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lunes, 27 de enero de 2020

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2020



Un año más, WWE nos ofrece uno de los eventos más icónicos de cuantos ha creado en su historia. Como siempre, en 2020, hemos podido ver Royal Rumble a finales de enero, con sus respectivas battle royals de hombres, y mujeres. Si bien ninguna de las dos puede ser ajena a este blog, empezaremos por la masculina, pues es la que ha resultado más sorprendente. 

El rumor del regreso de Edge a los rings había sonado en los medios del mundillo, pero no acabábamos de creerlo. Ha resultado ser verídico.

Royal Rumble tiene lugar en un estadio de béisbol. WWE anuncia una entrada de más de 42.000 personas, lo cual me parece una pasada. Otros años, cuando se ha presentado este evento en estadios grandes, la empresa ha procurado la presencia de gente como Undertaker o Goldberg, para atraer a la gente, pero,  esta vez, ha bastado con tener 2 Royal Rumbles, que no es poco, y a Brock Lesnar en la posición número 1 de la batalla masculina.

Y por supuesto, también vende la posibilidad de presenciar grandes sorpresas. Hay algunas bastante chulas en ambos combates, pero, sobre todo, es la de Edge la que hace feliz a todo el mundo. De no haber ocurrido, quizás todas estas decenas de miles de espectadores, no hubieran quedado contentas. De todos modos, hay que decir que el público de Houston, Texas, se comporta de una manera ejemplar durante todo el evento. Es increíble que en una época no especialmente interesante en la historia de esta empresa, esta esté vendiendo más entradas para Royal Rumble que las que vendía en tiempos de la Attitude Era para Wrestlemania. Pero, es que, el Rumble siempre crea una expectación especial.

Ya sabíamos que Brock entraría en primer lugar, pues es un reto que se ha marcado. Resulta muy interesante, no sabemos qué va a pasar con él. Recordemos que es el campeón.

Empieza la batalla, y Lesnar elimina a los primeros 13 participantes que le hacen frente. La mayoría de ellos, no oponen resistencia.

El primero en caer es Elias que, exactamente igual que el año pasado, llega cantando una canción. Se traga la guitarra, faltaría más.

Esta masacre de Lesnar se hace un poco lenta, pues elimina a sus rivales muy rápido, y pasa mucho tiempo esperando. Pero hay varias cosas buenas. Kofi Kingston, que perdió su título de la WWE ante La Bestia en cuestión de segundos, llega para vengarse, y, aunque no lo consigue, aguanta un poco más que la mayoría. Se junta con Big E y Rey Mysterio, y los tres aplican su respectivo finisher al campeón. Pero este se recupera, y los elimina a todos.

Otro buen segmento lo protagoniza Shelton Benjamin. En condiciones normales, no participaría en esta batalla, pero es la única persona en el roster a la que se puede denominar "amiga" de Brock. Este, ya un poco agotado, lo abraza, e imposta una alianza que acaba con el exmiembro de la Suzuki Gun fuera del ring.

La cosa se complica para Lesnar, cuando llega Keith Lee, un tipo tan grande y fuerte como él. Las dos moles chocan, sin que ninguno se imponga. Después, llega otro bicho, Braun Strowman. Por suerte para Lesnar, sus dos rivales deciden luchar entre sí, lo que le permite aprovechar la ocasión, y expulsarlos.

Keith Lee tiene un buen recibimiento. Mientras que el Rumble femenino está lleno de chicas de NXT, en el masculino sólo participan Lee y Riddle. Este último, que parece tener algún tipo de altercado legítimo en Backstage con Lesnar, no hace prácticamente nada, quizás como castigo por el incidente.

Presenciamos la participación de una antigua estrella, el gran MVP, un personaje realmente divertido, que ha tenido una buena carrera fuera de WWE, pero no ha tenido la oportunidad de aprovechar el talento con el micro que tiene. Lesnar lo derrota rápidamente, pero es bueno verle.

Con los dos monstruos fuera, Lesnar se ve ganador. Ya ha expulsado a 13. Llega Ricochet, que también quiere vengarse de él, por un golpe bajo recibido en un programa de Raw. Tras el luchador aéreo, aparece el gran Drew McIntyre, quién, sin abandonar su personaje de psicópata, parece estar virando, poco a poco, al lado de la luz. Aprovecha la venganza de Ricochet, que golpea a Lesnar con un Low Blow por detrás, para aplicar su Claymore, y elimina a Lesnar. El público se vuelve loco.

Durante minutos, Drew mira a un Lesnar caído. Parece que ya tenemos main event para WrestleMania, y parece que WWE está haciendo correctamente con McIntyre lo que no supo hacer con Reigns o Strowman. Está forjando una gran estrella poco a poco, sin forzarlo ni impostarlo. Mientras observa al rey caído, el escocés elimina a Ricochet y The Miz como si no valieran nada.

Sin Lesnar, hay espacio para que el ring se llene un poco, pero nunca llega a haber demasiados hombres. Con el número 21, llega Edge, para sorpresa increíble de todo el mundo, y comienza a aplicar Spears.

Edge elimina a AJ Styles, en lo que parece un error. AJ parece lesionarse el brazo, y por eso se suelta. De esta manera, se estropea la historia que se pretendía contar entre Randy Orton, posiblemente con la colaboración de Edge, y The Original Club.

Porque Orton llega poco después, y hace buenas migas con su antiguo amigo de Rated RKO. Entre los dos, eliminan a Anderson y Gallows. Llegan Reigns, Owens y Joe, mientras que el número 30 es para Seth Rollins, quien viene acompañado de los chicos de su nuevo stable.

Rollins y sus chicos la lían, y expulsan a Owens, Joe y Aleister Black, pero estos se revelan contra los acólitos de El Mesías. Este se queda sólo frente a Orton, Drew, Edge y Reigns, así que se va a la calle pronto.

Los Rated RKO parecen aliarse, aunque Randy hace un gesto de intentar traicionar al canadiense. Este le pilla, por lo que hace un The Viper parece decir algo como "Era bromita", que produce risas entre el público. Edge elimina a Orton.

Quedan Reigns, Edge y Drew. Es una buena final, porque cualquiera sería un ganador lógico. Tras mucha lucha, Roman elimina a Edge, y los fantasmas de los pitos del pasado reviven. WWE no aprende. No obstante, Drew lo derrota, y la gente se vuelve loca. Tenemos nueva estrella.

No está mal la batalla. Tiene varias fases aburridas, y otras de narrativa buena.

Puntuación: ***1/2

domingo, 26 de enero de 2020

Royal Rumble Match, WWF Royal Rumble 1996



En el momento de escribir esto, quedan unas horas para que tenga lugar Royal Rumble, el veterano evento de WWE en el que se da la mítica batalla real de 30 hombres. Desde pequeñito, ha sido mi batalla favorita, así que es tradición, cada año, previo a la celebración de cada nueva edición, ver unas cuantas peleas de este tipo.

Por lo general, es muy complicado que yo tenga hype, a estas alturas de la vida, por casi nada. Pero el Rumble siempre me produce ilusión, y quizás por eso, a lo largo de los años del blog, algunos de los posts más pesimistas han sido escritos tras ediciones del Royal Rumble. Posiblemente, esas mismas batallas, vistas en otro momento, no producirían esa sensación tan negativa.

Cuando era pequeño, esta Battle Royal, y casi cualquiera, me encantaba, por poder ver a tantos personajes distintos, luchar entre sí, mezclarse, y por el hecho de que ganar implicaba derrotar a muchos rivales. Son cosas de niños. Hoy en día, no hay personajes como aquellos, y, desde la consciencia adulta, las posibilidades de que un luchador resulte ganador, se reducen a un pequeño grupo de hombres, de tal manera que casi todas los participantes resultan decepcionantes. Hoy en día, el Royal Rumble produce ilusión por las sorpresas y apariciones nostálgicas que puede tener.

La edición de 2020 se presenta con rumores de vuelta de Edge, de Sting o de CM Punk, con Hulk Hogan entrenando para volver a luchar, con Caín Velasquez y John Cena insinuando una aparición, y con la duda del regreso de Ronda Rousey, entre otras cosas. Hay muchos rumores, y eso mola... siempre que se cumpla alguno. Porque este es el día en el que uno no habla en términos de calidad, sino en términos de apariciones sorpresa, algo que sólo WWE puede promover a estos niveles.

Y es especialmente posible este año, porque Rumble tiene lugar en un estadio de béisbol, más grande de lo habitual, y porque en febrero hay evento en Arabia. Eso quiere decir que puede ser un buen negocio acordar con una estrella unas pocas apariciones para preparar una rivalidad que englobe Rumble - Arabia y WrestleMania. Incluso hay entre medias un Live Show en el Madison Square Garden, que siempre requiere un plus para vender entradas, y que ya tiene a los DX confirmados para aparecer. Son muchos eventos especiales, así que el roster necesita refuerzos.

Como digo, antes de ver Royal Rumble 2020, me he puesto algunas ediciones antiguas. Además, últimamente, se ha hablado de un tema interesante, que vale la pena tratar: los errores en las batallas reales.

