jueves, 30 de abril de 2020

Jon Moxley vs Jack Hager, No Holds Barred, AEW Dynamite 15/04/2020



No sólo WWE está emitiendo, durante la crisis por el COVID-19, sus programas sin público; otras empresas principalmente televisivas, como AEW e Impact Wrestling, están haciendo lo mismo, sin cambiar mucho su agenda, puesto que la tele lo es todo para ellas.

AEW ofreció, el 15 de abril, una lucha titular, un combate sobre la mesa muy interesante, en el que Jon Moxley, quien meses atrás había arrebatado el Campeonato Mundial a Chris Jericho, defiende su correa ante Jack Hager, conocido en WWE como Jack Swagger. Este match tiene la estipulación de No Holds Barred.

Es una buena oportunidad para Hager. Este tipo aguantó milenios en WWE, sin que lo usarán, más allá de WWE Main Event. Cada 3 años, tenía una historia interesante, pero, por lo general, a Vince y compañía les costaba mucho encontrarle hueco. Después de dimitir, empezó a practicar MMA, con cierto éxito en Bellator, y apareció en la última temporada de Lucha Underground, de la que hablaremos en breve.

Al fin, llega a AEW, y parece que puede hacer algo relevante en el mundo del wrestling. Previo a esto, perdió una lucha de MMA, por pegar golpes bajos a su adversario, una actitud que no entendí en absoluto. En la empresa de los Khan, se unió al Inner Circle de Jericho, llevando a cabo un papel de guardaespàldas, sin demasiado papel en el ring. Ahora, tiene este match, que ha recibido buenas críticas. Veamos qué tal.

Me ha resultado muy decepcionante este combate. Esperaba más de él, pero acaba cayendo en exactamente lo mismo que la lucha entre Edge y Randy Orton en WrestleMania 36: silencio y aburrimiento. Parece que este tipo de matches no puede funcionar sin público.

La lucha comienza bien, con un poco de shoot style. No parece lo más apropiado para un No Holds Barred Match, pero está bien. Después de eso, los luchadores se van a ringside a brawlear un poco, pero se nota demasiado la ausencia del público. Todo es muy frío y muy irrelevante,  los luchadores están demasiado cansados, y hay muchos tiempos de descanso. Jim Ross está un poco mejor que Michael Cole en el citado match de WrestleMania, no se queda callado como aquel, pero, realmente, no hay nada interesante que destacar.

Los luchadores suben al ring, y hay algunos sillazos, así como botches que llaman demasiado la atención en un entorno como esté. Moxley gana con un DDT sobre una silla, que no llega ni a Dirty Deeds.

Combate correcto, pero no destacable por nada. El silencio es atronador.

Puntuación: **1/2

miércoles, 29 de abril de 2020

Jean Paul Levesque vs Alex Wright, WCW Starrcade 1994



Como comentábamos en el anterior post, WWE ha celebrado los 25 años de carrera de Triple H en la empresa. Vince McMahon y Shawn Michaels estuvieron en Smackdown para sorprender a The Game, una de las figuras más importantes en la historia de la compañía, dentro y fuera del ring. 

En este blog, para celebrar, a nuestra manera, este cumpleaños, vimos una lucha de sus primeros meses en el lugar en el que sigue trabajando hoy en día, 25 años después. Hoy, para acabar con este tema, vamos a repasar un match más antiguo aún, propio de su corta etapa en WCW. Se trata de un combate que mantuvo frente al joven alemán Alex Wright en Starrcade 1994.

Wright es un tío guapete, alto y esbelto, que lleva una chaqueta de cuero, y baila como un gigoló. Trae locas a las chicas; me recuerda a Marco Corleone en el CMLL. Por su parte, Levesque ya es el relamido afrancesado que sería en su primera etapa en WWE.

La lucha no es mala, pero tampoco es nada demasiado recordable. Recordemos que estamos en Starrcade, el evento más importante del año en WCW, pero esta lucha no parece muy apropiada para un show tan relevante; Levesque nunca llegaría a nada en la empresa. De todos modos, aquí domina con bastante claridad, con buenos golpes en la cara, con codazos, puñetazos, y headlocks. No hace mal trabajo.

Y la lucha es bastante larga. WCW siempre daba tiempo de sobra a las luchas del midcard o el under-midcard en los PPVs. Después de tanto dominio, el alemán comienza un comeback, aprovechando su velocidad y agilidad, y se acaba llevando la victoria con un embolsamiento. Combate clásico, simple, pero bien ejecutado.

Puntuación: ***

martes, 28 de abril de 2020

Hunter Hearst Helmsley vs Shawn Michaels, WWF RAW 13/05/1996



Recientemente, se han cumplido 25 años desde que Triple H llegó a WWE. Es un cuarto de siglo de carrera, durante el cuál, Hunter lo ha hecho todo: ha sido 14 veces campeón mundial, ha ganado dos veces el Royal Rumble, ha estado montones de veces en el main event de WrestleMania, y se ha casado con la hija del jefe, convirtiéndose en un directivo importante, y máximo responsable de NXT y del Performance Center.

