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miércoles, 16 de octubre de 2019

Riho vs Nyla Rose, AEW Dynamite 02/10/2019



Vamos a empezar a hablar de la semana de premiers en la industria del wrestling americano. Porque, en Estados Unidos, hay temporadas altas y bajas en televisión, y en el wrestling, que es una disciplina que no descansa en todo el año, en 2019, se ha notado un poco más, por la llegada de AEW a TNT.

El lunes, en RAW, vimos cambios. Cambios en el tema de entrada, en la renovación de los decorados, y en las historias. El ataque de Brock Lesnar sobre Rey Mysterio, y los cuernos de Rusev, llamaron mucho la atención, y si bien muchos pensarán que son historias de mal gusto sin relación con el deporte, lo cierto es que este tipo de historias son las que crean una relación más profunda entre los personajes y los aficionados, y esa es la base para que las luchas tengan el ambiente apropiado. Hasta hoy, y después de 15 años de carrera, a nadie le había importado demasiado Bobby Lashley, pero ahora está en boca de todos (sobre todo, de Lana).

Da la sensación, en cierta medida, de que WWE se está esforzando más últimamente con RAW, porque va a poner mucha energía en Smackdown, que se estrenó esa misma semana en FOX, y se lo debe a USA Network. Después de años de pasividad con el show rojo, estaría feo que ahora se lo dieran todo al show azul. Sobre el estreno de este, hablaremos también estos días, porque tuvo muchos segmentos especiales, y enlazó con las rivalidades de cara a Crown Jewell, que, este año, incluyen a Caín Velazquez y Tyson Fury.

WWE, entonces, tiene dos grandes programas, lunes y viernes, bien posicionados, con unos 2.5 millones de espectadores, cada uno, a la semana. AEW no quiso meterse con esos programas, y colocó el suyo los miércoles. Sin embargo, fue la propia WWE la que buscó pelea.

Porque los miércoles son días de ver NXT en WWE Network. Triple H se lo pudo tomar como algo personal. Pero, en realidad, son cosas de negocios. WWE llegó a un acuerdo con USA Network, para emitir NXT en directo los miércoles por la televisión por cable, para hacer competencia a Dynamite. Así, llegaron las guerras a los miércoles por la noche.

Ya comenté el primer programa de NXT en este horario, que llegó un par de semanas antes que Dynamite. Entonces, se emitía una hora en USA Network, y otra en WWE Network, quedando la cosa incompleta. Pero, desde el 2 de octubre, NXT se emite el programa íntegro por USA Network.

En el estreno de AEW por la tele, el programa de los Khan superó al de Hunter. También el segundo lo supera por unos 300.000 espectadores. Mientras que NXT está en los 700.000 - 800.000 espectadores, Dynamite supera el millón. Aunque creo que NXT es mejor en términos de wrestling, y su roster es muy superior, AEW tiene varias ventajas.

Para empezar, NXT se puede ver en la Network a cualquier hora. La gente que lo veía ahí, lo puede seguir viendo, y no tiene por qué perderse Dynamite. Asimismo, el programa de AEW se graba en estadios llenos, con más de 10.000 personas, mientras que NXT se emite desde el Full Sail Center, que tiene buen ambiente, porque la gente está que arde, pero es pequeño y un poco triste. Y, no olvidemos, que AEW es la novedad, y eso siempre llama.

Como digo, NXT es un buen programa de wrestling, pero eso no lo es todo. WWE no tenía la necesidad de entrar en esta guerra y verse derrotada, pero se empeñó en ello, por soberbia. O, quizás, ¿No sería esto lo que quería? ¿Restar espectadores a Dynamite, para que el valor de su programa no crezca hasta convertirse en un adversario real de sus verdaderos programas, RAW y Smackdown? Quién sabe.

AEW no es un mal programa, pero tampoco parece muy novedoso con respecto a lo que es WWE, o lo que son Impact, MLW y todo esto. Pero tiene más peña en las gradas. El primer programa, acaba con la formación de un stable liderado por Chris Jericho, con la aparición estelar de Jack Swagger, que se atrevió a compararse a sí mismo con Caín Velazquez. Pobrecillo.

Quizás la mejor lucha del primer programa fue la que mantuvieron Riho y Nyla Rose por el nuevo AEW Women Championship. Riho consiguió esa posición al derrotar a Hikaru Shida en All Out, mientras que Nyla está aquí gracias a conseguir la victoria en el Casino Battle Royal del preshow de esa noche. Por la diferencia de fuerza y tamaño, esto es un claro David vs Goliat.

Pongamos cara a estas chicas, para quien no las conozca. Riho es una luchadora japonesa, de tan sólo 22 años, y 45 kilos de peso. Pesa casi menos que mi gato. A pesar de su juventud, como otras chicas de Japón, tiene ya una dilatada experiencia, pues empezó muy joven. Principalmente, es luchadora de Gatoh Move Pro Wrestling.

Por su parte, Nyla Rose, una luchadora mucho más poderosa, más bruta, que también ha tenido el apodo de "The Destroyer". Es una luchadora americana, con background en judo y taekwondo, y también buena experiencia, incluidas giras en Japón, y en concreto, en Sendai Girls. Aquí no hay aprendices.

Esta lucha no podría ser otra cosa que un David vs Goliat. La americana castiga bien la espalda de su rival, mientras que esta, que es una muñeca en sus manos, tiene algunos comebacks. En mi opinión, estos no son muy creíbles, porque, de verdad, es un pajarillo, y verla atacar o volar sobre su rival, en casi ningún caso, da sensación de peligro.

En la parte final, quizás sí que parece ya una fiera desatada. Los golpes suben de nivel, y el público disfruta lo que ve. Nyla le da vidilla a la lucha, al fallar un vuelo, y caer sobre un montón de sillas dolorosas, pero vuelve a aplicar ataques demoledores a la espalda. En minutos muy importantes del combate, TNT se va a publicidad, mostrando la acción en un cuadro pequeño, sin sonido, lo que me saca de la lucha. Tras esto, y con una ofensiva más creíble por parte de la japonesa, que aplica golpes de antebrazo muy locos, y un peligroso superplex, rematado con dos rodillazos, la victoria se decanta del lado de la underdog.

Puntuación: ***1/4

lunes, 14 de octubre de 2019

Shawn Spears vs Cody, AEW All Out 2019




Antes de empezar a ver programas semanales de AEW Dynamite, que ya han llegado a la televisión americana, quería echarle un vistazo a una lucha más del PPV All Out. Se trata del enfrentamiento entre Cody y Shawn Spears.

Ya sabemos que, tras su papel como vicepresidente en AEW y sus últimas luchas ante Dustin Rhodes y Darby Allen, Cody se ha convertido en todo un ídolo. También para mí, que creo que aporta algo que AEW no tiene, que es psicología y lucha de estilo vieja escuela. Está siendo lo mejorcito en los primeros shows de la empresa. Y, en All Out, tiene una nueva lucha, ante otro ex-WWE: Shawn Spears.

Shawn y Cody deben conocerse desde hace muchos años, porque coincidieron en Ohio y Florida, en los territorios de desarrollo de WWE. La carrera de Rhodes funcionó mucho mejor, mientras que Shawn, tras su paso por ECW, acabó pronto en la calle. Sin embargo, volvió a la empresa, construyendo un personaje en NXT de Perfect 10 que conectó con el público, lo que, aún así, no le sirvió para tener un buen papel en el main roster.

AEW, igual que WCW y TNA en el pasado, valora mucho a cualquier ex-WWE, colocándolo en una posición muy alta, sólo por la fama que le dio el paso por la empresa del gran Vince. Así, tras la lucha del vicepresidente frente a Darby, apareció como su gran némesis, pegándole un sillazo en la cabeza que se la partió.

