Recientemente, la gran luchadora Act Yasukawa ha anunciado su retiro del mundo del wrestling profesional, con tan sólo 29 años de edad. Posiblemente, su retiro tiene relación con lo ocurrido en su lucha con Yoshiko por el Stardom Championship, en febrero de 2015.
Act Yasukawa, por lo que se ha sabido en un documental publicado este año, siempre fue una niña especial. Hija de militar, su sueño, siendo pequeña, siempre fue ser samurái, pero cuando se enteró que estos ya no existían en el Japón moderno, entró en depresión. Durante su juventud, encontró en el teatro una forma de vivir su sueño de ser una heroína, y posteriormente, lo hizo en el wrestling. Sus problemas de salud se lo impidieron en primera instancia, pero tal era su deseo de convertirse en una súper-heroína, que comenzó a tomar una medicación que se lo permitía, aunque también le provocaban infertilidad.
Pero llegó a triunfar como luchadora, y se convirtió en campeona de Stardom en un par de ocasiones. Hasta que comenzó una historia de odio y envidia entre ella y una luchadora mucho más fornida, Yoshiko. Cuándo esta última era campeona, se vieron las caras con el título en juego, en febrero de 2015. Entonces, el odio que se tenían en la vida real se trasladó al ring.
Las dos luchadoras comienzan la confrontación a tortazo limpio, y a alguna se le va de las manos. No tengo claro quién da el primer golpe real, pero lo que es obvio es que Yoshiko pesa 20 kilos más, y ningún mamífero inteligente lucharía contra otro que pesara 20 kilos más. Yoshiko la revienta, le parte la nariz, y el referee no tiene fuerza suficiente para separarlas.
Ensangrentada, Act se empeña en seguir luchando. Todavía hay espacio para que todo haya sido un error, un accidente. Las luchadoras siguen con el combate, mezclando algunas cosas de wrestling, con puñetazos con el puño cerrado. Yoshiko acaba masacrando a Act, le destroza la cara, ante el pavor de sus compañeras, que le enseñan al referee el resultado del combate: Yasukawa está totalmente desfigurada, su cara, deformada. Parece la víctima de un asesinato violento, y si el referee no hubiera parado la lucha en el momento en el que las otras chicas le enseñan como esta la retadora, quizás hubiera llegado a ser dicha víctima.
Yasukawa se empeña en volver a subir al ring. No se amedrenta, solo quiere devolverle la paliza a la campeona, pero esto no es wrestling, se ha convertido en MMA, y aquí no ocurren milagros, Yoshiko es demasiado poderosa para ella. Sus compañeras consiguen llevársela, pero el shock para alguna de ellas es demasiado grande, tanto, que intenta vengarse.
La compañía Stardom tomaría medidas, le quitaría el título a Yoshiko, y la echaría a la calle, al mismo tiempo que introduciría novedades en la reglamentación, para que sus luchadoras no puedan golpear con el puño cerrado. Yoshiko pidió perdón por sus actos, y las otras luchadoras pidieron una rebaja del 30% en sus sueldos, durante los 3 meses siguientes, por no haber hecho nada para evitar el odio que estaba surgiendo entre las dos protagonistas. Mentalidad japonesa, ya se sabe.
Ahora, conocemos este retiro de Act, aunque no tengo información sobre si está relacionado con las graves heridas en la cara que sufrió.
Es complicado dar una valoración para esta lucha. En
Wrestling, se valora como buena lucha, aquella que parece una lucha real. Y en este caso, se parece mucho, puesto que es real. Pero siendo real, y no wrestling, ¿Debería valorarse como un combate de wrestling? Lo voy a hacer, aunque sin mucha seguridad de que sea justo.
Puntuación: ****