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viernes, 27 de agosto de 2021

Chris Jericho vs Nick Gage, AEW Fight for the Fallen 2021


Recientemente, comentamos la lucha entre Chris Jericho y Juventud Guerrera que tuvo lugar en AEW hace unas semanas. Este match en el que dos antiguos rivales se encontraban en TNT 25 años después, formaba parte de los "5 trabajos de Jericho", el conjunto de tareas que propuso MJF a la leyenda canadiense antes de enfrentarse a él. Estos trabajos, que toman el nombre, estimo, por aquellos 12 de Hércules, a día de hoy, ya han finalizado. Han sido, finalmente, los siguientes:

1. Jericho vs Shawn Spears

2. Jericho vs Nick Gage

3. Jericho vs Juventud Guerrera

4. Jericho vs Wardlow

5. Jericho vs MJF

Es, pues, esta serie, una manera de MJF de convocar a Chris a la batalla en las condiciones más propicias para vencerle, tras mucho desgaste, y marcando las reglas. De estos 5 matches, a mí me gustaría ver, además de aquel que comentamos en el que se enfrentó Jericho a The Juice, el que mantuvo en Fight for the Fallen frente a Gage. Creo que es importante hacerlo, porque, como aquél, este es un match que nunca pensé ver en una empresa relevante, y por tanto, es una prueba más de que en AEW hay un espacio para la cultura del wrestling que en WWE, empresa que durante muchos años incluso prohibió ese término, tal y como recordó CM Punk hace poco, es imposible. 

AEW demostró esto mismo hace unos meses, al organizar un Exploding Barbed Wire Deathmach. Hoy, nos trae a uno de los hombres más locos y violentos de la primera década de este sigo, Nick Gage, un tipo que se hizo relativamente famoso en los buenos tiempos de la ultraviolenta CZW, y que se especializó en la lucha extrema, convirtiéndose en The King of the Deatchmatch

Gage no tiene pinta de luchador. Como todos los especialistas en este tipo de combates, parece un borracho que mataría a su madre por una cerveza. Pero, además de por su aspecto y por su estilo de combate violento, hay otro motivo por el que yo no esperaba verlo en televisión: es un delincuente; un ladrón de bancos que ha violado la justicia en varias ocasiones y que ha pasado 5 años en prisión por ello. 

Es, por eso, tan especial verlo aquí, enfrentarse a una estrella de rock como Jericho, que hace unos años despreciaba a todas las empresas de wrestling que no fueran WWE, y no les otorgaba el más mínimo valor. Cómo han cambiado las cosas. Tras salir de la cárcel, Gage encontró reacomodo en GCW, esa gran indy a la que debemos dedicarle un conjunto de artículos en breve, para volver al circuito y acabar en AEW, una empresa que demuestra que, en ella, todo es posible.

Aunque eso no quiere decir que el resultado sea un combate de gran calidad. De hecho, creo que ese es el problema hasta ahora de AEW: puede hacer muchas cosas guay, pero por ahora no tiene matches que realmente sean interesante arriba del ring. Esta pelea callejera, sin reglas, entre el pobre Jericho y el loco de Gage es una sucesión de ataques violentos usando objetos, sin demasiada historia, como en el género es habitual.

Pero hay un hecho en el match que ha llamado mucho la atención y que pasará a la historia como anécdota: Gage usó como arma, algo relativamente habitual en la lucha extrema, un cortador de pizza. Y justo cuando estaba cortando a Jericho con él, entró un anuncio de Domino's Pizza, en el que se usaba una herramienta similar. ¿Será casualidad?

Se ha montado un pequeño pollo con eso, e incluso la empresa pizzera ha tenido que salir a desmarcarse del asunto, hasta el punto de amenazar con eliminar su publicidad del producto. Ahora sabemos por qué tipos como Nick Gage no tienen oportunidades en el munso main stream. No obstante, sabemos que los aficionados al wrestling son buenos clientes de las empresas de comida basura, así que no creo que la amenaza de Domino's se cumpla.

Así pues, Gage tortura a Jericho con el cortador de pizzas y con los también habituales fluorescentes. Finalmente,a  pesar de su dominio, Chris le pega con un conjunto de cuatro focos, justo antes de aplicar el Judas Effect, y llevarse la victoria. No es un gran match, y desde luego no lo es por parte de Jericho, pero su imagen ensangrentada, tirado en el ring al terminar el combate, da fuerza a la historia y a la estrategia de MJF.

Puntuación: **3/4

miércoles, 25 de agosto de 2021

Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Acabamos, al fin, el especial sobre WrestleMania 37 que comenzamos ya hace tiempo. Hoy, vamos a charlar sobre el Main Event de este evento, esa Triple Amenaza que enfrenta a Roman Reigns con Edge y Daniel Bryan, con el Campeonato Universal en juego.

Edge, después de su lesión, volvió para ganar el Royal Rumble 2021, y finalizar, en el transcurso de la batalla, con su rivalidad frente a Randy Orton, que marcó su regreso en 2020. Entonces, supimos que el main event de WrestleMania sería Roman Reigns vs Edge, lo que, sobre el papel, no suena mal, en tanto que son dos personajes muy poderosos, mas deja algunas dudas sobre el resultado arriba del ring.

Reigns se ha convertido en un monstruo. WWE se empeñó en imponerlo como un gran héroe, pero eso nunca funcionó, o no lo hizo al nivel que la gran estrella que la empresa requiere. Pero como rudo, puede sacar toda la potencia, la energía que lleva dentro y que ya demostró en sus tiempos como miembro de Shield. Por su parte, Edge es una gran leyenda, que lo ha hecho todo en su carrera. Sobre el papel, como digo, por nombres, no hay nada de malo en este combate, salvo el hecho de que no hay una gran historia entre ambos, y que es demasiado obvia la victoria de Reigns sobre la leyenda (una más). Así pues, era muy necesario meterle algo más a ese combate, y ese algo más es Daniel Bryan.

Me sorprendió mucho que WWE metiera a Bryan en el main event de WrestleMania. Es un luchador que, obviamente, no le interesa en absoluto a Vince, mas le viene bien tenerlo en su roster, sobre todo, para evitar que se vaya a otro sitio. Pero su contrato tocaba a su fin, así que se le intentó vender la idea de que habría cosas interesantes para él si se quedaba en la empresa. Es obvio, asimismo, que eso es mentira, y por eso, por ahora, no ha renovado, y no sería de extrañar que, el día menos pensado, apareciera en AEW, o, como él siempre ha dicho desear, volviera a luchar en México o Japón. Pero este intento de expresión falaz de amor nos regaló un main event muy apañado.

Main event marcado por el hecho de que Bryan hizo rendir a Roman en los programas previos, un hecho único en la historia, que yo recuerde. Roman se rindió cuando se le aplicaba un Yes! Lock, si bien, el referee (Edge) no lo vio, durante un combate por el Universal Championship en el que el barbudo estuvo involucrado gracias a ganar una Elimination Chamber. No he visto estas dos luchas, pero parecen tener nivel, por las notas que observo por ahí, para estar en el blog. El caso es que Bryan se merecía una oportunidad titular, y se le fue concedida, al introducirlo en el main event de WrestleMania, que pasaba a convertirse en una Triple Amenaza.

Como digo, esa rendición se convierte en un hecho importante dentro del storytelling que se desea transmitir durante el match. La pelea, en cualquier caso, empieza muy bien, pues, al ser una Triple Amenaza, no existe la descalificación, así que Roman aprovecha la presencia de su primo Jey Uso para atacar a todos con Superkicks. Se convierte en un arma poderosa, pues sus patadas llegan desde cualquier parte, y hacen mucho daño. Edge, no obstante, consigue sacarlo de la ecuación, al reventarlo contra los escalones de metal.

Esto es una Triple Amenaza, y en tanto que tal, muchas veces puede ser confundida con un conjunto de power moves sin demasiado criterio. Eso ocurre, por supuesto, pues todos tienen su momento para aplicar sus movimientos de marca. Esto no es lucha de arte y ensayo, pero es divertida, y a la gente presente, que se agradece mucho, le gusta. Creo que el público de WrestleMania 37 es más amable que en otras ocasiones; es de entender, después de tanto tiempo sin estar en un evento en vivo.

Como digo, después de esa rendición durante las semanas previas, la bestia Roman Reigns, que parecía invencible, ha demostrado una pequeña debilidad. Ahora es mucho más creíble que sea derrotado, así que podemos decir que WWE ha hecho un buen trabajo escribiendo esta historia. Bryan pisotea la cara de Roman con violencia, hasta marcársela legítimamente, y aplica su  candado, ante el clamor de Paul Heyman. Edge evita la rendición, pero no será la última oportunidad. Los grandes ataques continúan, por parte de los tres, produciendo momentos de gran interés, y gritos que dicen "This is Awesome", hasta que Edge coloca a Roman en un nuevo Crossface, ayudándose del metal que se ha desprendido de una silla. Roman no aguanta tanto dolor, y está a punto de rendirse, más su mano es frenada por Daniel, que no le permite ser derrotado. Lejos de eso, apoya la llave del canadiense, aplicando, por su parte, el Yes! Lock. El castigo es tremendo, pero se termina cuando Bryan y Edge se pelean entre ellos. Daniel busca la Running Knee, pero se traga un Spear. Y lo mismo le pasa a Roman cuando busca un Superman Punch.

Edge, desesperado tras no poder vencer a ninguno de sus rivales con su Spear, va a por sillas. Pretende destrozar a ambos, poniendo sus cabezas sobre una silla, y golpeándolos con otra silla. Lo ejecuta correctamente en el caso de Daniel, mas Jey Uso evita que haga lo propio con su primo. Aunque Uso es apalizado, permite a Roman acabar con Edge. Le pega un sillazo tal y como el que él debía recibir, y de esa manera, se lleva la batalla, al colocar el cadáver de Edge sobre el de Bryan, y cubrir a ambos.

Como digo, en muchas ocasiones, esta batalla es un compendio de ataques de poder, lo que es muy divertido, pero no muy virtuoso. No obstante, es obvio, aquí, que cada uno tenía una estrategia, y todos la usan para ganar: Bryan tenía sus Crossfaces, que ya habían demostrado su poder para derrotar al campeón; Edge tenía sus sillas y Roman tenía a su primo. La familia resulta, finalmente, ser lo más poderoso.

