmente parecen fulminantes para la espalda y la cabeza de cualquier persona. Acaba con una Power Bomb y la Lanza desde el esquinero. La segunda caída es para él.

Llegamos así a la caída definitiva. Los luchadores se bajan del ring, y Perro empieza a liarla, como en él es habitual. Le pega un par de sillazos en la cabeza al pobre Hamada, que bien podrían haberle dejado medio tonto. Pero no lo suficiente como para no vengarse. Hamada reacciona, vuela sobre el rival, y le pega un buen sillazo también en su cabeza. Ahora, ambos sangran.

Pero el estilo de Perro es muy dominante. Pega, pega y pega, con un estilo muy recio, a pesar de no ser muy grande. Vuelve a aplicar Slams y Suplexs, un Power Bomb, y una Lanza, pero, esta vez, Hamada se niega a perder. Es más, después de recibir un Clothesline, utiliza una Hurracarrana para llevarse a Perro, y ganar tras la cuenta de tres. Una vez más, Perro se libra justo tras la cuenta, provocando que la victoria de su rival no sea muy clara.

Muy buena lucha.

Puntuación: ****1/4

domingo, 7 de julio de 2019

Perro Aguayo vs Sangre Chicana, Cabellera vs Cabellera, EMLL 28/02/1986




El pasado 3 de julio, la familia de El Perro Aguayo, dio a conocer la muerte del luchador, por causas naturales, a los 73 años de edad. Deseamos que descanse en paz, y, como dicen siempre en México, que se reencuentre con su hijo en la Arena Celestial, para enfrentarse a Fishman y Villano III, en una lucha eterna.

Cuando hablamos del Perro, no hablamos de una persona común. No es un luchador más que ha fallecido debido a su avanzada edad. Este es el mejor rudo de todos los tiempos, un luchador que era pura fiereza, que se subió al ring durante décadas a pegarse unas palizas enormes que dejaron su cuerpo en muy mal estado, y que estuvo a punto de morir en el ring, como hiciera su hijo tiempo después; que ganó montones de máscaras, cabelleras y títulos, que se enfrentó a los mejores de muchas generaciones, en EMLL/CMLL, UWA y AAA, y que siempre llenaba una arena. Es una auténtica leyenda.

Y hay que dejar eso muy claro, porque puede que haya mucha gente a la que el nombre le suene por el caso del fallecimiento de su hijo, en 2015, arriba de un ring. Recordemos que El Hijo del Perro Aguayo murió en un combate que tuvo lugar en The Crash, con Rey Mysterio involucrado. Tan sólo Perro Jr podría compararse con su padre, y, quizás, con los años, podría haber llegado a superarle como gran rudo de toda la historia, porque estaba en un gran momento, lideraba una gran facción, y tenía su propia promotora, Los Perros del Mal. Y, con la posterior evolución del mercado de luchadores mexicanos en USA, posiblemente podría haber destacado mucho a nivel internacional. Eso nunca ocurrió, debido a su prematura muerte, pero, aún así, puede considerarse uno de los grandes rudos de la historia. 

Don Pedro Aguayo, conocido en el mundo de la lucha como Perro Aguayo a partir de un error de imprenta en una función, es también uno de los más importantes luchadores mexicanos de cuantos no portaron jamás una máscara. La mayoría necesitaron de una capucha para conseguir su sitio en el Olimpo, pero Perro lo consiguió todo con una violencia demencial. Tal fue esa violencia y dedicación al deporte, que tanto su rostro como su manera de moverse reflejaban problemas graves de salud provocados por la manera de llevar a cabo sus combates. Comentaba hace poco Konnan que, incluso en el velorio de si hijo, daba obvias muestra de demencia senil, posiblemente provocada por las innumerables conmociones cerebrales que debió padecer en sus décadas como luchador en activo. Como aficionados, deberíamos agradecer a este hombre y tantos otros que sacrificaran su salud y su jubilación por el espectáculo.

Esta es una discusión que planteaba un amigo del blog hace poco, y que expondremos cuando hablemos, en unas semanas, sobre el aniversario del fallecimiento de Mitsuharu Misawa en un ring. ¿Hasta qué punto merece la pena que hombres destrocen su vida por la calidad de sus luchas? Perro Aguayo convertía las suyas en un verdadero espectáculo, debido al nivel de violencia que introducía en ellas, pero lo pagó caro en la última parte de su vida. ¿Qué es mejor? ¿Vivir una vida mediocre y cómoda, o pasar a la historia como uno de los mejores, a costa de sufrir mucho, y llegar a perder la dignidad en una última y penosa etapa de la existencia?

Como aficionado, tan sólo puedo enjuiciar sus luchas, y, desde luego, la intensidad que introducía las hacía mucho mejores. Debe ser este el peso de la trascendencia.

Perro Aguayo se hizo famoso en la década de los 70, en la que se enfrentó a lo mejor de lo mejor. Quizás, la suya, sea la cabellera más preciada de la historia de la lucha libre, y eso que la perdió en varias ocasiones. Sí, porque, hoy en día, da la sensación de que, cuando una cabellera cae por primera vez, ya no vale nada, y se usa como trofeo aleatorio para luchadores a los que se quiere dar push. Pero en otros tiempos, en los que siempre había en juego grandes rivalidades, el peso de una cabellera era proporcional a la intensidad de la rivalidad, independientemente de si se había perdido, o no, antes.

Perro tuvo rivalidades con gente como El Santo y El Solitario, con los que perdió la Cabellera. Pero ganó muchas luchas de apuestas, frente a gente como Ray Mendoza, o Karloff Lagarde. Y estelarizó muchas funciones de Aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre, entonces conocido como Empresa Mundial de Lucha Libre. 

En próximos posts de este especial, hablaremos de otras etapas de su carrera. Pero hoy, nos vamos a quedar con una lucha de apuestas frente a uno de los grandes rivales que tuvo: Sangre Chicana. Con este hombre, llegó a disputar 5 luchas de cabellera vs Cabellera. Si bien perdió en la primera ocasión en que pusieron su pelo en juego, salió victorioso de las cuatro siguientes contiendas.

