sábado, 15 de agosto de 2020

André the Giant vs Kamala, WWF Maple Leaf Gardens 21/10/1984


Especial fallecimiento de Kamala

Una vez mas, debemos lamentar tener que conmemorar la carrera de un luchador con motivo de su deceso. El legendario Kamala, famoso por su personaje de aborigen africano, ha fallecido a los 70 años de edad, tras sufrir varios problemas de salud en la última parte de su vida, incluyendo una diabetes que provocó que se le amputaran las dos piernas. En agosto de 2020, fue ingresado en un hospital, aquejado del COVID-19, y falleció a causa de esta enfermedad, puesto que tanto por su edad como por su diabetes, pertenecía, claramente, a un grupo de riesgo. 

Kamala no tuvo una vida fácil. Su padre falleció joven, por lo que, pronto, tuvo que convertirse en el hombre de la casa, y recurrir a medios ilegales para poner un trozo de pan sobre la mesa. Por suerte, el ya entonces legendario Bobo Brazil, lo introdujo en el mundo del wrestling, ya que por altura y peso, tenía la imagen adecuada. Por desgracia, nunca estuvo en ninguna gran empresa de manera fija, por su continuo malestar con los pagos, y perdió a una hermana y a una hijastra durante un tiroteo. Aún así, gracias al dinero ganado en sus muchos combates titulares frente a Hulk Hogan, compró varios camiones y produjo su propia música, por lo que, al menos hasta quedar minusválido, pudo ganarse la vida decentemente.

Kamala comenzó a luchar a finales de los 70, en los territorios del Mid-south americano, peleando como un wrestler normal. No sería hasta su paso por Joint Promotions y World of Sport, cuando empezó a vislumbrarse esa personalidad salvaje que le haría famoso. Porque, sí, Kamala luchó en muchas partes del mundo, incluyendo World of Sports, el Consejo Mundial de Lucha Libre Mexicano, en la Stampede Wrestling canadiense, la All Japan Japonesa, o la WWC Puertorriqueña. Pero será su trabajo en WWF el que le permitirá transcender su propia muerte, y quedar en el recuerdo de todos.

Kamala vivió varias etapas en la empresa de Vince McMahon. Al chairman le encantaba enfrentar a sus grandes héroes frente a enormes amenazas extranjeras, e introducirlas como si fueran grandes villanos de los cómics. Así, llegó Kamala a la WWF en 1984, para tener grandes luchas frente al gigante André, y algún enfrentamiento titular frente a Hulk Hogan. Sólo estuvo 4 meses en la empresa, porque no estaba de acuerdo con las cantidades económicas que cobraba. Volvió, no obstante, para tener un segundo run en la compañía, entre 1986 y 1987, en el que, ahora sí, pudo disputar muchos combates importantes, y fue de ciudad y ciudad, enfrentándose a Hogan, que aún era campeón.

Debió ganar dinero, pero, sin duda, él pensaba que merecía más. De algunas declaraciones suyas, se entiende que opinaba que sus retribuciones debía acercarse más a la de los main eventers a los que se enfrentaba. En 1992, durante su tercera etapa en la empresa, en la que tuvo una importante rivalidad con Undertaker, hombre que siempre se ha tenido que enfrentar a todos los monstruos raros que se ha inventado Vince, llegó a señalar que, por la lucha que tuvieron en SummerSlam, el cobró 13.000 dólares, mientras que Undertaker recaudó medio millón. La verdad es que es muy improbable que alguien con la experiencia de El Enterrador en 1992, gane semejante cantidad por un solo show, aunque nunca se sabe, porque ese es el evento de Wembley, y ahí la empresa debió pagar bien.

Esa etapa volvió a ser corta. En 1995, Kamala llegó a WCW, para formar parte del Dungeon of Doom, el infantil stable de monstruos que buscaban a destrucción de Hulk Hogan. Kamala aguantó, esta vez, tres meses en su nuevo trabajo, terminando, eso sí, su etapa por todo lo alto, formando parte del la War Game de Fall Brawl 1995.

La carrera luchística de Kamala terminó en 1996, pero, en 2001, formó parte de la famosa Gimmick Battle Royal, batalla real ocurrida en el genial evento WrestleMania 17, que trajo de vuelta a muchos luchador clásicos. Después de eso, Kamala debió verse bien, pues comenzó una nueva etapa de luchador independiente, que duró hasta 2010, y que incluyó un par de combates más en WWE, ante Randy Orton, en 2005, que forjaba su personaje de Asesino de Leyendas, y ante Umaga en 2006, un hombre que ejecutaba una versión actualizada del personaje de Kamala. Incluso llegó a tener una lucha frente a Bryan Danielson por el ROH World Championship, que no voy a poder resistirme a meter en este especial.

Porque, sí, debemos dedicar algunos posts al luchador recién fallecido, y vamos a comenzar, precisamente, por esos primeros años en WWE. Vamos a comentar una Steel Cage Match que mantuvo ante André The Giant en unas grabaciones de televisión desde el Maple Leaf Gardens de Toronto, Canadá, en octubre del 84.

Esto podríamos introducirlo en lo que en el blog Segunda Caída llaman 305 Live!. El tipo de luchas de gigantes que gustaban a Vince McMahon. Kamala llegó a la empresa, y se metió en una fuerte rivalidad con André, que necesitaba oponentes creíbles. Viéndolos juntos, la verdad es que podemos decir que ni siquiera Kamala lo era, porque la diferencia de tamaño es grande.

Kamala medía 2.01 metros, al menos sobre el papel, y era conocido como el Ugandan Giant, porque se suponía que era ugandés (aunque sabemos que eso es parte del personaje). Iba acompañado por un mánager, un hombre vestido como si estuviera en un safari, que le ordenaba qué hacer, porque Kamala era como un animal, no entendía nada. Cuando, en el combate que comentamos hoy, llega a la jaula, sólo quiere irse, le da miedo entrar, como a un gatico. Luego llega André, que ataca antes de que suene la campana. Se cierra la puerta, y las dos bestias quedan atrapadas dentro, dándose mamporrazos.