Por lo general, independientemente del bookeo, WWE mantiene un nivel muy alto en la realización de sus batallas. Hay muy pocos errores, y eso, en una empresa que lo graba todo en HD, y con mil móviles mirando desde las gradas, tiene su mérito. Pero, cuando uno ve un Royal Rumble, observa muchas acciones que realmente son propensas a errores. De verdad, ¿no hay errores nunca? ¿Nadie se suelta y cae cuando no debía, y destroza todos los planes? Pues bien, sí que pasa.

El caso del Royal Rumble Match de 2005 es conocido por todos. Batista y John Cena eran los dos finalistas, y cometieron un error. Cuando Dave pretendía aplicar una Power Bomb sobre Cena, por la inercia al cogerlo, cayó hacia atrás, y los dos se escurrieron fuera del ring. Por suerte, cayeron justo al mismo tiempo, y es, efectivamente, imposible dilucidar quién era el ganador, por lo que Vince McMahon apareció para determinar que la batalla volviera a reanudarse. Incluso en ese caso, todo fue muy realista, tanto luchadores como referees actuaron con total credibilidad.

Esa mezcla entre realidad y ficción es básica para que todo salga bien. No hace falta actuar, sólo meterse en el rol. En los últimos días, hemos conocido un par de casos nuevos en los que ha habido errores de estos, que pasamos a comentar.

La primera en comentar algo así fue Kaytlin, mujer que ganó una battle royal por el number 1 contender al Divas Championship, que no le correspondía ganar. Eran tiempos oscuros para la división femenina (2012), tiempos en los que Layla, nada más y nada menos, era la campeona. De esta batalla real, salía su retadora, y en ella, participaban joyitas como Rosa Méndez, Alicia Fox o Aksana. Son pocas mujeres, y muy malas. Cómo ha cambiado la cosa.

El caso es que, en un momento dado, Kaytlin utiliza varios clotheslines sobre Eve Torres, quién debía ganar, y acaba tirándola fuera. La autora del error, así, se lleva la victoria en la batalla. Tanto Eve como Layla parecen perplejas, pero no más de lo que lo estarían en la ficción. La verdad es que el error pasa inadvertido, así es el nivel de la puesta en escena de WWE.

Kaytlin, que llevaba poco tiempo en el main roster, se asustó mucho, porque había cometido un error garrafal. Pero la verdad es que se encontró a Vince McMahon muriéndose de la risa. Nunca se tomó a las mujeres muy en serio. Posteriormente, la empresa se las arregló para que los planes volvieran a su cauce.

Me daba mucha pereza dedicar un post a esa batalla. La puntuación que le hubiera puesto sería de unas 2 estrellas, y no me gusta inundar el blog con cosas tan mediocres. Por suerte, en última instancia, Steve Austin ha nombrado una edición de Royal Rumble en la que a él le pasó algo parecido. Es la edición de 19996, una que no tengo muy vista, así que esta es la lucha que comentamos hoy.

La batalla empieza con un Triple H primigenio, aquel tipo que tenía un personaje muy esnob. Empieza luchando frente a Henry O. Godwinn, un tipo enorme con personaje de granjero, sin mucho futuro en la empresa, pero que divertía a la gente. Sin que pase nada relevante, el ring se va llenando de estrellas, incluyendo la presencia, al mismo tiempo, de leyendas de las décadas anteriores, como Jerry Lawler, Bob Backlund, Dory Funk Jr y Jake Roberts. Este llega con una gran serpiente, que hace a todos huir.

La batalla es un poco aburrida. No hay muchas eliminaciones, hasta que llega Vader, el MVP de la pelea. Coincide en el ring con Yokozuna, y entre ambos, destruyen a casi todo el mundo. Esto es así, hasta que hace acto de aparición el favorito de todos, Shawn Michaels, que aprovecha que los dos obesos están luchando entre sí, para empujarlos fuera del ring. La ira de Vader es tal, que vuelve al ring y expulsa a todo el mundo. Por algún extraño motivo, se determina que estas expulsiones no son válidas, porque Vader ya había sido eliminado. Eso no vale.

En la lucha, además de esas leyendas citadas, podemos ver a muchos prototipos de los luchadores que harán un poco de historia en la empresa. Hunter tiene ese personaje raro, que aún no es Triple H, sino Hunter Hearst Helmsley. Viscera es Mabel, The Goodfather es Kama, Kane es Isaac Yankem, Hardcore Holly es Bob Holly, y tiene pelazo, Rikishi es Fatu, y no tiene el culo tan gordo, Sean Waltman es 1-2-3 Kid, Kevin Nash es Diesel y Steve Austin es The Ringmaster.

Austin no es muy reconocible. Es un rudo odioso, acompañado por Ted DiBiase, dado que es el Million Dolar Champion, y no se rapa la cabeza, así que sólo es un tipo medio calvito. No es muy impresionante. No lucha mal, pero es eliminado tras un clothesline de Fatu. Según comenta él mismo, eso no debía ser así, así que buscó a Shawn Michaels con la mirada, avisando de que la historia se tenía que reescribir. Es probable que el resultado previsto fuera que él eliminara a Fatu, porque, sólo un segundo después, la versión dentista de Kane elimina al samoano.

En el ring va quedando poca gente. Michaels se vuelve a encontrar con Davey Boy Smith, tras el final del año anterior, en el que este se creyó ganador. Shawn lo expulsa, esta vez, sin dudas, y, finalmente, echa fuera a Diesel, para llevarse la victoria.

Esta no me parece muy buena batalla. La mayor parte del rato, me aburro mucho, salvo por 4 o 5 cosas que la hacen entretenida.

Puntuación: ***

sábado, 18 de mayo de 2019

Ashley vs Mickie James, WWE Royal Rumble 2006



El pasado 16 de mayo de 2019, se informó del fallecimiento de Ashley Massaro, quien trabajara como Diva en WWE entre 2005 y 2008. Por las primeras informaciones que han salido a la luz, la causa del deceso sería una sobredosis de analgésicos. Faltaban 10 días para que cumpliera los 40 años, y tenía una hija de 19. Descanse en paz.

Ashley era adicta a las pastillas para el dolor desde que luchara en WWE, y sufriera varias lesiones graves. De hecho, en 2016, se adhirió a la demanda colectiva llevada a cabo por Konstantine Kyros, en contra de la empresa, que, en nombre de muchos luchadores, pedía dinero a la compañía por los daños físicos sufridos durante la estancia de esos luchadores en WWE. La demanda fue rechazada y, según se ha sabido en las últimas horas, Ashley mandó un correo electrónico a WWE en octubre de 2018, pidiendo perdón, y afirmando haber sido utilizada. Hay que decir que Kyros presentó una declaración jurada de Massaro en la que ella afirmaba haber sufrido una agresión sexual durante un viaje de la empresa al extranjero.

Algunas amigas suyas, como Torrie Wilson, han hecho declaraciones, insinuando que podría tratarse de un suicidio. Pero eso no lo sabemos, y no es asunto nuestro. En general, muchas compañeras del mundillo han hablado de ella en buenos términos, salvo Reby Hardy, esposa de Matt Hardy, quien la odiaba por la relación mantenida en el pasado con su marido, y pareció burlarse del deceso a través de su cuenta de Twitter.

Si hace unos días, cuando hablábamos del la muerte de Silver King, no referíamos a la crudeza de los casos en los que los luchadores mueren arriba del ring, no podemos olvidar esa otra lacra de la industria, que es la muerte como consecuencia del consumo de distintas sustancias. Los luchadores son como rockeros, pues se pasan la vida en carretera, actuando de una ciudad a otra. Manejan pasta, y nunca están en casa, así que el vicio les llama. Pero es cierto que eso parece haber desaparecido en las nuevas generaciones de luchadores, más sanas y atléticas.

Ashley no tiene una gran carrera como luchadora. Estuvo 4 años en WWE, y los combates en esa época, para las mujeres, duraban entre 2 y 5 minutos. Apenas habrá disputado 60 luchas en su vida. Pretendía, eso sí, volver a hacerlo, y ya tenía fecha para volver a subirse a un ring en una empresa independiente. Una lástima, porque parece ser que le hacía mucha ilusión hacerlo. Llegó a gustarle lo del wrestling.

Ashley llegó a WWE a través del Divas Search, concurso, o más bien, reality show, con el que WWE buscaba nuevas chicas guapas para su división femenina. Ganó la edición de 2005, siendo premiada con 250.000 euros y un contrato por un año.

Massaro era una chica rubia, guapa, y con grandes pechos, así que tenía todas las cualidades que buscaba Vince McMahon en una mujer para su división de Divas. Era una conejita Playboy, pues había posado para la revista en 2003 y 2004, y había hecho lo propio para otros medios, como FHM y Maxim. Llegó a la empresa sin el más mínimo conocimiento sobre lucha libre, pero se puso en manos de Fit Finlay, entrenador de las chicas en esa época. Aunque no llegaría a tener una gran carrera, ya que esta se truncó devido a las lesiones, aprendió bastante.

Sus inicios fueron interesantes. Ocupó posiciones importantes dentro de la división, e hizo equipo con Trish Stratus para enfrentarse a la amenaza de las Vince's Devils, un stable formado por Candice Michelle, Torrie Wilson y Victoria. Con tanta conejita Playboy de por medio, es trivial deducir que había muchas luchas de Bra y Panties. 

Pero la lucha que vamos a ver hoy, para rendir homenaje a Ashley, es la que mantuvo con Mickie James en Royal Rumble 2006, con Trish como Special Referee. Por ver algo un poco más serio. 

