jueves, 31 de octubre de 2019

Kane vs Mark Henry vs Big Daddy V vs The Great Khali, WWE ECW 31/10/2007



Escribo este artículo en la noche de Halloween del año 2019, una fiesta que me resulta absolutamente indiferente, y que no voy a celebrar. Dicho esto, me apetece ver algo relacionado con la festividad en el mundo del wrestling. 

El año pasado, comentamos la función de Día de Muertos que lleva a cabo el Consejo Mundial de Lucha Libre en México, y otras veces hemos hablado sobre el PPV Halloween Havoc que se celebraba todos los años, en octubre o noviembre, en WCW. Sin embargo, la gran empresa del mundo del entretenimiento, la que más partido podría sacar de la maquinaria consumista que rodea a las fiestas yankis, WWE, nunca ha tenido un evento dedicado a este día.

De hecho, el 31 de octubre de 2019, está en Arabia Saudita, celebrando Crown Jewel, show del que hablaremos otro día. No obstante, nunca ha olvidado Halloween, y siempre que se acerca este día, tiene algún segmento dedicado, aunque suele ser una payasada.

El 31 de octubre de 2007, WWE emitió un programa de su, entonces, tercera marca, ECW, en el que propuso una Monsters Battle Royal entre 4 grandes monstruos de ECW y Smackdown, programas que se grababan juntos. Kane, Mark Henry, Big Daddy V y The Great Khali, 4 bichos inmensos, se enfrentan, para celebrar Halloween. 

Kane estaba en Smackdown, pero, mientras que en la marca azul no tenía mucho que hacer, para ECW suponía una cara famosa que introducía algo interesante en el programa. En el WrestleMania posterior, el 24, se convertiría en campeón de la marca, tras un squash sobre Chavo Guerrero.

Khali había sido Campeón en Smackdown, y se empezaba a alejar del título, mientras que Viscera había sido transferido a ECW, para convertir su personaje en Big Daddy V y darle un nuevo aire. Por su parte, Mark Henry también venía de una época de vacas flacas, para revivir en la tercera marca de WWE.

Este tipo de combates molan para un programa de televisión. Sé que muchos dirán que son 4 bultos, lentos y torpes, y que están ocupando el sitio de luchadores que podrían hacer 3 Canadian Destroyers consecutivos. Pero, lo decimos mil veces, la construcción de un programa interesante, y de algo que llame la atención del aficionado, va más allá del atletismo. El simple hecho de tener a monstruos como estos en el roster ya es una atracción y, aunque se puedan mover poco, van a proponer alternativas e historias que se alejan del día a día de una empresa normal.

Obviamente, esta no es una gran lucha, aunque tampoco se puede decir que sea mala. Dura 4 o 5 minutos, no se puede pedir mucho. Además, es Battle Royal. 

Kane es el héroe. Todos quieren ir a por él, pero Big Daddy V y Mark Henry acaban peleándose. Los monstruos chocan. Hay un doble lazo entre los obesos negros, que caen juntos, y casi hunden el ring. 

Kane lanza fuera a Viscera, y, con la ayuda de Henry, elimina también a Khali. Los dos luchadores restantes se enfrentan, y, aunque parece que Kane va a ganar para alegrar al público, pero Henry le atrapa con una facilidad pasmosa, y lo lanza fuera, como a un muñeco. Qué fuerte.

Entretenimiento televisivo.

Puntuación: **1/2

miércoles, 30 de octubre de 2019

Chamuel vs Micromán, Máscara vs Máscara, CMLL Aniversario 86




Ya hemos hablado lo suficiente sobre las cosas malas del Aniversario 86 del Consejo, y sobre el devenir de la empresa. Ahora, vamos a comentar el detalle más positivo de la función más importante del año. Se trata de la lucha, máscara vs máscara, entre los micros Micromán y Chamuel.

En el Consejo Mundial de Lucha Libre, desde hace muchos años, ha existido una división de hombres bajitos, los llamados Minis, luchadores que no superan cierta altura, y que compiten por un título creado en 1992, El Campeonato Mundial Mini-estrella del CMLL. En esa división, históricamente, estaban mezclados luchadores con acondroplasia, con otros que eran hombres sanos, pero bajitos, como puede serlo Virus, que acabó abandonando la división, o el gran Pierrothito.

Efectivamente, el nombre Pierrothito no suena muy serio, independientemente de la calidad del luchador. Y es que, a mediados de los 90, a Paco Alonso se le ocurrió la idea de, para darle un empuje a la división mini, poner a sus luchadores pequeños personajes de otros más grandes, cambiando un poco sus nombres, y poniéndoles cosas como "Último Dragoncito", "Pequeño Olímpico" o "Shockercito". De esa manera, esos pequeños luchadores podían ganar seguidores, gracias a la fama de los grandes, aunque suena un poco indigno para ellos.

Esto fue así, hasta hace uno o dos años, cuando el Consejo creó una nueva división, la división micro, con la que separa a los Minis de toda la vida, de los hombres más pequeños, los enanitos, por usar un término explícito. Esta división, que está formada por 7 u 8 hombres, está haciendo las delicias del público, y está siendo muy promocionada. En especial, ha llamado la atención el más bajito de todos, considerado el luchador más pequeño del mundo: Micromán.

Micromán es un luchador pequeñito, con el tamaño, quizás, de un niño de 3 o 4 años, enmascarado, que realiza movimientos aéreos muy peligrosos para alguien tan pequeñito. El cariño del público hacia él, por eso, es grande. Se trata, además, del hijo de Kemonito.

Kemonito es un hombre aún más pequeño que su hijo. Está en el Consejo Mundial de Lucha Libre desde hace muchos años, realizando el papel de mánager, o, más bien, de mascota, pues va disfrazado de un mono azul de peluche. Es muy chiquitito, y también está acostumbrado a arriesgarse, con secuencias en las que recibe golpes muy peligrosos por parte de los hombres grandes. Hace tiempo, se hizo famoso en Internet un gif en el que Último Guerrero le pegaba unas patadas y salía volando por el aíre.

Es realmente extraño pensar que un hombre como Kemonito, objeto clásico de burla, muy pequeño, sea un padre de familia. Ni siquiera puede llegar al pomo de una puerta. Imaginarlo manteniendo relaciones sexuales, me lleva a pensar en la película "La Novia de Chucky". Pero así es, Kemonito lleva trabajando toda la vida, tanto como mascota como, en su momento, como luchador, y pasando muy poco tiempo en casa. Supo aprovechar su condición para poner un plato sobre la mesa, pues trabajo en la lucha no le faltó. Y su hijo, también acondroplásico como él, se ha convertido en una gran estrella, muy querida. Un pequeño héroe.

