domingo, 14 de octubre de 2018

Alex Shelley vs Bryan Danielson, ROH Arena Warfare 11/03/2006



En julio de 2018, el luchador independiente Alex Shelley anunció su retiro de los encordados. A través de Twitter, Shelley, de 35 años de edad, afirmó que la lucha que habían tenido los Motor City Machine Gun frente a los Young Bucks y los Roppongi 3K en War of the Worlds 2018, había sido el último de su carrera.

Alex realizó este anuncio poco después de haber finalizado su contrato con Ring of Honor. Parece ser que su objetivo es dedicarse a su propia escuela de wrestling. Sin embargo, dada su juventud, dudo mucho que se trate de un retiro definitivo. Hemos visto en los últimos años muchos luchadores que han dicho retirarse, y han vuelto pasado un tiempo. Posiblemente, el estar confinado durante tantos años en la división tag team haya desgastado mucho su ilusión por luchar. Pero todo se cura viendo las cosas con perspectiva.

Por eso tampoco le voy a dedicar un gran especial. No tengo mucho tiempo para ello, en cualquier caso, dado el movimiento continuo que hay en la actualidad de la industria. Pero sí que vamos a repasar una lucha suya: la que tuvo frente a Bryan Danielson en 2006, por el ROH World Championship.

Alex Shelley es un luchador con gran carisma, y con una buena mezcla de técnica y agilidad. En sus primeros años como luchador independiente tuvo buenas oportunidades para demostrar sus habilidades como luchador individual, así como en la División X de TNA, y posteriormente, en la División Junior de New Japan Pro Wrestling. Pero, por lo general, le hemos visto en el tag team que ha conformado junto a Chris Sabin, llamado Motor City Machine Gun, que ha dado montones de grandes combates tanto en TNA como en ROH. Será por ese trabajo por lo que pase a la historia, al menos, si no vuelve nunca a luchar.

La lucha que comentamos hoy tiene lugar en 2006, durante el gran reinado de Bryan Danielson como campeón de Ring of Honor. El American Dragon defendió la correa en decenas de ocasiones, ante muchos rivales de gran nivel. Se enfrentó, posiblemente, a lo mejor de una gran generación de luchadores independientes. Y entre ellos estuvo Shelley.

En marzo de ese año, Alex tuvo su oportunidad titular, aunque no fue capaz de aprovecharla. Se enfrentaba a un Danielson que tenía un personaje de mejor luchador del mundo, muy ególatra y odioso. Alguna discusión tiene con el público antes de empezar. Pero Shelley tiene más peleas todavía, y usa al público como excusa para no enfrentarse a Bryan, que es mucho mejor que él a ras de lona. Ejecuta llaves a las piernas de Alex muy buenas, aunque este vende poco. Shelley tampoco es manco, y él también aplica buenas llaves a las piernas, así como golpes a cara y brazos, preparando su finisher, el Border City Strech.

Las continuas faltas de respeto por parte de Alex llevan la lucha al terreno de lo personal, y ambos acaban dándose un montón de guantazos bien dados. Shelley sigue dañando el cuello de su rival, adueñándose de la segunda parte de la contienda. Aplica DDT y Brainbuster, y utiliza su llave especial varias veces sobre el Dragon Americano, pero este lo aguanta todo.

Shelley falla un topetazo suicida hacia ringside, y Danielson contrataca con su habitual vuelo hasta las sillas del público. Shelley sigue dominando sobre el ring con sus llaves, pero el campeón se pone por delante. Aplica el Cuttle Mutilation, pero rápidamente lo cambia a un conteo con el cuerpo sobre la cabeza de su contrincante. Este no tiene forma de levantar la cabeza, así que es derrotado.

La lucha es buena. Stiff, con personalidad, y mucho llaveo. Shelley parte como rudo cobarde, pero acaba luchando a un gran nivel.

Puntuación: ****

sábado, 13 de octubre de 2018

Christopher Daniels vs Stephen Amell, All In




Una de las cosas más llamativas en la celebración del evento indy All In, es la participación como luchador profesional de Stephen Amell, que seguramente le habrá dado bastante publicidad al producto de Cody Rhodes y los Young Bucks. Pero, ¿es realmente conocido este chico?

Depende del contexto. Desde luego, si te gustan los superhéroes, o las series de televisión, te sonará. Stephen Amell es un actor que se ha hecho famoso por dar vida a Arrow (Flecha Verde), superhéroe arquero, en el universo televisivo de DC. Es protagonista de la serie homónima, y también es un personaje recurrente en series como Flash, Super Girl o DC's Legends of Tomorrow. En su momento, se habló de que podría aparecer en la película de La Liga de la Justicia, pero luego DC y Warner decidieron que las series de televisión y las películas formaran universos distintos, así que no hubo suerte para Amell.

Pero comenzó a hacerse un hueco en Hollywood al aparecer en la última película de Las Tortugas Ninja, haciendo el papel del mítico Casey Jones. No es una gran película, aunque en 2018 participó en un corto llamado Mi Madre, My Father, que ha sido premiado en Cannes. Tiene buena pinta.

