Hace poco, se confirmó la marcha de Andrade de WWE. Me pareció una auténtica pena, porque el tipo tiene talento, y parecía tener futuro en esa compañía: cambió mucho su personaje y su manera de luchar en su paso por ella, adaptándose mucho a su naturaleza. Se casó con su luchadora más importante, y ganó varios títulos. Durante los primeros meses de la pandemía por COVID, tras ese WrestleMania tan raro sin público, cuando los programas de RAW eran muy raquíticos, y había poca gente, bajo el mando de Paul Heyman, Andrade, con su mánager, Zelina Vega, y su propio stable, tuvieron un papel importante. Sin embargo, la cosa se fue viniendo abajo. Heyman perdió su poder, y no es la primera vez, Zelina se fue a la calle, y Andrade le siguió. WWE y su maquinaria de destrucción del talento y de las oportunidades se puso en marcha.
Es una mala noticia para WWE, pero no es necesariamente una mala noticia para el wrestling. Dependerá de los derroteros de su carrera. Una de las dudas al respecto es si volverá a usar su personaje de La Sombra, aunque sabemos que ya perdió su máscara en aquella mítica batalla ante Atlantis, así que no será lo mismo.
Llevo mucho tiempo sin ver lucha libre mexicana, y sin ver, en concreto, algo del CMLL, y me gustaría aprovechar la ocasión para ello, en tanto que es una de las cosas que más me entretienen en el mundo. Dado que ya hemos visto los matches de apuestas entre La Sombra y sus rivales más importantes, Atlantis y Volador Jr., hoy vamos a comentar su primera gran victoria en una lucha de este tipo. Porque La Sombra ganó una máscara mítica cuando aún era un chiquillo: la del gran Felino.
Esto ocurrió en el evento Homenaje a Dos Leyendas 2010. En él, ocurrió una de esas cosas raras que hace el CMLL de vez en cuando: una lucha de parejas en la que los dos derrotados debían pelear en lucha de apuestas. La cosa es que no se enfrentarían los miembros de la pareja perdedora, como ha ocurrido otras veces, sino los dos primeros eliminados del combate, lo que implica que podía darse cualquier combinación entre los 4. Aunque lo más lógico es que esto hubiera sido una lucha de eliminación a 4 esquinas, semejante cosa no existía en la empresa más antigua del mundo. Así, los rudos, Felino y Místico, se enfrentaban a Volador y Sombra.
El caso es que Místico, la gran estrella de la época en México, protagonizó un sorprendente turn heel meses antes, durante el torneo de parejas increíbles, e inició una gran rivalidad contra su hasta entonces amigo Volador Jr., que produjo una gran cantidad de combates de altos vuelos. Todo el mundo esperó una lucha de apuestas entre ambos, pero, como siempre, CMLL obvió sus propios guiones. Sombra y Felino se metieron en la rivalidad, provocando esta lucha con los cuatro involucrados, y siendo los dos últimos, los menos esperados, los que apostarían la incógnita. Un desastre de ejecución del storyline, que demuestra que CMLL no tiene la capacidad de producir luchas importantes, porque la última palabra la tienen los luchadores, que son los que tienen que aceptar si quieren perder la máscara o no. Lo peor de todo es que hay un montón de rivalidades de este tipo que nunca han llegado hasta la última consecuencia, y poco después, alguno de los involucrados ha perdido la máscara en un contexto mucho menos interesante.
Si de lucha de parejas y la lucha entre Sombra y Felino pudieran considerarse la misma batalla legalmente, la nota de esta sería bastante buena, porque el conjunto no está nada mal. Pero, salvo por los propios comentaristas del encuentro, nadie establece que ambas partes correspondan a la misma lucha, sino que son luchas distintas, y eso es una pena. La burocracia devalúa la valoración que merecen estos luchadoras. Así, la lucha final de apuestas es sólo una caída, que dura 7 minutos, y con eso, no se puede hacer magia. Aún así, los luchadores se esfuerzan, y el público está a tope, así que, aunque no pueda dar una gran nota a esta parte, la disfruto mucho, así como la anterior. En conjunto, es entretenimiento del bueno, y tensión, por la caída de una máscara de la importancia de la del luchador más rápido de la República Mexicana, el gran Felino.
La lucha de parejas es entretenida, con brawl y vuelos por todos lados. La historia gira en torno a la falta de entendimiento entre el gato y el místico. Cuando el primero va a volar sobre La Sombra, Místico se le adelanta y le cubre, eliminando a la joven promesa. Parece que los rudos tienen ventaja sobre Volador, y todo a su favor para llevarse el match, y no obstante, pierden la oportunidad, peleándose entre sí. Incluso intentan cubrirse entre sí, lo que, por lo visto, es legal. Místico pega una patada a Felino, lo que posibilita que Volador se lo lleve con un embolsamiento para ganar. Los dos tipos a los que queríamos ver en lucha de apuestas se van de rositas, y son Felino y Sombra, experiencia contra juventud, los que se juegan la vida aquí.
En una lucha que no está nada mal, en esos 7 minutillos. Los dos luchadores van a tope, volando con gran intensidad, hasta el punto de dañar a los espectadores de las primeras filas, maravillas que entonces eran posibles y que ahora no ocurren, porque hay vallas. El caso es que aquí, el count out es una manera más que legítima para ganar una máscara, así que este tipo de caídas provocan gran tensión.
Felino tiene una estrategia, que es destrozar la espalda de su joven rival. Aplica una Power Bomb en la rampa, que está cerca de darle la victoria vía count out, pero no tiene suerte. Posteriormente, durante el match, vuelve a aplicar varias bombas desde el esquinero, que están muy bien, mientras que Sombra, que está lejos de ser el inteligente Andrade que hoy conocemos, vuela de todas las maneras posibles. Finalmente, los luchadores se lo juegan todo con counters clásicos, y pruebas de Casita, la gran llave de la escuela Casas, a la que pertenece Felino. Ante un volcado público al que no le importa no ver a Místico y Volador, una Casita de Sombra le da la victoria al joven enmascarado, y destapa a una leyenda irrepetible como Felino.
La lucha es de lo mejorcito que se puede hacer con un tiempo tan limitado.
Puntuación: ***1/4