Puntuación: ****

sábado, 21 de agosto de 2021

Asuka vs Rhea Ripley, WWE WrestleMania 37

Especial WrestleMania 37

Ya se ha confirmado el regreso de CM Punk al mundo del wrestling, de la mano de AEW, como era de esperar, que es el sitio donde, aparentemente, pasan todas las cosas buenas últimamente. En tanto que esta noche tiene lugar SummerSlam 2021, y no sabemos si WWE intentará contrarrestar esto de alguna manera, y que hace unos días se llevó a cabo TripleManía, con la aparición de Ric Flair, la verdad es que estoy empezando a interesarme de nuevo en el wrestling. Quizás eso me lleve a publicar con un ritmo similar al que alguna vez tuve.

Una de las cosas que tengo que hacer es terminar de repasar WrestleMania, en tanto que cometí el error de empeñarme en revisarlo entero. Sólo nos queda un par de luchas, así que no tardaremos mucho: hoy hablamos del Campeonato Femenino de RAW; Asuka defiende ante Rhea Ripley.

Parece que a Vince le gusta el trabajo de Rhea. Desde luego, es una tipa grande y con personalidad; es un campeón plausible, si bien es cierto que deja algunas dudas luchando. En WrestleMania 36, estuvo en la lucha que a mí me gustó más del evento, la que mantuvo con Charlotte Flair, así que, en cierto sentido, se merece una nueva oportunidad. 

Asuka era campeona, y vencía con gran superiorirdad a sus rivales en RAW. A veces, incluso, con demasiada violencia. Con Charlotte fuera por COVID; Rhea se convirtió en el plan B de WWE, y por eso, retó a la japonesa por su campeonato. Esta aceptó la propuesta, y eso nos lleva a la lucha definitiva en WrestleMania. 

En varias promos, así como en la firma de contratos, Rhea recordó su brutalidad, y aseguró que le llevaría a la victoria. Y así es, pues domina el match por completo, gracias a esa obvia superioridad física. Ataca mucho la espalda de su oponente, que, no obstante, y en tanto que es una crack, saca palancas de todas partes, ya sea a la pierna o al brazo, o ya sea el Asuka Lock. Eso no es suficiente ante la bestia, que sigue desgastando a su rival, incluyendo un Superplex bastante fuerte. Tras esa serie de ataques poderosos a la espalda, Ripley se lleva la victoria gracias a su Riptide.

La lucha no está mal; tiene bastante sentido en su lógica, pero no parece muy especial; está claro que a la rivalidad le faltaba historia, y eso se nota en la lucha, que es muy estándar, y basada en el trabajo en la espalda de Rhea, y en las llaves salidas de la nada de Asuka, sin más.

Puntuación: ***1/4

viernes, 20 de agosto de 2021

Apollo Crews vs Big E, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Se acerca SummerSlam 2021. Cosas interesantes ocurrirán estos días. Mientras, por un lado, AEW parece planear los fichajes de CM Punk y Daniel Bryan, que le convertirían en un producto de gran interés, WWE despide a gente importante como Braun Strowman y Bray Wyatt, para traer de vuelta a John Cena, Edge y Goldberg, y quién sabe si The Rock. Para seguir todos estos eventos, tengo que ponerme al día con algunas de las cosas pendientes que tengo de ambas empresas. Voy a terminar de repasar las luchas de WrestleMania 37 que faltan en el blog, así como otros combates importantes en los últimos meses, antes de mirar esa gran fiesta del verano en WWE.

Continúo con la noche 2 de WM 37. La siguiente pelea en la lista es la que mantuvieron Apollo Crews y Big E por el Intercontinental Championship. Quizás esta es una de las luchas de WrestleMania que generan menos interés, y sin embargo, creo que WWE la vendió bien, por un lado, por tener como campeón a un luchador local, Big E, que es oriundo de Florida, el lugar en el que se celebra el evento; y por otro, por la evolución del personaje heel, Apollo, que, por primera vez en muchos años, parece tener un poco de personalidad.

Porque Apollo lleva muchos años siendo el típico luchador aéreo, de gran capacidad física, pero sin el más mínimo carisma; sin ninguna conexión con el público, en tanto que las habilidades físicas, si bien pueden ser muy entretenidas arriba del ring, no son suficientes como para atraer a las masas y llevarles a amar o a odiar a un hombre. El personaje está muy por encima de las habilidades, a este respecto, nos guste o no.

Tras ganar el Campeonato Intercontinental, Big E fue atacado por Crews, que ahora interpreta a un guerrero nigeriano, un hombre cuyos ancestros proceden de ese peligroso y tribal país, y que representa sus colores, en base a cuatro tópicos baratos. Esto es, WWE ha recurrido a su técnica de hace 30 años, de conformar un personaje a partir de unos pocos estereotipos trasnochados sobre una nacionalidad. Es una tontería, pero funciona. Siempre ha funcionado, y lo sigue haciendo. Los estereotipos siempre hacen gracia.

Apollo reta a Big E a un Nigerian Drum Fight, un street fight que incluye tambores verdes y un gon, que son las cosas que Vince McMahon ha debido encontrar sobre Nigeria en las ofertas de Amazon. Durante la rivalidad, el rudo atacó de forma muy violenta al técnico, haciéndole caer las escalinatas metálicas encima, un golpe que no fue tal, ya que se realizó gracias a los típicos juegos de cámaras de WWE en tiempos de pandemia, pero que, dentro de la storyline, llevó al campeón al hospital. Ahora, en WrestleMania, los dos se enfrentan en una correcta lucha violenta, en la que usan esos mismos escalones de forma acertada, así como los palos de kendo.

Y poco más. Estamos en la casa de Big E, y eso, sumado a las ganas que el público tenía de ver wrestling en directo, hace que el ambiente del match sea bueno. No obstante, este dura poco. Big E aplica un Big Ending, y cuando va a cubrir a su oponente, es atacado por el enorme Babatunde, un luchador al que pudimos ver en RAW Underground, y que ahora interpreta al Commander Azzez, el lacayo de Apollo. Un rudo estereotipado + un mánager gigante, es una suma que ha funcionado en WWE desde hace milenios. Es una lástima que a Vince no se le haya ocurrido un formato nuevo en todo lo que llevamos de siglo. Apollo gana, y es campeón IC.

Puntuación: **3/4

lunes, 16 de agosto de 2021

Chris Jericho vs Juventud Guerrera, AEW Dynamite Homecoming 04/08/2021



Después de 20 años, Juventud Guerrera ha vuelto a TNT, a enfrentarse a uno de sus rivales clásicos en la División Crucero de WCW: Chris Jericho. Esta que ha ocurrido, es una de esas cosas que marcan la diferencia, hoy en día, entre WWE y AEW: la primera tiene estrellas enormes que aparecen de vez en cuando, como Edge, Cena, Goldberg o The Rock, pero en AEW puede aparecer cualquier miembro de la cultura del wrestling mundial, y eso provoca eventos bastante entretenidos e inesperados.

Creo que Juventud Guerrera es un ejemplo paradigmático de esto que digo, y me gustaría explicarlo. El caso es que el luchador ya señaló esta opción hace años, cuando Dynamite debutó en TNT; parecía una locura propia de los luchadores mexicanos, y yo pensé que el hecho de que su llegada a la empresa ocurriera o no, marcaba la diferencia entre una promotora de wrestling aburrida y conservadora, y una que entiende el negocio, y la oportunidad de crear momentos interesantes en base a la flexibilidad. Finalmente, si bien con retraso, y pocos días después de ofrecer un combate de un loco exconvicto como Nick Gage, Juvi está de nuevo en televisión yanqui, y eso a mí me parece genial, y me confirma que en AEW pueden pasar muchas cosas buenas.

Quizás el lector juzgue esto estúpido en base a que no le ha gustado el match en sí mismo, pero eso a mí me parece menos relevante. Hay que tener en cuenta quién es Juvi, y lo que significa que esté aquí, más para él que para el público, que apenas lo recuerda como uno de los mexicanos aéreos que daban luchas divertidas hace 25 años. Él es mexicano, hijo de una enorme leyenda de la lucha mexicana, como lo es Fuerza Guerrera, pero no es muy reconocido en su país. Lleva 25 años recordando sus luchas en WCW, y, como otros muchos luchadores de México, hace oídos sordos al paso del tiempo; esto es, habla de cosas que pasaron hace muuuucho tiempo, como si fueran recientes o definieran su realidad actual. Pero lo cierto es que, a pesar de que es un gran luchador, su carrera no avanzó demasiado tras su paso por la empresa dirigida por Eric Bischoff. Lo intentó en WWE, pero no cuajó, y lo mismo le pasó en TNA. En AAA, ha tenido algunas temporadas buenas, pero nunca se ha acercado a la leyenda de su padre. Así pues, lo cierto es que en México no tiene demasiado cartel, por no haber triunfado en ninguna de las dos grandes empresas de lucha del país.

Juventud Guerrera ha hecho muchas cosas. Se metió en el negocio del ocio nocturno, diseña zapatos, y tiene una promotora propia, que antes de la pandemia, tenía un acuerdo con un mercado (un centro comercial) para dar funciones de lucha en unas condiciones muy amateur. Pero él siempre habla de volver a ser lo que fue: de volver a WWE, de formar parte de 205 Live!, de aparecer en AEW, de tener una lucha de apuestas con Fuerza Guerrera... Si alguien sigue su canal de Youtube (La Arena), verá como, igual que hacen otros luchadores, vende su personaje, y sus productos. En última instancia, está dando clases de lucha. De hecho, en uno de sus últimos vídeos, estaba vendiendo una rivalidad con Pirata Morgan que me gustaría ver.

Juvi tiene 46 años. No es tan viejo como cabría esperar; nunca se ha retirado, pero para la afición americana, es una marca de un pasado muy lejano. Llega a AEW a pelear con Chris Jericho, como parte del conjunto de retos que está lanzando contra él MJF, aunque todo el público le daba por retirado. Le Champion vuelve a obtener la victoria, en una lucha que muchos han criticado, pero que a mí me ha parecido correcta. Es un combate desarrollado con un estilo muy de la división crucero de WCW; con muchos counters y movimientos rápidos, si bien con algunos botches y momentos en los que se nota la edad de ambos (Chris Jericho vuelve a tener esa panza que le sale cada x años). Creo que después de algunas tijeras no muy vistosas al principio del match, este gana enteros y se consolida como un combate muy digno.