Amell es fan del wrestling, y tuvo varias apariciones en WWE, cuando Cody trabajaba en la empresa con el papel de Stardust. Gracias a su interacción en redes sociales, montaron una rivalidad bastante original, muy basada en lo superheróico. Cody creó una especie de joker muy divertido, que se enfrentaría al arquero Arrow.

Pero WWE no se siente segura al meter a famosillos a luchar en un ring sin un gran entrenamiento previo, al menos en un single match en el que el negocio se vea muy expuesto. Eso es lo que rompió el trato con Shaquille O'Neal de cara a su combate con Big Show en Wrestlemania; querían ponerlo en una lucha de equipos. Y eso es lo que hicieron con Arrow, que acabó haciendo tag con el aéreo Neville, para enfrentar a Stardust y el Rey Barrett. La rivalidad tuvo una temática superheróica, una ambientación especial para ello, y las promos de los malos fueron propias de unos supervillanos. Divertido.

Pero la idea de un combate definitivo entre Amell y Stardust no cuajó. No creo que a WWE le interesara demasiado. Pero Cody y el actor hicieron buenas migas, se convirtieron en buenos amigos. Cuando Cody salió de WWE, Amell retomó su ilusión por luchar. Hizo algunas apariciones en Ring of Honor, y fue introducido en el Bullet Club. En Survival of the Fittest 2017, tuvo su segunda lucha profesional, haciendo equipo con Cody, Los Young Bucks y Kenny Omega, para enfrentarse a The Addiction, Flip Gordon y Scorpio Sky. Y, en All In, tenemos su tercera lucha, la primera en singles, y su rival es el veterano Fallen Angel Christopher Daniels.

Tampoco hay una gran historia detrás de este combate. Se vieron las caras en esa lucha por equipos, y tuvieron careos en algún vídeo del canal de Youtube de The Élite, pero poco más. En un vídeo, Amell aseguraba que su primer single match sería el último de Daniels, mientras que este se reía de tales palabras, asegurando que dejaría en ridículo al actor. No hay mucho de ambas amenazas en el combate.

Que, no obstante, no es malo. Amell está muy digno, no comete ningún gran error. Daniels, desde el primer minuto, ataca el estómago del rival, preparando sus planchas y su moonsault. Aunque domina buena parte de la lucha, Amell no se deja humillar, y contraataca. Sus ataques son básicos, pero cuando intenta cosas más arriesgadas, lo hace de forma espectacular. Aplica Coast to Coast, y se lanza con un Flying Elbow sobre Daniels, que estaba en una mesa. Pero todo era una trampa por parte del Fallen Angel, que se aparta. Stephen atraviesa la mesa, poniendo su físico en juego.

Jerry Lynn es el referee especial de este combate. Después de ese movimiento, parece que puede haber un doble count-out, pero el excampeón de la ECW vuelve a introducir a los luchadores en el ring. Mientras Daniels discute con él, Amell está a punto de ganar con un paquetito, pero no lo consigue. El veterano, finalmente, se lleva la victoria mediante un Moonsault.

La lucha no es mala, es bastante correcta. Daniel hace un buen trabajo sobre el estómago del rival, aunque no hay nada específico de su condicion de estrella en la rutina del enfrentamiento. Amell demuestra que no ha venido a pasearse, y que el wrestling el gusta de verdad.

Puntuación: ***

jueves, 11 de octubre de 2018

Pentagon Jr vs Kenny Omega, All In




Volvemos a All In para revisar un par de luchas más del evento, que merecen ser mencionadas. La primera es la batalla entre Pentagón Jr y Kenny Omega.

Que es una lucha que no se ha dado nunca, entre dos de las grandes estrellas del circuito actual. Pentagón ha luchado, últimamente, en muchas empresas indy, en Lucha Underground, Impact Wrestling, CMLL y AAA, pero todavía no ha estado en New Japan o Ring of Honor. Kenny es el gran campeón IWGP, lo que le convierte, extraoficialmente y dentro del kayfabe, en el mejor luchador del mundo. Así que es un choque interesante.

Pero también es un choque sin historia, ya que no hay ningún tipo de rivalidad entre ellos. Temía, por eso, que fuera un combate vacío, y sin contenido; una simple concatenación de ataques de poder. Sin embargo, y tras unos golpes fuera del ring, noté que la mayoría de los ataques que llevaban a cabo ambos eran sobre la espalda del rival.

Porque tienen finisher parecido, ambos suelen acabar sus combates con un driver, un golpetazo sobre cuello y espalda. Y resultó que la historia estaba relacionada con eso. No está muy clara, porque los golpes a la espalda están mezclados con ataques habituales de los dos, y porque es necesario conocer la carrera de los contendientes para inferirla, pero ahí está, y queda mucho más clara llegando el final del combate. 