Comenzó así la rivalidad entre Cody y Spears, que tiene un papel muy distinto al que trabajaba en WWE. No sólo es rudo, sino que tiene un nuevo mánager: Tully Blanchard, uno de los miembros de los Four Horsemen, que tuvo una gran rivalidad con el padre de Cody, Dusty Rhodes. Ahora, viene a por su hijo, apoyando a Shawn desde la esquina.

La lucha entre Cody y Spears, de nuevo, es de vieja escuela, aunque realmente tiene poca lucha. Está muy centrada en las interferencias de Tully, y en menor medida, de MJF, que está en la esquina de Cody. Shawn domina tras un gran ataque en la rampa sobre el American Nightmare, pero, por lo general, sus ataques son bastante aleatorios. Es un tipo que me resulta muy poco interesante, en general.

Todo el interés en la lucha está en Tully, que consigue hacer trampas una y otra vez, hasta que llega Arn Anderson, y aplica su Spinebuster legendario sobre Spears. Tully le sigue, confuso, pues eran compañeros como Four Horsemen, y, ya libre de ruido, Cody se lleva la victoria.

Esta no es una gran lucha, pero aporta cosas interesantes al show. El uso de leyendas, en la medida que introduce cultura luchística en la modernidad, siempre me gustará, y aún más si es con hombres a los que ya apenas recuerda nadie. Pero, poco más.

Puntuación: ***

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Kenny Omega vs PAC, AEW All Out 2019




Seguimos hablando de All Out, el segundo gran PPV en la historia de AEW. Tras repasar la coronación de Chris Jericho como primer campeón de la empresa, vamos a comentar la lucha entre PAC y Omega.

Estos dos hombres se encuentran sin tener nada que ver entre ellos. En Double or Nothing, se calentó una rivalidad entre Kenny y Jon Moxley, pero este se lesionó, y tuvo que ser sacado de la cartelera en el último momento. Por su parte, PAC tenía prevista una rivalidad frente a Hangman Page para eventos previos, pero, como Campeón de Dragon Gate, no llegó a un acuerdo con AEW sobre su papel en los shows, así que fue descartado. Pero ya está aquí.

No tengo mucho problema con eso, porque creo que PAC es mejor luchador que Moxley, aunque no soy muy fan de las luchas aleatorias. Pero parece que Kenny Omega quiere contar una historia, así que el enfrentamiento no es tan vacío.

Porque algo están haciendo con Omega. Parecía que sería la gran estrella de la empresa, pero ha perdido sus primeras luchas en single. Cada vez parece más pequeño. O están haciendo un trabajo pésimo con él, o esto debe llevar a algún lado.

Su lucha con PAC es una muestra de eso. Empieza intentando partir la cabeza del inglés, pegándole contra sillas, y al final, sale él escaldado. PAC le pega en la cabeza muy fuerte, e incluso lo lanza contra un aficionado, de cabeza.

Omega se duele. intenta movidas aéreas, pero todo le sale mal, mientras que PAC le da una lección de cómo usar movimientos aéreos bien elegidos, y que cumplen su función, dañando la zona buscada. 

La cosa va subiendo de nivel. Hay muchos codazos y rodillazos. Kenny ataca fuertemente, pero siempre se le ve muy inseguro. Incluso hay algún error en la rutina, que no queda muy bien. No consigue aplicar el One Winged Angel. Cuando lo intenta por tercera o cuarta vez, PAC lo convierte en una llave, y Kenny se rinde. La gente alucina en las gradas: no esperaban otra derrota de su ídolo.

Puntuación: ***3/4

lunes, 23 de septiembre de 2019

Adam Page vs Chris Jericho, AEW All Out 2019




El 31 de agosto, tuvo lugar All Out, el cuarto evento de AEW, el segundo en importancia, y el último antes de que arranque la programación semanal de la empresa en octubre de 2019, por TNT.

AEW perdió el principal reclamo de este show: el combate entre Kenny Omega y Jon Moxley, por lesión de este último. Es realmente sorprendente ver como la gente que sale de WWE es tratada como auténticas estrellas en todas partes. El show no fue malo, sin ser nada sorprendente. Por ahora, a pesar de lo que se nos ha vendido sobre la revolución que supondría esta nueva promotora, lo que estamos viendo es wrestling bastante convencional.

Lo que no es malo, para aquel al que le guste el wrestling. En All Out, hay al menos 3 o 4 luchas que no están nada mal. Dado que esto es un blog de historia del wrestling, nosotros tenemos que darle mayor importancia a un hecho que puede considerarse histórico: la coronación del primer Campeón Mundial de la empresa, que no es otro que Chris Jericho.

Parece ser que esta compañía quiere darle importancia a los títulos, y la intención es que los retadores se elijan en función de las victorias conseguidas. Así, los dos luchadores que se juegan la correa en primera instancia, son dos hombres que tuvieron importantes victorias en el primer evento de la empresa, Double or Nothing. Son Chris Jericho, que derrotó a Kenny Omega; y Adam Page, que salió ganador de la Casino Battle Royal.

Yo no tenía mucha fe en este combate. Y la verdad es que ha estado más o menos al nivel que esperaba. Page es presentado como un vaquero, a caballo, y parece ser que se le quiere convertir en una especie de Funk moderno. Pero me temo que sus habilidades están muy por debajo de eso, al menos, por ahora.

Aunque esta lucha no es la más interesante de la noche, es el main event. Porque el título de una empresa tiene que estar en el main event. Chris Jericho ha recalcado que ha estado viendo la lucha entre Terry Funk y Harley Race del 77, porque se la pasó Stone Cold, y alucinó en colores. Sería de esperar que un wrestler profesional se hubiera visto mucho material de esta época, pero los luchadores de hoy en día sólo piensan en piruetas. El canadiense pretende dar una lucha de vieja escuela que eleve el campeonato a los niveles de aquellos tiempos, y creo que no hace mal trabajo, pero no tiene un rival a la altura.

Jericho hoy lleva a cabo una rutina más old school de lo habitual. Hacía tiempo que no se le veía luchar así, puesto que últimamente está centrado en el brawl. Tras una caída fuerte en ringside, Page se hace daño en el brazo, y Chris lo aprovecha para atacarle ahí y aplicar varias llaves.

Page reacciona con sus Lariatos habituales, y uno, en concreto, le pega en el ojo a Chris, que sangra profusamente por la ceja. El Pain Maker pone en bandeja de Page la posibilidad de atacarle la cabeza sin parar, para poder llevarse la victoria con su Tombstone invertido, el Rite of Passage, pero Adam no lo aprovecha bien. Su ataque a la cabeza es flojo, y parece más preocupado por hacer moonsaults bonitos, de los que sale más dañado que su rival, que de hacer su trabajo. Jericho cambia su estrategia, y, tras probar un par de Walls, se centra en buscar Code Breakers.

Hay varios finishers de cada uno. Page, después de sus violentos Lariatos y un primer Rite of Passage, busca el segundo, pero es sorprendido (él y todo el mundo), por el codazo de Chris, el Judas Effect, que le da la victoria, y le convierte en el primer Campeón de AEW.

Recordemos que Jericho se rió de WWE, por darle el Money in the Bank a Brock Lesnar. Ironizó sobre si eso era lo mejor para el futuro de la empresa. Ahora, él es el campeón de AEW, y quizás ahora entienda porqué ese tipo de decisiones son correctas.

Buena lucha por parte de Jericho, y no tanto por parte de Page.

Puntuación: ***1/4

sábado, 3 de agosto de 2019

Kenny Omega vs CIMA, AEW Fight for the Fallen



Tras revisar la lucha entre los hermanos Jackson y los hermanos Rhodes en AEW Fight for the Fallen, vamos a comentar otro match importante dentro del evento: el que mantienen Kenny Omega y CIMA.