Jericho sólo puede ganar volando desde la tercera, según las normas establecidas. Por este motivo, a pesar de que consigue conectar el Judas Effect, no puede cubrir a Juvi, que aparece con su máscara, a pesar de haberla perdido hace décadas. En estas condiciones, Chris se sube al esquinero y vuela con otro increíble Judas Effect que le da la victoria ante el mexicano, que se encuentra en buena forma, a pesar de esa falta de precisión en algunas movidas.

Puntuación: ***

domingo, 18 de julio de 2021

Sheamus vs Matt Riddle, WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre el evento WrestleMania 37. Avanzamos en la noche 2 hasta el combate por el United States Championship. Este show tiene muy buenas combinaciones, y esta es una de ellas: se enfrentan Matt Riddle y Sheamus.

Un luchador de MMA se mide con un bruto super-stiff. Suena bien, aunque ya sabemos que el personaje de Matt, que siempre ha sido bastante payaso, lo es bajo la mano de Vince McMahon mucho más. Es cierto que los personajes cómicos pueden llegar a ser muy queridos en WWE, pero también es cierto que es muy raro que lleguen a posiciones importantes. No obstante, en la WWE actual, muy menguada, Riddle parece estar cada vez más arriba.

Pero en WrestleMania pierde el Campeonato de USA frente a Sheamus, un tipo que obtiene una merecida victoria, tras una trayectoria intachable; un luchador de gran nivel, que pocas veces es reconocido como tal. La historia que hay detrás es simplona. Riddle estaba por ahí, dando por culo con su patinete, y Sheamus se lo quitó y le pegó con él. Así comenzaron una rivalidad con el título USA de por medio, que finalmente, se juegan en el mayor evento del año.

En una lucha buena, stiff, muy física. Sheamus es más grande y más fuerte, así que empieza dominando con golpes muy duros, mientras que Riddle intenta engancharse a su cuello con sleepers. Contra la mayor fuerza de su rival, tiene que tirar de movimientos arriesgados como un Spanish Fly, en tanto que los golpes que recibe son demoledores.

Pero luchar en base a movimientos aéreos tiene riesgos, y no debería ser el estilo de un luchador de MMA. Sheamus caza varios movimientos de Matt con rodillazos o Brogue Kicks. El irlandés está a punto de aplicar un White Noise desde el esquinero, que podría haber sido increíble, pero comete un error, y cae, pero cae en pié, así que puede aplicarlo igualmente sobre la lona. No es tan increíble, pero funciona, y es continuado por un rodillazo desde la esquina. Finalmente, Sheamus aplica una Brogue Kick sobre Riddle mientras este vuela en el aire, y lo deja KO, para llevarse la victoria. Buena lucha, sin una gran historia detrás, pero con mucha fuerza.

Puntuación: ***1/2

martes, 13 de julio de 2021

Sami Zayn vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre el evento WrestleMania 37. En la noche 2, tuvo lugar una lucha que, sobre el cartel, me emociona: se trata del enfrentamiento entre Kevin Owens y Sami Zayn, uno de los grandes clásicos del wrestling independiente, que ahora llega a WrestleMania. Sólo les queda estar en el main event.

Estos dos hombres, canadienses ambos, son grandes amigos. Son los Edge y Christian del Siglo XXI (como si Edge y Christian hubieran luchado en el Siglo XIX). Llevan peleando como aliados y como adversarios 20 años, ascendiendo desde las más sucias tascas hasta, ahora, el evento más importante que existe. Por eso esto me parece tan especial. En su momento, intenté iniciar un especial sobre su relación, que, recordemos, abrió este blog a finales de 2010, pero no llegué a avanzar mucho, por motivos de agenda. Quizás algún día retome esa labor.

Están en WrestleMania, eso sí, en un típico match de mitad de cartelera que resulta demasiado corto como para destacar. De igual manera que ocurre con la rivalidad entre Cesaro y Seth Rollins, alcanzaría mejores resultados durante los meses siguientes. De hecho, hace unos días tuvieron un gran Last Man Standing Match. Revisaremos durante los próximos días los respectivos mejores combates de esos dos feudos. Ahora, vamos a echar un vistazo al match que Kevin y Sami mantienen en WrestleMania, esperando que, algún día, la gran historia entre ellos los lleve al main event, algo que ahora mismo suena muy muy lejano.

Sami pasó a la historia en las indies como El Genérico, un grandísimo babyface, casi insuperable en esa labor. Kevin, entonces Steen, se convirtió en un enorme villano al enfrentarle. Hoy, los roles están cambiados: Sami es un ruin villano, y Owens se torna en una especie de Stone Cold moderno, un defensor del pueblo, gordo, barbudo, antihéroe, pero sin el éxito del anterior usuario del Stunner, entre otras cosas, por la falta de historias de calidad en las que ha participado desde que es face.

Pero Sami es muy bueno con el micro. Su papel de loco cobarde paranoico ha sido muy verosímil. Ha cogido peso, tiene barba, y se parece a Robin Williams; da un poco de risa, pero construye historias él solito.

Se metió en un cuento conspiranóico, según el cuál, todo el mundo estaba en su contra, incluyendo los referees, que arbitraban mal a posta, según su enferma cabeza. Buscó ayuda en su antiguo amigo, pero este pasó de su culo, y por ese motivo, se abalanzó sobre él. También tuvo palabras con un niñato influencer (creo) que, en WrestleMania, está en la mesa de comentaristas. Así llegamos a la lucha.

Lucha que dura 7 minutos, y por eso, no hay mucho tiempo para hacer cosas. Así, el combate puede parecer un intercambio de Power Moves, pero hay que tener en cuenta que los luchadores miran el reloj, ven el poco tiempo que tienen, e intentan meter en el match el máximo número de cosas en el menor tiempo posible. Eso sí, desde el principio, los moves de Zayn tienen el mismo sentido: la nuca de su oponente. Empieza con un Brainbuster en el filo del ring, y continúa con movimientos similares, mientras que los de Owens son siempre respuestas in extremis al dominio de su rival. Son power moves, pero con un sentido. Se nota que tienen mucho entrenamiento juntos, porque son capaces de acertar movimientos muy complejos en espacios de tiempo muy cortos. Al final, cuando el rudo va a por el técnico, este le espera con varias Superkicks, que dan pie a que termine el match con un Stunner.

Tras la lucha, tenemos la típica secuencia del famosillo de turno, que en este caso, se lleva un Stunner, como todo el mundo esperaba.

Puntuación: ***1/4

martes, 29 de junio de 2021

Roman Reigns vs Rey Mysterio, WWE Smackdown 18/06/2021



Hace unos días, tuvimos la suerte de disfrutar del primer combate del tipo Hell in a Cell en un programa de televisión de WWE, y eso es algo histórico. A pesar de estar prevista para el evento Hell in a Cell, la lucha entre Rey Mysterio y Roman Reigns por el Universal Championship de este, tuvo lugar en el programa de Smackdown previo al PPV, porque ya sabemos que Fox paga un dineral a la empresa, y en tanto que tal, esta tiene que proponer cosas importantes para no perder audiencia. Ahora mismo, es más urgente, creo yo, frenar la pérdida de audiencia de los programas semanales que guardar cosas para un PPV sin público.

Roman Reigns, en su modo heel, se ha convertido en lo mejorcito de WWE. Puede dar rienda a su brutalidad, y no necesita intentar caer bien a nadie, algo en lo que WWE insistió durante años sin resultados. En última instancia, la familia Mysterio ha sido la víctima de Roman, y eso es interesante, porque Rey, después de estar metido en algunas de las historias más importantes para WWE en 2020, quedó fuera de WrestleMania, porque, mientras AEW sigue nutriéndose de grandes leyendas para que estas vuelvan a hacer cosas de importancia, la compañía de Vince insiste en pisotear su propio legado. No obstante esto, el enmascarado al fin tiene una oportunidad relevante por un campeonato de renombre, y eso es genial, porque seguir viendo a Rey Mysterio dar grandes luchas en 2021, y pelear a primer nivel, es un gran privilegio.

Esto se convirtió en una guerra de castas. Los Mysterio eran campeones por parejas de Smackdown, y se enfrentaban a los Uso. Estos, a su vez, tenían una pequeña disputa interna, por el favor de su primo, Roman, como resultado de la cruenta rivalidad ocurrida entre Reigns y Jey cuando Jimmy aún estaba lesionado. Buscando el favor de sus primos y la hegemonía de su familia, Roman se metió en la rivalidad, atacando a los hispanos con gran brutalidad.

Ya sabemos que Dominik es un rookie. Es un chiquillo, así que los abusos sobre él generan una gran empatía por parte del público, y convierten a Rey en un "padre coraje". En un nuevo encontronazo, Roman pudo con ambos de nuevo, y lanzó a Dominik con una Power Bomb desde el ring a ringside, un golpe brutal que, obviamente, estaba producido: WWE aprovechó que no tiene público en los estadios, y que la gente que se presenta en las pantallas ve las mismas imágenes que los espectadores televisivos, para poner un colchón para que el chico cayera bien sin que se notara. 

Así pues, un enfadado Mysterio buscó venganza, y retó a Reigns a un Hell in a Cell Match, aprovechando que llegaba el PPV homónimo. En realidad, ni la rivalidad ni la lucha que tienen finalmente, son propias de un Hell in a Cell, pero ese PPV pide batallas de este tipo. La ejecución final recuerda más a un Street Fight, y cosas similares, pero aún así, me parece una muy buena lucha. Como decía antes, finalmente, se adelantó para emitirse en Smackdown.

Rey Mysterio es consciente de la diferencia de tamaño y fuerza, así que no piensa dar una oportunidad a Roman: desde el primer segundo, le ataca brutalmente con objetos. Es difícil recordar a Rey luchando de esta manera, pero la situación así lo pide. La verdad es que la presencia de su hijo ha aumentado mucho la intensidad de sus rivalidades. Golpea y golpea a Roman con sillas, palos de Kendo, y con la jaula. Pero comete el error de ser él mismo durante un sólo segundo, e intenta hacer unas tijeras. Entonces, Roman lo agarra y lo destroza contra el metal rojo de la jaula.