A principios de 2006, Ahsley recibió varios ataques por parte de Mickie James. Esta mujer debutó al mismo tiempo que nuestra protagonista, pero llevaba años entrenando en Ohio Valley Wrestling. Entró en la empresa como una gran fanática de Trish, protagonizando junto a ella, de cara a WrestleMania 22, una rivalidad con tintes lésbicos. Por eso, llegó a odiar a la nueva amiga de Stratus. Así, Ashley jugaría su pequeño rol en esta storyline, recordada por todos, poco antes de tener su primera gran lesión.

Antes de que tenga lugar el combate entre las Divas, hay un segmento relacionado con el Royal Rumble Match. Las Vince's Devil guardan la caja con los números, para que los luchadores que participan en la batalla, saquen las papeletas, de tal manera que la asignación de posiciones de entrada a la batalla es aleatoria. Vince llega, y toquetea a las mujeres, que no oponen mucha resistencia a eso. Randy Orton y Triple H aparecen para sacar sus respectivos números, y el segundo realiza comentarios con doble sentido a las conejitas. Malos tiempos para la lírica. 

Después de tan brillante escena, tenemos otra, en la que Mickie le dice a Trish que la quiere. Hemos tenido muchos minutos de cámaras enfocando pechos demasiado grandes. Vamos a la lucha.

La lucha no es tan mala como cabría esperar. Mickie lucha bien, siempre lo ha hecho. Y Ashley, por su parte, demuestra que ha estado entrenando mucho, que sabe hacer counters complejos, vender los ataques del rival, y usar la psicología correcta en cada momento. No lo hace mal, y, además, parece menos "voluminosa" que en otras etapas de su carrera, así que luce ágil y natural.

Después de algunos movimientos buenos de la rubia, Mickie ataca con fiereza. Tiene celos por su relación con Trish, y quiere destrozarla. La lanza despectivamente contra ringside, y la golpea, luego, contra el poste.

Mientras James aplica llaves, Ahsley vende bien el dolor en la espalda. Consigue llevar a cabo un come back loco, con puñetazos directos, codazos, y patadas al pecho. Quiere parecer muy enfadada, y lo hace bien. Pero aquí sí que muestran, ambas, un poco de duda, y tienen algún que otro fallo. Finalmente, desde la esquina, Mickie se saca una Power Bomb, y deja tiesa a su contrincante, para así, llevarse la victoria. De esta manera, Mickie James se postula como rival de Trish en WrestleMania 22. Recordemos que Stratus era la Campeona de Divas, en ese momento.

Puntuación: ***

sábado, 2 de marzo de 2019

The Jumping Bomb Angels vs The Glamour Girls, WWF Royal Rumble 1988



WWE ha creado un nuevo campeonato: el WWE Women's Tag Team Championship, o lo que es lo mismo, un campeonato de parejas femenino. Las primeras campeonas, Bayley y Shasha Banks, obtuvieron la correa al salir victoriosas de una Elimination Chamber, combate que comentaremos en breve.

Pero, primero, me gustaría hablar del WWF Women's Tag Team Champinship clásico. Porque, sí, aunque quizás algunos no lo sepan, en WWE ya hubo un campeonato femenino en parejas. Es interesante comentar la breve historia de este campeonato, ahora que tenemos en liza una versión moderna.

Aunque WWWF había sido una de las primeras empresas en separar su camino del de la NWA, como hemos comentado en el especial que estamos haciendo sobre los 70 años de la National Wrestling Alliance, lo cierto es que, en los años 70, la presión de esa organización dio sus frutos. La WWWF tuvo serios problemas económicos como producto de esa política, y tuvo que volver al seno de la alianza.

Pero eso duró hasta el 83, cuando Vince K McMahon compró la empresa a su padre, y decidió convertirla en algo mucho mayor. Ya no sería una promotora de Nueva York, sino que quería llevar su espectáculo a todo el país. Como bien sabemos, tras 36 años, WWE conquistó el mundo entero.

El WWF Championship volvió a ser un título mundial, después de que, durante los 10 años previos, se le tuvo que quitar esa etiqueta, estando, así, un escalón por debajo del Campeonato Mundial de la NWA. Y la expansión de Vince también llegó a la división femenina.

Vince compró los derechos de los campeonatos femeninos de la NWA, que estaban bajo el control de The Fabulous Moolah. El NWA World Women's Championship, portado por la propia Moolah durante 30 años, se convirtió en el WWF Women Championship a partir del 84, cuando Wendi Richter la derrotó en el evento The Brawl to End it All, en una lucha bastante famosa, por la aparición de Cyndi Lauper. Por su parte, el NWA Women's World Tag Team Championship se convirtió en el WWF Women's Tag Team Championship, siendo las campeonas de la NWA, Velvet McIntyre y Princess Victoria, que se convirtieron en las campeonas inaugurales de la WWF.

Por desgracia, este título sólo se mantendría durante 5 años. WWF confió en Moolah para dirigir esa parte del negocio, como había hecho durante décadas, pero esa dirección no podía chocar con las decisiones de McMahon, Patterson y compañía. Moolah demostró que no era de fiar, y WWF eliminó, por desgracia, esta división.

Esto ocurrió, en parte, por lo sucedido con el Women's Tag Team Championship. La pareja The Glamour Girls (Leilani Kai y Judy Martin), que fueron las campeonas principales de la división en esta época, perdieron el título en el combate que comentamos hoy, una lucha frente a las japonesas The Jumping Bomb Angels (Noriyo Tateno e Itsuki Yamazaki). Esta rivalidad encarnizada duró meses, y llegó a Japón, a un evento de AJW. Allí, las japonesas debían defender la correa con éxito, pero salieron perdedoras, en contra de los deseos de WWE.

 Como todo el mundo sabe, The Fabulous Moolah se llevaba una comisión por cada lucha en la que participaban las chicas. Hay mucha polémica sobre la legitimidad de esto, pero si era ella la que promovía sus participaciones en las empresas, se puede considerar que es lo mismo que hace un representante. Pero The Jumping Bomb Angels se negaron a pagarle esa parte por la lucha que tuvieron en Japón. Estaban en su casa, en la empresa en la que luchaban normalmente, AJW, y no había motivo para pagar a Moolah por una lucha en su casa. Esto enfadó a la fabulosa, e hizo que The Glamour Girls ganaran por Count Out, y volvieran a llevarse los títulos.

Moolah comunicó a AJW el cambio de planes. La gente de la empresa japonesa no pudo contactar con Patt Patterson por teléfono a tiempo, así que dio la información por buena.  Hay que tener en cuenta que eran los años 80, no había internet ni móviles, así que, si una persona no estaba en casa o en la oficina, pendiente del teléfono, era imposible contactar con ella. Buenos tiempos.

Si el dominio de Moolah frenó el avance del wrestling femenino durante 30 años, este tipo de acciones lo eliminaron, casi, durante una década, pues Vince no es alguien que acepte que le roben el poder.

10 años después, cuando en WWE volvió a haber una división femenina como tal, el enfoque no era el mismo. Las chicas de Moolah eran luchadoras de verdad. No eran muy guapas, pero nadie se lo exigía, tampoco. No existía la idea de que las luchadoras debían ser modelos siliconadas; eso es algo que se instauró en la Era Attitude. En todos los deportes había divisiones femeninas, y a nadie le extrañaba. De hecho, el público siempre mostraba un gran interés en las luchas de mujeres, que en muchos casos, y sobre todo, en WWF, eran mejores que las de los hombres. La lucha que comentamos hoy es un ejemplo de ello.

Nos vamos a enero del 88, al primer evento Royal Rumble, que, a diferencia del resto, no se emitió como PPV, sino como programa especial de TV. La batalla real de la noche sólo contó con 20 hombres, y, como todo el mundo sabe, fue ganada por Jim Duggan.

Ese día, se defendió el WWF Women' Tag Team Championship. Las Jumping Bomb Angels, al fin, derrotaron a las Glamour Girls, en una lucha a 3 caídas.

Lucha que, seguramente, sea lo mejor de la noche. No es una gran batalla, pero tiene un buen nivel, a diferencia del resto de la cartelera. Las japonesas comienzan dominando a las rubias, aplicando buenas llaves a las piernas de una de ellas. No podría precisar quién es quién en ninguna de las dos parejas, siendo sincero.

Las americanas, que son claramente las rudas, se llevan, no obstante, la primera caída, cuando logran, con dificultad, el tag, y, así se libran del técnico dominio japonés. Ellas son más grandes y fuertes, y aplican buenos súplexes y costalazos, con los que dejan KO a una de sus rivales, terminando, así, la primera caída, tras un facebuster.

Mal empieza la semana para aquellas a las que ahorcan el lunes. Pero las japonesas son luchadoras de mucho nivel, y consiguen recomponer filas. Aprovechan un momento de confusión, en el que las chicas glamurosas se golpean con un doble clothesline, la una a la otra, para sacar ventaja y ganar la caída mediante una hurracarrana, que no sale muy bien ejecutada, pero que sirve.

En el último tercio de la batalla, las americanas vuelven a abusar de su superioridad física, golpeando de una manera muy dura a sus rivales. Pero estas, en última instancia, ponen en práctica sus superiores conocimientos sobre lucha aérea, para atacar con una velocidad no contemplada por las campeonas. Así, y para júbilo de las 15.000 personas presentes en el Copps Coliseum de Hamilton, Ontario, se llevan la victoria, con una doble dropkick desde dos esquinas. El reinado de casi 1000 días de las Glamour Girls, llega a su fin.