Este tipo de aniversarios pasan muy inadvertidos, normalmente, en WWE. A la empresa no le gusta salirse de su rutina. Pero, en este caso, se ha dado más importancia, primero, porque Triple H es el yerno del jefe, y segundo, porque estamos en tiempos de pandemia, apenas se puede crear nada relevante en televisión, y esto llama más la atención que un combate con las gradas vacías. Así, WWE le dedicó un programa de Smackdown al caso, publicó un especial en WWE Network, y varios vídeos, con felicitaciones a Hunter por parte de gente como The Rock o Donald Trump.

Yo, por mi parte, voy a ver un par de luchas un poco frikis, de los inicios de esa carrera. Porque Hunter tiene cientos de combates importantes, y aparece constantemente por el blog, así que no tendría sentido, en este momento al menos, hacer un especial con sus mejores combates. 

Hoy nos vamos al año 1996, a ver una lucha entre Triple H, entonces todavía conocido como Hunter Hearst Helmsley, contra quién sería su mejor amigo, el que llegaría a ser uno de sus principales compañeros de equipo, y uno de sus principales rivales arriba del ring: HBK, Shawn Michaels.

Paul Levesque, pues ese es su nombre real, comenzó a luchar en 1992, y llegó a WWE en el 95, tras un breve paso por WCW. En esa empresa, había empezado a usar un insufrible personaje, un relamido esnob con acento fracés, un bote de perfume, y ropajes propios de la nobleza. Al llegar a la casa de Vince McMahon, siguió personificando al mismo tipo, pero le cambió el nombre. Pasó a llamarse Hunter Hearst Helmsley, que luego, gracias al cielo, se quedó en HHH. 

Shawn Michaels, por su parte, es la máxima estrella de la empresa. Es World Wrestling Federation Champion, y es un babyface muy querido. Además es guapete, un rompecorazones, que trae a las chicas de calle, hasta el punto de que tontea con la mánager de Triple H, que no es Chyna. Por esta época, distintas chicas guapas acompañaron al falso francófono.

Suena raro, pero, en esta época, no hay mucha diferencia física entre Shawn Michaels y Triple H. Deben tener un peso parecido. Pero Hunter tiene la nariz mucho más grande, que es posiblemente lo que justifica este personaje (aparte del apellido Levesque). Es de suponer que las narices grandes deben evocar, de alguna manera, cierta clase de esnobismo, o de sangre francesa; no sé muy bien el proceso mental que hay detrás de la creación de personajes a partir de estereotipos en el mundo del wrestling americano. El caso es que esto es parte del combate; parte del personaje. Hunter, tras un golpe, cae sobre el ring, pegándose en la nariz y a partir de ahí, Shawn, aparte de ligar con la chica en cuestión, golpea a HHH en la nariz, lo que le molesta mucho, porque es su fetiche, el símbolo de su estatus.

En un momento dado, aparece Mr Perfect, Curt Hennig, para ver las acciones. Llegaría a convertirse en el mánager de Hunter, con el tiempo. Su simple presencia sirve para que Michaels se despiste, y se lleve un golpe en la cara con las vallas metálicas.

Tras eso, el dominio pasa a un Hunter que utiliza un estilo más stiff del que demostraría en el futuro. Ataca con puñetazos, con headlocks, con codazos muy buenos, y con Uppercuts aún mejores. Está claro que está preparando el Pedegree, que ya era su finisher, después de usar el Diamond Cutter durante un tiempo. Intenta usarlo varias veces, pero Shawn lo esquiva en todas ellas, y acaba llevando a cabo un comeback que le da la victoria, a través de Sweet Chin Music.

No está nada mal esta lucha. Hay demasiados cortes publicitarios (3, durante el combate), pero, por lo demás, está bien ejecutada.

Puntuación: ***1/4

lunes, 27 de abril de 2020

ACH vs AR Fox, 30 Minute Ironman Match, AIW, Hell On Earth 8




En el anterior post publicado en el blog, comenté el caso de ACH, su renuncia a WWE, y todas las declaraciones que realizó en contra de la empresa y de la industria en general.

Entonces, también hice un pequeño review de una muy buena lucha suya, la que mantuvo con Trevor Lee en AAW Unstoppable. Pero había otro combate que tenía en mi lista de pendientes, un Ironman Match de 30 minutos, en el que se enfrentaba a AR Fox. Este combate fue promovido por AIW, otra empresa indy modesta.

No encontré un lugar en el que ver este combate de manera gratuita, pero había varios DVDs en Smart Mark Video que lo contenían. Finalmente, compré un DVD con los mejores combates de ACH en AIW, que tiene cosas bastante interesantes. 

En realidad, ACH y AR Fox ya se habían enfrentado en un Ironman Match anteriormente en la misma empresa, con victoria para el primero, con un resultado ajustado de 2 - 1. Aunque ese también está en el DVD, he visto el segundo, el que tiene lugar en Hell On Earth 8, pues me lo habían recomendado. No me ha interesado demasiado, la verdad.

