Hace un par de meses, ocurrieron cosas raras con el luchador ACH, que acabaron propiciando que abandonara, aparentemente, el mundo del wrestling. No creo que eso sea definitivo, supongo que no será más que una pataleta, pero me gustaría comentarlo, y revisar, de camino, alguna lucha de este hombre, por si fuera cierto que, efectivamente, no vuelva a subirse a un ring.
ACH, como veremos en este par de luchas suyas que vamos a comentar, no es un mal luchador. Tiene un problema, y es que ha pasado mucho tiempo en Ring of Honor, una empresa que, en los últimos años, ha ofrecido un wrestling muy mediocre. Ahí, se ha limitado a demostrar destreza física, pero, en territorios independientes no tan conocidos, ha podido hacer cosas más interesantes.
En 2019, tras triunfar en Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling (esto es, no estamos hablando de un novato), ACH empezó a luchar en WWE, como casi cualquier luchador independiente que destacara en la época. Obviamente, a Vince McMahon no le interesa lo más mínimo su perfil de luchador; no creo que sepa diferenciarlo en absoluto de Cedric Alexander. Pero el plan del Chairman no es contratar gente que vaya a ser main eventer en WrestleMania, sino acabar con la competencia, y sabe Dios que eso se le da muy bien a la empresa.
ACH, pues, estaba en NXT, pero empezó a meter la pata en redes. Parece ser que se enfadó por el diseño de una camiseta suya, desarrollada por el departamento de merchadising, para ser vendida a los fans a través del Internet, lo que aporta beneficios a la empresa, y sobre todo, a él. WWE no se va a hacer rica vendiendo camisetas de ACH, que no es nadie, pero hace todo lo posible por que sus luchadores ganen dinero, a cambio de no hacerle contratos de trabajo como tal; como liberal, Vince opina que los derechos se los consigue cada uno con el dinero que gana, y no por decreto.
Se supone que ACH aceptó el diseño de esa camiseta, pero, poco después, se quejó en Twitter, porque la consideró racista. De alguna manera, una camiseta negra con las letras "Jordan Miles" (su nombre en WWE), bajo un fondo rojo que podría asemejarse a una boca, le recordó a la clásica inconografía del negro americano, que recogía la obra Blackface de David Levinthal. Desde ese punto de vista, la camiseta sí que puede parecer racista.
Pero como digo, ACH aceptó en primera instancia la camiseta. Básicamente, lo hizo porque no se dio cuenta de la semejanza en ese momento. Ni el ni nadie, hay que ser muy paranoico para verlo. Es posible que sea una casualidad, o que el diseñador escondiera eso ahí por algún extraño sentido del humor, pero nadie vio nada de malo en la camiseta, salvo alguien, que debió alertar a ACH.
Después de eso, ACH se volvió loco, empezó a Twittear estupideces, prometer venganza, y dimitir, mandando a la mierda a WWE. No creo que nadie se echara a llorar en la compañía.
Pero no paró ahí. También se cerró otras puertas, tirando mierda contra ROH, y acusando, asimismo a esa empresa, de racista, diciendo que los negros ahí, no tienen oportunidades. Alguien le recordó que Jay Lethal es, posiblemente, el luchador más importante en los últimos años en Ring of Honor, y es negro, pero Miles se defendió, explicando que Jay lethal es un Tio Tom, un término peyorativo que se refiere a los negros sumisos y serviciales con respecto a los blancos, y que hace referencia a un personaje que es paradigmático en ese sentido, El Tio Tom, protagonista de la novela "La Cabaña del Tío Tom", de Harriet Beecher Stowe. También es cierto que ACH odia a Lethal, desde que tuvieron una pelea en backstage, como resultado de que ACH usara la palabra "Nigger", así que su juicio no es objetivo.
En fin, ACH ha demostrado ser un llorón desquiciado, que utiliza el racismo como excusa para todo lo que pueda ir mal en su vida, aunque esta parecía ir bastante bien, a nivel profesional al menos, hasta que se le fue la cabeza. Después de su salida de WWE, apareció en MLW, donde parecía que continuaría su labor. Pero, poco después, anunció su retiro, diciendo que odiaba el wrestling, odiaba a los fans que se creen que lo saben todo, y odiaba a las serpientes que hay en la industria. Unas semanas después, volvió a subirse a un ring. Como una cabra.
Me gustaría que ACH siguiera en MLW. Los luchadores que salen rebotados de WWE pueden ser muy útiles para mantener el nivel en las indies que no pueden soportar tantas salidas. Es obvio que ACH no se va a retirar, aunque se ha cerrado muchas puertas. De todos modos, me parecía interesante comentar los hechos acontecidos con este hombre, como parte de la intrahistoria del wrestling, demasiado pública, eso sí, debido a las redes sociales.
Hemos visto una lucha, pues, de ACH, que últimamente, se ha autoproclamado como mejor luchador del mundo. La verdad es que, en la escena independiente, en empresas como AAW (All American Wrestling, Illinois), o AIW (Absolute Intense Wrestling, Ohio), ha tenido rivalidades y combates realmente destacables. Hoy comentamos un match frente a Trevor Lee, en AAW, en noviembre de 2018, donde lucha por 60 minutos. Algo imposible de ver en ROH o WWE.
No hemos hablado mucho sobre Trevor Lee en este blog. Que eso no lleve a equivoco: me parece un luchador excelente. Estuvo unos años en Impact Wrestling, donde no tuvo un papel muy importante, pero en las indies, destacó mucho. Su trabajo en CWF es digno de estudio. Ahora, como todo el mundo, está en NXT, con el nombre de Cameron Grimes. Ya veremos cómo le va.
La lucha que Trevor Lee y ACH mantienen en el evento AAW Unstoppable es genial. Trevor domina casi todo el combate, con un trabajo de vieja escuela que está en absoluto desuso en otras lindes, las que más. Aplica castigos, llaves y candados de todas las escuelas imaginables, sin la más mínima prisa, dañando, sobre todo, la espalda de ACH, así como su brazo, y en alguna ocasión, una pierna que trae vendada. Hay pocos momentos en los que este pueda levantarse y sobreponerse al esfuerzo de su oponente, por lo que no puede poner en práctica esa habilidad física que le es tan afín.
Alguna vez lo consigue, pero se topa con el dolor que los golpes de Lee le producen. Se duele una y otra vez, de espalda y pierna, incapaz, en todo momento, de utilizar sus mejores golpes. Los intenta una y otra vez, pero no puede; es mucho el dolor que sufre. El castigo de Trevor es hábil, duro y constante. Coge un micro para alardear y humillar a ACH, y le pide que acepte su derrota. Le pone el micro en la boca, pero de ella sólo sale un insulto: "bitch". Pega una Superkick, y comienza un comeback que casi le lleva a la victoria. Consigue aplicar sus mejores movimientos, pero Trevor sobrevive, ante la sorpresa del respetable. Va a volar desde el esquinero, pero la campana anuncia el límite de tiempo: han pasado 60 minutos, y esto queda en draw.
Gran lucha. No me puedo imaginar lo que esto sería en un lugar más transcendente, con un público entregado. Porque el público indy es muy fiel, pero le importa un comino quien gane, y eso lleva a la lucha a un nivel muy inferior al que tendría en New Japan, CMLL o WWE, si es que este tipo de luchadores pudieran llegar a levantar pasiones en esos entornos.
Puntuación: ****1/2
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