 Puntuación: ***1/4

sábado, 16 de febrero de 2019

Daniel Bryan vs AJ Styles, WWE Royal Rumble 2019




Durante los últimos meses, Daniel Bryan y AJ Styles han protagonizado una fuerte rivalidad por el WWE Championship, que nos ha dejado más de un MOTYC. Y debería acabar en Royal Rumble 2019, aunque los bookeos de WWE provocan que, si realmente ha acabado aquí, lo haya hecho de una forma no del todo honrosa.

Durante la rivalidad, y como ya hemos comentado en anteriores posts, Bryan realizó un turn-heel, convirtiéndose en The New Daniel Bryan. AJ Styles, atrapado en su personaje de héroe santurrón, no demostró mucha personalidad, hasta que apareció Vince McMahon, para intentar sacar de él The Real AJ Styles. Styles le pegó un buen puñetazo al anciano, que reía en el suelo, viendo su labor cumplida. 

Pero en su lucha en el Rumble, AJ no demuestra un especial cambio en su personalidad. En general, la lucha es realmente buena, con un Bryan centrado en atacar el brazo de AJ, y un Styles buscando la pierna del barbudo. Ambos conectan su llave de rendición a la zona atacada respectivamente, pero no tienen éxito. 

Van vendiendo el dolor cada vez mejor. AJ intenta aplicar el Phenomenal Forearm, pero no puede hacerlo, porque no puede apoyar el brazo en la cuerda. Así, lo hace mal, y a Bryan le da tiempo a contraatacar.

Llegando el final, El referee queda KO, mientras llega Erick Rowan, vestido de calle. AJ conecta el Styles Clash mientras el referee está fuera de juego, pero Rowan, al que aparentemente le han quitado el nombre de pila, entra y le aplica un poderoso ChokeSlam. Bryan y el referee tardan un rato en recuperarse, pero lo hacen, y el combate se acaba.

A WWE le encanta que, cuando hay un rudo con personalidad, le acompañe un gigante para ayudarle. Es una empresa que utiliza las mismas herramientas una y otra vez. De esta manera, si Bryan tenía un personaje especial, basado en su verdadera persona, al final, lo convertirán en lo mismo de siempre. Por otro lado, cortan una pelea que tenía muy buena pinta de esta manera, y queda raro, porque pasa como un minuto entre el ataque de Rowan y la cuenta de tres. Styles se ha enfrentado contra cosas mucho peores. No tiene mucho sentido que haya quedado tan mal sólo por un chokeSlam.

Puntuación: ***1/4

domingo, 3 de febrero de 2019

Brock Lesnar vs Finn Balor, WWE Royal Rumble 2019




Además de las dos batallas reales, Royal Rumble 2019 tuvo otras peleas que, sobre el papel, sonaban interesantes. Una de ellas es el enfrentamiento entre Brock Lesnar y Finn Balor por el Campeonato Universal.

Lo más importante que ha hecho Brock en los últimos años, es su rivalidad frente a Roman Reigns. El Ace de WWE le vencería, y se convertiría en la gran leyenda de esta época. Pero enfermó, así que la cosa no salió del todo bien. La verdad es que, en un par de años, la mayoría de las luchas de Lesnar fueron malas y cortas.

En última instancia, se ha confirmado que Brock lanzó el Título Universal contra Vince McMahon tras WrestleMania 34. Ya no se le puede llamar rumor, porque se ha visto en un vídeo. Y es que, el final de ese evento fue un bochorno, en el que el público se aseguró de dejar claro a WWE que no quería ver eso.

Brock se cansó de hacer esto. Por supuesto, lo que más le importa es el dinero, la calidad es lo de menos. Pero a nadie le gusta que le abucheen de esa manera. Finalmente, después de eso, ha conseguido tener rivales de otro tipo, de un peso y una categoría distinta a lo que normalmente le ponen delante, y se ha currado luchas muy psicológicas. Viéndole luchar contra Daniel Bryan o Finn Balor, no podríamos decir que no le importa la calidad de sus combates, porque se lo ha currado para contar una buena historia en ambos, en lugar de limitarse a aplastar a rivales que pesan la mitad que él.

Balor subió al main roster de WWE, convirtiéndose, al instante, en el primer Campeón Universal. Pero se lesionó en la misma batalla en la que lo logró, así que dejó vacante el campeonato, y pasó muchos meses fuera de acción. Cuando volvió, Vince ya se había aburrido de él, y lo mantuvo en el limbo de la indiferencia de RAW. Su clasificación para este combate titular es, pues, sorprendente, pero había que buscar un retador de transición, y en la empresa han debido pensar que una mezcla como esta podría atraer a cierta parte de los fans. A mí me parece, al menos, interesante. Debe ser la cosa más parecida al Walter vs Ospreay que comentamos hace poco, dentro del wrestling mainstream.

Porque esto es un combate de tipo David vs Goliat, aunque con un bookeo bastante interesante. Y lo es, desde la propia promo, en la que se anuncia como tal.

Balor sabe del peligro que corre estando en un ring junto a Brock Lesnar, así que intenta atacarle a traición, y no dejarle respirar. Cuando el monstruo le agarra, le aplica un montón de súplexs y lo deja tieso, pero la suerte va a estar de su parte.

Finn vuela un millón de veces sobre el campeón, que no está acostumbrado a ese tipo de dinámicas. Con un impulso, Brock se estrella contra el pico de una de las mesas de comentaristas, y se hace mucho daño en el costado. Parece muy herido, lo vende muy bien. Y es muy conveniente, porque el finisher de Balor es el Coup de Grace.

Finn ataca el estómago de Lesnar. Este es más fuerte, y pega con maldad, pero le duele mucho. Falla un par de súplexs, e incluso el F5, que es transformado en un Tornado DDT por su rival. El combate está bien bookeado, de manera que la gente realmente llega a creer que Balor puede ganar cuando aplica el Coup de Grace sobre el dañado costado de la bestia. Pero este sobrevive y engancha el brazo del aspirante con un Kimura. Finn aguanta un rato, pero, al final, se ve obligado a rendirse.

Este es un buen combate. Recuerda mucho a otros, como aquel de Lesnar vs Joe, en el que se tuvo que escribir una historia muy concreta para dar interés a un enfrentamiento cuyo resultado parecía obvio. Buen trabajo.

Puntuación: ***1/2

30 Women Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2019




En 2018, tuvo lugar el primer Royal Rumble Match femenino en la historia de WWE. Entonces, la batalla estuvo llena de sorpresas, de apariciones de leyendas y regresos varios. La edición de 2019 ha sido muy distinta.

Tal y como ha pasado con la batalla real masculina, WWE se ha alejado del concepto de sorpresas e historias de cara a WrestleMania, y ha realizado una batalla de corte clásico, en el que las mujeres que se lo curran día a día han sido las protagonistas. Este año, la división femenina está más poblada y, además, los huecos libres son ocupados por chicas de NXT o NXT UK.

Y, como también ocurre en la batalla masculina de este año, esa falta de sorpresas e historias pasa factura en la primera parte de la batalla, en la que no pasa prácticamente nada. Van saliendo chicas, y hacen lo suyo, sin más. Pero, a partir de, aproximadamente, la mitad de la batalla, la cosa empieza a mejorar.

Tamina Snuka es la primera que entra a hacer algo. Hace bien de Monster Heel. Pero cuando entra una de las grandes favoritas, Charlotte Flair, se libra de ella.

Emulando a Kofi Kingston, Naomi se libra de una eliminación, caminando sobre las barricadas, para, luego, saltar sobre las escaleras de metal. Me sorprende que estas cosas nunca salgan mal en WWE, siendo realmente muy complicadas. Pero el esfuerzo de la chica de Smackdown no sirve de mucho, porque Mandy Rose la empuja justo al regresar. Recordemos que estas dos mujeres tienen una rivalidad, en base al flirteo de la rubia con el marido de Naomi, que es uno de los Uso (aunque no recuerdo cuál, porque no los diferencio).

La pequeña y ágil Kacy Kantazaro, luchadora de NXT y ganadora del reality American Ninja Warrior, se presenta ante el público con unas capacidades sobrehumanas como highflyer. También realiza una salvación increíble, al mantener los pies en el aire al salir del ring, levantar su pequeño cuerpo sobre sus manos, y trepar por el poste como un koala. Buena actuación de Kacy, en términos generales.

Las chicas malas del Riott Squad hacen de las suyas, pero reciben la oposición de dos grandes luchadores japonesas que hay en NXT: Io Shirai y Kairi Sane. 

Divertida e interesante es, asimismo, la participación de la mexicana Zelina Vega, una mujer capaz de contar grandes historias. Se esconde bajo el ring, y aparece en un lado y otro, burlándose de sus rivales, hasta que, de ahí mismo, sale Hornswoogle, que le persigue por la rampa. No hay mucha diferencia de altura entre ambos.