Esto es un Ironman, esto es, la lucha finaliza al pasar 30 minutos, y resulta ganador aquel luchador que haya obtenido un mayor número de pinfalls (o rendiciones, o cualquier otra forma de ganar un combate). ACH comienza fuerte, ganando dos puntos consecutivos, a través de de una hurracarrana y por rendición, gracias a un Sharpshooter. Después de unos minutos, Fox, un hombre que, como ACH, es muy atlético y conoce muchos movimientos aéreos, consigue igualar la contienda.

AIW es humilde. Estamos en un gimnasio de instituto, con unas decenas de personas en las gradas, si es que se pueden llamar así. Por tanto, tampoco hay mucho ambiente, aunque sí buenas reacciones a algunos movimientos, como el vuelo tras el cual, Fox se come las vallas protectoras. 

Ya decíamos en el post anterior que, con el rival adecuado, ACH puede dar buenos matches. Pero con un tipo de su mismo estilo como Fox, la verdad es que se deja llevar, y esto se convierte en un conjunto de maniobras inconexas, aunque bien ejecutadas. La lucha acaba en un momento en el que se aproxima el final de los 30 minutos, con empate, y los dos están KO en ringside intentando subir al ring. ACH no lo consigue, así que pierde el punto definitivo, pocos segundos antes de que el match acabe. Esto debería haber sido muy impresionante, pero creo que el público no se entera muy bien, y, por ignorancia o por indiferencia, no reacciona mucho. Tampoco resulta muy creíble que, después de tantos ataques impresionantes, justo ahora, los dos estén demasiado dañados para subir al ring.

Puntuación: ***

domingo, 26 de abril de 2020

ACH vs Trevor Lee AAW Unstoppable 24/11/2018



Hace un par de meses, ocurrieron cosas raras con el luchador ACH, que acabaron propiciando que abandonara, aparentemente, el mundo del wrestling. No creo que eso sea definitivo, supongo que no será más que una pataleta, pero me gustaría comentarlo, y revisar, de camino, alguna lucha de este hombre, por si fuera cierto que, efectivamente, no vuelva a subirse a un ring.

ACH, como veremos en este par de luchas suyas que vamos a comentar, no es un mal luchador. Tiene un problema, y es que ha pasado mucho tiempo en Ring of Honor, una empresa que, en los últimos años, ha ofrecido un wrestling muy mediocre. Ahí, se ha limitado a demostrar destreza física, pero, en territorios independientes no tan conocidos, ha podido hacer cosas más interesantes.

En 2019, tras triunfar en Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling (esto es, no estamos hablando de un novato), ACH empezó a luchar en WWE, como casi cualquier luchador independiente que destacara en la época. Obviamente, a Vince McMahon no le interesa lo más mínimo su perfil de luchador; no creo que sepa diferenciarlo en absoluto de Cedric Alexander. Pero el plan del Chairman no es contratar gente que vaya a ser main eventer en WrestleMania, sino acabar con la competencia, y sabe Dios que eso se le da muy bien a la empresa.

ACH, pues, estaba en NXT, pero empezó a meter la pata en redes. Parece ser que se enfadó por el diseño de una camiseta suya, desarrollada por el departamento de merchadising, para ser vendida a los fans a través del Internet, lo que aporta beneficios a la empresa, y sobre todo, a él. WWE no se va a hacer rica vendiendo camisetas de ACH, que no es nadie, pero hace todo lo posible por que sus luchadores ganen dinero, a cambio de no hacerle contratos de trabajo como tal; como liberal, Vince opina que los derechos se los consigue cada uno con el dinero que gana, y no por decreto.

Se supone que ACH aceptó el diseño de esa camiseta, pero, poco después, se quejó en Twitter, porque la consideró racista. De alguna manera, una camiseta negra con las letras "Jordan Miles" (su nombre en WWE), bajo un fondo rojo que podría asemejarse a una boca, le recordó a la clásica inconografía del negro americano, que recogía la obra Blackface de David Levinthal. Desde ese punto de vista, la camiseta sí que puede parecer racista.

Pero como digo, ACH aceptó en primera instancia la camiseta. Básicamente, lo hizo porque no se dio cuenta de la semejanza en ese momento. Ni el ni nadie, hay que ser muy paranoico para verlo. Es posible que sea una casualidad, o que el diseñador escondiera eso ahí por algún extraño sentido del humor, pero nadie vio nada de malo en la camiseta, salvo alguien, que debió alertar a ACH.

Después de eso, ACH se volvió loco, empezó a Twittear estupideces, prometer venganza, y dimitir, mandando a la mierda a WWE. No creo que nadie se echara a llorar en la compañía.