El joven fan del wrestling, no entenderá esto. Pensará que son los peores luchadores de la historia, porque ha aprendido que un buen luchador es aquel que realiza piruetas extraordinarias; la clase de pensamiento que llevará, irrevocablemente, al fin del wrestling. Pero esto va más allá, porque a la gente, realmente, le interesa el resultado de este match, está nerviosa por el peligro físico que su gigante favorito sufre al ser encerrado con ese africano irracional. Este ataca sin parar, dando hachazos, y André, hombre mucho más grande, pero también muy lento, recibe y recibe sin parar, hasta que le sangra la cabeza.

En esta época, la única manera de escapar de una Steel Cage, era saliendo de ella. No hay referees dentro de la jaula, las bestias están solas. Por supuesto, por el tamaño de los animales en cuestión, es imposible que salgan por la parte de arriba, así que deben usar la puerta. Y Kamala parece no entender lo que tiene que hacer: busca puertas por todas las esquinas, y busca hacer la cuenta. Su mánager acaba indicándole la salida, pero André no le permite salir, pues le agarra desde el suelo, o se tira delante de la puerta.

André consigue agarrar por el cuello al rival, y lo tumba, moviendo un cuerpo de 150 kilos sólo con su mano. Y es que, esa mano, es como una zarpa de oso, o quizás más grande. Sin duda, si André caminara por el bosque, los osos huirían. André ataca el cuello de su pobre oponente, y acaba realizando un extraño Old School, caminando por las cuerdas y saltando con un Leg Drop que, por la incapacidad en su ejecución, bien podría matar al luchador que lo recibe. Kamala, obviamente, no se levanta, y André se declara vencedor, al salir por la puerta de la jaula.

Puntuación: ***1/4

viernes, 14 de agosto de 2020

Jeff Hardy vs Sheamus, Bar Fight, WWE Smackdown 24/07/2020


Tras comentar el Unsanctioned Match entre Randy Orton y Big Show, hoy hablamos de otro combate que, como aquel, fue obviamente diseñado y grabado con la idea de formar parte de Extreme Rules, y justificar, un poco más, el nombre que recibió el evento (The Horror Show at Extreme Rules), pues, esta lucha, como la que mantuvieron Bray Wyatt y Braun Strowman, es de estilo cinematografico.

Pero, más allá de eso, es interesante mencionarla, porque la rivalidad entre Jeff Hardy y Sheamus ha sido polémica, por aprovechar el alcoholismo del pequeño de The Hardyz. Y es que, hace unos meses, Jeff volvió a tener problemas con la ley, por conducir borracho. De hecho, todavía está a espera de juicio.

Porque aún queda gente  que piensa la ficción es real, o que existen temas que no se deben tocar en la ficción, por motivaciones morales. Recordemos el escándalo que rodeó la reciente storyline de adulterio protagonizada por Lana y Bobby Lashley. Gente que vive en 1960.

Habrá gente que piense que esto es indigno para Jeff, pero es lo mejor para él. Tras muchos meses fuera por lesión, se ha visto en una historia importante, en la que se han contado cosas, en las que ha podido realizar promos, y en la que ha tenido combates buenos. Lo mismo se puede decir de Sheamus, que estuvo casi un año fuera de acción. Ahora, estos dos veteranos, excampeones mundiales, vuelven a dejar huella gracias a esta historia.

Hardy y Sheamus se enfrentaron en uno de los últimos PPVs, y dieron una buena lucha. Ahora, tienen su combate definitivo en un bar. Muy apropiado, porque, en esta historia, se contó que Jeff llegó borracho a Smackdown, y tuvo un accidente de tráfico. Como consecuencia de este, Elias salió herido (en realidad, está lesionado). Jeff se sentía culpable, y Sheamus lo usó en su contra.

Incluso quiso hacerle un análisis de orina, pero el enigmático acabó tirándosela a la cara. Sheamus eligió un bar como lugar para el combate, como una nueva burla. Se trata de un pub irlandés, un escenario montado, supongo, en el Performance Center, pero bien recreado. Sheamus llega con una pinta muy irlandesa, que lo asemeja a un personaje de Peaky Blinders. El referee espera en la barra, bebiendo pintas, mientras que detrás de esta está un camarero que Sheamus ha usado en sus fechorías. Jeff sale de los lavabos, y tiene una charla existencialista con su oponente, tras la cuál, empiezan las tortas.

Creo que la lucha es entretenida, y se atiene bien a la estipulación establecida. Esto es una pelear de bar, y consiste en utilizar todos los elementos propios de un bar, para dañar al rival. Sheamus arrastra a Hardy por la barra, sobre vasos, cristales y líquidos, y lo lleva a los lavabos, donde le mete la cabeza en un urinario, para, después, tirar de la cadena.

Los luchadores usan las sillas, los balones de baloncesto de la máquina de canastas, y los instrumentos musicales que hay en el escenario. Además, suena una musiquilla de fondo, así que todo está bien. No es una lucha de arte y ensayo, pero cumple con su objetivo, y hubiera sido una adhesión lógica a un show como The Horror Show at Extreme rules 2020. 

Hardy aplica el Twist of Fate sobre Sheamus, y va a por la victoria, aunque es frenado por el ataque del camarero. No obstante, Jeff destroza a su agresor con una gran Power Bomb sobre una mesa, tan sólo para que Sheamus le rompa una silla en la espalda. El irlandés le pone un sombrero en la cara, y va tras la barra, para tomarse una Guinness a su salud. Cuando vuelve y le quita el sombrero, Jeff tiene la cara pintada y los ojos blancos.

Aquí observamos el primer elemento claro de postproducción que hay en la lucha. Hasta ahora, podía considerarse wrestling casi al 100%. Gracias a su transformación sobrenatural, Jeff deja KO a Sheamus, y vuela sobre él con la Swantom Bomb, para llevarse la victoria.

Hardy realiza su vuelo desde una escalera muy elevada. Esto es muy peligroso, teniendo en cuenta que el suelo no está acolchado, y es duro como el mármol. Pero, aquí, de nuevo, entra en juego la producción, puesto que, por el plano seleccionado, que en ningún momento muestra a Sheamus en el suelo, es obvio que se ha colocado algún tipo de colchoneta, sobre la que cae Jeff.

Como digo, en general, la lucha es buena, y es un match de wrestling, salvo por estos elementos insertados al final, que no son propios de un evento deportivo que se realice en base a la habilidad de los luchadores. Por eso, aunque me parece que la nota más justa para el match es de 3.25 estrellas sobre 5, a la nota oficial, le voy a quitar ese último cuarto, que es logrado gracias a los hechos ocurridos al final del combate.