Y es, precisamente, la primera batalla entre los dos, la que perdió, la que vamos a comentar hoy. Es una lucha que tiene lugar en la Empresa Mundial de Lucha Libre, o sea que, a diferencia de las batallas que Perro mantendría en el Toreo de Cuatro Caminos, aquí no hay sangre. Pero eso no le quita salvajismo al enfrentamiento. La paliza que presenciamos es enorme.

La grabación que existe en Internet de este combate no es de mucha calidad, y tiene algunos cortes, así que nos perdemos unos minutos de combate en varias secuencias. Pero no importa mucho, uno puede estar seguro, viendo el combate, de que esta es la definición de lucha de apuestas.

Desde que suena la campana, Perro se lanza como un perro salvaje a por su rival. Luchan y brawlean por todo el escenario, dándose golpes sin parar. El Can es quien parece llevar siempre la ventaja, dando golpes muy fuertes. Esto parece una pelea de barrio.

Los luchadores suben poco al ring, a pesar de la insistencia del referee. Entre muchas personas, intentan sujetar al Perro, e incluso parece que hay golpes para algún metiche. Y es que, Aguayo continúa su castigo entre los asientos, y su oponente sólo puede quitárselo de encima pegándole con un objeto.

Continúa la brutalidad entre los wrestlers, que utilizan todo lo que ven para castigar al rival. Después de tanto golpe, con varios Clotheslines y un Sentón, Perro se lleva la primera caída.

Tan sólo para continuar con la golpiza. Perro se lía toallas en los puños para poder golpear a Sangre, sin hacerse daño en los nudillos, como un boxeador. El ambiente es atronador (si es que el ruido que se oye en el vídeos es real), y el referee no consigue normalizar la situación. Perro destruye la publicidad de Cerveza Corona, para poder golpear a su rival con ella. Vaya loco.

Sangre tiene un pequeño Comeback, aprovechando un error del Perro, y consigue hacerle rendir. Esto le da un respiro, pero, en la tercera caída, todo sigue igual. Perro pega unas Patadas de Canguro salvajes, con las que vuelve a ponerse por delante.

En esta caída, se nota un mayor interés por el resultado. Ganar la cabellera del rival empieza a ser más importante que dar una paliza, porque el honor está en juego. Aparte de un par de topes suicidas, y un poco más de brawl, los luchadores intentan muchos counters y muchas llaves, con urgencia por ganar. 

Lo intentan durante minutos y minutos, sin que se cierre un resultado. Perro se pone duro de nuevo, y aplica un Piledriver, y de nuevo su Sentón. Sus golpes le acercan a la victoria, pero Sangre Chicana se lo lleva con un paquetito, y la cuenta llega a tres. Hay dudas, por si la espalda de Chicana estaba también plana, pero no es así; la victoria es para él.

Gran espectáculo entre dos hombres recordados como los más salvajes de su tiempo. Hay más luchas en Internet suyas, así que son de obligada visualización. Para poder seguir hablando de la trayectoria del Perro, yo tendré que comentar, en este especial, otras rivalidades, pero me encantaría seguir hablando de esta.

Puntuación: *****

viernes, 5 de julio de 2019

Joey Janela vs Jon Moxley, AEW Fyter Fest



Seguimos hablando de Fyter Fest, segundo evento en la historia de AEW. En el main event de la noche, dos leyendas de la lucha indy ultraviolenta, se ven las caras. Jon Moxley tiene su primera lucha en la empresa, frente a Joey Janela.

Hablar de leyendas en la lucha indy hardcore es un poco exagerado, porque las empresas que trabajan este género tienen un alcance muy limitado, incluso entre los fans más locos. CZW tuvo una época dorada, hace algo más de 10 años, cuando tuvo una rivalidad con ROH, y se dio a conocer en un mayor ámbito. Pero su fama se fue diluyendo, así que hay pocos reportes, hoy en día, sobre la calidad de sus shows.

Moxley pertenece justo a la generación siguiente a esos años de esplendor, que se considera un tanto inferior. Janela es más actual, porque ha empezado a llamar la atención en los últimos años, a pesar de ser ya un luchador experimentado.

Pero los dos eran luchadores destacados en su labor, así que esto puede ser considerado un Dream Match. En cualquier caso, ver a luchadores como Darby Allin o Joey Janela en un show tan grande, es algo interesante, y, además, que estén ahí siendo ellos mismos. Si hubieran firmado por WWE, quizás habrían llegado al main roster años después, con un personaje raro.

Pero aquí está Janela, un tipo que es la diversión pura. Un día tiene una lucha ultraviolenta en Cage of the Death, otro día puede tener una lucha contra El Hombre Invisible, y, al siguiente, ser host en un show de GCW y pelearse con el ídolo de su infancia, Marty Jannetty. Locuras.

Aquí, Moxley y Janela, se pegan con todos los objetos propios de una lucha hardcore. Es un tipo de lucha que no vamos a ver en televisión de AEW, pues sus programas se emitirán en TNT, y ahí no se va a mostrar sangre, como no la había en los programas de Monday Night Nitro. Pero los PPVs son otra historia.

Hay sillazos, pero ninguno en la cabeza, como el que se lleva Cody al final de su combate. Hay caídas sobre las mesas muy fuertes, y muchas púas, atadas a unos objetos y otros. Al final del combate, salen a escena las chinchetas, siendo Janela el que se las come, tras ser lanzado con un Suplex, seguido del poderoso nuevo Dirty Deeds. Ambrose, que también acaba con el cuerpo lleno de chinchetas, se lleva la victoria de esta manera. 

Tras la lucha, llega Kenny Omega para atacar a Jon, y continuar la rivalidad entre ambos de cara a All Out.

La lucha no es mala, hay golpes muy fuertes, y los luchadores acaban con el cuerpo lleno de heridas. Pero tiene ese formato de lucha hardcore, en la que los luchadores realizan un gran spot, esperan la reacción del público, y llega otro, y pasa lo mismo. No hay una gran conexión entre los golpes, sino que parece una exposición para el público, y eso siempre me saca de la pelea.