En él, los Drivers e intentos de Drivers se suceden, uno tras otro. Pentagón consigue uno dolorosísimo en el borde del ring, pero Omega le responde copiándole el suyo, el Pentagon Driver. Ambos sobreviven, y Pentagón Jr está a punto de ganar, con su palanca mortífera al brazo, con la que tantas extremidades ha roto, seguida de nuevo por su finisher. Parece increíble que Omega no sea derrotado. Se levanta, y se lleva la victoria cuando, después de varios intentos, consigue conectar su Driver, el One Winged Angel. Hay que decir que no vende bien el dolor en el brazo al ejecutar correctamente esta técnica, pero se duele al acabarla. Algo es algo.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 10 de octubre de 2018

AJ Styles vs Samoa Joe, TNA Turning Point 2005



AJ Styles y Shinsuke Nakamura protagonizaron, en 2018, una rivalidad por el WWE Championship, que acabó con un gran combate en Money in the Bank. La rivalidad fue de menos a más, muy centrada en el storytelling, como una extensión de su enfrentamiento en el Wrestle Kingdom de New Japan Pro Wrestling. Y, unos meses después, WWE, de nuevo, evoca una rivalidad ocurrida fuera de la empresa hace muchos años, poniéndola, ahora, en torno a su veterano campeonato. AJ Styles y Samoa Joe retoman una rivalidad que dura ya 15 años.

No sé si alguien que los viera luchar en TNA en 2005 podía imaginarse que muchos años después, estos dos hombres, posiblemente las dos caras más reconocibles de la historia de aquella empresa, se jugarían el Campeonato de WWE en los PPVs de la mayor promotora de la industria. Como en el caso del AJ vs Nakamura, el feudo ha sido largo, con muchos finales inciertos, y con mucho storytelling. Pero, en WWE Super Show-Down, han tenido la que parece su lucha definitiva, que ha recibido críticas bastante buenas.

Antes de ver ese evento, y esa lucha, me hacía ilusión repasar el mejor combate que habían tenido hasta ahora, en Turning Point 2005. Veremos, al comparar ambos combates, como les han tratado estos 13 años transcurridos.

AJ Styles era campeón de la X Division. Había estado en la empresa desde el primer PPV semanal, había ganado el título ya anteriormente, y había llegado a ganar el NWA World Heavyweight Championship en dos ocasiones. Pero, en 2004, regresó a la X Division para hacerla grande.

Samoa Joe, por su parte, se había convertido en una gran figura en el mundo indie, teniendo una gran racha imbatida en Ring of Honor, y un gran reinado como campeón,en el que defendió su título frente a AJ, entre otros. Joe firmó con TNA, y continuó con su personaje, y con su racha. Era un asesino invencible, y lo demostraba casa semana. Buen bookeo del personaje.

Joe se metió también en la División X, que en esos tiempos era una de las cosas más interesantes que había. Venía a suplir el espacio dejado por la división de peso crucero de WCW. En Unbreakable, tuvo lugar aquella triple amenaza tan laureada, un spot fest de gran magnitud, en el que AJ consiguió el título por quinta vez, al derrotar al campeón, Christopher Daniels, y a Samoa Joe.

Pero, al no recibir Joe la cuenta, normalmente, o al menos así lo hacían en TNA, no se considera que su invicto se truncara en ese momento. Posteriormente, comenzó una rivalidad entre Styles y el samoano. Este, quería destruir la naturaleza de la división X, y le pegó una buena paliza a Daniels para demostrar su superioridad. Ahora, toca vencer al campeón y llevarse la correa en Turning Point 2005.

En una lucha muy buena, en la que ambos basan su estrategia en los ataques frontales, con golpes muy stiff, muy duros, y patadas en la cara muy peligrosas. AJ está hecho un chaval, mucho más musculado que ahora, y es capaz de realizar vuelos más espectaculares. Por su parte, Joe muestra su furia y maldad habituales.

AJ intenta luchar de tú a tú con este animal, y se lleva una buena paliza. Los golpes de Joe son de miedo. A cada patada de AJ, el samoano responde con una más fuerte. Y sus sentones también le quitan un poquito de vida. Sólo con un par de vuelos que Joe no puede seguir, Styles toma la iniciativa.

En los últimos minutos, los luchadores vuelven a pelear encima del ring, intentando noquearse. Y ahí, de nuevo, Joe lleva mucha ventaja. Con bombas, lariatos, codazos o patadas, va minando las oportunidades de Styles, que parece indefenso. Incluso le rompe el labio. No obstante, su espíritu es poderoso, y se levanta a la cuenta de uno tras varios ataques asesinos. Incluso está a punto de ganar con varios conteos veloces. Pero acaba dormido tras recibir el Coquina Clutch.

El combate está realmente bien hecho. Los golpes son atroces, y la imagen de un tipo violento que entra a destruir una división de luchadores aéreos, se mantiene durante la lucha. Muy bueno todo. Samoa Joe era el mejor del mundo en esta época.

Puntuación: ****1/2

domingo, 7 de octubre de 2018

Eddie Guerrero vs Edge, WWE Smackdown 26/09/2002


Próximamente, en canal USA Network emitirá el programa número 1000 de Smackdown, el segundo show semanal de WWE. Actualmente, estamos llevando a cabo un especial sobre el programa Monday Night Raw, que cumple este año un cuarto de siglo de existencia. De ese programa, estamos repasando un montón de luchas, pero en el caso de Smackdown, nos vamos a conformar con ver una, la que ha sido elegida como la mejor lucha de la historia del programa por la propia WWE. Es un combate sin descalificación entre Eddie Guerrero y Edge. Para hacer un especial tan grande como el de su show hermano, esperaremos a que cumpla, también, 25 años. Así tenemos un poco de margen.