Al ser pocos hombres, los micros se odian mucho entre sí. Los rudos siempre se están peleando con los técnicos. Si alguien los ha visto en alguna edición de CMLL Informa, habrá observado que esos pequeños rudos tienen más mala leche que los grandes. Así, de cara a esta función de Aniversario, tomó a fuerza, en concreto, la rivalidad entre Micromán y el abusón Chamuel, mucho más duro y grande que él.

Así, llegan a esta lucha de máscara vs máscara en Aniversario 86, un combate especial a una sóla caída, que le encanta a la gente. Todo el mundo quiere a Micromán, y le quiere mucho más, cuando vuela desde el ring hasta ringside, para caer sobre su rival, o cuando hace lo mismo, tirándose desde las pantallas de la rampa, a una altura de unos tres metros. ¡Si es muy chico!

Pero Chamuel es demasiado grande, y abusa de él. Esto es un mini David vs Goliat. Le pega patadas en el pecho que lo hunden, y le rompe la máscara. El pequeñajo vence la diferencia de estatura, con vuelos como los comentados, o corriendo, pisando a su rival para subirse, trepando, a la tercera, y lanzándose con una plancha. Tiene que esforzarse mucho más que su oponente para acercarse al dolor que inflige este. Pero, finalmente, se saca un Canadian Destroyer de la manga, y se lleva el triunfo, así como la máscara de Chamuel. 

Micromán celebra, junto con su second, Soberano. Hay que decir que, durante las semanas previas, había pedido que su padre estuviera en su esquina, pero, finalmente, por sus cosas, el Consejo no lo permitió. Kemonito hizo su papel habitual en otra lucha. En la esquina de Chamuel estaba su amigo Templario. 

Puntuación: ***1/2

domingo, 27 de octubre de 2019

Último Guerrero vs Negro Casas vs Volador Jr vs Bárbaro Cavernario vs Big Daddy Yum Yum vs Gilbert el Boricua vs Ciber The Main Man, CMLL Aniversario 86.




Es hora de hablar de la función de Aniversario 86 del Consejo Mundial de Lucha Libre. Ya adelantamos algo cuando hablamos de la posterior salida de Rush y Dragon Lee, que ocurrió justo al acabar el evento. Pero hoy vamos a entrar en materia sobre la calidad del propio show.

Ya hemos dicho muchas veces que el Consejo tiene un roster inmenso, pero, aún así, es incapaz de organizar rivalidades entre sus luchadores, que mantengan a los aficionados interesados en sus shows. O, más que ser incapaz, lo que ocurre es que no tiene el más mínimo interés. Organiza 7 funciones a la semana, y alquila los servicios de sus luchadores a un número indeterminado de shows nacionales e internacionales. Más que una empresa de lucha libre, parece una consultora de talento, como existe en el mundo IT, que, más que personas, tiene recursos que ofrecer. 

Por eso, no tiene interés en organizar luchas de apuestas de máscaras, en la que el valor de sus recursos decrezca. Pero, si es esta, de verdad, su estrategia, resulta totalmente fallida, porque sus luchadores nunca están en rivalidades, nunca hacen nada que no sea luchar en luchas de equipos en las que no se juegan nada, y, por eso, pierden su valor, de cara a los aficionados, que no se interesan por ellos, por no estar nunca en nada interesante. El valor no está en las máscaras, está en el cariño del público.

De cara al Aniversario 86, perdimos pronto la esperanza de que hubiera un LA Park vs Rush. Lo más probable es que lo veamos en AAA, si es que Ring of Honor no se lo prohíbe a su campeón. Mientras tanto, CMLL seguía trabajando en una rivalidad entre Último Guerrero y Ciber "The Main Man", un feudo casado, que comenzó hace más de un año, y que, aunque no suena muy bien a nivel de lucha, al menos, era una rivalidad. Pero era la única que había en la empresa. Cuando parecía obvio que tendría lugar esa lucha, no se llegó a un acuerdo con Ciber para que perdiera su cabellera, y no había un plan B. Al final, se realizó una lucha con 7 hombres, casi aleatorios, involucrados.

Ya comentamos el Grand Prix, que acabó con una victoria de Volador Jr, al cubrir por sorpresa a su compañero, Negro Casas, para disgusto y confusión de todo el mundo. Durante las semanas siguientes, varios participantes en esa batalla, se vieron las caras, con bastante hostilidad. Son Bárbaro Cavernario, Volador Jr, Negro, y Big Daddy Yum Yum, un luchador al que no conoce nadie, que no habla español, pero que estaba ahí, supongo, por su tamaño. Mientras AAA tiene a Kenny Omega, Cody o los Young Bucks en sus eventos, CMLL trae a Big Daddy, como muestra de que vive de espaldas al mundo.

Llegó la rueda de prensa de la función de Aniversario 86. En teoría, Guerrero y Ciber iban a firmar su lucha de apuestas. Pero, por un lado, llegó Gilbert el Boricua, que, en las funciones previas, se había metido en esa rivalidad, porque tiene historia con ambos. Y también aparecieron los otros 4, que querían tener lucha de apuestas. Finalmente, se montó el numerito, para que la historia acabara en una jaula, con los 7 hombres involucrados.

La función no tenía mala pinta, en realidad. Había 4 combates que se salían de lo habitual.  Dalys la Caribeña retaba a Marcela por el Campeonato Mundial Femenino; Carístico, Místico y Dragon Lee se enfrentaban a la Nueva Generación Dinamita, por el Campeonato Nacional de Tercias; dos pequeños luchadores, Microman y Chamuel, se jugaban las máscaras, en lo que acabó siendo lo más interesante de la noche, y que comentaremos en el próximo post; y, en una jaula, ponían las cabelleras sobre la mesa, Último Guerrero, Ciber, Gilbert, Negro, Yum Yum, Volador y Cavernario.

Pero, claro, es la jaula la que no encaja en una función de aniversario. Sería un main event maravilloso para cualquier otro show, pero no para este, que tiene que tener algo importante e histórico en su climax. A todos nos gustan los Elimination Chamber, pero no esperamos ver uno en el main event de WrestleMania, ¿verdad?

