Vamos a continuar con los reviews de los Royal Rumbles de este año. Será una buena introducción para mí de cara a revisar lo que ha pasado en la temporada de WrestleMania que sucede, precisamente, a la batalla. Vamos con ello.
La versión de 2025 comienza con el enfrentamiento entre dos leyendas vivas de la lucha libre mexicana; dos tipos de generaciones distintas que se encuentran en WWE y que, de tener un poco de suerte, podrían hacer maravillas juntos. Hablo de Penta y Rey Mysterio.
Penta llevaba sólo unas semanas en la empresa cuando tiene lugar esta pelea. Me parece un fichaje brillante, porque debe ser uno de los enmascarados mexicanos con mayores posibilidades de proyección en un lugar que valora tanto el físico y la capacidad para contar historias como lo es WWE. Penta no es un luchador tan impresionante como otros compatriotas suyos en lo relativo a los movimientos que es capaz de poner en práctica, pero cuando, en el pasado, ha tenido que contar historias, como lo hizo durante su paso por Lucha Underground, sin duda dejó huella. Volveremos a hablar sobre él en breve, si consigo mantener el ritmo de redacción adecuado por aquí.
Buen intercambio entre los enmascarados para empezar la contienda. Arriesgado, de hecho, por sus interacciones entre las cuerdas. Penta llega a poner un pie en el suelo, e incluso se puede dudar sobre si han sido los dos los que han tocado el asfalto, en cuyo caso, debería ser eliminado. WWE no pone repetición, lo que quiere decir que tiene algo que ocultar.
Sale Chad Gable muy rápido, quizá para que la gente olvide lo que ha pasado. Es, este también, un tipo muy habilidoso. Vemos ahora secuencias muy meritorias a tres bandas, incluyendo buenos movimientos en equipo de los mexicanos contra el americano.
El cuarto participante es Carmelo Hayes, que mantiene el alto nivel de lo visto hasta el momento. Se alía con Gable para hacer frente a los mexicanos, y la verdad es que hacen un buen equipo, pero la alianza dura poco. Pelean entre ellos: el espectáculo es notable.
Con el número 5 entra Santos Escobar, que comete la falta de respeto de aplicar el 619 sobre su legítimo creador. Asimismo conecta el Canadian Destroyer sobre Penta. Después de eso, recibe el verdadero 619, y tras otra secuencia de nivel, nos encontramos con un luchador colgando de la tercera cuerda en cada lado del cuadrilátero, con Chad Gable en medio. Todos ellos regresan a la contienda para atacarse mutuamente, y acaban tendidos en el suelo, mientras llega un nuevo guerrero: el siempre divertido Otis, que se encuentra con su excompañero en Alpha Academy, Gable, al que le da un buen y merecido guantazo.
Buena reacción del público ante la entrada de Bron Breakker, hijo de Rick Steiner, y fiel merecedor del apellido que en realidad no utiliza, pero que le va como anillo al dedo por su manera de luchar y por su imagen. Es autor de las primeras expulsiones de la batalla: sus víctimas son Hayes y Escobar. Es, Breakker, un luchador muy dominante; sin duda debe gustarle a Triple H.
Aparece Tozawa, con la vana ilusión de participar en la contienda. No lo hace, porque recibe un ataque furtivo por parte de los recientemente eliminados. Su lugar lo ocupa un tipo que pasaba por ahí, !Showspeed, ante la alegría del público. ¿Quién es este tipo y por qué recibe esta reacción?
Eso mismo me pregunté yo al ver Royal Rumble en directo. Parece ser que es un streamer muy querido en América, profesión, esa, que me es totalmente ajena: no me interesa. Ayuda a Breakker a eliminar a Otis, y se hace el chulo, pero después recibe un Spear tan destructivo por parte del heredero de los Steiners, que me sorprende que siga vivo. Breakker lo lanza volando fuera del ring y cae en manos de Otis, que a su vez lo revienta contra la mesa de comentaristas. No sé si WWE tenía planeado algún tipo de spot para que el youtuber volviera al ring desde su posición encima de esta, pero, en cualquier caso, no se lleva a cabo, porque el chiquillo rueda hasta el suelo. Ya tiene mérito no morir después de tales ataques por parte de profesionales de verdad.