Smackdown nació el 29 de agosto de 1999, por lo que el año que viene cumplirá su vigésimo aniversario. Originalmente, se emitía en la cadena UPN, los jueves por la noche. Nació como respuesta al WCW Thunder de la principal competidora, entonces, de la WWF. Por tanto, las Monday Night Wars tenían un segundo capítulo semanal los jueves.

Smackdown, desde entonces, se ha emitido en distintos horarios, y en distintas cadenas. Durante muchos años, fue el programa de los viernes por la noche, una franja muy familiar. Hoy en día, se emite en directo los martes por la noche. Notemos que, anteriormente, ya se grababa los martes, por lo que, durante muchos años, los resultados del programa se sabían antes de que saliera a la luz.

En sus primeros años, como Thunder, era una extensión del programa principal de la empresa, RAW. Pero, con la desaparición de WCW, WWE hizo algo raro y novedoso: una separación de rosters por marcas. Esto es, RAW era una liga de wrestling, y Smackdown era otra liga distinta. Ambas, con sus propios campeonatos, y dependiendo de la época, con sus propios PPVs. 

Porque Vince es la máquina de destrucción total. Cuando destruyó a la competencia, construyó una dentro de su propia empresa, de tal manera que los detractores de Raw, aquellos a los que les guste el wrestling pero no el programa, tenía una segunda opción que seguía dejando la pasta en casa. Se las sabe todas McMahon. Además, así daba salida a todo el talento que había dejado libre WCW, sin el peligro de que se juntara para montar algo parecido a una competencia. La tormenta perfecta.

Y creo que el resultado fue muy bueno. Smackdown siempre ha tenido un estilo claramente diferenciado del de RAW, que Vince ha procurado contratando guionistas distintos y de diferente perfil para el programa azul. Siempre ha dado más tiempo a sus combates, y ha contenido menos parafernalia, menos famoseo. Ha sido un wrestling, generalmente, de más calidad, y ha asentado varias grandes estrellas, antes de que estas dieran el salto a RAW. También es cierto que hay muchos luchadores que han tenido un gran papel en Smackdown, que luego no han cuajado en RAW.

Pero no ha sido un programa para gente joven. Muchas grandes estrellas han estado, y están en Smackdown. Es un programa muy importante para la empresa, y que le deja mucho dinero. En los primeros años, The Rock fue una figura especialmente importante en el espacio, adjudicándoselo como suyo. Y, durante mucho tiempo, esta fue la casa de Undertaker, que se convirtió en el líder del vestuario de Smackdown, alejándose del poder de Triple H y Shawn Michaels en RAW.

Con el paso de los años, la presencia de grandes leyendas de los 90 se fue suprimiendo, y ante la falta de cantera de wrestlers famosos de verdad que diera sustento a dos rosters por separado, en agosto de 2011, la división de marcas murió, cuando el programa se emitía en SyFy, cadena hermana de USA Network, la casa de Monday Night Raw. Supongo que, al ser cadenas de la misma casa, tener a las mismas estrellas en dos escenarios distintos formaba parte de alguna estrategia televisiva. Pero, en 2016, la propia USA Network comenzó a emitir Smackdown, y, entonces, en una cadena más seria y con mayor audiencia, el programa volvió a cambiar.

Por primera vez, Smackdown empezó a emitirse en directo, los martes por la noche. Con los rosters por separado, en esta etapa el programa ha contado con la presencia de AJ Styles como principal campeón, con las apaticiones destacadas de John Cena durante el primer año, Randy Orton, Shane McMahon como comisionado, y, tras su lesión, Daniel Bryan. El contrato de Smackdown con USA Network finalizará e el 4 de octubre de 2019, momento en el que WWE volverá a trasladarlo, en este caso, a Fox, que ha pagado una pasta inmensa por sus derechos (205 millones por año, el triple de lo que paga USA Network). Entonces, parece ser que el show volverá a los viernes.

Pero, un año antes, Smackdown Live (nombre que recibe desde que se emite en directo) presentará el programa número 1000, en el que aparecerán grandes leyendas como The Rock, o Evolution (con Batista incluido), entre otros muchos. Para entonces, WWE ha publicado varios especiales sobre la historia del programa, entre los que está el top 10 de mejores luchas de su historia. Como decía anteriormente, la lucha elegida para encabezar la clasificación es un No Desqualification Match entre Eddie Guerrero y Edge, una lucha que no sé si merece ese puesto, pero que es, en cualquier caso, muy buena.

Eddie y Edge estaban metidos en una rivalidad, que había dado una gran victoria para cada uno en los PPVs previos. También anteriormente se habían visto las caras en la división tag team. Eran tiempos de muy buenos combates en el show azul. Las cosas estaban muy calientes entre ellos. Quién nos iba a decir que, una vez muerto Eddie, Edge estaría en una storyline en la que mantendría un romance con su viuda, Vicky.

Para terminar su feudo y decidir quién de los dos era mejor, Edge y Eddie se enfrentaron en este combate de Smackdown, de septiembre de 2002. Edge es el bueno, y lleva ya un tiempo trabajando en singles, aunque todavía le falta un poco de tiempo para convertirse en main eventer. Eddie es el Latino heat, y todo el mundo le odia, por su carisma de rudo. Sin embargo, aunque ahora todos le pitan, al final de la lucha, y ante la calidad de la misma, la gente ya no sabe de buenos y malos, y concede a ambos la calidad del espectáculo mostrado.