La cosa se empezó a torcer cuando Marcela se lesionó, y no pudo estar en la función. Eso debió ser un duro golpe para Dalys que, tras ganar el primer Torneo Universal femenino, era favorita para convertirse en campeona. Y, teniendo en cuenta que su marido, Negro Casas, perdería la cabellera en el main event, esa victoria parecía la retribución positiva para la familia. Como Marcela no pudo estar, al final, se dio una lucha por el título nacional, en manos de Metálica, que no gustó mucho, y que acabó con una derrota de Dalys ante una rival claramente inferior. Cuando le anunciaron, en directo, a Negro, que la lucha titular original no se podría dar, durante una edición de CMLL Informa, la cara se le quebró.

Siguió torciéndose un poco, porque Dragon Lee estaba anunciado para formar parte de esa lucha de 3 vs 3 y, finalmente, por el enfado de la empresa con él, no hizo acto de presencia. Esa noche, en consecuencia, se le pudo ver en Ring of Honor, mientras que su papel en la Arena México lo jugó Valiente. A CMLL le da igual, pues establece tercias de manera arbitraria.

Y se acabó de torcer con la puesta en escena del main event, una lucha en jaula bastante mala, y de final facilito, en el que, como decimos, Negro Casas sale derrotado, a manos de Último Guerrero.

Durante las semanas previas, vimos muchas promos, en las que todos juraron que derrotarán a sus rivales, y se llevarán sus cabelleras. Sobre todo, lo han hecho muy bien Ciber, Mesías y Big Daddy, porque no son del Consejo, así que saben hacer promos, y tienen un personaje. Los del Consejo no; Bárbaro Cavernario sale vestido de Neanderthal, y hace locuras en el ring, pero a la hora de hacer promos, se pone un traje, y es muy educado. En esa empresa, piensan que un personaje es un disfraz de Halloween. 

Todas esas promos no sirven de nada. Esos que tanto ladraban, intentan huir de la jaula a la primera de cambio. Y eso que hay una regla en este combate, según la cual, nadie puede escapar hasta que pasen 3 minutos, para que pueda haber, al menos, un poco tiempo de combate. Ni puto caso. Big Daddy intenta irse a los 30 segundos. Y como los demás lo ven, intentan lo mismo. Se cargan la motivación de la existencia de esa regla.

Muchas veces hemos hablado de la inmadurez narrativa del Consejo. Es una muestra, aunque en Hell un a Cell 2019, parece que WWE quiso ser solidaria, y ponerse a la altura. El caso es que pasan los 3 minutos, y todos se van. Todas esas amenazas, todas esas rivalidades, son olvidadas. Salen sin apenas luchar.

Big Daddy sale el primero, así que, desde ese momento, sabemos que Negro Casas va a ser el perdedor. A nadie se le ha ocurrido la idea de mantener un poco de misterio. El caso es que quedan 3 hombres en el ring: Ciber, Negro y Último Guerrero.

Llegados a este punto, yo me preguntaba, a quién le darían la cabellera de Casas. Quizás Ciber había puesto la condición de ganar una cabellera antes de perder la suya ante el Guerrero. Pero no es así.

Guerrero intenta irse, y Negro se lo prohíbe. Si había tenido una rivalidad tan fuerte con Ciber, ¿por qué ahora quiere irse? Negro es el único que ha mantenido su personaje aquí, porque nunca ha intentado escapar de la jaula. La gente dice que su cabellera no vale nada, porque la ha perdido muchas veces (11 derrotas, y 11 victorias en combates de apuestas), pero hay que tener en cuenta que tiene 60 años. Estar en un combate como este, en el día más importante del año en su mundillo, es un regalo, y quiere disfrutarlo. Está a otro nivel. 

Ciber es el que escapa, olvidando su rivalidad, y todo lo dicho en tantas entrevistas. Guerrero y Negro quedan solos, para dar unos pocos minutos de buena lucha, y arreglar el desastre que era esto.

Hay patadas y chops muy stiff. Casas parece buscar la pierna de su oponente, y ganar a través de STF. Pero Guerrero usa su estrategia de esperar a su rival siempre en la esquina, para aplicar sus variantes de Guerrero Special. Aunque Negro consigue aplicar su Casita, no tiene éxito, y, finalmente, es derrotado con el tercer ataque desde el esquinero. Buenos minutitos. La gente pita, porque todo el mundo ama al Negro Casas.

Dado este resultado, yo me pregunto: ¿no hubiera sido mejor crear una rivalidad entre Negro y Guerrero durante meses, que hubiera llevado a una lucha entre ellos? ¿No hubiera sido mucho más interesante? ¿No hubiera atraído a más espectadores? ¿No habría sido una mucho mejor lucha? 

Una vez más, termina un Aniversario decepcionante, en el que el Consejo no ha arriesgado nada, y no ha creado nada. Mientras Triple A tiene una gran lucha histórica en TripleManía, estos hacen cosas que nadie recordará. Y se defienden diciendo que la entrada fue muy buena, y que había un buen ambiente, y en eso tienen razón. Pero ese no es el problema; todo el mundo va a ir a la función de Aniversario, sobre todo, si se ponen precios muy baratos porque no se ofrece nada especial. El el problema está en lo que siembras para el futuro.

Y el Consejo no siembra nada. Las carteleras vuelven a estar llenas de luchas de 3 vs 3, y no hay rivalidades interesantes en el horizonte. Pocas veces he visto más huecos libres que en las funciones posteriores a este Aniversario. Y, por lo que se dice, El Consejo va a vetar a los luchadores independientes, lo que implica que la rivalidad entre Ciber y Guerrero no acabará, y que una de las cosas más interesantes de la empresa, es eliminada arbitrariamente. Demasiadas malas noticias seguidas.

Parecía que la gestión de Paco Alonso en la promotora llevaba a una relativa evolución, y que la llegada a la presidencia de su hija, Sofía Alonso, tras su fallecimiento, aceleraría esa evolución. Pero después de que Salvador Lutteroth III, hijo del dueño, hombre que lleva los números y al que le interesa mucho más el boxeo que la lucha, la sustituyera de la noche a la mañana, el futuro se presenta muy negro.

Sobre el Último Guerrero, hay que decir que no había estado en un main event de Aniversario desde su derrota ante Atlantis, y se merece esta victoria. Además, es un hombre de empresa, y teniendo en cuenta todo lo que está ocurriendo, y la salida de Rush, es correcto que esta le de el reconocimiento, porque es probable que se mantenga fiel, llueve o nieva.