Hace su aparición el legendario Sheamus, uno de esos tipos que podría seguir haciendo esto durante milenios. Después llega Jimmy Uso, que, por lo que leo, sólo ha estado en tres Royal Rumbles, contando este, a pesar de llevar en la empresa 200 años. Pega culazos en la esquina al estilo de Rikishi o Umaga, pero estos no son muy impresionantes, porque este chico no tiene el culo que tenían aquellos.
El siguiente participante es Andrade. Después de un gran comienzo con mucha acción, El Rumble frena su intensidad, y empieza a hacerse bastante aburrido. Hace su entrada Jacob Fatu, que parece haber tenido un rol muy protagonista durante el último año, casi inédito para mí en lo relativo a visualizaciones de lucha libre. Produce el caos con los clásicos ataques samoanos, aplicando un doble Samoan Drop sobre Mysterio y Penta, para después, eliminar a Gable, Rey y Andrade. Lo siento enormemente por el enmascarado.
¿Dónde nace el eterno interés de WWE por tener samoanos animalizados en posiciones importantes dentro de las carteleras? Siempre me lo pregunto... Este ni siquiera tiene un físico tan impresionante como para resultar tan dominador... Lucha bien, claro; de casta le viene al galgo, mas da poco juego en cualquier otro aspecto.
También combate en esta ocasión Ludwig Kaiser, personaje germánico que quiere presumir de inteligencia y clase, sin recordar que los alemanes dejaron de tener ambas cosas hace 180 años. Espera con presunta planificación para entrar en el momento más oportuno, y eso sólo le sirve para ser eliminado al instante. Después llega el turno de The Miz, que recibe buenos ataques por parte de Fatu. Este sigue sacándose la chorra y el público lo ovaciona.
Es el turno de Joe Hendry, flamante campeón de TNA. En mi ausencia, WWE ha hecho cosas que requieren de mi atención, como colaborar con TNA o comprar AAA. Esto último sigue sonándome a inocentada. Tengo que estudiarlo.
La aparición de Hendry es pronto eclipsada por la música de Roman Reigns. La estrella de la empresa participa en este Rumble con la intención de volver a estelarizar WrestleMania, y lo primero que hace es destrozar a The Miz, que ha sido el jobber de todo el mundo aquí. Fuera Miz, Sheamus y Hendry. A continuación, se enfrenta, el Emperador, a Breaker, un tipo con un Spear más poderoso que el suyo. Lo aplica, pero Roman está demasiado acostumbrado a recibir golpes duros. La veteranía es un grado. Se revela y elimina a su rival. Por otro lado, Fatu hace lo propio con su primo Jimmy y encara al que ha sido su líder tanto tiempo. Jacob se lo pone difícil a Roman, pero recibe un buen Spear. Ahora llega Drew McIntyre, un antiguo conocido.
Drew, furioso, ayuda a Fatu a patear a Roman. El siguiente en hacer acto de aparición es Finn Balor, tan irrelevante como siempre, y junto a él el Shinobi Nakamura, que es Campeón de Estados Unidos. Hay que rellenar un poco el ring, pues este se había quedado tieso tras las escabechinas de Fatu y Reigns; tan sólo Penta les había sobrevivido. No lo hace por mucho tiempo, por desgracia, porque Balor aprovecha su lucha contra Fatu, que acaba en un Canadian Destroyer, para sacarlo del ring. Más sangre samoana: Jey Uso aparece en escena.
Otro que vuelve tras un tiempo es AJ Styles. No es mala la participación, la verdad, aun carente de leyendas. Esto lo confirma la presencia del gigante Braun Strowman, antaño tan importante para WWE. Ejerce, sin duda, un gran rol, pues expulsa a Fatu, que parecía invencible. Este lanza sillas sin parar al ring, mas poco importa, porque con el número 23 sale John Cena, hombre que, contra todo pronóstico, se comería todo el año 2025 en WWE. Acaba con Strowman y con Balor, a este último, lanzándolo fuera con un AA que debería haber agarrado el gigante. No lo hace correctamente, poniendo en peligro a su compañero.