Alexa Bliss y Bailey consiguen las mejores reacciones por parte del público. Aparece también Nia Jax, y Lana, que ha salido lesionada de la lucha entre Rusev y Nakamura en el Kikoff. Tiene el tobillo destrozado, y no consigue llegar al ring. Además, es atacada por Jax. Aparece Becky Lynch, que había perdido la lucha anterior por el campeonato de Smackdown ante Asuka. Habla con Fit Finlay, agente que está atendiendo a Lana, y le pide su posición en el Rumble. Este se la concede no sin resistencia, y el público se vuelve loco.

Las 4 luchadoras finales, son también las 4 mejores. Quedan Becky, Charlotte, Bayley y Nia. Esta última elimina a Bayley, pero, a pesar de su poder, es sacada fuera por el trabajo conjunto de Charlotte y Lynch. Pero, antes de irse, ataca a The Man, causándole un gran dolor en su pierna.

Por la lesión sufrida, Lynch está a punto de ser sacada de la batalla, pero cuando los referees van a declarar ganadora a Charlotte, vuelve al ring a luchar. La hija de Ric aplica duros ataques sobre su extremidad dañada, pero es superada por la mujer del momento, que encara un combate ante Ronda Rousey en la próxima edición de WrestleMania, que podría ser el main event.

Como ocurre con la otra batalla real de la noche, esta tiene una primera mitad muy irrelevante, pero, cuando empiezan a ocurrir cosas, se transforma en una muy buena pelea.

Puntuación: ***3/4

viernes, 1 de febrero de 2019

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2019




2019 comienza, para WWE, con una nueva edición de su veterano evento Royal Rumble, aquel en el que siempre se ha dado la batalla real más interesante del año en la industria del wrestling. Desde 2018, ya no es una, sino dos las batallas que se dan en cada edición, puesto que ahora también hay versión femenina.

WWE está intentando convertir Royal Rumble en algo un poco más grande. Algo que se acerque a WrestleMania. Se han realizado eventos especiales en los día previos, con un torneo en el que se han enfrentado luchadores de 205 Live, Nxt y Nxt UK, que se emitirá en unos días. Ha habido, por supuesto, un gran Takeover, del que también hablaremos próximamente; y un Royal Rumble en un estadio de béisbol, ante cerca de 50.000 aficionados. Como siempre, WWE infla sus datos, quizás por las entradas regaladas a invitados y miembros del staff. Pero seguro que se superaron las 40.000 entradas vendidas.

Las dos batallas reales son material más que suficiente como para atraer a mucha gente. Pero también teníamos una nueva batalla entre Styles y Bryan, que siempre salen buenas. Ronda Rousey defendía su campeonato ante Sasha Banks, y es una alegría ver a esta luchadora regresar a planos importantes. Por su parte, Shane McMahon volvía a vestirse de corto, para hacer pareja con The Miz y buscar los títulos en pareja, mientras que Brock Lesnar defendía el título universal en otro Dream "David vs Goliat" Match. En conjunto, la cartelera suena realmente bien.

Lo primero que vamos a revisar en ese evento es el 30 Men Battle Royal, la batalla real masculina. Esta es una edición que no me ha llamado demasiado la atención y, aunque al final mejora bastante,  la parte principal de la misma es muy irrelevante.

Hay muy poquitas historias que se cuenten en el Rumble. Pero la cosa empieza bien, con Jeff Jarrett confrontando a Elias. Dos históricos guitarristas se enfrentan, y el veterano se come una guitarra y es eliminado. Ya le vimos hace poco en AAA, y ahora en WWE, donde, parece, empezará a trabajar como productor. La verdad es que el bajón físico que ha pegado en los últimos años es obvio.

Pronto sale a escena también Kurt Angle, tan sólo para ser eliminado al momento. Con tantas humillaciones consecutivas, es de esperar que WWE esté planeando algo para él en WrestleMania, porque si es para nada, es para matarlos.

Curt Hawkins tiene un momento entretenido, al esconderse bajo el ring, y ser perseguido por Titus O'Neal, que entraba temeroso de tropezar y caer como el año pasado. Hawkins elimina a Titus, y su alegría es enorme.

Kofi Kingston protagoniza otro par de falsas eliminaciones, que es lo más importante que hace en todo el año. También entra No Way José, del que ya no se acordaba nadie. Le han dado el personaje típico de idiota que sale bailando con un séquito, y le interesa más bailar que luchar, por eso no le importa ser eliminado en un instante. Tras él, aparece Dre McIntyre, que asesina a todo el séquito. Interesante la manera en la que están pintando a este tipo.

Bobby Lashley es eliminado en cuestión de segundos por Seth Rollins, así que se venga de él ,destrozándole contra la mesa de comentaristas. Samoa Joe, Dean Ambrose y Jeff Hardy, que es, seguramente, el luchador que mejor reacción cosecha, son eliminados como si nada, sin ninguna historia de por medio. Casi lo mismo pasa con los tres integrantes de NXT que aparecen, Dunne, Black y Gargano. 

Realmente, casi nada pasa en toda la batalla, hasta la parte final, en la que la cosa se pone mucho más interesante. Igual que el año pasado, Dolph Ziggler hace acto de aparición, cuando ya se pensaba que había dejado la empresa. Y consigue eliminar a Drew, quién le había sacado de escena semanas antes. Rey Mysterio y Andrade se ven las caras, recordando su rivalidad en Smackdown. Y Braun Strowman hace de las suyas, eliminando a muchos rivales.

Lo mejor de la noche llega cuando le toca el turno a R-Truth, quién, al ganar la segunda edición del Mixed Tag Challenge, tenía el derecho a entrar con el número 30. Pero, tal y como había hecho un rato antes Becky Lynch en la batalla femenina, Nia Jax entró para quedarse con un sitio que no es el suyo. Pero, en este caso, lo hizo dándole un palizón al pobre Killings.

Nia Jax puede con Mysterio, con Andrade y con Orton. Pero, después, le atacan entre todos. Se come un 619 y un RKO, para ser eliminada. Y a la gente no le da mucha pena por ser mujer. Después de generar mucho amor en su rivalidad con Alexa Bliss, relacionada con el Bulliying sufrido en su vida, tras partirle la nariz a Becky Lynch, se ha convertido en una gran villana.

Orton aprovecha la ocasión para eliminar a Rey, y Andrade hace lo propio con él. También el mexicano es derrotado, y queda Strowman con Ziggler, Mustafa Ali, que seguramente es la persona que mejor batalla ha realizado, y Rollins, que vuelve de su descanso entre las mesas. Entre los tres intentan vencer al monstruo, pero tanto Dolph cono Ali son eliminados. Parece que Rollins puede correr el mismo riesgo, y de hecho, lo bueno de este final es que puede pasar cualquier cosa, porque se enfrentan los dos grandes favoritos. Finalmente, es Seth el que sale triunfante, por lo que se asegura un puesto en WrestleMania, ante Brock Lesnar. Por otro lado, es una pena lo de Braun. Puede que, un año más, se encuentre sin nada interesante en el magno evento.

La lucha es bastante mediocre en su mayor parte, pero a partir de la entrada número 25 de Rey Mysterio, la calidad de la lucha es bastante alta. En ese sentido, la ventaja de esta batalla es que había tantos jobbers, que no se acumularon nunca demasiados para el final.

Puntuación: ***1/2

martes, 22 de enero de 2019

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2005



Se acerca el evento Royal Rumble y, como cada año, me ha dado por ver batallas de otros tiempos. Una de ellas es la edición de 2005, que aún no está en el blog, así que ya va siendo hora.

Hay que decir, no obstante, que es una battle royal bastante mediocre, en términos generales. Pero es recordada, sobre todo, por el error que tiene lugar al final de la misma. 

Estamos en 2005, un año en el que WWE se encuentra absolutamente sola en el mundo del wrestling. Ring of Honor y TNA comienzan a sonar fuerte, y, desde luego, producen una lucha de más calidad que la de la empresa de Vince McMahon. Pero tienen un papel muy pequeño en la industria.

Por eso, ya sin competencin, Vince empieza a olvidarse del legado de los luchadores de los 90, y comienza a darle forma, de nuevo, a su idea de wrestling familiar. Así nace la Ruthless Aggression, era que vuelve a llenarse de luchadores muy grandes y musculosos, el tipo de hombres que le gustan al Chairman. En esta batalla, vemos entrar a muchos de esos, la mayoría de ellos, no muy recordados en el futuro. Los dos más importantes, protagonizan el final del combate, y protagonizarían los siguientes años en la empresa. Son Batista y John Cena.

Sin embargo, el año anterior, en WrestleMania, habían salido triunfantes luchadores mucho más técnicos y, desde luego, más dignos de respeto. Chis Benoit y Eddie Guerrero acabaron como campeones en el mayor evento del año 2004, pero para 2005, Vince ya planeaba ponerlos en un segundo plano, para dar protagonismo a tipos llenos de esteroides. En esta batalla, Eddie y Chris son los dos primeros en entrar, para empezar con buen pie, y unirse para vencer a algunos rivales, en los primeros minutos de la contienda. Junto a Hardcore Holly, humillan a Daniel Puder, un tipo al que nadie recordará.

No ocurren muchas cosas importantes en esta batalla. Hay algún que otro enfrentamiento entre los miembros de Smackdown y los de Raw, y el inicio de la rivalidad entre Shawn Michaels y Kurt Angle. El campeón olímpico entra con un número que le había robado a Nunzio, y aplica Olimpic Slam sobre todos. Sin embargo, Michaels le elimina vía Sweet Chin Music. Posteriormente, Kurt vuelve a por venganza, lanzando a Shawn fuera. Los dos se verían las caras en WrestleMania.