Puntuación: ***

jueves, 4 de julio de 2019

The Elite vs Lucha Brothers y Laredo Kid, AEW Fyter Fest



Entre Double or Nothing y All Out, AEW celebrará un par de eventos más, de menor tamaño. No son tan interesantes como esos dos grandes PPVs, pero pueden ofrecer un aspecto más cercano a lo que será AEW regularmente.

Fyter Fest es el segundo evento oficial de AEW. No presenta una gran cartelera, y, de hecho, se parece bastante, en ese sentido, a un evento independiente, en el que hay varias combinaciones que pueden dar como resultado una buena lucha, pero tras las cuales no hay una historia real trabajada.

Así, tanto el Cody vs Allin como el Janela vs Moxley deben estar bien, y el segundo match, en concreto, puede ser considerado un Dream Match dentro del mundillo de las luchas violentas. Lo comentaremos en el próximo post. Pero, hoy, toca hablar de la única lucha en la cartelera que responde a una rivalidad real: los Young Bucks se vuelven a ver las caras con los Lucha Brothers, y, esta vez, tienen refuerzos.

Ya dijimos en su momento que existía cierta guerra en el mundo indy sobre la identidad del mejor tag team del mundo. LAX, de Impact Wrestling, también estaba en la puja, pero, sobre todo, dos equipos sobresalían, y eran dos equipos de hermanos: Los Young Bucks, y los Lucha Brothers. Ya había habido combates entre ellos en varias promotoras, pero se preparó la rivalidad de verdad entre los dos equipos, cuando los americanos se colaron en AAA para robarles los títulos por parejas de la empresa a los mexicanos. 

Y lo mantuvieron en sus cinturas tras Double or Nothing, como era de esperar, pues ya se había programado, también, un nuevo enfrentamiento para AAA: Verano de Escándalo. Fue en este otro show donde, por fin, Fénix y Pentagón Jr recuperaron lo que les pertenece.

En Fyter Fest, habría un nuevo encuentro entre los equipos, pero esta vez, en una lucha de tercias. Young Bucks se unen a Kenny Omega para ser, una vez más, The Elite, mientras que el compañero de los enmascarados se mantuvo en secreto durante un tiempo más. Cuando Hijo del Vikingo y Laredo Kid dieron una lucha en México que llamó la atención del mundo entero, se decidió que sería el segundo el que se sumaría a los Lucha Brothers para esta ocasión. Tanto la citada lucha de Verano de Escándalo como este match entre Vikingo y Laredo, serán reseñados próximamente en el blog.

Creo que es importante comentar esta lucha, por la importancia dentro del show, pero era de esperar que no me gustara mucho, en realidad. Es un spot fest muy enloquecido, como todos los combates que disputan estos equipos. Tiene un par de momentos geniales, pero, por lo demás, es una iteración de movimientos aleatorios que buscan el aplauso fácil.

Creo que si una empresa da un combate mensual, esto puede resultar interesante. Pero si se nos ofrece este mismo rollo cada semana, hasta los mayores seguidores de este estilo se van a cansar, van a empezar a sentir, aunque sea subconscientemente, que todo es muy vacío, y sin importancia. Tanto es así, que, en el momento en que escribo esto, recuerdo muy pocas cosas concretas del match. Recuerdo, por supuesto, que el equipo de frikis americanos aparece en escena con la música de Street Fighter II, y con disfraces de Ryu, Ken y Akuma. Kenny, interpretándo al último, utiliza el ataque secreto de este, produciendo un segmento genial que encantará al público más gamer. Jim Ross, comentarista veterano, por supuesto, no pilla la película.

Esto no tiene mucho efecto en la lucha, salvo en un segmento en el que los tres usan el Hadoken al mismo tiempo sobre los tres enmascarados. Recordemos que Kenny, durante mucho tiempo, usó este ataque en su repertorio, sobre todo en sus tiempos en DDT. Esto queda bastante divertido.

Tras muchos saltos y locuras, Omega acaba con Laredo Kid tras una serie de Drivers y rodillazos bastante buenos. One Winged Angel, y se acabó lo que se daba.

Puntuación: ***

martes, 2 de julio de 2019

Dulce Gardenia vs Disturbio, CMLL 26/06/2019



El 28 de junio, es el Día del Orgullo Gay, un día al año en el que el colectivo LGTBI sale a la calle a demostrar que no tiene nada de lo que avergonzarse.

Ese día o, normalmente, el fin de semana más cercano, se celebran fiestas realmente grandes en las principales capitales de estado, que atraen muchos turistas y gente de provincias. Esto pasa en Nueva York, en Madrid, o en Ciudad de México, por ejemplo.

No hay ninguna gran empresa de lucha libre que se haya relacionado mucho con estas celebraciones. En WWE sí que ha habido algún gesto simbólico, pero nada que haya tomado forma de lucha o storyline. Ha sido en 2019, en el Consejo Mundial de Lucha Libre mexicano, donde hemos visto una lucha en honor de este día.

En los últimos años, CMLL ha conseguido capitalizar el turismo que atrae la Ciudad de México. Porque la lucha libre es un rasgo característico mexicano muy llamativo, y parece estúpido que ayuntamiento y empresa no hubieran colaborado en el pasado para convertirlo en un elemento de interés turístico. Así, desde hace un tiempo, el Consejo ofrece packs turísticos centrados en la lucha, ha colaborado con exposiciones y museos, y ha organizado funciones especiales, como la de Día de Muertos, muy atractivas para los visitantes.

En 2019, la empresa suma un acto especial más. En la función de Super Viernes en la Arena México, presentó una lucha especial con motivo del Día del Orgullo Gay. Su nuevo luchador exótico, Dulce Gardenia, se enfrenta a Disturbio.

Los luchadores exóticos son tan antiguos como la propia lucha libre. Los primeros partícipes de este estilo en la Arena México se remontan a la década de los 30. Son luchadores que interpretan personajes transgenero, o, simplemente, que presentan cierto carácter homoerótico. No son un ejemplo de igualdad, puesto que, básicamente, son personajes cómicos, y una muestra de que en México, los avances sociales van un poco más lentos. Pero en un día como el del Orgullo Gay, lleno de excesos y diversión sin complejos, este no desentona.