Puntuación: ***

miércoles, 12 de agosto de 2020

Randy Orton vs Big Show, Unsanctioned Match, WWE RAW 20/07/2020


Hace poco, comentamos un par de combates del último PPV de WWE, Extreme Rules. Como ya comenté entonces, los PPVs han perdido un poco de peso en tiempos de pandemia, puesto que no se pueden vender entradas. Existe una urgencia mayor por mejorar las audiencias de los programas semanales que se emiten por televisión, que están muy bajas, y por eso, dos de las luchas que debían ser para este evento, (Randy Orton vs Big Show y Jeff Hardy vs Sheamus), acabaron emitiéndose por televisión. Vamos a comentar esas dos luchas.

Empezando por el combate entre Big Show y Randy Orton, dentro de la historia del Legend Killer. La audiencia de RAW ha descendido especialmente, así que hay que introducir cosas interesantes. En las últimas semanas, hemos presenciado ese experimento llamado Raw Underground, en el que Shane McMahon presenta una especie de show alternativo, con muchos luchadores desconocidos del Performance Center juntándose para pelear en un estilo shoot como si estuvieran en el Club de la Lucha. Asimismo, se está intentando llevar a los programas los disturbios producidos por los autodenominados grupos antifascistas en las calles americanas, introduciendo a un stable de enmascarados que llevan a cabo infantiles ataques terroristas sobre las instalaciones de WWE, con el problema de que son todos tan bajitos y delgaduchos, que no asustan a nadie. Si yo me los encuentro por la calle,  les pego una hostia que los viste de toreros.

Veremos a dónde llevan estas historias. Antes de eso, seguimos hablando de Randy Orton, que, tras destrozar a Edge y a Christian (y a Matt Hardy, no lo olvidemos), busca una nueva leyenda a la que sacar de circulación. Big Show reaccionó violentamente contra él, defendiendo a sus amigos, y se encontró con las amenazas de La Víbora. Así, llegamos a este Unsactioned Match que tiene lugar en el programa de RAW del 20 de julio de 2020.

Que no es una mala lucha, pero que no cumple con las normas de esta estipulación. Un Unsanctioned Match debe ser algo tan salvaje, que la empresa no se hace responsable de sus consecuencias. Es posible que mantener la lucha en un programa de televisión, haya jorobado los planes, pero lo cierto es que no pasa nada que no pueda ser propio de un Street Fight, o algo así. De hecho, lo más grave para la salud de Big Show, ocurre tras la lucha, que es la patada en la cabeza. Como ocurre fuera de la lucha, la empresa sí es responsable de la lesión de Show, ¿no?

El gigante empieza con mucha fuerza, muy enfadado, golpeando el tronco de su rival, con puñetazos al estómago, con raquetazos, que tienen fama de ser legítimamente dolorosos, y con un Spear, de nuevo, al estómago. Cuando Big Show sigue atacando, llegan Andrade y Ángel Garza, que habían tenido algún problema con él en anteriores programas, y le atacan, para cambiar las tornas de la lucha.

Orton castiga con sus headlocks habituales. Big Show no consigue la victoria a con el ChokeSlam, y falla un salto, destrozándose contra una mesa. A partir de ahí, todo es una tortura por parte del Legend Killer. Su primer RKO no le da la victoria, pero pega un montón de sillazos al dolorido y envejecido cuerpo del veterano, un DDT desde las cuerdas, y un segundo RKO, para llevarse la lucha. Tras la cuenta, golpea a su oponente con una Running Kick, para mandarlo al hospital, junto a Edge y Christian.

Luchita simple, entretenida, pero no lo suficientemente violenta para ser un Unsanctioned Match. La patada debería haberse incluido en el combate, para justificar la estipulación.

Puntuación: ***


martes, 11 de agosto de 2020

Horst Hoffman vs Dory Funk Jr, AJPW 15/12/1975


Tengo un millón de cosas pendientes por comentar, y entre ellas, algunas recomendaciones de lectores. Hoy avanzo un poco con esos deberes, comentando una lucha de Horst Hoffman.

Hace un par de meses, tras hacer el review de un combate que involucraba al alemán Alex Wright, al que muchos recordarán por su paso por WCW. Un lector me habló entonces de Hoffman como prototipo de luchador alemán, y me comprometí a ver algo de él. Si bien lo conocía por un combate en parejas en el que se enfrentaba a los hermanos Funk, para el día de hoy, quería ver una lucha suya en singles. 

Hay que decir que no hay mucho material sobre Hoffman en Internet. Estamos hablando de un hombre alemán que luchó en su tierra durante la década de los 60, y que tuvo buenas oportunidades en la All Japan de Giant Baba durante los 70. Es una suerte que esto fuera así porque, en caso contrario, ningún combate suyo habría sobrevivido al paso del tiempo.

En los años 70, Japón estaba destacando mucho desde el punto de vista tecnológico, y eso se nota en lo relativo a grabaciones de calidad que existen sobre wrestling de la época. Es gracias a estas grabaciones  de shows de AJPW y NJPW que podemos conocer en detalle la forma de luchar de algunos interesantes wrestlers de esos tiempos, pues sin ellas, apenas podríamos verles en acción. El caso de Hoffman es obvio, porque la lucha libre en la Europa de la época no ha transcendido en lo más mínimo.

Pero todo aquel que conoce a Horst, lo adora. Es admirado como un verdadero dios de la lucha shoot y técnica. Aunque apenas dispongamos de 10 combates suyos, estos son muestra clara de su habilidad. Se rumorea que Mitsuharu Misawa era un gran fan suyo, y eso lo dice todo.

En All Japan, pudo trabajar con The Destroyer, con Baba, con Tsuruta y con los hermanos Funk. No son malos rivales. Aunque la citada pelea frente a los Funks que he mencionado antes, me parece una salvajada, hoy comentamos un match en el que se enfrenta, en solitario, al mayor de los dos hermanos, Dory Jr.

Hemos dicho que Hoffman era un gran shooter. Hay que tener en cuenta que eso es lo que era, en realidad, el wrestling. En New York, WWWF lo estaba convirtiendo en un espectáculo de otro tipo y, en general, cada región tenía sus gustos, pero el estilo shoot se correspondía con la naturaleza de este deporte. Tanto en Europa, como en la NWA, como en la AJPW, se peleaba de esta manera, por eso Dory y Hoffman encajan tan bien aquí.