Este evento, como todos los de AEW, es entretenido, pero no hay muchos candidatos a Lucha del Año. Este match entre CIMA y Omega ha resultado un poco decepcionante para mí. Pero tenía ganas de hacer mención a la presencia de CIMA en la agrupación.

CIMA es una de las sempiternas estrellas de Dragon Gate, uno de los luchadores que han peleado ahí durante más de 10 años. Parece que las cosas en Japón, a todos los niveles, están cambiando un poco, y que algunos luchadores están estudiando la posibilidad de dejar su casa y conquistar nuevos terrenos. 

Eso es algo bueno, tanto para los luchadores como para las empresas. Históricamente, esa lealtad, junto a otros valores tan propios de los japoneses, han estancado a la región en una crisis económica que dura muchos años. El hecho de que los grandes veteranos sean siempre los que mandan en las empresas, y los que consiguen las oportunidades, no ayuda, pues aleja a los nuevos talentos, las nuevas técnicas, y, en general, la innovación.

Hay suficientes luchadores de calidad en Dragon Gate como para no necesitar a CIMA. En cuando a AEW, creo que le viene bien traer luchadores japoneses, pues sus fans podrán apreciarlos mucho más que en WWE, aunque la de CIMA me parece una presencia escasa. Por ahora, se le ha dado la oportunidad de tener matches frente a Cristopher Daniels y a Omega, lo que no está nada mal.

Como digo, esta lucha no me ha llamado mucho la atención. Parece, en primera instancia, que podemos tener un duelo de Drivers entre ambos, pero pronto Omega opta por atacar la pierna del japonés, para frenar sus impulsivos rodillazos. Y hace un buen trabajo, pero no sirve de nada; CIMA sigue pegando rodillazos sin parar. Después de hacerlo, se toca la pierna para fingir que siente dolor, pero ya es tarde: si no eres capaz de adaptar tu forma de luchar a la historia que se está contando, no hagas numeritos.

El combate acaba con un One Winged Angel de Omega, con el que se lleva la victoria.

Puntuación: ***

jueves, 1 de agosto de 2019

Young Bucks vs Brotherhood, AEW Fight for the Fallen



Vamos a comentar un par de combates del tercer evento de AEW, Fight for the Fallen, show previo al esperado All Out. Como Fyter Fest, este es un evento secundario, y presenta una cartelera bastante aleatoria, pero con varias cosas reseñables, empezando por el enfrentamiento entre parejas de hermanos: los Young Bucks se ven las caras con Brotherhood, el equipo formado por Cody y Dustin Rhodes.

Los Bucks están metidos en una rivalidad frente a los Lucha Brothers, teniendo un montón de luchas con ellos, tanto en AEW como en AAA. En All Out, se verán las caras en una lucha de escaleras que determinará los primeros campeones en pareja de la compañía. Después de eso, probablemente, tendremos, por primera vez en muchos años en occidente, un Campeonato Tag al que se le de tanta relevancia como a los títulos individuales. Eso lo convierte en algo muy interesante.

Cualquiera que siga el blog con relativa asiduidad, sabrá que yo no soy muy fan del estilo spotero de los Bucks. Un combate de 30 minutos de saltos innumerables, no es lo que me gusta de esta modalidad deportiva. No obstante, el resultado dependerá de los rivales que hagan frente a los Jackson, suponiendo, como parece obvio, que serán los primeros y principales campeones de la empresa de la que son vicepresidentes.

Cuando se anunció que en Fight for the Fallen se enfrentarían a los Rhodes, arqueé una ceja, interesado. Después de su gran lucha en Double or Nothing, Cody y Dustin hicieron las paces, y se dictaminó que se enfrentarían a los Bucks en esta velada, y eso me resultó interesante, porque los hijos de Dustin son las personas perfectas para calmar a los Bucks y llevarlos por el buen camino.

Parece que los Jackson hacen de rudos en esta lucha, aunque eso en AEW no está muy bien definido. Se burlan del abrazo que los Rhodes se dieron tras su enfrentamiento en Double or Nothing, y tienen algún que otro momento más de malicia pura. En los primeros minutos de la lucha, dominan a Goldust, hasta que aparece Cody para limpiar la casa vía hot tag.

Posteriormente, tenemos muchos minutos de dominio por parte de los hermanos Rhodes, que aplican un trabajo sobre el brazo de Matt Jackson que resulta ejemplar. Durante bastante tiempo, los dos luchadores de estilo old school se turnan para intentar hacer rendir al mayor de los Jackson, que no da su brazo a torcer, y nunca mejor dicho.

Este trabajo es muy bueno, aunque no tiene continuidad una vez que los Bucks salen de su situación de estancamiento, con el turno de Nick. Tenemos, ahora, una fase en la que la lucha tiene un estilo más tornado, en la que todos luchan contra todos, con movimientos bien sincronizados entre unos hermanos y otros. Al público le cuesta reaccionar a la lucha old school que hemos visto hasta ahora, porque está acostumbrado a la locura, pero se va animando en esta parte de la contienda.

Hay muchos nearfalls, la cosa se extiende excesivamente, aunque me parece buena la rutina de intercambio de finishers, que acaba con un Cross Rhodes de Matt sobre Cody, para acabar con el Meltzer Driver.

Esta es una lucha que no está nada mal, con unos Bucks más tranquilos, capaces de meterse en el rollo de lucha clásica de los Rhodes. Cuando las cosas se ponen más intensas, se mantienen correctas la mayor parte del tiempo, intentando reivindicar la hermandad de ambos conjuntos, primando los ataques sincronizados por encima de los movimientos individuales, hasta la parte final en la que, cuando nada parece funcionar, hay un intercambio de finishers para el que nadie estaba preparado, y que acaba con el combate.

También es cierto, como decía antes, que hay partes que parecen demasiado largas, y que el exceso de finishers los banaliza. Y al público le cuesta meterse en este tipo de combate, porque es un público que sólo espera spots, y nunca ha visto un combate anterior a la Era Attitude. Aún así, las cosas buenas están muy por encima de las malas.

Puntuación: ****

sábado, 13 de julio de 2019

Cody vs Darby Allin, AEW Fyter Fest




Fyter Fest fue un evento lleno de acción, lleno de spots fests. No hubo mucho tiempo para la reflexión, ni para la lucha clásica o técnica. En este evento no estaba Chris Jericho, pero sí que estaba Cody, para frenar un poco las cosas, y ofrecer una lucha de otro estilo.

Cody se enfrenta, de una manera posiblemente aleatoria, a Darby Allin, un joven luchador independiente que ha hecho un buen trabajo en los últimos años en EVOLVE y PWG, y que es un tipo muy pequeñito, muy delgadito. Es un gran underdog, un sufridor, así que es perfecto para un combate del tipo David vs Goliat.

Ya ha tenido muchas luchas de esas. Es un buen babyface, un tipo que, al estilo Jeff Hardy, recibe un gran cariño del público, pero que nunca gana un match, hasta el punto de estar desesperado por ello. Es de suponer que toda esa historia contada en EVOLVE se olvide, después de que esa empresa sea usada por WWE para hacer competencia a AEW Fight for the Fallen, con la emisión a través de WWE Network del 10º Aniversario el mismo día en que se emite el tercer show de AEW.

Si en Double or Nothing, Cody tuvo una clásica lucha de hermanos, aquí hace de Goliat ante un pequeño underdog. Es raro que alguien como Cody sea Goliat, pero ante Allin, cualquiera lo esa. De todos modos, el estilo Power House se le da bien al pequeño de los Rhodes.

Cody domina sin mucha competencia. Se toma su tiempo, es muy old school. Representa un estilo opuesto a todo lo visto en el show, lo que no sé si agrada mucho al público, que parece aburrirse un poco. Quizás, si la lucha hubiera sido en WWE, se hubieran escuchado gritos de "boring", pero en AEW, todo es amor.