Pero no paró ahí. También se cerró otras puertas, tirando mierda contra ROH, y acusando, asimismo a esa empresa, de racista, diciendo que los negros ahí, no tienen oportunidades. Alguien le recordó que Jay Lethal es, posiblemente, el luchador más importante en los últimos años en Ring of Honor, y es negro, pero Miles se defendió, explicando que Jay lethal es un Tio Tom, un término peyorativo que se refiere a los negros sumisos y serviciales con respecto a los blancos, y que hace referencia a un personaje que es paradigmático en ese sentido, El Tio Tom, protagonista de la novela "La Cabaña del Tío Tom", de Harriet Beecher Stowe. También es cierto que ACH odia a Lethal, desde que tuvieron una pelea en backstage, como resultado de que ACH usara la palabra "Nigger", así que su juicio no es objetivo.

En fin, ACH ha demostrado ser un llorón desquiciado, que utiliza el racismo como excusa para todo lo que pueda ir mal en su vida, aunque esta parecía ir bastante bien, a nivel profesional al menos, hasta que se le fue la cabeza. Después de su salida de WWE, apareció en MLW, donde parecía que continuaría su labor. Pero, poco después, anunció su retiro, diciendo que odiaba el wrestling, odiaba a los fans que se creen que lo saben todo, y odiaba a las serpientes que hay en la industria. Unas semanas después, volvió a subirse a un ring. Como una cabra.

Me gustaría que ACH siguiera en MLW. Los luchadores que salen rebotados de WWE pueden ser muy útiles para mantener el nivel en las indies que no pueden soportar tantas salidas. Es obvio que ACH no se va a retirar, aunque se ha cerrado muchas puertas. De todos modos, me parecía interesante comentar los hechos acontecidos con este hombre, como parte de la intrahistoria del wrestling, demasiado pública, eso sí, debido a las redes sociales. 

Hemos visto una lucha, pues, de ACH, que últimamente, se ha autoproclamado como mejor luchador del mundo. La verdad es que, en la escena independiente, en empresas como AAW (All American Wrestling, Illinois), o AIW (Absolute Intense Wrestling, Ohio), ha tenido rivalidades y combates realmente destacables. Hoy comentamos un match frente a Trevor Lee, en AAW, en noviembre de 2018, donde lucha por 60 minutos. Algo imposible de ver en ROH o WWE.

No hemos hablado mucho sobre Trevor Lee en este blog. Que eso no lleve a equivoco: me parece un luchador excelente. Estuvo unos años en Impact Wrestling, donde no tuvo un papel muy importante, pero en las indies, destacó mucho. Su trabajo en CWF es digno de estudio. Ahora, como todo el mundo, está en NXT, con el nombre de Cameron Grimes. Ya veremos cómo le va.

La lucha que Trevor Lee y ACH mantienen en el evento AAW Unstoppable es genial. Trevor domina casi todo el combate, con un trabajo de vieja escuela que está en absoluto desuso en otras lindes, las que más. Aplica castigos, llaves y candados de todas las escuelas imaginables, sin la más mínima prisa, dañando, sobre todo, la espalda de ACH, así como su brazo, y en alguna ocasión, una pierna que trae vendada. Hay pocos momentos en los que este pueda levantarse y sobreponerse al esfuerzo de su oponente, por lo que no puede poner en práctica esa habilidad física que le es tan afín.

Alguna vez lo consigue, pero se topa con el dolor que los golpes de Lee le producen. Se duele una y otra vez, de espalda y pierna, incapaz, en todo momento, de utilizar sus mejores golpes. Los intenta una y otra vez, pero no puede; es mucho el dolor que sufre. El castigo de Trevor es hábil, duro y constante. Coge un micro para alardear y humillar a ACH, y le pide que acepte su derrota. Le pone el micro en la boca, pero de ella sólo sale un insulto: "bitch". Pega una Superkick, y comienza un comeback que casi le lleva a la victoria. Consigue aplicar sus mejores movimientos, pero Trevor sobrevive, ante la sorpresa del respetable. Va a volar desde el esquinero, pero la campana anuncia el límite de tiempo: han pasado 60 minutos, y esto queda en draw.

Gran lucha. No me puedo imaginar lo que esto sería en un lugar más transcendente, con un público entregado. Porque el público indy es muy fiel, pero le importa un comino quien gane, y eso lleva a la lucha a un nivel muy inferior al que tendría en New Japan, CMLL o WWE, si es que este tipo de luchadores pudieran llegar a levantar pasiones en esos entornos.

Puntuación: ****1/2

viernes, 24 de abril de 2020

Howard Finkel vs Harvey Wippleman, WWF RAW 09/01/1995



En recuerdo de Howard Finkel

Recientemente, conocimos el fallecimiento de una figura clave en la historia de WWE, una voz que resuena en los grandes momentos de la empresa en la década de los 80 y los 90, así como en los primeros años de este siglo. Se trata de Howard Finkel, el anunciador principal de la World Wrestling Federation en esa etapa, que murió el pasado 16 de abril de 2020 a los 69 años de edad, a causa de una larga enfermedad cerebral de carácter hereditario, que había dificultado sus últimos años de vida.

Ha pasado, más o menos, un año desde el fallecimiento de otra voz histórica para la empresa y para el entretenimiento: Gene Okerlund. Sin duda, es el fin de una era. 