El campeón domina sobre el ring con su brutalidad, hasta que Rey demuestra su gran habilidad para los combacks, y vuelve con ataques especiales. Aplica 619, y vuela con Frog Splash en varias ocasiones, incluyendo una con una silla por delante. Pero vuelve a fallar unas tijeras; comete el mismo error, y esta vez es definitivo: Roman lo asesina tirándolo contra la jaula desde el ring, con una Power Bomb. Roman sube a Rey al ring, y acaba el combate por rendición rápida.

Esta es una lucha propia de WWE y su técnica de adaptar los combates a los storylines. Quizás podría ser más espectacular si, simplemente, se permitiera luchar a Roman y Rey como ellos saben, y como ocurre en otras empresas (o en NXT), pero, no por espectacular, el resultado sería más recordable. En esta lucha, no hay nada al azar: el guión está claro, y la historia que se cuenta, también. No es una gran Hell in a Cell en lo respectivo al uso de la estipulación, pero es una buena lucha.


Puntuación: ***3/4

domingo, 6 de junio de 2021

Darby Allin y Sting vs Ethan Page y Scorpio Sky, AEW Double Or Nothing 2021


Algo raro está pasando en WWE en los últimos meses. Está renunciando por completo a contratos de luchadores de bastante importancia, sin preocuparle que puedan acabar en la competencia, en este caso, en AEW, que ya se ha hecho con los servicios de Rusev, Christian, Mark Henry, Big Show, Sting o Jon Moxley. Quizás McMahon, después de librarse de sus principales directivos, piense que puede pasar algo similar a lo que ocurrió en los 90, cuando todas sus estrellas se fueron a WCW, y esa empresa acabó implosionando debido a los costes inmensos de su personal, pero hay que tener en cuenta que Turner compró WCW, tan sólo, pensando en la audiencia de televisión, sin tener ni idea de wrestling, mientras que AEW es un capricho de un gran multimillonario que puede permitirse un fracaso, al menos por un tiempo. En última instancia, ha sido Braun Strowman el que ha abandonado la WWE, y no sería de extrañar que acabara en la casa de los Khan.

Como lo hizo Sting, que ya suma su segundo combate en AEW. En 2015, tuvo una lucha en WWE frente a Seth Rollins, y sufrió una lesión que parecía definitiva. WWE no se atrevería a volver a ponerlo a luchar, después de que su espalda no aguantara un golpe básico de Rollins, así que nuestra ilusión de verlo en un ring junto a The Undertaker se esfumó. Pero Sting es uno de esos hombres adictos a la ovación del público, y nunca pensó en hacer caso a las recomendaciones de los médicos de WWE. Ahora, a los 62 años de edad, AEW le ha vuelto a dar la oportunidad de pelear ante la gente, y no lo ha hecho mal.

Sting ha tenido muy buenos combates en su carrera, sobre todo entre finales de los 80 y principios de los 90, coincidiendo con gente como Ric Flair, Vader y Mick Foley. Pero de eso ha pasado mucho tiempo. En general, nunca he creído que Sing fuera un gran luchador, pero rendía muy bien con los rivales oportunos. De hecho, a mí sus dos luchas en WWE me gustan bastante. Pero, claro, 62 años son muchos...

Pero el tío está siempre igual. O sea, no tiene los músculos que tenía en 1990, pero desde luego, su aspecto no es el de un anciano. La pintura facial ayuda y, además, su forma de andar y de moverse no se ha deformado como en el caso de otros luchadores y otras personas. Luchando en pareja, como lo ha hecho hasta ahora, está muy protegido, así que todo ha salido bien, y ya nadie recuerda su lesión en su match frente a Rollins.

Sting vuelve a TNT después de haber protagonizado un match frente a Ric Flair en el último episodio de Monday Night Nitro en 2001. Su compañero de aventuras está siendo Darby Allin, al que ha comparado consigo mismo, quizás por la pintura, porque no veo más parecidos. En cualquier caso, creo que la unión beneficia a ambos: pone a Allin en un nivel que no podría alcanzar solo, y protege a Sting de tener que luchar en solitario. Tras vencer a sus primeros rivales, el Team Taz, en Double or Nothing, uno de los principales shows anuales de la empresa, se ven las caras frente a Scorpio Sky y Ethan Page.

En una lucha entretenida, que no está mal. Como otras veces durante los últimos meses, el equipo protagoniza un vídeo de entrada en blanco y negro que no está nada mal: efectivamente, Allin parece convertirse en un mini-Sting. El pequeñalo comienza volando sobre sus rivales, lo que desemboca en un brawl en ringside que lleva a Sting a sorprender a todos, lanzándose con un crossbody desde el decorado sobre sus oponentes, aunque creo que esto no entra legalmente en la lucha. El veterano comienza como una moto, con sus Sting Splash, pero Allin es incapaz de seguir la racha, y acaba siendo dominado por los rudos que juegan al límite de la ley. Hacen bien su papel de brutos abusones, mientras que Darby ejerce su rol de underdog, e incluso es lanzado entre el público desde el ring por Page. Es de suponer que el público de esa zona es de mentira, porque, de lo contrario, tendríamos denuncias aseguradas.

Se produce el Hot Tag. Sting entra, de nuevo, con sus Sting Splashs sobre sus dos rivales, y counters realmente hábiles que sorprenden al público. Sus oponentes intentan atacarle las piernas, pero aplica un Scorpion Deathlock sobre Page, mientras Scorpio llavea la pierna de Allin. Finalmente, la leyenda alcanza un sorpresivo Scorpion Deathdrop sobre Sky para llevarse la victoria.

Lucha normalita, que sirve para que todos seamos felices viendo a Sting, sin más pretensión que esa.

Puntuación: ***

martes, 1 de junio de 2021

Tamina y Natalya vs Nia Jax y Shayna Baszler, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos con nuestro repaso al evento WrestleMania 37. En la segunda pelea de la segunda noche, Tamina y Natalya, tras haber ganado su lucha de la noche anterior, se enfrentan a las campeonas en pareja, dos tipas que encajan muy bien, porque son muy fuertes y muy duras, pero desde dos perspectivas distintas: Nia Jax y Shayna Baszler.

Creo que este WrestleMania, por ahora, no tiene grandes luchas, pero tiene pequeñas historias bien trabajadas, y con sentido. Esta pelea, en concreta, me parece fascinante: nunca me hubiera imaginado que en WrestleMania la gente gritaría "Tamina, Tamina". Y es que, el equipo las retadoras parece la versión fracasada del conjunto de las campeonas: una bruta samoana y una norteamericana técnica que forman equipo. Pero es que, además, Tamina y Nia son familia, y tienen historia.

Recordemos que ambas formaron una pareja bastante buena, hasta que las lesiones las frenaron. Cuando se encontraron en el último Royal Rumble, Tamina pensó que tenía una compañera en Nia, pero fue traicionada.

Pero ella piensa que merece mucho más de lo que ha conseguido en su carrera, y Nia se ríe de esto. La verdad es que no ha tenido mucho éxito, y si hubiera sido despedida en cualquiera de la ola de despidos ocurridas durante los últimos 10 años, a nadie le hubiera sorprendido, y nadie la hubiera echado de menos. Participó en una división femenina dominada por mujeres mucho más guapas que ella, y cuando esta división evolucionó, encontró mujeres que luchan mejor que ella. No interesa a nadie, y debe ser una de las estrellas peor pagadas de la empresa. Ante el desprecio de su prima, ella afirma que es mejor que Nia. Vamos a ver si lo demuestra en la lucha.

Creo que hace un gran trabajo, y que la lucha es bastante buena; se traslada bien esa historia, e incluye algún momento realmente infartante, aunque WWE no concede la victoria a Tamina que hubiera supuesto un momento WrestleMania sin duda recordable. La gente pide ver a la hija de Jimmy Snuka, y esta se enfrenta a su prima. Una y otra vez, durante la lucha, intenta utilizar un Body Slam contra la obesa campeona, sin éxito. Esto se convierte en un Hogan vs André.

Quizás las veteranas sean unas fracasadas, pero trabajan en equipo mucho mejor que las campeonas. Se sacan de la manga un montón de movimientos tag bastante buenos, llegando incluso a proyectar a Nia en el aire. Tamina se pasa de dura con Shayna, pegándole una superkick "demasiado" certera, y esta la paga con Natty, hasta casi romperle el labio con un rodillazo. Parece que este es el objetivo de la exMMA.

Tamina intenta, de nuevo, el Body Slam en ringside, pero falla y es ella la que lo recibe, así que Natalya queda sola en el ring, recibiendo un gran castigo de las rudas, que se centran en su pierna, y en pegarle rodillazos. Esta parte de la lucha dura un buen rato, y le aporta profundidad. Finalmente, Tamina entra heroica con el Hot tag.

Tamina consigue aplicar, finalmente, Body Slam, para alegría de todos, pero la cuenta no llega a tres, para pena de todos. Intenta volar desde el esquinero, pero no encuentra agua en la piscina. Como decía, WWE deja pasar el gran momento de la lucha. Finalmente, cuando Natalya atrapa las piernas de Nia en un Sharpshooter, Shayna la caza y la pone a dormir para llevarse la victoria.

Creo que la lucha está muy bien: las chicas trabajan de manera correcta, hay una buena historia, y al público le interesa todo muchísimo. Todo bien.

Puntuación: ***1/2

jueves, 27 de mayo de 2021

Randy Orton vs The Fiend, WWE WrestleMania 37

Especial WrestleMania 37

Seguimos con nuestro repaso a WrestleMania 37, empezando con la noche 2. En un alarde de originalidad, WWE repite lucha en el magno evento; Randy Orton y Bray Wyatt vuelven a verse las caras, después de hacerlo hace unos años, cuando Bray aún usaba su personaje original (el de Wyatt, no el de Husky). Entonces, WWE ofreció un combate raro, en el que se reflejaba una especie de grabación extraña de gusanos sobre la lona, que aburrió soberanamente a la gente. Aquella rivalidad acabó con un combate cinemático, adelantado a su tiempo, que tampoco interesó mucho.

Llegamos a 2021, y los dos vuelven a enfrentarse, con los roles cambiados. Orton ahora es el malo, terminando su larga historia con Edge como Asesino de Leyendas, y Wyatt es ahora el monstruo llamado The Fiend, acompañado por esa muñequita diabólica que es Alexa Bliss. La chica, haciendo un rol muy bueno de loca del coño, ha tenido mucha importancia en la rivalidad. En TLC, los dos luchadores se vieron las caras, y Wyatt acabó ardiendo. Literalmente. murió. Bye bye.