Eddie parece, en primera instancia, interesado en atacar la espalda de su oponente. Y Edge aparenta tener el mismo objetivo, aunque de forma tímida por ahora. Eddie grita a la gente: "Pinche bola de mojados!", y claro, nadie le entiende.

La cosa se pone extrema cuando Edge saca una silla y se lanza contra Eddie. Pero este le esquiva y asesina al referee con un golpe en toda la cabeza. Eddie tortura a su rival con sillazos en la espalda, y se lanza para rematarle con un Frog Splash. El Héroe se zafa, y está a punto de ganar mediante un Spear, pero no hay referee. Llega uno, pero es demasiado tarde, y la cuenta se queda en dos.

Esto se convierte en una lucha de escaleras. Guerrero utiliza una plancha sobre un Edge que tenía escaleras encima y debajo, y también aplica una gran Power Bomb desde la parte de arriba de una escalera. Edge sobrevive, y consigue asestar un Edgecution desde arriba con el que destroza al latino. De ahí no se levanta Eddie. Victoria para Edge.

Puntuación: ****

viernes, 5 de octubre de 2018

Negro Casas vs Aramis, Lucha Memes 11/03/2018



Me gustaría detenerme un momento, y hablar de un canal de Youtube que me gusta mucho, y que creo que es una muestra de la manera en que está evolucionando la industria del wrestling gracias a Internet. Es +LuchaTV, canal sobre lucha libre mexicana, manejado por periodistas con gran experiencia en televisión y retransmisiones de lucha, en el que hay mucho material sobre los espectáculos del país. Hay entrevistas cortas, entrevistas muy largas a luchadores, entrevista en vestuarios tras los combates, podcasts, opinión, highlights, y luchas completas de distintas empresas independientes.

Esto último está muy bien. No hay muchos casos de canales que tengan los derechos para emitir legalmente luchas de distintas promotoras. Normalmente, cada una tiene su canal, si es que existe. No tengo ni idea de a qué tipo de acuerdos llegará el medio para poder grabar y colgar luchas de Lucha Memes, de IWRG o de The Crash. Pero mola, porque durante mucho tiempo, ha sido imposible acceder a la lucha independiente mexicana, y ahora hay mucho material.

Y, sobre todo, está bien porque tenemos a muchos luchadores del Consejo Mundial de Lucha Libre o AAA peleando en combates interesantes, y en combinaciones que no podríamos ver en sus casas. Y es que, en el Consejo, casi todas las luchas son de tercias, así que es muy difícil ver buenos singles del montón de grandes luchadores que hay en la empresa. Y con la Triple A pasa algo parecido. Porque, aunque hay mucho más combate individual, siempre hay intervenciones, referees tramposos, y otras chorradas de storytelling estilo Attitude Era. Con este panorama en las dos grandes empresas mexicanas de lucha libre, ver a luchadores mexicanos tener combates fuera de ellas, es un lujo.

He visto en el canal una pequeña lucha del grandísimo Negro Casas, leyenda del wrestling mundial, en una cancha pequeña, que creo que es la Arena Coliseo de Coacalco, en un evento de la empresa Lucha Memes. Precisamente, esto es lo que me gusta de este canal, porque el Consejo tiene como 7 u 8 funciones semanales, al menos en sus principales canchas (no se si tiene activas la de Acapulco u otra de las clásicas), pero, además, sus luchadores recorren el país entero peleando en eventos de todo tipo. Y me interesan más este tipo de combates que los que tienen en la Arena México, que son siempre iguales.

Casas se enfrenta aquí al joven Aramis, luchador aéreo enmascarado, muy hábil. Y parece que Negro no podrá estar a la altura, debido a la velocidad de este chico. Recordemos que Negro Casas tiene ya 58 años, que se dice pronto. Sin embargo, la lucha es de tú a tú. Es un enfrentamiento con muchas patadas, muchos golpes directos. Aramis realiza un par de vuelos muy buenos, pero el Negro está a su nivel. En la última parte de la contienda, ambos aplican llaves a las piernas, aunque no lo venden mucho, salvo un momento en el que Casas está dando patadas, y tiene que dejar de darlas, por el dolor.

Llegando al final, Aramis intenta aplicar La Casita, finisher del Negro, pero este se suelta, aplica la suya, y gana. Es un buen final, porque así, deja claro que lo importante no es la técnica en sí, sino el conocimiento de aplicarla mejor que nadie. El colmillo. 

La lucha es muy entretenida, y está muy bien ejecutada. Es poca cosa, con poca gente, y en una lona que parece un colchón. Pero está bien hecha.

Puntuación: ***1/4

jueves, 4 de octubre de 2018

Charlotte Flair vs Becky Lynch, WWE Hell in a Cell 2018



Una de las rivalidades activas que más interesan a los aficionados de WWE es la que están manteniendo Becky Lynch y Charlotte Flair alrededor del Campeonato Femenino de Smackdown. En Hell in a Cell, las dos mujeres se enfrentaron en una de las peleas más interesantes de la noche.