Howard estuvo en WWE mucho tiempo. De hecho, se dice que fue el primer trabajador en plantilla de la empresa. Debutó en el año 77, y pasó a ocupar un lugar en nómina en el 79. Actuó de anunciador en los grandes eventos de la empresa, estando en todas las ediciones de WrestleMania, entre 1985 y 2016. Su voz se escuchó en los momentos más importantes de la historia del wrestling, incluyendo los combates entre Hogan y Warrior, entre The Rock y Steve Austin, y entre Bret Hart y Shawn Michaels, etc. Es un sonido inconfundible que siempre echaremos de menos.

A partir del año 2000, WWE firmó a nuevos anunciadores, para ir haciendo, poco a poco, la transición. Mientras que Finkel hacía el trabajo en los PPVs, Lilian García y Tony Chimel hacían lo propio en RAW y Smackdown, respectivamente. En 2006, sus apariciones se fueron reduciendo, apareciendo, de vez en cuando, en ocasiones especiales. Fue inducido al Salón de la Fama en 2009, participó en el reality show Legend's House, tuvo distintos roles en varios programas de WWE Network, y apareció en vivo para trabajar, de nuevo, como anunciador, en los distintos programas de RAW o Smackdown de carácter retro que se dieron durante esos años. También fue el anunciador de las galas de WWE Hall of Fame, hasta 2017. En enero de 2018, fue su voz la que anunció la llegada del Undertaker al programa de 25 Aniversario de RAW, aunque fue una grabación, puesto que Finkel no pudo estar en el lugar por sus problemas de salud.

Quería, pues, dedicar un post a una de esas personas que son importantes para el negocio del wrestling y que, sin ser luchadores, forman parte de su historia y su cultura. Vamos a ver algo de él en el ring porque, aunque como digo, la de pelear nunca fue su función, es difícil que alguien pase por WWE, sin participar en alguna extraña storyline producto de la mente perversa de Vince McMahon. Así, hay varias luchas de Howard Finkel que podemos comentar para esta conmemoración. Todas ridículas.

Me he quedado con el Tuxedo Match que disputó frente a el Dr. Harvey Wippleman, mánager rudo con el que había tenido varios encontronazos desde el año 1992. En el programa de RAW del 9 de enero de 1995, tuvo lugar este match, que consiste, básicamente, en que gana aquel que desnuda a su rival. En la esquina de Finkel, están los Bushwhackers, conocidos como Los Sacamantecas en España, mientras que a Wippleman lo acompaña el equipo Well Dunn.

Estos dos tipos no son luchadores, y la estipulación es un bochorno, así que es obvio que no se puede esperar gran cosa. Los dos se agarran y forcejean durante unos minutos, quitándose la ropa, hasta que Wippleman cree que ha ganado, y celebra en el esquinero. Pero Finkel, con sus gallumbos rojos, aún conserva el cinturón atado a la barriga, por lo que esto no ha acabado. El anunciador agarra al flacucho mánager, y le quita la cinta de la pajarita del cuello, que es lo único que le queda, para, así, llevarse la victoria. Obviamente, no es necesario quitar los calzoncillos al rival para ganar; qué asco.

No valía mucho la pena ver esto, pero había que hacerlo. Es historia. Tengo que decir que mi primera elección fue otro Tuxedo match, del año 2002, en el que Finkel se enfrentaba a Jilian Garcia, pero ver eso me produjo problemas estomacales importantes.

Puntuación: *

miércoles, 22 de abril de 2020

Mitsuharu Misawa, Kenta Kobashi y Toshiaki Kawada vs Akira Taue, Jumbo Tsuruta y Masanobu Fuchi, AJPW 20/04/1991




Estamos realizando un especial sobre dos grandes de la historia del puroresu, Shohei Baba y Mitsuharu Misawa, ya fallecidos. Dentro de este especial, hemos comentado algunas luchas en las que ambos están involucrados, pero, tras ver una lucha de tercias en All Japan, no me he podido resistir a ver otra, quizás la primera que vi en mi vida de este tipo, si es que mi memoria no me falla. Se trata de un match que, muchas veces, es considerado como el mejor combate de tercias de la historia. Misawa, Kobashi y Kawada se enfrentan a Tsuruta, Fuchi y Taue.

Baba no está en este combate, pero está en la mesa de comentaristas. Los enfrentamientos que hemos visto en días previos, son del año 1994, pero ahora, viajamos a abril del 91. Tsuruta, la primera gran estrella original de All Japan, aún daba mucha guerra. Aunque ya había sido derrotado por Misawa en aquel combate del 90, que supuso un paso de antorcha, no iba a admitir la predominancia de la nueva generación.

Ya sabemos que Taue y Kawada llegarían a hacer un gran equipo, la Holy Demon Army. Sin embargo, a estas alturas, se odiaban con locura, y eso es importante en esta batalla. Taue ataca a traición a Kawada cuando puede, y esto acaba provocando la ira de su futuro compañero, que le ataca sin piedad. Todos intentan separarlos, pero esto es personal. 