Dory Funk Jr es un luchador de mucho nivel. En este match, es el perro grande, pues ya ha sido Campeón Mundial de Peso Completo de la NWA. No obstante, aunque su dominio es mayor, Hoffman está a la altura en todo momento, y aplica algunas llaves de una habilidad asombrosa, como si fuera Zack Sabre Jr, pero con cuerpo de luchador.

La lucha tiene lugar en diciembre de 1975. Los dos son hombres grandes y fuertes, que huelen a luchador (seguramente lo hagan literalmente). Hoffman ataca cuello y nuca de Dory Funk Junior, pero este le enseña cómo hacerlo mejor. Aplica un extraordinario castigo al cuello de su oponente durante gran parte del match, que resulta genuino. Porque no lo suelta nunca. No lo suelta, aunque reciba un Body Slam, aunque reciba un counter, 

Es un castigo de lucha libre amateur, de los que hacen mucho daño en las orejas. Es común en luchadores clásicos de esta especialidad, ver que tienen las orejas deformadas, producto de las infecciones causadas por este tipo de interacciones. 

Horst consigue librarse de esa presión, y mantiene una guerra de Uppercuts con el americano. Esta etapa del combate es más igualada, con llaves para los dos, y algunos golpes de los que duelen. Continúan así mucho tiempo, hasta que el teutón logra atrapar a Funk con una Nelson que parece definitiva, pero este se libra y embolsa a su rival, para llevarse la victoria.

Si el lector es amante de la lucha shoot, apreciará este combate. No sólo por las cosas que hacen los luchadores, sino también por cómo las hacen. Posiblemente, un fan del estilo actual, eche en falta un poco de movimiento.

Puntuación: ****1/4

domingo, 9 de agosto de 2020

Tiger Mask vs Black Tiger, NJPW 26/05/1982


Especial fallecimiento de Mark Rocco

Estamos hablando sobre Mark 'Rollerball' Rocco, pocos días después de su fallecimiento. Tras comentar una lucha suya, en la que se enfrentaba a Marty Jones en World of Sport, hoy viajamos a Japón, donde, a partir de 1982, el británico se puso la máscara de Black Tiger, para convertirse en el mayor enemigo de Tiger Mask.

Hablamos del primer Tiger Mask, el original y nunca igualado, interpretado por Satoru Sayama, que, no obstante, dejaría el personaje primero, y el wrestling después, a mediados de la década de los 80, para hacer su regreso en el 94. El duelo entre los dos tigres, por tanto, no duró mucho tiempo, pero empezó por todo lo alto.

En esos tiempos, no existía el Campeonato de peso junior IWGP que hoy se disputa en New Japan. Los luchadores de peso crucero eran raros tanto en USA como en Japón. La WWWF de los McMahon había tenido un campeonato Junior activo durante los 60, que, realmente, solo disputaron dos hombres, y este mismo campeonato es el que se reactivó a finales de los 70, quedando en manos de Tatsumi Fujinami, que lo ganó en New York, para, después, llevárselo a Japón. No obstante, Fujinami pasó a la división de Peso Completo, y el título quedó vacante, para que Tiger Mask lo ganara en enero del 82, al derrotar a Dynamite Kid.

Normalmente, cuando valoro combates de la división junior de New Japan en esa época, mis puntuaciones están muy por debajo de las de los críticos contemporáneos. Esto es así, porque, realmente, entonces, resultaba innovador, seminal, una nueva forma de hacer las cosas, al menos en Japón. Las luchas resultaban muy sorprendentes, pero es un estilo que se ha superado mucho con el tiempo, y por eso, un análisis crítico hecho desde el 2020 no puede ser tan optimista como aquel que se hiciera en el 82.

El estilo de Tiger Mask y sus oponentes habituales era innovador, aunque no lo era tanto desde el punto de vista de México o Reino Unido. Es un estilo que se creó al traer hombres pequeños de esos países, y mezclar su técnica y su habilidad aérea. Por eso, para dar forma a la división, se tiró de la gente del Toreo de 4 Caminos, como Perro Aguayo o Los Villanos, de gente de World of Sport, como Dynamite Kid o Mark Rocco, o de gente de Canadá, de Stampede Wrestling, como Bret Hart, para mezclarlos con Tiger, con Gran Hamada o con Kuniaki Kobayashi. Ese estilo se iría asentando, liderado, años después, por Jushin Thunder Liger, y explotado en las Super J Cups de 1994 y 1995, dando pie al salto a la primera plana internacional de este tipo de luchadores, gracias a la división crucero de WCW. El hecho de que hombres pequeños fueran estrellas del wrestling internacional animó, a su vez, a las siguientes generaciones, y por eso, hoy en día, en la lucha libre, hay más cruceros que pesos completos. En última instancia, WWE intentó aprovechar esto, y recrear esos maravillosos años, creando el programa 205 Live, pero no consiguió darle relevancia, a pesar de tener un roster de mucha calidad, y buenos combates. Hoy en día, ese programa sobrevive como una especie de Main Event de Nxt. El nuevo título crucero de WWE, heredero de aquel ya sexagenario WWF Junior Heavyweight Championship, se disputa, pues, entre NXT y 205 Live, en luchas que son bastante buenas, y que son, a su vez, herederas del estilo de Tiger Mask.

Black Tiger llegó en el 82 a Japón, para convertirse en el antagonista de Tiger Mask, portando un equipo similar, pero con colores grises y negros. Su primer combate fue frente a él, con el título en juego, quedando, la cosa, en empate, por doble count out. Durante las semanas siguientes, los luchadores se vieron las caras varias veces, y, en medio de tanta violencia, Tiger Mask quedó lesionado, lo que permitió a Black Tiger convertirse en campeón, al derrotar a Gran Hamada en un combate por el título vacante.

Así, aun quedaba pendiente una lucha definitiva entre los tigres, que coronara al verdadero campeón. El 26 de mayo de 1982, se encontraron, una vez más, arriba del ring, en el combate que comentamos hoy.

Tiger Mask, quién, no por casualidad, porta el NWA World Junior Heavyweight Championship, ganado la noche antes en una lucha frente a Les Thornton (en esto también se notaba la guerra entre WWF y NWA), es un auténtico ídolo, mientras que Black Tiger es un gaijin, un hombre muy odiado. Por eso, el público está deseando ver al primero derrotar, por fin, al segundo.