Puntuación: **3/4

sábado, 26 de octubre de 2019

Rayo Chapín vs Voltrón vs Slayer vs Mano Blanca vs Dr Killer vs El Padrino vs Terminator vs El Aspirante, Máscaras vs Máscaras, Guatemala



En honor a Rayo Chapín.

Normalmente, en este blog, que, más que para hacer reviews de luchas buenas, sirve para hablar sobre la historia del wrestling, dedicamos algo de espacio a los luchadores fallecidos o retirados. Al menos, lo hacemos así cuando estos tienen una relativa importancia para la historia de la industria, pues sería imposible hablar de los miles y miles de luchadores que han podido pasar alguna vez por un ring.

Hay un luchador que ha fallecido recientemente, y que poca gente conoce fuera de su país natal, por lo que no ha sido muy referenciado en los medios especializados. Yo me enteré de su fallecimiento a través del podcast de +LuchaTV, en el que se refirieron a él como El Santo de Guatemala. Se trata de Rayo Chapín.

Y recibe este apodo porque es el luchador más importante en la historia de Guatemala; un auténtico ídolo de la era dorada de la lucha en ese país, en los años 60 y 70. Por eso, me parece que, al menos, es apropiado mencionarlo en un blog de historia en lengua hispana, porque, si bien su nombre no ha transcendido mucho a nivel internacional, y ni siquiera tiene ficha en las bases de datos más exhaustivas, como CageMatch o ProFightDB, es una figura importante, gracias a la cual, podemos aprender un poco sobre la forma de ver este deporte en un país como Guatemala.

Porque, hoy en día, la lucha libre en Guatemala no es muy importante. Tan sólo hay una empresa que lleva a cabo espectáculos de lucha libre, que es la FMLL (Federación Mundial de Lucha Libre), y organiza unos pocos eventos al año, gracias a la importación de luchadores mexicanos. El deporte-espectáculo se niega a morir en ese país, pero su incidencia es pequeña.

Pero no siempre fue así. La lucha libre llegó a Guatemala hace muchos años, en el 48. Por allí pasaron grandes estrellas internacionales, y, durante 20 años, fue evolucionando, y llegó a la televisión nacional. En enero del 73, un combate por el título de Champion Du Monde (nombre que aún adopta el título máximo de FMLL), entre Tigre de Chiantla y Bull Gregory, atrajo a 25.000 personas al estadio Mateo Flores de la Ciudad de Guatemala.

Rayo Chapín, quizás, fue el luchador más importante de esta época dorada de la lucha libre en Guatemala, pero además, es un tipo que ha luchado durante más de 50 años, y que ha sido un gran devorador de máscaras. Debutó en el año 1959 y, que yo sepa, nunca se retiró, pero no creo que últimamente luchara de forma muy regular, puesto que estaba muy mayor, y que no hay apenas lucha libre en Guatemala. 

Con una carrera tan larga, Rayo formó parte de varias eras en la lucha libre guatemalteca, siendo, siempre, uno de los elementos más importantes del país, junto a otros como Astro de Oro, Hombre Araña, o Skeletor. En los últimos años, parece ser que la máxima estrella del panorama nacional es Voltrón.

Dicho todo esto, y como el lector sabrá, el formato de este blog requiere que todos estos comentarios se contextualicen con la revisión de un combate relacionado con el protagonista. En este caso, el problema es que es imposible encontrar combates de Rayo Chapín.

Tan sólo hay, en Youtube, un trocito de una lucha. Es aquella en la que gana la última máscara de su carrera, la del Dr Killer. El vídeo consta, tan sólo, del último minuto de combate, así que tampoco puedo darle una puntuación como tal. Pero si puedo escribir un pequeño comentario sobre la lucha, para que conste en la base de datos del blog.

No sé con seguridad la fecha ni el lugar donde tuvo lugar este combate. Por lo que he leído en un blog sobre historia de la lucha libre en Guatemala, en esta lucha, participaban Rayo, Killer, Voltrón, Slayer, Mano Blanca, Al Padrino, Terminator, y El Aspirante. Todos se jugaban la máscara en una lucha con escaleras, en la que, todo aquel que subía por las escaleras hasta tocar una campana, se salvaba, y salvaba su máscara. Como sabemos, el ya anciano Chapín (esto debe ser de hace pocos años) queda sólo frente al Mexicano Dr Killer.

En este minutito de lucha que vemos, Killer ataca la Leyenda Azul, lanzándola contra una escalera, sin mucha fuerza, puesto que el hombre ya está mayor. Cuando el rudo se lanza a por él, este le esquiva, y queda atrapado en la escalera, para que, así, Rayo le quite la máscara, y resulte ganador. Porque, aunque en México, eso sería causa de descalificación, parece ser que en Guatemala, o al menos, en este combate, la forma de ganar una máscara es arrebatarla en la propio lucha.

Así, Rayo Chapín gana su última máscara, frente al mexicano Dr Killer. Poco más se puede decir del combate.

Puntuación: -

jueves, 24 de octubre de 2019

Lita y Trish Stratus vs Mickie James y Alicia Fox, WWE Evolution





Estamos llevando a cabo un especial sobre la recientemente acabada carrera de Trish Stratus, a través del cual, repasamos algunos momentos icónicos de su carrera. Tras comentar su rivalidad histórica con Lita, vamos a revisar la lucha que tuvieron ambas mujeres, como equipo, el año pasado, en el evento Evolution.

Ya hemos hablado del PPV Evolution de WWE. Fue un show íntegramente femenino, que se realizó aprovechando que todo el roster masculino tenía show en Arabia Saudita, donde, por lo que sea, las mujeres no tienen hueco. WWE dio la vuelta a la polémica por realizar shows en semejantes territorios, realizado el primer PPV de mujeres de su historia, en Nueva York.

Y resultó ser un espectáculo bastante bueno. A mí me gustó, y el público estuvo muy metido. De principio a fin, fue muy disfrutable. Es cierto que, aunque se vendieron 10.000 entradas, que es un número muy respetable para algo tan experimental, se podían haber vendido unas pocas entradas más. Es uno de los pocos PPVs de WWE en los que se usa la técnica vieja de oscurecer las gradas, para que no se noten los huecos libres. En cualquier caso, el experimento no se ha repetido, pues WWE no se atreverá a hacerlo sin Ronda Rousey.

El show tuvo de todo: leyendas del pasado, chicas jóvenes de NXT, la final del Mae Young Classic, los títulos máximos de la división... Y estuvieron Lita y Stratus, de vuelta.