Los jóvenes parecen tener claro que Taue es el punto flaco de sus rivales, y van a por él. Fuchi, Tsuruta y Taue aplican buenos ataques al brazo de Kobashi, dificultando su ataque, y después, se centran en el cuello de Kawada, tras un Piledriver en ringside. Torturan al hombre del pantalón negro con rayas amarillas, con un trabajo en equipo continuado sobre esa zona. Tenemos bastantes minutos de esta excelente rutina, hasta que Kawada consigue dar el relevo a Kobashi, que entra como una fiera.

Kawada está a punto de ganar a Jumbo, tras varias palancas geniales, y después, es Taue la víctima del dominio de los otros 3 Pilares del Cielo. Estos le golpean con golpes muy stiff, muy duros, muy directos, pero no pueden con él. Finalmente, Fuchi decide tomar la alternativa.

No espera a que Taue sea capaz de dar el hot tag. Entra al ring cuando está siendo sometido por Kobashi, que está apunto de aplicarle un Suplex, para golpear a este con sucias patadas a la pierna. Su tercia tiene un nuevo objetivo, que es dejar cojo a Kenta, así que inician un trabajo zonal que, de nuevo, resulta incansable, y muy duro, porque las patadas que utilizan son muy apropiadas para causar problemas musculares.

Fuchi está muy arriba. Utiliza un STF para rendir a Kenta, ante los gritos de la gente de "Kobashi, Kobashi". Es increíble cómo vive el público este tipo de combates, y es cierto que estos nunca bajan el nivel, a pesar de lo mucho que duran. 

El ataque a la pierna de Kobashi es muy bueno. Taue incluso usa sillas para debilitarlo.  Así, llegan a pasar muchos minutos hasta que Kenta consigue dar el tag a Kawada, que entra a golpear a Fuchi con mucha fuerza. Cuando el tiempo límite se acerca y cunde la anarquía en el ring, Los Pilares del Cielo hacen buena la idea de que Taue es el eslabón más débil. Kawada le pega un lazo a traición por la espalda y, mientras él y Kobashi mantienen a sus rivales ocupados en ringside, Misawa derrota al hombre herido. Tras la lucha, Tsuruta y Fuchi lo levantan y alzan su brazo, por el trabajo realizado.

Pues nada, otra lucha increíble. El blog podría vivir un año entero con luchas de este tipo.

Puntuación: *****

lunes, 20 de abril de 2020

Mitsuharu Misawa y Kenta Kobashi vs Giant Baba y Stan Hansen, AJPW 05/03/1994




Estamos realizando un especial sobre Mitsuharu Misawa y Giant Baba, como homenaje por los 10 años del fallecimiento del primero, y los 20 años del fallecimiento del segundo. Tras verlos hacer equipo en un par de ocasiones, me gustaría ver una lucha en la que se enfrentan.

Así, nos vamos a marzo del 94, momento en el que Misawa formaba su legendaria pareja con Kobashi, para enfrentarse a dos veteranos como Baba y Stan Hansen. Así, el casi anciano Shohei Baba, ponía en jaque a sus dos alumnos más aventajados, en un combate en el que los 4 hombres lo dan todo, porque, aunque en AJPW no hay storylines y la relación de Baba con los jóvenes era buena, a la hora de subir al ring, no había tregua para nadie.

La lucha es genial, como cabría esperar entre estos 4. Baba no está muy bien físicamente, pero estamos en el año 94, y no hay gentuza en Twitter criticando que luche. 

Buen castigo de los veteranos sobre Kenta, con golpes duros y candados al cuello. Al fin, vemos el encuentro entre Misawa y Baba. El joven hunde al veterano con sus codazos, y este se levanta, sonriendo. "Te he enseñado bien".

Baba intenta atacar el brazo de Misawa, recordando sus clásicas palancas. Su intención es disminuir el poder de ese antebrazo. Hay varios intercambios muy duros entre los dos equipos, sin que exista un dominador claro en esta primera parte del match.

Hansen y Baba consiguen aplicar un buen trabajo sobre la espalda de Misawa durante unos minutos. Es a medio combate, más o menos, cuando esto sube un poco de nivel. Misawa se libra, y suelta el codo sobre la nuca de Hansen, para que entre Kobashi a seguir con el castigo. Aplica varios DDT, y cierra sus poderosos brazos sobre su cuello. Entre Kobashi y Misawa, están a punto de deja KO al gaijin a base de dormilonas.

Misawa está a punto de hacer rendir a Hansen con una de ellas, mientras el público se vuelve loco, y Kobashi sujeta a Baba con otra. El gigante se quita al joven de encima como si fuera un muñeco, y consigue librar a su compañero.

Baba prepara a Kobashi, para que Hansen lo mate son su Lariato, y así lo hace. El público celebra, pero Misawa entra y tumba a ambos oponentes con sus codazos. Aún así, Hansen llega a cubrir a Kobashi, pero el Robe Break le salva. Mientras la gente grita "Kobashi, Kobashi", Hansen  busca repetir el Lariato, sin que Misawa se lo permita. 