El último gran luchador exótico del Consejo Mundial de Lucha Libre fue Máximo, que abandonó la empresa hace un par de años, y que era muy querido por el público. No había habido otro desde entonces, y tampoco es que haga falta. Pero, hace unos días, debutó en la Arena Coliseo de Perú 77 un nuevo usuario de este estilo: Dulce Gardenia, luchador entrenado por El Último Guerrero. Él será el encargado de representar al colectivo LGTBI, y, por lo que se dice, mucha gente le ha mostrado su apoyo. Sin haber debutado anteriormente en la Arena México, participa en esta lucha especial, a una sola caída.

Su rival es Disturbio, luchador que lleva el pelo pintado con colores variados, que recuerdan a la bandera LGTBI. Es un rudo que lucha en las peleas preliminares, pero que últimamente ha estado en varias cosas importantes, demostrando que tiene mucho carisma para la maldad. Tuvo una lucha de apuestas frente a Metálico, fue Second de Máscara Año 2000 en el main event de Juicio Final, teniendo un papel determinante, y, ahora, protagoniza esta lucha especial.

Que no es una gran lucha, es un espectáculo entretenido, en el que un rudo mucho más fuerte que su oponente, y más experimentado, se ve superado debido a la confusión que causan las maniobras de distracción homoeróticas del exótico. Gardenia utiliza algunos movimientos divertidos al principio de la lucha, para recibir una buena paliza por parte de Disturbio después. Pero, en los últimos minutos de la batalla, algunos intentos de besuqueo, y algunos restregones lujuriosos, incluido alguno para el referee, permiten al técnico utilizar una maniobra para poner la espalda de su oponente plana, y llevarse la victoria.

Como parte de la celebración del orgullo gay, y para variar, no sólo había chicas bailando hoy en la rampa, también un par de hombres. Tras el combate, Dulce Gardenia concede entrevistas a los medios, en las que deja claro que se siente muy contento de representar al colectivo LGTBI, que ha recibido mucho apoyo por parte de este, pero que, aunque su personaje sea exótico, él no es gay. Quiere dejarlo claro, porque, dice, su padre se había enfadado con él, pensando que era "joto" (expresión mexicana para referirse a los homosexuales de una manera no muy amistosa), y había tenido que explicarle que todo era una interpretación. Es una forma extraña de defender la igualdad. Los hombres en México son como esos señores en occidente, de otra época, que quieren aparentar que no son homófobos, pero que utilizan explicaciones de otros tiempos, como "no hacen daño a nadie", y que siempre defienden su teoría con miedo a que alguien crea que ellos también son gays. Tienen buena intención, pero se les ve el plumero.

Puntuación: **3/4

lunes, 1 de julio de 2019

Marty Jannetty vs Doink the Clown, WWF RAW 21/06/1993




Seguimos con el Especial sobre el 25 aniversario de RAW. Si en el anterior post comentamos una lucha de Marty Jannetty que tuvo lugar en mayo de 1993, la siguiente pelea de la lista que estamos siguiendo tiene lugar, solo, un mes más tarde. El propio Jannetty se ve las caras con Doink The Clown, el payaso malvado.

Como comentamos entonces, Jannetty fue despedido tras su lucha frente a Michaels en Royal Rumble 1993, en la que demostró no estar en un buen estado. Había cenado fuerte. Pero un amigo suyo, Curt Hennig (Mr Perfect), salió en su defensa, aduciendo problemas de sueño, o echándole la culpa a Shawn (con respecto a eso, las versiones difieren). Gracias a esa mediación, Marty volvió y, tras terminar su rivalidad con HBK, se peleó con Doink the Clown, el personaje de evil clown creado por WWE, y que, en primera instancia, estaba interpretado por Matt Borne, luchador de vieja escuela de la época de los territorios, con un conocimiento bastante considerable, que falleció en 2013. 

Borne representó este personaje poco tiempo. Su gesticulación como payaso malvado era genial. Pero fue despedido pronto, por el uso de drogas. Eso sí, antes de hacerlo, llevo a cabo un turn face, que fue continuado por su sucesor en la interpretación del personaje, Ray Licameli. Doink sería interpretado por mucha gente, y llegaría a ser recordado como un payaso alegre, quedando esa buena interpretación de Borne en el olvido.

Pero nosotros no la olvidaremos, tras ver su combate frente a Marty Jannetty del 26 de junio de 1993, en ese primer año de vida de RAW, cuando el programa sólo duraba 1 hora. La lucha se come buena parte del programa, y es al mejor de tres caídas.

Doink da bastante miedo. Causa cierto desasosiego. Recordemos que aún estaba en la memoria, por la época, la primera versión cinematográfica de IT, basada en la novela de Stephen King. Marty, por su parte, es muy querido por todos. Con un poco más de cabeza, podría haber tenido una buena carrera.

El antiguo miembro de Los Rockers comienza dominando, con buenos ataques aéreos o counters, hasta que falla uno, y se come la esquina. Doink le remata con un Sentón desde la tercera, y se lleva la primera caída.

Durante la segunda parte de la contienda, el payaso aplica buenos castigos sobre un Jannetty que vende bien el dolor sufrido en el estómago tras el Sentón, sobre todo, tras recibir un golpe con las cuerdas muy fuerte. Doink trolea a su rival, haciendo gestos de llantos, y riéndose de él. Es un payaso muy malvado.

Tras muchos headlocks y castigos, Marty protagoniza un buen come back, aplicando castigos muy buenos a una gran velocidad. Aplica un buen Suplex, seguido de una Super Kick que manda a Doink contra las cuerdas. Con un Facebuster y un Puñetazo Volador desde la esquina, el face se lleva la caída.

La tercera caída resulta muy interesante. Desde el principio, y teniendo en cuenta la diferencia de velocidad, el del pelo verde decide atacar la pierna de su oponente. Le pega en ella con el poste, y le aplica una Figura 4 durante un buen rato, que casi hace perder a Marty vía cuenta de tres. Este, finalmente, consigue darle la vuelta, lo que obliga al payaso a soltar.

El castigo zonal continúa durante un buen rato, con buenos golpes, y buenas llaves. Doink aplica un STF, que es una se las llaves más serias en el mundo del Wrestling, así que es sorprendente ver a un payaso usarla. Marty consigue reponerse y atacar ferozmente, pero algo pasa: un segundo payaso, indistinguible del primero, llega, y se esconde bajo el ring.