Durante bastante tiempo, Becky ha desempeñado un pequeño pero importante papel en Smackdown. Ha estado en rivalidades secundarias, alejadas del título, pero entretenidas para el programa semanal. Ha luchado contra Carmella y Ellsworth, y con todas las rudas que se le han puesto por delante. Y el público le ha cogido mucho cariño, porque lucha bien, tiene un gran carisma, y mucha mala leche.

En SummerSlam, se le presentó la gran oportunidad de volver a pelear por el Smackdown Women's Championship. La rival era Carmella, luchadora relativamente accesible, a pesar de portar la correa. Y ya no tenía a su lado a James Ellsworth. Pero la que se metió por medio fue la presuntamente mejor amiga de la irlandesa, Charlotte, que volvia tras lesión. Se metió en el combate, que se convirtió en una Triple Amanza. The Queen la ganó, y se convirtió en campeona una vez más.

Becky Lynch explotó. Había esperado mucho tiempo ese momento, y su amiga lo fastidió. No pudo más, y le atacó con saña, comenzando una cada vez peor rivalidad, con mucho sentimiento. Una rivalidad en la que es la ruda, pero en la que también es la que recibe más apoyo por parte del público. Porque todo el mundo empatiza con aquel que no recibe las oportunidades que merece. Becky merece ser campeona. En Hell in a Cell, tiene la oportunidad de vengarse de Charlotte.

Y lo hace. La verdad es que estas dos mujeres podrían tener un buen submission match, y dado que la rivalidad va a seguir un tiempo, puede que lo tengan. Porque las dos son especialistas en llaves de rendición, y en esta lucha lo ponen en práctica. Charlotte comienza atacando las piernas de Becky, pero le dura poco. Porque la del pelo naranja es una máquina. Saca un ataque al brazo, o una palanca de cualquier lado. Y está hipermotivada.

La lucha es bastante buena. Charlotte pega con fuerza, y también consigue, en más de una ocasión, hacer daño en las piernas de la más pequeña. Pero Charlotte se estrella contra el esquinero, y se hace daño en el brazo. Y mucho más daño le hace Lynch, de mil maneras posibles. A pesar de la diferencia de tamaño, Becky se convierte en un grave problema para la campeona.

Y, sorprendentemente, la retadora se lleva el título. Charlotte se lanza con un spear, y su oponente la voltea para realizar un rápido conteo de tres. Cambio titular, y negativa a dar la mano a la perdedora. Esta rivalidad sigue adelante. Veremos si lleva a Evolution.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 3 de octubre de 2018

Randy Orton vs Jeff Hardy, WWE Hell in a Cell 2018



Me dio la pena que se acabara la división de marcas en los PPVs de WWE, porque podíamos ver rivalidades secundarias en los eventos un poco distintas. Hay mucha gente que no volverá a un PPV en mucho tiempo. Pero, al mismo tiempo, sabía que el fin de esa división implicaría un aumento en el nivel en los PPVs, que se ha confirmado con la vuelta del Universal Championship, que estaba secuestrado por Brock Lesnar. Creo que los últimos grandes eventos de la empresa han estado muy bien, y todos ellos tienen varias luchas destacables. Hell in a Cell no ha sido menos.

Realmente, mucha gente dijo que reducir los PPVs de WWE se daba por la baja venta de entradas. Ya sabéis cómo es la moral judeocristiana, que nos hace criticar al poderoso y elogiar al débil. Y, por eso, mientras se habla de revolución por las 11.000 entradas vendidas por All In, se intenta vender la idea de que los estadios están vacíos para las grabaciones de Smackdown. Y para afirmar eso, se ponen imágenes de un show... después de que acabara Smackdown... y después de que acabara 205 Live... durante un dark match femenino. Manipulación de la más simple.

Pero en realidad, el caso es un poco distinto. No puede haber PPVs normales cada 15 días, porque la empresa está haciendo locuras con un nivel de ambición increíble para un espectáculo como este. Es que Vince y su caravana se van a Australia, a un estadio en el que caben 100.000 personas. Y se irá a Arabia Saudita, con un contrato multianual de cientos de millones con los jeques árabes. Y va a hacer un evento sólo con mujeres, en el que también venderá unas 15.000 entradas. Y llevará a cabo Survivor Series en un estadio en el que caben más de 20.000, y Royal Rumble en el que caben 50.000. Y llevará a cabo un Live Show como Starrcade, para el que el año pasado vendió más de 10.000 entradas. Y luego tiene todos los otros shows estilo indy para la network, como el Mae Young Classic, el NXT UK, el 205 Live...

Y para todos estos shows, y con los ingresos que le van a dar, sumados a los nuevos acuerdos televisivos, y el éxito de la Network, la empresa va a contar con toda leyenda que pueda vender entradas. Lita, Trish Stratus, Undertaker, Shawn Michaels, Triple H, John Cena y Kane estarán ahí. Kurt Angle ha comenzado una rivalidad con Baron Corbin, que seguramente le llevara a tener su primera lucha individual tras su regreso. Rey Mysterio ya ha firmado para volver a la empresa, y se está hablando de Hulk Hogan, de The Rock, de Batista... Hay pasta de sobra para tener a quien sea. Vacas gordas.