Baba todavía tiene tiempo para atacar a sus dos jóvenes alumnos al mismo tiempo, y está a punto de ganarles. No sucede así, pero pone al público al borde del infarto. Sin embargo, Misawa y Kobashi se van imponiendo. Hansen se lía a mamporros con los dos a la vez, como en una pelea callejera, pero sale malparado. 

Misawa y Kobashi se turnan. Uno ataca al gigante, y el otro evita que Hansen vuelva al ring. A base de Suplexs, Moonsault y Frog Splash, acaban con el fundador de AJPW.

Qué maravilla. La primera parte de la lucha me aburre un poco, pero en la segunda, todos los enfrentamientos son memorables. Todo es genial, todo se disfruta. He escrito algunos de esos momentos, que resultan geniales, pero en general, todo está bien.

Puntuación: ****1/2

domingo, 19 de abril de 2020

Mitsuharu Misawa, Giant Baba y Kenta Kobashi vs Akira Taue, Toshiaki Kawada y Masanobu Fuchi, AJPW New Year Giant Series 1994 Day 20




Durante el año 2019, se cumplieron 20 años del fallecimiento del gran Giant Baba, fundado de AJPW, así como 10 años de la muerte de Mitsuharu Misawa, su gran a alumno, gran estrella de la empresa, que la abandonó tras las muerte del gigante, para fundar NOAH.

Obviamente, el mundo del wrestling, y del puroresu en concreto, no es lo mismo sin ellos. Tras la desaparición de ambos, New Japan resurgió y amplió su diferencia con respecto a AJPW y NOAH, que han quedado muy relegadas, incluso por otras empresas como Dragon Gate. Se les echa de menos.

Hace unos meses, comenzamos un especial, dedicado a los dos personajes de los que hablamos, y la relación entre ambos. Me gustaría continuar con una de esas maravillosas y salvajes luchas de tercias que daba AJPW durante los 90, que es el tipo de combates con los que me introduje en el puroresu de la época. en el año 1994, el veterano gigante Baba, hace equipo con sus alumnos más aventajados, Misawa y Kobashi, para enfrentarse a Kawada, Taue y Fuchi.

En una lucha que es atroz, violenta, brillante. El público está enloquecido durante los 40 minutos que dura. Reacciona de forma genuina a cada tag. Tenemos unos primeros minutos de golpes fuertes de unos y otros, hasta que los Holy Demon Army atrapan a Misawa y lo torturan con castigos en el cuello. 

El hombre de verde lo aguanta todo. Pasará a la historia por haber soportado millones de ataques sobre el ring, salvo uno, que lo mató. El trabajo de sus rivales es continuado, hábil e insistente. Kobashi y Baba intentan ayudarle, pero las defensas del equipo contrario son férreas.

Así pasa bastante tiempo, hasta que Misawa consigue librarse, y dar el hot tag a Baba. Después de eso, es Kobashi el que cae en la gran trampa en equipo de los rivales, que ahora se centran en atacarle a él. En sus intentos anteriores de ayudar a Misawa, había recibido alguna Power Bomb, y ahora, se le ataca mucho a la zona del cuello y la nuca, desgastándolo, con llaves, con candados, con bombas, con Piledrivers, y con DDTs. Incluso se lleva un DDT  en ringside, quitando el colchón del suelo.

El trabajo de estos tres tipos es bestial. Son muy buenos, y no pierden la concentración nunca. Pero también Kobashi aguanta hasta dar el tag, y entran sus compañeros a dar caña. Baba tiene, a estas alturas, una movilidad bastante reducida, pero sigue dando unos hachazos mortales. Kobashi destroza a Fuchi con sus Legdrops, y consigue fulminarlo, a través de un Moonsault, mientras sus dos compañeros sujetan a Kawada y Taue. Gran victoria para el equipo de Misawa, Baba y Kobashi, en un combate que han tenido perdido durante la mayor parte del mismo, y en el que han aguantado un castigo enorme.

La lucha es una barbaridad. Podría haber sido de 5 estrellas con 10 minutos menos y, sin embargo, los 10 minutos siguientes no aburren, nunca cansan. Todo está bien hecho, y el público se mantiene en un nivel de tensión que no abandona en todo el match. La importancia del público en el wrestling es absoluta.

Puntuación: *****

sábado, 18 de abril de 2020

Drew McIntyre vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 36




Si algo debe ser WrestleMania, The Showcase of Inmortals, es el lugar en el que pasan cosas importantes, en el que los luchadores se convierten en leyendas. Y es que, son muchos los casos de wrestlers que han ganado su primer título mundial WrestleMania. Entre ellos, están Rey Mysterio, Randy Savage, Batista, John Cena, The Ultimate Warrior, Shawn Michaels o Steve Austin. 