Pero, desde entonces, y gracias al trabajo de Bliss, su regreso fue, poco a poco, quedando claro. Como Chucky, el verdadero muñeco diabólico, después de ser tirado a las llamas, Wyatt mostró su chamuscado rostro. La lucha entre ambos en WrestleMania se confirmó, y abre la noche 2 del evento.

Una lucha rara, de pocos minutos, que sólo sirve para continuar la historia entre ambos, o al menos la de Fiend y Alexa. Las entradas al estadio duran más que el propio match. Orton se lo toma con calma, posando feliz por estar, al fin, ante el público, mientras que Bliss precede la llegada de Fiend. Vemos al monstruo caminar por backstage, y transfomarse, perdiendo el chamuscado. Parece estar en plena forma. Ante el ring, hay una caja de música gigante. Alexa mueve la manivela, y The Fiend aparece arriba. Desde ahí, vuela con un clothesline sobre su oponente. Suena la campana, y comienza la lucha.

Bray está en modo monstruo, así que no vende nada, pero Orton insiste. Pega un montón de DDTs desde la segunda cuerda, de tal manera que el castigo sobre la cara empieza a hacer efecto sobre Fiend. Esto es necesario para que el RKO final sirva para algo. Cuando va a buscarlo, Bray lo engancha con su Mandible Clow, y esta a punto de ganar, pero es despistado por Alexa. Esto lo aprovecha Randy para aplicar su RKO definitivo y llevarse una victoria que deja al público muy frío. Alexa y Bray quedan solos para desaparecer, sin explicar nada de lo ocurrido.

Un trocito de storyline, que no está mal como tal, pero que no debería ser un producto para WrestleMania.

Puntuación: **

domingo, 23 de mayo de 2021

Christian vs Frankie Kazarian, AEW Dynamite 31/03/2021



Como sabe el lector, estoy llevando a cabo un análisis de WrestleMania 37. He visionado la noche 1, pero me estoy tomando un descanso, pues no siento el más mínimo interés, ahora mismo, por WWE. Además, la empresa no para de despedir a gente; lejos de prometer novedades interesantes, no hace sino perder opciones, para redundar siempre sobre lo mismo. En última instancia, ha sido Daniel Bryan el que ha abandonado la empresa, y eso, lejos de preocuparme, no hace sino permitirme soñar con verlo hacer cosas distintas e interesante en sitios que no estén tan muertos como la empresa de Vince.

Como hace Christian en AEW, y como harán Sting y Big Show próximamente. Es cierto que esto de utilizar leyendas de WWE es algo que ya hicieron WCW y TNA, pero no deja de ser interesante, porque todos estos luchadores tienen una historia tan grande y una personalidad tan marcada, que cualquier cosa que toquen se va a contagiar de interés, como lo hacen sus rivales. Si siguieran en WWE, o no lucharían, o se dedicarían a jobbear a Roman y Drew, así que el hecho de que AEW exista permita que tengan la oportunidad de crear algo nuevo.

El caso de Christian es especialmente llamativo, y por eso yo quería dedicar un post a su regreso como luchador regular. Porque es uno de mis luchadores contemporáneos favoritos, y me fastidió mucho su retiro debido a las constantes conmociones cerebrales que sufrió allá por 2014, de igual manera que le ocurrió a Bryan. WWE jamás dejaría volver a luchar a ninguno de estos dos hombres, pero llegó AEW, y todo cambió.

Porque, de la noche a la mañana, había otro sitio en el que todos estos millonarios podían llegar a luchar, así que WWE cambió su política con respecto a ellos, y decidió permitirles hacer lo que más amaban. Bryan volvió a luchar regularmente, y a Christian se le dejó participar en el pasado Royal Rumble, en el que demostró que seguía siendo un luchador al 100%. Fue increíble volver a ver juntos, sobre un ring, en 2021, a Christian y Edge, que luchaban cuando yo era un niño. 

Por eso fue tan sorprendente verlo llegar a AEW un par de meses después. Se suponía que esa participación en RR debía significar un retorno a tiempo completo y una lucha en WrestleMania, pero este retorno se dio en AEW. Y es que, aquella política que WWE comenzó tras el nacimiento de AEW, de robar todo el talento y blindar a todas las leyendas, se vino abajo con la pandemia, debido a la cuál, la empresa perdió sus principales fuentes de ingresos más allá de la televisión clásica, que si bien es el proyecto que más dinero da, también es un tipo de producción que está en decadencia y que, por tanto, es susceptible de dejar de serlo en cualquier momento. Así pues, da la sensación de que Vince ha hecho algo parecido a lo que hizo a mediados de los 90, rebajando su roster y sus expectativas al mínimo, desarrollando, pues, un producto que implica muchos menos riesgos económicos. No se mantiene en pié una empresa de entretenimiento durante 70 años sin tomar decisiones difíciles, supongo.

El primer combate de Christian en AEW lo mantuvo frente a un tipo que debe conocer bien, otro veterano canadiense como Frankie Kazarian, cuarentón como él, con el que coincidió en TNA y, seguramente, en sus inicios en WWE. Es, este, su primer match individual de verdad desde hace 8 años, así que merece un post en el blog.

Y es una lucha buena, correcta. Tenemos a un Christian que domina con movimientos de marca, hasta que es lanzado de forma sucia fuera del ring, golpeándose duramente la espalda con el esquinero del mismo. Frankie intenta aprovecharse de eso, desgastando su resistencia, apretando con candados y golpes lumbares, mientras la leyenda recurre a sus asimismo legendarios comebacks. Salvo algún mínimo error, no parece haber pasado el tiempo para Cage.

Mientras Kaz busca sus candados para hacer rendir a su rival, Christian recurre al Killswitch. Lo busca desesperadamente, y, aunque su rival aplica Coquina Cluth, y un Leg Drop volador, e incluso su clásico Flux Capacitor, la victoria llega para el Capitán Carisma, cuando, por fin, materializa su finisher de toda la vida, después de un bonito Frog Splash.

Puntuación: ***1/4 

martes, 18 de mayo de 2021

Kenny Omega vs Rich Swann, Impact Wrestling Rebellion 2021


Estamos revisando, poco a poco, todas las luchas del evento WrestleMania 37. Vamos, no obstante, a frenar ese repaso, para avanzar con otros temas. En concreto, hay un par de luchas propias de las últimas semanas que me interesan, así que voy a echarles un vistazo.

La primera de ellas, implica un hecho que me parece histórico: la consecución por parte de Kenny Omega del Impact Wrestling World Heavyweight Championship, sobre todo, porque este hombre, además de ser uno de los luchadores más reconocidos en todo el mundo, es una de las principales estrellas de otra empresa, mucho más grande que esta, AEW, y campeón de la misma. Es, esto, pues, interesante, porque pone a una promotora como Impact Wrestling, antes TNA, hundida desde hace años, en boca de todos, y porque implica posibilidades interesantes en cuanto a storylines interpromocionales.

Esto ocurrió en uno de los PPV más importantes de Impact en la actualidad: Rebellion 2021. En el main event de este show, pudimos ver un Winner takes all en el que el campeón de la empresa, Rich Swann, ponía su correa en juego, enfrentándose al campeón de AEW, Kenny Omega, que hacía lo propio. Así pues, tenía lugar un match sin precedentes con implicaciones históricas.

Rich Swann es un chico que pasó desapercibido por la división crucero de WWE, pero en Impact, ha encontrado su sitio. Semanas antes, unificó su Campeonato Mundial de Impact Wrestling con el clásico TNA World Heavyweight Championship que, un año atrás, resucitó Moose después de la desaparición de la campeona de Impact, Tessa Blanchard. Swann salió victorioso del combate entre campeones, derrotando a Moose, y después de eso, tenia que disputar otra lucha del mismo tipo ante Kenny Omega, portador del AEW Championship. 

¿Qué hace Kenny aquí? Después de un comienzo en AEW no muy inspirado, llevó a cabo un turn heel, apoyado por Don Callis, que es una de las cabezas de Impact Wrestling. Apareció en varios programas como comentarista, y acabó colaborando con su compatriota. Y eso me parece interesante. No sé muy bien lo que gana AEW con esto, porque no parece necesitar nada de Impact, pero una storyline de guerra podría ser muy divertida. Por lo pronto, tenemos a Kenny en los programas de la ahora empresa canadiense, de la cuál, además, se convierte en campeón.

Tras una lucha que va de menos a más. Parece que Kenny es muy superior, y que la pelea debería acabarse pronto, pero Swann siempre consigue sobrevivir y contraatacar. El campeón de una empresa no podría dejarse vencer tan fácilmente por un tipo de fuera.

La verdad es que en la lucha hay varios fallos. En un momento dado, luchando en ringside, Kenny lanza a su oponente contra el borde del ring, y este trata de aterrizar haciendo el pino, un movimiento clásico suyo. Sin embargo, cae sobre su cabeza de una forma muy rara, y aunque los comentaristas tratan de venderlo como un piledriver, es un error claro, y sin embargo, sirve como excusa para que Omega comience una rutina de ataques a la espalda bastante buena.

Omega sigue dominando, mas Swann sigue contraatacando, siempre tras errores del primero en el esquinero. Incluso, en un par de casos, el contraataque de Swann también ocurre en forma de Botch raro, pero funciona. Esas acciones acercan a Swann a la victoria, vía Frog Splash y paquetito, pero no hay suerte para él. 

Asimismo, hay un caso en el que el referee de Impact queda KO, y es la referee de AEW la que tiene que tomar el control. Kenny espera que esta le ayude a hacer trampas, pero la chica no lo hace, e impide que use una silla contra su rival. Así las cosas, un combate que parecía corto y sin historia, va tomando cuerpo. 

Swann está a punto de ganar con una Casita, que es revertida para poner en peligro su campeonato. Esto no ocurre. Después de una secuencia final plagada de nearfalls y movimientos poderosos, Kenny alcanza el One Winged Angel que le da la victoria y la correa de Impact.

Buena lucha, muy animada gracias a los comentarios de Mauro Ranallo.