Con tanta historia interesante, existe el peligro de olvidar los PPVs normales, y a las estrellas del día a día. Por suerte, no ha sido así, y Hell in a Cell ha estado a la altura. Me ha alegrado mucho que para este evento, se tirara de dos grandes leyendas que forman parte del roster actual, y que a veces, no se utilizan lo suficientemente bien, teniendo en cuenta la reacción del público que tienen, y lo buenos luchadores que son. Son Randy Orton y Jeff Hardy, dos futuros Hall of Famers.

Después de una lesión que le alejó unos meses de los cuadriláteros, Randy Orton volvió a la acción, pero de nuevo como heel. Adoptó una actitud mucho más malvada, violenta y hostil. Justo lo que le hacía falta, pues es un tipo que gana mucho siendo malo, que tiene una gran psicología para luchar como rudo, y es mejor que haga eso a que coja el micro, que no es lo suyo. Se metió en la rivalidad entre Jeff Hardy y Shinsuke Nakamura, atacando al primero con un nivel de salvajismo muy alto, y muy olvidado en WWE. No hay nadie que sepa ser tan malo como Randy es las nuevas generaciones, que parecen no saber lo que es la psicología. Y tampoco hay nadie que sepa ser tan buen face como Jeff Hardy. En la lucha que tienen en Hell in a Cell lo demuestran, en un encuentro de bueno contra malo. Ningún hell in a cell de los que han tenido Owens, Rollins, Reigns, y todos estos, ha estado a la altura de lo que han hecho estos dos.

Fue sorprendente que esta fuera la segunda Hell in a Cell de la noche. Algunos dijeron que Charlotte y Lynch debían tener ese privilegio. Pero Vince ya tenía pensado darle un Hell un a Cell a Hardy. Porque el hermano de Matt vio hace varios años, dede TNA, la lucha entre Shane y Undertaker en WrestleMania, y la forma en la que McMahon se lanzó desde la parte de arriba de la jaula. Desde entonces, soñaba con tener una oportunidad similar para hacer uno de esos spots, que son su especialidad. Siempre se dice que tiene problemas graves en la espalda, pero cada vez que alguien lo dice, él realiza otro spot que parece muy doloroso. Y como rival, tiene a un tío que sabe sacrificarse por la empresa y por el wrestling, como es Orton. Ya recibió un salto de muchos metros de Jeff en la rivalidad que tuvieron hace 10 años. Aquí, una vez más, los dos destrozan su cuerpo por el espectáculo.

Esta es la primera lucha Hell in a Cell realmente violenta en años. Ambos se pegan de lo lindo con sillas, con las escaleras de metal, con la jaula, y con el cinturón de Jeff. La espalda de Orton acaba sangrando mucho, después de un golpe con el cinturón. Los agujeros de la correa se quedan marcados en su lomo, y por cada agujero, brota un poco de sangre. Hardy le pega también con la silla ahí, para que se refuerce este dolor.

Uno de los momentos más recordados en esta lucha tiene lugar cuando Randy utiliza un destornillador, para introducirlo en el agujero de la oreja del héroe, y retorcerlo. Durante los programas previos, Randy lo había hecho varias veces, pero tan solo con el dedo, tirándole de la oreja. Esto queda muy doloroso, y muy sádico. Qué daño.

Hardy aplica Swantom Bomb sobre su oponente, con una silla de por medio. De nuevo, digan lo que digan, Jeff vuelve a destrozarse la espalda. Y Randy sufre el ataque de verdad, y se nota. Aunque nuevas heridas brotan de sus piernas, sobrevive al movimiento volador del pequeño de los Hardy, que recurre a lo que más le gusta: las escaleras.

Jeff Hardy coloca a Randy Orton sobre una mesa, y se sube a la escalera más alta. Pero no se contenta con eso. Quiere hacer más daño al maldito Orton, que le ha torturado durante semanas. Se engancha a la parte superior de la jaula como un mono, y se lanza desde ahí, pero ha perdido demasiado tiempo. Randy se levanta de la mesa, por lo que Hardy cae de boca sobre la madera. 

El referee pide asistencia médica, porque Jeff está herido. Randy se empeña en que cuente, que el combate sigue. Aunque el árbitro se niega en principio, porque lo importante es pedir ayuda, realmente no hay motivo para no hacer la cuenta, así que da las tres palmadas, que convierten a Orton en ganador del combate.

Es, esta, una rivalidad inesperada, pero bien montada, que incluso provocó protestas de madres por el nivel de sadismo y violencia de Randy Orton. Ambos luchadores confirman ese nivel en esta lucha final. Randy sube como rudo, quien sabe si para enfrentarse algún día a AJ Styles por el campeonato, algo que me gustaría ver.

Puntuación: ****

domingo, 30 de septiembre de 2018

Tommaso Ciampa vs Johnny Gargano, WWE NXT Takeover Brooklyn IV



Después de comentar la lucha entre Ricochet y Adam Cole de NXT Takeover Brooklyn IV, vamos a hablar del combate que mantuvieron Tommaso Ciampa y Johnny Gargano en el main event de la velada. Tras una larga rivalidad, en la que estos dos se habían dado palizas tremendas y habían tenido dos buenos combates, ahora, luchaban por el título máximo de la marca amarilla de WWE, en un Last Man Standing Match.