Esto no para. No hacen falta leyendas muertas, porque esto está lleno de leyendas vivas. El siguiente es CM Punk, y después de él llega Seth Rollins. Roman, Cena, Punk, Rollins, Styles, Jey Uso y McIntyre luchan entre sí, aunque aún faltan 5 hombres por entrar al ring.
Y el primero de estos cinco es el hombre máas repulsivo del universo; Dominik Mysterio. Un poquito desigual, ¿no? Con el número 27 sale Sami Zayn que, en nuestros corazones, es tan legendario como los otros. El número 28 es de Damian Priest, que destruye a Dominik, antiguo compañero de aventuras. El 29 es para LA Knight, y el 30 para Logan Paul. Muchos temen que sea, este, quien gane, mas el resultado final será igualmente decepcionante. Entre tantas leyendas enfrentadas, ¿por qué WWE elige a otro samoano random?
Sami es eliminado sin pena ni gloria, como lo son Drew, Priest y Knight, aunque estos me importan menos. Logan acaba sobre la mesa de comentaristas, esperando para volver, sin prisa. Salta como Super Mario de un apoyo a otro y regresa al ring justo a tiempo para eliminar a AJ, cuando este estaba preparando, fuera de las cuerdas, el Phenomenal Forearm. Cena, Roman, Jimmy, Logan, Punk y Rollins se miran. Sigue la batalla, ahora, con seis hombres involucrados.
Es el momento de los finishers. Estos vienen y van. Rollins y Reigns mantienen el enésimo enfrentamiento entre ex-miembros de The Shield, y esto es aprovechado por CM Punk, que los elimina a ambos, para sorpresa de todos. La sorpresa se torna en gran decepción cuando Paul aplica de su propia medicina al Cookie Monster, que acaba fuera, peleando con los otros dos. El público señala que Cena es su última esperanza. Esto pinta mal.
Booket T avisa de que Superman ha vuelto. Agarra, Cena, a Paul y Jimmy para aplicarles el Attitude Ajustment, pero el samoano escapa. Paul es eliminado por El Pacificador, lo que implica que tenemos final. Regresan los cánticos clásicos de "Lets go Cena; Cena sucks", que son más irónicos que otra cosa, porque todo el mundo va con John. Enfrentan los dos finalistas y, sorprendentemente, es Uso el que sale ganador, cuando Cena trata de aplicar su finisher fuera de las cuerdas y recibe un simple empujón para perder.
Rara decisión final de WWE que empaña un Rumble que había sido bueno. Cena encara al vencedor, aunque acaba dándole un abrazo. Paso previo para su turn-heel, del que hablaremos largo y tendido. En cualquier caso, este resultado no tendría mucho efecto sobre los main events de WM, que acabarían involucrando a Rollins, Reigns, Punk, Cena y Cody. Por su parte, Uso lucharía por el World Heavyweight Championship con Gunther en el opening. Vuelve esa época en la que los Rumbles servían para elegir al retador del título secundario de la empresa. Creo que eso devalúa un poco el valor de la batalla, pero bueno...
Puntuación: ****
Jey uso venía demasiado over desde 2024, cuando abandono The bloodline, su entrada con el famoso "yeet" animaba las arenas, yo creo que esta visión de que ganara el rumble fue más de TKO al ver la cantidad de mercancía que vendía el luchador. Lastimosamente, no tiene condiciones de main eventer y se vio en el camino a Wrestlemania, no todos tienen lo que se necesita para dar un gran espectáculo en la vitrina de los inmortales. Si bien su lucha con Gunther no fue tan mala, no creo que vaya a ser recordada, al igual que su reinado.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Andrés. Sí, eso es así. Hay luchadores que son buenos, y que luchan bien, y que tienen buenas reacciones, pero que no están para cuestiones mayores. Jey estaba bien en la división de parejas, y estuvo bien en una gran historia, pero no le veo fuerza individual para atraer gente a ver un main event.
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