Allin tiene algunas caídas muy duras en ringside, ya que se escurre entre las cuerdas cada vez que es lanzado al esquinero. También intenta aplicar una plancha de espaldas, y se destroza la espina dorsal al caer contra el borde del ring. Eso deja a algún aficionado con la boca abierta.

Allin tiene sus pequeños comebacks, pero poco puede hacer ante un adversario mucho más grande que él. Pero esta es una lucha con 20 minutos de tiempo límite, y el fin se acerca sin que haya un final. Cody se empieza a poner nervioso.

Entonces, mete a Allin dentro de una bolsa de cadáveres, como hiciera Undertaker en los inicios de su personaje en WWF, y le golpea con la Disaster Kick. Darby realiza un esfuerzo gigante para sobrevivir, y Cody se desespera, porque el tiempo se le va. Realiza otro homenaje a la vieja escuela, pegándole con el cinturón, tal y como hacía Hollywoodd Hulk Hogan.

Pero todavía Darby tiene energía para protagonizar un último y agónico comeback. Cody le aplica Cross Rhodes, y va a por la cuenta, justo cuando el público está cantando los últimos 5 segundos. Él consigue cubrir a su rival justo después de que se escuche en la grada que quedan tres segundos, así que va unas milésimas tarde. Así, el tiempo se acaba justo antes de que la referee dé la tercera palmada.

Creo que realizan este final de manera perfecta, apoyados por la cuenta del público, que le dice a Cody cuánto queda sin que tenga que mirar a la pantalla. La referee también está perfecta, porque el tiempo entre palmada y palmada es exactamente de un segundo, lo que permite que, si empieza unas centésimas después de que el reloj marque que quedan 3 segundos, cuando este reloj llega a cero, a ella le faltan unas centésimas para dar la última palmada. Este buen trabajo formal de todos, va a mejorar un poquito la nota de la lucha.

Tras el match, aparece Shawn Spears, y le pega un sillazo en la cabeza a Cody, que ni siquiera pone las manos para defenderse. También esto recuerda a otra época de la lucha libre americana. Cody tiene que salir ayudado por todos, porque se le ha abierto una brecha legítima en la cabeza. Su cara es de contusión cerebral.

Con respecto a esto, aparte de la dureza del golpe, que vuelve a indicar que, por algún motivo, Cody venía hoy con la intención de reivindicar cosas clásicas del wrestling, hay que señalar que, a pesar de que AEW siempre expresó su deseo de crear algo distinto y revolucionario, esto de aparecer al final de una lucha, atacar a alguien, y comenzar, así, una rivalidad, es lo mismo de siempre. Poca revolución a nivel formal está demostrando, hasta ahora, AEW.

Puntuación: ***1/2

viernes, 5 de julio de 2019

Joey Janela vs Jon Moxley, AEW Fyter Fest



Seguimos hablando de Fyter Fest, segundo evento en la historia de AEW. En el main event de la noche, dos leyendas de la lucha indy ultraviolenta, se ven las caras. Jon Moxley tiene su primera lucha en la empresa, frente a Joey Janela.

Hablar de leyendas en la lucha indy hardcore es un poco exagerado, porque las empresas que trabajan este género tienen un alcance muy limitado, incluso entre los fans más locos. CZW tuvo una época dorada, hace algo más de 10 años, cuando tuvo una rivalidad con ROH, y se dio a conocer en un mayor ámbito. Pero su fama se fue diluyendo, así que hay pocos reportes, hoy en día, sobre la calidad de sus shows.

Moxley pertenece justo a la generación siguiente a esos años de esplendor, que se considera un tanto inferior. Janela es más actual, porque ha empezado a llamar la atención en los últimos años, a pesar de ser ya un luchador experimentado.

Pero los dos eran luchadores destacados en su labor, así que esto puede ser considerado un Dream Match. En cualquier caso, ver a luchadores como Darby Allin o Joey Janela en un show tan grande, es algo interesante, y, además, que estén ahí siendo ellos mismos. Si hubieran firmado por WWE, quizás habrían llegado al main roster años después, con un personaje raro.

Pero aquí está Janela, un tipo que es la diversión pura. Un día tiene una lucha ultraviolenta en Cage of the Death, otro día puede tener una lucha contra El Hombre Invisible, y, al siguiente, ser host en un show de GCW y pelearse con el ídolo de su infancia, Marty Jannetty. Locuras.

Aquí, Moxley y Janela, se pegan con todos los objetos propios de una lucha hardcore. Es un tipo de lucha que no vamos a ver en televisión de AEW, pues sus programas se emitirán en TNT, y ahí no se va a mostrar sangre, como no la había en los programas de Monday Night Nitro. Pero los PPVs son otra historia.

Hay sillazos, pero ninguno en la cabeza, como el que se lleva Cody al final de su combate. Hay caídas sobre las mesas muy fuertes, y muchas púas, atadas a unos objetos y otros. Al final del combate, salen a escena las chinchetas, siendo Janela el que se las come, tras ser lanzado con un Suplex, seguido del poderoso nuevo Dirty Deeds. Ambrose, que también acaba con el cuerpo lleno de chinchetas, se lleva la victoria de esta manera. 

Tras la lucha, llega Kenny Omega para atacar a Jon, y continuar la rivalidad entre ambos de cara a All Out.

La lucha no es mala, hay golpes muy fuertes, y los luchadores acaban con el cuerpo lleno de heridas. Pero tiene ese formato de lucha hardcore, en la que los luchadores realizan un gran spot, esperan la reacción del público, y llega otro, y pasa lo mismo. No hay una gran conexión entre los golpes, sino que parece una exposición para el público, y eso siempre me saca de la pelea.

Puntuación: ***

jueves, 4 de julio de 2019

The Elite vs Lucha Brothers y Laredo Kid, AEW Fyter Fest



Entre Double or Nothing y All Out, AEW celebrará un par de eventos más, de menor tamaño. No son tan interesantes como esos dos grandes PPVs, pero pueden ofrecer un aspecto más cercano a lo que será AEW regularmente.

Fyter Fest es el segundo evento oficial de AEW. No presenta una gran cartelera, y, de hecho, se parece bastante, en ese sentido, a un evento independiente, en el que hay varias combinaciones que pueden dar como resultado una buena lucha, pero tras las cuales no hay una historia real trabajada.

Así, tanto el Cody vs Allin como el Janela vs Moxley deben estar bien, y el segundo match, en concreto, puede ser considerado un Dream Match dentro del mundillo de las luchas violentas. Lo comentaremos en el próximo post. Pero, hoy, toca hablar de la única lucha en la cartelera que responde a una rivalidad real: los Young Bucks se vuelven a ver las caras con los Lucha Brothers, y, esta vez, tienen refuerzos.

Ya dijimos en su momento que existía cierta guerra en el mundo indy sobre la identidad del mejor tag team del mundo. LAX, de Impact Wrestling, también estaba en la puja, pero, sobre todo, dos equipos sobresalían, y eran dos equipos de hermanos: Los Young Bucks, y los Lucha Brothers. Ya había habido combates entre ellos en varias promotoras, pero se preparó la rivalidad de verdad entre los dos equipos, cuando los americanos se colaron en AAA para robarles los títulos por parejas de la empresa a los mexicanos. 

Y lo mantuvieron en sus cinturas tras Double or Nothing, como era de esperar, pues ya se había programado, también, un nuevo enfrentamiento para AAA: Verano de Escándalo. Fue en este otro show donde, por fin, Fénix y Pentagón Jr recuperaron lo que les pertenece.