Como en todas las luchas que he visto, Black Tiger se muestra muy dominante durante todo el match. En este caso, eso está justificado, porque es la nueva amenaza, el nuevo ser que viene a destruir todo lo que la gente ama, así que tiene que ser presentado como una verdadera amenaza. 

Los primeros minutos son igualados, con posibilidades para ambos, y con muestras de habilidad por todas partes. Poco tiempo después, se impone la técnica del tigre negro. Aplica buenas llaves a los brazos, y, sobre todo, candados y golpes a la cabeza. La presión que realiza es asfixiante, y Mask apenas tiene margen para reaccionar. Aplica un Tombstone, y vuela para rematar, imitando los ataques de Mask, pero este es el original, y lo hace mejor. El héroe esquiva el ataque del villano, y aplica los mismos movimientos, para salir ganador de la contienda, y llevarse, así, el WWF Junior Heavyweight Championship.

Buena lucha. Como decía antes, posiblemente, desde el punto de vista del 82, resultaba muy sorprendente, mientras que ahora, este tipo de luchas son muy comunes. No obstante esto, es un buen combate, muy digno de la rivalidad legendaria y fantástica entre Black Tiger y Tiger Mask.

Puntuación: ***1/2


viernes, 7 de agosto de 2020

Mark Rocco vs Marty Jones, WOS 23/09/1978


Especial fallecimiento Mark Rocco

Hace pocos días, yo comentaba una lucha entre Mark Rocco y Jushin Thunder Liger, en Inglaterra, cuando el japonés aún no portaba su característico personaje de tigre-leon, y se hacía llamar Fuji Yamada. Fue la primera lucha de Rocco que reseñé en el blog, y, casualmente, unas semanas después, el luchador falleció, en concreto, el 30 de julio de 2020. Según ha trascendido, sufría demencia, y su salud se deterioró en los últimos días.

Tras su muerte, todos los medios, incluidas las redes sociales de WWE, han recordado que Mark Rocco fue quién encarnó la primera versión de Black Tiger, el mítico personaje de la New Japan que cumplía el rol antagonista de Tiger Mask. Realmente, cuando yo comenté esa lucha frente a Liger, no reconocí este punto. No es de extrañar, por tanto, que el enfrentamiento fuera tan bueno; Rocco y Yamada se conocían bien.

Mark Rocco es un luchador inglés de la camada de los 70, de tiempos de World of Sport. Tras practicar lucha amateur, en 1970, comenzó a practicar wrestling profesional, formando parte de Joint Promotions, la promotora de wrestling cuyos combates se televisaban a través del programa de televisión World of Sport. Sería en el año 1982, cuando debutó en New Japan, enfrentándose, en su primera lucha, a Tiger Mask.

Recordemos que Tiger Mask es un personaje inspirado en el manga y anime homónimo, creado por Ikki Kajwara y Naoki Tsuji. Black Tiger, dentro de esa mitología, es un luchador entrenado por una organización que desea vengarse del héroe enmascarado y, por eso, su equipación es una versión oscura de la de aquel. 

¿Por qué Rocco fue elegido para dar vida a este personaje? Bien, tradicionalmente, casi todos los que lo han hecho han sido gaijins, esto es, extranjeros. Porque Japón es un país muy nacionalista, y desconfía de los extranjeros y de aquellos que quieren pisotear las tradiciones locales e imponer lo de fuera. Recordemos que, durante la Era Edo, por cientos de años, y hasta la restauración Meiji, Japón estuvo cerrado al mundo, con el fin de evitar que la tradición cristiana siguiera ganando adeptos, en detrimento de la cultura japonesa, del espíritu de los samurais y de los dioses sintoistas.

Pero también ayuda el hecho de que el wrestling es un producto americano. Tal y como ocurrió en México en los años 30, tras la Segunda Guerra Mundial, el wrestling llegó a Japón, y había pocos luchadores en el país. Rikidozan, gran introductor de este tipo de espectáculos en el país, siempre usó a Gaijins como grandes enemigos suyos. Y Black Tiger fue concebido bajo estas normas también, hasta tiempos recientes, en los que el personaje se ha diluido, y ha sido usado por japoneses, sólo en pequeñas rivalidades, o en promotoras independientes.

Hasta ahora, han sido 7 las personas que han portado la máscara de Black Tiger. Estos han sido, en orden cronológico, Mark Rocco (1982 - 1990), Eddie Guerrero (1993 - 1998), Silver king (2001-2002 en Japón, y hasta 2006 en México), Rocky Romero (2005 - 2009), Tatsuhito Takaiwa (2009, con apariciones fuera de New Japan posteriores), Tomohiro Ishii (2011) y Kazushige Nosawa (2012, aunque lo sigue portando en otras empresas). Rocco, pues, no sólo es el primero, sino también el más importante y duradero Black Tiger.

Mark Rocco luchó durante poco más de 21 años, pues, en el 91, se tuvo que retirar por problemas de corazón. Así las cosas, son dos las partes de su carrera las que podemos destacar: la que ocurrió en Reino Unido, y la que ocurrió en Japón. Por eso, en este especial, vamos a revisar dos luchas; una, frente a su máximo rival en Inglaterra, que es el legendario Marty Jones, y otra, frente a su máximo rival en Japón, que es, obviamente, Tiger Mask.

Aunque Rocco es un luchador de vieja escuela, hay mucho material suyo en Internet. Se pueden ver muchos combates frente a Jones en Youtube. Esto es así, porque los programas de World of Sport han tenido muchas reposiciones en canales de pago en Reino unido, ya que dejaron huella. Para elegir una lucha entre ambos, me he guiado por la duración del vídeo, y por el hecho de que constara, sin duda alguna, la fecha en la que ocurrió originalmente el match. Este dato es importante, para que se pueda identificar claramente, y no haya ambigüedades en el blog.

El combate citado, tiene lugar en septiembre de 1978, y es emitido en World of Sport pocos días después. Es una lucha de campeón contra campeón, pues Jones es British Light-heavyweight Champion, y Rocco es British Middle-heavyweight Champion. En el combate, están en juego ambos campeonatos, si no me equivoco.