La gente alerta a Jannetty, que lo busca. Pero, mientras está despistado con eso, recibe una patada en la cabeza desde el ring muy muy fuerte, así como un golpe contra el poste. Doink ha cambiado su estrategia.

El rudo se esconde bajo el ring. Cuando sale, sigue siendo él mismo, porque, como alertan los comentaristas (McMahon, Savage y Heenan), la diferencia entre los dos payasos se observa en la pintura facial, pues la del original está muy gastada por el sudor. La segunda vez en que Doink cae, ahora sí, es sustituido por el payaso fresco, que consigue derrotar a Marty sin muchas dificultades, dada la diferencia de cansancio y el dolor recibido por este en la cabeza. Con un Piledriver, se lleva la victoria.

Pero Randy Savage sube al ring, ataca a los payasos, y descubre el pastel. El referee cambia el resultado, dando la victoria a Jannetty por descalificación. Los payasos, junto a Bobby Heenan, miran a Savage y Jannetty de forma taimada. Esto no quedará así.

Muy buen combate, me ha sorprendido gratamente. Es la mejor lucha vista hasta el momento en este especial sobre RAW.

Puntuación: ****1/4

Shawn Michaels vs Marty Jannetty, WWF RAW 17/05/1993




Sumamos un capítulo más al especial que celebra los 25 años de emisión ininterrumpida de Monday Night Raw. En esta ocasión, toca hablar de una de las primeras grandes rivalidades en la historia del programa. Shawn Michaels se ve las caras con Marty Jannetty.

Marty Jannetty y Shawn Michaels llegaron a WWE siendo muy jóvenes, y formando el equipo llamado The Rockers, que venían a ser unos Rock & Roll Express de marca blanca, de la misma manera en que Demolition era una copia de Road Warriors. Los dos jóvenes y guapos luchadores formaron un equipo de highflyers muy queridos, que gustaba a todo el mundo.

Las carreras de los dos se separarían un tiempo después. Mirando su futuro con perspectiva, la verdad es que el pobre Marty salió perdiendo, aunque era un buen luchador. Tanto en la lucha que comentamos hoy, como el la siguiente pelea de este especial, está presente, demostrando su calidad. Pero claro, Shawn, por su parte, participa en un montón de combates de los que aparecen en el listado que estamos repasando (7 de los 25), lo que le convierte en el mejor luchador de la historia de RAW.

Shawn y Marty habían hecho equipo, de hecho, desde antes de llegar a WWF. Fueron tag team entre el 85 y 92, durante 7 años, que se dice pronto.  Pero, en enero del 92, todo se rompió durante una entrevista en The Barber Shop, segmento dirigido por Brutus Beefcake. En él, Michaels traicionó a su compañero, pegándole una Super Kick, y convirtiéndose, así, en el Heartbreak Kid. Sí, fue en este momento icónico de la historia del wrestling, cuando Michaels obtuvo ese sobrenombre, al romperle el corazón a su compañero, y al romper el cristal de la barbería con su cabeza. Después de eso, HBK rompió por la mitad un poster en el que aparecían los dos, declarándose, a partir de entonces, como un solitario.

Esto ocurrió antes, de hecho, de que existiera Monday Night Raw. Pero la rivalidad se paró durante mucho tiempo, porque Marty se metió en líos legales, y estuvo en arresto domiciliario un tiempo. El tío era un perla.

Mientras tanto, HBK evolucionó en solitario. Se convirtió en Campeón Intercontinental, y usó a Sherri Martel como manager. Se convirtió en un guaperas que llevaba un espejo en el que se miraba. Hasta un día de octubre del 92, cuando se miró en ese espejo, y vio reflejado a Jannetty, que volvía a por él. El moreno intentó pegar con el espejo al rubio, pero el golpe se lo llevó la chica. Esto condujo a una lucha entre los dos en Royal Rumble 1993, pero la rivalidad se paró de nuevo, porque Jannetty subió al ring en mal estado (borracho o drogado), y fue despedido.

Marty debe ser el tipo que más veces ha sido despedido y readmitido en la historia de la empresa, o uno de ellos, al menos. Volvió en mayo del mismo año, cuando ya existía RAW. Apareció para retar a Michales por el título, y se lo quitó en el mismo programa. Esa es la lucha que comentamos hoy.

Estamos en el pequeño Grand Ballroom del Manhattan Center, el recinto newyorquino en el que se grababa, originalmente el programa de USA Network (RAW ha estado en esa cadena casi toda su historia, salvo en la etapa 2000-2005). Michaels llega como Campeón Intercontinental, para hacer una entrevista con el reportero Vince McMahon. En un momento dado, de la nada, aparece un tipo, con capucha y gafas de sol, que parece un fan que se está colando en el ring. El invasor se destapa, y resulta ser Marty Jannetty, que reta a Michaels. A Shawn no le queda otra; en el main event de la noche, habrá lucha titular.

La lucha tiene un estilo muy crucero, con movimientos muy técnicos y habilidosos. Es una lucha, eso sí, pequeña, corta y sin gran historia. Llama la atención porque es un momento televisivo de gran calidad, pero no es tan buen combate. Son dos cosas distintas.

Marty es un buen luchador. Aplica muchos movimientos interesantes sobre Shawn, que decide huir con su correa. Pero otro gran rival de la época, Mr Perfect, aparece en escena, impidiendo su marcha.

El combate continúa, con opciones para los dos contendientes, que aplican, mayoritariamente, golpes frontales. Hay algunos momentos en los que las acciones son vertiginosas, con la habilidad de luchadores de peso junior. Michaels consigue aplicar una Super Kick, pero se despista discutiendo con Hennig, que le lanza una toalla. Gracias a esto, Marty se lo lleva con un paquetito, y consigue la victoria, así como el título. 

Jannetty mantendría el campeonato poco tiempo, ya que Michaels introdduciría un nuevo manager, Diesel, que le ayudaría a recuperarlo. La carrera del moreno de los Rockers sería descontinuada en la empresa durante los 90. En el próximo post, le veremos pelear frente a Doink the Clown.