Como decía en anteriores posts del especial, la carrera regular de Trish se terminó en septiembre de 2006, tras ganar por última vez el WWE Women's Title, frente, precisamente, a Lita, en Toronto. Ya de por sí, el final fue perfecto.  Pero no fue definitivo. Entre 2008 y 2009, tuvo luchas mixtas en varios programas de RAW, y tuvo varios combates, como parte de aquella rivalidad que llevó al debut de Snooki en WrestleMania. En 2018, luchó en el Royal Rumble Match, y en Evolution, además de en el Raw posterior a ese show. Finalmente, tuvo su lucha de despedida en SummerSlam 2019.

Lita, sin embargo, se mostró mucho más fiel a su retiro, hasta ese último run en 2018. Aparte de un par de luchas independientes, sólo mantuvo un combate en WWE, ante Heath Slater, en la época en la este se enfrentaba a leyendas retiradas, que fue un squash, por supuesto. Por eso, es sorprendente verle rendir a un nivel bastante bueno.

En 2018, durante las semanas previas a Evolution, Trish se metió en una rivalidad la malvada y pequeñina Alexa Bliss. Como esta estaba apoyada por una vieja conocida de Trish, Mickie James, Stratus buscó refuerzos, y la que respondió a su llamada fue su amiga Lita. Así, de cara al PPV femenino, se determinó una lucha en parejas: Lita y Trish vs Alexa y Mickie.

Por desgracia, comenzaron los problemas con las conmociones cerebrales de la villana, que la han tenido tantos meses fuera de acción. Así, se limitó a hacer el rol de mánager de Mickie, que, por eso, pasaba a hacer equipo con otra colaboradora de Alexa, Alicia Fox.

Sobre Alicia, hay que decir que, después de muchos años como curranta en la empresa, y tras protagonizar, según se cuenta en medios, algún problema en Live Shows que podría estar relacionado con el consumo de alcohol, ha pasado a la sección de alumni en WWE.com, así que se le da por despedida, o retirada. No es una luchadora tan importante como para hacerle un especial, y tampoco hay confirmación al respecto del fin de su carrera. Pero, al menos, con este review, nos acordamos de ella.

Evolution es la fiesta del wrestling femenino, y en todas las luchas se respira ese aire de fiesta. En este caso, es así. Trish y Lita dominan como heroínas ante sus mezquinas rivales, sin cometer errores, y usando algunos de sus movimientos más añorados. Pero Alexa aprovecha un poco de barullo, para desequilibrar a Lita en la esquina, y provoca que caiga dolorosamente, para que así sus acólitas pasen a dominar.

Lita consigue un hot tag, después de recibir muchos golpes, para que Trish deje KO a Mickie. Aunque Alicia la salva, Lita le aplica un Twist of Fate a esta, seguido de un Moonsault sobre las dos rivales. Trish acaba con el combate con una patada en la cabeza sobre James.

Buena lucha, justo lo que debía ser para jugar su rol dentro del show.

Puntuación: ***

martes, 22 de octubre de 2019

Trish Stratus vs Lita, WWE RAW 06/12/2004




Tras el evento SummerSlam 2019, y su lucha frente a Charlotte Flair en Toronto, Trish Stratus anunció su retiro definitivo de los encordados. Aunque su carrera regular en WWE había acabado en 2006, no había tenido una lucha final, y había tenido varias apariciones especiales a lo largo de los años. Pero, en 2019, enfrentándose a la mayor estrella del momento, y en el mejor escenario posible, decidió que era el lugar perfecto para ello. Bien por ella.

Es cierto que, con esta revolución femenina en WWE, y sus apariciones en Royal Rumble y Evolution, parecía que Trish podía volver a luchar. Es más, con el nacimiento del título de parejas, un Tag con su rival y amiga Lita, podía haber hecho las delicias de los seguidores, aunque fuera en una sola rivalidad. Pero WWE sigue teniendo problemas para escribir historias, y no se toma muy en serio ese campeonato, así que el retiro de Trish parece más que adecuado. Charlaremos sobre su carrera, como intentamos hacer con todos los luchadores que se retiran, o al menos, aquellos que parecen retirarse de una manera verdaderamente definitiva.

El contexto en el que Trish trabajó es muy distinto al actual. Ella era fan de la lucha libre cuando era pequeña, pero durante los 90, no había mucho wrestling femenino en Estados Unidos. Lo había en Japón, y había un poquito en México, pero en USA, ni WCW, ni WWF, ni ECW tenían un roster femenino como tal.

Vince McMahon había intentado crear una división femenina durante los 80, pero el poder sobre el negocio de The Fabulous Moolah lo hizo imposible. Y, cuando reactivó el título en 1993, su campeona, Alundra Blayze, se fue a WCW, y se llevó la correa, para tirarla a la basura delante de las cámaras. Eso resultó muy humillante para Vince.

No sería, pues, hasta 1998, cuando el WWF Women's Championship se activó, de manera definitiva. Pero no había una división femenina, tan sólo había una serie de mujeres, que, por lo general, eran modelos, que tenían papeles muy sexualizados como acompañantes o mánagers de luchadores. Sable fue la primera campeona en esta época, y tenía gran popularidad, gracias a los segmentos llevados a cabo.

Obviamente, las luchadoras de la Era Attitude no eran muy buenas, pero tenían mejores reacciones que las de las últimas épocas, entre otras cosas, porque sus pérsonajes habían sido cimentados mediante historias fuertes, en las que jugaban un rol secundario, junto a hombres, pero les permitía heredar la popularidad de estos. 

En el año 2000, debutaron las dos mujeres más importantes en la división femenina, y, quizás, aún hoy, las que mejores reacciones han levantado. Son Lita y nuestra protagonista, Trish Stratus. 

Ambas ganaron varias veces el título femenino, y estuvieron metidas en historias muy gordas. Lita estaba siempre con los Hardy Boyz, y, cuando su relación con Matt acabó, empezó a salir con Edge, en la vida real, y en los programas. Incluso tuvo sus cosas con Kane (en este caso, sólo en ficción). Eso fragua mucho más un personaje que todas las peleas que uno quiera, aunque haga a las mujeres muy dependientes de sus relaciones con los hombres. Funcionó, en cualquier caso.

Trish fue la gran rival de Lita, viéndose las caras cuando ambas eran mánagers de dos equipos distintos. De hecho, Trish debutó como luchadora haciendo equipo con T & A para enfrentarse a los Hardy y Lita.  Ahí empezó la fuerte rivalidad entre ambas.