La lucha es bastante buena, aunque no es la mejor que existe entre ellos, ya que la última parte de la contienda se estropea un poco. Recordemos las reglas del wrestling clásico británico: son 15 asaltos, y gana el luchador que consigue ganar tres asaltos.

El combate es muy técnico en sus primeros rounds. Rollerball, nuestro protagonista de hoy, sabe luchar muy bien, pero también es muy buen rudo. Usa las cuerdas para herir la pierna de Marty, y, así, comienza una rutina de ataques a la extremidad, que mezcla lo técnico y lo tramposo. Hace un buen trabajo y Jones lo vende bien.

Pasan los rounds, y continúa el dominio de Mark, pero no ve ese dominio transformado en rendiciones, así que los luchadores se levantan, y pasan a la fase de los mamporros. En la quinta caída, Jones consigue el pinfall tras un counter, y en el sexto, Rocco hace lo propio después de varios suplexs. Tras eso, el rudo vuelve a trabajar el cuerpo de Marty con llaves, pero sale volando del ring, y cae en el duro asfalto, que no está acolchado. De ahí no se puede mover, así que Marty Jones se hace con la victoria, retiene su campeonato y se hace con el British Middleweight Championship.

Buena lucha, con una parte final más plana, pero con una caída de Rocco que resulta una forma de perder muy creible.

Puntuación: ***1/2


jueves, 6 de agosto de 2020

Tetsuya Naito vs Evil, NJPW Dominion 2020



Como comentábamos en pasados posts, Evil ganó la última edición de la New Japan Cup, para conseguir, así, la oportunidad por los campeonatos Intercontinental y Heavyweight IWGP, en manos, ambos, de Tetsuya Naito, líder de los Ingobernables de Japón y jefe, por tanto, del propio Evil. Tras derrotar a Kazuchika Okada en la final de ese torneo, Evil traicionó a Naito, y se unió al Bullet Club, desvelándose como un heel terriblemente odioso.

Pues bien, Evil llega a Dominion, y derrota a Naito, para convertirse en doble campeón. Parece precipitado, porque Evil no era, precisamente, un main eventer. Pero es exactamente lo mismo que New Japan hizo el año pasado con Jay White, y ahora, parece tener la necesidad de hacer lo propio con un luchador local, puesto que White es de Nueva Zelanda, y debe estar atrapado en su país, como otros muchos luchadores durante estos tiempos de pandemia. White no ha luchado un match desde febrero, y no es probable que Japón, país de naturaleza muy cerrada, deje en estos momentos entrar a mucha gente, así que Evil se convierte en el malo oficial de New Japan Pro Wrestling, contando con la colaboración de Gedo, Jado y compañía.

Así pues, Naito comienza la lucha muy serio. Hoy no tiene ganas de hacer sus típicas bromas, pues los ataques de Evil fueron muy dolorosos. No obstante, en Ingobernable se ve a merced de su rival durante la mayor parte del match. Recibe un gran trabajo en sus piernas, impidiéndole moverse con naturalidad. Incluso es lanzado sobre una mesa con las rodillas por delante. Sin embargo, y a pesar de la intensidad de ese trabajo zonal, Naito se olvida del dolor en sus piernas cuando le interesa, para poder hacer ataques guay. Con eso, la verdad es que estropea el combate.

Y no obstante, se vuelve a acordar de ese dolor, cuando va  a aplicar el Destino. No consigue saltar lo suficiente para desarrollarlo, y pierde la oportunidad de ganar.

Por su parte, Evil sigue demostrando una gran psicología ruda, atacando al equipo de comentaristas. Quita los protectores de la esquina del ring, para hacer mucho daño en la espalda de Tetsuya, y así, preparar su victoria a través del Evil STO. Esta, finalmente y como era de esperar, requiere de la colaboración del Bullet Club. Un ingobernable, Hiromu Takahashi, llega para defender a su patrón, y echa a los invasores, incluido Jado, que llegaba con un palo. Posteriormente, vemos a Bushi, otro ingobernable, enmascarado, que luce un poco distinto. Traiciona a Naito, y le pone a victoria en bandeja de plata a Evil. Se quita la máscara, y resulta ser el legendario Dick Togo, luchador, principalmente, de Michinoku Pro. 

El combate es bueno, aunque tiene cosas malas. El trabajo a la pierna de Evil no obtiene la recompensa esperada, porque Naito no lo vende bien, y el final con interferencias, se aleja de lo que uno espera de una lucha de esta transcendencia.

Puntuación: ***3/4

lunes, 3 de agosto de 2020

Kazuchika Okada vs Evil, NJPW New Japan Cup 2020 Finals




Volvemos a hablar de la edición 2020 de New Japan Cup. Resta revisar los hechos ocurridos en la final del torneo, en la que el gran Kazuchika Okada se ve las caras con un Ingobernable de Japón, Evil. El ganador, recordemos, consigue una oportunidad por el IWGP Heavyweight Championship en Dominion, evento que ocurre sólo unos días después.

Y el resultado es sorprendente. Siempre he sentido una profunda indiferencia por Evil, así que aún no me explico la posición lograda dentro de la empresa. Evil derrota a Okada en la final de la New Japan Cup, lo cual ya de por sí es sorprendente, y días después, derrota y traiciona al líder de su secta, el Ingobernable mayor en Japón, como veremos en el próximo post. Es una decisión muy sorprendente, y una forma muy exagerada de dar un push a un hombre: hacerlo acreedor de los dos títulos máximos de la empresa. No estoy muy seguro de que Evil sea el luchador que más lo merece.

Sin embargo, ofrece un buen espectáculo en esa lucha final frente al gran Okada, que parte como favorito, para conseguir una revancha del combate frente a Naito en Wrestle Kingdom. Evil es un hombre inteligente, y castiga fuertemente el brazo derecho de Kaz, para debilitar sus posibilidades de realizar el Rainmaker, aunque, cuando el excampeón lo lleva abajo del ring para aplicar sus habituales spots juntos a las vallas, incluyendo un gran DDT sostenido del estilo Randy Orton, Evil cambia su estrategia.

Evil comienza a aplicar slams, y toda clase de poderosos ataques a la espalda, con los que pretende dañar lo suficiente a su duro rival, para ganarle con su homónimo finisher. No obstante, esa es una ardua labor, pues Okada se ha enfrentado a todo en esta vida. Con sus Tombstone Piledrivers y su trabajo al cuello del rival, parece imparable, así que Evil tiene que recurrir a las trampas.