Puntuación: ***

domingo, 30 de junio de 2019

Paul Heyman vs Eddie Guerrero, WWE Smackdown 04/03/2004



Hablamos, en el post anterior, de la llegada a WWE de Paul Heyman y Eric Bischoff como directores ejecutivos. Comentamos, entonces, una lucha del segundo, así que habrá que hablar hoy de una del primero. Como excusa para seguir hablando del tema, claro.

Porque la elección de nombres es rara. Dave Meltzer opinó al respecto que McMahon parece tener la cabeza en la década de los 90, como si nada hubiera ocurrido desde entonces. Pero la lucha ha cambiado mucho, y el caso de Bischoff es especialmente llamativo, porque es un tipo que está fuera de onda.

Pero, en realidad, WWE ha tenido muchos cambios en los creativos principales de las marcas. Mucha gente ha pasado por ahí, y tampoco se puede decir que eso se haya notado mucho, en términos de calidad, o en términos de audiencia. Porque, al fin y al cabo, Vince McMahon seguía dirigiendo el cotarro.

Lo interesante de este caso es la creación de puestos directivos. Eso no era necesario, si la intención era cambiar los jefes creativos.

Y, como digo, la elección es rara. Hay mucha gente con conocimiento sobre el negocio que está dentro del mismo, ya sea Triple H, Shane, Mick Foley, Tommy Dreamer, Jeff Jarrett o Gabe Sapolsky. Pero los elegidos han sido los tipos que le hicieron la guerra a McMahon, los que le obligaron a cambiar el producto. ¿Será eso lo que se busca? ¿Gente capaz de presentar batalla contra AEW? ¿gente que vendería a su madre por un poco más de audiencia? Porque, si algo demostraron estos tipos como directivos, es la más absoluta falta de escrúpulos.

También es cierto que uno de los problemas de WWE actualmente, es que los creativos son unos lameculos, que escriben pensando en lo que piense McMahon, y no en la calidad o la innovación. Quizás la firma de Heyman y Buschoff no busque la guerra contra AEW, sino la guerra contra McMahon, pues son las dos últimas personas que realmente se le opusieron.

Eso lo veremos durante los próximos meses. Ahora, vamos a ver una lucha de Paul Heyman, en un segundillo.

Pues he visto la primera que me ha salido en Youtube. Paul Heyman se enfrenta a Eddie Guerrero en un programa de Smackdown, durante la preparación de WrestleMania XX. No me había fijado, pero coincide en el tiempo con la lucha entre Bischoff y Vince que comentamos en el anterior post.

En esta época, Heyman dirigía el show, delante y detrás de las cámaras. Además de ser líder creativo, era el General Manager. Bajo su mando, la rivalidad entre Eddie Guerrero y Kurt Angle de cara al magno evento, se fue de las manos, llegando a tener que actuar la policía, para llevarse al latino de la arena. Ante lo ocurrido, y para el programa del 4 de marzo de 2004, Angle, supuestamente, se había quedado en casa, en Pittsburgh, mientras que Heyman exigía a Eddie que se disculpara por sus acciones en contra del programa (recordemos que Eddie había ganado el título de manos de Lesnar, y eso tampoco hacía gracia a Paul). Eddie se rió en su cara. Su promo fue muy divertida, pero cometió el error de ir de chulo, y decir que Heyman no podría hacerle daño ni aunque tuviera las manos atadas.

Dicho y hecho. Hay lucha entre Paul y Eddie, con la regla de que el segundo lleva las manos esposadas. Heyman aprovecha la ventaja con juego sucio, pegando algún que otro piquete de ojos, pero, al final, Eddie realmente puede con él sólo con patadas. Heyman huye, y aparece Kurt Angle, con un semblante realmente aterrador. Aprovecha que Eddie está maniatado, para darle una buena paliza. Buen segmento televisivo, con el que se acaba el show, sin que haya resultado para el combate. Exactamente lo mismo que pasó en la lucha entre Bischoff y Vince.

Puntuación: *1/2

viernes, 28 de junio de 2019

Eric Bischoff vs Vince McMahon, WWE Raw 23/02/2004



Pocas horas antes de escribir este artículo, WWE realizó un anuncio muy interesante, que me ha impelido a publicar algo rápidamente. Por el formato del blog, he tenido que elegir una lucha que sirva de excusa para ello. Pero, obviamente, la cuestión principal no es el combate en sí mismo.

WWE ha anunciado oficialmente la contratación de Paul Heyman y Eric Bischoff como directores ejecutivos de los programas RAW y Smackdown, respectivamente. Quizás sea la mejor noticia para la empresa en muchos años, por encima de las firmas de cualquier luchador. Porque, independientemente de que estos dos tipos sean los más adecuados o no, WWE necesita un cambio creativo ya, o muere.

Quizás muchos piensen que Heyman y Bischoff son dinosaurios, gente del pasado. Pero hay que tener en cuenta que los puestos para los que se les ha firmado no son los de simples guionistas o bookers, sino que son directivos de la empresa, y tratarán con las cadenas de televisión de forma directa. Para eso, hacía falta alguien con experiencia, y en ese contexto, son ellos, o Dixie Carter. 

Por otro lado, tendrán pleno poder sobre los programas, teniendo que rendir cuentas, tan solo, ante Vince McMahon. Este seguirá introduciendo muchas restricciones, pero esperemos que respete cierta libertad creativa para estos dos hombres. Porque, los productos que ambos encabezaron en sus etapas dentro del negocio, pueden gustar más o menos, pero nunca fueron conservadores. Y lo que necesita WWE, precisamente, es que pasen cosas, porque, ahora mismo, no hay nada que ver ahí.

Recordemos que Bischoff fue presidente de WCW durante su etapa de gloria en los 90. Él inventó la NWO, llevó a muchas estrellas a los rings, a luchadores de todo el planeta, y estableció storylines para todos los gustos, aunque acabó siendo derrotado por Vince, y los excesivos gastos que había hecho para mantener a la WCW en la lucha, provocaron que la empresa cerrara cuando las audiencias cayeron. 10 años después, fue llevado a TNA para volver a intentar ser competencia de WWE. De nuevo, los gastos fueron demasiado grandes para los resultados obtenidos, aunque, en este caso, el rol de Eric no era tan importante. De todos modos, si algo tenían WCW y TNA, es que siempre había storylines estrambóticas y, en un contexto de depresión como el que sufre la actual WWE, hasta eso sería mejor.