En Fyter Fest, habría un nuevo encuentro entre los equipos, pero esta vez, en una lucha de tercias. Young Bucks se unen a Kenny Omega para ser, una vez más, The Elite, mientras que el compañero de los enmascarados se mantuvo en secreto durante un tiempo más. Cuando Hijo del Vikingo y Laredo Kid dieron una lucha en México que llamó la atención del mundo entero, se decidió que sería el segundo el que se sumaría a los Lucha Brothers para esta ocasión. Tanto la citada lucha de Verano de Escándalo como este match entre Vikingo y Laredo, serán reseñados próximamente en el blog.

Creo que es importante comentar esta lucha, por la importancia dentro del show, pero era de esperar que no me gustara mucho, en realidad. Es un spot fest muy enloquecido, como todos los combates que disputan estos equipos. Tiene un par de momentos geniales, pero, por lo demás, es una iteración de movimientos aleatorios que buscan el aplauso fácil.

Creo que si una empresa da un combate mensual, esto puede resultar interesante. Pero si se nos ofrece este mismo rollo cada semana, hasta los mayores seguidores de este estilo se van a cansar, van a empezar a sentir, aunque sea subconscientemente, que todo es muy vacío, y sin importancia. Tanto es así, que, en el momento en que escribo esto, recuerdo muy pocas cosas concretas del match. Recuerdo, por supuesto, que el equipo de frikis americanos aparece en escena con la música de Street Fighter II, y con disfraces de Ryu, Ken y Akuma. Kenny, interpretándo al último, utiliza el ataque secreto de este, produciendo un segmento genial que encantará al público más gamer. Jim Ross, comentarista veterano, por supuesto, no pilla la película.

Esto no tiene mucho efecto en la lucha, salvo en un segmento en el que los tres usan el Hadoken al mismo tiempo sobre los tres enmascarados. Recordemos que Kenny, durante mucho tiempo, usó este ataque en su repertorio, sobre todo en sus tiempos en DDT. Esto queda bastante divertido.

Tras muchos saltos y locuras, Omega acaba con Laredo Kid tras una serie de Drivers y rodillazos bastante buenos. One Winged Angel, y se acabó lo que se daba.

Puntuación: ***

domingo, 2 de junio de 2019

Chris Jericho vs Kenny Omega, AEW Double or Nothing




A continuación, hablaremos sobre el main event del evento Double or Nothing. En él, se da un nuevo encuentro entre el Alpha y el Omega. Chris Jericho lucha por segunda vez en su carrera frente a Kenny Omega.

Y el enfrentamiento tiene algo en juego: el Number One Contender por el Campeonato Mundial de AEW, presentado en el mismo show por Bret Hart. El ganador, por tanto, luchará por ese título en uno de los próximos eventos de la compañía, mientras que su rival será Hangman Page, que recibe esa oportunidad tras haber ganado la batalla real del preshow. Parece, por eso, que se cancela su rivalidad con PAC.

Pero la pelea entre Chris y Kenny va más allá de una oportunidad titular. La cosa empezó hace mucho tiempo. Chris Jericho había terminado su último paso por WWE, un paso en el que tuvo importantes rivalidades con AJ Styles, Dean Ambrose o Kevin Owens, y estaba muy contento con los segmentos de "La Lista de Jericho". Pensaba que había sido uno de los mejores años de su carrera, y no tenía pensado luchar en ningún sitio que no fuera WWE. No había visto un combate por televisión desde que veía a Hulk Hogan de pequeño, cuando todavía pensaba que las luchas eran reales, y no conocía en absoluto la lucha independiente o japonesa. 

Tampoco conocía a Kenny Omega. Pero se metió en una discusión en Twitter con él, su paisano, discutiendo sobre quién era el mejor luchador del mundo. La cosa se fue calentando y, en uno de los segmentos más sorprendentes de la historia moderna, apareció en un evento de New Japan Pro Wrestling, para retar a Kenny. La acción y la sangre que se vieron en los encontronazos entre ambos, asombraron al público japonés, que no consume, habitualmente, ese tipo de producto.

Así llegaron a Wrestle Kingdom. Jericho y Omega tuvieron una de las mejores luchas de ambas carreras, en la que contaron una historia muy especial. Desde entonces, Chris se pasa por la New Japan 2 o 3 veces al año, y va a continuar haciéndolo, a pesar de ser una de las principales cabezas visibles de AEW. Pronto, se enfrentará a Kazuchika Okada, por el IWGP World Heavyweight Championship.

Hace año y medio de eso. La rivalidad entre Omega y Chris parecía haber terminado, pero coincidieron una segunda vez en el crucero con rock y wrestling que organizó el veterano. Aunque, por aquel entonces, todavía tenía la idea de volver a WWE en cualquier momento, la empresa de los McMahon se había negado a dejarle organizar aquello cuando trabajaba para ellos, y tampoco obtuvo su colaboración entonces; no pudo llevar a nadie que trabajara en WWE. Por otro lado, Impact Wrestling, dirigida ahora por buenos amigos suyos, y Ring of Honor, sí que pusieron su granito de arena. Y, por supuesto, estuvieron Kenny y los Young Bucks, con los que ha tenido una buena relación desde que los conoció en New Japan. En el main event de las funciones de wrestling llevadas a cabo en el crucero, Jericho hizo equipo con los bucks para enfrentarse al Bullet Club (Kenny Omega, Cody y Marty Scurll).

En realidad, la historia que se estaba contando en ese tiempo en el seno del Bullet Club chocaba con la disposición de los equipos, pero a Jericho le daba igual, porque quería tener un "Alpha Club" para enfrentarse a Omega. Y al resto de participantes también les importó poco, porque abandonaron New Japan, y la storyline se diluyó. Todos los integrantes de ese combate se convirtieron en piezas fundamentales de la creación de AEW, salvo Scurll, que debió recibir una oferta muy buena por parte de Ring of Honor, qué incluyó mejorar su papel en la empresa, fundando la facción "Villain Enterprises".

Kenny Omega dio una última gran lucha en la edición de Wrestle Kingdom de este año, y vaciló sobre su futuro. En ese momento, y siendo considerado como uno de los mejores luchadores del mundo, podía ir a WWE, AEW, o quedarse en NJPW. Eligió el proyecto de sus amigos, lo que es una gran noticia, porque forma parte del adn de la empressa. Aquí, su presencia significa mucho.

En su presentación, Jericho llegó para confrontarle, de nuevo. Así, se confirmaba el Alpha vs Omega II para Double or Nothing. Como digo, la lucha determinará el rival de Hangman Page en All Out, con el campeonato principal de la compañía en juego.

Antes de que comience el combate, vemos tres amagos de entrada de Jericho. En cada una de ellas, aparece un actor, disfrazado de Chris, con la equipación de un personaje antiguo suyo. Aparece uno como Lionheart,  uno con la famosa "Lista de Jericho", y  otro, de espaldas, con la chaqueta de luces. Finalmente, con su canción más famosa, Judas, aparece el verdadero Chris Jericho, con sombrero y Chaqueta de cuero. Esto simboliza la nueva evolución de su personaje, aunque también es cierto que, más que personajes, son atuendos.

Pero es cierto que este Chris es un poco distinto. No ya porque se comporte de manera distinta, sino porque, ni en WCW ni en WWE fue nunca un ganador, nunca fue un Ass Kicker. O ganaba como rudo, con trampas, o lo hacía en base a habilidad técnica ante rivales similares, pero nunca hubiera vencido limpiamente, de tú a tú, a una gran estrella de la empresa, utilizando la fuerza. Aquí, se enfrenta a Kenny Omega, y le derrota limpiamente, y, además, parece mejor que él.

Jericho siempre aseguró que tenía una relación muy buena con Vince McMahon, y con WWE, pero últimamente no para de atacarla. Hace poco, se burló por el triunfo de Brock Lesnar en Money in the Bank, diciendo, irónicamente, que Brock era el futuro. Pues bien, él, con cerca de 50 tacos, es Number 1 Contender de los títulos máximos de New Japan y AEW. La doble moral.