En 2001, se metió en una historia con Vince McMahon, según la cual, tenían una relación, y la esposa del Chairman, Linda, le pedía el divorcio. Esto le llevó a verse las caras con  Stephannie, y a un turn face, al atacar a Vince, que la trataba como un juguete.

Así siguió cimentándose el personaje de Trish. Entre 2003 y 2005, se volvió a ver con Lita, tras su famosa historia con Chris Jericho y Christian. Hicieron equipo, y volvieron a ser rivales. En el programa de RAW del 6 de diciembre de 2004, lucharon en el main event, por el WWE Women's Championship, en posesión de Lita, que es la heroína. Esta es la lucha que comentamos hoy.

Es una lucha cortita, de unos 7 minutos, pero está bastante bien. El público está muy a favor de Lita, ya que Trish es muy mala, tras lo ocurrido con Jericho y Christian. Lita, una luchadora innovadora en lo relativo a movimientos aéreos, vuela con un Tope Suicida, y Trish no puede sostenerla, así que se parte en dos contra el suelo. Resulta un golpe muy peligroso, que debe dolerle mucho.

Lita tarda unos momentos en volver a reaccionar, y recibe otros buenos golpes en la cara por parte de Trish. El porrazo tras el vuelo no debía estar planeado, pero viene muy bien, teniendo en cuenta la rutina de Stratus, que trabaja de una forma muy correcta. Incluso utiliza unas sleepers en la esquina que son notables. Hay buenos counters, y comebacks de Lita, que aplica un buen Superplex, y una Power Bomb, ataques a la espalda de la rubia muy dañinos. Tras varios nearfalls, Lita conecta Twist of Fate, seguido de un Moonsault, para convertirse en campeona.

Buena lucha. Hay poco tiempo, y esto es un programa semanal, pero las luchadoras hacen un trabajo que merece reconocimiento.

Puntuación: ***1/4

domingo, 20 de octubre de 2019

Brock Lesnar vs Kofi Kingston, WWE Smackdown 04/10/2019



Seguimos hablando de la semana de premiers de octubre de 2019. NXT y AEW se están matando, pero hay otra novedad: Smackdown vuelve a los viernes por la noche, para emitirse en la Cadena Fox.

Fox ganó la puja por el programa, pagando por él casi tanto como paga USA Network por RAW. Las audiencias bajan, pero la pasta sube en WWE. Con NXT también en la tele, y con los shows en Arabia Saudita, parece que la empresa va a tener buenas noticias al final del próximo año fiscal.

WWE preparó muchas cosas para la llegada a Fox. Celebró, entonces, el 20 aniversario de Smackdown, si bien es cierto que ese aniversario se cumplió el año pasado (Ya comentamos una lucha histórica del programa entonces). Contrató a muchas leyendas para que estuvieran presentes, pero, como es un programa de dos horas, no dio tiempo, así que la mayoría se limitaron a pasear por la alfombra roja, o a ver el show en primera fila de gradas. Hay que destacar, eso sí, la aparición de The Rock, como siempre, muy entretenida.

Brock Lesnar llegaba al main event del programa, para enfrentarse a Kofi Kingston, con el WWE Championship en juego. Se anunció que así sería en programas previos, y eso indicaba que alguna historia nueva había de comenzar. El ataque, aparentemente arbitrario, de Lesnar sobre Rey Mysterio y su hijo en el Raw previo, un momento de wrestling muy bueno, era otra pista de que así sería. El primer programa de Smackdown en FOX parecía el lugar perfecto para que se ahondara en esta historia, como así fue.

La cuestión era si esa historia implicaría una derrota de Lesnar en su match frente a Kofi, o si se iniciaría tras la victoria de La Bestia. La segunda opción resultó correcta, y de la manera en la que WWE hace las cosas: mediante un squash que deja en ridículo a Kofi y a su reinado.

Lenar aplica F5 y gana. Se acabó la historia. Pero poco dura la alegría del nuevo campeón, porque suena la música de Rey Mysterio, y aparece el pequeño enmascarado, que no está sólo; junto a él, está el excampeón de UFC, aquel que derrotó a Brock Lesnar en la jaula. Se trata de Caín Velasquez.

Caín Velasquez sube al ring, y lanza a Lesnar al suelo, para comenzar a golpearle. El bestiajo, que por primera vez en años, tiene miedo, porque ha visto a un fantasma de su pasado, huye.

Y es que, este programa tiene lugar unas semanas antes del próximo evento de WWE en Arabia Saudita: Crown Jewell 2019. WWE va a sacar un montón de pasta por este show, pero, a cambio, tiene que llevar cosas que realmente llamen la atención. Y sin duda, así lo va a hacer.

Por un lado, Lesnar y Caín se enfrentarán en un single match, con el WWE Championship en juego. Recordemos que Velasquez estuvo entrenando en el Performance Center, y que ya ha debutado como luchador en AAA, en los eventos TripleManía 27 e Invading New York. Caín había firmado por tres luchas con la Carabana Estelar, y se suponía que tendría ese tercer combate en Invading Los Ángeles. Pero, pocos días antes de este programa de Smackdown, se anunció que el evento de AAA quedaba cancelado, y que se estaba buscando otra fecha para su realización. No sabemos si Velasquez estará en él, pero, dado que se ha comunicado un acuerdo multianual con WWE, parece extraño que así sea. De todos modos, el exUFC no va a vender muchas entradas, en la manera en que lo usa AAA. Para estar metido en una lucha de relevos australianos, enmascarado y realizando movimientos de highflyer, olvidando la naturaleza de luchador de MMA que es lo que cimenta su personaje, es mejor no gastar el dineral que debe cobrar.

Por otro lado, llega también a WWE Tyson Fury, exCampeón Mundial de Peso Completo de la WBC, un boxeador muy alto, y con mucho carisma, que parece perfecto para ser un luchador de lucha libre. Se dice en Internet que el Principe de Arabia pidió su presencia personalmente, pero bueno, es la misma tontería que se dice siempre, no tiene mucha credibilidad. Ni siquiera hay consciencia de que al Principe, al que se señala siempre como el autor de muchos caprichos en estos eventos, realmente le interese el wrestling, más allá de verlo como circo para el pueblo.