Aparece Muhammad Hassan, el personaje de árabe heel que levantaba el odio de todos los aficionados, y es eliminado por el resto de los westlers participantes, que se unen a ese odio, olvidando las diferencias entre ellos. Es increíble que WWE usara el atentado de las Torres Gemelas y las guerras posteriores para su espectáculo. Cómo ha cambiado la cosa, ahora que WWE es aliada de Arabia Saudita y prepara estrellas árabes para presentar en ese país, como el recién llegado a Smackdown, Mustafa Ali, americano de origen Pakistaní. 

También Gene Snitsky tiene un paso llamativo, sobre todo por su lazo sobre Paul London, que cae a ringside  dando una vuelta en el aire. Se lo tienen que llevar en camilla al pobre, porque el golpe es increíble.

Ric Flair sale en último lugar, y se alía con el bestial Batista, eliminando a todo el mundo. Intenta, el veterano, traicionar a su joven compañero, y lo paga, perdiendo su protección, y siendo eliminado por Edge.

Cena, Batista, Edge y Rey Mysterio llegan a la Final Four, siendo los dos forzudos los que se enfrentan en última instancia. Pero cometen un grave error. Batista levanta a John para aplicar su Batista-Bomb, pero se escurren ambos por las cuerdas, y caen fuera del ring. Eso sí, tienen la suerte de caer justo al mismo tiempo. Ni una milésima de segundo de diferencia. Y la empresa tampoco repite la acción, por si acaso, porque nadie sabe qué hacer. Los referees toman la delantera, de tal manera que los de Raw le dan la victoria a Batista, y los de Smackdown se la dan a John. Queda bastante verosímil, dado que han caído a la vez, y dada la rivalidad que había entre las marcas. Pero esto tiene que tener una solución.

Aparece Vince McMahon por la rampa, sin música ni nada, muy enfadado. Se nota que ha tenido que dejar su puesto en producción. Entra al ring para arreglar las cosas, pero se golpea con el borde al subir, y se parte la pierna, por lo que no se puede levantar y se queda sentado en el suelo. Qué desastre.

Aunque nunca coge el Micrófono, Vince señala que hay que reiniciar la batalla, y Batista la gana sin problemas, como estaba escrito originalmente. Este es el final más problemático de todas las ediciones de esta batalla, pero por suerte, todo queda creíble, y al público, la verdad, le encanta el lío, y apoyan a uno y otro bestiajo.

Puntuación: ***

martes, 1 de mayo de 2018

50-Men Royal Rumble match, WWE The Greatest Royal Rumble




WWE ganó una salvajada de millones por su primer show en Arabia Saudita. Pero no podía llevar, a cambio, un evento cualquiera. Además de contar con todas sus grandes estrellas a tiempo parcial, estuvieron todos los campeonatos masculinos en juego, lo que es especialmente importante en este evento, porque, quizás, buena parte del público Saudí piense que el wrestling es real, ya que no hay un acceso a la información tan sencillo como en occidente. En ese sentido, los títulos pueden tener una relevancia mayor, aunque no hubo ningún cambio titular, más allá de la victoria de Matt Hardy y Bray Wyatt por los vacantes campeonatos en pareja de RAW.

Más interesante todavía era la edición más grande de la historia del Royal Rumble Match. A lo largo de la historia, la empresa ha llevado a cabo una edición especial de esta batalla en house shows, o en algún programa semanal, pero en general, es algo reservado para una noche al año. Pero este evento es demasiado importante, así que, no solo cuenta con un Royal Rumble, sino que tenemos el más grande de la historia, uno con 50 hombres. Ya sólo faltan 10 hombres para igualar las World War III de WCW.

Se dice que el Rey de Arabia pidió la presencia de Undertaker, Yokozuna y Ultimate Warrior. Héroes de juventud, sin duda. Lástima que todos, salvo Taker, estén muertos. No me cabe duda de que el Royal Rumble también fue un capricho de este tipo. A todos los niños le gustan mucho estas peleas.

Los Rumbles tienen un problema. Pueden llegar a ser muy aburridos en algunas partes de la contienda. Y en un Rumble de 50 hombres, ese peligro es aún mayor. Sin embargo, WWE cuenta con estrellas suficientes para hacer algo interesante. ¿Lo hará?

Bueno... Hay momentos de la batalla que son muy buenos. Creo que los primeros minutos están muy bien, y la última parte, también. Posiblemente, esos últimos 20 minutos de batalla la salven, porque están llenos de cosas entretenidas. Pero, en medio, hay mucho tiempo en el que no paran de salir jobbers sin parar, sin que pase nada.

Uno puede pensar que no había otra opción, teniendo en cuenta el número de estrellas. Y conociendo a WWE, así es. Pero uno no es tonto, sabe que habría mil maneras de aprovechar el roster para contar muy buenas historias durante todo el combate, haciendo que las eliminaciones de ciertos luchadores se hicieran de manera más relevante, y que las apariciones sorpresa sirvieran para algo. Pero no, hay muchos minutos de "nada".

Los dos primeros puestos en la batalla los ocupan Dolph Ziggler y Daniel Bryan, dos clásicos que ya han ocupado esta posición en el pasado. Sin Sara sale para causarles problemas, pero es eliminado. En la posición número 5, ante una buena ovación, entra Mark Henry, recientemente introducido en el Salón de la Fama.

Buenos minutos de Henry, que elimina a Curtis Axel, y a Mike Kanellis, con una velocidad que casi supone un nuevo récord. También hace lo propio con el luchador de sumo Hiroki Sumi, cuyo nombre profesional en el tatami es Hishofuji. Parece ser que es buen amigo de Shinsuke Nakamura, y viene a ocupar el lugar del demandado Yokozuna.

Henry elimina al luchador de sumo, pero los otros dos luchadores que permanecen en el ring lo expulsan aprovechando el momento. Bryan hará una lucha verdaderamente memorable hoy.

En este Rumble, participan varios luchadores de NXT y 205 Live, como Tony Neese, que entra y no lo hace nada mal. Llega Hornswoggle, que tiene algunos buenos momentos, pero cae fuera bastante rápido. Hay que decir que en ningún momento es expulsado desde la tercera, pero bueno, se le da por eliminado. Tony Neese baila con New Day, y estos aprovechan su alegría para sacarlo fuera.

Llega otra leyenda: Kurt Angle, que elimina a Primo y Bo Dallas, así como a Dolph Ziggler. Hubiera estado genial verlo enfrentarse a Daniel Bryan, aunque coinciden poco, a pesar de que en esta parte de la batalla, por suerte, no se han acumulado, todavía, muchos luchadores. Buena ovación se lleva también Goldust, un tipo por el que parece que no pasan los años. Durante varios minutos, parece empeñado en expulsar a Bryan.

Es el turno de Elias, que llega con su guitarra, insultando, como siempre. También él tendrá una buena participación en esta batalla. Tira la guitarra y elimina a Kofi Kingston, Xavier Woods y Konnor, que estaban enganchados en la cuerda. Mientras tanto, Bryan y Angle tienen su único intercambio individual. Angle aplica Olmipic Slam, pero es eliminado por Elias. Creo que teniendo en cuenta los minutos que se avecinan, podría haberse aprovechado esta eliminación de una forma más productiva.

Entra gente de NXT, que no está entre lo más importante de la liga amarilla, aunque sí entre los tipos más grandes de ahí. Supongo que son tipos que no eran necesarios para ningún show, como Tucker Knight, Babatunde y Dan Matha. Además de ellos, hace aparición Roderick Strong, un luchador mucho más importante para la marca. Hay que señalar que los luchadores que han ascendido al roster principal últimamente no han viajado. 

Llega Rey Mysterio, haciendo movimientos importantes. Hace meses que se habla de un regreso definitivo a WWE, aunque tiene apariciones pendientes en AAA, The Crash y NJPW, así que no parece ser muy probable que llegue para luchar a tiempo completo. Por ahora, tiene un paso interesante por este Rumble, en el que aguanta 20 minutos. 

Por su parte, los Breezango también tienen su momento gracioso. Un poco de humor introduce también Big E, tirando tortitas. Elimina de una forma un poco humillante a Tucker. Despues de unos minutos de poca intensidad entre el público, este se vuelve a animar mucho con la entrada de Randy Orton. Su RKO sobre Apollo Crews es, como siempre, muy impresionante. Mojo Rawley y Karl Anderson acaban eliminados también. Fuerte es, asimismo, la entrada de Baron Corbin, que elimina a Strong y Roode.

Pero, posiblemente, el gran protagonista de la batalla sea Titus O'Neal. El líder de Titus Worldwide se tropieza al llegar, y acaba cayendo debajo del ring de cabeza. Nunca he visto algo así. Michael Cole y el resto de los comentaristas no paran de reír, como eco de lo que, realmente, está haciendo Vince en Backstage. Recordemos que este es un tipo que se hizo famoso al caerse en una prueba en NXT, cuando ese programa era una especie de Reality raro.