Puntuación: ***1/2

domingo, 2 de mayo de 2021

Bad Bunny y Damian Priest vs The Miz y John Morrison


Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre la primera noche de WrestleMania 37, evento que, hasta el momento actual, no ha dado ninguna gran lucha de verdad. El penúltimo combate de la noche involucra a una estrella de la música, el tal Bad Bunny.

Utilizar figuras públicas ajenas al wrestling es algo propio de WrestleMania, con resultados muy desiguales. Hoy, no tenemos frente a nosotros a un deportista de élite, sino a un músico, un hombre que lleva al evento a las portadas de muchas páginas web, porque es un tipo muy querido y muy seguido, pero que no parece muy creíble arriba del ring. Sin embargo, el resultado de su combate ha sorprendido a todo el mundo.

Y es que, parece ser que Bunny, puertorriqueño de nacimiento, es muy seguidor del wrestling, y se ha tomado su aparición en WWE con mucha ilusión, y mucho esfuerzo. De hecho, una de sus últimas canciones se llama Booker T, y en su videoclip aparece la leyenda de WCW. Yo creo que habría sido genial que Booker T hubiera estado involucrado en este match, porque eso tiene un sentido, introduce la canción en la historia, y posibilita una entrada genial en WrestleMania, y una pareja que tiene una razón de ser. Sin embargo, en la lucha por equipos en la que está involucrado Bunny, su compañero es Damian Priest, un tipo al que no conoce nadie, y al que quizás se le quiera dar un push, porque es grande y lucha bien, pero que produce, ahora mismo, bastante indiferencia. Además, ya sabemos cómo es WWE: hoy quieren darle un push, el mes que viene está en Main Event, y dentro de 6 meses está despedido. Así, pues, su papel aquí no parece muy justificable, más allá de que es hispano, así que puede comunicarse bien con Bad, que, creo, no habla mucho inglés.

Bad Bunny es un músico que está muy de moda entre la juventud. Es uno de esos tipos que hacen música sin necesidad de saber solfeo: su producto es un absoluto desastre, pero gusta a una generación que no sabe leer ni escribir. Hasta hace poco, cuando oía su nombre, pensaba en Bugs Bunny, el conejo de la suerte de la Warner, pero WWE me lo ha puesto en el mapa. Creo que es la primera vez que veo su cara.

Apareció en varios programas de la empresa como invitado, incluido el evento Royal Rumble, donde hizo su actuación junto a Booker, cantando ese horror de canción ante un público en pantallas. También se convirtió en Campeón 24/7. Pero despreció a The Miz y su amigo Morrison, que rompieron sus cosas. Posteriormente, el latino provocó la eliminación de ambos por manos de Damian en la Batalla Real. En esa misma batalla, Bunny voló sobre ellos desde el esquinero a ringside, lo que resultó bastante llamativo.

En Elimination Chamber, Miz cobró su maletín de Money in the Bank, y se convirtió en Campeón de WWE. Pero, poco después, perdió el campeonato en RAW, al ser derrotado por Bobby Lashley en un Lumberjack match. En un momento, el Superman Moreno destrozó al campeón, y le arrebató la correa. Así, The Miz, un tío que no necesita campeonatos para ser interesante, pudo centrarse en su historia con Bad, que es pura parafernalia, publicidad para el magno evento, pero que está bien.

Miz y Morrison hacen una buena pareja. Este equipo se formó originalmente cuando los dos estaban en aquella versión de la ECW dentro de WWE, en 2007 o 2008, en la que ambos eran los principales rivales del campeón CM Punk. De una forma un poco forzada, acabaron haciendo pareja y ganando los campeonatos Tag de Smackdown, que entonces, si no me equivoco, eran los WWE Tag Team Championships. Formaron un buen equipo, y acabaron peleados, como todo el mundo, cuando Morrison se pasó al bando de los buenos, incluyendo varias luchas entre ambos, una de ellas, por el WWE Championship. Pero Morrison era el típico luchador que todo el mundo cree que debe ser campeón sólo porque se mueve bien, pero que no destaca lo suficiente a nivel físico ni a nivel de carisma, así que en la empresa de Vince McMahon, no tenía mucho futuro. Por eso, acabó dejándola y se fue a vivir aventuras.

Pensaba estar poco tiempo fuera, pero, al final, fueron más de 10 años. Le costó arrancar en el mundo independiente, pero llegó a tener mucho protagonismo en Impact Wrestling, Lucha Underground y AAA. Aunque en su salida, todo el mundo quería verlo como main eventer, a su vuelta, el hecho de volver a formar equipo con The Miz es más de lo que podría esperar. Eso sí, estando fuera, ha aprendido; su carisma ha mejorado, y ahora, sigue a The Miz en sus tonterías a la perfección. Compusieron una canción para Bad Bunny... y es bastante mejor que las de Bad Bunny. 

Así llegan a este combate, en el que Bunny sorprende a propios y extraños, utilizando varios movimientos buenos de wrestling, incluidas unas tijeras voladas. The Miz y Morrison no pueden con él, hasta que hacen trampas en conjunto, y comienzan a dominarle.

Esta lucha tiene un formato clásico dentro de lo que es la división tag de WWE. Dos heels torturan a un face, en espera del hot tag. La gente espera como loca ese tag, pues aprecia mucho el esfuerzo de Bad. Este llega, después de un gran DDT, y tras él, Priest entra en el ring como una bestia, atacando a los dos tramposos. Junto a Bunny, aplican sendos Falcon Arrows. Después de eso, vuelan a ringside sobre Miz y Morrison, aunque The Miz aún está a punto de ganar, al revertir el ataque de Priest en un Skull Crushing Finale. Después de eso, Bad sorprende al mundo entero al usar un Canadian Destroyer sobre Morrison en ringside, y acaba el match con un Crossbody sobre Miz, mientras este era sujetado por Damian. La gente se alegra, y suena el tema principal de Bunny, que es su canción Booker T, que es peor que cualquier tema que haya compuesto WWE en su historia.

El combate está bastante bien, mejor de lo esperado.

Puntuación: ***1/4

lunes, 26 de abril de 2021

Braun Strowman vs Shane McMahon, Steel Cage Match, WWE WrestleMania 37



Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre WrestleMania 37, el gran evento de WWE en 2021. La lucha que hoy toca comentar es una muy propia de este tipo de shows, la que mantienen Shane McMahon y el monstruoso Braun Strowman.

Shane es un tipo que genera división de opiniones. Hay mucha gente que lo odia, por su forma de luchar, estimo. Pero yo creo que es el tipo de luchadores que son marca de la casa de WWE, y que son imprescindibles para que una empresa como esta mantenga su esencia, pues siempre está metido en storylines, esto es, no lucha por luchar, no compite, cuenta historias, y el storytelling es lo que define a WWE, y lo que diferencia a esa empresa del montón de luchas aleatorias que se hacen por el mundo. Shane, aunque a la hora de la verdad no pueda mantener un combate de 5 estrellas, es, junto a The Miz, uno de los pocos luchadores que quedan que pueden generar narrativa, que pueden contar historias y justificar el interés de un combate, siendo este interés totalmente indiferente de las expectativas luchísticas: la gente quiere que llegue su próximo combate, para ver cómo le pegan una paliza, y en eso consiste el wrestling, y no en las valoraciones.

Shane estuvo fuera un tiempo, y volvió a televisión en plena pandemia, para ser el presentador de RAW Underground, una idea propia que quería mostrar algo distinto, una lucha más shoot, más realista y con luchadores menos conocidos. Eso no le interesó a nadie, porque la gente sólo quiere ver a estrellas, y se canceló, pero comenzó una historia entre Shane y Strowman quién, a pesar de no saber ni lo que es la lucha shoot, apareció en RAW Underground para atacar a todo el mundo.

Con el tiempo, Shane y Braun se volvieron a encontrar, y el gigante se sintió humillado por los juicios sobre su inteligencia que realizó el heredero del imperio McMahon. Fue atacado y humillado y, cuando tuvo que pelear con Shane, no pudo hacerlo, porque este fingió una lesión. Esa lucha, que estaba prevista para Fastlane, acaba formando parte de la cartelera de WrestleMania, que, obviamente, era el objetivo desde el principio, Como digo, es un combate, este, perfecto para WrestleMania, con mucho storytelling detrás, y en el que, por fin, después de muchos años sin historias, Braun puede contar algo a la altura de su personaje. Los tipos como Shane y como The Miz son los que forman a los grandes héroes.

Braun decide que la lucha sea una Steel Cage Match, que creo que es la primera en WrestleMania desde WrestleMania 2, cuando tuvo lugar el main event titular entre Hulk Hogan y King kong Bundy. En este caso, Braun quiere tener a Shane a tiro, y lejos de sus secuaces, Elias y Jaxson Ryker, que, no obstante, tienen su papel en el combate.

Braun es demasiado poderoso para McMahon, pero este aprovecha su poder en la empresa, para preparar trampas por todas partes. Usando objetos, le hace mucho daño en las piernas, y eso le da más oportunidades para huir, que es su objetivo. No lo logra, y prueba otras estrategias, porque tiene más objetos guardados, para partirle la cabeza a su oponente con ellos. Incluso utiliza un gran Coast to coast, pero su rival es mucho rival.

También sus aliados forman parte de su estrategia. Intentan ayudarle desde fuera, subiéndose en la jaula, pero son expulsados por Braun. Shane celebra, pues está bajando por la parte exterior de la estructura, pero el barbudo le agarra los dedos desde el interior, y revienta la jaula para meterlo para dentro. Lo lanza contra el metal, y lo tira desde la parte superior, una caída muy alta. Braun termina la función con su Running Powerslam. Victoria para él.

Como digo, este es el tipo de luchas que debe haber en un WrestleMania, y las que hace Shane cada vez que está presente en el magno evento: una historia bien trabajada, que crea audiencia en televisión e interés por ver una gran venganza en el PPV, y que, en este, presenta un combate que no es enorme en términos de lucha, pero que tiene una parte de storytelling narrativamente notable. Buen producto, y buena lucha, aunque no muy buena.

Puntuación: ***1/4

martes, 20 de abril de 2021

Seth Rollins vs Cesaro, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Ya dijimos en anteriores artículos, que la edición 37 de WrestleMania es especial, porque vuelve a haber público en las gradas de WWE después de mucho tiempo sin él, pero no el suficiente como para tener muchas grandes estrellas, como las que se programaron el año pasado y que acabaron luchando, a cambio de millones, en un triste Performance Center vacío. Pero esto, a su vez, genera cosas muy interesantes y que no eran posibles otros años, como el hecho de que Cesaro tenga un combate individual en WrestleMania. Y no uno cualquiera: su rival es Seth Rollins.