Evil se libra del referee varias veces, y aplica golpes bajos, y slams sobre montones de sillas. Incluso, cuando la cosa se pone difícil para él, recibe ayuda de fuera, pues el mayor enemigo de Okada, Gedo, llega para evitar que quede KO como consecuencia de los candados de su antiguo aliado.

Porque Kazuchika hoy lucha de un modo un poco distinto. Es mucho más pausado, menos spotero. De hecho, parece que su intención es ganar a través del Cobra Clutch, y ya digo que está a punto de conseguirlo. Pero las trampas de Evil lo superan, y es derrotado, cuando este aplica el Evil STO.

Buena lucha. Recordemos que esta vez sí hay público, pero este tiene órdenes de estarse calladito (pues el coronavirus, como afección respiratoria, se libera al hablar, y mucho más al gritar). Lo increíble es que el público, consciente del problema con el que convive, efectivamente, se queda calladito. Japón es otro planeta.

Tras la lucha, Naito llega para celebrar junto a su pupilo, pero, cuando estos van a celebrar juntos, haciendo el gesto de los Ingobernables, Evil cambia el puño cerrado por la señal de una pistola, propia del Bullet Club. Después de eso, ataca a Naito, y celebra junto a los miembros de su nuevo stable, hasta que el resto de los ingobernables llega para salvar a su líder.

Puntuación: ****

domingo, 2 de agosto de 2020

Sasha Banks vs Asuka, WWE Horror Show at Extreme Rules 2020



Seguimos hablando sobre Extreme Rules 2020, rebautizado este año como Horror Show at Extreme Rules, por la naturaleza de algunas luchas cinematográficas introducidas en el programa. Aunque esto es así, es cierto también que algunos de los matches que, en otras condiciones, se hubieran incluido en el PPV, finalmente, quedaron para programas semanales, por la necesidad de sostener las audiencias de estos, y la imposibilidad de vender entradas para los grandes eventos. Así, la defensa del Intercontinental Championship entre AJ Styles y Matt Riddle quedó fuera, así como el Unsanctioned Match entre Randy Orton y Big Show, y el Bar Match entre Jeff Hardy y Sheamus. Estos dos últimos combates fueron creados para Extreme Rules, sin duda. 

La mayoría de las luchas de Extreme Rules son buenas, sin que haya ninguna que rompa moldes. La pelea por el RAW Women Championship, sin estipulación alguna, era uno de los combates que mejor pinta tenían, y, efectivamente, resultó ser bueno, aunque al final se estropea un poco, por algunos botches, y por un final estilo Attitude Era tan raro. Es la lucha que comentamos hoy.

Bayley y Sasha Banks forman parte del roster de Smackdown. WWE lleva años vacilando con una posible rivalidad entre las dos, que emule las grandes luchas que tuvieron en NXT, pero siempre acaba echándose atrás. Hacen una gran pareja, y están marcando la diferencia, porque son realmente odiosas. Son campeonas tag team de WWE, y eso les abre las puertas, también, de los programas de RAW, y es así como Sasha ha conseguido una oportunidad por el campeonato del programa rojo, en manos de la japonesa Asuka.

Bayley es Campeona de Smackdown. Así las cosas, de ganar Sasha, estas dos tipas tendrán en sus cinturas los 3 campeonatos del roster principal de WWE. The Legit Boss tiene a su compañera en su esquina, mientras que Asuka cuenta con Kairi Sane, en una de sus últimas apariciones en la empresa. Parece ser que volverá a Japón, después de sufrir muchas lesiones; su falta de tamaño le ha pasado factura en una empresa en la que las rivales son mucho más grandes y pesadas que ella.

La lucha es bastante buena. Las dos mujeres son expertas en llaves de rendición muy duras, y buscan desgastar a la oponente a través de golpes frontales muy stiff. Sasha conecta un par de veces el Banks Statement sin éxito. Asimismo, castiga brazos, y sobre todo, manos, para evitar que Asuka pueda cerrar su Asuka Lock.  

Aunque la lucha es igualada, creo que el trabajo de Sasha es superior. El combate se alarga, con buenos golpes por ambos lados, hasta que llega esa fase final, en la que Sasha comete un error y se tropieza en el esquinero, rompiendo un poco el ritmo del match. Finge una lesión en la pierna, pero no hay aprovechamiento de ello por parte de su rival. Ambas se enredan en un montón de counters, en los que Banks parece hacerse daño de nuevo, legítimamente, al sentarse Asuka sobre su pelo.

En ringside, Bayley se libra de Kairi, y pretende atacar a Asuka. El referee no se lo permite, pero, ahora, es la japonesa la que se equivoca, al escupirle su líquido verde en la cara al árbitro. Bayley golpea a Asuka con la correa del campeonato, y le quita la camiseta al referee, para hacer la cuenta, y darle una supuesta victoria a su amiga.

¿Es esto legítimo? ¿Por llevar la camiseta de referee, uno se convierte en referee? Por algún motivo, el tipo de la campana le sigue el juego a Bayley, y como no existen ya las figuras de autoridad en WWE, las malas se salen con la suya, sin que nadie lo impida.

En los programas siguientes, Stephanie McMahon aparecería para decretar un nuevo combate entre Sasha y Asuka, para determinar la verdadera campeona. De nuevo, las trampas de Bayley le darían la victoria a la chica del pelo azul.

La lucha es buena. Podría haber sido mejor, con un final más ortodoxo, pero, finalmente, creo que merece, aún así, una buena nota.

Puntuación: ***1/2

sábado, 1 de agosto de 2020

Seth Rollins vs Rey Mysterio, Eye for an Eye Match, The Horror Show at Extreme Rules 2020



Hoy, hablamos de una de las historias que más ha llamado la atención en los últimos meses, dentro de la industria del wrestling. Rey Mysterio perdió un ojo en su match frente a Seth Rollins, en el evento Extreme Rules 2020.

Realmente, a mí me gustan bastante los programas de WWE en los últimos meses. Son programas pequeños, sin público, con unos planos muy cortos, y sin sorpresas, sin grandes estrellas. Así, se tienen que centrar en las historias, y estas, no están mal, son muy clásicas. 