Por eso, este año, WWE no ha necesitado a Undertaker en ese Smackdown especial, aunque, como otros que no aparecieron, estaba anunciado. Tampoco estará en Arabia, ya que los combates "Caín Velasquez vs Brock Lesnar" y "Tyson Fury vs Baun Strowman", son lo suficientemente llamativos. Como complementos, llegan Ric Flair y Hulk Hogan, que liderarán dos equipos que se enfrentarán en el evento.

En cuanto a Kofi, lo que ha pasado con su reinado, es una pena, pero se veía venir. La historia de su triunfo en WrestleMania surgió de la nada, del propio público, y fue genial. Su rival fue Daniel Bryan, así que no podría haber sido de otra manera. Pero, como campeón, Kofi no tenía mucho futuro.

Y el interés por el campeonato fue menor aún, por el hecho de que se disolviera la separación de rosters. Así, el Título de WWE pasó a segundo plano, por lo que Kofi no tuvo la oportunidad de mostrarse como un main eventer. Desde el principio, sólo veía dos cosas que podían ser interesantes con él como campeón: una triple amenaza entre los miembros de New Day, que WWE no tuvo la inteligencia de promover, y la rivalidad frente a Randy Orton, que tenía mucha historia detrás. Esta rivalidad sí que se dio, aunque acabó siendo una cosa demasiado secundaria, por lo dicho anteriormente de los rosters.

Kofi cae ante Lesnar con un squash que acaba con un irrelevante reinado, y se aleja del campeonato, seguramente, de forma definitiva.

Puntuación: -

sábado, 19 de octubre de 2019

Walter vs Kushida, WWE NXT 09/10/2019



Estamos hablando sobre la Guerra de los Miércoles, y los programas de AEW Dynamite, y de WWE NXT, que se emiten ese día, por TNT y USA Network, respectivamente. 

Aunque AEW tiene una producción muy superior, y nombres más conocidos, su wrestling, personalmente, me parece mediocre. NXT tiene mejores luchadores, y sus combates tienen más fuerza, pero es cierto que está desarrollando un estilo ultra-spotero que se le está yendo de las manos. 

Después de trabajar una rivalidad entre Imperium y Kushida, en el main event del programa del 09 de octubre de 2019, se vieron las caras Walter, líder de la agrupación, y Kushida. Me parecía un combate muy interesante, porque son dos grandes luchadores, que han hecho cosas muy buenas en contextos muy distintos. Pero Este nuevo estilo de NXT lo está consumiendo todo, y me temo que, a la muerte del anciano Vince McMahon, consuma el último reducto que se le resiste.

Este parece un combate perfecto para un David vs Goliat. La diferencia de tamaño es enorme, y Kushida, siempre en la División Junior de New Japan, pocas veces se habrá enfrentado a semejante animal. Pero la diferencia de tamaño apenas se refleja durante el match.

Al principio, la cosa es desazonadora. Kushida incluso parece dominar. Demasiado acostumbrado a luchar contra Will Ospreay. Hay algunos ataques buenos, pero nada especialmente destacable.

La lucha mejora un poco cuando Kushida comienza a aplicar llaves a los brazos de Walter. Este reacciona con dormilonas buenas, pero los ataques al brazo del japonés van mellando sus posibilidades para llevar a acabo ese tipo de movimientos. Walter vende bien en algún momento ese dolor, mientras Kushida sigue atacando al brazo, y haciendo algún que otro counter bueno. Para finalizar, a Walter se le pasa el dolor en los brazos, y aplica varios movimientos de poder más duros, que le dan la victoria. Ese poderoso clothesline con el que tumba a su rival, es bueno, pero recordemos que deberían dolerle los brazos más.

Me temo que NXT consumirá hasta a Walter.

Puntuación: ***

viernes, 18 de octubre de 2019

Adam Cole vs Matt Riddle, WWE NXT 02/10/2019



Seguimos hablando de la semana de premiers en la televisión americana, en lo referente a la industria del wrestling. Ya comentamos una lucha del primer programa de AEW Dynamite, y hoy, vamos a hablar de un combate de la competencia.

Ante el estreno del programa de AEW, WWE preparó un programa de NXT, el primero emitido íntegramente por USA Network que, casi, parecía un Takeover. Libre de publicidad, la cosa empezaba con una lucha titular, entre Adam Cole, y Matt Riddle.

Cole es el malvado campeón máximo de la marca, líder de Undisputed Era. Aunque no es muy malvado. Y Matt se ha ganado esta posición titular, gracias a haber salido victorioso de una rivalidad ante Killian Dain. Pero lo cierto es que, con la llegada del título UK, y la del título Cruiserweight a la marca, que no se diferencian en nada del resto, porque el título de UK lo disputan también luchadores que no son ingleses, y el campeonato Crucero lo puede disputar casi cualquier luchador de la marca, porque apenas hay un puñado de pesos completos en ella, lo cierto es que los campeonatos en NXT están baratitos.

Pero sabemos que Riddle es un gran luchador, dentro de un roster que tiene a lo mejorcito del mundo en los últimos años de la industria. Están Riddle, Keith Lee, Ohno, Roderick Strong, Kushida o Walter, tipos que suman montones de MOTYCs en los últimos años. Pero el campeón es Adam Cole, un hombre que ejemplifica aquello en lo que se está convirtiendo el wrestling: saltos, patadas y spots. Todas las luchas titulares están siendo de ese tipo, y es insoportable.

Dije en posts anteriores que NXT está siendo muy superior a AEW en cuanto a nivel de wrestling. Pero, claro, me refiero a lo que es hoy en día el wrestling, lo que entretiene a los fans, lo que podría atraerles en términos de audiencia. En ese sentido, la lucha entre Riddle y Cole es un gran combate, si el objetivo es que le guste a los fans. Pero no es un buen combate en términos reales. Porque, el hecho de que al público le guste Fast and the Furious, no significa que sea mejor película que El Padrino, y que gusten mucho los libros de Harry Potter, no implica que sean comparables a Macbeth. El gusto del público y la calidad son dos cosas muy distintas.

La lucha es pura acción, con un público muy metido. Es larga, pero no hay nada que destacar, porque pasan tantas cosas, que no pasa nada. Ningún ataque tiene el más mínimo significado, no se vende nada, no hay historia detrás. Sólo hay dos tipos pegando rodillazos, patadas, y ataques muy veloces, que salen de la nada, y que resultan muy entretenidos para los asistentes. No puedo resumir más, porque enumerar ataques que no sirven para nada, sería igualmente inútil. Adam Cole gana el combate, y retiene el campeonato.