Cesaro es Claudio Castagnoli, uno de los grandes luchadores de las últimas décadas en todo el mundo. Desde que llegó a WWE, no obstante, y a pesar de dar siempre buenos combates, no tuvo oportunidades en puestos principales, dado que Vince McMahon piensa que es un hombre muy soso, y que no es capaz de levantar pasiones, algo que posiblemente sea cierto. Ha hecho ya un millón de cosas en la empresa, pero no parecía posible verlo en posiciones de main eventer. Sin embargo, algún cable se ha cruzado en la cabeza de Vince, porque, ahora sí, Cesaro parece ser el elegido para convertirse en una estrella. Llega a WrestleMania para vencer a Seth Rollins y comenzar una rivalidad con Roman Reigns en Smackdown que le llevará a luchar por el Universal Championship por primera vez en su vida.

La historia es esa. Seth Rollins es un luchador muy consagrado, varias veces campeón, que ha tenido momentos estelares en WrestleMania. Venció a Triple H, a Lesnar y Reigns por el título, peleó con Owens, con Orton, disputó luchas en equipo con The Shield... Una carrera larga, mientras que Cesaro siempre ha estado atrapado en la división tag, y lo único mínimamente relevante que ha hecho en WrestleMania es ganar el André the Giant Battle Royal hace muchos años.

Rollins le ha recordado esta clara superioridad, mientras que Cesaro le respondió humillándolo con el uso de la Cesaro Swing, esa ruleta que marea a los rivales, dándole 22 vueltas. Y eso lo quiere reproducir en la lucha, buscándolo desde el principio.

La gente está muy a tope con Cesaro, en parte, porque Rollins es un tío muy asqueroso, así que buena parte del trabajo de poner over al europeo está hecho. El resto queda para la lucha, que, sin ser una gran lucha en términos de wrestling puro, resulta genial en lo relativo al estilo de WWE de contar historias,  que en este caso, es muy original. Cesaro busca sin parar la ruleta, y aplica muchos de sus ataques impresionantes. Se hace daño, no obstante, en el brazo derecho y en el costado, al ser lanzado contra el esquinero, lo que provoca que falle un par de veces, incluyendo el Swing, y eso permite a a Seth ir con todo contra él.

Cesaro sobrevive al Pedegree, y Rollins hace lo propio con varios Neutralizers. Así se lo hace saber con burlas. Ni el Swing ni el Neutralizer han servido de nada contra él. Le golpea duramente en la nuca, con dos golpes realmente dolorosos, y va a rematar a través del Curb Stomp. Sin embargo, en pleno vuelo, Cesaro lo transforma en un Uppercut, y vuelve a ponerlo a dar vueltas. Pero, esta vez, lo hace con su versión especial, esa que hace sobre sus hombros. La gente se vuelve loca. Supera su propio record con un Swing de 23 vueltas, y remata con Neutralizer. Gran victoria para Cesaro, que cumple el objetivo de ponerle muy over, de hacer que conecte con el público, y  que cuenta una historia bastante entretenida.

Puntuación: ***3/4

lunes, 19 de abril de 2021

Tag Team Turmoil Match, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos con el repaso exhaustivo del evento WrestleMania 37 de WWE. Después de comentar el potente opener entre Drew McIntyre y Bobby Lashley, vamos con algo que da un poco de bajón: el Tag Team Turmoil por una oportunidad en la noche siguiente por el título femenino de parejas.

Normalmente, hay battle royales en WrestleMania, tanto masculinos como femeninos, para introducir en el gran evento del año al mayor número de luchadores posible. Sin embargo, con el COVID, meter a tantos tíos y tías juntos en un ring suena del todo inmoral. Por tanto, lo más parecido que tenemos este año a eso es un torneo por el título tag de mujeres, en el que comienzan luchando dos equipos, y cuando uno es derrotado, es sustituido por otro, hasta que se acaban los equipos participantes, y el que queda vivo es el vencedor.

Creo que la lucha es bastante mala por momentos. Sobre todo, en el primer choque. WWE, una vez más, hace honor, también en la división femenina, a su política de juntar a luchadores y luchadoras con los que no sabe qué hacer, para que hagan equipo. Lana y Naomi se enfrentan a Billie Jay y Carmella.

Recordemos que, en 2020, WWE separó al genial equipo que formaban Billie Kay y Peyton Roice, las Iconics. El objetivo parecía ser un push para la segunda. Pero el resultado, es el mismo de siempre cuando esta empresa hace cosas como estas: la pusheada está fuera de WM, y la no pusheada forma parte de un equipo mucho menos natural, para tener su último combate: ambas serían despedidas en la siguiente ola de despidos. Fuck You, Vince.

No he seguido la historia de Billie con Carmella, pero tiene pinta de ser graciosa. En cualquier caso, en este primer choque, hay demasiadas luchadoras de poca calidad, y por eso, nada sale bien. Kay y Carmella ganan.

Salen posteriormente The Riott Squad, que se sacrifican por el espectáculo, y ganan a Kay y Carmella, y al siguiente equipo, el que forman Dana Brooke y Mandy Rose, dos rubias fornidas y pechugonas con una equipación rosa muy explícita sexualmente. En ese tercer enfrentamiento, mejora un poco la cosa, pues Morgan y Riott hacen un gran esfuerzo para ganar, y continúan haciéndolo en la ronda final. Su arma principal es la Rana.

Las ganadoras son las luchadoras que salen en último lugar, las veteranas Natalya y Tamina, que empezaron su carrera como rivales, y ahora están juntas. Parecen dispuestas a apalizar a sus rivales, que son más débiles y están más cansadas, pero la verdad es que estas se sacan de la manga varios movimientos realmente peligrosos. Finalmente, las bombas de las grandotas marcan la diferencia. Natalya va a aplicar el Sharpshooter para terminar el enfrentamiento, pero, en última instancia, deja que sea Tamina la que remate con su Frog Splash, y da la sensación de que eso no estaba en el guión, y que la canadiense le hace un regalo a su amiga, que no ha tenido muchas opciones de brillar en su carrera. Buen gesto.

La lucha comienza siendo un desastre, pero las Squad acaban arreglándolo un poco.


Puntuación: **1/2

sábado, 17 de abril de 2021

Bobby Lashley vs Drew McIntyre, WWE WrestleMania 37


Especial Wrestlemania 37

WrestleMania 37, el gran evento anual en el mundo del wrestling, ha llegado, y pienso hacer un resumen extenso. Y no porque la edición de este año del show me interese especialmente (de hecho, me interesa menos que nunca), sino porque necesito coger carrerilla en esto de publicar en el blog, y no hay nada mejor para eso que ir viendo el mismo show poco a poco, sobre todo teniendo en cuenta que estimo que la mitad de las luchas serán poca cosa, y en tanto que tal, no requerirán de un gran trabajo en su revisión.

Y es que, yo publiqué el primer post de este blog en diciembre de 2010, si bien es cierto que anteriormente hice algún experimento con otros formatos. Así pues, esta web tiene más años que un bosque. Pero no fue hasta finales de 2014 cuando empecé a publicar con regularidad, y esto fue así porque pillé los reviews de todas las luchas de WrestleMania 25 y 26 que tenía en otro sitio, y las publiqué todas seguidas, una por día. Desde entonces, no pude parar de revisar luchas para el blog, lo cuál siempre me sirvió como vía de escape. Quizás, publicando todos los combates de WrestleMania 37, logre, ahora, algo similar.

Esta edición del evento es especialmente importante, porque es el primer show con público en WWE desde hace más de un año. La empresa quiso lograr una entrada de unas 40.000 o 50.000 personas, pero las autoridades tan sólo le dejaron vender 25.000. Así las cosas, aunque esto vuelve a ser una fiesta maravillosa, obviamente la recaudación no va a ser la misma que otros años. Eso sí, parece ser que WWE ha integrado todo su contenido en Peacock, la plataforma de streaming de la NBC, y quizás eso le de un impulso económico. Yo, por ahora, sigo teniendo mi WWE Network, no sé cuanto durará en antena a nivel internacional.

al igual que el año pasado, este WrestleMania está dividido en dos noches. Pero es un WrestleMania raro, sin la participación de demasiadas estrellas. Undertaker se despidió en el pasado Survivor Series, y ahora sí que parece definitivo. Tampoco está Brock Lesnar, que en situación de pandemia, no sale rentable, así que no tiene contrato con WWE; ni John Cena, ni Goldberg. Esta edición es un poco descafeinada en términos de luchadores a tiempo parcial, contando tan sólo con la presencia de Edge, Shane McMahon y el músico Bad Bunny, que no es mucho decir; pero no sé si esto es bueno o malo. Puede ser malo, en tanto que la parafernalia es lo que más me interesa de WWE, y ahora parece que incluso en eso está por debajo de AEW, pero quizás nos devuelva a tiempos de las WrestleManias 23 a 26, que presentaban las mejores combinaciones posibles entre luchadores, con un wrestling de buena calidad. Hay algunas cosas que tienen buena pinta y que no hubieran sido posibles si estuvieran estrellas de más nombre. Iremos comentándolo todo durante las próximas fechas.

El evento comienza con la lucha por el WWE Championship, lo que implica que el combate va a terminar con victoria ruda. Bobby Lashley se enfrenta a Drew McIntyre, en un match entre pesos pesados que bien pueden ser la nueva generación de grandes estrellas de la empresa, pero, por la posición que tienen en la cartelera, esta parece negarles ese derecho.

Drew ha tenido un gran reinado como campeón en 2020, pero no tenía público, y eso me producía dudas con respecto a la acogida que tendría en realidad. El público en carne y hueso es el único que tiene derecho a juzgar, porque es el que introduce la energía en las batallas. Y parece tener un gran cariño por el escocés, mientras que Bobby no genera el odio que debería, como es sabido.