El combate entre Omega y Jericho, desde luego, no es el que tuvieron en Wrestle Kingdom. Aquella historia no se puede volver a contar, pero se cuenta una nueva. Jericho parece otro, pelea de una manera mucho más inteligente con respecto a lo que viene haciendo los últimos años.

Su finisher, el Code Breaker, es un ataque a la cara. Pero casi nunca gana con él, al menos, a la primera, así que ha sumado otro ataque definitivo a su repertorio, un codazo hacia atrás, que no es muy impresionante, pero que es muy lógico con lo que realiza arriba del ring. Porque lanza a Omega contra el esquinero, para herirle en un ojo, y ganar mediante la acumulación de ataques frontales. Pero, tan fuerte quiere atacar, que acabar partiéndole la nariz (o haciéndole sangrar por ella, al menos). Hace años que Jericho no lucha de una manera psicológica, pero es de vieja escuela, y recuerda, de otras épocas, que, si un oponente sangra, hay que golpearle en la cara con mala leche. Y así lo hace.

Cuando ha intentado luchar al estilo New Japan, a Jericho se le ha visto el plumero, pero en un modo de lucha clásico, es mejor. Omega, claro, también tiene sus comebacks, y son buenos, puesto que usa súplexs, y rodillazos a la nuca, que están relacionados con su finisher, el One Winged Angel, un Driver. Pero está en mal estado, recibe varios Lionsaults, patadas voladoras, y Code Breaker, además del Liontamer y las Walls of Jericho. Aunque Kenny sobrevive a todo, cae KO ante ese codazo del veterano. Gran victoria para Chris Jericho, que al fin es tratado como un main eventer de verdad.

Tras la lucha, aparece Jon Moxley, que ataca al referee, a Jericho, y va también a por Omega. Pero este no le deja, y acaban brawleando por la arena. Finalmente, Moxley, conocido en WWE como Dean Ambrose, deja KO a Omega arriba de unas fichas de poker gigantes que forman parte del decorado de Double or Nothing. Es de esperar que haya una rivalidad entre ambos, aunque una nueva derrota de Kenny Omega me parecería demasiado, y tampoco sería normal que Moxley hubiera llegado de esta manera para perder.

Puntuación: ***3/4

viernes, 31 de mayo de 2019

Young Bucks vs Lucha Brothers, AEW Double or Nothing




Seguimos hablando de Double or Nothing, primer show de EAW, que resultó ser un gran éxito. Según se ha sabido, la venta del evento en formato PPV, ya sea clásico u online, ha sido buena también, y ya se sitúa cerca de las 100.000 ventas, lo que convertiría a Double or Nothing en el evento con más ventas PPV para una empresa que no sea WWE o WCW. El show más vendido de ECW estuvo, más o menos, en los mismos guarismos.

Tras ver la confrontación entre Cody y Dustin Rhodes, vamos a seguir tratando temas de familia, pues dos parejas de hermanos se enfrentan para dilucidar cuál es el mejor tag team del mundo. Los Young Bucks se enfrentan a los Lucha Brothers.

Esta es la historia que hay entre ambos equipos. Porque los dos son equipos de hermanos, y los dos han recorrido el mundo entero, trabajando para decenas de promotoras. Junto a otros tags como LAX, Los Briscoe o Los Hardy, han sido los más contratados, pero han estado por encima, por las limitaciones contractuales del resto de los equipos.

AEW ha llegado a un acuerdo con Triple A, y eso posibilitó que estos dos teams, que han luchado ya muchas veces entre ellos, tuvieran un encuentro que aportara un poco de interés a este debut en AEW. Porque Pentagón Jr y Fénix ya no luchan en exclusiva con AAA, pero, tras el regreso de Konnan a la empresa, sus pupilos más importantes también decidieron volver. El más bajito de los hermanos ganó hace meses el Megacampeonato de AAA, y en Rey de Reyes, juntos, ganaron el Campeonato Mundial en parejas de la compañía mexicana.

Pero no les duró nada, porque, instantes después de vencer a Los Mercenarios, aparecieron en escena los Young Bucks. Les retaron, y les quitaron los títulos. Por eso, hoy, en Double or Nothing, están en juego, lo que da mucha visibilidad a AAA.

A AEW le conviene tener luchadores mexicanos en sus eventos, y a AAA le conviene tener un poco de exposición internacional. La empresa es ambiciosa, y quiere conquistar Estados Unidos, aunque sea a costa de sacrificar un poco a su público. Porque mucha gente ha hablado de la aparición de los Bucks en Rey de Reyes, pero la afición que poblaba las gradas se quedó en silencio, ya que no tenía ni idea de quién eran estos chiquillos. AAA siempre lleva muchos yanquis a sus shows, pero su público va a ellos para ver a Psycho Clown, La Parka o Wagner, no tiene ni idea de wrestling internacional.

El caso es que los Bucks quieren tener la mejor división Tag del mundo en AEW. Y quieren ser el mejor equipo del mundo. Los únicos que pueden poner en duda esa posición son Fénix y Pentagón, así que, hoy, van a dilucidar qué equipo es mejor.

Esa es la historia, y, por eso, los dos tag teams ponen sobre la mesa un montón de movimientos grandiosos. Aunque es cierto que los Young Bucks hacen eso en todos los combates, no se puede decir que estén adaptando su forma de luchar a la historia. Eso sí, el que resulta más impresionante es Rey Phoenix, que es un highflyer de gran nivel. Por su parte, Pentagón ha echado una buena panza. Debería cuidarse un poco más.

Pues eso, este es un spot fest que tiene algunos momentos muy impresionantes, pero que, en líneas generales, no se sale de lo habitual en luchas de los Bucks. Hay algunas secuencias destacables, como el doble Sharpshooter de los Bucks sobre los enmascarados, o  la lluvia de Super Kicks de unos a otros, que provocan tantas caras de impresión en las gradas, que da la sensación de que la empresa ha pagado a actores para poder enfocándoles teniendo reacciones a veces muy exageradas. Así, llegamos al final.

Fénix deja fuera de acción, en la rampa, a Matt Jackson, mientras, junto a su hermano, intenta acabar con Nick. Penta le aplica su Drive, y su palanca al brazo, pero Nick sobrevive, por esa manía de los Bucks de no vender finishers poderosísimos como esos, que han destruido a todo el roster de Lucha Underground. Tras eso, ahora son los Bucks los que aplican un Meltzer Driver sobre Phoenix, para llevarse la victoria, y retener los campeonatos. Por supuesto, Nick olvida que le han partido el brazo, y agarra a su oponente como si nada, para realizar el Tombstone.

Este encuentro volverá a darse en el próximo gran show de AAA, Verano de Escándalo. Es previsible que los mexicanos recuperen los cetros allí. Después de eso, a los Jackson les espera un match con los hermanos Rhodes. Será interesante verlos enfrentarse a luchadores de vieja escuela como esos.

La lucha es buena, divertida, con muchos movimientos impresionantes, y, como todo match de los Bucks, sin historia y sin selling.

Puntuación: ***1/4

jueves, 30 de mayo de 2019

Cody vs Dustin Rhodes, AEW Double or Nothing




Llegó el momento que todo el mundo esperaba. All Elite Wrestling celebró el pasado 25 de mayo de 2019 su primer evento: Double or Nothing. Ahora sí, se le puede considerar una promotora de wrestling.

Double or Nothing fue un evento que gustó mucho a los fans del wrestling. En realidad, la mayoría de sus luchas son spot-fests puros y duros, pero la función se ve reforzada por la presencia de gente como Cody y Jericho, que, quizás, sean atletas de menor categoría que otros, pero que son buenos contadores de historias, y gracias a eso, con sus luchas, convierten lo que hubiera sido una función de wrestling indy entretenida, en un gran evento.