Pero, cuidado. Llega Braun Strowman, y todo cambia a mejor, como siempre. El monstruo elimina a adversarios sin parar, y ni entre todos pueden con él. Rey Mysterio y Randy Orton unen fuerzas, como en el Rumble 2018, para aplicar 619 seguido de RKO. Pero Corbin elimina a Mysterio, Randy Orton a Corbin, y Elías a Orton.

Sólo quedan Strowman, Elías y Bryan, que está por ahí tirado medio muerto, con el pecho en carne viva, quizás por los chops de Roderick Strong. Ahora llega Curt Hawkins, que intenta huir por donde ha venido, tan solo para ser cazado y eliminado por Strowman.

El siguiente en entrar es Bobby Lashley, que consigue eliminar a Elías, y se enfrenta a Strowman, aunque la lucha entre ambos es frenada por las patadas voladoras de Daniel Bryan. Ahora llega The Great Khali.

La verdad es que se podría haber aprovechado mucho mejor la entrada del Indio, que obtiene una buena reacción. Podría haber entrado cuando el ring estaba saturado, y tener alguna eliminación. Pero después de un par de hachazos, es expulsado por Bobby y Braun. Siguen aguantando los tres luchadores, cuando llega Kevin Owens, que hoy se va a encontrar aquí a varias personas que lo odian mucho. Bryan, exhausto, no puede con él. Pero entra en escena Shane McMahon. Se une a Bryan para darle un montón de patadas al canadiense.

Llega Shelton Benjamin, cuando Kevin pide a todos que se unan contra Strowman. No es mala idea, pero no pueden con él. Con el número 49, entra Big Cass, que anda en una rivalidad con Daniel Bryan. Tras él, llega Chris Jericho, en último lugar.

Todos atacan a Braun, y Shane lo remata con un Coast to Coast. Jericho y Owens tienen espacio para luchar. Chris elimina a Benjamin, y aplica Walls a Owens, que se rinde, aunque no sirva de nada. Lashley aplica su súplex sobre Cass, pero comete un error, y acaba siendo una especie de Brainbuster muy peligroso. Bryan prepara a Owens, que está recibiendo por todos lados, para el Coast to Coast de Shane, pero Braun agarra al comisionado de Smackdown, y lo lanza desde el esquinero sobre la mesa de comentaristas. Increíble golpe.

Strowman sigue con su destrucción, eliminando a Jericho, Lashley y Owens. Bryan intenta hacerle frente, y está a punto de eliminarlo. Pero Cass vuelve, le pega un Big Boot, y echa fuera al Dragón Americano, que ha luchado durante más de una hora y cuarto. Strowman se enfrenta, para acabar, con Cass, que es más alto que él. Cass está cerca de la victoria, pero acaba siendo humillado, al quedar colgando sobre las cuerdas en una dolorosa posición. Strowman lo expulsa para conseguir una muy merecida victoria, y un nuevo récord de eliminaciones. Bryan asimismo supera el récord de permanencia en el ring durante un Royal Rumble.

Parece que WWE podría poner a Braun en la posición de Reigns, y ser él quien derrote, al fin, a Brock Lesnar. La batalla está bastante bien. Ha ganado mucho con la segunda visualización. la primera estaba un poco viciada por la expectación, que es lo que suele pasarle a los Rumbles. Ha sido un buen espectáculo, con muchas cosas para contar.

Puntuación: ***3/4

miércoles, 31 de enero de 2018

30-Woman Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2018



Mi intención, antes de revisar el Royal Rumble Match femenino de 2018, era ver más luchas de mujeres en las que se utilizara, por primera vez, una estipulación. Por motivos de agenda, sólo pude escribir sobre el Hell in a Cell y el Iron Man que disputaron Sasha Banks y Charlotte a finales de 2016. No obstante, como el tema sigue en boca de todos, porque en unas semanas tendrá lugar la primera Elimination Chamber de mujeres, todavía planeo hacerlo, aunque cambiando el orden. Voy a ver, primero, el Royal Rumble, que me interesa más.

Charlotte Flair es la campeona de Smackdown, mientras que Alexa Bliss porta la correa de Raw. La ganadora podrá elegir el título que quiera para pelear en WrestleMania. Las dos campeonas se sientan en ringside, mientras que Stephanie McMahon está en la mesa de comentaristas, y María Menounos hace de ring announcer. Así, da comienzo una batalla que a mí me ha gustado mucho, porque, aunque a nivel de wrestling no es una maravilla, creo que es todo lo que un fan espera de un Royal Rumble Match.

Porque no hay que engañarse. Nadie se pone a ver un Rumble esperando que sea una lucha de 5 estrellas. Lo que más le interesa al fan es saber quién entrará, qué sorpresas habrá, quién ganará, y quién eliminará a más rivales. Esas cosas suelen ser un poco decepcionantes en el Royal Rumble Masculino, ya que el roster es muy amplio y los luchadores del día a día merecen estar en la batalla real, aunque no tengan ninguna posibilidad. Pero el roster femenino es muy inferior en cuanto a número, así que aquí tenemos la aparición de muchas leyendas de distintas épocas, Hall of famers, chicas que vuelven tras lesiones, chicas de NXT, y una gran figura internacional que hace su aparición para anunciar su participación en WrestleMania. Vamos, todas las cosas que molan en un Royal Rumble.

Es una pena que antes de la lucha se lesionaran Paige y Alicia Fox. La primera es una de las mujeres con más personalidad del roster, pero parece que su lesión podría ser definitiva. Esperaré una confirmación oficial para hacerle un especial. La verdad es que tengo abiertos demasiados frentes. La segunda no es que sea una luchadora muy interesante, pero lleva currándoselo en la empresa un montón de años, así que hubiera sido bonito que pudiera participar. La lucha es bastante entretenida, y no tiene muchas aglomeraciones. Las luchadoras se salen mucho del ring para dejar a otras pelear, y eso siempre le da un toque animado a una batalla.

Las primeras en entrar al ring son Sasha Banks y Becky Lynch, que tienen un buen intercambio, y hacen un gran Rumble. Aparecen, también, miembros de los nuevos stables de RAW y Smackdown, Absolution y Riott Squad, que sirven para enfrentar a las heroinas y se prestan a eliminaciones sencillas. Y hace su entrada la primera gran leyenda, Lita, que consigue un par de eliminaciones y hace uso de su arsenal clásico, incluido en Twist of Fate y el Moonsault. También sale a escena una chica de NXT, la brillante Kairi Sane, que se enfrenta a Lita. Es chulísimo ver enfrentarse a una chica de la Era Attitude de WWF con una chica de Stardom. Dos mundos muy distintos.

La pirata japonesa lleva a cabo una serie de ataques muy potentes, pero acaba siendo eliminada después de no mucho tiempo. También Lita sale fuera tras un ataque de Becky. Hay que dejar hueco a nuevas leyendas. La siguiente en salir es Torrie Wilson, también con una buena reacción, aunque es expulsada por la villana Sonya Deville. Molly Holly también está aquí,y aplica un movimiento sobre Sasha muy impresionante. Pero la que de verdad causa estragos es Michelle McCool, que expulsa a 5 rivales.

Michelle fue muy importante en su época. Junto a Layla, mantuvo el interés en la división de Divas, pues formaban una pareja de chicas guays del insti muy odiosas, y con buen manejo del micro. Su relación con Vickie Guerrero también ayudó. Y, para mi alegría, esta también entra en escena, con el número 16. No para de gritar el "Excuse me" para que le presten atención, pero las 4 supervivientes, McCool, Ruby Riott, Sasha y Becky, la echan fuera. LLega Carmella con su Maletín, y la enfadada viuda de Eddie Guerrero se lo quita y le golpea con él. Qué mala es.

Kelly Kelly y Mss Jacqueline también hacen acto de presencia, pero el juego se acaba cuando aparece la poderosa Nia Jax. Expulsa a todo el mundo. Naomi hace una acrobacia tipo Kofi Kingston, salvándose de la derrota andando por las barricadas y volviendo al ring sobre una silla. Pero no sirve de nada, porque vuelve a ser proyectada fuera por Nia. Ember Moon, la campeona de NXT, que también es grandota, le hace frente, pero está herida en el brazo por su lucha de la noche anterior, y no consigue nada.

Nia Jax es demasiado fuerte. Nadie puede con ella. ¿Quién podría hacerle frente? Pienso en Kharma, pero parece que ese animalico no está en los planes de WWE, por desgracia. La que sí aparece es Beth Phoenix, The Glamazon, que tiene exactamente el mismo estado de forma de su época en activo, y es la única luchadora presente que está en su segundo Rumble. Se une a su amiga del alma, Natalya, para enfrentarse a Jax. Entre las dos, consiguen lanzarla fuera, pero por encima de la segunda cuerda, así que no cuenta como eliminación. Beth abraza cariñosamente a su gran amiga, pero esta la traiciona y la elimina, la muy canalla.

Entra Asuka al ring, y vuelven las gemelas Bella, una tras la otra. El caso de Brie es especialmente interesante, porque recordemos que dejó el wrestling para ser madre. Con el 29 entra Bayley, y con el número 30, entra la legendaria Trish Stratus. Ya están todas, ¿quién ganará?

Asuka y Ember Moon se conocen bien, y rememoran su rivalidad entre gritos de "NXT, NXT". Por supuesto, sale ganadora la japonesa, que se aprovecha de la lesión de su rival. También un buen encontronazo tienen Trish y Mickie James. Recordemos la rivalidad con toques lésbicos que tuvieron hace tantos años. Trish gana esta pelea. Sasha Banks traiciona a su mejor amiga, Bayley, y la lanza fuera. Y lo propio hace con Trish. Quedan para la Final Four The Boss, las gemelas Bella y Asuka.