Entre una etapa y otra, Eric pasó una época en WWE, pero su contrato fue de intérprete; no tomó una sola decisión.

El talento de Heyman es mucho más obvio que el de su nuevo compañero. Como Bischoff, a nivel empresarial, Heyman pasará a la historia por ser un gran mentiroso. Sería difícil decidir cuál de los dos ha contado más mentiras en su carrera. Pero, como creativo, Heyman es considerado un genio. Innovó con la ECW, que también se fue a la quiebra, pero dejó momentos inolvidables, y marcó el futuro de la lucha libre. Después de eso, llegó a ser creativo principal de Smackdown durante una época que también es recordada como la mejor en la historia de la marca azul. Tras eso, cuando se creó la nueva ECW, intentó hacer algo bueno, pero Vince no le dejó, y acabaron peleados, hasta el punto de que Heyman dejó la empresa.

No volvió hasta 2012, para acompañar a Brock Lesnar (y a otros, como CM Punk). En estos años, ha sido personaje frente a las cámaras, pero se sabe que ha ayudado a escribir combates, y a escribir promos con gente como Ronda Rousey. Él creó la rivalidad entre Lesnar y Goldberg, que tan buen resultado dio. Hace tiempo que la empresa quería que tomara un rol mayor, y, ahora, ha aceptado. No me cabe duda que, con un puesto directivo, va a ganar un buen dinero.

Hay dos personas nuevas dirigiendo los programas principales de WWE, y, con suerte, les darán un carácter claramente diferenciado. Se dice que su rol será similar al que juega Triple H en NXT. The Game, por cierto, de pronto, se ve por debajo de estos dos hombres. No sé si se lo habrá tomado bien. Su caso recuerda al de Shane McMahon, que tuvo que dejar la empresa cuando se dio cuenta de que el cambio generacional que tanto esperaba, no se daría nunca.

El caso es que en WWE, hacía falta un cambio. Mientras que la nueva competencia, AEW, vende sus PPVs enteros en 15 minutos, el último gran evento de la empresa de los McMahon, Stomping Grounds, vendió unas 6000 entradas, que es la cantidad más baja en un PPV que yo recuerdo. Y las entradas a los programas semanales posteriores fue ridícula. Pero no me extraña. Yo tengo WWE Network, y no he visto ese PPV, ni gratis, ni voy a ver el programa de Smackdown. Vince se lo ha cargado todo con sus últimas decisiones, y esto no puede seguir así, porque el barco, ahora sí, se hunde.

El año pasado, WWE logro acuerdos millonarios que aseguraban el futuro de la empresa a largo plazo. Arabia Saudi le pagará millones por un par de visitas anuales, y la Fox le pagará más millones, por llevar Smackdown a la cadena. Esto, sumado a las ventas de WWE Network, y al contrato con USA Network para retransmitir RAW, eran señales de tiempos dorados para la compañía.

Lo que chocaba con su capacidad para crear. Ahora mismo, tiene muchas responsabilidades en muchos campos, y no tiene capacidad creativa para cubrirlos. Pero, realmente, ¿quién pagaría una entrada de 50 dólares para ver un Seth Rollins vs Baron Corbin, o un Dolph Ziggler vs Kofi Kingston?

Se habla de un problema a la hora de crear estrellas. Pero es una empresa que tiene a lo mejor del mundo. El roster de AEW es ridículo en comparación. WWE tiene a Seth Rollins y a Matt Riddle; a Triple H y a Walter; a Daniel Bryan y a Io Shirai; a Ronda Rousey y a AJ Styles; a Keith Lee y a Shinsuke Nakamura. Lo tiene todo, en múltiples estilos, nacionalidades y generaciones. Y, aún así, en Extreme Rules, tendremos, como combate por el título máximo, una lucha mixta para aprovechar que Rollins y Becky Lynch son novios en el mundo real. Si con un roster así, produces carteleras como esa, es que eres muy tonto.

No es un problema de nombres. Ya hemos visto que Jon Moxley causa locura en AEW o NJPW, mientras que en WWE, no hubiera vendido una sóla entrada, al menos en su últimos meses. Porque, aunque a la gente le guste un luchador, si saben que van a ver una versión minúscula de él, no van a ir a verle.

Los acuerdos millonarios de WWE no encajaron con la creatividad de la empresa. Las apariciones de leyendas como Undertaker o Goldberg, se guardaron para Arabia Saudi, lo que provocó que las audiencias de cara a WrestleMania no aumentaran como es habitual, y la empresa comenzara la primavera en un rango inferior al de otros años. Cuando esta comenzó, lo hizo con la regla de Wild Card, que, en la práctica, se cargó la división de marcas, por el miedo de Vince McMahon a no tener a Roman Reigns en los dos programas. Eso, arruinó tanto el programa azul, como los PPVs.

Smackdown siempre ha sido mi programa favorito. Pero lo ha sido, cuando ha tenido un roster separado al de Raw. Creo que el trabajo de Road Dogg no era malo, como líder de este show. Pero Vince le mandó a NXT, y puso a los niñatos que guionizan RAW al frente, esos que vienen de reality shows y no tienen el más mínimo interés en el wrestling. Con él a la cabeza, claro. Smackdown se convirtió, otra vez, en un show B, que redunda sobre todo lo contado en el RAW anterior. No hay el más mínimo motivo para verlo. Y no solo eso, sino que, mientras que, con los roster partidos, las dos marcas generaban varias rivalidades para rellenar los PPVs, juntas, generan la mitad, de tal manera que no hay material suficiente para tener una cartelera digna. No me cabe duda de que la calidad in ring en Stomping Grounds fue buena, porque hay buenos luchadores, pero no hay nada que me lleve a entrar en WWE Network a ver el evento.