Pues bien, este año, en 2020, eso ha ocurrido en 2 ocasiones. La primera no estaba en los planes de WWE, pero ha pasado: es la victoria de Braun Strowman frente a Goldberg. La segunda, es la de Drew McIntyre frente a Lesnar.

Con estas dos victorias, los campeonatos vuelven a manos de trabajadores del día a día, dejando aparte a los luchadores temporales, que creo que no van a tener un papel muy importante en esta época de pandemía, en la que la empresa se está ajustando el cinturón presupuestariamente. Creo que no está tan bien, eso sí, que ocurran estas dos victorias al mismo tiempo.

Porque WrestleMania tiene que ser un sitio en el que se recuerde la ansiada y soñada victoria de una persona, como ocurrió con Kofi Kingston el año pasado. En 2020, ha ocurrido con dos luchadores, y ha ocurrido en circunstancias muy similares, con combates muy similares. Por no decir, que ha ocurrido sin público, y eso implica convertir un momento épico, en algo muy frío.

Yo no entiendo muy bien por qué WWE ha decidido ir por este camino con las dos luchas titulares. Me vale lo de Goldberg, porque es obvio que en la empresa no confían en su habilidad como luchador; pero, en el caso de Lesnar, dar un combate del mismo tipo, 24 horas después, quedó muy raro.

La cosa entre ambos empezó muy bien en Royal Rumble. Lesnar estaba llevando a cabo una absoluta masacre, pero llegó el escocés, y lo despachó a través de su excelente patada, el Claymore. Los dos luchadores se miraron durante largo rato. Parecía que no había rivales para Brock, que nadie podría hacerle frente. Entonces, apareció McIntyre, y ganó el Rumble. Da la sensación de que Vince ha elegido su nueva gran estrella.

McIntyre apareció por WWE hace 11 o 12 años. Un escocés alto, delgado e imberbe, que fue denominado por el propio Vince McMahon, como The Choosen One, el elegido, pues parecía tener un gran futuro. En sus primeros meses, tuvo bastante éxito, pero no pasó mucho tiempo hasta que los creativos de la empresa se aburrieron de él.

En esos primeros meses, no pudimos estimar nada demasiado llamativo en su estilo luchistico, y, sin embargo, fue cuando acabó en WWE Superstars, teniendo combates intrascendentes frente a gente como Jack Swagger, Low Ki o Chris Masters, cuando dejó ver una habilidad bastante notable.

Drew pasó a formar parte de 3MB, un stable humorístico que formaba con Heath Slater y Jinder Mahal, tipos cuya conexión era, simplemente, su estatus de jobbers. McIntyre y Mahal perdieron totalmente su identidad, aunque hicieron algunas cosas entretenidas. Los dos acabaron despedidos.

Pero los dos volvieron, tras un tiempo fuera, y mejorar mucho su forma física. En el caso de Drew, este se curtió mucho en territorios independientes, en EVOLVE, y en TNA. Mejoró en todos los aspectos, y volvió a WWE, con un físico y una actitud mucho mejores. Ahora, parece que lo tiene todo para ser una gran estrella.

Salvo, quizás, un poco de personalidad. Las grandes estrellas de WWE hasta ahora, tipos como Hogan, Austin, The Rock o Cena, eran personas con muchísimo carisma, hombres a los que siempre gusta oír hablar, y eso ayudó mucho a convertirlos en estrellas. Ya hemos visto en los casos de Roman Reigns o Becky Lynch, que convertir a personas en estrellas, para ponerlos a leer guiones escritos por un guionista mediocre de telefilm, no funciona. Se nota a kilómetros que no hablan ellos mismos. Temo que con Drew pase algo similar, porque ya he visto en él algunas de esas sonrisas, algunas de esas palabras escritas sin talento. 

Así, con un McIntyre que ya recibe buenas reacciones, pero sin nadie en las gradas para reaccionar a su victoria, llegamos a esta lucha titular, el main event de la segunda noche de WrestleMania. Drew empieza sacándose un Claymore de la nada, pero la cuenta no llega a tres. Ese finisher se está convirtiendo en algo aún más sorprendente que un RKO.

Lesnar consigue librarse del ataque del escocés, y lo introduce en Suplex City, para terminar con un F5. Pero la cuenta... ¡sólo llega a 1!

Segundo F5, y la cuenta llega a 2. Tercer F5, y la cuenta se acerca a 3. Lesnar se desespera, pero Heyman le recuerda que no hay prisa ninguna, que tenemos toda la noche. "All Night Long" grita Lesnar, pero, cuando busca otro F5, se come un Claymore. Dos más, y la victoria se va para McIntyre, que no puede creerlo. Tenemos nuevo campeón, y nueva estrella.

La lucha, de por sí, no está mal, pero deja mal sabor de boca, porque ya hubo una similar la noche anterior. Incluso la noche siguiente, en su lucha frente a Big Show, Drew tuvo un combate más digno. No sé por qué WWE hizo esto con Lesnar. A veces me pregunto si es que cobra menos por combates de este tipo. En fin.

Puntuación: **1/2