Tras la lucha, ocurre el momento favorito de la gente en el programa: llega Finn Balor, que anuncia que ahora "es NXT". La reacción del público es de locura pura. Se avecina una rivalidad entre Balor y Cole, que me da pánico.

Puntuación: **1/2

miércoles, 16 de octubre de 2019

Riho vs Nyla Rose, AEW Dynamite 02/10/2019



Vamos a empezar a hablar de la semana de premiers en la industria del wrestling americano. Porque, en Estados Unidos, hay temporadas altas y bajas en televisión, y en el wrestling, que es una disciplina que no descansa en todo el año, en 2019, se ha notado un poco más, por la llegada de AEW a TNT.

El lunes, en RAW, vimos cambios. Cambios en el tema de entrada, en la renovación de los decorados, y en las historias. El ataque de Brock Lesnar sobre Rey Mysterio, y los cuernos de Rusev, llamaron mucho la atención, y si bien muchos pensarán que son historias de mal gusto sin relación con el deporte, lo cierto es que este tipo de historias son las que crean una relación más profunda entre los personajes y los aficionados, y esa es la base para que las luchas tengan el ambiente apropiado. Hasta hoy, y después de 15 años de carrera, a nadie le había importado demasiado Bobby Lashley, pero ahora está en boca de todos (sobre todo, de Lana).

Da la sensación, en cierta medida, de que WWE se está esforzando más últimamente con RAW, porque va a poner mucha energía en Smackdown, que se estrenó esa misma semana en FOX, y se lo debe a USA Network. Después de años de pasividad con el show rojo, estaría feo que ahora se lo dieran todo al show azul. Sobre el estreno de este, hablaremos también estos días, porque tuvo muchos segmentos especiales, y enlazó con las rivalidades de cara a Crown Jewell, que, este año, incluyen a Caín Velazquez y Tyson Fury.

WWE, entonces, tiene dos grandes programas, lunes y viernes, bien posicionados, con unos 2.5 millones de espectadores, cada uno, a la semana. AEW no quiso meterse con esos programas, y colocó el suyo los miércoles. Sin embargo, fue la propia WWE la que buscó pelea.

Porque los miércoles son días de ver NXT en WWE Network. Triple H se lo pudo tomar como algo personal. Pero, en realidad, son cosas de negocios. WWE llegó a un acuerdo con USA Network, para emitir NXT en directo los miércoles por la televisión por cable, para hacer competencia a Dynamite. Así, llegaron las guerras a los miércoles por la noche.

Ya comenté el primer programa de NXT en este horario, que llegó un par de semanas antes que Dynamite. Entonces, se emitía una hora en USA Network, y otra en WWE Network, quedando la cosa incompleta. Pero, desde el 2 de octubre, NXT se emite el programa íntegro por USA Network.

En el estreno de AEW por la tele, el programa de los Khan superó al de Hunter. También el segundo lo supera por unos 300.000 espectadores. Mientras que NXT está en los 700.000 - 800.000 espectadores, Dynamite supera el millón. Aunque creo que NXT es mejor en términos de wrestling, y su roster es muy superior, AEW tiene varias ventajas.

Para empezar, NXT se puede ver en la Network a cualquier hora. La gente que lo veía ahí, lo puede seguir viendo, y no tiene por qué perderse Dynamite. Asimismo, el programa de AEW se graba en estadios llenos, con más de 10.000 personas, mientras que NXT se emite desde el Full Sail Center, que tiene buen ambiente, porque la gente está que arde, pero es pequeño y un poco triste. Y, no olvidemos, que AEW es la novedad, y eso siempre llama.

Como digo, NXT es un buen programa de wrestling, pero eso no lo es todo. WWE no tenía la necesidad de entrar en esta guerra y verse derrotada, pero se empeñó en ello, por soberbia. O, quizás, ¿No sería esto lo que quería? ¿Restar espectadores a Dynamite, para que el valor de su programa no crezca hasta convertirse en un adversario real de sus verdaderos programas, RAW y Smackdown? Quién sabe.

AEW no es un mal programa, pero tampoco parece muy novedoso con respecto a lo que es WWE, o lo que son Impact, MLW y todo esto. Pero tiene más peña en las gradas. El primer programa, acaba con la formación de un stable liderado por Chris Jericho, con la aparición estelar de Jack Swagger, que se atrevió a compararse a sí mismo con Caín Velazquez. Pobrecillo.

Quizás la mejor lucha del primer programa fue la que mantuvieron Riho y Nyla Rose por el nuevo AEW Women Championship. Riho consiguió esa posición al derrotar a Hikaru Shida en All Out, mientras que Nyla está aquí gracias a conseguir la victoria en el Casino Battle Royal del preshow de esa noche. Por la diferencia de fuerza y tamaño, esto es un claro David vs Goliat.

Pongamos cara a estas chicas, para quien no las conozca. Riho es una luchadora japonesa, de tan sólo 22 años, y 45 kilos de peso. Pesa casi menos que mi gato. A pesar de su juventud, como otras chicas de Japón, tiene ya una dilatada experiencia, pues empezó muy joven. Principalmente, es luchadora de Gatoh Move Pro Wrestling.

Por su parte, Nyla Rose, una luchadora mucho más poderosa, más bruta, que también ha tenido el apodo de "The Destroyer". Es una luchadora americana, con background en judo y taekwondo, y también buena experiencia, incluidas giras en Japón, y en concreto, en Sendai Girls. Aquí no hay aprendices.

Esta lucha no podría ser otra cosa que un David vs Goliat. La americana castiga bien la espalda de su rival, mientras que esta, que es una muñeca en sus manos, tiene algunos comebacks. En mi opinión, estos no son muy creíbles, porque, de verdad, es un pajarillo, y verla atacar o volar sobre su rival, en casi ningún caso, da sensación de peligro.

En la parte final, quizás sí que parece ya una fiera desatada. Los golpes suben de nivel, y el público disfruta lo que ve. Nyla le da vidilla a la lucha, al fallar un vuelo, y caer sobre un montón de sillas dolorosas, pero vuelve a aplicar ataques demoledores a la espalda. En minutos muy importantes del combate, TNT se va a publicidad, mostrando la acción en un cuadro pequeño, sin sonido, lo que me saca de la lucha. Tras esto, y con una ofensiva más creíble por parte de la japonesa, que aplica golpes de antebrazo muy locos, y un peligroso superplex, rematado con dos rodillazos, la victoria se decanta del lado de la underdog.

Puntuación: ***1/4