Lo de Ciampa y Gargano era muy personal. Lo hemos repetido muchas veces, así que no vamos a recordar de nuevo toda si rivalidad. Para eso, se pueden leer los artículos sobre sus luchas en New Orleans y en  Chicago. El caso es que, si bien Gargano ganó el primer combate de forma heroica, fue derrotado en el segundo, debido a un error. Fueron dos grandes luchas. Pero, con su victoria, Ciampa se ganó el derecho de pelear frente a Aleister Black por el campeonato de NXT, y las interferencias de Gargano fueron las que, en contra de sus intenciones, le dieron la victoria a su ex-amigo en su oportunidad titular. Su peor pesadilla se hacía realidad.

Para el fin de semana de SummerSlam 2018, en el Takeover Brooklyn 4, se fijó una triple amenaza entre los tres involucrados. Pero Aleister se lesionó, y en las grabaciones del programa semanal de NXT, se vendió la historia de que había sido Ciampa el que le había atacado por la calle. De esta manera, tenemos un nuevo combate individual entre los dos grandes protagonistas en los últimos meses en NXT. Esta vez, por introducir alguna novedad, la lucha es un Last Man Standing, que no es la mejor estipulación de la historia, pero que se agradece, por ver algo distinto.

De nuevo, la batalla está llena de odio y destrucción. Ambos usan todas las armas que tienen a su disposición para dejar KO al rival, de tal manera que la cuenta del referee pueda llegar a 10. 

Los ataques son cada vez más fuertes. Ciampa destroza la espalda con una secuencia de ataques muy loca. Con muchos súplexs, con sillazos y con bombas sobre sus rodillas. Tommaso se sienta en una silla y espera a que el conteo llegue a 10. Pero cuando este va por 9, Gargano se levanta y asesta una rápida superkick. Buena secuencia.

Gargano vuela sobre su rival por varios lados del ring, y vuelve a la carga. Pega una superkick, pero Ciampa le esquiva, y se la da a un trabajador de la empresa. Ciampa, silla en mano, ataca a su contrincante, derribando las barricadas en el proceso. Lanza al trabajador KO encima de Gargano, además de sillas y todo lo que ve por ahí, pero el héroe consigue levantarse.

La cosa no para, los luchadores se dan cada vez con más fuerza, y con mucha igualdad. Hay un momento en el que se atacan mil veces, se dan un doble clothesline, que parece que va a poner la continuidad del combate en juego, pero ambos se levantan tras la cuenta de uno. Tommaso Ciampa acaba atravesando una mesa, lo que hace que Gargano se acerque a la victoria.

Johnny esposa a Tommaso a los decorados, y ahí, le pega la paliza de su vida. Después de torturarle, se lanza con un rodillazo, pero sale volando del decorado, y se pega un golpe en la pierna con unas cajas. Se hace mucho daño, y no puede levantarse, mientras que Ciampa, malherido, sí que lo logra, al estar esposado en el borde del escenario. Así, el campeón retiene el título.

La lucha es muy buena, y sigue con la serie de batallas enloquecidas entre dos tipos que se odian mucho. Pero el final es muy tontito. Un nuevo error de Gargano, y ya van varios. O quizás los errores que comete tengan una motivación. Se dice que uno de los rivales que Shawn Michaels quiere para su regreso es Johnny, y eso podría molar mucho. Ya veremos si tiene algo de real.

Puntuación: ****1/4

sábado, 29 de septiembre de 2018

Ricochet vs Adam Cole, WWE NXT Brooklyn IV



Con motivo de la nueva edición de SummerSlam, WWE llevó a Brooklyn, por cuarta vez, al elenco de NXT. Y, una vez más, ofreció un evento muy bueno en el Braclays Center, ante 15.000 personas., Posiblemente, todas las luchas de la velada son dignas de ser vistas, y nosotros vamos a empezar comentando la que es, quizás, la más ligerita: Adam Cole defendía su campeonato de Norte América ante el aéreo Ricochet.

WWE estrenó esta correa unos meses atrás, en New Orleans, hecha a partir del diseño de un título clásico de la compañía. NXT necesitaba un título secundario, y ya lo tiene. El primer campeón fue Adam Cole, que salió victorioso de un trepidante Ladder Match. En otro gran evento del año en la marca amarilla, el líder de Undisputed Era lo defiende ante un hombre que debutó, precisamente en aquella pelea de escaleras: Ricochet.

Son dos tipos que gustan mucho a la fanaticada, hombres de amplia carrera en territorios independientes. Ricochet es muy espectacular, aunque es capaz de adaptarse muy bien a una pelea seria. Adam Cole tiene carisma, pero introduce demasiado fan service es sus combates, a pesar de ser rudo.

La lucha está bien, es muy entretenida. Tenemos a un tipo de vuela como un loco, y a otro que intenta  frenar el vendaval sacando patadas y codazos de la nada, como forma de defenderse de los ataques aéreos. Cole engancha alguna que otra Superkick muy espectacular, pero acaba siendo derrotado por los habilidosos movimientos de Ricochet. El volador remata con el 630 Senton.

Entretenida lucha, pero sin más pretensiones.

Puntuación: ***