Raw, en concreto, siempre tiene sus 4 o 5 historias avanzando. Hacía tiempo que WWE no contaba más de una o dos historias en sus programas, pues estos se perdían en combates aleatorios. Así, en RAW, cada semana avanza la historia de Drew McIntyre como gran campeón, la de MVP y su nuevo estable, la de Randy Orton como Legend Killer, la de la malvada pareja formada por Sasha Banks y y Bayley, que es genial, y la de Seth Rollins y Rey Mysterio. 

Claro, las audiencias están por los suelos, porque son programas muy baratos. Ya no esperamos a Lesnar, Caín Velasquez, Undertaker, Cena, Goldberg o Tyson Fury. Ni siquiera vemos a Edge, lesionado, ni a Becky Lynch, embarazada. Además, hayt mucha gente que, o se ha quedado atrapada en su país, o se ha contagiado de Coronavirus, o ha decidido no arriesgar a su familia asistiendo al Performance Center, como son los casos de Roman Reigns, Daniel Bryan, Kevin Owens, Bobby Roode, Lana, Sami Zayn, Austin Theory, Apollo Crews, Otis, Mandy Rose o Sonya Devillle,  por no hablar de los luchadores despedidos en marzo, o los lesionados como Los Uso, o Kalisto. Caen como moscas.

A nivel creativo, no resulta tan relevante, porque hay gente de sobra para contar historias. Las crisis y los tiempos de cambio, siempre han servido para que gente nueva consiga oportunidades nuevas. Lo único que me preocupa es que todos estos problemas destrocen a WWE. Ya sé que esto encantaría a buena parte de los rencorosos aficionados de Internet, pero recordemos que el fin de WWE implicaría el fin del wrestling americano, por una simple reacción en cadena. 

Quizás, este tipo de historias de vieja escuela, sean producto del liderato creativo de un hombre de vieja escuela como Bruce Prichard. También, por ello, algunas de esas historias son de mal gusto, como en otras épocas. Un ejemplo de esto es la rivalidad entre Seth Rollins y Rey Mysterio.

Mysterio es eterno. WWE intentó acabar con él en 2013 o 2014, pero demostró que le quedaba mucha cuerda, trabajando a gran nivel en AAA, NJPW, Lucha Underground, All In, y cualquier tipo de competencia que se presentara. Vince tuvo que bajarse los pantalones, y volver a firmarlo, con la promesa de dar oportunidades a su hijo, a sabiendas de que, de no ser así, el veterano estaría en AEW atrayendo a miles de fans. El ejemplo de Matt Hardy es obvio. Gracias a esta forma de presión, y con su contrato con la empresa ya terminado, Rey va a conseguir situar a Dominik en  el gusto del público, haciéndolo protagonista de su intensa rivalidad con el malvado Monday Night Messiah. 

Obviamente, esto no es justo. En WWE hay montones de hombres luchando por una oportunidad de destacar, y entrenan en el Performance Center sin parar para lograrlo. Dominik, un niño rico sin demasiado carisma, y sin la máscara de su padre, que es lo único que le haría relevante, tiene esta oportunidad, como condición de Mysterio para renovar su contrato. Nepotismo.

Rollins, por su parte, está muy loco. Cada día está peor, y creo que hace su papel bastante bien. Junto a su pupilo, Murphy, en ausencia de Austin Theory, se ha dedicado a lastimar los ojos de sus rivales, con el pico de las escaleras metálicas. Rey sufrió su ataque, y juró venganza. "Ojo por ojo". Esa es la estipulación de su combate.

Hace un tiempo, comentaba que, en los últimos años, no se habían creado estipulaciones nuevas en WWE. Han sido tiempos muy conservadores desde el punto de vista creativo. Quizás fuera mejor así, visto lo visto. ¿Qué es un combate del tipo "Ojo por ojo"?

Yo pensaba que, en él, el perdedor sería aquel que recibiera daño en su ojo, que no pudiera ver, o algo así. Pero no. Para ganar, hay que SACARLE EL OJO al rival. Que su globo ocular  esté fuera de su cuenca. La mayor tontería de la historia.

Porque un ojo no se puede sacar así como así. No hay hueco para hacer palanca y sacarlo, hay que destrozarlo primero. Un hombre no es Mr Potato. Y eso sin pensar en la inmoralidad absoluta, dentro del Kayfabe, de que una empresa permita que esto ocurra en su ring. Si existen Unsanctioned matches, en los que WWE no se hace cargo de las consecuencias legales de una lucha, esto significa que estas existen. Entonces, ¿No es responsabilidad de WWE dejar (repito, dentro del Kayfabe) a un hombre minusválido?

La estipulación limita las posibilidades de la lucha. Pero también limita las posibilidades de Seth de dar saltos a lo loco, lo que no tendría sentido, dado su actual personaje. Rey siempre será el underdog, y eso permite al rudo lucir como tal.

Hay muchos golpes a la cara, e intentos de dañar los ojos. Se utilizan palancas y palos de kendo, para intentar reventar ojos, pero es, de nuevo, el pico de las escaleras, lo que se revela como la mejor herramienta para sacar un ojo.

Antes de eso, Rollins se pega contra el pico de la mesa de comentaristas, y recibe un Tornado DDT muy bueno, así como su propio Curb Stomp en el suelo. Pero, aunque Mysterio le daña el ojo con el escalón, no consigue sacárselo. Rollins lo evita con un Low Blow, y eso le deja vía libre para golpear con una Super Kick, y un Curb Stomp. Tras estos golpes, tiene libertad para sacarle el ojo a Rey Mysterio.

Así es, utilizando el pico del escalón, consigue que el globo ocular salga de su sitio. Al menos, vemos a Mysterio sujetar una bola entre sus manos que hace ese papel. Obviamente, es de juguete.

Rollins, vendiendo bien lo ocurrido, vomita. No he visto a nadie vomitar en WWE desde que Papa Shango hechizara a Ultimate Warrior. Los chicos del Performance Center, que hacen el papel de público, abuchean a Seth.

Este momento grotesco, ha llamado mucho la atención. No han tardado nada los medios no especializados, en salir y anunciar la pérdida del ojo de Mysterio como si fuera real. En México, en concreto, se lo creen todo.

La lucha está bien, aunque podría ser mucho mejor con una estipulación un poco más seria (o un poco menos seria).

Puntuación: ***1/4