Sasha es eliminada por Nikki, y la cosa peligra. Hay una posibilidad de que una de las Bella esté en WrestleMania. Pero no es así, Nikki traiciona a su hermana y la lanza fuera, y finalmente es derrotada por Asuka, que continúa con su invicto. Su rival para WrestleMania es desconocido, porque si bien Alexa Bliss es la campeona, es posible que no salga con el título de Elimination Chamber.

Tras el Rumble, las dos campeonas entran al ring, y en ese momento, suena la música de Ronda Rousey, la excampeona de UFC, cuyo fichaje por la empresa se ha rumoreado durante años. Ronda aparece para señalar el símbolo de Wrestlemania, dejando claro que luchará en el evento. Intenta darle la mano a Asuka, pero esta se la retira. Ronda saluda también a Stephanie. Recordemos que hubo una pelea entre ellas hace unos años, y que desde entonces se habla de un posible combate mixto: Steph y Triple H vs Ronda y The Rock. Pero también se ha hablado mucho de una lucha entre Ronda y Charlotte, o una batalla entre las 4 Horsewomen de WWE y las de UFC. Veremos en qué queda todo.

Hay que señalar, para acabar, los coreos de la gente. Cuando Lana entra al ring, hay cánticos de "Rusev Day". Cuando lo hace Michelle, suena "Undertaker". Y para las gemelas Bella, también hay gritos en alusión a John Cena y Daniel Bryan. Es una pena que las mujeres todavía tengan que ser identificadas por sus maridos.

Puntuación: ***3/4

martes, 30 de enero de 2018

30-Man Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2018



Ya ha llegado la edición de 2018 de Royal Rumble, con la que inicia el camino hacia WrestleMania. Este año, tenemos dos Rumbles, uno de hombres y otro de mujeres. Y, aunque era un experimento riesgoso poner dos batallas de este tipo en un mismo show, creo que la cosa ha quedado muy bien, y que los dos Royal Rumble matchs han sido bastante buenos. Vamos a empezar repasando el de hombres, que es el que tiene lugar primero en el evento, porque el femenino resulta ser el main event.

Que este Rumble no sea main event, nos indica que en el de mujeres van a pasar cosas más importantes. Por tanto, y teniendo en cuenta la participación de luchadores con pocas opciones como Heath Slater, supuse desde el principio que no habría grandes sorpresas. Hay un par de apariciones muy chulas, pero efectivamente, no hay ninguna locura. No obstante, la participación es de mucho nivel, y la lucha queda muy bien, sobre todo gracias a la parte final. 

Finn Balor y Rusev comienzan la batalla. El búlgaro se lleva el mayor pop de la noche, pues todo el mundo corea "Rusev Day". El tercer participante es Rhino, que golpea a ambos con fuerza, pero es eliminado por el 4º luchador del día, Baron Corbin, que es, seguidamente, eliminado por Balor. Corbin se enfada y asesina a todo el mundo, incluido Heath Slater, que era el siguiente en salir. Es gracioso, porque después, todos los luchadores que salen le pegan al pobre Slater.

Aparece Elias, catando con su guitarra, aprovechando que no hay nadie en condiciones de luchar. Y después, aparece la primera sorpresa de la noche, Andrade Cien Almas, el campeón de NXT, que el día anterior había tenido una lucha fantástica ante Johnny gargano en Takeover. Los dos tienen un buen intercambio, pero ahora sí, se van acumulando luchadores en el ring.

Con el número 10, debería haber salido The Perfect Ten, Tye Dillinger. Pero la pareja formada por Kevin Owens y Sami Zayn, que anteriormente habían fracasado a la hora de intentar quitarle el WWE Championship a AJ Styles, le ataca para quitarle el sitio en el Rumble. Owens quiere salir a luchar, pero Sami insiste en entrar él, y así lo hace. No sirve para mucho, porque es eliminado pronto. Después de recibir muchos golpes, Heath Slater es introducido en el ring por Sheamus, y aprovecha para echar fuera al irlandés cuando este se mete también en el cuadrilátero. No dura mucho el padre de familia, que es expulsado por Bray Wyatt.

Los tres miembros de New Day coinciden en el ring, pero dos de ellos, Woods y Big E, son eliminados por Jinder Mahal. El indio intenta hacer lo propio con kofi Kingston, pero llega el momento de realizar la acrobacia de turno para sobrevivir. Cae fuera, pero pone un pie sober Xavier, que aún estaba tirado en el suelo. Sus amigos le ponen una bandeja de tortitas, para que pueda apoyar el otro pie, porque, como sabéis, para ser eliminado, un luchador debe tener los dos pies sobre el suelo. Big E y Xavier Woods impulsan a Kofi, que vuela de vuelta al ring y expulsa al excampeón de la WWE. Esto tiene pinta de ser el primer capítulo de una rivalidad entre New Day y el grupo de Jinder. Almas echa fuera a kingston, y llega el Woken Matt Hardy para enfrentarse a Bray Wyatt.

Aunque los ánimos a Rusev continúan, los dos locos le echan fuera, y luego se eliminan mutuamente. Veremos como continúa esta rivalidad. Después de que Bray derrotata a Matt sin problemas en RAW, parece que el mayor de los Hardy podría dejar de ser Woken y llegar al estado Broken. 

Suena la música de John Cena. El rapero llega al ring entre cánticos de "John Cena Sucks", aunque todos los supervivientes se ceban con él. Aún así, se venga de Elias, que le pegó un guitarrazo en el 25 aniversario de Raw. Después de su entrada, tenemos una bonita sorpresa, porque llega al ring The Hurricane.

Hace poco, desde Twitter, Shane Helms se postuló para formar parte de la nueva división crucero de WWE. No estaría mal darle ese toque a 205 Live, después de las bajas de los últimos meses. En el Rumble, por lo pronto, Hurricane intenta atacar a Cena con un ChokeSlam, pero es lanzado fuera por el 16 veces campeón.

Tenemos otro participante de NXT: Adam Cole, que le da una pequeña alegría al público. El excampeón de Ring of Honor viene con vendas, por las heridas causadas en el evento de NXT de la noche anterior. Aún así, tiene una buena participación en esta pelea. En la posición 27, tenemos la mayor sorpresa de la noche: llega Rey Mysterio, con una forma física muy mejorada, y una gran ovación del público. Esto es bueno, porque el hombre acabó muy decepcionado después de que en su última aparición en un Rumble, el público le abucheara por salir con el número 30, cuando todos esperaban a Daniel Bryan.

Andrade Cien Almas vuela, sólo para tragarse un RKO de Randy Orton, y ser eliminado. Tremendo ataque. Aunque siempre hay muchos luchadores en el ring, lo cierto es que hay muchas historias que se cuentan. El séquito del Miz evita que Roman Reigns le elimine, pero los dos se llevan un Superman Punch. Rollins ayuda a Roman con un curb Stomp, y con una bomba, echan fuera al rudo, que cae sobre sus lacayos. Roman no agradece el trabajo de su compañero, y también aprovecha la ocasión para hacerle caer.

En la última posición, aparece Dolph Ziggler, que semanas antes había dejado el título de Estados Unidos vacante, y había desaparecido de la programación de WWE. Esta aparición sorprendente le situaba como principal favorito, pero es eliminado muy pronto. Supondremos que la storyline del rubito va por otro lado, si es que la hay.

Tras la salida de Ziggler, solo 6 luchadores quedan en el ring: John Cena, Randy Orton, Rey Mysterio, Roman Reigns, Shinsuke Nakamura y Finn Balor, que aguanta desde el principio. Los tres primeros unen fuerzas para montar un choque generacional, puesto que son tres de las grandes estrellas de su tiempo, y se enfrentan a tres tipos que ahora están arriba. En primera instancia, salen ganadores, puesto que Cena aplica AA sobre Balor, Rey Mysterio golpea con 619 a Reigns, y Orton conecta un RKO sobre Nakamura. Pero cuando se pelean entre ellos, Reigns aprovecha para eliminar a Orton, y Balor a Mysterio. Se termina, así, la participación del enmascarado. Si bien parece que no ha firmado un nuevo contrato con la empresa, el tiempo que ha permanecido en el ring, mucho más alto que el que suelen tener los invitados de un día, me hace pensar que es probable que vuelva.

El Fatal Four final está muy bien, con muchas opciones por parte de todos. Los 4 serían ganadores creíbles. Además, hay muchos minutos de pelea. La gente está claramente con Shinsuke, y le grita a Reigns y Cena que los dos apestan cuando pelean el uno contra el otro. Cena acaba expulsando a Balor, después de que este le pegara un pisotón muy fuerte a Nakamura. Y, luego, es el japonés el que consigue derrotar al legendario luchador americano. Se queda sólo con Reigns, y para sorpresa de todos, se lleva el triunfo final en el Royal Rumble 2018. Después de la pelea, declara que quiere como rival en WrestleMania a AJ Styles, el campeón de WWE. Así, veremos una nueva versión de la pelea que pudimos ver en New Japan, pero en el mayor escenario del mundo del wrestling.

Puntuación: ***3/4