En el último año, se ha batido el récord de asistencia a eventos de lucha libre no-WWE en america varias veces. All In superó los 11.000 espectadores, y G1 Supercard superó los 16.000 espectadores en el Madison Square Garden. Double or Nothing, por su parte, puso también el cartel de "No hay billetes" en el MGM Grand Garden Arena de La Vegas, con una asistencia de más de 12.000 espectadores. No supera lo conseguido por la unión de NJPW y ROH, pero se coloca en una honrosa segunda posición.

Igual que hicieron en el fin de semana de WrestleMania MLW, ROH/NJPW y GCW, AEW presentó su propia versión del Royal Rumble Match en el preshow, emitido en Youtube. Después de una noche plagada de acción que el público disfrutó de lo lindo, llegaron las tres grandes batallas de la noche, que son las que comentaremos en los próximos días: Cody se enfrentó a su hermano, Dustin Rhodes; Los Young Bucks defendieron los Campeonatos Mundiales en Parejas de AAA frente a los Lucha Brothers; y Jericho y Omega pelearon para terminar con la rivalidad que comenzaron hacer un año y medio en Wrestle kingdom.

Como digo, el evento ha creado euforia entre los fans. Incluso los luchadores de WWE se mostraron muy a favor del evento en redes, para ira del Chairman de esa empresa. AEW presentará 2 o 3 eventos más antes de debutar en TNT en otoño. Parece que el negocio de montar unos pocos PPVs al año, lo tienen manejado. ¿Podrán enfrentarse de igual manera al mercado televisivo?

Responder positivamente a eso es complicado. Ningún nuevo proyecto de wrestling ha tenido éxito en los últimos 15 años. Repasemos los últimos chascos:

- Lucha Underground, un proyecto realmente distinto y especial, dio buenos números a la cadena El Rey Network, pero ninguna gran cadena se ha interesado en el producto, y tanto los presupuestos como las audiencias han ido bajando. Las producción ha sido muy descontinuada, y eso ha hecho que el interés baje mucho. Y este programa sí que puede decir que ha introducido algo nuevo en la industria, y que ha hecho evolucionar los storylines, a diferencia de Double or Nothing, que, mejor o peor, y a pesar de ser bastante fresco, es un espectáculo de wresling convencional.

- World of Sport Wrestling resucitó un programa clásico en el Reino Unido, para emitirse en una cadena en abierto, ITV. Aunque debutó con un millón y medio de espectadores, lo que es una cifra realmente buena, esta se fue desplomando con el paso de las semanas. No fue un programa muy destacable, y no sabemos si volverá a televisión.

- Impact Wrestling, en 2010, fue a por todas, reavivando las Monday Night Wars, para hacer frente, cara a cara, a Raw. No le fue mal al principio, pero la inversión fue tan grande y los resultados tan pequeños, que la empresa tuvo que transformarse, hasta lo que es ahora.

- El Consejo Mundial de Lucha Libre ha regresado a las emisiones en Televisa, una de las cadenas más importantes de México, y apenas ha superado el dato de 200.000 televidentes.

Todos estos datos, sumados a la constante bajada de audiencias de Raw y Smackdown, dejan claro que el público televisivo no está muy interesado en el wrestling, actualmente. Por eso, pensar que, de pronto, va a nacer una empresa que consiga grandes audiencias, no suena muy convincente.

En realidad, no creo que sea un problema del wrestling en concreto. Al revés, analizándolo fríamente, creo que tiene un gran mérito que todavía haya programas como RAW o Smackdown, con 2 o 3 millones de espectadores semanales. Porque, realmente, el target televisivo del wrestling no ve ya la televisión. El fan del wrestling, por lo general, es un tipo de entre 10 y 40 años. Gente joven y friki. Y esa gente, sólo ve cosas en Internet. No hay programas en cadenas importantes de televisión sobre cine, videojuegos, rock and roll, cómics o anime. Esas cosas, las que le gustan al joven friki, se ven en Internet, o en actuaciones en directo. En televisión, lo que tiene éxito son los Talent Shows, los Reality Shows, las telenovelas, las series policíacas, las sitcom o las fases finales de los deportes más seguidos. O sea, programas que tienen un target más mayor, o, al menos, más analógico. Por eso, cuando Meltzer dice que la audiencia del wrestling baja más que la de otros programas, debería valorar que, al menos, aún está ahí.

Para seguir hablando sobre la viabilidad del programa televisivo de AEW, tendremos que esperar a que llegue a televisión. Por ahora, los fans del wrestling parecen bastante dispuestos a seguir a la compañía a los eventos en los que se presenten, de igual manera que los fans de los videojuegos se reúnen en la E3, o los fans de los cómics se reúnen en las Comic-Con. Los Young Bucks, Cody y Tony Khan parecen seguros de que lo mejor que pueden hacer es darle al público lo que quiere, y, de esa manera, no sé si el producto será bueno, pero contará con la simpatía de las gradas.

Eso se disfruta durante el show, y, por suerte, no arruina el ambiente en los combates serios de verdad. Empezamos hablando de la lucha entre Cody y su hermano, Dustin Rhodes.

AEW no ha trabajado demasiado las historias que subyacen en los combates de esta cartelera, pero en este caso, no es necesario. La historia entre Cody y Dustin existe desde hace un montón de años. Ambos son hijos de Dusty Rhodes, el Sueño Americano, un hombre que, además de ser Campeón de la NWA, llegó a destacar mucho por su trabajo detrás de las cámaras. Parece ser que Cody ha heredado estas capacidades. Sin duda, Dusty estaría orgulloso de ver lo que han conseguido hacer sus hijos en AEW.

Cody y Dustin son hermanastros, y tienen una diferencia de edad de 17 años de edad. Ambos fueron introducidos muy jóvenes a WWF/WWE por su padre, en storylines en los que hacían de Underdogs, aunque en dos épocas muy distintas. Gracias a esta precocidad y al amor familiar por el negocio, las carreras de ambos van a ser muy muy largas.

A pesar de compartir padre, Cody y Dustin nunca vivieron en familia. Dustin nunca hizo la labor de hermano mayor. Y seguro que debía haber cierto sentimiento de celo entre uno y otro. Porque Dusty trabajaba con Dustin cuando Cody era un niño, así que debía envidiar la relación profesional que había entre ellos. Y, cuando Dusty se retiró, su hijo más joven aún era pequeño, así que seguro que pudo pasar más tiempo con él y con su madre, Michelle, del que pasara alguna vez con Dustin y su madre, Sandra, cuando aún estaba casado con esta. 

Cuando Cody debutó en WWE, Dustin, conocido también como Goldust, no estaba en la empresa. El joven Rhodes tuvo varios personajes de villano, muy buenos todos, y se encontró con Goldust en las distintas idas y venidas que este tuvo en esos tiempos. Al menos, regresó en dos ediciones de Royal Rumble, en las que se enfrentó a la animadversión de su hermanito. Ninguna historia se solidificó entre ellos, hasta que Cody, ahora como babyface, se metió en una rivalidad, en 2015, frente a The Authority, el stable comandado por Triple H, y formado por las fuerzas internas de la empresa. The Game obligó a Rhodes a poner su carrera en juego ante Randy Orton, y fue derrotado.

Pocas historias tan buenas se cuentan en programas semanales de WWE. La semana siguiente, apareció Goldust en escena, que, una vez más, estaba fuera de WWE. Llegó para enfrentarse a Randy, y conseguir que su hermano fuera readmitido. Aunque llevó a cabo un esfuerzo notable, fue derrotado por el Legend Killer, que era muy superior. Así, tanto él como su hermano quedaron fuera de la compañía. 