Veremos si ahora cambia todo. O si cambia lo suficiente, porque, aunque Bischoff y Heyman son directores ejecutivos de las marcas, siempre van a tener que responder ante Vince. Raro será que no acabe todo en un Triple Thread Match. Asimismo, mientras que la elección de Heyman alegra a todo el mundo, la de Eric no está tan clara. Recordemos que ahora, en WWE, hay mucha gente de TNA, y no tienen buen recuerdo de él. 

Como decía, Bischoff estuvo en WWE, pero sin cargo ejecutivo, ni creativo. Hacía de personaje en televisión, rol que ya jugó en WCW. En este caso, su trabajo concreto fue el de General Manager de Raw, puesto que mantuvo entre 2002 y 2005, llegando a tener rivalidades importantes con Steve Austin, Shane McMahon, Theodore Long, y otros muchos.  

La lucha que comento hoy está protagonizada por el propio Bischoff. Desde luego, él no es luchador, pero hizo muchas tonterías en WCW, y se preparó, entrenando Karate. Aquí, se enfrenta a Vince McMahon. Es un sueño hecho realidad para el Chairman, coger al mequetrefe que casi le arruina el negocio, y darle una paliza.

La historia entre los dos era amplia. Y, en su tiempo como GM, Bischoff no había parado de pelearse con gente, incluido Shane, el hijo de Vince. También estuvieron involucradas con él su hija, Stephanie, y su mujer, Linda. Se había ganado una paliza. Y, ahora, WWE ponía a la venta un DVD sobre las Monday Night Wars, durante las que Bischoff insultó y retó a Vince montones de veces. Había que vender el DVD y, aunque estábamos en la ruta hacia WrestleMania XX (que, entonces, duraba meses), había tiempo para que estos dos señores se pelearan en un programa de RAW. Steve Austin, que ya no luchaba, pero aún estaba bajo contrato, les dio un empujoncito.

Esta lucha, en realidad, sirve para construir una de las luchas de WrestleMania XX. Goldberg y Lesnar se enfrentarían entonces, pero a WWE no le quedaban apariciones de Goldberg para montar la historia, así que había que buscar otros mecanismos. Austin apareció, para pedir la oportunidad de ser el referee especial en la lucha entre las dos bestias, y Vince aceptó, aunque también le pidió que fuera practicando, haciendo lo propio en la lucha de esa noche. 

Esta comienza, con un Vince, ya bastante viejo, pero fuerte y alto, y un Bischoff, enano y con un tinte de pelo excesivamente negro, vestido de karateka, e intentando pegar patadas altas. Vince siempre lo agarra con más fuerza y mucho odio, pegándole rodillazos, y ahorcándolo, mientras Austin se rie de todo. Vince empuja al referee, y se lleva un puñetazo, lo que anima a Eric para golpear a su jefe.

La lucha no dura nada, y no hay ningún movimieno de wrestling como tal, y, aún así, es mas creíble que los combates de muchos ídolos actuales del wrestling independiente. No obstante, no hay final, puesto que Lesnar aparece en el ring, a espaldas de Steve, y le aplica un F5, dejandolo KO, para terminar el programa.

Aunque Austin siempre dijo que la lesión en su cuello fue el motivo de su retiro, es obvio, por movimientos como este, que aún podía luchar. Por otro lado, es una pena la forma en la que se le usó en la lucha entre Brock y Goldberg, ya que no hizo absolutamente nada en ella, a pesar de recibir este ataque.

Puntuación: *1/2

Hechicero vs Daga, Lucha Memes/Lucha Libre Boom 16/09/2018



En anteriores posts, hemos visto a Hechicero y a Daga enfrentarse, cada uno por su lado, a Zack Sabre Jr. Tras eso, empezamos a repasar la trilogía de combates entre ellos. En The Crash, Hechicero derrotó a Daga. Ahora, se ven las caras en el Estado de México.

Este nuevo combate entre ambos ocurre en la Arena Lopez Mateos, en un show organizado, en conjunto, por Lucha Memes y Lucha Libre Boom, como parte de la asociación PALL (Promotores Asociados de Lucha Libre). De nuevo, volvemos a tener una buena lucha, adaptada al Strong Style.

Hechicero comienza, una vez más, troleando a a Daga, con su superioridad técnica. Le mira fijamente a los ojos, y Daga se ve obligado a retirarle la mirada. Condescendientemente, Hechicero acaricia la cabeza de su contrincante.

Posteriormente, Daga demuestra que puede estar a su altura, y le hace el mismo gesto de superioridad. Pero, otra vez, Hechicero vuelve a ganarle en el campo del llaveo, y le vuelve a mirar fijamente. El gesto de Daga mirando hacia el suelo, mientras Hechicero, con esa máscara genial, le mira a los ojos, es realmente bueno.

La lucha acaba convirtiéndose, como en su anterior encuentro, en un combate del tipo Strong Style, en el que ambos se pegan muy fuerte, y con muy buenos ataques. En este aspecto, esta lucha supera a la anterior.

El referee comete un error muy tonto en un conteo de Hechicero sobre Daga y, después, tras un Frog Splash sobre el enmascarado, decreta la victoria del ejecutor, a pesar de que, claramente, la cuenta no había llegado a tres. El primer error había quedado muy falso, pero, tras este, la imagen que queda es que el árbitro quería dar la victoria al más joven.

Tras la lucha, ambos cogen el micrófono, y se alaban mutuamente. Ha habido una victoria para ambos hasta ahora, así que debe haber un tercer y definitivo combate, para saber quién es el mejor. Los luchadores proponen una lucha sin cuerdas, de llaveo contra llaveo, aunque, como sabemos, eso no ha ocurrido hasta ahora. Lo que tuvimos, semanas después, fue un 30 Minutes Iron Man Match, de nuevo en The Crash, en Tijuana.

Hasta ahora, las luchas que estos dos hombres han tenido, han sido Strong Style. O lo han intentado. Lo que tiene este estilo es que, para que la lucha sea realmente destacable, ese in crescendo de golpes salvajes tiene que llegar a niveles muy altos, como ocurre en algunas luchas de New Japan. Por eso, hubiera preferido tener esa lucha sin cuerdas, para verles luchar en un estilo más técnico, pero un Iron Man Match, con 30 minutos por delante, sí que puede ofrecernos esa guerra. Lo comentaremos en su momento.

Puntuación: ***1/2