Drew reinó durante todo 2020, pero perdió su campeonato en Elimination Chamber cuando Lashley posibilitó a The Miz cobrar su maletín de Dinero en el Banco. Me alegré del triunfo del Miz, que sigue aumentando su leyenda de gran rudo del midcard, con la historia que protagoniza en una nueva edición de WM. Lashley, después, derrotó a Miz y le quitó la correa, y eso parecía indicar que había otros planes para el mayor evento del año. Olía a un Lashley vs Lesnar en WrestleMania, y eso explicaba el reinado de transición del rudo, que se equiparaba a los que existían antiguamente, en tiempos de WWWF, cuando, cada vez que había que cambiar de héroe campeón, aparecía un rudo tramposo para hacer el trasvase. No obstante, no se supo nada de Lesnar, y es posible que el bajo aforo permitido sea la causa de eso. En su lugar, fue el propio Drew qel que retó a Bobby para el PPV, reto que a mí me dejó bastante indiferente. 

Porque ambos ya se habían enfrentado durante el año, así que esto no es muy especial. Parece una lucha propia de Impact Wrestling, no el main event de un WrestleMania. Es cierto que Bobby ha crecido mucho gracias a su equipo con MVP, que le aporta toda la personalidad y el carácter que a él le faltan, pero, aún así, da la sensación de que ni siquiera WWE confía en estos luchadores para tener una gran lucha en WM, y por eso están en el opener.

No creo, no obstante, que sea este opener un mal combate. Es un choque de pesos pesados muy fuertes, que empiezan peleando de manera muy stiff. Los golpes de Bobby son muy buenos. Tienen un par de problemas de conexión, y a veces parece que olvidan la coreografía, pero eso, con tipos con tanto peso, no queda mal. Drew reacciona a los ataques del Superman moreno con Suplexs.

Los dos luchadores parecen innovar con sus slams y movimientos, algunos de los cuáles, no han usado mucho. Drew tira de Suplexs, mientras que Bobby alcanza algún facebuster, y dos Spinebusters. El escocés parece interesado en el brazo de su rival, aplicando técnicas de MMA como la palanca al brazo y la Kimura, lo que le puede servir para debilitar su Nelson, y vuela por encima de la tercera, como si fuera Undertaker, pero se pega una buena torta (como si fuera Undertaker), porque Lashley y MVP no pueden sujetar semejante peso. Finalmente, busca su patada final, la Claymore, pero MVP le distrae (distracción que no queda del todo bien), para que Bobby lo atrape con su llave maestra. El retador es incapaz de soltarse durante un buen rato, y se rinde. Victoria para Lashley, y sorpresa para el público, que no se puede creer que Drew se haya rendido.

Como digo, esta lucha no es mala, y de hecho, ha gustado bastante, en general. Yo creo, eso sí, que le falta algo de ritmo, si bien el ritmo de Drew, su tempo, es bastante bueno, mientras que el de Bobby, que además es impreciso, y es incapaz de mostrar emociones, no lo es tanto. El combate se centra mucho en el spot, en el golpe contra la lona, y eso, con hombres tan fuertes, es lógico, pero no sobresaliente. A duras penas, le voy a otorgar un notable bajo, que no es poco, pero creo que le falta calidad para llegar a ser una gran lucha por el WWE Championship en WrestleMania.

Puntuación: ***1/2


domingo, 21 de marzo de 2021

Jon Moxley vs Kenny Omega, Exploding Barbed Wire Deathmatch, AEW Revolution 2021


AEW se está poniendo interesante. Aunque WWE siempre ha sido la casa de las sorpresas, a partir del comienzo de la crisis por pandemia de COVID-19, rebajó sus medidas para acaparar todo el talento de la lucha, permitiendo a otras empresas cebarse. En el caso de AEW, esto no sólo se ciñe al talento, sino también a las leyendas.

Durante los últimos años, Vince, que lleva haciendo el mismo programa de televisión 20 años sin introducir, apenas, novedades en el formato, se negó a utilizar a gente muy interesante como Big Show, Sting, Shaquille O'neal o Christian, y todos están ahora en AEW. El caso del último es el más llamativo, pues hace un mes, lo vimos participar en Royal Rumble, y hacer un gran papel, y aún así, a Vince no se le ocurrió ofrecerle un contrato. Todo le explota en la cara, porque todo lo que él no ha querido hacer con estas figuras, lo va a hacer AEW.

Recientemente, tuvo lugar el último gran evento de la empresa, Revolution 2021, que, más allá de los nombres señalados, ahonda en la rivalidad que comenzó junto con el propio nacimiento de la empresa. Jon Moxley y Kenny Omega se ven las caras una vez más, y lo hacen con una estipulación que también evoca cultura luchística: un Exploding Barbed Wire Deathmatch.

De hecho, en los programas de la empresa, ha aparecido el gran Atsushi Onita, fundador de la violenta FMW, en la que disputó varios combates de este tipo, que también se extenderían a otros lugares. Veremos en próximos posts algún combate de esa época, porque esto es un blog de historia del wrestling, y esto es historia. Es una pena que esta lucha entre Moxley y Omega pase a la historia, no tanto por este tipo de innovación, sino por un llamativo evento ocurrido tras el combate, que luego comentaremos.

El caso es que Omega es Campeón de AEW. Sabemos que su primer año en la empresa no estuvo al nivel que se esperaba, pero, tras la liberación de WWE de los Good Brothers, el antiguo líder del Bullet Club ha podido rearmar su facción, y ahora, es rudo, y tiene un nuevo mánager, Don Callis, uno de los ejecutivos de Impact Wrestling. Porque, ahora, las empresas están colaborando, y Omega está apareciendo en los programas de ambas, lo que también es un motivo de interés. En AEW están pasando cosas, y eso ya supone una ventaja con respecto a WWE.

Esta lucha violenta, en la que hay muchos pinchos, y bates con pinchos, y cuerdas electrificadas, es interesante, por ser el main event de una gran empresa, y aún así, ser muy sangrienta, pero no me parece una gran lucha. Omega parece querer atacar la pierna de Jon, lo que no sé si tiene mucho sentido en este tipo de matches, y le hace desangrarse, rajándole la cabeza con un bate de pinchos. Hay muchos lanzamientos sobre las cuerdas, con grandes explosiones. En una de ellas, ocurrida cuando Omega empuja a Jon, es el rubio el que se lleva la peor parte, al tener la cabeza pegada a la cuerda. Se hace daño en un ojo, y lo vende bien, pidiendo agua para poder ver.

Moxley quiere aprovecharlo, pegándole rodillazos en la cara, y lazándolo con un Dirty Deeds sobre un colchón de púas en ringside. Omega cae de cabeza, pero Ambrose cae con todo el cuerpo, quedándose enganchado. Los dos luchadores vuelven al ring, cubiertos de sangre. Allí, Omega conecta el One Winged Angel, pero Moxley llega a la cuerda con la pierna, provocando una explosión que vuelve a cegar al campeón.

Omega está perdido, así que llegan sus amigotes, cuya ayuda decanta su victoria. Tras la lucha, hay una cuenta atrás, que precede, supuestamente, a una explosión destructiva. Moxley queda KO en el ring, y aparece su viejo amigo, Eddie Kingston, para salvarlo. Como no puede llevárselo a tiempo, intenta protegerle con su cuerpo, , y ocurre una explosión... que consiste en unos ridículos fuegos de artificio. Parece ser que algo ha fallado, no ha funcionado bien, y sin embargo, Kingston vende que la explosión le ha herido y está KO sobre su amigo. Resulta ridículo y expone al negocio. En el siguiente programa de la empresa, habrá varias referencias a esto, y se buscará una excusa rancia.

La lucha no está mal, pero no es un gran main event.

Puntuación: ***1/4

domingo, 14 de marzo de 2021

Kazuchika Okada vs Will Ospreay, Wrestle Kingdom 15


Especial Wrestle Kingdom 15

Seguimos hablando sobre Wrestle Kingdom 15, la edición de 2021 del mayor evento del año en el wrestling japonés. El match de hoy es uno que superó las 5 estrellas, según el juicio de Dave Meltzer, del Wrestling Observer Newsletter. Se trata de un momento clave dentro de una gran rivalidad: la que mantienen Kazuchika Okada y Will Ospreay. No es sorprendente que reciba tan buena nota en el WON, porque son dos de los luchadores favoritos de Dave.

He pasado un año sin ver a Ospreay, y ahora, me ha sorprendido verlo muy cambiado. Tiene mucho más peso que antes, y es muy rudo. Está liderando un stable, por lo que puedo observar. Se nota que NJPW quiere promoverlo para que sea uno de sus principales luchadores de peso completo, y no se puede llegar a ese nivel siendo un highflyer de peso junior. Así las cosas, ha llegado a infligir ataques al mítico Okada muy duros, incluyendo su codazo en la nuca, que dejó en muy mal estado al excampeón. Ese estado lo aprovecha durante la lucha, pues comienza trabajando la nuca de Okada.

El cambio de estilo me parece muy positivo para él. Ataca la nuca de su oponente con múltilpes ataques zonales, que es algo muy novedoso en su forma de luchar. Con un ataque en ringside, le daña mucho el cuello, aunque Kaz se defiende a base de Dropkicks. Si bien el dominio es del inglés, el japonés parece tener también una estrategia, que es hacerle rendir a través del Cobra Clutch. Para eso, aplica dos extraordinarios Tombstone Piledriver, uno de ellos en el borde del ring, para hacer el daño apropiado antes de llevar al oponente a la rendición. Aunque no tiene éxito en esa tarea.

La verdad es que aplica la llave durante mucho rato, y eso no tiene mucho sentido, sobre todo teniendo en cuenta que ha usado antes el ataque sobre cuello más fuerte que existe. Debería ganar, y no lo hace, y eso me recuerda a Kurt Angle aplicando Ankle Lock durante minutos y minutos. Pero, al menos, Angle no trabajaba previamente la pierna del rival, lo que entonces me parecía negativo...

Quizás esto sea lo peor del combate, que por lo demás, es bastante bueno. No tan bueno como dice Meltzer, que es un fanboy, pero realmente bueno. Tenemos una secuencia final, marca de la casa, en la que Will se abre más al uso de su material habitual, e incluso copia los finishers de Okada, aplicando Tombstone y Rainmaker. Finalmente, tras secuencias muy fuertes, el japonés se lleva el gato al agua con unas versiones del Tombstone y del Rainmaker mucho más poderosas de lo habitual. Así se cierra una lucha made in New Japan que está muy bien.

Puntuación: ****1/4