Pero había un tercer miembro de la familia trabajando para WWE: Dusty. Recordemos que hacía una labor muy importante en la formación de nuevos talentos, en Florida Championship Wrestling, y, después, en NXT. The Authority exigió una humillación por parte del anciano, para conseguir que sus hijos fueran readmitidos. Con todo el dolor de su corazón, realizó tal sacrificio, aunque Triple H exigió más: que recibiera un puñetazo del Big Show. Esté cumplió las órdenes de su jefe, y Rhodes fue noqueado.

Toda esta historia unió a la familia Rhodes como nunca lo había hecho. Cody y Dustin, con su padre en su esquina, se enfrentaron varias veces a The Shield, y salieron triunfantes, tras batallas realmente destacables. Ahí nació una buena pareja, la de Cody Rhodes y  Goldust.

Ambos cuentan que en esa época pudieron afianzar una relación de hermanos que, hasta entonces, no había sido tal. El team evolucionó, y Cody transformó su personaje una vez más, convirtiéndose en Stardust, con la cara pintada, y mallas negras como las de Goldust.

Ese personaje fue oscureciéndose, y devorando al joven Cody. Goldust le advertía sobre eso, y le pedía que volviera a ser él mismo. Pero no fue así, pues el más joven de los Rhodes fue convirtiéndose en un supervillano. La rivalidad entre ambos nació, y creció, de cara a WrestleMania, lo que podía ser el colofón de la carrera de Goldust. Pero WWE les negó esa batalla en el mayor evento de todos. Acabó dándose en Fastlane, y no salió bien.

Cody y Goldust cuentan que siguieron enfrentándose en Live Shows, y que, en estos, las luchas fueron mucho mejores. Pero no irían a WrestleMania, porque WWE no vio dinero en eso. Con su política absurda, Vince se creó enemigos de un tamaño que jamás imaginó, negando rivalidades, para acabar poniendo luchas aleatorias en carteleras. Ya comentaba hace poco Bully Ray que le pasó lo mismo cuando intentó llevar el personaje desarrollado en TNA a la empresa de los McMahon, traicionando a Bubba. Como no le dejaron, ahora está en Ring Of Honor. Y los Rhodes, están en AEW.

Porque a Cody le harían lo mismo un tiempo después. Con su personaje de villano con la cara pintada, se metió en una rivalidad con Stephen Amell, actor que interpreta a Arrow en televisión. Llegaron a verse las caras en un tag team match en SummerSlam (con otros dos hombres que igualmente tuvieron que huir de la empresa, hasta las narices), pero, cuando tenían que prepararse para verse las caras en WrestleMania, WWE no quiso realizar el combate. Amell volvió a luchar hace poco en All In, y es de suponer que hará algo algún día con AEW.

Y aquí estamos. Cody es vicepresidente ejecutivo de All Elite Wrestling, y Goldust ha llegado, tras pedir la liberación de su contrato de WWE, donde no lo usaban desde hace meses. Triple H se apiadó de él, y le dejó ir, para que tuviera unas cuantas luchas buenas antes de terminar su carrera. Vince debe estar muy enfadado con eso.

Los nombres "Cody Rhodes" y "Goldust" pertenecen a WWE. Pero a Cody le está yendo bien con su nombre de pila, y su hermano sí que puede usar el nick "Dustin Rhodes", que ya usó en WCW, donde, recordemos, tuvo luchas realmente buenas. No siempre ha sido Goldust, y sabe luchar mucho mejor de lo que ha podido demostrar con ese pintoresco personaje.

Cody y Dustin retoman su rivalidad. No es WrestleMania, pero es Double or Nothing. Cody está dispuesto a acabar con la carrera de su hermanastro, y jura que este será su último combate. Por la forma en la que pelean, parece que así lo desea.

Cody llega junto a su mujer, Brandi, que realiza un refuerzo rudo genial en los últimos años. El joven Rhodes destruye un trono con un mazo, en clara alusión a Triple H, pues intenta escenificar la caída de WWE. Su hermano, trae nuevo maquillaje: sólo tiene media cara pintada, y es de color rojo. Ya no es Goldust, y aunque hace varios gestos alusivos a ese personaje, los frena, anunciando su desaparición.

La lucha es claramente inferior, atléticamente hablando, a todo lo visto anteriormente en el show. Pero es puro storytelling. No sólo hay spot fests en este PPV, también hay contadores de historias; lo que en wrestling diferencia a los niños de los hombres.

Cody ya no va a intentar ponerse a la altura de los luchadores indy, sino a contar una historia. Dustin tiene 50 años, y, aunque siempre se ha mantenido en buena forma, en los dos últimos años, no ha hecho casi nada. Cody viene a pegarle una paliza, y piensa que será fácil. Sin embargo, se encuentra que Dustin está mejor de lo que parecía, y que todavía tiene ilusión por hacer esto. Cody recibe golpes, mientras el público canta eso de "Todavía lo tienes".

Cody se ve entre la espada y la pared, y recurre a su esposa. Con los ataques de esta y su propio juego sucio, le pone las cosas difíciles a su hermano. También quita un protector de la esquina, y fuerza que Goldust se pegue con el metal. 

Con eso y otros ataques, Dustin sangra como un moribundo. Y encima, se lleva un increíble Spear de su cuñada, que es, por eso, expulsada de ringside. Este momento recibe una gran reacción del público, y esa reacción aumenta, porque quien se lleva a la chica es DDP.

Dustin está rojo, pero no por la pintura, sino por la sangre que brota de su frente a borbotones. El público alucina con eso, pues parece algo de otra época. Ni siquiera su padre sangró tanto, y todo el mundo recuerda las cicatrices que tenía en su frente, producto de momentos como este. Recuerda a las mejores luchas de apuestas del Toreo de 4 Caminos, pues, como en algunas de aquellas sangrientas peleas, Dustin se marea, y apenas puede acertar los golpes.

Cody golpea la frente de su rival, y le aplica una Figura 4. El público grita como Ric Flair, porque no sabe que esta era también la llave favorita de Dusty. En este caso, es especialmente eficiente, porque si Dustin se deja llevar, puede poner su espalda plana, y perder, pero si se incorpora, recibe puñetazos con el puño cerrado de su hermanito. Tiene pocas opciones, pero consigue darle la vuelta a la llave, y llegar a las cuerdas.

Dustin reacciona como una máquina. Le baja los pantalones a su hermano, y le pega con su propia correa en el curro, recordando que él es el mayor, y que tiene que respetarle. Así, llegamos a una parte final con nearfalls, en la que Goldust aplica un genial Superplex, seguido de su finisher, el Final Cut, dos golpes seguidos a la espalda, que no acaban con Cody. Este vuelve a tirar de trampas, aplicando un Low Blow cuando el referee, que por cierto, es Earl Hebner, no mira. 

Tampoco Dustin cae ante la Disaster kick y el Cross Rhodes, ataques mortales para alguien con tanto dolor en su cabeza. Resiste, y es capaz de usar el finisher de su hermano contra él, sin éxito. A estas alturas, las caras en el público son un clamor. Con un nuevo Cross Rhodes, Cody acaba con Dustin.

Tras la lucha, el vencedor tiene bonitas palabras para el perdedor. Le dice que no necesita un amigo, ni un compañero, sino a su hermano mayor. Se abrazan, y hacen las paces, señalando al cielo. Próximamente, harán pareja para enfrentarse a los Young Bucks.

Gran match, y gran postmatch. No es una lucha perfecta, porque la performance de ambos no es tan buena, pero cuentan una historia genial, protagonizando un momento histórico y emocionante. He hablando muchas veces de la importancia de utilizar a una leyenda de manera correcta. Comparar esta lucha de Goldust con la lucha de retiro de Kurt Angle es insultante.

Puntuación: ****1/2